1

CONCEPTUALIZACIONES ACERCA DEL DIAGNÓSTICO Y LA INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA

Aportes para un abordaje complejo de la cuestión Ps. Alicia Muniz Martoy

Inicio esta comunicación con un texto de la Semióloga Cristina Corea que ha ayudado a ubicarme en este tiempo y espacio: "La catástrofe es, ante todo, el desfondamiento de una sociedad organizada a través de instituciones. Se trata del desfondamiento de las instituciones que organizaban, disciplinaban, instituían, relacionaban...

Desfondadas la institución del padre, del hijo, del alumno, del maestro, de la autoridad, del saber; chicos y adultos quedamos, literalmente, en banda. Pero este estar en banda deviene en muchas ocasiones una experiencia subjetiva: un encuentro, un vínculo, un proyecto produce una subjetividad con capacidad de pensar, de operar, de gestionar los recursos necesarios para armar situaciones.

Desfondadas la institución del padre, del hijo, del alumno, del maestro, de la autoridad, del saber; chicos y adultos quedamos, literalmente, en banda. Pero este estar en banda deviene en muchas ocasiones una experiencia subjetiva: un encuentro, un vínculo, un proyecto produce una subjetividad con capacidad de pensar, de operar, de gestionar los recursos necesarios para armar situaciones.

En el desfondamiento aunque parezca mentira, se piensa, se cuida, se liga con otros. Sin embargo, no hay saber ni teoría posible sobre esas experiencias, porque es ante todo el desfondamiento de un modo de pensar, el devenir aleatorio y veloz impide saber de antemano sobre las situaciones, la dispersión general de las situaciones vuelve inoperante cualquier teoría que intente totalizarlas."

Lejos de enterrarme en una posición pesimista, tomo esto como punto de partida para producir un nuevo sentido en relación a las prácticas que los psicólogos construimos.

Los avances científicos que hacen posible los sueños más remotos del sexo elegido, el hijo (im)posible y el cuerpo perfecto, ha puesto en jaque una vez más eso que llamamos filiación, parentalidad y sexualidad. (Como bien se dice en "El Clon", para que Leo pueda afiliarse en una familia, tendrá que cambial" la concepción de padre tal como la conocemos hasta ahora, el trabajo es el de ocupar y construir un lugar inédito).

Teorizando las prácticas

Antes me lo preguntaba: ¿Viejas teorías para nuevos problemas? ¿Nuevas teorías para viejos sufrimientos?

Ahora ya no, nunca el río vuelve a ser el mismo en su propio cauce, así que sólo desde la resistencia al cambio podríamos decir que lo que hoy se llama panic-attack es lo mismo que lo que llamamos histeria en el siglo pasado. Posiblemente la manifestación sea parecida, pero ¿produce el mismo significado? ¿Lo entendemos hoy de la misma forma?

El contexto -del que tantas veces nos olvidamos los psicólogos clínicos- es decir, el espacio transubjetivo que nos produce permanentemente ¿tendrá que ver con estas manifestaciones novedosas?

Como he dicho en otras oportunidades, la práctica siempre se adelanta a la teoría y es desde aquí que me gusta hacer mi trabajo, desde aquí me construyo como psicóloga clínica. No pretendo sostener un trabajo deconstructivo en relación a la teoría y la técnica de nuestra disciplina, pero sí pretendo cuestionar algunos modelos a la luz o la oscuridad de lo que encontramos hoy en día en esa clínica.

La formación a nivel universitario

A continuación expondré algunas ideas relacionadas con la concepción universitaria en la que enmarco la tarea formativa en la Facultad de Psicología de la Universidad de la República.

El desafío entonces se centra en la elaboración de estrategias que conduzcan a "un modelo universitario apto para superar la cri-sis, ensayando caminos de solución al desafío mayor

2

que enfrenta actualmente el sistema educativo: cómo adaptarse con agilidad y eficiencia a los cambios, demandas y las necesidades reales de la sociedad formando para lo desconocido".

Entiendo entonces que la propuesta estaría dada por tender a una Universidad con un profundo arraigo en las cuestiones criticas de nuestra sociedad, a través de cambios posibles generados en una fértil y honesta crítica.

Desde nuestra disciplina sabemos muy bien que no hay nada más resistido que un cambio por mejor que se vislumbre, pero la cuestión esencial pasa a mi entender, por compenetrarnos con las demandas que recaen sobre la Universidad, de lo contrario correrá el riesgo de ser obsoleta o lo que es peor aun, desfondada deviniendo superflua en este contexto.

Ninguna práctica podría ser sustentada por fuera de una Ética claramente definida, siendo que la ética de la docencia pasaría por dar lo mejor del propio conocimiento y experiencia reconociendo las limitaciones, esto es no ofrecerse como dueño del saber sino como alguien que construye permanentemente su bagaje experiencial junto a otros (la sociedad, colegas, estudiantes, pacientes en este caso).

Reitero entonces que el arraigo en la realidad social y la atenta disposición a captar la demanda se constituye en uno de los objetivos centrales de la docencia universitaria.

Una actitud abierta a nuevas demandas, las que se generan a partir de nuevos conocimientos vertidos en el contexto social, es un desafío permanente a enfrentar.

Propongo un esquema que sintetiza las ideas planteadas de acuerdo a la aplicación de las mismas.

Inter-venir La noción de intervención puede abordarse desde muy diversos niveles, siendo el vincular el que mayor relieve adquiere desde mi punto de vista.

Intervenir proviene del venir-entre. Esto involucra al menos dos sujetos, los que inauguran una novedosa forma de encuentro para subjetivarse.

¿Qué significa esto? Que todo encuentro produce algo del nivel de lo nuevo, no previsto, sin marca previa que no es simple repeticón. Esto jaquea en parte la clásica noción de transferencia entendida como pura actualización de algo histórico.

Propongo pensar que esta novedad del encuentro es lo que produce y habilita un espacio para pensar desde una óptica diferente, lo que se des-cubre con otro. Esto además salva aquella discusión sobre la condición de terapéutico o no del Psicodiagnóstico. Es terapéutico pero no el Psicodiagnóstico, sino el encuentro y lo que allí se produce.

El efecto buscado con la intervención sería el de producir un nuevo sentido en relación al sufrimiento que motoriza la consulta y ya no solamente una investigación.

Otra acepción de intervención tiene que ver con el operar, el hacer-con.

Ello pone acento sobre el rol del psicólogo en tales circunstancias. Siempre se nos ha enseñado aquello de la regla básica de la neutralidad, que fue llevada a un extremo tal que nos fuimos convirtiendo en jugadores de póquer ecualizando frases tales como: ¿Y a Ud. qué le parece?

Hacer-con el consultante -a diferencia del acting- conlleva una actitud activa respecto a la búsqueda de respuestas. No sólo oficiamos de espejo sino que como la Alicia de Lewis Carroll nos metemos en él para descubrir los sentidos posibles. ¿Cómo podríamos ser neutrales en un mundo de implicancias, de multiespacios superpuestos, de defondamientos compartidos?

Hacer-con implica no ser mera pantalla, sino operar en la búsqueda, develando a manera de explorador curioso los caminos ocultos del sufrimiento.

La intervención es entonces una modalidad de práctica psicológica que favorece cambios en el consultante a partir del uso de una estrategia que se va construyendo en un tiempo acotado.

3

Vale la pena detenernos en el concepto de estrategia, tan repetido pero poco profundizado.

Cito a Edgar Morin: "La acción es estrategia. La palabra estrategia no designa a un programa predeterminado...permite, a partir de una decisión inicial, imaginar un cierto número de escenarios para la acción, escenarios que podrán ser modificados según las informaciones que nos lleguen en el curso de la acción y según los elementos aleatorios que sobrevendrán y perturbarán la acción".

A mi entender, el desafío de la elaboración de una estrategia, consiste en tolerar la incertidumbre que cada encuentro con el consultante promueve. La aplicación de programas predeterminados de acción empobrece la perspectiva clínica y simplifica una realidad altamente compleja que exige soluciones novedosas para cada sujeto.

Propongo entonces, denominar al Psicodiagnóstico, a la Evaluación Psicológica, y a la Orientación como herramientas posibles para la estrategia de Intervención.

Esto es, que una determinada intervención podrá transcurrir con entrevistas, aplicación de técnicas diversas o no, enmarcada en dispositivos de abordajes múltiples o individuales. La inclusión de entrevistas familiares -diagnósticas y/o de devolución- los recortes al encuadre buscados -madre c hijo, hermanos, sólo padres, maestros- nos van a posibilitar operar en los distintos niveles involucrados en la situación clínica planteada.

El diagnóstico en sus diversos niveles (situacional, estructural y dinámico) sigue siendo el foco que a manera de faro guiará el diseño de la estrategia. Esto es que a medida que voy des-cubriendo junto al consultante, voy incorporando señalamientos, exploraciones con técnicas, ensayando hipótesis y desechando otras. El gran riesgo es tomar la parte por el todo o bien, creer que el todo puede justificarse unívocamente por algunas de sus partes.

A manera de un zoom fotográfico, vamos realizando un permanente movimiento de acercamiento y distanciamiento con los datos obtenidos. Un solo dato no tiene sentido si no es en un contexto.

Tomo al diagnóstico como punto de partida, como llave que abre y no que cierra un proceso.

Otro mito imperante es el de la "no contaminación": no saber nada del paciente, no obtener datos extranjeros era una premisa básica para poder interpretar. Pues bien, si cada sujeto se construye en un espacio intersubjetivo, cada sujeto puede llegar a ser otro en la escuela, el trabajo, la casa, etc.

Intentamos aprehender las variables en juego y jugarnos a un pronóstico, el que con suerte, se cumplirá bajo condiciones de laboratorio. Quiero decir que si bien podemos arriesgar ciertas previsiones en la conducta de los sujetos en cuestión, hay una cuota de azar, de no previsto que posiblemente se cumpla más allá de los indicadores enjuego.

La noción de Resiliencia me resulta muy atractiva en tanto es la capacidad en un sujeto y algunos sistemas sociales para superar problemas. desarrollarse y construir su vida a largo plazo en presencia de situaciones traumáticas, pero será posible en un contexto político social que pueda promoverla, o sea que es indispensable para que se produzca, la interacción con el entorno siendo variable en el tiempo y en el espacio incluso para una misma persona.