Documental The Cove

DESARROLLO SOSTENIBLE

Raquel González Quintás

rgonzalez1175@gmail.com

Centro Asociado A Coruña

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A pesar de lo que pueda decirnos la apariencia de la ciudad de Taiji, con sus grandes

carteles y anuncios sobre ballenas y delfines e incluso con su popular Museo de la

ballena, esta ciudad esconde lo que ahora es un secreto a voces: la matanza de delfines

indiscriminada. Podríamos preguntarnos cuáles son los motivos de este hecho, ¿El

dinero? Económicamente, la caza de delfines para el ocio de las personas es una

actividad que proporciona mucho dinero, teniendo en cuenta que un delfín vivo tiene un

valor de 150.000$ y que Taiji es el mayor proveedor de delfines para parques marinos y

espectáculos con delfines de todo el mundo.

Después de ver el documental, parece entreverse un interés oculto por la matanza de

esta especie. No es solo seleccionar unos cuantos para dirigirlos al mundo del

espectáculo, sino que a lo no seleccionados los llevan hacia una cala secreta en la que

son brutalmente asesinados. Ni siquiera las crías se salvan. Es entonces cuando nos

surge la pregunta de cuáles son las ventajas que se tienen de esta matanza. La respuesta

parece ser clara: el dinero. Sin embargo hay algo más, a pesar de que económicamente

hay mucho beneficio ya que el Museo de la ballena es el que dirige el comercio y vende

la carne de delfín compartiendo los beneficios con el ayuntamiento y los pescadores.

Entonces ¿cuál es la razón? Parece haber un sentimiento de recelo con respecto a

occidente, es como un acto de rebelión por sentirse oprimidos por occidente. Pero,

¿existe un límite?, ¿cuál es el precio a pagar por esta rebelión? No parece existir ningún

límite, se usan medidas agresivas contra toda persona que intente sacar a la luz este

terrible hecho, llegando incluso al extremo de matar a personas como ciertos activistas

nombrados en dicho documental. El precio a pagar por este motivo es alto, alto si

tenemos en cuenta que está en juego la salud y la vida de muchas personas. No parece

importar el hecho de que comer delfín lleva consigo la consecuencia de intoxicarse por

mercurio, además es un hecho constatado: la enfermedad de Minamata, un síndrome

neurológico grave y permanente.

Debido a todo este interés, tanto económico como moral, esta actividad podría

mantenerse indefinidamente o hasta que se repitiera la misma situación que en Iki, que

actualmente ya no existen delfines debido a la captura masiva de los mismos. Todos se

llevan sus beneficios, los pescadores se llevan su parte al hacer el trabajo sucio, el

ayuntamiento se lleva los beneficios de la venta de la carne de delfín, al igual que el

Gobierno japonés. También a los medios de comunicación parece no interesarles que

salga esta aberración a la luz.

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La población de esta ciudad parece vivir en total ignorancia de lo que pasa en sus

costas, al igual que no son conscientes de lo que comen, ya que la carne de delfín la

hacen pasar por carne cara de ballena. No saben que se están intoxicando poco a poco,

no saben que los están matando.

Es sorprendente, en mi opinión, la falta de ética a la que se llega por los intereses

personales. Me refiero al hecho de que el ayuntamiento de Taiji les regalara el almuerzo

a los escolares, basado en comida de delfín sabiendo que se la tienen que comer

obligatoriamente. No existe un límite a la hora de obtener beneficios. También parece

que los implicados en este asunto (pescadores, expertos en cetáceos, CBI, políticos, etc.)

no son conscientes de las repercusiones que conlleva comer la carne de delfín. De hecho

a uno de los ciudadanos que sale en el documental, Hideki Moronuki, lo despiden por

dar positivo en envenenamiento de mercurio.

La situación llega a tal punto, que la Comisión Ballenera Internacional, la misma que en

1986 prohíbe la caza de ballenas, recluta a pequeños países con dificultades económicas

para que apoyen lo que hacen. Todo es económicamente posible, parece que los ideales

y principios se venden sin importar lo que conlleva este acto a nivel local y mundial.

Algo que creo que debemos plantearnos ante este tipo de situaciones es por qué nos

afecta más el hecho de que la matanza se dirija a animales como delfines y por qué no

nos parece tan grave la matanza del cerdo, típica de la cultura gallega, o la caza del atún

en las Almadrabas. ¿Es posible que no aceptemos la cultura ajena? Pienso que quizá nos

parezca más grave la matanza de delfines por el hecho de que es un animal que

identificamos, como dice el documental, con una especie muy similar a la nuestra, o que

nosotros como occidentales no estamos acostumbrados a comer este tipo de animales.

De todas formas, creo que las formas de matarlos son muy distintas ya que mientras que

en la caza de atunes intentan utilizar métodos menos violentos, en el documental The

Cove se ve con mucha claridad la crueldad con la que los pescadores matan a estos

animales. Muchos de ellos ni siquiera mueren en el acto si no que lo van haciendo poco

a poco, y esto es inhumano.

Ric O´Barry fue consciente después de sus propios actos de que los seres humanos

somos los causantes de muchas de las cosas que pasan en el mundo: la extinción de

especies, el cambio climático, etc. Somos destructores de lo que nos rodea. Después de

difundir el documental por el mundo, y a pesar de que en Japón no se permitió emitirlo,

muchas personas empezaron a luchar por los delfines. Esto puede verse en el blog

the Japan Dolphins escrito por el mismo O´Barry, donde nos cuenta que un grupo de

personas japonesas se manifes

la matanza de delfines en esta ciudad.

Esto es un pequeño paso para acabar con esta situación, pero no es suficiente. Como se

dice en el documental hace falta una nueva generación que luche por estas causas y que

consiga mentalizar al mundo de lo que realmente pasa, cual es la realidad que nos rodea.

Cuando terminé de ver el documental, recordé todas las veces que fui al Aquiarium de

A Coruña a ver a las focas. Siempre me parecieron felices estando allí, pero ahora tengo

la sensación de haber contribuido al sufrimiento de estos animales, que yo disfrutaba al

verlos mientras ellos sufrían.

que es un medio muy bueno para concienciar a la gente de lo que pasa en el mundo, a

pesar de que sea muy duro verlo y mucha gente prefiera ignorarlo. Tengo que decir que

me llamó muchísimo la atención que en Tokyo no supieran nada de lo que pasaba en

Taiji y que incluso dijeran que no se comía carne de delfín.

Como conclusión final, me gustaría añadir que seguramente esto pase incluso en nuestro

país, aunque no sea con delfines será

disminuir estas situaciones que son un problema de todas las personas del planeta.

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muchas personas empezaron a luchar por los delfines. Esto puede verse en el blog

escrito por el mismo O´Barry, donde nos cuenta que un grupo de

personas japonesas se manifestó bajo el lema Taiji lies while dolphins die

la matanza de delfines en esta ciudad.

para acabar con esta situación, pero no es suficiente. Como se

dice en el documental hace falta una nueva generación que luche por estas causas y que

consiga mentalizar al mundo de lo que realmente pasa, cual es la realidad que nos rodea.

e ver el documental, recordé todas las veces que fui al Aquiarium de

A Coruña a ver a las focas. Siempre me parecieron felices estando allí, pero ahora tengo

la sensación de haber contribuido al sufrimiento de estos animales, que yo disfrutaba al

entras ellos sufrían. Recomiendo totalmente ver este documental ya que creo

que es un medio muy bueno para concienciar a la gente de lo que pasa en el mundo, a

pesar de que sea muy duro verlo y mucha gente prefiera ignorarlo. Tengo que decir que

uchísimo la atención que en Tokyo no supieran nada de lo que pasaba en

Taiji y que incluso dijeran que no se comía carne de delfín.

Como conclusión final, me gustaría añadir que seguramente esto pase incluso en nuestro

país, aunque no sea con delfines será con otros animales, y que yo pueda contribuir a

disminuir estas situaciones que son un problema de todas las personas del planeta.

muchas personas empezaron a luchar por los delfines. Esto puede verse en el blog Save

escrito por el mismo O´Barry, donde nos cuenta que un grupo de

Taiji lies while dolphins die, en contra de

para acabar con esta situación, pero no es suficiente. Como se

dice en el documental hace falta una nueva generación que luche por estas causas y que

consiga mentalizar al mundo de lo que realmente pasa, cual es la realidad que nos rodea.

e ver el documental, recordé todas las veces que fui al Aquiarium de

A Coruña a ver a las focas. Siempre me parecieron felices estando allí, pero ahora tengo

la sensación de haber contribuido al sufrimiento de estos animales, que yo disfrutaba al

Recomiendo totalmente ver este documental ya que creo

que es un medio muy bueno para concienciar a la gente de lo que pasa en el mundo, a

pesar de que sea muy duro verlo y mucha gente prefiera ignorarlo. Tengo que decir que

uchísimo la atención que en Tokyo no supieran nada de lo que pasaba en

Como conclusión final, me gustaría añadir que seguramente esto pase incluso en nuestro

con otros animales, y que yo pueda contribuir a

disminuir estas situaciones que son un problema de todas las personas del planeta.

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BIBLIOGRAFÍA:

Murga-Menoyo, Mª A (2013) Desarrollo Sostenible. Problemáticas, agentes y

estrategias. Mc-Graw-Hill, UNED, Madrid.

http://www.teledocumentales.com/the-cove-subtitulad/

http://www.youtube.com/watch?v=zr44CvUOGHM&feature=related

http://savejapandolphins.org/blog/post/a-first-japanese-protest-the-dolphin-hunts