La Gacetilla nº 1 AULAS DE MAYORES DE LA PUEBLA Y SAN JUANILLO. AYUNTAMIENTO DE PALENCIA – UNIVERSIDAD POPULAR DE PALENCIA

AÑO 2013

Fotografía: Chema Madoz

TALLER DE ESCRITURA CREATIVA

Profesora: Concha Lobejón Sánchez Alumnas en Prácticas de Educación Social: Sandra Garmilla Valladares Laura de la Iglesia Atienza

La Gacetilla nº 1

2

Remembranzas Mª del Carmen Gutiérrez

Según mi madre nací unos días después del verano, el 25 de junio, mi madre el día anterior tuvo el salero de saltar la hoguera de San Juan. Aunque mi barrio estaba ubicado en el extrarradio de la Coruña, vivíamos en primera línea de playa, todo un lujo sería hoy, pero en aquellos tiempos no se llevaba vivir a orillas del mar, eso era cosa de pescadores, ¡ojito ! sin ánimo de ofender. Mi abuelo, mis tíos y mi padre eran ferroviarios. Mi ventana era de lo más indiscreta, porque todo lo veías, lo abarcaba todo a través de la hermosa bahía. Por la mañana el sol del naciente trasmitía sus rayos a las olas "añoradas" de la playa de Lazareto. Hacían brillar sus finas arenas. Por la noche todas las luces de la ciudad se asomaban a la bahía, parecían luciérnagas. De madrugada todo era diferente, una espesa niebla como un mato oscuro cubrían las luces de los barcos que salían a pescar; al atardecer, ya anocheciendo, la bahía parecía una fiesta. Las luces y los cantos de las sirenas de los barcos anunciaban su retorno, todo un espectáculo con todos los pescadores al vivo; y no digamos la lonja ¡toda una álgebra! Los transatlánticos los veíamos entrar en el puerto de tarde en tarde; pero ese día era fiesta para nosotros porque íbamos al puerto a ver descender a los pasajeros por la pasarela, parecía todo un desfile, porque estos eran ricos de verdad. Todo un sueño ver un "Reina del Pacífico, y un "Magallanes" y un "Marqués de Comillas". Hoy en día todo este espectáculo no llama la atención, porque todos somos turistas, eso sí, sigue habiendo ricos y clases de primera. Como telón de fondo, el Castillo de San Antón, que con su aspecto lúgubre tenias la sensación de estar viendo el Castillo de If, del "Conde de Montecristo". En tiempos pretéritos este Castillo era un islote para presos. "La guinda del Pastel", la histórica Torre de Hércules y su legendario faro; durante la noche con su potente faro ronda la bahía, como un eterno enamorado. Entre estas remembranzas, mi infancia fue bastante feliz, me sentía una niña muy querida; cuando nací tenia dos hermanos, así que me tocó ser el "ojito derecho de mi papá". En el año 42 fui destronada por el nacimiento de otro hermanito. Tuve cuatro tías por parte de padre, la mayor era modista y me hacia los vestidos a su antojo, decía que yo era su muñeca. La más pequeña todos los domingos me llevaba a misa, pero lo hacia para chulearse conmigo.

La Gacetilla nº 1

3

Las navidades eran bastantes alegres, nunca faltó el turrón, ni la gallina en pepitoria, ni la coliflor con bacalao y como es lógico, un buen vino Do Ribeiro. Al atardecer el día de Nochebuena, todos los niños del barrio, al modo de algarada, íbamos en procesión cantando villancicos entre panderetas y todo cuanto sonaba, anunciando el nacimiento del niño Jesús; los Reyes Magos también eran bastante generosos, nunca me dejaron sin juguetes. Fui a la escuela a la edad de cuatro años, mis estudios se pararon cuando iba por el Grado Medio; todavía me acuerdo de los primeros libros que leí "Países y Mares" y "Robinson Crusoe". Todas estas vivencias están ambientadas en plena Guerra Civil Española, me considero una niña de posguerra. Hasta la edad de 18 años, viví sin pena ni gloria. En aquella época no nos cuestionábamos la necesidad de ganarnos los garbanzos, pero a todos los chavalas nos prepararon para ser modistas. Servidora fue sastra. Si os gusta mi historia, puedo continuar, de lo contrario: Fin

Descripción de un rostro de una muchacha cuya fotografía tengo antes mis ojos.

Feli Merino

Un rostro de rasgos armoniosos; la frente medio tapada por los rizos de su pelo. No puedo describirla con claridad. Tiene unas cejas arqueadas que protegen unos ojos grandes y llenos de vida; parecen querer traspasar la cortina de incomprensiones que su mente no despeja con precisión. Tal vez fijándonos en su mirada podemos ver, que está rodeada de sueños, esperanzas e ilusiones por realizar, que bullen en su cabeza en espera de respuestas. La nariz un pongo respingona, pómulos gordezuelos, labios un poco gruesos, pero bien formados. Podemos afirmar: no es una belleza, es una cara atractiva, si la pudiese hoy pasear, seguro que como ayer, recibirían algún ocurrente piropo.

La Gacetilla nº 1

4

AL VERTE, SUPE QUE MI DESTINO, SIGUIENDO MI CAMINO, SE ACERCABA A TI. SUCEDIÓ EN LA MAÑANA DE NUESTRA PRIMAVERA; CUANDO ROMPIÓ EL SILENCIO LA BELLA MELODÍA DE UNA CANCIÓN. ES PARA TI, DIJISTE, TÚ LO HAS INSPIRADO; TÚ LA PUSISTE EN MI CORAZÓN Y YO TE LA DEVUELVO ESCUCHA, GUARDALA CUAL TESORO, ES POQUITA COSA, NO POSEE MÁS QUE CUATRO LETRAS RECIBE CON ELLAS TODO MI AMOR Palabra, tan corta y tan bonita, tan necesaria de escuchar...

Descripción

Sandra Garmilla Valladares

Sandra, nombre que obtuve por casualidad al olvidarse a mi padre el nombre que había elegido, ya que en el registro los nervios le traicionaron. Rubia de pelo liso y largo, ojos verdes y tez muy blanca, delgada y de estatura media, manos grandes con dedos muy finos y largos, y con pies también muy grandes.

La Gacetilla nº 1

5

Desde pequeña he soñado, creído y querido hacer muchas cosas, a veces incluso demasiadas; al principio quise ser arqueóloga y perderme sin respiro en las ruinas de Egipto, embriagada por su arte. Más tarde quise ser criminóloga, sueño que aún mantengo y espero conseguir. No he tenido muchos más sueños, al menos no destacables, aunque sí es cierto que jamás pensé acabar en Palencia, donde ahora estoy muy bien. Afortunadamente aún sigo teniendo en mi interior la niña que fui y que soy, espero no perderla nunca; alegre, divertida, un poco loca y muy deportista. A pesar de guardar en mi interior una niña soy más madura y eso si mucho más tranquila, algo que la gente de mi alrededor agradece, pues enterré hace mucho mi mal humor... Aunque aún sigo buscando y siguiendo poco a poco mis pasos.

Mi nombre: Luz de Antorcha Descripción Física: Su pelo es negro y abundante, frente despejada, cejas espesas, bien perfiladas, ojos azules y graciosos. Pómulos y mejillas despejados, nariz un poquito gruesa, labios y conjunto de la boca serena, el mentón redondo. El conjunto de la cara forma un rostro agradable. Naci un 12 de Enero de 1941en un pueblo de la provincia de Palencia, por comentarios oídos dice que nací de pie. Siempre fui una niña alegre, mi niñez la recuerdo con mucho cariño, ir al colegio era siempre mi ilusión, pero eso me duro muy poco, a los once años tuve que marchar de casa a Valladolid a cuidar de una prima enferma y sus hijos. En ese momento termino mi niñez y a los 16 años mi madre murió. Me quede al frente de la familia, con muchas necesidades y mucho dolor. Tuve que sacar la familia adelante con mucho, mucho esfuerzo.

La Gacetilla nº 1

6

Mi novio fue mi alegría. Yo estaba en el pueblo de Palencia, él nunca dejó de venir a verme 1 o 2 veces por semana, con mucho sacrificio él nunca me fallo. Así fue pasando mi juventud, trabaje limpiando casas, en el campo…, cualquier trabajo, si era honesto, era bueno. Mi reto era venir a vivir a Palencia y lo conseguí, al poco tiempo me case con mi gran amor, con el que he tenido 6 hijos como 6 soles. Ahora tengo 7 nietos que son preciosos y después de mucho trabajar disfruto con mi marido de la jubilación, me siento realizada y feliz.

Laura

1. Descripción Por aquel entonces mi edad era de unos 15 o 16 años, mis ojos son marrones, y son los que más me identifican con mi familia materna, a la cual me parezco físicamente. En mis 22 años de edad, son innumerables las veces que alguien me ha dicho: “Eres igual que tu madre…”. Mi pelo negro, en la foto liso, en realidad es muy rizado, pero a los 15 años tuve la insensatez de no aceptarme y me pasaba el día pegada a un aparato para estirarle… Del resto de rasgos poco puedo decir, lo normal, una boca, dos orejas y una nariz marcada por la varicela. 2. Mi pasado La chica de la foto era una adolescente en su plena ebullición, marcada por su físico y rodeada de amistades peligrosas, amistades que no la dejaban seguir soñando, amistades que conseguían anularla. La personalidad no estaba creada, y se dejaba llevar con mucha facilidad, a causa de lo cual, se llevo muchas desazones. En su mente no había más futuro que acabar el instituto y salir huyendo. 3. ¿Dónde está? Todo son etapas, y de esa llegue a pensar que no iba a salir, pero salí, encontré mi verdadera personalidad, descubrí que bueno… tengo carácter fuerte, soy digna hija de mi madre. Mi físico dejo de ser un problema, aprendí a aceptarme, aunque intento cuidarme, y esa chica de la foto consiguió cortar con sus amistades peligrosas, descubrió que fuera de ese círculo había más mundo y sobre todo más personas maravillosas. Maldito refrán, “quien te quiere te hará llorar”, mentira, mi refrán es más bien otro y lo he comprobado, mis amigas de verdad, mi familia y mi pareja no me hacen llorar, me hacen reír y disfrutar. La niña de la foto ya no está, y me alegro de ello. Pero no me arrepiento de nada, pues de todo se aprende, y esa etapa me enseño mucho.

4. ¿Quién soy? Ahora mira la foto una chica con las ideas claras. Una chica que quiere seguir estudiando, creciendo, quiere aprender, viajar. Una chica feliz, con buenas amigas y un chico maravilloso a su lado. Una chica que se ríe de lo que fue. Y no se arrepiente de sus decisiones, pues ellas la han llevado hasta donde está hoy.

La Gacetilla nº 1

7

La vida es elegir continuamente, y de momento voy bien, creo que soy joven aun, pero a diferencia de la chica de la foto, YO tengo muchos sueños, muchas inquietudes y muchas ganas, que es lo importante y lo que no debe faltar nunca.

SOLO ANTE MI FOTOGRAFÍA

Eliseo del Blanco

Al quedarme a solas ante mi foto, lo primero que llegó a mi mente fue aquello que hace tantos siglos recogió el paremiólogo cacereño Gonzalo Correas: “Quién te vio y te ve ahora ¿cuál es el corazón que no llora?” invadiéndome un pelín de sarcasmo y un mucho de nostalgia para, casi al mismo tiempo, inundarme una vaharada de cordura con el objeto de ajustarme a la realidad; porque, si la frente no hubiera invadido lo que en su día ocupaba la cabellera, no podría contemplar esta fotografía pero, sobre todo y especialmente, no podría contemplar este “horizonte” así de despejado ni contaría con las experiencias vividas, agradables unas y desagradables otras. Unas y otras fueron enriqueciendo mi bagaje cultural, desde aquellos dichos de niño que mis mayores, quizá con demasiada benevolencia, juzgaban ingeniosos y coherentes, hasta adquirir lo necesario para presentarme a una oposición. Había que labrarse un porvenir ya que no existían rentas para vivir y a ella me dediqué con implacable intensidad desterrando cualquier esparcimiento que no fueran los temas del programa; recogí el fruto del esfuerzo un cinco de diciembre. Me consideraba casi un héroe y no sé con cuantas cosas soñé en poco tiempo, sueños que pronto se habrían de esfumar porque la realidad no se conforma bien con ellos; hubo rosas sí pero pronto aparecieron espinas y algunas muy largas y punzantes, nada nuevo, ya Catón nos dejó lo de tendrás amigos mientras eres feliz pero desaparecerán si los tiempos se oscurecen. Llegó el cambio de estado y llegaron los hijos con toda su problemática, especialmente agrandada porque no traían libro de instrucciones y había que enfrentarse a ella y a la del trabajo mas, aquella “juventud, divino tesoro” hacía superar todas las dificultades. Después de taitantos años llegó la deseada jubilación con la que pensé había llegado al “nirvana” pero la muy ingrata, a los cuatro días, dijo que aquellos días de rosas se habían terminado y que ella no había llegado para verme sentado ante el televisor o contemplando cómo nace y se pone el sol, que eso ya ocurría sin mi contemplación así que, aconsejado por unos amigos, empecé esta senda en la que he recordado muchas cosas casi olvidadas, he aprendido otras y aquí estoy dispuesto a seguir las sabias lecciones de Concha con Laura y Sandra y rodeado de estos buenos condiscípulos, intentando que la “concha” de mi intelecto no

La Gacetilla nº 1

8

se cierre en falso porque dijo Catón que “la vejez tiene bastantes torpezas propias, no añadamos la vergüenza del vicio” y si desterramos la ociosidad seguramente no caeremos en el vicio.

AGUSTINA PUERTAS

Me llamo Agustina como una hermana de mi madre, ella solo tenía hijos a mí me recibió con mucho cariño. Esta foto fue mi primer viaje en avión. Yo era joven y todo lo veía con mucha curiosidad; creo que esta curiosidad me ha permitido seguir teniendo la inquietud de aprender. Participar en las clases y cursos me han ayudado mucho para aprender de tantos profesores y compañeros que he tenido. Por todo ello estoy muy agradecida. Los viajes con las profesoras me ayudaron a conocer mejor el arte y dormir fuera de casa es otro punto que me vino muy bien para relacionarme más. Con los míos también me gusta lo que decidíamos, dónde íbamos y cómo poníamos todo el entusiasmo; los cuatro estábamos contentos y felices Gracias a mis inquietudes he procurado hacer feliz a todos los que me rodeaban y esto a mí me viene muy bien. He pasado etapas muy duras pero siempre he estado rodeada de personas que me han enseñado a vivir el presente haciendo lo que me agrada y dar gracias por lo que he tenido y perdí. Mi vida ha sido larga pero creo que tengo cosas que hacer y tengo fuerzas para seguir; me rodeo de compañeras muy positivas. De lo que estoy muy orgullosa es de la familia que tuve, con mis padres y hermanos; esto me enseñó a formar la mía en compañía de mi marido. Tuve dos hijos maravillosos, también tengo dos nietos y somos 7 hermanos.

La Gacetilla nº 1

9

MOISÉS OSORNO

Mi Descripción física e histórica Historia Un niño travieso y muy activo pero de poco saber, no sabía leer… ni apenas escribir… Mis ojos castaños muy bonitos, de película. Con cejas muy grandes igual que su madre, pelo no del todo rubio como mi madre y las orejas negras y muy espesas eran de su padre, normales y proporcionadas a su cara; la boca pequeña y muy atractiva herencia de su abuela por parte de los Migueles, así como sus manos, dedos pequeños y cortos. La nariz era de los Esparteros, como su padre y como la del abuelo Moisés. El cuerpo era sin deformaciones y de estatura normal para tener 6 años (1960). En lo único que pensaba era en jugar por las céntricas calles de Pallantia de Castilla la Vieja… Palencia. Al día de hoy lo que pienso, ya jubilado, es recordar paseando por esa misma calle pero con diferente nombre como Calle General Mola o Calle Mayor Antigua o donde nací… en la senda de los elefantes…. Qué trompas se cogían. La Calle Barrio y Mier, en honor a Matias Barrio Mier, poeta, intelectual, político y Carlista, publicó su primer libro en el año 1917 “La joven parca”, falleciendo en Paris año 1954, 10 años antes de que yo naciera en esta famosa calle de Palencia

La Gacetilla nº 1

10

CONCHA LOBEJÓN

La mujer que contempla la foto dobla la edad de la mujer contemplada. Sus sueños, anhelos e ilusiones, coinciden aún. Sueña con enseñar lo que sabe, sueña con transmitir las ganas y el placer por aprender, el entusiasmo. Dentro de ella está encerrada la niña que fue; vive en ella. La niña, de pequeña, jugó a las maestras. Hoy ya no es un juego, es su profesión. La maestra de hoy, contempla su propia fotografía de joven: sus manos, su boca expresiva, su rictus, su pelo rizado. La fotografía fue tomada en una salida de campo. Cerca de la maestra, apenas silueteadas, se intuye su grupo de alumnas a las que ella dirije sus palabras. La maestra, congelada en ese tiempo, seguirá hablando así, siempre, a esas alumnas que escuchan atentas.

FELI MERINO Por lo que tengo oído; después de unas angustiosas horas de espera apareció la primera hija de mi madre. Creo que mi presencia fue acogida con una gran alegría, era la primera niña espera por toda la familia. El acontecimiento se realizó en la calle de los Soldados nº 2 de Palencia, un 16 de Agosto de cuyo año, por ser tan lejano, no quiero acordarme. Mi infancia, la de una niña “esponja” que se empapaba de sucesos que no entendía. Como casi todos los niños de aquella época, cuando no íbamos a la escuela, el día lo pasábamos jugando en la calle. En aquella época no había peligro alguno, lo más el obrero que en verano llevaba la manga de regar, y como le incitábamos a ello, alguna vez la enchufaba hacía nosotros. Fui muy pronto a la escuela, entonces 5 añitos no cumplidos, ya sabía las letras. Muy bonita mi infancia. Tal vez, por haberla vivido tan intensa, aún sigue presente en mí. El arca de mi cerebro, estaba sin grandes cosas que guardar. Pronto empecé a interesarme por los cuentos. Aquellas historias… Más tarde, como me gustaba la historia, empezaron a inquietarme cosas de la vida fuera de mi alcance. Supe de aquellos niños que en países lejanos, vivían con tantas necesidades. Fueron los momentos de la SANTA INFANCIA, Eran unos niños con ojos enormes y una gran sonrisa. Pero tenían hambre. ¿No éramos iguales todos los niños? La explicación es que vivían en otro continente. Esto no podía comprenderlo u ahora tampoco lo acepto. Hoy comprendo el privilegio de haber nacido de unos padres que sin su trabajo podían darme de comer todos los días, me daban su cariño y crearon una familia. Cuanto amor…

La Gacetilla nº 1

11

Más tarde, empezaron a interesarme muchas cosas. Me gustaba saber el comienzo de la vida y la naturaleza. Me hizo pensar la tan repetida frase ¿QUIÉN SOY? ¿DE DÓNDE VENGO? ¿ADÓNDE VOY? Me hizo pensar tantas cosas… Ella fue un poco la causante de mi interés por conocer cosas que sucedieron ¿Quiénes fueron los primeros pobladores de la tierra? Antes de los griegos, antes del ser SAPIES… DE CROMAÑON… y de OTRAS TRIBUS NOMADAS. ¿YO soy descendiente de un primate? Cuando vi en una carpa parte de mi evolución me enteré que LUCY fue la considerada como el primer HOMINIDO de mayor antigüedad: ¿Somos nosotros los descendientes evolucionados, a través de millones de generaciones? LUCY, al igual que una humana, es el único mamífero que puede sostener a su hijo en el regazo mientras lo amamanta. ¿Quién imito primero a quien? ¿La humana a la mona o la mona a la humana? Lo cierto que fuese como fuese, nosotros que tenemos el gran don de poder hablar, tenemos la tendencia de la imitación. ¡ESE VESTIDO! ¡ESED PEINADO! ¡ESE GESTO! ¡ESA FORMA DE HABLAR QUE NO ES LA MIA! IMITANDO A LOS OTROS. ¿SERA EL CAPRICHO DE LA MODA? ¿SERAN LOS GENES? De lo que estoy segura es de no poseer una convincente respuesta. Por este motivo sigo queriendo aprender.

Retazo de mí

Eliseo del Blanco Estamos aquí presentes porque nos han precedido cuantos en el mundo han sido: saltimbanquis y sapientes. Debemos ser muy conscientes que por la espontaneidad no llegó la humanidad; Pasteur le dio un mazazo y con la ciencia un portazo; seamos pues consecuentes. Nos dicen los ilustrados que hasta siglos han pasado y vestigios han dejado en tierra y piedra grabados. No engañaron los letrados, tenemos nuestra experiencia madre dicen de la ciencia; somos generación ulterior de otra que fue anterior siguiendo los pasos dados.

Nací, como dice el carné, en un pueblico de León y crecí muy peleón y por nada me cambié. Fue mi padre mi maestro, él me enseño a escribir y que, para poder vivir, había que saber leer y lecciones aprender aunque no hubiera "parné". Siguieron otros estudios que en reválida acababan, todos ellos comportaban principios de más estudios. La vida, llena de incordios, te hacía ser diligente, y, por tanto, congruente "pa" vencer dificultadas y aumentar las cualidades. Seguimos siendo aprendices.

La Gacetilla nº 1

12

Gloria Fuertes – Nota Biográfica – Adaptación Laura de la Iglesia Laura de la Iglesia nació en Valladolid al primer día de edad, pues no fue muy laborioso el parto de mi madre. A los 3 años nació mi hermana Raquel y a los 6 vinimos a vivir a Palencia Yo era buena, gordita y sana A los 12 años acabe el colegio A los 17 conocí a mi pareja Aprendí a conducir y a ir sola a mí pueblo, Medina de Rioseco. Continúo con mi amor, Alfonso es su nombre. Gracias a el pude sobrevivir a la adolescencia Quise estudiar educación Social para hacer un mundo más justo Ahora aspiro a seguir estudiando. Escribo poco Pero leo mucho No me siento sola Pues los míos me acompañan Me dedique a estudiar Aterrice en la universidad popular Mi futuro se escribirá

PARA QUE YO ME LLAME CONCHA LOBEJÓN Para que yo me llame Concha Lobejón. para que mi ser palpitara en esta tierra, fue preciso que se conjugaran el aire y el fuego sobre mi frente, posándose como un verbo incandescente. Para que mi voz se escuche aquí y ahora, para que la sangre corriera por mis venas, hicieron falta otras voces y otras sangres, cuerpos y más cuerpos enamorándose. Pasados y presentes me dieron forma, libros y más libros me conjugaron, lágrimas, alientos y mucho amor sellaron mi ser.

De esta tarde y otras como esta, de este encuentro y otros como estos, nacieron mi fuerza y mi camino. Yo no soy más que el fruto de esta vida que recorro rodeada de la gente, pasión y ganas y entusiasmo, fracasos y dolor que se recobran. A veces los relojes se detienen y permiten parar en el silencio. Esto que veis aquí, soy yo, tan solo esto.

La Gacetilla nº 1

13

ACOPLANDO PALABRAS Eliseo del Blanco

Por orden de Doña Concha llegaron a mis moradas palabras de camaradas. Nadie se acordó de "concha". Empuñando la garrocha, se impone el ordenarlas, y también aderezarlas para que tengan sentido, que suenen bien al oido, pero nunca maltratarlas. OLVIDO fue la primera: Palabra premonitoria para urgir la moratoria en este mente vejera. Cercana la primavera... ¡Celebremos la AMISTAD! ¡Rebosante AMABILIDAD Demostremos en la VIDA, ayudando sin medida a entera la humanidad! Del camino a la mitad me parece que he llegado y se me hace empinado concluir la otra mitad.

Más... sería gran fealdad que un SILENCIO aberrante en mi ¿ELOCUENCIA?... pujante supera sin esfuerzo; redoblaré mi esfuerzo, que siempre es gratificante. Si el AGUA no fuera muda cuantas cosas nos contara: de la corva PLAYA hablara, de su rubia arena nuda. La SABIDURIA no muda su llegada mansamente a los pies quedamente la esperan con SIMPATÍA. Ya se acabó lo que había, y que Concha sea indulgente. Me olvidaba un elemento: Si son diez las COLORADAS démoslas finiquitadas. ¡Adiós de este vate mostrenco! Merecería el elenco que del Parnaso algún vate con mejor medida y arte hablara de sus beldades, cantara sus cualidades que superan este arte.

Sandra Garmilla. Poema (Autobiográfico)

Para que yo me llame Sandra Garmilla para que mi cuerpo recubra este espacio fue necesario el amor con todo su encanto hombres de todo el sur mujeres de todo el norte amor y compañia se rindierón para otra vida. Miradas y secretos guiarón hacia su débil destino que con paso firme y lento resistierón durante siglos. En penumbra e inmóbil sobrevivieron en el camino

aquellos que me trajeron juntos hasta mi destino. Esto es lo que veis esto es lo que soy: Un hilo de vida que se resiste a morir, que entreteje una esperanza que avanza sus recorridos con el rumbo perdido. El éxtido de mi vida a paser de todos mis fracasos es recorrer mi camino sin dejar ningún paso.

La Gacetilla nº 1

14

Sandra Garmilla (Texto palabras regaladas) Ella, que vive rendida en la penumbra por no saber o no querer olvidar aquel embriagado amor qué invadió su cuerpo de una ardiente, feroz y fugaz alegría, la hizo interpretar que esa pasión siempre perduraría, matando su bella juventud y no siendo más aquella encantadora amiga, amiga que solo hot cobra vida en estudio.

EJERCICIO DE CREATIVIDAD -

BINOMIO FANTÁSTICO Eliseo del Blanco Cabeza y pan Se levanta el panadero con la cabeza en el pan, preocupado no haya mal mientras él es viajero desde aquel saco harinero, pasando por la pesada después que la amasadora, previa la calculadora, la sal, hurmiento y harina con el agua haya mezclado. Desde el estrado hasta el horno con su vientre calentado, do adquirirá los aromas delicia de los humanos que recogen mañaneros pagando tan placenteros. Ya descansa la cabeza.

JARDÍN Y LUNA, Sandra Garmilla Últimamente he pensado mucho en mi casa, ¡Dios como la echo de menos mis Alpes! Es curioso como la palabra “Jardín” me recuerda a ella, y es muy raro, porque ¡no tengo jardín! , pero tengo algo mucho mejor, algo que pocos tienen, tengo un monte verde con pinos y flores entero solo para mí, ese es mi Pequeño Gran Jardín. Un lugar donde el ruido y los coches no existen y donde la normal general es tan solo salir a la calle, respirar el aire fresco frente a unas grandes vistas y sentarse en nuestro banco. Y, ¿por qué Luna? Pues muy simple, por alguna razón esa paz y tranquilidad, ese otro mundo en el que vivo, se me parece a la Luna, siempre en calma y en silencio frente a unas grandes vistas.

La Gacetilla nº 1

15

FANTASTICAMENTE Y VIDA. Feli Merino Acompañada de la primavera, La Diosa Ceres, transformó fantásticamente la tierra dotándola de nueva savia. Proserpina, su amada hija, volvía a la vida, tras su estancia de seis meses en las tinieblas. Durante su estancia entre nosotros (la primavera y el verano). Nuestras vidas podrán recrearse en sus incontables bellezas. Bien llegada Proserpina, goza de la vida y su transformación mientras estés entre nosotros.

AMOR Y ESPERANZA, Mª del Carmen Gutiérrez Amor y Esperanza: dos palabras muy bonitas pero algo incomodas. ¿Por qué incomodas? Porque la batuta del amor al compás de la esperanza marcan muy bien el ritmo y no pierden el compás. Afinemos estos dos conceptos poniendo mejor oído, “y el que tenga oído que oiga”. “El amor hace milagros”, “la esperanza es lo último que se pierde”, eso dice el refranero. Conclusión: el amor es el motor que todo lo mueve. Hasta los momentos más críticos de la vida de una persona, si se ve tratada con amor, dando sentido a su vida a través de la esperanza pueden mejorar su salud, su estado de ánimo y su autoestima. El Amor y la Esperanza, ¡qué bonita pareja hacen!

SILLA - RELOJ CONCHA LOBEJÓN

Está cansado el tiempo de la vida. Se ha sentado en la silla de la abuela. Apenas amanece y en silencio las horas van pasando muy tranquilas. Hay almas encerradas en las horas, los minutos transcurren lentamente, hay segundos juguetones que se enredan en los hilos fugaces del pasado. El futuro se ve lejano y triste, el presente es un reflejo fugaz y un poco fiero. Está cansado el tiempo de la vida. Se ha sentado en la silla de la abuela.

La Gacetilla nº 1

16

OTROS COMPONEDORES DE CUENTOS Eliseo del Blanco

Aquel “viejecito calvo, de ojos vivos”, que Mariano Silva y Aceves hace protagonista de su relato, me lleva, con dulce nostalgia, al recuerdo de otros componedores de cuentos. Desgraciadadamente, en los tiempos a que refiero, (mi niñez), todavía no proliferaban tanto las bibliotecas y el bibliobús tampoco circulaba por aquellas carreteras polvorientas por lo que, todo ello, había que suplirlo ¡y de qué forma! con la inteligencia natural de los mayores del pueblo que se las tenían que ingeniar para entretener aquella grey minúscula en edad pero abundante en cantidad. Estoy seguro que la tradición había puesto en su imaginación palabras y argumentos pero había que espolearla para renovar las primeras y los segundos porque, a las tres veces de decir aquel cuento, la chiquillería menuda empezaba a dar señales de hastío y, por tanto, se imponía cambiar hasta los topónimos en los que transcurría la acción. El mastín, defensor del rebaño, no sería siempre del mismo color, le aparecerían motas por distintas partes de su cuerpo, no sería siempre pardo ni siempre marrón; el cambio de colores tenía importancia capital; el lobo no sería siempre tan feroz y, a lo mejor, las ovejas no eran tan tontorronas como para dejarse comer por el lobo. Por descontado que no estoy denostando aquella situación, estoy tratando de ensalzar el ingenio de aquellos hombres y mujeres que, esos escasos medios, les engarzaban de manera tan inmejorable que siempre eran nuevos y sonaban tan bien, como si fueran sacados de tantos y tantos libros como hoy abarrotan los anaqueles de las bibliotecas; permítaseme la hipérbole, aquellos cuentos podrían estar firmados por Hartzenbusch, Iriarte, Samaniego y hasta por el mismo Esopo. ¡A todos aquellos que supisteis mantener el rescoldo de la tradición y que tan unidos afectiva y efectivamente estuvisteis a las nuevas generaciones, honor, gloria y prez!. Seguramente que nosotros, con tantos medios de visión y audición como disfrutamos (¡Bienvenidos sean!) hayamos dejado apagar aquellos tizones de vuestro rescoldo. ¡Todo sea en pro del avance de la ciencia!

SOFA Y PLAYA LAURA DE LA IGLESIA

Era un día lluvioso y en cuestión de minutos se levanto un fuerte viento que arrastro la arena de la playa. Era casi imposible distinguir nada en aquel lugar, la playa se había vuelto loca y las olas parecían niñas pequeñas enfurecidas y sufriendo una pataleta porque la madre naturaleza no les daba lo que pedían. El pánico termino y como si de magia fuera la cosa, todo volvió a la tranquilidad. El mar parecía que al final había conseguido lo que pedía y la arena dejo de enturbiar el ambiente, pero algo había que no fluía bien. Un sofá se había colocado en la playa, debajo de una palmera y enfrente de una roca. Los cangrejos no daban crédito, era algo asombroso y nuevo, pero estaba colocado a la sombra y cuando emprendieron la expedición para investigar el extraño objeto descubrieron que era cómodo y fresquito, por lo que el sofá se convirtió en si mejor aliado las tardes calurosas de verano.

La Gacetilla nº 1

17

CUENTO, POEMA, RELATO, CON PALABRAS INVENTADAS

ANU ASAC NIS OSBDLI ATSE CAVIC (UNA CASA SIN LIBROS ESTÁ VACÍA) Feli Merino Erase que se era, la fecha de una gran conmemoración mundial. Los habitantes del mundo (pasado, presente y futuro, salvo excepciones), estaban convocados a celebrarla: EL DÍA DEL LIBRO. Las grandes bibliotecas del mundo abrían libremente sus puertas y exhibían los libros y manuscritos escritos en diferentes idiomas. Allí se encontraban siglos de historia, unidos con los que conforman la CULTURA. Los diccionarios eran consultados constantemente; eran los informadores de las diversas lenguas. Recorriendo estanterías, intentaban encontrar el CORAZÓN de todo aquel papel impreso o copiado a mano, con antiguas plumas y tinta. Al fin lo encontré; era tan pequeño... ALFABETO solo se componía de 28 letras (últimamente creo que son 27). El ALFABETO era el mayor motivo del homenaje. ES EL RIO, EL AGUA DE LA FUENTE de la que todos hemos mamado. Esas letras que inteligentemente unidas nos muestran la belleza en la lectura. Por ellas hemos recorrido, sin movernos del asiento, cientos de lugares. Nos hemos comunicado con personas a las que jamás hemos visto, hemos aprendido costumbres que nos han hecho más abiertos y más sensibles. Quise escribir haciendo un pequeño juego, un pequeño relato que dice: LOS BRILLANTES LUCEROS DE LA NOCHE, ROMPÍAN LA INTIMIDAD DEL SILENCIO. LA LUNA CONTEMPLABA EMOCIONADA EL BESO QUE LAS OLAS DEPOSITABAN EN LAS ROCAS. EL SUEÑO SE SINTIÓ INTERRUMPIDO POR LA CARICIA DE LA BRISA. Con estas palabras voy a inventar otras nuevas: "ES UN JUEGO" SOL LLANTESBRI sorecul ed al chone NAPIRRON LA DADIMITNI LES CIONELIS. AL ANUL PABALMENTEL ADQNIOCOME LE SOBE QUE SAL LASO NABATISOPED NE SAL SACOR. LE OÑEUS ES TOISIN ODIPMURRETIN PRO AL IACIRAR ES AL IBRAS. ES BONITO JUGAR CON LAS PALABRAS. HACEDLO.

Eliseo del Blanco Tu crotaca bobadera de los tranvos que crité, pocante, pau me alterca más ortidumbre tozara si te prevasen a ti.

La Gacetilla nº 1

18

Mª del Carmen Gutiérrez Maracata lorda de becalos fordos de tindes de lergas biolos de birú. Medi si me aferras como eu te aferro de mi te dacoas torno eu misi. Traducción: Mariquita linda de cabellos de oro de dientes de perlas labios de rubí. Dime si me quieres como yo te quiero si de mí te acuerdas como yo de ti.

Laura de la Iglesia Casi sin darme cuenta, llegue a un bosque en el que advertí cosas un tanto extrañas, parecía que los árboles tuvieran ojos y efectivamente al acercarme pude comprobar de qué se trataba. Los animales eran seres extraños, una mezcla de frutas y animales, el que más me llamo la atención fue el peramono, su cuerpo tenía forma de pera, verde y sí, muy apetitoso a simple vista, pero su cabeza y sus extremidades eran claramente las de un chimpancé. Al verme se subió en mis hombros y pude adivinar un dulce olor a pera, no podía creer lo que estaba pasando. A lo lejos, subida en un árbol bastante alto y lleno de peramonos, pude avistar una manada de platanofantes, estos me produjeron una risa casi imparable, eran elefantes pero con un plátano por trompa…, cada vez me parecía más surrealista este mundo al que había llegado después de comerme esas setas que encontré dando un paseo por el bosque de mi pueblo… quien me iba a decir a mí que en pleno corazón de Castilla había estos animales tan fantásticos.

CUENTO PARA UN LOCO Concha Lobejón En la escuela de los niños y niñas sabias, la maestra les ha puesto unos deberes extraños. Cada alumno ha de construir una máquina insólita que sirva para recoger y contar lo que no se recoge y se cuenta nunca. También pueden servir máquinas útiles sin fines lucrativos. Y ahí les tienes afanosos pensando qué pueden hacer porque son alumnos buenos y aplicados que no quieren desobedecer a la maestra. María construye un nimbómetro para contar los hilos de las nubes. Ricardo, su vecino, realiza, con los restos de la noche, un aparato que llama acunol y sirve para acunar a los insomnes. Ana, su compañera de pupitre, quiere saber a qué saben los besos y ha ideado un anfabeso.

La Gacetilla nº 1

19

Carlos, con polvo de estrellas, ha colgado un escalfón en la fachada de su casa y va a poner en el firmamento la estrella más alta. La maestra no podrá salir de su asombro en muchos meses cuando vea desfilar sobre su mesa tantos aparatos novedosos. Además de los ya mencionados, otros alumnos sabios le llevarán: Una escualdera que sirve para saber cuántos gramos de sal caben en las lágrimas de un llanto. Un extrasol que se utiliza para filmar los rayos de sol reflejados en el agua. Un trompetil que graba los conciertos de las moscas en verano. Un anfrotil que colocado sobre la frente y realizado con moléculas de luciérnagas recogidas en noches de luna llena, permite alumbrar los rincones oscuros de las casas. Un almatrom que con unos toques simples transforma las almas malas en almas buenas. Un infónetro construido con las voces malsonantes de los días y que permite limpiar los espacios de las malas vibraciones. Los 10 niños de la escuela de los niños y niñas sabias están contentos porque su maestra está muy orgullosa de ellos.

Sandra Garmilla Valladares Cuento con palabras inventadas SAPALIA Eran las últimas bocanadas de largo Calorano, ya que había durado zeid largas lunas. La Invernalia comenzaba a entretejerse helando poco a poco los cristales de mi miragrande. Como cada día, contemplaba el zontehori desde la ventana, aunque cada vez más anextada, pues por fin con la llegada de Invernalia podía salir de mi miragrande. Como manda la tradición, la Familia Imperial no puede salir a la calle durante el calorano, ya que nuestro Abracadabra dice que si un rayo de estrella toca nuestros cuerpos nos convirtomos en Sapos, pues al parecer mi tataratataratataratatara abuelo fue un sapo y por un beso de mada se convirtó en ser humano y además en un Sapoprin. Fielemente, yo no creo en estas patrañas, eso solo pasa en los cuentos, pero mi legión de vigilantes no me deja ni intentar salir al asometano. Por eso vivo la llegada invernalia cada vez más cimpainte, por eso y porque coincidie con mi octidix luna, donde cumple mi mayoria de edad. Solo quedan sies jornadas y yo ya tengo trazado un plan... para mi octidix luna mi padre, el SapoRey, ha organizado una dome de Unicornios, los animales más salvajes del Imperio, a la que acudirán mocimparrios y no tan mocimparrios para intentar ganar y llevarme a mi como esposa; pero lo que no saben es que esa noche en el muevepiés final me escaparé muy lejos. Estoy muy pipiosa, la noche ya ha caido y me estoy preparando para el muevepiés.

La Gacetilla nº 1

20

El torneo de unicornios lo ha ganado un viejado sobacopedorrero e itgrasa, yo nisiquiera he quierido saber su nombre. – Nada puede fallar, mi plan tiene que salir a la perfección. Cuando desciendo deslamente por el caracol todos me miran asombrados, me siento junto a mi padre mientras la gente muevepie. Se acerca la hor, a las Ezo en punto tengo que moverpie con el itgrasa, al parecer se llama Languister, del Reino lejano de las Langostas, he oido hablar de él. Son las Ezontraite, ha llegado la hora; en silencio me levanto y susurro a mis criados que necesito refrescarme. Camino velozápido por el pasillo y ordeno a los criados que me esperen fuera del cuarto. El tiempo corre y tengo que hacerlo muy deprisa, me quito el tidovés y dejo ver el traje de campesino que previamente me había puesto debajo, corro hacia la cama, levanto el choclón y tiro de una cuerda de tivencoci trosmés que hice con las bufandas, prenda que más tenemos por invernalia. Desciendo por el montacargas hacia la cocina, algo bueno tenía que tener que te subieran el yuno. Con cuidado abro la puerte, ferpecto, estoy manchada de polvo, antes de salir me extiendo por la cara aún más, así será más dificil reconocerme. Ezoncuarentacoci, me escabuyo por la cocina hacia las unicorniorizas, corro y busco mi unicornio, ese que mi furomo mario había domado para mí, entre risas de doy las gracias. Cuando abro la puerta... ¡ Zas, el vigilante! , pipiosa miro al suelo... ¡ va a descubrirme!. ¿qué haces tu aquí?, me pregunta, titubeando le contesto, me han ordenado coger al unicornio y llevarlo a la celebración, contesto yo con voz muy ruda... el vigilante asiente y se va. Ezonatencuentacoci, es casi la hora, cojo a Libera. Camino hacia la puerta trasera, donde hay un vigilante, digo en voz alta, ¡ Lo siento! , mientras le golpeo con un lopa, abro la puerta y monto a Libera. Ezo en punto, se oye el jolóras, corro con libera por el padro, no quiero imaginarme el revuelo que se va a montar en el Tillopalace, miro hacia atrás, el vigilante se levanta y llama a voces al resto; corro, corro, corro, solo queda la última prueba, ¿ saltará Libera la valla?, vuelvo a mirar hacia atrás, los vigilantes cogen sus unicornios y vienen hacia aquí... Solo quedan unos trosmes, cierro los ojos... y Libera salta, ¡ Sí, ha saltado la valla! Grito, mientras corro, corro, corro entre la noche por el Boscharming. Sale la luza de la estrella, primera de invernalia, llego a un pueblo y compro el Dicolabras, leo el titular, " La Sapoprin ha desaparecido" y yo sonrío feliz.

La Gacetilla nº 1

21

Ilustración: Noemí Villamuza

Libro de Nanas

Editorial: Media Vaca. 2004

NANAS PARA DORMIR A LA NIÑA DE LA TAZA

Eliseo del Blanco Intuyo ser hora de siesta por la taza en que aposentas y que en tu cuerpo no sientas una incomodidad tan cierta. Entre mis brazos envuelta hasta aquel de plumas lecho te llevaré, a despecho de las críticas mundanas que aparentan campechanas y te dejan de deshecho. Tu sueño estimularé

con una nana rimada y en tu mente alborozada laudable son grabaré. Tu sosiego cuidaré para que no sea turbado y por nada trastocado. ¡Duérmete, niña de nieve, antes ¡ay! que el aura leve tórnese en huracanado!.

La Gacetilla nº 1

22

CANCIÓN DE CUNA "NANA PARA DORMIR A LA HIJA DE LA MOLINERA" Mª del Carmen Gutiérrez Mi mamá como es tan pobre no tiene pan para darme me llena la cara de besos para olvidarme del hambre. Un raposo está llorando en medio de un melonar que le llevan los zapatos que no puede caminar.

A mi niña Carolina le voy a enseñar a todo, a amasar, a peneinar y a meter el pan en el horno. Margarita de la hornera ayer tu mamá coció, dame un trocito de bollo, no conozco su sabor.

NANA PARA DORMIR A LA NIÑA DE LA TAZA: UN SUEÑO ESPECIAL Rosa Mª Calzada Mamá, mamá, dijo la niña, ¿me cuentas algo bonito antes de dormir? Ahora mismo dijo la mamá, te voy a relatar un sueño que he tenido la noche anterior. Escucha hija, soñé con una princesita que vivía con sus padres los reyes, en un palacio que tenía un jardín con las mas bellas y exóticas flores del reino. Entre todas, destacaba una rosa fascinante que lucía en todo su esplendor, cuando el resto estaban marchitas por el frío del invierno. ¿Algún secreto? No, Es que guardó con cuidado en su corola, una gota de rocío que depositó la aurora en su seno alabastrino. Un día, el jardinero la cortó y la llevó a palacio, y allí perdió su belleza efímera, en un jarrón de porcelana, y su fragancia exquisita se desvaneció en la nada. Cuando llegó la primavera, la princesita y su madre salieron a pasear al jardín y al pasar por el rosal donde floreció aquella flor singular, había dos rosas pequeñitas pero preciosas, y cada una de ellas tenía en su corola escondida, una gota de rocío. La niña agradecída, besó a su mamá y dulcemente se quedó dormida.

Concha Lobejón

Duérmete niña en la taza vacía que yo te velaré

tu frente fría.

Duérmete niña de pies de aceituna que junto a ti estaré como en tu cuna.

La niña se ha dormido con sus zapatos

sus manos posan suaves, en su regazo.

La niña sueña, sueña,

sobre la taza. Libélula le vela

su sueño en calma.

La Gacetilla nº 1

23

Laura de la Iglesia Dulce niña morena, con pijama de franela ahora toca dormir la oreja aunque no le guste a tu libélula En una tacilla con un platillo y una matilla de seda Dulce niña morena con pijama de franela ahora toca dormir la oreja

Allá en la mañana, con la ayuda de una cuchara de la taza, sin legañas, te desemponzoñaras Dulce niña morena, con pijama de franela ahora toca dormir la oreja aunque no le guste a tu libélula

Rosa Mª Calzada Soneto COMO UNA DIOSA Se marchó de manera inesperada aquella tarde azul incomprendida, tras una apresurada despedida su querida presencia se alejaba. Cuando mi mente le desdibujaba como un torrente en mi vida, me inunda con su voz y su sonrisa la existencia apacible que llevaba.

En mi barca que el céfiro impulsaba, navegaba por un lago encantado, cual diosa del Olimpo coronada. Pleitesía me rendía mi amado, y la dicha silente se acercaba, sin detener el ritmo de su paso.

Rosa Mª Calzada UNOS Y OTROS Todos vamos caminando por la senda de la vida, unos marchan despacito otros lo hacen más deprisa. A veces es muy penosa si vuelves la vista atrás. Y ves la carga que llevas que no la puedes dejar. Esa senda sinuosa que a unos les cuesta tanto poder transitar po ella desde el alba hasta el ocaso, para otros es cuesta abajo, y la pueden recorrer con destellos de abundancia sin que les cueste trabajo. La herida del desempleo y su continuo dolor acontece con frecuencia

con difícil solución. Esa herida se hace grande y con su lente agonía, va sangrando amargamente por la noche y por el día. Es como aspas de un molino que dan vueltas sin parar, se sueña que está llegando algo que vuelve a marchar. Como un vendaval que azota lleva su quejido al viento, clamor que queda en susurro cuando va pasando el tiempo. Eso que puede importar en un mundo hostil y necio, mientras haya quien se crea en su puesto de trabajo, que solo es estádistica en el Inem, y su lista.

Rosa Mª Calzada PÉTALOS DE ROSAS ROJAS Hemos comenzado el siglo siguiendo con ilusiones, del amanecer de igualdad para todas las mujeres. No voy a juzgar a nadie yo no soy quien para hacerlo, solo quiero recordar hechos que están sucediendo. Hay mujeres con la suerte de ver cumplidos sus sueños, y están viviendo felices con el hombre que eligieron. Pero otras, por desgracia, viven de forma humillante, lágrimas cuando es de día y quebranto por la noche. Porque todavía hay hombres que doblegan y maltratan, a las mujeres que amaron un tiempo que quedó atrás; hay acoso y violaciones sin importarles la edad. Otros que se desentienden y se olvidan de su deber, abandonando a sus hijos y no los vuelven a ver, como hay jueces que contemplan que esto, no es delectivo, queda a salvo su conciencia y exentos de algún castigo. Unas mujeres denuncian pero otras guardan silencio, quizás por el ¡qué dirán! Y lo guardan muy adentro. Se trabaja en el hogar

y también fuera de casa, y reducen los salarios casi siempre a las mujeres, en varios de los trabajos iguales al de los hombres. Países que venden hijos sobre todo si son niñas, y en otros, dentro de un "burka" no ven el sol ni la luna. Atentan contra la vida y enmudecen la palabra, ya no hay luz en la mirada ni amor en el corazón. Pétalos de rosas rojas sus vestidos embellecen, pues al final han sucumbido por no poder defenderse. Y, ¿ se acordarán mañana de lo que ha pasado ayer?. Y aunque las "cosas" anidan en la memoriadel tiempo, por la senda de la vida nuestro andar es paralelo. Diferentes, pero iguales con deberes y derechos, y nos tienen que tratar como les tratan a ellos; seamos blancas o negras con respeto y dignidad, inherente a la persona a cualquier clase social. Aunque hay hombres insensibles a todos estos sucesos, quedan muchos solidarios y de sentimientos buenos, que quieren, seamos todos

por igual, seres humanos.

La Gacetilla nº 1

25

Mª DEL CARMEN GUTIÉRREZ Si todas estas utopías se pudieran hacer realidad, HABRÍA QUE... Sembrar el mundo de solidaridad, pluralidad, amistad, comprensión, amor. Y si queremos ser una identidad, Amor a la Patria. HABRÍA QUE... Poner pesticidas a las malas hierbas, por ejemplo, a la maldad, la envidia, la dodicia, la ambición y la avaricia. HABRÍA QUE...

CONCHA LOBEJÓN Habría que... Abrir kas ventanas, regar los patios, plantar flores y árboles de esperanza. Inventar nuevas reglas, remover las cartas, eliminar las espadas, los bastos y que pinten oros y copas entre los nadies de hoy para que puedan ser los alguienes del mañana. Silenciar los llantos, limpiar las lágrimas. Eliminar las desdichas. Dar voz a las ideas, a las buenas ideas cargadas de razón, de razones. Desechar los residuos, los contaminantes, los tóxicos que corroen todo lo que tocan. Dignificar a los dignos, a los honestos, a la buena gente, a la gente buena. Ir a la escuela. Dar de comer al hambriento y de beber al sediento. HABRÍA QUE SER BUENAS PERSONAS, PERSONAS BUENAS.

La Gacetilla nº 1

26

Mª JESÚS BALBAS Si todas estas utopías se pudieran hacer realidad, HABRÍA QUE... Sembrar el mundo de solidaridad, pluralidad, amistad, comprensión, amor. Y si queremos ser una identidad, Amor a la Patria. HABRÍA QUE... Poner pesticidas a las malas hierbas, por ejemplo, a la maldad, la envidia, la codicia, la ambición y la avaricia. HABRÍA QUE... Cuidar de los niños indefensos que son víctimas de todo tipo de abusos. Quien abuse de un menor, castigo severo sin miramiento alguno. No hay nada más triste que la tristeza de un niño. HABRÍA QUE... Cuidar el medio ambiente en todos sus conceptos. Evitar abusos sociales. HABRÍA QUE... Hacer mucha limpieza en todos los Organismos o Instituciones, se llamen como se llamen. Primeramente habría que comenzar por los políticos y seguir con los banqueros, que son unos auténticos depredadores sociales porque gracias a los ahorros de los trabajadores, ellos viven bien y a nuestra costa, y encima, te estafan. Los jueces, ídem del lienzo; son unos sobornables que aplican los baremos según de quien se trate. HABRÍA QUE... Practicar más la honradez. Si todos practicáramos estos principios, algo bueno encontraríamos. Como dice la canción, Si yo tuviera una escoba, cuántas cosas barrería. Conclusión: ¡Sálvese el que pueda! Sentencia: Alto al tren, parar no puede, ese tren a dónde va, por el mundo caminando, en busca de un ideal. Cómo se llama, progreso. Quién va en él, la humanidad. Quién lo dirige, dios mío. Cuándo parará, jamás.

CARMEN HOYOS Había una vez... un bosque en el que vivían unos pitufos. Todos los días, al contemplar el bosque, se decían unos a otros: -Qué sucio está todo. ¿Qué podríamos hacer para limpiarlo y evitar que se queme todo ante tanta suciedad? ¿Cómo podríamos hacer? A uno de ellos se le ocurrió la brillante idea de enviar un mensaje a un mago para que les ayudara pero el más mayor dijo que era muy tarde y que además estaba muy cansando y que podían dejarlo para el día siguiente ya que descansados pensarían mejor. A la mañana siguiente, cuando se levantaron y salieron a la puerta de sus pequeñas casas, vieron el bosque limpio. Se quedaron sin palabras. Se miraban unos a otros con caras de sorpresa y pensaban que se trataba de un sueño.

La Gacetilla nº 1

27

UNA CANCIÓN Mª Jesús Balbas Canciones llevo escondidas dentro de mi corazón y yo quisiera cantarlas pero no tengo voz. Si yo pudiera cantar "Cantaría" a las flores por ser bellas, también a la madre mía que me veló por la noche y fue mi luz por el día. Canciones que dan la Paz, también de amor y alegría, y yo, con el corazón, os entrego una sonrisa.

UN CUENTO Mª Jesús Balbas Una soleada mañana Filipino (el duende) y sus amigos, más los animales, se fueron al arroyo a lavar la ropa. El sol brillaba en el cielo y los pájaros cantaban posados en los árboles. Todos estaban contentos aquella mañana de primavera. De pronto, un león asomó la cabeza tras un árbol. En un primer momento Filipino tuvo miedo pero pronto vieron todos que el león venía en son de paz. Filipino y el león se hicieron tan buenos amigos que el duende comenzó a lamentarse de ser tan pequeño. Quisiera poder ser tan fuerte y alto como mi amigo, se quejaba al hechicero del bosque, el sabio Carmelon. Está bien, le dijo este. Te daré lo que desees pero has de saber que no siempre lo que uno quiere es lo que más le conviene. Filipino, que era testarudo, no escuchó el consejo de Carmelon y, bebiendose una poción mágica, se convirtió en el duende más alto del lugar. El duende era tan grande que sus antiguos amigos se escondían asustados al verlo..., y lo peor fue que no encontraba al león ya que este había regresado a su hogar, muy lejos del bosque. Arrepentido, Filipino pidió a Carmelon que le devolviera a su tamaño anterior. Está bien, dijo el hechicero concediéndole su deseo. Pero no debes olvidar que nada hay más valioso que u amigo sincero.

Mª del Carmen Gutiérrez Felipe el pueblo reclama algo por ti muy temido. Envárate que con calumnias tu limpia alcurnia falsean. Nunca bajes el listón, defiende tu posición. No hagas caso de validos pues hay mucho adulador. No dejes que tu corona te la expropié un masón.

La Gacetilla nº 1

28

POEMA De madrugada viene Cibeles y extiende sus brazos sobre los míos. Llega la aurora hay que madrugar, el fruto espera. La ocasión con que el ánimo dispuse me llevó a la esperanza.

Mª del Carmen Gutiérrez - Sobre La barra de pan de Manuel Rivas Cuando estaba leyendo este relato o cuento de Manuel Rivas tenía la sensación de ser la vecina de la difunta. El camino hacia el Cementerio lo tengo más que conocido porque en el Cementerio de San Amaro tengo enterrados a mis padres. Lo que más me impacto en el cuento es cuando Corea, a pesar de estar algo beodo, le dio el pésame a Fontana recitando una oración, brindando por el alma de su madre: Hay que abrir una brecha en el tejado y que el alma busque su sitio. Esta oración me trasladó a un pasaje del Evangelio donde algunos seguidores de Jesús en la "Parábola del paralítico" hacen un boquete en el tejado e introducen a un paralítico por el mismo. Jesús se encontraba dentro del mismo edificio. También la imaginación tiene sus efectos. ¡Mira qué formal está!, decía la madre de Fontana cuando veía al hombre del Tiempo a través de la televisión; creía que era su hijo. "La barra de pan", el autor de este relato te traslada a los años 40, en los tiempos del racionamiento. Hubo muchos niños que como él, O´Chanel, se comieron un alma. Sigras - Cambre, a 7 kilómetros de A Coruña, quién te ha visto y quién te ve. Antes tan desdeñados y ahora, lugar de recreo. Aunque Manuel Rivas, a través de este bello relato, nos conduce a la pura ficción, los que pasamos por la etapa de los años 40, tenemos impresas estas circunstancias. ¡En fin!, como nos diría don Camilo José Cela, "Lucha y vencerás".

La Gacetilla nº 1

29

Mª Jesús Balbas Me dijiste vieja un día y me miré en el espejo, vi arrugas en mi cara y blanco todo mi pelo. Miré mis pies que caminan con pasos cansados, lentos, pero con risa burlona también le dije al espejo. Qué me importa que mis pies no caminan ya ligeros que haya arrugas en mi frente y nieves en mis cabellos si mi corazón está como un pájaro en su vuelo y quiere subir muy alto llegando hasta los luceros. Qué me importa que la vida sus huellas clavara presto con zarpazos que dejaron marcado todo mi cuerpo si en mi alma todavía hay voces de cancionero, las ilusiones de niña aún me brotan en el pecho y quiero como la alondra cantar sin prisas, sin miedo, a las flores, a la brisa, al sol, la luna y el viento, a la vida porque es bella como regalo del cielo. No digas que ya soy vieja porque los años hicieron en su paso por mi vida hondas huellas en mi cuerpo que en mi corazón de niña la primavera no ha muerto.

La Gacetilla nº 1

30

LA PASIÓN DE DECIR/1

Marcela estuvo en las nieves del norte. En Oslo, una noche conoció a una mujer que canta y cuenta. Entre canción y canción, esa mujer cuenta buenas historias, y las cuenta vichando papelitos, como quien lee la suerte de soslayo.

Esa mujer de Oslo, viste una falda inmensa, toda llena de bolsillos. De los bolsillos va sacando papelitos,uno por uno, y en cada papelito hay una buena historia para contar, una historia de fundación y fundamento y en cada historia hay gente que quiere volver a vivir por arte de brujería. Y así ella va resucitando a los olvidados y a los muertos: y de las profundidades de esa falda van brotando los andares y los amares del bicho humano,que viviendo, que diciendo va.

LA PASIÓN DE DECIR/2

Ese hombre, o mujer, está embarazo de mucha gente. La gente se le sale por los poros. Así lo muestran, en figuras de barro, los indios de Nuevo México: el narrador, el que cuenta la memoria colectiva, está todo brotado de personitas.

LA CASA DE LAS PALABRAS

A la casa de las palabras, soñó Helena Villagra, acudían los poetas. Las palabras, guardadas en viejos frascos de cristal, esperaban a los poetas y se les ofrecían, locas de ganas de ser elegidas: ellas rogaban a los poetas que las miraran, que las olieran, que las tocaran, que las lamieran. Los poetas abrían los frascos, probaban palabras con el dedo y entonces se relamían o fruncían la nariz. Los poetas andaban en busca de palabras que no conocían, y también buscaban palabras que conocían y habían perdido.

En la casa de las palabras había una mesa de los colores. En las grandes fuentes se ofrecían los colores y cada poeta se servía del color que le hacía falta: amarillo limón o amarillo sol, azul de mar o de humo, rojo lacre, rojo sangre, rojo vino ...

EDUARDO GALEANO El libro de los abrazo