Criminalistica Modulo II
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CRIMINALISTICA
MODULO: II
Principios científicos aplicados a la criminalística
Los principios científicos que se aplican a la criminalística, son los
siguientes:
1) Principio de intercambio: al consumarse el hecho y de acuerdo
con las características de su mecanismo se origina un
intercambio de indicios entre el autor, la víctima y el lugar de
los hechos o, en su caso, entre el autor y el lugar de los
hechos.
2) Principio de reconstrucción de hechos y fenómenos: el estudio
de todos los elementos materiales de prueba asociados al
hecho, darán las bases y los elementos para conocer el
desarrollo de los fenómenos de un caso concreto y reconstruir
el mecanismo del hecho o fenómeno, para acercarse a conocer
la verdad del hecho investigado.
3) Principio de certeza: y las identificaciones cualitativas,
cuantitativas y comparativas de la mayoría de los agentes
vulnerantes que se utilizan elementos que se producen en la
comisión de hechos, se logran con la utilización de
metodología, tecnología y procedimientos adecuados, que dan
certeza de su existencia y de su procedencia.
4) Principio de producción: en la utilización de agentes
mecánicos, químicos, físicos o biológicos para la comisión de
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los hechos presuntamente delictuosos, siempre se producen
elementos materiales en gran variedad morfológica y
estructural y representan elementos reconstructores e
identificadores.
5) Principio de probabilidad: la reconstrucción de los fenómenos y
de ciertos hechos que nos acerquen al conocimiento de la
verdad, pueden ser con un bajo, mediano o alto grado de
probabilidad o, simplemente, sin ninguna probabilidad. Pero
nunca se podrá decir: "esto sucedió exactamente así".
6) Principio de uso: en los hechos que se cometen o realizan
siempre se utilizan agentes mecánicos, químicos, físicos o
biológicos.
7) Principio de correspondencia de características: basado en un
principio universal establecido criminalísticamente: "La acción
dinámica de los agentes mecánicos, vulnerantes sobre
determinados cuerpos dejan impresas sus características,
reproduciendo la figura de su cara que impacta". Fenómeno
que da la base científica para realizar estudios micro y macro
comparativos de elementos-problema y elementos-testigos.
En relación con los siete principios que se mencionan, se considera que
aparte de hacer válido el método que aplica la criminalística, coadyuvan
para sustentarla como ciencia, es decir, la criminalística se apoya en
éstos siete principios, a fin de realizar su aplicación con metodología
científica en las investigaciones de hechos presuntamente delictuosos y,
además recuérdese que cuenta con metodología propia para el desarrollo
técnico de sus actividades y también con conocimientos generales
sistemáticamente ordenados, y con todo ello cumple con los objetivos
que se le encomiendan. (López et al, 2000, pp. 152-153).
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Criminalística de campo
Es importante para el criminalista o investigador del lugar de los hechos
saber, proteger, observar y fijar el lugar de los hechos. Sin embargo,
conocer las técnicas para la recolección de elementos materiales de
prueba no basta. Ni tampoco es suficiente saber suministrarlos a las
diversas secciones de laboratorio de criminalística.
La criminalística de campo no concreta sus actividades en la fases de
investigación citadas; el experto que la práctica debe aplicar
conocimientos vastos y vigentes ofrecidos por las otras disciplinas
científicas de la criminalística en general, con el objeto de contar con
bases técnicas para aplicar la metodología específica y razonar
científicamente el valor de los elementos materiales de prueba que se
registran en las conductas presuntamente delictuosas.
El estudio y análisis de los elementos materiales de prueba facilitan el
conocimiento para establecer la forma y mecanismo de los hechos con
todos sus fenómenos, desde el inicio de la primera maniobra hasta el
último movimiento que se puso en juego para realizar el hecho; aquí se
incluyen las formas de uso de los instrumentos u objetos de ejecución y
el registro de sus manifestaciones, movimientos, tocamientos y
desplazamientos de cuerpos y objetos efectuados durante la comisión
del hecho. Inclusive se puede utilizar extensa variedad de agentes
mecánicos, químicos, físicos y biológicos, y pueden surgir también
variadas evidencias. Su análisis identificativo, cuantitativo, cualitativo y
comparativo necesitará de metodología, tecnología y conocimientos
universales de las disciplinas científicas que constituyen la criminalística
general, como son: balística forense, explosivos e incendios,
Documentoscopia, fotografía forense, hechos de tránsito, sistema de
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identificación de personas, técnicas forenses de laboratorio y, otras.
(López et al, 2000, pp. 151-152).
Definición
Es aquella que se ejecuta en el lugar donde se encuentra cualquier
elemento que lleve a pensar que se produjeron hechos delictuosos (por
ejemplo, un cadáver). Está ligada directamente a una minuciosa y
sistemática inspección del lugar de los hechos o al cadáver, el cual nos
permite crear una hipótesis delictiva basada en el principio de la
objetividad y observación, desarrollada directamente por el técnico
integral de la escena de los hechos o criminalista. La tarea fundamental
del criminalista de campo (también llamado técnico forense) y consiste
en descubrir y recolectar estos indicios. (Enciclopedia criminalística,
criminología e investigación. Bogotá: Sigma Editores, p. 99).
La criminalística de campo es la que suministra o alimenta de evidencia a
las diversas secciones de técnicas forenses de laboratorio (Química,
Física y Biología). (Montiel, 1992, p. 147).
No cabe la menor que hablar de criminalística de campo necesariamente
se tiene que hacer referencia al lugar de los hechos y a los indicios
materiales.
Los indicios materiales
Los indicios son evidencias físicas que nos pueden conducir al
descubrimiento de un determinado hecho punible, esclareciéndonos la
forma o “modus operandi” que medió para la consumación y por medio
de los mismos, se logra identificación del o de los autores del hecho.
La observación meticulosa en el lugar de los hechos es
fundamental, ya que los indicios no siempre son susceptibles a simple
vista, por consiguiente pueden existir evidencias tan insignificantes y
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pequeñas que para describirlas se requiere de paciencia, capacidad y
experiencia.
Desde una perspectiva criminalística toda evidencia material tiene
una estrecha relación con el hecho presuntamente delictuoso.
En la investigación criminalística, los indicios son conocidos como
material sensible significativo, evidencia física o material.
Un estudio o examen científico de un hecho presuntamente
delictuoso nos proporciona tres objetivos fundamentales que se
persiguen en toda investigación penal:
La reconstrucción del mecanismo del delito.
La identificación del o de los responsables.
Las pruebas de la comisión del delito.
Desde el punto de vista criminalístico se entiende por indicio “todo
objeto, instrumento, huella, marca, rastro, señal o vestigio que se usa y
se produce en la comisión de un hecho”. (Montiel, 1984, p. 47.
A continuación se enuncia los indicios más comunes que son:
1. Armas blancas, armas de fuego, casquillos, balas, orificios
por proyectil, huellas de impacto, rastros o manchas de
sangre, etc.
2. En delitos consumados con arma blanca: instrumentos
punzo-cortantes, cortantes, punzantes , contundentes, etc.
3. Impresiones o huellas dactilares, latentes, positivas y
negativas.
4. Huellas de sangre, que pueden presentarse con
características de apoyo, embarraduras estáticas, etc.
5. Huellas de neumáticos por desplazamiento, aceleración o
frenamiento.
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6. Huellas de pisada humana, negativas, positivas, descalzas
o calzadas.
7. En caso de lucha, forcejeo o defensa, se suelen encontrar
huellas de desabotonaduras, descoseduras o rasgaduras.
8. En caso de lucha, forcejeo o defensa, se suelen encontrar
huellas de desabotonaduras, descoseduras o rasgaduras.
9. Huellas de labios impregnados sobre tazas, ropas,
cigarrillos, en la mejilla de la víctima, papel en general, etc.
10. En la comisión de delitos sexuales, riñas, se pueden
encontrar restos o huellas de uñas, dientes, mordidas,
cabellos, etc.
11. En los suicidios, siempre se localizan los instrumentos u
objetos utilizados para la consumación como pueden ser un
arma blanca, de fuego, venenos, cuerdas, etc. Algunos
suicidas dejan cartas de despido o de justificación que en la
mayoría de los casos obedecen a motivos pasionales,
familiares, mentales, etc.
12. En los accidentes de tránsito, huellas de arrastramiento,
de impactos, manchas de diesel, gasolina, aceite, pintura,
grasa, etc.
13. En los homicidios en donde ha mediado el uso de
estupefacientes quedan residuos de cocaína, marihuana,
crack, heroína, etc.
14. Cemento, arena, cal, lodo, tierra, etc.
15. Amenazas escritas o denuncias anónimos, mensajes,
marcas de escritura sobre las hojas de papel subyacente a
la escritura.
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16. Etiquetas de sastrería o de lavandería que nos puede
proporcionar la posible identidad del autor del hecho.
17. Oficios en la piel humana o en las ropas.
18. Huellas de ahumamiento, esquirlas, tatuajes o
quemaduras de pólvora por deflagraciones, huellas de
quemaduras, fogonazos, etc.
19. Fragmentos de ropa, fibras de pelo, pelos humanos o de
animales, sintéticos, etc.
20. En el delito de robo, huellas de herramientas en
cerraduras, picaportes, ventanas, puertas, caja fuerte, etc.
21. Huellas de pisadas de animales.
22. Diferentes tipos de fracturas en vehículos por colisiones,
en objetos diversos por contusiones o impactos,
volcaduras, atropellamientos, etc. (Arburola, 1992, pp. 41-
42).
Fundamentos de la investigación criminalística (Investigación
Criminal)
Investigar. Del latín investigare.
1.- Hacer diligencias para descubrir una cosa. Buscar, inquirir, indagar.
2.- Realizar actividades intelectuales y experimentales de modo
sistemático con el propósito de aumentar los conocimientos sobre una
determinada materia.
Para la Criminalística, investigar es todo un proceso de búsqueda y
análisis de indicios, evidencias e información pertinente, fidedigna y
confiable que permitan entender un suceso y poder demostrar de forma
convincente e indubitable, esa información obtenida mediante un
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acreditado y comprobado sistema científico de averiguación,
previamente establecido en sus procedimientos generales, que incluye
las variantes de las pesquisas primarias orientativas (directas,
Indirectas, abiertas, encubiertas, etc.), reuniendo la información
preliminar a comprobar y por acreditar mediante medios probatorios
fundados que se obtienen y conforman en las investigaciones
complementarias posteriores, para poder diferenciar la prueba presunta
de la prueba aparente. Por eso se dice que se investiga con los ojos y los
oídos, pero sobre todo con el razonamiento.
La investigación criminal subsume los tres tiempos de la Investigación:
Histórico (lo que era o fue), Descriptivo o de Constatación (lo que es, lo
que hay) y el Experimental o Probabilístico (lo que será o pudo ser), lo
cual se realiza por etapas, que son:
-Enfrentamiento al problema
-Recolección de información
-Elaboración de versiones (hipótesis, suposición, inferencia)
-Análisis de la información (Interpretación de la correlación causa-
efecto)
-Comprobación
-Conclusiones (En sus categorías de Verdad, Certeza, Probabilidad,
Convicción, Posibilidad, Deducción)
El proceso de la investigación criminalística conformado por acciones
prácticas y proceso intelectuales, esta contemplando y regulado
mediante las Bases, Reglas, Principios, Técnicas, Tácticas y Métodos de
la Criminalística, que ineludiblemente se han de tener en cuenta para
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poder lograr el éxito pretendido, a partir de lo cual el proceso de la
investigación tiene tres momentos investigativos que necesariamente se
complementan entre sí, siendo estos las Investigaciones Previas, las
Investigaciones Comparativas Posteriores y las Investigaciones de
Comprobación final. Esto es lo que permite cotejar y analizar de conjunto
el resultado de la aplicación integral de la Criminalística para poder a
arribar a conclusiones definitivas, categóricas, demostrables,
convincentes e indubitables, en cada caso en particular.
Pero, la investigación en si misma no es prueba, ni el investigador como
tal es un órgano de prueba. La investigación es la búsqueda para recabar
informaciones y evidencias que permitan conformar pruebas presuntas y
el investigador en todo caso podría ser un testigo referencial por
recopilar y establecer concordancias e interrelaciones entre presuntas
pruebas. El investigador –dígase Perito- expone qué encontró, cómo lo
encontró, dónde lo encontró, etc., estableciendo el razonamiento y
fundamento de la relación de lo encontrado, con el triángulo escena-
víctima-victimario. Por tanto, podrá ser prueba lo obtenido durante la
investigación y las conclusiones de la pericia que se vierten en el
dictamen pericial.
Por lo antes expuesto, hay que diferenciar la Actividad Investigativa, de
la Actividad o Función Probatoria propiamente dicha, confluyendo
decisivamente ambas integradas como una sola, en el Debate Oral, dado
que en el Proceso Penal la secuencia cognoscitiva persigue el
descubrimiento de la verdad, la verdad se obtiene investigando y
finalmente se demuestra mediante pruebas, produciéndose una
confrontación-conversión entre Prueba Presunta y Prueba Plena. Por
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tanto, el Proceso Penal incoado ante un hecho delictivo dado, va de la
ausencia de conocimiento inicial, al conocimiento pleno final, de la
sospecha a la certidumbre y de ahí a lo indubitable-demostrable,
partiendo de lo sensorial primario a lo racional acreditable, que es lo
único creíble y aceptable en Derecho, porque no se puede acusar, juzgar
y sancionar solo sobre la base de presunciones, convicciones e indicios,
por muy coherentemente lógicos que sean.
Se debe también diferenciar entre la llamada Investigación Técnica
Criminalística, de la Investigación Judicial (Investigación Legal,
Investigación Jurídica), aunque ambas están integradas
complementariamente entre sí, indisolublemente. La llamada
Investigación Técnica Criminalística, es la que en la práctica se realiza
para esclarece el hecho delictivo definiendo el circulo de sospechosos,
determinando autoría, descubriendo los enlaces y relaciones delictivas,
determinando el alcance de la victimización ampliada, buscando y
recolectando medios probatorios que descubran la verdad real objetiva
histórica. La Investigación Judicial por su parte tiene como fin establecer
legalmente la existencia de un hecho delictivo determinando la
existencia de los elementos de tipicidad según la Teoría del Delito (sujeto
activo, sujeto pasivo, verbo rector, bien jurídico tutelado, elementos
descriptivos), la existencia o no de los elementos negativos del delito,
comprobar los elementos circunstanciales del hecho y modificativos de
la responsabilidad penal, verificando los requisitos de procedibilidad y los
posibles obstáculos a la persecución penal que pudieran presentarse,
considerando finalmente si los elementos probatorios recabados son
pertinentes y suficientes y que cumplan con la legalidad y formalización
documental para poder sustentar una imputación, acreditando
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fundadamente la verdad jurídica de manera irrefutable, indubitable y
convincente.
Lamentablemente ocurre con mucha frecuencia que no coinciden la
verdad real objetiva histórica y la verdad judicial probada, siendo esta
última la única válida y admisible, ya que para el Derecho resulta
inexistente lo que no pueda probarse legalmente, por muy
evidentemente verídico que sea, porque para la debida aplicación de la
Justicia, no basta con saber o descubrir, sino que hay que demostrar y
convencer con sólidas pruebas irrefutables, teniendo siempre presente
que las presuntas pruebas que se obtienen mediante la Actividad
Investigativa, no son más que argumentos persuasivos que se aportan
mediante la Actividad Probatoria, pretendiendo que el Juzgador les
otorgue y reconozca su valor probatorio, sin olvidar que toda presunta
prueba inicialmente puede provocar dudas y solo al final acredita o
desvirtúa la hipótesis que se sustenta con ella.
Constantemente en cada caso, se presenta el perenne, reiterado y
casuístico conflicto de ¿Qué es Prueba?, ¿Qué realmente acredita cada
prueba? y ¿Qué es lo que le da credibilidad a la propia Prueba?. Esto se
resumen en la determinación de la pertinencia, eficacia y confiabilidad de
la prueba para cada caso aislado, ya que no hay dos casos idénticos,
siendo esto lo más importante a tener en cuenta en toda Investigación
Criminal, sin perder de vista el Investigador Criminalista que en
Criminalistica no hay fórmulas rígidas de Investigación y la relatividad
del valor de cada una las pruebas por separado, por lo que a su personal
conocimiento profesional sobre los principios básicos generales de la
Investigación Criminal, deberá incorporarle su creatividad, iniciativa,
habilidad, inteligencia y experiencia personal, lo que solo se logra con
entrega total a este arte de buscar, descubrir y desentrañar lo oculto en
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un delito. No hay método o sistema investigativo por muy completo que
sea en sus técnicas y procedimientos, que pueda tener éxito en manos
de una persona sin habilidades propias para la búsqueda, observación y
el análisis o con desinterés por el trabajo.
En síntesis, el Investigador Criminalista no es más que un recopilador de
informaciones, las cuales después de su búsqueda y obtención procede a
analizarlas e integrarlas como piezas de un rompecabezas, para llegar a
conclusiones propias que luego debe verter y demostrar con
fundamentos, ante un Juez que las evalúa críticamente para otorgarle o
no, valor probatorio. Los elementos más generales del trabajo
investigativo son: -Localización de evidencias, -Acercamiento a las
fuentes de información, - Aplicación de Técnicas Operativas, -
Comunicación Operativa, -Medidas de Seguridad; siendo sus
características esenciales la intuición, la percepción, selección de fuentes
de información, toma de decisiones y el abordaje.
Es argumento manido en toda exposición relacionada con la
INVESTIGACIÓN CRIMINALISTICA, decir de manera trillada y mecánica,
que se han de responder las conocidas y reiteradas siete preguntas
básicas de la Criminalística, (en realidad son nueve) que son:
QUÉ ?
CUÁNDO ?
DÓNDE ?
CÓMO ?
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QUÍEN ?
ó A QUÍEN ?
CON QUÉ ?
POR QUÉ ? ó PARA QUÉ ?
Pero la verdadera problemática mayor se presenta en dos aspectos
esenciales que son: ¿Qué hacer? y ¿Cómo hacer? en cada caso
específico por esclarecer. Por supuesto que dilucidar tal problemática
fundamental, en realidad depende de la individualidad, especificidad y
complejidad de cada hecho a investigar y ahí es donde determina la
conjunción e integración del conocimiento criminalístico específico, la
habilidad, la experiencia y el interés personal profesional del investigador
criminalista, para obtener los elementos primarios que le permitan poder
formular las hipótesis para establecer la Estrategia de Investigación y
definir el llamado “Círculo de Sospechosos”, a partir de los patrones de
búsqueda de posibilidad, beneficios, interés, intencionalidad, necesidad,
oportunidad, etc.; pero ineludiblemente extendiéndose la investigación a
la obtención de medios de probatorios, tanto de cargo como de
descargo, simultáneamente, o de lo contrario la investigación criminal y
sus resultados pasan a ser no confiables por vicios de parcialización al
violar los principios básicos de objetividad e imparcialidad, cuya
integralidad busca solo el descubrimiento de la verdad objetiva histórica,
por todos los medios legalmente posible y por mandato expreso del
imperio de la Ley, refrendado en los artículos 108, 181, 182, 185, 281,
290 y 309 del Código Procesal Penal, en relación con el actuar
investigativo del Ministerio Público y la policía.
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Inspección de la Escena
Aunque no es el orden consecutivo estructural de la Criminalística, de
interés esencial resulta la llamada Inspección de la Escena (Inspección
Ocular, Reconocimiento del Lugar) y por ello será esta el punto de
partida para sumergirnos un poco en algunas de las interioridades de
esta compleja y amplia ciencia, para lo cual se debe diferenciar cuando
estamos frente a las Escenas del lugar del suceso (de los hechos, del
crimen, del suceso) y las Escenas del lugar del hallazgo, porque no
siempre coincide el lugar de comisión con el lugar del descubrimiento.
Claro esta que no en todos los casos vamos a encontrar una escena a
inspeccionar para encontrar en ellas indicios que nos permitan encauzar
la investigación primaria o preliminar, en cuyo caso el enfoque
investigativo inicial podría ser otro, quizás mediante análisis documental
como en fraudes económicos o en pericias en casos de tenencias ilícitas
ambulatorias ocultas en el cuerpo del sindicado, por solo citar un par de
ejemplos frecuentes en los que la escena en si no es tan relevante, por
ser de los llamados en doctrina, delitos formales.
Ahora bien, siempre ante toda escena, enfrentamos los mismos cinco
problemas:
¿Quién dirige el trabajo de Inspección?
¿Quién la ejecuta?
¿Qué hacer?
¿Cómo hacerlo?
¿Está o no alterada la escena?
Nuestra legislación penal es clara y precisa en señalar que la dirección de
toda la investigación que realiza la policía y el propio Ministerio Público,
corresponde exclusivamente al Fiscal, según lo establecido en los
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artículos 107, 112, 113 y 289 del Código Procesal Penal, artículos 2-3,
42 y 51 de la Ley Orgánica del Ministerio Público y el artículo 10-1-N de
la Ley de la Policía Nacional Civil y esa investigación la debe ejecutar la
policía bajo la dirección y responsabilidad del Fiscal, de conformidad con
los artículos 112 y 113 del Código Procesal Penal y artículos 9, 10, y 17
de la Ley de la Policía Nacional Civil. Pero de nada sirve estar investido
del cargo, tener las funciones y el respaldo legal, si no se tiene el
conocimiento técnico específico para enfrentar el trabajo a realizar en
una escena o investigación cualquiera, o si teniendo el conocimiento se
ejecuta la inspección o investigación con superficialidad, indiferencia o
contra reloj.
El primer elemento a tener en cuenta es que toda escena siempre
guarda alguna información valiosa, por mínima que sea esa información.
No importa si se trata de una escena antigua por haber transcurrido
mucho tiempo entre el momento del suceso y el momento de la
inspección. No importa si es una escena alterada por contaminación de
los que Locard acertadamente definió como “Manada de Búfalos” (a los
que sin conocimientos o innecesariamente penetran a la escena). No
importa si estamos ante una escena adultera intencionalmente para
ocultar el suceso o para desvirtuar la investigación, ya sea mediante la
borradura de evidencias o siembra de indicios falsos.
Pese a ese axioma criminalístico, de manera indebida y
asombrosamente, aún se escucha o se lee en documentos oficiales, la
increíble afirmación de que en la escena, después de inspeccionada, “no
se encontraron (no habían) indicios o no se encontraron (no habían)
huellas ningunas en lo absoluto” (ni siquiera las propias de los
moradores del lugar o de la misma víctima) y ante esta falacia o
falencia, fatalmente ahí termina el caso, sobre todo si es de los llamados
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“delitos en soledad” en los que categóricamente realmente no hay
testigos y el investigador es de los que aún mantienen el error de
considerar a la prueba testifical como la reina de las pruebas.
No existe crimen perfecto. Lo que da lugar a la impunidad son las
investigaciones e inspecciones imperfectas (deficientes o insuficientes)
que si existen como consecuencia del desconocimiento técnico
criminalístico para la búsqueda de evidencias o por problemas
personales de actitud de quien dirige o ejecuta la inspección o
investigación, al realizarlas con negligencia o incompletas.
La profesional afirmación anterior en modo alguno significa que de
inmediato puedan esclarecerse el 100% de los hechos delictivos a
investigar, encontrando a su autor. Lo que significa es que siempre
ninguna investigación criminalística se queda en cero información
preliminar. De ahí parte la regla deductiva proporcional de: A mejor
inspección e investigación, más posibilidades de información; a mayor
información, más posibilidades de esclarecimiento. Y esto tiene dos
requisitos Sine Qua Nom, que son: Conocimientos y Dedicación, es
decir: Aptitud y Actitud. Si se hace todo lo necesario y se hace todo bien
como es debido y está establecido, entonces jamás el investigador
criminalista se queda “con las manos vacías” ante un caso.
Para demostrar y convencer de los antes expuesto, veamos
someramente solo dos de las Bases fundamentales de la Investigación
Criminalistica:
1-La verdad objetiva histórica es cognoscible y demostrable
No llegar a ella solo debe verse en Criminalística, como que algo
ha faltado por hacer o que algo se ha hecho mal. En ambos casos es
responsabilidad exclusiva de quien dirige la investigación porque es
quien debe estar permanentemente atento a lo que se ejecuta y como
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se ejecuta, para su rectificación o complementación inmediata u
oportuna posterior.
2-La Ley de la Reflexión o Principio de Intercambio.
Acción y reacción. Relación de producción, reflejo, intercambio y
correspondencia. Causalidad o
Consecuencia. Edmond Locard la llamó Teoría de la Transferencia,
afirmando acertadamente que el delincuente siempre aporta algo a la
escena y se lleva consigo algo del lugar.
Toda Acción deja obligatoriamente un Reflejo. Por ello la Ausencia
de Huellas es en sí misma una Huella
que nos indica la evidente posibilidad de la acción de
adulteración intencional de la Escena y si por
ejemplo fue por borradura, la propia acción de tratar de eliminar
las huellas y evidencias de la acción original que se oculta, deja
huellas y evidencias de su borradura, lo que en sí mismo es una
evidencia o información para desarrollar la investigación posterior,
quizás preliminarmente dirigida a ¿Cómo se borró? ¿Quién borró?, ¿Por
qué lo hizo?, ¿Cuándo?, etc., y por ahí podría ser el comienzo de la
investigación y esclarecimiento del hecho en cuestión.
Lo expuesto permite finalizar con la comprobada afirmación categórica
de que toda presencia humana o acto humano, deja evidencias y por ello
obligatoria y necesariamente, esas evidencias pueden, deben y tienen
que encontrarse en cualquier escena relacionada con un acto delictivo,
siempre teniendo en cuenta la Lógica Criminalística, que no es más que
la lógica de lo aparentemente ilógico, como se aprecia a continuación:
Lógica criminalística:
1-El lugar del suceso habla (las “cosas” hablan)
2-Los cadáveres hablan (los muertos hablan)
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3-Tiempo que transcurre, verdad que huye (Locard), pero no
desaparece
4-Las escenas contaminadas guardan información
5-Desconfianza ante todo, porque lo aparente o evidente, puede ser
falso o erróneo
6-No prejuzgar: No descarte, No subestime nada ni a nadie. Todo es
importante. Todos pueden ser el autor.
7-Lo inverosímil es posible.
8-No actuar por convicción o por pasión. Valorar con cuidado los
instintos y las informaciones
9-No hay mínimo de pruebas o de muestras, porque a priori nunca hay
suficiente
10-El valor individual de cada prueba, es solo relativo
11-Toda buena información tiene que ser comprobada
12-Paciencia y Perseverancia ante lo que requiera premura
13-Es obligatorio conjugar Intuición con legalidad
14-No basta con descubrir y saber, hay que demostrar
15-Jamás esté conforme con los buenos resultados de una investigación
Esta Lógica Criminalística, se aplica constantemente tanto en la
búsqueda como en la valoración de los indicios y evidencias para la
conformación y comprobación de las versiones (hipótesis), permitiendo
el descubrimiento y conformación de las pruebas.
Pero además, a partir de la forma de actuar el delincuente en la escena,
de la forma de comisión del crimen, se puede hasta llegar ha hacer un
presunto retrato del perfil de la personalidad y estado emocional del
autor, mediante la interpretación de sus actos y conducta, razonando
deductivamente la asociación de hechos por la evidencia dejada.
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Valor legal e importancia de las evidencias.
En un Estado de Derecho como el nuestro, el proceso penal constituye la
recta y debida administración de Justicia de manera pronta y cumplida,
lo que depende de la adecuada investigación que se realice, para
demostrar y llevar a los juzgadores al convencimiento indubitable sobre
la materialidad del delito con todos sus elementos, la identificación de su
autor y la forma de participación de este en el hecho imputado y
juzgado, lo que se ha de demostrar con pruebas irrefutables
En nuestro ordenamiento legal penal, existe la libertad probatoria
(artículos 182, 183, 185, 186, 231, 281 y 315 del Código Procesal
Penal). Por tanto, todo, cualquier cosa, es factible de ser aportado y
aceptado como prueba, con el solo requisito de ser legal y pertinente
(artículo 183 del Código Procesal Penal), siempre sin perder de vista
aquello de –“Prueba única, Prueba Nula¨- precisamente por su valor
relativo.
Científicamente se puede establecer con certeza jurídica, el principio de
intercambio de indicios entre víctima, victimario y el lugar de los hechos,
determinándose su interrelación y correspondencia recíproca, por medio
de las investigaciones criminalísticas en el lugar de los hechos y en el
laboratorio, a partir de los indicios y evidencias. La credibilidad,
confiabilidad y utilidad legal de los indicios y/o evidencias, esta dada en
que es prueba científica material y por tanto, incorruptible, inalterable,
reproducible y permanente. Todo lo contrario a los testimonios humanos.
Para su mejor comprensión resulta necesario establecer su Concepto:
"Indicio" proviene del latín indicium, y significa `señal de lo oculto`,
signo aparente y probable de que existe alguna cosa y a su vez es
sinónimo de seña, muestra o indicación.
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En el orden técnico de la investigación Criminalística, al indicio se le
conoce comúnmente por extensión, como sinónimo de vestigios, huellas,
rastros, evidencia física o evidencia material, que conforma la prueba
presunta. Locard los llamó `testigos mudos que no mienten`.
A los Indicios y Evidencias se les llama también Pruebas Físicas, por ser
elementos materiales concretos que pueden ser analizados en los
laboratorios y presentados para su valoración directa por los jueces de
un tribunal durante el debate, por lo que al Dictamen Pericial sobre
evidencias físicas también se le conoce como Prueba Científica.
Hallazgos de evidencias
El hallazgo de evidencias materiales durante el proceso investigativo, ya
sea durante la inspección ocular, allanamientos, ubicaciones por
confesiones o entregas voluntarias, puede resultar en:
-Los instrumentos utilizados para la comisión del delito.
-En los objetos sobre los que recae la acción delictiva o vinculados a
victima y victimario.
-En lugares relacionados con: El acto delictivo
Los instrumentos (procedencia, destino, ocultamiento, etc.)
Personas vinculadas directamente al delito (víctima, victimario,
cómplices
Encubridores).
-En poder de terceros no vinculados al delito: Familiares, allegados, etc.
Etapas de trabajo
Los aspectos legales generales relacionados con la Escena, los podemos
encontrar en el texto de los artículos 187, 188, 256, 314, 316 y 319 del
Código Procesal Penal y en el artículo 20 del Código Penal y la
importancia de la Escena por ser el centro de mayores probabilidades de
hallazgo de evidencia, ya es conocido, por lo que no necesita
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comentarios adicionales al respecto. Pero, obligatoriamente y previo al
inicio de la inspección ocular de un lugar, se debe tomar en
consideración tres importantes etapas de trabajo relacionada con las
escenas y evidencias, que son: la Preservación de la Escena, la Ejecución
de la Inspección en si o propiamente dicho y la Cadena de Custodia de
las evidencias.
Preservación de la Escena
La primera etapa de trabajo en una Escena, es su Preservación y esta
consiste en las acciones o actos a realizar para tratar de conservar total
y completamente inalterable el estado de las cosas, a fin de que la
inspección pueda ser ejecutada posteriormente con mayor eficacia y
facilidad.
Es cierto que la ausencia de preservación o la deficiente preservación,
hace mucho más difícil la tarea de su posterior inspección Ahora bien,
resulta completamente falso e inconcebible, el decir que una escena no
preservada o mal preservada, no puede ser inspeccionada o que su
inspección resultaría fallida o infructuosa. Tal afirmación en realidad
puede poner de manifiesto la falta de voluntad para realizar la inspección
o la intención de ocultar o justificar la falta de conocimientos técnicos de
quien la debe realizar.
Es verdad que pueden presentarse elementos adulterantes de la escena,
los que necesariamente tienen que ser adicionalmente comprobados
para su descarte como evidencias, lo que aumenta el esfuerzo a realizar
por quien dirige la investigación, por quienes realizan la inspección y
para los propios peritos, pero al final del esfuerzo, en todas las escenas,
siempre encontraremos indicios y evidencia útiles para el esclarecimiento
del caso.
22
Ahora bien, una escena es como un campo minado: Nadie sabe dónde
puede estar cada mina y moverse en su interior resulta peligroso porque
puede hacer estallar una y en una escena las evidencias son el símil de
las minas, por eso la preservación de una escena obligatoriamente tiene
que hacerse bajo cinco sencillas reglas inexorables:
.-Mínimo acceso y mínimo contacto
.-Inspección estática
.-Despejar el área
.-Delimitación del área
.-Prohibición de acceso
-Mínimo acceso.
Una vez conocida la existencia de una escena, su comprobación debe
hacerse mediante la penetración mínima al lugar. Nada justifica el andar
husmeando o merodeando dentro de una escena. Esa es una tarea
exclusiva para los especialistas. Por el contrario esa a veces aparente
buena intención de `empíricamente` localizar informaciones y evidencias
por parte de neófitos, casi siempre conlleva precisamente su destrucción
o invalidez como presunta prueba para un debate ante un tribunal de
justicia y con ello se puede provocar la impunidad del criminal autor.
-Mínimo contacto.
Es posible y comprensible que en algunos hechos para poder comprobar
la existencia de una escena, exista la imperiosa necesidad de abrir una
puerta, o ventana o de mover algo, para poder visualizar. En estos
casuísticos casos extremos, el contacto ha de ser el mínimo y se debe
recordar con precisión Qué se tocó exactamente, para poder informar a
los investigadores posteriormente el lugar donde pueden estar nuestra
huellas justificadamente, así como el estado original en que se
encontraba antes de ser abierta o movida.
23
Debe tenerse muy presente, que un error muy divulgado es que el uso
de guantes es la panacea para no destruir evidencias, lo cual es
completamente falso. Los guantes solo tienen 2 funciones: 1) Evitar que
quien los usa se contamine personalmente con algo procedente de la
escena y que pueda afectar su salud o higiene; 2) Evitar que quien toca
deje sus huellas. Pero el contacto de los dedos o mano enguantada con
la superficie que sea, al tocarla, BORRA la huella que pudiera haber
existido en esa área con la que el guante hace contacto.
-Inspección estática.
Como medida complementaria de las dos reglas anteriores, de manera
muy rápida y sencilla, se debe realizar una visualización general y
detallada, solo ocularmente, sin moverse el observador desde un punto
fijo que le brinde alguna posibilidad panorámica, a fin de poder tener una
idea global de la escena y ubicar con la vista la posible localización de
macro evidencias a preservar de la intemperie y/o sustracción, como
pueden ser quizás armas, sangre, cuerpos, papeles, valores, etc.
De igual manera se debe fijar mentalmente apreciaciones subjetivas que
pueden naturalmente desaparecer en breve tiempo, como son por
ejemplo: Olores, ruidos, temperatura ambiental, comentarios populares,
etc.
También se deben fijar mentalmente apreciaciones y objetivas, tales
como quienes estaban dentro de la escena al llegar a la misma, donde
estaban y que hacían; quienes entraron a la escena posteriormente y por
cual motivo lo hicieron; estado y orden de las cosas; qué se movió de su
lugar y por qué; luces, estado de puertas y ventanas (abiertas, cerradas,
semiabiertas), etc..
-Despejar el área
24
Una vez conformada mentalmente una idea general de la escena, el paso
inmediato y urgente es el despeje del área. Nadie debe quedar dentro de
ella.
-Delimitar el área de la escena
El primer elemento a tomar en consideración es que no existe medida
alguna para delimitar una escena cualquiera. La extensión del área de
una escena depende de la propia escena que enfrentemos y por tanto de
la sagacidad y razonamiento lógico de quien tenga que hacer la
preservación en un momento dado.
El área de la escena puede ser delimitada fundamentalmente a partir del
ingenio de quien lo haga. Lo ideal son las conocidas cintas amarilla, pero
no siempre se cuenta con ellas desde el primer momento, por lo que
pueden ser usados como marcadores: lazos (sogas), cables eléctricos,
alambres, colocación de objetos, ubicación de personas auxiliares
voluntarias, marcas en el suelo, etc. Pero todo ello depende de la
voluntad de quien preserve y de la autoridad que logre imponer en ese
momento.
-Prohibición de acceso
Delimitada el área no se puede permitir el acceso de nadie, sin
excepción, como única posibilidad exclusiva para poder garantizar su
conservación sin alteración, con total inamovilidad de todo lo
inicialmente encontrado y sin que la presencia humana añada nada a la
escena, hasta la llegada de quien dirigirá su inspección. En ese momento
se hace entrega del área informando de lo acaecido y conocido desde
nuestra llegada al lugar hasta este momento.
Elementos contaminantes:
25
Los elementos contaminantes de una escena, didácticamente los he
clasificados en lo que he dado en llamar las 5 P, solo para facilitar su
explicación y recordación, las que resumidamente son:
PERJUDICADOS.
Las propias víctimas, convivientes del lugar, sus familiares y vecinos, son
siempre los mayores contaminantes
de una escena. Una veces por tratar de conocer la magnitud del estrago
del delito cometido contra ellos,
otras por curiosos o por tratar de dar apoyo moral a la víctima.
Se dan frecuentes casos de familiares de víctimas de homicidios,
que en su estado emotivo alterado,
llegan hasta a manipular los cadáveres
PERSONAS extrañas
Las personas en general (vecinos, transeúntes, etc.) acuden
masivamente a una escena por diferentes
Motivos: Por curiosidad, por morbosidad, algunos con la intención de
brindar su ayuda a las víctimas o para
Voluntariamente colaborar con las autoridades que actúan, pero también
algunos se acercan con el exclusivo propósito de delinquir, para ver que
valores pueden sustraer de la escena. Peor aún, no son escasas las
escenas en que personas interesadas se presentan en el lugar con el
ánimo preconcebido de ocultar o alterar evidencias a fin de desvirtuar o
confundir la investigación por malsanos intereses personales
relacionados con cualquiera de los integrantes de la pareja víctima-
victimario. Se dan también la llegada de los furtivos coleccionistas de
macabros recuerdos de hechos delictivos. Y hasta en la historia de
hechos criminales ha sido frecuente la presencia voluntaria disimulada
26
del propio delincuente, a fin de poder justificar la existencia de sus
huellas en la escena
PARAMEDICOS.
Conocidos en nuestro medio popularmente como Bomberos. Incluye al
personal de la Cruz Roja, Cruz Azul y servicios de ambulancias en
general. Indiscutiblemente que todos tienen una loable y necesaria
función de auxilio que debemos facilitar, apoyar y aplaudir. El problema
está al Extralimitar sus funciones.
Su actividad esta concebida y justificada solo para salvaguardar vidas.
Esa es su única y exclusiva función social. Pero ocurre que generalmente
son los primeros en llegar a una escena, donde encuentra un evidente
cadáver (decapitado, descuartizado, putrefacto, etc.).
Incuestionablemente y sin lugar a dudas No hay vida que salvar, pero
el Paramédico sin que sea su función, injustificadamente decide:
-Identificar a la víctima
Para lo cual manipula el cuerpo, lo cambia de posición, le registra las
bolsas de sus ropas, extrae y lee documentos personales que
acompañan al cuerpo, etc..
Peor aún, hasta en los casos de cadáveres ocultos en contenedores
diversos (cajas, bolsas de nylon, maletas, tanques, vehículos, etc.) ¡Que
son magníficos portadores de huellas! , los abren y manipulan, cortan los
amarres, los tocan todo por doquier destruyendo fatalmente esas
importantes evidencias.
-Establecer las causas de la muerte.
Esta es una función pericial exclusiva del Médico Forense o Médico
Legista, pero contra toda lógica y razonamiento, de manera inconcebible
27
frecuentemente se ve a los Paramédicos manipulando y revisando los
cuerpos de los cadáveres productos de muertes violentas, para
determinar empíricamente, tipo y cantidad de lesiones, posición corporal
de cada herida, gravedad de cada herida, etc., lo cual además de violar
lo establecido legalmente, resulta un absurdo injustificado que atenta
directamente contra la posibilidad de esclarecer el hecho delictivo en
cuestión.
Las causas de tales indebidas conductas que sin intención afectan la
investigación criminal y redundan contra la justicia, internacionalmente
son muy variadas pero todas injustificables, a saber: ignorancia de cómo
actuar en una escena de crimen, negligencia en la observancia de su
comportamiento y movimientos en una escena, simple curiosidad
personal, búsqueda de relevancia mediante la salida de su imagen en
los medios de información masiva. Lamentablemente en algunos lugares
del mundo en la historia de la investigación criminal, tales injustificadas
conductas indebidas hasta se han dado en aislados casos, para la de
venta de información a órganos de prensa y funerarias y
excepcionalmente el extravío de valores de las víctimas.
PRENSA
En toda sociedad democrática, los órganos de prensa en general, son
un valuarte de gran importancia y
necesidad social, no solo para la divulgación en si, sino para el control
equilibrado del propio estado, comocontrapartida fiscalizadora
independiente. Por lo tanto, todos los ciudadanos le debemos respeto
y debemos procurar fervientemente que tengan facilidades para
desarrollar su benefactor trabajo.
28
Pero siempre, el límite a toda actividad y derecho, es la Ley, que está
muy por encima de todos y de todo encada país. La Ley tiene que ser
imperiosamente acatada y cumplida por todos, sin excepción, o
perdemos el Estado de Derecho. Y esto incluye a los órganos de Justicia,
a los órganos de Policía, a los Ministerios Públicos o Fiscalías, etc., pero
también a todos los órganos de Prensa. Es decir, sin distingos ni
excepciones o privilegios.
En nuestro país la legislación es clara en cuanto al acceso de personas al
procedimiento penal y a sus actos investigativos, garantizando así el
legislador, no solo la imprescindible discrecionalidad durante la etapa
preparatoria como resguardo elemental del principio de presunción de
inocencia y protección a la dignidad humana, sino además para evitar la
contaminación o destrucción de evidencia, así como para evitar la
perturbación de los actos investigativos y hasta pensando en la fuga de
información inicial esencial que pueda poner sobre aviso al criminal
(Artículos 13, 14, 135 a-b, y 153 de la Constitución Política de la
República, artículos 157, 314, 316 y 319 del Código Procesal Penal,
artículos 222, 223 y 422 del Código Penal y artículo 7 de la Ley
Orgánica del Ministerio Público).
Pero al surgir una escena que debe ser inspeccionada, de inmediato
acuden los órganos de prensa que si bien tienen el derecho y el deber de
conocer e informar, no tienen el derecho de penetrar y contaminar una
escena. Las evidencias generalmente más importantes no son las visibles
macroscópicamente, sino las evidencias latentes pendientes de detectar
y revelar y las microevidencias, normalmente todas ellas de difícil
visualización o de inimaginable lugar de hallazgo (por ejemplo: pelos
aislados de bigotes, fragmentos minúsculos de un botón, el contorno
tenue de una huella de calzado, etc., que son difíciles de ver y fácilmente
29
adulterables por una pisada imprudente) pudiendo estar en cualquier
lugar de la escena, por lo que hay que protegerla con estricto rigor. La
filmación y cobertura periodística de una escena, no requiere el
acercamiento físico del reportero o camarógrafo al cadáver o a cada
evidencia, para eso existen los equipos de tomas a distancia con
acercamientos focales.
El ejemplo mas fácilmente ilustrativo de lo anterior, son la cobertura
periodística de los eventos deportivos. Nadie ha visto jamás a un
camarógrafo dentro del campo de fútbol durante la celebración de un
importante partido. Jamás nadie ha visto a un periodista dentro de un
cuadrilátero de boxeo en medio de un combate. La cobertura y filmación
se hace desde afuera, a distancia. Pues bien, una escena de crimen, es
el símil al campo deportivo ya sea una escena cerrada o abierta. Dentro
de la escena solo pueden estar los `jugadores` autorizados (peritos) y el
`arbitro` (Fiscal o Juez). La Prensa tiene derecho pero solo desde
afuera, por ello debemos brindarle cooperación y apoyo para que puedan
hacerlo con visibilidad pero a distancia, buscándole una ubicación que
facilite su desempeño sin penetrar a la escena en lo absoluto y
radicalmente bajo ninguna excusa, para que no la contaminen y para
que accidentalmente no destruyan evidencias. Esto en modo alguno
puede manipularse para intentar hacer ver la falacia y/o falencia de que
se les limita el acceso a las fuentes de información (artículo 35 de la
Constitución Política de la República), pues si tienen el acceso para ver
pero sin tocar para no dañar, como cuando se observa y estudia un sitio
arqueológico Maya, el hecho no poder tocar y caminar directamente por
entre los restos, vasijas y evidencias para directamente fotografiarlas de
cerca y solo poder observarlas y estudiarlas con un cristal de por medio
y a distancia prudencial delimitado por un cordón o barrera, no significa
30
que no hay acceso al sitio o a la información que brinda y si se tratare de
un sitio arqueológico recién hallado y pendiente de su completa
exploración y estudio arqueológico, todos entendemos y aceptamos que
la restricción de acceso directo sea mucho más estricta. Pues bien, una
escena de un crimen puede ser perfectamente comparada con un sitio
arqueológico, donde cualquier penetración humana no especializada,
puede destruir importantísimas evidencias aún no protegidas por no
haber sido detectada su ubicación por ser de difícil visualización con una
simple mirada. Se podría resumir en que si tienen acceso a la
información, pero, sin poner en riesgo la fuente de información.
POLICIA
De manera involuntaria, con mucha frecuencia los propios agentes de la
policía que concurren a preservar una escena, se convierten en nefastos
elementos contaminantes, cuando por ejemplo, deambulan por toda la
escena, tocan objetos, recogen por si mismo evidencias como armas, por
ejemplo. Ocurre también con alguna frecuencia la llegada de otros
agentes policiales, conocidos del que preserva o son sus jefes superiores
y aunque nada tienen que ver sus funciones con la inspección a realizar
en la misma, se les permite penetrar y permanecer como meros
curiosos. O los que supuestamente deben preservar simplemente no
imponen con rigor la prohibición de acceso a la escena, permitiendo la
permanencia o ingreso de otros elementos contaminantes
Hasta es posible ver por los medios masivos de difusión, que en
ocasiones la policía prepara una especie de exhibición de las evidencias
encontradas en una escena o allanamiento, mostrado “ordenadamente”
armas, cargadores, municiones, envoltorios con presuntas drogas en su
interior, objetos robados y recuperados, etc., lo que provoca real
impacto noticioso, pero conlleva la destrucción de cualquier huella
31
dermopapiloscopica latente que pudo estar en su superficie, dificultando
establecer legalmente el contacto físico de un sindicado con esas
evidencias, ante un tribunal de justicia imparcial.
Independientemente de lo antes expuesto también puede ocurrir que el
agente actuante en la propia inspección, si actúa con negligencia o
impericia, puede destruir evidencia, como es el caso de los
empastelamientos de huellas dermopapiloscópicas al momento de su
revelado.
Evidentemente, el hecho de que la propia policía pueda convertirse en un
elemento contaminante, puede ser debido a desconocimiento,
negligencia, imprudencia o simple curiosidad humana. Pero esto tiene
que ser evitado a toda costa.
Ejecución de la Inspección (Reconocimiento del lugar)
Métodos de inspección
Llegado el momento de la inspección como tal, el trabajo ha de
realizarse de forma planificada y organizada, pero por sobre todo bajo
un mando único. Todo el trabajo de inspección ha de realizarse bajo
estricta dirección y supervisión constante y sistemática, pero solo una
persona exclusivamente podrá realizar esa tarea asumiendo la completa
responsabilidad de todo cuanto se hará, lo que debe quedar bien definido
desde el primer instante evitándose el conflicto confrontativo de ¿Quién
dirige? y ¿Quién ejecuta? en cada acto o área. En nuestra legislación
esta definido que la investigación y por tanto la inspección como parte
de ella, la dirige específicamente el Fiscal o el Juez de Paz cuando
corresponda (Artículo 251 de la Constitución, artículos 8, 46, 107, 110,
113, 144, 155, 195, 309 y 319 del Código Procesal Penal, artículos 2, 3,
6, 29, 30, 40, 45, 48, 50 y 51 de la Ley Orgánica del Ministerio Público y
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artículos 10-a, 10-2-f y 12 de la Ley de la Policía Nacional Civil) y la
ejecución es función de la policía (Artículos 109, 112, 113 y 114 del
Código Procesal Penal, artículos 40 y 51 de la Ley Orgánica del Ministerio
Público, artículos 9 y 10 de la Ley de la Policía Nacional Civil y artículo 17
del Reglamento Orgánico de la Policía Nacional Civil). En otros países en
los que ni el Fiscal ni el Juez acuden a las escenas, generalmente es
designado como Jefe del equipo operativo (Guardia Operativa, Equipo de
Turno, Grupo de Trabajo, etc) el perito trazólogo de mayor experiencia o
un llamado Instructor Policial, pero siempre toda la dirección, control y
responsabilidad tiene que ser unipersonal obligatoriamente. Si cada una
de los participantes presentes en una escena actuan por su cuenta y
criterio, se pierde el control general integral y los resultados finales
pueden ser contraproducentes
El dirigente de la inspección al llegar a la escena, debe proceder de
inmediato a recabar información de quien hubiere preservado la escena,
realiza por si mismo una ágil inspección estática panorámica, determina
la vía de acceso, el método de inspección que se aplicara, designa las
tareas de cada uno de los participantes y decide en que orden ingresaran
a la escena.
Los métodos más comunes de inspección de escena aparecen descritos
en todos los manuales relacionados con la investigación criminalística,
por lo que para no ser repetitivo con la que ya se sabe y se ha publicado
hasta el cansancio, solo los mencionaré, pero me detendré un poco en la
necesaria explicación y justificación de la imprescindible y poco usada
`Senda de Acceso´.
Las escenas pueden ser abiertas o cerradas, extensas o limitadas,
públicas o privadas, en lugares aislados o concurridos, accesibles o de
difícil acceso; pero en cualquiera de ellas se ha de determinar cual será
33
el método o métodos combinados que han de ejecutarse. Bien puede ser
el Circular o en Espiral (Concéntrico o Excéntrico), Lineal o por Franjas,
Frontal o de Peine, el de Cuadriculación, por Zonas o Sectores, el Radial
(Concéntrico o Excéntrico) o el de Punto a Punto (de Evidencia a
Evidencia o Zigzag). Todos los métodos son validos en dependencia del
lugar a inspeccionar y en algunos casos pueden combinarse métodos.
Senda de Acceso
Es error frecuente que al llegarse a una escena, con gran desespero se
comience a marcar con tablillas numéricas todas y cada una de las
evidencias visibles macroscópicamente, o que de inmediato se decida
realizar la inspección en sentido Excéntrico (de un determinado punto
interior hacia afuera). Y no es que eso sea completamente indebido, el
problema surge al caminar de una evidencia a otra para marcarla o al
ingresar hasta el punto interno desde donde comenzará la inspección
Excéntrica, sin tener en cuenta la real probabilidad de la existencia de
huellas latentes no visibles o microscópicas, que serán inexorablemente
destruidas al ser pisoteadas en ese trayecto hacia el punto interior
(Ejemplo: el cadáver, o el boquete o fractura principal en un mueble o
pared, etc.) o al trasladarse entre una evidencia visible a otra que se
quieren marcar.
La sencilla solución a ese error o problema es establecer prioritariamente
la ´Senda de Acceso¨ si se decide el sentido Excéntrico de inspección, o
iniciar con el marcaje de las evidencias visibles para después
inspeccionar la escena, o realizar la inspección con el método de Punto a
Punto.
La `Senda de Acceso` no es más que la selección de un punto externo
que servirá para el ingreso al área de la escena y partir de ese punto se
comienza a avanzar hacia su interior por una senda imaginaria de no
34
más de 1 metro de ancho. Al avanzar por esa senda o camino trazado,
antes de dar cada paso previamente se inspecciona detalladamente
palmo a palmo el pequeño tramo que nos quede a la vista e
inmediatamente a la posición estática que ocupamos. Hecha la revisión
del tramo subsiguiente, avanzamos lentamente paso a paso con
revisiones consecutivas, hasta llegar al punto que queremos y de ahí se
inicia entonces la formal inspección.
Proceso de trabajo en la escena
El trabajo en la escena, conlleva ineludiblemente un proceso consecutivo
para hallar y obtener las imprescindibles evidencia que guarda, que por
su orden es:
..-Búsqueda
..-Revelación
..-Fijación
..-Extracción
..-Embalaje
-Búsqueda.
Consiste en el examen completo y meticuloso del lugar, con el fin de
encontrar todos los indicios y huellas posibles para determinar su
relación con el hecho y aquellas que necesariamente debieran estar
presente (Por ejemplo, un cadáver con herida abierta conlleva manchas
de sangre), por lo que no es más que la exploración del área para la
localización de las evidencias, mediante un acucioso acto cognoscitivo
compuesto de Mirar, Ver y Observar, utilizando secuencias ordenadas,
ángulos de inclinación, ángulos de iluminación, medios ópticos,
reveladores químicos, exploradores diversos, imanes, etc., con fin de
poder establecer ¿Qué falta?, ¿Qué sobra?, ¿Qué está cambiado, movido
o alterado?, ¿Qué ha sido tocado?. lo que permitirá descubrir las huellas
35
latentes, ocultas o vestigios mínimos, para su análisis intelectual
primario valorando su posible relación con el hecho y posterior
comprobación en laboratorio.
-Revelación.
Es hacer visible y destacado lo que no era apreciado nítidamente a
simple vista. Los métodos para el revelado de huellas latentes son muy
variados, pero bastantes conocidos, como son los polvos contrastantes,
vapores, luminol, etc. . Su selección y aplicación específica, depende
fundamentalmente del tipo de huella que sea y del tipo y color de la
superficie portadora. El tipo de revelador que se ha aplicar en cada caso,
lo determina el perito según su especialidad.
-Fijación.
Consiste en la plasmación documental de toda la escena y de cada una
de las evidencias encontradas y de su exacta ubicación dentro de la
escena.
Puede hacerse mediante una extensa Acta descriptiva detallada, o
mediante Croquis ( a Mano Alzada, con Leyenda, o a Escala), por
Planimetría, mediante Fotografía (de Orientación –circular o lineal-, de
Revista, Central, o Detallada), o mediante las Filmaciones (diversos
formatos de videos o en acetato de 16mm –actualmente en desuso-).
En algunos lugares he visto al inspeccionar escenas, en las que quien la
dirige cuenta con un auxiliar a su lado que con micrófono abierto graba
todo lo que se escucha y se dice en la escena, al mismo tiempo que ese
auxiliar tiene como misión exclusiva el hacer una detallada narración oral
descriptiva de forma consecutiva sin interrupciones, sobre todo lo que va
mirando en la escena y de los hallazgos que se producen. Esta forma de
fijación no es muy confiable por si misma y además después hay que
trascribirla a un Acta, por lo que raramente es usada.
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-Extracción.
También conocida como Recolección, es el momento culminante del
trabajo de Inspección de la Escena. Se procede a extraer de la escena la
evidencia encontrada, para su envió a los laboratorios donde los peritos
realizaran su análisis valorativo definitivo.
-Embalaje
Es el real inicio legal de la llamada `Cadena de Custodia` (artículos 187,
195, 198, 201 y 237 del Código Procesal Penal) que dará credibilidad y
confiabilidad a la evidencia en los Estrados del Tribunal al que serán
presentadas al finalizar el proceso penal incoado, por lo que en realidad
es un requisito procesal esencial para garantizar la autenticidad de la
evidencia durante el posterior Debate del Juicio Oral y Público, habiendo
sido recolectada con anterioridad al inicio de la investigación.
Resulta primordial establecer el tipo de embalaje según el tipo de
evidencia, pero muy por encima de eso esta la debida y exacta
descripción e identificación, tanto de la evidencia contenida como del
embalaje contenedor. Así como la identificación del Caso, Expediente,
Proceso o Causa. Lugar de procedencia, destino, forma de traslado y la
descripción minuciosa de cada movimiento o manipulación que
legalmente se haga de la evidencia, como por ejemplo: Pericias,
Reconocimientos, etc.
La secuencia del manejo adecuado de la evidencia para garantizar la
cadena de custodia, es:
IDENTIFICACIÓN – ETIQUETADO (caso, contenido y conteniente)
CONTEO
ENTREGA
TRANSPORTE
RECEPCION
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INVENTARIO
CONSERVACIÓN
MOVIMIENTOS
MANIPULACIÓN
TRANSFORMACIÓN
Manejos de las evidencias
Las técnicas de extracción (recolección), embalaje y traslado de
evidencias, son muy variadas y particulares, por lo que siempre debe
hacerlo un Perito.
Solo con la intención de ilustrar un poco sobre su complejidad y
variedad, a continuación se exponen algunas recomendaciones generales
resumidas, a partir de esas técnicas para la recolección (extracción) y
embalaje de evidencias encontradas en las escenas:
-Fluidos biológicos: Evitar contacto entre sí para que no se contaminen
ni alteren. La entrega al laboratorio de destino debe ser con inmediatez y
dejar secar a la sombra y sin fuente de calor artificial cercana.
Preferiblemente transportar en frío. No embalar en contenedores
plásticos, solo vidrio. Recolectar con jeringa gotero o cuchara. No
agregar nada.
Restos biológicos sólidos: Preferiblemente raspar con metal y embalar en
papel. Se debe tomar muestras de la superficie de sustentación cercana
pero limpia de contaminantes y restos. Se puede humedecer la muestra
con solución salina recogiéndola con hisopo, algodón o gasa y de
inmediato dejar secar, antes de embalar.
Prendas de vestir y telas: No sacudir, Secar a la sombra, al aire y
distendido. Al doblarlas proteger las manchas secas separándolas con
38
papel para protegerlas. Cada prenda por separado. Embalar solo en
bolsas de papel
Armas de fuego: Tomar por el guardamonte o por la empuñadura si es
rugosa. Embalar en cajas de cartón con sujeción atándola a la altura del
cañón y de la empuñadura. Cuidado esté cargada. No alterar
impresiones latentes.
Proyectiles o cartuchos (vainas, cascabillos): Utilizar pinzas de puntas
cubiertas. Embalar por separado cada una en cajas de cartón o bolsa
plástica. No altere impresiones latentes. Evite roces o raspaduras. No
marcar sobre su superficie.
Armas blancas: Tomar por la parte externa superior de la empuñadura y
la punta de la hoja. Embalaje en cartón con sujeción. Poner duroport o
cinta para proteger la punta.
Líquidos: Recolectar con gotero o jeringa. Embalar en frascos de plástico
o vidrio. No agregar ningún elemento a la muestra.
Bolsas de nylon, cintas y cables: Tomar por una esquina con pinzas.
Embalar en bolsa de papel. Cuidado con impresiones latentes tanto en el
exterior como en su interior.
Cabellos, pelos, cerdas y fibras: Tomar con la mano enguantada y pinzas
de puntas blandas. Embalar en sobres de papel, separadas según punto
de hallazgo. No hacerles dobleces y no adherir cintas u objetos
pegantes.
Lazos, cuerdas, sogas: Tomar con guantes o pinzas. Embalar en bolsas
de papel. No desatar los nudos y proteger las puntas.
Impresiones dactilares. Revelar usando los reactivos según la superficie
en que se encuentre. Verificar si puede ser trasplantada o no. Si puede
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ser levantada, hacerlo con cinta y adhiérala al transportador pero que
sea de color contrastante y sin frotarla. Si no puede ser levantada,
intentar trasladar la superficie sustentadora, de lo contrario debe ser
trabajada en el lugar. No marcar sobre el transportador o la cinta de
levantamiento.
Vidrios: Con guantes tomar por los bordes. Trasladar en caja de cartón
con sujeción que inmovilice para evitar fracturas.
Documentos: Por los bordes y con pinzas. Embalar en bolsas de papel.
No doblar, marcar, pegar o perforar. Nunca sacar fotocopias, hasta ser
trabajados en el laboratorio.
Objetos varios: Colillas; Envases; Vajillas; Cubiertos; Servilletas;
Pañuelos; Sombreros y Gorras; Guantes; Bufandas; etc.. Brindan restos
de saliva, sudor, huellas digitales, huellas labiales, pelos, fibras, etc.
Al inspeccionarse una escena, se debe buscar hasta en recipientes de
desechos, sumergidos en agua y en áreas adyacentes, pues
instrumentos y objetos del delito pueden haber sido arrojados u
ocultados. Esta minuciosa revisión se hará tratando de no alterar nada,
para posibilitar futuras diligencias en la misma escena (Reinspección,
Reconstrucción del suceso, Experimentos de instrucción, Ubicaciones,
etc.), por lo que los participantes en la inspección no deben añadir nada
a la escena (colillas, saliva, envases, papeles, guantes usados, etc.) Y
finalmente, antes de dar por concluida la inspección, se debe
reconsiderar críticamente, todo lo actuado.
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Equipo de trabajo para las escenas
Lo ideal para la inspección de una escena, es contar con el personal
especializado mínimo suficiente, que sería de cinco personas: 1
Trazólogo, 1 Biólogo, 1 Fotógrafo, 1 Planimetrista, 1 Investigador. En el
caso de este investigador es el que busca información en derredor y por
fuera de la escena, no dentro de la escena, realizando entrevistas
exploratorias a testigos referenciales potenciales, víctimas y
perjudicados, vecinos, familiares, etc., simultáneamente mientras los
otros realizan la inspección.
En cuanto a los medios técnicos, por supuesto que los costosos y
surtidos maletines operativos completos son lo mejor, pero realmente el
equipamiento básico imprescindible, no se requiere que sea muy
sofisticado, dado que si sabe trabajar, mucho se puede hacer con poco.
El equipo mínimo suficiente podría ser:
GUANTES BRUJULA
ESPEJO
TAPABOCA PALETAS O CUCHARAS
IMAN
GORRA JERINGAS
POLVOS REVELADORES
BOTAS RUSTICAS DESARMADORES
BROCHAS
TELEFONO CAMARA FOTOGRAFICA
LAPICEROS,
JUEGO DE PINZAS MARCADORES
PAPEL
LUPA CINTA ADHESIVA
TABLILLA
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NAVAJA MÚLTIPLE SOBRES DE PAPEL
RELOJ
LAMPARA O LINTERNA BOLSAS DE NYLON
CINTA METRICA HILO O CORDEL
Errores frecuentes en la inspección de la escena
Toda obra humana es imperfecta. Pero existen errores excusables o
comprensibles y errores inexcusables e imperdonables.
Lamentablemente en cuanto se refiere a errores en la inspección de una
escena, estos generalmente contribuyen a dificultar o imposibilitar el
esclarecimiento legal del caso y casi siempre ocurren debido a
negligencia o impericia.
-Los 20 errores evitables más frecuentes en la inspección de las escenas,
son:
No realizar la inspección por estar la escena contaminada
Iniciar con la colocación de marcadores numéricos caminando por toda la
escena
No establecer la Senda de Acceso
No establecer orden de ingreso de los participantes
Concentrar la atención y trabajo en los cadáveres
Afirmar que hay ausencia total de huellas
Empastelar las huellas al revelarlas o extraerlas
Afirmar a priori que las huellas o fragmentos no tienen valor
identificativo
No trabajar huellas de transportes, pisadas o fracturas
Inspección superficial, insuficiente o rápida
Inadecuada o insuficiente fijación del lugar y de cada evidencia
Extraer insuficiente cantidad de muestras
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No tomar muestra patrón para comparaciones
Embalar en nylon elementos húmedos
Enrollar tejidos húmedos o sin separadores
Embalar varias evidencias en un mismo contenedor
Realizar marcas identificativas sobre la propia evidencia
No usar pinzas con protectores blandos en sus puntas
Deficiente o insuficiente identificación de cada evidencia
No garantizarla cadena de custodia.
El lugar de los hechos
“Es el sitio donde aconteció la situación delictuosa a investigar”
(Enciclopedia criminalística, criminología e investigación, 2010, p. 182).
Al lugar de los hechos se le denomina también sitio del suceso o escena
del delito, escena del crimen o escena de los hechos.
Tipos de lugar de los hechos
Se suelen clasificar en tres tipos:
Cerrado.
Abierto.
Mixto.
Lugar de los hechos cerrado
Suceden en sitios rodeados por una estructura artificial (una
oficina), o natural (una cueva). La estructura externa protege la escena
de los cambios climáticos y por lo general la cantidad de indicios
preservados puede ser alta, sobre todo en lugares muy encerrados como
un sótano o un desván. Para los agentes policiales es posible acordonar
este tipo de escenas de forma adecuada, de manera que, en general se
preservan bien. (Enciclopedia criminalística, criminología e investigación,
2010, p. 185).
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Lugar de los hechos abierto
Corresponde a lugares al aire libre como parques, aceras, calles,
zonas rurales o bosques. Aquí el efecto de las condiciones ambientales
es notorio y los indicios pueden desaparecer muy rápido. El peor
escenario es un asesinato en un día lluvioso, porque a la llegada de los
investigadores muy seguramente gran parte de los indicios se habrán
perdido para siempre incluso si se utilizan mecanismos de protección
adecuados. (Enciclopedia criminalística, criminología e investigación,
2010, pp. 185-186).
Lugar de los hechos mixto
Los hechos ocurren en un escenario abierto y cerrado a la vez; por
ejemplo una casa que tiene un patio interior o una oficina que comunica
a la calle. Incluso se podría decir que la mayor parte de las escenas son
de este tipo, porque así el crimen se cometa en sitio cerrado, es posible
encontrar pistas al descubierto en los alrededores. (Enciclopedia
criminalística, criminología e investigación, 2010, p.186).
La criminalística de campo en el lugar de los hechos
Tomando como punto de partida, que la criminalística de campo
tiene su campo de acción en el lugar de los hechos, resulta pertinente
señalar los siguientes procedimientos o técnicas que se aplican en el
lugar de los hechos, que son:
La protección.
La observación.
La fijación.
La colección de la evidencia física.
El suministro de la evidencia al laboratorio.
La protección
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Es aquella que tiene como objetivo proteger el lugar de los hechos
y los indicios materiales para evitarse su alteración, modificación o
destrucción en detrimento de cualquier investigación.
“Una adecuada protección de la escena garantiza la preservación de
los indicios y facilita la labor de los peritos y de los criminalistas, quiénes
podrán aventurar hipótesis que les ayude a encontrar nuevo material
probatorio”. (Enciclopedia criminalística, criminología e investigación,
2010, p.195).
La observación
Es el procedimiento que se aplica para la búsqueda y localización
de los indicios materiales en el lugar de los hechos.
La observación debe centrarse en el lugar de los hechos en una
forma directa y macroscópica sobre todo en sus evidencias y sus
particularidades. Es importante que el lugar de los hechos se utilicen los
cuatros sentidos, cuyo primer orden de aplicación debe considerarse la
vista, el olfato, el oído y en último termino el tacto que jugará un papel
importante para el manejo y colección de los indicios previa fijación de
los mismos.
Una vez que el lugar de los hechos ha sido observado en forma
meticulosa, así como sus evidencias físicas y previa selección de las
mismas, se procederá con la investigación para determinar que fue lo
que ocurrió.
La fijación
En un procedimiento que se aplica a los indicios materiales y el objetivo
es mostrar su posición exacta en la escena de los hechos para que las
relaciones establecidas a partir de él sean verídicas, así como para
registrar sus características generales y particulares. Su grado de
precisión dependerá de la calidad con que los investigadores fijen cada
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detalle. (Enciclopedia criminalística, criminología e investigación, 2010,
p.211).
Con respecto a la fijación se tienen los siguientes tipos:
Narrativa.
Fotográfica.
Planimétrica.
Moldedo.
Mixta
La fijación narrativa consiste en dejar constancia de la cronología de la
inspección de la inspección en forma detallada y clara, así como la hora
de inicio y culminación de la misma, las personas ajenas a la diligencia
que entraron en la misma (familiares, policías); es la memoria del
investigador. (Enciclopedia criminalística, criminología e investigación,
2010, p.211).
La fijación fotográfica tiene como finalidad conseguir imágenes que
muestren claramente la posición de las personas, objetos y todo aquello
contenido en la escena de los hechos. (Enciclopedia criminalística,
criminología e investigación, 2010, pp.211-212).
La fijación planimétrica consiste en representar el lugar de los hechos a
través de un plano o diagrama en dónde los investigadores podrán
consultar de manera objetiva las características físicas del sitio y de las
relaciones de distancia existentes entre los distintos indicios.
Complementa la fijación narrativa al suministrar distancias exactas y la
forma del sitio. (Enciclopedia criminalística, criminología e investigación,
2010, p.217).
La fijación por moldeado es aquella que se aplica a muchos indicios que
son efìmeros como las marcas de pisadas, huellas dactilares,
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impresiones de neumáticos o cualquier otro objeto que puede ser
destruido por las condiciones ambientales. En este caso es necesario fijar
los indicios mediante la elaboración de un molde tridimensional que los
preserve, teniendo en cuenta que este procedimiento no los destruya o
los altere. Posteriormente se podrá hacer una comparación entre estos
moldes y los objetos sospechosos. (Enciclopedia criminalística,
criminología e investigación, 2010, p.221).
Finalmente se tiene la fijación mixta que consiste en utilizar dos o más
técnicas descritas anteriormente para lograr una representación del
hecho lo más fiel posible. (Enciclopedia criminalística, criminología e
investigación, 2010, p.221).
La colección de la evidencia física
Esta técnica tiene su aplicación práctica después que el lugar de los
hechos ha sido estudiado y fijado. Posteriormente de realizarse un
examen meticuloso y un selección previa de todos los indicios asociativos
se proceden al levantamiento utilizando las técnicas que correspondan,
se embalan y se etiquetan enviándose al laboratorio.
Suministro de la evidencia física al laboratorio
Consiste en el transporte o traslado de la evidencia física del lugar de los
hechos al laboratorio para su respectivo estudio y análisis científico.
Diferencia entre criminalística de campo y criminalística de laboratorio.
La criminalística de campo es aquella que se aplica a los indicios
materiales en el lugar de los hechos y la criminalística de laboratorio es
la que tiene como finalidad el estudio, análisis y procesamiento científico
de todos aquellos indicios materiales que le suministra la criminalística
de campo.
Ambas tienen como núcleo común los indicios materiales, pero la
criminalística de campo le proporciona los insumos probatorios (indicios
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materiales o evidencias físicas) a la criminalística para que ésta pueda
actuar y hacer su aporte científico en la investigación de un hecho
presuntamente delictuoso.
TÉCNICAS CLÁSICAS O TRADICIONALES DE LA CRIMINALÍSTICA
Bajo esta denominación se agrupan las técnicas propias de la
Criminalística más conocidas popularmente en relación directa con el
proceso investigativo para el esclarecimiento de los hechos delictivos y
son también las precursoras de esta apasionante, compleja y amplia
Ciencia, tanto en el trabajo de campo como de laboratorio y se
distribuyen en Técnicas Clásicas o Tradicionales y Técnicas Especiales