Revista Houston November 2011

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Focus on subjects such as health, beauty and community events.

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¿QUÉ SON LOS ÁCAROS?El polvo de casa contiene una serie de partículas

inertes como fi bras, hilos, piel y pelos de animales, y pequeños seres microscópicos llamados ácaros. Estos organismos pertenecen a la familia de los arácnidos, y hay varias especies de las que se ha demostrado que pueden provocar algún tipo de reacción alérgica.

Los ácaros del polvo doméstico no son apreciables a simple vista, los más conocidos son los Dermatophagoides pteronyssinus, Dermatophagoides farinae y Dermatopha-goides microceras Todos ellos parecen ser la causa más frecuente de las alergias al polvo de las casas. Aunque la cantidad de ácaros que existen en un gramo de polvo puede oscilar entre 100 y 5000, se ha demostrado que pueden llegar a cifras de hasta 18000 en 1 gramo de polvo.

¿CÓMO SE DESARROLLAN LOS ÁCAROS?

Los ácaros para mantener su ciclo vital precisan una humedad relativa del 70-80%, se alimentan de hongos y de escamas que se desprenden de nuestra piel. Hay factores que favorecen este des-prendimiento, como es la sequedad de la piel, característica típica de las personas de naturaleza alér-gica. Sólo 1 gramo de escamas es capaz de alimentar hasta 100,000 ácaros.

RELACIÓN CON ALERGÍAS(RINITIS, ASMA)

En 1967 Voorhost y Spieksma describen la relación de la sensibilización a los ácaros con la alergia al polvo do-méstico. Luego se van realizando estudios de la relación en-tre el control ambiental y la evolución de los alérgicos a los ácaros con rinitis y/o asma. Aparece una mejoría entre un control adecuado con la disminución del número de ácaros en su habitat con la evolución de la enfermedad. Quedando demostrada una evidencia de que la disminución de la con-taminación de ácaros en el ambiente doméstico condiciona una disminución de síntomas del asma.

¿CÓMO RECONOCERLA ALERGIA

A LOS ÁCAROS? Existen síntomas fácilmente reconocibles para diag-

nosticar una alergia provocada por ácaros. Aunque en su inicio se manifi esta de forma banal, puede llegar a ser más o menos grave. Hay que actuar con efi cacia y evitar tanto su desarrollo como posibles complicaciones posteriores.

Cuando los síntomas alérgicos se limitan a la nariz, hablamos de “rinitis”, que es la manifestación más común de la alergia al polvo. A veces se acompaña de picor en los ojos (“conjuntivitis”) y algunos pacientes sufren asma.

Los síntomas más característicos son: Picor de nariz. Estornudos al levantarse de la cama. Goteo nasal. Sensación de nariz tapada. Picor en la garganta y tos. Enrojecimiento e hinchazón de los párpados.

Si ha observado alguno de estos síntomas en lugares cerrados, solicite la ayuda de su médico o farmacéutico, quienes le asesorarán.

Ácaroslos reyes de las alergias

Estos microorganismos se encuentran en forma natural en todos los tejidos, sobre todo en los colchones y almohadas, así como en tapicerías y alfombras, son la principal fuente de las alergias en el hogar.

MEDIDAS DE CONTROLAMBIENTAL

Evite sobrecargar las habi-taciones de mobiliario y otros ob-jetos. Hay objetos que recogen mucho polvo, como los peluches, las estanterías de libros, los ador-nos y objetos coleccionables. Deje que los niños guarden unos pocos en sus dormitorios, pero guarde el resto en un armario para que no recojan polvo. Meta los colchones, somieres y

almohadas en fundas especiales de plástico que sean a prueba de aler-gias o “no alergénicas.” Su doctor o enfermera le puede indicar dónde comprarlas. Lave las sábanas, las mantas y

las fundas de almohada en agua a 130 ºF (55 ºC) todas las sema-nas. Compruebe que el calentador de agua caliente de su casa está ajustado a esa temperatura, pero tenga cuidado: el agua saldrá muy caliente y podría causar quemadu-ras a un bebé o a un niño pequeño en la bañera o al abrir el grifo. Al lavarse las manos o bañarse, asegúrese de mezclar el agua ca- liente y el agua fría. Utilice un deshumidifi cador para

mantener seca su casa. El polvo también se

asienta en las alfom-bras. Si es posible, retire las alfombras y sustitúyalas por tapetes lavables. Re-tirar alfombras, tapi-ces, cortinas gruesas u otros objetos que acumulen polvo. Pasar un aspirador potente pro-

visto de fi ltros adecuados que re-tiren el polvo. Evite la humedad dentro de la

vivienda. Ventile diariamente la casa. Como medida de tipo químico se

recomienda el uso de acaricidas, capaces de eliminar los ácaros.

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Los especialistas recomiendan a las mujeres 10 exámenes médicos con cierta frecuencia, para detectar sus

enfermedades a tiempo.■ PRESIÓN ARTERIAL. Tiene que con-trolarse al menos cada año.■ PAPANICOLAU (PAP). Detecta cam-bios anormales en las células cervica-les. Las mujeres sexualmente activas deben hacerlo anualmente o por lo menos cada tres años.■ EXAMEN DEL SIDA. Cuando experi-mente estos síntomas crónicos: linfas hinchadas, diarreas, pérdida de peso, fi ebre, tos y difi cultades para respirar, siempre y cuando haya tenido varios compañeros sexuales o ha recibido una transfusión de sangre. ■ EXAMEN COLORRECTAL. Realícelo a partir de los 50 años, para detectar cáncer. Si hay antecedentes familiares, hágalo antes.■ DENSITOMETRÍA, para la detección de la osteoporosis. Deberían hacerlo todas las mujeres menores de 65 años

y las postmenopáusicas con bajo peso corporal y el hábito de fumar.■ CONTROLES DEL COLESTEROL.

Deben ser periódicos a partir de los 45 años y desde los 20 años si las mujeres fuman, son diabéticas, tienen sobre-peso o poseen historial de enfermeda-des cardíacas o colesterol alto.■ DIABETES. Hágase un examen anual o cuando note colesterol alto, hipertensión y otros síntomas de esta enfermedad.■ ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL (ETS). Ante la presencia de síntomas crónicos, o si ha tenido varios compañeros sexuales. ■ MAMOGRAMA. A partir de los 40 años realícese uno por año. Si tiene his-torial de cáncer de mama en la familia comience antes.■ GLAUCOMA. Causa ceguera debido al daño del nervio óptico y no presenta síntomas. Hasta los 65 años realícese un examen cada dos o cuatro años, después, cada uno o dos años.

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Células madre, la medicina del futuro

¿En qué consiste el tratamiento

con células madre?

Parecen un milagro pero son realidad. Las fabrica nuestro propio organis-

mo y son capaces de devolvernos la vitalidad y la energía necesaria para afrontar cada día con sus aje-treos y responsabilidades. Se en-cuentran alojadas en cada rincón de nuestro cuerpo, pero abundan más en algunos lugares que en otros, como el abdomen, la pierna o la carga interna de la rodilla. Así son las células madre, las únicas capaces de dividirse sin perder sus características y de diferenciarse en cualquier tipo de tejido donde se encuentren.

El cirujano plástico Leonardo Forero, experto en la materia, ase-gura que sus propiedades son casi benditas: les permite ser la base de tratamientos médicos que van des-de el rejuvenecimiento facial hasta el tratamiento de enfermedades neurológicas como el autismo. Es como una especie de ‘caja de re-servas’ del cuerpo humano capaz de optimizar las funciones de los órganos que sean necesarios.

El cuerpo humano cuenta con una especie de almacén que se convierte en el mejor ‘banco’ de células madre: la grasa. Es en el tejido adiposo donde se alojan la mayoría de dichas células cuya inserción en el organismo ofrece una mejor calidad de vida.

El tratamiento con células ma-dre devuelve al cuerpo la energía gastada con el paso de los años y mejora la edad biológica. Su-plen las carencias que el cuerpo va dejando como saldo mientras el tiempo avanza, o bien, por di-versos factores que desmejoren la salud. Las células madre tienen la

capacidad de llegar justo al lugar donde más son necesarias. Así pues, si se sufre de una anomalía hepática, estas automáticamen -te se dirigirán a los tejidos que conforman el hígado, por ejem-plo. Sin embargo, aunque tienen la prodigiosa facultad de alojarse según la demanda del organismo, también pueden ser aplicadas en terapias intralesionales, es decir, se inyectan directamente en el órga -no dañado que se desee mejorar.

El doctor Forero sostiene que con este tratamiento ambulatorio se han obtenido notorias mejo-rías en pacientes con alzhéimer, Parkinson, isquemias, diabetes, hipertensión, obesidad crónica, entre otros. Su aplicación se ha extendido también en el campo del rejuvenecimiento, por eso un momento clave en el que se reco -mienda hacer uso del tratamien -to con células madre es luego de cumplir los 40 años, pues a esta edad se acelera el proceso de en -vejecimiento, las células reducen su regeneración y las habilidades del ser humano disminuyen.

Las células madre llegaron para revolucionar el campo de la me -dicina. Si bien siempre habían habitado en nuestro ser, solo hasta ahora se reconocen sus propieda-des curativas por el avance de la tecnología y las rigurosas investi-gaciones en este ámbito.

Se dice que es tan vertiginoso el camino que se ha recorrido que incluso se espera que en un tiem -po no lejano, los alcances de nues -tras células lleguen a reemplazar el bisturí y las prótesis y permitan cambiar el panorama de la medi -cina estética.

Se trata de un mecanismo sencillo y rápi-do, que no requiere incapacidad y cuyos re-sultados se pueden notar 12 horas después de

practicado.

Se extraen las células madre (de la grasa del abdomen, pierna o carga interna de la rodilla) y se aíslan.

Se saca una muestra de sangre, se aíslan las plaquetas y se rompen para succionar el plas

-ma presente en ellas.

Esa sustancia extraída de las plaquetas se pasa por un láser. Una vez hecho este procedi

-miento se aplica dicha sustancia a las células.

Las células madre son insertadas en el orga-nismo por vía endovenosa.

Por Andrea Jiménez

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