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56 VidaRURAL (Junio/2011) ALCORNOQUE CULTIVOS Es necesario aumentar la rentabilidad de esta producción mediante la mecanización de la recolección El aprovechamiento del corcho y su mecanización Ricardo Blanco y Gregorio L. Blanco. G.I. Mecanización y Tecnología Rural. Dpto. Ingeniería Rural. ETSI Agrónomos y de Montes. Universidad de Córdoba. E l aprovechamiento o saca del corcho engloba el conjunto de labores que van desde el descorche, –esto es, la retirada de la corteza del alcornoque–, hasta su transporte a fábrica. Unas labores que, por sus especiales condiciones, presen- tan un nivel de empleo de maquinaria nota- blemente inferior a la del resto de aprovecha- mientos forestales. Así, desde el inicio de la actividad extractora hace un siglo y medio se vienen utilizando casi las mismas herramien- tas manuales (hacha corchera, burja, escale- ra, cuchillo de rajar) y procedimientos de tra- bajo cuasiartesanales (extracción del corcho, manipulación manual de cargas y transporte de cargas en caballerías). Este casi nulo nivel de mecanización origi- na problemas de bajo rendimiento, dureza y dificultad del trabajo manual y, progresivamen- te, una cada vez mayor dificultad de obtención de mano de obra especializada, lo que se tra- duce en un encarecimiento de los costes de la saca. Por ello, en los últimos años se han es- tado desarrollando iniciativas que tratan de mecanizar la principal fase del descorche. El alcornoque y el corcho El alcornoque (Quercus suber L.) es en- démico de la región mediterránea occiden- tal, creciendo en España, Portugal, sur de Francia y Córcega, Marruecos, Argelia, Túnez, Italia y noroeste de Yugoslavia (Ruiz de la To- rre, 1979). Se extiende sobre una superficie mundial que oscila entre 2.150.000 y 2.355.000 hectáreas, de las cuales corres- ponden a España entre 300.000 y 500.000 ha (cuadro I). No obstante, existen impor- tantes lagunas en el conocimiento de la si- tuación real del alcornocal en el mundo y del potencial productivo actual. El árbol se caracteriza por su porte es- belto de hasta 25 m y su copa más o menos globosa, debido a que presenta una ramifi- cación fuerte y abundante. El monte de al- cornoque suele ser una mancha mixta con encinas y quejigos, aunque también de cas- El alcornocal tiene gran importancia económica y social, principalmente en el suroeste español, contribuyendo a la fijación de población rural y al mantenimiento de los ecosistemas en los que aparece. Actualmente, esta problemática es, en general, común a otros aspectos relacionados con las explotaciones agroforestales, siendo necesaria la aplicación de la mecanización en su mejora para así estabilizar los costes y elevar la productividad de la escasa mano de obra disponible. Foto 1. Alcornocal descorchado. Foto 2. Hachas corcheras.

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Aprovechamiento del corcho como recurso.

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    ALCORNOQUECULTIVOS

    Es necesario aumentar la rentabilidad de esta produccin mediante la mecanizacin de la recoleccin

    El aprovechamiento del corcho y su mecanizacin

    Ricardo Blanco y Gregorio L. Blanco.G.I. Mecanizacin y Tecnologa Rural. Dpto. Ingeniera Rural.ETSI Agrnomos y de Montes. Universidad de Crdoba.

    El aprovechamiento o saca del corchoengloba el conjunto de labores quevan desde el descorche, esto es, laretirada de la corteza del alcornoque,

    hasta su transporte a fbrica. Unas laboresque, por sus especiales condiciones, presen-tan un nivel de empleo de maquinaria nota-blemente inferior a la del resto de aprovecha-mientos forestales. As, desde el inicio de la

    actividad extractora hace un siglo y medio sevienen utilizando casi las mismas herramien-tas manuales (hacha corchera, burja, escale-ra, cuchillo de rajar) y procedimientos de tra-bajo cuasiartesanales (extraccin del corcho,manipulacin manual de cargas y transportede cargas en caballeras).

    Este casi nulo nivel de mecanizacin origi-na problemas de bajo rendimiento, dureza ydificultad del trabajo manual y, progresivamen-te, una cada vez mayor dificultad de obtencinde mano de obra especializada, lo que se tra-duce en un encarecimiento de los costes de la

    saca. Por ello, en los ltimos aos se han es-tado desarrollando iniciativas que tratan demecanizar la principal fase del descorche.

    El alcornoque y el corcho

    El alcornoque (Quercus suber L.) es en-dmico de la regin mediterrnea occiden-tal, creciendo en Espaa, Portugal, sur deFrancia y Crcega, Marruecos, Argelia, Tnez,Italia y noroeste de Yugoslavia (Ruiz de la To-rre, 1979). Se extiende sobre una superficiemundial que oscila entre 2.150.000 y2.355.000 hectreas, de las cuales corres-ponden a Espaa entre 300.000 y 500.000ha (cuadro I). No obstante, existen impor-tantes lagunas en el conocimiento de la si-tuacin real del alcornocal en el mundo y delpotencial productivo actual.

    El rbol se caracteriza por su porte es-belto de hasta 25 m y su copa ms o menosglobosa, debido a que presenta una ramifi-cacin fuerte y abundante. El monte de al-cornoque suele ser una mancha mixta conencinas y quejigos, aunque tambin de cas-

    El alcornocal tiene gran importancia econmica y social,principalmente en el suroeste espaol, contribuyendo a lafijacin de poblacin rural y al mantenimiento de losecosistemas en los que aparece. Actualmente, esta problemticaes, en general, comn a otros aspectos relacionados con lasexplotaciones agroforestales, siendo necesaria la aplicacin dela mecanizacin en su mejora para as estabilizar los costes yelevar la productividad de la escasa mano de obra disponible.

    Foto 1. Alcornocal descorchado. Foto 2. Hachas corcheras.

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    taos y pinos resineros o pioneros. Su prin-cipal producto es el corcho, la corteza sube-rosa del rbol, destacando tambin el apro-vechamiento de sus bellotas por el ganadoporcino en dehesas de alcornoque, encinasy quejigos y, antiguamente, la de lea y car-bn (foto 1).

    En cuanto al producto corcho, su princi-pal utilidad es la fabricacin de tapones pa-ra la industria vitivincola (hasta el 80%),aunque no hay que olvidar otros usos, princi-palmente, ligados a la construccin y decora-cin. Ms de la mitad de la produccin mun-dial es portuguesa, mientras que a nivel na-cional la lidera Andaluca (cuadro I).

    Ciclo del aprovechamiento del corcho

    A grandes rasgos podra decirse que el tur-no ms comn para el aprovechamiento delcorcho, esto es, para la extraccin de la corte-za del alcornoque, es de nueve aos. Dicho pe-rodo de tiempo es el resultado de la bsque-da del equilibrio entre la obtencin de un pro-ducto de un calibre o grosor tal que seautilizable por la industria taponera y el intentode minimizar el dao al rbol. No obstante, enalgunas zonas del norte de Espaa suele ex-traerse con turnos algo mayores (de hasta do-ce aos). Adems, las peculiaridades del mer-cado del corcho hacen que sea bastante fre-cuente el turno general de nueve aos seample hasta diez u once aos, para intentarrealizar el aprovechamiento en los aos en losque el precio del producto alcanza mayor valor.

    Las labores de extraccin del corcho serealizan en los meses de junio a septiembre,aprovechando que la capa de tejidos forma-dora de corcho se encuentra en actividad yes ms fcil el desprendimiento de la corte-za del rbol. Para esta extraccin se suelenemplear cuadrillas de varios trabajadores, di-rigidos por el capataz o manijero y organiza-dos de forma que cada uno de ellos realizalas labores para las que est entrenado, quevan desde la misma operacin de desprendi-miento de la corteza de los rboles hasta lacarga en los camiones de transporte, lo queincluye las operaciones de transporte a patio,apilado de las panas de corcho y pesado.

    A continuacin se destallan a grandesrasgos las labores del descorche.

    Desprendimiento de la pana de corcho Mediante la ejecucin de una serie de

    cortes horizontales y verticales en la cortezadel rbol mediante el hacha corchera (foto2), se consiguen planchas o panas de cor-cho de una dimensin aproximada de 60cm de anchura y 100 cm de altura. Apartedel hacha se utiliza la burja, especie de lan-za para desprender las panas en altura. Esuna operacin muy delicada y que debe serrealizada por operarios expertos (sacadores,hachas o corcheros, que suelen trabajar enparejas o colleras), pues un mal manejo delhacha puede ocasionar cortes no deseadosen la capa madre del rbol que, por cortarel flujo de savia, pueden llegar a matarlo(foto 3).

    Foto 3. Operacin de descorche. Foto 4. Saca del corcho con mulos.

    PAS SUPERFICIE DE ALCORNOQUE (ha) PRODUCCIN DE CORCHO (t)

    Portugal 700.000 (30%) 185.000 (53%)

    EspaaAndalucaExtremaduraCataluaResto de Espaa

    500.000 (22%)240.000 (48% Espaa)145.000 (29% Espaa)55.000 (11% Espaa)60.000 (12% Espaa)

    85.000 (25%)50.000 (58% Espaa)25.000 (29% Espaa)

    10.000 (13% Espaa)

    Argelia 450.000 (20%) 25.000 (7%)

    Marruecos 370.000 (16%) 17.000 (5%)

    Francia 100.000 (4%) 13.000 (4%)

    Italia 100.000 (4%) 13.000 (4%)

    Tnez 100.000 (4%) 9.000 (2%)

    Total 2.320.000 347.000

    CUADRO I.Distribucin mundial y espaola de alcornoque y produccin de corcho(Consejera de Medio Ambiente, 2007)

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    Apilado a pie de rbolUna vez extradas, las panas son apila-

    das junto a cada rbol, siendo necesario enalgunas ocasiones su corte con el cuchillopara rajar, para adecuarlas a las dimensio-nes idneas para el transporte (esta labor larealiza el rajador).

    Transporte a patioDesde los pies de cada alcornoque las pa-

    nas se transportan hasta el lugar del monte es-cogido para la acumulacin del producto. Aun-que en las zonas llanas se utilizan para ellotractores o vehculos todoterreno, segn la pen-diente y la sinuosidad del terreno, lo ms co-

    mn es que sea realizado con la ayuda de mu-los, que sacan de las inclinadas laderas de losalcornocales el producto hasta las zonas msaccesibles a los medios de transporte mecni-cos (foto 4); las bestias son cargadas y guia-das por los arrieros. Si la zona de saca es inac-cesible a las mulas, los encargados de la sacahasta las zonas ms accesibles sern los ope-rarios denominados recogedores. Finalmentelas panas sern amontonadas en pilas, prepa-rndose as para su transporte a fbrica me-diante camiones (foto 5).

    Pesado de corchoEn funcin de las condiciones de venta

    del producto acordadas entre el propietario yel industrial, el corcho se podr pesar en ca-bria o bien ya cargado en el camin, median-te un bscula (foto 6). En el primer caso sepodr pesar el mismo da de la saca antesde su apilado o de su carga en camin, o alos quince das, cuando el corcho ya ha per-dido parte de su humedad. De esta labor seencargan los pesadores.

    Caractersticas generales de la labor Lo que caracteriza a esta labor forestal

    es tambin comn al resto de los trabajosdesarrollados en el monte, caractersticas, noobstante, que en esta ocasin aparecen muyacentuadas. As: Es un trabajo estacional, debido a que la

    extraccin del corcho slo es posible re-alizarla en los meses de verano a causade las caractersticas fisiolgicas del al-cornoque.

    Precisa de personal altamente especiali-zado, y por ello no abundante, pues lafalta de formacin adecuada y experien-cia del personal puede acarrear gravsi-mas consecuencias al rbol a aprove-char, llegando incluso, como se ha dicho,a provocarle incurables heridas e inclusola muerte.

    Se desarrolla con condiciones de trabajomuy duras, donde a las dificultades delmedio fsico (con frecuencia de altaspendientes y pedregosidad) y medio na-tural (fragosidad vegetal que dificulta eldesenvolvimiento en el monte, posibili-dad de mordeduras y picaduras de vbo-

    Foto 5. Pila de corcho en patio preparada para su transporte a cargadero. Foto 6. Cabria para pesado de corcho.

    Foto 7. Mquina cortadora de corcho. Foto 8. Vista de un alcornocal tras la recoleccin del corcho.

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    ras, alacranes, garrapatas y hormigas), seune las de la propia labor (importante es-fuerzo fsico, trabajo en altura y en posi-ciones inestables) y las climatolgicas(altas temperaturas).

    Mecanizacin delaprovechamiento

    Al contrario que en otros aprovechamien-tos forestales, la mecanizacin de la saca delcorcho presenta el importante limitante quesupone el hecho de que la fase principal delmismo, esto es, el descorche propiamente di-cho, haya sido durante mucho tiempo unaoperacin exclusivamente manual. Sin em-bargo, la aparicin en el mercado de la raya-dora o cortadora de corcho (foto 7) puede

    significar un importante cambio en la formade realizar este aprovechamiento. Por contra,en las posteriores fases del aprovechamien-to la participacin de maquinaria dependems de las condiciones particulares de cadamonte que de la tecnologa existente (cuadroII y foto 8).

    Rayadoras o cortadoras de corcho Hay varias experiencias de mecaniza-

    cin de la pela (extraccin del corcho delrbol), utilizando tcnicas como agua a al-ta presin o corte con lser, aunque han re-sultado inviables por consideraciones prc-ticas y econmicas. No obstante, desde ha-ce una dcada se han desarrollado algunasherramientas manuales, basadas en sierrasde calar, que permiten realizar dicha opera-

    cin con buenos resultados (Pereira,2007).

    En el cuadro III se muestran las principa-les caractersticas de las mquinas actual-mente en el mercado. A finales de los aos90, la marca italiana Ipla fue la primera enlanzar este producto. Posteriormente, la em-presa espaola Morell adapt la mquinaitaliana creando el modelo Morell-DSR.

    Estas mquinas constan de tres elemen-tos fundamentales que determinan el corte(Consejera de Medio Ambiente, 2007):1) Elemento de corte. Una sierra de calar

    elctrica (Ipla, Morell-DSR) en la que untope o patn distanciador regula la pro-fundidad variable del corte.

    2) Sensor (para determinar la conductivi-dad elctrica). Dispone de una aguja que

    Foto 9. Tractor de cadenas con plataforma delantera para extraccin del corcho. Foto 10. Tractor con remolque utilizado en el transporte del corcho hasta el cargadero.

    CUADRO II.Mecanizacin del aprovechamiento del corcho.

    CUADRO III.Caractersticas tcnicas de mquinas cortadoras de corcho.

    Fase del aprovechamiento Operaciones manuales Mecanizacin

    Descorche Descorche tradicional conhacha y burja

    Rayadora o cortadora decorcho (imprescindible apoyode herramientas manuales)

    Transporte a patio Operarios (recogedores)Bestias de carga

    Tractor con pala cargadora,con plataforma delantera ocon remolque

    Transporte a cargadero Bestias de cargaTractor con remolqueTodoterreno con o sinremolque

    Transporte a fbrica Camin (en su carga, tractorcon pala o cargadora)

    Marca-modelo IPLA MORELL-DSR

    Elemento de corte Sierra de calar Sierra de calar

    PesoMquinaOtros elementos Equipocompleto

    3 kg17 kg20 kg

    3,8 kg10 kg13,8 kg

    Fuente de energa Generador elctrico Generador elctrico

    Autonoma de trabajo 5 8 h

    Potencia NominalReal

    600 W300 W

    720 W

    Voltaje 220 V 220 V

    Profundidad de corte 100 mm 82 mm

    Fuente: Elaboracin propia a partir de informacin obtenida de ICMC-IPROCOR (2005),STIHL (2006) y Grupo Morell (2010).

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    se clava al pie del alcornoque y debe lle-gar hasta la capa madre.

    3) Microprocesador. Realiza el control elec-trnico de la profundidad de corte en fun-cin de los datos que le llegan del sensor.Adems, hay otros elementos comple-

    mentarios como el sistema de cableado (queconecta la aguja sensor con el microprocesa-dor y ste con el elemento de corte), depsi-to de combustible, generador de electricidady batera.

    Su funcionamiento se basa en que la se-al elctrica emitida por el procesador de lamquina de descorche a travs de la agujasensor, se propaga a travs de las capas mshmedas de la corteza del alcornoque car-gadas de solutos, es decir, por las ltimas ca-pas generadas de corcho y por la capa ma-dre. La hoja metlica de la sierra de calarcierra el circuito al llegar a esa capa hmedaque conduce la electricidad, devolviendo laseal elctrica al procesador. ste, a su vez,enva informacin a un mecanismo reguladorde la profundidad de corte, de modo que untope mvil no permite realizar el corte a ma-yor profundidad de la capa hmeda conduc-tora. Todo este proceso, que ocurre en dci-mas de segundo, permite una regulacin ca-si instantnea de la profundidad de corte dela mquina, lo que evita la generacin de da-os en la capa madre y en el tronco.

    Recientemente se ha fabricado un proto-

    Foto 11. Carga de corcho en camin para su transporte a fbrica. Foto 12. Carga de corcho en camin mediante manipuladora telescpica.

    CUADRO IV.Estudio de riesgos en el uso de mquinas cortadoras de corcho.

    CONDICIONES DE SEGURIDAD

    RIESGOS MEDIDAS PREVENTIVAS

    Cortes, por la cadena o la sierra de cinta de larayadora.

    Utilizacin de EPIs (guantes).Mantener siempre operativo el freno de cadena.

    Proyeccin de partculas de corcho expelidasen el proceso de rayado o trozos de la sierra decinta tras su rotura.

    Utilizacin de EPIs (gafas de proyeccin).Mantener siempre distancia de seguridad con el rayador.

    Cadas al mismo nivel, por enredarse losoperarios con el cable de la mquina y elsensor o por tropiezos con elementos delterreno.

    Comprobar la correcta fijacin de los cables.Procedimiento de trabajo que evite tener que cruzarse con los cables.

    Cadas a distinto nivel, en la operacin dedescorche de ramas.

    Sujetar perfectamente la escalera al tronco.Utilizacin de arns, fijndolo a ramas resistentes.Procedimiento de trabajo que evite tener que cruzarse con los cables.

    Golpes con objetos, debido a una incorrectamanipulacin de la mquina.

    Se prestar la atencin necesaria a la tarea, evitando distracciones.Se evitar rayar con el corcho hmedo.Mantener siempre distancia de seguridad con el rayador.Mantener siempre operativo el freno de cadena de la cortadora.Utilizacin de EPIs (botas de seguridad).

    Cada de objetos, en el rayado del corcho de lasramas por mala sujecin y ajuste del equipo aloperario, afectando a los operariosacompaantes del rayador.

    Comprobacin del ajuste correcto del equipo al cuerpo del operario.Mantener siempre distancia de seguridad con el rayador.Se usar cinturn portaherramientas para las herramientas auxiliares.

    Quemaduras por contacto con la cadena o lasierra de cinta de la rayadora.

    Operaciones de mantenimiento con la mquina en fro. Mantener siempre distancia de seguridad con el rayador.

    Incendio o explosin, a causa de un malfuncionamiento o uso del generador. Desarrollo de Plan de Autoproteccin durante la ejecucin.

    Riesgo elctrico, a causa de un malfuncionamiento o uso del generador o pordescargas de la mquina.

    Correcta manipulacin y mantenimiento del generador.Correcta manipulacin y mantenimiento de la mquina.Se evitar rayar con el corcho hmedo.

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    tipo, por la empresa Coveless, que se ha uti-lizado por el Icmc-Iprocor (Junta de Extrema-dura) durante el Plan de Calas del ao 2010,llevando a cabo algunas demostraciones de

    su funcionamiento y tomando datos de cam-po para el anlisis de rendimientos.

    Estas mquinas han sido objeto de estu-dio por Antoln et al. (2003), Celis y Caseras

    (2009) y Beira et al. (2010), para determinarsus rendimientos en campo y establecer lascondiciones y costes de utilizacin. En general,suponen una mejora en la calidad del descor-che, disminuyendo las heridas al rbol y elporcentaje de trozos; un aumento en la pro-ductividad de la mano de obra, estimndoserendimientos superiores a 130 kg de cor-cho/persona/hora (pudiendo llegar a 160 kgde corcho/persona/hora), cuando en el des-corche tradicional manual se pueden obtenermedias de 110 kg de corcho/persona/hora; yun cambio en la organizacin del trabajo, per-mitiendo que las cuadrillas primero rayen losrboles y, posteriormente, rematen el descor-che con hachas, planificando as de manerams racional el trabajo en el tiempo.

    Como el uso de la maquinaria debe veniracompaada, a los efectos de la seguridad ysalud en el trabajo, de una evaluacin de susriesgos asociados y de la puesta en prcticade las medidas preventivas destinadas a lasalvaguarda de la seguridad y salud del tra-bajador que la utiliza, en el cuadro IV, semuestra un resumen del estudio realizadopor los autores del presente artculo.

    Tras realizar este corte en el corcho adhe-rido an al rbol, slo quedar el ahuecadode las panas, operacin que se realizar ma-nualmente siguiendo los procedimientos ha-bituales.

    Mecanizacin de la extraccin delcorcho del monte

    El nivel de mecanizacin de esta parte delaprovechamiento, que comprende las laboresde transporte del producto desde el pie del r-bol hasta cargadero, depende casi exclusiva-mente de las caractersticas de la zona dondese realiza. As, en una parte importante de los

    CUADRO IV.Estudio de riesgos en el uso de mquinas cortadoras de corcho (continuacin).

    MEDIO AMBIENTE FSICO DE TRABAJO

    RIESGOSMEDIDAS PREVENTIVAS

    Exposicin a ruido y vibraciones

    Declaracin de Ruido (Manual deInstrucciones): 101 dBAValor ms alto de los equipos estudiados,superior al valor lmite de exposicin (87 dBA)(Real Decreto 286/2006).

    Declaracin de Vibraciones mano- brazo(Manual de Instrucciones): 4 m/s2

    Valor ms alto de los equipos estudiados,superior al valor de exposicin diaria que dalugar a una accin (2,5 m/s2) (Real Decreto1311/2005).

    Medidas tcnicas - Actuacin en la fuente: Eleccin de la mquinas con menores niveles de ruido y vibraciones. Correcto mantenimiento de las mquinas.

    Medidas tcnicas - Actuacin sobre el receptor: Utilizacin de EPIs frente al ruido (protectores auditivos: tapones, orejeras ocascos) y las vibraciones (guantes antivibratorios).

    Medidas organizativas:En el caso del ruido, aquellos trabajadores que no sean necesarios parala realizacin del trabajo, debern permanecer lo ms lejos posible deloperario de la cortadora.Rotacin en el operario que maneja la cortadora, disminuyendo con ellala exposicin a ruido, con otros trabajadores formados en ese.

    CARGA DE TRABAJO Y CONDICONES ERGONMICAS

    RIESGOSMEDIDAS PREVENTIVAS

    Posturas forzadas

    Evaluacin con los mtodos OWAS y REBA(posturas de trabajo de cuello, espalda, brazos,tronco y piernas)

    Posicin:(1) Rayado de cuellos.(2) Rayado de zapatas.

    Nivel de riesgo:(1) OWAS: 1(mn) / REBA: Alto.(2) OWAS: 4 (mx) / REBA: Alto.

    EVALUACIN:(1) OWAS: Posturas que se consideran normales, sin riesgo de lesionesmusculoesquelticas; REBA: Necesaria accin rpida. (2) OWAS: Posturas con un riesgo extremo de lesin musculoesqueltica. Tomarmedidas correctoras inmediatamente;REBA: Necesaria accin rpida.

    MEDIDAS: Mayor frecuencia de rotacin del trabajador, de tal manera que disminuya laexposicin a las posturas forzadas.Cambio en el procedimiento de trabajo, para evitar las posturas.

    Manipulacin manual de cargas (MMC)

    Evaluacin con el mtodo MMC del INSHT

    Peso real: mquina: 4 6 kg; equipo completo:10 14 kgPeso terico (recomendado): mquina: 7 kg;equipo completo: 20 kgPeso aceptable (calculado): mquina: 4,3 kg;equipo completo: 16,3 kg

    EVALUACIN / MEDIDAS:

    Mquina: Cuando el peso supera al aceptable, Riesgo no tolerable / Reduccininmediata del riesgo. Medidas organizativas.

    Equipo: Riesgo tolerable.

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    alcornocales la elevada pendiente y abundan-cia de vegetacin arbustiva y de matorral (queen la mayora de los casos no puede ser elimi-nada debido a sus excepcionales valores eco-lgicos) imposibilita la participacin de cual-quier tipo de maquinaria. Por contra, en las l-timas fases de la saca est prcticamentegeneralizada la utilizacin de maquinaria parael transporte de la mercanca. Estas mqui-nas, as como la fase de la labor en la que seutilizan, se indican seguidamente: Tractor cargador frontal o plataforma

    delantera. Una vez descorchado el alcor-noque y con las panas a pie del rbol,operarios cargan la pala o una platafor-ma delantera del tractor, en la mayorade las veces de cadenas, para transpor-tar el corcho hasta un lugar accesible aun tractor con remolque o directamentehasta el cargadero (foto 9). Para evitarcadas de carga e incluso el vuelco deltractor, ste suele trabajar en lneas demxima pendiente. Tambin se han utili-zado minidumpers guiados por operariosa pie para la extraccin de las panas decorcho desde el pie del rbol hasta el pa-tio o un lugar accesible a los tractores.

    Tractor con remolque. Puede participaren las labores de transporte del corchodesde el pie del rbol hasta el cargadero,aunque habitualmente lo hace, debido alas condiciones del terreno, desde el pa-tio. La pendiente del terreno ser la quemarcar si se utiliza tractor de ruedas ode cadenas: normalmente, desde el piedel rbol hasta el patio o en una primeraparte del transporte desde el patio hastael cargadero, tractor de cadenas; en laltima fase del transporte hasta el carga-dero, tractor de ruedas (foto 10).

    Vehculos todoterreno o 4x4. En aprove-chamientos de modestas dimensiones,con participacin de una o dos colleras

    de sacadores y pequeas superficies desaca, los todoterrenos se convierten en unvehculo polivalente que, adems detransportar a los operarios por el monte,facilitan el transporte del corcho desde elpatio hasta el cargadero. En esta tareapueden valerse de las cajas traseras delos vehculos tipo pick-up o de remolques.

    Camiones de carga. Una vez que el cor-cho es apilado en el cargadero del mon-te, cuyo nmero variar en funcin de susuperficie y accesibilidad, se produce lacarga en el camin que transportar elcorcho hasta la fbrica (foto 11). Aunquedepender de la magnitud de la saca, es-tos camiones suelen ser de dos o tresejes, con o sin remolque, o incluso camio-nes articulados tipo trailer. Para facilitarla tarea se suelen emplear plataformaselevadoras, tractores con cargador frontalo manipuladoras telescpicas (foto 12),aunque en ocasiones la carga se realizadirectamente por operarios, cuya tarea sepuede ver facilitada mediante la habilita-cin de amontonamientos de tierra o laexcavacin de huecos en el terreno dondese ubicar el camin, disminuyndose asla altura de elevacin de las panas.

    Conclusiones

    El futuro del corcho est ntimamente li-gado al de su producto principal, el tapn.As, y a pesar de que se ha demostrado quelos tapones de corcho proporcionan al vinoembotellado aportes de oxgeno controladosque permiten su adecuada conservacin,desde hace una dcada el tapn de corchoen sus diferentes versiones (natural, multipie-za, aglomerado, 1+1 y corona) ha visto re-ducida de manera significativa su presenciaen el mercado, copado ya por los sistemasde tapamientos alternativos (sintticos y ros-

    ca de aluminio) en aproximadamente un ter-cio (Santiago et al., 2009).

    Asimismo, la pervivencia del monte al-cornocal en adecuado estado vegetativo, ypor tanto productivo, se est viendo seria-mente comprometida por la falta de regene-racin de estos montes, provocada por la ele-vada presin ganadera y cinegtica y la faltade medidas de reforzamiento de la regene-racin natural (proteccin del regenerado,acotamientos de superficie frente al dientedel ganado y de la fauna cinegtica, planta-cin o siembra de alcornoques).

    Estos dos hechos hacen que sea impor-tante aumentar la rentabilidad de la produc-cin corchera de los montes y que dichos be-neficios se reinviertan en el propio alcorno-cal, con vistas a asegurar la permanencia ymejora en el tiempo de dicho sistema fores-tal. La disminucin de los costes de saca, lareduccin del riesgo de daos al rbol y lamejora en la planificacin temporal de lostrabajos se constituyen en ventajas obteni-das con la mecanizacin del descorche gra-cias a las cortadoras o rayadoras de corcho.Y parece que ste es uno de los caminos porlos que se tendr que transitar si se deseaque el corcho siga siendo uno de los produc-tos estrella del monte mediterrneo.

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    Estas mquinas, en general, suponen: una mejora en la calidad del descorche, un

    aumento en la productividad de la mano de obraestimndose rendimientos superiores a 130 kg decorcho/persona/hora, y un cambio en la organizacindel trabajo.

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