Solidaridad N30

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“La libertad no es diosa que pide adoración, ni hada que regala dones a quienes la invocan con palabras melosas; es una necesidad que los seres dignos y conscientes procuran satisfacer poniendo en juego el cerebro y el músculo” Práxedis G. Guerrero [email protected] Chile Septiembre-Octubre 2015 N°30 Año 5 Periódico Comunista Libertario $300 Solidaridad periodico-solidaridad.cl LOS DERECHOS SEXUALES REPRODUCTIVOS Y NO REPRODUCTIVOS LA EXPERIENCIA DE LA FÁBRICA SUMAR VIOLENCIA EN LA ARAUCANÍA LA LARGA LUCHA DE LAS Y LOS EX PRESOS POLÍTICOS SINDICATO DE TRABAJADORES CENTRO JUVENIL EL PUERTO Feminismo: Memoria Histórica: Pueblo Mapuche: Movimiento Popular: Editorial: Pueblo Trabajador: PARA HACER TORTILLAS HAY QUE ROMPER HUEVOS NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS VAMOS HACIA LA VIDA

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Solidaridad N30

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“La libertad no es diosa que pide adoración, ni hada que regala dones a quienes la invocan con palabras melosas; es una necesidad que los seres dignos y conscientes

procuran satisfacer poniendo en juego el cerebro y el músculo”

Práxedis G. Guerrero

[email protected]

ChileSeptiembre-Octubre2015N°30Año 5

Periódico Comunista Libertario

$300

Solidaridadperiodico-solidaridad.cl

LOS DERECHOS SEXUALES

REPRODUCTIVOS Y NO REPRODUCTIVOS

LA EXPERIENCIA DE LA FÁBRICA SUMAR

VIOLENCIA EN LA ARAUCANÍA

LA LARGA LUCHA DE LAS Y LOS EX PRESOS

POLÍTICOS

SINDICATO DE TRABAJADORES

CENTRO JUVENIL EL PUERTO

Feminismo:

Memoria Histórica:

Pueblo Mapuche:

Movimiento Popular:

Editorial:

Pueblo Trabajador:

PARA HACER TORTILLAS HAY QUE

ROMPER HUEVOS

NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOSVAMOS HACIA LA VIDA

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PARA HACER TORTILLAS ES NECESARIO ROMPER HUEVOS

Editor@s:

Nahuel ValenzuelaEmilio UrtubiaAdela VelardeGannicusMarina LanalhueArturo LópezSalvador Oskita

Colaborador@s en esta edición:

José Antonio Gutiérrez D.Gema OrtegaMelissa SepúlvedaV. N.Espartaco GattiLa AlzadaOrleans

Afiche contraportada:

Rodrigo Ahumada

Agradecemos también a tod@s l@s que hacen posible esta publicación, desde los prensistas, hasta los más anónimos colaboradores.

[email protected]@periodico-solidaridad.clperiodico-solidaridad.cl

Facebook (fan page): Periodico-Solidaridad

Frente al monopolio de la informa-ción por parte de quienes detentan el poder, levantamos esta humilde alternativa informativa, que preten-de dar cuenta de aquella realidad que los grandes medios ocultan o tergiversan deliberadamente. Desde una óptica clasista y libertaria, nos encontramos al servicio de las or-ganizaciones que dan la pelea día a día y que aún creen que es posible transformar esta realidad. Apoyar y visibilizar las luchas e intereses de las y los explotados y oprimidos en este pedazo de tierra es la meta que hemos trazado, demostrando que a pesar de todo, no estamos del todo dormidos y que cada vez son más los que se rebelan y comienzan a forjar un horizonte libertario.

Es cierto que una crisis de legitimidad no termi-na con el modelo, pero la experiencia desde el año 2006 y sobre todo desde el 2011, marca-

ron el inicio de un ciclo ascendente de pequeñas pero importantes movilizaciones y destellos socia-les. La incomodidad e indignación del Movimiento Popular se va manifestando con más fuerza, frente a un modelo que hasta hace poco tiempo parecía generar consensos transversales y mayoritarios en la sociedad chilena.

La fisura del pacto neoliberal y la emergencia de sujetos sociales con propuestas políticas de cam-bio, evidencian un ciclo político difícil, desafiante, pero prometedor y cargado de esperanza para las y los trabajadores, las franjas populares, y por supues-to para la aún pequeña, pero significativa izquierda independiente de nuestro país.

El bloque en el poder se encuentra hoy paraliza-do, con un gobierno errático, una mandataria fuer-temente cuestionada, con una oposición debilitada y un empresariado despreciado por un sector im-portante de la sociedad y la opinión pública. Todo esto en un escenario general de agotamiento del dinamismo de la economía nacional.

Si bien existe una politización del movimiento popular, y un creciente sentido común del derecho social, los sectores organizados del pueblo no han podido avanzar en destrabar cerrojos instituciona-les que niegan y precarizan los derechos sociales, y que se traducirían en el presente, en conquistas importantes para la lucha, la movilización y la orga-nización. Al contrario, el comportamiento del Esta-do ha sido aún más rígido, intransigente y represivo hacia los sectores movilizados el último tiempo: el

asesinato del minero subcontratado Nelson Qui-chillao, en el marco de una huelga, es un dramático e ilustrativo ejemplo.

En este complejo escenario, nos parece que una de las tareas importante de los sectores organiza-dos y de la izquierda con vocación de mayorías, es introducir formas más agudas de lucha a nivel so-cial, que permitan desencadenar por el camino de la acción directa de masas (ADM), un cuadro social favorable para el pueblo y la clase trabajadora. Por lo tanto, tenemos el desafío de trabajar en el cami-no de la legitimación interna a nivel social, de una concepción que ubica en la fuerza y en el quiebre institucional del bloque histórico neoliberal, la po-sibilidad concreta de las necesarias transformacio-nes sociales.

Por último, lograr sostener una etapa abierta de movilización, robustecer propuestas sociales y po-líticas, consolidar una política multisectorial, cons-truir convicciones profundas, son tareas que sólo pueden ser pensadas y resueltas dentro de esta am-plitud táctica, donde la articulación armónica de un repertorio creativo y combinado de formas de lu-chas, permitan el avance sustancial en la conquista de derechos sociales, rompiendo estratégicamente la articulación neoliberal entre economía y socie-dad. Piso fundamental para imaginar y construir un futuro libre, digno, socialista y por supuesto, liber-tario.

¡Nelson Quichillao vives en nuestra Lucha!

¡Por el Socialismo y la Libertad!¡Arriba las y los que Luchan!

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SolidaridadPeriódico Comunista

Libertario- Chile -

Solidaridad2 / Editorial Septiembre - Octubre 2015

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Solidaridad Pueblo Mapuche / 3Septiembre - Octubre 2015

AUTOATENTADOS, PAROS DE EMPRESARIOS Y REAPARICIÓN PÚBLICA DE GRUPOS FASCISTASVIOLENCIA EN LA ARAUCANÍA:

POR SALVADOR OSKITA Y ESPARTACO GATTIIlustración ORLEANS

Los problemas en la Araucanía no son nuevos. La zona esta en guerra hace más de 400 años,

primero contra la invasión del im-perio español, luego contra la impo-sición del Estado chileno.

La actual etapa del conflicto se remonta a la década de los noven-ta. En ella se pueden diferenciar diversos referentes y proyectos que luchan por la autodeterminación del pueblo mapuche, algunos que inclusive involucran tanto la orga-nización política como la militar, pero que tienen un denominador común: defender su cosmovisión y espiritualidad propia, su cultura, su lengua y su territorio.

Una de las principales reivindica-ciones de las y los mapuche es re-construir el Wallmapu a partir de las reducciones que se crearon luego de la promulgación de la Ley Indíge-na. Hace uno veinte años el pueblo mapuche nuevamente despertó; en varios puntos se levantaron comu-nidades y se produjeron tomas de tierras, en protesta contra las pre-carias condiciones de vida. En aque-llos años algunos dirigentes fueron tomados detenidos, acusados de abigeato y usurpación de terrenos.

Pero el hecho que coloca en el

tapete nacional el conflicto ocurre a fines de 1997. Comuneros de Lu-maco, cansados de los constantes asedios e injusticias hacia su pueblo, amparadas por carabineros y em-presarios de la zona, decidieron ma-nifestarse quemando tres camiones pertenecientes a la Forestal Arauco.

Lo anterior activó las alarmas del gobierno central, el cual culpó de la acción a una supuesta reorgani-zación de “grupos subversivos” en la vieja frontera. Jamás imaginaron que la acción fuese la respuesta le-gítima de un pueblo que se reacti-vaba y levantaba la cabeza frente a siglos de despojo y miseria.

Así nace una vía “rupturista” que apuesta por la reconstrucción del pueblo nación mapuche a partir del control territorial productivo. Con el paso de los años, debido a la militarización de la zona, los cons-tantes allanamientos, la criminaliza-ción, los asesinatos de comuneros, la cárcel y la represión, el movimien-to comienza a disociarse e incluso emergen grupos que sostienen un camino “institucional” que apela al copamiento de las instancias de poder local, principalmente munici-pios.

EL ESCENARIO ACTUAL

Durante fines de agosto camio-neros de la Araucanía se movili-zaron en contra de lo que ellos denominan “delincuencia” y “terro-rismo”: ellos acusan como respon-sables de la quema de varios camio-nes al pueblo mapuche, y exigen al gobierno que actué con mano dura para frenar esta situación. Sin em-bargo, existen sobrados antece-dentes judiciales que han podido demostrar que existen casos de “autoatentados”, los cuales son realizados por los transportistas para cobrar millonarias pólizas de seguros; la condena por cobro de seguro fraudulento contra Hugo Castro Delgado y Orli Martini Castro por provocar un incendio intencional a un vehículo de su propiedad ocurrido el 18 de junio de 2014 en las cercanías de Padre las Casas es una demostración clara de esta tesis.

Además, la vinculación del gre-mio camionero a los sectores más conservadores de la sociedad chi-lena no es nueva. No hay que ol-vidar que este sector jugo un rol relevante en la desestabilización del gobierno de la Unidad Popu-

lar, participando activamente en el paro patronal de octubre de 1972, financiado por la CIA y promovido por los partidos golpistas.

Durante su “marcha” los trans-portistas bloquearon rutas a vista y paciencia de las fuerzas policia-les, y agredieron a conductores y a otros camioneros que se negaron a participar de la farsa. Sin embargo, lo más preocupante de este “movi-miento”, es que no solo fue apoya-do directamente por los sectores más recalcitrantes de la rancia de-recha chilena, sino que marcó la re-aparición pública de viejos grupos fascistas: por primera vez en déca-das se dejaron ver ondeando ban-deras de la organización paramilitar Patria y Libertad a vista y paciencia de todo el mundo.

En una entrevista, Héctor Llai-tul, histórico dirigente de la CAM (Coordinadora Arauco Malleco), mencionó que el objetivo final de este tipo de movilizaciones es po-der justificar aún más la militariza-ción de la zona, agudizando las ya existentes contradicciones entre el pueblo mapuche y los sectores do-minantes de la región.

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SolidaridadPueblo Trabajador / 4 Septiembre-Octubre 2015

El nuevo ciclo de movilización social cosechó una cantidad no despreciable de nuevas y nue-

vos dirigentes sindicales que apro-piándose de la historia reciente de las diversas organizaciones sindi-cales de Chile, han comenzado una nueva etapa de construcción. Di-señando, explorando e imaginando un nuevo sindicalismo, en un país donde los derechos fundamentales de las y los trabajadores son casi inexistentes.

En una primaveral tarde en Val-paraíso nos reunimos con Francis-co, conocido como “Paisa”, dirigen-te del Sindicato de Trabajadores “Centro Juvenil el Puerto”, y parte de la Coordinadora Interregional de Trabajadoras y Trabajadores del Área Social, CITAS.

¿Cuál es el escenario actual del sindicalismo en la Quinta Región, desde tu punto de vista, desde la realidad sindical que tú han podi-do apreciar con tu experiencia?

En la Quinta Región y en parti-cular en Valparaíso, estamos acos-tumbrándonos a ver movilizacio-nes y huelgas de trabajadoras y trabajadores. Movilizaciones en que no solamente se ven involu-crados los sectores más tradicio-nales y dinámicos, como lo son, las y los profesores, los pescadores y portuarios, sino que también ahora se han sumado activamente, tra-bajadores y trabajadoras del retail, peonetas y bancarios, lo que da cuenta de que la clase trabajadora se está reactivando pasito a pasito

por mejoras laborales. Cuestión importante, si se entiende que el Código Laboral actual, burocrati-za, atemoriza y termina por des-estabilizar la organización sindical.

Por otra parte, nos encontramos con más y mejores espacios de for-mación sindical potenciados por el mundo estudiantil. Lugares donde trabajadores y trabajadoras se for-man, se encuentran y dialogan.

Bajo las mismas necesidades, han surgidos nuevos sindicatos en rubros donde antes no había; nues-tra experiencia, como trabajadores y trabajadoras del área social, es una muestra de ello. Subcontrata-dos por empresas sociales, supues-tamente sin fines de lucro, nues-tra labor es ejecutar programas y proyectos sociales provenientes

de las políticas públicas del Estado subsidiario. El 1 de mayo recién pa-sado, por primera vez en la historia en Valparaíso, 3 sindicatos del área social, conmemoramos el día de las y los trabajadores. Todo un hito, pero a la vez un gran reto sindical del cual nos hacemos cargo.

Indudablemente falta mucho por hacer y construir. En Valparaí-so aún el sindicalismo se mantiene atomizado, es decir, los sindicatos no logran salir de la empresa, no son capaces de ver que lo que pasa en su empresa es fiel reflejo de un sistema social donde el político-empresario raya la cancha, arbitra y juega. Es curioso, pero en las ins-tancias de formación sindical, to-das y todos los dirigentes nos co-nocemos y saludamos, pero damos

POR ARTURO LÓPEZ

“Es impostergable la necesidad de imaginar y construir un

sindicalismo transformador”

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Solidaridad Pueblo Trabajador | Educación / 5Septiembre - Octubre 2015

La inclusión de las y los estudian-tes de postgrado en el padrón electoral de la Fech sin que fue-

ran considerados en el quórum fue pensado como un mecanismo para integrar a quienes, de forma cada vez más precarizada, siguen siendo estudiantes de la Universidad de Chile pero carecen de un sin núme-ro de beneficios y derechos, entre ellos una organización transversal. A pesar de los esfuerzos, como por ejemplo la creación de la figura de delegado de postgrado dentro del pleno, no ha sido fácil hacerlos par-te de la federación. Por otro lado el gremialismo hizo de esta iniciativa el argumento perfecto para que la demanda en el Tribunal Electoral Regional (TER) fuera considerada válida, maniobra realizada por la derecha en un momento relevan-te para la definición de la reforma educacional en materia de educa-ción superior.

La Fech lejos de ser una organi-zación gremial, en sus más de 100 años de historia ha sido un pilar fundamental en la articulación del Movimiento Popular en Chile. Ha sido agente activo en las luchas de la clase trabajadora y en los últi-mos años ha sido clave en el pro-ceso de rearme del tejido social en torno a la lucha por el derecho a la educación. Sin embargo, la defensa que hacemos a raíz del ataque del gremialismo no puede cegarnos, es necesario revisar críticamente el funcionamiento de la federación y más allá de las elecciones, analizar cuál es realmente la participación del estudiantado en la Fech.

Nuestra organización debe ser una herramienta efectiva, promo-tora de la participación y que evi-te activamente la burocracia y el inmovilismo, seguramente algo así pensaron a principio de siglo jóve-nes estudiantes de medicina al do-tarla de un carácter federativo. La Fech debe en su orgánica interna concretizar una lógica de funciona-miento que vislumbre la sociedad que queremos construir y un ejer-cicio constante de discusión, bús-queda de consensos y resolución de disensos que involucre realmente a las y los estudiantes. No obstante,

lejano a este espíritu, podemos ob-servar algunas graves deficiencias dentro de la Fech; por una parte la existencia de consejeros de pleno sin funciones claras, que disocian su representatividad en los momentos más críticos y que funcionan más como bancada política que como garantes de las reflexiones locales, similar a lo que tanto criticamos del parlamento nacional. También secretarías dependientes de las y los consejeros electos con bajísi-ma participación y sin continuidad año a año. Por otra parte podemos cuestionar la injerencia de la mesa directiva en las decisiones del pleno ¿qué sentido tiene que la directiva vote si escasamente participan de sus asambleas? Desde el año 2006 en adelante el rol de las vocerías ha sido ampliamente cuestionado y a raíz de eso el carácter del o la di-rigente del movimiento estudiantil también ha cambiado, sin embargo la toma de decisiones dentro de la Fech continúa funcionando bajo antiguos esquemas de representa-tividad. Además se hace urgente dotarnos de una estructura flexible que permita adecuarnos a los tiem-pos de movilización como también reordenarnos en tiempos de reflujo.

La pregunta que queda en el aire es cómo cambiar la Fech para promover su participación, cambiar su carácter presidencialista, que las herramientas que posee sean útiles hasta para la más pequeña activi-dad, no sólo de estudiantes sino de todas las organizaciones del campo popular. Como en toda acción po-lítica no hay recetas mágicas, sin embargo, más allá del bochorno que nos hizo pasar el gremialismo, la realización de un congreso de estatutos es urgente y para esto se necesita del compromiso de las or-ganizaciones políticas de izquierda. Ahora bien, no es la tinta del esta-tuto la que hará más participativa la Fech sino el esfuerzo colectivo para transformar su funcionamiento en la práctica. Somos las y los estu-diantes quienes debemos hacer de la federación mucho más que un actor de disputa mediática sino un bastión fundamental en este nuevo escenario de lucha popular.

POR MELISSA SEPÚLVEDA, MILITANTE DE ACCIÓN LIBERTARIA

LA FECH MÁS ALLÁ DE LA DEMANDA GREMIALningún paso más allá. Como desenlace de lo anterior, vemos huelgas que no tienen solidaridad efectiva entre sindicatos, y en las cuales el aislamiento y el desgaste, por lo general, nos pasan la cuenta. Pese a ello, vemos con entusiasmo nuevas propuestas, nuevas formas que le pueden dar un importante aire al movimiento sindi-cal porteño. Todo esto pasa por la voluntad de confiar, articularse para golpear y exigir con planificación y soli-daridad nuestras demandas.

¿Qué elementos nuevos ustedes podrían visualizar en el sindicalismo chileno?

No podría hablar de sólo un tipo de sindicalismo en Chile. Pues lamentablemente hay para elegir. Sin em-bargo, vemos con fuerza la demanda importante de las y los trabajadoras de base por exigir dirigentes honestos y transparentes, que velen por los intereses de todas y todos. Que no se vendan, que no se dejen corromper por los empresarios. Vemos también un sindicalismo que traspasa al Código Laboral, que va a la moviliza-ción de forma directa, organizada sin entramparse en la letra chica del Código. Vemos destellos emergentes de un sindicalismo que se articula multisectorialmente con distintos sectores; estudiantes, pobladores, feministas, pueblos originarios, que es capaz de involucrar a la po-blación en sus demandas, hacerle sentir que la lucha es una. Vemos un sindicalismo que propone desde abajo, que prioriza la construcción de un programa sindical que va más allá de la coyuntura particular. Vemos un sindicalismo que avanza decididamente por dignidad. Ese es el nuevo sindicalismo que vemos, del cual por su puesto nos hacemos parte.

¿Qué desafíos se han propuesto?

Montones, la verdad. Lamentablemente el mundo del trabajo no está a la altura, en un sentido amplio, como si lo están, los grandes grupos económicos de este país. Ellos hacen política con proyecciones estratégicas a 20, 30 años, y nosotros en cambio, aún estamos en la pelea chica, en la coyuntura, en la agenda interna.

El primer desafío que visualizamos, es que las y los di-rigentes comencemos a ejercer prácticas honestas con nuestros compañeros y compañeras de trabajo, con la organización sindical. Segundo, que el sindicato vaya más allá de la propia empresa, y de la demanda interna, que sea capaz de reflexionar en torno a problemas del país, que construya espacios sociales, culturales, forma-tivos desde los propios trabajadores y trabajadoras, que apunten al encuentro, a la educación y a la recreación. Y como tercer punto, aportar a construir un movimien-to multisectorial desde las distintas realidades sociales, tejiendo pequeñas acciones en común, que nos vayan sacando de la pelea del “metro cuadrado”, por decirlo de alguna manera.

Somos parte del 80% de trabajadoras y trabajadores precarizados que se desempeña en la pequeña-mediana empresa. Desde esa lógica, debemos entender la necesi-dad de articularnos, sobrepasar la estrechez del Código, por medio de acciones concretas, intentando instalar en el debate público, y dentro del sindicalismo, aquellos desafíos transversales, con miras al ejercicio fundamen-tal de los derechos de las y los trabajadores, como así la impostergable necesidad de imaginar y construir un sindicalismo transformador, como un actor activo den-tro de la sociedad.

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Solidaridad6 / Internacional Septiembre - Octubre 2015

Fotografía de referencia

“Kobane es un símbolo para toda la humanidad”Conversaciones libertarias sobre la revolución de Rojava (2ª parte)

Después de estas explicaciones de carácter político e ideológi-co, es obligatorio abordar algu-

nas de las cuestiones más espinosas y que más confunden a la izquierda internacional, que a veces no saben cómo interpretar una revolución que ha roto todos los moldes he-redados de la Guerra Fría, con sus alianzas globales. Más aún cuando regularmente, la prensa occidental

muestra a las fuerzas kurdas (las cuales se asumen como algo homo-géneo, sin hacer la distinción entre las guerrillas izquierdistas del PKK o del YPG –“Yekîneyên Parastina Gel”, “Unidades de Defensa Popular”-, y los “peshmergas” tribales del Kur-distán Iraquí), como si fueran parte de una cruzada anti-musulmana, o como si fueran los “aliados” natu-rales de EE.UU., la ficha clave de

Washington contra los fundamen-talistas, sin entender que los kurdos no son la ficha de nadie, sino un pueblo tratando de forjar su propio destino en circunstancias extraordi-nariamente adversas.

“Todo el Medio Oriente es muy complejo. Irán, Siria, Turquía, Egip-to. Hay quienes dicen que el PKK está utilizando este momento de

confusión para su interés particular. Pero veamos las cosas con cuidado. El Kurdistán Iraquí está totalmente aliado a potencias extranjeras y sus dirigentes han utilizado esta posi-ción geoestratégica clave en me-dio de esta complejidad de manera egoísta, el PKK y los revolucionarios de Rojava, no. Los EE.UU. instru-mentalizan a los sunitas contra los chiitas, al Estado Islámico contra

POR JOSÉ ANTONIO GUTIÉRREZ D.

Poco tiempo antes de publicar la segunda parte de las impresiones que recogió nuestro compañero José Antonio Gutiérrez en el viaje que realizó a la región de Rojava (Kurdistán

sirio), el Estado turco rompió de manera unilateral la tregua que mantenía con el movimiento de liberación kurdo. Erdogan, presidente de Turquía, ha ordenado al ejército desplegarse

en amplias zonas del sureste turco, bombardeando y ejerciendo una brutal represión en localidades en donde las y los kurdos son mayoría. El objetivo del Estado turco es

eliminar a las fuerzas guerrilleras del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y a todas las organizaciones y pueblos (cerca de 30 etnias) que defienden la construcción del Confederalismo Democrático. Frente a esta barbarie, las comunidades no se encuentran

cruzadas de brazos, sino que se preparan activamente para hacerle frente al terrorismo de Estado y defender con la vida su derecho de existir, en plena libertad y dignidad.

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Solidaridad Internacional / 7Septiembre - Octubre 2015

otros musulmanes y a todos contra el Estado Islámi-co. Pero el Estado Islámico es el resultado directo de las políticas de EE.UU. en la región. También tenemos documentación y videos que demuestran la coopera-ción que ha existido entre el Estado turco y las fuerzas del Estado Islámico. Por ejemplo, tenemos videos en los cuales se ve al ejército turco abriendo las fronteras para el Estado Islámico, llevando a sus combatientes heridos al hospital. Sus combatientes llegan desde Tur-quía hacia Siria. Les han dado apoyo logístico desde que se levantaron en armas y a nosotros nos golpean. La realidad es que al menos 40 personas han muerto desde noviembre, asesinadas por el Estado turco en las protestas de solidaridad con la revolución en Rojava. El Estado Islámico es parte del proyecto regional de control hacia los kurdos.

Los EE.UU. dejaron la región en llamas y luego se hicieron aparentemente a un lado. Ellos, en realidad, quieren debilitar al PKK y el Estado Islámico les ha servido para ese fin, al menos en un primer momento. Nuestro movimiento es independiente, y cualquier re-lación que haya habido en la lucha contra el Estado Is-lámico es de carácter táctico, pero jamás estratégico. A veces nos han favorecido algunos de sus bombardeos, y solamente una vez recibimos armas, que fueron lan-zadas desde el aire, en octubre. No existe ayuda oficial. Lo que pasa es que como el Estado Islámico ahora es enemigo de todos, se han hecho muchas alianzas, con muchos actores, en base a esta lucha, relaciones de carácter estrictamente diplomático. El PYD (‘Partiya Yekîtiya Demokrat’, Partido de la Unión Democrática, movimiento político kurdo en Rojava, cuya expresión en armas es el YPG, cercano al PKK) no es considerado un movimiento terrorista como sí lo es considerado el PKK. Aunque es un movimiento independiente, sigue la ideología de Öcalan. Por eso, aunque algunos países de la comunidad internacional han querido dar armas, Turquía se opone y no lo permite. Eventualmente, per-mitieron que 200 peshmergas llegaran de Irak a con-solidar posiciones defensivas, para luego retirarse con todas sus armas.

Pero nosotros no queremos tejer nuestra relación con el gobierno de EE.UU., queremos tejer esas rela-ciones con la izquierda y con los movimientos popula-res de todo el mundo. Sabemos que hay solamente dos vías para construir un proyecto social, la vía del Estado y la vía del pueblo. Nosotros seguimos esta última.”

Cuando le pregunto sobre su opinión respecto al calificativo de “terrorista” que pesa sobre el PKK, así como de la campaña de los kurdos para que se levante este calificativo sobre el grupo rebelde, Bozan respon-de con una sonrisa en sus labios.

“Que el PKK sea considerado terrorista, es algo eminentemente político, porque Turquía es parte de la OTAN. Nosotros consideramos que la autodefensa es un derecho básico y legítimo, no consideramos que eso sea terrorismo ¿O acaso las guerrillas del PKK han ido a pelear a territorio fuera del Kurdistán o a Estam-bul?”

Luego de unas cuantas bocanadas de café y de un par de llamadas, Bozan explica la importancia global que tiene la lucha por Kobane.

“Kobane es un símbolo para toda la humanidad, no solamente para el Kurdistán. Esta es una batalla clave para resolver los problemas del Medio Oriente. Tene-

mos, por cierto, muchos problemas todavía que resol-ver, como por ejemplo, que no hemos sido capaces aún de formar el Congreso Nacional de los Kurdos por ciertos problemas todavía con algunos sectores. So-mos conscientes de que este proceso no se hará realidad solamente con llamados. Esperamos que Kobane se convierta en la pieza clave que lidere ese proceso.”

Le pregunto qué cosas pueden hacer los sectores populares de otros países que quieran apoyar esta lucha, particularmen-te las y los latinoamericanos. La respuesta de Bozan evoca al mismo internaciona-lismo comprometido al que llamaban los zapatistas, ese internacionalismo que se piensa globalmente para actuar localmen-te. Busca no la solidaridad instrumental, esa que exige que los internacionalistas o los solidarios se limiten a repetir, como papagayos, consignas o a que den apoyo sin cuestionamientos. Buscan una solida-ridad consciente, fundada en un diálogo respetuoso, en donde todos tienen que aportar en un debate que es global.

“Los problemas del mundo van mucho más allá de Kobane; el problema de las mujeres, el problema am-biental, el problema de la falta de democracia para el pueblo, todos estos son problemas globales. Lo que pasa en Ecuador, o lo que pasa en Colombia, también es nuestro problema. La conexión, el entablar relacio-nes de pueblo a pueblo es muy importante. Nosotros, en estos momentos, sufrimos de un embargo, porque estamos rodeados por los cuatro lados, por Daesh y por los turcos. Los internacionalistas nos pueden ayu-dar a romper a este cerco presionando a Turquía.

Pero hay otras cosas que también son importan-tes. Debemos discutir de política, de economía, des-de una perspectiva solidaria. Lo que pasa es que una revolución requiere de preparación y de ser capaces de cambiar la mentalidad. Necesitamos más educación política, no despreciar la teoría, tener más trabajo teó-rico, pero hacerlo junto a la gente. Esto no es una ta-rea menor, porque estamos luchando en contra de 500 años de imposición estatal. El problema es que el mer-cado capitalista controla el mundo desde hace siglos, y creemos que este sistema está agotado, pero busca sobrevivir forzando crisis y de-sastres. La revolución social que buscamos es para que el pueblo pueda construir un modelo alternativo de sociedad, una socie-dad libre del Estado.

En América Latina también el pueblo debe buscar el control de sus asuntos y de su destino. Marx dijo, proletarios de todos los países, uníos. Nosotros llamamos a que los pueblos del mundo se unan. El pueblo en Colombia, en Ecuador, en Chile, en to-das partes debe organizarse. Eso es lo más importante que pueden hacer para dar una mano a Rojava y a todo el Kurdistán”.

Con estas palabras cerramos la entrevista, pero abri-mos un nuevo puente para construir ese mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones.

Fotografías

Arriba. Bozan y Seg.

Abajo. Bozan y dos compañeros kurdos.

“EL PROBLEMA ES QUE EL MERCADO CAPITALISTA CONTROLA EL MUNDO DESDE HACE SIGLOS, Y CREEMOS QUE ESTE SISTEMA ESTÁ AGOTADO, PERO BUSCA SOBREVIVIR FORZANDO CRISIS Y DESASTRES. LA REVOLUCIÓN SOCIAL QUE BUSCAMOS ES PARA QUE EL PUEBLO PUEDA CONSTRUIR UN MODELO ALTERNATIVO DE SOCIEDAD, UNA

SOCIEDAD LIBRE DEL ESTADO”

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Solidaridad 8 / Memoria Histórica Septiembre - Octubre 2015

Tras 45 años, entrega su testi-monio, sobre un proceso fun-damental del programa de la

Unidad Popular; la intervención de empresas textiles, que signifi-có un hito fundamental que sirvió de modelo para otras áreas y que enfrentó el conflicto en torno a la propiedad y la administración de los medios de producción.

UNA FOTO MARCA EL CAMINO

Miguel Pizarro creció en la po-blación El Pinar de San Joaquín. Cuando tenía 16 años, la política

irrumpió su vida a través de una fo-tografía: “Andaba peluseando en la plaza con mis amigos y había una exposición de denuncia sobre Viet-nam y me detuve frente a una ima-gen que me impactó, era la bota de un militar amenazando a un niño vietnamita, de inmediato pensé que quienes hacían ese trabajo de denuncia eran buenas personas. Me acerqué a ellos y comenzó mi desarrollo político”.

Las primeras tareas fueron pro-paganda y difusión en la población, y paulatinamente fue asumiendo tareas políticas al interior del Par-tido Comunista (PC). Cuando llegó

el gobierno de la Unidad Popular, había mucha expectativa en el am-biente, “la utopía de una sociedad más justa había invadido el espíritu de toda la población, el trato que nos dábamos, independiente de la militancia, era de compañero o compañera”.

A los 19 años Miguel se con-virtió en dirigente del Comité Re-gional y tenía labores de respon-sabilidad política en la Comisión Nacional de Pobladores del PC, en 1970 ingresó a Sumar; “me tocó es-tar presente el día en que fueron expulsados los patrones y gerentes de la empresa, pese a la efervescen-

cia de tal acto, los que teníamos formación política sabíamos el tre-mendo desafío que se iniciaba, ha-bía que enseñar conceptos básicos de economía para llevar adelante la producción y desarrollar otro tipo de relaciones laborales”.

La misión no era fácil. De acuer-do al programa de la Unidad Popu-lar, lo que se buscaba con la inter-vención y estatización era terminar con el capitalismo monopolista y dependiente, desarrollando un ma-yor dinamismo en los sectores pro-ductivos para así “liberar a Chile de la subordinación al capital extran-jero”.

MIGUEL PIZARRO, DIRIGENTE SINDICAL DE SUMAR:

“CONTROLAR LA PRODUCCIÓN FUE UNA TAREA FUNDAMENTAL PARA EL DESARROLLO DE CONCIENCIA DE LOS TRABAJADORES”

POR ADELA VELARDE

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Solidaridad Memoria Histórica / 9Septiembre - Octubre 2015

“ME TOCÓ ESTAR PRESENTE EL DÍA EN QUE FUERON EXPULSADOS LOS PATRONES Y GERENTES DE LA EMPRESA, PESE A LA EFERVESCENCIA DE TAL ACTO, LOS QUE TENÍAMOS FORMACIÓN POLÍTICA SABÍAMOS EL TREMENDO DESAFÍO QUE SE INICIABA, HABÍA QUE ENSEÑAR CONCEPTOS BÁSICOS DE ECONOMÍA PARA LLEVAR ADELANTE LA PRODUCCIÓN Y DESARROLLAR OTRO TIPO DE RELACIONES LABORALES”

Sin embargo, la forma no estaba clara y esa ambigüedad daba espacio a los intereses empresariales; “algunas industrias tenían un decreto de intervención, pero nunca fueron traspasadas al Estado, entonces producía efectos híbridos porque había que repartir las utilidades con los dueños”. “Al principio fue difícil impulsar el trabajo porque en Sumar los dueños se preocupaban de tener un séquito de trabajadores a su favor que defendían los intereses patronales como si fueran de su propia familia y se cerraban a dialogar políticamente con el propósito de preservar su lugar de privilegio, una práctica común que atraviesa las épocas”, agrega.

La convivencia entre los partidos y or-ganizaciones tampoco era fácil. El clima interno de la Unidad Popular era complejo porque enfrentaba posturas irreconciliables entre el PS, PC y el MIR, “un sector solo es-taba preocupado del aspecto militar y creía que el control de la producción era una ta-rea secundaria, pero yo entendía que para hacer una revolución tienes que partir de lo más básico, controlar la producción fue una tarea fundamental para el desarrollo de conciencia e los trabajadores”.

Los cordones fueron impulsados origi-nalmente por el Frente de Trabajadores Revolucionarios del MIR, pero con su desa-rrollo, “cada fábrica comenzó a depender de la orientación política de sus dirigentes, lo que impedía en la práctica una política co-mún en la organización”, sostiene Miguel.

Pese a las diferencias, la producción al interior de Sumar funcionaba bien, era un modelo de organización nuevo, que no en-frentó huelgas violentas y permitió a los trabajadores controlar la situación. “Tenía-mos nuestra estructura organizativa pro-pia, estaban los comités de producción por rama, había una escuela de nivelación que se financiaba con las utilidades y un conse-jo administrativo donde participaban todos los trabajadores”, señala Miguel.

Sumar era la única planta de fibra sinté-tica de nylon en el país y muchas empresas textiles dependían de ella, si se dejaba de producir tendría un efecto catastrófico para la economía, y los trabajadores asu-mieron ese desafío. Además, se presentó la tarea de abastecer de combustible a las empresas del cordón San Joaquín, misión de la que Miguel se hizo cargo: “cada ma-ñana partía muy temprano en un camión a entregar combustible a todas las empresas, independiente de si estaban intervenidas o no, para no detener la producción”.

En medio del clima de polarización que existía en el país, el Gobierno de la Unidad Popular sostenía públicamente su confian-za en el sector constitucionalista de las Fuerzas Armadas; “suponer fidelidad a un Gobierno de izquierda era una estupidez. Nadie dimensionó el papel que jugarían y su con la CIA, eso fue un tremendo error”.

“El 9 de setiembre un familiar militar me fue avisar del golpe, y fui hasta el Comité

Regional del partido a in-formar la situación. Me dijeron que no me preocu-para porque después de la gran concentración del 5 de septiembre no hay apo-yo para un golpe desde las FF.AA.”

LOS TRABAJADORES DE SUMAR EL DÍA DEL GOLPE

Existen numerosos re-latos sobre la respuesta de los cordones industriales el día 11 de septiembre. Algunos incluso contradic-torios. Lo cierto es que esa mañana no dejó indiferente a nadie. Muy tempra-no se iniciaron asambleas para definir el tipo de respuesta y en Sumar Nylon decidieron no recibir las armas que es-taban llegando desde Tomás Moro; “no había ningún tipo de formación militar, no sabíamos ocupar las armas, ni tenía-mos capacidad de responder a la fuer-za militar, había gente dispuesta a dar la vida, pero no a regalarla”.

Las armas fueron entonces trasla-dadas a Sumar Poliéster; “muchos tra-bajadores decidimos replegarnos, los pobladores esperaban al ejército leal que detendría el golpe y que nunca llegó. Esta zona se vio afectada por la masacre que ocurrió en La Legua don-de los trabajadores de Sumar Poliéster salieron con la convicción de defender al gobierno con las armas, murieron muchos trabajadores enfrentándose a carabineros, y pobladores que recibieron ráfagas en sus casas.”

ESTADIO NACIONAL, EMBAJADA DE CANADÁ Y REGRESO A EL PINAR

Tras el golpe, Miguel fue detenido y tras-ladado al Estadio Nacional y más tarde re-cluido en la Penitenciaria. Posteriormente, inició una vida marcada por el asedio per-manente, hasta que la Embajada de Canadá le ofreció asilo; “luego de pensarlo unas ho-ras, decidí renunciar a esa posibilidad, por-que me pedían iniciar una nueva vida, olvi-dando mi pasado, quien era yo realmente”.

Para Miguel es fundamental reconstruir la historia de las y los trabajadores fielmen-te, con el propósito de que las nuevas ge-neraciones conozcan los procesos y sepan cuáles fueron los principales desafíos y de-rrotas; “especialmente en el contexto actual del país, en ausencia de una mayor unidad de la izquierda y con un Partido Socialista y Comunista que han renunciado a todos sus principios y que sólo responden a intereses de privados”.

La carrera que iniciaron los partidos con la llegada de la Concertación significó una

desvinculación absoluta de lo que sucede en las bases; “si una organización o partido cree que es posible intervenir en el parla-mento, es querer cocinar un plato con la receta de quienes dirigen la cocina, la expe-riencia demuestra que no es allí donde está el poder de los trabajadores, ni es una he-rramienta útil para su desarrollo”, sostiene.

La derrota del pueblo chileno fue un epi-sodio en la historia de Chile, pero no es su futuro. Para Miguel, el trabajo territorial si-gue teniendo una importancia vital, “en una perspectiva de lucha, coordinada, que res-ponda a las necesidades concretas de la po-blación, lo que nos afecta en el diario vivir. Son pequeñas peleas que van dando senti-do al trabajo político y que se materializan en una mayor conciencia de los pobladores, hacia allá hay que ir”.

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Cada día domingo las socias del Sindicato Nacional Inter-empresas de Trabajadoras Migrantes de Casa Particular (SINAINCAP)

se juntan en la sede del Colectivo Sin Fronteras, ubicada en la comuna de Independencia. Es un día valioso porque es su día libre de un régimen laboral de modalidad “puertas adentro” en casas del barrio alto, en las que residen y trabajan largas jornadas que pueden durar fácilmente 12 horas. Aunque últimamente se han logrado avances le-gislativos gracias a la movilización de las trabaja-doras de casa particular (TCP) –especialmente del SINTRACAP que ha tenido como punta de lanza la reivindicación de la ratificación del Convenio 189 de la OIT, el cual exige al Estado tomar una serie de medidas para regular y proteger las con-diciones laborales de las TCP-, la dignificación de esta labor sigue siendo una tarea pendiente, en especial para las trabajadoras migrantes.

Los días domingos son como un paréntesis en su vida normal dedicada al trabajo, en el que pue-den compartir con otras compañeras inmigrantes de Sudamérica (la mayoría del Perú), conversan sobre sus historias y experiencias, se relajan un poco, almuerzan en una larga mesa, resuelven sus dudas legales con personas que las asesoran y se organizan para mejorar sus vidas.

Desde fines del año pasado, La Alzada acompa-ña al SINAINCAP los días domingos, realizando talleres de formación sindical y expresión oral. Durante este tiempo, en el que ha crecido una relación de confianza y compañerismo, hemos realizado algunas reflexiones sobre la compleja situación de las TCP migrantes en Chile, quienes se enfrentan de forma simultánea a múltiples vul-neraciones laborales, sociales y psicológicas por parte del sistema. Por el hecho de ser inmigrantes se les niega la opción de participar libremente en los distintos ámbitos de la sociedad, ya que su ciudadanía está sujeta a un contrato laboral, anu-lándose sus derechos sociales si no cuentan con él. Con la nueva visa ya no se ven en la obligación

de acumular un año continuo de contrato formal con el mismo empleador, teniendo que soportar cualquier tipo de abuso para evitar el despido y comenzar de cero, pero la condición de legalidad sigue dependiendo del contrato laboral, y final-mente las necesidades del mercado siguen sien-do el criterio de dignidad. Además, hemos escu-chado habitualmente testimonios de rechazo y discriminación de la misma gente hacia las trabajadoras por la sola circunstancia de no ser chilenas.

Por el hecho de ser TCP también se enfrentan a una serie de vulneraciones, pues hay cuestiones propias de esta la-bor que la ponen en situación de desven-taja, destacando el hecho de trabajar en un espacio privado carente de fiscaliza-ción efectiva donde habitualmente hay irregularidades en los sueldos y descan-sos; el trabajar de forma aislada y tener que negociar las condiciones laborales solitariamente con un empleador que está en una posición de poder; y el he-cho de generar lazos de cariño con las personas que viven en su lugar de trabajo, pro-duciendo muchas veces una auto-postergación de sus propios intereses y necesidades. Por el hecho de ser mujer también son discriminadas, ya que existe la creencia en el sentido común de que las labores de cuidado le corresponden exclusivamente a la mujer por sus características biológicas al mismo tiempo que no se valora eco-nómica ni laboralmente esa labor, naturalizando así la desigualdad. Aunque las mujeres acomoda-das pueden contratar a una TCP, zafando de esta situación sexista.

En la década del ‘50 se pasó del concepto ju-rídico de “sirvienta” que venía de la Colonia al de “empleada doméstica”, y en 1979 al de “tra-bajadora de casa particular”, como intentos de igualar en derechos a estas mujeres con el resto de trabajadores, lo cual sigue pendiente. En los

talleres que realizamos con las compañeras del SINAINCAP hemos comprendido conjuntamen-te la necesidad de politizar las experiencias per-sonales de vulneraciones, despojando su ficticio carácter circunstancial o casual, como base para el empoderamiento personal y colectivo del sin-dicato.

Podemos decir que diversas vulneraciones

propias de un modelo patriarcal, racista y clasis-ta operan simultáneamente desde las políticas del Estado, el mercado y el sentido común de la sociedad. La lucha del SINAINCAP es compleja porque representa una labor históricamente in-validada por todos los sectores, lo cual se refleja entre otras cosas en los análisis económicos con-vencionales que no reconocen la importancia de las formas de organización del cuidado ni el de la reproducción social para hacer posible la pro-ducción de valor económico y el funcionamiento de la sociedad, ni tampoco enfatizan en las po-siciones de poder inmersas en las relaciones de género y etnia. La lucha del SINAINCAP es una esperanza de dignidad no solo para las TCP, sino para todos y todas quienes creen en un mundo libre de opresión.

Solidaridad10 / Pueblo Trabajador | Feminismo Septiembre - Octubre 2015

POR LA ALZADA–ACCIÓN FEMINISTA LIBERTARIA

LA LUCHA MÚLTIPLE DE LAS TRABAJADORAS MIGRANTES DE CASA PARTICULAR

“POR EL HECHO DE SER INMIGRANTES SE LES NIEGA LA OPCIÓN DE PARTICIPAR LIBREMENTE EN LOS DISTINTOS ÁMBITOS DE LA SOCIEDAD, YA QUE SU CIUDADANÍA ESTÁ SUJETA A UN CONTRATO LABORAL, ANULÁNDOSE SUS DERECHOS SOCIALES SI NO CUENTAN CON ÉL.”

ENFRENTANDO EL CAPITALISMO, EL PATRIARCADO Y EL RACISMO

Page 11: Solidaridad N30

En pleno centro de Santiago, en un salón de la Librería y Centro Social Proyección el grupo local de la Coordinadora Nacional de

ex Presas y Presos Políticos del MIR (Movimien-to de Izquierda Revolucionaria) se reúne casi a diario. Esta agrupación cuenta con cerca de 200 miembros articulados de Arica a Punta Arenas, unos 90 de ellos asentados en la Región Metro-politana. La Coordinadora lleva años luchan-do por conseguir una reparación integral para todas las mujeres y hombres dignos que no se cruzaron de brazos y combatieron al terror de la Dictadura con lo que tenían a mano. Sopor-taron brutales torturas y vejaciones, vivieron el duro régimen carcelario, fueron separados de sus seres queridos, experimentando un sinnú-mero de privaciones y sufrimientos indescrip-tibles.

Con la llegada de la democracia no se “fue-ron para la casa”. Participaron activamente en la recuperación de los “sitios de memoria”, tales como Villa Grimaldi o Londres 38, en las orga-nizaciones de detenidos desaparecidos y eje-cutados políticos, y en cuánta iniciativa contra el olvido se ha levantado. Sin embargo, pese a sus esfuerzos y a los de muchas otras volun-tades, los nuevos administradores del modelo heredado de la Dictadura no han dado ninguna respuesta satisfactoria a sus demandas. El Esta-do, ni ninguno de los gobiernos, han tenido la valentía de juzgar masivamente a los asesinos y torturadores, tanto militares como civiles. En Chile hubo un genocidio, se aniquiló a la gente en las calles, y en vez de buscar verdad y repa-ración, el Estado brinda impunidad a los perpe-tradores de tanta barbarie.

Mercedes Maldonado Herrera, una de las voceras de esta agrupación, señala que debido a las prolongadas huelgas de hambre que ini-

ciaron las y los compañeros de Rancagua, se pudo generar una mesa de trabajo, en la cual sin embargo, no ven ninguna solución al pro-blema de fondo. El Estado piensa que el pro-blema se reduce a dinero, para lo cual ofrece sumas irrisorias que no satisfacen a nadie. La Coordinadora considera que si bien el dinero es necesario (hay compañeras y compañeros que han muerto en la total miseria), no es lo fundamental, ya que la reparación integral implica necesariamente recuperar los dere-chos sociales desmantelados por la Dicta-dura, cambiar la Constitución pinochetista, y por sobre todo romper con la impunidad. La negociación entre la Concertación y los militares, y La Ley 19.992, garantizan un pacto de silencio por 50 años para los mi-litares y civiles implicados en violaciones a los derechos humanos, lo que a todas luces es inmoral, mientras que a las víctimas de la represión, tal y como lo señala Mercedes; “nos hicieron firmar un libro en donde salen todos nuestros datos, está todo registrado, incluso el rut, en donde nuestra integridad está al servicio del enemigo y los tortura-dores no están en ninguna parte”. Por ello para la Coordinadora es primordial luchar por el de-recho a la información pública y la verdad, tal y como ocurrió en Argentina y Uruguay, para lo cual han empezado una campaña de “desclasifi-cación popular”, junto a todas y todos quienes tengan antecedentes de casos, ya que desde el Estado, por la vía ordinaria, se ha negado siste-máticamente romper el “pacto de silencio”.

Por otra parte, las y los compañeros son bas-tante críticos a la institucionalización de la lu-cha por los derechos humanos y a las formas “tradicionales” de hacer política en la izquierda. Ven con resquemor la aparición de “operadores

políticos” que deciden por las bases poniendo sus intereses particulares primero. Se recono-cen como sujetas y sujetos transformadores en constante crecimiento. En este sentido han dado grandes pasos, al incorporar en la re-flexión y a su práctica cotidiana la crítica a la opresión patriarcal y al machismo, tan arraiga-dos en nuestra sociedad y también en los espa-cios organizativos de la izquierda.

Ante la nula voluntad política del Estado, co-rresponde al Movimiento Popular tomar la ini-ciativa respecto a este sensible tema. Por esta razón, en Santiago, las y los compañeros de la Coordinadora Nacional de ex Presas y Presos Políticos del MIR se encuentran en una cons-tante articulación con espacios de carácter te-rritorial (por ejemplo en La Pintana, La Granja, San Ramón, Lo Hermida, Conchalí, Puente Alto, La Florida, etc.), con intelectuales comprome-tidos, y con quienes estén dispuestos a luchar codo a codo con ellos, para poner fin a décadas de silencio e impunidad.

Solidaridad Movimiento Popular | Memoria Histórica / 11Septiembre - Octubre 2015

“LA REPARACIÓN INTEGRAL IMPLICA NECESARIAMENTE RECUPERAR LOS DERECHOS SOCIALES DESMANTELADOS POR LA DICTADURA, CAMBIAR LA CONSTITUCIÓN PINOCHETISTA, Y POR SOBRE TODO ROMPER CON LA IMPUNIDAD”

DE LAS Y LOS EX PRESOS POLÍTICOS“Nunca ha existido voluntad política del Estado para llevar adelante una reparación integral, sino que por

el contrario, se protege la identidad de los torturadores y se fomenta la impunidad”, afirma Mercedes Maldonado Herrera, una de las voceras de la Coordinadora Nacional de ex Presas y Presos Políticos del MIR.

LA LARGA LUCHA

Manifestación en apoyo a huelga de hambre de ex presas y presos políticos.

POR NAHUEL VALENZUELA

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Solidaridad12 / Feminismo Septiembre - Octubre 2015

Uno de los temas más estratégicos para las feministas de diferentes regiones, es el concerniente a la es-

fera de la sexualidad y la reproducción, puesto que el patriarcado y la heteronor-matividad generan desigualdades y discri-minación que se asientan principalmente en el control del cuerpo. La hegemonía sobre la sexualidad y la reproducción es defendida con uñas y dientes por la de-recha y los sectores más conservadores. Recientemente hemos visto como han desplegado hasta sus últimos esfuerzos por mantener el status quo, negándose a discutir sobre materias de carácter vital como la entrega de condones femeninos, la ley de identidad de género o la despe-nalización del aborto en 3 causales.

Los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos (DSRNR) protegen la libre expresión de la sexualidad, la iden-tidad de género y la orientación sexual. El derecho a la no discriminación es la base del derecho a la sexualidad, encon-trándose estrechamente relacionado con el ejercicio y la protección de otros dere-chos humanos fundamentales. De la mis-ma manera los DSRNR buscan resguardar la libertad y autonomía de todas las per-sonas para decidir si tener hijos/as o no, cuántos, en qué momento y con quién, además de preservar el acceso, la infor-mación, educación y la atención a servi-cios de anticoncepción y prevención de infecciones de transmisión sexual. Asi-mismo, deben amparar a todas las perso-nas contra toda forma de discriminación, coacción y violencia, incluida violación y otras formas de violencia sexual, tales como, mutilación genital femenina, em-barazo forzado, aborto forzado, esterili-zación forzada y matrimonio forzado.

El término de derechos reproductivos fue introducido por la feminista nortea-mericana Marge Berer, hacia fines de los

años 1970 en EE.UU., en plena lucha con-tra la esterilización forzada y a favor del aborto, pero no fue sino hasta mediados de los ‘80 que el concepto experimentó un primer momento de legitimidad so-cial y política. No obstante, los esfuer-zos de conceptualización de los DSRNR están muy lejos de haberse completado. Cada día somos más conscientes de lo dinámica y compleja que es nuestra se-xualidad y los desafíos que instalan en las agendas y políticas públicas. Como señala Boaventura de Souza Santos el pa-triarcado es una presencia nunca mencio-nada en el contrato social moderno. La sexualidad es pensada y tratada desde la esfera de la naturaleza, de manera que todo lo que escapa de lo “natural” debe ser atacado, elimina-do, prescrito, etc.

Así, en la actual legislación del aborto en Chile tiene una orienta-ción tremendamente conservadora, pues mientras en el 98%de los países del mundo está permitido en casos de riesgo de muerte de la madre, en Chile está prohibido bajo cualquier circunstancia, sobreponiéndose la moral conservadora por sobre la sa-lud de las mujeres, convirtiendo un asunto de sanidad pública en una cuestión religiosa. Se ejerce un con-trol político del cuerpo de las muje-res, anulando su soberanía y conde-nándolas a procedimientos inseguros y clandestinos.

El aborto clandestino es un problema de salud pública y de injusticia social que sólo podrá ser superado con una política de prevención y atención adecuada a la realidad. El prohibicionismo no sólo ha demostrado ser absolutamente ineficaz en desestimular y reducir la práctica, sino que representa un acto de discrimina-ción hacia las mujeres que perjudica –de

forma especial- a las mujeres de la clase trabajadora.

La criminalización del aborto no tiene como objetivo su prescripción, no busca arrastrar efectivamente a las mujeres que ponen fin a sus embarazos. La ley vigente busca negar el derecho a la decisión libre y libre de coerción. En lo que concierne a la situación del embarazo indeseado y la decisión sobre el aborto, las mujeres no son reconocidas como sujetas plenas, son violentadas y torturadas por el Estado: la prohibición total del aborto es violencia institucional contra las mujeres.

Muchos alegan que el aborto podría ser evitado con una política de prevención, con mayores recursos dirigidos a anti-concepción y educación sexual. Esto no es verdad, las razones por las que las mu-jeres abortan son múltiples y variadas, y son parte de su propio proyecto de vida. Sin embargo, compartimos la preocupa-ción por los deficientes recursos orien-

POR GEMA ORTEGA

UN TEMA URGENTE QUE NO PUEDE ESPERAR:

LOS DERECHOS SEXUALES, REPRODUCTIVOS Y NO REPRODUCTIVOS

“LOS DERECHOS SEXUALES, REPRODUCTIVOS Y NO REPRODUCTIVOS (DSRNR) PROTEGEN LA LIBRE EXPRESIÓN DE LA SEXUALIDAD, LA IDEN-TIDAD DE GÉNERO Y LA ORIENTACIÓN SEXUAL. EL DERECHO A LA NO DISCRIMINACIÓN ES LA BASE DEL DERECHO A LA SEXUALIDAD, ENCON-TRÁNDOSE ESTRECHAMENTE RELACIONADO CON EL EJERCICIO Y LA PROTECCIÓN DE OTROS

DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES”

Ilustración ORLEANS

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Solidaridad Feminismo / 13Septiembre - Octubre 2015

tados a la educación sexual, que recordemos es un fantasma más del sistema educacional chileno. Los planes y programas del MINE-DUC consideran la formación en sexualidad, afectividad y género como un eje transversal, responsa-bilizando a cada docente de ocu-parse de los contenidos, valores y habilidades sin formación en el área, y en tensión permanente con las pruebas estandarizadas. Para mitigar esta situación el ministerio ofrece 7 programas complemen-tarios, con distintas orientaciones ideológicas de carácter voluntario, y con distintos objetivos.

La educación sexual no debe es-tar centrada sólo en aspectos bio-lógicos y morales, sino que debe ser comprendida como un aspecto fundamental de la dignidad huma-na. Entender la complejidad de la sexualidad humana nos evitaría la ignominia realizada por la Senado-ra Jacqueline Van Rysselberghe, al plantear que el proyecto de Ley de Identidad de Género podría ser utilizado como un “camino corto” al matrimonio igualitario. Así la senadora no sólo confunde identi-dad de género con orientación se-xual, sino que discrimina, excluye y agrede a las personas trans. La ley de identidad de género no busca otorgar privilegios a las personas trans (transgénero y transexuales) sino que tiene como objetivo re-conocer y proteger el derecho a la identidad de género. Uno de los objetivos centrales del Proyecto de Ley Sobre Identidad de Géne-ro es facilitar el proceso a través del cual las personas trans pueden cambiar su sexo y su nombre.

Entre las aspiraciones que tiene el proyecto de ley es desjudiciali-zar el proceso de cambio de nom-bre/sexo. La OTD (Organización Trans Diversidades) busca que ese procedimiento se transforme en un mero trámite administrativo y no una decisión que recaiga en un juez. El derecho a cambiar el pro-pio nombre y sexo debe ser autó-nomo, tal como lo es la identidad. De la misma manera, se quiere evitar que el cambio de nombre sea publicado en el Diario Oficial, resguardando la confidencialidad de las personas. La OTD también propone que la eventual ley inclu-ya a personas trans inmigrantes en Chile, para quienes es actualmen-te imposible cambiarse de nombre o sexo en nuestro país. Finalmen-te, la OTD busca que la legislación permita a las y los menores de 18 años el cambio de nombre y sexo. La discriminación comienza cuan-do un niño o una niña se define como trans.

La defensa y promoción de los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos es una respon-sabilidad de todas y todos, pero es el Estado quien debe responder por su cumplimiento, garantizan-do desde la laicidad el respeto a la diversidad de creencias y la promoción de una convivencia democrática que no permita la imposición ni el avasallamiento de hegemonías, de ningún tipo.

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Solidaridad14 / Opinión Septiembre - Octubre 2015

Recientemente han aparecido en todos los medios de comunicación el impacto de la “crisis” sobre el crecimiento eco-

nómico, el equilibrio de las finanzas públicas por menor recaudación de lo proyectado, la supuesta falta de expectativas de los empre-sarios por los procesos de reforma, etc. De hecho, el argumento principal esgrimido por la Nueva Mayoría al anunciar que no llevaría adelante las reformas planteadas en su pro-grama fue el contexto de “desaceleración económica”. Ahora, todos sabemos que los empresarios siempre alegan eso ¿Existe una desaceleración? ¿Estamos frente a una crisis? ¿Es verdad que no hay plata?

Efectivamente, se ha acabado la parte as-cendente del ciclo económico que comenzó en el año 2003. En un país cuya forma de cre-cimiento es la exportación de bienes prima-rios, ese ciclo está determinado por los pre-cios internacionales de las materias primas. Y por lo mismo, la actual crisis no es sino la parte descendente del ciclo: las múltiples consecuencias de la caída de las materias pri-mas, y particularmente, de la caída del precio del cobre.

El que sea una consecuencia del modelo de crecimiento económico no significa que no deje de tener efectos para los trabajado-res: caída del crecimiento, desplome de la in-versión, salida de capitales. ¿Cuán profunda será la caída? Nadie lo sabe exactamente, de-pende del comportamiento del precio de las materias primas. El llamado “superciclo de las materias primas” fue un proceso que comen-zó en el año 2003 y que sacó el precio de las materias primas de sus tendencias históricas.

Las causas de ello son controvertidas, pero principalmente, se ha vinculado a dos cosas. Algunos le dan mayor importancia en el au-mento de precios, al aumento de demanda internacional debido a la migración campo-ciudad en China. Quienes defienden esta postura sostienen que el proceso tiene sóli-das raíces, será difícilmente modificable, por lo que será sustentable en el tiempo. Otros economistas han sostenido que existe una burbuja especulativa alrededor de dichos bie-

nes primarios, sumado al uso como depósito para conseguir crédito en el sistema financie-ro chino. Lo cierto es que los precios están cayendo, nadie sabe a ciencia cierta cuanto caerán ni por cuanto tiempo. Y eso efectiva-mente afecta los niveles de crecimiento de la economía. Y al hacerlo, hay efecto sobre el consumo doméstico, sobre la construcción, el comercio, etc. Habrán menos trabajos.

Entonces uno podría decir que si todo se debe a variaciones internacionales no es cul-

pa de nadie, nada se podía hacer. Y es verdad que no se controla el ciclo internacional y con ello de los precios de las materias primas. Pero cuánto este ciclo afecta a nuestra eco-nomía depende de su grado de apertura, de la concentración exportadora, de la dependen-cia fiscal sobre dichos ingresos, de la situa-ción previa a la caída de la balanza comercial y de pagos. Y en todo ello, Chile está muy expuesto. No se puede escapar a los costos de un modelo de crecimiento económico de exportación primaria. Y el rasgo más caracte-rístico, por el cuál fue cuestionado profunda-mente en América Latina durante buena par-te del XX, es la exposición frente a las crisis económicas.

¿Entonces, es cierto que no hay, o que no habrá plata, y que por lo tanto lo sensato se-ría controlar las demandas sociales? Eso no es cierto. Plata hay, la pregunta acá es quién se la lleva a casa, quién la acumula, en qué la gas-ta. Chile es un país extremadamente injusto, en que un grupo muy reducido de familias, una facción de la burguesía, se lleva una parte enorme de la torta. Si uno observa con cuan-to se queda el 10%, el 5% o el 1% más rico de la población, no hay datos de que en otros países ellos concentren una parte tan grande de los ingresos. Y esa desigualdad se mantu-vo y creció durante la parte buena del ciclo ¿Porqué habríamos de ser prudentes ahora? Cuando la parte mala del ciclo a nosotros nos afecta como lo hace, no llegando a fin de mes, y a ellos los afecta como lo hace: entre los más obscenamente ricos, en un cambio porcentual en sumas monstruosas que ten-drían que tener decenas de vida para gastar,

IMPACTO DEL CICLO ECONÓMICO:

¿ESTAMOS FRENTE A UNA CRISIS? POR V. N.

“ENTONCES EL TEMA NO ES QUE NO HAYA PLATA. EL TEMA ES CÓMO ESTÁ REPARTIDA LA PLATA. Y EN QUÉ LA USAN LOS QUE SE QUEDAN CON LA

MAYOR PARTE DE ELLA”

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SolidaridadSeptiembre - Octurbre 2015 Opinión / 15

en el resto del 5% más rico, restringiendo el consumo de bienes de lujo inaccesibles aún en los buenos días para la enorme mayoría de las y los trabajadores.

Otros argumentos que se escuchan es que hay que ser prudentes porque si no los em-presarios se van a espantar más, con lo cuál invertirán menos, con lo que habrá más des-empleo, y los sueldos bajarán. Es una amena-za; “ustedes no saben lo que hacen, quieren mejoras ahora en tiempos malos, si lo logra-ran, incautos, terminaría siendo peor para ustedes mismos.” Está claro que la inversión se reducirá con el ciclo. Menos claro es el efecto de las demandas sobre eso. El tema es que incluso los que se quedan con una parte obscenamente grande de la riqueza, invier-ten extremadamente poco. Consumen una parte en gastos de lujo, y el resto se utilizan en adquisiciones de otras empresas, concen-tración, no teniendo un impacto tan grande sobre la inversión.

Entonces el tema no es que no haya plata. El tema es cómo está repartida la plata. Y en qué la usan los que se quedan con la mayor parte de ella.

El fisco (o sea, las arcas del Estado) pasará por un período de menores ingresos por la caída en las entradas por CODELCO (ya que los ingresos por impuestos a la minería pri-vada son tan bajos, que su variación tiene un menor efecto). Las entradas por IVA (que es la forma principal de recaudación) también están cayendo por la reducción de la activi-dad económica (se venden y compran menos cosas, por lo que se paga menos IVA). Eso ten-drá impactos, sin duda. Impactos que en una

economía tan pequeña no pueden ser conte-nidos por los ahorros en el exterior (fondos soberanos). Eso se podría solucionar, no cabe duda. Aumentando los impuestos a los más ricos, o incluso sólo sobre los obscenamente ricos. Aumentando los impuestos sobre la ex-tracción de cobre (Chile tiene el nivel fiscal

de presión sobre las rentas de los recursos naturales más bajo de los países de América Latina que exportan metales o energía). Ni que decir de nacionalizarlo. Pero nada de eso ocurrirá. Eso exigiría una voluntad que no existe en las fuerzas del parlamento, ni tam-poco existirá en lo inmediato. Dicho de otra

forma: el nivel de presión fiscal (con cuanto se queda el Estado de los ingresos) es muy bajo con respecto a países de similar ingresos de otras partes del mundo, o de los países ri-cos cuando tenían un ingreso similar al que tenemos ahora. Si eso no aumentó durante el período de bonanza, menos lo hará en este contexto, vista la estructura de fuerzas polí-ticas actuales. En este contexto, la actuación del Estado puede agravar el asunto (si recor-ta el gasto social y las inversiones públicas, o sea, si tiene un comportamiento pro cíclico). Pero no es sensato esperar una mejora en las condiciones de vida de las y los trabajadores por la vía de una actuación fuerte del Estado en los próximos años de vacas flacas.

Desde donde puede venir un elemento interesante, que podría tener consecuencias es agudizar las demandas en las negociacio-nes entre las y los trabajadores con sus em-pleadores, tanto a nivel de empresa como en articulaciones de facto que permitan ne-gociaciones por rama o por sectores. Esa es la dimensión en la cual hoy las y los trabaja-dores pueden incidir en su futuro próximo. No sabemos cuánto más caiga el precio del cobre, ni cuánto dure la contracción del ciclo. Pero sí sabemos que el que eso no se refleje en peores condiciones para las y los trabaja-dores, depende de nosotros y nosotras. No vendrá mágicamente de la economía inter-nacional, no vendrá del patrón de inversión de la burguesía local, no vendrá tampoco de la expansión seria del gasto público que ni siquiera se atrevieron a hacer cuando hubo recursos por montones.

“NO SE PUEDE ESCAPAR A LOS COSTOS DE UN MODELO DE CRECIMIENTO ECONÓMICO DE EXPORTACIÓN PRIMARIA. Y EL RASGO MÁS CARACTERÍSTICO, POR EL CUÁL FUE CUESTIONADO PROFUNDAMENTE EN AMÉRICA LATINA DURANTE BUENA PARTE DEL XX, ES LA EXPOSICIÓN FRENTE A LAS

CRISIS ECONÓMICAS.”

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