La verdadera consagración

Post on 30-Jul-2015

130 views 0 download

Transcript of La verdadera consagración

"oro, pues, para las cosas de oro, y plata para las cosas de plata, y

para toda la obra de las manos de los artífices. ¿Quién quiere, pues,

hacer hoy ofrenda voluntaria a Jehová?"

1 Crónicas 29:5

La

consagración

La consagración es el resultado de una comprensión adecuada de lo que es la salvación, y un ferviente deseo por dedicar su vida completamente a Dios.

Consagración es una entrega sin reservas de la vida a Dios.

Dios quiere que nos consagremos a Él.

“Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.” (Oseas 6:6)

Por eso debemos entender bien lo que significa la consagración.

La enseñanza sobre la consagración se encuentra tanto en el Antiguo Testamento (Éxodo 28 y 29, y Levítico 8), como en el Nuevo (Romanos 6 y 12).

Aunque la consagración es la primera experiencia básica de nuestro servicio a Dios, no encontramos muchas enseñanzas que provengan directamente de la Palabra de Dios.

2 Corintios 5:14-15

"Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.“

En 2 Corintios 5:14-15 se nos muestra que el poder del amor de Dios que “aprieta”, es la base para que los hijos de Dios se consagren.

• Según el idioma original, la palabra constreñir significa rodear de tal forma a la persona que ella no puede escapar.

• Dios nos ha atrapado en su amor que nos conduce a la consagración (Gálatas 2:20)

La consagración es adbicar del trono de nuestra vida en favor del Rey Jesús. Por ejemplo, Abraham realizó cuatro renuncias:

1. Dejar su país y parentela (Génesis 12:1)

2. Separarse de Lot (Génesis 13:9)

3. Expulsar a Agar e Ismael (Génesis 21:10)

4. Sacrificar a Isaac (Génesis 22)

Los sacerdotes judíos no se consagraban a sí

mismos. Aarón y sus hijos simplemente se rindieron ante Dios.

• dedicación de uno mismo a Dios (Miqueas 4:13)

• separación para Dios (Números 6:12)• ser llenado por el Éspiritu (Éxodo 29:33) • ser separado para el servicio de Dios (Éxodo

28:3)

¿Quienes pueden consagrarse?

Los que son lavados con la sangre de Cristo son aptos para la consagración (Levítico 8:14-28, Romanos 12:1) motivados no por el temor, sino por el amor y la misericordia.

Romanos 12:1

"Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.”

La consagración implica dos actos:

a) Rendir mi voluntad a Dios - la presentación de mí mismo a Cristo para su gloria.

b) La consagración es un acto de Dios, al él aceptar el sacrificio que yo hago.

Los sacerdotes judíos no se consagraban a sí mismos. Aarón y sus hijos simplemente se rindieron.

Se nos pide una presentación de nosotros a Dios.

1. Presentar (parasteisai) – poner adelante o enfrente. Es el término técnico para la ofrenda de un sacrificio en el templo (Lucas 2:22).

2. Se presenta el todo de nuestro ser a Dios, pero el vehículo es el cuerpo. Es individual y personal porque dice “vuestro” (Romanos 6:12-13)

Romanos 6:12-13

“No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.”

A. Este sacrificio es vivo. Es una ofrenda viviente, no muerta como los animales del A.T.

B. Este sacrificio es santo. Es el de una persona apartada para Dios.

C. Este sacrificio es agradable a Dios. Esta ofrenda a Dios le satisface y le complace (Efesios 5:1-2)

D. Este sacrificio es “un culto racional”. El evangelista Billy Sunday dijo, "El servicio a Dios no es irracional. Es lo único sensato que se puede hacer".

Este acto se llama dedicación, y es cuando un creyente impulsado por las misericordias de Dios le entrega voluntariamente a Dios todo su ser para que él lo use a su manera.

• “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” (Efesios 2:10)

• “quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.” (Tito 2:14)

Génesis 22:5

“Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros.”

Quizás digamos que es muy difícil:

• Para el Padre fue difícil separarse de su Hijo.• Para Abraham fue difícil ofrecer a Isaac.• La vida de José fue muy difícil • Fue difícil para Moisés dejar las comodidades

del palacio de Faraón.• Fue difícil para Job perderlo todo.• Fue difícil para Pablo testificar en Roma y Éfeso

Pero fue la voluntad de Dios, y todos las aceptaron.

¿Qué debo consagrar?

a) Mi cuerpo. Es lo que usamos para alabarlo, para llevar el evangelio, para dar mano al necesitado, al caído y que está pereciendo. El que escucha el clamor de los angustiados.

b) Mi tiempo. Redimiendo el tiempo. (Efesios 5:16, Colosenses 4:5)

c) Mis talentos, para hablar, predicar, enseñar, ministrar, cantar dirigir, para escribir, para orar para liderar y organizar.

d) Mis posesiones, no solo darle el diezmo sino todo por amor

Mi corazón (2 Corintios 8:5)

“Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios”

Es un proceso continuo

"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."

El mandato especifico según la forma verbal en el griego es "dejar de seguirse moldeando según el patrón de este siglo, o etapa que se está viviendo en este mundo“.

Al respecto John MacArthur dice: "...la época se refiere al espíritu de esta época.

• No permita el ser presionado a pensar y actuar de la misma forma en que lo hace la época actual.

• No permita que sea la cultura quien dirija sus pensamientos y sus valores

• No debemos dejar que nos moldeen los pensamientos y la conducta del mundo".

La consecuencia final de estos cambios de dedicarse a Dios es: "Comprobar la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta“

¡Sólo el que se dedica a Dios puede experimentar su voluntad!

• Disfrutar de una vida de libertad• Disfrutar de una vida con entendimiento

espiritual, pensando como Dios piensa, con la eternidad y los valores eternos en perspectiva

• Disfrutar de una vida en armonía con la voluntad de Dios

• Disfrutar de una vida es aceptable y agradable de hacer lo correcto

• Disfrutar de una vida con propósito y fructífera• Disfrutar de una vida gozosa y victoriosa

Conclusión

La consagración es un proceso. Es una rendición diaria y de momento a momento

en medio de la crisis cotidiana.

La renovación diaria de nuestra consagración no se realiza por la carne sino por el Espíritu que mora dentro de nosotros,

como un acto supremo de adoración.

La consagración