Libro Regando El Alma

Historias para buscadores

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Regando el Alma.

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REGANDO EL ALMA

Historias para Buscadores

Enrique lvarez Mrida


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Regando el Alma. Historias para buscadores.

2014 Enrique lvarez Mrida

2014 Productora de Emociones Positivas, S.L.

www.regandoelalma.com

Primera edicin: Octubre de 2014

ISBN: 978-84-617-1748-4

Depsito Legal:

Regando el Alma utiliza una licencia Creative Commons, la CC BY-NC-SA.

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Regando el Alma.

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NDICE

Agradecimientos 9

Me presento 11

Introduccin 17

La determinacin de Silvia 21

Dnde est la crisis? 25

Cmo son los trabajadores de esta empresa? 27

La casa de los portentos 31

Memorizando el camino 35

Me echas una mano? 39

Compartiendo 43

Quiero hacerle lo mismo a l! 45

Cuidado con cmo respondemos 47

Dnde buscamos? 49

Ayudar, hasta donde? 53

Cuando enciendes tu Luz 57

Las tres tinajas 59

Meditando con la respiracin 61

Aceptacin total 65

Dejarla ir 69

Quin tiene la razn? 73

Los asientos 77


6

No puedo 81

El loco que nadaba 85

La recepcionista 89

Cuando no hay nadie, quin me ve? 93

El desapego 97

Dar para recibir 101

El coleccionista 105

Mirar con otros ojos 109

Tened muy claro lo que deseis 111

Banderas 117

Hacia dnde vamos? 121

Desde dnde tomamos nuestras decisiones? 125

La honradez 129

Saber soltar a tiempo 133

Soy consciente de lo que pienso, digo o hago? 137

La importancia de la actitud 141

Controlar o compartir 145

Hotel el Bosque 151

El cielo y el infierno 155

Un hombre sencillo 157

La rabia 161

Cul es tu naturaleza? 165

La monja santa 169

Regando el Alma.

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Slo de ti depende 173

A quin le hago caso? 177

Para ella s mereci la pena 179

La autntica riqueza 181

Una insensata espera 185

Y t qu quieres ser? 187

Qu le pido a la vida? 191

Por qu lloras de ese modo? 195

No importa lo que hacemos, sino cmo lo hacemos 197

La sesin de fotos 199

Es Ud. un ngel? 203

Espat 207


8

Regando el Alma.

9

La felicidad, en lugar de ser la resultante

de lo agradable que ocurre fuera de m,

es la consecuencia natural de un estado del Ser

y por tanto, una eleccin que cada uno debe hacer.

Enrique lvarez

Agradecimientos

Quiero empezar estas pginas dando las gracias a mi querido hijo Pablo, por haber sido el

motor del cambio profundo que se ha producido en mi vida. A mis queridos hijos Nacho

y Paula por haber escogido estar en mi vida y aprender con ellos. A mi querida mujer

Mamen que, si es realmente guapa por fuera, mas bella es por dentro, gracias por querer

estar a mi lado y compartir tu inmensa Paz y sabidura. Gracias a mi querida madre por la

cantidad de horas, das, aos que nos ha dedicado y nunca sabremos sus hijos

agradecrselo tanto como se merece, a mi querido padre por haber sido y seguir siendo,

un gran maestro en mi vida, gracias a todos y cada uno de mis hermanos y familiares.

Gracias al escritor, no desea que figure su nombre, que me ha ayudado con los textos, a

Eva del Fraile por los dibujos de portada, y a todas las personas con las que he tenido

ocasin de relacionarme en la vida, de todas ellas he aprendido y sigo aprendiendo.

Gracias a la Vida y a todas las situaciones/experiencias que me plantea, confo ser cada

vez mas consciente en cada una de ellas, ese es mi empeo actual.


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Regando el Alma.

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Me amo.

Te Amo a Ti, querido lector.

Amo este libro

y Amo todo cuanto es y no es.

Me presento

Querido lector: este libro que ahora lees, cosa que te agradezco, el primero que

me decido a publicar, ha sido escrito con toda mi ilusin y Amor. Espero que al

explorarlo sientas el cario con el que ha sido tratado desde la primera a la ltima pgina.

Pero antes de nada, permteme que me presente.

Mi nombre es Enrique lvarez Mrida, nac en Espaa, en la ciudad de Mlaga,

en el seno de una familia de clase media, hace ya unas cuantas dcadas. A los tres aos

mi familia se traslad a vivir a Sevilla, donde resido actualmente. Mi profesin es

Economista, asesor de empresas y auditor inscrito en el Registro Oficial de Auditores de

Cuentas, Ministerio de Economa, con el n 1643. Soy miembro del Ilustre Colegio de

Economistas, del Registro de Economistas Auditores, del Registro de Economistas

Asesores Fiscales, del Registro de Economistas Forenses, del Registro de Economistas

Auditores de Sistemas de Informacin; tambin Censor Jurado de Cuentas, Auditor Jefe

de Sistemas de Calidad ISO, Auditor de Proteccin de Datos, y Auditor de Internet Sello

WebTrust. Coach de Equipos y tengo un Master en Administrador Concursal.

La que acabas de leer sera mi presentacin formal, tradicional o dicho con otras

palabras, la que todo el mundo espera. Pero hay otra distinta, ms personal, ms real y

para mi ms apropiada que, de momento, slo he hecho en crculos ms ntimos. Hoy voy

a compartirla contigo.

Soy un Ser Espiritual que, en estos momentos, habito un cuerpo fsico, el cual

animo, doy vida. Todas mis experiencias humanas tienen como nico fin el

descubrir/recordar el Dios interior que se halla oculto en mi interior, y en el de todos

tambin en el tuyo. Una vez logrado, trato de manifestarlo conscientemente en cada

instante de mi vida, en mis relaciones con todo y con todos, aunque muchas veces, te he

de confesar, no lo recuerdo y sigo comportndome como si fuera un humano dormido.


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Para poder explicarte como llego a ser consciente de esta realidad personal, veo

preciso contarte mi historia. Ser breve.

Llevo mas de treinta aos ejerciendo mi profesin. Empec en una importante

entidad financiera de mi pas, pero cuando ya haba adquirido un puesto de cierta

relevancia y una experiencia que consider suficiente, y deseando hacer otras cosas, ped

la baja voluntaria y me dediqu al ejercicio de mi actividad profesional. Fue una decisin

que muchos la calificaron de arriesgada pero yo nunca la consider as, mas bien era una

nueva aventura, nuevos campos a explorar, para divertirme, pasrmelo bien. Por aquel

entonces, incluso desde mucho ms joven, he considerado que la vida me trataba muy

bien. Me senta merecedor de todo lo maravilloso que me traa, por lo que vi normal el

alcanzar muy pronto, un estatus cmodo, o como se le suele llamar: xito en la vida.

Tena una magnfica familia, saludable y feliz, viva en un buen chalet, con casa en

Marbella, barco, buenos coches, empresas propias, inversiones de diversos tipos, viajes

en los mejores hoteles y a los destinos ms sofisticados, y dinero para atender todos los

caprichos que pudiramos tener.

Todas esas cosas me daban durante un cierto tiempo, cada vez mas corto, lo que

por entonces yo crea que era la felicidad. Sin embargo, ahora recuerdo esa etapa de mi

vida como una frentica huida hacia delante. Una de mis frases de entonces era el mundo

es de los insatisfechos, has de estar siempre insatisfecho para luchar por conseguir ms

y ms. Era como si tuviera miedo de m mismo de, parar un instante a reflexionar sobre

las cosas realmente importantes en la vida. Por lo tanto, ni poda, ni me planteaba,

detenerme un segundo. Viva inmerso en una actividad frentica, con gran carga de

trabajo en el despacho, negocios que deban ser atendidos constantemente, inversiones,

etc.. En resumen, y aunque me gustaba mi trabajo, tena tiempo de ocio para m y me lo

pasaba realmente bien, todo era muy artificial.

Esta artificialidad termin afectando a mi relacin de pareja. Cada vez me senta

mas alejado de mi mujer. Ella no se planteaba aquella locura de seguir creciendo y, para

mi, era la nica salida por lo que decid tomar distancia. Habl con mi mujer, despus con

mis hijos de 14 y 11 aos y les comuniqu mi decisin de tomarme un tiempo para

recapacitar sobre mi relacin con su madre.

De modo que alquil un apartamento donde, entre mis cosas personales, me

traslad a m tambin. La separacin no sirvi para arreglar nada, nuestra relacin segua

Regando el Alma.

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tensa, y cada vez fui viendo ms lejana la posible reconciliacin. A esto tampoco ayud

que ambos trabajsemos en el mismo despacho, compartiendo espacio, clientes y

negocios. La situacin se volvi insostenible y la nica salida que nos quedaba, era la

ruptura definitiva de todo tipo de relacin, nada fcil, por cierto, dado lo complejo de la

estructura empresarial montada.

En esas circunstancias, a los pocos meses, en el patio del colegio, durante el

recreo, muri de forma sbita mi querido hijo mayor: Pablo.

Es muy difcil expresar con palabras lo que sent en ese momento. Fue como si

se me rompiera el alma, nada comparable con nada. Nunca. Recuerdo estar en el

hospital, en la rampa del garaje, apartado por mi propia voluntad de los dems, solo,

llorando desde el alma, con todo mi ser, sin que nada ni nadie me pudiera consolar ni

siquiera un segundo. De pronto, sent en mi interior la voz de Pablo. Me estaba hablando

con una claridad meridiana:

Tranquilo pap, yo estoy bien, tranquilzate, no pasa nada, todo est bien,

fueron sus palabras.

Los meses siguientes, una gran cantidad de ellos, se pasaron sumidos en una

profunda tristeza, llanto, desconsuelo, no se muy bien como definirlo. Nada me poda

calmar, nadie me poda ayudar, nada me interesaba. Todo lo dej entonces de lado! La

separacin de mi mujer se hizo efectiva, incrementada exponencialmente por el dolor

inmenso del que ambos ramos presa. Incluso el abandono por completo de los negocios.

No haba nada que me apeteciera continuar, y lo que es peor, no vislumbraba ningn

consuelo procedente de nada ni de nadie. Entre mis vehculos haba una moto de gran

cilindrada y, aunque nunca en mi vida he deseado mi propia muerte, ni siquiera entonces,

no me hubiese importado haber tenido un accidente fatal para dejar de sufrir de esa

manera tan tremenda.

Al no atender debidamente los negocios, stos empezaron a cerrarse de forma

catica, perdiendo clientes y tirando por tierra el trabajo de muchos aos. Pronto llegaron

los embargos, las ejecuciones y la inevitable ruina econmica. Me haba quedado en la

estacada, se haba cado mi vida en todos los sentidos y lo peor era, que no me importaba

en absoluto.


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No recuerdo quien fue, pero poco tiempo despus alguien me regal un libro de

Brian Weiss, jefe de Psiquiatra del Centro Mdico Monte Sina en Miami. En l hablada

de la reencarnacin, de la experiencia del alma a travs de distintas vidas, aportando

como pruebas las regresiones realizadas en sus pacientes. El autor de ese libro tan raro

empez a experimentar con esta tcnica tras la muerte de su hijo pequeo, llegando a

increbles y entonces para m, imposibles conclusiones. Aquella lectura me abri un

nuevo mundo de posibilidades y me ayud a pasar la fase de duelo intenso. As dio inicio

un cambio importante en m. Tal vez no lo saba an, pero comenc una bsqueda que

irremediablemente deba llevarme a conocer nuevas respuestas. En aquel momento,

todava muy influido por mi deformacin profesional, me preguntaba insistentemente qu

haba pasado, y sobre todo por qu. Ahora s que la pregunta correcta era, para qu.

Hasta ese momento, yo me haba considerado una persona normal: procuraba no

hacer dao a nadie, pretenda ser siempre honesto y trabajaba con total diligencia. No

recuerdo si me lo llegu a plantear alguna vez en serio, pero para m con eso era

suficiente. Sin embargo, todo haba cambiado. Fui consciente de que lo anterior no era ya

suficiente ni por asomo. Haba algo, no saba dnde, que hasta entonces haba

permanecido oculto a mis ojos, y que sin duda esconda los secretos del sentido real de la

vida. Era consciente por primera vez, de que la vida no poda ser como me la haban

contado y yo, inocentemente, me haba credo; tienes que hacerte un hombre de

provecho, labrarte un futuro. Para ello has de luchar, trabajar duro, competir, ser el

mejor, hacer una buena carrera, tener propiedades que te darn seguridad/felicidad y

cosas por el estilo. As fue cmo comenc a devorar muchos de esos libros raros, a

reflexionar sobre sus enseanzas, a experimentar, a ver ms all, a sentir de otra manera.

Empec a asistir a todo tipo de conferencias, talleres, charlas espirituales, prcticas

energticas y un sinfn de otros eventos relacionados con este nuevo mundo. Comenc a

practicar Yoga, Tai Chi y meditacin de diversos tipos. Entr en varios grupos religiosos,

primero catlicos, despus budistas, sal de ellos, entr en distintos grupos de trabajo

interior, luego de meditacin, ms tarde fui discpulo de un maestro hind, luego empec

a meditar por mi cuenta, form parte de ONGs, asociaciones benficas... fui entrando y

saliendo de grupos y asociaciones constantemente, absorbiendo sus enseanzas y

siguiendo solo lo que resonaba en m en cada momento. Aprend a escucharme y poco a

poco, fui encontrando un sentido a mi vida al ir llegando las respuestas, vlidas para mi, a

Regando el Alma.

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las grandes preguntas que, nunca me haba hecho pero ahora, cobraban un sentido

importante, quin soy? de donde vengo? a dnde voy? qu hago aqu?

Gracias a ello, me fui sintiendo cada vez ms equilibrado, ms en Paz conmigo

mismo y con todo lo que previamente haba vivido. As, casi sin darme cuenta, comenc

a rehacer mi vida. Retom mi trabajo y, al mismo tiempo, inici una nueva relacin de

pareja con una chica que, aunque la conoca desde haca varios aos, hasta entonces no

me haba encontrado preparado para formalizar nuestra relacin. Tras un tiempo viviendo

juntos, decidimos tener un hijo. As lleg, hace ahora 12 aos, nuestra querida hija Paula,

una autntica bendicin y ejemplo-maestra en mi vida.

Como una consecuencia natural de todo lo anterior, en los ltimos aos he

compaginado mi actividad profesional consciente con actividades que, podra decirse,

estn dedicadas al colectivo. He tenido la oportunidad y el placer de dar charlas e impartir

talleres con distintas temticas: La Economa desde la Espiritualidad, No estamos en

crisis, es una mutacin del sistema, Protocolo para la creacin consciente de mi

realidad, Crisis global salida, en principio, individual, Leyes Espirituales para las

Empresas, Abundancia y Espiritualidad opuestos o complementarios? T decides,

Crear desde el Sentir, etc. Todo ello me ha hecho sentir bien pero, segua sin ser

suficiente.

En agosto de 2013, a la vuelta de unos trabajos energticos realizados en Los

Alpes, decid tomarme un ao sabtico para reflexionar qu deseaba hacer el resto de mi

vida. En este tiempo he llegado a muchas conclusiones, siendo una de ellas que quiero

dedicarme por completo a poner mi experiencia personal y profesional en beneficio del

colectivo. Con este nimo, he tomado la firme decisin de no volver a ejercer mi

actividad profesional, por lo que he ido soltando escalonadamente hasta mi ltimo

cliente, dndole las gracias a todos y cada uno de ellos, despidindome y desendoles lo

mejor.

Y mientras nuevos proyectos siguen tomando forma, me van llegando sueos,

propuestas, actividades de todo tipo y desde distintas fuentes que, merecen ser sentidas y

estudiadas con detenimiento. Una de ellas es escribir. Tengo unos diez ttulos de libros

esperando su momento de ver la luz y as compartir mis experiencias. Este que tienes

entre tus manos es el primero que, espero lo disfrutes y confo que nos veamos en el

siguiente.


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Yo Soy Amor. Yo Soy Paz. Yo Soy.

Yo Soy T, como T Eres Yo.

Regando el Alma.

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Nunca dudes de que un pequeo grupo de ciudadanos

conscientes y comprometidos, pueden cambiar el mundo,

de hecho siempre ha sido as.

Margaret Mead

Introduccin

Estoy convencido de que hay una sola Realidad, humana para entendernos, y

unas siete mil millones de maneras de interpretarla. La manera de interpretar la Realidad

de cada uno est basada, principalmente, en el paradigma en el que se nace y es la

resultante de las elecciones que cada uno toma a lo largo de su vida. Por tanto, somos,

adems de nuestra herencia gentica, lo que comemos, bebemos, respiramos, y en mayor

medida, lo que sentimos, creemos, pensamos y hacemos. Dado que los medios de

comunicacin nos transmiten, por lo general, informacin que directa o, subliminalmente,

nos incitan al consumo, a la violencia, al miedo, al sexo, al materialismo, a la

competencia, a sentirnos separados de nuestros hermanos, a no pensar ms que en lo que

a ciertos grupos de poder/control interesa, etc., una gran parte de nuestra sociedad est,

mayoritariamente, anclada en dichas pautas de comportamiento.

Sin embargo, hay cada vez ms personas que deseamos estar concentradas en

Ser; que no precisamos aferrar nuestra razn de vivir a la posesin de bienes materiales o

a conseguir un buen empleo; que creemos que la famosa crisis de la que no paran de

hablar, es la gran oportunidad que estbamos esperando para buscar respuestas en otro

lugar; que preferimos emplear una parte de nuestro tiempo en crecer como personas

plenas y en realizar actividades que puedan ser tiles y edificantes para otros; que

creemos que no estamos en este mundo para sufrir o slo trabajar; que nos sentimos parte

de algo mucho ms grande; que llevamos el control de nuestras vidas desde nuestro

interior, con nuestra voluntad, nuestra intencin, nuestros actos. En definitiva, que

estamos descubriendo que hay otra forma de vivir distinta a la que nos han contado que

nos puede aportar mucha Paz. A nosotros mismo primero, y luego a los que nos rodean.

Entendemos que una vida equilibrada consiste en la adecuada interrelacin entre

los aspectos fsicos, mentales y espirituales, con una actitud siempre positiva, favorecida


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por la total coordinacin de lo humano y lo divino, y la aplicacin diaria de lo que vamos

aprehendiendo/recordando.

Una sonrisa, la palabra siempre amable, el pensamiento carioso, momentos de

silencio, los pequeos actos bondadosos, las cosas aparentemente insignificantes que

agradan el corazn, es la forma de ir creciendo con paciencia, la ciencia de la Paz.

En la Biblia se dice amaos los unos a los otros. Jess lo repiti, pero al parecer

no lo hemos entendido. Aunque no nos lo parezca, tenemos absoluta libertad para crear

este mundo a nuestra voluntad, y sin embargo, le solemos echar la culpa de todo lo malo

que pasa a Dios. Es que no nos damos cuenta de las consecuencias de nuestros propios

actos? Solemos decir yo no tengo la culpa, cuando soy parte de la Sociedad y me debo

sentir co-responsable, como para implicarme personalmente en su mejora.

La mejor forma de cambiar lo que no nos gusta es, aceptando plenamente

nuestra actual situacin de vida y siendo conscientes de que hemos contribuido a crearla,

transformarnos a nosotros mismos. Siguiendo la Ley Universal como es Arriba es Abajo,

como es lo Pequeo es lo Grande, como es Fuera es Dentro: todo lo externo es un reflejo

de lo que tenemos en nuestro interior. Es como si al mirarnos en un espejo y si lo que

vemos no nos gusta, furamos contra nuestra imagen en el espejo. Puede sonar absurdo,

pero es lo que solemos hacer, en lugar de aceptarnos tal y como nos vemos. Por tanto, si

deseamos cambiar lo que hay fuera de nosotros, hemos de trabajar desde nuestro interior.

Si conseguimos vivir cada vez ms en Paz con nosotros mismos y con todo lo que nos

ocurre y rodea, si somos ms abiertos, ms humanos, ms tolerantes, pacientes, si

devolvemos bien por mal, perdonamos, amamos a todos y todo; entonces iremos

cambiando desde dentro y ese cambio se ir reflejando poco a poco en nuestro exterior:

familia, amigos, compaeros. Todos ellos vivirn nuestra transformacin y, de la misma

forma, si as lo eligen, ellos tambin irn introduciendo cambios en sus vidas.

Solemos ser haces de reflejos condicionados, es decir, muy predecibles. Por

ejemplo, si alguien nos insulta, se espera de nosotros que respondamos con mayor dureza,

con lo que no slo dejamos nuestra Paz en manos de terceros, sino que seguimos

alimentando la espiral de violencia en la que mayoritariamente estamos inmersos. Pero

tenemos opciones. Podemos no responder, no sentirnos ofendidos y enviarle a esa

persona que nos pretende herir, sentimientos de Paz, de Amor. Jess dijo .osteis:

amars a tu prjimo y aborrecers a tu enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros

Regando el Alma.

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enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por

los que os ultrajan y os persiguen"1. Es una opcin que, si la realizamos cada vez con

mayor frecuencia, cambiar radicalmente nuestras vidas. Y si cada vez somos ms los

que soamos un mundo en Paz, regido por la Ley del Amor en lugar de la del miedo, de

la del poder econmico, de las armas, de los mercados, etc., esta nueva realidad no

tardar en manifestarse. De hecho, ya se puede ver en nuevos proyectos de todo tipo que

estn surgiendo por todo el mundo, a travs de muchas personas que, cuando hablamos

con ellas, nos transmiten una inmensa Paz. Aunque, por el momento, esta nueva realidad

no parezca interesar a los grandes medios de comunicacin.

"Paz en la Tierra son slo palabras o existe un autntico potencial de que se

haga realidad? Cmo se lograr? Empezando justo dentro de nosotros mismos. Nos

gustara que cesara todo tipo de violencia? Qu tal si alcanzamos un acuerdo entre

nuestro ego y nuestro Ser para que cesen en su lucha y se integren?

Est en La Biblia y en los textos sagrados de todas las religiones. Nos han dicho

desde siempre que hemos sido creados a Imagen y semejanza de Dios, que Somos Hijos

de Dios. Evidentemente, debido a la de/formacin que nos han inculcado no lo hemos

credo. Pero, y si fuera cierto? y si furamos Uno con la Fuerza Creadora, Uno con Dios.

Y si ese 90% del ADN que los cientficos considera basura, si ese 90% del cerebro que

nos dicen no utilizamos, si ese 90% del Universo que no saben explicarnos qu tipo de

energa contiene; si todo eso fuera tambin espiritual, sagrado, divino? Nos

consideraramos seres realmente poderosos, tanto como para cambiar la realidad que

parece imperar en nuestros das, basada en el miedo en lugar de en el Amor.

Merecera la pena que lo intentramos?

En el prembulo de la Constitucin de la UNESCO de 1945, entre otras cosas,

se dice: . que, puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la

mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la Paz.

Ya que realmente somos seres de Amor y de Paz, slo hemos de recordarlo,

por lo que me gusta terminar la frase anterior de otra forma: es en la mente y en los

corazones de los hombres donde estn las Semillas de la Paz. Slo hay que Regarlas

para que florezcan.

1 Mateo 5, 43-44.


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La intencin de este libro es la de convertirse en un lugar donde encuentres

momentos especiales. Tambin donde puedas descubrir alguna creencia de la que no eras

consciente, quizs en alguna respuesta que te llegue, tras tu reflexin a alguna pregunta

Lo puedes leer de muchas maneras. Si lo lees de seguido, te puede servir como

distraccin. Lo puedes leer pausadamente, reflexionando sobre algo que te pueda haber

llamado la atencin, haciendo momentos de silencio, escuchndote.

Despus de cada frase introductoria, de cada historia o, en cualquier instante,

cuando sientas una emocin positiva, como Paz Interior, Amor, Alegra deja de leer,

cierra los ojos, qudate en silencio y disfruta ese Momento Rey, en el que estars

conectado con tu Ser. Procura mantener esa conexin todo el tiempo que te sea posible,

ten en cuenta que tanto el Amor Incondicional, como la Paz Profunda o, una Intensa

Alegra, son mucho ms que emociones, son estados del Ser.

De lo que se trata es de estar continuamente regando las Semillas de Amor y de

Paz que cada uno Es. No slo leyendo lo que nos hace sentir bien, asistiendo a

seminarios, sesiones de yoga, o meditando, entre otras cosas. Todo eso est muy bien

pero no es suficiente. Es preciso actuar, practicar, y hay que hacerlo en nuestra vida

diaria, todos los das, a todas horas; en nuestras relaciones con todos y con todo, siendo

conscientes de la tremenda influencia que tiene todo lo que decimos, hacemos, pensamos

y sentimos. As, siempre lo haremos de la mejor forma posible y as es, cuando nos sale

del Corazn, desde nuestro Ser, en lugar de nuestra mente. La clave, siempre, es el Amor.

Cuantas ms veces al da "Reguemos nuestra Alma" y nos sintamos en Paz, ms

se ir convirtiendo esto en una norma en nuestra vida. Y casi sin darnos cuenta,

comenzar nuestra transformacin interior. Con ella vendr la exterior, irradiando Paz a

nuestro alrededor, a nuestros seres ms cercanos. Y con plena seguridad, se expandir a

gran velocidad, "contagiando" todo lo que toque. Y cuando seamos muchos sintindonos

cada vez mas en Paz con nosotros mismos, casi sin darnos cuenta, el mundo entero habr

cambiado.

Notas: Algunas historias tienen su origen en cuentos zen. Si encuentras alguna palabra o

frase que no sepas interpretar o no ests conforme con su significado, por favor, no le des

importancia, es preferible que sientas con el corazn, a que leas con la mente.

Regando el Alma.

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Cuando hay una tormenta los pajaritos se esconden

pero las guilas vuelan ms alto.

Gandhi

La determinacin de Silvia

Silvia era una nia de la calle. Nacida en plena favela, haba pasado la mayor

parte de su corta vida ganndose el pan para poder ayudar a su madre a mantener a sus

cuatro hermanos pequeos. Haba trabajado en casi todo tipo de empleos en los que una

nia como ella podra trabajar. Tuvo que afrontar grandes adversidades, pero finalmente

encontr un hueco en una panadera, donde su funcin era entregar el pan a domicilio.

Para ello se serva de una vieja bicicleta, la nica herencia que le haba podido dejar su

difunto padre.

La chica era muy trabajadora y compensaba con creces su corta edad con el

entusiasmo que pona da a da en su labor. Esto no haca que ella pudiera conseguir

ascenso alguno en un negocio que no daba para ms, pero Silvia tena suficiente para

sacar adelante a su humilde familia. As, pas varios aos completando los envos que

su jefe le peda.

Ocurri que un da, el dueo de la panadera decidi jubilarse y entregarle el

negocio a uno de sus hijos. ste era un joven emprendedor, fantico de las nuevas

tcnicas empresariales y del marketing. Tena un ambicioso proyecto para la panadera,

que inclua cambios sensibles en todas las parcelas, incluida la del reparto.

Muy bien, Silvia le dijo a la joven. Estamos muy satisfechos contigo, pero

lo que has estado haciendo hasta ahora se queda un poco corto. En adelante, adems de

hacer el reparto, debers llevar un diario donde apuntars la cantidad entregada, el lugar,

la hora, si ha habido algn error y cul ha sido. Con los datos de ese diario tendrs que

realizar un informe mensual detallado donde todo quede bien explicado.

Creo que eso no va a ser posible, seor contest ella abrumada. Yo nunca

he ido a la escuela porque siempre he tenido que trabajar para ayudar a mi mam.

El nuevo jefe la inspeccion por lo alto torciendo el gesto.


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Pero esto es algo que hay que hacer a partir de ahora se reafirm.

Yo no puedo, seor tartamude ella.

Entonces tendrs que abandonar la panadera.

Pero, seor, no me puede despedir rog ella. Llevo aos trabajando para su

padre. Este trabajo es todo lo que tengo para ayudar en mi casa.

Lo siento mucho, chica, pero si no sabes leer ni escribir no me sirves de nada.

Eres joven, encontrars alguna otra cosa.

Silvia intent convencer a aquel hombre como pudo, pero no logr hacerle

cambiar de opinin. As, despus de haber estado todo el tiempo sin preocuparse por el

empleo, sabiendo que tena una cantidad suficiente asegurada, ahora se encontraba sin

nada. Sinti que el cielo se arrugaba y se le derrumbaba encima. Saba que no poda

volver a casa y decirle a su madre que ya no podra darle ms dinero, as que busc

trabajo por su cuenta.

Pas todo el da recorriendo la favela de arriba a abajo sin suerte. Desesperada

y angustiada ante la idea de no tener nada con lo que dar de desayunar al da siguiente a

sus hermanitos, decidi vender la bicicleta. Era consciente de que ninguno de sus

vecinos podra darle por ella tanto dinero como en el barrio ms cercano de la ciudad.

All se encamin con triste andar.

La favela era enorme, llena de callejuelas intrincadas que daban la vuelta a la

colina cientos de veces. All vivan miles de personas, pero en realidad todos se

conocan y las noticias volaban. De ese modo, la nieta de una vecina muy anciana la

par y le dijo:

Silvia, mi abuela me ha dado estas monedas para que le compre lentejas en la

ciudad. Me he enterado de que vas hacia all y te pido que las compres t y se las lleves.

Me ha dicho que me quede con la vuelta, te la puedes quedar t.

Silvia acept el encargo con una sonrisa. A los pocos metros, otra vecina

tambin la par.

Regando el Alma.

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Oye, que necesito medicinas, y como me he enterado de que vas a la ciudad,

te quiero pedir que me traigas anti-inflamatorios. Lo hara yo, pero es que me duele

muchsimo la rodilla. Te puedes quedar con el cambio.

Silvia tambin acept sin problemas a esto, y a otros cuatro encargos que

recibi por parte de amigos de la favela. La chica se apresur a hacer los recados que le

mandaron antes de que cerrasen los comercios. Lo consigui por poco, pero no fue lo

suficientemente rpida como para vender la bici. Entonces se volvi a casa con la

intencin de acudir a la ciudad al da siguiente para sacar lo que pudiera sin falta.

Entonces la historia se repiti. Se haba extendido el rumor de que Silvia

volva a bajar a la ciudad, y muchos otros vecinos acudieron a ella para que le hiciera

mandados. Fueron tantos que cuando los hubo terminado todos, volvi a quedarse sin

tiempo de vender la bicicleta. Pero sta era una idea que ya haba abandonado, pues con

lo que sacaba de las vueltas de los encargos, tena suficiente para darle a su madre y que

sta pudiera alimentar a sus hermanos.

Silvia se emple con energa en realizar estos recados para sus vecinos, pero

en esta ocasin, habiendo aprendido de lo que le ocurri cuando se acomod en la

panadera, decidi ir un poco ms all. Se encarg de comprar ms cosas, especialmente

aquellas de primera necesidad que no se podan encontrar en la favela y que saba que

podra vender. Venda los productos en su propia chabola, y sus vecinos ya slo tenan

que ir all para conseguir lo que les fuera haciendo falta.

Fruta, verdura, tornillos, tuercas, pilas, artculos de cocina, cualquier cosa se

venda en la chabola de Silvia. Su fortuito negocio fue tan bien, que pudo comprar la

chabola de al lado y montar su propia tienda. Esto no la detuvo, sino que sigui y sigui

trabajando, expandiendo su pequea empresa, lo que la llev a contratar a su madre y

hermanos primero, y a otros hombres y mujeres despus. Abri otras tiendas por la

favela, dando en poco tiempo el salto a la ciudad. En diez aos de abnegado esfuerzo,

Silvia se convirti en la persona ms rica de la favela, y una de las ms importantes de

toda la ciudad.

Ella no olvidaba sus orgenes humildes y, pese a la dureza del mercado segua

conservando su gran corazn. Por ello decidi pagar de su bolsillo una serie de escuelas

para que los nios pobres de la favela tuvieran mejores oportunidades. En la ceremonia


24

de inauguracin de la primera de ellas, el alcalde y sus consejeros le hicieron descubrir

una placa donde se reconoca la labor altruista de la empresaria. Entonces Silvia,

confes despreocupada al alcalde que haca muy poco que haba aprendido a leer y a

escribir.

Cmo es posible que usted, que ha sido capaz de levantar un verdadero

imperio empresarial, no supiera ni leer ni escribir? pregunt el alcalde no falto de

soberbia. Adnde habra llegado usted si hubiera sabido leer y escribir?

Pues posiblemente, sera repartidora de pan contest con una bella sonrisa.

------------------------------

Ante los retos que te pone la vida, cual es tu actitud?

Regando el Alma.

25

Nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido.

Ahora, es hora de comprender ms, para temer menos.

Marie Curie

Donde est la crisis?

En un pequeo pueblo, cerca de una carretera nacional, viva un modesto

empresario dedicado a la fabricacin y venta de postres artesanales. Estaba siempre

ocupado con su trabajo, por lo que no tena tiempo de or la radio, ni ver la televisin, ni

leer peridicos. Por otro lado, lo que decan las noticias no le interesaba demasiado, ya

que nunca decan nada sobre postres artesanales y l, estaba centrado al 100% en su

negocio.

Absorto en sus quehaceres y pensando en lo que poda hacer para aumentar

sus ventas, se le ocurri alquilar un trozo de terreno anexo a su casa donde coloc una

gran valla, que se vea desde la carretera y donde anunciaba su mercanca:

Compren deliciosos postres artesanales, deca en letras muy grandes.

Los coches, de vuelta a la ciudad, comenzaron a pararse y a llevarse sus

productos, por lo que su clientela empez a subir como la espuma. Por ello, aument la

adquisicin de ingredientes de primera calidad, contrat a varias personas, compr un

terreno ms grande y aument el tamao de sus cocinas. Los clientes seguan

aumentando, por lo que un da le pidi a su hijo que no acudiera a clase para que viniera

a echarle una mano. El joven, que estudiaba Empresariales, le dijo:

Pap, pero no ves la televisin, ni lees los peridicos? Estamos sufriendo

una grave crisis. La situacin es realmente mala y va a ponerse mucho peor.

El padre, alarmado por estas noticias, pens:

Mi hijo es muy inteligente. Estudia en la Universidad, est en el mundo y

conoce lo que pasa en la calle. Seguro que sabe lo que dice.

La reaccin del repostero no se hizo esperar. Fren en seco los planes de

expansin de su negocio, baj el sueldo a sus empleados, empez a comprar

ingredientes de peor calidad, y dej de anunciarse. Los clientes dejaron de aumentar, e

incluso, poco a poco, empezaron a disminuir. Al cabo de unos meses, sus ingresos

haban descendido tanto que tuvo que despedir a varios trabajadores, comprar an


26

peores ingredientes, y volver a la antigua y reducida cocina de su casa. En menos de un

ao, ni eso le daba lo suficiente para sobrevivir.

Que razn tenas le confi a su hijo un da mientras tomaban caf. Estamos

sufriendo una gran crisis.

Todo depende de nosotros. Si nos programamos para fracasar, fracasaremos.

Si nos mentalizamos para ganar, ganaremos. Es una eleccin personal que hemos de

tomar. En estos tiempos nuevos, distintos y apasionantes, podemos seguir la tendencia

general o buscar nuestras propias oportunidades que estn esperndonos. Ante

cualquier situacin que te traiga la vida (le puedes llamar crisis, si quieres) pregntate

siempre para qu?, en lugar de porqu me pasa esto a m?

Reacciona, s el actor de tu vida, en lugar de esclavo de las circunstancias.

------------------------------

Sabes para qu ests programado?

Regando el Alma.

27

Piensa slo en aquellas cosas que estn en lnea

con tus principios y que pueden soportar la luz del da.

El contenido de tu carcter es tu eleccin.

Da a da, lo que elijas, lo que pienses y lo que hagas

ser aquello en lo que te conviertas.

Tu integridad es tu destino.

Es la luz que gua tu camino.

Herclito

Cmo son los trabajadores de esta empresa?

Una de las primeras cosas que Ana aprendi al entrar a trabajar en el

departamento de Recursos Humanos de una gran multinacional, fue que siempre haba

algo que hacer.

Hoy tocaba realizar entrevistas. Desde que Eduardo, el encargado de realizar

nuevas contrataciones, le presentase al candidato, ella no deba abrir la boca; slo mirar,

escuchar y aprender.

Ana pronto se fij en la capacidad de atencin que Eduardo llmame Edu, le

haba dicho cuando empezaron a colaborar a primera hora de la maana desplegaba

con cada uno de los entrevistados. Estaba atento a cada detalle, ms all de lo que

pudiera decirle el candidato. Su tono de voz, el tiempo que tardaba en reaccionar, el

movimiento de sus manos al expresarse, la postura con la que se sentaba, incluso cosas

mnimas como la frecuencia de parpadeos o la respiracin. Ese despliegue de lenguaje

no verbal le daba toda la informacin que l necesitaba. Por lo dems, las entrevistas

eran calcadas unas a las otras, con las mismas preguntas e idntica duracin ms bien

cortas.

Lo que ms llamaba la atencin de Ana, era que siempre haba una singular

ltima pregunta que repeta cuando ya pensaba que haban terminado. Coga

desprevenidos a los entrevistados sin excepcin:


28

Te gustara conocer cmo es el ambiente de trabajo, cmo son los

compaeros, con los que vas a colaborar?

Tras esta ltima cuestin, oscilando entre la precaucin y la curiosidad, los

candidatos solan responder, claro que s, y a continuacin preguntaban:

Cmo son los compaeros de trabajo?

Cmo eran los compaeros de tu anterior trabajo? preguntaba de forma

automtica Edu.

Las contestaciones que daban los entrevistados eran diversas, pero se podan

clasificar en dos grandes grupos. Las, digamos, negativas:

Eran egostas, flojos, incompetentes, no te podas fiar de ellos, estaba loco

por perderlos de vista.

Y las, digamos, positivas:

Era un magnfico grupo de personas, honestas, trabajadoras, enseguida haca

amistades con todos ellos, me cost mucho dejarlos.

A lo que Eduardo, indiferentemente contestaba:

Es curioso, ya que los compaeros aqu son exactamente iguales.

Esto, contrariaba a los primeros y encandilaba a los segundos, pero a Ana, que

haba tenido la ocasin de presenciar todas las entrevistas, le pareci de lo ms extrao.

Cuando ya no quedaban ms candidatos, la joven pregunt intrigada:

Cmo puede ser que digas lo mismo a los que han dado respuestas tan

distintas?

A lo que Edu respondi con una sonrisa:

Cada cual encuentra en su vida, y tambin en su trabajo, lo que lleva en su

corazn. Aquel que no encontr nada bueno en los compaeros de los trabajos donde

estuvo, no podr encontrar otra cosa distinta aqu. Por el contrario, el que encontr

amigos y buenas personas por donde pas, tambin los encontrar aqu.

Regando el Alma.

29

Ana no encontr palabras para replicar lo que su nuevo jefe le deca. Pero

mayor an fue su perplejidad cuando Edu termin de hablar:

Quienes hablan bien de sus antiguos compaeros de trabajo, estn hablando

bien de ellos mismos.

------------------------------

Qu encuentras en tu vida?


30

Regando el Alma.

31

Toda la Creacin existe en ti y todo lo que hay en ti

existe tambin en la Creacin.

No hay divisoria entre t y un objeto que est muy cerca de ti,

como tampoco hay distancia entre t y los objetos lejanos.

Todas las cosas, las ms pequeas y las ms grandes,

las ms bajas y las ms altas, estn en ti y son de tu misma condicin.

Un solo tomo contiene todos los elementos de la Tierra.

Un solo movimiento del espritu contiene todas las leyes de la vida.

En una sola gota de agua se encuentra el secreto del inmenso ocano.

Kahlil Gibrn

La casa de los portentos

La "Casa de los Portentos" era muy famosa entre los habitantes de la ciudad.

En realidad se trataba de un viejo casern que coronaba una loma solitaria. En cierto

modo, dara miedo a aquellos visitantes que pasaran por all y no supieran que entre sus

paredes tenan lugar los espectculos ms increbles. Magia, contorsionismo,

lanzamiento de cuchillos, funambulismo, acrobacias imposibles, escapismo, juegos

malabares y un largo etctera. No faltaba incluso quien deca que haba presenciado all

shows de doma de animales salvajes, pero esa era una de entre las muchas leyendas que

circulaban de aquel misterioso circo permanente.

No es de extraar que para dos adolescentes como Pablo y Sergio, entrar a

trabajar all fuera un sueo hecho realidad. Aunque pronto se les baj la euforia, pues en

principio, su cometido se reduca nicamente a la digna pero poco glamurosa, tarea de

la limpieza del recinto. Esto result ser ms que difcil, agotador. La casa tena cientos

de recovecos, pasadizos y rincones ocultos donde pareca que no haba llegado una

fregona en siglos. Los dos muchachos empeaban ms de seis horas cada da bregando

con la suciedad, pero ante su desesperacin, aquello nunca terminaba de verse limpio

del todo.

Sergio opinaba que trabajar de aquella forma en tan ingrato cometido, ya se

tratase de la "Casa de los Portentos", o del mismsimo Palacio Real, no mereca la pena.


32

Abogaba por dejarlo todo y buscar un empleo mejor. Sin embargo, Pablo, el ms

optimista y vital de los dos, siempre encontraba un argumento para convencerle de lo

contrario. Le deca que tuviera paciencia, que pronto ellos dos formaran parte del

equipo de artistas y por ello seran invitados a sus fiestas. Sergio siempre le responda a

su amigo que estaba chiflado, pero terminaba aceptando seguir un da ms.

Una tarde, armados con paos y plumeros, los chicos se adentraron en el

siempre enigmtico tico. De todos los mitos que rodeaban a aquella casa, los ms

oscuros pertenecan al piso de arriba. Pablo y Sergio lo saban, por lo que agudizaron

sus sentidos al mximo.

Empieza por esa habitacin de ah indic Pablo. Yo ir quitando el polvo a

estos estantes.

S, mi general replic Sergio con sorna.

Sergio accion el picaporte de la puerta que, tras emitir un crujido, se fue

abriendo despacio. All dentro no haba luz, por lo que el muchacho se adentr poco a

poco, conteniendo el aliento. De repente, con un escalofro que le recorri la espalda

traicioneramente, una luz, slo un destello fugaz surgido de ningn sitio, ilumin la

estancia. Sergio dio un alarido, y abandon el lugar tan rpido como le permitieron sus

pies.

Qu ocurre? le pregunt Pablo.

Esa habitacin! exclam su amigo aterrado. He visto la cosa ms horrible

ah dentro.

Haba una fiera salvaje?

Peor! Cientos de ojos malvados me miraban fijamente, amenazadores. Ha

sido espantoso.

No puede ser tan malo le coment Pablo intentando calmarle. Voy a echar

un vistazo.

Pablo desoy las advertencias de su aterrado amigo y entr en la habitacin.

Pas un minuto, dos, y finalmente el joven volvi a aparecer por la puerta. Su rostro

estaba en calma y a l se le vea feliz. Extraado, Sergio le pregunt de inmediato:

Regando el Alma.

33

Qu ha pasado? No estaban los ojos amenazadores?

En absoluto contest Pablo. No pude verlo bien porque todo estaba oscuro

y slo se ilumin por un segundo. Haba unos ojos, s, cientos de ellos, pero me miraban

amigables, relajados, con un brillo de comprensin que me dio calor. Luego

desaparecieron tranquilamente.

Contrariado, Sergio le sigui preguntando, extraado por cmo su amigo pudo

tener una experiencia tan opuesta a la suya. Pablo no supo darle respuesta ms all de lo

que vio.

Bajemos a tomar algo propuso Pablo pasndole el brazo por encima del

hombro a su amigo.

Y as, ambos abandonaron el tico, sin reparar en que, sobre el quicio de

aquella puerta, haba un cartel que deca: La sala de los espejos.

------------------------------

Qu cara le pones a la vida?


34

Regando el Alma.

35

El amor es la nica respuesta duradera a nuestros problemas humanos.

No lo dividis artificialmente en amor a Dios y amor al hombre.

Solamente hay amor, pero el amor est cercado por diversas barreras.

La compasin, el perdn, la generosidad y la bondad

no pueden existir si no hay amor.

Sin amor, todas las virtudes llegan a ser crueles y destructivas.

Krishnamurti

Memorizando el camino

El da haba amanecido hurfano de un sol que remoloneaba tras la densa capa

de nubes. El nio estaba sentado en el asiento de atrs, solo, prcticamente inmovilizado

entre el abrigo de pao que vesta y el cinturn de seguridad. Desde su posicin apenas

poda ver nada: los cristales estaban empaados y los respaldos de los asientos

delanteros ascendan ante sus ojos como dos grandes edificios de tela oscura. Al poco se

abrieron las puertas delanteras, por turnos, entrando primero la madre en la derecha, y el

padre en la izquierda. No cruzaron palabra, ni siquiera se miraron. Pasaron unos

instantes en los que dejaron que el dbil repiqueteo de la lluvia sonase sobre la capota,

antes de poner en marcha el motor.

Y el abuelo? pregunt el nio al momento.

La respuesta se demor en llegar.

El abuelo estaba muy mayor respondi la madre con un eco de inseguridad.

No aadi nada ms. La contestacin result del todo insuficiente para el nio,

que con los ojos abiertos como platos segua exigiendo una explicacin.

Vena con nosotros en el coche retom la palabra el pequeo. Luego

salisteis los tres. Me dijisteis que esperase mientras ibais a hacer algo. Ahora habis

vuelto sin l. Dnde est?

De nuevo, el silencio.

Se ha quedado en su nueva casa dijo al fin el padre.


36

Qu?

Ese sitio de donde venimos es una residencia donde vivir con otros como l.

Estar bien.

El nio no comprenda nada de lo que estaba escuchando. Estaba agitado.

Meneaba la cabeza y las manos de un lado a otro mientras trataba de hacerse a la nueva

realidad.

El abuelo necesitaba cuidados explic la madre.

Yo cre que t se los dabas replic el nio.

S, pero con el trabajo y con llevar la casa no doy abasto. Tambin ests t.

Pero yo no ser un problema, mam. Prefiero que no me dediques tanto

tiempo para que puedas cuidarle a l. Es ms, te ayudar a hacerlo.

No es tan simple respondi ella. El abuelo necesita ropa, medicinas,

comida. Es muy caro y no nos lo podemos permitir.

El nio, cuanto ms escuchaba menos pareca comprender.

Comer menos propuso l con los ojos empapados en lgrimas. Comer la

mitad, as podris darle la otra parte a l.

No y mil veces no intervino el padre. T vas a seguir comiendo como

siempre, y el abuelo se va a quedar en la residencia, su nuevo hogar donde estar muy

bien. Se acab.

El nio se qued callado, invadido por la tristeza. No quera volver a hablar

por respeto a su padre. Sin embargo empez a levantarse para mirar por el cristal

trasero. La madre, al ver que pasaba un rato y el nio segua con la misma y obstinada

actitud, le dijo:

Ni l va a aparecer detrs de nosotros, ni vamos a volver a por l. Es algo que

es mejor que vayas asumiendo.

No lo entiendes! respondi el pequeo apenado. Estoy memorizando el

camino para cuando os tenga que traer a este lugar, cuando seis mayores.

Regando el Alma.

37

Al or estas palabras el coche fren de golpe. Hubo un silencio que pareci

eterno.

Te ruego que nos perdones dijo al fin el padre con los ojos llenos de lgrimas,

al igual que los de su madre, ambos se miraron y asintieron. No nos hemos dado

cuenta de lo que estamos haciendo. No s qu ha sido, pero la mala situacin econmica

nos ha cerrado el alma. Ahora mismo damos la vuelta, recogemos al abuelo y lo vamos

a cuidar, entre todos, para que sus ltimos aos los viva como se merece, con sus seres

queridos y aunque no tengamos mucho dinero, te garantizo que le daremos todo nuestro

amor. Gracias hijo, por ayudarnos a darnos cuenta del tremendo error que estbamos a

punto de cometer.

------------------------------

Cunto Amor eres capaz de poner en tus decisiones?


38

Regando el Alma.

39

La ltima de las libertades humanas es elegir nuestra

actitud en medio de cualquier circunstancia dada.

Uno es su propio camino.

Viktor Frankl

Me echas una mano?

La gran compaa, lder del sector durante lustros, con sedes en varias

ciudades de diferentes pases a un lado y a otro del Atlntico, que contaba con miles de

trabajadores hasta haca un par de aos, se resista a caer. Sus directivos no haban

sabido prever los ltimos eventos que sacudieron al mercado internacional, y ahora

pugnaba, con ms pena que gloria, por no desaparecer. Los severos planes de ajuste no

estaban dando los resultados esperados. Se redujeron sueldos y aumentaron jornadas

laborales, hubo recortes de gastos en todos los departamentos, y finalmente recurrieron

a los despidos. Sin embargo, los directivos de la compaa seguan viendo preocupados

cmo su negocio se iba a pique.

Hola, Jorge, cmo vas? pregunt Alicia.

Liado contest Jorge sin dirigirle la mirada a su compaera.

No vea que sta cargaba mal que bien con una caja de cartn por la que

sobresalan archivadores atestados de impresos. La mujer dej el bulto sobre su

escritorio de un golpe que, por sonoro que fue, no bast para desviar la atencin de

Jorge de la pantalla de su ordenador. Alicia se estir emitiendo un quejido, y al ver que

esto tampoco consegua hacer que Jorge le hiciera caso, tosi. Nada de nada.

Necesito que me hagas un favor termin por decir ella a sus espaldas.

No recibi respuesta, aunque s pudo ver de refiln cmo su compaero

levantaba una ceja en un gesto que podra interpretarse, siendo generoso, como

receptivo.

Dime termin por contestar de mala gana.


40

Me han asignado nuevas tareas. Proceden de otro departamento que ya no da

abasto. Y yo voy con bastante retraso para lo que ya tena que hacer antes. Necesito

ayuda dijo Alicia atropellndose.

No puedo ayudarte respondi Jorge tras encogerse de hombros.

Por favor, Jorge. S que t llevas bien estos asuntos y que tienes el trabajo al

da volvi ella. Slo necesito que me eches una mano. Ser media tarde nada ms.

Yo tambin tengo cosas que hacer, Alicia. Y podra ayudarte, s, pero eso a lo

mejor hace que yo vaya maana con tarea atrasada y, sinceramente, es algo que no

quiero que ocurra.

Pero si no tengo esto listo me despedirn implor ella.

Lo siento mucho contest Jorge sin ni siquiera volverse.

La conversacin termin ah y ya no volvieron a hablar entre ellos en lo que

restaba de jornada. Al da siguiente, cuando Jorge lleg a la oficina, la silla de Alicia

estaba vaca, y de su mesa haban desaparecido las fotos, plantas y dems efectos

personales. Jorge comprendi en seguida, pero antes de permitir que le afloraran los

remordimientos, se encogi de hombros y se dispuso a encender su ordenador.

Al poco de empezar, cuando todava no se haba terminado de tomar el primer

caf de la maana, lleg el coordinador de su grupo con paso solemne y mirada altiva.

Cargaba una caja donde sobresalan archivadores atestados de impresos. La reconoci

enseguida. Deba de ser muy pesada, ya que cuando el coordinador la dej caer sobre la

mesa, todo tembl.

Qu ocurre? pregunt Jorge resistindose a comprender.

Ha habido una nueva reestructuracin anunci su superior. Tendrs que

encargarte de todos estos informes y lo queremos para maana por la maana, sin falta.

Jorge fue a decir algo para protestar, pero el coordinador se fue con la misma

velocidad con la que haba llegado. Comprendi cmo funcionaban all las cosas y lo

intil que resultara decir algo. Se ech las manos a la cabeza. Era imposible hacer sus

tareas y, adems, terminar todo para el da siguiente, por lo que sin duda correra la

misma suerte que Alicia.

Regando el Alma.

41

Que mal me he comportado con mi compaera y conmigo mismo se

lament. Si ayer le hubiera echado una mano, ella conservara su puesto de trabajo, y

ahora no correra riesgo el mo.

------------------------------

Recogemos lo que sembramos.

Ayudas desinteresadamente sin que siquiera te lo pidan?


42

Regando el Alma.

43

La fuerza reside en las diferencias,

no en las similitudes.

Stephen Covey

Compartiendo

Buenas tardes a toda la audiencia de Radio El Cultural, les saluda Julia

Glvez, informando desde el recinto de la XXV edicin de la Feria del Libro Artesanal.

A mi espalda se encuentra la caseta de Libreros Torrealta, cooperativa que se ha alzado

con el premio al mejor libro del ao, entregado por la asociacin de libreros que

organiza la feria. Con el de este ao, Libreros Torrealta se ha hecho con la friolera de

doce primeros premios, lderes indiscutibles en el palmars de este evento con tanta

solera. Conmigo se encuentra Manuel Torrealta, director de la cooperativa y maestro

librero. Buenas tardes Manuel.

Buenas tardes.

Contento?

Desde luego.

Aunque ya debe de estar acostumbrado, no?

Afortunadamente s, aunque cada ao hay nuevos retos y siempre es especial.

Son ya muchos premios. Qu cree que ha hecho que su propuesta de libro se

haya alzado vencedor este ao?

Bueno, llevamos varios aos desechando utilizar materiales industriales,

qumicos, que resultan txicos para el medio ambiente y los trabajadores, y a la larga,

tambin para los usuarios. Estamos apostando por lo natural, y dentro de ello, por el

material reciclado. Nos ha costado, pero hemos alcanzado un producto de muy alta

calidad y cuyo precio se puede permitir cualquier bolsillo.

Cmo lo hace para que un libro, en principio, ms caro por ser reciclado,

pueda ser tan econmico?


44

Es un proceso que comenz hace mucho tiempo. Le explico, somos una

cooperativa pequeita de tradicin familiar. Esto no ha impedido que evolucionemos y

nos nutramos al 100% de energas renovables. Tambin los materiales son sacados de

otras cooperativas que los trabajan de forma artesanal y sin productos qumicos. Todo

esto, que en un principio result una inversin muy costosa, con mucho esfuerzo se ha

ido rentabilizando. Adems, como nuestro sistema horizontal hace que los gastos y las

ganancias se repartan equitativamente entre todos los trabajadores, nos ahorramos

problemas como sobresueldos, primas a ejecutivos, o gastos a intermediarios que,

francamente, consideramos que no sirven para nada.

Y a parte de esto tiene algn secreto para hacer tan buenos libros?

Bsicamente la organizacin es todo. Luego viene el trabajo de investigacin

y desarrollo del producto, que consume gran parte de nuestros esfuerzos. Eso s, cada

vez que llegamos a alguna conclusin o descubrimiento relevante, lo publicamos en el

diario de la Asociacin de Libreros para que est al alcance de todos.

Quiere decir que comparten sus descubrimientos con la competencia?

Nosotros no los vemos como competencia. Slo son colegas que tratan de

ganarse la vida limpiamente en nuestro mismo gremio. El que compartamos nuestros

secretos con ellos les hace mejorar, y esto es un impulso para mejorar nosotros tambin

y seguir ah, esforzndonos al mximo ao tras ao, por sacar lo mejor de cada uno de

nosotros.

Pero no ha pensado que si guardasen sus secretos podra tal vez ganar el

primer premio todos los aos?

Puede ser. Pero si lo gansemos nosotros todos los aos, no habra tantos

libreros en la feria, bajando as el inters de la gente, lo que hara que el nmero de

visitantes cayera en picado. No ha pensado que de ser as esta feria jams hubiera

llegado a su XXV edicin?

------------------------------

Crees que la vida est hecha para competir o para compartir?

Regando el Alma.

45

La espiritualidad es una experiencia ntima, personal, que para que evolucione

de conocimiento a consciencia, hay que practicar a cada instante de nuestra vida.

Enrique lvarez

Quiero hacerle lo mismo a l!

Pap! chill la nia.

Dime, princesa contest el padre calmado.

Juan se llev mis muecas mientras yo no estaba.

Dile que te las devuelva.

No! replic la nia a voz en grito, con la cara muy colorada y las venas del

cuello hacindose gordas como cables. Juan les ha quitado la ropa y les ha cortado el

pelo. A todas! Ahora estn muy feas!

La nia comenz a llorar desconsoladamente, intercalando el llanto con

patadas en el suelo que la hacan estremecerse toda ella. Si el padre no supiera que su

hija era una nia normal, podra parecer que se iba a transformar en un cohete a punto

de despegar hacia la Luna.

Ir a hablar con l para que te pida perdn dijo el pap.

No quiero que me pida perdn! exclam la pequea furiosa. Quiero tener

mis muecas bien otra vez. Y si no es posible, quiero hacerle lo mismo a l!

El padre comprendi la situacin y, lleno de amor por su pequea, le puso una

mano sobre la cabeza y le habl con dulzura.

Muy bien le dijo, haremos lo que dices. Iremos a por l, le quitaremos la

ropa y le cortaremos el pelo con las tijeras de cortar cartn. Pero primero quiero que

tomes este billete, vayas a la plaza a por un helado, y te lo tomes sentada en un banco

con toda la calma del mundo. Luego vuelve aqu.

La nia, todava malhumorada, acept e hizo lo que su padre le dijo. Al cabo

de un rato volvi.


46

Quieres que vayamos a hacerle eso a Juan ahora? pregunt el pap.

No respondi la nia despus de habrselo pensado un poco. Pero s que

quiero ir a insultarle y decirle "tonto de los palotes", que s que le enfada y le pone

triste.

El padre entrecerr los ojos y se tom unos segundos antes de volver a tomar

la palabra.

Eso haremos dijo, pero como todava hace demasiado calor, antes vamos a

ver un captulo de tu serie favorita.

La nia asinti y fue junto a su pap al saln a poner el DVD. Cuando

terminaron, el padre volvi a preguntarle si quera continuar con su venganza.

No respondi la nia. Pero s que quiero que sus paps sepan lo que ha

hecho y lo castiguen.

Muy bien, ser como desees. Pero antes, como todava no ha pasado el calor

y ya hemos hecho la digestin, qu te parece si nos baamos en la piscina?

La nia acept encantada. Fue a ponerse el baador, agarrar un palo de goma-

espuma y una pelota, e ir al encuentro de su pap. Estuvieron all jugando por un buen

rato, riendo y disfrutando el uno del otro. Al tiempo, el padre volvi a preguntarle por si

planeaba seguir reprendiendo a Juan.

No respondi finalmente. Ya no estoy enfadada con l. En realidad me

gustara invitarle a la piscina y que viniera a jugar con nosotros. Es mi mejor amigo.

Eso es precisamente lo que quera que hicieras desde un principio le confes

el padre lleno de amor, pero no poda pedrtelo yo; era necesario darte tiempo para que

lo descubrieras por ti misma.

------------------------------

Crees que puede haber otra frmula distinta al Ojo por Ojo?

Regando el Alma.

47

Realmente el mejor regalo que podemos ofrecer

al mundo es el de nuestra propia transformacin.

Lao Tzu

Cuidado con cmo respondemos

Julio estaba ciertamente preocupado. No en vano, haba sido expulsado varias

veces en lo que iba de temporada, y en el club ya estaban barajando distintas opciones

para sancionarle. l saba que su comportamiento no vena siendo el adecuado, pues

ltimamente perda los nervios con demasiada facilidad. Cuando esto ocurra, se

lanzaba hacia algn rival con los pies por delante. Por suerte, no haba causado an

ninguna lesin de gravedad, pero esto era algo que, de seguir as, no tardara en llegar.

Sin embargo, Julio no era un hombre agresivo en absoluto. Sus amigos y

familiares podan atestiguar lo grande que era su corazn y lo limpias que eran siempre

sus intenciones. Slo que era sacado de sus casillas por los jugadores contrarios de una

forma ridculamente fcil ya tena fama de ello entre los miembros de los dems

equipos de la liga. Y ahora, esto podra costarle un castigo severo, incluso la expulsin

del club. Aunque reconoca que era su responsabilidad, no vea cmo cambiar ese

comportamiento.

Por suerte, Julio contaba con la ayuda de Ins, la psicloga del equipo, que

confiaba en l, y que supona su ltima esperanza de recuperacin.

Voy a tener que someterme a tests mdicos, exmenes de personalidad o

cosas as? pregunt Julio indeciso.

Para nada respondi Ins divertida. Simplemente quiero que realices un

ejercicio muy simple con la ayuda de este bote.

Un bote de galletas saladas vaco? pregunt l sorprendido y un tanto

receloso. Cmo va a ayudarme eso?

Muy simple contest la psicloga. Lo vas a colocar detrs de uno de los

postes de la portera que defiendes. Cada vez que des una patada, o un empujn, o un

codazo, o practiques cualquier tipo de agresin sobre un rival, debes acudir y meter en


48

el bote una moneda de dos euros. Cuando sientas el impulso de hacer dao a alguno de

los que te provoquen, y aunque no haya agresin, tambin debers ir al bote. En esas

ocasiones meters una moneda de un euro. Lo has entendido?

S.

Perfecto. Empezaremos con el primer entrenamiento de hoy.

En realidad Julio slo haba comprendido el concepto, el mecanismo de lo que

deba hacer, pero no saba con qu fin lo haca. Menos an cuando acab el

entrenamiento y haba tenido que desembolsar nada menos que cincuenta y tres euros,

casi todo en monedas de dos que, muy amablemente se encarg de cambiarle Ricardo, el

encargado de la cafetera del club. Julio repiti procedimiento al da siguiente, y luego

al siguiente, as hasta el da del partido. Segua sufriendo sus ya famosos accesos de

clera, pero stos eran cada vez menos frecuentes, y cuando llegaban, se disolvan con

mayor velocidad.

Lleg el da en el que Julio haba descubierto que le resultaba ms sencillo y

econmico no sentirse ofendido que ir al poste, abrir la cartera y soltar la moneda en el

bote. As ya slo echaba dinero en el bote muy de cuando en cuando. Entonces Ins le

sugiri que, como recompensa, retirase una moneda por cada da que haba sido capaz

de templar sus nimos por completo. De este modo, trabajando da tras da, lleg el

momento en el que la calma de Julio era inabordable ya le podan provocar lo que

quisieran, lo que termin por vaciar el bote por completo.

Has trabajado con ahnco, Julio le dijo Ins. Estoy muy orgullosa de ti.

Pero mira debajo del bote.

Julio lo levant sin esfuerzo, descubriendo que bajo l, el csped estaba

amarillo, sin vida.

La hierba que ha tenido que soportar el peso del bote durante todos estos

meses ha muerto, y esta zona del campo no ser la misma, hasta que se replante de

nuevo. Con ello quiero decirte que cada vez que pierdes la paciencia,

independientemente de si hay dao fsico o no, dejas heridas que tardarn mucho en

cicatrizar. Recurdalo.

Ante una provocacin, como respondes?

Regando el Alma.

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La ciencia es el arte de medir las partes del todo.

La espiritualidad es el arte de descubrir el todo en cada parte.

Enrique lvarez

Dnde buscamos?

La expedicin estaba por fin lista para partir. Haban sido largos meses de

preparativos, de entrenamiento, de sacrificios, de mentalizacin. Y ahora, alrededor del

fuego sagrado, se celebraba la ceremonia de despedida a los valientes voluntarios que

deberan marchar al alba en busca de la Tierra Prometida.

Regocijaos, hijos mos dijo el sacerdote con los brazos abiertos y voz

cavernosa. Pues estamos muy cerca de nuestra meta.

Con su tocado de plumas y la capa de piel, el sacerdote era el enlace del

poblado con la divinidad, aqul que guardaba la tradicin, quien saba interpretar las

palabras de los dioses. En resumidas cuentas: el que saba qu estaba bien y qu mal.

Todos los presentes, nios, adultos y ancianos le observaban con reverencial atencin.

Hemos recorrido un largo camino para llegar hasta aqu, pero al fin lo hemos

logrado continu. Los dioses nos proveen de todos los dones que precisamos. El

alimento, el agua, las vestiduras, todo lo que necesitamos lo tomamos de lo que la

divinidad nos enva a nuestro valle. Sin embargo, la ltima promesa que hicieron a

nuestros ancestros todava no se ha cumplido. La Tierra Prometida, el paraso terrenal

an no nos ha sido dado pese a que observamos escrupulosamente los ritos que

heredamos. Por ese motivo consultamos con el orculo y la respuesta nos fue dada.

Debamos organizar una expedicin que atravesase los bosques y ros de nuestro amado

valle, y que, al llegar a las Montaas Nubosas, siguiera adelante hasta escalarlas, porque

desde all se vera la Tierra Prometida.

La audiencia no pudo contener un "ooooh!" de emocin al escuchar estas

ltimas palabras.

Pero todava no hemos logrado nuestro objetivo prosigui el sacerdote.

Estamos muy cerca, ya slo queda un ltimo empujn. Y por eso estamos despidiendo


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hoy a estos siete valientes jvenes: quienes sern los que encuentren la ruta hacia las

puertas del Paraso.

Los miembros del equipo fueron agasajados uno a uno y en conjunto.

Recibieron loas y bendiciones de todos sus vecinos all congregados. Les dedicaron

cnticos y bailes, recitaron poemas y bebieron hidromiel en su honor. Cuando sali el

sol, los ecos de la fiesta haca varias horas que haban dejado paso a la armona del

poblado, pero de la hoguera todava humeaban los rescoldos. As, en silencio, parti la

expedicin.

La primera parte del camino fue sencilla, pues conocan perfectamente el valle

donde se haban criado. Lo difcil lleg con el segundo da, cuando tuvieron que

afrontar los primeros desniveles de las Montaas Nubladas. La vegetacin desapareci y

las paredes rocosas se fueron haciendo ms y ms escarpadas. Pronto aparecieron las

primeras complicaciones serias y la moral del grupo empez a sufrir. No saban que lo

peor no haba hecho ms que empezar. Precipicios, bajas temperaturas, lluvia torrencial

y animales hostiles, se convirtieron en sus improvisados y no bienvenidos compaeros

de viaje. As, mientras buscaban cmo seguir adelante, uno de ellos tuvo la mala fortuna

de despearse. El desnimo se termin por instaurar entre los expedicionarios.

Las condiciones se haban vuelto tan duras, y el camino hacia delante tan

esquivo, que la tercera jornada la pasaron entera discutiendo qu hacer. No llegaron a

ningn acuerdo: lo nico que consiguieron fue enfadarse. Tres de ellos, hartos de la

situacin, decidieron darse media vuelta y deshacer el camino andado. De este modo, de

los siete que partieron slo quedaron tres.

Las calamidades no les abandonaron en los siguientes das, sino que se

hicieron ms intensas. Volvieron a surgir las dudas entre ellos y una vez ms,

discutieron. La meta la vean lejana; aquella misin comenzaba a perder su sentido. Sin

embargo, decidieron darle una nueva oportunidad. Esto fue lo que les impuls hasta la

cima. Llorando, descubrieron que ya no haba nada ms sobre sus cabezas sino el

inmenso azul del cielo. La maravillosa vista que aquella montaa les brindaba les cort

las respiracin. Result que las Montaas Nubosas que rodeaban el valle eran en

realidad los bordes de la caldera de un antiguo volcn apagado, situado justo en el

centro de una isla. Desde all, en todas direcciones no se vea a lo lejos ms que ocano.

Regando el Alma.

51

No puede ser dijo uno de ellos cuando recuper el aliento. La Tierra

Prometida no existe. Era una ilusin!

Las Palabras Sagradas mentan expres otro an ms horrorizado.

Os equivocis intervino el tercero con una sonrisa incontenible en su rostro

Mirad all.

Sealaba a sus espaldas, en direccin al valle de donde procedan. Los otros

dos se miraron entre ellos pensando que su amigo se haba vuelto loco.

Ese es nuestro valle, no te das cuenta?

Exacto respondi lleno de jbilo. Es la anhelada Tierra Prometida, que

slo se puede ver desde lo ms alto. Por fin la hemos encontrado.

Tienes razn! exclam uno comprendiendo. La hemos encontrado. Ahora

debemos volver para decrselo a los dems.

No nos creern repuso el tercero.

Les indicaremos el camino y quien no se lo crea, que venga a comprobarlo

con sus propios ojos.

Normalmente, buscamos fuera de nosotros lo que ya tenemos en nuestro

interior, y para darnos cuenta de ello, hemos de pasar por una serie de experiencias, a

veces muy duras, y alejarnos. Cuando tomamos consciencia, descubrimos que ya

estamos completos, que no precisamos nada mas que, reconocernos.

En lugar de descubrir nuevas tierras, el viaje mas apasionante es el que

realizamos a nuestro Interior.

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Te consideras un buscador?


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Regando el Alma.

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Vuestros hijos no son vuestros. Podris darle vuestro amor,

pero no vuestros pensamientos, porque tienen sus propios pensamientos.

Podris albergar sus cuerpos, pero no sus almas.

Sois los arcos para que vuestros hijos, flechas vivientes,

se lancen al espacio. Que el doblamiento en manos del arquero

sea vuestra alegra; porque aqul que ama la flecha que vuela,

tambin ama el arco que no viaja.

Kahlil Gibn

Ayudar, hasta dnde?

Cmo ha ido la semana? le pregunt la psicloga tan pronto salud a

Vctor, al inicio de una nueva sesin.

Bien respondi Vctor sin pensar. Bueno, mal en realidad.

La doctora Amalfi call, era su forma de invitar a que siguiera hablando.

Mi hijo Leo prosigui: me tiene preocupado. Ha vuelto a meterse en los

con el negocio ese que lleva. Su socio, que es un gualtrapa.

Leo era el que regentaba un bar, verdad?

Bueno, un bar no, un club estiloso en la zona de moda corrigi l.

Ya veo. Y qu problema tiene?

Su socio, que siempre anda metido en los. Ahora resulta que no paga a sus

distribuidores porque le debe dinero a otro tipo. Y no son deudas del negocio, son de

juego.

Y su hijo no tiene nada que ver en esta situacin? pregunt.

Leo? reaccion el paciente como accionado por un resorte. Por supuesto

que no! l es un buen chico.


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No te digo que no, Vctor, slo deseo que observes que no es la primera vez

que su socio le mete en los. Si l es tan malo y tu hijo tan bueno, cmo es posible que

sigan estando asociados?

No me has estado escuchando lo que te he dicho, verdad? replic Vctor

enrgico. Te he dicho que Leo es un buen chico y que la culpa la tiene ese socio suyo,

punto final. Yo mismo he destinado miles, millones de horas en educarle para que no se

meta en los, para que sea un hombre de provecho y tenga un futuro.

Es posible que en ese tiempo no le hayas ayudado tanto sugiri la doctora

Amalfi antes de ser interrumpida de nuevo.

Me ests diciendo esto en serio? dijo Vctor alzando algo la voz e

inclinndose hacia su terapeuta. Mira, desde que Leo era un moco le he estado

ayudando, le he dado todo lo que me ha pedido y ha necesitado para salir adelante, sin

importarme cmo de difcil sera para m, o cunto me iba a costar. Te haces una idea

de cunto dinero he invertido en su colegio, viajes, su coche, la casa en la que ahora

vive, y ahora ese maldito club? No, no lo sabes porque aunque t tambin eres madre,

parece que yo soy un marciano que es el nico que ayuda a sus hijos.

La psicloga tom aire antes de contestar. No se senta intimidada por la forma

vehemente que tena Vctor de expresarse, aunque ciertamente debera. Estaba

acostumbrada a estos casos nada infrecuentes, donde la tensin creca demasiado entre

ellos. Entonces la sensacin predominante en ella era la de impaciencia. Por eso volvi

a recolocarse en su asiento antes de volver a hablar.

S, has ayudado siempre a tus hijos, mucho ms de lo que tu deber como

padre te exiga. Es algo que te honra, pero darle ayuda material a los hijos no siempre

causa el efecto deseado. Funciona para paliar carencias puntuales, pero no tiene grandes

beneficios a la larga, llegando a ser incluso perjudicial en algunos casos.

Perjudicial? De qu me ests hablando ahora?

De nuevo la psicloga tom aire antes de hablar.

No conoces la fbula del hombre que cedi su arrozal a su hijo?

Pues claro que no Y eso a qu viene?

Regando el Alma.

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Escchame. Haba una vez un hombre que, pretendiendo darle ms

responsabilidades a su hijo, le cedi el cuidado de un arrozal durante tres aos. El

primer ao hubo una buena cosecha, puesto que el joven haba provisto del agua

suficiente al arroz. Sin embargo, el padre le dijo que podra conseguir an ms. Al ao

siguiente, tal y como haba anunciado el padre, tuvieron mejor cosecha, ya que el hijo

haba abonado en abundancia. Al tercer ao, el joven, viendo los resultados del ao

anterior, decidi agregar an ms abono. Esto arruin la cosecha.

Entonces la doctora se call.

Y esto qu quiere decir? pregunt Vctor con el ceo fruncido.

Significa que cuando ayudas un poco a alguien lo fortaleces, pero cuando lo

ayudas demasiado, lo debilitas. Nuestra responsabilidad como padres no es solucionar

todos los problemas de nuestros hijos: ellos deben aprender a resolver los problemas

acordes con su edad, experimentando lo necesario para poder llegar a aprender de sus

errores. As, conforme van creciendo, se van haciendo poco a poco responsables en

todos los aspectos de sus vidas, pasando de la dependencia a la independencia y ms

adelante, a la interdependencia. Este sera el ms alto grado de realizacin al que

podamos acceder como humanos, la de seres independientes actuando de forma

conjunta/interdependiente para conseguir los objetivos que, entre todos, hemos

decidido. Es nuestro deber como padres, ensearles esta evolucin.

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En que fase ests; eres dependiente, independiente interdependiente?


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Regando el Alma.

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Lo esencial es invisible a los ojos.

Solo puedes ver lo que realmente importa con el corazn.

El Principito. Antoine de Saint-Exupry

Cuando enciendes tu Luz

Cuenta una leyenda, que una vez una serpiente empez a perseguir a una

lucirnaga. Esta hua rpida por el miedo a la feroz depredadora pero la serpiente no

pensaba desistir.

Huy un da, y ella no desista, dos das y nada En el tercer da, ya sin

fuerzas, la lucirnaga par y le dijo a la serpiente:

Puedo hacerte tres preguntas?

No acostumbro dar ese privilegio a nadie pero como te voy a devorar puedes

preguntar

Pertenezco a tu cadena alimenticia?

No contest la serpiente.

Yo te hice algn mal?

No volvi a responder.

Entonces, Por qu quieres acabar conmigo?

Porque no soporto verte brillar.

Cuando comienzas a Despertar/Recordar, es normal que la vida te traiga

situaciones que podramos calificar como desagradables muy probablemente desde

personas muy cercanas a nosotros. Por ello nos preguntamos: "qu est pasando?,

ahora que comienzo a ser consciente, a darme cuenta de qu va la vida, se pone todo

cuesta arriba.


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Sencillo: porque la Luz en la oscuridad molesta, y algunos no soportan verte

brillar. En realidad, lo que ocurre es que siguen anclados en el miedo. Les da miedo tu

Luz.

Que hagan lo que quieran, es su eleccin y responsabilidad. T tienes la tuya.

Cuando esto pase y, si as lo escoges, no dejes de brillar. Contina siendo t

mismo, sigue dando lo mejor de ti. Sigue haciendo todo lo mejor que puedas, siempre

con Amor, con el inmenso Amor que interiormente sabes que eres. Solo t puedes

permitir que algo te afecte. Sigue brillando y nadie nunca podr hacerte ningn dao

porque tu Luz seguir intacta. El que as lo decida, tendr la oportunidad de aprender

de ti, desprenderse de sus miedos y encender su propia Luz.

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Cunto y en qu circunstancias eres capaz de brillar?

Regando el Alma.

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Cada vez paso mas tiempo intentando mejorarme a mi mismo,

de esta forma cada vez tengo menos tiempo de criticar a los dems.

Enrique lvarez

Las tres tinajas

El da llegaba a su fin y, como siempre, los muchachos estaban agotados. Se

haban despertado con el sol y hecho sus ejercicios. Luego haban asistido a cuatro

horas de clases, comido, dormido una corta siesta, inmediatamente despus se haban

sentado una hora a meditar y luego, tras la merienda, haban ayudado a realizar las

tareas del campamento; finalmente haban estado jugando hasta que lleg la hora de

cenar. Todava saboreaban las ltimas piezas de fruta cuando se fueron sentando en

crculo rodeando la hoguera que, una noche ms, estaba lista para albergar la reunin de

antes de ir a dormir.

Sentado como uno ms alrededor de la lumbre, el maestro sola dar alguna

charla sobre lo aprendido a lo largo del da, contar alguna historia y responder a las

preguntas de sus siempre sagaces aprendices. En esta ocasin, para ayudar a abrir la

mente de sus jvenes discpulos, se decidi por plantearles una situacin hipottica.

Imaginaos que regentis un mesn a las afueras de un precioso pueblo dijo

el maestro. Un da, debido a las fuertes e intensas lluvias, el ro que pasa cerca del

pueblo se desborda y todo se inunda. Sabis que por ello, todo lo que se guarda en el

stano, si no lo sacis rpido, se echar a perder. Como dueos del mesn que sois,

queris salvar cuantas ms cosas mejor. Con esfuerzo vais subiendo objetos y cuando el

agua os llega por la cintura, veis que ya casi todo lo que queda se va a perder. Entonces

descubrs que habis dejado ah lo ms valioso: tres tinajas como esa y acto seguido

seal un enorme cntaro que usaban para guardar el agua recin sacada del pozo. Son

demasiado pesadas, y slo tendrais tiempo de salvar una de ellas. Cul sera?

Tras lanzar la pregunta, slo se escuch el crepitar de la hoguera y el canto de

algn grillo hasta que una chica levant la mano. El maestro le hizo una sea para que

hablase.

Qu guardan esas tinajas? pregunt.


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Complacido, el maestro dio su contestacin.

La primera de ellas est llena de billetes, tantos que podra comprarse

cualquier cosa con ellos, y por mucho que se gastase siempre habra suficiente para ms.

La segunda guarda un brebaje que otorga a quien lo bebe la eterna juventud. La tercera

y ltima, contiene el elixir del amor en su estado ms puro. Ahora decidme, cul de las

tres elegirais?

Los chicos fueron contestando segn les llegaba el turno, razonando sus

decisiones como mejor podan. Pero stas, independientemente de los motivos, iban de

salvar la tinaja con el brebaje de la eterna juventud a salvar la de los billetes, y de salvar

los billetes a salvar el brebaje. Solo Luca, la chica mas pequea de todo el

campamento, tena una opinin distinta.

Yo elijo sacar la tinaja que contiene el amor dijo.

Los dems se burlaron de ella.

Con el amor qu vas a comprar se ri uno.

No puedes arreglar todo lo que el agua se ha llevado, no puedes com

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