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ri]- crrcro DE socrorrcoINT&ODUCCI6N

pudiera estimular 1a canonizaci6n de preceptos desgastados de una nueva metodologia o, peor aun, de una nueva sadici6n te6 ca. No s un esgo ficticio: Ia critica, en su momento her6tica, del empiismo positiyista y de la abstracci6n metodol6gica, riene (urso. FrFvio. Jc r,na nu"ra vulga'a que con.jea. ua vcz Dr6r, postergar ]a ciencia sustituyendo el honroso Iugar de la pureza te6dca con la of,sesi6r de la impecabilidad metodol6gta.Setiemhre de 1972 enormes posibilidades de confundirse, actuahnente, con los dis-

propiameute dicha, permiten situar aI caso considerado en un sistema de casos dentro del cual adquiere sontido o, inclusile, mo1lilizaci6n de t6cnicas srAficas o mecanogrdficas que pennitan aprender sil6otica y exhaustiyamente ei sistema de rclaciones entre las relacioncs reveladas por un conjunto de cuadms estaaisiicos). Nos hemos detenido, entre otas razones, por eI temor de que este esfuerzo de esclareciminto pedag6gico pueda llevar, debido a los limites de ia comunicaci6n cscrita, a negar que la ensenanza de inlestisaci6n es una enseilanza de invenci6n y que

EPISTFMOLOGIA Y METODOLOGIA

.:i6rlLos teztos ilustratiL,os que cotlstituye b sequndo parte de este libro (pp. 111) deben ser leidos p(raLell'mente a las aru;lisis en el curso de las cuaLes san utilimdos o eaplicados. Ins remisiotlzs a psta. tr)to- son indirodu m Ia primrra patte d"L libto npdiant" u,a nota ca het^ qtE ?Da nomLre del "L autor r el numero "atr" del terto. Al lirul del lib.o (pp. 345) incluimos un indice es.pecial qw tacilita la coEr lta.

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