¡¡¡¡¡¡¡IMPORTANTÍSIMO!!!

1. No responder a las demandas de atención, cometarios o comportamientos inadecuados (jugar con los cubiertos, parar de comer…), que realice durante la comida.

2. Evitar que el niño coma entre horas. Si tiene muy poco apetito, reducir el desayuno a media mañana o la merienda.

3. Limitar la cantidad de alimentos de poco valor nutritivo como refrescos, dulces,…

4. Fomentar que el niño prepare los alimentos, colabore en las comidas, se sirva su propio plato.

5. Establecer rutinas agradables para la hora de las comidas. Intentar comer en familia (los niños aprenden a comer, viéndoos comer), todos sentados en un lugar fijo, manteniendo los sitios para cada miembro, con un horario más o menos estable y con una duración determinada. Hemos de marcar el tiempo que tiene para comer.

6. Anticiparse a los comportamientos que puedan interrumpir la comida y hacerlos antes de sentarse a la mesa: ir al baño, lavarse las manos, coger agua, coger las servilletas…

7. Facilitar que el niño pueda elegir dos o tres tipos de alimentos diferentes en cada comida (aunque la mezcla sea rara!).

8. No dejarle juegos cerca, e intentar no poner la tele a la hora de la comida. Los niños pequeños, hasta los 6 ó 7 años, no desarrollan la atención dividida, así que son incapaces de hacer dos cosas a la vez.

9. Recordar siempre las normas básicas antes de empezar a comer: permanecer sentado, acabárselo todo en el tiempo fijado, no jugar,..

10. REFORZAR, REFORZAR, REFORZAR (los buenos comportamientos).

11. Si, una vez llegada la hora de finalizar la comida, no ha terminado de comer, se le retirará el plato. Acabará la comida con el resto de la familia. Si tememos que la nutrición del niño se vea perjudicada, consultaremos al pediatra para darle un suplemento alimenticio.

12. No llenar demasiado el plato. Es importante que aprende a terminárselo todo. Si tiene más hambre, repetirá.

13. No intercambiar nunca un alimento que no le gusta por otro que sí le gusta.

14. Y por último, tener paciencia