El Ser Imaginario

download El Ser Imaginario

of 86

Transcript of El Ser Imaginario

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    1/86

    EL SER IMAGINARIO

    Copyright © 2015 Pablo S. Naveira

    Todos los derechos reservados.

    ISBN:

    ISBN-13: 978-1517116781

    ¿Qué es la religión para mí? Es un sistema al que adhieren personas inseguras de su propio

    discernimiento, es el estandarte de quienes son incapaces de entender el mundo de manera

    racional, y es también un síntoma de pereza intelectual. Es, en pocas palabras, un mal social que

    puede y debe ser erradicado con el pensamiento crítico.

    "La razón por la cual los mortales están tan sujetos al miedo, es que ven toda clase de cosas que

    suceden en la tierra y en el cielo sin causa discernible, y las atribuyen a la voluntad de un dios."

    - Lucrecio, poeta y filósofo romano. (99 - 55 AEC)

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    2/86

    ÍNDICE

    Prólogo

    1 Negación de la razón

    2 El Sistema de la creencia

    3 La mentira más grande jamás contada

    4 El Diseño Inteligente

    5 Evidencias de inexistencia

    6 La farsa más infame

    7 El fraude de la fe

    8 Moral sin dios

    9 La muerte de dios (1859)10 El placebo mental y las pruebas de insensatez

    11 ¿Quién es el ser imaginario?

    12 Sobre moral

    13 Lucifer, el emancipador

    14 El mito reemplaza a la realidad

    15 Un misterio basado en ausencias

    16 Un Sistema manipulador y corrosivo

    17 Sobre el ateísmo

    18 Comportamientos diferenciados

    19 Conclusiones

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    3/86

    “El hombre piensa, debe utilizar todos sus

    sentidos; debe examinar; debe razonar. El

    hombre que no puede pensar es menos que

    un hombre; el hombre que no quiere pensar

    es un traidor a sí mismo; el hombre que

    teme pensar es un esclavo de lasuperstición.”

    - Robert Green Ingersoll, veterano de la

    Guerra Civil Estadounidense, líder político y

    orador. (1833 - 1899)

    Dios: Ser supremo en las religiones monoteístas. En las politeístas, cada uno de los seres superiores

    que actúan sobre la Naturaleza y los seres humanos.

    Las leyes de la razón, son al mismo tiempo cualidades de nuestra naturaleza. La lógica es

    fundamental para comprender la realidad, ya que funciona como nuestro parámetro de

    discriminación entre concreto y abstracto, verdadero y falso, real e irreal, etc. Es también la base

    del pensamiento no contradictorio y el medio de la razón. Sin ella nos sería imposible dar sentido a

    lo que nos rodea. La lógica es también nuestra herramienta para desarrollarnos como seres

    pensantes. (1) En ella encontramos nuestra principal virtud y la guía para el entendimiento de los

    hechos.

    Pero la razón y las fórmulas lógicas no son nuestro único parámetro, también debemos lidiar con

    las pasiones y los paradigmas culturales heredados de ellas. Tal es el caso del pensamiento religioso

    y la idea de lo sobrenatural que el adoctrinamiento ha impreso en nuestras mentes. Hemosperpetuado antiguos mitos e interpretado erróneamente a la Naturaleza y sus procesos,

    enalteciendo la mediocridad intelectual, la negación y la credulidad. Hemos entendido como reales

    a seres devenidos de la ignorancia y el salvajismo, criaturas imaginarias que violan las leyes

    biológicas y físicas, sin que eso represente mayor obstáculo para sostener su existencia.

    En este punto podemos preguntarnos: ¿Qué es real y cómo lo definimos?

    Existen diferentes interpretaciones de acuerdo al contexto filosófico en que se formule la pregunta.

    En reglas generales, podemos decir que hablamos de todo aquello que es corroborable. Hoy

    sabemos que lo existente puede ser clasificado en dos categorías: materia o energía. Cuando

    afirmamos que algo existe, estamos diciendo que se ajusta a una de las dos condiciones, sino ambas.

    Los efectos de la existencia pueden también ser comprobados, de manera que provean información

    adicional. El viento, por ejemplo, no es visible, pero sus efectos son cuantificables. Entonces, aquello

    que pretendemos existente debe ser materia, energía y/o poder comprobarse los efectos de su

    existencia. (2)

    Si de indagar sobre la existencia de algo se trata, deberíamos, en primer lugar, evaluar qué tan lógico

    es como posibilidad. No tenemos conocimiento de ningún ser sobrenatural, salvo por el ideario

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    4/86

    religioso, que es, en su totalidad, de origen humano. ¿Qué otro dato poseemos al respecto? ¿Existe

    algún otro motivo para considerarlo posible? En mi opinión, no. La idea del dios creador está

    relacionada con la visión del ser humano primitivo y su anhelo de explicar aquello que no

    comprendía de la Naturaleza. La idea de dios no es sino el resultado del primer intento humano por

    alcanzar la explicación suprema. Podemos incluso pensar en este ser incomprobable como un

    sustituto ante el desconocimiento: una representación en las mentes de quienes ignoran o nieganlos mecanismos físicos y biológicos que dieron origen a nuestro universo y a la vida en la Tierra.

    Las investigaciones actuales eliminan cualquier posible origen sobrenatural para lo existente. Sin

    embargo, ni siquiera esto ha destruido la idea de lo sobrenatural, ya que las convicciones religiosas

    suelen invalidar la evidencia y enaltecer la credulidad.

    Sobre las implicaciones de nuestra existencia en relación a dios, sólo podemos referirnos a los

    atributos que se supone definen a dicha entidad: omnisciencia, omnipotencia y omnibenevolencia

    son las principales. (3) Los interrogantes que surgen de considerar estas cualidades en el contexto

    de nuestro universo son muchísimos:

    ¿Qué motivaciones podría tener un ser todopoderoso para crearnos, si no posee necesidad alguna?¿De dónde proviene esta conciencia eterna, si no es producto de ninguna biología, forma de energía

    o fuente de cualquier tipo? ¿Por qué crearía un universo basto pero inhabitable en su mayoría?

    ¿Qué tan realista es la hipótesis de su existencia basándonos en nuestra experiencia sobre la Tierra?

    Estas preguntas han sido mis motivadores para efectivizar el análisis y evaluar la lógica de atribuirle

    a una entidad incomprobable la creación de cualquier cosa.

    ¿Por qué tomar al cristianismo como referente?

    Todas las religiones se basan en ideas no demostradas, ya que su doctrina no se fundamenta en

    verdades objetivas. Por ello, ninguna es más verídica que el resto. No se puede afirmar que el

    verdadero dios sea Jehová; eso es pura adaptación cristiana; dios es Ala, Odín, Isis, etc. Todo

    depende de dónde y cuándo hayamos nacido. Sin embargo, he tomado al cristianismo como el

    mejor referente actual tanto del pensamiento mitológico que fomenta la creencia en seres supra

    terrenales como de los sistemas manipuladores a los que dicha creencia da origen. Además, es el

    modelo religioso más difundido en el mundo, siendo que tres cuartas partes del planeta se

    identifican con su doctrina. En Occidente, es prácticamente la única creencia reconocida

    oficialmente por los Estados. Es también la doctrina que afecta nuestras vidas en mayor medida.

    Por otro lado, desde un punto de vista histórico, tanto Europa como América han sufrido por su

    accionar de diferentes maneras.

    El SER IMAGINARIO pretende tratar a estos puntos desde mi perspectiva y analizar los métodos

    utilizados por la religión, el sistema de pensamiento más falaz y dañino que el ser humano ha creado

    y padecido. ¿Cuál será es el método de análisis? La razón. ¿Qué me lleva a escribirlo? La firme

    convicción que desde siempre he tenido:

    “El ser humano debe dejar de buscar apoyos imaginarios e inventar aliados indemostrables; debe

    reconocerse y funcionar como la maquina racional más perfecta sobre la faz de la Tierra.” 

    1. Se debe entender a la lógica como un parámetro inalienable de la realidad objetiva.

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    5/86

    2. A pesar que los seres sobrenaturales son factibles de ser entendidos como insensatos en términos lógicos, si

     pretendemos efectivizar el argumento al respecto de su inexistencia, debemos recurrir a los parámetros

    científicos y valernos de la imposibilidad de evidenciarlos a través de lo fáctico, empírico.

    3. Desde Epicuro -filósofo atomista- se ha utilizado la imposibilidad de las características definitorias de los

    hipotéticos seres sobrenaturales como pauta para la negación de su existencia.  

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    6/86

    “Dios, o más bien, la ficción d e Dios, es pues,

    la consagración y la causa intelectual y

    moral de toda esclavitud sobre la Tierra, y

    la libertad de los hombres no será completa

    más que cuando hayan aniquilado

    completamente la ficción nefanda de unamo celeste.”

    - Mijaíl Alexándrovich Bakunin, pensador

    revolucionario ruso. (1814 - 1876)

    Razón: La facultad del ser humano que consiste en pensar de un modo coherente, el complemento

    de la experiencia y la guía para las acciones deliberadas.

    El cuestionamiento, en su faceta más primaria, es la base del entendimiento. Somos serespensantes, inquisitivos y, por ende, seres racionales. Somos diferentes de otras criaturas que

    habitan este planeta porque nuestra naturaleza racional nos separa de las bestias. Sin embargo, hay

    quienes desconocen esta cualidad y sostienen ideas engendradas en el desconocimiento y

    alimentadas por la superstición. Estas personas se encuentran absolutamente abstraída de la razón,

    obnubiladas por la idea de una divinidad, de falsos ideales o de absurdos prejuicios. ¿Por qué hay

    quienes explican eventos naturales a través de paradigmas basados en la fe y extrapolados como

    interpretaciones abstractas sin demostración posible? Tal vez porque creer es más fácil que pensar;

    he ahí también porqué hay más creyentes que pensadores. (1)

    Gracias a la Termodinámica hoy sabemos que la materia que compone el Universo sólo cambia de

    forma, no surge ni desaparece. Por lo tanto, prescinde de un creador para existir. Los científicosestán de acuerdo en que el Big Bang tuvo lugar hace unos catorce mil millones de años.

    Básicamente, fue el momento en que una singularidad produjo que toda la materia se expandiera

    desde un punto de densidad infinita. Encontramos en este modelo la explicación más aceptada por

    la Ciencia actualmente y el fundamento físico del inicio del Universo como lo conocemos. Tampoco

    tenemos dudas sobre el origen de la vida en la Tierra, ya que podemos afirmar que el concepto de

    origen de la vida a través de procesos naturales aleatorios, o Abiogénesis, es la más acertada y

    realista explicación al respecto. (2) Incluso la Evolución no es ya una hipótesis; se han hallado cientos

    de fósiles no sólo de seres humanos en distintas etapas de evolución, sino también de muchos otros

    animales en sus periodos intermedios de desarrollo.

    Si hay quienes explican estos mismos acontecimientos de una manera absolutamente fantástica,debemos pensar que desconocen y, en consecuencia, crean sus propias estructuras imaginarias. De

    tal modo, podemos entender que la necesidad de explicar el mundo por medio de seres

    sobrenaturales es, entre otras razones, un síntoma del desconocimiento sobre los procesos

    naturales y, a grandes rasgos, una negación de la propia capacidad intelectual.

    La razón es la herramienta más efectiva que poseemos para el desarrollo tecnológico, social y

    cultural. La Ciencia nos ha brindado el conocimiento para alcanzar ese desarrollo, mismo que nos

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    7/86

    permitió comprender sobre la Naturaleza y sobre nosotros mismos. La Ciencia ha construido nuestro

    entendimiento con base en el escepticismo, se ha cuestionado la naturaleza de las cosas y nos ha

    permitido surgir como especie dominante en este planeta. El pensamiento religioso, en cambio, se

    sustenta en un conocimiento que se supone revelado, carente de bases objetivas y orientadas a la

    veneración de seres incomprobables. También es necesario señalar que la religiosidad jamás ha

    contribuido con un mejoramiento para nuestras condiciones. Guerras santas, inquisiciones y demásatentados contra la integridad de las personas, son los tristes recuerdos de las masacres que este

    sistema de pensamiento oscurantista y totalitario ha legitimado durante su historia. (3)

    ¿Qué tenemos entonces? Una creencia evidentemente infundada, un dios indemostrable, principios

    inmorales y contradictorios con nuestra naturaleza. En resumen, una fórmula pensada para

    personas desinformadas o intelectualmente rezagadas.

    Protágoras de Abdera, filósofo griego, afirmaba que de los objetos conocemos, no lo que son, sino

    lo que nos parecen; no la esencia, sino la apariencia. De lo cual se deduce que las interpretaciones

    no son más que proyecciones subjetivas construidas a partir de nuestra percepción del mundo. En

    pocas palabras, no se infiere lo objetivo a partir de lo subjetivo, o, lo que es lo mismo, no se

    interpreta la realidad a partir de una concepción que sólo se desprende de nuestra interpretación.

    Y la religión hace justamente eso. El sistema religioso propone la existencia de seres que no

    podemos percibir o evidenciar de manera alguna; todo desde el absoluto desconocimiento. Las

    religiones pretenden inferir lo objetivo a partir de la absoluta subjetividad.

    Toda creencia religiosa es igualmente carente de fundamentos y dañina para el intelecto. El

    cristianismo, en particular, ha sido el perpetrador histórico de las más efectivas herramientas de

    limitación del pensamiento. Éstas le han permitido subsistir e imponerse:

    La fe:

    Supongamos que un menor preguntase a sus progenitores sobre el origen de nuestro mundo, e

    imaginemos la respuesta que recibiría en una familia asimilada al cristianismo:

    “Todo comenzó hace aproximadamente seis mil años. Dios creó la Tierra, al ser humano y a todos

    los animales y plantas que habitan en ella, tal como los conocemos hoy. Lo hizo en seis días y al

    séptimo descansó.” 

    Evidentemente esta explicación es pura fantasía y apela a la ingenuidad del menor para obtener

    credulidad. Si él no hubiese escuchado semejante historia de pequeño, muy probablemente la

    misma no tendría efecto alguno en la adultez. También vemos que en ningún momento se hace

    referencia a la Evolución o a la edad real de la Tierra; siendo que hay vida en este planeta desde

    hace 600 millones de años y que el mismo existe desde hace unos 4650 millones. Se trata de un

    argumento propiamente mitológico y carente de fundamentos, según el cual aparecimosmágicamente hace seis mil años, descartando a Darwin y a toda evidencia evolutiva desde los

    primeros homínidos hasta el Homo Sapiens.

    Por otro lado, si los humanos estamos en la Tierra desde hace apenas seis mil años y quienes

    poblamos el planeta somos descendientes directos de los creados por dios en un único lugar físico,

    ¿cómo es posible que todos los continentes estén poblados, si Pangea, el súper continente que

    agrupaba América, Europa, Asia, África y Oceanía, comenzó a separarse hace unos 200 millones de

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    8/86

    años? Obviamente no podemos ser descendientes de una única rama de humanos, ya que no habría

    manera que éstos se hubieran diseminado a través de los continentes ya separados. La realidad es

    que cada continente albergó a varios grupos humanos con disímiles niveles evolutivos.

    Comencé afirmando que nuestra naturaleza inquisitiva nos diferencia de las bestias, sin embargo,

    el ejercicio de la fe nos hace menos analíticos y nos aleja de la realidad para situarnos en un contexto

    supersticioso plagado de imágenes falsas que se apoderan de la cordura. ¿Y qué es la fe después de

    todo, sino creer en algo sin necesidad de comprobar nada? Siempre he pensado que la fe es la más

    grande excusa para no pensar, el paradigma de la ausencia de cuestionamiento y el principal

    enemigo del raciocinio.

    La fe se ha transformado en la antítesis del método científico. La Ciencia se basa en el

    cuestionamiento y la comprobación, por ello no pregona su verdad, más bien la busca

    incansablemente. Los conceptos religiosos, en cambio, no son objeto de análisis; sus bases son

    inexistentes y no se permiten los cuestionamientos. Por lo tanto, ubica a las personas en una

    situación de estancamiento intelectual, en la que se prescinde del análisis crítico y las respuestas

    más insignificantes cobran estatus de verdades incuestionables. El sistema religioso, con sus dogmas

    y misterios, no ha hecho más que destruir la razón en nombre de la superstición, tornando

    retorcidas las más evidentes verdades e imponiendo una versión desfigurada de la realidad.

    La fe no es una virtud, es más bien un inmenso defecto. Mientras menos evidencias se poseen de la

    existencia de algo, más fe se requiere para creer en ello. En consecuencia, se es más crédulo, menos

    inquisitivo y, en definitiva, más manipulable. Básicamente, la fe limita a las personas y, en mi

    opinión, las sitúa en un estado de ausencia de madurez intelectual. Es como si el creyente reafirmara

    lo que aprendió a los seis años de edad y no se hubiese cuestionado nada desde entonces.

    Debemos reemplazar la credulidad de la infancia por el escepticismo constructivo de la adultez. La

    fe es inversamente proporcional al conocimiento y al uso de la razón, por lo tanto, es opuesta a

    nuestra naturaleza. No necesitamos inventar un dios en el cual creer, necesitamos creer en nosotrosmismos. [Ver Capítulo 7]

    El temor de dios:

    “Con misericordia y verdad se corrige el pecado, y con el temor de Jehová los hombres se apartan

    del mal. “ Proverbios 16:6 

    El temor lleva al dolor del corazón por el pecado, nos diría San Agustín. Se trata de una advertencia

    para quienes pretendan transgredir la ley de dios, pero implica más que temor en el sentido literal,

    se refiere a consciencia y reflexión acerca de nuestros actos en presencia de dios.

    El cristianismo entiende que sin temor de dios, o consciencia de estar siendo observados, nos

    sentiríamos libres de pecar constantemente, ya que nadie ejercería juicio ético sobre nuestro

    actuar. Esto implícitamente significa que el libre albedrío es impracticable, yai dios es el la medida

    del buen actuar, mas no hay en él sino ánimos de imponer una moral objetiva e incuestionable,

    estamos entonces frente a una desnaturalización de las libertades y, por tanto, en ausencia de

    cualquier posible criterio de autonomía intelectual. El mensaje es claro: Cuando el amor no

    funciona, el temor debe inspirarnos respeto. Encontramos entonces que la contradicción por

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    9/86

    oposición entre el temor de dios y el libre albedrio es evidente. Para el cristianismo, no es el ser

    humano quien define un criterio ético, sino el parámetro religioso que determina su moralidad.

    Nuestro verdadero sentido del bien y del mal nada tiene que ver con religión. La propia moral se

    desprende de nuestras experiencias, no de mitos ancestrales que nada nos dicen de nosotros

    mismos. No existe negación más infame ni criterio más perverso que optar por minimizar los valores

    humanos con el único fin de promover la insignificancia del intelecto. Y esto es precisamente lo que

    el cristianismo busca a través de la fe y el temor de dios: seguidores fácilmente influenciables. [Ver

    Capítulo 8, 12]

    Pero la verdad es que tenemos la potestad sobre este planeta, nuestra capacidad cognitiva nos pone

    en superioridad de condiciones con respecto a toda forma de vida en él. Incluso podemos concluir

    que somos la mayor autoridad de este mundo. No existe nada superior a nosotros. Ya no estamos

    en el oscurantismo, en la ignorancia de creer que todo es atribuible a dioses y demonios. La Ciencia

    existe, y el conocimiento está al alcance de la mano. ¿Por qué entonces no tomar las riendas de

    nuestro propio destino e ignorar los criterios absurdos? Tal vez porque esto es lo que la religión nos

    cercena en primera instancia. No nos equivoquemos, el peor daño que la religión provoca, además

    de impedir la maduración intelectual, es el transmitir ideas que no son analizables, dado que se

    entienden como sagradas. No se permite ir más allá de estas ideas, ya que se estaría negando el

    principal precepto: la fe.

    La manera en que el cristianismo interpreta el relato bíblico se basa en su propia necesidad de

    subsistencia. Conceptos como la fe y el temor de dios, son el resultado de dichas interpretaciones.

    Estos criterios se transmiten con el único fin de inculcar la necesidad de reverenciar a hipotéticas

    fuerzas sobrenaturales que se supone actúan sobre nosotros. Tal necesidad impuesta, resulta ser el

    factor determinante para la adopción de creencias y la consecuente abstracción del contexto real

    que las mismas representan. Y precisamente como resultado de este proceso, cuando la negación

    es asimilada y se afianza en el individuo, toda situación de índole cotidiana pasa a ser entendida

    como el resultado de la voluntad de un dios; y así, gracias a la asimilación, las razones de todo a

    nuestro alrededor se asumen como ajenas al entendimiento humano, lo que indefectiblemente

    deviene en la anulación del cuestionamiento.

    ¿Qué puede ser más apropiado para sostener un fraude que apelar al accionar de seres cuyo

    propósito nos es desconocido? En esta minimización intencional del pensamiento crítico se

    evidencia una de las principales causas del estancamiento intelectual que las religiones fomentan y

    legitiman en nombre de su propia subsistencia.

    No podemos tampoco olvidar que el cristianismo es, en todo el planeta, uno de los más efectivo

    placebos sociales y la principal razón por la cual muchos conflictos se han llevado a cabo. Por otro

    lado, la Biblia ha pasado a ser el pretexto para los más inmorales actos realizados en nombre de lointangible, así como el más difundido de los textos dogmáticos en la Historia.

    La Biblia resulta ser una compilación de 66 libros, escritos por más de 40 diferentes autores. Fue

    realizada y recopilada a lo largo de aproximadamente 1500 años, comenzando en el año 1513 AEC,

    y finalizando alrededor del año 98 de la era común. Hoy en día, el 90 por ciento de la población

    mundial tiene acceso a ellas, gracias a la inmensa difusión del cristianismo.

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    10/86

    Cabe destacar el vuelco que las Biblias actuales han dado para ajustarse a una explicación más

    realista de la creación. Las versiones actuales reconocen el tiempo que fue necesario para que se

    formara la Tierra, así como también para que pudieran explicarse los restos fósiles de animales que

    desaparecieron hasta la actualidad -como los dinosaurios y muchos animales marinos prehistóricos.

    Así, las Biblias actuales dejaron de lado los tradicionales seis mil años, para referirse a millones de

    años o a miles de millones de años. Con estas aclaraciones y adaptaciones, la Biblia se destruye a símisma, peca de contradictoria e inverosímil.

    Pero más allá de las imprecisiones y contradicciones bíblicas, la explicación más realista que

    tenemos sobre el origen del Universo sigue siendo el Big Bang. Ahora bien, supongamos que

    existiese un ser sobrenatural que lo hubiera originado -teoría creacionista del Diseño Inteligente.

    [Ver Capítulo 4] Simplemente, no podríamos saberlo; y éste es el punto precisamente. De existir,

    dicha entidad sería absolutamente irrelevante para nosotros, ya que no poseemos evidencia alguna

    de su existencia. La idea del dios verdadero y creador de todo es mera palabrería de sus propios

    artífices. ¿Y quiénes son éstos sino los mismos seres humanos? No es dios quien crea al ser humano,

    sino el ser humano quien fantasea que lo sobrenatural existe.

    Lamentablemente vemos a diario cómo la superstición sigue invadiendo cada rincón de este mundo.

    Inunda de mitos nuestras vidas, fomentando criterios contradictorios y abstractos que se presentan

    como la explicación suprema a todos los interrogantes y terminan por impedir cualquier

    cuestionamiento.

    El ser humano que no es movido por la razón, sino por una motivación banal y absolutamente

    opuesta a su naturaleza, se destruye a sí mismo y aniquila su esencia pensante. La superstición

    únicamente sirve para transformarnos en defensores del sometimiento y adoradores de la falsedad.

    1. En el año 1950, Albert Einstein escribió en su obra “Out of My Later Years”: “Creer es más fácil que pensar.

    He ahí la razón de que haya más creyentes.” Reseña: (New York: Biblioteca filosófica, 1950), p. 27.  

    2. Existen diferentes teorías acerca del origen de la vida en la Tierra. Una de ellas implica a factores bióticosque llegaron al planeta en los primeros estadios de su desarrollo. De todas formas, no existe otra explicación

    científica para la existencia de dichas formas primigenias, más que la vida desde la no vida.

    3. La ética cristiana sostiene una moral objetiva e incuestionable, producto del entendimiento de los designios

    divinos. Todo acto contrario a lo que se entiende por mandato de dios es condenable, mientras que la fe implica

    un actuar consensuado. 

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    11/86

    La superstición y la tiranía han invadido

    el mundo; hacen de él un calabozo

    tenebroso, en el cual el silencio no es

    turbado más que por los clamores de la

    mentira o los sollozos que la opresión

    arranca a los cautivos. Estas dos furias,siempre vigilantes, impiden que la luz se

    abra paso en su sombría morada; no

    soportan de ningún modo que se

    esclarezca o conforte a los esclavos, a

    quienes la ignorancia, el terror y la

    credulidad mantienen encadenados a

    sus pies. Por orden de ellas, la

    impostura, sentada en la entrada de

    esta cárcel, embriaga a sus víctimas desde la infancia, con el brebaje del error; estos desgraciados

    quedan toda su vida bajo los efectos del filtro venenoso; subsiste en ellos, para siempre, una

    debilidad o una demencia habituales, de las cuales se aprovecha la autoridad para encadenarlos.”

    - Paul Henry Dietrich (Thiry) barón d’Holbach, filósofo materialista francés. (1723 - 1789) 

    Libre Albedrío: Criterio según el cual los seres humanos tienen el poder de elegir y tomar sus propias

    decisiones. Es la potestad de actuar por elección y decisión.

    El creyente entiende que los mandamientos de dios son una expresión necesaria de su naturaleza,

    no como designios arbitrarios, sino como un reflejo de su carácter y el fundamento de su actuar. Se

    basa también en la convicción de que esto brinda una base adecuada para afirmar la existencia de

    valores y deberes morales implícitos. La idea de una moral objetiva e incuestionable de origen divino

    suele ser el fundamento de la posición absolutista que el cristianismo demuestra frente a los

    factores de cambio social. Es precisamente en este concepto que se basa el sistema de

    adoctrinamiento religioso, en no dejar posibilidad alguna al libre albedrío, en crear una idea de

    moralidad por pertenencia y coincidencia, no por nuestras acciones. A los ojos del religioso, es

    moralmente correcto quien cree en dios, pero no necesariamente quien hace el bien absteniéndose

    de venerar a seres sobrenaturales.

    Si el ser humano fuese incapaz de comprender sus propios actos y responsabilizarse por las

    consecuencias de los mismos, entonces no existiría motivación alguna para hacer el bien. Pero, ¿es

    tal la situación de la humanidad? ¿Escapa nuestro accionar al entendimiento? ¿Es imposible para

    nosotros encontrar una ética personal?

    Pienso que todos poseemos una ética personal definida y única, independiente de cualquier criterio

    ideológico. Los planteos de moral objetiva que pretenden ser el paradigma del buen actuar no son

    más que una estructura de fondo para delinear estándares éticos engendrados en la necesidad

    primaria del sistema religioso: perpetuar su propia estructura jerárquica dentro de la sociedad. Aquí

    comenzamos a percatarnos que, evidentemente, la imposición encubierta y la negación de nuestros

    instintos son constantes en dicha estructura. Veamos, por ejemplo, los pecados capitales:

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    12/86

    Los pecados definidos por el cristianismo son rasgos que hacen a la naturaleza humana; no tienen

    la más mínima calidad de malignos. Avaricia, envidia, gula, ira, lujuria, pereza y soberbia, son todas

    conductas o inclinaciones muy humanas, y las experimentamos a menudo. Estos lineamientos,

    tratados como definiciones de lo que no debería ser, no son sino un medio para desnaturalizarnos

    y ubicarnos en una situación que se contradice con nuestra esencia, (1) lo que equivale a vivir con

    temor de actuar en consecuencia con nuestros instintos.

    La religión es un sistema manipulador que crea en las personas la necesidad de algo que realmente

    no necesitan. No hay en nuestra realidad cotidiana dilemas de naturaleza sobrenatural, y todas las

    respuestas que la religión pretende darnos suponen pertenecer a esa esfera precisamente. La

    religión cristiana es particularmente contradictoria, ya que establece criterios irreales, irracionales

    e inmorales. Sin embargo, sostiene un discurso que pareciera reflejar un compromiso con el bien

    común; algo que, evidentemente y salvo contadas excepciones, dista de ser la pauta de

    comportamiento para la gran mayoría de creyentes. Esto dificulta comprender la inmoralidad que

    muchos de ellos implican en los ateos, alegando que no éstos no poseen restricciones éticas,

    cuando, como sabemos, el ser humano obtiene los límites de sus actos al considerar las

    consecuencias de los mismos; sólo así se determina la propia moral.

    Pero más allá de las contradicciones de la filosofía cristiana, es sorprendente que luego de miles de

    años bajo el temor y el adoctrinamiento, los creyentes no intenten ir más allá de las imposiciones y

    continúen trasmitiendo ideas inertes que nada tienen que ver con nuestra realidad. No hay manera

    más contundente de ir contra nuestra naturaleza que optar por no pensar, porque el pensamiento

    es nuestra principal herramienta de supervivencia; negarla es negarnos a nosotros mismos. (2)

    Los argumentos religiosos no pueden ser una guía objetiva, ya que se basan en dogmas, en

    argumentos de fe; mismos que, de por sí, no remiten significado, ya que es imposible desmentirlos

    o demostrarlos empíricamente. Siguiendo un razonamiento lógico, podemos concluir que la mejor

    explicación para algo, si es que hay más de una, es siempre la más sencilla de ellas; por lo tanto, la

    explicación más razonable sobre si existe o no alguna entidad que pudiera habernos creado,

    teniendo en cuenta la nula evidencia al respecto, será siempre que no. (3)

    Irónicamente, se suele afirmar que la existencia de dios es la explicación más razonable para todo

    lo existente. En realidad, este argumento es una falacia. Para que cualquier cosa se transforme en

    la mejor explicación de algo debe, en primer lugar, cumplir el requisito de explicar aquello en

    cuestión. La existencia de una entidad sobrenatural no explicaría nada en particular. La existencia

    de tal ser plantearía, en definitiva, más interrogantes que respuestas. Sostener una convicción, no

    habiendo analizado la naturaleza de las cosas, equivale a pereza intelectual.

    Sobre el dios de la Biblia:

    Si analizamos objetivamente las Escrituras, especialmente los textos que corresponden al Antiguo

    Testamento, nos encontramos con la descripción de un dios vengativo y capaz de un extraordinario

    despliegue de criminalidad. El creador que plantea el cristianismo se puede clasificar en dos

    categorías posibles: Es un ser sádico, que disfruta de observar nuestros intentos de auto represión

    por temor a un castigo, o bien, se trata de un creador inepto, que censura en su obra las

    imperfecciones que son su falencia en primera instancia. De haber sido creados, nosotros no

    pedimos serlo, no tuvimos elección, y cada falencia nuestra sería la suya propia.

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    13/86

    Una de las más significativas muestras de maldad deliberada del dios bíblico es, sin lugar a dudas, la

    idea del Infierno. Se trata de un lugar de tormentos y penurias, donde se infligiría sufrimiento de

    manera intencional, y dios nada haría por detenerlo. De eso se trata el Infierno, de causar dolor por

    el dolor mismo, de atormentar a los condenados sin posibilidad alguna de absolución. Me pregunto:

    ¿Qué pecado es tan grave como para justificar un tormento semejante? Después de todo, cuesta

    imaginar que un ser humano pudiese cometer actos tan malvados como los perpetrados por mismodios bíblico. Éste, sobre todo en el Antiguo Testamento, promueve acciones aberrantes y censura

    actividades totalmente banales en nombre de una doctrina absurda y totalitaria, así como un muy

    marcado desprecio por la mujer:

    Zacarías 14:1-2

    “Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén, y la ciudad será tomada y

    serán saqueadas las casas, y las mujeres violadas.” 

    2 Samuel 12:11

    “He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomare las mujeres delante de tus ojos

    y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres en la cama a plena luz del día.” 

    Éxodo 21:20-21

    “Y si alguno hiriere a su ciervo o cierva con palo, y muriere bajo su mano, será castigado, más si

    sobrevive por un día o dos no será castigado porque es de su propiedad.” 

    Deuteronomio 25,11-12

    "Cuando dos hombres peleen uno con otro, y se acercase la mujer de uno para librar a su marido de

    los golpes del otro, y alargando su mano asiere sus partes vergonzosas, le cortarás entonces la mano.

    No le tendrás ninguna lástima."

    Deuteronomio 21,15-17

    "Si un hombre tiene dos mujeres a una de las cuales ama y a la otra no, y ambas le dan hijos, si

    resulta que el primogénito es de la mujer a quien no ama, el día que reparta la herencia entre sus

    hijos no podrá dar el derecho de primogenitura al hijo de la mujer que ama, en perjuicio del hijo de

    la mujer que no ama, que es el primogénito."

    Oseas 1,2-3

    "Dios dijo a Oseas: Ve, y toma por esposa a una de esas mujeres que se entregan a la prostitución

    sagrada y ten hijos de esa prostituta; porque el país se está prostituyendo al apartarse de Dios. Fue,

    pues, y tomó por esposa a Gomer hija de Diblain, la cual concibió y le dio un hijo."

    Salmo 137:9

    “Dichoso el que tomare y estrellare tus niños contra la peña.” 

    Jeremías 19:9

    “Y les haré comer la carne de sus hijos y la carne de sus hijas, y cada uno comerá la carne de su

    amigo.” 

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    14/86

    Levítico 12,2-8

    "Cuando una mujer conciba y tenga un hijo varón, quedará inmunda durante siete días; será

    inmunda como en el tiempo de sus reglas. Permanecerá 33 días purificándose de su sangre, pero si

    da a luz una niña, quedará inmunda dos semanas y permanecerá 66 días purificándose. Al cumplirse

    los días de su purificación, sea por niño o por niña, presentará al sacerdote un cordero de un año

    como holocausto, y un pichón o una tórtola como sacrificio por el pecado, Y el sacerdote hará

    expiación por ella y quedará pura."

    Zacarías 14:1-5

    “He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. Porque yo -Jehová-

    reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán

    saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, más el resto del

    pueblo no será cortado de la ciudad."

    Deuteronomio 22:28-29

    “Cuando algún hombre hallare a una joven virgen que no fuere desposada, y la tomare y se acostarecon ella, y fueren descubiertos; entonces el hombre que se acostó con ella dará al padre de la joven

    cincuenta piezas de plata, y ella será su mujer, por cuanto la humilló; no la podrá despedir en todos

    sus días."

    Deuteronomio 22:13-21

    “Cuando alguno tomare mujer, y después de haberse llegado a ella la aborreciere, y le atribuyere

    faltas que den que hablar, y dijere: A esta mujer tomé, y me llegué a ella, y no la hallé virgen; [...]

    Mas si resultare ser verdad que no se halló virginidad en la joven, entonces la sacarán a la puerta de

    la casa de su padre, y la apedrearán los hombres de su ciudad, y morirá, por cuanto hizo vileza en

    Israel fornicando en casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti."

    Deuteronomio 22:22

    “Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre

    que se acostó con la mujer, y la mujer también; así quitarás el mal de Israel."

    Deuteronomio 22:23-24

    “Si hubiere una muchacha virgen desposada con alguno, y alguno la hallare en la ciudad, y se

    acostare con ella; entonces los sacaréis a ambos a la puerta de la ciudad, y los apedrearéis, y

    morirán; la joven porque no dio voces en la ciudad, y el hombre porque humilló a la mujer de su

    prójimo; así quitarás el mal de en medio de ti."

    Es un hecho que la mayoría de los relatos bíblicos tienen que ver con guerras, muerte, violaciones y

    asesinatos. Sin embargo, dios no aparece en el relato como un ser amoroso que intenta apalear

    estos males, al contrario, resulta ser quien los promueve en mayor medida. En la fábula del diluvio

    universal, por ejemplo, aniquila a toda la humanidad sólo por imponer su criterio ético, al estimar

    que la maldad humana era demasiada o que no había en las personas intenciones de aceptar su

    doctrina. ¿No es esto ausencia de madurez, autoritarismo y egocentrismo? Este relato nos describe

    a un dios inmoral, que castiga a muchos por los pecados de pocos, que incluso promueve la tortura

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    15/86

    y el maltrato, que elimina sin miramientos a quienes no le rinden culto, tan solo porque posee el

    poder de hacerlo.

    ¿Cómo podemos reconciliar la violencia bíblica con la idea de un dios misericordioso? ¿Debemos

    ver bondad en la monstruosa crueldad de una entidad despiadada? Jehová nos propone una

    existencia terrenal plagada de penurias e injusticias, jamás ofrece solución alguna a tales males, sino

    tan solo una promesa; pero la misma está condicionada a que adoptemos la fe como medio, a que

    encontremos virtud en la inmoralidad, gozo en la ausencia y regocijo en la credulidad.

    Algunas personas toman muy en serio esta promesa y suponen que sus almas disfrutarán de una

    eternidad en el Cielo junto a dios; otros, ante la duda, optan por fingir creer. De eso se trata el

    siguiente planteo:

    Sobre la apuesta de Pascal:

    Blaise Pascal fue un filósofo, matemático y científico francés, considerado una de las mentes más

    prodigiosas de la Historia. Él formuló un argumento en el cual analizaba las consecuencias de creer

    o no en dios. Lo ideó para utilizarlo cuando se diese alguna discusión en la que su creencia fuese

    cuestionada. Su planteo era el siguiente:

    "Usted tiene dos cosas que perder: la verdad y el bien, y dos cosas que comprometer: su razón y su

    voluntad, su conocimiento y su bienaventuranza; y su naturaleza posee dos cosas de las que debe

    huir: el error y la calamidad. Su razón no está más dañada, eligiendo la una o la otra, puesto que es

    necesario elegir. He aquí un punto vacío. ¿Pero su bienaventuranza? Vamos a pesar la ganancia y la

    pérdida, eligiendo cruz para el hecho de que Dios existe. Estimemos estos dos casos: si usted gana,

    usted gana todo; si usted pierde, usted no pierde nada. Apueste usted que él existe, sin titubear.”

    De lo que se sigue:

    1. Si se cree en dios y no existe, tras la muerte no se pierde ni gana nada.

    2. Si se cree en dios y existe, tras mi muerte se gana la vida eterna.

    3. Si se duda de dios y no existe, tras la muerte no se gana ni pierde nada.

    4. Si se duda de dios y existe, tras la muerte se gana la tortura eterna en el Infierno.

    Si bien es un planteo lógico, es igualmente falaz:

    El primer inconveniente es que no contempla el verdadero sentimiento o convicción del hipotético

    creyente. Nadie puede optar por creer en algo, ya que no estaría creyendo realmente; además, ¿cuál

    sería la motivación? Absolutamente ninguna, salvo el temor a represalias por no hacerlo. Por otro

    lado, el plateo implica la anulación de una de las condiciones definitorias de dios: la omnisciencia.

    El hecho de optar por creer sin estar sinceramente persuadido por el objeto de dicha creencia,equivale a fingir una convicción, y esto requiere no ser desenmascarado para así evadir el

    consecuente castigo. No es posible creer en lo que se considera absurdo; esto equivaldría a un

    autoengaño, y no sería, en efecto, un acto de creencia, sino tan solo una pueril especulación.

    Podemos también entender este proceso como una paradoja moral, ya que implicaría la aceptación

    del engaño para sostener una postura legítima ante los ojos de dios. Entonces, si bien, uno podría

    suponer que un individuo especulador merecería más un castigo que una recompensa, este

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    16/86

    argumento sostiene la legitimidad del método especulativo, incuso como basamento para ser

    recompensado. Esto es, tal como si no existiesen diferencias entre una convicción y la actuación de

    la misma. Por último, el razonamiento sólo tiene validez desde el punto de vista creyente, ya que

    un escéptico lo descartaría de plano, dado que, al no creer en dios, toda consecuencia del actuar

    divino, ya sea para bien o para mal, le sería absolutamente indiferente.

    Así como no se puede elegir creer, tampoco se puede creer sin un fundamento, y muchos creyentes

    hacen justamente eso. Hay quienes dicen creer en dios porque nadie puede probar que el mismo

    no existe. Desde ya, este razonamiento es inválido, dado que la carga de la prueba siempre recae

    sobre quien la sostiene, no sobre quien la niega. (4)

    Sobre el pensamiento circular:

    El razonamiento rudimentario e inconsistente es la herramienta que el creyente posee para

    comprender la realidad. Las interpretaciones de estas personas suelen estar basadas en la fe, la

    imaginación y los deseos, pero excluyen el análisis crítico.

    El pensamiento circular consiste en volver al punto de partida sin indagar absolutamente nada, pero

    creyendo haber fundamentado un hecho. Es algo así como sustentar un argumento en la auto

    afirmación de quien lo realiza. Si esta lógica fuese correcta, deberíamos tomar por cierta cualquier

    afirmación que se auto proclamase como tal, incluso si sólo fuera la opinión de quien argumenta.

    Se trata de uno de los errores más comunes que quienes se basan en la fe cometen. Ejemplo:

    A - ¿Cómo sabes que la Biblia es verídica?

    B - Porque es la palabra de dios.

    A - ¿Y cómo sabes que es la palabra de dios?

    B – Porque la Biblia así lo dice.

    Cuando los sistemas de pensamiento no son coherentes, mal podemos esperar una respuesta

    razonable de quienes los practican. El pensamiento religioso está en contradicción con el normal

    desempeño de nuestro proceso cognitivo, porque niega la posibilidad de la conclusión, impidiendo

    así que los eslabones de la cadena analítica avancen y retrotrayendo la idea hasta su punto de

    partida, una y otra vez.

    El cristianismo y su influencia:

    Las teorías son verificadas al ponerse en conexión con su demostración; la imposibilidad de la misma

    no implica una segunda explicación infundada. Si no se posee una aproximación científica para undeterminado suceso, es ilógico concluir que una explicación imaginada sea probable sólo por

    carecer de la primera. Todo lo afirmado está sujeto a verificación; quien afirma un hecho está

    obligado a fundamentarlo. Pero esta fundamentación precisa bases de algún tipo, no basta con

    alegar la ausencia de un mejor argumento. Por ello no podemos sostener la existencia de un ser

    sobrenatural basados en la ausencia de respuestas o en la simplificación del proceso deductivo

    acerca de nuestro origen. Nada que se pueda considerar sobrenatural ha sido verificado jamás y

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    17/86

    tampoco poseemos elementos de juicio válidos para afirmar su existencia. Podemos entender que

    la suposición de tales seres se basa en un análisis incompleto, intuitivo y alejado de la razón.

    Otro aspecto que deja en evidencia el planteo defectuoso del cristianismo, es el hecho de que para

    ser considerado moralmente correcto no es necesario ser caritativo, afectuoso o una persona de

    bien, sino simplemente alguien funcional al sistema que el credo propone. Es como si creer en dios

    preservara al creyente de las consecuencias de sus propios actos, ya que el Juicio Final, el Infierno y

    otros tantos, parecieran sólo acarrear consecuencias negativas para quienes descreen o desconocen

    la doctrina bíblica, sin importar las características éticas que estas personas puedan poseer.

    Todas las religiones fueron, desde que las sociedades desarrollaron una organización política y

     jurídica, el sustento de los Estados; mismos que, a su vez, fortalecieron a las religiones. Este sistema

    reciproco fundamenta la legitimidad del soberano, los derechos de propiedad y muchos otros

    mecanismos y convenciones sociales. El cristianismo, en particular, ha ido mucho más allá,

    monopolizando la educación, el arte y las libertades individuales; imponiendo hipotéticas leyes

    universales incuestionables; clasificando lo bueno, lo malo y lo punible; haciendo de juez y de

    verdugo. [Ver Capítulo 6] Más aún, la religiosidad transforma a los seres humanos en criaturas

    insignificantes que no poseen mérito propio ni valor alguno frente a una entidad sobrenatural de

    improbable existencia. Es común oír frases como “si dios quiere” o “el hombre propone, dios

    dispone”. Este tipo de enunciados, sólo enfatizan que el ser humano no pone nada de sí, no decide,

    no hace, no piensa; se trata de verdaderas declaraciones de conformismo. El mérito de los logros es

    propio, al igual que el esfuerzo, la astucia y la planificación. En todos los aspectos el ser humano

    hace, deshace y transforma su propia vida en un reflejo de sus inquietudes y anhelos. Atribuir dichos

    logros a un ser insostenible desde la razón, denota una inequívoca abstracción del contexto real.

    Es también necesario recordar el odio exacerbado hacia el conocimiento que el cristianismo ha

    demostrado históricamente. El daño que la religión cristiana ha provocado es inmenso. Gracias al

    catolicismo se han atrasado investigaciones científicas desde la época de Copérnico hasta la

    actualidad. Sólo basta con imaginar cuántas invenciones científicas serían hoy una realidad si la

    censura al conocimiento no hubiese existido. Por otro lado, es indisimulable el apego al poder que

    el catolicismo ha demostrado desde sus inicios. La Inquisición, así como guerras santas y

    colonizaciones, han sido métodos para la expansión geográfica o ideológica, llevadas a cabo en

    complicidad con los gobernantes de turno. Poco tenían que ver con la difusión basada en verdades

    o el hipotético bien común que profesaron como fundamento para tales campañas. Toda crítica o

    ánimo de cambio fueron siempre silenciados, demostrando un autoritarismo y absolutismo

    ideológico pocas veces visto en la historia de la humanidad.

    Los personajes más perversos imaginables: papas, obispos y cardenales, así como una inmensa

    variedad de representantes de la política íntimamente relacionados con los mismos, han

    demostrado una inmoralidad extrema; misma que la Iglesia no dudó en avalar, camuflar e incentivar

    en nombre del inmenso rédito económico y político que dichas prácticas le significaron. Hechos

    vandálicos, como la destrucción de la Biblioteca de Alejandría o la imposición de la doctrina cristiana

    a los indígenas americanos, son un recuerdo imborrable del desprecio que el cristianismo ha

    manifestado por la Ciencia, el conocimiento y los derechos de las personas.

    El monopolio ideológico del catolicismo afecta al mundo entero. En América Latina, esta doctrina

    desempeña un papel preponderante en la sociedad, y se caracteriza por ser un instrumento de peso

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    18/86

    para el manejo de las personas. Aquí, el catolicismo se ha impuesto por sobre otros cultos,

    asimilando fieles de manera masiva y generando confianza en las clases bajas por medio de un muy

    marcado énfasis en supuestos valores relacionados con la defensa del desamparado.

    En el catolicismo existe un consenso más bien débil sobre la importancia de dios o la constancia en

    el cumplimiento de los ritos. Salvo en las variantes más dogmáticas, como el opus dei, los anglicanos

    y otras ramificaciones fundamentalistas de menor trascendencia, el católico promedio no posee una

    convicción firme o interpreta el mundo desde su creencia. El catolicismo es, hoy por hoy,

    prácticamente una convención social; una filiación que deviene de parámetros culturales o

    hereditarios, sin mayor significancia fuera de este contexto.

    El evangelismo, a diferencia del catolicismo, propone una visión más teocentrista. Además, sostiene

    un consenso fuerte sobre la importancia de la veneración a dios. Todas las ramas del cristianismo

    protestante comparten una visión de trascendencia espiritual, de legitimación de los ritos y de

    divulgación ideológica. El evangelismo, aunque menos relevante en el pasado, es tanto o más dañino

    que el catolicismo en la actualidad. Es uno de los sistemas de manipulación ideológica más

    difundidos en el mundo. La exacerbación del fanatismo y el absoluto apego del individuo a las

    Escrituras, se han transformado en los rasgos distintivos de este sistema dogmático. [Ver Capítulo

    11]

    Existe, en la doctrina evangélica, una muy marcada tendencia anti-evolucionista. De hecho, el

    Creacionismo es el resultado más notorio de dicha visión. Se trata de un sistema pseudocientífico

    basado en una colección de teorías, cuyo principal representante es el Diseño Inteligente: [Ver

    Capítulo 3, 4] una serie de postulados basados en desarrollos teóricos de marcada contraposición

    con la Biología Evolutiva. [Ver Capítulo 3, 9]

    En los Estados Unidos, algunas ramas del protestantismo evangélico han promovido una doctrina

    anti-darwiniana, boicoteando la enseñanza de la Evolución en las escuelas. Esto ha provocado que

    muchos institutos educativos en aquel país enseñen una versión desdibujada de la Evolución y lapresenten como una mera especulación ante la versión creacionista.

    El cristianismo es una gran fuente de infección cultural. Ha demostrado ser tan despiadado como el

    más formidable enemigo de la humanidad: se ha cerciorado de destruir los valores intelectuales,

    éticos y las libertades individuales; ha censurado a la Ciencia, negado el sentido común y

    desnaturalizado lo natural para tornarlo pecaminoso. En el mundo entero la religión cristiana ha

    sectorizado y dividido a las personas, las ha enfrentado y ha provocado más muertes inútiles que

    cualquier otra línea de pensamiento en la historia de la humanidad.

    1.  La Naturaleza no conoce de parámetros divinos. Mientras que en la Biblia el pecado es descrito como

    una transgresión a la ley de dios, toda conducta que nos brinda satisfacción y responde a nuestras

    inclinaciones naturales no transgrede ley natural alguna. Por tanto, podemos afirmar que no existe parámetro o argumento ético que sustente dicha penalización como ley natural o humana. Se ha

    inferido que la idea de los valores morales implícitos en nuestra naturaleza nos clarifica al respecto

    de la necesidad de un origen divino para ellos; esto ha sido históricamente utilizado por el cristianismo

    como puente para la imposición de hipotéticos valores en la sociedad. La filosofía ateísta es

    incompatible con la idea de una moral objetiva. El ateo no infiere un sentido de obligación moral

    implícita, sino que fomenta una moralidad individual. El ateo posee su sentido ético personal, basado

    en la consciencia de las consecuencias de sus propios actos.

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    19/86

    2.  En algunos sistemas filosóficos, el pensamiento es tanto razonamiento como entendimiento. No se

    distingue el acto inherente de pensar del concepto premeditado de razonar; se interpreta que ambos

    son, en sí mismos, nuestro parámetro de funcionamiento como seres humanos. 

    3.  La navaja de Ockham es un principio filosófico postulado por Guillermo de Ockham, según el cual,

    cuando se tienen dos teorías, en igualdad de condiciones y con las mismas consecuencias, la más

    simple de ellas tiene más probabilidades de ser correcta que la compleja. Es uno de los principios más

    utilizados por el ateísmo.

    4.  El onus probandi (o carga de la prueba) es una expresión que señala cuál de las partes está obligaba

    a probar un hecho en un juicio. Su fundamento es un viejo aforismo: "Lo normal se presume, lo

    anormal se prueba." Básicamente significa que quien afirma un hecho está obligado a demostrarlo.

    Es, junto con la navaja de Ockham, un argumento por excelencia del ateísmo. 

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    20/86

    “¿Cuál es la probabilidad de tal complejidad?

    ¿Cómo sabemos que algo es demasiado

    complejo para haber surgido

    espontáneamente? ¿Cuál es el origen de

    dicha complejidad? Los creacionistas

    explican la complejidad de las formas vivas,que contemplan como absurdamente

    improbable, y postulan por ello un creador.

    Que este creador tenga que ser de una

    complejidad enormemente mayor y mucho

    más improbable que las formas de vida que

    creó no parece preocuparles. Pero es de lo

    más natural preguntarse lo mismo del

    creador que de sus presuntas creaciones. Poniendo sobre la mesa una carta recursiva similar a la

     jugada contra el argumento de la causa primera, preguntémonos sobre el origen de la

    complejidad del creador. ¿Cómo surgió? ¿Existe toda una jerarquía de creadores, cada uno creado

     por un creador de orden superior, y todos ellos, excepto los más inferiores (nosotros), creadores a

    su vez de otros creadores de orden inferior?”  

    - John Allen Paulos, profesor de matemáticas y escritor estadounidense. (4 de Julio de 1945) 

    Las investigaciones actuales nos indican que hace catorce mil millones de años un suceso puso el

    Universo en marcha. Se trata de la gran expansión de materia: el Big Bang. Técnicamente, hablamos

    de la conformación del Universo desde una singularidad primigenia. Fue el nacimiento de cada

    estrella, planeta y galaxia. No obstante, para el cristianismo, al igual que para tantos otros cultos

    religiosos, la existencia de nuestro universo se debe a la voluntad de una entidad sobrenatural. Esta

    idea, a diferencia de la explicación científica, no posee fundamento alguno, y a pesar de ello sigue

    tan vigente en la mente del creyente como en los tiempos del oscurantismo.

    Como sabemos, el pensamiento intuitivo equivale a una respuesta no razonada. El acto de pensar

    debe tener un carácter reflexivo si se pretende dar una respuesta acorde a las interrogantes de la

    vida. Dicho esto, podemos entender que el explicar todo por medio de mitos, como sucede con

    nuestra existencia y la de nuestro universo, responde únicamente a la tergiversación de las ideas

    propia del pensamiento rudimentario al que los sistemas religiosos nos han acostumbrado.

    Me pregunto: ¿Debe el ser humano conformarse con explicaciones tales que ridiculizan su

    intelecto? Increíblemente, muchos así lo hacen; basan sus vidas en toda clase de fantasías

    mitológicas. (1)

    Las respuestas que la humanidad necesita no se encuentran en la religión; es más, ésta no brindarespuestas en absoluto, sólo actúa como muleta imaginaria para personas intelectualmente

    rezagadas o emocionalmente vulnerables.

    Nuestro desarrollo como especie se fundamenta en la praxis humana, o acción del ser humano sobre

    la Naturaleza. (2) No es el medio o el Universo lo que nos define, sino nosotros quienes definimos

    nuestro entorno desde la práctica. Todo es interpretado a partir de nuestra percepción. Somos seres

    sensoriales, inquisitivos, y precisamos la evidencia como puente para el conocimiento. Uno de los

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    21/86

    más graves errores de la humanidad es intentar explicar su propia existencia por medio de

    supuestos, en lugar de buscar verdaderas respuestas, de basarse en criterios de verdad obtenidos a

    través de un proceso racional. Y uno de los más notorios intentos por explicar la existencia del

    Universo de manera no científica es, sin lugar a dudas, el Creacionismo.

    El principal argumento creacionista al respecto, es que la complejidad del Universo sólo puede ser

    explicada por medio de un creador y que la altísima improbabilidad de que las condiciones ideales

    para que surgiera la vida se dieran por sí solas da cuenta de la existencia del mismo.

    Los creacionistas interpretan que la complejidad es una característica que se aprecia en todas las

    entidades biológicas sin consideraciones de cambios, mutaciones o situaciones particulares del

    entorno. Es decir que no diferencian los sistemas biológicos entre sí, porque entienden que todos

    poseen una complejidad específica irreductible. Por su parte, los evolucionistas interpretan que los

    organismos son consecuencia de un proceso de transformación y adaptación paulatino, que es

    también el motivo de dicha complejidad.

    Podemos decir que para definir la complejidad de cualquier entidad biológica, ésta debe ser

    susceptible de un análisis absolutamente objetivo, ya que si un sistema es intrínsecamentecomplejo, y tal condición no deviene de un estado anterior, la misma sólo puede deducirse por

    medio de la comparación del sistema en cuestión con otro similar. En este punto debemos

    preguntarnos: ¿Cómo se aparta el Creacionismo de toda subjetividad para atribuir complejidad a las

    entidades biológicas, afirmando incluso que las mismas no pueden ser producto de un estado más

    precario en sus etapas iniciales? ¿Qué criterio totalmente despojado de características

    interpretativas puede objetivamente determinar que algo es complejo de por sí, mas no como una

    impresión subjetiva basada en preconceptos?

    Si la complejidad del Universo y de las entidades biológicas es prueba de la existencia de dios y,

    consecuentemente, de que éste es su creador, deberíamos entonces especificar qué entendemos

    por complejidad. Nuestro planeta, y antes que él, nuestro Universo, han existido y evolucionadohasta transformarse en lo que hoy conocemos, por miles de millones de años luego del Big Bang. Al

    principio los organismos eran más sencillos, luego se tornaron complejos y adaptados a su entorno.

    Sí, la vida es compleja, y también nuestro Universo, pero existe una explicación lógica para ello:

    Evolución.

    Por otro lado, si la intención es sostener que la vida es improbable por sí misma, sin la intervención

    de una entidad sobrenatural, como el Creacionismo lo hace, se debería entonces poseer un mapa

    preciso de todo el Universo, para así poder calificar de estadísticamente improbable la vida en

    nuestro mundo. No tenemos idea de cuántos planetas existen, y sólo podemos conjeturar; éste es

    simplemente un dato desconocido. En tales condiciones, no tenemos una idea concreta de qué tan

    improbable es la vida en el Universo, ya que desconocemos si en otros planetas también surgió. Agrandes rasgos, podemos decir que lo único altamente improbable es la existencia del hipotético

    ente creador al que hacen referencia. Tengamos en cuenta lo siguiente:

    No existen pruebas objetivas de ninguna clase que demuestren su existencia. No hay testimonios al

    respecto, nadie jamás lo vio. No pertenece a ninguna especie diferente de las conocidas por la

    Ciencia. De hecho, no nos consta que exista nada diferente de los seres biológicamente clasificables;

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    22/86

    por lo tanto, de existir, debería pertenecer a una categoría diferente, y no podríamos siquiera

    saberlo, ya que no hay elementos sobre los cuales investigar.

    Podemos concluir que hablamos de un ser incomprobable, y atribuirle actos como haber creado

    cualquier cosa es, sencillamente, en vano. No existe lineamiento argumental razonable para

    sostener que una entidad sobrenatural haya creado nada jamás. Los únicos indicios de vida sobre la

    Tierra son de origen biótico y, consecuentemente, de procesos evolutivos que llevaron a cada ser

    vivo sobre la misma hasta su estado actual. Cualquier hipótesis basada en mitos resulta descabellada

    dado nuestro conocimiento científico actual. Además, si algún dios nos hubiera creado, significaría

    que jamás evolucionamos; hubiésemos aparecido en la Tierra por obra suya sin haber sufrido

    cambio alguno desde el momento de nuestra creación. Pero la realidad es que existen innumerables

    fósiles de primates altamente emparentados con nosotros, así como también de humanos

    primitivos menos evolucionados; y si eso no es suficiente evidencia, tenemos ejemplos de evolución

    y/o adaptación a nuestro alrededor por doquier.

    Si los creacionistas estuvieran en lo cierto, los perros domésticos no deberían existir, ya que no son

    sino el producto de la domesticación del lobo salvaje. El ser humano los ha cruzado y adaptado a

    diferentes ambientes a través de la Historia para obtener lo que hoy en día se ha transformado en

    cientos de razas de diferentes contexturas, pelajes, colores y costumbres de acuerdo a su función.

    La adaptación se evidencia también en la obtención de animales híbridos, un proceso forzado por

    el ser humano que es el mejor ejemplo de adaptación selectiva. Lo mismo sucede con las aves de

    corral y muchos otros animales que se han adaptado para la función, alterando casi en su totalidad

    la forma física original hasta convertirse en animales totalmente diferentes. Otro ejemplo de esto

    se da en la producción de animales estandarizados o definidos con características genéticas y

    sanitarias específicas, criados en ambientes controlados para experimentación, en su gran mayoría

    roedores. Incluso los reptiles y aves actuales son evidencia viviente del legado de los dinosaurios, su

    similitud física y genética son prueba indiscutible de un proceso evolutivo.

    ¿Cómo explican los creacionistas el constante descubrimiento de restos fósiles de dinosaurios?

    Simplemente, no lo hacen. ¿Acaso los dinosaurios no existieron? Y si es así, ¿qué hacen todos esos

    fósiles esparcidos por el planeta?

    La evidencia evolutiva es prueba incuestionable de nuestros inicios en la Tierra. No somos más que

    entidades biológicas que habitan un planeta donde las condiciones ideales para la vida se dieron. La

    Evolución no es una mera especulación infundada, existen pilares reales sobre los cuales ha erigido

    sus cimientos. Se confirma a través de pruebas aportadas por diferentes disciplinas científicas; de

    ellas se deduce que todos los organismos vivientes actuales son el resultado de un proceso de

    transformación paulatina. Paleontología, Biogeografía, Anatomía, Embriología, Bioquímica,

    Genética y Biología Molecular, son algunas de estas disciplinas.

    El proceso evolutivo consiste en la transformación de los seres vivos. La Biología Molecular, por

    ejemplo, permite reconocer las relaciones de parentesco entre especies descendientes de un mismo

    antepasado. A medida que transcurre el tiempo, las semejanzas anatómicas se van diluyendo, y

    pueden llegar a ser irreconocibles. Sin embargo, a nivel molecular, las semejanzas persisten, aunque

    hayan transcurrido millones de años.

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    23/86

    La Taxonomía, o clasificación de los seres vivos a través de sus características físicas, es un sistema

    que surgió incluso antes que se desarrollara la Teoría de la Evolución de las Especies, y ha sido

    también de utilidad en cuanto a la verificabilidad de ésta. (3)

    Somos, en resumidas cuentas, el resultado de varios sucesos a escala cósmica; seres producto de

    procesos químicos aleatorios. No hay nada sobrenatural en nuestra composición o en la de nuestro

    planeta.

    1. Se debe rechazar cualquier idea que se intente sostener en ausencia de pruebas. La razón y la percepción

    sensorial son los únicos medios de conocimiento que poseemos.

    2. Karl Marx pensaba que es el ser humano quien define el mundo a través de su existencia y el ejercicio de la

    misma, decía: “Toda vida social es esencialmente práctica. Todos los misterios que inducen a la teoría, al

    mi sticismo, encuentran su solución racional en la práctica humana y en la comprensión de esta práctica.”

    3. La taxonomía o sistema para la designación de los organismos, es un sistema clasificatorio que establece

    grupos denominados taxones, dentro de otros grupos mayores llamados categorías. Su función es definir el

    árbol filogenético de los organismos, para así establecer parentescos y relaciones entre especímenes. 

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    24/86

     

    "Si quisiéramos postular la existencia de una

    deidad capaz de crear la organizada estructura

    del mundo, esta deidad en primera instancia

    debería de ser mucho más compleja que su

    creación. Los creacionistas simplemente

    explican la complejidad de la vida postulando

    una aún más inexplicable y compleja forma de

    existencia superior. Si nos damos el lujo de

     postular dicha complejidad e inteligencia

    superior sin ofrecer ninguna explicación al

    respecto, bien podríamos ahorrarnos su

    tratamiento y sencillamente postular la existencia de la vida y complejidad de nuestro mundo tal

    cual lo conocemos a través de medios quizás muy improbables pero no inexplicables."

    - Richard Dawkins, etólogo, zoólogo, teórico evolutivo y divulgador científico británico. (26 de

    marzo de 1941) 

    Los cristianos evangélicos han incorporado recientemente nuevas visiones y reinterpretado sucesos

    relacionados con el inicio del Universo. El principal resultado de esto es el Creacionismo. Como

    hemos visto en el capítulo anterior, se trata de un planteo anti evolucionista que incorpora a un

    creador sobrenatural como la explicación primera para la complejidad de los seres vivos. Suelen

    hacer referencia a la necesidad de que lo existente haya sido diseñado por una entidad inteligente

    y a la escasa probabilidad de que todo surgiera de manera espontánea. También aducen que el

    Universo debe haber sido ideado para sostener la vida, ya que existen rasgos de intencionalidad por

    parte de un hipotético ser en las entidades biológicas. Se oponen a la idea de que los seres vivos se

    hayan diferenciado a través de un proceso de evolución natural, al considerar que un creador es

    quien dicta las leyes naturales. También establecen la diferenciación entre lo diseñado y aquello que

    es producto del azar.

    El Creacionismo no es más que una creencia inspirada en dogmas religiosos apoyada por desarrollos

    teóricos pseudocientíficos, cuyo argumento más difundido es que la Tierra y cada criatura existente

    provienen de un acto de creación causado por un ser divino. En las últimas décadas han desarrollado

    una teoría denominada Diseño Inteligente.

    El Diseño Inteligente plantea que un ser inteligente fue necesario para crear la información de las

    estructuras biológicas existentes. Hay tres argumentos primarios en los que esta teoría erige sus

    cimientos: La complejidad irreducible, La complejidad específica y el principio antrópico. Sin

    embargo, podemos decir que se trata apenas de un argumento sin base alguna. Veamos:

    Hay muchos ejemplos de objetos que no pueden existir por azar. Una escultura, un edificio, un

    refrigerador o una pintura, seguramente fueron planeados y diseñados, no pueden existir por azar,

    ya que es altamente improbable que los materiales tomen formas complejas reconocibles y

    funcionales para el ser humano; y menos aún que esto suceda de manera espontánea. Pero los

    sistemas biológicos son organismos vivientes y están sujetos a tres factores que los elementos

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    25/86

    artificiales no: Reproducción, mutación y selección natural. Es aquí precisamente donde el

    argumento del Diseño Inteligente deja de ser viable.

    No es erróneo afirmar que una edificación fue construida o que un cuadro o una escultura fueron

    obras premeditadas; ambos son, en sí mismos, pruebas innegables de que fueron diseñados, ya que

    no hay explicación alguna para que cualquiera de ellos haya tenido un origen natural. Pero no

    podemos decir lo mismo de la vida sobre la Tierra. En este caso, existe una explicación que es cien

    por ciento de origen natural, y me refiero a la Evolución. Los objetos manufacturados y creados por

    el ser humano no se adaptan a su ambiente, no se reproducen y, consecuentemente, tampoco

    evolucionan ni mutan conforme su entorno se modifica. Y si bien los procesos de reproducción,

    mutación y selección natural pueden definirse como altamente improbables, efectivamente

    suceden y, como sabemos, nada hay de azaroso en ellos.

    La Selección Natural, por ejemplo, ha favorecido mutaciones de animales que, gracias a sus

    adaptaciones, pueden cambiar su forma física o color para mimetizarse. El camaleón o el calamar

    pueden cambiar su color y forma respectivamente. Algunos animales incluso adaptaron su

    organismo para incursionar en ambientes que les son ajenos. Por ejemplo el Martín Pescador, que

    desarrolló un plumaje impermeable para zambullirse bajo el agua por breves períodos; o el pez sapo,

    que puede vivir fuera del agua por horas para luego regresar sano y salvo. Pero además de lo

    anteriormente expuesto, el concepto en que se basa el Diseño Inteligente es inconsistente, ya que

    propone a un creador incomprobable como respuesta y, por consiguiente, no pasa de ser más que

    una mera especulación de carácter no científico.

    Llegamos entonces, indefectiblemente, a la única conclusión posible: La Selección Natural y la

    Evolución son las verdaderas fuerzas modeladoras de los seres vivos.

    Los creacionistas suelen argumentar que el Universo ha sido ajustado para la vida humana. También

    hablan de un propósito implícito en nuestra existencia; mismo que, según dicen, es sólo conocido

    por el creador. Ellos interpretan que como todas las fuerzas que rigen la vida tienen el valor exacto,el Universo debe haber sido afinado por un ser inteligente. La gravedad es la adecuada, las fuerzas

    electromagnéticas están perfectamente equilibradas, y todo a nuestro alrededor pareciera

    conjugarse para sostener la vida. Pero lo que los creacionistas no tienen en cuenta, es que si el

    Universo no fuera como es, la vida no hubiera surgido nunca. Eso es precisamente lo que ellos

    ingenuamente definen como diseño: que los valores de todas las fuerzas físicas permitan la

    subsistencia.

    ¿Cómo puede alguien interpretar que el Universo fue diseñado para el ser humano? Sólo basta con

    analizarlo detenidamente y luego a nuestro mundo, para concluir justamente lo contrario.

    Según los conocimientos cosmológicos actuales, menos del uno por ciento del universo conocido

    tiene probabilidades de sustentar la vida; es decir, el 99 por ciento del mismo no es habitable. En el

    caso de la Tierra, gran parte del planeta no es habitable. Hablamos de océanos y ríos, así como de

    lugares demasiado altos donde no hay oxigeno o demasiado profundos donde la ausencia de luz o

    el calor extremo complicarían en gran medida la subsistencia. Además, los accidentes naturales que

    atentan contra la vida humana son innumerables: Tornados, maremotos, huracanes, tsunamis,

    avalanchas, incendios forestales, erupciones volcánicas, terremotos, etc. Los animales salvajes

    también representan una amenaza para nuestra vida: Tigres, leones, osos, tiburones e infinidad de

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    26/86

    animales venenosos como serpientes, arañas y algunas clases de peces. Tenemos también a las

    bacterias y virus, que nos pueden aniquilar por cientos.

    Las falencias del cuerpo humano tampoco parecen avalar el argumento del diseño divino. Nuestra

    constitución debería ser eximia y no presentar fallas si ese fuera el caso, pero la realidad es que

    tenemos muchas deficiencias. ¿Por qué utilizamos el mismo conducto para respirar y para tragar?

    ¿Por qué poseemos pseudo genes así como ARN y proteínas no funcionales, si no cumplen función

    alguna? ¿Por qué tenemos apéndice y muelas del juicio, si son inútiles? Y lo más significativo de

    todo: ¿Por qué los fetos humanos desarrollan cola y pseudo branquias en una etapa temprana de

    su desarrollo? ¿No son acaso éstos vestigios de evolución? Por otro lado, la improbabilidad de que

    la vida surgiera por sí sola no imposibilita que el Universo exista sin la intervención de un ser creador.

    La alta improbabilidad de que ocurrieran determinados sucesos no es fundamentación alguna, sigue

    siendo necesaria evidencia para sostener la existencia de algo.

    Teniendo en cuenta lo expuesto, podemos concluir que el Diseño Inteligente es una farsa, y que ni

    siquiera debería ser considerado. Además, sus postulados nos llevan a una serie de paradojas. Para

    entender el porqué de esta afirmación, propongo dos ejemplos del modo en que la paradoja se

    aplica en cada caso según las posibles interpretaciones de la teoría:

    Podemos entender que la vida humana es tan compleja que un ser más complejo aún nos diseñó a

    nosotros y a nuestro universo, o bien, podemos interpretar que hay rastros de inteligencia en la

    creación, y concluir que un ente cognoscente nos creó. Cualquiera de estas proposiciones encajaría

    en la propuesta del Diseño Inteligente, según se dé prioridad a la idea de una complejidad específica

    en lo existente y la necesidad de alguien que haya definido dicha complejidad, o al concepto de

    inteligencia inherente a las relaciones que se establecen entre los factores que permiten la vida.

    Si creemos que somos muy complejos y que, en consecuencia, un ser más complejo debió crearnos,

    podemos seguir la misma lógica hasta las últimas consecuencias y suponer que a este ser complejo

    lo debió crear un ser más complejo aún, y, a su vez, a este ser complejo que creó al otro ser complejoque a su vez nos creó a nosotros lo debió crear un ser mucho más complejo; y así sucesivamente

    hasta el infinito. En algún punto se podría argumentar que Dios no necesita ser creado, pero esta

    afirmación negaría la idea primera: que todo lo complejo necesita ser creado, y al negarla estaría

    negando la teoría por completo; nuevamente estaríamos frente a una paradoja. También se podría

    suponer que Dios está más allá de nuestra comprensión, por lo que permanecería ajeno a las leyes

    lógicas y simplemente habría existido siempre, Pero no sería factible saberlo, ya que si así fuera no

    habría manera de comprobarlo por referirnos a un ser sobrenatural. Sería prácticamente imposible

    discernir sobre sus características, y menos aún especular sobre si necesita o no ser creado, por lo

    tanto, no tendría sentido como argumento. En consecuencia, el argumento de que todo lo complejo,

    lo inteligente o lo perfectamente adaptado a su entorno necesita un creador, falla y no se sostiene

    racionalmente.

    Por último, el pensamiento creacionista nos dice que existe un propósito para todo en el Universo,

    y que éste es conocido sólo por dios. Sin embargo, podemos decir que el objetivo de la vida es el

    que cada uno posea para sí; no existen objetivos universales ni seres sobrenaturales que dicten

    dichos objetivos o rijan nuestro destino. Podemos entender nuestra existencia como un fin en sí, y

    no como un proceso cuyo fin debemos alcanzar. Esto también torna inconsistente la especulación

    sobre el sentido de ésta, ya que no hay motivo para pensar que dicho sentido existe.

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    27/86

    Todo propósito es el objetivo que tiene una cosa o una acción, y se manifiesta de forma deliberada

    y voluntaria. ¿Podemos atribuir esta cualidad al Universo basándonos en la hipotética existencia de

    una entidad incognoscible? Evidentemente, no. En definitiva, este tipo de conclusiones son signos

    de un proceso analítico apresurado; las pautas de un anhelo tan primitivo como humano y la

    representación de una búsqueda infructuosa.

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    28/86

    “Dios ha muerto. Dios sigue muerto. Y

    nosotros lo hemos matado. ¿Cómo

     podríamos reconfortarnos, los asesinos

    de todos los asesinos? El más santo y el

    más poderoso que el mundo ha poseído

    se ha desangrado bajo nuestroscuchillos: ¿Quién limpiará esta sangre

    de nosotros? ¿Qué agua nos limpiará?

    ¿Qué rito expiatorio, qué juegos

    sagrados deberíamos inventar? ¿No es

    la grandeza de este hecho demasiado

    grande para nosotros? ¿Debemos

    aparecer dignos de ella?”  

    - Friedrich Nietzsche, filósofo, poeta,

    músico y filólogo alemán. (1844 - 1900) 

    En términos lógicos, todas las cosas se consideran inexistentes hasta que son directa o

    indirectamente corroboradas. Tal es el caso de muchísimos elementos y fenómenos que se verifican

    a través de la comprobación de los efectos de su existencia. A grandes rasgos, podemos decir que si

    un concepto no tiene equivalente en el mundo físico, entonces es tan solo una idea y, como tal, no

    puede ser considerado parte de la realidad concreta. La primera dificultad con que se tropieza la

    interpretación de dios, es la definición del fenómeno de su existencia. ¿A qué consideramos

    existente? Podemos decir que todo lo verificable, ya sea de naturaleza material o energética, lo es.

    El teísta comprende esta definición, pero sostiene que lo incognoscible puede serlo de igual modo.

    Aquí, el entendimiento humano sufre una fractura. ¿Podemos considerar real lo no tangible,

    verificable ni definible? ¿Es pertinente igualar ambas concepciones de existencia?

    Sería sensato suponer que lo incomprobable es sólo concebible desde un punto de vista subjetivo,

    pero la idea de entidades pertenecientes a dicho contexto ha sido una constante en la historia de la

    humanidad. ¿El motivo? Nuestra susceptibilidad ante las emociones, misterios y sufrimientos

    implícitos en la existencia. La incorporación de mitos ha significado la convivencia del mundo

    concreto con esferas y seres fantásticos de la más variada índole. La religión, como principal

    impulsor del pensamiento mágico, no sólo ha fomentado la creencia en seres sobrenaturales,

    también ha perfeccionado el adoctrinamiento de modo que se transformase en su más efectiva

    herramienta para suprimir el pensamiento crítico.

    Desde que las religiones se impusieron como sistemas de adoctrinamiento masivo socialmente

    aceptados, la idea misma de dios fue utilizada con un fin de manipulación. Podemos decir incluso

    que el hecho mismo de replantear la veracidad de esta noción implicaría alejarse de dichos

    parámetros, los de la manipulación. Y sucede que fuera de éstos, la idea no posee sustento. Sin el

    efecto que la concepción de lo sobrenatural causa en algunas personas, la idea pierde el sentido.

    Por ello, es imposible para el creyente entender a dios como algo diferente aquello que se le ha

    impuesto desde el adoctrinamiento prematuro. Esto suele definir la manera en que el individuo

    interpreta todo lo referente al supuesto plano sobrenatural.

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    29/86

    La idea de dios ha sido establecida en la mente de muchos como algo inamovible. Su existencia no

    está sujeta a comprobaciones, más bien se acepta por fe. Sin embargo, algunos pocos han

    cuestionado la inmutabilidad de las ideas que el pensamiento religioso ha impuesto históricamente,

    formulando innumerables argumentos acerca de su inexistencia. Algunos han planteado la

    imposibilidad lógica de sus atributos, otros la ausencia de evidencias, y otros tantos se han basado

    en la contradicción ética que su existencia plantearía en un mundo plagado de sufrimiento. Pero sipretendiésemos identificar los indicios de la inexistencia de dios, bien podríamos hacerlo

    prescindiendo de toda fórmula de naturaleza científica o filosófica, tan solo abstrayéndonos del

    contexto fantástico propio del discurso religioso y abordando su posibilidad de existir basados en la

    lógica de los hechos que tenemos a la vista. Algunos de estos indicios ya han sido señalados a lo

    largo de este relato: La inconsistencia cronológica entre las Escrituras y la edad real de la Tierra, o

    la presencia de rasgos en fetos humanos que nos remiten irremediablemente a estados evolutivos

    anteriores.

    Desde la antigüedad han existido escépticos al respecto de la existencia de lo sobrenatural.

    Recordemos a Epicuro y su famosa declaración:

    "¿Es que -dios- quiere evitar el mal y es incapaz de hacerlo? Entonces no es omnipotente. ¿Es que

    puede, pero no está dispuesto? Entonces es malévolo. ¿Es capaz y además está dispuesto?

    Entonces, ¿de dónde proviene el mal? ¿No es él capaz ni tampoco está dispuesto? Entonces, ¿por

    qué llamarlo dios?”

    Muchos pensadores han cuestionado la existencia de los dioses; algunos incluso elaboraron pautas

    de pensamiento sobre las cuales sostuvieron su inexistencia. Podemos citar a Immanuel Kant y

    Sébastien Faure entre los más representativos. (1)

    Kant resumió y sistematizó los principales argumentos a favor de la existencia de dios para luego

    refutarlos de manera efectiva en su obra Crítica de la Razón Pura. En primer lugar, analizó el

    argumento físico-teológico: "Dios existe a partir de la existencia de una finalidad en el mundo". ParaKant, éste es un fundamento débil, ya que teniendo el mundo una tendencia evolucionista y

    cambiante, el enunciado pierde validez. En segundo término, se ocupó del argumento cosmológico:

    "La existencia contingente de las cosas hace de Dios una causa necesaria". En este caso, la idea está

    basada en la mera concepción de los atributos que, se supone, el agente debe poseer para su propia

    existencia. Kant lo descartó porque se trata de un enunciado que infiere lo primero de lo último, y

    eso torna insostenible el razonamiento. Por último, tomó el argumento ontológico: "Dios es

    concebible y cuantificable como idea, y es el ser más perfecto concebible; por lo tanto, existe". Este

    argumento, según Kant, es una demostración a priori de la existencia de dios; pretende demostrar

    su existencia sin recurrir a experiencia sensible alguna, sino tan solo con la idea del mismo como

    base, lo que le resta sustento.

    En el caso de Sébastien Faure, tenemos un sistema completo; un lineamiento para la

    fundamentación y análisis de la imposibilidad de la existencia de dios. En su obra, Las Doce Pruebas

    de la Inexistencia de Dios, Faure prescinde de una visión científica para fundamentar su postura

    escéptica sobre lo sobrenatural, ya que considera imposible abarcarlo desde ese ángulo. Más bien,

    pretende desmitificar al dios invocado por las religiones, al dios concebido como placebo imaginario

    para soportar los padecimientos propios de la existencia. Por tanto, no intentará refutarlo

    ontológicamente, sino sólo desde la posibilidad lógica de sus atributos. Su análisis está dividido en

  • 8/19/2019 El Ser Imaginario

    30/86

    tres partes: En primera instancia, se ocupa del dios creador, luego del dios gobernador, y por último

    del dios justiciero, (2) exponiendo las contradicciones de estas tres facetas atribuidas a la deidad

     judeocristiana y desmitificándolo a partir de la imposibilidad de sus cualidades.

    Lucrecio, Epicuro y posteriormente Faure y Kant, entre otros tantos, se cuestionaron la lógica de

    creer en mundos y seres supra terrenales. Elaboraron hipótesis y lineamientos para sostener la

    imposibilidad de cualquier realidad ajena al mundo concreto. Se basaron en el discernimiento

    filosófico y en la aplicación de procesos racionales.

    Hemos aprendido que nuestra concepción de la realidad se construye en la mente a partir de la

    percepción de nuestros sentidos. Epicuro llamó criterios de evidencia a dichas percep