La paradoja Ilustrada. La mujer en la Modernidad.

8
U.A.D.E.R Facultad de Humanidades Artes y Ciencias Sociales Historia de las Ideas I Julián Regales 0

description

La paradoja ilustrada. La mujer en la ModernidadMujer (Derecho Natural), en latín uxor, hembra del hombre, considerada como tal en tanto se halla unida a él por lazos del matrimonio […] el derecho positivo de las naciones civilizadas, las leyes y las costumbres de Europa dan a esta autoridad de forma unánime al marido como aquel que se haya dotado de más fuerza intelectual y corporal y contribuye en mayor grado al bienestar común en materia de cosas humanas y sagradas. De esta manera, la mujer debe necesariamente estar subordinada a su marido y obedecer sus órdenes en todo los asuntos domésticos”.

Transcript of La paradoja Ilustrada. La mujer en la Modernidad.

La paradoja Ilustrada

U.A.D.E.R

Facultad de Humanidades Artes y Ciencias Sociales

Historia de las Ideas I

Julin Regales

2014

La paradoja IlustradaLa mujer en la modernidadJulin Regales

La paradoja ilustrada. La mujer en la Modernidad

Mujer (Derecho Natural), en latn uxor, hembra del hombre, considerada como tal en tanto se halla unida a l por lazos del matrimonio [] el derecho positivo de las naciones civilizadas, las leyes y las costumbres de Europa dan a esta autoridad de forma unnime al marido como aquel que se haya dotado de ms fuerza intelectual y corporal y contribuye en mayor grado al bienestar comn en materia de cosas humanas y sagradas. De esta manera, la mujer debe necesariamente estar subordinada a su marido y obedecer sus rdenes en todo los asuntos domsticos.La posicin histrica y social de las mujeres en cuanto sujetas subordinadas, oprimidas, negadas o invisibilidades por modos dominantes de produccin y por las relaciones sociales empieza a cuestionarse durante la poca de la modernidad. El papel de las mujeres en la historia ha sido silenciado durante siglos. Si ellas aparecan, lo hacan como casos excepcionales que alcanzaban renombre por extraas aptitudes para el arte o la ciencia o bien porque la herencia y oscuros designios divinos haban querido ungirla reina o santa. La ilustracin reclamaba un nuevo orden poltico e invocaba a la razn como instrumento apropiado para tal transformacin. No obstante, la razn ilustrada, principio de liberacin para todos los seres humanos en tanto que razn universal, de nuevo justificaba la sumisin de las mujeres recurriendo a la naturaleza, en nombre de la cual se afirmaba la desigualdad y las exclua de la ciudadana, entendida sta como un conjunto de derechos ejercidos por las y los componentes de una sociedad libre. En 1784, Kant escribe un artculo muy breve titulado Respuesta a la pregunta: qu es la Ilustracin?. En este texto Kant afirma que la ilustracin significa el abandono por parte del hombre de una minora de edad cuyo responsable es l mismo. Esta minora de edad significa la incapacidad para servirse de su entendimiento sin verse guiado por algn otro. La ilustracin, al parecer de Kant, slo requiere libertad; libertad para hacer uso pblico de la razn. Ante este uso pblico de la razn se contrapone un uso privado de la razn, es decir, un uso restringido que se hace en una determinada funcin o puesto civil. Ingresar a la Ilustracin, por tanto, es hacerse mayor de edad; esto es, consistente en tener valor y en atreverse por uno mismo a servirse de su propio entendimiento, que es la facultad natural que define a todo individuo. Este discurso ilustrado se dirige universalmente a todo hombre en tanto ser racional. Todos los seres humanos, y en general, todo ser racional tiene derecho, sin excepcin alguna, a ejercer el derecho de la libertad. Las mujeres no son sujetos pasivos del perodo ilustrado. Entre 1789 y 1793 se articulan para dejar or pblicamente sus reivindicaciones, las que giran fundamentalmente en torno al derecho a la educacin, al derecho al trabajo, los derechos matrimoniales y respecto a los hijos, etc. A pesar de la participacin activa de las mujeres durante la Revolucin Francesa, la naciente Repblica no est dispuesta a reconocerles otra funcin que la de madres y esposa, y son desestimadas las peticiones de educar igualmente a las mujeres y los hombres. En 1791 Olympe de Gouges escribi las mujeres, hijas, hermanas, representantes de la nacin, piden que se les constituya en la asamblea nacional. Por considerar que la ignorancia, el odio o el desprecio de los derechos de la mujer son las nicas causas de los males pblicos y de la corrupcin de los gobiernos Es necesario reconocer de entrada que el discurso universalista de los ilustrados encuentra una contradiccin en su mismo seno terico y origen histrico. Se considera que los derechos del hombre valen para todos, pero, en realidad, es un privilegio que slo se aplica a unos pocos y que no vale para todas, esto es, para las mujeres.Segn el juicio de la mayora de los ilustrados, las mujeres no slo son inferiores a los varones dada su naturaleza poco apta para el ejercicio de la razn, sino que adems, no tienen ninguna aspiracin a reivindicar los mismos derechos que los hombres. Los hombres hablan de las mujeres segn su relacin asimtrica que desvaloriza y somete a la mujer, incluso cuando se alaban sus propias virtudes, pues slo se alaban las virtudes de la mujer en tanto complementan las exigencias del ciudadano-varn. El sujeto protagnico del discurso de los filsofos ilustrados es el hombre. La mujer es tan slo objeto de un discurso que la coloca en un estatus de subordinacin y exterioridad. Ahora bien, podramos seguir desarrollando infinitamente la paradoja ilustrada y las diferentes aristas analizables respecto al feminismo, pues es aqu donde tiene sus inicios. En este periodo de tiempo es cuando ms ignoramos a las mujeres, ignoramos su presencia, pues, como dije anteriormente, segn los pensadores de poca, no es necesaria ni es un sujeto activo de la sociedad contempornea.Creo haber mencionado con anterioridad que fueron muchas las que estuvieron presentes y fueron ignoradas por la historia oficial. Pero no fueron las nicas ignoradas, anteriores a ellas, a las que luchaban en plena Revolucin Francesa, existieron otras, que bajo la expansin capitalista lucharon por los valores que luego retomaran otros autores como Marx. Podramos hablar de una de ellas en particular. Flora Tristn.Desde sus albores, revolucionando la sociedad y las relaciones personales, el capitalismo arranc a la mujer del mbito privado, dando por tierra con los designios oscurantistas de la iglesia que naturalizaban el encierro de las mujeres en el mbito domstico. En plena Revolucin Industrial, con el desarrollo de la tcnica y la maquinaria, el capitalismo hizo posible la desmitificacin del supuesto de tareas, trabajos y profesionales masculinos o femeninos, basados en las diferencias anatmicas. Tristn era hija de una parisina y de un noble peruano. El matrimonio de sus padres, celebrado en Bilbao, no tena validez legal en Francia y stos nunca se preocuparon por regularizarlo. As, la muerte repentina del padre, dej a la familia en la ruina y a Flora como hija ilegtima. Flora tena diecisiete aos cuando entra a trabajar como iluminadora en el taller de Andr Chazal. Un ao despus, su madre la obliga a casarse con el patrn movida por la penuria econmica en la que vivan. Mi madre me oblig a casarme con un hombre al que yo no poda ni amar ni apreciar. A esa unin debo todos mis males; pero como despus mi madre no dej de manifestarme su ms vivo pesar, la perdon.Las consecuencias de ese matrimonio para Flora fueron tremendas durante toda su vida. Sufri agresiones de su marido, tanto en forma de maltratos psquicos como fsicos y sexuales. En la Francia de aquella poca el divorcio no era legal as que Flora se separa se esconde, de su marido y trabaja como doncella, dama de compaa, traductora, niera, etc. desde 1826 hasta 1831.Flora, tradicionalmente enmarcada en la corriente del socialismo utpico, es autora de diferentes escritos y ensayos de carcter autobiogrfico, pero destaca especialmente por su obra Unin Obrera, publicada en 184. Esta obra tiene como objetivo el mejoramiento de la situacin de miseria e ignorancia de los trabajadores. En dicha obra, nos dice que todas las desgracias del mundo provienen del olvido y el desprecio que hasta hoy se ha hecho de los derechos naturales e imprescriptibles del ser mujer Tengo en mi contra. A los hombres, porque pido la emancipacin de la mujer, a los propietarios porque reclamo la de los asalariados (Flora Tristan) Educar bien a la mujer (obrera) supone el principio de la mejora intelectual, moral y material de la clase obrera. Tristn, como buena "utpica", confa enormemente en el poder de la educacin, y como feminista reclama la educacin de las mujeres; adems, sostiene que de la educacin racional de las mujeres depende la emancipacin de los varones.El discurso de Tristn apela al buen sentido de la humanidad en general y de los varones en particular, para que accedan a cambiar una situacin que, a su juicio, acaba volvindose tambin contra ellos. El cambio social que propugnaba Flora deba ser pacfico y moral, inspirado en el amor por la humanidad y basado en la educacin, rescatando la generosidad y la solidaridad con los humildes.

Bibliografa

Campos Langa, Arturo. l habla por ella. Apuntes crticos sobre gnero y construccin del sujeto en la filosofa Ilustrada. Nmero 4, Subjetividad, sujeto y sujetos. Revista Youkali. 2007. DAtri, Andrea. Luchadoras. 2006. Ediciones del IPS. CABA Argentina. Miguel lvarez, Ana de. El conflicto clase-sexo-gnero en la tradicin socialista. Recuperado de http://mujeresenred.net Jaucourt, Louis de. Mujer (Derecho natural). Artculo de La Enciclopedia - Kant, E. Respuesta a la pregunta Qu es la ilustracin? 1784. Nova. Bs.As. 1964. Varela, Nuria. Flora Tristn, reportera de la miseria. Recuperado de http://nuriavarela.com 0