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UNIVERSIDAD PEDAGGICA NACIONAL. ACADEMIA DE PEDAGOGA
UNIDAD AJUSCO.
LA PEDAGOGA DE LA COSIFICACIN: CONSECUENCIAS DEL
NEOLIBERALISMO EN LA EDUCACIN CONTEMPORANEA.
T E S I S QUE PARA OBTENER EL TTULO DE:
LICENCIADA EN PEDAGOGA P R E S E N T A:
DULCE CRISTAL CRUZ GUERRERO.
ASESORA: DRA. SANDRA CANTORAL URIZA.
MXICO D.F. 2011
1
Al Cosmos y su transformacin constante Okhan con su nfoxte.
A mi amado hijo Ernesto Balam porque sin conocer de teora o certeza alguna me llenas de aprendizajes continuos. Por ser el fuego de mi vida el cual llena de
luz mi camino y de calor mi hogar.
A mi mam Maria Eugenia porque sin ti yo no seria y cada uno de mis proyectos solo son posibles contigo. Con tu ejemplo constante me has enseado la importancia del amor a la vida con dignidad y valenta.
Por ser el agua que da vida y renueva.
A mi hermano Marco Aurelio por tu proteccin y ternura constante, es decir tu amor de un pequeo gran padre.
Por ser el viento que juega con este mundo y sin el nada es.
A mi pap ngel Cruz por que gracias a nuestra peculiar relacin hoy soy una
mujer sensible y gozosa.
A Oscar Ochoa Flores porque aun sin ser compaeros de toda la vida a tu lado he aprendido algunas de las lecciones ms significativas, como que del dolor tambin se aprende y que la vida transgrede a la muerte. Por tu apoyo materia, intelectual y sobre todo por la bendicin compartida de nuestro hijo es decir el
don del amor.
A la manada (mi manada K13) porque con ustedes comprendo que el humano no es la medida del todo y sus 13 historias me confirman que la lealtad a toda
prueba y el perdn existen.
A todos ustedes mi gratitud y mi amor siempre.
ES NECESARIA UNA CIERTA DOSIS DE TERNURA, PERO A VECES NO BASTA CON UNA CIERTA DOSIS DE TERNURA Y ES NECESARIO AGREGAR UNA CIERTA DOSIS DE
(Declaracin de principios.)
2
Agradecimientos.
A la Dra. Sandra Cantoral Uriza por su enorme paciencia en la construccin de este trabajo de tesis y sobre todo por su compromiso con la lucha de clases la cual lleva en sus actos cotidianos y son un ejemplo de amor revolucionario, as mismo a los profesores que me acompaaron en el proceso de titulacin al Mtro. Mario Aguirre Beltran, al Mtro. Eduardo Velsquez y con especial cario al Mtro. Miguel ngel Nio por sus aportaciones y su amable presencia.
A los que con su voz y pensamiento me ayudaron a construir este modesto trabajo: Ernesto Guevara, Paulo Freire, Peter McLaren, Francisco Covarrubias,
Juan ngel Caldern, entre muchos otros.
A los profesores y profesoras que a lo largo de mi formacin me han tratado como una humana con toda la complejidad que implica y no me cosificaron: Maria del Carmen, al profesor Jos Luis Amaro y muy especialmente al Dr. Jorge Lara Ramos.
A mis compaer@s del campo en Teora Pedaggica generacin 2003-2007 con los
cuales viv un experimento interesante de una educacin en contra sentido.
A mis amig@s y compaeros de vida a Josefina Villegas y su hermosa Arely Valadez las cuales siempre me acompaan con su enorme luz de luna, a Cesar Alfonso Chvez por su escucha constante y su fraternal consejo, a la psicologa Laura G. Galicia, porque con tu ayuda me estoy encontrando.
Y a todos aquellos que me han acompaado y con nuestro caminar juntos por tramos de esta vida me han ayudado a se ms conciente de mi y de lo otro
a los que no se conforman.
a los que suean.
a los que comparten.
a los que aman.
A tod@s ell@s MUCHAS GRACIAS.
3
NDICE.
INTRODUCCIN. 6
A) El Humano, La Educacin y La Pedagoga. Entre el antropos y la paideia.6
A.1) El humano, el Antropos8
A.2) La educacin, la Paidea11
A.3) Entre el anthropos y la paideia..16
CAPTULO PRIMERO.
1) Qu entendemos cuando hablamos de cosificacin..23
1.1) El concepto de Cosificacin..30
1.2) La cosificacin en el arte...41
1.3) La sociedad cosificada. (El paraso artificial.)..47
1.4) El yo consumidorconsumido...53
CAPTULO SEGUNDO.
2) El homo faber y la educacin..58
2.1) El trabajo y los humanos..60
2.2) Los modos de produccin y la educacin68
2.2.1) La entidad comunitaria..70
2.2.2) El esclavismo..76
2.2.3) El feudalismo.83
2.2.4) El Capitalismo...91
4
CAPTULO TERCERO.
3) Neoliberalismo: El dogma del beneficio privado y sus efectos...104
3.1) Qu entendemos por Neoliberalismo. (Nuestra propia versin del mundo feliz)...108
3.1.1) En lo cotidiano.(La oferta y la demanda es lo que manda)113
3.1.2) En lo terico..119
3.2) Las caractersticas..126
3.3) Amrica Latina y la pesadilla neoliberal....132
3.4) La opinin pblica Privada?.......................................................132
3.5) Los efectos.135
3.6) La propuesta antropolgica....147
3.7) El inicio del fin....157
CAPTULO CUARTO.
4) Pedagoga de la Cosificacin: Educacin para la posesin161
4.1) Posesin vs. Relacin: Poder, ser humano y educacin...163
4.2) Mercadotesmo...171
4.2.1) El neoliberalismo educativo y la cosificacin del sujeto como su particularidad....173
4.2.2) El tatuaje neoliberal: Una propuesta antropolgica al interior de la escuela....190
4.3) La mercantilizacin del sistema educativo......194 4.3.1) Descentralizacin...................198
5
4.3.2) Desregulacin..198 4.3.3) Privatizacin....202
CAPTULO QUINTO.
5) Una visin pedaggica propia y Conclusiones.......208
5.1) La necesidad del Sueo como construccin de nuevas realidades Pedaggicas?.......................................................................................210
5.2) Una visin pedaggica propia212
5.2.1)Educacin para la relacin....213
5.2.2) L@s otr@s........................................................................215
5.2.3) Lo otro..216
5.2.4) l-ella [email protected]
5.3) Desarrollando el inagotable proyecto humano..220
5.4) La construccin del nosotros y el dilogo: el amor231
5.5) Conclusiones. (Lo inacabado de lo Acabado)..237
FUENTES CONSULTADAS..249
6
INTRODUCCIN. EL HUMANO,
LA EDUCACIN Y LA PEDAGOGA.
ENTRE EL ANTROPOS Y LA PAIDEIA.
7
A) EL HUMANO, LA EDUCACIN Y LA PEDAGOGA. ENTRE EL ANTROPOS Y LA
PAIDEIA.
Una vida sin examen propio y ajeno no merece ser vivida por ningn hombre
Apologa de Scrates [38 a]
En este primer encuentro siento la necesidad de desarrollar de manera
breve algunas ideas sobre el humano y sobre la educacin, pues la
preocupacin por ambos son las que motivan el siguiente intento de
reflexin, desde la primera letra hasta el ltimo punto trataremos de estar
ligados a esta inquietud, que tiene que ver con el proceso educativo.
Pensar Qu es el humano contemporneo? Y su relacin con la
educacin es la pregunta fundamental, el cimiento para la subsecuente
construccin, no creo de ninguna manera que sea una pregunta ociosa,
pues llegar a alguna respuesta, por inacabada que sta sea me ayudar a
comprender el fenmeno educativo actual y a poder vislumbrar un cambio,
una transformacin.
La ruta que aqu iniciamos tiene su primera escala en esta introduccin
con la cual tendremos como tarea conocer a grandes rasgos Qu nos
diferencia como humanos?, Qu entenderemos por pedagoga y por
educacin? Y Cul es la relacin que existe entre estos entramados
terico educativos y de formacin de valores?
8
A.1) EL HUMANO, EL ANTROPOS.
Quin eres t?- Le dijo. No eran palabras como para animar a uno a conversar.
Alicia respondi tmidamente:
-Este. Yo...yo no estoy muy segura en estos momentos de quien soy, seor.
S quin era esta maana, pero creo que desde entonces he cambiado varias
veces.1
Definir Quin soy yo?, Quin eres t?, Quines somos?, sera realmente
una tarea bastante complicada, pues cada humano es un universo; est
compuesto por cierta historia, por ciertas particularidades corpreas, por
cierta ideologa, por cierta pasin, sin embargo creo que es posible llegar a
definir algunas caractersticas que nos identifiquen como humanos, las
cuales sin importar la raza, la ubicacin geogrfica u otros factores nos
acerquen a lo humano, lo cual nos hace diferentes a una botella o a un
jabal, ms all de que cada uno expresa la realidad del todo universal,
sintetizada en cada particular concreto, pero de manera diferente, y con
caractersticas a la vez semejantes.
En esta tarea trataremos de encontrar rasgos que identifiquen a lo
humano; la ciencia que nos auxiliar ser la antropologa, ciencia que ha
abordado el estudio del humano desde diferentes ngulos, desde lo
emprico-natural con la antropologa biolgica, desde lo emprico-social
con la antropologa cultural y desde los saberes hermenuticos o del
sentido con la antropologa filosfica.
Entender qu es el ser humano sin duda es una de las tareas ms
complejas que se puedan abordar, hay tantas respuestas que retomarlas
sera interminable, pues cada momento histrico ha dado aportaciones a
esta singular pregunta.
1 LEWIS, Carroll. Alicia en el pas de las maravillas. Mxico: Porra, 2002, 1972. p. 33
9
Podemos tratar de desmenuzar una escueta respuesta pues los fines de
esta reflexin no es desarrollar la pregunta a lo largo de la historia, en
este momento lo que nos es de inters es tratar de llegar a comprender
porqu el humano no es lo mismo que una piedra, o que una botella, o un
gato, intentaremos trazar un breve panorama de lo que caracteriza al
humano.
En este breve acercamiento retomaremos a Bruno Hamann el cual da
algunos rasgos estructurales del hombre, entre los cuales destacan:
o La yoidad y la reflexividad, que caracterizan al hombre como un ser
autoconsciente y autoafirmante, como un ser que est capacitado para
una captacin pensante del mundo y para una actuacin basada en
una conciencia normativa.
o Una referencia al sentido de las cosas, que muestran al hombre como
un ser que se siente impulsado a llevar una vida plena y a considerar
un horizonte mundano que le permita entender y valorar las dems
cosas y sus propias acciones.
o La libertad, que se manifiesta mayormente en los actos
autorresposables, en las decisiones personales y en el modo de
relacionarse con los dems.
o La interpersonalidad, que en cuanto ser-con-otros, es ms que una
relacin reciproca y una cooperacin mutua. Su verdadera cualidad se
muestra en la radical afirmacin del otro y en su aceptacin por s
mismo sea l como sea.
o La corporeidad, en la cual espritu y materia principios constitutivos
del ser del hombre- se hallan vinculados implicndose el uno al otro.
Su compenetracin determina el modo como el hombre existe en el
mundo. Permite interiorizar lo exterior (lo mundano o csico) y
manifestar y exteriorizar lo interior, es decir, proyectarlo ms all del yo
hacindolo experimentable en esta dimensin.
o La bsqueda del sentido de las cosas, en virtud de la cual el hombre
aparece como un ser transcendente. El yo preocupado en realizar su
existencia y el sentido de la misma penetra ms all de las cosas del
10
mundo hasta llegar a las condiciones en que se apoyan, o sea, a su
fundamento; busca lo que tiene calidez ltima, y quiere captar el
sentido del ser y del valor, la razn originaria de s mismo y de todo lo
dems.
o La necesidad de ser educado, esto es, esa sujecin propia del hombre
al hecho de que los dems cuiden de l es consecuencia de la especial
estructura orgnica del hombre (un ser biolgicamente deficitario), de
su modalidad singular de desarrollo (nacimiento fisiolgico
prematuro), del especifico comportamiento social humano y de su
peculiar modo de vivir y producir lo espiritual y lo cultural. La
necesidad de educacin se manifiesta al solicitar estmulos
desarrolladores, en contacto social sin problemas y una comunicacin
afectiva, y por estar pendiente de experiencias y por el peculiar
fenmeno de las dotes personales.2
De antemano comprendo y aclaro al lector que los rasgos estructurales
antes desarrollados no dan cuenta a plenitud de lo que es lo humano, sin
embargo para los fines de este escrito nos ayudan a identificar
singularidades que no se encuentran en ningn otro ser ms que en el
humano, as mismo estos rasgos tendrn implicaciones pedaggicas que
tocaremos posteriormente.
No debemos dejar de lado que el humano por diferente que pudiera
parecer no deja de ser un animal y guarda algo en comn con el resto de
los animales, ese lazo que nos ata a nuestra primera cuna es el
comportamiento instintivo que determina al resto de los animales, dicho
comportamiento se caracteriza por dos componentes: el movimiento
instintivo, que tiende al logro de la finalidad del instinto (coordinacin
hereditaria) y el movimiento direccional, que se halla orientado hacia la
fuente estimuladora (taxis). Ambos pueden aparecer de un modo conjunto
2 HAMANN, Bruno. Antropologa pedaggica. Introduccin a sus teoras, modelos y estructuras. Barcelona: Viceus Vives, 1998 pp. 111-145 y 155-166
11
o sucesivo.3 Existe en los animales cierta conducta de tipo rgido
determinada por los componentes antes mencionados no obstante
tambin existen otras que son aprendidas, como ejemplo el adiestramiento
a un canino.
El ser humano an guarda cierto tipo de conducta instintiva, Hamann nos
dice al respecto [] el hombre muestra algunos residuos instintivos (o
reflejos). Junto a esto existen en l algunas formas comportamentales
invariables que, presumiblemente, son innatas, no aprendidas. Pero las
mismas, en el hombre, pueden ser transformadas, dirigidas e inducidas
por medio de la cultura.4 Indudablemente guardamos un nexo bastante
profundo con los animales, algunas de nuestras conductas han sido
modificadas pero siguen all como recuerdo de una pertenencia clara al
reino animal, como ejemplo podemos mencionar el instinto alimentario y el
instinto sexual.
Hasta el momento hemos hecho un esbozo de lo humano, quiz resulte
incompleto pero nos apoyar en la tarea de estar al tanto de lo mucho que
implica tratar sobre el humano, sobre el antropo (Del gr. -)
Significa 'hombre' (entendido como humano).5
A.2) LA EDUCACIN, LA PAIDEA.
En el apartado anterior nos dimos a la tarea de encontrar algunas
caractersticas de lo humano, entre estos rasgos estructurales se
encuentra una particularidad que abre paso a dilucidar sobre la educacin
por lo tanto sobre la pedagoga, dicha particularidad es la necesidad del
humano de ser educado, Immanuel Kant da inicio a sus meditaciones
sobre Pedagoga con una contundente frase. El hombre es la nica
3 Idem. 4 Idem. 5 En este ensayo el trmino hombre es traducido por el trmino humano, pues hablar slo sobre el hombre, como se ha hecho histricamente, es excluyente y contribuye a la masculinizacin del lenguaje.
12
criatura que ha de ser educada.6 Es cuando se hace presente una
estrecha relacin, el humano y la educacin, pero no podemos hablar de
esta relacin sin antes puntualizar algunas ideas sobre la educacin y la
encargada de su estudio, la pedagoga.
La pedagoga puede ser definida desde diferentes posturas, podemos
hablar de la existencia del pedagogo desde la cultura griega, pero sus
transformaciones han sido muchas.
Ricardo Nassif nos dice: Etimolgicamente pedagoga (del griego paids=
nio, y de agoga= conduccin) [ = paidagogs] equivale a
conduccin del nio. En sus orgenes el pedagogo (paidagogos) fue el
esclavo que cuidaba de los nios y los acompaaba a la escuela. Mucho
ms tarde, en los siglos XVII y XVIII, todava se empleaba ese nombre
para los preceptores de los hijos de familias acomodadas.7
En la actualidad, despus de varios siglos la concepcin de la pedagoga,
para la poblacin que no tiene conocimiento sobre la materia, pareciera ser
muy similar a la de los antiguos griegos o a los del siglo XVII y XVIII, los
pedagogos siguen siendo aquellos que gustan de trabajar con nios,
aquellos que son los educadores de infantes, y no demerito esta labor
fundamental para la sociedad, pero creo que es importante aclarar que la
pedagoga va ms all de la labor docente, la pedagoga es filosofa, es
ciencia, es tcnica, es poltica y es arte.
6 PSIKO-LBRO KANT, Immanuel. Pedagoga. Biblioteca virtual [en lnea] Espaa, http://psikolibro.webcindario.com/libros/ccss/ccss01.html (Consulta: 22 noviembre 2010) p. 1 7 NASSIF, Ricardo. Pedagoga General. 11 reimp. Buenos Aires: Kapelusz, 1972, 1958. pp. 35- 55
13
L-a pedagoga es aquella ciencia8 que se encarga de estudiar el fenmeno
educativo en todas sus vertientes, la pedagoga es teora y prctica
condensada en un slo saber, los pedagogos tenemos por obligacin
desarrollarnos en ambas lneas, no podemos ser totalmente tericos o
totalmente prcticos, pues de ser as estaramos devaluando nuestra
ciencia. El pedagogo no puede elegir entre dos caminos, sino decidirse a
recorrer ambos porque est en la esencia de la educacin ser una accin
regulable y un dato a estudiar o un problema a resolver. Esa circunstancia
da cuenta del vaivn de la pedagoga entre la prctica y la teora, entre la
norma y la ley, entre la experiencia y la doctrina, entre el arte y la
ciencia.9
Para ser ms precisos debemos aclarar qu es y cmo entendemos a la
pedagoga desde sus diferentes mbitos, procuraremos llegar a ciertas
conclusiones de lo que entendemos por pedagoga:
La pedagoga no puede ser entendida simplemente como docencia pues va
ms all de las aulas y se encuentra en el proyecto de vida humano en lo
individual y en lo colectivo, va ms all de la educacin formal, pues en la
formacin que recibimos en lo cotidiano esa que no est mediada por la
institucin escolar tambin se dan procesos educativos donde la cultura
nos es transmitida, sin este tipo de educacin el ser humano no podra
desarrollarse cabalmente en un medio social con base a relaciones de
8 Se mantiene una discusin constante por denominar a la pedagoga ciencia, desde la perspectiva de esta tesis se concepta a la pedagoga como una ciencia, una ciencia que no entra en los esquemas de la ciencias emprico-naturales, pero que si da cuenta de una realidad humana y lo hace de una forma rigurosa y racional. R. Nassif. En Pedagoga general. nos dice: La pedagoga tiene por objeto de estudio la educacin. Esta se ha ofrecido como una tarea y como una realidad humana, individual y social, lo que significa que el solo esquema matemtico no puede dar cuenta de ella. No quiere esto decir que no tenga ningn contacto con las ciencias naturales, pero en s la pedagoga no puede ser comprendida en el concepto restringido de la ciencia. Justamente la aplicacin del criterio naturalistico es una de las causas de su demora en constituirse como disciplina autnoma, y esta aplicacin se ha mantenido hasta hace poco. Por eso es una ciencia reciente, aunque la educacin haya nacido con el hombre. 9 Ibidem, p. 36.
14
poder poltico. No obstante la pedagoga da cuenta de la educacin de una
forma sistemtica y concreta.
En palabras de R. Nassif:
A) La pedagoga no puede definirse solamente como la ciencia de la conduccin
de los nios y de los adolescentes, porque an entendida como conduccin, la
educacin afecta a la totalidad de la vida humana, nace con el hombre y muere
con l.
B) La pedagoga no puede definirse nicamente como la ciencia de la conduccin
o de la educacin consciente y sistemtica, porque la educacin tambin adopta
la forma de una influencia inintencional y de una realidad social y cultural-
histrica.
C) La pedagoga no puede definirse ms que como teora de la formacin o de la
educacin, porque sta es tambin una actividad concreta que necesita ser
regulada mediante un conjunto de normas.
[]No se trata de negar la importancia y el valor de cada uno de los aspectos que
coexisten dentro de la pedagoga, pero como nos es imprescindible lograr una
base ms o menos firme, el trmino pedagoga estar dotado, para nosotros, de
la mayor generalidad que puede drsele: teora y prctica cientfica de la
educacin.10
No se puede comprender la pedagoga si no se considera que es reflexin
sobre el humano, dicha reflexin es problematizadora y unificadora, al
mismo tiempo es teora, la cual implica conocimiento socio-histrico de la
economa-poltica y metodolgico, todo esto permite llegar a criterios que
devienen dependiendo del acontecer de cada sociedad, es decir explicar y
transformar el comportamiento material y subjetivo del humano.
Habiendo aclarado que entenderemos por pedagoga es necesario hacer un
acercamiento con su objeto de estudio que es la educacin la cual se
10 Ibidem, p.39.
15
transmite humanamente por medio del ejemplo, en el proceso de
enseanza-aprehendizaje; un anlisis profundo nos llevara cientos de
cuartillas, comprendiendo que es un tema inagotable, slo especificaremos
lo que en esta reflexin se comprender por educacin.
Si nos remontamos un poco a la historia occidental los griegos ya tenan
una idea de educacin: Paideia (en griego , "educacin" o
"formacin", a su vez de , pas, "nio") era, para los antiguos griegos,
la base de educacin que dotaba a los hombres (no mujeres) de un
carcter verdaderamente humano.11
La educacin es un acto de amor, de transformacin, de creatividad, en el
cual todos los que intervienen en el proceso de enseanza -aprendizaje son
retribuidos, dicho proceso tiene como finalidad humanizar a los sujetos;
nicamente por la educacin el hombre puede llegar a ser hombre.12
Igualmente la educacin puede ser tomada como un arte pues al igual que
el artista realiza una obra tomando como base la esttica, as mismo la
educacin forma un cierto tipo de humano tomando como base los valores,
los ideales, las condiciones naturales e histricas de vida, entre otros. La
gran diferencia es que el artista trabaja con materia prima inerte, la
educacin trabaja con seres vivos, con historias, necesidades, emociones y
con cierta personalidad, el artista trabaja con objetos, la educacin trabaja
con sujetos.
La educacin no puede ser entendida como la transmisin de
conocimientos universales a los nios y jvenes la educacin en su sentido
ms ntegro es colaborar a la humanizacin del sujeto; Como expone la
Dra. Sandra Cantoral: En este sentido se hace la critica, con base al
materialismo histrico-dialctico, al grotesco ejemplo de enseanza-aprehendizaje
11 Wikipedia. La enciclopedia libre.Paideia. [en lnea] s.f. http://es.wikipedia.org/wiki/Paideia (Consulta 22 noviembre 2010) 12 KANT, op. cit., p. 3.
16
que hegemnicamente impone el abuso del poder entre los dueos del capital
(burguesa) y los despojados de todo instrumento de trabajo (proletariado), debido
a esta relacin desigual e injusta, se generan las contradicciones de gnero, de
raza, de tierras, de etnias, de religiones, por plazas, etc.; pero en esencia lo que
provoca la lucha de clases histricamente es la propiedad privada de medios de
produccin y las formas neo-fascistas para protegerla, junto con toda su
degradacin humana; este es un problema de orden pedaggico que tiene que
estudiarse.13
A.3) ENTRE EL ANTHROPOS Y LA PAIDEIA.
Precisando lo que concebimos por humano (antropos) y por educacin
(paidea) ahora es tarea fundamental centrarnos en la relacin que stos
mantienen, dado que la razn de ser de la pedagoga es la educacin y el
hombre es la razn de ser de la educacin encontramos que es una
relacin indisociable.
A lo largo de esta introduccin hemos repetido que el nico ser que ha de
ser educado es el humano, por lo tanto era necesario diferenciar al
humano del objeto y en cierto sentido de lo animal, pues conociendo el
concepto de humano se esclarecer el significado del proceso educativo.
Conocer lo humano es una tarea ardua y delicada pues es un ser
polifactico e inacabado, depende de donde se encuentre situado puede
cambiar radicalmente la concepcin que de este se tiene, existen versiones
temporales que pueden dar parte en su momento de lo que se entiende por
humano, a continuacin echaremos mano de un cuadro que nos ayudar
a comprender de manera sucinta las percepciones imperantes de lo
humano en pocas especificas de la historia del mundo occidental:
13CANTORAL, Sandra. Identidad cultura y educacin. Mxico: UPN, 2006. p.56. (Colec. Mas-textos, no.10)
17
14 Ser humano
Siglo XVII Descartes Alma pensante + Cuerpo extenso
Ser humano Ser humano
Siglo XVIII Kant Persona que hay que tomar Una suma de fenmenos Hume
como fin y no como medio observables sensitivamente Linneo
Ser humano Ser humano Comte
Siglo XIX Maine Sentido ntimo Un hecho social. Marx
de Biran
Nietzsche Ser humano Ser humano Foucault
Siglo XX Jaspers Lacan
Heidegger Un proyecto de existencia Estructura de estructuras Lvi-
Sartre Strauss
Como podemos apreciar en cada momento histrico existen diferentes
concepciones de lo que es el humano, an en un mismo siglo se dan
diversos planteamientos, como se ha mencionado antes la antropologa es
la ciencia que se encarga de el estudio de lo humano en sus aspectos,
14 FULLAT, Octavi. Homo educandus: Antropologa filosfica de la educacin. 2 ed. Mxico: Universidad Pedaggica Nacional y Universidad iberoamericana Puebla. 2004 p. 24 (Colec. Educacin- Filosofa)
18
biolgicos, social-cultural y filosfico, sin embargo la suma de datos que
esta ciencia nos arroja no es suficiente para que el hombre se forme por si
mismo, es aqu cuando los procesos y el fenmeno educativo se hacen
presentes.
Fullat nos dice El cmo, el qu y el quin sea el anthropos es doctrina que
no viene dada a ste, sino que constituye su quehacer primario. El hombre
pasa a ser animal crsico. Esta palabra hay que entenderla desde su
etimologa griega: crisis, en griego clsico, signific decisin; provena del
verbo krino, yo decido. Al hombre le incumbe tener que decidirse, y aqu
interviene ya el proceso educador. ste pende de la decisin antropolgica.
Sin antropologa no resulta factible la pedagoga.15
Para hacernos humanos y no quedarnos en el plano animal donde los
instintos son los que median nuestra conducta necesitamos educacin, la
educacin entendida como la eleccin de cierto tipo de hombre, por lo
tanto es indispensable estar conscientes de qu tipo de hombre estamos
formando; Educar sin antropologa [sin cuestionarnos qu es el hombre?
y qu tipo de hombre se quiere formar?] deja ipso facto de ser educacin,
mudndose en vulgar adiestramiento [] Toda mediacin en torno a lo
educativo supone una elucidacin de la imagen de hombre. Cualquier
prctica educadora arranca de una representacin antropolgica, de
manera consciente o acaso slo inconscientemente.16
15 Ibidem, p. 26. 16 Ibidem, p. 30.
19
A forma de sntesis:
17Antropologa Pedagoga
Krisis Paideia + Hic et nunc
El hombre es tener que hacerse La educacin realiza el inacabable (aqu y ahora)
constantemente proyecto humano
HOMO = ANIMAL EDUCANDUM
(hombre) (animal que tiene que ser educado)
Problema Perspectiva filosfica / Perspectiva tecnocientfica
Hemos expuesto hasta este momento que la pedagoga no tendra sentido
alguno si no se pensara en un proyecto humano, dicho proyecto humano
no puede estar comprendido nicamente por el aqu y el ahora, por lo que
hay, se debe tener en cuenta el proyecto de humano para aquello que
tendra que haber.
Dos momentos fundamentales para la educacin entendida como accin
formadora, son lo que hay (presente, resultado del pasado) y lo que debera
de haber (futuro) este ltimo como posibilidad para la transformacin
humana individual y colectiva. Se debe tener en cuenta que el proyecto
humano depender de un contexto no es lo mismo educar a un citadino
17 Se articularon dos cuadros del autor FULLAT, Octavi. Homo educandus: Antropologa filosfica de la educacin. 2 ed. Mxico: Universidad Pedaggica Nacional y Universidad iberoamericana Puebla. 2004 p. 27-28 (Colec. Educacin- Filosofa)
20
para el mundo neoliberal, que educar a un monje budista o a un Hach
Winik (Gente Verdadera) de la selva lacandona.
Antropologa filosfica Tecnologas
18 Paideia Telos Cul? Educaciones concretas
(educacin) (finalidad) (perplejidad)
Antropologa cultural Ciencias empricas
Independientemente del contexto socio-cultural debemos de retomar los
rasgos estructurales del ser humano, ya que stos nos ayudarn a
diferenciar entre educacin como humanizacin y adiestramiento como
repeticin mecnica. Sin el conocimiento del humano sera difcil
diferenciar la educacin y el adiestramiento de un canino para el rastreo
de artefactos. Sealamos que al conocer el concepto de hombre
esclareceramos el proceso educativo, en el siguiente cuadro se retoma del
texto de Hamann el cual se refiere a los rasgos estructurales del humano y
se proponen tareas educativas esenciales para la paidea incluyente, esto
lo traducimos como el dotar a los hombres y mujeres de un carcter
verdaderamente humano.
18 Ibidem p.29
21
19Los rasgos estructurales del humano y las tareas educativas esenciales
para la humanizacin:
19 HAMANN, Bruno. Antropologa pedaggica. Introduccin a sus teoras, modelos y estructuras. Barcelona: Viceus Vives. 1998 pp. 111-145 y 155-166
RASGO
ESTRUCTURAL DEL HUMANO
TAREA EDUCATIVA ESENCIAL.
YOIDAD / REFLEXIVIDAD
Formacin de una conciencia normativa y la deposicin a actuar moralmente en sentido de lo verdadero y de lo bueno. Formar una actitud de vida en la cual sea constante la participacin activa del YO.
LIBERTAD
Formacin de la conciencia y de la voluntad con base en ideas y acciones legitimadas desde la tica. Esto para llegar a un ser auto-responsable de sus actos y que contribuya al respeto y bsqueda de la libertad de los otros.
INTERPERSONALIDAD
Formacin de un ser dialgico social, en el cual se fomenta una conciencia y actitud para la construccin del orden comunitario y la solucin de problemas sociales esto implica necesariamente una educacin poltica.
CORPOREIDAD UNIDAD PSICO-FISICA
Y ESPIRITUAL.
Formacin y desarrollo corporal, emocional, afectivo y cognitivo: La educacin corporal, la educacin del sentimiento, la educacin del corazn y la educacin del intelecto no deberan yuxtaponerse sino coordinarse.
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Esta introduccin que nos acerc brevemente al antropos (humano) y a la
paidea (educacin) no puede ser ms que un breviario que permita
comprender la preocupacin por el hombre y que est necesariamente
ligada a la pedagoga, de antemano reconocemos las carencias pero no
queramos partir sin asentar que el hombre y la educacin nunca podrn
ser disgregados y que una reflexin sobre la educacin nos lleva a hablar
sobre el hombre, la pregunta que a continuacin planteamos da paso al
siguiente trabajo, la pregunta es: Qu tipo de humano existe actualmente
en el contexto donde nos encontramos? y Cmo la educacin ha
contribuido a formar a ese tipo de hombre?... Manos a la obra.
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CAPTULO PRIMERO.
QU ENTENDEMOS
CUANDO HABLAMOS DE
COSIFICACIN.
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1) CAPTULO PRIMERO: QU ENTENDEMOS CUANDO HABLAMOS DE COSIFICACIN.
La desvalorizacin del mundo humano crece en razn
directa de la valorizacin del mundo de las cosas.
Karl Marx.
Carta de respuesta del Jefe Piel Rojas de Seattle, a la peticin de compra de sus
tierras, que hizo el Presidente de los Estados Unidos, Lago Washington, Junio de
1854.
El Gran Jefe Blanco de Washington nos enva el mensaje de que quiere comprar
nuestras tierras. Pero, Cmo es posible comprar o vender el cielo o el calor de la
tierra? Nosotros no comprendemos esta idea. Si no somos dueos de la frescura
del aire, y del reflejo del agua, Cmo podris comprarlos?
El Gran Jefe Blanco nos enva tambin palabras de amistad y de buena voluntad.
Esto es muy amable por su parte, pues sabemos que l no necesita de nuestra
amistad. Sin embargo nosotros meditaremos su oferta, pues sabemos que si no
vendemos vendrn seguramente hombres blancos armados y nos quitarn
nuestras tierras. Nosotros tomaremos una decisin. El Gran Jefe Blanco de
Washington podr confiar en lo que diga el Jefe de Seattle, con tanta seguridad
como en el transcurrir de las estaciones del ao. Mis palabras son como las
estrellas, que nunca tienen ocaso.
Cada partcula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada brillante aguja de
pino, cada grano de arena de las playas, cada gota de roco de los sombros
bosques, cada calvero, el zumbido de cada insecto son sagrados en la memoria
y vida de mi pueblo. La savia que asciende por los arboles lleva consigo el
recuerdo de los pieles rojas.
Los muertos de los hombres blancos olvidan la tierra donde nacieron cuando
parten para vagar entre las estrellas. En cambio, nuestros muertos no olvidan
jams esta tierra maravillosa, pues ella es nuestra Madre. Somos parte de la
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tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas, el venado, el caballo, la
gran guila, son nuestros hermanos. Las cumbres rocosas, los prados hmedos,
el calor del cuerpo de los potros y de los hombres, todos somos de la misma
familia. Por todo ello, cuando el Gran Jefe Blanco de Washington nos comunica
que piensa comprar nuestras tierras exige mucho de nosotros. Dice que nos
reservar un lugar donde podamos vivir agradablemente y que l ser nuestro
padre y nos convertiremos en sus hijos. Pero, es eso posible? El Gran Espritu
ama a vuestro pueblo y ha abandonado a sus hijos rojos. El enva mquinas para
ayudar al hombre blanco en su trabajo y construye para l grandes poblados.
Hace ms fuerte a vuestro pueblo de da en da. Pronto inundaris el pas como
ros que se despean por precipicios tras una tormenta inesperada. Mi pueblo es
como una poca en regresin pero sin retorno. Somos razas distintas. Nuestros
nios no juegan juntos y nuestros ancianos cuentan historias diferentes. El Gran
Espritu os es propicio en cambio, nosotros estamos hurfanos.
Nosotros gozamos de alegra al sentir estos bosques. El agua cristalina que
discurre por los ros y arroyos no es solamente agua, sino tambin la sangre de
nuestros antepasados. Si os vendemos nuestras tierras debis saber que son
sagradas y que cada reflejo fugaz en el agua clara de las lagunas narra vivencias
y sucesos de mi pueblo. El murmullo del agua es la voz de mis antepasados. Los
ros son nuestros hermanos que sacian nuestra sed.
Ellos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si os vendemos
nuestra tierra debis recordar esto y ensead a vuestros hijos que los ros son
nuestros hermanos y que, por tanto, hay que tratarlos con dulzura, como se trata
a un hermano.
El Sol Emplumando. El piel roja retrocedi siempre ante el hombre blanco
invasor, como la niebla temprana se repliega en las montaas ante el sol de la
maana pero la cenizas de nuestros padres son sagradas, sus tumbas son el
suelo sagrado, y por ello estas colinas, estos rboles, esta parte del mundo es
sagrada para nosotros. Sabemos que el hombre blanco no nos comprende. El no
sabe distinguir una parte del pas de otra ya que es un extrao que llega en la
noche y despoja la tierra de lo que desea. La tierra no es su hermana sino su
enemiga, y cuando la ha dominado sigue avanzando. Deja atrs las tumbas de
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sus padres sin preocuparse. Olvida tanto la tumba de sus padres como los
derechos de sus hijos.
Trata a su Madre, la Tierra, y a su hermano, el aire, como cosas para
comprar y devastar, para venderlas como si fueran ovejas o cuentas de
colores. Su voracidad acabara por devorar la tierra, no dejando atrs ms que un
desierto.
Yo no se, pero nuestra raza es diferente de la vuestra. La sola visin de vuestras
ciudades tortura los ojos del piel roja. Quiz sea porque somos unos salvajes y no
comprendemos. No hay silencio en las ciudades de los blancos. No hay ningn
lugar donde escuchar como se abren las hojas de los rboles en primavera o el
zumbido de los insectos, quiz sea solo porque soy un salvaje y no entiendo, pero
el ruido de las ciudades nicamente ofende a nuestros odos.
De qu sirve la vida si no podemos escuchar el grito solitario del ave
chotacabras, ni las querellas nocturnas de las ranas al borde de la charca? Soy
un piel roja y nada entiendo, pero nosotros amamos el suave rumor del viento
que acaricia la superficie del arroyo, y el olor de la brisa, purificada por la lluvia
del medio da o densa por el aroma de los pinos. El aire es precioso para el piel
roja, pues todos los seres comparten el mismo aliento: el animal, el rbol, el
hombre, todos respiramos el mismo aire. El hombre blanco parece no notar el
aire que respira. Como un moribundo que agoniza desde hace muchos das es
insensible a la pestilencia.
Pero si nosotros os vendemos nuestras tierras no debis olvidar que el aire es
precioso, que el aire comparte su espritu con toda la vida que mantiene. El aire
dio a nuestros padres su primer aliento y recibi su ltima espiracin. Y el aire
tambin debe dar a nuestros hijos el espritu de la vida. Y si nosotros les
vendemos nuestras tierras debis apreciarlas como algo excepcional y sagrado,
como un lugar donde tambin el hombre blanco sienta que el viento tiene el dulce
aroma de las flores de las praderas. Meditaremos la idea de vender nuestras
tierras, y si decidimos aceptar ser solo con una condicin: el hombre blanco
deber tratar a los animales del pas como a sus hermanos. Yo soy una salvaje y
no lo entiendo de otra forma. Yo he visto miles de bisontes pudrindose
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abandonados por el hombre blanco tras matarlos a tiros desde un tren que
pasaba. Yo soy un salvaje y no puedo comprender que una mquina humeante
sea ms importante que los bisontes, a los que nosotros casamos slo para seguir
viviendo. Qu seria del hombre sin los animales? si los animales desaparecieran
el hombre tambin morira de gran soledad espiritual. Porque lo que suceda a los
animales, tambin pronto ocurrir al hombre. Todas las cosas estn relacionadas
entre si lo que afecta a la madre tierra afectar tambin a todos sus hijos.
Ensead a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseado a nuestros hijos: la
tierra es nuestra madre lo que afecta a la tierra, afectar tambin a los hijos de la
tierra. Si los hombres blancos escupen a la tierra, se escupen as mismos.
Porque nosotros sabemos esto: La tierra no pertenece al hombre, sino el hombre
a la tierra. Todo est relacionado como la sangre que une a una familia. El
hombre blanco no creo el tejido de la vida, sino que simplemente es una fibra de
l. Lo que hagis a ese tejido, os lo hacis a vosotros mismos. El da y la noche no
pueden convivir. Nuestros muertos viven en los dulces ros de la tierra, regresan
con el paso silencioso de la primavera y su espritu perdura en el viento que risa
la superficie del lago. Meditamos la idea del hombre blanco de comprar nuestras
tierras. Pero, Puede acaso un hombre ser dueo de su madre? Mi pueblo
pregunta: Qu quiere comprar el hombre blanco?, Se puede comprar el aire o el
calor de la tierra, o la agilidad del venado?, Cmo podemos nosotros venderos
esas cosas, y vosotros cmo podras cmpralas?, Podis acaso hacer con la
tierra lo que les plazca, simplemente porque un piel roja firme un pedazo de papel
y se lo entregue a un hombre blanco?. Si nosotros no poseemos la frescura del
aire, ni el reflejo del agua, Cmo podis comprarlos?, Acaso podis volver a
comprar los bisontes, cuando hayis matado hasta el ltimo?
Cuando todos los ltimos bisontes hayan sido sacrificados, los caballos salvajes
domados, los misteriosos rincones del bosque profanados por el aliento
agobiante de muchos hombres blancos y se atiborren de cables parlantes la
esplendida visin de las colinas Dnde estar el bosque? Abra sido destruido.
Dnde estar el guila? Abra desaparecido. Y esto significar el fin de la vida y
el comienzo de la lucha por la supervivencia.
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Pero vosotros hombres blancos caminareis hacia el desastre brillando
gloriosamente iluminados con la fuerza del gran espritu que os trajo a este pas y
os destin para dominar esta tierra y tambin al hombre piel roja. El gran
espritu os dio poder sobre los animales, los bosques y los pieles rojas por algn
motivo especial que no comprendemos. Ese motivo es tambin para nosotros un
enigma.
Quizs lo comprenderemos si supiramos con qu suea el hombre blanco, qu
esperanza trasmite a sus hijos en las largas noches de invierno y qu ilusiones
bullen en su imaginacin que les haga anhelar el maana. Pero nosotros somos
salvajes y los sueos del hombre blanco nos permanecen ocultos. Y por ello
seguiremos distintos caminos, porque por encima de todo valoramos el derecho
de cada hombre a vivir como quiera, por muy diferente que sea a sus hermanos.
No es mucho realmente lo que nos une. El da y la noche no pueden convivir y
nosotros meditaremos nuestra oferta de comprar nuestro pas y enviarnos a una
reserva. All viviremos a parte y en paz. No tiene importancia donde pasemos el
resto de nuestros das. Nuestros hijos vieron a sus padres denigrados y vencidos.
Nuestros guerreros han sido humillados y tras la derrota pasan sus das
hastiados, envenenando sus cuerpos con comidas dulces y fuertes bebidas.
Carece de importancia donde pasemos el resto de nuestros das. Ya no sern
muchos. Pocas horas ms, quizs un par de inviernos, y ningn hijo de las
grandes tribus que en antao vivan en este pas y que ahora vagan en pequeos
grupos por los boques sobrevivirn para lamentarse ante la tumba de un pueblo
que era tan fuerte y tan lleno de esperanzas como el nuestro. Para cuando el
ltimo hombre piel roja haya desaparecido de esta tierra y sus recuerdos slo
sean como la sobra de una nube sobre la pradera todava estar vivo el espritu
de mis antepasados en estas riberas y en estos bosques. Porque ellos amaban
esta tierra como el recin nacido ama el latir del corazn de su madre.
Pero Por qu he de lamentarme por el ocaso de mi pueblo? Los pueblos estn
formados por hombre no por otra cosa. Y los hombres nacen y mueren como las
olas del mar. Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla con l de amigo
a amigo, no puede eludir ese destino comn.
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Quiz seamos realmente hermanos. Una cosa si sabemos, que quizs el hombre
blanco descubra algn da que vuestro Dios y el nuestro son el mismo Gran
Espritu. Vosotros quizs pensis que le poseis, al igual que pretendis poseer
nuestro pas, pero eso no podis lograrlo. l es el Dios de todos los hombres,
tanto de los pieles rojas como de los blancos. Esta tierra les es preciosa y daar la
tierra significa despreciar a su creador. Os digo que tambin los blancos
desapareceris quizs antes que las dems razas. Continuad ensuciando vuestro
lecho y una noche moriris asfixiados por vuestros propios excrementos. Nosotros
meditaremos vuestra oferta de comprar nuestra tierra, pues sabemos que si no
aceptamos vendr seguramente el hombre blanco con armas y nos expulsar.
Porque el hombre blanco, que detenta momentneamente el poder, cree que
ya es dios, a quien pertenece el mundo. Si os sedemos nuestra tierra amadla
tanto como nosotros la ambamos, preocuparos por ella tanto como nosotros nos
preocupbamos, mantened su recuerdo tal como es cuando vosotros los tomis.
Y con toda vuestras fuerzas, vuestro espritu y vuestro corazn conservarla para
vuestros hijos y amadla como el gran espritu nos ama a todos nosotros. Pues
aunque seamos salvajes sabemos una cosa: Nuestro Dios es vuestro Dios. Esta
tierra les es sagrada. Incluso el hombre blanco no puede eludir este destino
comn. Quizs incluso seamos hermanos. Quien sabe!
Qu ha sucedido con las plantas? Estn destruidas.
Qu ha sucedido con el guila? Ha desaparecido.
De hoy en adelante la vida ha terminado, Ahora empieza la sobrevivencia.
Gran Jefe Seattle.20
20Carta de respuesta del Jefe Piel Rojas de Seattle de la tribu Suwamish al presidente de los Estados Unidos Franklin Pierce en respuesta a la oferta de compra de las tierras de los Suwamish en el noroeste de los Estados Unidos, lo que ahora es el Estado de Washington. [en lnea] Espaa. http://www.guelaya.org/textos/jefe%20indio.htm (Consulta: 19 noviembre 2010)
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1.1) EL CONCEPTO DE COSIFICACIN.
Porqu comenzar una reflexin pedaggica con esta carta, que al parecer
poco tiene que ver con lo aqu escrito, si nos quitamos los velos de la
fragmentacin nos daremos cuenta que todo est interrelacionado, que
todos lo hechos sociales, histricos, poltico-culturales y naturales se ven
reflejados en el hombre, por lo tanto en la educacin.
Esta carta que tal vez produzca un poco de fatiga al lector fue un
pronstico, un pronstico bastante atinado, cada una de las palabras de
esta sabia cultura se cumplieron y como en una novela de ficcin futurista
se le puso precio a la tierra, se le puso precio a el agua, al aire, se les
compr; as mismo se compr al humano, a todos se les borr el espritu,
la esencia, la historia y el futuro, se les transform en cosas que pueden
producir ganancias, se les cosific.
Pero me pregunto como se preguntaron los pieles rojas Se puede comprar
la frescura del aire, o la belleza de las flores o la libertad que mora en las
alas de las mariposas? Al parecer se pudo, eso hoy nos queda claro, el
hombre que habita en las ciudades le ha puesto precio a todo, le puso
precio a su Madre Tierra, al Gran espritu Cosmos y a su propio
hermano el humano, esto a travs de un proceso de explotacin del
hombre por el hombre, en donde los dueos del capital, han despojado
histricamente al trabajador directo, por medio de la violencia, el hurto, el
saqueo y el sometimiento, plantea Marx, para entender la llamada
acumulacin del capital.
Arras con el verde vivo de los cerros, los cubri de gris, un gris muerte de
concreto, el agua sangre ancestral fue contaminada con venenos y la an
pura la embotell y la venden gota a gota, incluso an hecha veneno nos
la siguen vendiendo, y qu decir del aire, el cual un da fue el soplo de la
vida, hoy hay das que por el slo hecho de respirar los animales caen
muertos.
31
La Tierra y todo lo que hay sobre ella hoy se observa bajo el cristal de la
oferta y la demanda, nosotros los humanos no somos la excepcin, eso es
la cosificacin en palabras habituales, ahora daremos paso a la
colaboracin de los tericos que nos ayudarn a comprender de una
manera ms profunda este fenmeno.
A lo largo de la historia diversos autores han abordado el concepto de
cosificacin, igualmente llamada reificacin cuya diferencia proviene de
su raz etimolgica latina cosa= res, re, f todas las cosas, omina, las
cosas que, e que; cosa de ver, res digna visu.21 Sin importar la raz
etimolgica, la cosificacin y la reificacin refieren al mismo fenmeno. El
cual, como ya habamos mencionado ha sido estudiado por diversos
autores reconocidos en la teora crtica neomarxista, como Theodor
Adorno, Herbert Marcuse, Erich Fromm, entre otros, estos autores
refugiados en instituciones acadmicas de los Estados Unidos desarrollan
La Escuela de Frncfort o la Teora Crtica, la cual contribuy
formidablemente al anlisis de la sociedad industrial tomando en cuenta la
economa poltica y sus complejidades existenciales, histricas y
antropomrficas en la formacin sociocultural del sujeto histrico, dicho
anlisis persistentemente asumi una filiacin marxista22, por lo tanto
encontraremos en sus obras las referencias de otros marxistas como Georg
Lukcs, uno de los tericos que estudian el fenmeno de la cosificacin,
basado en los escritos de Karl Marx, por ser este el referente epistmico
para entender la contradiccin irresoluble entre el capital y el trabajo.
Lukcs ser la base terica para la construccin de nuestro propio
concepto, este filsofo marxista y crtico literario hngaro en su obra
21 PIMENTEL, lvarez Julio. Diccionario latn- espaol, espaol-latn. Mxico: Porra 1996 1999 p.352 22 Cfr. LAMO de Espinosa, Emilio. La sociologa del conocimiento y de la ciencia. Madrid: Alianza, 1994 pp. 352-353
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titulada Historia y conciencia de clase desarrolla lo que l mismo llama
El fenmeno de la cosificacin.
En la carta con la que nos introducimos a este captulo el Jefe Piel Roja de
Seattle de la tribu Suwamish se pregunta: Cmo es posible comprar o
vender el cielo o el calor de la tierra? Nosotros no comprendemos esta idea.
Si no somos dueos de la frescura del aire, y del reflejo del agua, Cmo
podris comprarlos?23 Y hoy podemos responder que la mayora de las
cosas son convertidas en lo que denominamos mercanca, entendida como
algo intercambiable en general, o sea, expresiones de la misma tercera
cosa.24 Lukcs dedica gran parte de su obra a tratar sobre este asunto, el
cual fue ampliamente estudiado y explicado por K. Marx, sobre todo en
sus obras maduras, como El capital, para ahondar sobre el tema de la
mercanca nos llevara sin duda a una tesis completa, pero para tratar el
tema de la cosificacin es de singular importancia introducirnos de
manera breve a la concepcin de la mercanca, en el terreno de la
formacin de valores del proceso educativo o de humanizacin.
Para ampliar nuestra definicin de mercanca diremos que [] es el objeto
que contiene representadas la dinmica social, econmica y poltica del
sistema capitalista.25 De igual manera podemos decir que [] la
mercanca es ya un producto social, el cual contiene valor de uso, y representa
valor de cambio. El valor de uso es la base de la riqueza econmica social y su
cualidad es la de ser portadora de valor; en otras palabras, en su carcter de
satisfacer necesidades humanas del tipo que sean, es donde radica este valor.
Mientras que, el valor de cambio es la parte de la construccin social que dar pie
a este tipo de relaciones sociales; ste se encuentra portado en el valor de uso,
23 Carta del Jefe Piel Rojas, op. cit., p. s/n. 24 LUKACS, Georg. Historia y conciencia de clase. Tr. de Manuel Sacristn. Mxico: Grijalbo 1969. p.126 25 SOLS VILA, Karol y Natalia Sylwia lvarez Grzybowska. La consumacin de la representacin social del ser humano. Una analoga de las formas de interaccin social, a la luz de la teora del valor de Marx. Mimeografiado, Mxico: 2000 p. 3
33
pero el valor de cambio es determinado por una convencin social, no
necesariamente explcita, que por lo mismo cambia con la historia, segn el lugar
y la sociedad. Convencin social que determina el valor de cambio, en principio lo
que valora es el trabajo abstractamente humano que contiene la mercanca. De
tal manera que, dos objetos producto de trabajo pero con diferentes cualidades
puedan ser intercambiados segn su valor, determinado ste por el gasto de
fuerza de trabajo humano. En cuanto a cristalizaciones de esa sustancia social
comn a ellas, son valores.26
Entonces hasta el momento podemos concluir que la mercanca es una
produccin social, intercambiable, con ciertos valores (el de cambio y el de
uso), es un objeto que tiene como caracterstica fundamental el cubrir las
necesidades humanas, dicha mercanca es producto del trabajo humano.
Es pertinente mencionar que en los diferentes perodos de la historia
humana la circulacin o trfico de dichas mercancas ha sido diferente,
por ejemplo en las culturas originarias el trueque inmediato era la forma
de intercambio, de igual manera la poca Antigua y la Edad Media
asumieron sus propias formas mercantiles, el capitalismo tambin tendr
su forma especifica de trfico mercantil, Lukcs nos dice al respecto; Este
desarrollo de la forma mercanca hasta convertirse en verdadera forma
dominante de la sociedad entera no se ha producido hasta el capitalismo
moderno.27
Y porqu le damos tanta importancia a la mercanca en esta construccin
del concepto cosificacin, porque comprender que la mercanca es la forma
imperante que domina la sociedad capitalista y por lo tanto tambin la
poltica neoliberal denominada as por la propia clase hegemnica, poltica
en la que nos encontramos actualmente. Si lo conceptuamos, nos acercar
a comprender de fondo cmo se da el proceso cosificador del sujeto, el cual
26 SOLS y LVAREZ, op. cit., p. 4. Apud Marx, Karl El capital. El proceso de produccin del capital. p. 46 27 LUKCS, op. cit., p. 126.
34
fue estudiado sistemticamente en el trabajo humano que tambin ha
sido transformado en mercanca. No podramos referirnos al concepto de
cosificacin sin abordar dicho concepto desde el trabajo humano en la
poca capitalista pues en una economa mercantil completa, la actividad
del hombre se le objetiva a l mismo, se le convierte en mercanca que,
sometida a la objetividad no humana de unas leyes naturales de la
sociedad, tiene que ejecutar sus movimientos con la misma independencia
respecto del hombre que presenta cualquier bien para la satisfaccin de
las necesidades convertido en cosa-mecnica.28
La concepcin del trabajo influir categricamente en la sociedad pues
esta actividad ser la que posibilite el desarrollo de los sujetos en
diferentes aspectos, en el momento lo que nos interesa tratar es cmo el
trabajo sufre una descomposicin racional-calculstica esto quiere decir
que []el proceso de trabajo se descompone cada vez ms en operaciones
parciales abstractamente racionales, con lo que se rompe la relacin del
trabajador con el producto como un todo y su trabajo se reduce a una
funcin especial que se repite mecnicamente.29
Robert Linhart en su libro De cadenas y de hombres publicado en 1979,
relata el proceso de descomposicin racional-calculstica del trabajo de
manera estupenda, el personaje central de su novela entra a trabajar a
una fbrica de automviles francesa y relata, entre otras situacin que se
dan al interior de la fbrica, cmo el trabajo se convierte en una rutina de
terror, tediosa y montona as el ser humano queda supeditado a la
mquina, el personaje central del libro lanza un grito callado en medio de
la desesperacin el cual dice as Soy slo un eslabn ms de una
inmensa cadena! Entonces este tipo de trabajo falto de creatividad y
28 Ibidem, p.128. 29 Ibidem, p.129.
35
ajeno al ser humano penetra en las fibras ms sensibles del sujeto y as
mismo de la sociedad entera.
El humano ya no es ese ser que es pensante, emocional, espiritual,
creativo entre otras caractersticas, ahora es una extensin de la
maquinaria productiva, []se convierte en un engranaje de la vasta
maquinaria econmica -un engranaje importante si posee mucho capital,
insignificante si carece de l-, pero en todos los casos continua siendo un
engranaje destinado a servir a propsitos que le son exteriores30 , ahora
es una un dato cuantitativamente medible entre los vectores de
rendimiento y eficacia de tal manera que [] las peculiaridades humanas
del trabajador se presentan cada vez ms como meras fuentes de error
respecto del funcionamiento racional y previamente calculado de leyes
parciales y abstractas.31
En este proceso de descomposicin del trabajo, llamado de manera
amable descomposicin racional-calculstica, encontramos claramente las
caractersticas esenciales de la cosificacin, la visin del trabajo como una
mercanca que produce rendimientos econmicos se expandi hacia todos
los mbitos a nivel social e individual, la institucin escolar y por lo tanto
la educacin no fueron la excepcin. Lukcs nos dice que la Condicin
necesaria del proceso de cosificacin es que toda la satisfaccin de las
necesidades se cumplan en la sociedad en forma del trfico de
mercancas.32 La educacin, la alimentacin, el entretenimiento, el arte,
la belleza, la salud, se convierten en mercancas.
Retornando el tema del trabajo y su automatismo conviene aclarar que: Ni
objetivamente ni en su comportamiento respecto del proceso de trabajo aparece
ya el hombre como verdadero portador de ste, sino que queda inserto, como
parte mecanizada, en un sistema mecnico con que se encuentra con algo ya
30 FROMM, Erich. El miedo a la libertad. Mxico: Paids., 2006 p.128 31 Ibidem, p.130. 32 Ibidem, p.132.
36
completo y que funciona con plena independencia de l, y a cuyas leyes tiene que
someterse sin voluntad. Esta carencia de voluntad se agudiza an ms por el
hecho de que con la racionalizacin y la mecanizacin crecientes del proceso de
trabajo la actividad del trabajador va perdiendo cada vez ms intensamente su
carcter mismo de actividad para convertirse paulatinamente en una actitud
contemplativa33 Dicha accin contemplativa puede resultar ms molesta y
agotadora que la accin de producir algo de manera total, como lo hara un
artesano con su producto.
El mundo fue visto como una gran fbrica, una gran empresa en donde la
mayora de las necesidades tienen que ser satisfechas a partir del
consumo y para consumir el ser humano vende su trabajo, el cual fue
cosificado y a diario miles de humanos repiten actividades maquinales ya
sea en una fbrica, o en un corporativo frente a una computadora, incluso
en un aula. El hombre no solamente vende mercancas, sino que tambin
se vende as mismo y se considera como una mercanca. El obrero manual
vende su energa fsica, el comerciante, el mdico, el empleado, venden su
si quieren vender sus productos o servicios[]34 pero
su actividad laboral poco tiene que ver con sus gustos, con sus ilusiones,
con sus emociones o creatividad, algunos incluso se sienten complacidos
con este tipo de empleos pero no estn conscientes de la deformacin
individual y colectiva que estn viviendo da con da; [] esa conversin
de una funcin humana en mercanca, revela con mayor crudeza el
carcter deshumanizado y deshumanizador de la relacin mercantil.35
Que slo beneficia a la violenta acumulacin y centralizacin de capital en
manos de la clase dominante.
Este proceso cosificador no es un fenmeno nico del sistema capitalista,
sino que a lo largo de este proceso educativo, es decir, a lo largo de la
33 LUKCS, op. cit., p. 130. Apud Marx, Kart. El capital. El proceso de produccin del capital. p.338-339, 387-388, 425, etc. 34 FROMM, op. cit., p. 136. 35 LUKCS, op. cit., p. 134.
37
historia encontramos rasgos deplorables de este fenmeno, podramos
recordar con malestar la subida al poder de Hitler de la cual nos dice
Pappenheim F. [] muchos de nuestros contemporneos se dieron cuenta
por vez primera de la despersonalizacin de las vidas humanas y de las
fuerzas que hacen de los individuos meros objetos.36 Pero el fenmeno
cosificador se generaliza en el periodo del capitalismo y es cuando tambin
se da al interior de la Institucin Escolar la cual es la encargada de educar
a las diferentes generaciones; en la introduccin El humano y la
Educacin nos dimos a la tarea de esclarecer que todo lo relacionado con
el ser humano se ver reflejado en la educacin y los procesos
cosificadores tambin lo hicieron. Paulo Freire, educador libertario escribe
al respecto: El hombre simple no capta las tareas propias de su poca, le
son presentadas por una elite que las interpreta y se las entrega en forma
de receta, de prescripcin a ser seguida. Y cuando juzga que se salva
siguiendo estas prescripciones, se ahoga en el anonimato, ndice de la
masificacin, sin esperanza y sin fe, domesticado y acomodado: ya no es
sujeto. Se rebaja a ser puro objeto. Se cosifica.37
gnes Hller, otra terica del marxismo en su libro Teora de los
Sentimientos nos dice: Por mi parte, no slo acepto sino que subrayo que
accin, pensamiento y sentimiento caracterizan todas las manifestaciones
de la vida humana, que slo pueden ser separadas funcionalmente; pues
no basta con sealar que no existe pensamiento sin sentimiento, ni
sentimiento sin conceptuacin, ni accin sin ambos[]38 no obstante bajo
el sistema econmico capitalista, donde el ser humano es reducido a una
mercanca, no se toma en cuenta los diversos factores por los que est
compuesto el ser humano, porque el sistema actual lo reduce a su mnima
expresin, a saber a un estado de salvaje moderno.
36 PAPPENHEIM, Fritz. La enajenacin del hombre moderno. Mxico: Era, 1981 p. 57 37 FREIRE, Paulo. La educacin como prctica de la libertad. Mxico: Siglo XXI, 1999 p. 33 38 GNES, Hller. Teora de los Sentimientos. Mxico: Fontamara, 1989 p. 32
38
Hasta el momento nos dimos a la tarea de revisar la concepcin de la
cosificacin desde la teora marxista y otras colaboraciones, sin embargo
consideramos necesario desarrollar nuestra propia concepcin
metodolgica, en el campo de la teora pedaggica.
Con el aporte de los tericos hemos percibido que la cosificacin es el
proceso histrico basado en una sociedad donde la mercanca se convierte
en la forma dominante, dicha mercanca concentra un valor de cambio y
un valor de uso, pero no slo los objetos son mercancas, sino tambin el
ser humano pasa a ser una mercanca ms, la cual tiene que vender su
trabajo para satisfacer sus necesidades vitales, dado que en cualquier
mercanca, est condensado el desgaste de los pulmones, corazn, cerebro,
msculo, etc. de la clase trabajadora, como expresa Cantoral en el proceso
de enseanza-aprehendizaje a travs del ejemplo en el proceso de despojo
y de explotacin del trabajador directo, como acto educativo grotesco, que
se reproduce a travs de la ideologa burguesa socialmente, como algo
natural, ahistrico y apoltico en este desarrollo educativo y de formacin
de valores.39
El trabajo realizado por los seres humanos sufre una descomposicin
llamada racional-calculstica en la cual la eficacia y la eficiencia son
factores preponderantes para la produccin, anteriormente el sujeto
produca objetos de manera total, con la industrializacin y la introduccin
de nuevas tecnologas el sujeto se limitar a un sector de la produccin
donde su labor se repite mecnicamente, dominado por el ritmo de
produccin se convertir en un apndice de la maquinaria y sus
caractersticas humanas slo representarn una posible fuente de error
para la produccin, traducidas en prdidas econmicas, el humano con
toda su carga biolgica, cultural, psicolgica, con creatividad, deseos y
pasiones se tiene que ceir a las disposiciones que la empresa capitalista
39 CANTORAL, op. cit., p.79.
39
dicte, de manera dcil y gozoso por tener un empleo; esta situacin de acto
educativo se ha desplegado a lo largo de la historicidad de la lucha de
clases entre el amo y el esclavo, entre el siervo y el seor feudal y toda su
dinasta clerical y virreinal, as como entre el burgus y el proletario que es
la relacin entre el capital y el trabajo que sintetiza a todas las formas de
explotacin anteriores del proceso de enseanza-aprehendizaje dado a
travs del ejemplo desarrollados a lo largo de la historia.
En este sentido, para esta tesis la cosificacin es aquel proceso en el
cual el ser humano es fragmentado, anulando y reducido a un objeto
(cosa), en el sistema econmico capitalista a una mercanca, E. Fromm
Nos dice: [] El modo de produccin capitalista ha hecho del hombre un
instrumento de fines econmicos suprapersonales []40. Este sujeto Teme
la libertad, an cuando hable de ella. Le gustan las frmulas generales, las
prescripciones, que sigue como si fuesen opciones suyas. Es un dirigido.
No se dirige a s mismo. Pierde la direccin del amor. Perjudica su poder
creador. Es objeto y no sujeto.41
En el proceso de reducir al ser humano a una mercanca se le fragmenta
pues no es visto como una entidad total compuesta de aspectos biolgicos
particulares, socio-culturales tales como la familia, la espiritualidad, el
idioma o lenguaje, tradiciones, entre otras, adems de los aspectos
psicolgicos, cognitivos, emocionales y sentimentales porque no se
reconoce por la clase dominante sino que se le discrimina, la cultura de los
sometidos la cual es muy distinta a la cultura de la clase hegemnica.
Despus de esta fragmentacin se le anula pues al entrar al escenario
donde el sujeto educativo es cosificado (hasta el momento hemos hablado
del trabajo) son anulados en los diversos aspectos que conforman al
humano, algunos fueron mencionados anteriormente, como ejemplo el
40 FROMM, op. cit., p. 130. 41 FREIRE, op. cit., p. 57
40
migrante al ser empleado42 en una empresa extranjera no es considerado
su idioma, tradiciones, familia, historia, expectativas, sueos, deseos, slo
por mencionar algunos. Tampoco es considerado si la trabajadora es
madre de familia o si est enferma fsica o mentalmente, porque en el
mundo de la explotacin del trabajo, todos deben ser homogneos, cumplir
con sus 8 10 12 horas laborales en las condiciones que se encuentren,
lo importante es no dejar de producir y en ocasiones lo importante es no
dejar de simular, como en el caso de la escuela donde se produce y se
simula, pero eso lo trataremos posteriormente.
De esta forma, es decir con esta formacin es fragmentado y anulado es
reducido a un objeto a una mercanca sin razonamiento, sin emociones,
sin sentimientos, sin espiritualidad, sin deseos, sin historia e incluso sin
futuro el sujeto es visto como una mercanca ms para circular en el
mercado, y acumular grandes ganancias en propiedad privada, [] y se
convierte en la ms miserable de las mercancas.43
Este proceso nos resulta casi imperceptible pues ha sido legitimado por
tanto tiempo que nos parece natural que el humano slo sea visto slo
como un ser por medio del cual es posible obtener ganancias econmicas,
para ser centralizada la ganancia de lo producido social e histricamente
en unas cuantas manos. Por eso considero que an es posible
pedaggicamente hablando recuperarnos como totalidades humanas
concretas y no solamente como un apndice de una mquina, como
esclavo de una mquina que l mismo construy o como nmeros
fluctuantes de una bolsa de valores, o un robot alegre dentro del mundo
feliz.
42 FROMM, op. cit., Nos dice: La relacin entre empleado y patrn [employer] se halla penetrada por el mismo espritu de indiferencia. La palabra inglesa employer encierra toda la historia: el propietario del capital emplea a otro ser humano del mismo modo que emplea una mquina. Patrn y empleado estn usndose mutuamente para el logro de sus fines econmicos [] p. 135 43 MARX, Karl. Manuscritos econmico-filosficos 1844. Mxico: De cultura popular. 1976 p.69
41
Antes de concluir este apartado tenemos la responsabilidad de aclarar que
las maquinarias y tecnologas no son las responsables del proceso
cosificador, pues la tecnologa por si misma no enajena ni cosifica al
humano, pues sta es neutral e histrica, por ser producto de la clase
trabajadora, la ciencia, el arte, la ciberntica e informtica, la tcnica y
tecnologa al igual que el humanismo; lo que no es neutral es quin y cmo
es utilizada la tecnologa que se encuentra en su mayora privatizada al
igual que las dems formas de produccin, es aqu cuando se debe de
realizar un anlisis a las Instituciones polticas y su impacto en la
existencia humana.44
La primera frase de este apartado es de Karl Marx quien dice La
desvalorizacin del mundo humano crece en razn directa de la
valorizacin del mundo de las cosas. En el mundo regido bajo los valores
y normas occidentales como el capitalismo, ahora traducido al
neoliberalismo, denominado as por la propia clase burguesa, en donde
hemos desvalorizado de una manera brutal el mundo humano y que decir
del mundo natural, el cual el capital crey que le perteneca y lo destroz,
lamentablemente la sociedad actual fue construida bajo el esquema de la
mercanca, y tuvo consecuencias en lo colectivo y en lo individual las
cuales trataremos en los apartados posteriores. Ahora daremos paso a una
visin diferente de la cosificacin: la esttica.
1.2) LA COSIFICACIN EN EL ARTE.
Dentro del mundo de lo humano nos encontramos con el maravilloso
mundo del arte tambin como produccin histrico-social, el cual es sus
diversas expresiones ha logrado captar con sus particulares visiones y
tcnicas la naturaleza, lo celestial, lo mundano, lo comprensible y lo
incomprensible, por lo tanto ha logrado captar lo humano en su existencia
amplia en posibilidades.
44Cfr. PAPPENHEIM, F. op. cit., p.56.
42
Dentro de la historia del arte tambin encontramos el concepto
cosificacin: La reificacin o cosificacin el cual es un recurso esttico,
seguido fundamentalmente en la literatura y la pintura del expresionismo,
que consiste en degradar a seres humanos transformndolos en cosas o
mirndolos como si fueran cosas. Por tanto, quien as lo hace posee un
absoluto dominio de ellas a causa de su pasividad y les priva de cualquier
humanidad. Se trata de un mecanismo habitual del vituperio: (por
ejemplo, "tarugo" es un insulto que transforma a un personaje en un
intil, de la misma forma que un trozo de madera sobrante o tarugo es
intil para un carpintero). Aunque su uso es muy antiguo (se encuentra en
el pintor Archimboldo y en Francisco de Quevedo), se trata de un
procedimiento esttico desarrollado fundamentalmente por el movimiento
de vanguardia conocido como Expresionismo, y por tanto se encuentra en
los esperpentos dramticos de Ramn Mara del Valle-Incln.45El uso de
la cosificacin o reificacin esttica no es nico de estos periodos o
artistas, sino que se ha dado a lo largo de la historia y en la actualidad
tambin ha sido utilizado en la literatura, la pintura y otras artes.
A continuacin trataremos de exponer de manera breve las caractersticas
de los movimientos y artistas antes mencionados:
Ramn Mara del Valle-Incln y los esperpentos dramticos.
El dramaturgo, poeta y novelista espaol (Villanueva de Arosa 1866
Santiago de Compostela 1936), creador del esperpento.
"Luces de Bohemia" es hoy por hoy la obra ms famosa de Valle-
Incln, Con ella nace el esperpento, nombre que da el autor a sus
singulares obras. Son los propios protagonistas de la narracin, Max
Estrella y Don Latino, quienes nos explican la naturaleza del esperpento
45 Wikipedia. La enciclopedia libre. Reificacin (esttica) [en lnea] es.wikipedia.org/wiki/Reificaci%C3%B3n_(est%C3%A9tica) (Consulta: 19 noviembre 2010)
43
en sus conversaciones. Valle-Incln no encuentra un gnero que le permita
mostrar adecuadamente su visin crtica de la Espaa de principios de
siglo. Eso le obliga a crear un nuevo gnero en el que poder verterla. El
esperpento se basa en la deformacin de la realidad con rasgos grotescos y
absurdos y en la deformacin sistemtica de la realidad junto a la
utilizacin de una jerga callejera y abundantes expresiones cnicas.46
Entre sus obras se encuentran: La cara de Dios (1900), Serie El ruedo
ibrico: La corte de los milagros (1927); Viva mi dueo! (1928); Baza de
espadas: vsperas septembrinas (1932, incompleta); y El trueno dorado
(1936, fragmento, Cenizas (1899), El embrujado (1912, 1913), Aromas de
leyenda (1907), La pipa de kif (1919), entre muchas otras.
El Expresionismo(Pintura):
El expresionismo surge en Alemania en la
primera dcada del siglo XX, como
oposicin al positivismo materialista
imperante en la poca, en un intento de
ofrecer una nueva visin de la sociedad
basada en la filosofa nietzscheana (llena
de nihilismo) y la renovacin del arte
basada en la bsqueda subjetiva de lo
esencial, atendiendo exclusivamente al
sentimiento vital y sin someterse a
ninguna regla.
El expresionismo es un movimiento que no
slo atae a las artes plsticas sino tambin a la msica, el cine y las
dems artes.
En la evolucin de la pintura expresionista alemana existen tres momentos
46 Ciberoteca. Valle-Incln, Ramn Mara del, creador del esperpento. [en lnea] Valencia. www.ciberoteca.com/search/autor_mes.asp?idAutor=78 (Consulta: 19 noviembre 2010)
44
distintos. El primero se desarrolla en Dresde, a raz de la constitucin en
1905 del grupo Die Brucke (El Puente), y dura hasta 1913; el segundo se
desarrolla en Munich de 1910 a 1914 y est protagonizado por el grupo
Der Blaue Reiter (El jinete azul), del que surgir la primera pintura
abstracta, el tercero se desarrolla en el periodo de entre guerras (desde
comienzos de los aos veinte hasta 1933, ao en el que subi al poder el
nazismo) y est unido al concepto de "Neue Sachlichkeit" (nueva
objetividad), con un planteamiento muy distinto del expresionismo inicial
desarrollado por los otros grupos citados.
El expresionismo alemn se extendi a pases como Holanda, Blgica y
Francia.
El rgimen nazi alemn defini al expresionismo como "arte degenerado",
los artistas de esta tendencia fueron proscritos y muchas de sus obras
destruidas;47 En ese abuso del poder del proceso de enseanza-
aprehendizaje a travs del ejemplo que se reproduce hegemnicamente en
el comportamiento ms simple del ser humano como plantea Cantoral y
que recuperamos en este sentido de la expresin artstica privatizada.
Francisco de Quevedo Villegas:
Francisco Gmez de Quevedo y Villegas, hijo de Pedro Gmez de Quevedo y
Villegas y de Mara Santibez, naci en Madrid el 17 de septiembre de
1580 en el seno de una familia de la aristocracia cortesana. Escritor
espaol, que cultiv con abundancia tanto la prosa como la poesa y que
es una de las figuras ms complejas e importantes del Siglo de Oro
espaol.
Su obra literaria es inmensa y contradictoria. Hombre muy culto,
amargado, agudo, cortesano, escribi las pginas burlescas y satricas ms
brillantes y populares de la literatura espaola, pero tambin una obra
47CHILVERS, Ian. Diccionario de Arte. Mxico: Alianza, 1992 p.305.
45
lrica de gran altura y unos textos morales y polticos de gran profundidad
intelectual, que le hace ser el principal representante del barroco espaol.
Su obra est entroncada con su forma de vida: desenvuelta y alegre en las
stiras de su juventud -letrillas burlescas y satricas como "Poderoso
caballero es don Dinero"- es el Quevedo ms conocido y popular. Critic
con mordacidad atroz los vicios y debilidades de la humanidad, y satiriz
de una manera cruel a sus enemigos, como en el conocido soneto,
paradigma conceptista: "rase un hombre a una nariz pegado...". Muere el
8 de septiembre de 1645.48 Todos estos pasajes y creaciones artsticas son
en s procesos educativos.
Giuseppe Archimboldo (Arcimboldo):
Denominado como El Inclasificable, es tal vez el artista que ejemplifique
el concepto de cosificacin de la manera ms precisa.
Artista solitario en su poca. Naci aproximadamente en 1527 en Miln y
muri en 1593, tambin en Miln. Pintor, diseador y artesano. Aprendi
el oficio con su padre, Biagio Archimboldo. Como todo artista barroco,
trabaj principalmente por encargo, sobre todo para las iglesias. Dise la
gonfalone de la Iglesia de San Ambrosio en Miln y pint la pared sur de la
Catedral de Monza en Lombarda.
Sin embargo, ninguno de estos trabajos previos di indicios de sus obras
ms significativas, las cabezas compuestas de frutas, vegetales o peces etc.
Estas composiciones ingeniosas, la mezcla de objetos inverosmiles para
perfilar un personaje, para muchos no fueron ms que un chiste muy
astuto. Pero hay algo ms... La potencia de Archimboldo posiblemente
signific la integracin de diversos rdenes de la realidad: lo vegetal unido
con lo humano (en pinturas como Invierno, Primavera); o lo humano
fundido con el objeto (como en El Bibliotecario). Archimboldo: pintor
donde lo separado y aparentemente opuesto se engarza y funde en figuras
48 Eje peatonal. Historia: personajes. Francisco Gmez de Quevedo y Villegas. [en lnea] ejepeatonal.com/article110.html (Consulta: 19 noviembre 2010)
46
comunes. Bsqueda de la unidad y superacin del caos de lo mltiple y
conflictivo. Magia de la unificacin de los opuestos. Pintor que emplea la
vara de la imaginacin para tocar y transformar el mapa habitual del
rostro humano o la superficie de una fruta o la lisura de la tapa de un
libro.49
En este sentido el pintor manierista italiano, cuyas grotescas
composiciones alegricas (grutescos) parecen anunciar el arte surrealista
del siglo XX vemos como algunos son retratos satricos de personajes de la
corte y otros son retratos alegricos, destacando La primavera (1563) y El
verano (1573). Sus obras fueron consideradas piezas curiosas populares y
no adquirieron su justo valor artstico hasta que los surrealistas
redescubrieron el juego visual. Sus obras fueron tambin fuente de
inspiracin de Salvador Dal;50 En un permanente proceso de enseanza-
aprehendizaje, que es lo que destacamos en la expresin pedaggica de
historicidad en el arte, y as comprender las formas de cosificacin y de
mutilacin del sujeto histrico.
Aqu una muestra de la obra de arte de Archimboldo, que concentra la
expresin de toda una poca:
49 Temakel. Archiboldo, el inclasificable. [en lnea] www.temakel.com/pintarchimboldo.htm (Consulta: 19 noviembre 2010) 50 CHILVERS, op. cit. p. 251.
47
EL VERTUMNO EL BIBLIOTECARIO FLORA
En esta investigacin creemos que la cosificacin puede resultar
maravillosa como recurso esttico y dar como resulta extraordinarias
obras de arte como las anteriormente sealadas, pero la cosificacin como
anulacin de las caractersticas humanas en el sentido de la desigualdad
de oportunidades del desarrollo humano, es injusta histricamente debido
a la contradiccin generada entre el capital y el trabajo, como trataremos
de explicarlo en el siguiente apartado.
1.3) LA SOCIEDAD COSIFICADA. (El paraso artificial.)
No hay manera de explicarnos qu es el ser humano actualmente si no nos
explicamos a la sociedad contempornea, a la sociedad en la cual vivimos
a diario, desde donde me encuentro en este momento no podra hablar
sobre los tarahumaras del norte del pas o de los chontales de Oaxaca, de
sus formas de organizacin, de su manera de ver y de sentir la vida, slo
puedo hablar como un humano que da a da vive en una de las ciudades
ms pobladas del mundo, donde la industrializacin y la disparidad social
son el pan nuestro de cada da y de cada noche. Pues el sujeto individual
es una encarnacin inmediata de su sociedad; i. e., de un tiempo social, de
una cultura, de un proyecto histrico, de un pueblo []51
Si queremos darnos una idea de la sociedad en la que nos encontramos
basta con salir a la calle y dar un paseo por la ciudad, subirnos al metro,
metro-bus o cualquier transporte y podremos darnos cuenta que vivimos
rodeados de contrastes sociales colosales, lo mismo nos podemos
encontrar sobre Paseo de la Reforma a un hombre en un automvil
deportivo ltimo modelo, con un reloj de oro, traje Armani, portando la
51 COVARRUVIAS, V. Francisco. La otredad del yo. El hombre cosa de la sociedad capitalista. Mxico: Universidad Pedaggica Nacional, p. 33.
48
ms sofisticada tecnologa en la palma de su mano y a unos cuentos
metros a un nio en situacin de calle pidiendo para comprar algn
solvente o algo que comer, as mismo podemos encontrarnos a un
universitario del Tec. de Monterrey o de la Universidad Iberoamericana
saliendo del campus Santa Fe en el automvil que pudieron comprarle este
ao y encontrarse a su paso a obreros, vendedores ambulantes,
pepenadores, prostitutas o a cualquier personaje deambulando en zonas
que en cuestin de minutos cambian de grandes corporativos y zonas
residenciales a zonas de inmensa miseria y marginacin las cuales
encierra la realidad de esta ciudad, o de muchas ciudades del mundo, esta
sociedad es un problema pedaggico que se tiene que transformar.
O bien prendamos la televisin y pongamos un canal donde est algn
noticiero, lo mismo nos anuncian sobre el incremento a la canasta bsica
o que Carlos Slim H. ocupa el segundo lugar entre los hombres ms ricos
del mundo con 60 mil millones de USD.52 Este problema denota un
proceso educativo que demanda resignificarse con un mtodo pedaggico-
humanista de forma sistemtica.
Creo que vivimos en medio de un paraso artificial, el cual ha sido benfico
y dichoso slo para unos cuantos empresarios, este paraso artificial no es
a causa del opio o del haschich como los relatados por Charles Baudelaire,
sino a causa de un sistema econmico que nos mantiene anestesiados y
viviendo ajenos a nosotros mismos, el ideal de progreso nos empa los
sentidos y tom como rehn la vida humana y no humana. Al respecto
Edgar Morin escribe: El crecimiento econmico desde el siglo XIX, no slo
ha sido motor sino tambin regulador de la economa, aumentando la
demanda al mismo tiempo que la oferta. Pero al mismo tiempo ha
destruido irremediablemente las civilizaciones rurales, las culturas
52 JMAXTER, Los hombres ms ricos del mundo. [en lnea] economia.com.mx/los_hombres_mas_ricos_del_mundo.htm (Consulta : 07 abril 2008)
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