Tillyard - La cosmovisión isabelina

5/9/2018 Tillyard - La cosmovisi n isabelina

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T T1A.

TillYARD


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Primera edicion en ingI6.-:- 1943Primers edicion en espariol, 1984' .,;

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PREFACIO

s -j . 5 5 6 ' ]~..;

.,

ESTE pequefio Iibro ha surgido del int ento de escribiratm. mas grande, sabre las obras hisr oricas de Shake-speare. AI estudiarlas, concluf que }a _~__3cena.s deguerra civil y~_~sorde~_9.ue prese~t-~i i _~ . .9_ . ! .i_en~~_!lin-gUnsIg:nlficado 5 1 no se las ve ante un fo nd a d e o rd enque'-esrT-allf para juzgarlas. E n r n i - p r i m e r ' capitulo,m e - p r o p u S e O e s c r i o T r e s - e - f o n d o ; pem, habiendolo ter-minado , descubri que se aplicaba a las obras historicasde Shakespeare t a n t o como al testa de su abra 0, enrealidad , a la lireratura isabelina en general. Tambienenconrre gue el orden que esraba describiendo eramucho mas que un orden politico. 0 que, cuando erapolftico, siernpre era tambien parte de un mayorc _ ( r d e n - c 6 - s ~ l c o ; 1 Descubri, adem as, que los isabelinosv c l a r i - ' e s t e - o r - d e n tinico bajo tres aspectos: u -n~ '~ad~~a,un-co'njunto'-de--carrespo-nden-Cias' y _.ur;~- d anz a. -M~'e n c o n f r e ; - p u e s , arne ~n temadema5iado-~a~to-para unsolo capttulo d e un libra mas especiallzado, anteun terna que exigfa que se le tr atara po! separado.Ahara bien, esta i d e a de u f ! . _ < ? ' l " " d t : . n c6__s~Lc()_f_l:l~una

de las g e n u i n a s ideasdomin


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las vieron

poco

en


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10 PREFACIO

En las ciras, he pensado en Ia converiiencia del lee-tor cormin y he rnodemizado la ortografia y la pun-tuacion, salvo en el caw de Milton. Milton tuvo grancuidado en estas cosas y casi no sufre en claridad si sele conservan las de su epoca.A veces ernpleo la palabra "isabelino" con gran laxi-

rud, para significar algo que esre dentro del ambitodel Renacirniento ingles, algo situado entre las epocasde Enrique VIn y de Carlos I que sea ann a lascorrientes principales del pensarniento isabelino ,Vaya mi agradecimiento a mis arnigos que me sefia-

laron referencias que habrfa podido pasar par alto: amiss E. E. H. Welsford, M. A., Fellow de NewnhamCollege, a miss R. Freeman, Ph. D., Girton College,catedratica del Birkbeck College, al profesor TheodoreSpencer. Ph. D., de Trinity College Cambridge y Har-vard University y a Mr. Donald Gordon, Ph. D_, deEdinburghUniversity y Trinity College Cambridge.Por ultimo, debe rendir un homenaje a la reciente

labor efecruada en los Estados Unidos acerca delpensamiento renacenrista, labor cuya acumulativarnagnirud no siernpre se recorioce en Inglarerra . Esteypensando, par ejemplo, en Ia obra del difunro EdwinGreenlaw y sus colaboradores, 0 en la del profesorCharles G. Osgood y los dernas edirores del Variorum"Spenser. Sin esta obra , no me h a b ria atrevido a gene-ralizar como 10 he hecho,Lamento qC:: el Shakespeare and the Nature oj

Man, del profesor Theodore Spencer, Nueva York.1942, llegara a rnis manos despues que mi texro yaesraba en imprenr a. Ambos escr ibirnos independicnte-mente sobre algunas de las rnismas cosas y me habria!

Ir " PREFACIO 11agradado hacer rnuchas referencias a su libra. Todo 10que puedo hacer ahora es mencionar Ia erudici6n y elencanto can que desarrolla su tema.

E.M.W.T.Jesus College, Cambridge


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INTRODUCCI6N

AON w e piensa en la tpoca de Isabel como en unperiodo secular entre dos violentos brotes de PFOtes.tan-tismo, periodo en el cud el fanatismo religiose estuvo10bastante aquietado pa~a permitir al nuevo hurnanis-mo dar forma aIa literamra inglesa.Se reconoce, enrealidad, que tal quietud fue precaria y que 10$punta-uoe semantuvieron siernpre en estado de alerra, Peruel mayor hincapie se ha heche en las imuidone5pollticas de Ia reina, en los'viajes de descubrimiento yen el externo de la vida Isabelina. Respecto < 1

primeras pdginM d~ l Orlando denos dicen que la reina Isabel tra-

c fue teologo adernas de des-sermones formaban parte tan"vida isabelino comun como 1M

OSO$ Contra pelTOI5. La intf".71retad6n ase cia a palabras de }l~~nlet acerca del

hombre ilustraran este habito mental,!Q~ obra maestra es el hombre! ~ .. an noble por ru

. razonl infinite en fa culradesl En su forma y movi-miento, expresivo y maravillosol En t" IJA acciones ,HU parecido a un mgell En 51.1 intdigencis., iqu~ seme-jante a nn diosl jl.a rnaravilla del rnundol !E J arqueripo de) . o s serestEsro !Ie ha tornado por una de las grandes versiones

inglesas humanismo renacentista, por una afirrna-don de dignidad del hombre contra los ascctisrnos


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14 INTRODUCCI6N

de la misantropia medieval. En realidad, esto seencuentra dentro de Ia mas pur a tradicion medieval:la version shakespeariana del encornio ortodoxo dec6mo era el hombre, creado a Ia imagen de Dios, en suest a do anterior a la Carda y de 10 que, idealrnente, aunes cap_az de hacer. T'arnb ien rnuestra a Shakespearecolocando al hombre en el tradicional marco cosrnicoenttD?s-~ng~le(y~ s ~ _ l > e s H a s :E;;;:To-'~i~~-I~~-~6i~g~~habfan estado diciendo'-desde hacla siglos. He aquluna version tfpica, de Nemesio, obispo sirio del siglo IV;

No hay elocuencia que pueda alab ar dignarnenre las rmil-tiples erninencias y vent ajas con que fue dotada estacriarura: se pasea por los vastos octanos; planea pot losinrnensos cielos en su contemplacion y concibe los rnovi-micntos y las magnitudes de las estrellas .. _ Es docto entoda ciencia y habil en roda obra artificial, Habla con~los~nge]es y ~nn con Dios rnismo. T'iene todos los seres bajosu dominic. 1

Lo que es dena en 10 que Hamlet dice sabre elhombre, basicarnente es cierto en las rnodos isabelinosdel pensarniento en general,

La que pierde de vista Orlando (y, para el caw,Shakespeare's England2 en su conjumo)es que pur-ita-nos y corresanos esiaban mas unidos por uri law teolo-gico que separados por sus desacuerdos eticos, Tenf an

1 Nernesio: C ira de La naturalew del hombre, trad. al Ingles porGeorge \Vither, 1636. Todas las siguient esrefercncias a Nemcsio sonde este l ibro ,

% Shakespeare'l England: Es t c libro (2 vols.. Oxford, 1917) con-riene, en realidad, u n captrulo excelenre sobre la religion. pem laciert a afirm acion allr hecha de que "la religion dorninab a los

. lIIt .t

INTRODUCCl6N 15en cornun una masa de suposiciones b a sicas acerca delmundo, de las que nunca dudaron, y cuya irnport an-cia variaba en proporcion inversa a est a misma escasacontroversia.En .cuant o a la propia cosmovisiori, podemos decir

sin _;.u:ifar ql1(~'-aune-r-a~s61l(E imenre-teoct'ntiica-y' queera-uDaY-ersi6n s l m p f i f i - Z i ' d a c f e - u n cu adro ~edievalmucho mas complejo. Ahora bien: la Edad Mediaderive su cosmovisi6n de una amalgama-d~ -Platon -);elAn-tiguo~Test'ame;-t-;'- - {~~~;-t;;:~f~-po~j9~~ judios jeAlejand~fa y vivific;da porla-;)ueva ~elig16n de Cristo,A diferencEl--df: l paganisrno- '(aparte del P1~toni~~;' yde algunos cultos de misterio), era teocentrica, y asernejanz a del plaronismo y de otros cultos tcocentri-cos, estab a perperuamentesornetida a las exigcnciasconfl ictivasd~ este mundo y de otro . Sosr ener que elo t r o " i r i i i n d o - ; - p o r ser menc'iC;nado tari persisrentemente,tenf a el predorninio absolute en la experiencia de lospensa dores mcdievales, es tan ingenuo como decir quetodos los alernanes son implacahles porque sus jefes lesordenaron serlo , 0 gue Inglaterra debio ser un lugarmuy alegre entre las dos guerras par todas las incira-ciories al regocijo que se haclan en el reatr o 0 en lastr i bun as callejer as. Si r eflexionarnos uri poco s610podr ernos concluir que muchos alem anes deb en scrobsrinadarnenre bondariosos si necesiran tales orde nesy que muchos ingleses se negaron a dejarse corifort ar ;si necesit aron tales estlmulos. Los que mas saben de l aEd ad Media nos aseguran hoy que el hurnanisrno y

lrII esptritus de los hombres en la tpoca i5ab~lina ha s r a un g -r a da d if rc i lde comprender para el mundo moderno" ciertamcnr- no pucdcl nfer ir se de ]05 dcrn as c ap[tulo.s.


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18 INTRODUCCION

a las hor as apropia das a estas deidades planer arias.Que Palarnon hubiese orado a Venus en una horapro-picia para Mercurio habrta sido profanacion indecenrey peligrosa. En el cuarrolibro del rrarado astron6micode Tolorneo leernos que Marte, en relacion al Sol, haceque sus subdiros sean quienes ernpleen el fuego en susoficios, como cocineros, fundidores. cauteriz adores,herreros y trabajadores de las minas. Par tanto, cuandoen el tern plo de Marte pinta Chaucer el cuadro de

el cocinero, escald ado hasta los huesos a pesar de su largocucharon.

Ii.esta sierido escrupulosamenrecorrecto.Nos vernal> tentados a [lamar maternatico al habita

medieval de vida, 0 a cornpararlo con un juego gigantesco, en que todo Esdi incluido y cada hecho se dec-nia sezyn el sistema de reglas mas cornplicado.A la posrre, el juego se complico en exceso y aquello

Iue dern asiadc para la gente. Mas es un error pe-marque enronces cambio rEl prorest anrismo fue, en granpane, una seleccion y una simplificacion de 10 que all!habia est ado todo el riernpo. Poco importaba 0.1esquema sublime de la teologfa agustiniana y tornista elque, por ejernplo, se vendieran las indulgericias. Yel universo seguia siendo un orden. auri 5 1 los hombresolvidaban muchos de los detalles de sus concareria-clones inrer n as.. EI t ipo de coso. que habra ocur ridopuede verse cornparando 1a anrerior escen a ch auce-riana con suparalelo en Los d05 parientes nobles, casiciert arnente un ejernplo del ultimo est ilo de Shake-speare. No hay aqui rastros del deralle astronornico deChaucer. En cambia menciona, yean impresion ante

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solernnidad. uno de los gr andes lugares comunesmedievales, e1 ya insinua do en el d iscurso de Bruto ,Arcit es invoca a Marte:

o great corrector oj enormow times,Shaker oj o'er-rank states, thou. gTcmd,deciderOJ dusty and old titles, that heal'st with bloodThe earth when it is sick, and cur'st the worldO'the pluris oj people .[!Oh, gran corrector de los riempos enorrnes,Socavador de los esrados descornpuestos. azotede los t irulcs polvorientos y.ancios, que cu ras consangre la tierra cuando esra enferrna, y al ivias alrnundo del exceso de genu:l]

He aqui la guerra present ada como pane de la granescena cosmica, firme en su puesto, al ser para el cuerpopoHtico 1 0 que la opera cion medica de la sangrb espara el cuerpo hurn ario . Y no pu ede decirse que nosobr evivan muchos der alles de las ant igu as carrespondencias: a lli est an pem a menudo como en un espec~t aculo de titeres de hoy, despojados de su dignid.adancestral. Esro , por ejemplo, tornado de Noclie de Epi- '

es 10 que queda en Shakespeare de l a correspondencia medieval entre las panes del cue, FO y las con.::-, .t eracio nes:

Sir Toby Belch: Pje nso , al vcr lit excelent e const it ucion deru piern a, que fu isr e engendrado b ajo la est rella deuna gallarda.

S ir Andrew AgHecheek: En efecto , tengo una pi erna vigo-rosa y muy bien par ecid a b ajo la media color dellama. tVamono5 a algun a diversion?


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20 INTRODuccrON

SI'T Toby: (Que otra cosa podrtarnos hacer? (No hernosnacido bajo el signa de 'Tauro?

Sir Andrew. Es decir . cost ados y cor aron.Sir Toby: INa, Do, sefiorl Es dedr, pinnas y rnuslos,

Caracterlstica~h~nte,:'~mb~s hacen erronea la aSQ-ciacion y es probable que Shakespeare supiese quea T'auro se asigriab an 13.gaTganta y el cuello. Hay unaironia en el heche de que sir Toby tenga r azon , perono en la Iorm a en que (;1erda. Est aba refir iendose a Iadariza y muslos=- j pero la bebid a, implicada

degenerado Z;Il . tina farsa.

la idea , yell el'1 . 1 ' 1 . ,Slg,Q XVl! ros 110m ores empez.aron a cornprenderto y aprest a rle atenciori, y ya no s610' a tergivcrsar10 ycubrirlo de escarnio. Recientes investigaciones hanmost rado que d isabelino culto disponia de aburid an-tes libro5 en lengua:verrL3.c~la para instruirse en laastroriornia copernicana, pero que a el le desagradabaalrerar el viejo ord~n aplicando este conocimienro , Elnuevo cornercialismo era hostil a la estabilidad me-

La grandc:r3. de latanto de

INTRODUCCION 21

insertado en la cons tit uci6n del universe medieval,Formaban paTte de la pauta y sc hicieron indispen-sables. Y si ha Man de subsistir, tendria que ser comopane de esta pauta. Era cosaseria. no simple fant asla,si un escritor isabelino compar aba a Isabel con el Pit-mum mobile, S 1a esfera superior del universe Ilsico, ya cada actividad que OCUITl3. dentro del reino can losdiversos movirnientos de las dernas esfer as gobemadashasta en suulrima Iracc icn nor la influencia de su con-tenedor.

cer ,de Isabel con el pn'1nuTrt mobile: Theodore Spen-and ihi ' Nat are oj Man, Nueva York, ] 94, p. 18,

Ciuiwi;\ de Case, preccdido POf un'e~iresent~i. 8 Igabe~ corno c~ mobile,


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1. EL ORDENAQUELLOS (hoy son [a mayoria) que b asa n la idea de l aepoca isabelina principalm ente e ; J l el rearro, can difi-cult ad convendran en que su cosrnovision estuvo regidapor una general concepcion de orden, ya que a primer avista las obr as de ese t eatro parecen todo salvo ordena-das, Empero, se esra erripezando a percib ir que talteatro era sumarnente estilizado y convenciorial, quesus licencias tecnicas son de ciertas fndoles y caben enuna pauta, que sus extravagances sentimientos son re-peticiones y no novedades, que, despues de todo. aeasotuviera su propia aunque extrafia regulaei6n. En reali-dad, las cosas SOn como las he deserito en rni pr61ogo:la concepcion de orden se da por sentada hast a talpunta, forma parte tan importante de 1a menr a lid a dcolectiva, que apenas si se Ie rnenciona, salvo en pasa-jes explicitamente di d acticos. No esta del todo ausenreen los escritos no didacticos, pues aparece en los Him-nos de amor de Spenser y en el,d iscurso de Ulises sabreel "orden" en la obra Troilo y Cressida de Shake-speare, Aparece a rnenudo en Ia prosa didactica: en elGob ernante de Elyot, en Ia Homilfa De obediencia,en el primer libro de las Leyes de polit ica eclesuist icade Hooker y en el pr6logo a la Hist aria del mun do deRaleigh, La version que propane Shakespeare es Iamas conocida. Por esta raz6n, y porque no siemprese percibe toda 5U gama, ernpez ar e por ella.

Los cielos mismos, los planer as y este globe t errest reobserva n con o rden invariable las Ievc.s de categorfa, de la


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24 EL ORDEN

prior id ad. de la dist ancia, de la posicion del movimicnto ,de las est a ciones, de la forma, de las Iunciones y de lan:gularidad; y per eso cste e splendoroso planet a, el sol.reina entre los OlIOS en el seno.de su esfera con una noblee r n i nen c i a : a s l , s u d i s c o s a l u d a b l e corrige l a s m a l a s rnir a-d a s de los planet as Iunestos, y, parecido a un rey quc

, _ or d e n a , m and a sin obstaculos a 105 buenos y a los m a losast ros. Pcro cuando los planetas vagan err ant es, en d esor-den, en una mcz colanza fun~sta, lque plagas y que prodi-gios eritonccs, que' anarqulas, q~e coleras del mar, q uet cmblo rc s de tierra, q u ~ conrnociones de los vicntosl Feno-me nos terri b leo, cam bios, horrorcs, t r astorria n y destro-zan , hicnde n y desarr aigan completament e de su posic ionfija ia unid ad y lac a lma habitual de los Es t ados. IOhl Unacmpresa padece bast ant e cuando se quebranta lajerarqufa, ('scaia de todos los g;~andes des igri ios . (Por q ueoiro mcdio sino par la jerarqula, las socie d adcs, la auteri-dad en las escuelas, ,]a _asociaci6n en las ciudades, elr orn crcio t r anqu ilo entre las orillas sr-p a rad as, 105dcrcchos de primogenirur a y de nacimiento, las prenoga'tivas de la eciad de la corona; del tetro, del laurel.podrfan deb idamcnt e exist ir? Quitad !a jcr ar q u ia. desafi-nad csa sola cu erd a y escu ch ad l a d ison a ncia que sigue.Todas las cosas van a e ncont rarse para ccmb at irsc: lasaguas corit e n id as elevarfan sus senos mas alto que susmargcnes y harlan un vasto pantano de todo est e solidoglobo; ]a violencia seconvertirIa en arn a de la debilidad, yel hijo brutal golpearf a a su padre a rnuert e. Cuando lajerarqufa esUl . ahogada, he ahl cl caps que sigl.le a su ahogo.Mucho de 10 que tengo que exponcr est a conteriido

en este pasaje, mas adclante volver? a sus d et a lles. Laque indicoaqu ies que estan incluidas simult anearnen-tebuve u n sent ido rnuv 3. sus

EL ORDEN 25

es al mismo tiernpo cosrnico y \~:.mestico, Elel 'rey y la primogenirura dependen U;10S de otros:

guerra de 105 planet as encuentra ceo en la guerra delos elementos y en la guerra civil en la tierra; las cornu-'~~rarernidades 0gremios de las ciudad'es van junto a

oblicua refer encia a la creaei6n a partir de 1a con-fusion del caos. He aqui un cuadra de actividad

y diversa, const anternente arnenaz ada de di-'." y no obstante preservada de est a por un supe

r i o _ r pader unificador . Sin embargo el cuadro , aunques no est a corn plet o. No hay nada en :I acerca

Dios y los angeles, nada acerca de los a nirn ales,,,:cgetales y miner ales. Para el prop6sito dr arnat ico deShakespeare, incluyo basr antes casas, mas sei-la erro-neosuponer que no se propuso irnplicar t amb ien 105dos extrernos de Ia creacio n a que no habria apr obado. s igu.iente version de "jerar qula": Raleigh, despuesexplayarse sabre los-goces del cielo que harlan pare-insignificanre toda alegria t errena, continua:

" /":

(Habremos, pDr tanto, de evaluar en nada honores yriquezas y d esdefiarlos como vanes y sn perfluos? Cicrt a-;mcnte, no, Pues esa infinita sabir lurla de Dios que ha dis-tinguidoa sus angeles par grados, queha dado~iis yrnenos luz y belleza a 105 cuerpos celestes, que ha hechodiferencias entre bestias y aves, creado el aguila y la rnos-

. el cedro y el matorral , y entre las piedras dado el time" , ..V'


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EL ORDEN

rior) esIade Elyot en el primer capjrulo del Gobernant e.Ocupa este lugar destacado porgue J orden es la con-dicion de todo 10 gue sigue: pues, (que objero rendrtaeducar al magistrado sin la' garantia de un universecoherente doride pudiese realizar su labor apropiada?

Quirad el orden a rod as las cosas: (que quedarfa enron-ces? A la postre , nada, a menos que alguna pueda irnagi-nar de nuevo el caos, Doquier haya alguna falra de orden,habra conflicro perperuo. Y en las cosas someridas a lanaturalez a nada pucde siquiera nutrirse por sfrnismo: perocuando alguien ha desrruido a quello en 1 0 que participapor el orden de su creaci6n, el misrno por necesid adhabra de perecer: a 1 0 cual sigue U!'3 disolucion universal.

{No ha esrablecido Dios grados y condiciones en todassus gloriosas obras? Prirnero en sus mirristros celesriales, aquienes ha consriruido en diversos grados llamadosjerarqutas. Coruernplad 10$cuarro elementos, de los queesra formado el cuerpo del hombre, como esran colocadosen sus 5i[(05 Ilamados esfer as, superiores a inferiores segdnla soberania de sus naturalezas, Conrernplad tam bien elorden que Dies ha puesro generalmente en ro das suscriaturas, empez ando par l a mas baja 0inferior y asceri-diendo desde alll. No s610 him hierbas para cub rir 1atierra, sino rarnbien arboles de estarura mas erninenre quelas hierbas. De rnaner a arialoga en las aves, besrias ypeces, algunos son buenos para e] susrenro del hombre,algunos rienen cosas aprovechables para diversos uses,ot r os Son aptos para Ia ocupacion y el t rab ajo. CadaIndole de arboles, hierb as, aves, best ias y peees t ien e unapeculiar d i sposicion asignada a ellos por su cre ador. Dios:de ral rrianera que en todo hay ord en y sin ordcn na dapucde ser esr ab le 0 pcrrnanent e. Y no se Ie puede Ilarnarord en si no conriene en t1 gracios, a ltos y b a jos, segdD elmerito 0 est imacion de la cosa ordenada.

InIf h/

L ORDEN 27

Todo esto es muy expliciro y muy prosaieo. Es 10 quetodo e! mundo creta en la epoca de Isabel, y todo elloesr a detr as de una afirmacio-, poet ica del crde1 ' . ' ~n Comoa .slg1lJente, de Himnos de amor de Spenser, que des-cribe Ia creaci6n: ./

The earth the air the water and the [ire 'Then g_an.to range themselves in huge arrayAnd unt]: contrary forces 10 cons bireEach against other by all means ~hey may,ThTeal'ning t h.eir own confusion and decay:Air hated earth and waler hated fire,Till Love relented their rebellious ire.

He =: them look and, iempen'ng goodly wellTh eir contrary dislikes with loved meansDid place t h em ali in ord ar and Com bel ,T ' Jo seep them5c{ves uiit.hin their sundry teiensTogether hnkt unt]i adamantine chains. cYet 50 as t hat in every living wight 'They mb: themselves and show th eir kindly might.

So ever since they firmly have rem ain edAnd duly well observed his behest,Through wh, 'eh now all these i.! 'i, 'ngs tl: Q ,' /Or, e. - containedWiihin this goodly bot l; most and lecst,Thdr being have.

[Tierra, aire, agua y fuegose forman entonces en inrn enso dcsfiley con fuerzas opuest as conspir anuno contra otro por tcdos sus medios.arnenaz and-, COn confusion y caos:el a ir e odiaba a la t ie rr a e l a eu a .,1 fu ~ - I ' a0~~'-" egohasra que C l Arnor aplac6 su rebdi611 e ira.


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28 EL ORDEN

E .l 105 tom6 a rodos y tcm plando rnuy biensus opucStos disgusros con medias de arno r,pU50 a rodos en orden, obl igandolosa marn cncrsc denno de sus diversos reinosuriidos tod os por cadnn as di arn antin as:de tal mancr a, empero, que en cada ser vivo5C mczolascn rnost rando 5U fuerz a benigna.

Y as! por sicrnpre han permanccidoy dcbidamcntc obscrvan 511 orden.par la gue ho y todo lo que est:i cont enidoen est a bella cupula, 1 0 que mas y 1 0 que mcnos,t ie ne su ser , J

EI concepto de orden ad descr iro debi6 de sercorn un a todus los isabelinos ann de modest a inteligen-cia. La elaborada exp1icaci6n de Hooker sin dud aplantc6 can bast ante acierto la concepcion prcponde-r ante entre los educados. Hooker no es le ct ur a faciJpara el hombre rnode rno, pero habra sido muchorne n os dificil para sus conremporaneos , habituados alt ipo de su prosa. No escr ibe para el le61ogo experto,sino que pone la reologta al alcance del publico ed.uca dode su tiempo. Es u n maestro en la clase de resumengue, evita ndo todo deralle irritante y controvertible,present a 10 general y 10 sirnplificado con consumad aenergia y frescura. Tiene el mas agudo seritido de 10que el hombre culto corntin puede cartar y , habierido-10 capt ado, ra i i ficar. Es est e t acto el que nos aseguraque habla para el nucleo educado que dictaba las creen-cias vigentes en la epoca isabelina , Represent a eltrasfondo de la l iter at ura isabclina rnucho mas fiel-mente que tod os 105 folletosbajos

aces 0 1 3 nove!a de los

EL ORDEN 29

La version de Hooker es, desde luego, rcconocida-mente teo16gica, yes mas cxpllcira. pero el or den quedescribe cs el de Elyot y Shakespeare. El nornbrc quele da es ley, ley en su sent ido general. Por cncima detodos los 6rdenes a leyes terrenas esta la ky en general,"esa ley que da vida a todos 105 derrias que son reco-mendablernente justa.:; y buenos, a sea la Ley can laque trabaja el propio Eterno". Mediante una magistralambigiledad evit a la gran dispura traditional sobre sialgo es justo porgue Dies 1 0 quiere 0 si Dios 1 0 quiereporgue es j usto , Dios cre6 su propia le y porgue la quisoy porgue era justa. Aunque volu nt ar ia , no fue arb itr a-ria, sino basada en la razon , Tal r azon divina esta masalla de nuestro entendimiento; sin embargo, sabemosque alli esra. La ley de Dios es eter n a, "siendo talorden que Dios antes de todas las edades habia est able-cido por sf rnismo , para hacer :tl mismo todas las cos a sen consecuencia". -Dios decidi6 trabajar en Ia finit~den cierta rnanera para mostrar Sil gloria; y habiendolodccidido. expreso la abundancia de su gloria en 121.variedad __0 sentido de vida plena dado par el discurso~~_h'!ke5.p_e_a.reobre e1 "orden" es ug.::_~rcano parale-~kq_rlees t~ t~(}16gica doctrina_ci::: 'la_varied~d. Apartir de ~a sola y generadora le y de Dios, Hooker pro-cede a describir las leyes subordinadas y separadas,pues tarnbien 1a ley debe vol v erse multiple cuando seaplica a una creacion abundanternenre diversificada.Dios, adernas de crear su propia ley eterna , ernit io suorden de acuerdo can e'l1a:

f\IfI

ItA esa parte de ella que ordcn6 los agentes naturales sole-mos llam arla la ley de la nat ur alez a , Ja que los angeksclar amente conternplan y sin la rnenor dcsviac ion obsc r-


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30 EL ORDEN

van; la ley de la razon , 13. que ata a las cr iat ur as razo-nables en cstc mu ndo y por la cual pOT la r azon debcnconsider arse clararnenre ligados: la que Ies at a y s610 es

\conocida por especial rcvela cion de Dios, la ley diviria: lale y hum ana, Ia que a partir de la le y de la razon 0 Ia deDiGS los hombres prcb ablernente consideraror , conve-n ien re, 1 a hicieron ley.El primer libra de Hooker lIega a basarse en un

resumen final que incluye la nocion de ley 0 de ordencomo armenia ("Quitad Ia jerarquia, desafinad esasola cuerda y escuchad la disonancia que sigue"):

Par 10 cual podernos rermiriar aquf prevemente: de l'!J~yno puede reconocerse menos que s~asii':nto es el seno.de..~jg5, su voz la armon!a del mundo: todas las casas delcielo y de la tierra le r i nrlen pleiresia: losmas [nf imos sien-ten su benevclencia y los mas grancies no est an al margende su poder; angeles y hombres y cr iaturas de toda co nd icion, aunqlle cada quien en dis rinr a indole y rnaner a, sinembargo todos con corisenso universal la admiran comomadre de su par y de su alegrta.

AUD cuando EOCO c~tado p_or los RQ~ta~_ e1 or~c6s~ico !~~uno d__::Jos~.!11as basicos de 1a p _ 9 . ! ? 5 ~ _ ~ < 3 . b~l~ne suse:~preslon~Eosi ,ivas _;Lnegati\W'1s< Delas prirneras encont r amos ;;dguna ocasion al afirrnacioncornpleta , como en los h imnos de Spenser. Vierien des-pues los planrearnientos parciales 0 las insinuaciones.E J par larneruo de Ulises sobre e1 "or den" es una afir-m acion parcial. La largo. escen a entre Malcolm y Mac-duff en Ia corte inglesa y la referencia al poder curativedel rey de Inglarerr a tom an su fuerz a de 1a m isrn aidea. Hay un breve pasaje en la primer-a parte de Enri-

!.)l1"1\I

I

II: 1 IIY

EL ORDEN 31

que VI cuvo signiflcado central facilmente puede per-der de vista cualquier a, salvo u n lector de Ia epoca.Muestr a a Talbot durante una treg-ua can los france-ses: rindiendo homenaje a Enrique VI qtle ha llegadoa Paris para ser coronado, y a Er;rique r ecorn pensan-dolo con e] condado de Shrewsbury. ILa escena es u nejemplo de to que debe ocurrir en un re ino ordenado ysirve como norma para juzgar los muchos des6rdenesque aparecEn en la misma obra. El discurso de Talbot,en sus referencias a los lug ares de Dios, del Re y y de sfmism o en sus jerarquias lleva en sl todo el cont exto deHooker y la gran Hornilia De ob ediencia:

Mi graciow prlncipe , y vas, honorables pares; al saLervuest ra llegada a este reino, he puesto tregua par un plazaa nuesrras guerras, a fin de ren dir ami sober ano el horne-naje de mi fidelidad. En serial de est a fidelid ad, est e brazo,que ha conquistado a nu est ra cbedie ncia ci n c u enr a fort a-lez a s, doce pob laciories. siere ciud ades forti fir a d as, ademas de qu irvieruos prisioneros de renombre, deja c a er suesp ad a a los pies de Vuesz r a Alr ez a, a) rnisrno r iernpo quemi coraz o n , Con una rnision leal, se complace en ar r ibuj rla gloria de las ccn quist as realiz adas pr irne ro a rni Dios,luego a Vuest ra Gracia.

La grandiosa figu.ra emblemat ica de la Cer e mo ni allegando a reprob ar los arno res iliciros de Hero yLeandro en l a corn inuacion de Chapman al poema deMarlowe es ot ra version, mucbo mas ex p licit a y acarle-rruca :

1 T a l b o t r in d i e r . d o h o m e n a j c a E r . r i qu e VI: EslO a p a r e c e a l p r i n c i -pio de 1, Enrique Fl, !I!. 4.


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32 EL ORDEN

The goddess Ceremony, unth. a c~ownO J all/he stars". ,ticrflamfng nair 10 her In/gil! [ee; d escervde d,By which hung all _the bench of deities,A nd in a chain, 'compact of ears and eyes,She led Religion. All her body wa SClear and transparent as the p u rest glass,For she was all presented to the sense.Devotion Order Stale and ReverenceHer shadows were.

[La dios~ Cercmoriia, con una coronade todas las estrcllas ...su f1am!gcro cabello hast a sus pies brillanres descendia.del cu al colgaban todas las diosas.Y de una cadena. apretada de ojos y oidos,conducia a la Religion. Todo su cuerpo eraclaro y transp arente como el crist al mas puro,pues est a ba toda presente a los senridos.Devocicn, or den. Estado y Reverenciasus sornb ras er an.]E1 concepto de orden c6smico irnbuye tod a La rdna

de las h.a das y causa det alles como Ia iteraci6n queh.ace Spenser de la base "en hermosa fila" a "en fila".La disposicio n es hermosa no 5610 par su belleza ydeco r o , sino porque armoniz a can un orden universal.

Perc 1a irnplicacion negativa fue atrn mas frecuentey categ6rica. Si los isabelinos cr cia n en un orden idealque anim ab a al or den terreno, les atcrr ab a la idea detrastornarlo y les horrorizaban las muestras visiblesde desordcn que pudier ar indicar tal t r astorno. Leso b s e s io r i a b a n e l t e m o r a 1 c a o s y e l h e c h e d e l a r n u t a b i -lidad: y la obsesion era pocierosa, en la rnisma pnipor-ci6n en que era firrrie su Ie en el en

EL ORDEN

nosotros , el @os casi no signifiea mas q ue una confu-~ si6n en grande escala: p~gnific.ahaJa\ da~a~~u.:a..c6smiCjLantcrio~ .. _ l a . . c r b .c,aClb~-f-la~o6mPdletla_r l&oll . lC16Q_Que rerultar1a 51 se re ~Ja, pres} Il_ e. , a'Ii Providencia permitiendo que las leyes de Ia naturalezadejaran de funcionar. Cuando Otelo dice: "El caos havuelto" f 0Ulises: "Cuando Ia jerarqula esta ahogada,he ahl el caos que sigue a su ahogo'', esto no se puedesentir plenamente al margen de la teologta ortodoxa.La descripcion que Hooker- hace del caos nos cia elmarco apropiado:. Ahara bien, s- i Ia Naruraleza interrurnpier a su curse ydejara, asi fuese par poco tiempo, de observar sus propiasleves: S 1 esos elementos principales rmaternos del mundo,del que estin hechas todas las cosas en este bajo mundo,perdieran 1allcualidades que hoy t ienen; s i elmarco de escarco celeste que vemos sobre nuestras cabezas llegars adisolverse: S 1 1 M ' esferas celestes o lvid aran sus desp laza-mientos asignados y con irregular volubilidad se volviesenen cualquier sentido , como podrfa ocurrir; si el principede las luces del cielo , que hoy eual un gigante sigue en SUcarreta inagotable, H,nguiciarnente empezara a detenerse- para reposar; sila luna se apartara de su curse rrillado. silas {l;fXX:a!l Yestaciones del ana se Iundieran en desordena-da y confusa mezcla, si los vientos expirasen su ultimoaliento , las nubes senegasen a dar lluvia: si la tierra fueserobada de la influencia celeste, si 1 0 5 frutos de Ia tierra seagotaran como nifios ante los senos $e(:05 de una madreincapaz ya de alirnentarlos, ,que serfa de l hombre misrno,a q uien todas mal! CQSa5 hoy sirven? lNo '>"e1 TImclararn enteque 13 ,obediencia de las criaturas a la ley de Ia naturalez aes el sosten de todo el mundo?


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34 EL ORDEN

Macbeth. nos cia su version del crden, este parecepequefio en cornparacion con las disrinras clases decaos que reinan 0 arnenaz an en tod as esras obras.Empero, el caos de Shakespeare no nos dice nad a si 10apanamo5 del apropiado trasfondo del orden cosrnicopor el cual juzgarlo.Mientras que Shakespeare pone la oposicion al

orden y su deseo de el principalmente en termincs decaos, Spenser (sobre rodo en La reina de las hadasv 1 0hace en terrninos de mutabilidad. En el JardfTI de Ado-nis. taller generative de la naturaleza , es el tiempo,que produce cambios, el principal enernigo: y en lasulrimas esrrofas del po~ma, Ia diosaMutabilidad afirmaque ella domina el mundo. Como Boedo al principiod e su se g u n d o l ib ro d e l a Consclaciori POT la filosofia,Spenser cond:: 'ye gue la Mutab ilidad es parte de unamas gener~l esrabilidad, as! como el viento rnuestra suconstancia al no dejar nunca de ser cambianre: pemmediante la int ens id ad de su lameruo par la ines t ab ili-dad terreria es como tan ponentosamente expresa suabrumadora pasiori por el orden y Ia antigua dobletenracion de galar d e l m u nd o y a la vet. d e sp rec ia r lo :

When f bet .hl"nk me on that speech tohilereOf Mut a and well it weigh,Me seerns that [ho1Jgh she all u.nworthy wereOf the heau'n's rule, yet, very sooth to say,In all things else she bears the greatest sway:Which makes me loathe this state of W e so tickleA nd love of things so oain to cast away;Whose [loui'ring pride, so fading and so f ickle,Short time shall soon cut down with his consurning sickle.

EL ORDEN 35

Then gin J think on that which Nature saidOf that same time when no more change shall De,But st edfast rest of all things, firmly st ay'dUpon the pi llars of e terni ty,That is conirare to mutability: ./FOT all that mouet]i doth in change, delight:But henceforth all shal l Test et et tia llyWith him that is the God of Sab aot i; hight.0, that great Snb aotli God, grant me that Sabb atli's sight.[Cuando recuerdo aquel d iscursode la Murab ilidad y la scpew bien,me parece que aun cuando sea indignade las ordenes del cielo, en carnb io , seguro es decirque en todo 10 dernas ejerce el mayor imperio:10 q ue me hace odiar este est a do de vida tan effrneray arnor de cosas tan van as que deb en desdcfiarse:cuyo Ilorec iente orgul lo, pronto marchito y pas ajero,pronto el tiernpo segara can su implacable gtiadafia,Empiezo eriton ces a pensar en 10 que dijo Natur alezade est mismo tiernpo en que no habra carnbios mas.Sino cl continuo reposo de las cosas aIirmadasen los pilares de la erernidad.que ~'"S contr aria a la murab ilidad,pues redo 1 0 que sc rnueve en e] cambia se .complac~:perc en adelanre todo descansar a par Ia et ern id adcon j: :J, que es el Senor de ios Ejercitos.Oh, gran Dies. Di05 de los ejerciros, conce deme esasabarina.]

,,_~I.


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II. EL PECAD0El . . :S_o_NcEPTo_del orden __ni~E?J_~I?-_p',!rE-Josjsabelinoscuestion fundam~J:l.tal;__~1_0r_o _conjunto de ideas quecompetia con~~~ra_~l~_~ipa teo16gicode p e - c a d o Jsa~~aci6n_.__Por mucho que se presentara - i ~ historiabib lica en los teatros y sermones medievales, y aunquemuchos protest antes se supieran de memoria los Evan-

-> geli05, la parte del cristianisrno que predorninaba n oera la vida de Cristo, sino el esquema ortodoxo de larevuelta de los angeles malos, la creacion, la tentaci6ny caida del hombre', 1~'~nca~ac:i6n, la redenciori, la

~ regeneracion par media de Cristo. Y esto puede decirsel. tanto de la Edad Media caVIa de la epoca de Isabel.Habia aqul otra pauta tan poderosa, en su fascinaci6nirnagiriativa, como el orden divino del universo, desta-dmdose clara y lirnpi amente entre toda 1a demassabiduria teoi6gica. Habra sido la pa uta impuesta porSan Pablo al material cr i stiano. y persisti6 a pesar detodas las disputas y er upciories como gran fuerz a for-rnativa en las vidas de los hombres, h asra que corr 1a:::irevoluciori ciennfica del siglo xVlllentamente retr;~~di6, refugiandose en es r a .0 .~quel1a ciudadela. Nuncadebernos olvidar que el esquema ortodoxo de 1a salva-cion imb uyo la epoca i~abelina. Era po sible levantarsecontra el, mas no era posible pasarlo por alto.r Atefsmo , no agnosticismo, era 1a regIa. M l ! '- = l 1 .9 . _ _mas! Iaci] ~~E.~_s~.rm u y peD'ers9---y '-o~o~mCLt_hl_Q~~

" sef__l:!_!}__oco pervWQ_sin_.una_sensaci6u__de_pecado>Hay, asirnismo, tan pocas referericias al esquemapaulino de 13 redcncion en los so net ist as y dramatur-

gas, que bien podria dudarse de est a insistencia en su',caracter esencial para la cosrnovision isabelina, Y sin \ ', .-embargo, 5U escasez misma es sefial de una extrema 1'familiaridad y una sola refe~encia es vasta en sus. implicaciones. Tomemos est as palabras de Angelo eIsabela, discutiendo acerca de Ia condena de Claudio,en 1\ 1edida POT medida:

"

Angelo: Vuestro herrnano es el condenado de [a ley, y nohaceis mas que malgastar palabras. .

Isab ela: lAy, ayl Todas las almas que han existido fueronc:ondenadas en otro tiempo, y Dios, que ha br Ia pod i d odeere tar su perdici6n, eneontr6 para elias un remedio.

La referenda es qe las mas tenues, ~. sin embargorevela y da por sentada toda la teologia paulina deCristo, abrogando la esclavizacion a la antigua ley enque se hab ia inc~rrido por la defeccion de Ad.an.Aparte de los sonetistas y dramaturgos, la situacion esmuy distinta. En 105 Himnos de Spenser (que en con-junto son un buen epitome de 10 que tratan estecapitulo yel anterior) el esquema de la salvaci6n reci-be un lugar de honor: .~'::

r - .1 . '

Out oj\ihe bosom of eternal bliss,, In which he. reigned with his gloriotlS sire,He down descended, like a most demissA nd abject thral l, iri f lesh 's frail a t t ire ,Thdthe Jar him might pa.y sin's deadly hire

. .. And him restore u'nto that ha.ppy slate,In wh: 'ch he stood before his hapless fate..r

In flesh at first the guilt committed was;Therefore in f lesh it must be satisf ied:


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CO

Nor spirit nor angel, though man surpass,Could make amends to Cod for man's misguide,But only man himself, who self did slide.So, taking flesh of sacred vt"'rgn$ womb,For man's dear sake he did a man become.

[Del sene de la dicha erernaen que reinaba con su glorioso senordescendio como un esclavoreprobo y abyecto, en el fragil atuendo de la came,para pagar por el Ia deuda mortaly rest aurar por S I misrno aquel feli z estadoen que se hallab~ antes de oiltriste destine.

En la came se comed6 a] principia el-pecado:por tanto en came debe satisfacerse:ni Espiritu ni angel, aunque al hombre sob re pasa n ,pueden hacer enrnienda ante Dios del error del hombre,sino el hombre rnismo. que cornerio el desliz.Asl, tornando carne del seno sacro de una virgen,por el hombre 61se transforrno en hornbre.]

Cuando se tr a t a de una manifesracion indirecta, esdiflcil decir . La lirerarura ingksa en general ha

uri idiorna buido del dogma cristiano: alespecificar uri pasaje de la quemuest ra tal idiorna, est ar sefialandoque sea 10 epuesto de rode 10 que es notable. Pero, enrealidad, 10 q ue estoy trarando de esrablecer es que IaeP90gh.eling,JQffi1 a ullil5ul a__pi.eza.._CUQ_lQ_QC1FdQ_[l_antes y despues de ella, que no es notable~parta~~d;-l~~_.IIO~ ~;E-;: ;-~~;;Te~ plos POS! bles',~~~~1e-mosLa duquesa de Alaif. Nada sabernos de las creen-etas de We bsrer , mas poco import a 10 que profesar a en

t:L t'r.:Ci\L)V

cornparacion con 10 que revela , La duquesa rnism a,correjando asiduarnente a su mayordomo contra tododecoro y "jerar qula", sabe que cornete un error, queest a encarninandose a uri laberinto. Webster a casodeseara personalrnenre jusrificarla, pew es incapaz deliberarla del marco de pecado y expiacion. T'amb ienBosola est a en el rnismo contexte. Forma Dane de unLmundo de delito y cambia viclento , de sangre pecadoray arreperuirniento y sin embargo un mundo leal a unesquema reologico. ~lidad, roda 1a vio1encia delteatro isabelino no tiene nada que ver can un-diQl~~lQJl_~?-~J10~


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EL FECADO EL PECADO 41

i; relaciona la idea del orden de Diosr1I I hombre'l;~el modo siguiente. ,!,or la, quedo enajenado de 5U verdiaeraI' c$eficja-:'-srhide iecuperar d verdaCl~~~i'~-lie~lto! propio habr:i de hacerlo mediante la contcmplaci6n

_las obras de Ia naruralez a, de [a cual forma parte.

Well hast thou taught. the way that might direct,Our knowledge, and th e scale of Nature setFrom center to circumference, whereonIn contem plation of created thingsBy steps we may ascend to God.[Bien has sefialado el camino que puede dirigirnuestro conocimiento, y fijado la esca1a de Naturadel centro a la circunferencia, don deen 1acontempJaci6n de las casas cread asPaBO a paso podernos ascender hasta Dios.]

EI poort': peregrina. deseoso de retorn ar a si misrno, pri-mew considerar el orden de las casas creadas porelTodopoderoso. en 3egundo lugar debicra cornpararse 0contrasrarse con elias; en tercer lugar , mediante esta

llegar a EU verdadero yo y despues aDIO$,. sdior de todas Ias C059.3, ~ Esta doble vision del orden universal y de los efectost, del pecado fue la gran realiz acion medieval. Sus

origenes, como los del orden universal, ~onsideradoseparadarnente, se rernontan al Genesis y al Timeaplatonico, tal como fueron unidos por los judios hele-nizados de Alejandria , Su gran Iuerza consisre en quecia cabida a suficiente optimismo y a suficie nte pesi-mismo para satisfacer los distintos gtLStosde variestipos de hombres, y el genio para la inconsecue ncia yla contradiccion que distingue a cad a Espiritu hum a-no. El Genesis asevera que cuando D i G S creo elmundo

...le.parecio bien y que neD al hombre a su propia ima-gen; pero que con 1aCalda tanJo el hombre como (9.~~all~. __l__univeTso quedaron corrornpidos. Sec-;-m-inoen que aU~5istre';:-oilalgunos v~;tii1osde lavirtud original, pero sus proporciones podlan variarsegUn los gustos, as! COJ;TIO Alicia en el Pais de lasMaravillas pudo mordisquear los dos lados del hongo.La doctrina platonic a acepto Iamisma interpretacion.1 derniurgo creo el uriiverso segUn la idea divina: porello el universe fue buena; pew, no sierido sino una

precisamente 10 misrno en De la educa-principio:

es reparar las nlinas denuestros '~ri~~~r'~~ padres volvicndo a conocer ckbidamemea Dios. '" Mas Como nuestro entendimiento no puerle enest


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42 EL PECADO

copia, fue apart ado de la idea y su perfeccion se~ Y como, "demas, Platen y d cristiano

ortodoxo creyeron que d hOp:1bre podia elevarse porenci~a-aestlST;;;perfecciones y tena:e:fiih. pe:i'fectton-Ct;l~Wlf.fici1 fUt::-f~(~nti ficar 1~-;~doctrirlasfilit6ci~hebreas. Hast a que p ~ - ; ; - t ' o estaba viva tal-raennhca-cion en la epoca de Isabel es alga que puede verse enSidney, cuya DeJensa de la poesia la tiene como princi-pio vital. M as basica que ninguna creencia aristotelicaen que Ia poesia fuese mas instructiva que Ia histor ia 0la filosofia era la doer-dna neoplat~~~~~e:g9_Il_ja cual.la poesia era el esfi:ie~Q. d e T 1 l o r n : b n . , : pm..elevarse.pon.;endJ;D.;ld~ ~st!~Y6~~~~,)LJ .ender-a-la-perfeccion,dice Sidney:

Tampoco se considerc comparacion excesiva el equipararel mas alto punta del ingenio del hombre con la eficaciade la naturaleza, sino antes bien haced honor al Hacedorde tal haccdor, que, hab iendo ereado al hombre a su pro-pia semejanza. 1e puso encima y mas alla de rodas lasobras de esa segunda naruraleza: que en nada rnosrro tan,to como en la poesia, cu ando can [a fuerza de un "Hemodivino cre6 casas supcriores en rnucho a las ooras de ella,con un J..X!coargumenro a los 1ncn'dulos de rnaldira

caleta de ya gue nuestronos lure saber 1 0 que es la mas nuesrra vorun-[ad infect ada 1,0S alcarnada,

(0 Genesis est an amaqui. E1 para describir 1apoesia y la perfecd6n se derivan de Platen; las refe-rencias al Genesis son aun mas obvias. Mas debernospensar en ambos contextos unidos. La perfeccidn es,

EL PECADO 43

0.1mismo tierr ipo ,hdel BIen plaronico y la del jar d lndel Eden, mientr as que ]a caida de Adan tambiEn es lamedida de la disrancia que separa las cos as cr e arlas desus ar queripos plaronicos.r Fue a.s~, mediante un~ inte,nsa/conc.iencia de e:ta

1dcble VISIon, como 105 isab elinos pu dieron carnb iartales extr ernos de opt imisrno y de pesim isrno. a cer cadel or den de este rn un do. Tanto mayores er a n las posi-bilidades de una vast a gam a cuanto que no_habfa unat ir a rria de la opini6-;;g~~~ral, en uri sentido ni en otro.Esta es u n a de las cosasque mas stpann el mundo 15abelino del mundo vicroriano. En este ultimo habra unapresion general de la opinion en de Ia docrrinadel progreso: los pesirnisras esraban en la opcsicion. Enel isabelirio hab!a una presion i s c J , _ 9 I _ en ambossenridos. y l a rnism a pers.ona podf~~~tar simult ane a-L_rne~-te~con.sciente de cada uno, ,Par ultimo, vale 13. pen a reflexioriar en que EI

paraiso perdido es, en t erminos genera1es, uri poemar r a d i ci cn al y o r r o d c x o . A u n q u e M i l t o n s o s t u v o t r e sherejias graves ,.. que el Hija no era coet erno con e]

,y

creacion y ;\estes se subor d inan losguo 'Test am ento y de l a vida de Cristo. Pest a lasrencias Iecha y de ' la reologta de raiseperd,'do cs , en sus Iine arnientos uritrasfcndo de l a liter atu ra isabe iin a. IIace su hincapieen los pasajes adecu ados.' i ' i


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44 EL PECADO

En los parrafos anterio res he insistido excesivamenteen el aspecto tco16gico. Todo'el que haya vista cuangcneralizado esta hoy el error opuesto dificilmentepod ra evit ar el exceso , Cuando la mas aurorizada his-coria de la llteratur a inglesa dice que el Nosce Teip-_.sum de sir John Davies es "une sorte d'anornalie en cetemps de madrigaux et de pastorales", es difjcil hablarcan moderaci6n. (Como puede alguien que cree esoempezar a entender 1a epoca isabelina? Ni siquieraE. K. Chambers2 en su oportuna defense dellado seriode los isabclinos liega hasta doride habra que llegar,pues no basta can dernostrar la seriedad de Daniel siLa reina de la s hadas se sigue considerando como merapompa y A rcadia como romance pastoral, pasandopar alto el eleva do vuelo filos6fico deljardin de Adonisy el intense protestantismo de Pamela en la prision ,

) Ha existido, en realidad, toda una corrienre errorieaque considera a los isab elinos como especialist as encasas seculares 0 religiosas, como si ningtin exploradorisa belino pudiera ser te61ogo y ningun londiriense queoy6 un sermon puritano hubiese vista jarnas una obr ade tcatro. Los instintos que impelen a1 cornun de lahumanidad a ir a ver una pelea de 050S contra perros,a urr encuentro pUg1Hsd~o 0 una obra burd a , 0 a orrun predicador popular que habla de la muerte 0 de lasllamas del infierno son muy semejantes: hoy como enla epoca de Isabel. -La vida de Raleigh habra sido, enparte, tan secular como sea posible concebirla: debiode seritir y de presenciar exult aciories y penas cr asa-L ~. K. Chambers: Me r efie r o al cus a yo de sir E. K, Chambers,"Descnc aruo de los isabclinos". en Sir Thomas Wyatt and someCollected Studies, Lor.dr r-s. 1933.

1.

EL PECADO 45

mente humanas en rnuchas partes del globe: debi6 deconocer el desorden en sus formas mas horribles, tantoen la naturaleza como en el hombre. Y sin embargo, esel rnismo que puede ver la gloria de Diospo 5610 en elretiro detoda vida secular, en la conternplacion de la

lpresencia divina, sino per speculum creatumrum.IEn las gloriasas luces del cielo percibirnos una sornbra de

5U divina apariencia: en su miser icordiosa provision pararodo 10que vive, su variadlsima bondad; y par ultimo, alcreer y dar exisrencia al rnundo universal por el arte abso-lute de su Palabra, su poderio y omnipotencia: cuyo po.der, lUI, virt ud, sab iduria y bondad, siendo &610 atributosde una esencia simple y de un Dios, en todo a'drnirarnos yen parte discernirnos per speculum creaturarum, es decir,en la disposicion, orden y varied ad de los cuerpos celestesy rerrenales: terren ales en sus extrafias y multiples diversi-dades, celestes en 5 1 . ! herrnosura y magnit ud, que en susmovirnientos continuos y oPll,estos no son repugnantei,rnezclados ni confuses. Par e5t03 poderosos efectos nosaproximamos al conocimiento de la causa ornnipotente ypor estos movirnientos a 5U omnipotente motor. ~

~Raleigh: EI pasaje es de IaHistory oj the World,!. 1.


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inLA CADENA DEL SER-. Los !....IIF.I 1:,(lS sc figurahan e] o rclc n universal en t r cs

[o rm as p~incipalcs: .':'!:.~.~.~d{'na. una ser ie ?c pianoscnrrcspondicru es y una dan.~~" Tr at a re cada forma a1a vel"

En un pasaje al que ya nos hcrnos referido. Hookerh a b l o d e i d a l a c r c ar io n can e s t a s p a l a b r a s :

E1 fin gencf


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IIII

48 LA Cri DENA DEL SER

aca ho por ha ccr lo ridkulo }', per tanto, inacept able encu a lqu icr Io rm a. Vic nclo e l ob vio a b isrno que habraent re los hombres y aun las mas bajas 6nlcnes de ~nge-les insis,tl6 en que dell!;:, de h a b e r ot ros pla net as h ab i-t ab les para a lojar los (mknc8 intermedius de seres, As!cuanrlo Pope en su Ensayo sabre L a criiica, dirigiendosea los grande:;: poctas de la anriguedad, dice:

Nations usvhorn your mighty namCJ sr..!lll sound,And ico rlds applaud thai must tvot J'cl be found,

I En naciorics a O n no n a c id as r eson ar an vucst ros nornbres.y Q5 a plaudir an mu ndos ' 1u ( ' ; Ir ln no cxistcn,]

en ,, 1 segundo verso afirma que cst os ser e s supe rior csque se r a n d escu bi crtos por las fut ur as maquinas vola-dor as de la cicn ci a nueva, a plaudi r an a Homero y aVirg1lio., Faei] sc ria a r umular t cxtos que describe la cadenadel ser . Una de las mejor es vc rs ion cs breves es de sirJohn Fortescue, juriscon::ulto del siglo x v, en 5U ob r a~n latin so b r e la ley de la n a t u r a lez a :

En est c or d e n , las C0523 caliern cs t~U\n en arrnon la con lasfr Iax , l as 5CC,u COn las humedas. las pesad aa con las Jigcras, 13.!1 randcs con las pcqucfias, las a lr as con las b ajas.En cst e or den, cl :inge! estl sabre el jng-e!, caregortassobrc cat"tgoJias en e l reino de los cie l os ; el hombre cst;\sobre el hombre, la bcst ia sobr c 13 best ia , e l ave sob re elave y e l pcz eobre cl pcz., de modo gUt no hay gu.'l:tDO quese arrascre por tierra, no hay ave que vu cle por 1M alturas,no hay per que nad e en 10 profunda que la ca dcna de esteo rd cn no sujet e en


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50 1..'\ CADENA DEL SEE

la ca.dcna. Si~ lCn, luej;o , la ex istenr ia y vida, la clast:vcgct at iva dond e , asimisrno. c! ro b lc es superior a Iaz ar z a . Vie ne Jespurs l a cx is t c rici a con v ida Y seru i-micnro, la clas c sensit iv a. Hay en clb tr es grado s; pri-mcro , losse r es qur t ir-ncn t acto PCTO no orrio. memorian i m o v i r n ic n t o . T a l e s Son l o s r n o l u s r o s y l o s p a r a s i t o syu(" vernos en Ia base de los :irhoks. Siguen los anima-les gue riencn t acro. memoria y movimiento, pero noo ld o , como por cjcrnplo las horrn igas. Y ?or ultimoest an los anirnales sup er ior es , caballos, perr os, etc ..que t iencn tod as estas Iacuh arlcs. Las ires clases con-duce n 3 1 hombre Cjllcna s610 t ierie exisrcnr ia , vida ys e ru im ie n t o , s i n o t am b ic n e nt e r id im ie n t o : re s u m e e n s lmisrno las Iacuh adcs tot a les del Ienorneno rcrr eno (porest a r az on sc le llarno ('I mundo pcqucfio, 0 rnicrocos-mo). Pero as! como habra habido una clase inanirn ad a,para cquilibr ar dcb la h aber r arnbien una pur arn enter aciorial 0 e piritu a1 . E sta la forman los angeles. uni-des al hombre po r un a comunidad de enrcndimiemo ,pero libcr ados de una simult anca ad hcrencia a lasIacult adcs infer iorcs. Hay' vast os nurneros de angelesque est a n ordcn ados tan precisarncnt e a 1 0 largo de 1 3cad ena del ser como los elementos a 10$ met ales. Aharabien, aunque las cr ia t ur as t icn e n asig n ado su lugarp r e c i s o e n l a c a d e n a d e ! SCf, a l r n is r n o t ie m p o e x i s t e 1 3oosib iid ad de carrib io. La ca de n a es. asimismo ,una escal a , Los elementos son a limcnt icios. Ha y unaprogresion en la forma en que los elementos nutr en alas plantas, los [r ut os de las plantas a los anirna.les y lacarne de los anirn a l es al hombre. Y est a forma un todocan la r eridencia del hom brc a ascender har ia Dios. Laca dc na del scr cs e d uca t iva tanto en las rn a r avill as de

LA CMH:NA DEL SEll '1

Sil .cst at ica m isrn ida d cu n nt o en suo; lIl1 l(aC1rHli"\ Itasccnso .J j . 0""

[Ante el estTdlado umbra] de la corte deest a rni mansi6n, elonde ilqudbs formas iumort alesde brillant es erereosen regiones benign as de 'lire calm ado y sereno,Sabre el humo y trHago de este sombrb lugar,gue los hombres Haman Tierra, y can cuidados ba jos.

..f!O


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76 LOS ESLABONES DE LA CADENA

confinados y abrumados en este corral,se esfuerz an por conservar un ser debil y ~febril, , ,]

El espfrit u es un ser inrelecrual que vive encirn a delambito suhlunar , de la semina rerrenal, cornpar ada~aqul a uri corral, en el eter, 'e n Ia region de las esferasincorruptibles, en los Iinderos de la cone de Dios, elempireo. Y estas dos estrofas de La rcz'na de las hadesson ccntr ales entre las creencias isabelinas."

A ad is t here care 1 1 heaven? A nd is there loveIn sprits [0 these creatures base,That may com.possion of their evils move?There is : else nvucli more wretched were the caseOf men 1110.11.easts. But oh th' exceeding graceOJ God that loves his creatures soAnd ail his work with mercy doth embrace,T hai blessed angels he sends to an d froTo serve fo wicked men, [0 serve hu unckctijoe,

How ofl do they filet', Jiiver bowers lwveTo come to sUCcour us that succour want;How all do they uni]: golden pinions cleaveThe jhW>ng skies like jlyz'ng pursuivanlAgainst foul fiends to aid us militant.They for us fight, they iuatch. and duly wardAnd their bright squadrons round about us plant;And nil for love arul nothingJor reward.Oh, why sholld heavenly love 10 men have such regard,'

[(Hay conmiser acion en el cielo? (Hay amoren los espiritus celestes hacia est a s cri a turas ba jasque les mueva a compadecerse de ~us males?

5 Dos estrofas de La reino. de las hodas, l I , 8. 12.

LOS ESLABONES DE LA CADENA 77

Lo hay: de otro modo pear serla Ia suertedel hombre que de la bestia. Mas, ah, la enorrnegracia del alto Dios que ama as! a sus criaturasy toda su obra ab arr;a su merced, de tal modoque a los bienaventurados inge1es envia aqul y allaa servir a los hombres perversos, al enemigo malo.

lCuan a rnenudo abandonan sus plate ados ambitospara socorrer a los que socorro necesi tarnosl :[cuan a rnen udo surcan con alas de orolos fugaces, cual voladores perseveranrespara ayudarnos contra el enemigo malo!Por nosotros comb aten, dcbidament e guardan yvig-l1an sus brillantes escuadrones en tomo nuestroplanean: y todo por amor , nada por recomper:sa.tOh! (POl' que es tan grande el amor del clelo 'a1 hombrez]

I 'II 'Ir\II

Sin embargo, aunque Hooker pued a hablar porla m ayoria , hay otr as ideas respecto a los ~nge1es,dernasiado persisrer ites en la epoca de Isabel para quepodamos ornitirlas. Dichas ideas se derivan principal.mente del renova do culto de Platen y de Plot. ino que seinicio can Ficino , el Ilorcntino rraductor y anot ador deambos Iilosofos, que se popularjzo en Inglaterra pardiversoacanales. Uno de los principales de estos fueel discurso de Bernbo sobre el arnor , en el ultimo libra;!

' f , " de El Cortesano , de Castiglione, muy conocido por la. 1 traducciori hech a por Hoby en 1566. Este renovadoplatonismo creo un entusiasra idealismo que es verda-dera rriarca del Renacirniento, aquella fase de lacultura que hoy dia tien'de cada Vel mas a perder suidentidad y que resu1t6 ser sencillamente la baja Edad 'Media. Es un habito mental sumarnente dificil decapt ar para un rnoderno , ya que ala vez es Iantastico e


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i;,I:IIII! 1!vI[ IrIrI'I IIiI1rII!IiIII


Intirnamenre ligado a la accion. Fue alga que irripelioa Sidney a buscar una educacion por media de suamor a Stella, y el honor en las s6rdidas b a tall as de los,Paises Bajos: que convirrio a la reina Isabel en Be lph-be, $ sin que pOI' ella dejase de saber nadie que erauna arician a diflcil yriranica , Del rnisrno modo, fo-mente un concepto elevado y fantasr ico del universoentre los hombres gue vivian en Inghlterra y cuvas nOT-mas de higiene, decencia y humanit arismo habrianenferrn ado a un hombre mode rno.Fueron principalmenre los plaronicos quienes

hicieron menos Iimp io y mas pinroresco un mundo queen la vision medieval habra recibido una pulcritudmatematica , E] enciclopedisrade Caxton" es perfec-rament e clare y preciso en el pasaje siguiente:

Dios hizo perfecrarnenr e 3 0 1 redondo munCio como unaa absolurame ru e redonda; e hizo

redondo al cjelo que la rode" y que envueIve la tierra porrod as partes sin fling-una bllH, asf como del misrno modo1" c ascara de un huevo erivuelve la dara por toda:; partes.Y 3S! el cielo gira alred edor de un aire que esra eru.im a delaire, d cual en Iarin es Hamada hester lete,],E mente fuera del huevo esta el . ,c:tela

h abirloios. Aunque sfesra cir a nos da ellado u n ejemplo de pIa it no, una breve

E.n La rei ria de las l vu i. is, de , r s una ca"f.adQr~, que p,e,r c nd e seer u n a d e I s a b e l l a rnujer , a distbci6n d e I s a -he! ia r c in a , rep rcscn[ada en Gloriana [T.}

de


descripcion del universe, ramada de La academia del-cori esario del conde Arnbal Rorriei," traducida del ita-Iiano al ingles por I.K. en 1598. Romei. a l a m aner ahabitual. asciende por la escala de la creacion, peroencirna de los hombres y deb ajo de los angeles colaca ala Natura lez a, como ser intelecrual. Es la plaronica"Alma del rnurido", y como tal le cia vida y forma.Como Nar ur a lez a , "pone en la materia el sella de ladivinidad, en. toaas las formas generativas y corru p-rib les". Como Irireligencia , es infalible y "dirige a sufin a rode 1 0 privado de entendimienro". Sobre IaNarur aleza esr Sn Ios angeles, en el or de n dionisi a no.

Este hecho de dar un alma 3 1 3 n atu ra lez a - esdecir , a Ia natur alez a en el serirido de natura natUn1ns,la fucr za creadora, no de natura natura/a, la creacicrinatural- fue una a dicion moderad amenre hetercdoxa

rI1I!

a los ser es ua les 0inte lecru ales: y ser a mejor queE n e s r e p u n r o expongctmos la opinion o r t olos isabelinos ha de 13 naru

, puesno es posibleco n ve r.Ia n en

on Todosd e Ia n ar ur a lez a ;

acru a b a i crneru e por rncd io de u n cc nju ntc dereglas que s610 a ella er an a plica ; pero a u n

13. cuesl"i6n de saber 5 1 era un ageDle unt a r io 0unt a r io. H()cker, ortodoxo como siernpre, se

rn uestr a ex to a] resp ecr o. No es posib le r ccono"ce r l e u n a u n r a d pro p ia , e l d e u n a e s p e c iede diosa . Ni slquiera es u n agente con la rnir ada

e ;:;1 'A fb I D .


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80 LOS E5LABONES DE LA CADENA

siernpr e Iija en los priricipios de Dios: es, antes bien, elinsrrurnenro directo einvoluntario de Dios mismo. Losdisrinros fen6menos~a~:at~raleza tienen quedesernpefiar sus funcionesapropiadas para conservarsus idenridades, perc n2.JLenenconciencia de.ello. Noactuan por iniciativa de la natur aleza sino de Dios, parla presion de su Providencia. "La naruraleza no esnada sino el insrrurnento de Dios." Hakewill" aplica Iarnisrna docrrina a los diversos cuerpos celestes. Cuandoel Sa lmisr a dice que el sol sabe que se poridr a, s610habla figurativamente:

Irnplicando con ello el Profeta que el sol curnple con sumovirnieruo prescrito tan preclsamerue que ni en un apicesc desvia n unca de ( : 1 . Y por tanto se dice que haec 10 misrnopor conocirniento y enrendimienro: no es que el sol tengaalma alguna 0 uso de eruendimienro, sino que manriene5U [ursa y medidas exactarnente de acuerdo con Iaprescripcion de Dios ... Que el argumento por el que 105paganos infieren que las esrrellas necesariameru;e debenser dioses clartsimarncnte prueba 10 contr ario. Pues si lastoman p o r d i o s e s p o r l a c e r t i d u r n b r e de sus curses seeng afian mucho en ello, ya que esro prueba can toda cla-r id ad qu e en realidad no son dioses, p o r q u e no puedenap art arse de su curse est a blecido. Mientr as que si fuerandioses se desplazarian en esre y en aquel senrido en loscielos tan libremente como 10 h acen sabre la tierra lascriatur as vivas Yque, como tienen la libcrt ad de sualbedrio, van de aqul alia segun les place.

\ Ot ro ejernplo de p l a t o nisrno , bello p e r o i r r e s p o n -sable, aparece en Spenser, en su Himno de la belleza9 Hakewil]: op . ell. II, 2, 2.

LOS ESLABONES DE LA CADENA

celeste. Aqul, las esferas del universo flsico no estanreguladas por las disrintas 6rdenes de angeles segtin elesquema medieval, smo duplicadas plaronicamentepar otras. ideales:

For far above these heavens, which here we see,Be others far exceeding these in light,Not bounded, not corrupt, ru these same be,But infinite in largeness and in height,Unmooing, uncorrupt, and spotless bri'ght,That need no sun t 'illuminat e t heir spheresBut their own native light Jar passing theirs.And as these heavens still by degrees ariseUntil they come to their first mover's bO'und,That in his mghly compass doth compriseAnd carry all the rest with him around;So those likewise do by degrees redoundAnd rise mOre fair, till they at last arriveTo the most [air, whereto they all do strive.

[Pues rouy encirna de estes cielos que aqul vernos,hay otros muy superiores a ellos en lUL,no limitados ni corruptas como estos 10 sun,sino infinitos en anchura y altura,inmoviles, incorruptos y brillantes sin rriancha,que no requieren sol para iluminar sus esferassino que 5U propia luz natural los deja atras.

Y cuando estos cielos por gradas asciendenhasta llegar a su priIper motor,que en su inmenso ambito abarcay lleva a todo el resto girando consigo,asl aquellos par grades se redondeany elevan mas herrnosos, hast a llegar par final mas bello, at que todos ellos t ienden.]

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82 LOS E SLA BONES D E LA CA DENA

En esras esferas celestes coloca Spenser una exrr afiavariedad de habiranres: en las inferio res, las almas delos hombres jusros: en las siguienres. las Ideas e Inreli-gencias plaronicas: en la siguienre, las Poresrades y losporenrados: despues los Tronos y las Dorninaciones:luego los Querubines y Serafines; y por ultimo, aten-d iendo al propio Dios, los Angeles y Arcangeles. EIque realme!:~.:e le imporrara a Spenser insert ar irieales, platoriicos e r i ' el orden de los cielos es una medida de laexr rafiez a de la epoca isabelina.Orr a poderosa y persisrenre a de platonisrno se

relaciona Con los angeles que, supuesr amern e , dirigianel girar de las esfer as en el universe Fisico. Este concep-to, en sl mismo plat6nico, C5 conocido al lector actual,sobre todo por sus r eferenr ias en los poem as de Donne,Ii como cuando al principia de Viernes Santo: hacia el

J. , oeste compara el alma a una esfera y 13.devocion a unai A - 1 1 h ~ . 'f"" tnteligenClct 0 un ..ngu que e race g1rar. z.sto no es enDonne un ejemplo de medievalisrno unaidea actual y ort odoxa. 10 . lO Goodman

tan cornplicado el desplazarnienr o de 13sesrrellas debeser dirigldo pDf "que enreal id ad son angeles", AUl1 la esfera de Ia luna es mis-t e r i o s a y dent e l exrrafio p o d e r d e arr a e r l a s r n a r e a s .Hakewill, rival de Coodrnan, a cept a las inreligenciaspar [fa

W Hooker Io in s inua: En las de 1i,69.Ebro de est aOGas las de-mas refr rencias a l-locku son dd

o hr a , para cuyas n~rere-ncias no he dado dc,a!ks decorrespond icnl cs.

n Hak .e wi li : op. cit. l l. 2. I y n . 2. 3.

LOS ESLABONES DE LA CA DENA tl3

Es opinion u n a n irnc de los platonicos, peripaleticos yesroicos. y de todas las sect as not ad as de filosoros quereconocie ron la divina providencia, can quiencs con-vienen la gran pane de nuestrcs cult isirnos y crisi ianos

I i docrores. que !O$ cielos son m(~v~dos por angeles.Y t ampoco er an ajenas las I~teltgencias a 10. rcoria dela cadena del ser , Antes de que las casas se cornplicar anpar el concepto de arras rnuridos poblados par criar uraslnterrnedias, a menu do se pens6 en las Inrcligen ciascomo en la ultima caregorta de tingeles qut' r ocab an alos ejerripla res mas elevados de especic hurna n a.

Los plar oriicos se d eleir ab an e la bo r a n do [as fu n-ciories de las Int eligencias. Soste n ian que no s610 e ra nlos angeles quienes movian las esfer as, sino que esros

a n g e l e s e r a n lden a a q u e l la s s i r e n a s c e l e s r i a l c sque, en Platon, estan seuradas sabre sus esfer as y, cad auna canr ando una nota disr inr a , componen una

d b d b ll . ~ se h3 hiarmonia de arre ala ior a e re z a . 1"\rerdo de est a idea que, COD los maestros enopuesros. lleg6 a ser tema habitual de las d ispur as aca-dernicas. Hak pone las casas conve n t emr nt e.asi:

Hubo entre los aru iguos no pOCDS. ni !Knoranres , flue poru n a pod eros a F anr asla coricib ieron en elio, un a ["xCt'lenreme:lodfa fonnada par e l rnovimien: Qt' [ a s esfc ras re l es -res . Fue esb o zad a por Pitagoras, sns : r n Id J. pur Ph [I'm,-f"'. ,i ~~"n re (1 efcn Aid" por M a c rohio Y pO T al2llnOS cris-:;:..(-)_.._,,I . ... ~ .~ ~';' l s . . . . . . . . . . . . . x u';-a'noe como Bed a Boecio y Amdrno de Carn orber y :n ~! ., , .._ . ~pero Arist6te1es hizo mofa de ella, diciendr: f lU." era .IJnC5uposici6n agndablc y musical pero, rk becho. irnposihle.

84 LOS ESLA130NES DE LA CADENA


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Cualquiera que fuese el result ado de la dispura, e!conccpto de la rnusica de . las esferas fascino el espfritude los hombres e inspire alos poet as. EI Cenio del Bos-que, en la A rcadia de Milton, describe como habiendocumplido con sus deberes diarios de guardabosques,escucho la rmisica celestial.

But els in deep of night when drotssinesHath lockt up mortal sense, then listen ITo. the celestial Sirens harmony,That si! upon the nine enfolded. Sphears,And s)'ng 10 those thai hold the vital shears,And fum ih e Adamantine spindle round,On whjdl the [at e of gods and men is wound,Such sweet convpul sion doth tT l mu. .ic ly,To lull the daughters oj Necessity,And keep uT1Jieddy Nature to her law,And the low world rn measur'd mou'on drawAfter the heavenly tunc, which none can hearOJ human mould uni]: 6r0558 utvpurged ear.

[Pero en 10 profundo de la neche cuando e! letargoha encerr ado al suefio mortal, escucho entonees yoIa armenia de las Sfrenas celestiales,sent adas en las nueve cerr adas esier as,que cant an a quie nes sost ienen las t ijeras vit alesy hacen girar el huso diamantino,en que se hila el destine de dioses y hombres,Tan dulce compulsion hay en 1a musicapara adonneeer a las hijas de Necesidady manterier invariable Natura a 5U ley,y el bajo mundo en movirniento mesuradoa l ccrnp as de la ton ad a celestial, que nadie puede olrde rnoldc humano con tosea oreja no puri fi cada,] II IUIl f,


Esta ultima adici6n platonica, que 10 impure de Iacame nos impide OIT 1a rnusica de los cielos 0, antesbien. su equivalente musical en nuestro propio micro-cosmo, tambien Iue conocida por Shakespeare. DiceLorenzo a J essica despues de referirse a las r achonad as6rbitas:

Las almas inmort ales tienen en ellas Una musica ast: perohast a que cae esta envoltura de b arro que las aprisioriabur damenre entre sus rnu ros , no podernos olrla.Otra figurac10n mas ~perfecto ejernplo de aquella

fusion de Platen y el Genesis que atrajo tan poderosa-mente a los isabelinos como a toda ger\'eraci6n que! la habia aceptado - era que antes de 1a Cald a, elI~r hombre podia oir 1a musica. Esro est a de acuerdo

con el pasaje de la Defensa de Sidney a1 que ya me hereferido , El ingenio del poeta tieride mas alla delhecho real, por ejemplo al concepto de la music!de las esferas,

Con no endeble argumento hacia los incredulos deaquella primera y maldira caida de Adan, pues nuestroingenio levant ado nos haec cono cer 10 que es la perfec-cion, y sin embargo nuestra volunrad infectada nos impidellegar a ella.

Si los isabelinos esraban convencidos de que habiaarnbitos de pureza y beatitud encirna de la esferasublunar , que angeles de diversas ordenes los habitaban,y que algunos de estes ilngeles cumpHan con los encar-; gas de Dios 0 protegtan a los hombres, no rnenos con-I vencidos estaban de que una parte de los angeles cay6


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00 LUS ESLABONES DE LA CADENA

ide la gracia de Dios, que habitaba en el infierno y quehacia dana a las hombres. En todas las secras seconvenia en que habfan cardo por arguIJo. Respecrn aest~, Hooker se muesrra ala vez tradicional y representarrvo de !a opinion cormin. Los angeles malos sedesprendieron valuntariamente. y 1 0 hicieron porqueapanaron sus espfritus de Dios y de la creaci6n deDios, que a su vez es prueha de Ia band ad de Dies,para cent ra rse en ellos mismos. No hab ia , en realidad,

etfa. manera Como pudier an pecar los ange les sino porref1eJO de su entendimiento de sf misrnos: cuando, admiran-do 5U propia sublimidad y honor, el recuerd., de su subcr-dinaci6n a Dios y de su dependencta de t:l se ahog6 en 5Usoberb ia, enronces, su acio,aci5n, amo r e imitacion de1 Dios no pudieron sino imerrumpirse. La perdicion de los

~ angeles fue, por tanto, el orgullu.Adem ascrisr ianaforma tomaron Ianas 0 se dlspersaron porvariasreglOnes

algunos en la tierra, i'I nosen eI agu a, a entre las minas y cavern as mineralesque hay tierra". A esteslos paganos como a d ioses ya endl05t5 infern

hOflfaronCo n el no m bre de

ya en r en ora yaen ya Como ,]joses del hogar, ya como ninfas: enuna palabra, no hubo esplritu inrnu nrl ., y maJig010 que deun modo u or ro no f'uese horirado POf lo s hombres ComoDios, h asr a quediso lv io LE llege a l mUDdo el tiempo de la lUI, quedd Demonio.

!,I'II1

LOS t:.::iLAtlUNI:.:) l.Jt.. Lf\ Li'i.UL.I'U\. t!1

Pew las r radrciories de angeles y demonios e r an [anfascinadoras qlle en cierros ambitos se conservar on contod os sus det all es med ievales. E1 extenso capItulo deBunonl~sob re la natu ra lez a de los espir irus es la expo,sidon clasica , y vale la pena cita: de el un ejemplo de10 que Ia Edad Media h ab i a tornado mlly en serio reroque se habla degradado hasta no ser mas que una apasio nant e antigualla en la epoca de Isabel.

Nuestr os hombres d ocr os y ot ros te6log05 establecennueve c lasts de espir i ru s m a li gn o s, como Dionis io \0 habfahecho con. los angeles, En la pr irne r a flb estan a qu e llosfals()s dioses de los gentiles que Iu e r ori a dor ad os arn afio tlld i v e r S 0 5 Idclos y dieron o r a c u los en Dclfos y o t r o s lugares;cuyo priricipe es Bclcebu. La segund a fila (:5 de losme ru irosos y [ a l sos , como Pit io y or res sirnilar es.La rercera es la de los port adores de la ira, inve nrores deredo d afio: 5U prtncipe (:'5 Belial. La cu art a eo 13 . de lo sdernoDIOs rn~dic io sns y ve ngat y su pc ('"5 Asrnod eo. La quinta es de los e m b a uc a do rcs , CQnl0 105 q o irom a n t ico s y b r u jo s: 5Ude 3 demODio5 cr e r eos que corrOD1pe-n el air e yc ausan pest es. truenos, ince n eic.. de guest hab l" , enel ps is . y Pabio les 1 l;J.m 6 a nt e lo s E fc s lo s p r l nc ipesdel a ir e : ?v'leresfn es su prIncipc. E1 irno es un ctestruc~tOL de las Fu ria s , que r a us a g-uerras, rurnulr os,cornbust iones. clamor es, rTfenc io rL}_c~Cl en el A yllarn ado A ba don. E l OCt avo es diablo acusador 0ca Ium niadar qu e lleva a 105 hombres a la desespera cion.Los novenas Son los t e nr adores de d i vers as fndoles. y suprincipe es Marnrnon ..

l. 2.

88 LOS ESLABONS DE LA CADENA il LOS ESLABONES DE LA CADENA 89


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En la Edad Media, con su mentalidad maternarica,realmenre tenia importancia que hubiera nuevejerarqula.s de angeles males para enfrenrarse a lasnueve de angeles buenos.pero Burton dice casualrnenreque Psellos divide los derncnios en seis clases, Ello Nol>ignifica que Ia creencia en demonios y brujos no estu-viese muy viva en 1a c poea de Burton, sino tan solo quetenia una form a distint a.1 pasaje de Burton nos ha tra ido de los rapt as

mlst icos del sublime cielo de Dionisio a las mas terre-nas mar afias del folklore y 1a su perst icion , Aquf, losangeles orro doxos se rriezc lan can hadas y los demonioscon ducndecillos y siicubos. Es un vasto campo quehem as de dejar fuer a de los Iimites del presente libra.1 lector acaso piense que en un libra que trata de

las suposiciones permanentes de los isabelinos he dadoexcesiva import ancia a los angeles. En realidad ocurri6- podria preguntarse - que estuvieran alii todo e l tiem-po, como parte del esquema general de las casas? Pa-rece que alli estaban, y que los hombres realmenteten fan conciencia de SU ser , como superiores a ellosmisrnos en voluritad y. sin embargo, no muy distintos.Est as palabras de Hooker probablemente represent anlas suposiciones cornunes:

1\

Y tarn poco est an los :l.nge les muy separados de nosotros ensu Indole y rnanera de trabajar, sino que entre la leyde sus operaciories celestiales y los actos de los hom bres enest e est a do nuestro de mort alid ad ha y tal correspondenciaque haec urgcnre conocer de alglin modo a los unos parauna mas perfecr a dircccion de los ot1'05.

LAS ESTRLLAS Y LA FORTUNA

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\

' Bien se ha dicho que para los isabelinos las Iuerzasmotoras de l a hisroria eran Ia Providencia, Ia fortuna yel caracter humano , 15 Nuestro estudio de Ia cadena delser sigue bast ante de cerca esre curso. Hasra aqui,nuestro terna ha sido el orden divino y la presion deDios para mantenerlo , los cielos inrnurables y los seresespirituales perfectos. Llegamos ahara a las estrellasque, aun cuando obedeciendo el orden incambiablede Dios, son responsables de las veleidades de la fortuna

ii en los a.mbitos situ ados debajo de la luna. l~ Los planeras1 ( eran, en realidad, los agentes que cambiab'~~ l~ et~r-i\ nidaden'mutabilida:a:-'tenlania [undon de l millen dei' pedazcis'de'cristalpIntado que en Ia cupula de Shelley

rnanchan el blanco resplandor de la eternidad, cuandoel crista] misrno no cambia pero ocasiona cambios enorras partes.Au n cuarido son distintas las imageries utiliz adas

para expresar el dominic de las estrellas y de Ia fortuna,ambas influencias sob re el mundo son una sola. Parael predorninio de la fortuna, la imagen de la rueda esconstante tanto en la Iireratura como en las imagenes:y a veces se le presenta can circunsrancias tan concre-tas que se corre el riesgo de llegar al absurdo y deh a cer que los pensarnientos del especrador 0de1lector

15 Bien se ha dicho: La observacion mencionad a 1::$ de la ediciondel Eduardo II, de Marlowe. hecha por W. D, Briggs, Londres,1914. p. xcv. . .

14 El terror general de las estrellas: Para la tianfa de Ia fortuna enlos cornienzos de la epoca cristiana, vease el primer capitulo deWillard Farnham, The Medieval Heritage oj E:~,~:;,bClhanTragedy.University of California PreS5. 1936. .

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IfI)1I{

90 LOS SLABONES DE LA CADENA

se apanen de las esrrellas con sus influencias surilrnentepene(rantes. Exisren a quellas represenr aciorres grose-rarnenre ffsicas de seres hurnanos, can aruendo realist a.aferrados 0 arados a 10 gue parece una gran ruedade carret a , en el rnorn enro de ser elevados 0arrolladosen el suelo, dando grotescas volteretas; y renemos esro,de Hamlet.

jApana, apana tii, Fortuna, rnerer rizl [Vosorros todosdioses. en general cabil do congregados. arreb ar adle supcder , romped rodos los rayos y pinas de rued a, y despe-fiad par la mont aria del cielo el redondo cuba, para quevaya a hundirse en el abisrno con 105 dernoniosl

No obstante, se da ba por sent ado gue las esrrellasdicta ban la general mur abilid ad de las cosas subluna-res, y que 1a fortuna era pane de est a mutabiJidad que5610 se aplicaba a la hurnanidad.

En los riempos en que el cristia nismo era joven yen desarrollo, ha bfa un terror general a las est rellas yuna difuridida practica de Ia astroiogia. E1 terror erapr incipalrnente superst icioso, y la unica rnanera demirigar la enemisr ad de las esrrellas era por mediade lam agia. Una de las principales t areas de la Iglesiafue reducir la Iicencia de la supersr icion astrologica delos tilrirnos r iernpos paganos a so pro pia discipl 3;, Nohabra que pensar en arr ancar la de raiz. Como eranatural, no 10 logro por cornplero, y nurica pudocornplet ar esiYarea. En la epoca isabelin a , como enorras aruer iores, la creencia onodoxa en la influenciade las esrrellas. sanciona da pero articulad a y controlad apor Ia aur or id ad de la religion, no siernpre se conservepura de los t ernor es de la superst icio n pr imir iva ,

Los rernores supersriciosos no nos inreresan aqui:poco rienen que ver especificarnente con la fpota isabe-[in a. Pero vale la pena reflexionar (como no siempre sehace) en que ni a un estes eran shpplc horror y perdida ,Si la hurnariidad hab ia de escoger entre un u niversoque la ignoraba y uno que Ia nor a ba para hacer le

{ dana, bien podia elegir el segundo. Nuestra propiai I epoca no dehera empezar a Felicirarse por hab erseI Ii , ,liberado de toda supersricion hasr a que haya vencidoW la r en r acion mas p elig ro sa d e caer en la desesperaci6n,! Tampoco nos inrer esan aqul lo s d eralles de la,I asr ro logfa pr acrica. Aun que se hacla n horoscopes y se\ conservaron much as do ctr in as minuciosas, las reglas1 del juego, como Jo he sefialado antes, ha hla n earn-l biado. En realidad , la diferencia entre 1 3 crcencia y la, pract ica asrrolog ica me dievales y las isabelinas es simi-

lar a 13 que puede haber entre e1 juego del t enis y susim plificada proge nie, Pero ambos juegos se pract ica-ban con enrusiasrno. .

Ya fuer a escrupulosamenre onodoxo 0 incliriado aIa su pe rs t icion insr inriva , 1" 1isabelino erda en la omrii-pot enr e operaci6n de u n desrino ex ter no en el rnuLos doce 'signos del zodiaco redan sus pr opied adesacrivas . Los planer as es t aban ajetrearlos todo el dempo;y sus conjunciones flucruanres producfan un a sucesi6i''lapare ntemenre caoi ica de condiciones, r eor icarneruepredecibles pero en la pracrica casi in alcanz a b les parael ingenio del hombre. Sus Iuncioncs diferlan Con laluna como gran promotor a del camb io . Aunquehub ie ra escepricos como Edmund en Lear, y aunque elastr61ogo charlatan fuera a b orrecido y sat ir i z ado , iarendencia genera! era de creer.

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No debe pensarse que los evidenres estra gos causa-dos par las esr rcllas en el or den de Ia natu r aleza nanprucbas en Contra de la Providencia de Dios. Losestragos formaban pane de su esquema. La respuest aa 1 3. pregunta de par que perrniria Dios ta les modi fica-cio nes era casievidenre , No era b asicame nte Diosquien las permit ia, sino el hombre quien las infligia,tanto a 5 1 mismo como al universe flsico. "En su propian atur a lez a, las estrellas eran beneficas. y al ser creadasinicialrnenre rrabajab an unidas hacierrdo el bien. Enpalabras de Goodman:

Las estrellas en general intensifican la fecundidad de latierra; cad a una en particular tiene sus diversos deb eres voficios; si se afiade virrud sobr e virrud y concu rren 5U~influcncias unidas, esro Icrnent ara y perfeccionara suaccion. Cierrarnenre a lguna mano y providenci a rectoraprovo ca est as conmociories, intimando asl la o posicionreciproca , como la de la tierra a los cielos y de 1 0 5 cielos aIa tierra, Mas la raiz de la disensi6n nace prirnero y aCinpermaneee en la tierra, de doride precede la prirncra oca-si6n de estes tumultos.

Y despues Goodman precisa mas atin el origen de ladificulrad:

\i\.,\

Ahara bien, en cstcgran clamor Yumulro de la natura leza,eu ando eida y tierra parecen amcnaz ar con la destruc-cion final, permitidrne echar suertes, como 105 marinas dela nave de Jonas ,:y buscar Ia primer-a ocasion de es te mal.lAy, ayl , esre sino recae en el hombre: 5010 el hombre entre. rod as las dernas criaruras, dada la llbertad de su albedr ioy la cleccion de sus pro pies actos, Cinko capH de transgre- I '1

l sian. excluido el resto de las criaruras de toda ofensa: elcastigo (1 0 confieso) apareee en ellos, pcro basica y princi-palmente en el hombre.15Fue Ia Calda , pues, basicarnente' culpable de Ia

tiran ia de Ia fortuna y, siendo asi, el hombre no podiaevit ar 1a censur a, sino que debra soporrar 5U castigocomo mejor pudiera. Fue Dios, desde luego, el que,indign ado par laCaida, puso los cuerpos celestes unoscontra otros en su influencia sobre el u niverso sublu-nar, pero tambien madera suoposicion, asi como uriTey prudente pone a un noble arnbicioso contra otro,rnanteniendo de tal modo uri equilibria de poder.Como 10 dice uri tal John Norden en ,un mediocrepoema sabre Ia vicisirud de las Casas: 16

Yet thus this disagreement must be se lAs in the discord be no power 10 ILl1"Ong.For why.? supvmest have no fatal letBut will prevail, as they become too strong.Therefore such mean must them 1 : ' : ; . ~ S t amongAs, though things be compact oJ contrar ies,They must by balance have like quanli ties.

[Y asl este desacuerdo debe ser tal que la discordia no daneningun poder. (Para que? Los seres supremos no tienenpunta fatal sino que prevalecen s i se vuelven demasiadoIuertes. Pur tanto debe ponerse entre ellos tal media que,aun si las casas son conjuntos de OPUest05, deben, enequilibrio, tener iguales cantidades.]

15 G d .00 man: op . Cli. p. 17.16 El poerna de John Norden: Se tra ta de Vicissitu dc Rerum,

1600. Reirnpreso en Shakespeare Association Facsirn ilcs , 1931.Esrrofa 85.

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riI

Asi. los movirnienros contrarios de los cielos impli-can un equilibrio. y la "beninga Venus" conriene al"caido Marte". Se conserva de este modo la jerarquia.Mas par muy pesimisra que pudiera ser Ia ortodoxia

acerca de la severidad del casrigo infligido por la for-tuna al hombre par su caida , siempre cornb at io lasupersricion de que el hombre era esclavo 0 vicrirna delazar. El exporiente clasico de esta docrrj n a para l aEdad Media fue Boecio, v tarribien los isabelinosla aceptaron. 1 principal Lema de De Consolationephilosophiae, de Boecio, es 1 3 capacida d del hombrepara so port a r los golpes de Ia fortuna. Huelga repcrirlos lugares cornunes er icos enconrr ados aqu! y en otrosmil lugares, pe ro la afirrnacion general es que elhombre lleva en 511a faculr ad de resistir los ernb ares de1 3 fortuna y que en ultima inst ancia la fortuna rnisrn aes, como la n arur aleza, el insrrurnento de Dios y laeducador a del hombre, A fin de cuentas, el hombrebuerio siempre es feliz. Y el hombre malo es mas des-dich ado cuando ha t riunfado en sus perversos desig-mos.

Raleigh r ierie una mar avillosa seccion acerca de lasn Hist ari. l d ,"J esrrenas en su IS/ana aet muti 0,"' que C0I110 ejernplo

de del isabelino no puedo h acer nad amejor que resumirla. Empiez a dicie ndo que ES unerror sost ener , como cal deos, est oicos y otros,

II:

I1I1 can una necesid a ds at ana tas

table. EJ error 0 PU E sto c on sis re en suponer que son unsimple or narne nto.

17 Raleigh: I. 2. 1 l .

I~ "b

Y si no pcdernos negar que Dios ha dado virruries a lasFuentes y mana nt i ales. a la Ir ia tierra, a las plantas ypiedras. a los rniuer a l es y a las panes excrememicias delas mas bajas criaruras vivas, (por que hem os de rob ara las herrnosas esrrellas sus poderes act ivos? Pues, viendoque son much as en n urn ero yde em ine nr e bellez a ymagn!lUd, no hernos de pensar que en el resoro de Susabidurta, que es infinira, pue da Ia h ar para cada esrr ellauna peculiar virt u d y o pera cion , ya que cada hie rb a ,planr a , frura y OOf que adoman l a faz de l a tierrala iic ne n. Pues as] como eSlas no 5610 fueron ere ad asp a r a h e r m o s e a r 1 3 t i e r r a y p a r a c u b r i r y s o r n b r e a r $Ufar polvor iern a. sirlO rarnbien para el usa del hombre y de

Ia b esr i a , p a r a nurrir lo s y c u ra rlo s . 3S] t arnpcco a q u e l l o sinco nt ab les y glor io ros cuerpo s fueron co locados ell e l f ir -m arn cn ro sin ot ro fin que el de adornarlo, sino para serinst ru rne nt o s y 6rganos de Su divin a Proviri e n r i , como seha complacido Su justa volunrad en det errn in ar.

Sin arribuir demasiad a imporr ancia - ni demasiadopoca- a las est rell as, podernos sosrener qUE no soncausas autonornas sino "libros ab iert os dorde esUi.ncoru en idas y exp lic ad as radas las casas que esc'in porveriir". Pero l a Iecru ra cornpler a esr os librcs EStafu er a del alcance del ingenio humane. Poco sabcrnosau n de las ant as que crecen bajo nuestrcs pies;(como podemo$ esperar, e nt onccs, erue nrler 1::sestr ellas que est a n sabre nosot ros? as es dific il enfoear corr ect amente la cuesr io n de las estrell as y el dcst i-no, y habrernos de seguir u n curso m e d io ,

i.1!

para que como los p:!g3DQS no at ernos a Dies a sus cr i aru-ras en est a supuesta neces.id ad de d esr ino. ni par 10co nt r a rio despojemos a esas herrnosas c ria ruras de sus

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pode res y oficios, Pues si una de estas scgundas causas hu-biese rob ado a Dios su prerrogativa, si el propio Dioshubiese constrefiido el espiritu y la voluntad del hombre acornet er aetas irnpios por alguna fuerz.a celestial, entoncessegu:ramente Ia impta excusa de algunos seria jusrificab le.Nadie duda de que las esrrellas imponsn en el

Espiritu cierros estados al actuar sabre nuestras predis-pcsiciones Ilsicas. Por ejemplo, si un hombre es debilde volunt ad y colerico por natur aleza, las estrellaspodr an influir grandemente sabre el. Sernejantehombre puede olvidar que la razon debe gobernar alas pasiones y, movido por la influencia estelar , ceder aellas. En esto se acercara a las bestias, "sabre todas lascuales los cuerpos celestes, como instrurnentcs y ejecu-tares de Ia providencia de Dies, tienen su dorninioabsolute". Pero sobre la parte inrnort al del hombre nonccesa riamerite impera n las estrell as, "1 destine seravcncido si le resistes: si te rclajas, el te conq u ist ar a ." Yexisren cosas que oponer a la influencia de las estrellas,tamo en 1a naturaleza como en las artes. En cuanto ala naturalez.a,

el propio Aristot .eles confeso que los cielos no siernpre sur-ten sus efectos en los cuerpos inferiores, asi como los sig-nos indicadores de lluvia y vienro no siernpre lIegan acumplirse. Yen diversas ocasiones se ha visro que la virrudo el vicio pate rnf contrapesan estas inclinaciories.

En cuanto al art e, Raleigh se muestra elo cuentehablando del poder de la educacion para reforz ar 0mitigar los efecros de las estrellas:

,iI) I!.--jY. t-L !

IPero no hay nada, despues del poder reservado a Dios,que tanto anule esra especie de influencia como la educa-cion: pues no hay nadie en el rnundo con inclinacionestan perversas que una educacion y crianza religiosas nopued an moldear y reforrnar , ni na die tan bien dispuestoque, d andole rienda suelra , la continua compafila y Iami-Iiarid ad y los e je

Tillyard - La cosmovisión isabelina

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