CASA MUURATSALO

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CASA MUURATSALO Entorno e implantación Mientras el arquitecto finlandés Alvar Aalto construía el ayuntamiento Säynätsalo (1949-1952) de descubrió el sitio donde desarrollaría un proyecto de vivienda de veraneo para sí mismo. Esta, más conocida como la vivienda experimental de Muuratsalo (1952-1953) se sitúa en la región de los grandes lagos en el centro de Finlandia, en una aislada isla rocosa cubierta de un denso bosque de abedules y pinos en el lago Lehtisaari. La elección del sitio es muy importante en este proyecto, el arquitecto no se ve limitado por el encargo de un tercero, es libre para elegir la implantación sin restricciones. En esta ya se comienza a hacer presente una visión de arquitectura, se elije de manera especial donde se va a desarrollar el proyecto. Se implanta en donde la naturaleza se manifiesta con mayor fuerza buscando la oposición con la misma, no para resaltarla ni para imponérsele sino para en esa oposición potenciarse mutuamente, generar lugar en el dialogo de arquitectura y naturaleza. En este dialogo los limites son muy importantes, donde comienza lo natural y donde lo artificial, la casa está en lo natural o lo natural en la casa. Ni uno ni lo otro, ambos se complementan e potencian, se intercambian y reconstruyen formando una unidad. Esta actitud tomada ante el entorno por Aalto se diferencia de los maestros del movimiento moderno. Aalto media con lo dado, no lo somete ni se entrega, no genera ni reconstituye, no sobre ni debajo sino con lo dado. En la casa Muuratsalo el lugar esta gracias a la casa, cada línea que conduce a la casa es también la casa, el lago, cada árbol y roca está en la casa. El entorno toma referencia en la casa y al inverso la casa adquiere razón en el entorno. Pero la naturaleza en este proyecto se presenta de manera distinta al resto de las obras del arquitecto, por ejemplo en al Villa Mairea se hace referencia metafórica a los elementos naturales típicos del paisaje finlandés, el lago en la piscina, los arboles en las columnas, etc. Pero aquí esto no es necesario este paisaje es de una evidencia presente, por lo que no hay necesidad ninguna de convocarlos en forma de metáfora, es la propia naturaleza la que está presente en la casa y no su reflejo metafórico.

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Anclaje conceptual_Casa Muratsalo_Santiago Paez_Ante 2 Schelotto

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CASA MUURATSALO

Entorno e implantación

Mientras el arquitecto finlandés Alvar Aalto construía el ayuntamiento Säynätsalo (1949-1952)

de descubrió el sitio donde desarrollaría un proyecto de vivienda de veraneo para s í mismo.

Esta, más conocida como la vivienda experimental de Muuratsalo (1952-1953) se sitúa en la

región de los grandes lagos en el centro de Finlandia, en una aislada isla rocosa cubierta de un

denso bosque de abedules y pinos en el lago Lehtisaari.

La elección del sitio es muy importante en este proyecto, el arquitecto no se ve limitado por el

encargo de un tercero, es libre para elegir la implantación sin restricciones. En esta ya se

comienza a hacer presente una visión de arquitectura, se elije de manera especial donde se va

a desarrollar el proyecto. Se implanta en donde la naturaleza se manifiesta con mayor fuerza

buscando la oposición con la misma, no para resaltarla ni para imponérsele sino para en esa

oposición potenciarse mutuamente, generar lugar en el dialogo de arquitectura y naturaleza.

En este dialogo los limites son muy importantes, donde comienza lo natural y donde lo arti ficial,

la casa está en lo natural o lo natural en la casa. Ni uno ni lo otro, ambos se complementan e

potencian, se intercambian y reconstruyen formando una unidad. Esta actitud tomada ante el

entorno por Aalto se diferencia de los maestros del movimiento moderno. Aalto media con lo

dado, no lo somete ni se entrega, no genera ni reconstituye, no sobre ni debajo sino con lo

dado.

En la casa Muuratsalo el lugar esta gracias a la casa, cada línea que conduce a la casa es

también la casa, el lago, cada árbol y roca está en la casa. El entorno toma referencia en la

casa y al inverso la casa adquiere razón en el entorno. Pero la naturaleza en este proyecto se

presenta de manera distinta al resto de las obras del arquitecto, por ejemplo en al Villa Mairea

se hace referencia metafórica a los elementos naturales típicos del paisaje finlandés, el lago en

la piscina, los arboles en las columnas, etc. Pero aquí esto no es necesario este paisaje es de

una evidencia presente, por lo que no hay necesidad ninguna de convocarlos en forma de

metáfora, es la propia naturaleza la que está presente en la casa y no su reflejo metafórico.

Proyecto

La Casa está situada en una isla sólo accesible por las aguas del lago donde se encuentra.

Para llegar, lo más normal es hacer el viaje desde el club náutico de la vecina isla de

Säynätsalo, tal y cómo lo hacía Aalto en su día, cruzando el lago por un tiempo aproximado de

treinta minutos.

Desde la orilla apenas se advierte la presencia de algo construido entre el bosque que cubre el

lugar. Ya en la costa el acceso a la vivienda se hace entre las grandes rocas por una pendiente

donde de a poco vamos advirtiendo la presencia de un gran y desafiante volumen blanco que

se eleva entre los árboles. Esta imagen nos evoca una ruina, esto contrasta con la imagen que

podríamos esperarnos de una casa de veraneo.

Lo que en principio se muestra liso, blanco y homogéneo contra los árboles, luego lo

descubrimos rojo, carnoso, recortado con aspecto ruinoso. Entrando por el gran hueco que

recorta el volumen nos encontramos con el patio, en cuyo centro yace un espacio para el

fuego. En cara interior, se muestra en un juego riquísimo de disposiciones geométricas hechas

con distintos formatos de ladrillo visto, trabados unas con otros en múltiples variaciones de

ritmos y texturas. Los ladrillos y sus dibujos salen y entran de la rasante del muro arrojando

todo tipo de sombras, y las juntas entre ellos se exageran o atenúan dramatizando o

suavizando texturas. Todo esto dentro de una gama cromática que multiplica los efectos, y va

desde tonos pálidos hasta rojo encarnizado, según los ladrillos estén más o menos cocidos.

El muro del patio, con toda su variedad de matices, juega a ocultarnos su verdadera edad,

quiere ser una ruina y a la vez un edificio nuevo, ciertos ladrillos envejecen mientras otros

permanecen intactos. Aalto no aspira nunca a un fin cerrado, único y acabado, sus edificios

ocurren en el tiempo, ilimitadamente. Su arquitectura no está, sino que acontece, deviene. Para

Aalto, proyectar no es "trazar, definir o idear un plan y los medios para la ejecución de una

cosa", proyectar, es para él, "lanzar, dirigir hacia adelante", incorporando el factor tiempo a las

construcciones de forma activa.

Este patio q sirve de experimentación de distintos revestimientos, nos parece estar en el rincón

de un espacio urbano, cuando en realidad estamos en medio de un bosque finlandés: los

escalonamientos del muro que rememoran perfiles urbanos, la variedad de texturas y los

cambios en el adoquinado, las tejas que rematan por arriba los muros del recinto, y que se

limitan a su espesor, por lo que no son el anuncio de ningún techo.

Imagen tras imagen se nos hace recorrer un camino, pero, ¿y la casa? El patio, como la

imagen que daba la bienvenida, tampoco reúne datos que digan la presencia de la casa que

esperamos, aún nada sabemos de ella, como si permaneciera velada, o en todo caso

pospuesta. Aalto quiere dejar huellas indelebles en nuestra memoria antes de dejarnos llegar a

nuestro destino: primero la monumentalidad del volumen blanco, luego el patio y finalmente,

casi por azar, casi por casualidad la casa, el uso y la función. Esta ha sido postergada; el

primer encuentro con la arquitectura nada dice de su uso, de su para qué. Esto hace pensar la

posibilidad de que para Aalto, "la casa" fuese, en efecto, el patio.

La casa propiamente dicha es de planta cuadrada formada alrededor del patio, en forma de L,

donde un ala contiene los dormitorios y la otra el estar estudio, quedando en el cruce de las

dos los servicios. Este cuadrado esta dividido en nueve partes iguales donde el patio ocupa

cuatro y la vivienda cinco, con un juego de proporciones que hace que si giramos 45° el patio,

su diagonal coincide con el lado del cuadrado principal. A esta se le anexan una serie de

pabellones dispuestos en una curva donde además de la vivienda propiamente dicha se

encuentra un área de invitados, un estudio, un sauna y algunos muros de ladrillos.

Analizando estos espacios de uso se encontrará que consisten en espacios de evidente

convencionalidad, donde el espíritu "experimental" que sirve de argumento para la casa ha

quedado obviado. La solución del ala de las habitaciones sin ningun aporte espacial ni material,

la cocina, es simplemente una cocina que funciona, sin riesgos ni intentos de novedad, sólo en

el ala del salón y el estudio se sienten ciertos esfuerzos de variación, aunque ya vistos en otros

ejemplos. Así, la "experimentación", verificada con reales rasgos de novedad, queda fuera de la

disposición de los espacios, llevada mas que nada al espacio del patio.

Un arquitecto construye una casa para sí mismo, imagino que aspirando a que sea el ejemplo

más perfecto de su modo de habitar, o más bien de su modo de ocupar el espacio en un

habitar, una posibilidad para el desarrollo libre de sus ideas; sin tener que atender a las

limitaciones de los clientes y más en este caso que hasta la escogencia del sitio es potestad

del arquitecto.

Pero esta presentación de la obra mediante su aproximación quizá quiera revelar el

pensamiento mas trascendente de Aalto, ¿A que debe parecerse una casa? En este caso se

despoja de eso, no se presenta como una casa, no nos refiere a una casa y ahí esta su mayor

valor.

La arquitectura no representa nada, porque no vuelve a presentar una imagen ausente, la

arquitectura es esa imagen. Entonces aquí la obra rompe con lo establecido, no se presenta

como lo que es, se distancia de su uso y se muestra neutra, solo refiere a si misma. Entonces

nos plantea el desafio de pensar al no reconocer la forma de la casa esperada, a pensar si la

forma que recordamos de la casa es la correcta y porque debe de serlo.

Esto refleja un pensamiento mas profundo del arquitecto, para este la forma deviene de los

materiales, "La arquitectura es la transformación de un ladrillo sin valor en un ladrillo de oro".

Entonces la forma de la arquitectura no responde a memoria, vivencias aprendidas o usos sino

que es voluntad del material. La forma esta contenida en todo previamente, lo que debe de

hacer el arquitecto es reconocerla y liberarla.

Aunque en esta obra el uso quede postergado por otros significados, este uso funciona y

perdura, tanto que hasta el dia de hoy la mayoría de las obras de Aalto siguen en

funcionamiento con el mismo destino que el primer dia.

La casa Muuratsalo pensada para servir al matrimonio Aalto de casa de vacaciones, asi como

de lugar de retiro para la actividad profesional. Al mismo tiempo que ser un laboratorio ludico

de experimentación en: la construcción sin cimientos; con formas libres de construcción de

ladrillo; con estructuras columna de forma libre; con energía solar. Perdura en su función y

como testimonio de un punto de ver la arquitectura, desde el cual podemos rescatar grandes

enseñanzas y encontrar grandes puntos de contacto de ese pensamiento y el desarrollo de la

arquitectura actual.