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LOS SANOS CAVERNÍCOLAS DEL S.XXI En el restaurante con nuestros ancestros

La "dieta del paleolítico", también conocida como "dieta de la Edad de Piedra", " dieta del cazador-recolector", es una dieta basada en las plantas y animales salvajes que diversas especies humanas consumían habitualmente durante el periodo Paleolítico. Este periodo abarcó casi dos millones de años y terminó hace unos

diez mil años cuando nuestra especie, el Homo sapiens sapiens, inventó la agricultura. La versión moderna de esta dieta paleolítica usa animales domesticados en vez de salvajes como fuente de la antigua dieta de los cazadores-recolectores.

Loren Cordain, profesor universitario en Colorado es el autor del libro " La dieta paleolítica"

El estudio parte de la hipótesis de que el cuerpo humano está más adaptado a una alimentación prehistórica que a la que surge a partir de la agricultura y la industrialización. Respalda esta hipótesis con investigaciones científicas.

Propuesta dietética

"La dieta paleolítica" propone consumir de forma exclusiva los alimentos que tomaban nuestros antepasados, los cazadores-recolectores del paleolítico.Loren Cordain comenta que estos alimentos dotaban a nuestros ancestros de "una salud vibrante, cuerpos delgados y ausencia de enfermadades crónicas".

Reglas de oro para seguir esta dieta:

➢ Comer todas las carnes magras, pescados y mariscos que se quiera.

➢ Tomar frutas y verduras no feculentas en la cantidad deseada.

➢ Nada de legumbres

➢➢ Nada de productos lácteos

➢ Nada de cereales.

➢ Ningún alimento procesado

➢ No consumir azúcar, ni sal

Gráfico sacado de Internet

Son unas "reglas" contrarias a lo propuesto por las autoridades sanitarias o entidades de referencia en nutrición humana y dietética:

➢ Disminuir la ingesta de cárnicos.

➢ Promover el consumo de cereales integrales y legumbres.

➢ Potenciar el consumo de lácteos desnatados

➢ Disminuir la toma de alimentos procesados.

Las promesas de la dieta paleolítica

La dieta garantiza disminución del apetito, pérdida de peso, mejora del colesterol y los triglicéridos. Además, ayuda a combatir y prevenir enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, cálculos renales, la osteoporosis, el asma, la enfermedad celíaca, la dermatitis, la esclerosis múltiple el cáncer, y los problemas digestivos.

Ya no somos los mismos

La alimentación del hombre prehistórico dependía básicamente de la recolección de plantas, tubérculos y otros vegetales, así como de la ingestión de insectos, huevecillos de insectos y animales pequeños. Los primeros seres humanos cazaban presas pequeñas, pero con el desarrollo de la vida comunitaria y la tecnología de caza, el Homo erectus pudo convertirse en un depredador de manadas de animales salvajes o grandes, como el mamut y el bisonte, o de peces una vez que inventó redes. El hombre prehistórico no mantenía una dieta equilibrada y en muchos casos su alimento consistía en carne en estado de semiputrefacción.

Los detractores de la Dieta Paleolítica, creen que no son comparables los hábitos de los humanos de entonces con los de

hoy y que tampoco se pueden establecer paralelismos entre la esperanza de vida actual y la de aquella era, ni entre la mortalidad por diversas enfermedades.

La Dieta Paleolítica está basada en las proteínas, que aportan entre el 19 y el 35% del total de la energía diaria, frente al 15-18% de la dieta mediterránea.El más reciente consenso de la FESNAD (Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética) señala que "las dietas hiperproteicas puede incrementar a largo plazo el riesgo de mortalidad total y cardiovascular, sobre todo cuando la proteína es de origen animal"

Si nos decidimos por seguir este tipo de dieta tenemos que tener en cuenta que el camino de vuelta hacia la Prehistoria no está exento de riesgos.