COMUNICACIÓN 1 / 3ER GRADO

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LA MOLINA / 3

ÍNDICECATEGORÍA: CUENTO ................................................................................................... 5

OLIVER ........................................................................... 7André Vega Gamboa1ero. “A” - LA MOLINA

BURBUJAS ........................................................................... 9Sofía Rocillo Pizarro2do. “A” - LA MOLINA

AGRIDULCE ........................................................................... 10Flavia Luciana Narro Pulgar3ero. “B” - LA MOLINA

“NUNCA CONFÍES EN NADIE” ........................................................................... 11Franco Velásquez Alfaro4to. “C” - LA MOLINA

¿QUIÉN DEMONIOS ES ANTONIO? ........................................................................... 12Franchesca Vilchez5to. “B” - LA MOLINA

CATEGORÍA: ENSAYO ................................................................................................ 15

MUJERES: UN OBJETO MÁS PARA LA SOCIEDAD ............................................. 17Anny Esmeralda Correa Díaz4to. “A” - LA MOLINA

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LA MOLINA / 7

OLIVER

¡¡¡ Corre Oliver!!!

Él corría lo más rápido que podía, su pulso se aceleraba más, más y más, cuando creyó ya estar a salvo, algo lo detuvo…

CAPÍTULO IOliver caminaba tranquilamente por las calles de… Bueno ni él lo sabía, pero a altas horas de la noche aquel lugar resultaba tranquilo y pacífico, ligeramente agradable, hasta que se percató de aquel repugnante olor, el lugar se veía tranquilo y no veía pista alguna por donde saliera aquel repugnante olor.Había caminado bastante, estaba muy cansado y, cuando empezaba a aburrirse de andar solo por ahí, encontró a cuatro de sus mejores amigos con los cuales comenzó a conversar mientras retomaban la caminata.

Al rato, cuando todos decidieron descansar, encontraron una banca en la cual se sentaron. Oliver se percató de que aquel lugar, que momentos antes le pareciera agradable, ahora lo sentía fúnebre, en ese instante volvió a percibir aquel olor repugnante que tanto le había disgustado.Aquel olor provenía de una mansión, la cual parecía desgastada por el tiempo y que se deducía estaba abandonada. Oliver creyó que el olor sería producto del desgasto de la mansión. Sus amigos, al verla, retaron a Oliver a entrar, pero él les respondió: No voy a entrar ahí, está completamente desolado, ¿acaso no lo notan?; entonces, Víctor, que así se llamaba el mayor del grupo, le gritó: ¡Gallina!, yo entraré con los demás, tú quédate acá.

Y así lo hicieron… fue un grave error...Todos los amigos de Oliver entraron, él se quedó completamente solo, únicamente acompañado de la penumbra. Un rato después, asustado porque sus amigos aún no salían, decidió irse de ahí; de pronto, las luces de aquella mansión se encendieron, sus amigos habían logrado acceder al panel de interruptores que iluminaba toda la mansión. Entonces Víctor salió por una de las ventanas y le gritó:¡Aquí no hay nada, gallina!, y en ese mismo instante todas las luces se apagaron, pero para Oliver todo no era más que una broma.

CAPÍTULO IIYa habían pasado treinta minutos y no había rastro alguno de sus amigos; él, que finalmente retrocedió de su intención de irse, decidió entrar a ver qué pasaba.

Alumno: André Vega Gamboa Grado y sección: 1ero. “A” Sede: LA MOLINA Categoría: CUENTO

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LA MOLINA8 /

Las puertas hicieron un chirrido espeluznante y, al entrar, se cerraron de golpe; el silencio y la oscuridad se adueñaron de la mansión.Sin dar siquiera un paso, escuchó sollozos; era Juan, el más pequeño de sus amigos. Parecía haber visto algo perturbador y, al estar llorando, no podía pronunciar palabra alguna; cuando logró pronunciar unas pocas, estas fueron aterradoras: ¡Ya está aquí!

CAPÍTULO IIIDespertó en un lugar totalmente oscuro, iluminado solo por una pequeña vela que rato después se apagó. En un momento dado, la habitación en la cual se hallaba se iluminó y mostró algo totalmente horrendo. Sus amigos estaban muertos. Escuchó unos pasos que se acercaban, eran de aquel hombre que a sangre fría había matado a sus amigos, este le dijo: ¡Tú serás el siguiente!, llevaba un cuchillo manchado con sangre y se le acercó con cautela. Cuando ya estaba a punto de clavarle el arma filosa a la altura del corazón, sorpresivamente apareció Víctor que con una cosa metálica golpeó a aquel hombre y arrancando el cuchillo de las manos del criminal, cortó las ataduras de Oliver.En ese instante, el hombre despertó y, furioso, agarró a Víctor del cuello y lo lanzó al suelo, Víctor alcanzó a gritar:

¡¡¡Corre, Oliver!!!

Él corrió lo más rápido que pudo, sentía su pulso acelerado, más, más y más, y cuando creyó estar a salvo algo lo detuvo…Había olvidado que las puertas estaban cerradas, entonces apareció tras él aquel hombre, empezó a acercársele lentamente, ya estaba a menos de tres metros. Oliver se sentía acorralado, buscó desesperadamente una salida, y la vio, subió por las escaleras y se metió a un cuarto, el cual para su mala suerte no tenía lugar por donde escapar.Viéndose atrapado, se sentó en un rincón y puso la cabeza entre sus piernas y echó a llorar; el hombre se acercó a él y le dijo: ¡Mira!, Oliver levantó la mirada y vio el cadáver de Víctor, el hombre tiró el cuerpo de su amigo, sacó el cuchillo del bolsillo y con una perturbadora sonrisa de satisfacción se acercó a Oliver. Esto era lo último que recordaba al despertar en aquel lugar que no conocía, estaba rodeado por la oscuridad que lo atemorizaba y aquel sonido perturbador, él sentía que poco a poco iba desapareciendo.

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LA MOLINA / 9

BURBUJAS

Ramón jugaba en la sala de la casa de su abuela con un nuevo sopla burbujas que había comprado en el mercado; al rato, después de tantos trucos, el juguete se volvió algo de poco interés. Su madre, al llegar, vio a su hijo sin nada que hacer tendido en el suelo, así que arrojó unas cuantas migajas de pan junto a él y, de repente, empezaron a aparecer en una pequeña hilera las hormigas. “Sopla”, dijo su madre. Ramón sin saber qué hacer con los pequeños bichos, agarró el sopla burbujas y mandó a la primera hormiga a volar. No se imaginó que una mosca, salida de la nada, reventaría la burbuja y haría caer a la hormiga para no ser encontrada nunca más.

Ramón quería demostrarle a las moscas quién mandaba, así que sopló otra vez, mandando a la segunda hormiga por los aires, esta voló y voló, la burbuja llegó hasta la cortina donde se encontraban dos moscas y reventó mojando sus alas, la hormiga se aferró a la cortina pero al no poder sostenerse, cayó al sofá, perdiéndose igual que la primera. Ramón, mientras tanto, fue a buscar al resto de la hilera de hormigas, pero sorpresa, todas las migajas habían desaparecido al igual que las hormigas, a excepción de una, Ramón pensó que era la primera que había hecho volar, pero descartó esa idea cuando la hormiga se acercó a su pie, era la última que quedaba así que era mejor no perderla.

La encerró en una pequeña burbuja pegada al suelo, cuando reventó, la hormiga estaba un poco mareada, tal vez por el químico que se usa para hacer jabón. Después, otra vez, una nueva burbuja se fue elevando, Ramón no habría gastado dos horas de su vida entrenando a la hor-miga si esta no hubiera regresado una y otra vez a su zapato.Último intento, solo quedaba una mosca, la cual intentó romper las burbujas más de una vez. Ramón observaba a la hormiga volando por toda la sala, la pequeña se movía y apoyaba en la burbuja y esta no chocaba con nada, rápidamente la mosca que quedaba tomó vuelo y comenzó a rodear a la hormiga, de un salto, Ramón se puso a espantar a la mosca pero por accidente picó la burbuja. Finalmente, llevó afuera a la hormiga y la dejó en su jardín, junto a un pedazo de pan. Su mamá lo mandó a botar la basura y las moscas se fueron.

Alumno: Sofía Rocillo Pizarro Grado y sección: 2do. “A” Sede: LA MOLINA Categoría: CUENTO

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AGRIDULCE

“Shh, cariño, tranquilo, no llores, todo estará bien” —me dice mientras me ve desde su posición con una dulzura y malicia antes de que palabras tétricas salgan de sus labios— “Él debía morir, lo que te hizo es imperdonable, su condena fue justa” —una sonrisa retorcida se forma en sus labios mientras se acerca a mí con absoluta calma, mientras me mira lleno de malicia—. Llega a mi lugar, se pone en cuclillas aún sonriente, pega su rostro al mío y acomoda sus labios a la altura de mi oreja solo para susurrarme: “Dulces sueños, Peter”.

Despierto asustado, con la respiración rápida y transpirando, intento recobrar el sentido y la calma. Cuando estoy más tranquilo, reviso mi celular y suspiro, son las 3:00 a.m. Desde hace tres años despertar a la misma hora todos los días se ha convertido en algo natural en mí. Hace tres años ocurrió el accidente que llevó mi vida a un estado crítico. Fui internado en el hospital más de seis meses. Cuando desperté, no recordaba mucho de lo que había pasado, y mis padres me dijeron que había permanecido en coma hasta ese momento. Ellos nunca me dejaron saber qué había ocurrido, yo no insisto, pues cada vez que pido respuestas se tensan y terminan cambiando de tema. Por momentos me llegan recuerdos fugaces que desaparecen rápidamente dejándome más confundido.

Mi nombre es Peter Monobam del Prado, tengo 17 años y en dos semanas cumpliré 18 años. Estoy en mi último año de preparatoria y pronto debería ingresar a la universidad. Sin embargo, demonios que ni yo conocía se asoman ante mí e intentan doblegarme, y vaya que están logrando su cometido. Trato de recordar, pero solo logro hacer crecer un sentimiento cálido y a la vez frío que me oprime hasta hacerme sentir asfixiado y a la vez libre. Aún lo extraño, y no sé si logre recuperarlo. Por ahora me conformo con seguir de pie e intentar crear una vida.

Alumno: Flavia Luciana Narro Pulgar Grado y sección: 3ero. “B” Sede: LA MOLINA Categoría: CUENTO

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LA MOLINA / 11

“NUNCA CONFÍES EN NADIE”

Después de un mes de salir de prisión y de tres años de estar allí, mis amigos y yo planeamos un nuevo golpe, pero esta vez mucho más preparado, nos apoyaba una persona de gran influencia política.Salí con dirección a la casa de Jorge, allí nos reuniríamos, teníamos listas las armas y los autos.Al llegar me dieron la bienvenida con drogas, alcohol y mujeres -fue una grandiosa bienvenida- me dijo Juan.

-¿Estás listo para el golpe de mañana?-No lo creo, pero necesito estarlo, si sale perfecto tendremos la vida arreglada, sino, de seguro pasaremos el resto de la vida en la cárcel.-El plan es fácil. Las alarmas serán apagadas por mí, mientras que tú y Juan pasarán desapercibidos como clientes normales, eliminaremos a los guardias de seguridad cuando les diga que las alarmas ya están apagadas.-No lo sé, Jorge, esto me huele mal. Recuerda que tengo una hija y una esposa a quienes proteger.-Relájate, si algo sale mal, nuestro amigo nos ayudará.

No pude dormir toda la noche, sentía que algo iba a salir mal.

Ya reunidos Juan, Jorge, los tres amigos de nuestro contacto y yo en el camión procedimos a avanzar, sin embargo, nadie notó que éramos seguidos por una camioneta blindada de color negro.Al llegar al banco todo salió como se esperaba, teníamos el dinero e íbamos en dirección al punto de encuentro y, sin embargo, sentía que algo iba a suceder. La camioneta que nos había estado siguiendo comenzó a disparar a las llantas de nuestro auto, fue ahí cuando este se volcó aparatosamente y perdí el conocimiento.

Me desperté en un cuarto oscuro, alrededor pude reconocer los cuerpos ensangrentados de mis amigos, casi todos estaban en la misma situación, excepto Jorge. Él seguía con su arma y no estaba esposado. Un tipo obeso que vestía un traje elegante había entrado a la habitación, al verme me dijo: “Espero que tú sí hables, sino, correrás la misma suerte que los otros. ¿Dónde está nuestro amigo misterioso?, no le dije nada, no lo sabía. Entonces, fue ahí cuando dijo: “Suerte que teníamos a alguien en su equipo, sino, nunca hubiéramos sabido que querían asaltarnos”. Después oí el arma que se alistaba a disparar Jorge y el sonido de la bala que destrozó mi cráneo.

Alumno: Franco Velásquez Alfaro Grado y sección: 4to. “C” Sede: LA MOLINA Categoría: CUENTO

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¿QUIÉN DEMONIOS ES ANTONIO?

-Amor, despierta.-Lo único que escucho son los sollozos de una chica que no deja de llamarme “amor” y “Antonio”, mi cuerpo no responde por lo que soy incapaz de ver de quién se trata y lo más importante... ¿dónde estoy?— Lo siento, cariño, parece que sigue inconsciente. —Esta voz me suena más varonil, no la había escuchado antes.— Debe ser duro para ti, pero debes confiar en que ganará esta guerra y...-¡¿Guerra?!, al oír esta palabra siento mi sangre arder, tanto que provoca una ola de adrenalina que hace sobresaltar mi cuerpo.— Guerra... Troya... ¡Troya!— ¡Amor, despertaste! ¡Al fin, Antonio! Me tenías...—Finalmente sé de dónde proviene la voz, es una chica vestida de forma extraña que no deja de tocarme. Al levantar la vista, puedo ver este raro lugar. Todo es blanco y está lleno de artefactos metálicos. A mi derecha hay un vidrio, a través de este distingo algunas construcciones altas.— ¿Me escuchas, Antonio? —¿Quién demonios es Antonio? Ambas personas extrañas siguen hablándole al tal Antonio mientras me miran, ¿ese soy yo? ¡No! ¡Maldita sea! ¡Troya! ¡Ya recuerdo!..., estaba en guerra. ¡No! Había terminado. ¿Quién era el enemigo? ¿Quién ganó? Espera,... ¡claro, no acabó! Debo ir a luchar, pero... ¿A dónde? No importa, solo debo salir de aquí.— Si muestra falta de memoria, lo ideal será que permanezca un tiempo más —Dice la voz varonil de un hombre vestido de blanco.— ¡Claro que no! ¡Por todos los dioses!, qué horrible sonido fue el que salió del cuerpo en el que estoy, no soy yo, yo soy...- Estoy bien, Antonio puede irse ya mismo.— ¿Por qué hablas en tercera persona? Debe ser la medicina. Doctor, déjenos ir ahora, por favor. Giró a verme y pronunció tales palabras que ingresaron como una espada directa a mi corazón. -Mi amor, ya se ha arriesgado demasiado, puede...

¡Patroclo! Su nombre llega a mi mente y puedo tener un segundo de paz, se esfuma al instante, al recordar su última acción: tomar mi armadura e ir a la guerra. ¡Maldición! ¡Por todos los dioses! Debo ir ahora mismo y sacarlo de ahí. ¿Cómo dejé que haga eso? No, no, no. Mi dulce y bello Patroclo. ¿Qué será de él ahora mismo? Espérame amado, ya voy. Doy un salto para salir de este alto colchón y siento un ardor insoportable en el talón, fuera de eso, puedo manejar correctamente el resto de este escuálido cuerpo.

Alumno: Franchesca Vilchez Grado y sección: 5to. “B” Sede: LA MOLINA Categoría: CUENTO

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-¡No! La enfermera ya viene, ella se encargará de que llegues a casa. En el transcurso, Julia, la chica que estuvo cuando desperté, me contó la vida de Antonio, nada me interesó, hablaba de un accidente, estudios, familia y otras cosas. Ni eso, ni las raras figuras que veía podían hacer que dejase de pensar en mi precioso Patroclo.— Héctor te ayudará con... Por una extraña razón, eso sí captó mi atención, Héctor. El odio invadía mi ser, ¿por qué?— ¿Y él es...? Pregunté, hablando por primera vez.— Tu mejor amigo, tontito, lo conoces desde...- El amigo de Antonio querrá decir, para mí, es un desconocido que despierta los sentimientos más oscuros.Bueno, hasta ahora todo lo que sé es que amo a Patroclo y odio a Héctor, pero, claro, el mundo no es solo sentimientos. Los paisajes que veo no son los que vienen a mi mente cuando me esfuerzo por tener recuerdos, y las personas a las que veo no son a quienes reconocería de cerca ni de lejos.

Ya han pasado unos días desde me trajeron aquí, y cuanto más lo pienso, no es a donde pertenezco. ¿Por qué rimo al hablar? Me he familiarizado con el entorno y todos me muestran respeto, pero al mismo tiempo, creen que tengo algún trastorno y que estoy loco. Odio este lugar, no ha existido día en que no recuerde a Patroclo y maldiga a Héctor. Ya recuerdo todo, solo falta un lugar para mí en la historia. Si no pertenezco aquí, ¿por qué no me recuerdo allá? No lo soporto, y ante mis ojos, el fondo del precipicio no se ve horroroso. Vivir en un mundo vacío no tiene sentido. Si igual moriré, ¿por qué esperar?Decido saltar.

La respuesta que nunca supe llega a mí a través de mis oídos, dicha por la voz más melodiosa que puede salir del inframundo, me acerco cada vez más y escucho mejor a mi hermoso Patroclo diciendo: Aquiles.

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MUJERES: UN OBJETO MÁS PARA LA SOCIEDAD

Ciento ocho feminicidios fueron los reportados el 2016, según el Ministerio de la Mujer; pero aún hay más, como el asesinato de Eyvi Agreda, un hecho que conmocionó a todo el país, ya que esta desdichada mujer murió sin saber quién fue el culpable. Casos como el anterior suceden día a día en el Perú, convirtiéndolo en un país con extrema violencia contra la mujer. A continuación, analizaremos las causas y soluciones de esta fatídica realidad.

Este problema, que ha generado una gran cantidad de víctimas, es provocado por distintos factores que se pueden clasificar en dos aspectos: internos y externos. El primero, hace referencia a los sentimientos del agresor, y se presenta cuando este no tolera que su pareja se relacione con otra persona, ya que le genera intensos celos. Otra causa interna es, también, que la víctima no hable, ya sea por miedo o cualquier otro sentimiento. El segundo aspecto hace alusión al ámbito familiar, puesto que a veces la violencia es un reflejo de las experiencias o traumas vividas por el agresor en su infancia. Otro motivo externo son los vicios, porque estos no resuelven problemas, sino que, conllevan a más maltratos físicos o psicológicos hacia la mujer.

La violencia en el país parece no tener una solución, pero podemos enfrentarla de diversas maneras. Estas pueden ser clasificadas en dos: colectivas e individuales. En primer lugar, la forma grupal se refiere a la movilización de la comunidad para que esta tome conciencia del valor de la mujer. Además, la educación es otra solución colectiva, ya que así se aprende a respetar a todas las personas. En segundo lugar, el aspecto individual requiere que cada persona que ha sido agredida debe buscar ayuda en entidades de apoyo como el Ministerio de la Mujer o conversar con alguien de confianza para terminar con los maltratos.En conclusión, miles de mujeres, niños o adultos, son agredidos de muchas maneras, generando daños en ellos. Las causas de esta violencia pueden dividirse en las originadas por la víctima, el agresor o por el ámbito familiar. Sin embargo, existen soluciones que pueden darse de modo conjunto o individual. Por todo lo anteriormente mencionado, debemos preguntarnos: ¿los agresores son los únicos responsables de los actos de violencia?, ¿es justo que gran cantidad de menores sean abusados?, ¿el país logrará ser un ejemplo de amor hacia la mujer para los demás?

Alumno: Anny Esmeralda Correa Díaz Grado y sección: 4to. “A” Sede: LA MOLINA Categoría: ENSAYO