Protocolo corregido
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Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua UNAN - León
Facultad De Ciencias Médicas
VI año Medicina
Protocolo de investigación:
Factores de riesgo asociados a las principales infecciones bacterianas de piel y
tejidos blandos en niños ingresados en la sala de infectologia pediátrica del
HEODRA en el periodo de Mayo - Agosto del año 2013
Autores:
Br. Mario Danilo Molina Castillo # 89
Br. Mario Gerald Morales Duarte # 91
Tutor:
Dra. Gladys Amanda Jarquín Montalván
Infectóloga-Pediatra
HEODRA
30 De Abril Del 2013
¡A La Libertad Por La Universidad
Índice
I. Introducción-------------------------------------------------------------------------------------1
II. Antecedentes-----------------------------------------------------------------------------------3
III. Justificación-------------------------------------------------------------------------------------5
IV. Planteamiento del problema----------------------------------------------------------------6
V. Objetivos-----------------------------------------------------------------------------------------7
VI. Hipótesis-----------------------------------------------------------------------------------------8
VII. Marco teórico-----------------------------------------------------------------------------------9
A. Características generales de la piel y los tejidos blandos-----------------------9
B. Fisiología de la piel y los tejidos blandos-------------------------------------------10
C. Factores que predisponen al desarrollo de infecciones de
la piel y los tejidos blandos-------------------------------------------------------------11
D. Agentes etiológicos de las infecciones de piel y tejidos blandos-------------12
E. Clasificación de las infecciones de piel y tejidos blandos----------------------12
VIII. Diseño metodológico------------------------------------------------------------------------17
IX. Bibliografía-------------------------------------------------------------------------------------21
X. Cronograma-----------------------------------------------------------------------------------23
XI. Anexos------------------------------------------------------------------------------------------24
I. Introducción
La piel es un órgano que desempeña una amplia variedad de funciones, incluyendo
protección frente a las agresiones externas, la termorregulación, la
impermeabilización, la absorción de radiaciones ultravioleta, la producción de
vitamina D, la detección de estímulos sensoriales y ante todo la protección contra
agentes infecciosos. (1)
Sin embargo, existen factores propios y ajenos al individuo que modifican la
fisiología de este órgano y predisponen al desarrollo de patologías de diversa
índole, siendo las más usuales las de origen infeccioso.
Las infecciones de piel y tejidos blandos constituyen un amplio grupo de cuadros
clínicos de etiología, patogenia y pronóstico diversos, que afectan a la piel, tejido
celular subcutáneo, anejos, fascias, músculo esquelético y otras estructuras
periarticulares como bursas y vainas sinoviales. Se han desarrollado múltiples
clasificaciones en función de diversos aspectos: la localización anatómica (piel,
tejido celular, fascia, etc.), el tipo de lesión (úlcera, nódulo, costra, etc.), el tiempo
de evolución (aguda o crónica), la etiología de la lesión, primarias o secundarias,
locales o difusas, complicadas o no complicadas.(2)
Las infecciones de piel y tejidos blandas (IPTB) constituyen de igual manera un
motivo de consulta frecuente y originan gran parte de las prescripciones de
antibióticos en la práctica médica diaria. El espectro clínico de las IPPB abarca
desde procesos banales hasta letales. (3)
En la población pediátrica las IPTB tienen una alta prevalencia debido a los
múltiples factores de riesgo presentes en los niños, por ejemplo la desnutrición, una
mayor frecuencia con la que los niños presentan lesiones cutáneas, así como por
características fisiológicas inherentes a su piel, la cual no es igual a la del adulto.
En nuestro medio se han identificado diversos factores de riesgo en los niños que
acuden con infecciones de piel y tejidos blandos, pero aún no se ha establecido si
1
existe alguna relación clara entre la presencia de estos factores y el desarrollo de
patología infecciosa de piel y tejidos blandos.
2
II. Antecedentes
Se han realizado un sin número de estudios sobre el tema de las infecciones de piel
y tejidos blandos que discuten tanto su comportamiento clínico, epidemiológico,
microbiológico y situación actual de los patógenos implicados en su etiología y la
resistencia de estos a los antibióticos disponibles actualmente, siendo pocos los
estudios que traten a fondo sobre factores de riesgo asociados a la aparición de
estas patologías.
Un estudio realizado por la universidad de Patras, Grecia, en 83 niños admitidos al
departamento de pediatría con el diagnóstico de celulitis orbital y periorbital, en un
periodo de 10 años (Junio de 1997-Diciembre 2007), se encontró que los factores
predisponentes más comunes para celulitis periorbital fueron infecciones de las vías
respiratorias altas (68%) y trauma en los párpados (20%), mientras que para
celulitis orbital fue la sinusitis (79%). (4)
Otro estudio llevado a cabo en el Hospital Juárez de México en pacientes
pediátricos con abscesos de cuello atendidos en el servicio de otorrinolaringología
en un período de 5 años (1995-2002), reveló que los principales factores
desencadenantes fueron infecciones rinofaríngeas (65%), infección ótica (2%) y
politraumatismos (6%) (5)
En un estudio realizado en el Centro Hospitalario Pereira Rossell de Uruguay en el
año 2004, sobre infecciones de piel y partes blandas en 297 niños; se identificó
como principales factores de riesgo para el desarrollo de infecciones de piel y
tejidos blandos por Staphylococcus aureus meticilino resistentes el hecho de haber
recibido antibioticoterapia en los últimos 6 meses (n=25), convivir con personas con
infección de piel y partes blandas (n=23) y concurrir a guarderías (n=19). (6)
Un estudio llevado a cabo en el Hospital Escuela Oscar Danilo Rosales Argüello
(HEODRA), durante el periodo de mayo - diciembre del año 2004, sobre el
comportamiento clínico, epidemiológico de abscesos en piel y tejidos blandos en
niños menores de 12 años, reveló que los principales factores predisponentes
encontrados fueron: trauma en el lugar de la lesión (45%), desnutrición (27.5%),
3
presencia de enfermedad asociada (10%) y antecedentes de episodio anterior
(2.5%). (7)
Otro estudio posterior en el HEODRA, sobre aspectos clínicos y epidemiológicos de
las infecciones de piel y tejidos blandos en niños que ingresaron al servicio de
infectologia realizado en el periodo de enero 2006 – Diciembre 2007, mostró que
los factores predisponentes fueron traumas (60.3%) y desnutrición (23.5%). (8)
4
III. Justificación
El presente trabajo se realizará con el fin de reforzar los conocimientos del equipo
de trabajo, sobre las técnicas que forman parte de la metodología investigativa,
que constituyen la base de un buen estudio científico, y a la vez aplicar dicho
conocimiento para determinar si existe o no asociación entre los factores de riesgo
identificados en la población pediátrica ingresada en el servicio de infectologia del
HEODRA y la aparición de infecciones que afecten la piel y tejidos blandos, de
manera que sirva para crear pautas para la elaboración de lineamientos de
prevención, mejor abordaje terapéutico y a largo plazo evitar el desarrollo de
posibles complicaciones.
5
IV. Planteamiento del problema
El servicio de infectología del HEODRA atiende gran cantidad de niños que se ven
afectados por infecciones de piel y tejidos blandos, sea cual sea el tipo de
infecciones que presenten. Por investigaciones previas y registros actuales, se sabe
que la mayoría de estos niños presentan edades que oscilan entre 1-4 años,
pertenecen al casco urbano de la ciudad y que en nuestro medio hospitalario este
problema alcanza una gran magnitud y frecuencia; ya que al menos se atienden por
semana dos o más ingresos de niños con estos diagnósticos.
Sin embargo es poco conocido por muchos médicos formados, en formación y por
la población en general, cuáles son los factores de riesgo descritos en la literatura,
que se encuentran presentes en la población pediátrica que acude al servicio de
infectología de nuestro hospital con el diagnóstico de infecciones de piel y tejidos
blandos y su asociación con tales diagnósticos, hecho que constituye una dificultad
para disminuir su prevalencia e incidencia, por lo cual se plantea la siguiente
pregunta:
¿Cuáles son los factores de riesgo asociados a las principales infecciones
bacterianas de piel y tejidos blandos en niños ingresados en la sala de
infectología pediátrica del HEODRA en el periodo de Mayo - Agosto del año
2013?
6
V. Objetivos
Objetivo General
Determinar los factores de riesgo asociados a las principales infecciones de piel y
tejidos blandos en niños ingresados en la sala de infectología pediátrica del
HEODRA.
Objetivos específicos
1. Describir a la población de estudio según edad, sexo, procedencia.
2. Estimar la prevalencia de las infecciones bacterianas más frecuentes de piel
y tejidos blandos.
3. Identificar los factores de riesgo asociados a las infecciones bacterianas más
frecuentes de piel y tejidos blandos en la población de estudio.
7
VI. Hipótesis
Existe asociación entre los factores de riesgo encontrados en los niños ingresados
en la sala de infectología pediátrica del HEODRA y el desarrollo de infecciones
bacterianas de piel y tejidos blandos.
8
VII. Marco Teórico
A. La piel y los tejidos blandos: características generales
El órgano más grande del cuerpo es la piel: un individuo de peso y estatura medios
está cubierto de 1.85 mts2, la cual pesa alrededor de 4 kg, tiene un volumen de 4
000 cm3, y mide 2.2 mm de espesor; lo anterior equivale a 6% del peso corporal. (9,
10)
La piel consta de 3 capas: una capa superficial, la epidermis; una capa media, la
dermis, y una capa profunda, el tejido celular subcutáneo. (9)
Dichas capas tiene distintos orígenes embriológicos: la epidermis y los anexos
cutáneos (folículos pilosos, glándulas sebáceas y sudoríparas, uñas) provienen del
ectodermo; la dermis y el tejido subcutáneo se originan de lámina lateral del
mesodermo; y las células melanocíticas, las cuales determinan el color de la piel,
derivan de células de la cresta neural (neuroectodermo). Se forman a partir del
primer mes de vida intrauterina, y ya al quinto están desarrolladas. (11, 12)
Histológicamente, la epidermis se caracteriza por ser un epitelio plano, estratificado,
queratinizado formado por 5 capas o estratos: basal o germinativo, espinoso o de
Malpighi, granuloso, lúcido y córneo. Por su parte, la dermis se clasifica en papilar y
reticular, y sirve como sostén para la epidermis. (13, 14)
La elasticidad y resistencia de la piel no son las únicas propiedades de la piel, ya
que también cuenta con funciones más especializadas como:
Absorción: la piel es capaz de absorber ciertas sustancias, lo que permite el
uso de medicamentos en forma de pomadas y ungüentos.
Función sensorial: la piel es por excelencia un órgano sensitivo, lo que le
permite actuar como sistema de defensa, placer y bienestar.
Secreción de sudor: la superficie de la piel esta tapizada por glándulas
sudoríparas que sirven para regular líquidos y electrolitos corporales.
9
Termorregulación: sirve para regular la temperatura corporal evitando los
cambios bruscos en el medio interno y protegiendo el metabolismo. (11)
Además de ser una cubierta indispensable para una adecuada armonía del
organismo, la piel puede ser el sitio en que se expresan enfermedades internas.
Muchos han considerado la piel como el espejo de la salud e incluso de las
emociones, ya que muchas veces una enfermedad psíquica puede manifestarse en
la piel o sus anexos. (9)
Normalmente, el manto cutáneo es refractario a la infección, ya que la piel indemne
actúa como una primera barrera mecánica de defensa y los gérmenes se eliminan
por descamación. Otros mecanismos de defensa a la agresión microbiana incluyen:
pH bajo (cerca de 5.5)
Ácidos grasos libres-glicoesfingolipidos en el manto cutáneo.
Presencia de IgA en el sudor.
Presencia de células de Langerhans en la epidermis que funcionan como
células presentadores de antígenos.
Microflora cutánea normal, que crea un hábitat no favorable para el
crecimiento de los gérmenes realmente patógenos.
Las mismas bacterias de la microflora sintetizan y liberan bacteriocinas
(sustancias antibióticas) (9, 15)
Dicha microflora habita la superficie de la piel sin que ello implique una infección,
encontrando una flora cutánea residente y una flora transitoria. La primera
constituida por microorganismos que son capaces de multiplicarse y sobrevivir en la
piel sin producir enfermedad (Corynebacterium tenuis, Corynebacterium
minutissimun, Propionebacterium acnés, estreptococos, estafilococos coagulasa
negativos), y la segunda que está formada por diversos gérmenes que dejan su
hábitat natural para comprometer temporalmente un área sin producir lesión, si la
piel está sana (estreptococo β-hemolítico del grupo A también llamado
Streptococcus pyogenes, Staphylococcus aureus coagulasa positiva). (9)
10
Aunque al momento del nacimiento la piel es estéril, ya a las 24 horas de nacido
existe colonización bacteriana en el ombligo del recién nacido y en las primeras
semanas, la microflora es similar a la del adulto. (11)
Sin embargo en el paciente pediátrico la piel es más delgada y menos
queratinizada, lo que le confiere una mayor permeabilidad a muchas sustancias,
sobre todo a los fluidos, además, su contenido en vello es menor y el desarrollo
inmunitario es insuficiente. Químicamente debe destacarse su pH neutro, producto
de la escases de ácido láctico debido a una menor actividad y desarrollo de
glándulas sudoríparas; y al bajo contenido en ácidos grasos resultado también de
una menor actividad sebácea, la cual permanece en reposo hasta la pubertad
debido a la escaza influencia androgénica; provocando esto una alteración
fisiológica de los mecanismos defensivos y por lo tanto una disminución de la
resistencia a los agentes infecciosos y parasitarios, lo que condiciona una mayor
morbilidad cutánea en relación con la edad adulta (16)
Son múltiples los factores que se han asociado al desarrollo de infecciones piel y
tejidos blandos, provocando una disfunción de los mecanismos de defensa o
irrumpiendo en el equilibrio de la piel y el tejido subcutáneo.
Los principales factores que modifican la flora residente y facilita la colonización de
la flora transitoria son: la humedad; el aumento de la temperatura; golpes; las
soluciones de continuidad por erosiones, excoriaciones, heridas, piquetes de
insectos o inyecciones; las dermatosis preexistentes, la edad, los tratamientos
antibióticos previos, las enfermedades predisponentes (desnutrición, caquexia,
inmunosupresión, diabetes). (9, 18)
Merece especial mención la dermatitis atópica, ya que estos pacientes tienen mayor
predisposición a las infecciones de piel estafilocócicas. Estudios han demostrado
que la prevalencia de la colonización nasal y dérmica por S. Aureus en pacientes
con dermatitis atópica es de 80-100%, en comparación con un 5-30% de los
pacientes sin dermatitis atópica. De igual manera en pacientes con dermatitis
11
atópica existe una alta prevalencia de confección por Streptococcus B hemolíticos
del grupo A, siendo aisladas en un 70-85% de estos pacientes. (19)
La piel puede comprometerse de diversas maneras:
Primaria: como resultado de la acción directa del germen sobre la piel sana.
Secundaria: cuando el germen contamina y se multiplica sobre una
dermatosis preexistente (eccema, sarna, pénfigo, etc.)
Otras: son los casos en los que la piel se compromete como manifestación
secundaria de una afección sistémica, ya sea por colonización bacteriana en
el curso de una sepsis o por fenómenos de hipersensibilidad al
microorganismo. (9)
B. Agentes etiológicos de las infecciones de piel y tejidos blandos
Las bacterias más importantes como flora transitoria de la piel, y por lo tanto,
implicadas en infecciones cutáneas, son S. aureus y S. pyogenes.
El Staphylococcus aureus se ve implicado en casi la totalidad de las piodermitis que
afectan los anexos cutáneos y de muchas infecciones del propio tejido cutáneo. El
Streptococcus pyogenes también infecta la piel y el tejido subcutáneo, pero tiene
poca importancia en las infecciones de los anexos cutáneos. (15)
A las infecciones causadas por estos agentes se les conoce como piodermitis,
debido a la capacidad de estas bacterias de producir pus. Son infecciones muy
frecuentes en la práctica dermatológica diaria y a pesar de que muchas de ellas no
son graves, bajo determinadas circunstancias pueden transformarse en una
patología dermatológica infecciosa severa, a veces mortal.
Las principales infecciones causadas por Staphylococcus aureus son:
Impétigo ampollar.
Impétigo de Bockhart.
Forunculosis.
Ántrax.
12
Hidradenitis supurativa.
Celulitis.
Linfadenitis.
Las infecciones más comunes producidas por Streptococcus pyogenes son:
Erisipela.
Ectima.
Impétigo no ampollar (Tilbury – Fox).
Linfangitis.
Celulitis.
Linfadenitis. (9)
Aunque las infecciones de piel y tejidos blandos se pueden clasificar según el
patógeno implicado, en la práctica generalmente clínica toman mucha importancia,
la clasificación clínica según el nivel de tejido afectado. De este modo las
infecciones de piel y tejidos blandos, se han llegado a clasificar en infecciones
bacterianas cutáneas, subcutáneas y de anexos. (18)
a) Infecciones bacterianas cutáneas
1) Impétigo no ampolloso: Representa el 70% de los casos, las lesiones
comienzan en la piel de la cara o extremidades previamente lesionadas que
sufren procesos de impetiginización.
Primeramente se da la formación de una vesícula o pústula pequeña, que
rápidamente evoluciona para formar una placa de aspecto melicérico (costras
color miel), que suele tener menos de dos centímetros de diámetro. La infección
suele extenderse a través de los dedos, la ropa y la toalla. A menudo las
lesiones se acompañan de un dolor escaso y eritema circundante, y no hay
síntomas constitucionales. (9, 10, 18)
2) Impétigo ampolloso: Infección predominante en lactantes y niños pequeños. El
principal patógeno implicado es el S. aureus y se caracteriza por ampollas
flácidas y translúcidas en la piel de la cara, glúteos, tronco, periné y las
13
extremidades, estas ampollas se rompen con facilidad dejando una zona
erosionada.
El 10% de los casos de impétigo no ampolloso suele complicarse hacia una
celulitis siendo otras complicaciones potenciales de este tipo de impétigo como
del ampolloso, la osteomielitis la artritis séptica, la neumonía y septicemia. (9, 10, 17)
b) Infecciones bacterianas subcutáneas
1) Erisipela: Infección aguda que afecta a las capas profundas de la piel y al tejido
conjuntivo subyacente. La piel sobre la zona afectada presenta inflamación,
enrojecimiento y es dolorosa, ciertas veces hay ampollas superficiales. El signo
más característico es el borde claramente definido y solevantado. El comienzo es
súbito y suele presentar signos y síntomas de infección sistémica como fiebre
alta. (9, 10, 18)
2) Celulitis: Se caracteriza por una infección e inflamación del tejido conjuntivo
laxo, con afectación limitada de la dermis y epidermis relativamente respetada,
Los factores que se han asociado a la aparición de este tipo infección
subcutánea son: heridas en la piel, traumatismos previos, intervenciones
quirúrgicas, lesiones cutáneas subyacentes, estasis linfática, diabetes mellitus, o
inmunodepresiones.
Clínicamente se caracteriza por una zona edematosa, caliente, eritematosa y
dolorosa; los bordes laterales tienden a estar mal definidos, puesto que el
compromiso es en zonas profundas de la piel. Si se presiona puede aparecer
fóvea, puede ser que existan signos y síntomas constitucionales como fiebre,
tiritona y malestar general
Entre las principales complicaciones de la celulitis cabe citar, abscesos
subcutáneos, bacteremia, artritis sépticas, osteomielitis, tromboflebitis,
endocarditis y fascitis necrosaste, glomerulonefritis (infección por S. pyogenes).
(9, 10, 18)
14
3) Fasceítis necrotizante: Esta infección de tejido celular subcutánea afecta la
capa profunda de la fascia superficial, respetando en gran medida la epidermis
adyacente y la fascias profunda y el músculo. Aparece en cualquier parte, pero
las localizaciones más frecuentes son las extremidades, abdomen y zona
perineal. Entre los factores predisponentes en neonatos destacan la onfalitis y la
balanitis después de la circuncisión. Su incidencia es mayor en casos de
inmunodepresión sistémica o local, como suele suceder en pacientes con
diabetes mellitus, en neoplasias, o vasculopatías periféricas, y en los sometidos
recientemente a cirugía, tras heridas pequeñas, abrasiones o laceraciones,
traumatismos contusos, inyecciones subdérmicas.
Tiene un inicio brusco caracterizado, por inflamación, eritema, dolor y calor local.
Suele presentarse fiebre, y el dolor espontáneo a la palpación y los signos
constitucionales son desproporcionados con respecto a los signos cutáneos.
Como signos adicionales tenemos la formación de ampollas rojizas, y después
azuladas y hemorrágicas; debido a la isquemia y necrosis, se produce primero
anestesia cutánea y después una franca gangrena tisular. (9, 10, 18)
c) Infecciones de anexos de la piel
1) Foliculitis: Es una infección superficial del folículo piloso cuya causa más
habitual es S. aureus (impétigo de Bockhart). Los estafilococos coagulasa-
negativos son los responsables en algunos casos.
Las lesiones suelen ser pequeñas pústulas cupuliforme, con una base
eritematosa, localizadas en el orificio de salida del conducto pilosebáceo. El
crecimiento del pelo está respetado y las lesiones curan sin dejar cicatriz. Entre
los sitios que se afectan con mayor frecuencia figuran el cuero cabelludo, los
glúteos y las extremidades. Algunos factores favorecedores son la higiene
deficiente, la maceración y la supuración de heridas y abscesos. La foliculitis
15
también surge como consecuencia del tratamiento con alquitrán o vendajes
oclusivos. El ambiente húmedo favorece la proliferación bacteriana.
2) Forunculosis: Estas lesiones foliculares proceden de una foliculitis
preexistente o surgen inicialmente como un nódulo perifolicular, doloroso y
eritematoso ubicado más profundamente. Aunque las lesiones son inicialmente
induradas, se siguen de necrosis central y supuración, lo que provoca la rotura
y secreción de una zona central compuesta de tejido necrótico y la destrucción
del folículo. La curación deja una cicatriz. Entre los sitios más afectados figuran
las zonas pilosas de la cara, el cuello, las axilas, los glúteos y las ingles.
Cuando la lesión se localiza en una zona donde la piel está relativamente fija,
como el conducto auditivo externo o el cartílago nasal, resulta muy dolorosa.
Los pacientes con forúnculos no suelen tener clínica constitucional, aunque en
ocasiones sobreviene una bacteriemia.
3) Ántrax: Es la infección de un grupo de folículos contiguos, con varios puntos de
drenaje, acompañada de cambios inflamatorios en el tejido conjuntivo. Se asocia
a fiebre,leucocitosis y bacteriemia. (9, 10, 18)
4) Hidrosadenitis supurativa: Es una enfermedad supurativa, inflamatoria y
crónica de las glándulas apocrinas de las axilas, las zonas anogenital y, a veces,
el cuero cabelludo, la zona interna de las orejas, las mamas en las mujeres y la
región periumbilical. El debut de las manifestaciones clínicas suele ser en la
pubertad o al inicio de la edad adulta.
Se aprecian nódulos eritematosos y dolorosos, únicos o múltiples con abscesos
profundos y cicatrices contraídas en las zonas cutáneas con glándulas apocrinas.
Si la enfermedad es grave y crónica se forman trayectos fistulosos, úlceras y
bandas fibróticas gruesas. (9, 10, 18)
16
VIII. Diseño Metodológico
Tipo de estudio: Estudio transversal analítico
Área de estudio: El estudio se realizará en el Hospital Escuela Oscar Danilo
Rosales Argüello, ubicado en el casco urbano de la ciudad de León en el período
comprendido de Mayo – Agosto del año 2013.
Población de estudio: Todos los niños y niñas ingresados en el servicio de
infectología pediátrica con el diagnóstico de infección bacteriana de piel y tejidos
blandos en el período comprendido de Mayo-Agosto del año 2013
Fuente de recolección de la información: La información será recolectada a partir
de fuentes secundarias (expedientes clínicos).
Instrumento de recolección de la información: El instrumento que se aplicara
será una ficha de recolección de datos previamente revisada y estandarizada por el
tutor de la investigación y los mismos investigadores, quienes serán los encargados
de aplicar el instrumento mediante el método de la encuesta.
Procedimiento de recolección de la información: La información será
recolectada por el mismo equipo de trabajo que llevará acabo esta investigación, el
cual estará conformado por dos investigadores, que de igual manera estarán
previamente estandarizados.
Se solicitará autorización a la responsable de la sala de infectología pediátrica a fin
de poder acceder a la información de los expedientes clínicos presentes en la sala.
Se realizarán visitas a la sala de infectología del hospital al menos tres veces por
semana durante el tiempo libre de los investigadores, contando con el apoyo de la
jefa del servicio, quién nos ayudará a llevar un mejor registro de los casos. Se
revisará en primera instancia el cuaderno de registros de ingresos de la sala, para
ubicar los expedientes de los niños con el diagnóstico de infección de piel y tejidos
blandos, a los que se les aplicará la ficha de recolección de datos.
17
Análisis de la información: Los datos recopilados se almacenarán, organizarán y
analizarán en una base de datos elaborada en el programa EPI-INFO, de donde se
obtendrá para las variables continuas, valores de media y desviación estándar, y
para las variables categóricas, frecuencias y porcentajes; lo cual será presentado
en tablas básicas de frecuencia absoluta y relativa.
Para el análisis de factores de riesgo asociados a las principales infecciones de piel
y tejidos blandos, se realizarán tablas tetracóricas con las que se calculará la razón
de prevalencia (RP) con sus respectivos intervalos de confianza al 95%, como
medida de asociación, y el estadígrafo Chi cuadrado de Mantel Haenszel con un
nivel de significación p<0.05.
Consideraciones éticas: Con la información obtenida del presente estudio no se
pretende revelar identificaciones de los pacientes ni de sus padres, ni se difundirá la
información por medios masivos, se aplicará sólo para cumplir con los objetivos
propuestos para la investigación. Se solicitará autorización a la responsable de la
sala de infectología pediátrica informándosele sobre los objetivos del estudio, a fin
de poder acceder a la información contenida en los expedientes clínicos de la sala.
18
Operacionalizacion de variables
Variable Concepto Valores
Edad Tiempo transcurrido a partir del
nacimiento de un individuo.
Recién nacido < 28 días
Lactante: 28 días-1 año
Niño pequeño: 2-3 años
Preescolar: 4-5 años
Escolar: 6-13 años
Adolescencia: 14-18 años
Sexo Condición biológica que
distingue a un hombre de una
mujer
Hombre
Mujer
Procedencia Lugar de origen del paciente en
el momento de estudio
Urbano
Rural
Longitud/Talla Medida de la estatura del
cuerpo humano desde los pies
hasta el techo de la bóveda del
cráneo.
Centímetros
Masa corporal Magnitud física que permite
indicar la cantidad de materia
que contiene un cuerpo
Kilos
IMC Medida de asociación entre la
masa corporal y la talla de un
individuo
Kilogramos/Metros2
Estado nutricional Grado de nutrición del paciente,
al momento de ingresar en la
Eutrófico
19
sala. Valorado por score Z. Desnutrición Leve
Desnutrición Moderada
Desnutrición severa
Traumatismo Lesión ocurrida antes de la
aparición de la afectación
No
Cerrado
Abierto
Enfermedades
asociadas
Patologías concomitantes con la
afección en estudio
Atopía
Faringoamigdalitis
Síndrome nefrítico/nefrótico
Inmunodeficiencia
Recidiva de la
infección
Reaparición de la afectación
tras un periodo de ausencia de
enfermedad.
Primera vez
Recidivante
Tratamiento
antibiótico previo
Antibioticoterapia previa antes
de la aparición de la afectación
Mayor de 6 meses previos
Diagnóstico clínico Conclusión previa basada en
examen físico y síntomas
referidos.
Celulitis
Erisipela
Abscesos, etc
20
IX. Bibliografía
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Mexicana de puericultura y pediatría. Vol. 9 Núm. 53. México. Mayo-Junio
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Infecciosas. Hospital Regional Universitario Carlos Haya. Málaga. Volumen
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3. Abad Hernández, Miguel Ángel. Infección de partes blandas. Unidad de
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Reumatol Clin. España. 2008
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Patras, Grecia. Diciembre 2010
5. Saynes Marín, Francisco Javier, Del Ángel Lara María del Carmen, Aguilar
Sánchez; Jorge Amador. Abscesos profundos de cuello en edad pediátrica.
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Gandaro; Paula; et al. Infecciones de piel y partes blandas en pacientes
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León, Nicaragua. Febrero 2005.
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infecciones de piel y tejidos blandos en niños ingresados en el servicio de
infectología del hospital escuela Oscar Danilo Rosales Argüello, en el
21
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supervisión técnica en temas específicos: Esperanza Avalos-Díaz et al. 3ra
edición. McGraw-Hill. México. 2005.
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Médica Panamericana. Buenos Aires Argentina 2001.
12.Moore Keith, Persaud T.V.N. Embriología Clínica. El desarrollo del ser
humano. 7ª edición.
13.Gartner Leslie P; Hiatt James. Texto atlas de histología. Tercera edición.
Editorial McGraw -Hill Interamericana. 2008.
14.Geneser Finn. Histología. Segunda edición. Editorial panamericana S.A.
Buenos aires, Argentina. 1993
15.Wolff, Klaus; Allen Johnson, Richard; Suurmond, Dick. Fitzpatrick atlas en
color y sinopsis de dermatología clínica. Edición española revisada por:
Aurora Gruerra Tapia; traducción: José Luis Agud Aparicio. 5ta edición.
McGraw-Hill Interamericana. Madrid, España. 2005.
16.C. Ferrándiz. Dermatología clínica. Editorial Elsevier. Segunda edición.
España. 2001
17.Cruz Hernández, Manuel. Nuevo tratado de pediatría. Editorial Ergón. 2Vol.
10ªEd. Barcelona, España. 2011
18.Behrman, Kliegman, Jenson. Nelson: Tratado de pediatría. 17° edición.
Editorial Elsevier. Madrid, España. 2004
19.Petry, V., et al., Bacterial skin colonization and infections in patients with
atopic dermatitis. An Bras Dermatol. 87(5): p. 729-34
22
Meses Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre NoviembreSemanas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4
ActividadesSelección del tema y búsqueda de tutores
Elaboración de objetivos
Elaboración de introducción,
antecedentes y justificación
Elaboración de Marco Teórico, cronograma y
bibliografíaElaboración diseño
metodológicoEntrega protocolo
Trabajo de campo (recolección de
información)Procesamiento y análisis
de los datosRedacción de resultados
e informe finalEntrega de informe final
Pre-Defensa de tesis
X. Cronograma
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XI. Anexos
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Ficha de recolección de datos
N° de ficha N° de expediente Fecha de ingreso hospitalario Fecha de egreso hospitalario
1. Datos Generales del paciente
Edad Sexo
Masculino Femenino
Procedencia
Urbano Rural
Talla/Longitud (mts) Peso (kgs) IMC
2. Factores de Riesgo
Estado Nutricional
Sobrepeso
Eutrófico
Desnutrición
Leve Moderada Severa
Enfermedades asociadas
Ninguna Atopía Faringoamigdalitis Síndrome nefrítico
Síndrome nefrótico
Inmunodeficiencia
Traumatismo
No
Cerrado ¿Cuál?
Abierto ¿Cuál?
Recidiva de la infección
Primera vez
Recidivante
Tratamientos antibiótico previo > 6 meses
Sí
No
3. Datos clínicos de la lesión
Diagnóstico clínico Localización Tiempo de evolución
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