Medios de
Comunicación
Un estilo de
Vida
“Yo no conozco otra fuente de poder
más que la opinión pública. Mi afán
será estudiarla; mi invariable empeño,
sujetarme a sus preceptos”.
Benito Juárez
Emisores
Medio
Receptores
Mensaje
El esquema básico de la Comunicación
“El Medio es el Mensaje”, Marshall McLuhan
Emisores
Medio
Receptores
Mensaje
Periódicos
RevistasRadio
TV
Internet
Sindicatos
Portales
Gobierno
Empresas
Agencias
Iglesias
Intelectuales
Científicos
Legisladores
EfectivistaUtilitarista
Informativo
Formativo
Transformativo
Distorsionativo
Manipulativo
Círculo
Rojo
Círculo
Verde
El Poder
Los Sectores
Se complica, se dinamiza, se vuelve impredecible y hasta caótico
Emisores
Medio
Receptores
Mensaje
Periódicos
RevistasRadio
TV
Internet
Sindicatos
Portales
Empresas
Agencias
Iglesias
Intelectuales
Científicos
EfectivistaUtilitarista
Informativo
Formativo
Transformativo
Distorsionativo
Manipulativo
Círculo
Rojo
Círculo
Verde
Los Sectores
Se complica, se dinamiza, se vuelve impredecible y hasta caótico
Filtro de
Mensajes
Filtro de
Acceso de
emisoresDisputa por la
audiencia
Encuestas
Opinion Publica
Opinion
Publicada
Voz de la sociedad
Generar
actitudes,
patrones
Capacidad de
asimilacion
Interes
Postura
Las tres funciones de los medios de
comunicación “Los 3 Pisos”
1. Informar
Qué, cómo, cuándo, dónde, porqué, para qué.
A quién, de quién, cómo, cuándo, para qué, por qué, dónde, a través de
qué medio,
Con qué ética, con qué responsabilidad
2. Formar
En qué, para qué, cómo, en base a qué gnosis y qué sofía
3. Transformar
Educar. A quiénes, en base a qué cultura, ideología, paradigma, escala de
valores, principios
3 Papeles que pueden asumir los
medios
1. Ser espejos
Reflejar la realidad tal cual. Ser un espejo de los acontecimientos (de los
hechos y de los dichos).
2. Ser abogados
Defender causas nobles.
3. Ser fiscales
Investigar y auditar a los partidos y al gobierno
Funciones de la Comunicación
1. Información
2. Socialización
3. Motivación
4. Debate y diálogo
5. Educación
6. Promoción cultural
7. Esparcimiento
8. Integración
Problemas Globales de la Información y Comunicación
Derechos y
Responsabilidades
de los periodistas
Flujo de
noticias
unidireccional
Control
Gubernamental
de los medios
Contribución de
los medios a la
solución de los
problemas
Nacionales y
mundiales
Censura
Monopolio y
comercialización
de los medios
Dominio
cultural
El poder de
las
trasnacionalesEl derecho a
informar
El derecho a
ser
informado
El ciudadano
como ente
pasivo
Acontecimientos que han cambiado o impactado a los medios mexicanos
Nacionales
La nacionalización de la banca de 1982
El terremoto de 1985 en la ciudad de México
La “caída del sistema” en 1988
El alzamiento armado en Chiapas en 1994
El asesinato de un candidato a la Presidencia de la República
La crisis económica de 1995
El triunfo del PRD en la capital del pais en 1997
La salida del PRI de la Presidencia tras 71 años
Las elecciones presidenciales de 2006 que polarizan a la sociedad
Acontecimientos que han cambiado o impactado a los medios mexicanos
Internacionales
El Watergate que sacó a Nixon de la Presidencia, 1973
El ataque terrorista contra las Torres Gemelas en NY
La invasión de EU de Afganistán e Irak
Presidente
Partido de Estado
El Paradigma Autoritario
Sociedad Mexicana
Ciudadanos
Medios de
Comunicación
Los medios escribían
para el poder.
Los medios eran
mecanismos de
control político.
Los medios recibían
prebendas o
sanciones del poder.
EU Iglesia Empresarios
Partidos
Políticos Sindicatos Universidades
Nuevo Paradigma
Un Presidente con Poderes Disminuidos
El Poder que le quitamos al Presidente no llegó a la
sociedad, sino se quedó en los intermediarios: los
partidos políticos (vivimos una partidocracia), en las
empresas, en los narcos, en los medios, en las
universidades, etc.
Sociedad apática, no lee, no le interesa la
política, no cree en los políticos, ni en los
partidos, ya no cree en nada
Los medios no han acabado de reaccionar ante el cambio de paradigma
(del poder, de las nuevas tecnologías, de ya no escribir para el poder,
sino ahora para la sociedad, de la crisis económica)
Justificaciones del Nuevo Paradigma
El Presidente perdió poder porque en el paradigma
absolutista además de las facultades constitucionales,
acumulaba otras metaconstitucionales como ser el Jefe
de la Clase Política, el principal diplomático, empresario,
periodista, el principal legislador, y juez. En cambio en el
actual paradigma, el Presidente Mexicano aunque es
Jefe de Estado y Jefe de Gobierno, no tiene una mayoría
política que lo respalde, encabeza un gobierno dividido,
con una real división de poderes, lo que le ha impedido
realizar las reformas estructurales que le permitan
cumplir con sus promesas de campaña y su programa
de gobierno. Al mismo tiempo han crecido las mafias que
retan al poder establecido, así como los sectores
informales de la economía, de la política (guerrilla) y de
la sociedad.
Ley Federal
de Acceso a
la Información
Guerra de Encuestas
Posicionamiento
Popularidad como
estrategia de
gobierno
Mediocracia: Giovani Sartori
La Búsqueda del Poder se da a través de los Medios
de Comunicación
La plaza pública
Líderes de Opinión
Temas de la Agenda Volátiles
“El medio es el mensaje”: McLuhan
Mercado de Capital Político
Una Nueva Complejidad, Un Nuevo Dinamismo
Secreto ProfesionalAcceso a las Fuentes
Libertad de Expresión
Códigos de ética
Derechos Humanos
La Realidad que golpea y distorsiona a los medios
El
problema del
narcotráfico
El
problema del
terrorismo
La pérdida
de
valores
El
problema de la
guerrillaLos intocables
y la
impunidad
“Los medios han olvidado que son medios, entre la sociedad y la política, y se han vuelto empresas que tiene poder, y que funcionan para un mercado, no para una sociedad, y no para un presidente como antes. El poder, es el mercado”.
Comunicóloga Janis Ortúzar
El Nuevo Paradigma de los Medios
“Con la alternancia se ha creado una estructura de oportunidades que ha
incentivado el debate acerca de las relaciones entre el Estado, los medios y la
sociedad; precisamente porque con el desplazamiento del partido de régimen
del poder presidencial, el viejo modelo de relaciones de subordinación que
caracterizaba al campo mediático se ha debilitado. Como consecuencia de
ello, medios, periodistas, autoridades y actores sociales se han visto obligados
a revisar y gestionar bajo nuevas bases su inserción en esa trama. En este
marco se inscribe el incipiente pero importante debate acerca del papel de los
periodistas en una sociedad y régimen político que se democratizan.
Los medios y los periodistas tienen que responder a la audiencia y a los
lectores, con más comedimiento del que históricamente le brindaron al poder
público, salvo algunas excepciones”.
Juan Francisco Escobedo
Doctor en Ciencia Política y coordinador del Posgrado en Comunicación de la Universidad
Iberoamericana
Poder, periodismo y legalidad Editorial de El Universal
Viernes 19 de septiembre de 2003
Primera sección
Las cosas ya no son como antes
Se recupera el papel original de los medios.
Nuevo Paradigma
¿Qué es un Medio de Comunicación ahora? Paradigma
Ideal
-Es un medio, es un intermedio, es un vehículo, es un
intermediario entre los acontecimientos y la sociedad. El medio
es un espejo de la realidad. El medio no es el mensaje.
-El medio no es un fin, el medio no debe convertirse en el
mensaje, tener una causa, un proyecto, porque entonces se
convierte en un panfleto, en un órgano político, en un vehículo
ideológico, en un instrumento del poder.
-¿Qué era antes? Paradigma Viejo
Un instrumento de control, de dominación, de mediatización,
de tergiversación, de manipulación. El medio se convierte en el
mensaje.
Problemas en el nuevo paradigma
La mayoría de los medios siguen siendo
instrumentos de control y dominación mental (Carlos
Blanco). Un análisis más profundo y fino requeriría
revisar el papel que juegan las televisoras privadas,
Televisa, TV Azteca y Canal 40 y el papel de Canal
11.
Ciertamente hay más espacios donde hay mayor
libertad de informar, pero en otros sólo se aparenta
pluralidad, para seguir engañando o manipulando a
la opinión pública.
Habría que hacer un análisis profundo entre las
diferencias entre la opinión pública y la opinión
publicada, lo que unos llaman el círculo verde
(capturado aparentemente por las encuestas) y el
círculo rojo (dominado por los intelectuales y los
críticos al gobierno).
No todos los medios son iguales
1. La televisión es menos crítica, menos plural y está menos
abierta a expresiones de sectores que no sean los oficiales.
Sin embargo, hay algunas excepciones como el Canal 40 y el
Canal 11. Otros canales le dan preferencia al diversionismo,
el control mental o incluso actuar como vehículos de
enajenación social y de apartar a la sociedad del debate
político.
2. La radio se ha vuelto más crítica, plural y abierta a nuevas
expresiones, dándole mucho énfasis a programas
informativos y de debate.
3. La crítica de fondo se sigue dando en los periódicos y en
las revistas, sin embargo da la impresión de que cada vez
tienen menos lectores.
“Hay espacios donde hay mayor libertad para informar, en
otros se aparenta pluralidad pero tan solo para engañar a la
sociedad” (Carlos Blanco)
El Papel de los Medios en la Transición
Democrática
“El marco en el cual evoluciona la comunicación
viene definido por las luchas políticas y sociales que
han configurado el consenso social predominante en
cada sociedad. La organización de la comunicación
en una sociedad democrática se deriva
esencialmente de una decisión política, que traduce
los valores del sistema social existente. Por
consiguiente, la solución al problema político de la
comunicación debe buscarse en el sentido de un
equilibrio entre la parte legítima que corresponde al
poder en la utilización de los medios de
comunicación social y la posibilidad de acceso a los
mismos que se ofrezca a las diversas tendencias y a
las fuerzas vivas de la comunidad. La fórmula de este
equilibrio es necesariamente variable,
Los Peligros que pueden surgir
1. El selectismo.
Una comunicación uniformemente descendente. Una comunicación
uniformemente descendente -independientemente de que emane
de los dirigentes políticos, de los líderes de los grandeds sectores
de la vida nacional o de los miembros de la intelectualidadad,
dotados de un poder basado exclusivamente en su personalidad-
reduce al simple ciudadano al estado de receptor pasivo y relega a
un segundo plano sus preocupaciones, sus deseos y sus
experiencias, lo cual no redunda en beneficio del poder ni de la
cultura.
2. Reivindicación de libertad sin responsabilidad
Considerar que la misión de informar es algo absoluta, cuyas
consecuencias los desbordan y no los comprometen. “Con harta
frecuencia, se estima que los dos conceptos de libertad y
responsabilidad se oponen entre sí cuando, en realidad, ambos
son factores decisivos de civilización”.
Un solo mundo, voces múltiples
¿Libertad vs Responsabilidad? o ¿Libertad y Responsabilidad?
“La libertad y la responsabilidad son una pareja indisociable... La mejor arma
contra el abuso de la libertad es la responsabilidad cuando la falta de libertad
impide a todos la posibilidad de escoger sus actos pero, recíprocamente,
pretender sustraerse a las consecuencias del acto que se ha decidido llevar a
acabo equivale a amputar la libertad de una de sus dimensiones esenciales.
Al intentar trazar el límite que separa el respeto de los derechos individuales y
las prerrogativas de las entidades soberanas, cabe conciliar la libertad de
información con las exigencias de la ética. La responsabilidad debe basarse
más en el afán de respetar la verdad que en la exigencia de un simple
derecho constitucional”.
Un solo mundo, voces mútiples
Las 4 dimensiones
¿Qué es la libertad de expresión?
Libertad de Expresión
¿Qué es la libertad de expresión? ¿Por qué es tan importante?
Todo mundo habla de la libertad de expresión, todo mundo protesta por ella, todo mundo la
reclama, todo mundo dice defenderla. Sin embargo, pocos son los que la definen.
En este análisis quiero reflexionar acerca de dos temas:
- las cuatro dimensiones de la libertad de expresión, y
- por qué es tan importante la libertad de expresión para consolidar el tránsito de México a la
democracia y para enfrentar una realidad política, económica, financiera, social e internacional,
que cada día se vuelve más compleja, más incierta y más cambiante, y ante la cual pareciera que
cada vez disponemos de menos recursos para hacerle frente.
Antes que nada, creo conveniente empezar con algunas preguntas básicas: ¿qué es la libertad de
expresión? ¿Para qué sirve?, ¿cuáles son sus límites?, ¿Quién la vigila?, ¿quién la controla?,
¿Quién la cuida?, ¿quién la promueve?
¿Es un concepto inmutable o es un bien que evoluciona junto con el hombre y la sociedad en la
que vive?, ¿Es un medio o es un fin en sí mismo?, ¿Existe en México?, ¿Cuál es el papel que
juega en la evolución política, económica o social del país, históricamente y en la actualidad?,
¿Qué papel desempeñará en el presente y futuro de México?
Para contestar algunas de estas preguntas, antes que nada debemos conocer las cuatro
dimensiones de la libertad de expresión. Pero antes de hablar de ellas, me gustaría enfatizar que
la libertad es el bien más preciado del ser humano. Ser libre es lo que le da valor a nuestra
existencia.
Uno de los personajes literarios que más simboliza la libertad es Don Quijote de la Mancha, quien
a través de la pluma de Miguel de Cervantes Saavedra dijo: “La libertad, Sancho, es uno de los
más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos. Con ella no pueden igualarse los tesoros
que encierra la tierra ni el mar encubre. Por la libertad, así como por la honra, se puede y se debe
aventurar la vida”.
La libertad de expresión es parte importante de la libertad del ser humano. Se trata de la libertad
de pensar, de decir, de opinar, de escribir, de divulgar y de transmitir.
Ya se ha dicho la famosa frase de “pienso, luego existo”, pero el pensamiento no tiene ningún
sentido, si no se puede expresar y comunicar a los demás. De ahí que luego MacLuhan dijera “el
medio es el mensaje”.
De nada sirve tener ideas si se tienen que quedar encerradas en nuestro cerebro. No tiene sentido
hablar si nadie va a escuchar, de nada sirve opinar si nada va a cambiar.
De ahí que los políticos digan “pensamiento que no se convierte en palabra, mal pensamiento;
palabra que no se convierta en acción, mala palabra; acciones que no se convierten en resultados,
malas acciones”.
Es decir, debemos convertir los pensamientos en palabra y la palabra en acción y las acciones en
resultados; pero nada de ello puede suceder, y menos socialmente, si no existe la libertad de
expresión, que es la que nos permite precisamente que los pensamientos de todos se conviertan
en palabras y luego en hechos y finalmente en nuestra realidad cotidiana.
Sin esa libertad la sociedad sería sorda o viviría bajo la dictadura del monólogo de algunos cuantos
grupos de poder o de interés.
Dicho esto, hablemos ahora de las cuatro dimensiones de la libertad de expresión.
Primera Dimensión: Las Reglas del Juego
La libertad de expresión debe tener reglas, como todo en esta vida. La libertad sin reglas, sin límites, sin
controles, sin autocontroles, no es libertad, es libertinaje.
¿Cuáles son las reglas de la libertad de expresión? Primero, no dañar a nadie con ella. La libertad de
expresión es un bien, no un mal. Debe servir para dar justicia, no injusticia; bienestar, no malestar;
igualdad, no desigualdad entre los hombres.
Es un arma y un escudo a cargo de la sociedad, pero que no debe ser utilizado para dañar a ninguno
de sus miembros y mucho menos a la sociedad en su conjunto.
Como parte de este mismo límite, la libertad de expresión no puede atentar contra la honra de las
personas. La libertad de expresión no puede servir, como mal hemos hecho algunos medios de
comunicación en México, para desatar campañas de linchamiento moral, en contra de algunos políticos
que, aunque presuntos culpables de la crisis económica y financiera o bancaria que vive el país, o
sospechosos de haber causado la desgracia nacional, o los asesinatos políticos, en realidad no se les
ha podido probar su culpabilidad ni se les ha dictado sentencia. Son casos que se han apoderado del
imaginario colectivo y que han dominado los encabezamientos de los medios de comunicación y que
requeriría una investigación aparte.. Por el bien de la nación todos debemos ser inocentes hasta que se
nos pruebe lo contrario.
Siempre hay que recordar que la libertad de cada quien termina donde empieza la libertad de los
demás. O todos somos libres o nadie lo será.
Dos: la libertad de expresión no se puede utilizar para atentar contra el orden social ni para atentar
contra la paz pública. La libertad de expresión no debe utilizarse para hacer apología de la violencia,
para incitar al pueblo a la rebelión, para salirse de la ley y para sublevar en contra de las instituciones.
Puede y debe ser usada la libertad de expresión para incitar a la rebelión contra un status quo, contra
un orden establecido, siempre y cuando ese orden sea injusto, inmoral, inhumano e inequitativo, pero
sólo dentro de esos límites.
Así lo hizo Francisco I. Madero, cuando en octubre de 1908 publicó su libro La Sucesión presidencial de
1910, o cuando el 6 de octubre de 1910 publicó El Plan de San Luis, instando al pueblo a levantarse en
armas el 20 de noviembre de ese mismo año.
La libertad de expresión es un arma poderosa, que debe ser utilizada con cuidado, pero siempre
dentro de los límites de la ley, del orden, de las instituciones, siempre apelando a causas justas, a
causas nobles. La legalidad y la legitimidad son dos fronteras infranqueables de la libertad de
expresión.
Tres: la libertad de expresión no puede ser monopolizada por nadie. O todos tenemos la misma
libertad o nadie tiene libertad. Mi libertad de expresión es tu libertad de expresión. Si tú no tienes
libertad de expresión, tampoco yo la tendré.
Si alguien monopoliza la libertad de expresión, en realidad cancelará la libertad de expresión para
todos e incluso para él mismo, porque la libertad de expresión no se puede dar sin diálogo social. La
libertad de expresión es una vía de dos sentidos, un camino de ida y vuelta, es una acción que
requiere una reacción.
De nada sirve el periódico o la revista más libre, si no tiene lectores o una estación de radio sin
radioescuchas o un canal de televisión sin televidentes. Si alguien se apropia de una libertad que los
demás no tenemos, se provoca una enorme desigualdad e injusticia.
Cuarto: la libertad de expresión no puede usarse indiscriminadamente. No puede servir para
envenenar a la opinión pública. No debe lesionar los valores culturales y nacionales; no debe
deformar los hechos ni tampoco debe ocultarlos.
Debe tener un compromiso con la verdad; no estar al servicio de grupos de interés extralegales, como
narcotraficantes, secuestradores, grupos de poder o de interés, que operen al margen de la ley y de
las instituciones.
Segunda Dimensión: el juego, es decir, el sentido de la libertad de expresión
Uno, la libertad de expresión no es un fin en sí mismo, sino un medio. Debe ser para impulsar la
justicia, la equidad, la libertad y la fraternidad. No debe servir para lo contrario, es decir, para fomentar
la injusticia, la inequidad, la confrontación de todos contra todos.
Dos: la libertad de expresión debe manifestarse con conocimiento de causa, es decir, debe ser un
acto de libre albedrío; la libertad no puede ser ciega. Para poder ejercer la libertad tenemos que tener
información, conocimiento y experiencia.
Tres: para poder tener libertad, hay que tener independencia, autonomía, soberanía. Hay que ser
dueño de uno mismo. No podemos ser prisioneros de dogmas o de ideologías y pretender ejercer la
libertad de expresión.
Tercera Dimensión: el resultado del juego de la libertad de expresión.
La libertad de expresión no puede verse fuera de un contexto social, económico, cultural y político. La
libertad de expresión forma parte integral de un todo; no puede ni debe verse aisladamente. De nada
sirve una libertad si no tenemos otras libertades, como por ejemplo, la libertad de reunión, la libertad
de tránsito, la libertad de trabajar, la libertad de estudiar, la libertad de votar, etcétera.
Cuarta Dimensión: el control de la libertad de expresión.
Uno: El mejor control de la libertad de expresión es el autocontrol. Ninguna ley por restrictiva que sea,
ninguna institución por poderosa que sea, logrará gobernar a una sociedad si sus miembros no
asumen esa ley como propia y la incorporan entre sus usos y costumbres, entre sus valores y la
hacen parte de su cultura.
Dos: La misma sociedad, los individuos, las empresas, las organizaciones deben autofijarse sus
códigos de ética, sus valores y principios, sus códigos de conducta. No debe ejercerse la censura ni
la autocensura. Es mejor tolerar los excesos o sancionarlos después de cometidos que por querer
prevenirlos limitar la libertad de nadie para expresar sus ideas, sus puntos de vista.
Tres: los medios de comunicación no debemos ser jueces, fiscales o abogados. Nuestro papel es ser
espejo, que reflejemos la realidad con el menor número de distorsiones y que además orientemos a la
sociedad sobre qué está pasando y qué puede pasar. Nadie nos ha nombrado jueces ni fiscales, sólo
podemos ser abogados de la verdad, de la justicia, de la equidad.
Conclusión
La libertad de expresión es un don pero que debe utilizarse con límite, con reglas muy claras, con
autocontroles. la libertad de expresión no es un asunto que atañe sólo a los medios de comunicación,
sino a toda la sociedad.
Nadie puede ni debe monopolizar la libertad de expresión, nadie puede limitarla, ningún gobierno
debe sancionarla; ninguna ley debe coartarla, más que la ley que se autoimponga la sociedad en
función de fines superiores.
México vive tiempos difíciles, tiempos de crisis, tiempos de cambio. México vive hoy día una de las
realidades más complejas que nos haya tocado analizar. Tenemos problemas políticos, financieros,
económicos, sociales e internacionales.
La agenda está cargada: el conflicto en Chiapas, el Fobaproa, la reforma del Estado, las elecciones
estatales, las elecciones federales de 2003, el riesgo de una crisis financiera, los recortes al
presupuesto público, la política monetaria restrictiva, el riesgo de que la economía se estanque en la
recesión, la ola de inseguridad y violencia que sacude al país, el crecimiento de la economía
subterránea, las relaciones de México con Estados Unidos y el mundo, el problema del narcotráfico,
etc.
Son crisis que se retroalimentan a sí mismas y que contaminan a la otra. Nunca habíamos visto un
escenario más complejo, más incierto, más impredecible, más cambiante y dinámico, y además frente
al cual los recursos que tenemos son escasos. Recursos legales, institucionales, económicos y
políticos.
México tiene por tercera ocasión en su historia una experiencia democrática. Las dos veces
anteriores, 1861 y 1911, con Benito Juárez y Francisco I. Madero, respectivamente, las experiencias
terminaron en parálisis legislativa y de gobierno; en intervenciones extranjeras y en golpes de Estado
militares.
Las dos experiencias anteriores fracasaron por la dificultad de los mexicanos de resolver sus
diferencias por la vía del diálogo y la negociación y alcanzar consensos. La intolerancia llevó incluso a
confrontaciones de mexicanos contra mexicanos, lo que debilitó a la nación.
El actual intento democrático (que tiene sus antecedentes en el movimiento del 68, en la reforma
política de 1977, en la caída del sistema de 1988 y en el alzamiento armado de 1994, y que
desembocó en el triunfo de un opositor en el 2000), podría fracasar como los dos anteriores si no
dejamos a un lado la intolerancia, los proyectos de poder por encima de los proyectos de nación y la
incapacidad de sintetizar una visión de futuro común para todos los mexicanos y establecer
relaciones ganar ganar.
Podemos tener ahora lo mismo que en las dos ocasiones anteriores. La historia no tiene por qué
repetirse si aprendemos de ella, de los errores cometidos. Pero si le echamos a una licuadora los
mismos ingredientes, sale el mismo licuado; los ingredientes en aquellas ocasiones fueron jugar a la
democracia sin leyes y sin instituciones. Eso es peligrosísimo para el país; eso es lo que estamos
haciendo ahora.
La libertad de expresión, en primer lugar, nos debe servir para crear esas leyes y esas instituciones
que está demandando México para consolidar su transición a la democracia. La libertad de expresión
es una institución. Cuidémosla.
Ponencia sobre la Libertad de Expresión
Presentada por Yuri Serbolov en el Foro Libertad de Expresión y Responsabilidad Social, organizado
por la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Relevisión, Worl Trade Center, 20 a 21 de julio de
1998, ciudad de México.
La Relación de los Medios y el Poder
“Según algunos, la información es un instrumento insustituible de control del
poder, o incluso un contrapoder y la misión pública de los medios de
comunicación social consiste en presentarse como un espejo ante el
gobierno. Según la concepción opuesta, la información debe estar al servicio
del Estado y contribuir a la estabilidad de los nuevos sistemas sociopolíticos.
La experiencia... demuestra que la libertad es indudablemente la clave de la
renovación democrática, pero es importante entender la orientación y el
significado de los cambios en curso”
A esas relaciones “se suma, en efecto, otro antagonismo igualmente
fundamental, entre las empresas que controlan grandes sectores de la
información y los individuos, en cuya vida invluyen unas decisiones que no
controlan en modo alguno.
Surgen nuevas Tensiones
• Los periodistas y los medios ya no tienen lealtades ni compromisos con
la clase política, por lo que critican o denuncian, lo que lleva a demandas
por daño moral.
• Los medios críticos, que no escribían ni vivían del y para el poder,
ahora enfrentan una mayor competencia, al tiempo que pierden lectores
ante el desinterés social ante la cosa pública. Eso puede llevar a que no
sobrevivan precisamente los mejores (paradójicamente, los otrora
medios oficiales son los que mejor se han acomodado frente al gobierno
del cambio).
La Relación de los Medios y el Poder
El análisis y la utilización de los datos es hoy la función fundamental de
muchas instituciones que forman parte de la infraestructura de la información
(agencias de prensa, institutos de estudio de la opinión pública, centros de
documentación) y de múltiples discplinas (estadística, economía, sociología,
psicología, investigación operacional, análisis de sistemas). En gran medida,
la comunicación se ha convertido en un sistema de señales e instrucciones
que permite reforzar el poder de las grandes organizaciones, ya sean
públicas o privadas, nacionales o trasnacionales. Esas organizaciones (o
tecnoestructuras) tienen una capacidad de previsión y decisión y, por
consiguiente, unas posibilidades de mando muy superiores a las de los
demás sectores sociales, que están dispersos y que solamente disponen de
fragmentos de información” (Un sólo mundo, voces múltiples)
Libertad de Prensa y el Poder
“Pero no hay que hacerse ilusiones. Si bien la prensa está en condiciones de
vigilar o en todo caso de contrariar o de molestar, a los poderes establecidos,
éstos tienen los medios para defenderse, o incluso para imponerse, sin
salirse del marco de la ley. A los hombres de la prensa incumbirá saber
resistir a las hábiles solicitaciones, a los beneficios, a los honores y por
supuesto al dinero. Incluso cuansdo se la reconoce, la libertad no es nunca
gratuita; debemos estar dispuestos a pagar su precio”
Hubert Beuve-Méry, miembro de la CIC, Tokio, oct. 1979
¿Quién eligió a la Prensa?
Tom Wicker, corresponsal político del Times, se cuestiona:
¿Quién eligió a la prensa? y a los periodistas, los cuales a veces son
héroes y otras villanos. Se pregunta ¿cuál es el poder de la prensa?
“Obviamente, responde, no es el poder, digamos, para enviar tropas a
Vietnam o hacerlas volver nuevamente a casa, reducir o elevar los
impuestos, designar a los altos funcionarios o dirigir la economía
nacional”. Y cita a Tom Behtller, editor del Harper´s, quien dijo que entre
el secreto del gobierno y el derecho de la gente a estar informada, los
medios siempre deben triunfar, porque en sus manos tienen los
elementos, para ganarse a la opinión pública. “Por tanto, dice Wicker, si
los medios pueden “producir”, o “formar” o “controlar” la opinión pública,
entonces esos mismos medios -puede ser que en forma lenta y tediosa,
pero segura- pueden hacer que ocurra casi cualquier cosa que se
propongan” .
El único pequeño problema es que los medios, afortunadamente, nunca
logran unidad sobre cualquier tema importante.
Surgen nuevas Tensiones
• El Gobierno ya no subsidia a los medios (chayotes, embutes,
concesiones, prebendas). Esto obliga a los medios a tener que obtener
otras fuentes de subsistencia, por ejemplo la publicidad o suscriptores, lo
que los obliga a ser más críticos y propositivos para poder tener lectores.
Ya no escriben para el poder, sino para la sociedad, pero cuando
escriben del poder son más críticos y cuestionadores, porque eso es lo
que demanda la sociedad (amarillismo, sensacionalismo). Sin embargo,
no se puede generalizar, ya que todavía hay muchos dueños de medios
y muchos periodistas “que guardan lealtades y compromisos con los
hombres del poder político y económico”, debido al origen de los
recursos con que esos medios se constituyeron o adquirieron, tema que
requeriría una investigación aparte*.
• Se intenta hacer periodismo de investigación y análisis. Ir al fondo de
los asuntos, denunciar, sacar a la luz pública. Esto ha llevado a que no
se respete el secreto profesional y a que se fuerce a los periodistas a
revelar sus fuentes.* Al respecto un especialista dice: “TV Azteca la consiguió Salinas Pliego con un préstamo de RSG y la ayuda del entonces
presidente Salinas. La nueva revista Cambio sale con intereses económicos del perredista Jesús Ortega. El Independiente
nace con recursos de un flamante empresario que hizo dinero fácil a costa del erario capitalino. En los soles sigue Mario
Vázquez Raña prestanombres de Echeverría. En Televisa hay dinero de Slim y el nene Azcárraga, quien no es un
demócrata que digamos. En Impacto hay intereses de Salinas y Beltrones. De El Universal hay que recordar que recibió
mucha lana de echeverriato.....no terminaríamos”.
No hay un solo periodismo, hay muchos periodismos
-Periodismo light
-Periodismo critico
-Periodismo de investigación
-Periodismo de opinión
-Periodismo de análisis
Ejemplo: la prensa y la radio se volvieron mas criticas, sobre todo hacia el Presidente, al grado de que Fox dijo que lo querían tirar de la silla. Y llego al exceso de recomendarle a una ciudadana que mejor no aprendiera a leer, para que no leyera los periódicos y fuera mas feliz.
Pero existe otro periodismo, sobre todo en medios electrónicos, donde se ve todo lo contrario, falta de ética, falta de profesionalismo, servilismo inútil (inútil porque el Presidente ya no tiene todo el poder, a menos que el único objetivo sea hacer dinero mediante contratos de publicidad, obtener prebendas o compartir los alimentos con los hombres en el poder).
Retos
• Democratizar a los medios
• Profesionalizar a los periodistas (crear el Colegio Nacional de
Periodistas)
• Normar la influencia que tienen los propietarios de los medios en los
espacios de análisis e información (Carlos Blanco).
• Elevar el nivel de la cultura política (lo que demanda una mayor
educación de la sociedad y un mayor interés en la cosa pública)
• Declarar a los medios instrumentos de interés público, indispensables
para auditar y controlar el desempeño gubernamental y de los partidos
políticos.
• Realización de periodismo de investigación.
• Modificar el Marco Legal bajo el cual operan los Medios de
Comunicación (sustituir la Ley de Imprenta de 1917 por una nueva ley de
información, así como replantear el sistema de concesiones de radio y
televisión).