Creación Segundo premio relato Primer...

2
Creación Vox Populi 83 Segundo premio relato Primer Ciclo Irene Arrieta Aldea E l sol aparecía entre las montañas y los rayos de luz comenzaban a iluminar la ciudad. Llevaba esperando ese día desde hacia muchos meses, y por fin había llegado el momento de iniciar nuestro viaje. Iba a realizar un viaje maravilloso en el que aprendería muchas cosas. Los nervios se apoderaban de mi cuerpo. Todos mis amigos estaban allí, sintiendo la misma sensación que yo. Una vez que nos despedimos de nuestros padres, nos montamos en el autobús que nos llevaría al aeropuerto. El viaje fue muy cansado y largo, pero por fin habíamos llegado. Nuestros corresponsales, a los que ya conocíamos porque habían estado ene España meses antes, estaban allí. Yo rápidamente busqué a Lucy que se encontraba allí con su familia. Al llegar a la casa como ya era muy tarde todos se fueron a dormir. Al día siguiente por la mañana me llevaron a dar un paseo por Central Park y ya por la tarde quedamos con los demás amigos y corresponsales para dar un paseo. Yo sentía un poco de agobio porque estaba muy lejos de mis padres y porque tenía que estar en la casa de unas personas que no había visto nunca, aunque Lucy fuera muy detallista conmigo. El lunes asistimos al colegio durante unas horas y luego visitamos parte de la ciudad de Nueva York. Lo que más me impresionó fue la altura de los edificios. A lo largo de mi aún no muy larga vida había conocido muchas ciudades pero ninguna me había gustado tanto como Nueva York. Estábamos un poco cansados y decidimos meternos a un bar a tomar algo. Mientras nos servían lo que queríamos, busqué el servicio. Cuando salí note el bar muy raro y diferente, era como si fuese el mismo, pero años atrás. La gente vestía con ropa que yo había visto en algunas películas y ni mis amigos ni los profesores estaban allí. Rápidamente salí a la calle para buscar a mis amigos pero no había rastro de ninguno. Intenté llamar por teléfono, pero el móvil no daba señal, era un trasto inútil. No sabía qué hacer, estaba perdida en medio de una ciudad que no conocía y que era totalmente diferente a como era cuando, momentos antes, había entrado al servicio. De repente, note una mano en mi espalda. Me giré y vi a un hombre que me preguntaba si yo era española. Con cierto nerviosismo le dije que si, y empezó a preguntarme qué estaba pasando en España. Yo no entendía por qué ese hombre me estaba preguntando por lo que estaba ocurriendo en España, pero le empecé a contar cosas sobre el rey, el gobierno y eso. El hombre se quedó muy asombrado. Cuando le hablé de que había un rey, me preguntó que si no había ganado Franco. Le contesté que sí pero que Franco había muerto ya hacía mucho tiempo. El hombre no se lo creía. Decía que le estaba gastando una broma, que él había vivido en España y había emigrado a Estados Unidos y que cuando dejó su pueblo, todo estaba bajo el poder de Franco y se fue muy disgustado pensando que me burlaba de él. Traté de buscar la casa de Lucy, pero nada se parecía a lo que me habían enseñado la tarde anterior. Sí reconocí el parque. Entré y empecé a pasear entre los árboles. Tenía un bocadillo y me lo fui comiendo mientras buscaba un sitio donde esconderme y pensar en algo. Creo que me quedé dormida de puro nerviosismo. Desperté unas horas más tarde, y me dirigí al bar, por si algo había cambiado. La ciudad de Nueva York

Transcript of Creación Segundo premio relato Primer...

Page 1: Creación Segundo premio relato Primer Cicloiesrosachacel.net/gestion/catalogo/archivos/archivo70.pdf · gastando una broma, que él había vivido en España y había emigrado a Estados

Creación

Vox Populi 83

Cosas de pelosSegundo premio relato Primer CicloIrene Arrieta Aldea

El sol aparecía entre las montañas y los rayos de luz comenzaban a iluminar laciudad. Llevaba esperando ese día desde hacia muchos meses, y por fin había

llegado el momento de iniciar nuestro viaje. Iba a realizar un viaje maravilloso en elque aprendería muchas cosas. Los nervios se apoderaban de mi cuerpo. Todos misamigos estaban allí, sintiendo la misma sensación que yo.

Una vez que nos despedimos de nuestros padres, nos montamos en el autobúsque nos llevaría al aeropuerto. El viaje fue muy cansado y largo, pero por finhabíamos llegado.

Nuestros corresponsales, a los que ya conocíamos porque habían estado eneEspaña meses antes, estaban allí. Yo rápidamente busqué a Lucy que seencontraba allí con su familia. Al llegar a la casa como ya era muy tarde todos sefueron a dormir.

Al día siguiente por la mañana me llevaron a dar un paseo por Central Park y yapor la tarde quedamos con los demás amigos y corresponsales para dar un paseo.Yo sentía un poco de agobio porque estaba muy lejos de mis padres y porque teníaque estar en la casa de unas personas que no había visto nunca, aunque Lucy fueramuy detallista conmigo.

El lunes asistimos al colegio durante unas horas y luego visitamos parte de laciudad de Nueva York. Lo que más me impresionó fue la altura de los edificios. A lolargo de mi aún no muy larga vida había conocido muchas ciudades pero ninguname había gustado tanto como Nueva York.

Estábamos un poco cansados y decidimos meternos a un bar a tomar algo.Mientras nos servían lo que queríamos, busqué el servicio. Cuando salí note el barmuy raro y diferente, era como si fuese el mismo, pero años atrás. La gente vestíacon ropa que yo había visto en algunas películas y ni mis amigos ni los profesoresestaban allí.

Rápidamente salí a la calle para buscar a mis amigos pero no había rastro deninguno. Intenté llamar por teléfono, pero el móvil no daba señal, era un trasto inútil.

No sabía qué hacer, estaba perdida en medio de una ciudad que no conocía yque era totalmente diferente a como era cuando, momentos antes, había entrado alservicio.

De repente, note una mano en mi espalda. Me giré y vi a un hombre que mepreguntaba si yo era española. Con cierto nerviosismo le dije que si, y empezó apreguntarme qué estaba pasando en España. Yo no entendía por qué ese hombreme estaba preguntando por lo que estaba ocurriendo en España, pero le empecé acontar cosas sobre el rey, el gobierno y eso.

El hombre se quedó muy asombrado. Cuando le hablé de que había un rey, mepreguntó que si no había ganado Franco. Le contesté que sí pero que Franco habíamuerto ya hacía mucho tiempo. El hombre no se lo creía. Decía que le estabagastando una broma, que él había vivido en España y había emigrado a EstadosUnidos y que cuando dejó su pueblo, todo estaba bajo el poder de Franco y se fuemuy disgustado pensando que me burlaba de él.

Traté de buscar la casa de Lucy, pero nada se parecía a lo que me habíanenseñado la tarde anterior. Sí reconocí el parque. Entré y empecé a pasear entre losárboles. Tenía un bocadillo y me lo fui comiendo mientras buscaba un sitio dondeesconderme y pensar en algo. Creo que me quedé dormida de puro nerviosismo.

Desperté unas horas más tarde, y me dirigí al bar, por si algo había cambiado.

La ciudad de Nueva York

Page 2: Creación Segundo premio relato Primer Cicloiesrosachacel.net/gestion/catalogo/archivos/archivo70.pdf · gastando una broma, que él había vivido en España y había emigrado a Estados

Vox Populi84

CreaciónSegundo premio relato Primer CicloIrene Arrieta AldeaDe camino miré en un calendario que había colgado en una pared y descubrí queera uno de febrero de mil novecientos cincuenta. Ahí fue cuando me dí cuenta detodo. No tenía la menor idea de cómo, pero había retrocedido en el tiempo. Poreso mi móvil no daba señal y la gente vestía así y me preguntaba por España.

Traté de serenarme y buscar una solución. Por lógica si cuando me habíametido en aquel servicio el tiempo había retrocedido, debía meterme en aquelservicio otra vez para poder volver a mi época. En ese momento lo vi todo muyfácil. Regresé al bar y entré de nuevo en el servicio. Salí rápidamente, pero todoseguía igual que antes.

Me senté en una mesa y pedí un vaso de agua. Al ir a cogerlo, observé mireloj y vi la hora. Me di cuenta de que cuando había entrado al baño eran las diezde la mañana y que si por la mañana el tiempo había retrocedido quizás sientraba en aquel servicio a las diez de la noche el tiempo avanzaría.

Esperé hasta las diez menos un minuto y a las diez en punto salí del servicio.No pude abrir los ojos durante varios segundos por temor a seguir en otra épocadiferente. Cuando conseguí tranquilizarme miré y… allí estaban mis amigossentados en la misma mesa donde estaban antes de entrar al servicio. Meemocioné tanto de volver a verlos que me puse a abrazarlos a todos. Ellos seextrañaron mucho de mi reacción y pensé que lo mejor sería dejarlo en un simpleataque de melancolía y nunca contarle a nadie lo que me había pasado. Esesiempre sería mi secreto.