Sistematización de la experiencia Programa - … · Las madres sustitutas tienen escolaridad...

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Sistematización de la experiencia Programa

“Encuentros Milagrosos – Lazos de Familia”1

1 Sistematización realizada en el marco del proyecto “Monitoreo y evaluación del Programa Encuentros Milagrosos – Lazos de familia”, desarrollado por el Centro de Proyectos para el Desarrollo (Cendex) de la Pontificia Universidad Javeriana para la Fundación Kidsave.

Fundación Kidsave, Colombia

Martha Eugenia Segura, Directora Ejecutiva

Aleyda Gantiva, Coordinadora del Programa

Patricia Sierra, Psicóloga

Banco Interamericano de Desarrollo (BID)

María Loreto Biehl, Especialista Social

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF)

María Elvira Forero, Directora

Martha Liliana Huertas, Directora Técnica

Ilvia Ruth Cárdenas, Coordinadora de Adopciones

Claudia Marcela Contreras, Directora Regional Bogotá

Pontificia Universidad Javeriana

Joaquín Sánchez García S.J., Rector

Vicente Durán Casas, S.J. Vicerrector Académico

Fernando Ruiz Gómez, Director Centro de Proyectos para el Desarrollo (Cendex)

Julia Isabel Eslava Rincón, Directora Grupo de Políticas y Gestión para el Desarrollo (Cendex)

Equipo de monitoreo, evaluación y sistematización

Julia Isabel Eslava Rincón, Coordinadora

Laura Rocío Prada Lara

Sandra Patricia Varela Londoño

Marino Mauricio Mejía Rocha

Carlos Rivera Carrillo

Autores

Julia Isabel Eslava Rincón, Cendex

Laura Rocío Prada Lara, Cendex

Carlos Rivera Carrillo, Cendex

Martha Eugenia Segura, Kidsave

Aleyda Gantiva, Kidsave

Diseño y diagramación

aZoma Criterio Editorial Ltda.

ISBN: 978-958-98124-9-5

©Kidsave International-BID

Mayo de 2009

www.kidsave.org.co

Contenido

5Introducción

13La situacion inicial y su contexto

23Desarrollo de la intervención y sus resultados

37Contribuciones del programa y factores facilitadores

43Factores limitantes en el desarrollo del programa

47Lecciones aprendidas

En Colombia hay alrededor de 13 mil niños(as) mayores de 8 años en situación de adoptabilidad. Estos niños(as) en gran medida vienen de población desplazada por el conflicto, de hogares que presentan violencia familiar, abuso sexual, negligencia, abandono y explotación laboral; de padres trabajadores sexuales, consumidores o vendedores de sustancias psicoactivas o padres que están en la cárcel por largos períodos.

En Bogotá y Cundinamarca viven 9,3 millones de per-sonas, 2,1 millones corresponde a población infantil. De este grupo poblacional 4.428 niños(as) entre los 8 y los 16 años se encuentran bajo la protección del Estado a través del ICBF. En situación de adoptabilidad hay 2.318, 1.137 niñas y 1.181 niños. De estos niños(as) 1.773 están ubicados en instituciones de protección2 y 542 en hogares sustitutos3. El programa “Encuentros Milagrosos - Lazos de Familia” surge como una respuesta de la organización Kidsave a la situación de niños, niñas y jóvenes institucionaliza-dos y declarados en adoptabilidad con escasas oportu-nidades de encontrar una familia y establecer vínculos permanentes y con limitadas competencias para vivir una vida adulta independiente y autónoma.

El programa se desarrolló durante 27 meses, desde mediados de 2006 hasta finales de 2008, en alianza con el ICBF, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Acción Social de la Presidencia de la República.

Su metodología recogió las diferentes experiencias de Kidsave en Rusia y Estados Unidos de programas de in-clusión familiar cuyo objetivo es establecer vínculos sos-tenibles con adultos estables, que le permitan al niño, niña, joven interactuar en un medio familiar y social, desarrollando competencias para la vida y facilitando su inclusión social en un entorno de seguridad afectiva.

Para su implementación, el programa trabajó cuatro componentes cada uno de los cuales tenía propósitos y acciones orientados a agregar valor a los diferentes actores involucrados.

Un componente se refirió al fortalecimiento de la ca-pacidad técnica de las instituciones de protección y del ICBF, para lo cual se diseñaron manuales, talleres y conferencias. Otro componente se refirió a la capaci-tación y entrenamiento de los niños, niñas y adoles-centes (NNA) y de las familias registradas para mejorar las oportunidades y competencias para la interacción y construcción de vínculos.

Un tercer componente trabajó el mercadeo social cuya meta era influir en el cambio de imaginario de las familias, líderes de opinión y decisores de política sobre los NNA sin familia y para motivar a las familias a formar parte del programa. Un cuarto componente estuvo dirigido a la evaluación y el monitoreo del programa en sus distintas fases, estrategias y metas logradas (cuadro 1).

2 Una institución de protección es una organización sin ánimo de lucro que vela por el bienestar de niños (as) en abandono, mediante un contrato con el ICBF.

3 Una familia que recibe un pago mensual por cada niño atendido hasta un máximo de tres. Las madres sustitutas tienen escolaridad secundaria, reciben una capacitación básica para atender a los niños (as). En la actualidad, el ICBF ha emprendido acciones de mejora de las condiciones laborales, cualificación y profesionalización.

Introducción

SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA PROGRAMA “ENCUENTROS MILAGROSOS – LAZOS DE FAMILIA”

De otra parte, el programa plantea una intervención por procesos o etapas, en la que se establece el cum-plimiento de metas específicas según las fases de intervención y por actor (cuadro 2).

Teniendo en cuenta la finalidad del programa, el pro-ceso de intervención y sus resultados, se define el eje de sistematización alrededor del establecimiento del vínculo entre NNA con las familias o personas vincu-ladas al programa.

La decisión de focalizar la sistematización hacia estos aspectos deriva de la importancia de identificar los logros así como los factores que permitieron llegar a ellos, las limitantes y los riesgos que el programa puede enfrentar en futuros procesos de expansión. Por otro lado, reconocer la incidencia que ha tenido este proceso en la transformación y el fortalecimiento de las condiciones personales y sociales de los NNA vinculados al programa.

A partir de la intervención del programa y de sus pro-cesos de implementación, se identifican como actores claves: a los NNA beneficiarios; a las familias y a las personas participantes como promotores, acogedores y mentores; a los funcionarios de las instituciones de protección que tienen a su cargo a los NNA, y final-mente, a los funcionarios del ICBF. La participación de estos actores fue activa durante toda la ejecución del programa, en la medida que se vieron involucrados como beneficiarios en los procesos de formación para fortalecimiento de competencias, en los encuentros y eventos para el establecimiento de vínculos, y en las actividades de monitoreo, seguimiento y evaluación del programa. Estos actores fueron encontrados en la identificación progresiva de fortalezas y debilidades así como en propuestas que apuntaran al mejoramiento de la intervención.

Se diseñó un protocolo metodológico en el que se es-tablecieron diferentes categorías de análisis, hipótesis e indicadores, y técnicas de recolección de información; estos aspectos fueron concertados y validados tanto por las directivas y funcionarios de las instituciones de protección como por funcionarias del ICBF.

De igual manera, se adelantaron procesos de recolec-ción de información primaria y secundaria, mediante la aplicación de diferentes técnicas e instrumentos a lo largo de la ejecución del programa durante dos años. Inicialmente, con el levantamiento de una línea de base para conocer las condiciones iniciales antes de la inter-vención, en la que se involucraron todos los actores. Luego, seguimientos semestrales o anuales para los diferentes actores y paralelamente a estos procesos, monitoreos periódicos dirigidos a todos los actores.

Así, para los NNA del programa se realizó la revisión del formulario de registro diligenciado por el equipo psicosocial de la institución de protección que daba cuenta del ingreso al sistema, de sus condiciones psicoafectivas, sociales, de desarrollo físico y psico-motor, de escolarización, entre otros. Esto permitió tener un panorama general de caracterización de los NNA, beneficiarios. Además se realizaron talleres con la aplicación de actividades lúdicas que a través del dibujo, del juego y de la palabra permitieron en el curso de implementación conocer el proceso vivido por los NNA, así como identificar expectativas frente al pro-grama, aprendizajes adquiridos, vivencias y cambios en sus condiciones de socialización, desarrollo psicosocial, entre otros. Estas actividades se desarrollaron en tres momentos: al inicio del programa, a los seis meses de vinculación y al finalizar la ejecución. Durante los mo-nitoreos trimestrales se realizaba visita a la institución y se diligenciaba el formulario de seguimiento en el que cada niño o niña era entrevistado respecto a ciertos aspectos asociados con el establecimiento del vínculo y su participación en las actividades del programa.

Con las familias y personas participantes como pro-motoras, acogedoras o mentoras se contó con la ficha de registro que permitía conocer las características sociodemográficas, sus expectativas e interés de par-ticipación. También se realizaron grupos focales en tres momentos: al inicio de su vinculación al programa, al año y al culminar los dos años de ejecución. También se recabó información de seguimiento permanente reali-zado por una funcionaria de Kidsave a las familias, así como de los registros diligenciados directamente por las familias después de las salidas con los niños y niñas.

Con los funcionarios de las instituciones de protección se realizaron grupos focales al inicio y finalización del programa. Durante la ejecución, como herramienta de monitoreo, se realizaban entrevistas directas con los miembros del equipo psicosocial para conocer desde su perspectiva la evolución de los NNA beneficiarios, la evolución del vínculo con familias o personas aco-gedoras y mentoras. En todos los casos se buscaba identificar logros, limitaciones y potencialidades, así como propuestas de mejoramiento para la imple-mentación.

La recolección de información, procesamiento y aná-lisis estuvieron a cargo de un grupo de profesionales del Centro de Proyectos para el Desarrollo (Cendex) de la Pontificia Universidad Javeriana (psicóloga, antro-pólogo, pedagoga, ingenieros). También participaron en la recolección de información los funcionarios del equipo psicosocial de las instituciones (psicólogos y trabajadores sociales) así como del equipo de Kidsave (psicóloga y trabajadora social) y las familias con vín-culo de mentores o acogedores.

Como complemento, se diseñaron diferentes ins-trumentos para recabar la información: formularios estandarizados de registro, guías de entrevistas, guías de grupos focales, guías de talleres. Estos se elabora-ron teniendo en cuenta, en algunos casos, diferentes instrumentos ya utilizados en otros países por Kidsave y por el ICBF en las instituciones de protección y adap-tados a las necesidades específicas del programa. Se diseñó un software para el registro de información a partir de los formularios y variables utilizadas; se elabo-raron matrices cruzadas para la consolidación de los datos; se adelantaron procesos de codificación de datos, y finalmente, se realizó el respectivo análisis.

El proceso de análisis se desarrolló sobre la base de la estructura conceptual previamente construida a partir de la definición de hipótesis, categorías temáticas, variables e indicadores asociadas a la intervención y a las características de la población, así como la revisión conceptual y teórica respecto al uso de técnicas espe-cíficas para recabar información y sus mecanismos de interpretación y análisis.

Para la codificación, en algunos casos se establecieron escalas de valoración de cero a cinco según grado de relevancia y en otros se asignaron códigos para diferenciar los tipos de respuesta sin asignar valores nu-méricos. Esto permitió realizar una transferencia de la descripción y análisis cualitativo a un código para facili-tar, cuando era pertinente, la triangulación de los resul-tados, a partir de cada técnica de recolección, así como el análisis de conjunto de los resultados del grupo.

Así, se obtuvieron resultados objetivos desde las dis-tintas categorías analíticas y momentos de desarrollo e intervención de los participantes. Este proceso dio como resultado una visión más integradora de los aspectos a analizar, ya que permitió la realización de cruces de variables.

En el caso específico de la información recabada para NNA beneficiarios del programa, el marco conceptual se complementó a partir de una revisión teórica acerca de la lectura de la imagen (la imagen del dibujo en niños con edades comprendidas entre los 4 y 15 años de edad). Se realizó una descripción de los productos elaborados por cada uno de los niños y las niñas para cada actividad. Posteriormente se realizaron inferencias tomando como punto de partida la actividad completa de manera individual para cada niño y niña; de esta manera, se interpretaron: los datos en relación con la estructura conceptual y el desempeño, el grado de participación, los niveles de resistencia, entre otros factores.

Durante la ejecución del programa (dos años), los hallazgos del análisis de implementación, monitoreo y evaluación fueron socializados con todos los actores intervenidos así como las entidades ejecutoras a cargo de los procesos con las que Kidsave estableció alianzas.

La experiencia desarrollada por el programa “Encuen-tros Milagrosos - Lazos de Familia”, proceso piloto para el país, muestra cómo es posible realizar intervenciones para promover la vinculación de NNA de difícil adop-tabilidad con familias o personas que ejercían como mentoras o acogedoras para favorecer procesos de socialización y de inclusión.

SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA PROGRAMA “ENCUENTROS MILAGROSOS – LAZOS DE FAMILIA”

A pesar de que este programa partió de la experiencia realizada en otros países (Rusia y Estados Unidos), fue un espacio de construcción colectiva de metodología y estrategias propicias para el contexto de la ciudad de Bogotá. La experiencia permite también entrever algunas rupturas con paradigmas instaurados frente a los NNA en abandono que se encuentran instituciona-lizados, pero también evidencia el esfuerzo que pre-supone generar movilización social y responsabilidad ciudadana frente al destino de los NNA.

Eje de sistematización: ¿el proceso de vinculación de familias, niños y niñas fue consistente con la estrategia formulada y permitió la generación de vínculos? ¿Cuáles son los riesgos y potencialidades de este proceso para facilitar la inclusión de los NNA en un entorno de segu-ridad afectiva y transición hacia una vida independiente y exitosa?

ProPósitos y acciones esPecíficas de intervención Por actorcuadro 1

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niños y niñas (nna)familias ó personas acogedoras

ó mentorasequipos de protección

Propósitos y resultados esperados Propósitos y resultados esperados Propósitos y resultados esperados

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•• Adaptación, producción y valida-ción del paquete pedagógico de entrenamiento a facilitadores, para la atención a NNA con características especiales y en condición de adop-tabilidad4.

•• Formación a facilitadores (equipos psicosociales y servidores públicos) sobre el paquete pedagógico.

•• Conformación del comité técnico y del comité operativo en el ICBF que se constituye en una instan-cia para seguimiento, asesoría y soporte estratégico en la toma de decisiones frente al proyecto; análisis, seguimiento y apoyo a los casos de NNA y familias vinculadas.

•• Agregar valor a las experiencias exis-tentes a través de los procesos que implementa el programa lazos de familia, las herramientas diseñadas y probadas y los aprendizajes en su implementación.

•• Participar activamente en el proceso de seguimiento y evaluación del programa para discutir y reflexionar sobre el proceso, realizar aportes a su ejecución y tener aprendizajes compartidos de las diferentes expe-riencias.

4 El paquete pedagógico está compuesto por: Manual Operativo, Manual de Mercadeo Social, Manual de Competencias para la Vida para NNA y Guía del Facilitador, Manual del Buen Mentor, Manual de Competencias Afectivas, Manual para Acompañamiento a las Familias, Manual de Competencias Socio-ocupacionales y Manual de Competencias Conversacionales.

com

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niños y niñas (nna)familias ó personas acogedoras

ó mentorasequipos de protección

Propósitos y resultados esperados Propósitos y resultados esperados Propósitos y resultados esperados

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•• Conocer y vivenciar el ambiente de vida familiar y en comunidad.

•• Vincularse y permanecer en el pro-grama por lo menos un año.

•• Participar en talleres de formación por competencias para la construc-ción de proyecto de vida.

•• Participar en eventos de interacción con familias o personas de la comu-nidad interesadas en ser acogedoras o mentoras.

•• Asistir a eventos culturales y recrea-tivos para la promoción de compe-tencias sociales.

•• Participar en las actividades pro-puestas por las familias acogedoras o mentores.

•• Promover su vinculación en este rol y ser donantes de tiempo para invitar a los NNA a pasar periodos de tiempo con ellos y ofrecerles un entorno de vida en familia.

•• Autorizar la realización de estudios psicosociales, visita domiciliaria, apli-cación de pruebas para determinar la viabilidad del ejercicio del rol como acogedor y posteriormente apoyar su proceso de fortalecimiento de vínculo.

•• Vincularse y permanecer en el pro-grama por lo menos seis meses.

•• Para familias acogedoras invitar a los NNA a pasar mínimo una noche y/o fin de semana al mes.

•• Para mentores efectuar visitas cortas de mínimo cuatro horas al mes en la institución o salidas cortas sin hos-pedaje.

•• Vincular a los NNA en su entorno familiar y círculo de amigos, facili-tando encuentros de ellos con otros adultos.

•• Acompañar el desarrollo de com-petencias para la construcción de proyecto de vida, especialmente en formación de hábitos, competencias intrapersonales, interpersonales, y exploración de talentos.

•• Participar en eventos de interacción con NNA y en la abogacía de NNA que requieren una familia.

•• Facilitar los encuentros entre NNA y familias o personas interesadas en ser acogedores o mentores. Coor-dinación de visitas y comunicación entre NNA y familias. Seguimiento y monitoreo a la interacción en medio familiar. Atención psicosocial en situaciones de crisis.

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Generar en los NNA el interés por conocer sus habilidades y llevarlas a la práctica en contextos cambiantes y exigentes. Valorar la importancia de definir metas personales a corto, mediano y largo plazo en concor-dancia con los sueños y el desarrollo de potencialidades. Definir mapas de ruta de programa de vida. Lo anterior basado en el enfoque de desarrollo por competencias

•• Orientar sobre el programa con el fin de facilitar la definición del rol a desempeñar.

•• Formarse en herramientas para el acogimiento familiar, contem-plando las siguientes temáticas: desarrollo de competencias afec-tivas, desarrollo de competencias para acompañar la construcción de proyecto de vida de NNA, marco legal de protección para NNA en condición de adoptabilidad y carac-terísticas de NNA institucionalizado.

•• Facilitar la promoción de vínculos afectivos entre NNA y familias o personas acogedoras y mentoras.

•• Participar en talleres de entre-namiento a familias o personas inte-resadas en ser acogedoras, mentoras y promotoras.

continuacióncuadro 1

SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA PROGRAMA “ENCUENTROS MILAGROSOS – LAZOS DE FAMILIA”

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continuacióncuadro 1co

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niños y niñas (nna)familias ó personas acogedoras

ó mentorasequipos de protección

Propósitos y resultados esperados Propósitos y resultados esperados Propósitos y resultados esperados

•• Promover relaciones permanentes entre NNA-familias acogedoras mediante la coordinación de salidas de fines de semana con el equipo psicosocial de la institución y equipo de Kidsave.

•• Informar sobre su experiencia de fines de semana y eventos de crisis.

•• Realizar seguimiento y orientación a cada relación entre NNA y familias acogedoras y mentoras. *Atender NNA y familias en situaciones de crisis.

•• Transferir las herramientas de com-petencias para la vida a los NNA de la institución.

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•• Desarrollar competencias conversa-cionales para promover el estableci-miento de vínculos y la búsqueda de oportunidades y redes.

•• Realizar promoción del programa, informar, sensibilizar, motivar y vincular nuevas redes de apoyo (familia extendida, amigos, grupos organizados, compañeros de traba-jo, empresas y otras instituciones u organismos de carácter social y de desarrollo).

•• Diseñar, elaborar y ejecutar un plan de mercadeo y movilización social para la captación de familias y per-sonas interesadas en ser acogedoras y mentoras de NNA.

•• Visibilizar la situación de NNA ma-yores de 8 años en condición de adoptabilidad que necesitan una familia.

•• Identificar, hacer seguimiento y orientar a redes de apoyo para los NNA.

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Identificación y valoración de logros y efectos en el programa.

Identificación y valoración de logros y efectos en el programa.

Identificación y valoración de logros y efectos en el programa.

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Proceso/etapaMetas esperadas

familias niños, niñas y adolescentes (nna) instituciones

Identificación 320 en dos (2) años 80 en dos (2) años Cuatro (4) durante dos años

Sensibilización 80 en dos (2) años Un (1) plan de mercadeo con cuatro aplicaciones

Información y conocimiento sobre el programa

320 familias informadas 80 en dos (2) años

Registro 180 familias registradas en dos (2) años

80 en dos (2) años

Selección y aprobación 180 familias seleccionadas y aprobadas en dos (2) años

80 niños seleccionados y aprobados en dos (2) años

Capacitación y entrenamiento

180 familias acogedoras, mentoras o promotoras en dos (2) años

80 NNA en dos (2) años Ocho (8) funcionarios de instituciones con competencias fortalecidas como facilitadores del proceso

Realización de encuentros entre niños, niñas, familias acogedoras y mentoras

Dos (2) salidas de fin de semana con familias acogedoras.Una visita al mes en institución

Dos (2) salidas de fin de semana con familias acogedoras.Una visita al mes en institución

Cuatro (4) instituciones fortalecidas para promover vínculos afectivos

Conexiones afectivas permanentes entre NNA con adultos

48 familias 48 NNA con conexiones afectivas y permanentes al finalizar los dos (2) años

Cuatro (4) instituciones fortalecidas para acompañar y monitorear los vínculos afectivos

Metas esPeradascuadro 2

Línea de base seguimiento 1 seguimiento2

Funcionarios Noviembre 2006 Noviembre 2008

Niños y niñas(Grupo 1) Noviembre 2006 Octubre 2007

Noviembre 2008(Grupo 2) Noviembre 2007 Junio 2008

Familias Abril 2007 Noviembre 2007 Noviembre 2008

cronograMa de recoPiLación de inforMacióncuadro 3

MonitoreoDiciembre 2006 a julio 2007

Agosto a noviembre de 2007

Diciembre 2007 a marzo 2008

Abril a julio 2008Agosto a octubre de 2008

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¿Quiénes eran los NNA beneficiarios del programa?

El programa inicia su ejecución con la vinculación para el primer año (2006) de 40 NNA de las cuatro institucio-nes de protección participantes en el programa y para el segundo año (2007), con 36 niños y niñas5.

Los beneficiarios fueron NNA provienentes de contex-tos familiares donde predomina la ausencia de afecto y de responsabilidad, no sólo de la familia nuclear sino también de la familia extendida. La declaratoria de adoptabilidad estuvo asociada principalmente al maltrato físico y al abandono de sus progenitores, acompañado en muchos casos del consumo de sustancias psicoactivas (SPA) y de negligencia en su cuidado. La mayoría de ellos son originarios de Bogotá (62 NNA), el resto provienen de familias que migraron de otros departamentos a la ciudad de Bogotá: Tolima (4), Antioquia (1), Santander (1), Norte de Santander (1), Magdalena (1) y Cesar (1). Cuatro de los NNA provienen de un municipio de Cundinamarca y se encuentran institucionalizados en una fundación radicada allí.

Los niños y niñas, en el momento de ser vinculados al programa, llevaban en promedio cuatro años en el sistema de protección y dos con declaratoria de adoptabilidad. La edad promedio de ingreso al sistema fue de 7 años y solo una pequeña parte (10%) ingresó

al sistema desde su nacimiento. En síntesis, la mayoría de los NNA beneficiarios llevaban cerca de una tercera parte de su vida bajo el sistema de protección6.

Para algunos de estos NNA no es comprensible por qué fueron separados de su familia biológica, mientras que en otros casos fueron los NNA quienes escaparon de ella por la vida de maltrato y sufrimiento a la que estaban sometidos.

A pesar del tiempo de institucionalización, durante el proceso de levantamiento de la línea de base7, se

5 En el proceso de recolección de información de línea de base participaron los 40 NNA del primer año y 38 del segundo año, quienes ya contaban con la aprobación del ICBF. La meta total prevista de vinculación fue de 80 NNA, pero en total se vincularon 78 que cumplían con los requisitos de participación.

6 Esta información fue recabada a partir del formulario del perfil deL NNA diligenciado por los funcionarios de las instituciones de protección en el momento de postulación de los menores como beneficiarios del programa.

7 En este proceso de recolección de información participaron 67 NNA, en una actividad denominada “el ciclo de vida”, por medio de la cual se buscaba identificar sus percepciones, sentimientos alrededor de la familia, los amigos, la niñez y sus proyectos de vida.

Jesús eduardo cuenta, como si fuera una aventura, que cuando era muy pequeño un buen día su hermano lo cargó por un rato, corrieron por la calle y luego le

dijo que se habían escapado. El creyó que se trataba de un juego como los que hacían en el barrio en el que vivían, pero cuando vio que llegó la noche y no volvieron a casa le dio mucho miedo, empezó a llorar de tristeza buscando a su mamá, porque la quería a pesar de que los maltrataba. Sin embargo los brazos de su hermano y sus palabras le permitieron entender que era mejor así.

(Historia de vida, Eduardo, 10 años. Catálogo Galería del Corazón, Kidsave-Banco de Crédito, octubre 2008)

La situacion inicial y su contexto

SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA PROGRAMA “ENCUENTROS MILAGROSOS – LAZOS DE FAMILIA”

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identificó que su imaginario de familia seguía siendo aquel ligado a su propia familia biológica, pues en la mayoría de los casos la representación incluía a sus pa-dres, se incluían ellos y sus hermanos (cuando existían), o bien de alguno de sus progenitores, evidenciando en

muchos casos que aún no habían elaborado la ruptura. En las representaciones también se observaron expre-siones de alegría, afecto y vínculo, o por el contrario, distanciamiento marcado entre los miembros que eran representados.

Incluye todo su núcleo familiar denotando unión.

Incluye todo su núcleo familiar separados en diferentes espacios.

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Fue significativo también encontrar representaciones carentes de cualquier tipo de relación o bien de no manifestación de un imaginario de familia, en las que predominaron objetos o símbolos que expresaban situaciones asociadas al afecto, al amor, pero muy distantes a ellos.

Por último, se encontraron representaciones en las que se evidenciaba elaboración de la ruptura con la familia biológica, en la medida que se hizo una representación de los miembros sin incluirse el niño o la niña, o bien porque se representaron ellos con sus hermanos o hermanas sin incluir a sus padres u otros miembros.

En general, el contenido de las respuestas gráficas correspondió a una elaboración fruto de tensiones, ansiedades y preocupaciones experimentadas por los niños y las niñas, que se hicieron presentes en el acto de dibujar su familia, así como las situaciones imaginarias soñadas y anheladas desde sus ideales. Se destacó este momento como uno de los más intensos por la expresión de detalles y la elaboración del cuadro familiar. Esta actividad permitió que NNA proyectaran al exterior las tendencias reprimidas y, de ese modo, se revelaran los verdaderos sentimientos que aún profe-saban hacia los suyos, así como, los niveles de apego o desprendimiento hacia su familia biológica.

Familia representada por objetos.

Otro aspecto asociado a los vínculos afectivos fue el relacionado con otros NNA a quienes consideraban como sus amigos. En general para los NNA del pro-grama, estos correspondían a sus pares con quienes compartían en las instituciones de protección de las que formaban parte y en pocos casos se hizo referencia a compañeros del colegio. Se evidenció que no había amistades de barrio ni de otros grupos sociales esta-blecidos con anterioridad a su llegada a la institución. Para un grupo muy pequeño, sus amigos se circuns-cribieron exclusivamente a sus hermanos o hermanas.

Al iniciar la participación de todos los NNA en el programa, se buscó identificar si habían tenido expe-riencias en cuanto al establecimiento de vínculos a través de acciones llevadas a cabo directamente por las instituciones de protección o desde el programa familias amigas impulsado por el ICBF. Así, 46 NNA que participaron en este proceso de recolección de infor-mación (69%) manifestaron que nunca habían tenido la posibilidad de participar en este tipo de interven-ciones o procesos, seis (9%) de ellos informaron que alguna vez tuvieron un “padrino” y quince (22%) NNA manifestaron que en ese momento tenían “padrino”. Para este último grupo, la tenencia de un “padrino” se constituyó en un hecho importante, independiente-mente de que la relación hubiese sido distante, pues

SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA PROGRAMA “ENCUENTROS MILAGROSOS – LAZOS DE FAMILIA”

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en algunos casos esta relación de padrinazgo se limitó a un apoyo económico o material. Muy pocos fueron los casos donde se manifestó la realización de salidas con ellos, de visitas o algún tipo de atención y cierta periodicidad en el contacto.

A pesar de estas vivencias o experiencias en la gene-ración de vínculos con personas diferentes a la insti-

Representa su familia pero se excluye él o ella.

tución, se verificó que para los NNA beneficiarios del programa, las personas más importantes e influyentes en sus vidas eran sus pares y los funcionarios de las instituciones de protección (gráfico 1).

Es significativo que cerca del 50% de los NNA no expresaron la importancia que alguna persona tenía en su vida, adultos o pares, lo que sugirió dificultades

Personas Más iMPortantes en La vida de Los nnagráfico 1

1�

“yo quisiera tener una nueva familia porque es una especie de amigo que puede ser igual que los padres”.

“Me gustaría compartir con otras nuevas personas y tener nuevas experiencias”.

“Yo sí quiero una familia para que me ayuden y yo también los puedo ayudar”.

“Sí, porque me cambiaría de ambiente y gozaría mi vida”.

“Me gustaría tener nuevos hermanos porque con ellos podría compartir muchísimas cosas, podría compartir mis pensamientos y también para jugar con ellos porque me divertiría”.

en cuanto a socialización y establecimiento de lazos afectivos dentro de las instituciones de protección, así como vacíos en cuanto a la existencia de un adulto referente que le acompañe y guíe. Esto podría estar también asociado al hecho de que algunos de ellos, han sido trasladados varias veces de institución, lo que los expone permanentemente a un proceso de restablecimiento de vínculos y les impide consolidar lazos afectivos.

En suma, los NNA después de su ingreso al sistema de protección circunscribieron sus ámbitos de relación a aquellas personas y espacios ligados a las instituciones, donde no siempre lograron consolidar relaciones de confianza y de verdadera interacción que favorecieran el establecimiento de lazos afectivos.

Conocimientos y expectativas de los niños y niñas frente al programa

Sus expectativas frente a los “beneficios” de su parti-cipación en el programa estaban fuertemente orien-tadas a establecer lazos con un adulto o una familia

que pudiera ser como un amigo o como sus padres, incluso; el hecho lo visualizaban como la posibilidad de tener “nuevos hermanos” con quienes jugar y com-partir fuera de la institución. La mayoría de los NNA (41) creía que estas familias o personas los tratarían bien y que les brindarían afecto y cariño, pero otro grupo importante (20 NNA) no informó sobre este aspecto pues existían dudas y temores frente a cómo se esta-blecería la relación con estas personas o en los casos en que la relación no llegara a darse.

Pensamiento de las familias sobre los niños en condición de adoptabilidad y sus expectativas frente al programa

En el año 2005, previo al inicio del programa en la ciudad, Kidsave contrató con el Centro Nacional de Consultaría un Estudio de actitudes de los colombianos hacia la adopción, mentoría y abandono de los NNA. Se realizaron ocho grupos focales con personas de di-ferentes estratos socioeconómico: dos con mujeres de estratos 3 y 4 con y sin hijos; dos con mujeres de estrato 4 y 5 con y sin hijos; dos con mujeres de estrato 5 y 6 con y sin hijos; dos con hombres de estrato 4 y 5 con hi-jos y uno con padrinos de instituciones de protección.

De acuerdo con las percepciones, de los participantes se registraron las siguientes conclusiones generales:

Los NNA en condición de abandono son el resulta-do de la violencia intrafamiliar o el desplazamiento por la actual situación del país, y en la mayoría de los casos se encuentran bajo la protección del ICBF.

Se cree que los NNA en abandono tienen resenti-miento, están a la defensiva, son inseguros y con dificultades en su comportamiento.

En relación a la mentoría, la población objeto de estudio manifestó una actitud positiva siempre y cuando reciban un acompañamiento y entrena-miento para desempeñar este rol.

La adopción no es un tema común en la pobla-ción colombiana; por tanto manifiesta dificultad respecto a la información sobre los requerimientos para hacer procesos de adopción.

SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA PROGRAMA “ENCUENTROS MILAGROSOS – LAZOS DE FAMILIA”

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La mayoría de las familias prefieren hacer adop-ciones de niños menores de 5 años dado los preconceptos que se tienen sobre niños mayores.

En el estudio de Línea de base (abril de 2007) para las familias que se interesaron en el programa y querían participar como acogedoras o mentoras se encontró una gran diversidad en cuanto a sus condiciones so-cioeconómicas y de composición en sus hogares.

Una tercera parte de estas familias habían tenido expe-riencias previas de cuidado de NNA no pertenecientes a la familia, debido a las posibilidades que habían tenido de apadrinarlos, ya fuese por su sentido de solidaridad o por el trabajo que realizaban con ellos. También se hizo referencia a experiencias previas de acercamiento a instituciones de protección que trabajan con niños en

condiciones de adoptabilidad para realizar actividades de voluntariado los fines de semana.

No obstante dichas experiencias, los participantes manifestaron que nunca se habían aproximado a un programa de esta naturaleza, donde lo que se plantea-ba era un rol distinto (como el papá, el de mentor) y una expectativa diferente: crear lazos afectivos, cuidado y vivencia con los niños y las niñas.

En el mismo estudio, algunas familias expresaron cier-tas preferencias relacionadas con las características de los niños y niñas:

En cuanto al género: existía preferencia cuando se tenía la perspectiva de la adopción.

En cuanto a la edad: existía, porque no debía haber una brecha generacional muy alta con los padres o los hijos que formaban parte del hogar acogedor o mentor.

En cuanto a los grupos de hermanos: por un lado se prefería que esta condición no existiera debido al dilema que se les presentaba al tener que “elegir a uno de ellos”, y por el otro, se prefería este perfil precisamente para evitar una futura separación y exposición a la ruptura.

Condiciones relacionales: se enfatizaba que debía existir empatía no solo con los padres sino princi-palmente con los hijos que tenía el hogar.

Quienes informaron no tener preferencias sobre ca-racterísticas particulares de los NNA, fueron familias que habían tenido hijos tanto hombres como muje-res, que sus hijos ya eran mayores e incluso algunos independientes.

Las motivaciones para participar en el programa fueron diversas. En algunos casos se experimentaba soledad y deseo de ejercer su paternidad o maternidad, ya fuese porque no habían tenido hijos o porque sus hijos crecieron e hicieron sus propias vidas. En otros, porque percibían la necesidad que tenían estos NNA de recibir afecto, se sentían en deuda social frente a una necesidad humana y, por tanto, buscaban alternativas para aportar, o bien porque sentían que era un “deber ser”. Estos elementos se combinaron con el interés que

características de las familias que se vincularon al programa en su fase inicial (17 familias)

Diferentes estratos socioeconómicos (2-6)

Composición de sus hogares:

40% son parejas sin hijos.

20% familias nucleares, entre tres y cuatro hijos con marcadas diferencias de edad.

40% otros (familia nuclear un solo hijo, madres solteras, separados sin hijos).

Edad

29% (40 a 50 años).

25 % (20 a 30 años).

20% (0 a 10 años).

El estado civil

Casados 58%.

Solteros 23%.

Nivel educativo:

40% profesional.

12% que culminó la secundaria completa.

8% nivel técnico y de secundaria incompleta.

1�

tenían de que sus hijos únicos crecieran acompañados por otros niños.

En general, consideraban que los beneficios eran mayores en cuanto a lo que podrían recibir como familias, que en cuanto a lo que podrían dar; ellos lo planteaban como “la compañía para sus propios hijos; ser receptores de amor y ternura, anhelo de expresar sentimientos de amor y ternura a otros”. Las familias tenían claro que el programa buscaba propiciar el establecimiento de lazos afectivos con

los NNA y darles la oportunidad de experimentar una vida en familia. Eran conscientes que su vinculación al programa era un proceso progresivo de adquisición de compromisos y mayor permanencia con los niños y las niñas, y que en algunos casos, aunque no era obliga-torio, podían llagar al proceso de adopción.

Establecían una diferenciación frente al compromiso que supone ejercer el rol de familia acogedora. Se planteó que quienes se constituían en familias acoge-doras tenían una intención más cercana a la adopción y tenían una responsabilidad de fondo y compromiso familiar casi permanente.

Destacaron como las principales fortalezas para asumir su rol, el ser “familias en proceso de construcción”, particularmente por el hecho de tener hijos pequeños o no tenerlos en el momento en que se vincularon. Se consideró que esta era una ventaja en la medida que sería más fácil la incorporación del niño o la niña y la construcción de lazos afectivos con ellos, dentro del proceso mismo que experimentaba la familia, con las implicaciones y dificultades que esto suponía, pero que no expondría a los NNA a una situación de “insertarse” en un contexto ya construido. También como fortale-zas se identificaron: el tener disponibilidad de tiempo, la voluntad, la capacidad y el interés por brindar amor y afecto a los NNA.

En cuanto a las debilidades, identificaron en primer lugar la falta de correspondencia entre las expectati-

“una de las cosas que más me llamó la atención, es que los niños de una u otra manera sean adoptados o no, tengan la vivencia en una familia porque no existe para ellos o existió en algún momento pero ya paso…”.

“Hay como tres momentos, hay uno que es como mentores que es pasar un día con los niños o apoyarlos durante ese día y los niños creo que pueden salir de la institución pero no se quedan en la casa de ellos y esta es una actividad que requiere compromiso de un día, hay otra que es fines de semana y vacaciones y es que uno puede estar con los niños ese fin de semana y durante las vacaciones de mitad y fin de año, y un tercer momento que es de cómo los niños pueden ser adoptados…”.

“Sería igual, con la misma responsabilidad y cuidado que trato a mis hijos, porque si me voy a llevar a un niño es para ofrecerle lo mismo”.

“…no hemos tenido hijos y vemos en este programa la posibilidad de ejercer la paternidad de una manera

muy especial, ayudando a un niño o a una niña o a un joven que se realice o estudie orientándolo y dándole sobre todo el afecto que necesita y que en cierta forma le ha sido negado y ahí vemos la posibilidad de realizarnos como padres...”.

“…A través de los niños nosotros estamos recibiendo muchas cosas impensables, inimaginables. Yo no sé qué va a pasar de ahora en adelante y no sé hasta dónde vamos a llegar como familia, pero sí creo que se puede hacer en muchos niveles y en muchas formas, mutuamente, por los niños y por nosotros mismos…”.

SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA PROGRAMA “ENCUENTROS MILAGROSOS – LAZOS DE FAMILIA”

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vas de los NNA con las de las familias, lo que estas les podían ofrecer y las posibles dificultades que podrían generar en la integración. En este sentido, la primera preocupación era que los NNA esperaran que las familias solo les proveyeran cosas materiales o que hicieran actividades que implicaran altas inversiones económicas, más que el hecho de compartir o crear lazos afectivos por fuera de la institución.

También, las familias temían que la edad podía cons-tituirse en un factor de rechazo por parte de los niños y niñas. También se constituía en una debilidad el no tener claro cómo informarles a sus hijos u otros miembros de la familia, cómo abordar las posibles situaciones de rechazo o de indiferencia que podían tener los hijos.

Conocimientos, motivaciones y expectativas de los funcionarios de las instituciones de protección

El grado de conocimiento del programa por parte de los funcionarios de las instituciones de protección vin-culadas al mismo era alto. Veían todas las posibilidades para que los NNA tuvieran un futuro mejor y las expec-tativas eran muy altas. Todos eran conscientes de que el objetivo era establecer un vínculo afectivo perma-nente para los niños y las niñas, especialmente los ma-yores de 10 años, para quienes su adopción era difícil.

No obstante este reconocimiento, en algunos casos enfatizaban que se asumiría el compromiso mien-tras este no se constituyera en una carga adicional o interfiriera con sus compromisos en la institución, incluso sugirieron que la institución debía designar un funcionario exclusivo para ello.

En cuanto a las proyecciones que tenía el programa, se planteaba que la sostenibilidad se daba en la medida en que el proyecto fuera exitoso y que todos los NNA consiguieran una familia acogedora o un mentor; pero tenían claro que para ello la institución debía compro-meterse e intervenir con su comunidad de una manera eficiente y eficaz. Para esto, consideraron importante fortalecer las relaciones, las alianzas y los vínculos que

“es un punto desfavorable porque ellos lo ven a uno como la familia rica que me va a dar lo que yo quiero, por ejemplo William nos decía yo quiero ser futbolista

pero en la institución no me lo pueden dar, pero ustedes sí, yo quiero que ustedes me adopten”.

“Ellos lo ven a uno como un anciano”.

“… ojalá que la vinculación de la familia sea a más largo plazo; garantizar eso, se debe contar con familias con las cuales se tenga la certeza que son familias sanas que van a lograr cierta estabilidad de vínculo con el niño…”.

“La preocupación que tenemos es un poco en esa parte social y todos los prejuicios que en este país se manejan frente a acoger niños grandes, eso es lo que nos inquieta. Pero esa es la esperanza y la expectativa que tenemos, que esas capacitaciones para las familias sean tan buenas y tan nunca antes vista para que pueda empezar a abrirse esa posibilidad para los niños colombianos con familias colombianas”.

“… Los niños son visitados en una casa, en especial, los otros niños compañeros que no tienen esa visita, preguntan: ‘¿cuándo me van a visitar a mí?’. Ellos ven la diferencia, ‘¿por qué ellos sí?, si no son los papás y yo no tengo esta visita, yo no tengo esta persona que me visite que comparte conmigo unos momentos, que me regala un helado, que sale conmigo al parque…’”.

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mantenían y los que se pretendían generar a partir de la implementación del mercadeo social. La posibilidad de replicar la experiencia dependería de que los resul-tados fueran exitosos para los NNA.

Lo que más preocupaba era la inestabilidad de los vínculos afectivos que se estableciesen entre niños y familias, que según la experiencia de las instituciones, perjudicarían a los NNA, pues iniciaban con expectati-vas grandes y terminaban porque los padrinos no eran constantes en su relación.

Conocimientos, motivaciones y expectativas de los funcionarios del ICBF

En primer lugar, es importante precisar que los funcio-narios del ICBF hicieron referencia a la experiencia en la implementación de los programas “Familias amigas” y “Plan padrino” implementado por las instituciones de protección, que tienen como finalidades el estableci-miento de vínculos afectivos entre NNA en condiciones de adoptabilidad con familias. Con ello, querían poner de manifiesto que el programa “Lazos de Familia” no era del todo una propuesta nueva en el país, y por su experiencia evidenciaban retos para el programa “La-zos de Familia”, entre ellos, garantizar la permanencia de las familias, seguir procedimientos y cumplir con requisitos del ICBF y la sostenibilidad en el tiempo.

Se evidenciaba escepticismo y desconfianza por la “rivalidad” que podía representar el programa Lazos de familia frente al programa “Familias amigas” del ICBF. A pesar de la controversia, se manifestó el interés y la disposición por asistir a las capacitaciones previstas

“… será un complemento al programa que ya está establecido del ‘Plan padrino’. Veo el programa supremamente organizado, más macro, más grande

sin ánimo de demeritar nuestro programa”.

“… El programa se encarga de hacer todo este trabajo social, nos ayuda y nos orienta en la consecución de re-des de apoyo a nivel local, pero ayudan a esa formación de vínculos. Nosotros nos encargaríamos de cómo es el vínculo con el niño, con el padrino, cómo puede ayudar o afectarlo o cómo puede ser la relación con el vínculo de su estabilidad emocional… Lo novedoso del programa es la captación de familias…”.

Se evidenciaban como riesgo las diferencias entre los NNA porque algunos de ellos ya habían tenido expe-riencia en el establecimiento de vínculos afectivos y otros no. Los que la habían vivido, según los equipos de cada institución, eran más abiertos, más seguros, tenían más disposición para aprender, su estado de salud era óptimo y eran más alegres. Quienes no habían tenido un padrino sufrían, eran melancólicos e inseguros, en la mayoría de los casos se sentían mal, pues lo consideraban como un rechazo más del que habían vivido.

“inicialmente cada institución organizó su ‘Plan padrino’ como lo quiso y estaba suelto, y entonces fue cuando se dijo era necesario como entrar a mirar quié-

nes eran, con quién estaban saliendo los niños y en ese afán de mirar y de quién era, se ha perdido mucha gente; porque a la gente ya no le gustaba ir a que le miraran cómo era que vivía a que le usurparan su espacio…”.

“Ellos quieren a los niños, les gusta sacarlos, les gusta visitarlos, pero no tienen el tiempo para ir a hacer talleres, es más, hay una defensora de familia de otra zonal que es ‘Familia amiga’ de un niño. La regional nos decía: tiene que ir a seis talleres de capacitación, si es una defensora de familia…”.

SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA PROGRAMA “ENCUENTROS MILAGROSOS – LAZOS DE FAMILIA”

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para los funcionarios de instituciones y del ICBF. Veían como un plus la intervención de este programa, para ofrecerle nuevas herramientas a las instituciones de protección.

También hacían referencia a algunas limitantes, espe-cialmente desde el papel que podían desempeñar las instituciones de protección, sería necesario contar con su disponibilidad y apoyo para llevarlo a cabo. Consi-deraban que la permanente rotación de funcionarios dentro de estas entidades podría afectar el desarrollo del programa.

“están copiando el proceso de ‘Familias amigas’; de alguna manera lo van a tomar como piloto durante algún tiempo para apropiarse de eso como a nivel

privado, no sé si exactamente es. Pero siento que es algo similar a ‘Familias amigas’ y este programa tiene un origen muy corto dentro del ICBF y llegan ustedes entiendo que básicamente es lo mismo pero retomando esas cosas, yo no sé si las retomamos para ustedes o para nosotros”.

“… Lo importante es que los niños sean acogidos por una familia, independientemente de que sean ‘Familias ami-gas’ o Kidsave, lo importante es el apoyo y la estabilidad emocional que eso representa para los niños”.

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Con el propósito de buscar nuevas alternativas de prevención y protección de los NNA institucionali-zados, Kidsave preparó un proyecto que planteara la consecución de vínculos para los NNA con familias colombianas. Este programa reconoció abiertamente que los NNA son colombianos y que es más positivo para ellos crecer en su misma cultura, en su país, donde pueden hablar su idioma, conservar su sistema de creencias y lazos afectivos propios. Por tanto, el proyecto tuvo como objetivo buscar familias colom-bianas dispuestas a hacer una opción para fortalecer las capacidades y competencias de esta población en situación de vulnerabilidad.

El proyecto se diseñó durante 2005 y fue presentado y aprobado como cooperación técnica no reembolsable por el Banco Interamericano de Desarrollo en febrero de 2006.

Kidsave buscó aliarse con cuatro instituciones: Funda-ción Niña María, Fundación San Mauricio, Fundación Semillas de Amor y Hogares Club Michín, quienes habian trabajado en el programa “Sueños de verano” y establecido relaciones de confianza. Con estos criterios, se planteó el trabajo de diseño del proyecto y el com-promiso de trabajar conjuntamente en la implementa-ción del proyecto una vez este fuera aprobado.

Así mismo, Kidsave presentó la propuesta al ICBF y contó con su visto bueno y respaldo para la ejecución. Estas cuatro entidades y el ICBF se convirtieron en los socios principales del programa durante su implemen-tación. Las cuatro instituciones delegaron dos profesio-nales responsables que actuaron como interlocutores del programa durante los dos años del pilotaje.

Organización del programa

Para su ejecución, el programa contó con la siguiente estructura organizativa:

Director del proyecto: fue responsable de la dirección general del proyecto, la aprobación del plan anual, la coordinación con las entidades aliadas y la ordenación del gasto de acuerdo con el presupuesto aprobado.

Coordinador operativo: coordinó los procesos y las acciones del proyecto entre los diferentes actores operativos.

Comité asesor internacional: transfirió conoci-mientos, experiencias y seguimiento del modelo en otros países.

Comité técnico: aprobó el plan de acción y coor-dinó intercambio de experiencias con el ICBF.

Comité operativo: aplicó procedimientos de se-lección y vinculación de NNA y familias.

Consultores, asesores y especialistas: prestaron servicios para los diferentes componentes del proyecto: mercadeo social, entrenamiento y ca-pacitación, y evaluación.

Aplicó estándares del BID para auditar estados financieros del proyecto.

La administración del proyecto se llevó a cabo siguien-do los lineamientos del BID.

Primeras acciones de la intervención

Identificación y vinculación de los NNA. Estos fueron postulados por los equipos de protección del ICBF en coordinación con los equipos de las instituciones

Desarrollo de la intervención y sus resultados

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mediante formularios diseñados por el programa. La revisión de los mismos estuvo a cargo del comité operativo. El comité revisó 120 formularios y seleccionó un total de 75 participantes. La razón por la cual no se cumplió con la meta de 80 NNA fue porque no se contó con el perfil requerido en las cuatro instituciones de protección participantes.

Preparación de los NNA. Posterior a la selección final, se llevaron a cabo jornadas de orientación sobre los objetivos, beneficios y compromisos del proyecto pilo-to y se suscribió un acta de compromiso con los NNA. Estos se formaron en desarrollo de competencias para la construcción del proyecto de vida y la preparación psicosocial para la transición al medio sociofamiliar.

Identificación, aprobación y preparación de familias. Las familias contactadas recibieron información gene-ral del programa y se registraron para iniciar su vincula-ción. Posteriormente asistieron a talleres de formación para el acogimiento familiar en diferentes temas. Luego se efectuaron estudios psicosociales según el rol. Los estudios fueron analizados en comité operativo y este a su vez emitió concepto de idoneidad y asignación de familias para los NNA.

organigraMa deL PrograMagráfico 2

Las voces de los nna…

“Bailamos con las familias, hicimos galletas. Jugamos e hicimos un asado. Nos integramos con ellos”.

“Conocí una familia que estaba compuesta por Cecilia, su hija y su esposo”.

“Conocimos a las familias. Les contamos qué nos gustaba y qué no. Después hicimos una pizza y nos grabaron por TV contando cómo nos habíamos sentido con ellos”.

“Me gustó. Estuvimos haciendo galletas, dulces, panes, fresas con chocolate. Estuve bien porque tuve la oportu-nidad de conseguir una familia. Me sentí bien, repartí lo que hice y compartí un rato con una familia”.

“Fuimos por la tarde, ese día sí fueron las familias y yo me hice con una muy chévere. Le echamos la salsa y otras cosas a una pizza, esperamos a que estuviera. La compartimos luego, hablamos y la pasamos muy bien. Luego de hablar, nos fuimos”.

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Identificación y preparación de voluntarios. Los volun-tarios participaron en los talleres de familias acogedo-ras y mentoras, y se organizaron para diseñar y ejecutar eventos de integración entre niños, niñas y familias. Los voluntarios contribuyeron en los distintos procesos y la generación de nuevas redes de apoyo.

Acciones de mercadeo social

Durante los dos años de implementación se realizaron 132 actividades orientadas a informar, sensibilizar y mo-tivar a las familias para su vinculación en el programa; así mismo se propiciaron encuentros de estas con los NNA beneficiarios del programa. De estas, 89 tuvieron carácter masivo a través de publicaciones en diarios nacionales y locales, emisoras y boletines de prensa de la página en Internet de Kidsave y 43 personalizadas, consistentes en reuniones de orientación y divulgación en diferentes entidades, eventos culturales, exposicio-nes, entre otros.

Las acciones que mayor efectividad tuvieron, en términos de inscripción fueron las de mercadeo per-sonalizado puesto que del total de las familias a las que se dirigió, el 35% se inscribió, frente a un 6% en las convocatorias masivas.

Proceso de establecimiento de vínculos

La interacción entre familias y NNA del programa se inició en julio de 2007, debido, al tiempo que tomó el proceso de revisión y aprobación de las familias y al hecho de que la movilización social, la sensibilización a la ciudadanía, la información y el registro de familias es un proceso que toma tiempo e implica tener en cuenta diferentes estrategias y mecanismos que final-mente deriven en intereses concretos de vinculación, tal y como se mostró en el desarrollo de las acciones de mercadeo.

Paralelo a este proceso y con el fin de sensibilizar y mantener motivados tanto a las familias como a los NNA, Kidsave organizó directamente diferentes actividades lúdicas y recreativas, o participó en otras promovidas por diferentes entidades (ICBF-IDRC) con las instituciones de protección, para propiciar encuen-tros y permitir que las familias compartieran espacios lúdicos y de recreación con los NNA.

Desde la perspectiva de las familias, en la mayoría de los casos, el acercamiento a los NNA se dio por la empatía que pudieron establecer en estos contactos, después de departir con varios NNA. En otros, el niño

núMero de nna con víncuLos afectivos gráfico 3

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o niña con quien establecieron vínculos fue asignado por Kidsave, sin que existiera un proceso de escogencia por parte de la familia. Se dieron algunas situaciones en las que el niño o niña con quien establecieron vínculo inicialmente, dejó de pertenecer al programa porque fue adoptado o vinculado a otro programa. Aún así, algunas de ellas decidieron continuar con otro NNA asignado.

Por su parte, no todos los NNA beneficiarios del pro-grama describieron cómo vivieron estos encuentros y cómo fue su proceso de acercamiento a las familias. Las diferencias en la intensidad y el nivel de detalle de estas experiencias estuvo asociado a diferentes factores: a) el hecho de haber logrado (o no) el acer-camiento a una familia o persona; b) el hecho de mantener en la actualidad (o no) tales vínculos, y c) la edad (imaginación).

Se evidenció además que muchos de los NNA que no hicieron referencia a estos encuentros o mencionaron solamente algunos, no habían participado debido a que la institución, por diferentes razones, no los había llevado. Así, el proceso de establecimiento de vínculos en sus inicios terminó por favorecer más a NNA de algunas instituciones desde el inicio de la interacción, mientras que para otros, los vínculos solamente logra-ron establecerse en los últimos meses de ejecución del programa. En este sentido se evidenció que es significativo el papel que desempeñan las instituciones para favorecer el acercamiento entre los NNA.

Evolución en el establecimiento de vínculos

Desde julio de 2007, se registraron variaciones en el número de NNA con vínculos activos. El mayor des-censo se registró entre marzo y junio de 2008, periodo en el cual ocho familias se retiraron del proceso por diversas razones: dificultades al interior de la familia acogedora o mentora, problemas de comportamiento del NNA debido a la situación económica de la familia; problemas de comunicación y adaptación del NNA con la familia debido a diferencias generacionales; traslado

de los NNA de institución, y retiro del programa. Solo dos de estas familias no habían cumplido con el tiempo mínimo de permanencia establecido por el programa (seis meses).

A partir de julio de 2008 se observó un incremento progresivo en la vinculación, alcanzando a finales de noviembre una meta de 38 NNA con lazos afectivos establecidos y cuatro nuevas familias aprobadas en el mes de diciembre por el ICBF. Así, la mayor parte de los vínculos se formalizaron en el segundo semestre de 2008, por lo que el tiempo de contacto e interacción entre las familias y los NNA fue muy corto.

Es importante aclarar que dos de las familias que se vincularon como acogedoras, decidieron adoptar a los niños y niñas que habían acogido y, al finalizar la ejecución del programa los NNA se reportaron como no activos, puesto que desde hacía varios meses ya había sido formalizada la adopción.

Es claro que el mantenimiento del vínculo está asocia-do a la permanencia tanto de las familias como de los NNA dentro del programa. Durante los dos años, se evidenció deserción en ambas partes ligada a diversos condicionantes.

En cuanto a las familias que firmaron compromiso de vinculación, once de ellas desertaron del proceso, de las cuales seis eran acogedoras, una mentora y cuatro promotoras. De estas, seis abandonaron antes del tiempo mínimo estipulado en el compromiso (seis meses). La mayor deserción se registró en las familias o personas que asumieron el rol de promotores, mien-tras que aquellas familias acogedoras y mentoras, tal vez debido al nivel de involucramiento con los niños y niñas, mantuvieron el lazo mas allá de los seis meses re-queridos. Del total de familias que firmaron como aco-gedoras se evidenció un porcentaje de deserción del 26%, mientras que para las familias mentoras fue del 6%.

Del total de 75 NNA aprobados como beneficiarios del programa, a diciembre de 2008, se tenían 59 activos, de los cuales 52 participaban en el mismo y 7 esporádicamente de acuerdo con la disponibilidad

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de las instituciones para llevarlos a las actividades programadas por Kidsave.

Los traslados se debieron a la desintegración de la institución y la consecuente necesidad de reubicación, por necesidad de atención especial debido al consumo de SPA, y en otros casos porque el ICBF determinó que dadas las capacidades de los NNA, era adecuado trasladarlos a un lugar donde se les brindaran otros beneficios.

Cabe resaltar que gracias a las habilidades sociales y psicoafectivas desarrolladas como consecuencia de las actividades del programa, los niños que participaron en el programa tuvieron más posibilidad de ser adoptados.

Respecto de la evolución cualitativa del vínculo, al finalizar el programa, las familias que habían tenido la oportunidad de interactuar con los NNA en salidas fuera de la institución, en su mayoría (cerca del 80%) consideraron que la vinculación afectiva con el NNA había sido positiva así como el comportamiento mos-trado en las relaciones con los adultos en los diferentes contextos de socialización, en los cuales los habían in-volucrado. Por el contrario, el comportamiento con sus pares fue el menos satisfactorio, pues tan solo el 58% de las familias consideraron que este fue positivo.

A través de la información que intercambiaron con los profesionales del equipo psicosocial, las familias realizaron comentarios sobre los NNA con quienes compartieron, destacándose aquellos relacionados con la capacidad de colaboración para la realización de las diferentes actividades, con la personalidad, con su comportamiento y sobre los sentimientos de afecto que profesaron hacia ellos. En pocos casos se hizo men-ción a las dificultades de comunicación que tuvieron con ellos porque no expresaron sus sentimientos de agrado o desagrado.

Igualmente las familias hicieron énfasis en el mutuo beneficio que implicó el vínculo, se percibió la alegría que sintieron al compartir con los NNA y el interés de seguir compartiendo. Se evidenció que las familias in-volucradas en el programa se habían convertido en un refuerzo e incentivo para el mejoramiento de actitudes relacionadas con el aspecto académico y social. Si bien se presentaron dificultades con algunos niños, se infirió un compromiso y una preocupación por el bienestar de los NNA participantes del programa.

Los profesionales del equipo psicosocial resaltaron que las familias realizaron esfuerzos para apoyar el desem-peño académico de los NNA; estuvieron pendientes de su progreso y contribuyeron a fortalecerlo. Los

estado numero Porcentaje

NNA aprobados para participar en el programa 75 100%

NNA que permanecen en el programa “Lazos de familia” 59 79%

Niños que participan en actividades en relación con los niños que permanecen en el programa 52/59* 69%

Niños que han sido trasladados de institución, no participan de las actividades del programa, no cuentan con familia

5* 7%

Niños que han sido trasladados de institución y cuentan con familia 2 3%

NNA que no permanecen en el programa “Lazos de Familia” 16 21%

Niños dados en adopción 7 9%

Cambio de programa 2 3%

Evasión de la institución 6 8%

Niños trasladados de institución por requerir de atención especializada y que no continúan en el programa

1 1%

estado de Los nna aProbados Para ParticiPar en eL PrograMa31 de dicieMbre de 2008

tabLa 1

SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA PROGRAMA “ENCUENTROS MILAGROSOS – LAZOS DE FAMILIA”

2�

NNA con familia mentora o acogedora, presentaron los mayores porcentajes de buenas relaciones con las personas del equipo psicosocial; sin embargo los NNA con mentores manifestaron tener más relaciones difíciles con el equipo psicosocial.

Frente a la percepción del estado de ánimo de los NNA se encontró que en un 59% mantuvo cierto estado de felicidad, mientras que el 21% fue percibido como triste y el 17% como ansioso.

Si bien la experiencia de vínculo generó gran expec-tativa, existieron dificultades frente a la manera como algunos de los NNA asumieron su encuentro con la familia. La ansiedad y la tristeza tuvieron, probable-mente, su razón de ser en el miedo al abandono de la familia lo que hizo que el NNA no disfrutara del todo las actividades o desearan realizar la mayor cantidad de actividades posibles. Igualmente hay que tener en cuenta que el desarrollo psicoafectivo de estos NNA no era igual al de los NNA no institucionalizados, lo que pudo llevar a que debido a la privación de actividades dentro de la institución, hubiera sobreexcitación de las emociones en los pequeños cuando estuvieron en compañía de las familias.

Actividades para el fortalecimiento de vínculos

Desde KidsaveUna vez las familias firmaron el compromiso de vin-culación al programa, desde Kidsave se convocó a un proceso de capacitación y apoyo que buscaba fortale-cer sus competencias y capacidades en el proceso de acogida o asignación de mentores. Estas actividades se agruparon en: a) actividades de orientación, que fueron reuniones con el fin de informar a la familia sobre los diferentes procesos a seguir y las características de los NNA del programa; b) acompañamiento, que se refiere a asesorías realizadas de manera telefónica o personal por parte de Kidsave, con el fin de hacer seguimiento al proceso de vinculación y brindar respuestas a las distintas inquietudes manifestadas por las familias;

c) capacitaciones, que se realizaron una vez se había establecido vínculo con el fin de abordar temas especí-ficos surgidos de la misma experiencia de vinculación, y d) integraciones, que fueron actividades lúdicas en las cuales las familias tenían diferentes acercamientos a los NNA participantes del programa.

8 Modelo de autoritatividad: modelo pedagógico parental, basado en reglas claras, negociación argumentada, retroalimentación meritocrática, modelo actitudinal y autoexigencia. Desarrollado por la Fundación Alberto Merani.

79 eventos dirigidos a familias acogedoras, promo-toras y mentoras.

47 eventos dirigidos a a facilitadores de las institu-ciones de protección y funcionarios del ICBF.

12 eventos dirigidos a los NNA beneficiarios del programa.

31 eventos de integración entre NNA y familias.

5 consultas de seguimiento especializado a casos particulares en promedio en el último trimestre para las familias con vínculo.

En las sesiones de capacitación dirigidas a las familias se abordaron temáticas relacionadas con las caracterís-ticas de los NNA en condición de adoptabilidad: marco legal, talleres sobre la vinculación afectiva, manejo de la autoritatividad8, competencias para la vida, manejo del duelo, conversatorios para compartir la experiencia de establecimiento de vínculos y escuchar las necesidades de apoyo adicionales que tenían las familias para su proceso y para orientación sobre cómo abordar las relaciones cuando llegara un tercero, entre otros. Tam-bién, se adelantaron seguimientos personalizados en aquellos casos en los que se requirió atención debido a las particularidades en la evolución del vínculo entre las familias y los NNA.

De igual manera, con los NNA beneficiarios del progra-ma, se realizaron talleres de capacitación orientados a fortalecer sus competencias afectivas, para el manejo del duelo, de refuerzo escolar y adicionalmente se

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implementó un componente de fortalecimiento en su proyecto de vida que contó con diferentes tipos de herramientas tanto para los NNA como para los funcionarios del equipo psicosocial de las instituciones facilitadoras del proceso. Es importante mencionar que la realización de los talleres con niños y niñas no solamente fue útil para los pequeños, sino que se convirtió en una estrategia para que los funcionarios pudieran manejar situaciones particulares de cada uno de los NNA participantes del programa.

También se les realizó capacitación a los funcionarios de las instituciones de protección que hacían parte del equipo psicosocial y que fueron los facilitadores del proceso así como con los funcionarios del ICBF. Esta se dio a través de talleres relacionados con el código de la infancia y adolescencia, servicio de protección de NNA, competencias afectivas, compe-tencias para la vida, manejo del duelo, modelamiento y modelación en habilidades de adaptación social, animación sociocultural, movilización y mercado, autoritarismo, construcción de hábitos y lineamientos metodológicos para estudios de caso. También como parte del proceso de fortalecimiento institucional para el acompañamiento al proceso se realizaron conver-satorios y reuniones conjuntas para presentación de avances del proceso, de sus logros y dificultades, para intercambio de experiencias y articulación de trabajo con los defensores de familia.

Desde las familiasLas familias, en el momento de vincularse al programa firmaron un compromiso en el que se especificaba la realización de actividades con los NNA que permitie-

ran el mantenimiento y fortalecimiento del vínculo a lo largo del tiempo; estas actividades se refirieron a llamadas, visitas y salidas periódicas con los NNA.

Las actividades en las que las familias los involucraron durante las salidas fuera de la institución, fueron di-versas: desarrollo de actividades recreativas, sociales y el refuerzo de diferentes hábitos que les permitieran una mayor adaptación, adquisición de competencias sociales y psicoafectivas, y la ampliación de sus redes de relaciones.

Como lo expresaron los NNA, las familias se preocu-paron por brindarles todas estas oportunidades, les dieron la posibilidad de experimentar la vivencia del entorno en la ciudad y en algunos casos por fuera de ella, de adquirir normas de comportamiento en de-terminados lugares, de involucrarlos en su círculo social más cercano así como en su cotidianidad. Esto habla de la apertura y el grado de confianza que ofreció la familia al niño o niña y de su interés de brindarles la posibilidad de establecer relaciones, sea a corto o largo plazo, pues en gran parte de las actividades de socialización se dieron con amigos de las familias acogedoras o mentoras y con otros familiares (73% de los casos).

Así, teniendo en cuenta la frecuencia de las actividades realizadas en los diferentes periodos es claro que la mayor parte corresponde a acciones que implicaron el contacto directo con los NNA tanto dentro de la institución como por fuera de ella. Por lo general, las familias iniciaron con procesos de visita a la institución y paulatinamente fueron incorporando a los NNA en salidas, por un lado, porque algunas prefirieron co-menzar la relación de una forma gradual para poder conocer mejor al NNA y en otros porque aún no se contaba con la aprobación del ICBF.

Otras actividades en las cuales las familias se com-prometieron se refieren al apoyo en su desempeño académico, teniendo en cuenta que eran NNA con problemas de extraedad escolar y otro tipo de dificul-tades que les impedían alcanzar resultados que otros NNA de sus mismas edades si lograban.

resultados del último trimestre (julio a octubre de 2008)

6 consultas individuales en promedio con cada NNA.

6 consultas grupales en promedio con NNA y fa-milia.

SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA PROGRAMA “ENCUENTROS MILAGROSOS – LAZOS DE FAMILIA”

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Adicionalmente, los NNA informaron que sus mentores o familias acogedoras los llevaron a visitas médicas, a restaurantes, les enseñaron a experimentar otro tipo de comidas, a realizar compras, a montar bicicleta, a manejar el computador, Internet, a cocinar, entre otras actividades.

Desde el equipo psicosocial de las instituciones de protecciónDesde el equipo psicosocial de las instituciones de protección, el acompañamiento al fortalecimiento del vínculo se realizó a través de consultas individuales con los NNA, consultas grupales con las familias y los NNA, y consultas de acompañamiento a casos específicos que requerían atención especial.

Las consultas grupales fueron incrementándose en la medida que cada vez más NNA establecían vínculos. Usualmente, en ellas se buscó dar información y pre-parar a la familia y a los NNA para la nueva relación. Los equipos psicosociales manifestaron que el trabajo conjunto entre NNA, institución y familia, garantizó un mejor seguimiento al proceso y una estrategia de retroalimentación más enriquecedora que la consul-ta individual, puesto que permitió hacer un análisis sistémico de la relación e identificar las fortalezas y debilidades del vínculo.

De igual manera, las consultas de acompañamiento se incrementaron progresivamente, esto debido a que con la familia acogedora o mentora se habían podido detectar comportamientos de los NNA que en el con-texto de la institución no se habían manifestado, lo que hizo necesario un seguimiento y acompañamiento a casos específicos.

También se efectuaron acciones de promoción de vín-culos como las actividades culturales y recreativas que además de dar a conocer el programa, se desarrollaron con el fin de promocionar el establecimiento de rela-ciones entre los NNA del programa y las familias. Estas fueron estables durante el desarrollo del programa.

Finalmente, se realizaron talleres de capacitación que buscaron ser un acompañamiento a su proyecto de vida. Estas se orientaron principalmente a desarrollar habilidades psicoafectivas, facilitar el manejo del duelo por la ruptura de una relación y fortalecer la autoestima. A pesar de esto, los funcionarios hicieron algunas recomendaciones con respecto a este tipo de actividades, por ejemplo, tener en cuenta las edades e intereses de los NNA para el diseño de los módulos.

Igualmente estimaron necesario que las actividades desarrolladas contemplaran otras estrategias diferentes

vincuLación afectiva y coMPortaMiento con otros aduLtosgráfico 4

31

a la escritura debido a las dificultades de lectoescritura que presentaron los niños y las niñas. Finalmente infor-maron que debido a que la realización de estos talleres estaba a cargo del equipo de funcionarios, muchas veces se tornaban aburridos puesto que se tomaban como una obligación o rutina.

Cabe resaltar que las actividades de capacitación fueron una herramienta importante en el desarrollo de los NNA, por lo que se concluyó que es relevante que exista mayor participación de las familias con el fin de que estas realmente se conviertan en guías y apoyo al proyecto de los NNA. En este sentido sería interesante que los NNA tuvieran la posibilidad de compartir algunos de estos momentos de capacitación con las familias participantes del programa o bien que estas se enteren de los temas que se tratan en dichas capacitaciones, con el fin de reforzar las herramientas y competencias para la vida en el marco de una realidad diferente a la institución.

Incidencia del programa en los niños niñas y adolescentes

Aprendizajes y habilidades adquiridas por NNASobre la base de la experiencia de los NNA, en rela-ción con las acciones directas de fortalecimiento o de integración con familias y personas adultas, se buscó identificar los diferentes aprendizajes que los NNA habían tenido de su participación en el programa9. Para los NNA del primer grupo fue predominante el aprendizaje de competencias de apropiación del en-torno. Mientras que para los NNA del segundo grupo se destacaron la adquisición de habilidades sociales. Los dos grupos presentaron una alta apropiación de habilidades relacionadas con la interacción con adultos y pares.

En cuanto a las competencias sociales relacionadas con la apropiación del entorno, en las cuales se incluyeron

Fuente: formulario de monitoreo a NNA diligenciado con funcionarios los equipos psicosociales y los NNA

frecuencia de Las actividades reaLizadas Por Las faMiLias con Los nna Para eL fortaLeciMiento de víncuLos

gráfico 5

9 Información recabada en los procesos de seguimiento semestral. Para los NNA vinculados en 2006, el seguimiento se realizó una vez cumplieron un año de permanencia (junio 2007). Para los vinculados en 2007, el seguimiento se realizó a los seis meses (junio 2008).

SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA PROGRAMA “ENCUENTROS MILAGROSOS – LAZOS DE FAMILIA”

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aquellos aprendizajes relacionados con el conocimien-to de actividades y lugares para el desenvolvimiento en sociedad, se encontró que aunque la mención de los lugares no se hizo de manera explícita, hubo conocimiento de nuevos espacios en la manera como nombran las actividades. Es así como al preguntarles a los NNA sobre los eventos en los que recordaban haber participado, más que mencionar el nombre de la actividad, hablaban del lugar en el cual se había desarrollado. Esto indicó que los NNA comenzaron a complejizar el mapa mental de la ciudad y de su entorno en general.

Dentro de las competencias y habilidades referidas a la interacción social, se incluyeron aquellas referentes a la

relación afectiva con un otro u otra. En sus afirmacio-nes, se evidenció que los niños y las niñas aprendieron habilidades de convivencia lo que podría facilitar su interacción con personas adultas o pares. La mayoría de estos aprendizajes estuvieron orientados al desa-rrollo de aspectos sociales útiles para su adaptación a distintos entornos.

Por su parte, los aprendizajes relacionados en la categoría individual-autoestima, comprendieron en

competencias y habilidades Primer año (37 nna) segundo año (29 nna)

Sociales-interacción con adultos y pares 28% 30%

Individual-desarrollo moral heterónomo 19%

Individual-desarrollo psicomotriz 16%

Individual-desarrollo psicoafectivo 9%

Individual-desarrollo cognitivo 9%

Sociales-apropiación del entorno 30% 7%

Individual-autoestima 16% 4%

Individual-proyecto de vida 8% 2%

No informa 18% 5%

coMPetencias y habiLidades aPrendidas Por Los nnatabLa 2

“a escuchar a las demás personas y a quererlas”.

“A que uno debe ser compañerista”.

“La tolerancia, la amistad”.

“Hablar con gente que no conocía y a compartir”.

“A respetar a las otras personas”.

“Honestidad con familias”.

“Yo he aprendido a tener mucha más relación con otras personas, a ser más activa, a conocer cómo son las per-sonas”.

“También hemos aprendido sobre la autoestima, sobre lo que podemos lograr. Si alguien nos ayuda y también ayudar, reconocernos como somos si tenemos autoesti-ma o no la tenemos y qué debemos hacer para tenerla”.

Las voces de los nna

“Yo he ido a Tolima, hemos ido a hacer compras, a cine, a pedir dulces, hemos ido a belleza, fuimos a un restaurante que se llama Así Garzón, allá conocimos a unos amigos de mi padrino”.

“Nosotros fuimos a Suesca, he ido a Tunja, a Toca, he ido al Carmen de Apicalá, aquí en Bogotá hemos ido a Plaza de las Américas, hemos ido a cine, hemos ido al salón de belleza, hemos hecho compras, hemos ido a los parques de diversiones, hemos ido a piscina”.

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10 Kohlberg, Lawrence ; Power, F. Clark ; Higgins, Ann. La educación moral según Lawrence Kohlberg. Primera ed. Barcelona : Gedisa, 1997.

general afirmaciones muy similares relacionadas con: la autonomía, la buena presentación y vestirse bien, la buena alimentación, el cuidado del propio cuerpo y la aceptación de sí mismos.

En relación con algunas competencias de carácter individual que se identificaron solamente en el se-gundo grupo, fue posible encontrar una gran varie-dad de aprendizajes. En primer lugar se encontraron aquellos aprendizajes relacionados con la adquisición de habilidades y destrezas motrices a través de la realización de nuevas actividades. Al respecto, los niños mencionaron haber aprendido a dibujar, pintar con triángulos, hacer sapos, en donde su fin más que aprender a realizar estas actividades era potenciar el desarrollo psicomotor.

En segundo lugar, se encontraron aquellos aprendi-zajes relacionados con el desarrollo moral del niño o la niña, los cuales se clasificaron en este ámbito ya que aunque la norma viene de otro, la construcción de la misma se da en la manera como el individuo la apropia e interpreta.

En este caso, de acuerdo a la clasificación de los esta-dios morales de Kohlberg (1997)10, fue posible identifi-car el paso de una moral heterónoma-preconvencional donde la autoridad y el castigo eran las razones para el cumplimiento de la norma, a un estadio convencional donde los niños y las niñas consideraron que el buen comportamiento dependía de las expectativas de su entorno.

Igualmente se encontraron aprendizajes de carácter cognitivo, los cuales estuvieron relacionadas con habili-dades de lectoescritura, lo cual pudo haber estimulado de manera adecuada el desarrollo escolar del niño o la niña. En este sentido mencionaron que gracias a las actividades, en especial la de la Feria del Libro, estaban aprendiendo a leer.

Con respecto al desarrollo afectivo de niños y niñas, fue posible encontrar aprendizajes que tenían que ver con su capacidad de goce. En este caso se habla de un

desarrollo de su emocionalidad de manera positiva, lo que les permitió disfrutar de las actividades y compren-der su derecho a ser felices y gozar de la vida.

Manejo de relaciones y situaciones de conflictoA partir del segundo periodo de monitoreo, se detectó un descenso progresivo en la buena relación con el equipo psicosocial. Este descenso pudo haber obede-cido a dos razones: a) el porcentaje de niños que de-bido a su traslado no habían podido participar de las actividades propuestas y, por tanto, el nivel de relación con los equipos psicosociales no podía atribuirse como efectos del programa, y b) para el quinto periodo, se identificaron cambios de comportamiento de los NNA que luego de la vinculación con las familias considera-ron que ya no tenían responsabilidades frente a la ins-titución. Dicho comportamiento se estaba generando de manera no intencional en la familia, razón por la cual los equipos psicosociales intervinieron retroalimentán-dola sobre la importancia de enseñar compromisos a través de pequeñas y cotidianas actividades como tender la cama, recoger los platos, entre otras.

En otras ocasiones las causas de estas dificultades po-drían asociarse al hecho de que las salidas o visitas de las familias se condicionaron al buen comportamiento de los NNA en la institución, lo que ocasionó malestar, no solo a los NNA sino a las familias que participaron del programa. Al respecto se concluyó que es impor-tante que las sanciones o castigos estén directamente

“el comportamiento”.

“A portarme juiciosa”.

“A portarme bien”.

“A hacer las tareas”.

“A no pelear con mis compañeras”.

“A respetar a la gente”.

SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA PROGRAMA “ENCUENTROS MILAGROSOS – LAZOS DE FAMILIA”

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relacionadas con las actividades de la institución y en el espacio de la misma, esto significa imponer sancio-nes o refuerzos al pequeño con actividades que deba desarrollar en la institución sin condicionar el vínculo al cumplimiento de las mismas. De esta manera no se afectan las relaciones establecidas entre niño-institu-ción, familia-institución y familia-niño.

Con respecto a las personas con la cuales se presentó conflicto, se evidenció un descenso general en la presencia de situaciones conflictivas. Para el último periodo de monitoreo se identificó que el 44% de los NNA participantes del programa no presentaron situa-ciones conflictivas con las personas de la institución, mientras que en periodos anteriores este porcentaje era igual a 0%. Igualmente se evidenció que solo el 39% tuvo problemas con los pares, los cuales fueron calificados por los funcionarios como normales y de baja gravedad, un 10% con el equipo psicosocial y un 7% con los profesores o administrativos.

Como características transversales de los niños y niñas que manifestaron haber tenido algún conflicto, se encontró que tenían familia acogedora o mentora, se encontraban entre los 11 y 16 años, y siete eran niñas. Al mirar estos datos por institución se identificó que cinco NNA eran de la Institución Niña María, cuatro de Club Michín y dos de Semillas de Amor. De estos NNA, el 44% resolvieron sus diferencias por iniciativa propia y el 44% por atención del equipo psicosocial.

En cuanto a la iniciativa para resolver los conflictos se encontró que el 39% de las veces hubo intervención de equipo psicosocial, el 30% se dio por iniciativa de los niños, 29% por cuidadores y el 5,2% por la insti-tución. Al comparar los datos de acuerdo al tipo de vínculo establecido, se evidenció que los NNA que tenían vínculo mostraron una mayor iniciativa para resolver los conflictos por ellos mismos. Este tipo de comportamiento se manifestó para un 45% de los NNA con familia mentora, en un 40% para los NNA con familia acogedora y un 22% para los NNA sin vínculo. Mientras que los NNA que no tenían vínculo tendieron a resolver sus conflictos con intervención del equipo psicosocial. Este comportamiento se dio en un 47% de los NNA sin vinculación, en un 27% para los NNA con familia mentora y en un 24% para los NNA con vínculo de acogedor.

De acuerdo con estos resultados, se pudo concluir que para aquellos NNA que estuvieron involucrados en situaciones de conflicto con sus pares o con adultos, es importante identificar el tipo de causas que generan dichas situaciones y determinar herramientas que les permitan generar mayor autonomía para su resolución acordes a su edad, así como aclarar el nivel de partici-pación o apoyo que puede brindar la familia en este aspecto una vez comienza la vinculación. Es evidente que contar con un vínculo afectivo, facilitó el desarrollo de su autonomía y toma de decisiones en situaciones conflictivas. Fue relevante el papel de los equipos en la

tipo de vinculación nivelaspecto del desarrollo

socialización Psicoafectivo Psicomotriz salud académico

NNA sin vínculo

ALTO 57% 56% 59% 57% 50%

MEDIO 21% 17% 17% 17% 23%

BAJO 6% 11% 9% 11% 12%

NNA con familia acogedora

ALTO 67% 64% 50% 47% 47%

MEDIO 22% 24% 36% 33% 33%

BAJO 9% 11% 12% 14% 19%

NNA con familia mentora

ALTO 61% 59% 43% 45% 52%

MEDIO 27% 27% 41% 27% 27%

BAJO 7% 9% 7% 19% 16%

desarroLLo PsicosociaL y MotriztabLa 3

3�

intervención para solucionar los problemas acaecidos. En este caso las situaciones conflictivas deberían ser asumidas por el equipo psicosocial más que como un castigo, como una oportunidad para enseñar ha-bilidades sociales y de resolución de conflictos a los niños y niñas.

Luego de dos años de implementación del programa se evidencia que los cambios a un nivel alto y medio, se dan de acuerdo con los periodos en los que mayor vinculación de NNA se ha presentado. A partir de lo informado por los funcionarios y los NNA, las familias fueron motores importante en el desarrollo de habili-dades sociales y en la adquisición de modales, lo que incidió en la capacidad para manejar relaciones y la adaptación a nuevos entornos.

Los NNA que tuvieron vínculo mostraron un desarrollo alto en habilidades sociales y psicoafectivas superior al de aquellos que no contaron con una familia, mientras que los NNA que no contaron con vínculo presentaron un desarrollo alto en aspectos como habilidades psi-comotrices, salud y en el aspecto académico.

Cabe resaltar que dichos resultados se debieron a que los NNA con vínculo tuvieron más posibilidades de compartir con personas diferentes, lo que les per-mitió desarrollar competencias sociales útiles para su adaptación a nuevos entornos. Si bien en un inicio dichos resultados se atribuyeron a las capacitaciones recibidas, a partir del tercer periodo se evidenció que el involucrarse con una familia reforzó los aprendizajes adquiridos. El programa pone de relieve que un factor importante para el desarrollo integral de los NNA, es contar con una familia que brinde apoyo en los distintos aspectos de su vida y que puedan, en otros entornos no institucionalizados, trabajar las dificultades que presentan los NNA. En la concepción de su proyecto de vidaOtro aspecto fundamental que se identificó como

incidencia del programa y del vínculo establecido con las familias y personas acogedoras y mentoras tiene que ver con el planteamiento del proyecto de vida de los NNA. Este aspecto que se trabajó a través del ejercicio del ciclo de vida, presentó una transformación en su imaginario observándose una transición desde la incertidumbre del futuro y de la identificación con modelos estereotipados a planteamientos de profe-siones y oficios para la edad adulta.

En las ilustraciones elaboradas por los NNA se reflejó la influencia que el vínculo, fuese con familia acogedora o mentora, tuvo en la construcción de nuevas expecta-tivas de vida para su futuro y todo lo que esto implica. A pesar de que en algunos NNA se manifestó aún la esperanza de adopción, se encontró que pudieron adquirir algunas bases para afrontar su vida fuera del sistema de protección.

Este logro se dio por la implementación del conjunto de estrategias que buscaban, entre otros, la construc-ción de confianza y el conocimiento sobre si mismos. De esta manera, la implementación de los talleres de proyecto de vida, el compartir, estar vinculados con una familia y conocer un mundo fuera de la institución, permitió en ellos elaborar o, por lo menos, pensar en otras posibilidades para la vida; esto se evidenció tam-bién, con las opiniones de las personas que integraron los equipos de atención, quienes afirmaron que las diferencias entre los beneficiarios del programa y los compañeros de institución era muy grande, respecto a su comportamiento, pensamiento y objetivos per-sonales.

Gracias a la oportunidad del establecimiento de vín-culo, el programa facilitó la transformación, el cambio de los imaginarios respecto a la familia, la situación social y la vida personal de NNA que más de la mitad de su vida han estado institucionalizados y cuya única posibilidad de contacto con otras realidades son sus profesores y cuidadores.

3�

Desde los NNA

La evaluación que los NNA hicieron del programa pasó por los aspectos lúdicos, recreativos hasta los senti-mientos y aprendizajes que consiguieron; así como las relaciones que establecieron. Evidentemente, el mayor logro para ellos fue haber conseguido una relación con una familia, ya fuera mentora o acogedora, y a través de ella tener una posibilidad de un proyecto de vida seguro, pero además de conocer otros mundos, que en muchos de los casos, ni siquiera se los imaginaban.

Agradecieron a Kidsave por la oportunidad brindada, por los espacios ofrecidos y por las familias que vin-cularon, aunque también fueron críticos de algunas de sus actividades.

Durante las entrevistas se indagó por los aprendizajes que ellos consideraron que habían obtenido durante su participación en el programa. La primera referencia generalizada que realizaron fue la relacionada con los talleres de proyecto de vida; reconocieron aprendizajes en temas como la amistad, los valores como la bondad, la honestidad y la sinceridad, también los sueños y principalmente la preparación para la vida. Aunque para algunos los talleres eran aburridos y para otros fueron enriquecedores, reconocen que les brin-daron nuevas herramientas para enfrentar la vida y estar seguros de lo que quieren para su propia vida. A partir de esta evaluación final se pudo concluir que los factores facilitadores desde los NNA fueron:

Las facilidades que tuvieron para socializar. El buen comportamiento de los NNA en entornos

ajenos al habitual. Según las familias los NNA recibían con agrado

todo aquello que se les brindara. Las características personales de los NNA como su

ternura, alegría, simpatía y capacidad de brindar afecto.

Capacidad para adaptarse a nuevas situaciones. La actitud y el deseo manifiesto de querer tener

una familia, facilitó el intercambio entre los niños y las personas interesadas en participar.

Desde las familias

Escuchando los testimonios de las familias y personas vinculadas al programa, se pudo entender que los aprendizajes adquiridos, superaron las intenciones iniciales de hombres y mujeres que querían formar parte del proyecto.

Asumir las condiciones, los problemas y las formas de ser de NNA producto de sus historias de vida, fue lo más complicado, pero al mismo tiempo el reto más grande de enfrentar. Manifestaron que ha sido el aprendizaje más grande y sintieron que fue una ganancia fundamental tanto para ellos como para el resto de su familia.

Valorar el grado de afecto que el ser humano puede alcanzar con otro, con un ser que hasta ahora inicia

Contribuciones del programa y factores facilitadores

SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA PROGRAMA “ENCUENTROS MILAGROSOS – LAZOS DE FAMILIA”

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un vínculo, facilitó la revaloración a estas familias en cuanto a su relación principalmente con los hijos. Muchos de los padres y madres opinaron que formar parte del programa “Lazos de familia” fue una opor-tunidad tanto para ellos mismos, como para los niños y niñas. Oportunidades que no tuvieron otras familias en torno a lo que significa construir un lazo afectivo con un niño o una niña que lo necesita.

De igual manera, estar vinculados al programa, trajo a las familias aprendizajes y retos que contribuyeron a fortalecer las relaciones al interior de la misma, al tiempo que dio la oportunidad de conocerse indivi-dualmente y reconocer sus capacidades y fortalezas.

Gracias a esta experiencia se identificaron los siguien-tes aspectos como facilitadores para el desarrollo del programa:

Las voces de los nna

“cumplió mis expectativas y me ayudó a salir adel-ante en algunas cosas que yo no pude”.

“Ha sido, re-wow, re-hello, re excelente...”.

“Las actividades que hemos hecho, como nos hemos agru-pado todos, con la familia, como nos conocemos todos...”.

El cambio de su vida: “Siendo mejor y compartiendo con otras personas”.

“Todo niño merece una familia y uno puede salir adel-ante...”.

Lo que han recibido:

“Amor y una familia”.

“Conseguir una familia y personas en este mundo como ellos, son los que se necesitan”.

“Ahora que tengo un apoyo, sé ahora lo que puedo lograr”.

Las recomendaciones:

“Que las actividades las realicen de acuerdo a la edad de nosotros (los niños)”.

“Que tengan en cuenta nuestras opiniones”.

“Que sigan apoyando a todos lo niños que no tienen aquellas personas”.

“Que tuvieran más familias”.

Los aprendizajes:

“De los dolores y las amistades”.

“Uno tiene que pensar antes de actuar bien las cosas, que uno tiene que saber controlar sus estados de ánimo...”.

“A aceptarnos como somos, dónde podemos estudiar nuestra carrera, cuánto cuesta...”.

“Preparación para la vida, era un programa de sueños de amor...”.

“Evaluar nuestros defectos, los buenos y los malos...”.

“Los valores, los sueños...”.

“La honestidad, el cariño y a compartir”.

“Ser bondadoso, ser honestos, la amistad... la sinceridad, el respeto con los demás y hacia uno mismo y a compartir...”.

“creo que es frente a mis hijos. Parte de la experien-cia era generar niveles de solidaridad, de poder saber que son afortunados frente a lo que el mundo les da

y que a otros muchos niños no, poder entender de alguna manera las dificultades que mucha gente tiene, que ellos ni se imaginan que puedan existir”.

“Para mí ha sido un viaje afectivo durísimo, porque es enfrentarme a un niño que maneja un concepto de vida muy diferente al de los míos y a lo que están formados mis hijos, pero creo que todo ese esfuerzo emocional, lograr que suelten perlitas... me ha significado poderme meter en los zapatos, o por lo menos aproximarme al mundo que siente él”.

“Realmente el acoger a un niño es ante todo un reto para uno, en el caso mío, es saber que voy a poder responder a ese compromiso que voluntariamente he adquirido y pues nos enseña muchas cosas, la tolerancia... a las que hemos sido madre de dos jóvenes terribles, nos recuerda cosas de cuando... y también el hecho de saber cómo fueron ellos pues nos ayuda también a digerir un poquito y a manejar la situación...”.

3�

Disposición de tiempo para efectuar visitas y sali-das de fines de semana en familia y con sus redes de apoyo.

Actitud y aceptación de los miembros de las fa-milias respecto a la condición de los niños.

Capacidad y apertura de las familias para brindar afecto.

Sentimiento de solidaridad hacia el otro. Diálogo entre los miembros de la familia. Capacidad de las familias para expresar y comu-

nicar sentimientos a los niños. La disposición de las familias para participar en las

actividades propuestas tanto a nivel de capacita-ción como de integración con los niños.

El tiempo e interés que las familias tuvieron para hacer que el proceso fuera consecutivo.

Desde las instituciones

Las instituciones a través de sus funcionarios están de acuerdo en que el beneficio más importante fue el proceso de capacitación que contribuyó a la mejor intervención con niños y niñas. Afirmaron también que aunque al inicio y durante el desarrollo el programa funcionó perfectamente, en la fase final decayó y se sintieron abandonados.

Otro beneficio al que le otorgaron una calificación positiva, fue el desarrollo de la estrategia de mercadeo

social, que acercó a las familias a las instituciones para que conocieran el programa y tomaran la decisión de vincularse afectivamente con un niño o una niña, o con un grupo de hermanos.

En cuanto a los NNA, los funcionarios reconocieron que hubo fortalecimiento en su proyecto de vida y en el comportamiento; además de haberles abierto espacios y relaciones sociales, que difícilmente, sin un vínculo, hubiesen podido lograr.

“Me parece que es una oportunidad tanto para ellos como para nosotros; para ellos es una oportunidad de abrir su mente porque pueden conocer a otros

niños de su edad y en un entorno específico, pero lo que nosotros le podemos brindar es ’Mira, hay algo más’, un acompañamiento sobre todo como casos prácticos, les podemos mostrar algo que ellos nunca han visto en muchas ocasiones, llevarlos a algún lugar donde nunca pensarían ir, estar con ellos, apoyarlos y darles ideas, irlos formando en ese desarrollo...”

“otro, fue toda la parte de sensibilización que obtuvo la institución acerca del mercadeo social... Eso permitió la sensibilización de la Junta Directiva...

como: ‘Oiga, sí estamos dormidos, sí estamos ahí como rezagados haciendo lo que hacemos muy bien pero nadie nos conoce’, de ahí que ponemos la semilla que se generó para que [la institución] emprendiera todo un proceso de mercadeo social interno”.

“Hay muchas cosas y a las niñas miramos que este pro-grama las ha apoyado y les ha permitido como fortalecer de cierta manera sus comportamientos, el encontrarse con un referente afectivo, el estar compartiendo con sus familias, en un fin de semana, no solamente por la parte económica, sino por esa parte del acompañamiento de que ellas están como con la ilusión de que siempre llegue una persona y de que las está apoyando en su proyecto de vida...”.

“La proximidad que tuvimos los funcionarios de la institución de participar en eventos de capacitación, específicamente de algunos temas que fueron sig-

nificativos para nosotros, que uno tiene el manejo, pero que ya tenerlo con personas expertas nos han dado como más elementos para trabajar con los niños e inclusive en nuestras propias vidas...”.

SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA PROGRAMA “ENCUENTROS MILAGROSOS – LAZOS DE FAMILIA”

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Se puntualizaron los siguientes factores facilitadores: Amabilidad de psicólogos y trabajadores sociales

de las instituciones. Disponibilidad de algunos educadores de hogar. Conocimiento de la historia de vida y las caracte-

rísticas de los niños. Las instituciones procuraron brindar a los niños

condiciones similares a las de un niño en situación de no institucionalización.

Según las familias en algunas instituciones se facilitó la coordinación de visitas y salidas.

El reconocimiento de los cambios favorables en cuanto al comportamiento por parte de los niños que tuvieron relaciones afectivas con familias.

La disposición para participar en las diferentes actividades propuestas por Kidsave.

Desde los funcionarios y funcionarias del ICBF

Para todas los y las funcionarias es claro que el pro-grama trajo beneficios, especialmente para niños y niñas, para las instituciones de protección o centros de atención especializados y para el mismo ICBF.

De acuerdo con las experiencias de las funcionarias de esta entidad, para las instituciones fue particular-mente diferente, cada una aprovechó y retomó las experiencias en su beneficio, siempre en busca de las estabilidad de NNA.

“Pienso que sí hay beneficios, porque les enseña a ellos a arrancar. Ciudadela no captaba familias, ni para familias amigas, ni por ningún otro lado; ahora ellos además de lo de Kidsave, algunas otras familias, pocas, pero le ha ayudado a la institución a mirar la forma de cómo avanzar en eso y que la necesidad de los niños es grande, mirar que sí se puede hacer algo, que sí hay posibilidades de buscar un referente afectivo a esos niños porque estaban cruzados y no sabían como arrancar...”.

Encontraron que para algunas instituciones el progra-ma se presentó como una oportunidad de fortalecer y agregar valor a lo que ya venían realizando.

“Pienso que de pronto apoyó a un proceso que ya iniciaba... aquí lo que hizo fue apoyar un proceso que ya ellos están generando bien”, afirmó otra funcionaria.

En otros casos, el programa sirvió para que las institu-ciones se evaluaran en su interior e identificaran sus falencias en cuanto al acompañamiento y seguimiento a los procesos de generación de vínculos.

“Fue interesante empezar a mirar falencias en cuanto al acompañamiento y seguimiento. Qué pasa con aquella familia que por una u otra razón no le da como continuidad al acompañamiento del niño, entonces a veces se queda sin observa­ción lo que está pasando, entonces ha sido como retomar también la institución; eso es darle impor­tancia, que los niños están empezando a trabajar en procesos importantes...”.

Afirmaron que lo más importante siempre fue crear una nueva conciencia frente a la condición de los NNA que difícilmente tienen la posibilidad de ser adoptados, pero que pueden estar acompañados por una familia. Reconocieron que el programa movilizó a todas las partes involucradas, en buscar el apoyo para los niños, para comenzar a construir en ellos un referente de proyecto de vida.

En síntesis, la evaluación que realizaron del programa fue muy positiva por los aportes que ha dado tanto para los niños y las niñas, como para las instituciones de protección o centros especializados de protección como para el mismo ICBF. Reconocieron aprendizajes importantes a futuro para los procedimientos que adelanta la institución y para reevaluar las propuestas similares que se implementan.

De la misma forma reconocieron los beneficios adquiridos por las cuatro instituciones, las cuales se fortalecieron en la búsqueda del establecimiento de nuevos lazos afectivos para sus niños, pero sobre todo el seguimiento que se hizo en su proyecto de vida; y es en este último aspecto al que le vieron el mayor aporte del programa, en el cambio de proyecto de vida de los pequeños que era el objetivo principal.

41

Esto lo podemos confirmar en tres conclusiones ofrecidas por una de las funcionarias al referirse al programa:

“... Pienso que también es un espacio que les ha permitido a ellos (niños y niñas) salir del espacio institucional, encontrar de pronto otras redes di­ferentes a las docentes o a las profes que hacen el acompañamiento cotidiano en el espacio insti­tucional; como tener otra visión, así como hay niños que están en familias amigas, así como hay niños que están en proceso de intervención para su definición legal...”.

“Esta experiencia nos tiene que servir para ir cualificando los procesos, sobre todo el trabajo de intervención terapéutica con los niños, si el equipo de la Defensoría determinara si se lo delega al

equipo de la Institución o si lo asume directamen­te, porque qué pasa con estas niñas tan ansiosas de afecto de pertenecer a una familia, eso no es así de gratis de que la solución es conseguirle la familia..., hay que trabajar es a esos niños...”.

“Kidsave le aportó o quiso aportarle mucho al Instituto y a las instituciones y no lo supimos aprovechar, mire la capacitación que dio en com­petencias afectivas yo dije que si todos los equipos psicosociales de las Instituciones hubieran estado acá y los educadores, creo que no cometerían tantos atropellos con los niños. Entonces es que no le damos, somos demasiado prácticos y decimos no..., pues lo que le den a uno de información en herramientas, creo que es invaluable y eso lo quiso hacer Kidsave y desafortunadamente no lo aprovechamos”.

43

Desde la familia

Algunos de los limitantes que percibieron las familias y personas acogedoras y mentoras tuvieron que ver con las instituciones de protección, en cuanto a las difíciles relaciones que a veces se presentaban con estas, y la constante rotación del equipo psicosocial, lo que no permitió una acción coordinada para favorecer el fortalecimiento del vínculo. En otros aspectos, se men-cionaron limitantes en la no realización de procesos de capacitación dirigida a todos los miembros de la familia acogedora o mentora.

Más concretamente, en cuanto a la relación de las instituciones con las familias, se evidenció como pro-blema el enlace y coordinación lo que incidió sobre la consolidación de la relación con el NNA. Se cuestionó el hecho de que las instituciones utilizaran el vínculo como un mecanismo de premio o de castigo.

Otra de las fallas que evidenciaron, en especial las familias que se vincularon con NNA del primer grupo, fue que con ellas, los NNA se asignaron y no hubo oportunidad de “escoger”, como sí se dio con los del segundo grupo. Eso causó resistencias, desánimos y conflictos en el inicio de la construcción del lazo afecti-vo. Así lo analizó una madre que llevaba vinculada con el niño más de año y medio:

“...creo que hubo un punto que tiene sus más y sus menos. Entiendo que asignen a los niños porque eso no es un proceso de ‘me caes bien o no’, pero a veces de pronto dejar procesos donde la empatía pueda construirse sea más positivo”.

Otro aspecto fue el relacionado con la idea, o mejor la ilusión, que los NNA tenían de la adopción. En ocasio-nes dicha idea dificultaba el vínculo y el inicio de una relación de confianza.

“Creo que todos quisieran una adopción definitiva, todos. Le dije: ‘el programa no está para eso’, y es muy duro tenerlo que enfrentar. Él quisiera que yo fuera su mamá y esa fuera su casa; más allá de tener el adulto, su deseo fundamental sería que los adoptaran y poder salir de las instituciones y tener su familia, que esa es una parte un poquito difícil de manejar cuando tú no puedes ofrecer eso y hay que ser muy claros desde el principio, yo creo que lo fundamental para ellos es eso...”.

De la misma manera, mediante el programa se eviden-ciaron algunos comportamientos y características de las familias que restringieron alcanzar los logros del programa, estos son:

Falta de información respecto a los avances de la relación con el niño: la mayoría de las familias no entregaba formulario de seguimiento para poder establecer el nivel de avance en cada una de las relaciones.

La ausencia de NNA en algunos hogares requiere mayor esfuerzo de su parte para manejar situacio-nes, en particular, con jóvenes adolescentes.

La presencia de hijos únicos en la familia puede generar situaciones de difícil manejo al interior de la dinámica familiar.

En estructuras familiares de parejas sin hijos, la vinculación de una tercera persona genera cam-

Factores limitantes en el desarrollo del programa

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bios en su cotidianidad y requiere de procesos progresivos y de un mayor acompañamiento para la construcción de nuevos vínculos.

Las creencias culturales respecto a cuidado de NNA grandes dificultan la creación de vínculos.

Las expectativas de las familias no siempre corres-ponden a las de los niños, esto hace que el proceso se dé lentamente o que se trunque.

Desde las instituciones

Dentro de las dificultades, las instituciones mencio-naron los inconvenientes que se presentaron con algunos NNA que, debido a su desmotivación por la no consecución de una familia, se resistieron a participar en las diferentes actividades propuestas.

Se vio como una debilidad el hecho que desde el programa no se tuviera previsto alguna acción encaminada a minimizar la frustración, la baja de la autoestima.

“El caso es de una desesperanza durante el proce­so, él siempre estuvo muy motivado al comienzo de la posibilidad de tener a alguien, de tener una Familia. Entonces como que ya empezó a ver que el tiempo pasó, pasó y pasó, no se logró consolidar ningún vínculo, y digamos ya hoy no quiere nada que tenga que ver con la palabra Kidsave. Lo he­mos manejado, lo hemos trabajado por un lado, por otro, pero también tenemos que ser respetuo­sos con él de que definitivamente no quiere...”..

Esta situación se relacionó con la edad de vinculación de los niños, en la que vieron la posibilidad de reevaluar este aspecto.

Otra debilidad o limitante que observaron en el pro-grama fue la cobertura. Más precisamente en cuanto al número de NNA que se vincularon. Las instituciones desearían que se ampliara el cupo y se extendiera a un mayor número de niños, manteniendo la condición inicial de que el programa estuviese dirigido a NNA de mayor edad y con oportunidades para la adopción.

“Inicialmente el programa buscaba como objetivo vincular a los niños de difícil adopción afectiva­mente con familias y eso se cumplió. Sin embargo, con el segundo grupo la edad bajó y tal vez eso está muy relacionado con que muchos niños de ese grupo se fueron en adopción, porque son ni­ños pequeños que todavía tenían la posibilidad de irse en adopción con Bienestar Familiar. Entonces al bajarse el rango de edad muchos se fueron por otro programa”.

Desde el programa hacia la institución se identificaron los siguientes limitantes:

Rotación del personal. Falta de mecanismos de comunicación que

facilitaran la coordinación de salidas de fines de semana.

Falta de retroalimentación del proceso del NNA frente a la relación con la familia.

Falta de información sobre NNA que facilite el ma-nejo de situaciones difíciles fuera de la institución.

Falta de información respecto las características del NNA que dificultan la construcción de relacio-nes afectivas.

Falta de competencia para el manejo de las sali-das de los NNA por parte del personal de fin de semana.

En algunos casos, la falta de compromiso de algunos equipos de las instituciones de lo que se hace una lectura como de poca importancia al programa y al esfuerzo que realizan las familias.

Desconocimiento del personal de fin de semana sobre el programa y el rol de las familias partici-pantes.

El tiempo y desplazamiento a instituciones ubica-das fuera de Bogotá.

Inadecuada condición de la vía de acceso a la institución Ciudadela de la Niña.

En la institución Niña María, la conversión de las salidas, visitas y llamadas de la familia en premio o castigo de acuerdo al comportamiento del NNA en la institución, dificulta el mantenimiento del vínculo, los encuentros y va en contra de la motivación de la familia.

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Desde los funcionarios y funcionarias del ICBF

Uno de los obstáculos que se evidenciaron fue la poca cercanía que tuvo el ICBF con las familias vinculadas al programa, puesto que lo consideraron necesario para articular de una manera más adecuada los procesos, siempre en beneficio de los niños y las niñas.

También se presentaron fallas en la comunicación entre instituciones y el programa y, según opinión de las funcionarias, la forma como operó el proceso para la vinculación de las familias. Este último aspecto lo ratifica una de las personas entrevistadas:

“Kidsave no puede pretender que la gente se ajuste a sus horarios, porque la gente trabaja, porque no tiene permiso, por las distancias. Por eso Kidsave, considero yo como psicóloga, ha dejado de captar familias, porque a mi forma de ver comienza al revés para la captación de familias: las invita a las reuniones, a los talleres a decirles quiénes son, quién es el ICBF, por qué llegaron los niños a Bienestar Familiar, les comienzan como a hablar del Instituto y luego a los que estén inte­resados les dictan los talleres de competencias afectivas. Y después de que la gente ha sacado el permiso, ha dejado de compartir con su familia, ha estado para acá, para allá, después de que ya viene el último paso que es la visita domiciliaria y

la valoración psicológica, ahí se quedan muchos, entre otras cosas se rajan. Entonces si yo fui a una capacitación cuatro semanas y después me dicen que no, yo no invito a nadie y yo quedo muy desmotivada...”.

A partir de esta situación se presentaron alternativas de cómo intervenir sobre esta debilidad. Se acordó que inicialmente se debería valorar a la familia y luego de la investigación familiar y su concepto positivo, se vincularla al proceso. Sin embargo, se reconoció que el proceso de Kidsave aceleró las vinculaciones y dio resultados, comparado con otros programas del ICBF, como ”Familias amigas”.

De igual manera las funcionarias fueron críticas con el mismo ICBF, por los procedimientos normales que se adelantaron para que los NNA que se encontra-ban en el sistema de protección establecieran lazos afectivos.

“... En el comité también somos muy exigentes con los estudios que miramos y que analizamos; a veces también eso genera cierta resistencia de las familias. Cuando empezamos a pedir más información, cuando queremos aclarar algo que nos genera duda, hay familias que de pronto no entienden bien el trasfondo de las cosas y se van retirando. Esa ha sido una dificultad que hemos encontrado...”.

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Finalmente, se recogen como lecciones aprendidas diferentes factores que fueron evidenciados a lo lar-go de estos dos años. Se entienden como lecciones aprendidas lo experimentado en el programa (positivo o negativo) que a futuro podría beneficiar el diseño o la implementación de programas similares. También por el hecho de que el programa fue capaz de gene-rar estrategias alternativas o acciones para minimizar efectos negativos en el caso de aquellas experiencias que tendían a incidir negativamente sobre los resul-tados del programa. De igual manera, la forma como se reconocieron, valorizaron fortalecieron aquellas experiencias positivas.

Respecto de los niños, niñas y adolescentes beneficiarios del programa

Condicionantes que inciden en la permanencia en el programaEn la ejecución del programa se dieron diferentes fac-tores que impidieron la continuidad de algunos niños, que escapan al control de la organización ejecutora, afectan el cumplimiento de metas de cobertura así como en el proceso de generación y mantenimiento de vínculos afectivos.

En primer lugar, situaciones como la evasión que se viven en las instituciones de protección. En la expe-riencia de ”Lazos de Familia”, cerca del 9% de los NNA que fueron vinculados como beneficiarios se evadieron de la institución, durante los dos años.

En segundo lugar, el traslado de los NNA a otras instituciones de protección. Aunque se supone que predomina el bienestar y las condiciones de los ni-ños, el traslado de instituciones trajo dificultades en la continuidad de su participación en el programa debido a varios factores: resistencia de la nueva insti-tución a apoyar el proceso, al no conocer el programa ni tener funcionarios que hubiesen participado en las acciones de fortalecimiento y capacitación; no tuvieron tampoco la disposición para el diligencia-miento de instrumentos o seguimiento a los NNA, ni para suministrar la información que se requiere en el proceso del vínculo. Tampoco se tuvo el com-promiso de llevar al niño a las diferentes actividades que se programaron, ya fuese para el fortalecimiento de competencias o establecimiento del vínculo.

De otro lado, este factor incidió en la motivación de las familias, en los casos donde se estableció vínculo, por-que debían adaptarse a otras rutinas o procedimientos que no se habían acordado inicialmente.

El traslado de instituciones en algunos casos estuvo justificado por las condiciones de excepcionalidad que presentaban los niños al requerir otro tipo de inter-venciones especializadas por sus condiciones de salud mental o discapacidad.

En tercer lugar, el traslado de los NNA a otros pro-gramas o su participación simultánea en diferentes programas. Este fue un factor que desde la organi-zación Kidsave fue de difícil control e incluso desde las instituciones de protección o del ICBF debido a

Lecciones aprendidas

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que, independientemente de que el niño participara en intervenciones para la generación de vínculos, no podía ser excluido de los programas de adopción. Esto derivó en muchos casos, en que algunos NNA establecieron vínculos, terminaron siendo adoptados por otras familias generando situaciones de frustración por la ruptura.

En este sentido, para experiencias futuras se debe tener una vinculación muy estrecha con los defensores de familia y con el ICBF para minimizar el riesgo de ocu-rrencia de estas circunstancias, especialmente en los procesos de traslado o de participación simultánea en programas. Cuando surgen los traslados, debe haber una labor coordinada desde el ICBF para garantizar la continuidad de la participación del menor en el proceso desde la nueva institución.

De otra parte se evidenció también la necesidad de incorporar otros criterios en la definición del perfil de los beneficiarios que permitieran desde el inicio identificar condiciones que derivaran en su salida del programa; por ejemplo: la edad, cuanto más pequeños mayor probabilidad de ser adoptados; sus condiciones de salud y psicosociales, que permitían identificar problemas de discapacidad o de hábitos de consumo de SPA; entre otros. Valga aclarar que en la experiencia actual se presentó una situación de consumo de SPA que derivó en el traslado de NNA, pero por la voluntad y compromiso de la familia, el vínculo se mantiene.

De manera complementaria, desde el programa se instauró una estrategia de “análisis de casos” para si-tuaciones particulares en las que se dio la ruptura del vínculo debido a otros factores como la incompatibili-dad entre las familias con los NNA, la imposibilidad de consolidar y afianzar la relación, y también el porqué varios NNA no lograron consolidar ningún vínculo. El análisis de casos ha permitido determinar que existe la necesidad de valorar los perfiles de los NNA con mayor precisión y hacer seguimientos continuos para identificar problemáticas asociadas a sus características que puedan ser intervenidas oportunamente.

En la planificación de la intervención se consideran importantes los factores que inciden en el cumpli-

miento de las metas como la evasión, los traslados y la ruptura de vínculo. Riesgo de frustración y desmotivaciónUn primer elemento a considerar en la intervención es que desde el inicio del programa y durante su ejecu-ción, los NNA deben recibir información permanente sobre los procesos y tiempos que conlleva el estable-cimiento y formalización del vínculo. Ellos deben tener claro que, entran a cumplir también las expectativas y condiciones específicas de la propia familia, pues esto incide en las posibilidades de que el ICBF las apruebe sea como familias acogedoras o mentoras, para ello deben pasar por procesos de capacitación, entrevistas y visitas domiciliarias, entre otros.

Los temores que los NNA manifiestan tienen que ver con el hecho de conseguir familia y que esta se arrepienta y se vaya, situación que ha sucedido ante-riormente. La lectura que se hace más allá del temor a la familia o al programa, es el temor permanente al abandono, lo que se acrecienta en la medida en que detectan la falta de compromiso de algunas familias para compartir con ellos.

Debe existir, por tanto, claridad para los NNA que la vinculación de las familias al programa tiene un tiem-po establecido y que la continuidad después de este periodo no está garantizada. Así mismo, que durante el establecimiento del vínculo es posible que surjan dife-rentes tipos de circunstancias que lleven a su ruptura.

Por ello, paralelamente, en los procesos de capacita-ción a los NNA se deben abordar aspectos relacionados tanto con el manejo de la frustración como con el manejo del duelo, en caso de rupturas.

Fortalecimiento de competencias en los niños y niñasEl fortalecimiento de competencias a través de los procesos de formación con los que intervino el progra-ma con los NNA y en particular en lo relacionado con el proyecto de vida, mostró ser uno de los aspectos que más incidió para la generación de autoestima, adquisición de competencias y habilidades sociales, y de proyección para el futuro.

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No obstante, se encontraron diferencias respecto a la motivación, utilidad y posibilidades de implemen-tación de las diferentes herramientas propuestas por los módulos debido a la diversidad de edades de los NNA así como del grado de desarrollo psicomotor. Tanto NNA como los funcionarios de las instituciones de protección encargados de la facilitación y el se-guimiento en la implementación de las herramientas, evidenciaron la necesidad de tener en cuenta diferen-tes estrategias pedagógicas que respondan a la edad, expectativas y grados de desarrollo.

Así mismo, en algunos casos y temáticas se recomendó contar con apoyo externo a las instituciones de protec-ción para llevar a cabo el proceso de formación, acom-pañamiento y seguimiento en proyecto de vida. Esto porque favorecía la motivación y el interés de los NNA al verlo como una actividad que no necesariamente correspondía al “proceso de institucionalización”.

De igual manera, el fortalecimiento de las competen-cias se desarrolla mucho más en la vivencia real de los procesos, esto es, a través de encuentros con las familias, en la realización de actividades que apunten a la socialización por fuera del contexto institucional que les permita interactuar con otros pares o adultos. Por ello, no sólo los ejecutores del programa, como en el caso de Kidsave, sino también las instituciones de protección deben realizar esfuerzos para promover mucho más la salida de los NNA a eventos lúdicos, re-creativos y culturales, o bien dentro de las instituciones realizar actividades dentro de la institución en las que se convoquen familias que interactúen con los niños.

Respecto de las familias y personas

El programa mostró que el mercadeo social y la movi-lización pueden dirigirse a diferentes perfiles socioeco-nómicos de familias. Adicionalmente, la movilización debe tener en cuenta las diferentes motivaciones de las familias y personas, las cuales van desde el hecho de sentirse “beneficiarios” del programa hasta la adopción. Se destacaron familias conformadas por personas adultas mayores de 40 años, que no han

tenido la posibilidad de tener hijos o bien que sus hijos ya han iniciado sus propias vidas. Aunque existan pre-ferencias respecto del perfil de los niños, estas pueden modificarse durante los procesos de interacción entre familias con los NNA.

Otro aspecto relevante fue el proceso de vinculación de familias. Si bien en sus inicios el programa previó dos momentos de vinculación “masiva” que coincidiera con la vinculación de los NNA al programa, fue evidente que el proceso de movilización, motivación, capacita-ción, estudio de familias hasta su aprobación final fue diferente al de los NNA. Por ello, se debe considerar que el proceso de mercado social sea permanente, recurriendo a diferentes estrategias pero con un mayor énfasis en acciones personalizadas promovidas desde Kidsave y las propias instituciones de protección, pues-to que fueron las que mostraron ser más afectivas.

De otro lado, es necesario concertar los procesos de aprobación con el ICBF para reducir el tiempo de es-tudio y aprobación de las familias que, en promedio, estaba tardando cuatro meses. Esto se constituye en un factor que desmotiva tanto a las familias como a los niños, le resta dinamismo al programa y oportunidades de crear y fortalecer los vínculos.

En concordancia con la vivencia que tienen los niños en el proceso, las familias también deben ser clara-mente informadas y capacitadas sobre las diferentes situaciones que se pueden presentar con los NNA. En primer lugar, porque durante la interacción, puede surgir rechazo por parte de los NNA hacia la familia o algunos de sus miembros, porque el niño puede ser trasladado de institución o de programa, o bien ser adoptado. Frente a estas circunstancias las familias deben recibir también apoyo y asesoría para elaborar el duelo de la ruptura.

Durante la ejecución se evidenció también la nece-sidad de realizar un proceso de acompañamiento y seguimiento a la familia. En el transcurso de la relación que establecen con los NNA surgen diferentes situacio-nes, conflictos y dudas, ante las cuales las familias re-quieren acompañamiento para abordarlas y continuar la interacción. Contar con un interlocutor tanto en la

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institución como en Kidsave para poder manifestar estas situaciones así como recibir la asesoría y acom-pañamiento oportuno, es un factor determinante en la permanencia de las familias.

Respecto de las instituciones de protección

Las instituciones de protección definitivamente se constituyen en un actor que favorece o limita la per-manencia de las familias en el programa, así como la creación y mantenimiento del vínculo. Por tanto su participación activa, el trato con la familia, la flexibilidad y la disponibilidad por mantener una comunicación constante con la familia sea para el seguimiento al niño o la niña en su proceso, así como en prestar asesoría y acompañamiento tanto a la familia como al menor, son elementos fundamentales en la evolución del vínculo.

Se debe considerar a la institución en todas sus dimen-siones, no solo desde el equipo psicosocial para ser intervenido, sino también los cuidadores de las casas, los educadores y otras personas que están en contacto permanente con los NNA. Además de estar informados sobre el proceso en el que está participando el niño, deben adquirir ciertas capacidades para facilitar la relación y consolidación.

Es necesario que se establezcan unas reglas claras de interacción entre la institución y la familia para que el vínculo no sea tomado por las primeras como meca-nismo de “castigo o premio” y con los segundos, para que contribuyan en la formación integral de los NNA. Es decir, que las decisiones sean consensuadas y no se presenten conflictos entre las familias. En suma estre-char los lazos entre estos dos actores a través de pro-cesos consensuados y comunicación permanente.

Una participación más activa de los funcionarios en el fortalecimiento del vínculo favorece la toma de deci-

siones oportunas para reorientar el proceso, establecer estrategias para el manejo de las dificultades, suminis-trar mayor información a la familia o persona sobre el niño, sus conductas y manejo, generar acercamiento y lazos de confianza entre las personas o familias con la institución.

Un fenómeno muy común en las instituciones de protección es la rotación de profesionales del área psicosocial. De ahí que el trabajo que se realice perma-nentemente al interior de la institución para realizar la adecuada transferencia, socialización y expansión del programa a todos los funcionarios es clave, porque favorece la continuidad en los procesos. La institución debe asumir prácticas de replicabilidad al interior de la misma sobre las diferentes capacitaciones que reciben los funcionarios designados como facilitadores del proceso al interior de las mismas.

Respecto de la recolección de información, sistematización y evaluación de la experiencia

Es evidente que la estrategia más adecuada para recolectar la información sobre la experiencia de los NNA con la familia debe ser el contacto directo con el funcionario de la institución en la cual se encuentra el niño. Dicho contacto puede ser por vía telefónica o presencial el cual debe aportar al proceso psicoso-cial del niño y al vínculo establecido. Si bien Kidsave adelanta este proceso, excepto en Niña María, es importante que sea la institución a través de sus equipos la que trimestralmente recolecte la informa-ción relacionada con el formulario de familia, pues así no solo se retroalimentan las actividades de Kidsave, sino el quehacer de los equipos para el manejo de las relaciones establecidas en cuanto a problemas, dificul-tades, fortalezas y necesidades de las familias que han establecido contacto con los niños y niñas.