Psicolingüística (Tesis)
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PSICOLINGÜÍSTICA
por
JENNIFER MICHÉLLE ROJAS CHICA
Tesis presentada en cumplimiento de los requisitos exigidos para recibir el título de bachiller
Profesor Oscar Eladio Palomino Rodríguez
Bogotá, Colombia
COLEGIO MANDALAY
2006
Índice
Objetivos
Justificación
Introducción
Capítulo I - El origen del lenguaje
Capítulo II – Lenguaje y sociedad
1- El lenguaje en la cultura2- La familia y el colegio
Capítulo III – Lingüística
1- La renovación de Saussure: El estructuralismo lingüístico2- Lenguaje, lengua y habla3- Momentos claves en el desarrollo de la lingüística4- Evolución del lenguaje5- Teorías sobre la adquisición del lenguaje6- ¿El lenguaje es innato o adquirido?7- El proceso de aprender el lenguaje
Capítulo IV – Pensamiento
1- Operaciones del pensar2- Clases de pensares3- Características del proceso del pensar
Capítulo V – Lenguaje y Pensamiento
1- ¿Primero está lenguaje o el pensamiento?
Conclusiones
Bibliografía
Objetivos
- Atravesar a grandes rasgos la historia y evolución que ha tenido el
lenguaje en el ser humano.
- Descubrir qué influencia tiene la sociedad dentro del proceso de la
adquisición del lenguaje.
- Observar las teorías que se han propuesto algunos lingüistas,
antropólogos, etnólogos, psicólogos, filósofos y demás expertos
relacionados con el tema a tratar, e intentar dar con respuestas
concretas acerca del origen del lenguaje y del papel que desarrolla el
pensamiento del ser humano en la adquisición del mismo.
Justificación
Escogí el tema de “Psicolingüística”, ya que me interesa las relaciones que
existen entre el pensamiento y el lenguaje, cómo cada uno de éstos dos
elementos necesitan de una u otra manera del otro para poder funcionar
correctamente.
También elegí este tema porque es importante conocer como han sido las
etapas por las que ha pasado el lenguaje, desde su nacimiento, hasta su
evolución y desarrollo, y cómo ha sido la influencia del pensamiento en ésta
facultad que posee principalmente el hombre.
Introducción
El hombre posee capacidades extraordinarias de conocimiento; más
específicamente, la capacidad para pensar y hablar. Aunque los seres
humanos no son los únicos que piensan y se comunican, ciertamente son los
que lo hacen con mayor habilidad y reflexión.
Tanto el lenguaje como el pensamiento son factores que influyen
determinantemente dentro de nuestro diario vivir, ya que éstos dos nos
permiten vivir en sociedad y tener una comunicación directa con los demás. La
relación entre los factores mencionados anteriormente, conforman la
psicolingüística, ciencia que estudia el proceso de adquisición, comprensión y
utilización del lenguaje por parte del ser humano tomando en cuenta la parte
psicológica del mismo, dirigiéndonos hacia su pensamiento y su interior, pero
sabiendo que es donde se encuentra el inicio de una verdadera comunicación,
desde donde se parte para cuestionarnos si el lenguaje es innato o adquirido, o
qué está primero, si el lenguaje o el pensamiento.
Éstas preguntas y muchas otras se las ha realizado el ser humano en los
últimos tiempos, cada cual da su punto de vista, puede ser dependiendo de las
circunstancias, de experiencias o simplemente partiendo de lo que aparenta ser
lo correcto o verdadero, que algunas veces no lo es, y que en muchas parece
no tener solución.
Sin embargo, en éste trabajo se estudiarán desde los orígenes del lenguaje
hasta lo que pensamos en la actualidad sobre las cuestiones que hemos
planteado nosotros mismos.
Capítulo I
EL ORIGEN DEL LENGUAJE
A pesar de las innumerables investigaciones realizadas, no se sabemos con
certeza cuándo y cómo nació el lenguaje, la facultad que el hombre tiene para
comunicarse con sus semejantes, ayudándose de un sistema formado por el
conjunto de signos lingüísticos y sus relaciones. Aunque muchos
investigadores han dado aportes en busca de dar con respuestas, sus
resultados no dejan de ser más que especulaciones. No obstante, al observar
los gritos de ciertos animales, algunos creen que estos gritos fueron los
cimientos del lenguaje hablado.
Desde el punto de vista antropológico y etnológico, es indudable que el
lenguaje articulado constituye una de las manifestaciones características que
separan al hombre de los seres irracionales. Éstos últimos expresan y
comunican sus sensaciones por medios instintivos, pero no hablan, a diferencia
de los seres humanos, que están dotados de conciencia. Por lo tanto, si se
tuviese que añadir un sexto sentido a los cinco tradicionales, seguramente
sería el habla, ya que la lengua, además de servir para el sentido del gusto y
otras funciones cotidianas, se utiliza para emitir sonidos articulados,
particularidad que nos diferencia de los animales inferiores con los que
compartimos: vista, oído, tacto, olfato y gusto.
De otro lado, el animal no es capaz de planificar sus acciones, puesto que toda
su conducta instintiva está determinada por su sistema de reflejos
condicionados e incondicionados. La conducta humana, en cambio, se define
de forma absolutamente diferente. La situación típica del individuo es el
proceso de planteamiento y solución de tal tarea por medio de la actividad
intelectual, que se vale no sólo de la experiencia individual, sino también de la
experiencia colectiva. Consiguientemente, el hombre, a diferencia de los
animales inferiores, sabe planificar sus acciones, y el instrumento fundamental
para tal planificación y solución de las tareas mentales es el lenguaje. Una de
sus funciones más elementales es la función del acto intelectual, que se
expresa en la percepción, memoria, razonamiento, imaginación, etc.
Los primeros signos articulados por los pitecántropos, que habitaron en Asia y
África, data de hace unos 600.000 a. de C. Después vinieron otros homínidos
cuya capacidad craneal, superior al "Homo erectus", les permitió fabricar
utensilios rudimentarios y descubrir el fuego, pero también idear un código de
signos lingüísticos que les permitiera comunicar sus sentimientos y
pensamientos. Durante el paleolítico (aproximadamente 35.000 a. de C.), tanto
el "Hombre de Neandertal" como el "Hombre de Cro-Magnon" dan señales de
que poseían un idioma comunicativo y una anatomía equiparable a la del
hombre moderno. Quizás éstos sean algunos posibles "momentos" en la
evolución del lenguaje humano, desde la remota época en que el "Homo
sapiens" hacía simples gestos acompañados de gritos o interjecciones -a la
manera en que lo hacen algunos animales-, hasta la descripción oral de los
objetos que le rodeaban y la designación de ideas mediante sonidos que
suponían el aumento de la capacidad de abstracción; un periodo en el que
nacen las primeras lenguas, coincidiendo con el desplazamiento de los
hombres primitivos.
Con el transcurso del tiempo, los hombres primitivos empezaron a vivir en
pequeños grupos familiares, usando un lenguaje que era de uso exclusivo del
grupo, con palabras que expresaban una idea común para todos. Poco a poco
se fueron reuniendo en comunidades más grandes, formando tribus y
poblados. Algunos grupos se desplazaron a lugares más o menos lejanos
buscando nuevos territorios donde se podía encontrar caza y pesca, mientras
otros se trasladaron en busca de regiones más cálidas, generalmente junto a
los ríos, donde construyeron sus chozas y consolidaron su lengua materna. Por
lo tanto, si los habitantes de un lugar carecían de relaciones con los de otros,
no es nada probable que usaran el mismo lenguaje para comunicarse entre sí,
lo que hace suponer que desde el principio hubo varias lenguas, y no una sola
"lengua madre" como generalmente creen los defensores del mito bíblico sobre
"La Torre de Babel".
La filología comparada, en su estudio sobre las relaciones entre las diversas
lenguas, no ha logrado encontrar ninguna esencialmente primitiva de la cual
provengan todas las demás, ninguna "lengua madre" universal, y únicamente
asigna la denominación de "lenguas madres" a aquellas de las cuales se han
derivado algunos idiomas, como el latín, que es la "lengua madre" del francés,
español, portugués, italiano y otras lenguas neolatinas.
Los antropólogos, etnólogos y lingüistas, desde Luis Heyre (1797-1855) hasta
la fecha, han realizado profundas investigaciones tratando de averiguar acerca
de la posible existencia de un primitivo origen del lenguaje, estableciéndose
diferentes hipótesis encaminadas unas a las relaciones psicofísicas entre las
sensaciones de la visualidad y las auditivas; otras, tomando como fundamento
de la formación natural del lenguaje, la evolución progresiva impuesta por el
entorno social, y motivado por las necesidades del ser humano. Se ha pensado
en la onomatopeya, en la observación del lenguaje infantil, en la expresión de
sentimientos, etc. Pero los más destacados psicólogos y lingüistas -a la cabeza
de Antonio Meillet (1866-1936)-, han llegado al reconocimiento de que hallar un
lenguaje primitivo único es un problema insoluble, por lo que se limitan a
clasificar las lenguas y señalar las raíces de las que consideran más primitivas.
En cualquier caso, la evolución del lenguaje ha sido paralela a la evolución del
hombre desde la más remota antigüedad. Los idiomas que abundan en la
actualidad, agrupadas en las ramas de un mismo tronco lingüístico, siguen
causando controversias entre los investigadores, puesto que el estudio del
origen del lenguaje es tan complejo como querer encontrar el "eslabón perdido"
en el proceso de humanización de nuestros antepasados.
Una sociedad, por muy organizada que esté, es incapaz de fijar definitivamente
el lenguaje, porque éste se forma progresiva y gradualmente, por lo que no
existe ninguna lengua que pueda llamarse completa por no existir ninguna que
exprese todas nuestras sensaciones y todas nuestras ideas. No obstante, el
humano, como cualquier ser social por naturaleza, necesita relacionarse con
sus semejantes, hablando y escuchando, y el principal instrumento de
comunicación es el lenguaje, cuyo sistema, constituido por signos verbales o
palabras, hace que los individuos se entiendan entre sí. De no existir el
lenguaje, tanto en su forma oral como escrita, sería más difícil la convivencia
social y más primitiva nuestra forma de vida. Además, gracias al lenguaje ha
sido posible lograr grandes éxitos en el conocimiento y dominio de las fuerzas
de la naturaleza.
Capítulo II
LENGUAJE Y SOCIEDAD
1- El Lenguaje en la Cultura
El lenguaje articulado, fundador de culturas, constituye una de las
manifestaciones características que separa al hombre de los seres irracionales.
Estos expresan y comunican sus sensaciones por medios instintivos, pero no
hablan, porque solo poseen la facultad de hablar los seres dotados de
conciencia, la cual es necesaria para la elaboración de ideas y conocimientos.
Los pueblos antiguos buscaban un medio para registrar el lenguaje. Pintaban
en las paredes de las cuevas para plasmar su forma de vida, y utilizaban
signos y símbolos para designar una tribu o pertenencia. A medida que fue
desarrollándose el conocimiento humano, se hizo necesaria la escritura para
transmitir información. La primera escritura, que era pictográfica, con símbolos
que representaban objetos, fue la escritura cuneiforme, es decir, con rasgos en
forma de cuña grabados con determinado estilo en una tabla de arcilla.
Posteriormente, se desarrollaron elementos ideográficos, en donde el símbolo
no sólo representaba el objeto, sino también ideas y cualidades asociadas a él.
Sin embargo, la escritura seguía conteniendo el significado, pero no el sonido
de las palabras. Más tarde, la escritura cuneiforme incorporó elementos
fonéticos, es decir, signos que representaban determinados sonidos.
Los jeroglíficos egipcios pasaron por un proceso similar (de pictogramas a
ideogramas) e incorporaron signos para las consonantes, aunque no llegaron
nunca a constituir un verdadero alfabeto.
El alfabeto se originó en Oriente Próximo y lo introdujeron los fenicios en
Grecia, donde le añadieron los sonidos de las vocales. El alfabeto cirílico es
una adaptación del griego. El alfabeto latino se desarrolló en los países más
occidentales, donde dominaba la cultura romana.
2- La Familia y el Colegio
La familia y el colegio son los marcos donde básicamente se adquiere y
desarrolla el lenguaje de la mayoría de los niños de nuestra sociedad. Nadie
discute el papel del entorno familiar en el acceso a las primeras etapas del
lenguaje. La importancia del colegio es igualmente incuestionable, ya que
favorece las relaciones e interacciones necesarias para que se desarrolle la
comunicación interpersonal y, en buena medida como consecuencia de ello, la
evolución del lenguaje. Así, una de las características del colegio es que
puede potenciar el desarrollo del lenguaje.
Capítulo III
LINGÜÍSTICA
La lingüística es la ciencia que estudia el lenguaje entendido como facultad
humana de comunicación. Sin embargo, Saussure opina que si la lingüística se
ocupara del lenguaje, no podría ser una ciencia independiente, sino una
compleja masa de actividades referentes a otras ciencias, como la física, la
acústica o la fisiología. Para que la lingüística sea una ciencia independiente,
es necesario que se dedique a estudiar un objeto que le corresponda a ella
sola, según Saussure, este objeto es la lengua.
1- La renovación de Saussure: El estructuralismo lingüístico
Interesados en los estudios históricos o diacrónicos, los lingüistas despreciaron
las restantes investigaciones sobre el lenguaje que no fuesen evolutivas. La
gramática continuó estando anclada a sus viejos postulados.
Ésta situación cambió con el profesor suizo Ferdinand de Saussure
(1857 – 1913), el creador del estructuralismo lingüístico.
Las ideas principales de Saussure se oponen a los principios de la gramática
tradicional, por ejemplo le da más importancia a la lengua hablada que a la
lengua escrita, ya que él afirma: <<la palabra hablada es la que constituye por
sí sola el objeto de la lingüística. Atender solo a la escrita, como hace la
gramática tradicional, es como pensar que para conocer a alguien, es mejor su
fotografía que su cara>>.
2- Lenguaje, Lengua y Habla
El lenguaje es la facultad inherente al hombre que le permite elaborar ideas en
su mente.
La lengua es el sistema de signos lingüísticos que sirve como instrumento de
comunicación y de conocimiento. Es un hecho social e individual que nace de
la necesidad de comunicación. Está compuesta por los niveles semántico,
morfosintáctico y fonético-fonológico, cuyas unidades establecen relaciones.
El habla es la realización individual de la lengua, es decir, la manera en que
cada persona hace uso de su lengua.
Saussure establece divisiones muy claras entre estos tres fenómenos:
- El lenguaje es la capacidad de comunicación mediante signos orales (y
escritos). Pero el hecho lingüístico es muy complejo; en él intervienen factores
fónicos, acústicos, fisiológicos, individuales, sociales, etc.
- La lengua es un código formado por signos que sus hablantes aprenden y
conservan en su memoria.
- El habla es el acto personal en el cual, un hablante emite un mensaje,
extrayendo del código los signos y las reglas que necesita en el preciso
momento.
Por lo tanto, la lengua es inmaterial, ya que descansa en la memoria, y social,
porque pertenece a la colectividad de sus hablantes. El habla, por el contrario,
es material, porque se oye y se puede leer, y es individual, ya que corresponde
a un hablante particular en un momento dado.
3- Momentos claves en el desarrollo de la lingüística
Ver cuadro resumen anexo.
4- Evolución del lenguaje
El lenguaje no es un objeto de estudio simple, cuya descripción y
funcionamiento puedan ser explicadas con facilidad. La adquisición del
lenguaje implica la coordinación de múltiples aptitudes y funciones y la
intervención de numerosos órganos distintos. El lenguaje puede verse desde
diferentes ópticas (audiología, neurología, psicología y lingüística), que
emplean a su vez distintas estrategias de información e intervención. En el ser
humano, el lenguaje oral es el más representativo, pero no el único modo de
comunicación. Hay valorar también la importancia del lenguaje gestual y del
lenguaje escrito, así como de los lenguajes alternativos. La adquisición del
lenguaje no es un fenómeno aislado; es simultáneo a otros progresos del niño y
toma forma en conductas de comunicación, por lo que hay que tener en cuenta
las funciones nerviosas superiores, la interacción con el entorno, los factores
sociales y culturales, los afectivos y emocionales, y por supuesto, el
pensamiento.
El desarrollo del lenguaje está ligado a la evolución nerviosa cerebral y se
produce por la coordinación de los diferentes órganos bucofonatorios. El
responsable directo de posibles dificultades en el desarrollo de la adquisición
del lenguaje suele ser la falta de maduración o dificultades del sistema nervioso
central.
El lenguaje se debe considerar como instrumento de representación, y nunca
como instrumento independiente. El lenguaje oral permite intercambiar
información a través de un sistema específico de codificación.
Desde pequeños percibimos el modelo sonoro e intentamos reproducirlo;
imitamos sonidos, palabras y las diferentes formas morfosintácticas hasta llegar
a una correcta utilización de código. La riqueza del lenguaje infantil dependerá
sobre todo, del lenguaje utilizado por el medio familiar y sociocultural cercano.
La comunicación verbal suele revestir un significado afectivo, predominante en
el niño pequeño, de donde se desprende la clara importancia de un desarrollo
emocional adecuado para la adquisición del lenguaje. No hay verdadero
lenguaje si no se desea la comunicación con el otro. El desarrollo de aquél se
verá afectado sino existe ese otro afectivo y acogedor, esencial en la primera
infancia, o si el otro existe solo de forma patológica.
5- Teorías sobre la adquisición del lenguaje
a- Teoría de Chomsky o del dispositivo de adquisición del lenguaje
Chomsky propone la existencia de una "caja negra" innata, un "dispositivo para
la adquisición del lenguaje" o LAD (por sus siglas en inglés), capaz de recibir el
input lingüístico y, a partir de él, derivar las reglas gramaticales universales.
Este input es muy imperfecto; sin embargo, el niño es capaz de generar de él
una gramática que genera oraciones bien estructuradas y que determina cual
es la forma en que deben usarse y comprenderse éstas. La naturaleza de este
LAD no es conocida, pero es bastante aceptada la idea de que el hombre tiene
una tendencia innata para aprender el lenguaje.
b- La teoría de Bruner o de la solución de problemas
Para Bruner, tanto las cogniciones como los contextos son cruciales para el
desarrollo del lenguaje. Bruner sugirió que el niño aprende a usar el lenguaje
para "comunicarse en el contexto de la solución de problemas", en lugar de
aprenderlo se enfatiza el aspecto comunicativo del desarrollo del lenguaje más
que su naturaleza estructural o gramatical. De acuerdo con Bruner, el niño
necesita dos fuerzas para lograr el aprendizaje del uso del lenguaje. Una de
ellas es equivalente al LAD de Chomsky; la otra fuerza sería la presencia de un
ambiente de apoyo que facilite el aprendizaje del lenguaje. Bruner denominó a
éste sistema de apoyo para la adquisición de un lenguaje o LASS. Dentro de
este LASS sería relevante la presencia del "habla infantil", forma de
comunicación que tienen los padres con sus hijos pequeños que se caracteriza
por su lentitud, brevedad, repetitividad, concentración en el "aquí y ahora" y en
su simplicidad; esta manera de comunicarse le permite al niño "extraer la
estructura del lenguaje y formular principios generales" (Davidoff, 1989). Esta
"habla infantil" aparecerá generalmente en un contexto de acción conjunta, en
el que el tutor y el niño concentran su acción en un solo objeto y uno de ellos
"vocaliza" sobre él.
c- La teoría de Piaget
Piaget resalta la universalidad de la cognición y considera al contexto
relativamente poco importante y escasamente influyente en los cambios
cualitativos de la cognición. El niño es visto como constructor activo de su
conocimiento y, por lo tanto, del lenguaje.
Piaget presentó una teoría integrada del desarrollo cognitivo, que era universal
en su aplicabilidad y fue caracterizada la estructura subyacente del
pensamiento. Su aproximación es constructivista e interaccionista a la vez. Se
proponen dos mecanismos constructores de las estructuras cognitivas para
tratar con entornos cada vez más complejos: la organización y la
acomodación. Estos principios son aplicables al estudio del desarrollo del
lenguaje; éste se centraría en una expresión cada vez más clara y lógica del
pensamiento y en una progresiva socialización, basada en la capacidad
progresiva del niño para comprender puntos de vistas ajenos (de lenguaje
egocéntrico a social).
d- Teoría de Vigotsky o de las influencias socioculturales
Es un teórico dialéctico que enfatiza tanto los aspectos culturales del desarrollo
como las influencias históricas. Para Vigotsky la reciprocidad entre el individuo
y la sociedad, siendo definida esta tanto histórica como culturalmente, es muy
importante. El contexto de cambio y desarrollo es el principal foco de atención,
dado que ahí es donde podemos buscar las influencias sociales que
promueven el progreso cognitivo y lingüístico. Para Vigotsky el habla es,
fundamentalmente, un producto social.
El lenguaje precederá al pensamiento e influiría en la naturaleza de éste: los
niveles de funcionamiento intelectual dependerían de un lenguaje más
abstracto. Además, habla y acción están íntimamente unidas: mientras más
compleja es la conducta y más indirecta la meta, más importante es el rol de la
lengua.
e- Teoría de Stern o intelectualista
Stern distingue tres raíces en el lenguaje: la tendencia expresiva, la tendencia
social a la comunicación y la tendencia intencional. Las dos primeras no son
rasgos diferenciados del lenguaje humano, ambas aparecen en los rudimentos
del lenguaje animal. Pero la tercera está ausente por completo del lenguaje de
los animales, es un rasgo específico del lenguaje humano.
El principal error de esta teoría radica en pretender la explicación a partir de lo
mismo que necesita ser explicado. De ahí su cualidad antigenética (los rasgos
distintivos de las formas avanzadas de desarrollo del lenguaje son relegadas a
su inicio por una tendencia intencional) y como resultado su inconsistencia
interna.
f- Teoría de Skinner o del condicionamiento
Para Skinner, el aprendizaje del lenguaje se produciría por simples
mecanismos de condicionamiento. En un principio los niños simplemente
imitarían, para después asociar determinadas palabras a situaciones, objetos o
acciones.
El aprendizaje del vocabulario y de la gramática se haría por condicionamiento
operante. La gente que se encuentra alrededor del niño recompensará la
vocalización de enunciados correctos gramaticalmente, la presencia de nuevas
palabras en el vocabulario, la formulación de preguntas y respuestas, etc. y
castigará con la desaprobación todas las formas del lenguaje incorrecto, como
enunciados agramaticales, palabras obscenas.
El problema de esta teoría es que no explica la similitud en el desarrollo del
lenguaje de todos los niños, aun presentando todos diferentes historias de
refuerzo en el ámbito de lo lingüístico.
6- ¿El lenguaje es innato o adquirido?
En la lingüística, como en otras ciencias del conocimiento humano, existe una
disputa entre el empirismo y el nativismo. El nativismo sostiene que la
capacidad de ver, oír, pensar y hablar son actos innatos o genéticos. En
cambio los empiristas, a la cabeza de los behavioristas o conductistas, están
convencidos de que el niño aprende a hablar porque imita a los adultos -sobre
todo a la madre- y porque tiene necesidad de manifestar sus necesidades y
deseos. Según los empiristas, el niño aprende el idioma de la misma manera
que otras destrezas físicas y mentales. Es decir, mediante la llamada "conducta
operante", que está determinada por la influencia de factores externos o
adquiridos y no así por medio de factores innatos o genéticos.
Así como los empiristas están convencidos de que el niño aprende a articular y
combinar sonidos, los nativistas y los psicólogos del Gestalt, que rechazan
categóricamente la teoría de que el entorno social sea el único factor
determinante en el desarrollo idiomático, están convencidos de que el habla es
un don biológico con el cual nacen los humanos, y que la experiencia cognitiva
es apenas un estímulo para su desarrollo posterior. De ahí que el psicólogo
Arnold Gesell, a diferencia de John B. Watson y Brurrhus Skinner, sostiene la
concepción de que gran parte del desarrollo lingüístico del individuo está
determinado por factores de maduración interna, y no por las simples
influencias del entorno social.
El desarrollo idiomático del individuo, en consecuencia, no se puede explicar
desde la "psicología del aprendizaje" o conductismo, sino desde la perspectiva
biológica; más aún, si se considera el complicado proceso lingüístico que se
genera en el cerebro humano. Según J. Jackson (1835-1911), "cada función
realizada por el sistema nervioso es garantizada no por un grupo reducido de
células, sino por una complicada jerarquía de niveles de la organización
fisiológica del sistema nervioso. En otras palabras, para que la persona
pronuncie una palabra no es suficiente con que se activen el grupo de células
de la corteza de los hemisferios del cerebro ‘responsable’ de esto; en la
gestación de la palabra participan, según su naturaleza, estructura ‘profundidad
de yacimiento’, diversos mecanismos cerebrales; en el mantenimiento de los
procesos lingüísticos toman parte tanto los más elementales mecanismos
fisiológicos del tipo ‘estímulo respuesta’ (E-R) como mecanismos específicos
que poseen estructura jerárquica y exclusivamente características para las
formas superiores de actividad lingüística". (Petrovski, A., "Psicología general",
1980).
Para el pensador y lingüista norteamericano Noam Chomsky -padre de la
"gramática generativa"-, el idioma es una suerte de computadora que funciona
de manera automática, como los procesos de asociación antes de pensar.
Chomsky plantea la teoría de que el niño tiene una programación genética para
el aprendizaje de su lengua materna, desde el instante en que las normas para
las declinaciones de las palabras, y la construcción sintáctica de las mismas,
están ya programadas genéticamente en el cerebro. Lo único que hace falta es
aprender a adaptar esos mecanismos gramaticales al léxico y la sintaxis del
idioma materno, que, en el fondo, es una variante de una gramática que es
común para todas las lenguas, sin que esto quiera decir que exista -o existió-
una "lengua madre universal" de la cual derivan todos los idiomas hasta hoy
conocidos (Jeffmar, C., "Moder Utvecklingspsykologi", 1983).
El segundo análisis crítico lo dirige Chomsky contra el behaviorismo o
conductismo, que contempla el comportamiento lingüístico como un conjunto
de estímulos y respuestas (E-R) o, lo que es lo mismo, contra una concepción
externa de la lengua. Si el dualismo fue catalogado de error, el conductismo fue
considerado irracional, además de erróneo. El concepto de que el
lenguaje sea algo adquirido del entorno social contrasta con la teoría defendida
por los nativistas, según la cual el lenguaje es un producto interior de la
mente/cerebro del hablante, independiente de las experiencias y los
conocimientos adquiridos del entorno social por medio del proceso de
aprendizaje.
Con todo, tanto las teorías chomskianas y nativistas han sido motivos de
controversias, sobre todo, cuando los empiristas y behavioristas, que no
aceptan la existencia de una gramática innata y programada en el cerebro
humano, señalan que las diferencias gramaticales existentes entre los idiomas
son pruebas de que el lenguaje es un fenómeno adquirido por medio del
proceso de aprendizaje. Noam Chomsky, por su parte, responde que estas
diferencias se presentan sólo en la estructura superficial de los idiomas, pero
no en la estructura profunda. Es decir, si en la estructura superficial se
advierten las diferencias gramaticales de los distintos idiomas, en la estructura
profunda se advierte una gramática válida para todos los idiomas, pues cada
individuo, al nacer, posee una gramática universal que, con el tiempo y gracias
a un contexto social concreto, se convierte en una gramática particular.
Asimismo, aparte de las dos teorías mencionadas, se debe añadir la
concepción de los "interrelacionistas", quienes consideran que el lenguaje es
un producto tanto de factores innatos como adquiridos, ya que el lenguaje
depende de impulsos internos y externos, que están determinados de
antemano, lo que presupone la preexistencia de sentimientos y pensamientos.
Al faltar los conceptos internos -por diversos motivos- falta también la facultad
del habla, como en los recién nacidos o en los impedidos mentales. Pero para
hablar, además de un contenido psíquico mínimo, hace falta el estímulo
externo, el impulso de expresarse y hacer partícipes a los demás de nuestros
estados de ánimo. De ahí que el estudio del desarrollo idiomático del individuo
es tratado no sólo por la psicolingüística, sino también por la sociolingüística,
que estudia cómo el idioma influye y es influido en la interrelación existente
entre el individuo y el contexto social, sabiendo que el lenguaje, además
de ser un código de signos lingüísticos, es el acto de expresar ideas y
sentimientos mediante la palabra; más todavía, cuando el lenguaje es el primer
patrimonio familiar que recibe el recién nacido, a quien le acompaña desde la
cuna hasta la tumba, y es la herencia, a veces la única, que transmite a sus
descendientes.
Normalmente el hablar con otras personas se nos hace algo de lo más
cotidiano, sin embargo, el lenguaje es algo muy complejo donde interactúan
diversas actividades mentales.
Primero es necesario reconocer las palabras dentro de la cadena sonora,
después determinar el significado de cada una de ellas en el contexto de la
oración que forman, identificar el nivel de significado o significados de la
oración, y formular una respuesta. El hombre se sirve del habla para
numerosos propósitos como para satisfacer demandas y necesidades,
controlar a otros, establecer contactos con la gente, expresar sentimientos,
simular o crear, preguntar o escribir.
También el lenguaje es la razón fundamental por lo que el hombre crea cultura
mientras que los animales no. El lenguaje debe reconocerse como algo más
que sólo un medio de comunicación entre los seres humanos, pues es la
característica que hace claramente humana la conducta humana.
Con lo anterior se deduce que el lenguaje es el tipo más complejo de
comunicación intencional. Un lenguaje relaciona sistemáticamente símbolos
(sonidos, letras y signos) con el significado, y establece reglas para combinar y
recombinar los símbolos para ofrecer diversos tipos de información.
Primordialmente a los psicólogos les interesan dos aspectos del lenguaje, que
son el cómo se adquiere y cómo se utiliza, nombrando al estudio de estos
aspectos.
7- El proceso de aprender el lenguaje
En los últimos años, varias investigaciones se han dirigido a estas cuestiones,
tanto por su propio valor como por las luces que arrojan sobre otras áreas del
aprendizaje. Han habido innumerables controversia sobre el modo preciso en
que se desenvuelve este proceso, pero es posible destacar cuatro
componentes que formar parte de él:
a- Imitación: Tiene un gran papel en el aprendizaje del lenguaje. Es evidente
que los niños aprenden sus primeras palabras oyendo e imitando.
b- Reforzamiento: Es un poderoso medio de aprendizaje. Si la palabra produce
resultados favorables, se inclina a repetirlas. Pero el reforzamiento no parece
suficiente para explicar la adquisición de la sintaxis.
c- Estructuras lingüísticas innatas: El lingüista Noam Chomsky (1959), piensa
que todo ser humano nace con las estructuras mentales para la adquisición del
lenguaje, que permite que el niño procese selectivamente la información
lingüística del medio y formule una gramática generativa con la cual produce su
lenguaje.
d- Desarrollo cognoscitivo: Subraya la relación entre el aprendizaje lingüístico y
las nociones y conceptos infantiles en desarrollo. Esto quiere decir que las
estructuras gramaticales básicas no están presentes en las primeras
expresiones verbales, sino que se desenvuelve progresivamente, de lo que los
teóricos concluyen que su aprendizaje depende del desarrollo cognoscitivo
previo (Bloom, 1970).
Así, cada patrón particular de habla no aparecerá antes de que el niño adquiera
el concepto en que se funda, y son capaces de expresar sólo los conceptos
que ella domina.
Piaget (1962) especulaba que la habilidad de hacer un concepto de una idea
precede a la de expresarlo con palabras. Otros han observado después de que
el niño comienza a entender relaciones como "mayor" o "más que", las
palabras contribuyen a delinear, afinar y transformar el pensamiento
conceptual (Brunner, 1983, Vigotsky, 1962).
Capítulo IV
PENSAMIENTO
1- Operaciones del pensar
a- Conceptuar: Operación del pensar del concepto. El concepto es una
operación mental por lo que se abarca en un solo acto del pensamiento las
características esenciales de una clase. Implica las operaciones de
abstracción, comprensión y generalización. Ejemplo: El concepto de educación.
b- Juzgar: Operación del pensar que consiste en elaborar juicios. El juicio es el
acto por el cual el sujeto expresa su postura ante el objeto, se afirma o rechaza
algo.
c- Razonar: Operación del pensar por la cual se produce el raciocinio que es el
recurso del pensamiento que cubre la relación esencial y general entre las
cosas por medio de juicios hasta llegar a una conclusión.
Ejemplo: El sauce es un árbol, el árbol es una planta. Luego el sauce es una
planta.
2- Clases de pensares
a- Empírico: Es el pensar cotidiano, espontáneo y superficial basado
esencialmente en la práctica y en las experiencias.
b- Científico: Es el pensar sistemático, integrado por un sistema de conceptos,
juicios y razonamientos acerca de los objetos y leyes del mundo externo y de lo
humano.
c- Lógico: Es el pensamiento orientado, guiado y sujeto a los principios
racionales de la lógica.
3- Características del proceso del pensar
a- El pensar lógico se caracteriza porque opera mediante conceptos.
b- El pensar siempre responde a una motivación que pueda estar originada en
el ambiente natural, social o cultural, o en el sujeto pensante.
c- El pensar es una resolución de problemas. La necesidad exige satisfacción.
d- El proceso del pensar lógico siempre sigue una determinada dirección.
e- Está en busca de una conclusión o de la solución de un problema.
No sigue propiamente una línea recta si no más bien con avances, paradas,
rodeos y hasta retrocesos. El proceso del pensar se presenta como una
totalidad coherente y organizada, en lo que respecta a sus diversos aspectos,
elementos y etapas.
De igual manera no podemos dejar de nombrar el concepto de “zona de
desarrollo próximo” que da Vigotsky puesto que en la educación es importante
que el docente distinga entre aquello que el alumno es capaz de aprender por
sí solo y lo que es capaz de aprender con ayuda de otras personas (amigo,
adulto, compañero…) de ahí la vital importancia de la interacción social en el
proceso de adquisición del lenguaje y del pensamiento.
También, el lenguaje servirá de herramienta al individuo para interiorizar
cualquier aspecto de la sociedad en la que se haya inmerso, igualmente
contribuirá a la regulación de su comportamiento y de esta forma podremos
adelantar el aprendizaje al desarrollo de cada uno pretendiendo con esto
atender las necesidades educativas específicas y crear en él un verdadero
aprendizaje significativo.
Capítulo V
LENGUAJE Y PENSAMIENTO
El lenguaje y el pensamiento están íntimamente relacionados, ya que se
influyen mutuamente y se desarrollan paralelamente. El lenguaje
depende del pensamiento y el pensamiento depende, hasta cierto punto, del
lenguaje.
El lenguaje es el indicador más tangible de nuestro poder pensante y
participa en muchos procesos psicológicos que el hombre posee.
En la interacción constante entre pensamiento y lenguaje, la
correlación entre desarrollo lingüístico e intelectual es muy importante. La
inteligencia es necesaria en el desarrollo del lenguaje ya que se presupone la
capacidad de representación mental para su aparición. El lenguaje, por su
parte, se enriquece con la maduración intelectual y, a su vez, es básico para el
desarrollo intelectual, ya que constituye un medio de adquisición y aporta
precisión al pensamiento.
Para dominar una lengua, es necesario representarse algo mentalmente,
mediante un sonido, una imagen o una señal.
El lenguaje, a su vez, influye en el pensamiento. Las palabras actúan como
signos taquigráficos oportunos para representar nuestras experiencias y nos
ayudan a pensar, sobre todo acerca de personas y cosas que no están
presentes, acerca del pasado y del futuro, de lugares que van desde el cuarto
de al lado hasta un continente lejano, y acerca de ideas abstractas.
Esto quiere decir, que puede haber pensamiento sin lenguaje, pero no puede
haber lenguaje sin pensamiento.
La psicolingüística se plantea cuáles son los procesos psicológicos que
intervienen en la producción y comprensión del lenguaje.
1- ¿Primero está el lenguaje o el pensamiento?
Si para el polémico Noam Chomsky, el idioma es una especie de computadora
que funciona de manera automática, como los procesos de asociación antes de
pensar, entonces habría que suponer que el lenguaje está primero. La "teoría
reguladora" explica que la acción y el pensamiento dependen de la capacidad
lingüística de la persona, en tanto el psicólogo suizo Jean Piaget, cuyas teorías
cognitivas son ampliamente conocidas, sostiene que el lenguaje es, en gran
medida, el producto del desarrollo de la acción y el pensamiento, ya que tanto
la palabra como la idea son imágenes observadas y no a la inversa. Pero,
no faltan quienes aseveran que durante el desarrollo intelectual del individuo
hay una interrelación dialéctica entre el lenguaje y el pensamiento. De modo
que responder a la pregunta si primero está el lenguaje o el pensamiento, es lo
mismo que responder a la pregunta si primero está el huevo o la gallina.
De cualquier modo, las tres teorías fundamentales que responden a la pregunta
de si primero está el lenguaje o el pensamiento se pueden sintetizar así:
a- La teoría de: "el lenguaje está antes que el pensamiento"
plantea que el idioma influye o determina la capacidad mental
(pensamiento). En esta corriente lingüística incide la "gramática
generativa" de Noam Chomsky, para quien existe un mecanismo
idiomático innato, que hace suponer que el pensamiento se
desarrolla como consecuencia del desarrollo idiomático. Por lo
tanto, si se considera que el lenguaje es un estado interior del
cerebro del hablante, independiente de otros elementos
adquiridos del entorno social, entonces es fácil suponer que
primero está el lenguaje y después el pensamiento; más todavía,
si se parte del criterio de que el lenguaje acelera nuestra actividad
teórica, intelectual y nuestras funciones psíquicas superiores
(percepción, memoria, pensamiento, etc.).
b- La teoría de: "el pensamiento está antes que el lenguaje"
sostiene que la capacidad de pensar influye en el idioma. No en
vano René Descartes acuñó la frase: "pienso, luego
existo". Asimismo, muchas actitudes cotidianas se expresan con
la frase: "tengo dificultad de decir lo que pienso". Algunos
psicolingüistas sostienen que el lenguaje se desarrolla a partir del
pensamiento, por cuanto no es casual que se diga: "Una psiquis
debidamente desarrollada da un idioma efectivo". En esta
corriente lingüística esta la llamada "The cognition hypothesis" (La
hipótesis cognitiva), cuya teoría se resume en el concepto de que
el "pensamiento está antes que el lenguaje". Pero quizás uno de
sus mayores representantes sea Jean Piaget, para quien el
pensamiento se produce de la acción, y que el lenguaje es una
más de las formas de liberar el pensamiento de la acción. "Piaget
indica que el grado de asimilación del lenguaje por parte del niño,
y también el grado de significación y utilidad que reporte el
lenguaje a su actividad mental depende hasta cierto punto de las
acciones mentales que desempeñe; es decir, que depende de
que el niño piense con preconceptos, operaciones concretas u
operaciones formales. (Richmond, P. G., "Introducción a Piaget",
1981).
c- La "teoría simultánea" define que tanto el lenguaje como el
pensamiento están ligados entre sí. Esta teoría fue dada a
conocer ampliamente por el psicólogo ruso L.S. Vigotsky, quien
explicaba que el pensamiento y el lenguaje se desarrollaban en
una interrelación dialéctica, aunque considera que las estructuras
del habla se convierten en estructuras básicas del pensamiento,
así como la conciencia del individuo es primordialmente
lingüística, debido al significado que tiene el lenguaje o la
actividad lingüística en la realización de las funciones psíquicas
superiores del hombre. Asimismo, "El lenguaje está
particularmente ligado al pensamiento. Sin embargo, entre ellos
no hay una relación de paralelismo, como frecuentemente
consideran los lógicos y lingüistas tratando de encontrar en el
pensamiento equivalentes exactos a las unidades lingüísticas y
viceversa; al contrario, el pensamiento es lingüístico por su
naturaleza, el lenguaje es el instrumento del pensamiento. Lazos
no menos fuertes ligan al lenguaje con la memoria. La verdadera
memoria humana (intermediadora) más frecuentemente se apoya
en el lenguaje que en otras formas de intermediación. En igual
medida se realiza la percepción con la ayuda de la actividad
lingüística" (Petrovski, A., "Psicología general", 1980).
Así pues, las diversas teorías que pretenden explicar el origen del lenguaje, las funciones del pensamiento y sus operaciones concretas, son motivos de controversias entre los estudiosos de estas ramas del conocimiento humano. Empero, cualquier esfuerzo por echar nuevas luces sobre este tema, tan fascinante como explicarse los misterios del universo, es siempre un buen pretexto para volver a estudiar las ciencias
que conciernen al lenguaje y el pensamiento de todo ser dotado de capacidad racional y sentido lógico.
Conclusiones
Después de estudiar y analizar las diferentes teorías que se presentan acerca del lenguaje, si es innato o adquirido, principalmente, puedo llegar a la conclusión de que el ser humano nace con las bases lingüísticas generales o universales necesarias para comenzar a desarrollar su lenguaje, lo cual realiza con la ayuda de factores externos que impulsan ésta capacidad para que comience su etapa de evolución.Por otra parte, el pensamiento está antes que el lenguaje, ya que podemos pensar sin necesidad de transmitir a otro lo que pensamos, pero no podemos emplear nuestro lenguaje, ya sea en cualquiera de sus formas (oral, escrita, gestual), sin antes utilizar nuestro pensamiento.
Bibliografía
- Enciclopedia Lúmina Siglo XXI Literatura, Lingüística y Sexualidad Eugenia Arce, Oscar Humberto Godoy, Barbarita Gómez Grupo Editorial Norma
- Nueva Temática Educar
Lengua y Literatura
Editorial Educar
- Introducción a la Psicología Gemelli y Zunini
Traducido por Fernando Gutierrez
Luis Miracle, Editor – Barcelona
- Introducción a la Psicología Segunda Edición
Linda L. Davidoff
Mc. Graw Hill
- Material encontrado en Internet:
- google.com
- rincóndelvago.com