Nuevo instructor.

Re – unirnos.

Hoy tenemos la posibilidad de estar al tanto, de lo que sucede no solo en cada rincón del planeta, también en el cosmos comunicado en tiempo real.Esta maravilla nos abre la posibilidad de re - unirnos con otros seres para compartir más libres la vida, no siendo necesario utilizar el tiempo para comentar lo cotidiano.Si nos re-unirnos como almas, tratando de conectarnos desde ese otro lugar, ayudándonos a que nuestras mentes se adapten a las nuevas vibraciones cosmotelúricas, para juntos poder caminar hacia los portales de los nuevos tiempos.La tecnología no nos deshumaniza, tan solo debemos de comprenderla y utilizarla correctamente, es una de las herramientas que nos permite disponer de más tiempo libre.Necesitamos ese sagrado tiempo para conocernos a nosotros mismos, que la única manera de entender al otro.Debemos de utilizar todos los adelantos como soportes que nos impulsen hacia la búsqueda de nuestro ser.Es cambiar la actitud, y dejar de correr hacia el mundo del no sé dónde ni para qué. Comencemos a disponer ese espacio atemporal para conocernos, re-unirnos para compartir de la dicha de ser Seres luminosos que por nuestro propio egoísmo vivimos en medio de las tinieblas.Re-unidos y conectados con almas similares tenemos la posibilidad de generar desde nuestro interior energías radiantes que al ir expandiéndose, interconectándose, con el resto de las almas que nos rodean, del barrio, la ciudad, el

país, el continente, la tierra, nos permitirá como a los astronautas en la estación espacial, ver el planeta íntegro y generar en conjunto las vibraciones armoniosas que nos permita ingresar en la Era de Acuario sonrientes.Hasta ahora nos hemos conectado con las personas siempre en la espera de la recompensa, de satisfacer nuestras propias necesidades, en todos los campos de la vida.“Creo que no es necesario aclarar a que nos ha conducido a través de la historia esa postura”.Debemos de superarnos, con nuestro crecimiento interior para no ingresar en la nueva era con el peso de esta “angustia existencial planetaria", que nos tiene sumergidos como dijo sabiamente Enrique Santos Discepolo (en el mismo lodo todo manoseado), en la letra del Tango Cambalache.Pero; si nos conectamos como almas, sin las cargas del egoísmo personal, veremos cuáles son las necesidades de nuestros semejantes y por acción de similitud cada uno irá recibiendo por añadidura lo que corresponde para su bienestar y todos por igual lograremos que la sonrisa interior florezca espontáneamente.

Nuevo instructor. MG_