Soy Tales de Mileto. Nací en la ciudad de Mileto, una antigua ciudad en la costa occidental de Asia Menor, en el 639 a.C.( 548 a.C.) Soy un matemático y filósofo griego. En mi juventud viajé a Egipto para aprender geometría y astronomía. Dirigí en Mileto una escuela de náutica, y construí un canal para desviar las aguas del Halis. Tuve como alumnos a Pitágoras y Anaxímedes.

Una de las anécdotas que más se conocen es cuando usaba mis habilidades para deducir que la cosecha de aceitunas de la siguiente temporada sería muy buena. Entonces compraba todas las prensas de aceitunas, con lo cual podía hacer fortunas cuando la abundante cosecha llegaba. 

Citas célebres de Tales de Mileto.

La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar mal de los demás.

El placer supremo es obtener lo que se anhela.

Soy Protágoras de Abdera. Nací en Abdera, una polis ubicada en la región griega de Macedonia

oriental y Tracia. En concreto, situada en la costa de Tracia, en el cabo Bulustra, a 17 km al NE de la embocadura del río Nestos, casi delante de la isla de Tasos en el año 485 a.C -411 a.C Soy un pensador viajero, celebrado y necesitado allí donde fuera. Durante largas temporadas viví en

Atenas donde fui conocido de Sócrates y amigo de Pericles, quien me encargó la

constitución de la nueva colonia de Turios, que redacté hacia 444 o 443 a. C. y en donde por primera vez en la historia, se estableció la educación pública y obligatoria. También viajé a Sicilia y a otras ciudades de Asia Menor en funciones de maestro de retórica y conducta, recibiendo a cambio cantidades notables de dinero, como el resto de sofistas.El magisterio que llegué a ejercer en el área de influencia griega se extendió en el tiempo durante cuarenta años.

Citas célebres de Protágoras de Abdera. Tal como me parecen las cosas, tales son para mí, tal como te parecen, tales son para ti. Pues tú eres hombre y yo también.

Soy Parménides de Elea. Nací en Elea, una de las principales colonias de la Magna Grecia, situada a orillas del Mar Tirreno en Italia, en el año 545 a.C. Soy filósofo, y como tal, pertenecí a la

escuela de los pitagóricos, donde creía que todas las cosas en esencia, eran números, pero la abandoné para fundar la mía propia.En Elea, lugar en el que viví toda mi vida, participé en el gobierno,

organizándola y dándole un código de leyes a mi ciudad.

He escrito una obra llamada “Sobre la naturaleza”, que es un poema didáctico escrito en hexámetros. La lengua en la que he escrito este poema es un artificio en el que se expresa la épica, el dialecto homérico. En mi obra me dirijo a un alumno mío y le explico la esencia de mi filosofía. Yo le digo al alumno que hay dos vías de investigación, una que es la verdadera, es la del ser y la segunda la del no-ser es totalmente impracticable.

Citas célebres de Parménides de Elea.

Lo mismo es pensar y ser.

Todo lo que hay ha existido siempre. Nada puede surgir de la nada. Y algo que existe, tampoco se puede convertir en nada.