La vida en un tuit

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Poetuits de Carola Brantome Carola Brantome. Poeta, periodista y cuentista. Nicaragua, 1961. Publica poesía desde 1982. Cofundadora de la Imposible Agrupación de Escritores Nocivos (Imagen, 1991-93), de la revista literaria 400 Elefantes, (1995), y del plegable de poesía Papalotl (1998-99). Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Centroamericana (UCA) de Managua, ha desempeñado numerosos cargos, relacionados en su mayoría con la promoción cultural y la edición de textos.

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Carola Brantome

La vida en un tuit

PARAFERNALIA ediciones digitales

Carola Brantome

La vida en un tuit

PARAFERNALIAediciones digitales

CC BY-NC-ND Carola BrantomeCiudad de Managua, Agosto 2015

Diseño de portada y diagramación Alberto Sánchez Arguello

Esta obra está publicada bajo licencia creative commonspara más información: http://creativecommons.org/licenses/

PARAFERNALIAediciones digitales

Fragmentos de “La historia mutante -tuiteratura y otras formas de escritura digital-” de Alberto Chimal Tomado de “Arte en las redes sociales” de la Universidad Nacional Autónoma de México 2013

Por sí mismo, el tuit –el mensaje transmitido por Twitter– no es un género literario, además de que la mayor parte de lo que se escribe en internet es simple comunicación cotidiana (o ruido), las características formales y temáticas de lo que sí tiene fines expresivos son demasiado variadas para intentar una descripción que las abarque a todas. Tuiteratura es, más bien, un momento o una etapa del desarrollo temprano de la escritura digital, en el que las nuevas tecnologías disponibles permiten justamente una explosión de nuevas formas de escritura.

Al hablar de la escritura en Twitter se enfatiza con frecuencia la brevedad de sus mensajes (…) La extensión limitada es a la vez una barrera infranqueable para muchos, un pretexto para lecturas ingenuas o prejuiciosas del medio y de lo que se produce en él y, en cierto número de casos, un estímulo creativo no menos potente que las reglas del soneto o las de los juegos creados por el Taller de Literatura Potencial (Oulipo) en el siglo xx.(...) Los rasgos más importantes de la moderna escritura digital que Twitter ha revelado y potenciado son:

�La escritura y la lectura comunales, abiertas y en público, al contrario de los procesos solitarios que la imprenta ha fomentado por siglos. �La interacción instantánea y diversa, más rápida que en otras redes e impensable en los medios impresos�La aparición de prácticas nuevas, que a veces son géneros sin precedentes y a veces no caben siquiera en la definición habitual de género�Por último, la que es, probablemente, la transformación más radical que se ha visto hasta ahora: la erosión de los conceptos del texto definitivo y de la permanencia.

(…) Estamos todavía en el momento de la ilusión, o la posibilidad, democrática: en la etapa en que la escritura digital es un territorio abierto a la experimentación y la exploración para millones de personas.

Hoy no sé si se

esconde o huye, y

cuando lo sepa ¡ay,

será el goce!

Amarte sin poseerte

es mi liberación.

Prefiero que las

palabras me

encuentren como un

perfume que me

llaga.

Aquella conversación

que tenemos vos y

yo...

Las huellas que he

dejado se levantan y

me siguen.

Si buscaras en mi

corazón, no

encontrarías aves

tristes, ni ciudades en

ruinas.

Atada al mástil

escucho en silencio

canto de sirenas.

Esta mañana fresca,

limpia de lluvia,

guarecido en el

matorral húmedo,

el pájaro león ruge

su canto.

Bienvenida tarde de

lluvia, lo que amo me

ama.

Con la escritura

aprecio mi capacidad

de persistencia.

Con la escritura me

afano en subsistir

en el tiempo y el

lugar, que cada día

se obstinan en

eliminarme.

Escribo para que la

memoria no sea

únicamente arena

deslizándose

insondable

hacia el fin.

Volví por esta ciudad

y resulta que se me

fue, la imaginé, la

hice, pero ella es

otra.

¡Saber lo que vale

una mirada!

Ahora voy a divisar la

arena desde el trono

de las olas.

Me encantaría ver

400 elefantes

caminando en la

playa de Pochomil,

¡qué espectáculo!

Nada más, poesía y

literatura, el mundo,

mi mundo es eso,

nada más ella

conmigo

sin preguntarnos.

Ahora estoy en los

porqués. Palabra que

Madre no me enseñó.

Esa que se ve al

espejo, ¿soy yo o

Madre aún sueña?

Un gallo canta como

en la tarde serena

de mi pueblo en los

años de mi niñez.

Recuerdo a las

mujeres que son

parte de lo que soy.

Tengo la nostalgia de

lo que no ha pasado,

la melancolía

de lo que vendrá, tu

llamada, tu visita...

Como cuando te

esperan en una cita a

ciegas, podés

encontrarte un ramo

de flores, un nuevo

amor o un tiro en la

nuca.

Escribir con el lápiz

fino en el caminito de

la hormiga; las velas

me alientan, el agua

hunde a las piedras.

La cara de mi madre

y de mi padre

navegan en mi rostro.

Levanto el vuelo,

remonto el mar, la

montaña; mama,

papa, no soy vuestra

ilusión.

En sueños persigo

otras formas y siento

otros días, no me

guía el pensar;

son nubes y corazón

mis sueños.

Tenés al tiempo en

tus manos,

el hoy es tuyo.

Nada me pesa,

excepto lo que cargo.

Mi corazón

emocionado

es un ramillete de

gardenias.

Niña que camina sola

por su primera calle

que la lleva sin

rumbo, pero feliz.

Arte-sana. Sano mi

cuerpo, sano mi voz.

Con consciencia

mi palabra es un acto

que me cura.

Una buena amante

no hace preguntas

ni las responde.

El olor del café en mi

casa, es como la

mañana que aplaude

al día que nace.

Un árbol en el suelo

florece.

La pregunta es lo que

yo no me respondo.

La respuesta es la

que yo no me

escucho.

Pienso y siento a una

niña imaginándose

en una máquina de

escribir,

¿era su sueño?

Cuando todo lo creía

seguro, todo se dio

por perdido. Ahora,

mi maestra el agua,

mi maestro el viento.

No he amado por

error.

Siento mi corazón

como de poesía.

Por cada persona

que comprendo,

me comprendo.

La felicidad no está

en otra parte.

Para siempre… hoy.

Nadie es mi dolor,

soy responsable de

mi placer.

Qué bonito es

compartir una hoja

que el viento extravió

en mis páginas.

Luz azul de la tarde

pedí al día,

para ofrecértela.

No busquen en mí

poesía, búsquenme

en mi poesía.

Comprender es

entender

más de una vez.

Mi sombra a veces se

transparenta

y pasa por mi tiempo

pasado,

presente y futuro,

dejándome vuelos.

No quiero sentir que

estando allí, no

estás…

Que mis palabras

sean actos, quiero.

Me muevo entre

bahías y arrecifes.

La locura hace

caminos cada día,

la locura nos hace

vivir en el presente

que es la vida.

Mis pasos son un

poema callejero.

La poesía, mariposa

nocturna que ronda

mi insomnio, letras

que en la madrugada

me levantan el velo

de los ojos.

Ese manto de luz que

el sol le pone a todo

lo que ve, me regala

tu sonrisa diosa de

agua, piedra clara y

dulce.

Aquí hay algo que no

está.

Al despertar supo que

era lo soñado.

El amor crece cuando

se deja vivir.

Creo más en los

actos que en las

palabras y la

escritura.

Para contarle la

lluvia, lluvia.

El jardín perfuma la

casa de azahares,

canela, hierba buena,

claveles, rosas,

campánulas, pascua;

flores pequeñas y

tiernas del camino.

Todo es añadidura

equivocada.

Nos movemos en

universos que al

vaivén de la vida

se alejan y acercan;

aunque extraño,

mejor no explicarse.

¿Cómo le explicaría

yo un reloj de arena;

con qué palabras le

describo un péndulo,

una brújula, un

ancla?

Si me pidiera que le

explicara la lluvia,

me quedaría sin

palabras, pero la

lluvia está allí para su

deleite.

Hay un dolor que no

he cobrado, que se

hunde en mi aire

y me entierra sus alas

como garras.

Imaginarle es más

difícil cuando en

verdad lo que se

quiere es la figura,

el genio, la ternura.

La belleza no tiene

mentiras.

La lluvia es río de

otras ciudades.

No inventé nada,

pero me pregunto,

¿todo pasó?

Cae suave y se

envuelve con la

bruma; escucharla es

como creer en el

rumor de duendes en

las bajuras del Sur.

La mañana precisada

con su capote

ahulado da pasitos

por las rondas de los

potreros.

Yo sondeando poesía

en esta noche que

me cansa de

ausencias, las

muchas las todas las

que sin llegar se van

las que invitadas

faltan.

Voy a imaginar que

cuando llueve

usted anda por allí.

Se me va en poemas

lo que le diría al oído.

Afilando poemas.

Escucho las ruinas

que desmorona la

lluvia, mi corazón que

vuelve de las

respuestas, las dudas

y el adiós.

No impone presencia

ni ansias de

ausencia.

La soledad me

enseña a escribir.

Leo mi pasado como

un libro que acabo de

escribir.

Gracias a mi sombra

por darme luz.

Las palabras se

realizan en mí.

Salen de mí las

palabras, visitan

el mundo, lo viven;

vuelven a mí,

actuadas.

Este es un poema de

ojos oblicuos, un

poema que camina

de noche, y habla

lumbres.

Qué bonito es andar

en estos pasos.

Cálida, taciturna, cual

película en sepia,

como pasear bajo

candilejas por los

recodos de un

parque.

Con ansias de nada

luego de una cita

sin fin y sin espera.

Esta ciudad de

madrugada

se desgasta bajo la

sombra de las horas

que ha dejado la

noche.

Vivo para vivir.

El cuidado de sus

ojos que no duermen

y preguntan;

dejándome

esa sensación del

recuerdo.

Entraño y extraño.

Habilidad de hurgar

lejanías.

La música sucede en

el presente.

Cuando apago la luz,

me ven sus ojos.

No pienso su

ausencia,

la siento.

Cuando recuerdo

ilumino mi pasado

con colores.

Mi casa es el recodo

del camino de mi

vida.

Un día que nos

encontremos

en un campo de

girasoles,

te regalaré un clavel.

Despido el invierno,

haciendo fotos del

paisaje invernal.

Las campánulas ya

cubren el zacatal del

patio, y mi niña

interior, abre en mi

alma, las puertas de

la alegría de

diciembre.

En la brisa que riega

las hojas está mi

amor por tus ojos;

aunque sé decir adiós

al invierno que se

lleva tu perfume.

Donde va la mariposa

no hay viento,

están sus alas.

En las mañanas,

cada día me dice que

he nacido.

En los abismos,

alzo el vuelo.

La mentira es hija del

miedo.

Soy poeta todos los

días, no de palabras,

de actos; como la

calandria que canta

por las madrugadas,

con un poema al día,

mi canto se hace

acto.

Cuando digás una

mentira, tené

presente que alguien

creé que es verdad.

Me gusta hacer con

las palabras un

paisaje.

Que la poesía sea el

abismo entre el

significado y yo.

Cuando la realidad no

coincide con nuestra

ilusión, entonces es

hora de convertir a la

realidad en nuestra

ilusión.

Oficios: Sembradora

de flores en el agua,

voladora nocturna,

maquinista de trenes

imaginarios,

hacedoras de luces.

Pasatiempos:

Seductora de

sombras,

jardinera de pájaros

que cantan en el

vuelo, pajarera de

luciérnagas y poeta

del aire.

La ilusión es un

espejo que se

quiebra,

cuidemos

que no nos corten

los vidrios.

He renunciado a

mañana.

Pájara guís,

zenzontla arisca,

palomita de San

Nicolás y de Castilla,

águila, ruiseñora y

alondra.

Paloma azul.

Podés creer que un

paso en el aire

es un paso en falso.

Mas, todo paso es

camino.

Tengo para navegar

remos, una pavesa

para volar; dejo mis

caminos en manos de

la poesía.

Cada quien tiene el

valor que le

devuelven sus

espejos.

No la espero porque

no viene a mí,

viene al viento, a la

tormenta, a las

corrientes de agua

que le alumbran

los caminos.

El presente es

felicidad, la felicidad

de saber, de conocer.

Todo lo que deseo

está en la libertad.

El día como un libro

leído.

Me pregunto, no con

inocencia.

Las ilusiones no

dejan ver lo

inevitable.

Tuvo razón Ulises en

taponear los oídos de

los marineros. ¡Son

tan bellos los cantos!

¿Qué hace Caronte

en mi nombre

remando sobre las

olas del mar?

Aun con el twitter,

guardo un telegrama

en mi corazón.

La que te amó ayer,

hoy es una extraña

para ese amor.

Alambrada de pájaros

enjaulados amanecí

hoy, que ni la seda de

la rosa roja, quita de

mí la púa.

Grandes galeras se

balancean en mi

sueño, como

sombras que no se

agotan en mi vigilia.

Espero a que el

puente pase y se

hunda el abismo,

así vuelo.

Soy la niña de tus

ojos, la brisa marina

de tus sueños,

me visto para

desvestirte, ahora

que salís de mis

sueños y estás en mi

cama.

Sos la fuente del

arrullo donde las

sedas de la noche

y el hilo de mis

dedos, tejen caricias

en tu piel.

¿Qué relación tiene la

luz con la sombra?,

yo abrazo a ambas.

En la luz estoy con lo

vacío, lleno.

Liberándome de la

sombra que da

sombra a mi sombra.

Cuando escribo, la

escrita soy yo.

Artimañas de mi

sombra, que aparece

en claroscuro o en

clara luz.

No me preguntés,

preguntate.

Esa foto es del

sueño. Del sueño que

vimos en sueños.

¡Sacando magas de

mi sombrero!

Lo que no se explica

lo arrincona la razón.

Mandaré abejas a

peinar la miel de tu

pelo.

Tus ojos endulzan mi

mirada.

En la distancia te

alcanzo con palabras;

ilusoria de mí, las

palabras no te tocan.

Con un poema de la

mano voy y vengo.

Una alambrada no es

un rosal.

Escribiendo convierto

mis miedos en

ángeles.

Amanecí con la negra

lumbre de tu abrazo

en mi cuerpo.

Camina por mí Nik

Wallenda, que le

temo a las alturas,

mas, viéndote acepto

mi miedo.

¿Cuando tuiteo, la tuit

soy yo?

¿Ahora mis angustias

no son poéticas,

son tuit-éticas?

Estoy siendo el

paisaje que acaricia

tu mirada.

Que lindo amar tu

nombre y no saber

qué significa.

Mi soledad se

acompaña con tu

ausencia.

Según lo que quiera

aprender, así será mi

maestro.

Las palabras que me

quedan te las voy a

dedicar a vos.

Mi amor por twitter es

claro, preciso y

conciso: exacto.

Tanto decir lo dicho,

que se me pudrieron

en la boca,

las palabras.

Walman, mis libros, la

chaqueta, "la luna, el

sol y la vieja del

tambor".

Walman, el lazarillo

de mis pensamientos

ciegos.

Quien me acompaña

a estas horas de la

madrugada,

es el día que espera

termine lo que ayer

dejé perder.

Carola Brantome. Poeta, periodista y cuentista. Nicaragua, 1961. Publica poesía desde 1982. Cofundadora de la Imposible Agrupación de Escritores Nocivos (Imagen, 1991-93), de la revista literaria 400 Elefantes, (1995), y del plegable de poesía Papalotl (1998-99). Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Centroamericana (UCA) de Managua, ha desempeñado numerosos cargos, relacionados en su mayoría con la promoción cultural y la edición de textos.

Libros publicados

Más serio que un semáforo, Poesía. Convocatoria del Instituto Nicaragüense de Cultura, para escritores jóvenes sin obra publicada. Fondo Editorial Asociación para el Desarrollo Internacional (ASDI). Editorial Anamá. Managua, Nicaragua, 1995. Marea convocada, Poesía. Editorial “Proyecto Piloto: Fondo Editorial de la Asociación Noruega de Escritores (ANE), Centro Nicaragüense de Escritores, (CNE) y Agencia Noruega para el Desarrollo Internacional (NORAD).” Managua, Nicaragua 1999. Si yo fuera una organillera, Poesía. Editorial ANIDE. Managua, 2003. Postales en ciudades de arena, Poesía. Ediciones En danza. Argentina, 2010.

Foto de Isabel Medel

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