Omar

2
Puedo ser lo peor que tengas a tu lado. Una ola de gruñidos porcinos despertó de nuevo a Rodrigo, Pero dañarte, por mi amor, yo no podría. Como un suspiro que se apaga y nunca vuelve. ¿Qué culpa tengo, corazón, de haber nacido? Omar, el Cactus. Hace unos cuatro días compré un cactus que está a punto de florecer, su tamaño era mediano y tan solo costó 3000 pesos. De camino a casa pensé en ponerle un nombre, me decidí por Omar, en honor a un perro medio muerto que había visto varios días antes, en medio de la basura. Nadie se interesaba por él, incluso cuando su olor y su respiración eran increíblemente incómodos. ‘Omar’ se supone que es el nombre del anciano que atendía la librería que quedaba en frente del basurero en el que reposaba el perro. Lo supe porque cuando un pequeño de 5 años descubrió lo que para todo el mundo era evidente gritó el nombre del viejo, incluso cuando para él era un completo desconocido. Cuando bauticé mi nueva planta descubrí que ese episodio aún me atormentaba; sentí de nuevo aquella cobardía e hipocresía compartida. Fue simple: fue un bacanal de tolerancia y egoísmo. Mi solución fue comenzar a cuidar una planta que no necesita cuidado, que florece de manera automática y que crece lentamente. Ahora que lo pienso, Omar también es mi nombre. Los pormenores de la venta no son importantes, salvo uno: lo compre a medio día. El cielo era una sola nube que se desplegaba desde las colinas orientales hasta más allá de la vasta planicie que terminaba en el horizonte, infinito. El día no era bello en lo absoluto: la ciudad olía a colillas de cigarrillo y al humo de los carros que nunca dejará de inundar las calles; se sentía un sopor ambiguo lleno de notas cálidas y brisas heladas; los rayos del sol se confundían con las bolsas humeantes que los carros y las personas dejaban atrás, dándole tonos opacos a los vivos colores de la publicidad que gobernaba las calles; y la

description

El cactus

Transcript of Omar

Puedo ser lo peor que tengas a tu lado.Una ola de gruidos porcinos despert de nuevo a Rodrigo, Pero daarte, por mi amor, yo no podra.Como un suspiro que se apaga y nunca vuelve.Qu culpa tengo, coran, de !a"er nacido#$mar, el Cactus.%ace unos cuatro das compr un cactus que est& a punto de 'orecer, su tamao era mediano y tan solo cost ())) pesos. *e camino a casa pens en ponerle un nom"re, me decid por $mar, en !onor a un perro medio muerto que !a"a visto varios das antes, en medio de la "asura. +adie se interesa"a por l, incluso cuando su olor y su respiracin eran incre"lemente incmodos. ,$mar- se supone que es el nom"re del anciano que atenda la li"rera que queda"a en .rente del "asurero en el que reposa"a el perro. /o supe porque cuando un pequeo de 0 aos descu"ri lo que para todo el mundo era evidente grit el nom"redel vie1o, incluso cuando para l era un completo desconocido. Cuando "autic mi nueva planta descu"r que ese episodio a2n me atormenta"a3 sent de nuevo aquella co"arda e !ipocresa compartida. 4ue simple5 .ue un "acanal de tolerancia y egosmo. 6i solucin .ue comenar a cuidar una planta que no necesita cuidado, que 'orece de manera autom&tica y que crece lentamente. 7!ora que lo pienso, $mar tam"in es mi nom"re. /os pormenores de la venta no son importantes, salvo uno5 lo compre a medio da. 8l cielo era una sola nu"e que se desplega"a desde las colinas orientales !asta m&s all& de la vasta planicie que termina"a en el !orionte,in9nito. 8l da no era "ello en lo a"soluto5 la ciudad ola a colillas de cigarrillo y al !umo de los carros que nunca de1ar& de inundar las calles3 se senta un sopor am"iguo lleno de notas c&lidas y "risas !eladas3 los rayos del sol se con.undan con las "olsas !umeantes que los carros y las personas de1a"an atr&s, d&ndole tonos opacos a los vivos colores de la pu"licidad que go"erna"a las calles3 y la mecla del ruido de las am"ulancias y de los altavoces de las tiendas se mecla"an en una !ermosasin.ona posmoderna. :a1o este panorama es que pude pre.erir a $mar en ve de una planta carnvora o un bonsi, a otra !ora del da qui& !u"iera escogido una mandr&gora o alg2n germen de laurel. +o encontr ese da un vivo retrato de aquel segundo, un auto retrato de todo ese mierdero e;presado en intermina"les y puntiagudas espinas que se adornan de un momento para otro con una 'or inesperada#