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EDITORIAL

El mes de abril nos dejó una nueva visita de Paul McCartney a

nuestro continente y eso siempre es noticia. No fueron pocos los

que disfrutaron de sus shows en Uruguay, Chile, Perú y Ecuador;

incluso muchos argentinos viajaron a Uruguay para verlo y los

colombianos hicieron lo propio en Quito. En éste número les

traemos dos relatos de fans que vieron por primera vez al Sir, con

todas las emociones y sensaciones únicas que ello representa y que

cada uno de los que tuvimos la fortuna de verlo experimentamos

en su momento.

Pero como Glass Onion siempre se ha caracterizado por abarcar

toda clase de temas en materia beatle (y no tanto), la oferta no se

queda allí, porque también les contaremos todo lo que quizás no

sabían de George Harrison y su relación con la cultura, y por sobre

todo, la religión hindú. Además tenemos un magnifico informe de

cómo un número, el 9, fue tan significativo para The Beatles y para

John en particular.

Si hablamos de notas que no estén estrictamente relacionadas con

la banda, les comento que en la sección sobre allegados tenemos

una completísima historia sobre The Applejacks, en la sección de

artistas que los influenciaron hablamos de los “grupos de chicas” y

en la sección Off-beatle sobre Violent Femmes. También hay un

informe sobre el origen de un fenómeno que hoy es mundial: las

bandas tributo a The Beatles.

Como siempre, dejo un par de notas para que las vayan

descubriendo a medida que lean nuestra revista. Sólo les puedo

asegurar que cada una de ellas contiene información que quizás

nunca leyeron, por lo que se las recomiendo.

Saludos para todos y nos vemos el mes que viene.

Martin

Editor Principal

Paul Out There Macca se presentó una vez más en Sudamérica y te

contamos como lo vivieron nuestros enviados a dos de los

conciertos. La previa, el show y el después.

Pag 16

John y el Nro 9 Casualidad? Destino? Lo

cierto es que el 9 está

presente en la vida de

Lennon de principio a fin.

Aquí las pruebas.

Pag 22

Heard me Lord George ingresó al mundo

Hindú por lo musical y se

convirtió en un gran

creyente. Desde el sitar en

la película Help hasta su

último adiós rodeado de

Hare Krishna.

Pag 10

Imagine Este disco del mes nos trae al álbum que contiene la que quizás es

la canción más conocida de todas las carreras solistas y a lo mejor

de todo el catalogo beatle. Descubriremos que John no sólo nos

hablaba de paz en ése disco.

Pag 04

The Beatles y la manzana Inmersos en el caos post-Epstein, la banda se embarcó en un

proyecto que se adelantó a su época, con consecuencias

previsibles.

Pag 06

Another Girl: Maureen Cox – Pag 08

Photograph – Pag 11

Bandas Tributo – Pag 12

With A Little Help From My Friends: The Applejacks – Pag 14

It Was Fifty Years Ago This Month: Mayo ‘64 – Pag 20

Only A Northern Song: Violent Femmes – Pag 21

Rock N’ Roll Music: Girls Groups – Pag 24

There Are Places I’ll Remember: Star-Club – Pag 26

In Their Own Words: Soy Un Perdedor – Pag 29 I Read The News Today, Oh Boy – Pag 30

Editor: @beatlemartin;

Supervisión y Corrección: @PiniDellavalle;

Diseño y Artística: @beatlemartin, @the_beatless,

Coordinación y Diagramación: @fedexlg;

Redactores: @beatlemartin, @Danbus10, @fedexlg, @DoctorWho088, @HelterSkelter75, @Milowalrus, @PiniDellavalle, @Pitbullina

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Stuart Sutcliffe El Beatle perdido que dejó el pincel

y se colgó un bajo. Todo sobre su trágico final.

Pag. 14

EDITORIAL

Trataré de ser breve porque no quiero entretenerlos demasiado ya

que hay mucho material interesante para disfrutar en éste número

de Glass Onion. Pero antes de detallar algunas de las notas quisiera

comentarles que ya estamos preparándonos para lo que será el

acontecimiento del año en materia beatle: la visita de Sir Paul a

nuestro continente una vez más. En el próximo número

encontraran una cobertura exclusiva de los shows que dé en los

países latinoamericanos a los que llevará su Out There Tour.

Pero volvamos al presente, donde les traemos una extensa nota

sobre la relación de John Lennon y Yoko Ono en el periodo beatle,

cómo se conocieron y cómo se desarrolló ésta unión que ha

despertado tantos amores y odios.

Además les ofrecemos una nota donde les contamos

simultáneamente todo lo que aconteció con el asunto de los

derechos de las canciones de Lennon y McCartney, y sobre las

colaboraciones entre Paul y Michael Jackson.

Además tenemos la historia detrás de Blue Jay Way, la canción de

George en Magical Mystery Tour y el reciente reconocimiento por

parte del director David Lynch a Ringo Starr.

Encontraran muchas otras notas interesantes. Con solo nombrar a

Stuart Sutcliffe, Freda Kelly y Carl Perkins se pueden dar una idea.

Y si a eso le sumamos info sobre uno de los más grandes

conciertos jamás ofrecidos por The Beatles, creo que la oferta es

más que satisfactoria.

Pasen y vean. Glass Onion abre sus puertas.

Martin

Editor Principal

Two Virgins

John y Yoko, la pareja

menos esperada y más

revolucionaria. Sus

aventuras en los '60.

Pag. 10

Macca & Jacko

Crónica de una

traición

anunciada. Los

pormenores del

caso Northern

Songs.

Pag. 22

Editor: @beatlemartin;

Supervisión y Corrección: @pinidellavalle;

Diseño y Artística: @beatlemartin, @the_beatless,

Coordinación y Diagramación: @fedexlg;

Redactores: @beatlemartin, @Danbus10, @fedexlg, @HelterSkelter75, @nicothecapo2, @PiniDellavalle, @Pitbullina

Freda Kelly

La fan más cercana a

The Beatles sale de las

sombras. La historia de

la secretaria de la banda.

Pag. 16

Shea Stadium

El nacimiento de los

conciertos de estadio.

El show más grande

de los Fab.

Pag. 6

George: Blue Jay Way – Pag 04

Rock N’ Roll Music: Carl Perkins – Pag 08

There Are Places I’ll Remember: Kinfaus – Pag 09

Ringo: Ringo & David Lynch – Pag 17

This Song: Paul McCartney - Flaming Pie – Pag 18

It Was Fifty Years Ago This Month: Abril ‘64 – Pag 21

Act Naturally: I Am Sam – Pag 26

Lanzamiento: Paul McCartney – Off The Ground – Pag 28

Photograph – Pag 29

In Their Own Words: Rey De Corazones Rotos – Pag 30 I Read The News Today, Oh Boy – Pag 32

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El segundo disco solista de John Lennon fue Imagine, publicado en septiembre de 1971. En rigor es el quinto, contando la trilogía de álbumes experimentales junto a Yoko, pero se toma siempre como punto de partida Plastic Ono Band (1970), ya que fue el primero editado tras la disolución oficial de The Beatles. Imagine fue concebido como algo que acercara a John más al gusto del público. Esto se debió en gran medida a que hasta al mismísimo Ringo le

iba bien en sus ventas del hermoso Sentimental journey y sus otros dos viejos compañeros de ruta le llevaban la delantera con McCartney y, sobre todo, All things must pass, el monumental triplete de George Harrison. Así y todo, John junto a Phil Spector tras la consola una vez más, solo bajó la guardia para el tratamiento sonoro de las canciones acompañado de viejos conocidos, como el bajista Klaus Voormann y el tecladista Nicky Hopkins. Imagine, la canción que bautiza y abre el disco, es beatlesca en su sonido, pero tira varias consignas anti sistema, que entran al oído medio gracias al tratamiento edulcorado que maliciosamente le dio John, a partir de ese piano con acordes de himno que ya habíamos escuchado en temas beatle como Hey Jude y Let it be. Luego llega Crippled inside, un pasaje bastante simpático a nivel musical, pero en donde líricamente mostraba sus dientes hacia Paul que fuertemente contrasta con la siguiente pista. Jealous guy es en realidad la readaptación que hace Lennon de Child of nature, uno de los temas compuestos originalmente para el White Album en la estadía de The Beatles en la India. De hecho, en esa versión primitiva nombra a Rishikesh. En este disco se presenta como una canción de amor y comprensión hacia los celos que uno siente hacia el otro. Prosigue It’s so hard, rockazo de pura cepa lennoniana que se une al duro y amargo I don’t wanna be a soldier mama, que se pudo escuchar en las álgidas sesiones de Get back/Let it be en enero de 1969. Como uno puede observar, Lennon aun seguía en busca de un equilibrio tras el cimbronazo de la ruptura beatle y la paz del hogar con Yoko, sumado a la terapia de grito primal de la cual

todavía estaba tratando de salir. Así como se cerraba el lado A, comenzaba el segundo acto, con otro s obrante de los días de los Fab, Gimme some truth, que si uno se detiene a escucharla con atención, no podría haber sido parte de disco beatle alguno, sobre todo por los matices políticos de las letras, cosa que después hizo Lennon sin tener que pedirle permiso a -casi- nadie. En el extremo opuesto se encuentra Oh my love, compuesta junto a Yoko y teniendo en la guitarra nada menos que a George Harrison, quien ya venía apareciendo en temas anteriores. Este hecho, fogoneado en gran medida por Phil Spector –la participación del Dark horse en Imagine-, no le agradó tanto a John, ya que George venía de un debut solista demoledor con All things must pass y parecía que venía al rescate del Beatle menos vendedor… encima justamente George, a quien John junto a McCartney, le vetaron muchísimas canciones que luego fueron a parar a su primer trabajo en solitario. Sin embargo el clima fue bastante cordial, sin llegar a ser cálido, y grabaron esta canción y la siguiente… la venenosa How do you sleep. John apuntó y descargó en forma de canción herida toda su artillería pesada contra Paul McCartney, llegando a decir en la letra que todo lo que hizo fue Yesterday. En todo caso, es la respuesta a lo que leyó Lennon entrelíneas de algunos temas y fotos de Paul en su disco Ram del mismo año. Nadie como la gente que tanto querés te va a herir tanto cuando están enojados. Más allá de esto, lo sabemos, hubo disculpas. No hubo reunión de The Beatles ni gira ni abrazos para la prensa, pero al menos se sabe que los dos viejos amigos quedaron en buenos términos. It’s only love. How es un constante estado de contemplación, las preguntas que John se hace a sí mismo y las que le hace al mundo, como resultado de la terapia. Para terminar el disco, allí está Oh Yoko, reafirmando el amor y cerrando con colores a Imagine, como contraparte del oscurísimo epílogo de Plastic Ono Band. La portada del disco es una foto de Lennon entre las nubes que más tarde se volvería icónica junto al retrato del Álbum Blanco y la pose con la remera de New York City. Sin embargo en la contraportada, Lennon emula la pose de Paul en Ram pero con un cerdo… Bad Boy.

por HelterSkelter75

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El enorme monstruo de cuatro cabezas en que se transformó The Beatles luego de 1965 -y digo de cuatro cabezas porque siempre tuve la sensación de que The Beatles eran cuatro personas en un grupo y no un grupo de cuatro personas- necesitaba encontrar una dirección tanto musical como ejecutiva. The Beatles era una máquina de generar dinero y, aunque el Estado chupaba mucho de eso -ver y oír Taxman en el disco Revolver de 1966 y mirar la entrega de los MBE como un gesto político de agradecimiento por las arcas crecidas de la monarquía británica-, se podría decir que John, Paul, George y Ringo eran millonarios y habían salvado su vida en el aspecto económico hacía un tiempo. Durante 1965 y 1966 el encargado del mundo ejecutivo que rodeaba a The Beatles fue Brian Epstei n y lo fue hasta el fatídico 27 de agosto de 1967, cuando falleció de una sobredosis accidental de barbitúricos. Ahí fue cuando el cimiento de la economía beatle se tambaleo. Ninguno conocía sobre negocios y todos estaban demasiados inquietos artísticamente como para preocuparse por sus finanzas, quizás embriagados en los tiempos de la cúspide del verano del amor. Pero cuando pasó el temblor y las cosas volvieron a su lugar, alguien tenía que hacerse cargo de las cosas, alguien tenía que domar al monstruo. Apple Corps fue fundada en enero de 1968 para reemplazar su anterior empresa (Beatles Ltd), pero fue creada -como lo indica su nombre- como una corporación: un conglomerado de distintas divisiones vinculadas a los intereses que tenían en su momento los Fab. La punta de la compañía era la división Apple Records que se iba a encargar de la edición de los nuevos discos del cuarteto. Si bien el proyecto Apple comenzó a fines de 1967 con la apertura de la Apple Boutique, fue 1968 el año que vio el comienzo de la corporación. Según dicen, los Beatles tenían demasiada plata y para evitar que el gobierno británico se quede con ese capital, deciden crear la compañía. Los dos años que Apple vivió con The Beatles aún con vida fueron de lo más caótico y desordenado. En

vez de aliviar los climas turbulentos que vivían los Fab Four, los aceleró. El comienzo del fin casi que empieza en estos momentos. El caldero de la formación de Apple sirvió para que Apple Records tomara las riendas de la edición de los nuevos discos de la banda. Si bien EMI seguía conservando los derechos tanto en EEUU (con Capitol Records) como en Inglaterra (con la subsidiaria Parlophone) la banda ahora iba a publicitar sus propios discos de la manera y en los métodos en los que quisiera. Así, el primer disco editado

por Apple de los Fab fue The Beatles (Álbum blanco). Más adelante veremos sus dos subsidiarias Zapple y Rapple Records. Empecemos listando los proyectos de Apple Corps: Apple Boutique: El puntapié de la corporación fue una gran casa de ropa que estaba ubicada en el número 94 de la calle Baker. Se abrió el 7 de diciembre de 1967 y

contó con la presencia de John y George en la apertura. En la

inauguración había un gran mural y algunas prendas diseñadas por The Beatles.

Pero este proyecto sólo duro 7 meses y en julio (precisamente el 30) la boutique cerró. En el

medio de esto hubo robos de ropa, empleados que se llevaban todo y no pagaban y perdidas por casi 200 mil libras. Imposible de sostener.

Apple Records: Como se nombró más arriba la sección Records fue la encargada de

publicitar la nueva música de The Beatles desde 1968 y lo hizo hasta 1975 con la edición del disco solista de George Harrison, Extra texture (Read all about it).

Pero, además, la idea era promover y ayudar a otros músicos que interesaran a los Fab: Badfinger, Mary Hopkin, Ravi Shankar, Jackie Lomax, entre otros. Pero a su vez existió Zapple y Rapple Records; la primera se dedicaba a los experimentos vanguardistas donde vieron la luz Electronic sound (George) y Life with lions (John y Yoko). Por su parte, Ra pple sólo editó un disco en colaboración con RCA y se trató de la banda de sonido de Son of Drácula, un extraño film con Ringo y el cantante Harry Nilsson. Apple Films: La subsidiaria dedicada al cine comenzó con un traspié importante: Magical Mystery Tour, un film que

por DoctorWho088

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fue destruido por la crítica y se transformó en el primer fracaso de la banda. Yellow Submarine y Let It Be también salieron bajo el signo Films como así también The Concert for Bangladesh y otras películas como el documental sobre Ravi Shankar, Raga, Born to boggie con Marc Bolan y Elton John. El último film que produjo esta división fue Little Malcolm con John Hurt bajo la producción de George Harrison. Apple Electronics: Uno de los proyectos más arriesgados fue este, una división dedicada a la creación de tecnología. El encargado de esto fue Yani Alexis Mardas, más conocido como Magic Alex, a quién se le designo crear nuevos aparatos para mejorar la vida de la humanidad. Alex llegó a la división haciéndole creer al cuarteto que era un nuevo Da Vinci, con ideas tan alocadas como poder crear un estudio de grabación de 72 pistas (en 1968 recién comenzaban las de 16) o, incluso, un platillo volador; lo que hoy diríamos un vende humo. Lo único cierto de Magic es que sabía arreglar televisores y utilizar la credulidad de sus allegados para obtener lo que pretendía. Nunca nada salió de ese lugar sólo un montón de pérdidas que se estipulan en unas 300 mil libras. Apple Studios: Una de las patas más importantes de la mesa llamada Corps era el estudio. Y si, ahí surgiría la nueva música de The Beatles, la que mantendría a todas las demás andando. Los estudios tuvieron su localización en el número 3 de Saville Row (donde dieron su último concierto en la azotea) y el encargado de hacerlo fue el mismísimo Magic Alex, quien creó algo que en palabras de Geoff Emerick (que se encargo de rearmar todo de cero) no servía para nada. El trabajo de Mardas fue tan malo que para las grabaciones de Let it be, el equipamiento tuvo que ser cedido por EMI. Emerick tardó 18 meses en crear el estudio definitivo que tuvo un costo aproximado de 1 millón y medio de libras. A mediados de los 70 el estudio fue puesto en venta. Apple Publishing: Fue una de las más exitosas ya que fue la compañía que servía para los derechos de autor, no sólo de John y Paul sino que también de Ringo y George. Quienes también ayudaron o hicieron crecer a la sección publishing fueron Badfinger quienes tuvieron algunos hits durante la década de los 70 como Come and get it o Without you. Las divisiones más importantes de Apple Corps parecían estar destinadas al fracaso incluso desde antes de haber comenzado. The Beatles era la banda más importante del mundo en esos momentos, era una máquina de generar plata y eso atrae a la gente que sólo está interesada en ella. Apple fue una vía por la cual cada Beatle hizo a su antojo lo que quiso y sirvió para poder “controlar” los intereses artísticos de cada uno, pero se convirtió en una

máquina de perder dinero, en base a malas decisiones pero también debido a mucha gente sin escrúpulos que sólo decidió exprimir la caja registradora del mundo Beatle.

Referencias: (Arriba)

1) Apple Boutique 2) Magic Alex

3) Apple Studios (Izquierda)

4) Apple Films Logo

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Comencemos rompiendo un mito: la primer esposa de Ringo Starr no se llama Maureen. Su nombre real es Mary Cox. Nació el 4 de agosto de 1946 en Liverpool, hija de Joseph, camarero, y Florence Barrett, de quien no hay demasiada información. Mo, quien había abandonado la escuela a los 16 años para ser peluquera, iba al Cavern con frecuencia no sólo a ver los shows sino también los ensayos. Podríamos decir que fue una de las primeras fanáticas de la banda, cuando aún estaba Pete Best. Allí conoció a su primer novio, John Brynne, músico de la

banda Rory Storm and the Hurricanes, la misma banda en la que estaba Ringo, de quien fue amiga mientras él estaba en pareja con Geraldine McGovern, relación que perduró hasta finales de 1961. Meses después, llegó la ruptura de Mo con John y ella puso todo su empeño en conquistar a Ritchie. En sus visitas al Cavern, Mo y una amiga decidieron “jugar” a ver si ella se animaba a darle un beso a Paul. Claro que se animó y lo hizo, pero en realidad tenía ganas de besar a Ringo, así que esperó y lo hizo lo mejor que pudo.

Determinada como era, unas semanas después vio a Ringo dirigiéndose a un auto (cuya matrícula recordó toda su vida) y corrió hacia él para pedirle un autógrafo y para felicitarlo por entrar en The Beatles. Fue Ringo quien dio el segundo paso, acercándose días más tarde al verla haciendo la fila para entrar al Cavern para ver a la banda y preguntándole si luego bailaría con él. Después de bailar, él le pidió que sea su novia y ella, después de haber intentado tanto, no podía decir que no. Mo se tuvo que bancar muchas cosas: insultos, empujones, rasguños en la cara y golpes, muchos golpes. En septiembre de 1963, sin avisar, se fue de vacaciones con Ringo, Paul y Jane Asher a Grecia por tres meses. Sus padres se enteraron nada menos que por los diarios. En 1964, con el auge de la Beatlemanía, la pareja se rompió por un tiempo, pero cuando operaron a Ringo de las amígdalas ella fue a visitarlo. Allí no sólo se recompuso la pareja sino que Ritchie le propuso matrimonio. Por supuesto que aceptó. En diciembre se fueron a vivir juntos y en enero de 1965 ella, de 18 años, descubrió que estaba embarazada de un mes. El 11 de febrero, la pareja se casó en el registro civil Caxton Hall de Londres a las 8 am, padrinados por Brian Epstein, quien cedió su casa para hacer la recepción. Para este entonces, John ya estaba casado con Cynthia, y ambos matrimonios vivían a diez minutos de distancia en Weybridge, Surrey por lo

por PinIDellavalle

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que Maureen y Cynthia establecieron una gran amistad que duró casi 30 años. Se dice que Mo era una gran ama de casa: crió prácticamente sola a los tres hijos del matrimonio y solía esperarlo hasta cualquier hora -cuando Ringo se dignaba a regresar a casa- para prepararle la comida. Él, romántico y enamorado, decidió regalarle para su cumpleaños número 22 (4 de agosto de 1968) algo muy especial: una grabación privada cantada por Frank Sinatra. Sammy Cahn había reescrito la letra de The lady is a tramp (originalmente de Lorenz Hart) y la personalizó sobre Maureen, una gran fan de Sinatra, quien grabó la canción en Los Angeles con Cahn al piano. Esta se convirtió en la primera canción de Apple Records en el catálogo beatle. Se copiaron pocos ejemplares antes de que la cinta original fuera destruida y rápidamente se convirtieron en una valiosa memorabilia; algunas versiones de pésima calidad circulan en varios discos piratas. Durante los 10 años que duró el matrimonio, ella tuvo un ugar privilegiado dentro del mundo beatle: hizo los coros en The continuing story of Bungalow Bill, bordó a mano las lentejuelas de los trajes de Sgt Pepper’s y estuvo en la azotea el último show de The Beatles (de allí el “Thanks Mo” que Paul dice al finalizar Get Back, luego de una ovación de su parte). Pero la rutina y los fuertes rumores de infidelidad por parte de ambos terminaron por desgastar la relación y la paciencia de la pobre Maureen. Las cosas venían mal desde hacía años. Cabe recordar la anécdota que Pattie Boyd recuerda en su libro Wonderful tonight: George Harrison habría gritado, literalmente, que estaba enamorado de Mo en frente de su esposa y de Ringo en una cena en la casa de los Starkey. Si bien ella no quería divorciarse, Ringo insistió: se había enamorado de Nancy Andrews. Finalmente, se divorciaron el 17 de julio de 1975, después de diez años de casados. Los cinco años posteriores los dedicó de lleno a la crianza de sus hijos. La relación con Ringo continuó estable, pero ella afirma que ese tiempo la hizo madurar de golpe. A principio de la década de los ’80 conoce a Isaac Tigrett, el dueño del Hard Rock Café y del House of Blues fame, con quien comienza una relación. Breve, sin embargo, porque Ringo y Mo decidieron darse otra oportunidad, pero justo en ese período Ringo conoce a Barbara Bach, quien pronto

se convertiría en su segunda esposa. Maureen, entonces, volvió con Isaac, con quien tuvo una hija, Augusta King Tigrett, nacida el 4 de enero de 1987 en Dallas, Texas. Dos años después, el 27 de mayo de 1989, se casaron en Mónaco. En la inauguración de House of Blues en California, Maureen se desmayó. Al principio fue diagnosticada como levemente anémica, pero pronto se convirtió en mielodisplasia: su médula ósea no funcionaba con normalidad, produciendo insuficientes glóbulos rojos, y luego, contrajo de leucemia. Claro que fue inmediatamente internada en octubre de 1994 en el Fred Hutchinson Cancer Reaserch Center en Seattle. Por más esfuerzos que sus doctores realizaron, no pudieron salvarla. Maureen falleció a los 48 años, el 30 de diciembre de 1994 en el hospital donde estaba internada, a pesar de haber recibido poco tiempo antes un transplante de médula ósea por parte de su hijo, Zak. Estaba rodeada de sus cuatro hijos, su madre Florence, Isaac Tigrett y Ringo, quien logró decirle lo mucho que la quiso. Paul, en su memoria, escribió la canción Little Willow, que aparece en el álbum Flaming Pie, de 1997, para dedicársela a sus hijos. Thanks, Mo.

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Podría afirmarse que George Harrison fue absolutamente coherente cuando hablamos de su religiosidad, ya que su cambio al hinduísmo se dió dentro de un marco puramente musical. Esto tiene un punto exacto de inicio y se sitúa en la filmación de la película "Help!" en 1965. Allí en plena vorágine de la Beatlemanía, George paró la oreja en la escena que transcurre en un restaurant oriental, cuando un grupo de músicos estaba ejecutando –entre otros - un instrumento llamado sitar, cuyo sonido le pareció extrañamente familiar. Al mismo tiempo, cuando la producción del film se trasladó a las Islas Bahamas, un hindú le entregó un libro sobre la reencarnación, al tiempo que luego de leer una traducción de Joan Mascaró acerca de los Upanishads, mantuvo un fluído intercambio de correspondencia. El sitar fue introducido por George en una canción de John Lennon - "Norwegian Wood (This bird has flown)", que si bien tenía aires de canción folklórica irlandesa, el sonido oriental encaja a la perfección. Durante 1966, George se hizo una "escapada" a la India para meditar junto a su por entonces esposa Pattie Boyd durante el tiempo transcurrido entre el último concierto de The Beatles y el inicio de las sesiones de grabación de "Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band". Ese tiempo también lo aprovechó para estudiar sitar, conocer gente santa de la India así como conocer lugares sagrados y empaparse de aquella milenaria cultura oriental. Todo terminó de cerrar cuando, ya de vuelta en el Reino Unido, conoció al Maharishi Mahesh Yogui, un gurú al que luego conocerían los otros tres beatles en agosto de 1967 en Gales, en una conferencia y meditación que fue suspendida por la inesperada muerte de su ma nager Brian Epstein. Invitados previamente por el Maharishi , McCartney, Starr, Lennon y Harrison (más varios amigos, además de sus novias y/o esposas) arribaron al "ashram" de R ishikesh, a orillas del sagrado río Ganges, en un retiro que duró un mes, dejando de lado lo que había sido el primer "fracaso artístico" -parcialmente hablando- con Magical Mystery Tour. El término "retiro" solo se hizo aplicable a George, ya que tanto John como Paul llevaron sus guitarras y de esa manera comenzaron a construír lo que fue la base del White Album, hecho que enfureció a George, lo que lo llevó a increparlos por esa actitud. John se tomó revancha ahí mismo, cuando le devolvió el reproche a Harrison señalando actitudes libidinosas del Maharishi hacia una de las chicas que estaban allí (hecho que luego

Lennon reflejara en "Sexy Sadie") para luego volver a Londres. Esta diatriba entre el sexo y la espiritualidad lo pondrían en jaque un par de veces más en su vida... Durante los descansos de la grabación de "Abbey Road", George produjo a un grupo devocional de Londres perteneciente al templo Radha Krishna, editando bajo el sello Apple el single "Hare Krishna Mantra", iniciando de manera formal, el abrazo de George a los Hare Krishna. El mismo año, él y John Lennon conocieron a A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada, fundador de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna. George muchas veces habló de la meditación a través de los mantras, especialmente el japa-mala (similar al Rosario de los Católicos). Luego de la separación de The Beatles -que afectaron emocionalmente tanto a Paul como a John y no a George, que lo tomó como una verdadera liberación - el primer single sacado de "All Things Must Pass" fue justamente un canto devocional: "My Sweet Lord", que tiempo después fue motivo de un juicio por plagio... pero al fin y al cabo ¿alguien verdaderamente recuerda a los Chiffons y su "He's so fine"?. Sorprendentemente, este tema fue el primer número 1 de un ex beatle, con todo lo que eso significa. Harrison tomó nota y luego del exitoso Concierto para Bangla Desh (realizado por pedido de su amigo y maestro Ravi Shankar) grabó "Living In The Material World", un disco profundamente espiritual y musicalmente bellísimo. Como productor de música hindú (que es exclusivamente religiosa) George tiene en su haber varios discos, siendo uno de los más notables "Chants Of India", de 1997, donde incluso cruza los cantos sagrados con orquestaciones tradicionales, volviendo un poco al concepto de "Whitin You, Without You", de Sgt Pepper's (1967). Tal vez tanta religiosidad lo fue alejando con los años tanto de las giras (que iniciaba con una sección de música hindú) como de los estudios de grabación, pero esa

conducta no fue abandonada siquiera al momento de dejar este mundo. Cuentan que se fue en paz y que la familia decidió llevarlo a la ciudad santa de Varanassi, a orillas del Ganges, para que se fuera como se van los hindúes. Discográficamente hablando, la despedida fue cantando junto a su hijo Dhani el mantra "Nama Parvarti" que puede escucharse apenas termina el tema que bautiza "Brainwashed", el disco editado un año después de su muerte.

por HelterSkelter75

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Estaban en plena grabación de lo que sería Abbey Road y la banda ya estaba fragmentada, por así decirlo. A pesar de eso y de que rara vez se veían en público como un grupo, el 9 de abril de 1969, The Beatles participó en su penúltima sesión de fotos juntos. Aún así, en varias de las fotos se puede apreciar la amistad que compartían los cuatro. Se llevó a cabo en d os lugares, con tres fotógrafos que los acompañaron durante el día y sacaron las fotos del grupo. La primera ubicación fue en el Club Madingley, en Willoughby Road de la ciudad de Londres. Luego, tomaron más fotos mientras subían a un barco en el río Támesis.

The Beatles y los fotógrafos llevaron tres vehículos diferentes a la ubicación, el Rolls-Royce de John, un Mercedes blanco y un Humber Snipe. Las primeras fotografías fueron tomadas con los músicos apoyados en el Rolls-Royce de John, con el Támesis detrás de ellos. Una multitud se reunió rápidamente en el lugar donde se encontraban y los Beatles amablemente firmaron algunos autógrafos. Después, se fueron a la segunda ubicación, donde fueron fotografiados subidos en un pequeño bote de remos, el “Fritz Otto Maria Anna”. Remaron a una islita en medio del río, desde la que saludaron, ya sentados en la orilla del río.

por Danbus10

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Decir que The Beatles es una de las bandas más versionadas de la historia no es ninguna novedad; desde sus inicios fueron apareciendo distintos covers de sus canciones. Incluso, muchas bandas surgieron intentando copiar su estilo con canciones propias. Sin ir más lejos, su propio productor grababa con músicos de sesión (entre ellos Jimmie Nicol) álbumes donde recreaban sus éxitos. Era común que ante cualquier lanzamiento se intentara promocionar a la ignota nueva banda como “los nuevos Beatles”. Pero unos años después de la separación de la banda surgió un nuevo fenómeno: las bandas tributo. Esta vez no se trataba de hacer versiones o de copiar el estilo. El concepto general de éste tipo de bandas es recrear hasta el mínimo detalle cada canción que se interpreta, respetando los roles de cada miembro. Las bandas más minuciosas incluso utilizan los mismos amplificadores e instrumentos para obtener un sonido más auténtico. Y muchas optan también por lograr una apariencia similar, usando vestimentas acordes al período de tiempo que recrean. Este a mi criterio es el punto de quiebre: cuando se logra es fantástico; cuando no, es francamente ridículo. El punto extremo es el hecho de buscar un bajista zurdo para cumplir a la perfección el rol de Paul McCartney. Pero ¿Cuándo comenzó todo esto? Es difícil precisar cuál fue la primer banda tributo tal y como las conocemos ahora. Podría citar un par de casos y comprobaran que las fechas son algo confusas.

Un ejemplo muy conocido es el del musical de Broadway llamado Beatl emania, producido en 1977 por Steve Leber y David Krebs, que se estrenó el 31 de mayo de 1977 en el Winter Garden Theatre, con algunas previsualizaciones

unos días antes. Se trataba de un show teatral-musical basado en la música de The Beatles donde una banda formada por la producción recreaba sus canciones. En el casting para lograr un lugar participaron miles de músicos a lo largo de todos los Estados Unidos y luego de alcanzar el éxito, se formaron varios grupos estables que llevaban adelante el show en cada ciudad. El espectáculo duró 2 años, se hizo una película y hasta salió a la venta un disco. Una vez finalizado todo, en 1980 los miembros del show original siguieron adelante por su cuenta con el nombre The cast of Beatlemania, siendo la formación más reconocida la que tenía a Joe Pecorino en el rol de John, Mitch Weissman en el rol de Paul, Les Fradkin en el rol de George y Justin McNeill en el rol de Ringo. Debido a la cantidad de integrantes que tuvo el show, es común ver a diferentes formaciones autoproclamándose como miembros originales. La banda, con otra formación sigue en actividad actualmente.

El show Beatlemania tuvo su versión inglesa y en noviembre de 1979 se realizó otro casting para los espectáculos realizados en el West End que duraron hasta febrero de 1980. Luego de la finalización, los miembros de la banda adoptaron el nombre de The Bootleg Beatles y se lanzaron en forma independiente, en marzo de 1980 en Devon, Inglaterra. El suceso fue tal que pronto lograron salir del país y realizar giras por lugares muy extravagantes para una banda de rock en aquéllos días como Israel, India y la Unión Soviética. Su formación inicial tenía a Neil Harrison como Lennon, David Catlin-Birch como McCartney, Andre Barreau como Harrison y Jack Lee Elgood como Starr, aunque sólo durante un año. Luego, Rick Rock tomó su lugar.

por beatlemartin

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La banda se relacionó con muchos músicos de la talla de Rod Stewart, David Bowie, Bon Jovi y hasta el mismísimo George Harrison, a quién conocieron cuando tocaron en la fiesta de cumpleaños de David Gilmour. Pero la amistad que mayor rédito les dio fue con Oasis, ya que su líder Noel Gallagher los incluyó como banda soporte en sus dos míticos shows en Earls Courts. En la actualidad la banda sigue tocando siendo su único miembro original el guitarrista Andre Barreau.

El último ejemplo que voy a citar es el de Rain, otra banda que presta a confusión en la tarea de determinar cuál fue la primer tribute band, ya que comenzó en 1975 con el

nombre de Reing pero tocando su propio material (influenciado por The Beatles) y realizando algún que otro cover. Cuando el productor Dick Clark los vio en una actuación, les propuso grabar la música para la película que estaba por filmar, “The birth of The Beatles”, que se estrenó en 1979 con modestos resultados. A partir de allí la banda decidió dedicarse plenamente a recrear a los Fab F our y cambiar su nombre a Rain. En aquella formación estaban Eddie Lineberry personificando a John, Chuck Coffey como Paul, Bill Connearney recreando a George y Steve Wight en el rol de Ringo. Al igual que The Cast, ellos se convirtieron en una megashow con varias formaciones para presentarse en diferentes lugares del mundo. En fin, las bandas tributo comenzaron con éstas pioneras y se expandieron a todo el mundo, a lugares tan exóticos como Japón o Sudamérica. Hay muchos detractores que consideran que lucran con el trabajo de otro pero también hay quienes ven en ellas una oportunidad de soñar con ver un show en vivo de The Beatles, algo que muy pocas personas en el mundo pudieron hacerlo. Lo cierto es que en la actualidad hay muchísimas y es un fenómeno solo comparable con los imitadores de Elvis, aunque conseguir que cuatro personas cumplan con todos los requisitos para obtener un sonido y una apariencia acorde es algo mucho más difícil de lograr, y si hay tantas bandas, sin duda es porque hay un público ávido de verlas.

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The Applejacks fue una banda formada en Solihull, Birmingham. Su formación principal estuvo compuesta por Al Jackson (voz), Martin Baggott (guitarra líder), Don Gould (teclado), Phil Cash (guitarra rítmica), Gerry Freeman (batería) y Megan Davies (bajo). Por un lado, el hecho de estar conectados con The Beatles a través de una grabación de McCartney, logró que sean recordados hasta nuestros días. Por otro, la estela de su éxito fue muy fugaz, dejando solo un puñado de canciones grabadas. Los inicios de esta banda se remontan a la infancia de casi todos los miembros, cuando todos salvo Jackson compartieron el mismo grupo de boy scouts. Los años pasaron y, en 1961, tres de ellos (Baggott, Cash y Freeman) se juntaron y comenzaron a tocar en un grupo de Skiffle llamado The Crestas, con el que hicieron algunas presentaciones. Tiempo después, se unirían Davies y Gould. Para 1962 ya eran una banda conformada pero instrumental, ya que carecían de vocalista. Durante 1962

tocaban algunas piezas de rock instrumentales de The Shadows y The Tornados en el Solihull Civic Hall y fueron cambiando su nombre: pasaron de ser The Crestas a The Jaguars, para finalmente llamarse The Applejacks. En 1963 se une el cantante Al Jackson y la banda llega a su formación definitiva. Con Jackson añaden a su repertorio clásicos de Chuck Berry, Ray Charles y Little Richard. A finales de 1963, el manager de la banda, Joe Brannelly, invitó a Mike Smith a verlos a un recital en el Solihull Civic Hall. Vale decir que Mike Smith fue el productor de Decca que un año atrás había rechazado a The Beatles y, por este entonces, Decca no quería volver a cometer tamaño error, motivo por el cual contrataban a todas las bandas que demuestren un mínimo de talento, aunque no era el caso de Applejacks ya que tenían mucho con que impresionar. Demás está decir que Smith quedó encantado con ellos y les hizo firmar su primer contrato. The Applejacks comenzó a grabar para Decca en enero de 1964. El sexteto no componía canciones, por lo que Smith debió recurrir a compositores externos de la época para conseguir un repertorio adecuado para la banda. En febrero de 1964 lanzan su primer single, Tell me when, un rítmico tema compuesto por Les Reed y Geoff Stephens, y con este alcanzan el puesto 7 en las listas de U.K. en 1964. El inicial éxito los llevo a hacer algunas presentaciones televisivas en programas de la época como Ready Steady Go y Thank your lucky stars. Durante un ensayo se encuentran con The Beatles. Paul McCartney les habría preguntado si ya tenían listo un segundo sencillo tras el éxito de Tell me when y, ante la negativa de Al Jackson, les regala la canción que se volvería su segundo éxito, Like dreamers do. Algo interesante y que no pasó con la mayoría de las canciones que The Beatles regalaron, es que The Applejacks no se limitó a copiar el demo de The Beatles, sino que lo arreglaron y le imprimieron su propio estilo. Si bien no alcanzó al éxito del primer single, la composición de Lennon/McCartney les dejó un decente puesto 20 en Junio de 1964. Casualmente esta canción fue una de las 15 que The Beatles presentaron a Decca antes de ser rechazados, además de ser una de las composiciones más antiguas de McCartney. Avanzando en este agitado año, The Applejacks aparecieron en una película británica llamada Just for you, donde también hacían presencia muchos otros grupos importantes de la época como Peter and Gordon y The Merseybeats, y participaron de un concierto en Wembley organiado por New Musical Express. En octubre de 1964 saldría a la venta el único LP del grupo llamado simplemente The Applejacks y hay opiniones

por fedexlg

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encontradas entre quienes afirman que fue un total fracaso y los que dicen que si bien es cierto que no entró en listas, tuvo una aceptable demanda. El último single del año 64 para Applejacks fue Three little words (I love you), que llego al puesto 23 en septiembre. Para decidir el siguiente single la banda tuvo sus primeros roces con Decca. La discográfica quería que The Applejacks lance Chim chim chir-ee como sencillo, pero a la banda no le gustaba la canción. A pesar de que figura como lanzado, jamás vio la luz, y no solo eso: según Megan Davies, nunca fue siquiera grabado. Por esta disputa, Decca lanzó su siguiente single (Bye bye girl) seis meses después, en marzo de 1965. Para este entonces, a comienzos de 1965, Megan Davies y Gerry Freeman se casaron en una muy publicitada boda llena de fans y con los demás miembros de la banda como padrinos. Siguiendo en 1965, saldrían como singles la versión de I go to sleep de Ray Davies y I'm through, los cuales les posibilitarían tocar en algunos conciertos locales. Ninguno de los sencillos de 1965 fue realmente exitoso. Pese al esfuerzo de la banda por mantenerse, se inició una silenciosa caída que se pronunció en 1966 cuando aceptaron tocar como show para la empresa Cunard de transatlánticos de lujo, siendo atracción principal en el R.M.S. Queen Mary y en los Queen Elizabeth I y Queen Elizabeth II. Si bien los cruceros fueron económicamente muy lucrativos para los miembros del grupo, significaron la perdición en los charts. La banda siguió presentándose en los cruceros hasta finales de los ‘60, pero con cambios de miembros permanentes: primero Al Jackson se retiró siendo reemplazado por John Washington; posteriormente, en 1967, Don Gould se retiraría para seguir su carrera en la producción musical y Gerry Freeman se retiró para

convertirse en percusionista de sesión, siendo reemplazado por Paul Willetts. Cuando fueron despedidos de Decca, firmaron para CBS Records en 1967 y grabaron su último sencillo, titulado You've been cheating, cover de The Impressions. Al poco tiempo se retiraron Martin Baggott y Megan Davies, la última para unirse a un grupo llamado Mongrel. Ya casi sin miembros originales y casi en silencio, la banda se disolvió. Tiempo después Davies se retiró definitivamente de la música y se convirtió en enfermera y posteriormente en administradora del National Health Service. En 1990 salió a la venta una reedición del único álbum de la banda, con algunos bonus tracks, por el sello London, y en 2009 se lanzó una edición de lujo por Cherry Red Records incluyendo el álbum original más casi todos sencillos, lados B y grabaciones como bonus tracks bajo el nombre “The Applejacks. Tell Me When, Like Dreamers Do & 24 more fab tracks!”. Este último incluye también una versión de Baby's in black de The Beatles, grabada para Lord's Taverners Album, de Decca. En 2010 la formación original de The Applejacks se reunió para un evento a beneficio por primera vez en 40 años. El acontecimiento fue lanzado en DVD.

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Muchas palabras se me vienen a la mente cuando pienso en este recital. Lo puedo resumir en una: perfecto. Y creo que todos los que estábamos allí estamos de acuerdo en eso. Para empezar desde el comienzo, voy a comentar que la organización fue muy buena, si bien había muchas señoras que se quejaban de tuvieron que esperar mucho tiempo paradas para ingresar al estadio, no era de esperarse otra cosa; para el recital de un Beatle me parece razonable. Llegué al estadio a eso de las 16:00, e inmediatamente me puse en la primera fila que vi, que medía más de una cuadra y daba la vuelta, tan larga que no se veía a que sector correspondía y no era la que tenía que hacer yo. Por suerte nos dimos cuenta que estábamos mal y nos fuimos a la correcta que afortunadamente era corta. Había gente de todas las edades, pero más que nada mucha gente joven. Mientras hacía las filas estaba rodeada de varios argentinos, con experiencia ya en recitales del Sir, compartían anécdotas y parecían competir a ver quién era más fanático y quien tenía el vinilo más valioso y más difícil de conseguir. Mientras hacíamos la que era la segunda fila, después de correr para ocupar un buen lugar y ya cerquita de la puerta de ingreso y muy ansiosos por entrar, se empieza a escuchar desde el estadio una melodía. ¿Era Paul, no era? Tiene la voz muy grave, decían algunos. Pues si era Paul, indudablemente. Era la prueba de sonido,

que duró unos 20 minutos y escuchamos temas como Drive My Car, y Something. Como se prometió, a las 18 abrieron las puertas y entramos apurados al estadio, a encontrar un buen lugar ya que mis entradas no eran numeradas. Todo transcurría sin novedades, hasta que apareció la telonera Luciana Mocchi. Después de eso vimos movimiento en el escenario principal, era un DJ que enganchaba canciones de Paul, de Wings, de The Beatles y covers de éstos. Pasadas las 20 se empezaba a sentir a Paul más cerca, las

dos pantallas verticales a los costados del escenario pasaban

una composición de imágenes que hacían un recorrido de su vida

desde su infancia hasta la época de Wings; mientras se acompañaba musicalmente con canciones acordes

a las imágenes. Sobre las 20:39, la animación en las pantallas se disolvió

en puntos celestes que formaban una guitarra (o un bajo quizás, no presté

demasiada atención) indicando la entrada de Paul. ¡Por fin! ¡Alegría en el estadio!

Empieza el concierto con Eight Days a Week, continuada por la canción del New, Save Us. Después de eso, me emocionó con All My

Loving. Supongo que en este punto ya nos había

saludado, habló, como él dijo “un poco” en español, y dijo que igual más que nada iba a hablar en inglés. Saludó a Uruguay y a Montevideo, y a los uruguayos, con un especial cuidado en pronunciar la y griega

como lo hacemos por esta región, “uruguashos” dijo simpáticamente

En Uruguay: Pitbullina

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despertando las risas de los presentes. Como dijo, en el resto del concierto, siguió con algunas líneas leídas en español, otras en inglés, y otras en español improvisadas o en un gracioso espanglish. Preguntó, cuántos uruguayos presentes, y cuántos argentinos, y la cosa estaba bastante pareja. Durante toda la noche alternó con varias guitarras, con el bajo, con el piano y con el ukulele. “This is for Wings fans” dijo mientras hacía las alas con sus manos y se dispuso a cantar Listen To What The Man Said. Después vino Let Me Roll It de Wings enganchada con Foxy Lady de Hendrix. Para Paperback Writer, nos contó en inglés que iba a usar una guitarra que había usado para grabar en los años 60, y cuando terminó la canción hizo el amague de que iba a tirar la guitarra al público; por supuesto que esa guitarra no la suelta ni de casualidad. Ya en el piano nos dijo “Está canción la escribí para mi esposa Nancy” (en español, y aparentemente la señaló) y tocó My Valentine. Siguió con Nineteen Hundred and Eighty Five, de Wings, y luego The Long And Winding Road, todo en piano. I've Just Seen a Face y We Can Work It Out siguieron. Another Day también estuvo en el repertorio y según Paul era la primera vez que se tocaba en América del Sur. Después de esto vino una hermosa interpretación de And I love her, y luego uno de los momentos más lindos de la noche, Blackbird con la guitarra acústica, se escuchó un suspiro de ternura en todo el estadio cuando vimos como se elevaba en una tarima cubierta de pantallas led que lo dejaron a unos metros de altura sobre el escenario. Siguió con Here Today, y nos dijo en español “Esta canción la escribí para mi hermano John”, y todos aplaudimos emocionados New y Queenie Eye, estos dos últimos temas del nuevo disco que no copaban mucho a la gente pero que se escucharon geniales. All Together Now, Lovely Rita Everybody Out There, Eleanor Rigby; y a esta altura yo estaba fascinada con la setlist, no podía creer lo que estaba escuchando. Durante toda la noche hubo un hombre en el público que le gritaba algo que solo los privilegiados en las primeras filas oían, pero Paul nos contaba, en inglés, “Este tipo me está pidiendo ‘One After Nino’, desde hace rato, pero no lo voy a hacer. Sabes, nadie entiende lo que dices, solo yo, y no lo vamos a hacer”. Después de algunas canciones Paul nos decía “Y sigue insistiendo este tipo, ‘One After Nino’!!!” e imitaba al fanático. Paul seguía diciendo “No lo vamos a hacer. Bueno tal vez luego”. Después de Eleanor Rigby, el tipo seguía gritando, Paul lo imitaba “One After Nino!!!”. Y dice, “Ok we are going to do it, just for you, solo para usted, esta canción es para usted”. Así que tocaron One After 909 (y estuvo genial) mientras en las pantallas gigantes enfocaban al personaje insistente, que estaba bailando copadísimo y que al final de la canción tiró su chaqueta estampada con la cara de Paul y algunas fotos de The Beatles al escenario. Cuando termina la canción, Paul le dice “¿Are you contento?”. Después de este gran momento, veo que alguien le alcanza el ukulele para tocar Something, que emoción…

“Esto es por mi amigo George Harrison”. Lo interpretó de maravillas, como siempre, cuando termina la canción nos dice, “Thank you, and thank you George for writing it”. Más aplausos. Being For The Benefit Of Mr Kite, una canción que no me esperaba y que estuvo muy buena, le siguió a esto. Después vino Ob la di Ob la da, y nos dice, en inglés, “En esta canción hay una parte para que ustedes canten, pero no ahora, ahora me toca a mí”. Band on the Run, Back in the U.S.S.R. siguieron a esto. Luego la bella Let It Be que dejó al estadio conmovido, Live and Let Die con un espectáculo de fuegos artificiales acorde, y después Hey Jude, donde todos coreamos NA NA NA NA chochos de la vida. Ahí se retiraron por primera vez y después de la espera del bis que se me hizo eterna volvió con una bandera uruguaya y su guitarrista con una inglesa para ondearlas en el escenario.

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En esto nos dice que habían elegido a dos muchachas del público que tenían carteles para subir al escenario. Eran Josefina y Marinka, que se llevaron la firma de Paul en la espalda. Cuando fue a firmar a la segunda chica, dice algo como “wow, oh well”, en una señal de grata sorpresa, y es que luego enfoca la cámara la espalda de ella que tenía un hermoso tatuaje de Yellow Submarine. Vi por las redes sociales luego la búsqueda desesperada de Josefina por un tatuador que trabajara el domingo Santo, nos quedamos tranquilos porque lo consiguió. Day Tripper, Hi Hi Hi y Get Back sonaron en este segmento y nuevamente se despidieron saludando a los miembros de la banda. Otra vez coreamos por el bis y aparece Paul sin la banda, con la guitarra acústica a entonar hermosamente Yesterday... Se estaba “yendo” y aparece un asistente con otra guitarra para hacer otro tema, a lo que Paul nos mira con una cara de “No no, otra más no” y termina tomando la guitarra para que vuelva la banda y cantar Helter Skelter. Por último, se sentó en el piano y nos dijo en inglés “Bueno, ahora si nos tenemos que ir, en serio”, “Nooooooooooo” gritábamos en todo el estadio. Empezó a sonar Golden Slumbers, bellísimo, para hacer parte del medley de Abbey Road junto con Carry That Weight y The End. He de mencionar, y cosa que ustedes ya sabrán, pero que me llamó la atención lo mejor que suena el solo de Ringo que el de su baterista, Abe Laboriel Jr., sin menospreciar su trabajo, que es muy bueno o de lo contrario no estaría en la banda de Paul. La gente se veía feliz, al principio quizás no agitaban mucho (creo que es un poco un tema de los uruguayos no ser muy animados, además de que había mucha gente mayor), pero después de un rato se sentía que el éxtasis iba creciendo. Las críticas de los medios fueron buenas, solo flores para el show y para Paul, aunque un poco quizás lo trataron como pieza de museo, no estoy en eso de acuerdo. Destaco yo y destacan los medios que Paul vino a hacernos felices, es un artista que si bien tiene que promocionar su disco nuevo, no se olvida de lo que lo hace grande y no nos deja con ganas de escuchar temas de The Beatles o Wings. ¿Qué más decir?, no puedo poner en palabras lo que sentí al experimentar este recital, solo decir que es un espectáculo excelente y que todo el que pueda debería de verlo, aunque no sea un fanático de The Beatles o de Paul, el placer de ver y oír a un Beatle es único y lo volvería a vivir infinitas veces. Fue muy emocionante y surrealista para mí escucharlo, fue como escuchar a The Beatles, mis oídos no creían estar oyendo Yesterday, Hey Jude, All My Loving, Something, Blackbird… Gracias Paul.

Que Paul McCartney en un video te invite a ser parte de su concierto, definitivamente es algo único. No lo podía creer, por fin uno de mis sueños (y el de muchos beatlemaniacos) se iba a cumplir. Pienso que no soy el único ‘beatlero’ que, secretamente, se le ha pasado por la cabeza el poder tener una máquina para viajar en el tiempo y asistir a uno de los agitados conciertos que The Beatles dieron en los 60’s. De alguna manera la presencia de Macca representa eso y más. ¡Por eso mi emoción fue incontenible! El día anunciado para el concierto fue el 28 de abril de 2014 en el estadio de Liga Deportiva Universitaria a las 21:00Hs, pero un mes y medio antes ya se empezó a vivir una fiesta, como dijo Paul. La publicidad por radio, televisión, medios impresos, Facebook, Twitter, etc, fue implacable y se encargaron de que los fanáticos estuvieran al tanto de todo lo relacionado en cuanto al evento. Sorteos, concursos en los que se preguntaban datos relacionados a los Fab Four para ganar entradas fue la tónica hacia aquellos que se aferraban a obtener un pase y así lograr mirar a Sir McCartney en vivo ante la imposibilidad de poder comprarla. Otro grupo de fanáticos se empezó a organizar para recibir como se merece a alguien de su talla y proponían hacer algo único e inolvidable para tan digno visitante. Y fue así que alguien propuso que en las laderas del volcán Pichincha, al pie del cual se encuentra la ciudad de Quito, se colocara un logotipo gigante de la portada de su último álbum, New. En su momento este homenaje fue visto por Paul desde la habitación del hotel donde se hospedó para que luego fuera fotografiado y ‘twitteado’ en su cuenta con el título de ‘NEW in Quito’ junto al ‘hashtag’ #OutThere. Un lindo gesto por parte de él. La noche de su llegada (el domingo 27 de abril) desde Lima, fue manejada con mucho hermetismo; pero ya los fanáticos estaban al tanto de todo el protocolo a seguir por parte de los organizadores. Fue tanto así que ya se conocía la hora de arribo de su vuelo (21:15) al Aeropuerto Internacional de Quito en Tababela. Aquí lo esperaban cerca de 200 personas con gigantografías en blanco y negro, en los cuales se leían textos de canciones de The Beatles y de McCartney en solitario como: “You were only waiting for this moment to arise”, “My heart is like a wheel, let me roll it” o “We’re gonna get high, high, high”. Cada una de estas frases fue votada vía facebook por otros fans. Todo fue visto

En Ecuador: Milowalrus

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momentáneamente por él cuando bajó la ventanilla del auto en el que pasó rápidamente a la vez que saludaba de igual manera. Desde ahí una caravana acompañó al ex-beatle hasta el hotel en el cual se alojaría y en donde esperaban más admiradores acompañados por una banda en vivo haciendo una especie de ‘rooftop’ desde el balcón de un edificio cercano y que interpretaron covers de sus mejores temas. Brian Ray (guitarrista) también agradeció la serenata en su cuenta de Twitter. El día del concierto se percibía un ambiente inusual en la ciudad de Quito, algo era diferente… A medida que te acercabas al lugar del evento podías observar que cada vez era más la cantidad de personas con camisetas de The Beatles o de Paul McCartney. Abbey Road, Sgt. Pepper (la mía), A Hard Day's Night, Band On The Run, todas las remeras, como dicen en Argentina, eran válidas en este día. La cosa era participar con tus ‘mejores trapos’. Luego de hacer una corta fila (es que fui temprano, tipo 10:30) con mi novia (ella llegó a las 16:00) para entrar al concierto ya estábamos a un paso de presenciar algo que

definitivamente marcaría nuestras vidas. Entramos y nos ubicamos en la zona VIP (que por cierto resultaron muy buenas localidades) y esperamos hasta la hora cero donde apareció Macca sobre el escenario y todo el mundo enloqueció. Saludó a todos levantando su mano y comenzó esta maravilla con ‘Eight Days A Week’… Definitivamente Paul es un grande, se nota la humildad y el esfuerzo que hizo por conectarse con las 35.000 personas que estuvimos ahí. En parte de sus diálogos incorporó expresiones propias de los quiteños como: “Qué dice Ecuador”, “Chullas Quiteños” (entiéndase al Chulla Quiteño como un personaje con el cual se identifican los quiteños por su picardía) o “Achachay” (expresión para denotar frío) o quieren “yapa” (un extra de algo material o inmaterial). Solo me queda decir: ¡Paul, Ecuador te lo agradece! Desde ahora ya somos tierra Beatle.

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Mayo de 1964 fue un mes de poca actividad para la banda y se dedicaron casi exclusivamente a descansar, sin embargo el primer día del mes grabaron 8 canciones para el tercer programa de la serie From us to you, emitida por la radio de la BBC. La sesión tuvo lugar entre las 18:30 y las 21:30 en el BBC Paris Studio de Londres. Ese mismo día, John George Kemeny y Thomas Eugene Kurtz hacen correr por primera vez un programa de computación basado en el lenguaje BASIC, que ellos mismos habían creado. El día 2 se producen las primeras manifestaciones en contra de la guerra de Vietnam en los Estados Unidos. Cerca de mil manifestantes marcharon a Times Square en New York y unos 700 en San Francisco, mientras que en Seattle, Boston y Wisconsin hubo grupos más pequeños. Mientras tanto, en el aeropuerto de Heathrow, John Lennon, Cynthia Powell, George Harrison y Pattie Boyd

tomaron un vuelo hacia Hawaii para comenzar sus vacaciones y dos días más tarde volarían hacia Tahití, mientras que Paul McCartney, Jane Asher, Ringo Starr y Maureen Cox partieron hacia Lisboa, donde hicieron escala para partir al día siguiente hacia las Islas Vírgenes.

El 7 de mayo ocurre un hecho trágico cuando un pasajero suicida asesina en pleno vuelo al piloto y al copiloto de un avión de Pacific Air lines y la nave se estrella en San Ramón, California, causando la muerte de las 44 personas a bordo. El día 9, Chung Hee Park, presidente de Corea del Sur, cambia todo su gabinete debido a manifestaciones en su contra debido a su política de restablecer vínculos comerciales y diplomáticos con Japón. Las manifestaciones pacifistas continuaron el decimosegundo día de mayo cuando 12 jóvenes neoyorkinos quemaron sus tarjetas de reclutamiento. Fue la primera de muchas veces que se realizó éste tipo de protesta. En Italia, el día 14 arrestan a Luciano Leggio, jefe de los Corleonesi, la facción mafiosa oriunda del pueblo de Corleone. Sin embargo ésta y muchas veces más logró salir absuelto hasta que en 1974 finalmente fue encarcelado por el resto de su vida. Los resabios de la Guerra Fría seguían manifestándose cuando el 19 de mayo el Departamento de Estado de USA declaró que se encontraron más de 40 micrófonos ocultos en la embajada estadounidense en Moscú, Rusia.

El 24 de mayo tuvo lugar la tragedia deportiva más terrible en la historia de Perú. Se enfrentaban la selección sub 20 de fútbol de ése país con la de Argentina, por un lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio. El conjunto incaico necesitaba un empate para lograr una de las dos plazas y contaba con el apoyo de su público, pero sin embargo Néstor Manfredi puso en ventaja al albiceleste y los ánimos se empezaron a caldear. El equipo peruano fue con todo en busca del empate y a falta de 10 minutos lo logra, pero sin embargo en una polémica decisión el árbitro uruguayo Angel Eduardo Pazos lo anuló por una presunta falta. Fue el detonante para que el público estallara de ira y comiencen los destrozos en las tribunas y la intención de ingresar al campo para agredir a los jugadores argentinos. La policía contestó con gases lacrimógenos, provocando un caos mayor y la reacción inmediata fue la de abandonar el estadio, pero dos puertas, la 11 y la 16 estaban cerradas y la gente no se dio cuenta de que abrían hacia adentro. Oficialmente se dijo que hubo 312 muertos, la mayoría por asfixia y algunos debido a diferentes traumatismos, aunque hay quienes afirman que el número fue mayor pero que el Estado lo oculto porque se encontraron cuerpos con heridas de bala. El día 26 nace el cantante y guitarrista Lenny Kravitz en los Estados Unidos, mientras que John, Cynthia, George y Pattie volvían de sus vacaciones en Tahití. Al día siguiente, el 27, hacían lo propio Paul, Jane, Ringo y Maureen. Mientras tanto en Colombia se formaban las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, mejor conocidas como FARC.

El 30 de mayo nace Tom M orello, futuro integrante de las bandas Rage Against the Machine y Audioslave. Finalmente, el día 31 The Beatles retorna a la actividad, presentándose en vivo en el Prince of Wales Theatre, en Londres, en la serie de conciertos promovidos por Brian Epstein llamada Pops Alive!

Fueron dos shows y en ambos interpretaron 7 canciones: Can’t buy me love, All my loving, This Boy, Roll over Beethoven, Till there was you, Twist and shout y Long tall Sally. Antes de las actuaciones, Ringo recibió su nuevo set de batería Ludwig adquirido por 350 libras a la tienda Drum City de Londres.

por beatlemartin

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En la modesta página oficial que tiene Violent Femmes hay un apartado acerca de algunas anécdotas y cosas que le pasaron a la banda una de ellas y la que mayor impacto genera es la siguiente: “El primero disco de los Femmes vendió millones de copias. Su nuevo disco vendió cientas”. ¿Cómo esto es posible? Creo que ni los propios integrantes lo pueden saber. El primer disco, homónimo, es una obra maestra del punk acústico, un género casi creado por ellos. Su cantante, Gordon Gano, compuso la totalidad del disco mientras estaba en la secundaria y todo esa locura, frustraciones y miedos, volvieron al primer disco en un himno de la desesperación del amor y el desamor. Gano no está solo; Brian Ritchie y Victor DeLorenzo son la base que sostiene al mundo Femmes, porque los dos tienen características especiales: Ritchie toca en el 90 por ciento de las canciones con un bajo acústico que parece prenderse fuego todo el tiempo y DeLorenzo toca parado y con escobillas. Los dos brindan el perfecto armado de la base para que las letras de Gano completen el círculo. Ahora, sabemos que el primer disco es amado por todos, la crítica lo tiene por las nubes y miles de adolescentes siguen cantando con furia canciones como Add it up o Kiss Off. Pero, ¿qué pasa con el resto de sus discos? La respuesta es tan fácil como imposible de contestar. Quizás, un simple “no lo sé” quedaría genial, pero sabe a poco, a muy poco. Dos años después de Violent Femmes, la banda podría tranquilamente haber repetido la formula y entregado un montón de canciones punk rabiosas, pero decidió irse al otro extremo: un disco con muchas alusiones a la religión y con una marcada influencia country. Eso es Hallowed Ground. Igual, el punk está presente, principalmente en una canción llamada I hear the rain, con un potente riff... de marimba. El éxito post-primer disco nunca pudo volver. La banda volvió a juntarse el año pasado, sin Victor DeLorenzo, y con Gano y Ritchie ya en los 50 años. El 90 por ciento del setlist está formado por las canciones del debut discográfico; el punk adolescente

de amor y sexo en la voz, la mente y el cuerpo de personas que ya pasaron la mitad de un siglo de vida. Violent Femmes nunca pudo pasar la fama y el prestigio de su primer álbum y eso los condicionó para siempre. Esto, claramente, no significa que la banda no haya tenido nada que demostrar. El tercer disco intentó un estilo más cercano al pop y el rock fue llamado The blind leading the naked y contó con la producción del entonces miembro de Talking Heads, Jerry Harrison. Los Femmes representaron durante mucho tiempo la mayor fuerza del punk acústico en los Estados Unidos de la misma manera que The Pogues lo hizo del otro lado del Atlántico. Ambos tienen una similitud: los dos se nutrieron de las raíces más profundas de la música de su país: Violent Femmes se nutrió del country y The Pogues de la música celta. Después de algunas idas y vueltas, varios discos más y la salida de Victor DeLorenzo y la entrada de Guy Hoffman, los Femmes volvieron a unirse con su baterista original. Pero las cosas no funcionaron y De Lorenzo volvió a irse alegando la perdida “de los ideales que alguna vez crearon a Violent Femmes”. Tocaron en uno de los mejores festivales que existen en estos momentos, Coachella, un set donde -para justificar no sólo el regreso sino que su historia extraña y particular- tocaron casi todas las canciones que conforman al primer disco de la banda. Lo último musical que conocimos tras Freak Magnet, disco del 2000, fue una reversión. El ya clásico tema de Gnarls Barkley, Crazy, una devolución de gentilezas tras la versión que Barkley hizo de Gone daddy gone.

Pasaron 14 años desde el último disco de la banda. Mucho tiempo

para una banda que supo mezclar géneros de una

manera creativa y pocas veces vista. Los rumores

dicen que Gano afirmó que nunca más editarían un disco pero que si

seguirán girando y tocando por el

mundo.

por DoctorWho088

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Muchas personas tienen un número al cual seguir o, por el contrario, son seguidas por números. Quien les escribe se siente conectado con el número 7. Puedo jurarles que mientras escribía las líneas anteriores pensé "ya veo que miro la hora y termina en 7". Miré mi reloj digital y marcaba las 16:37 (si quisiera hilar fino 1+6=7 y 1+6+3+7=17), pero no

me pondré en plan de Jim Carrey en The Number 23. La vida de John (y de The Beatles durante su existencia) inexplicablemente, como un capricho del destino, se vio marcada a través de ése número y él siempre fue muy consciente de esto. Los momentos más importantes de su vida, tanto los buenos como los malos pero que han marcado una inflexión en su destino, siempre reflejaron una fuerte conexión con el 9. En una entrevista para The Rolling Stone en 1970, John Lennon diría: "Nueve resultó ser mi cumpleaños, mi número de la suerte y todo". Más tarde, en 1980, diría: "Viví en el 9 de Newcastle Road. Nací en el 9 de octubre, el noveno mes [sic]. Es solo un número que me persigue, pero, numerológicamente, aparentemente soy un número seis, o tres, o algo, pero todo es parte del nueve”. Vayamos al comienzo, John Winston Lennon nació a las 6:30pm (6+3=9), del 9 de octubre de 1940. El tiempo pasó y John formó una banda con la que solía tocar en The Cavern Club, presentándose por primera vez el 9 de Febrero de 1961. Ahí mismo, Brian Epstein vio, exactamente 9 meses después, a la banda del joven John, un 9 de Noviembre de 1961. Meses después, el 9 de Mayo de 1962, The Beatles firmaba su primer contrato con EMI. Su primer single, Love Me Do salió a la venta con código R4949. Al poco tiempo, llegarían a Estados Unidos y comenzaría la Beatlemanía luego de una importantísima presentación en The Ed Sullivan Show, el 9 de febrero de 1963. En 1966 John conocería a Yoko, el 9 de Noviembre. Se casarían en 1969 en Gibraltar, y tiempo después, en 1975, nacería el único hijo de la pareja, Sean, el 9 de Octubre.

Tras el casamiento con Yoko, John se agregó el apellido "Ono" para que, entre otros motivos, al sumar los nombres completos de Yoko y él haya 9 letras 'o': jOhn OnO lennOn yOkO OnO lennOn. Diría John: "Yoko cambió su nombre por mí, así que yo cambio el mío por ella. Uno por ambos y los dos por cada uno de nosotros. Ella tiene un anillo y yo tengo un anillo. Entre los dos hay 9 'O', lo que significa buena suerte. Diez no sería de muy buena suerte". De todos modos nunca pudo eliminar el nombre "Winston", así que técnicamente siempre tuvo 10 'o'. Durante su carrera musical, el número 9 apareció en diversas ocasiones. Una de las primeras composiciones de John fue "One After 909", si bien no sería oficialmente grabada hasta las sesiones Get Back y publicada en el álbum Let It Be. Para el White Album aparecería la enigmática Revolution #9, donde se puede oír repetidamente "Number 9". Por último, se publica #9 Dream en el álbum Wall And Bridges y el single alcanzaría el puesto 9 en las listas de Estados Unidos. Hablando de Wall And Bridges, es sabido que éste tiene 3 portadas distintas, las cuales son dibujos hechos por John de niño, uno de los cuales muestra jugadores de futbol y al único que se le ve el número en la camiseta, lleva el número 9. Otra historia de color con esta conexión refiere a un encuentro entre John y la actriz Jayne Mansfield durante 1964 (el cual será relatado en otra ocasión en detalle), durante el cual le arrojaron las cartas de Tarot a ambos. Lo que las cartas dijeron fue que “ambos tendrían un trágico final”. En 1967 Jayne murió decapitada en un accidente automovilístico. Pasaron algunos años más y en 1968 los cuatro Beatles se juntaron a ver la película The girl can't help it que era emitida en estreno televisivo y que tenía como protagonista a Jayne. Fue durante esa transmisión que John comentó: "Jayne nació un 19 de Abril y falleció un 29 de Junio. Abril es el cuarto mes y Junio el sexto. Si los juntas tienes el número diez. Yo nací un 9 de Octubre, el noveno día del décimo mes. Jayne Mansfield murió dos meses después de su cumpleaños, lo que significa que voy a morir en un día con un número que lleve un nueve, en el mes de Diciembre." John Winston Ono Lennon fue asesinado en New York por Mark Chapman el 8 de diciembre de 1980 por la noche… En su Liverpool natal, ya era 9 de diciembre.

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Además de los pioneros del rock and roll, The Beatles sentían muchísima admiración por los artistas soul, de sellos como Tamla Motown, pero no solo de los grandes como Smokey Robinson o Berry Gordy. Tenían un gusto que puede considerarse bastante peculiar para un grupo de “machos norteños”; admiraban a los girl groups o grupos de chicas. Estos grupos estaban formados generalmente por tres o cuatro chicas, casi en su totalidad afroamericanas, que cantaban en armonía canciones de amor donde, por lo general, la temática era la de la chica que buscaba el amor, la que necesitaba que su chico expresara sus sentimientos o la que intercedía en la relación de otra chica y un chico. En cambio The Beatles, en sus primeros discos, tenían un rol un poco más activo. Su postura tenía más que ver con el “Yo te amo”. ¿Habrá sido esto una respuesta inconsciente al pedido de aquellas chicas que reclamaban amor? Con She loves you transpolaron la otra situación común de los girl groups, en los que la protagonista le decía a su amiga que había un chico al que le gustaba. Ellos por primera y única vez se dirigieron a su público masculino para decirle “ella dice que te ama, y debes estar contento”. Hagamos un rápido repaso por los grupos de chicas que la banda decidió homenajear en sus discos oficiales.

La primer canción en aparecer en un disco beatle es Chains, en el álbum Please, please me, de 1963. Esta fue escrita por Gerry Goffin y Carole King y originalmente fue interpretada por The

Cookies, quienes alcanzaron el puesto 17 del ranking norteamericano a fines de 1962. El grupo se formó en 1954 y al poco tiempo Ray Charles las rebautizaría como The Raelettes, quienes serían su grupo de apoyo. En 1961 surgió una nueva versión de The Cookies y entre otras grabaciones, participarían en los coros del hit de Little Eva, The Loco-motion. Pegado a Chains tenemos a Boys, la canción de The Shirelles que ocupó el lado B de su éxito Will you still love me tomorrow en 1961 y que las convirtió en uno de los grupos más exitosos. En diciembre del mismo año lanzaron el siguiente tema que coverearon The Beatles en su álbum debut, Baby it’s you, que llegó al puesto número 8 de la Billboard. En With the Beatles encontramos más de estas versiones. Cerrando el lado A del disco está Please Mr Postman, la

canción de The Marvelettes que tiene la particularidad de ser la primera en llegar al puesto número 1 de los Estados Unidos para la Motown. Las “Marvels” fueron uno de los grupos que más rédito le dieron al sello de Detroit. Un caso particular es el de Devil in her heart, que apareció originalmente como Devil in his heart y fue relanzada como (There’s a) Devil in his heart. Pero eso no es lo más asombroso. Lo extraño es que haya llegado a oídos de la banda británica, siendo que se trata de la única grabación de The Donays y que no fue éxito ni en USA ni en UK. El siguiente álbum, A hard day’s night, solo tendría material de Lennon y McCartney y los covers reaparecerían en Beatle s for sale, pero esta vez rindiendo tributo a los pioneros de los 50’s. Solo quedarían 3 covers más por aparecer en la discografía beatle. Sin dudas, éstas chicas fueron parte importante en lo que hace al desarrollo de sus primeras letras y en la fórmula de “conversación” entre las voz principal y los coros, que los muchachos utilizarían en canciones como la ya citada She loves you, You’re going to lose that girl o, de un modo más refinado, en Getting Better.

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Cerca del puerto de Hamburgo, dentro del barrio Sankt Pauli, se encontraba el mítico lugar donde empezó a formarse el estrellato de The Beatles, aunque en sus paredes también brillaron otras estrellas. Hoy hablaremos del Star-Club. El mítico club abrió sus puertas el 13 de abril de 1962, en el sitio donde se encontraba el Star-Cinema, justo al lado de la Iglesia Barroca de San José. El Star-Cinema no cerró para que abra el Star-Club, pero sí vio disminuido su tamaño. Su propietario, Manfred Weissleder, y el productor y manager del club, Horst Fascher, abrieron el club con la idea de ofrecer recitales de música rock, de manera similar a como lo hacían por ese entonces en la ciudad el Top Ten, el Indra Club y el Gruenspan. Comenzar no fue fácil. Los demás clubes, si bien conseguían su cometido, eran habitualmente relacionados con sitios oscuros donde iba gente de la clase baja y, por cierto, el Star apuntaba un poco más arriba. Esas ideas estereotípicas fueron cambiando rápidamente, y más aún, luego de lo que estaba por ocurrir.

El Star alcanzaría la fama mundial como lugar de culto muy poco tiempo después de su inauguración, cuando Horst Fascher logró cerrar la presencia de The Beatles, quienes ya habían pasado anteriormente por dicha ciudad, incluso en el Indra Club en 1960 y 1961. Diría Fascher “¡Aquí recibieron el último empujón!”, y si que lo fue. The Beatles se presentaron en el Star-Club entre el 13 de Abril y el 31 de Mayo de 1962, entre el 1 y el 14 de noviembre de 1962, y entre el 18 y el 31 de diciembre de 1962. Muchas de esas presentaciones fueron grabadas y posteriormente remasterizadas y salidas a la venta en 1977 (aunque no aprobadas por The Beatles). Quien sí grabó y publicó oficialmente en el club fue Jerry Lee Lewis en 1964. El álbum de Lewis en el Star, es habitualmente citado como una de las mejores grabaciones de rock de todos los tiempos. Debido a la popularidad creciente del club, comenzaron también los problemas con la ley, como la prohibición de acceso a menores de 18 años. Sin embargo, eso no jugó en contra para que concurrieran por el lugar más de un millón

de visitantes distintos al año (y que pasasen algunos menores colados). Un dato curioso es que la guitarra del logo del Star Club es un modelo Saturn 63 de la marca alemana Hopf, original de 1963. Entre sus paredes han tocado leyendas de la talla de Chuck Berry, Jimi Hendrix, Jerry Lee Lewis, Bill Haley, Little Richard, Ray Charles, The Everly Brothers, Fats Domino, Tony Sheridan, Brenda Lee, The Bachelors, Bee Gees, The Rattles, Achim Reichel, Eric Burton, Screamers, Frank Zappa, Mino Reitano, The Liverbirds, Cream, Earth, Billy J. Kramer and The Dakotas, entre muchos otros. Durante sus años de gloria los dueños del club llegaron a tener su propio sello discográfico, subsidiario de Philips Records, llamado Star-Club Records. Pero el tiempo pasó y el interés en la

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rebelión que el rock conllevaba fue disminuyendo. The Beatles ya no pasaban por esos lugares ni hacían presentaciones. La afluencia de gente en el Star Club era cada vez menor año tras año. Para 1969, ya no era redituable y el 31 de diciembre, un día antes del cambio de década, cerró sus puertas con un concierto de Hardin y York, dejando atrás un legado de momentos que marcaron una generación. Durante casi dos décadas sus ruinas permanecieron allí intactas, hasta que en 1987 fueron afectadas por un incendio y lo que quedó debió ser demolido. El fotógrafo Günter Zint cedió una placa conmemorativa en el lugar donde estuvo el Star-club. En 2008, el alcalde de Hamburgo inauguró estatuas de Lennon, McCartney, Harrison, Starr y Sutcliffe rodeados con los nombres de canciones de la banda. El 29 de mayo de 2009, muy cerca de donde estaba el Star-Club, se inauguró un museo dedicado exclusivamente a la beatlemanía. En abril de 2012 y con motivo del 50 aniversario de la inauguración del club, se celebró un evento en conmemoración en el que participaron los Quarrymen actuales y la Pete Best Band, entre otras bandas. Para la ocasión Horst Fascher anunció: "En Abril del 2012 yo tendré 76 años. Será el 50 Aniversario del Star-Club y será también mi último gran evento. Esta última ocasión

quisiera celebrar con mis amigos por el mejor y más importante lugar de mi vida. Por supuesto en el Große Freiheit 36 / Kaiserkeller, donde la venerable y mundialmente conocida estrella del Star-Club brilla cada noche en la fachada". Para cerrar la nota, les dejo palabras de Paul McCartney: "¿Mis mejores recuerdos? ¡Oh! ¡Volverme loco en el escenario del Star-Club! ".

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Soy un perdedor

Soy un perdedor

Y yo no soy lo que parezco ser

De todo el amor que he ganado o perdido

Hay un amor que nunca debería haber cruzado

Ella era una chica entre un millón, mi amigo

Debería haber sabido que ella iba a ganar al final

Soy un perdedor

Y he perdido a alguien cercano a mí

Soy un perdedor

Y yo no soy lo que parezco ser

Aunque me río y me comporto como un payaso

Debajo de esta máscara llevo el ceño fruncido

Mis lágrimas caen como la lluvia del cielo

¿Es por ella o por mi por quien lloro?

Soy un perdedor

Y he perdido a alguien cercano a mí

Soy un perdedor

Y yo no soy lo que parezco ser

¿Qué he hecho para merecer éste destino?

Me doy cuenta de que lo he permitido hasta muy tarde

Y es verdad que el orgullo precede a la caída

Te lo digo para que no lo pierdas todo

Soy un perdedor

Y he perdido a alguien cercano a mí

Soy un perdedor Y yo no soy lo que parezco ser

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Como ya vimos en la nota de nuestra revista, Paul comenzó el tramo Latinoamericano de su gira Out There en el estadio Centenario de Uruguay y lo culminó en Ecuador. Luego del show en Montevideo siguió con dos noches en el Movistar Arena de Santiago de Chile, aunque la primera fecha tuvo que ser reprogramada para el día posterior a la segunda debido a complicaciones en el traslado de parte importante del escenario desde la capital uruguaya hasta Santiago. Las crónicas de sus conciertos suelen ser similares donde sea que el zurdo bajista se presente y esta vez no fue la excepción. Todos hablan de la emoción de ver y escuchar a una figura legendaria de la música. Lo mismo sucedió en Perú, con el agregado de un hecho gracioso que ocurrió en el segundo show. Al momento de presentar Lovely Rita dijo: “Esta es la primera vez que tocaremos ésta canción aquí en Chile… En Chile no, en Perú”, tratando de subsanar su error. Y para terminar de disimular la equivocación agregó: “Ya no sé donde estoy… Si sé dónde estoy, en Uruguay” mientras sonreía. En Ecuador la historia fue la misma y la gira continuara en Costa Rica, lugar hacia donde Paul viajo varias veces para descansar entre varios de los conciertos de la última semana.

El famoso estadio Candlestick Park, lugar donde The Beatles dieron su último concierto programado el 29 de agosto de 1966, será demolido para construir condominios y comercios. El estadio albergó a los San Francisco Giants (Beisbol) y a los 49ers (Fútbol americano) durante mucho tiempo y ahora dejará de existir, pero antes de que ello ocurra, el 14 de agosto próximo, Paul McCartney se presentará junto a su banda en el marco de su gira Out There. Cerrará con Long tall Sally?

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Próximamente se subastará una chaqueta que perteneció a John Lennon y que vistió al momento de ser arrestado junto a Yoko por posesión de drogas. El hecho fue inmortalizado en la contratapa de Unfinished Music Nro 2 – Life with lions, el segundo álbum experimental de la pareja aparecido en noviembre de 1968. Se dice que la prenda fue obsequiada por Lennon a su amigo Jon Hendricks en su casa de New York en 1978 y que éste a su vez se la dio a Andrew B. Harvey, que es quién ahora la está vendiendo. No se estima una cifra en particular, pero se sabe que otras chaquetas pertenecientes a The Beatles se vendieron por alrededor de 200 mil dólares.

Ringo Starr ya se encuentra trabajando en lo que será el sucesor de su último disco de estudio, “Ringo 2012”, y se sabe que cuenta con la colaboración de dos músicos de lujo: Steve Lukather, guitarrista de Toto y de la última formación de la All Starr Band será de la partida, al igual que Joe Walsh, también guitarrista y cantante de The Eagles, quien participó (al igual que Lukather) del reciente homenaje por los 50 años de la primer visita de The Beatles a los Estados Unidos, organizado por la gente de los Grammy.

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Octopus’s Garden Paul Is Dead

Dakota Disco Magical Mystery Tour