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Aquí estamos una vez más, comenzando una nueva aventura con todas las dudas y la incertidumbre propias de quién se

sumerge por primera vez en aguas extrañas. Pero decidimos no mojarnos los pies para comprobar la temperatura, si no

que nos zambullimos a bucear en las profundidades en busca de tesoros perdidos.

Tengo la certeza de que ésta revista evolucionará y se transformará en material de colección, ya que pese a ser un trabajo

de aficionados, desde éste primer ejemplar se nota la calidad y el talento de quienes participan en ella.

De más está decirles que todas las opiniones volcadas en cada nota son propias de quién la firma y es posible que uno

pueda encontrarse con subjetividades. Al fin y al cabo, la vida es una suma de subjetividades.

Sin adelantar demasiado les cuento que para comenzar tenemos una gran variedad de temas. Cada revista siempre

contará con al menos una nota referida a cada integrante de la banda y una nota central, más extensa. Esta vez

presentamos un informe de los entretelones y las circunstancias que hicieron posible que The Beatles fueran presentados

al gran público estadounidense en el programa de televisión más importante de su época: The Ed Sullivan Show.

Tendremos secciones fijas, como el Disco del Mes, donde haremos una crítica artística de algún álbum en particular. Una

sección donde hablaremos de amigos y allegados a la banda, músicos relacionados con ellos o colaboradores. Las

noticias tendrán su lugar y en éste número contamos con una reseña de la reedición de Wings Over América. Por último,

una sección donde se recuerda que hacían los muchachos hace 50 años del mes en que se edita nuestra revista y que

pasaba en el mundo en ése momento.

Pero como hay (muchísima) más música además de The Beatles, tendremos nuestra sección OFF donde hablaremos de

otros artistas, descubriendo nuevas bandas y recordando leyendas.

Para finalizar quisiera agradecerles a los que hicieron posible éste sueño, el sueño de muchos que se hizo realidad gracias

al desinteresado esfuerzo de todos. Y también muchas gracias Uds, los lectores, que son quienes harán que todo el

sacrificio no haya sido en vano.

Adelante! Pasen y disfruten de Glass Onion, la revista de The Beatles Fans.

Martin

Editor Principal

Editor

@beatlemartin

Supervisión y Corrección

@pinidellavalle

Diseño y Artística

@Klav_Kalash

Coordinación y Diagramación

@fedexlg

Redactores

@beatlemartin

@DoctorWho088

@fedexlg

@geogeharrisonmx

@HelterSkelter75

@Nicothecapo2

@pinidellavalle

@Pitbullina

@vidrioso

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The Beatles Fans, Más Grandes que Taringa! – Pag 4

John Lennon: Mother, Julia en la vida de John – Pag 5

This Song: Beatles For Sale – Pag 6

George Harrison: Traveling Wilburys, Historia de una Superbanda – Pag 7

Nota de Tapa: Cómo Llegaron al Ed Sullivan Show – Pag 8

With A Little Help From My Friends: Billy Preston – Pag 11

Paul McCartney: RockShow! Mi primer concierto – Pag 12

It Was Fifty Years Ago This Month: Octubre 62/Julio 63 – Pag 13

Ringo Starr: Bad Boy, El Lado Oscuro de Ringo – Pag 14

Only A Northern Song: Lo Mejor de los 00’s y los 10’s – Pag 15

I Read The News Today, Oh Boy: Wings Over America – Pag 16

In Their Own Words: Madera Noruega (Este Pájaro Ha Volado) – Pag 17

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Parece que fue ayer, pero en realidad ya han pasado varios

años desde que esta hermosa comunidad vio la luz. Esta

comunidad formada por un pequeño grupo que lo único

que tenían en común era el idioma y nuestro gran amor

por estos 4 chicos nacidos en Liverpool, que con tan solo 8

años -tal vez un poco más- en el mundo musical,

revolucionaron el mundo, volviendo locos a los jóvenes,

pasando del blanco y negro al color en todas y cada una

de sus vidas.

Pero bueno, en esta ocasión

no voy a hablar del cuarteto;

ya habrá más espacios para

hacerlo. Hoy hablo de este

bello y gran espacio llamado

“The Beatles Fans”, un lugar

que, con el paso del tiempo,

ha sido testigo de tantas

cosas, tanto buenas como

malas. Ha habido

bienvenidas pero también despedidas; ha tenido muchas

satisfacciones, pero también muchos sinsabores. Pero lo

que en verdad ha prevalecido aquí y que es uno de sus

sellos característicos, es la constante búsqueda de todo lo

que tenga que ver con nuestra amada banda inglesa, ya

sea por medio de su música, por medio de compartir

discos, algún dato que los saque de dudas en algún tópico

en particular, la letra de alguna melodía, o simplemente

conocer a quienes al igual que uno son fieles amantes de

estos cuatro chicos.

La gran mayoría de los temas que se han escrito en este

espacio son de gran calidad, con información digna de

ocupar un lugar en cualquier documental beatle o en

cualquier magazine o libro destinado a llegar a manos de

ávidos fans beatlemaniacos de cualquier parte.

En esta comunidad hemos conocido, entre muchas otras

cosas, todo lo que hay detrás de cada una de las canciones

de los Fab Four, tanto oficiales como no oficiales, o

lanzadas en la discografía de estudio de la banda en la

sección “La canción del día” y su hermana menor “El

bootleg del día”; hemos aprendido un poco más acerca de

las vidas de estos cuatro chicos, así como de los

integrantes de su círculo más cercano. Hemos soñado con

un bello mundo paralelo, grandemente añorado pero tal

vez muy lejano al nuestro con “Beatles Fanfic”; también nos

hemos divertido con una infinidad de juegos y

rompecabezas que la habilidad e ingenio de los usuarios

ha inventado a través de diversos temas; nos hemos

convertido en rutilantes estrellas musicales interpretando y

grabando muchas canciones Beatles haciendo incluso

nuestra propia “discografía” exclusiva, magistralmente

ejecutada por los miembros de esta comunidad, llegando a

lanzar exquisito material sonoro plasmado en compactos.

Hemos traspasado las ondas radiofónicas online a través

de muy diversos y divertidos programas de radio en

nuestra propia estación “Beatles Fans Radio”, en la cual

sacamos a ese locutor que llevamos dentro.

En fin, este es un pequeño recorrido de lo mucho que se

ha hecho en la comunidad, colaboraciones chicas o

grandes pero siempre salpicadas con el cariño que todos

los usuarios le hemos impreso a lo largo de este tiempo, y

nuestro siguiente gran paso es esto, este trabajo gráfico

que estamos lanzando con mucho amor. Un proyecto que,

con la ayuda de todos ustedes, confío que va a salir

adelante y va a crecer. En esto va todo un sacrificio tanto

de editores como de diseñadores para que todos los que

amamos a los greñudos de Liverpool, podamos pasarnos

un buen rato de diversión y poseer un poco más de

conocimiento de nuestra banda. Comenzamos, pues, con

este gran sueño que se está haciendo bellamente realidad,

a través de unas líneas que esperamos lleguen a hacerse

otro gran logro, otro ladrillo para edificar y fortalecer

nuestra gran casa llamada “The Beatles Fans”.

por vidrioso

Primera imagen del primer post de la comunidad

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Es sabido por casi todo conocedor de la música de John Lennon que éste tuvo una infancia traumática, marcada por el hecho de casi no haber convivido con sus padres. John dejó rastro de su pasado en varios aspectos de su carrera musical. Son destacables las interesantes

reflexiones que podemos obtener de cómo lo afectó la complicada historia familiar que tuvo. Siempre es provechoso analizar cada una de las facetas de un artista, y este artículo se centra en uno de los aspectos de su vida que más lo influenció. Antes de enfocarnos en la importancia de su familia en su vida musical, creo conveniente resumir los datos necesarios para introducirnos en la vida familiar de John. Alfred Lennon, su padre, estuvo lejos del hogar por mucho tiempo y, finalmente, abandonó a su familia. John convivió entonces casi toda su infancia y adolescencia con su tía Mimi, aunque Julia, su madre, lo veía regularmente y fomentó su amor por la música, reproduciéndole discos de Rock N’ Roll, enseñándole a tocar el banjo y regalándole su primera guitarra. Sin embargo, el 15 de Julio de 1958, Julia murió tras haber sido atropellada por un coche de policía. La pérdida de su madre fue muy significativa para el joven John, quién más adelante ahondaría en esta relación mediante la música, dedicándole algunas canciones. Una de ellas fue “Julia”, exclusivamente compuesta por Lennon. Es una linda balada, de toque melancólico.

De acuerdo a declaraciones del propio músico, está dedicada tanto a su madre como a Yoko. El estribillo parece un ruego, una mezcla entre el lamento por la pérdida de su madre y un llamado a su esposa, que en ese momento difícil tanto para la banda como para sus miembros, era su único sostén emocional. Muchas interpretaciones para una letra simple. Pocos lo logran.

La otra composición a destacar es “Mother”, el tema que abre su primer disco solista. Es una canción muy lastimera, con un tono de voz que transmite muchas emociones. Pese al título, está dedicada tanto a su madre como a su padre, y es tanto un reproche como un lamento por el abandono que sufrió en su infancia y adolescencia. Termina con un grito desgarrador (Mama don’t go… daddy come home), que se va apagando hasta finalizar la canción. Son muchas las reflexiones que podemos obtener de esta canción. Destaco las diferentes perspectivas que hay en ella. Al inicio, John hace una retrospectiva a su difícil pasado. En cambio, en el último verso, él es como un niño que llora por no tener a sus padres. En mi opinión, Lennon trata así de demostrar cuanto lo afectó no haber tenido a sus padres juntos. Personalmente, me identifico en cierto punto con el último verso, y creo que no soy el único. Que fuerte lo que transmite está canción, pero también que cierto. Si se quiere, se puede citar a “My Mummy’s Dead”, un atisbo de canción de 50 segundos, que es una triste declaración sobre la soledad y el dolor que produce la pérdida de un ser querido. Todos los anteriores fueron ejemplo puntuales. Sin embargo se pueden encontrar, entremezcladas en otras canciones, frases que aluden a la difícil infancia de John. Conocer la historia de una artista es enriquecedor, tanto para comprender e interpretar mejor su obra como para intentar averiguar con qué objetivo la hizo. Lo expresado en estas canciones es el caso particular de Lennon, pero está en nosotros llevarlo a lo general y reflexionar sobre un tema tan complicado para algunos como la presencia (o no) de nuestros padres. Cada uno puede obtener distintas conclusiones e interpretaciones del tema. Eso es, en mi opinión, una de las cosas más fascinantes de la música.

Referencias: Encabezado: John y su madre, Julia Arriba: Julia Izquierda/Abajo: John Lennon Derecha/Abajo: John Lennon y su tía Mimi

por nicothecapo2 por nicothecapo2

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En Beatles For Sale la banda suena mucho más auténtica

que en su predecesor. Los sonidos son más claros y

definidos y es posible identificar cada instrumento en la

mezcla. La guitarra acústica está muy presente en la parte

rítmica y ésto le da al disco en su conjunto un aire folk rock

y country. Esto se acentúa con la inclusión de canciones de

Carl Perkins (Honey don’t y Everybody’s trying to be my

baby) y algunas composiciones propias (I’m a loser y I

don’t want to spoil the party).

George, casualmente o no, adapta el estilo de su ídolo en sus propios solos, una mezcla de riffs de rockabilly y arreglos basados en acordes donde resuenan los filosos ataques de las cuerdas agudas intercalados por notas graves a modo de bajo. No es de extrañar que para éstas sesiones haya decidido cambiar su guitarra de cabecera por una Gretsch Tennessee Rose 6119. Hablando de la parte lírica, se nota un avance importante. Ya no predominan las situaciones del chico que ama a la chica. Las temáticas son variadas; hay relato, introspección, madurez en las relaciones y desengaño, aunque aún sobreviven algunas situaciones más naif. Si hay una figura que se destaca por sobre el resto, sin dudas es la de John Lennon. Es la voz principal en el 70% de las canciones y por ende, en la composición. Sus performances vocales son más que satisfactorias, dándole una identidad al álbum bien definida, con sus típicas interpretaciones desgarradoras pero a la vez ofreciendo una sensación de seguridad.

Una crítica común a éste disco es el retroceso que significó la inclusión de canciones ajenas. Si bien es cierto, no hay que olvidar que A hard day’s night tenía 13 canciones, de las cuales 2 ya habían sido editadas con anterioridad. No parecen pocas las 8 canciones nuevas de For Sale, sobre todo porque fue concebido y grabado entre la primer gira mundial y la extenuante gira americana de 1964. Un factor que ahondó en éste déficit fue la escasa producción de Paul McCartney. Colaboró con John en Baby’s in black y Eight days a week, trajo a I’ll follow the sun desde 1959 y la única novedad pura McCartney es What you’re doing, una linda canción pero que está a años luz de No reply por ejemplo. A diferencia de sus dos primeros LPs, en éste trabajo la banda dejó de lado el rhythm and blues y los girls groups a la hora de elegir las canciones que versionarían. Optaron por rendir culto a sus maestros rockeros de los 50’s como Chuck Berry, Little Richard, Buddy Holly y el mencionado Perkins. La rareza es el Mr Moonlight de Doctor Feelgood and the Interns, un éxito menor que The Beatles elevan de categoría arreglándolo con unas armonías vocales precisas. Sin ser una obra maestra, Beatles For Sale es un disco que muestra uno de los primeros quiebres con respecto a su trabajo más reciente y que encuentra a la banda a mitad de camino entre el Mersey Beat y la influencia de Dylan.

Tracklist No Reply

I'm a Loser Baby's in Black

Rock & Roll Music I'll Follow the Sun

Mr Moonlight Kansas City/Hey-Hey-Hey-Hey

Eight Days a Week Words of Love Honey Don't

Every Little Thing I Don't Want to Spoil the Party

What You're Doing Everybody's Trying to Be My Baby

por beatlemartin

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No es muy frecuente que un gran músico participe de dos bandas épicas en una vida. George Harrison no sólo fue el guitarrista legendario de The Beatles, sino que inició y formó parte de una banda integrada por otros músicos

de destacadas carreras: The Traveling Wilburys. Este grupo nació gracias a una casualidad. Poco tiempo atrás, George había grabado su álbum Cloud 9 (1987) y la discográfica le pidió que grabara un B-Side para la canción This is love. El resultado fue la canción “Handle with care”, la cual fue grabada junto a Bob Dylan, Roy Orbison, Tom Petty y Jeff Lyne cuando diferentes circunstancias los reunieron en el estudio de grabación de Dylan. Cuando George presentó el tema a la discográfica, obtuvo como respuesta que la canción era demasiado buena como para pasar como cara B y que tenía más potencial. Afortunadamente para nosotros, Harrison y los demás estuvieron de acuerdo, por lo que grabaron un disco con diez canciones donde todos participaban en la producción, la autoría y las voces, lo cual ayudó a que el ambiente fuera de diversión y goce. Este álbum se llamó Traveling Wilburys Vol.1, y fue realizado en un plazo de diez días en el estudio de Dylan. El origen del nombre de la banda no está muy claro. Una de las teorías al respecto argumenta que hace referencia a unos ruidos extraños que serían eliminados durante la edición del álbum Cloud 9, término usado por Lynne y Harrison: “We’ll bury them in the mix”, que significa “los enterraremos en la mezcla” (We’ll bury= Wilbury). Otra versión sostiene que Wilbury era el término con el que ambos designaban a los equipos del estudio de grabación. En un principio se manejó llamarse “The Tremblig Wilburys” (Los Wilburys temblorosos), pero finalmente optaron por “The Travelling Wilburys” (Los Wilburys viajeros). Los cantantes utilizaron seudónimos para el álbum debut: Nelson Wilbury (George), Lefty Wilbury (Roy), Otis Wilbury (Jeff), Charlie T Jr. (Tom), y Lucky Wilbury (Bob).El álbum fue, como era de esperarse, un éxito internacional, obteniendo doble disco de platino. Gracias a esto y a la amistad que unía a los músicos, un segundo álbum se editó en 1990. Para ese entonces, Roy Orbison había fallecido (murió en 1988 poco tiempo después del debut del primer álbum), por lo que el disco fue dedicado a él y los integrantes tomaron nuevos seudónimos. George fue Spike, Jeff fue Clayton, Tom fue

Muddy y Bob fue Boo. El nombre del disco se llamó The Travelling Wilburys, Vol. 3. Se comenta por ahí que el haberse salteado el Vol. 2 fue una ocurrencia de George para confundir a los fanáticos, pero nunca hubo una explicación oficial. El álbum no fue tan exitoso como el anterior, pero aún así obtuvo disco de platino. Los derechos de los álbumes de la banda pertenecían a Harrison y, tras su muerte, quedaron en manos de su familia. En 2007 fue lanzado un álbum recopilatorio que tuvo una repercusión mayor a la esperada, alcanzado los puestos número uno en ventas en Australia y Reino Unido. La única figura legendaria de la banda no fue el querido Harrison. Orbison fue admirado tanto por George como por los demás Beatles en sus inicios, realizó una gira con ellos en los 60 y tuvo un vínculo de amistad especial con John y George. Era una estrella de Rock´n Roll de las grandes, creador de clásicos como Oh, Pretty Woman. Bob Dylan, no sé si es necesario aclarar, es uno de los músicos más influyentes del último siglo, que hasta el día de hoy sigue adelante con una excelente carrera musical y fue quien inició a los Fab Four en el consumo de marihuana. Jeff Lyne, es un músico reconocido, líder de la Electric Light Orquestra y productor de The Beatles y Roy Orbison, además de colaborar con Harrison en su álbum Cloud 9 y con Paul en Flaming Pie (1997). Tom Petty es otro músico de destacada trayectoria al frente de los Heartbreakers y con éxitos como Free Falling. Dicho todo esto, no veo razones para no escuchar la discografía de esta fantástica banda y fanatizarse con canciones como “Handle with care, “End of the line” y “Tweeter and the monkeyman”. Me bastaba con saber que George estaba en ella, pero la adición de tantos buenos músicos en una solo grupo me entusiasma aún más. Para cerrar, me quedo con un humilde comentario de un usuario de YouTube en el video del tema “She’s my baby”: “Algún día, en vez de enseñarles a los niños en la escuela sobre Mozart, les enseñaran sobre George Harrison”

por pitbullina

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Sería una falacia decir que la Beatlemanía comenzó tras los Ed Sullivan Show, como muchos afirman. Si así fuera, nunca hubiesen estado los inolvidables gritos de la audiencia en plena performance ni tapando la voz del conductor. En la década de los '60, Ed Sullivan Show era uno de los programas más vistos de la televisión estadounidense: ningún productor se hubiera arriesgado a llevar un espectáculo al piso a menos que le garantice cierta calidad. Y así fue.

Ese domingo 9 de febrero de 1964, aquella primera experiencia de The Beatles en suelo americano, le valió al programa un raiting desmesurado: 73 millones de personas sintonizaron el show a las 8 de la noche. Cientos de miles de familias se sentaron alrededor de la TV para ver a cuatro jóvenes británicos de pelo largo y traje, sin darse cuenta que, del otro lado de la pantalla -en el estudio 50 de la cadena CBS-, un hombre estaba dando un discurso histórico: “Entre ayer y hoy nuestro teatro ha

por pinilellavalle

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estado lleno de periodistas y cientos de fotógrafos de todo el país, y ellos concuerdan conmigo en que la ciudad nunca ha estado tan exaltada como con la emoción que producen estos jóvenes de Liverpool, quienes se hacen llamar The Beatles. Esta noche van a ser entretenidos dos veces por ellos. Ahora mismo y luego, en la segunda mitad del programa. Señoras y señores, The Beatles. Vamos a recibirlos”.

Esa noche interpretaron cinco temas: All my loving, Till there was you y She loves you en la primera parte, mientras I saw her standing there y la exitosa -número 1 en las listas estadounidenses- I want to hold your hand como cierre del programa. Los camarógrafos lograron capturar la magia de la semilla de la “invasión británica” musical con gran profesionalidad, considerando que no podían escuchar las indicaciones del director dado los gritos de la audiencia presente en el estudio.Lo cierto es que The Beatles venía acumulando muchos éxitos antes de haber llegado allí: giras europeas, el lanzamiento de su primer álbum, algunos hits en los primeros puestos de los charts de su país y un gran caudal de fanáticos que los seguían en cada oportunidad que tenían -muchos de ellos, desde sus inicios en el Cavern Club. Pero no se puede dejar de reconocer que la visita de la banda al programa les valió un éxito internacional mayor al que tenían y las primeras planas de los diarios más conocidos a nivel mundial. La movida de prensa en los días anteriores a su primera presentación en Estados Unidos sentó precedentes: se advirtió a través de todos los medios posibles que The Beatles estaban llegando. Las radios no paraban de poner sus canciones, las grandes cadenas televisivas como CBS y ABC filmaban su llegada al Aeropuerto "Kennedy Airport" de New York y lo pasaban en el horario principal y las calles estaban empapeladas con un mismo mensaje: "The Beatles are coming!". Ahora, ¿cómo llegaron John, Paul, George y Ringo a ese lugar? ¿Cómo lograron tener cautivo a un público de otro continente cantando sus canciones al pie de la letra? No podemos quitarle el mérito a su trabajo, pero no llegaron al prime time estadounidense por casualidad. Se dice que fue su manager, Brian Epstein, quien consiguió esas tres presentaciones en el programa, pero afirmar eso es sólo mostrar una cara de la moneda. Ed Sullivan escuchó hablar

por primera vez de ellos el 31 de octubre de 1963, mientras estaba con su esposa en el aeropuerto de Londres. Ese mismo día, más de 1500 jóvenes estaban esperando el arribo del avión que traía a la banda tras su gira por Suecia. Ed, desconociendo el motivo del revuelo, preguntó qué pasaba y cuando le comentaron qué sucedía preguntó “Who the hell are The Beatles?”. Tiempo después él contó que cuando le dijeron que era una conocida banda pop, eso lo motivó a querer llevarlos a su programa, pero esa tampoco es toda la verdad.Para descifrar cómo finalmente The Beatles llegaron hasta allí hay que remontarse unos meses más atrás. Jack Babb era el coordinador de los talentos para el Sullivan Show, y pasó el verano (del hemisferio norte) de 1963 en Europa, buscando potenciales shows para el programa. Su asistente, Peter Prichard, era un agente teatral, muy amigo de Ed y Peter, y conocido de Brian Epstein, con el cual tenía una relación más de negocios. Durante la estadía de Babb en Europa, Prichard lo llevó a ver a la banda en varias oportunidades. A pesar de sus giras continentales, sus singles en el puesto número 1 y su disco en escala, The Beatles aún no eran realmente conocidos, y como ninguna banda británica de pop había tenido un éxito prolongado en Estados Unidos, a ninguno de los dos les pareció interesante proponerlos para que estén en el Sullivan. En septiembre de 1963, The Beatles ya habían copado la prensa británica de la mano de una exposición hasta involuntaria en radio y televisión. Por aquellos días, George viajaba a Estados Unidos –precisamente a Benton, Illinois- con el fin de visitar a su hermana, Louise. Durante su estadía allí, recorrió la ciudad, compró varios discos y notó la escasa cantidad de música británica en el país. No sólo nadie lo reconoció, sino que no pudo conseguir ni un solo álbum de The Beatles. Cuando volvió a su país tenía dos cosas por decir: tenía muchos sonidos nuevos por compartir y que no iba a ser nada fácil ser exitosos allí.

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El 13 de octubre se presentaron en el Val Parnell’s Sunday Night at the London Palladium, un programa equivalente al Ed Sullivan pero británico. Una movida de prensa similar había ocurrido antes de esa presentación y fue emitido a lo largo de todo el país en el prime time de la tarde del domingo y fue visto por 15 millones de personas. La revolución que se generó tanto dentro como fuera del teatro fue tan importante que los periodistas consideraron a la banda como un fenómeno nacional. El Daily Mirror describió por primera vez esta histeria con un término que continúa siendo utilizada hasta el día de hoy: “Beatlemanía”. Hacia fin de mes, Ed preguntaría en el aeropuerto londinense quién diablos eran esos tipos.

Luego de la actuación en el Palladium, el 4 de noviembre, The Beatles se presentó ante la aristocracia británica en el Royal Command Performance, también conocida como Royal Variety Show, aquel espectáculo que trascendió no sólo por la presencia de la reina en él, sino por el pedido de John a la audiencia de aplaudir si estaban en asientos baratos o sacudir las joyas en caso contrario. Un día después, Brian Epstein viajó a New York junto a Billy J. Kramer, un cantante de 20 años del cual era manager. El objetivo era doble: por un lado, promover a Kramer como cantante de cabarets en New York y Las Vegas; por el otro, explorar por qué The Beatles aún no la habían “pegado” en Estados Unidos y hacer algo al respecto. Poco antes de viajar, Brian fue contactado por Prichard, quien le dijo que debería intentar llevar a sus consentidos al Ed Sullivan y le ofreció un trato. Acordaron que Brian lo llamaría apenas llegase a New York y así arreglarían un encuentro con Ed.Mientras el avión llevaba a Epstein al otro continente, Prichard intentaba convencer a Ed Sullivan de contratar a The Beatles. Lo llamó y le entregó una nota sobre la presentación en el Royal Variety Show frente a la reina, mencionando la respuesta positiva que había tenido la banda y recomendándole tenerlos en cuenta para el programa. Ed, que ya había pasado por la secuencia del aeropuerto, estaba interesado, pero como en Estados Unidos nadie los conocía, le generaba dudas llevar a su exitoso programa a una banda que no mediría lo necesario, así que necesitaba una forma de hacerles

publicidad y no sabía cómo. Prichard le comentó que habían sido los primeros “chicos de pelo largo” a los que se había dejado actuar por primera vez frente a la reina. Para Sullivan fue una excusa más que suficiente. Según la agenda de reuniones de Brian de 1963, se encontró con Sullivan en su suite en el Hotel Delmonico el lunes 11 de noviembre. Allí acordaron que The Beatles aparecerían en el programa el 9 de febrero de 1964 en un show en vivo en New York, y la semana siguiente lo harían en un show emitido en vivo desde el Hotel Deauville en Miami Beach. El día siguiente, cenaron en el restaurant del hotel junto a Bob Precht (yerno de Ed y productor del programa) donde cerraron el trato. En esa cena, Sullivan introdujo a Epstein como el manager de un gran grupo de jóvenes que iban a ser “realmente grandes” A pesar de que Sullivan solía pagar 10 mil dólares por cada performance, le ofreció a Brian US$3.500 por cada show, aceptando pagar el transporte y el alojamiento de la banda. Como sabía la importancia de que The Beatles apareciera en el Sullivan Show, Brian aceptó el trato. The Beatles fueron presentados como las estrellas de la noche en su primer show, pero no sucedió lo mismo en el de Miami Beach, donde la estrella de la noche fue Mitzi Gaynor. Pretch sugirió que, además de las dos presentaciones, deberían grabarse las presentaciones para transmitirlas en otra oportunidad. Todas las partes acordaron un pago de US$3.000 por los videos grabados, lo que dio un total de 10 mil dólares por los tres shows. Como era frecuente en los negocios que involucraban a Brian, cerraron el trato con un apretón de manos. Tras abandonar la reunión, Precht comenzó a dudar respecto a llevar a una desconocida banda británica al programa y llamó a Sullivan a su habitación de hotel para darle a conocer sus preocupaciones, pero Ed ya estaba decidido y le dijo que la inversión valdría la pena. Aunque desde que cerraron el contrato hasta el mes siguiente, Ed casi ni pensó en esto, el 10 de diciembre vio un especial de cuatro minutos en un programa vespertino de la CBS conducido por Walter Cronkite. Apenas terminó el programa, se comunicó con él para preguntarle qué sabía respecto a “esos insectos (bugs) o como fuere que se hacen llamar”. Tres días después, CBS lanzó un comunicado de prensa anunciando que The Beatles estaría viajando a Estados Unidos el 7 de febrero para presentarse allí el 9 y el 16 de ese mismo mes. Lo que sigue lo sabemos todos.

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Nacido el 2 de septiembre de 1946 en Scottsdale, Arizona, Estados Unidos, William Everett Preston comenzó a tocar el piano sentado en el regazo de su madre, cuando tenía tres años. A la edad de 10, integró la banda de artistas góspel

de su ciudad natal y a los 11 años hizo una presentación para la TV, presentado como un prodigio, y tocando a dúo con nada menos que Nat King Cole “BlueBerry Hill”. Poco después, en 1962, fue

reclutado profesionalmente por Little Richard, formando parte de su banda de gira, y durante la cual tomó contacto por primera vez con The Beatles, tras su paso por Hamburgo. En 1965 editaría su primer disco solista, intitulado “The Most Exciting Organ Ever” y en 1967 pasó a integrar la banda de Ray Charles. En una de las giras, durante un concierto en Londres, fue visto por George Harrison. Preston fue presentado a The Beatles por George durante las sesiones del álbum blanco, con la idea de alivianar las tensiones presentes entre los músicos, y cierto es que lo consiguió, al menos por un tiempo. En algunas cintas de las sesiones se puede escuchar claramente la intención de John Lennon de integrarlo formalmente a la banda en más de una ocasión, pero siempre fue rechazado por Paul, no por considerarlo un mal músico, sino porque “ya es suficientemente difícil lidiar entre cuatro”.

Si bien no fue mencionado en los créditos del álbum blanco, Preston si fue el único músico adicional mencionado en los de Abbey Road y Let It Be, y no solo eso: fue acreditado en el single “Get Back / Don’t Let Me Down” como “The Beatles with Billy Preston”.

No solo llevó sus conocimientos musicales, sino que colaboró con instrumentos: durante las grabaciones de Abbey Road, ha colaborado con un Wurlitzer A200 (usado en Come Together), un Fender Rhodes (Octopus’s Garden), un órgano Hammond y un piano de gran cola. También con The Beatles, pudo participar de uno de los momentos más emblemáticos de la historia del Rock: el concierto de la terraza de Apple, 30 de enero de 1970, último encuentro de The Beatles como banda. Posteriormente también participaría en el concierto a beneficio de Bangladesh organizado por George Harrison. Durante esos primeros años de los 70, su carrera en solitario alcanzaría varios éxitos con temas como “Outa-

Space”, “Will It Go Round In Circles”, “Nothing From Nothing” y “Space Race” Si bien la banda estaba disuelta, participó activamente en otros proyectos Beatles solitarios, ya que colaboró con el primer trabajo solista de John Lennon “Plastic Ono Band”, con Ringo Starr en el single “Oh My My” y en numerosas ocasiones con George Harrison.

Ya en los 70’s, Billy cruzó de vereda para incorporarse a otro supergrupo: The Rolling Stones. Comenzando su participación en ”Sticky Fingers“ de 1971, ha colaborado con casi todos los álbumes de estudio de la década del 70: el fundamental “Exile On Main Street”, “Goats Head Soup”, “It’s Only Rock N Roll” y “Black And Blue”. Si bien una disputa económica los separó, volvería a unírseles para “Tatoo You” y “Bridges To Babylon”. La 80’s serían los años menos exitosos de su carrera, con pocos singles y muchos problemas personales, drogas y arrestos. Luego de la rehabilitación, volvería en los 90’s de la mano de Ringo Starr y su All Star Band. También estuvo involucrado con “The Band”, Eric Clapton y Steve Winwood. En el 2001, tras la muerte de su amigo George Harrison, participaría en el concierto homenaje encargándose de la voz en “My Sweet lord” e “Isn’t It a Pity”. En el 2002 fue sometido a un trasplante de Riñón. Luego de esto haría participaciones para Eric Clapton, The Funk Brothers, Red Hot Chili Peppers y Neil Diamond. En noviembre de 2005 Billy Preston entró en coma para finalmente fallecer el 6 de junio de 2006, debido a una insuficiencia renal. Sus restos descansan en el cementerio Inglewood Park.

por fedexlg

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México, Distrito Federal,

25 de Noviembre de 1993

Hoy fui a ver a un tal Paul McCartney, de él no

se mucho excepto lo que escucho entre la

gente, fue un Beatle, hay un rumor de que este

es un falso Paul y que toco varias canciones que

nadie conocía en el concierto de esta noche.

La experiencia de un concierto es para mí la

segunda en mi vida. México aun no está

acostumbrado a que grandes artistas lo visiten,

recuerdo a Queen en Puebla y a Rod Stewart y

recientemente a Metallica pero ha sido todo. La

censura en la ciudad de México para este tipo

de eventos impidió que muchas grandes bandas

tocaran en México en su mejor momento. Como

consecuencia de esto, no tenemos un foro adecuado para recitales de esta magnitud.

Algo tiene este señor Paul que seguramente hay más de 40,000 personas, una locura en

el Autódromo Hermanos Rodríguez, así es, leyó usted bien, “A-U-T-O-D-R-O-M-O”. Las

improvisadas tribunas son del tipo que se ocupan para los desfiles militares, estructuras

de tubo, que la gente de seguridad se encarga de repetir a cada momento, “Son seguras,

están probadas”, aun así da el aspecto de que algo malo podía pasar, por fortuna no fue

así.

Estoy en este concierto por invitación de mi tío Arturo, el sí que conoce de estas bandas,

el me enseña poco a poco a The Beatles, a los Rolling, a Queen, Led Zeppelin y todas

esas ondas. Conoce la mayoría de las canciones aunque no es mi caso, pero en varias de

ellas reconozco el sonido sobre todo en aquella llamada “Hey Jude” y ese característico

na-na-na-na. La única canción que conozco de nombre y sonido no es tocada esta noche

“Yellow Submarine” y años después descubrí la razón.

Se nota que este concierto lo esperaba la gente con ansiedad, como si hubieran

esperado por décadas. Basta un “Hola mi querido México” para tener a toda la gente en

la bolsa. También se preocupa por hacer una simpática interpretación del mexicanísimo

“Jarabe Tapatío” y en algún momento se coloca un sombrero de charro. Disculpe usted lector que no de más datos de las canciones tocadas, de los músicos que

lo acompañaron, pero prometo documentarme más antes de la siguiente visita de este Sr

McCartney. Ahhh Dice mi tío que esto abre la posibilidad de conciertos en México de un

tal George Harrison y un Ringo Starr, yo ni idea de lo que habla.

Adrián 13 años

por geogeharrisonmx

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En ésta década, la del 2010, se cumple medio siglo de la epopeya beatle, por lo tanto haremos un repaso mes a mes de que pasaba con los Fab hace 50 años, pero además lo pondremos en contexto con lo que sucedía en el mundo en esa época. Para ponernos al día, en éste primer número, comenzaremos con lo sucedido desde Octubre de 1962 hasta Julio de 1963.

El 5 de Octubre de 1962 The Beatles hacen su debut en la industria discográfica con la edición de su primer simple Love Me Do/PS I Love You, poco menos de dos semanas después, los Estados Unidos descubren que en Cuba existen bases militares soviéticas con misiles atómicos

apuntando directamente a su país. Gracias a medidas diplomáticas encabezadas por el Presidente Kennedy dicho armamento se desmanteló y fue enviado a la Unión Soviética. Nunca la guerra nuclear había estado tan cerca. La primer quincena de Noviembre la banda viaja nuevamente a Hamburgo para una serie de presentaciones en el Star Club y regresan para grabar su segundo simple el día 26. El 18 de Diciembre comienzan con su últimas actuaciones en la ciudad germana antes del éxito hasta fin de año y allí se realiza la famosa grabación del disco pirata “Live at the Star Club”. Aquél invierno en el hemisferio norte fue uno de los más gélidos que se recuerde. Las temperaturas bajas se prolongarían hasta Marzo. El nuevo año comenzó con la edición del simple Please, Please Me/Ask Me Why el día 11, la canción que los llevaría al Nro 1 en la mayoría de los charts británicos. Exactamente un mes más tarde, el 11 de Febrero, se internan en Abbey Road para la maratónica sesión que completaría la totalidad del primer LP de la banda. El 14 el Partido Laborista inglés tiene nuevo líder, Harold Wilson. El 18, Julio Cortazar publica su clásica novela Rayuela.

El 22 de Marzo se publica el álbum Please, Please Me y del otro lado del océano The Beach Boys lanzan su segundo LP, Surfin’ USA. El 8 de Abril nace el primer descendiente del legado beatle, Julian

Lennon y el 11 se edita el simple From Me, To You/Thank You Girl. En Estados Unidos comienza la emisión de Hospital General por la cadena ABC.

Mayo de 1963 es época de giras promocionales por Inglaterra, como la que encabezan junto a Roy Orbison a partir del 18. Unos días antes se estrenaba el film de James Bond 007 “Dr. No” con Sean Connery y Ursula Andress. El 27 se editaba en USA un disco fundamental de los primeros sesentas, The Freewheelin’ Bob Dylan.

Durante Junio la banda sigue girando por el país y el día 20 se forma la sociedad The Beatles Ldt

destinada a manejar sus asuntos financieros e impositivos. El 3 fallece el Papa Juan XXIII. El día 5 John Profumo, Ministro de Guerra británico renuncia a su cargo debido al escándalo en el que estaba involucrado desde fines de 1962 por su relación con Christine Keeler, una señorita de la noche que también había estado relacionada con un espía ruso, Yevgeny Ivanov.

El 1 de Julio The Beatles vuelven a entrar al Estudio 2 de EMI para grabar su siguiente simple, nada menos que la canción que desataría la locura en UK luego conocida como Beatlemania. Con la inclusión del grito de guerra de la generación beat, She Loves You y sus “yeah yeah yeah” se plasmaron en la cinta ante el

asombro de los ingenieros y asistentes de grabación que mientras acomodaban el equipo en la sala y vieron la letra en el atril pensaron que sería el final de la banda ante una letra tan repetitiva. La canción que acompaño a She Loves You fue I’ll Get You y se grabó el mismo día. El 7 de Julio de 1963 se realizaron en la Argentina las elecciones Presidenciales y Legislativas que dieron por ganador al Dr. Arturo Illia. Hacia fin de mes la banda comienza con la grabación de su segundo LP. Registran canciones como You Really Got a Hold On Me, Money, Devil In Her Heart, Till There Was You, Please Mr Postman, It Won’t Be Long, Roll Over Beethoven y All My Loving.

por beatlemartin

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En esta oportunidad, intentaremos despojarnos de los preconceptos y mirar a Ringo Starr como es: un ser humano, que comete errores y tiene defectos como todos nosotros. Bajo la idílica historia Beatle, suele vérselo envuelto en situaciones cómicas, comportándose de manera naïf y con bajo perfil. Pero la realidad dista mucho de lo que se ve en A hard day’s night y en las conferencias de prensa de los tempranos 60’s. Hablaremos entonces de los 80’s, la década oscura de Richard Starkey. Luego de la ruptura de la banda, la vida de Ritchie tuvo altibajos: por momentos, fue el exbeatle más exitoso; por otros, el que más problemas tuvo. Si bien sus primeros álbumes solistas tuvieron buena recepción, hacia fines de los 70’s sus discos perdieron fuerza e interés, tanto por parte del público como para el propio Ringo. Sus compañeros de banda colaboraron con él en más de una oportunidad para sacarlo adelante, pero por más ayuda que recibía, no lograba siquiera volver a ocupar un puesto en los 100 más vendidos. Luego de los fracasos de Ringo The 4th (1977) y Bad Boy (1978), el baterista se alejó de la música por unos años. Con problemas de salud congénitos y sus problemas de adicción al alcohol y otras drogas, Ringo ha estado varias veces cerca de la muerte. En 1979 fue intervenido quirúrgicamente para removérsele gran parte de sus intestinos, una operación en la cual casi pierde la vida. Al año siguiente, alejado ya de la música, comenzó a rodar Caveman, la película en la cual conoció a quien pronto se convertiría en su esposa, Barbara Bach, asidua recurrente al alcohol, como él. En mayo de ese año, tuvieron un accidente automovilístico que casi les cuesta la vida a ambos. En diciembre, ella lo acompañó a New York a despedir los restos de John y acompañar a Yoko en ese

momento tan triste. Al año siguiente se casaron y, aunque intentó volver al mundo musical de la mano de Stop and smell the roses, el fracaso fue rotundo otra vez: fue votado como el peor disco del año. Una nueva excusa para volver al alcohol. En 1982 volvió a intentarlo, grabando Old Wave, un álbum que no se editó ni en Inglaterra ni en Estados Unidos, y que pasó desapercibido otra vez. Dos años después, sin música y sin cine, encontró trabajo como narrador en una serie infantil. En 1985 intentó volver a grabar, pero la cantidad de alcohol en sangre no le permitió afinar en ninguna canción ni grabar una buena batería. Esas tomas fueron lanzadas en algunos bootlegs piratas, pero jamás de manera oficial. Tres años después, llegó el peor momento de la década para el músico. Él y Barbara llegaron a 1988 con un nivel de adicción al alcohol y a la cocaína que era insostenible. Tiempo después confesó que lo primero que hacía al despertarse era tomar alcohol y seguramente era lo que hacía antes de acostarse, pasando por casi una veintena de botellas a lo largo del día. Hacía apariciones televisivas estando borracho, diciendo frases incoherentes, emitiendo sonidos extraños y con un humor de mal gusto. Por supuesto que en ese estado, no podía siquiera pensar en grabar un álbum o filmar una película, así que su entretenimiento y nuevo oficio era destruir habitaciones de hotel. Hasta que un día rompió un límite: se despertó por la mañana y, además de encontrar todo en ruinas, vio a su esposa en el piso, en muy mal estado y perdiendo sangre. La había golpeado brutalmente, pero no lo recordaba. Fue en ese punto en el cual ambos se dieron cuenta que, de seguir así, corrían serios peligros. Si hasta ahora había forjado una fuerte relación con Bárbara, esto los unió aún más. Ella decidió que debían internarse en el Sierra Tucson Rehabilitation Center, en Arizona. A pesar de ir en contra de las reglas de este tipo de instituciones, rogaron que les permitiesen estar juntos durante la recuperación, y así fue. Gracias a la fuerza de voluntad de ambos, al equipo médico y a la fuerte medicación que recibieron, lograron salir de la espiral de adicciones -no sólo al alcohol y a la cocaína- para ya no volver. En 1989, cerró un contrato discográfico para lanzar un grandes éxitos y volver al mercado musical. La década cierra con la creación de la All Starr Band, formada ese mismo año, con la cual salió de gira y cuyo formato sigue repitiendo hasta el día de hoy.

por PiniDellavalle

por pinidellavalle

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¿Cuántas veces hemos escuchado la frase “la música de ahora es espantosa” o “bandas eran Deep Purple o The Beatles”?

Bueno, desde este humilde lugar haremos una lista sobre los discos imprescindibles de 2000 a 2012.

Tom Petty & The Heartbreakers – Mojo (2010): El mejor disco de rock del nuevo milenio viene gestándose desde 1976. Petty y su banda trabajan estas canciones con la misma fuerza que los caracterizó desde sus comienzos pero, esta vez, sabiendo cuales son sus puntos fuertes. Baladas, rocks y gemas pop

conforman un disco donde los riff de guitarra y los arreglos de teclado enmarcan uno de los mejores trabajos vocales de Petty. Temas Claves: Candy, I should have known it.

Belle & Sebastian – The Life Pursuit (2006): El lanzamiento de séptimo disco de la banda de Stuart Murdoch coincidió con el décimo aniversario de su opera prima, Tigermilk. Sus canciones dan una idea de la evolución de sonido que atravesó la banda. Este álbum es un viaje ecléctico por la historia de una de las

mejores bandas de la escena independiente británica. Temas Clave: We are the sleepyheads, Dress up in you.

Arcade Fire – The Suburbs (2010): Los canadienses sorprendieron con sus anteriores discos, pero fue su tercer álbum el que los llevó a ser una de las bandas más importantes de la actualidad. The Suburbs es la unión y el esfuerzo de cada uno de los integrantes en editar un disco memorable. Y no han fallado. La

cantidad de sonidos e instrumentos resulta abrumadora y excitante a la vez. Temas Claves: Roccoco, Sprawl II.

Alabama Shakes – Boys & Girls (2012): Este disco debut tiene un punto a favor que lo hace distinto a los demás. Brittany Howard se perfila para transformarse en una de las voces más increíbles de los últimos tiempos. Alabama Shakes es una explosión de rock sureño con resabios de R&B y Blues. Potente, honesto y,

por sobre toda las cosas, un álbum brillante. Temas Claves: Hang loose, I ain’t the same.

Fleet Foxes – Fleet Foxes (2008): La irrupción de Fleet Foxes con el lanzamiento de su primer disco terminó por cambiar la escena folk para siempre. La banda comandada por Robin Pecknold realizó un trabajo minucioso, donde las voces y los instrumentos nos llevan a una situación paradisiaca. Cada canción es una

pequeña pieza orquestada a la perfección. Temas Claves: Tiger mountain peasant song, White winter hymnal.

David Byrne – Look Into The Eyeball (2001): Habiendo pasado los 70’s y 80’s al mando de Talking Heads y luego de una extensa carrera solista, a Byrne no le quedaba mucho por hacer. Pero al tratarse de una de las personalidades más inquietas del mundo de la música no podía esperarse otra cosa que este

disco: un álbum perfecto. Tomó riesgos y cantó en español junto a Rubén Albarran de Café Tacvba, y dejó en cada canción los sellos que lo convirtieron en una leyenda de la música. Temas claves: The great intoxication, Desconocido soy.

Les Mentettes – Les Mentettes Orchestra (2010): El segundo disco de Les Mentettes es una re-versión de su primer LP con algunas modificaciones en la lista de canciones. Lo que en el debut de la banda sonaba simple o modesto, en este álbum adquiere dimensiones

descomunales. La idea llegó de la cabeza de Manuel Spina, quien armo una orquesta sinfónica para acompañar las canciones de la banda. Pequeñas piezas pop ensambladas con cuerdas y vientos. ¡Ah, no les dije! Son argentinos y cantan en inglés. Temas Claves: Cosmic sidewalks, Mona.

The Black Keys – El Camino (2011): La aplanadora del rock y blues es el dúo formado por Dan Auerbach y Patrick Carney. Luego de una seguidilla de 6 discos, su séptima placa confirmó que estamos frente a una de las bandas más importantes del momento. Este binomio, que graba este disco en formato

analógico, ahonda en sus raíces bluseras. El Camino complementa todas las canciones lentas que tenía Brothers haciendo que todo parezca un disco doble y redondeando un trabajo histórico. Temas Clave: Little black subamarine, Sister.

Franz Ferdinand – You Could Have It So Much Better (2005): Okey, el debut de la banda tiene clásicos como Take me out o Dark of the matinee, pero éste es la exploración definitiva de los sonidos que plantearon en su primera grabación. Con apenas tres discos, Kapranos y compañía crearon un sonido

distintivo y muy propio. En You could have it (…), los Franz Ferdinand sumaron baladas que lograron un equilibrio muy positivo en contraste con las canciones potentes que tienen. Temas Claves: Walk away, Well that was easy.

por doctorwho088

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Paul McCartney sigue revisionando los 70's y esta vez The Paul McCartney Archive Collection alcanza a Wings Over América, el primer disco en vivo de la banda editado originalmente en diciembre de 1976 y en formato triple vinilo. Pues bien, esta reedición 2013, que sigue a Ram, McCartney, McCartney ll y Band On The Run, viene, por supuesto, en varios formatos. La más básica es la de 2 cds que traen, con un sorprendente sonido lejano al medioso registro de los cds de los 80 y 90 (vale aclarar que WOA jamás salió editado oficialmente en CD) los 28 temas de la performance en el Madison Square Garden de mayo de 1976 por el grupo de Paul, Linda, Denny Laine, Jimmy McCullouch y Joe English. Resulta una experiencia electrizante escuchar a Macca encarar nuevamente los grandes escenarios en un tour mundial tras 10 años y tocar algunas gemas de su anterior banda y los éxitos de su presente con Wings, que para esa época, habían conseguido una atención más que destacada por parte del público y la crítica, en gran medida gracias al monumental “Band On The Run” que había salido a la calle 2 años y medio antes. Allí está, abriendo el juego, la suite conformada por “Venus And Mars / Rock Show / Jet” que nos introducen a la noche de un modo impecablemente mágico. Luego del saludo de un Paul auténticamente en llamas, sobreviene “Let Me Roll It” con su impronta casi lennoniana en la guitarra líder. Más adelante llegan 2 temazos de “Venus and Mars”, - “Spirits Of Ancient Egypt”• (donde el bajo es INCREIBLE!!!!!) y “Medicine Jar”, este último del guitarrista Jimmy McCullouch – para dar paso al primer highlight del disco: “Maybe I’m Amazed”, en una versión con mucho más cuerpo que la original editada en el álbum debut de Paul en 1970. Tal fue el éxito de esta relectura que fue editada como single en 1977.

Pasa “Call Me Back Again” y llega la primer sorpresa de la noche: “Lady Madonna”. Como para reforzar el cachetazo, Paul va al comando de los Wings desde el piano para “The Long And Winding Road”, con un acompañamiento – excesivo – de la sección de brasses capitaneada por Howie Casey, un amigo de los Beatles desde los lejanos días de Hamburgo. “Live And Let Die” ya era un clásico pirotécnico en 1976 y “Picasso’s Last Words” se saca de encima el tono pastiche de estudio y se presenta de un modo más simple, abriendo la sección acústica, seguida del cover “Richard Cory” (del disco “Sounds Of Silence” de Simon & Gartfunkel de 1965) cantado por Denny Laine, el exquisito “Bluebird” tal cual aparece en “Band On The Run” y el disco uno se despide del momento Beatle con tres joyitas: “I’ve Just Seen a face”, “Blackbird” (emotiva, otro punto alto e íntimo del disco) y el cierre con el clásico por antonomasia… “Yesterday” con un Paul a la guitarra acústica pero cambiando las cuerdas por los vientos que igualmente hacen gritar a las mismas chicas que estaban quizás frente a la TV mirando a Ed Sullivan y ahora en la platea del Madison con sus esposos y tratando de hacer callar los chicos en esta canción… El disco 2 se ocupa exclusivamente de Wings, comenzando por la contagiosa “You Gave Me The Answer” seguida de un temazo como es “Magneto And Titanium Man”, ambos de Venus And Mars. Denny tiene otro momento para recordar a su anterior banda, los Moody Blues, con “Go Now”, que si bien no es de su autoría, gozó de cierta popularidad en el mismo tiempo que Paul tenía al mundo arrodillado junto a John, Ringo y George. La gran balada de Wings, “My Love”, está también aquí, al igual que “Listen To What The Man Said”, “Let Em In”, “Time To Hide” (tercer acto de Laine en la voz líder) y “Silly Love Songs”. Para el final, Wings incendia el escenario con “Beware My Love”, “Letting Go”, “Band On The Run”, “Hi Hi Hi” y se deja para el final “Soily” (único disco que tiene este rock de dientes apretados) con Paul directamente en llamas. El sonido, si bien no tiene la pureza de registros posteriores en vivo (contando desde “Tripping The Live Fantastic” de 1990, mostrando el regreso triunfal de Paul luego de 1980) es realmente impactante teniendo en cuenta la pobre edición de los 90. Y la presentación es acorde a semejante obra. La edición deluxe supera todo lo conocido hasta el momento (Queen, Pink Floyd y U2, por ejemplo) al presentar desde 3 libros hasta entradas originales, pasando por una copia de la lista de temas, fotos… delicias y delirios.

por helterskelter75

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Una vez tuve una chica.

¿O debería decir que ella me tuvo a mí?

Me enseño su habitación

¿No está bien?

Madera noruega.

Me pidió que me quedara,

Me dijo que me sentara.

Miré alrededor.

Y no vi ninguna silla.

Me senté en la alfombra.

Esperando mi suerte.

Bebiendo su vino.

Hablamos hasta las dos.

Y entonces me dijo:

"Es hora de irse a la cama"

Me dijo que trabajaba mañana.

Y se echó a reír.

Yo le dije que no trabajaba.

Y me arrastré hasta el baño para dormir.

Y cuando desperté.

Estaba solo.

El pájaro había volado.

Así que encendí un fuego.

¿No está bien?

Madera noruega.

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Y EN EL PRÓXIMO NÚMERO …

Las dos caras de John

Recibiendo sus MBEs

Especial Badfinger

Ringo ingresa a The Beatles

Y Mucho Mas!