Efecto Mozart Musicoterapia
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Música: Sonata en Re K576 3er. MovimientoMúsica: Sonata en Re K576 3er. Movimiento Wolfgang Amadeus MozartWolfgang Amadeus Mozart
El conocido Efecto Mozart,
..la musicoterapia y otros estudios sobre el tema apuntan a reafirmar el
poder curativo de la música.
El uso de la música como vía terapéutica es tan antiguo como el hombre
mismo. Ya en los papiros médicos egipcios del año 1500 A.C. hay
evidencias de su valor para resolver asuntos relacionados con la fertilidad
femenina.
(Por Beatriz García Cardona)
Fueron los griegos quienes consideraron la música con
criterio científico, al utilizarla como agente terapéutico.
De hecho Pitágoras, filósofo griego, recomendaba cantar y tocar algún
instrumento musical a diario para extraer del organismo emociones
nocivas como el miedo, las ansiedad y la rabia. No es nada nuevo que la
música cure, pero en nuestra cultura occidental se necesitan pruebas de
laboratorio para reconocer que su poder es realmente efectivo.
El sonado Efecto Mozart
A comienzos de los '90 un estudio efectuado por la psicóloga Frances
Rauscher y el neurobiólogo Gordon Shaw, de la Universidad de California,
EEUU, sacó a la luz en la revista Nature lo que sería el inicio de la
controversial teoría conocida como Efecto Mozart:
36 estudiantes escucharon la Sonata para dos pianos en Re Mayor de
Wolfgang Amadeus Mozart ( la K448 ) durante 15 minutos;
inmediatamente después les sometieron a un tests para evaluar su
razonamiento espaciotemporal. Otros dos grupos realizaban idénticas
pruebas, con la única diferencia de haber pasado ese mismo tiempo
escuchando cintas de relajación unos y en absoluto silencio otros.
Curiosamente, las puntuaciones (traducidas para su evaluación a la escala
del coeficiente intelectual) resultaron ser de ocho a nueve puntos superiores
después de escuchar a Mozart, frente al resto de las situaciones.
Aquel hallazgo era muy breve, pero lo suficientemente importante
para no dejar indiferente a ningún investigador.
Un par de años más tarde, Rauscher y Shaw indagaron aún más sobre
las bases neurológicas de este aumento en la capacidad de
razonamiento, con pruebas de inteligencia espacial:
En esta ocasión a 79 jóvenes se les proyectaban 16 figuras de papel dobladas
de diferentes maneras; cada proyección duraba un minuto y ellos debían
adivinar qué forma tendrían estas figuras cuando se desplegaran.
Durante 15 días, un grupo escuchó la sonata de Mozart K448, otro grupo
hizo la prueba en silencio y un tercero escuchó una mezcla de otros
compositores.
Los resultados fueron que el grupo de Mozart logró predecir un 62%,
mientras que el porcentaje del grupo en silencio fue de 14% y de 11%
en el grupo de sonidos mezclados.
La polémica estaba servida: Varios investigadores trataron de reproducir aquel efecto
sin éxito; otros tuvieron ocasión de comprobar los resultados positivos, aumentando
así el interés por las repercusiones de la música del famoso compositor sobre el
cerebro humano. En la actualidad no se duda de que el efecto Mozart exista, aunque
limitado al razonamiento espaciotemporal.
Medicina recuperativa
Hacia finales del siglo XIX el músico y educador austriaco Émile Jaques-
Dalcroze desarrolló un método para el aprendizaje y experimentación de la
música a través del movimiento.
Sostenía que el organismo humano es susceptible de ser educado eficazmente
conforme al impulso de la música; de esta manera se convirtió en el
precursor de la musicoterapia como alternativa médica para el tratamiento de
diversas enfermedades.
Esta práctica terapéutica consiste en la utilización de la música y/o sus
elementos por un profesional calificado, con un paciente o grupo, en un
proceso destinado a facilitar y promover comunicación, aprendizaje,
movilización, expresión u otros objetivos terapéuticos relevantes, a fin de
asistir a necesidades físicas, psíquicas, sociales o cognitivas.
Lo que se busca es restituir funciones del individuo para que alcance una
mejor organización intra e interpersonal, y por tanto, mejorar su calidad de
vida.
Cómo cura la música
La influencia positiva y terapéutica de la música es un asunto complejo,
condicionado por la estructura y las funciones del sistema nervioso central
y el sistema neurovegetativo, las glándulas de secreción interna y los
órganos internos. Todo ello se conjuga en una complicada cimentación,
con la obra musical, con su melodía, su armonía, su ritmo, el timbre
y la disposición psíquica particular del paciente.
La música, según las características señaladas, puede movilizar o bloquear
la sensibilidad emocional del sujeto, su memoria, su imaginación y sus
representaciones mentales. El terapeuta que utiliza la música como método
de tratamiento debe saber con exactitud cuándo y cómo debe reforzar o
debilitar, según sea necesario, esas cualidades inherentes al ser.
Ciertas pautas sónicas pueden generar per se ondas cerebrales alfa.
Cuando se escucha una melodía, el cuerpo tiende a seguir el ritmo.
No hace falta una concentración profunda en lo que está ocurriendo,
sino que debe dejarse que se produzca como una sintonía
automática y sincrónica. De esa manera, el efecto de la
música se irá convirtiendo en una especie de masaje sónico que
ayuda a eliminar las tensiones, provocadas por una vida cotidiana cargada
de estrés y ansiedad.
La Musicoterapia
La musicoterapia se sitúa dentro del campo de la medicina recuperativa
y está indicada para el estrés, problemas de socialización, además
de trastornos físicos, mentales y emocionales y sirve como un
regulador de los estados de ánimos.
Según cada problema de salud, Existen piezas clásicas terapéuticas:
Busque su melodía
» Insomnio: Nocturnos de Chopin (op. 9 No. 3; op. 15 No. 22; op. 32 n 1; op. 62 No. 1) Preludio para la siesta de un Fauno, Debussy Canon en Re, Pachebel.
»Hipertensión: Las cuatro estaciones, Vivaldi, Serenata No. 13 en Sol Mayor, Mozart.
»Depresión: Concierto para piano No. 3, Rachmaninov. Música acuática, Haendel. Concierto para violín, Beethoven, Sinfonía n 8, Dvorak.
»Ansiedad: Concierto de Aranjuez, Rodrigo. Las cuatro estaciones, Vivaldi. La sinfonía Linz, k425, Mozart.
»Dolor de cabeza: Sueño de amor, Listz. Serenata, Schubert. Himno al Sol, Rimsky-Korsakov.
»Dolor de estómago: Música para la Mesa, Telemann.Concierto de Arpa, Haendel. Concierto de oboe, Vivaldi.
»Energéticas: La suite Karelia, Sibelius. Serenata de Cuerdas (op. 48), Tschaikovsky. Obertura de Guillermo Tell, Rossini.
“ Si yo fuera un dictador, obligaría a cada persona,
entre los 4 y 80 años de edad, a escuchar a Mozartdurante un mínimo de 15 minutos al día
al menos durante cinco años. ”Sir Thomas Beecham
(músico director inglés: 1879-1961)
“La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor,sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso”
Franz Liszt (pianista y compositor austríaco de origen húngaro (1811-1886)
FINFIN