TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO
EDUC 537
IRIS N. ARROYO ORTIZ
Desistir
CONOCER:
Trastorno Obsesivo Compulsivo
Causas, características principales y
diagnostico
Prevalecencia
Tratamiento
Caso
Plan de modificación de conducta
El desorden obsesivo-compulsivo se
caracteriza por obsesiones y/o
compulsiones recurrentes que son
intensas y causan malestares severos.
Las obsesiones son pensamientos, ideas,
temores, impulsos o imágenes recurrentes
y persistentes, que causan ansiedad y
malestar significativos.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
Las compulsiones cumplen el propósito de neutralizar la ansiedad que provocan las obsesiones, convirtiéndose en la respuesta a éstas.
Las compulsiones se convierten así en un comportamiento repetitivo o ritual para cada obsesión.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
No se conoce, ni existe una causa única. Las investigaciones indican que es un
trastorno neurológico del cerebro y que implica problemas en la comunicación entre la parte frontal del cerebro y las estructuras más profundas.
Las evidencias sugieren que las personas con el TOC tienen una deficiencia de un neurotransmisor químico (serotonina), que se encuentra en el cerebro.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
El TOC tiende a heredarse, lo que sugiere la presencia de un componente genético.
También puede desarrollarse sin una historia familiar de ese trastorno.
Según estudios recientes las infecciones por estreptococos pueden provocarlo o el aumento en la gravedad del trastorno en ciertos casos.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
LAS OBSESIONES:
1. Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan en algún momento del trastorno como intrusos e inapropiados y causan ansiedad o malestar significativos.
2. Los pensamientos, impulsos o imágenes no se reducen a simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
3. La persona intenta ignorar o suprimir
estos pensamientos, impulsos o imágenes,
o bien intenta neutralizarlos mediante
otros pensamientos o actos.
4. Reconoce que estos pensamientos,
impulsos o imágenes obsesivas son el
producto de su mente y no vienen
impuestos como en la inserción del
pensamiento. Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
EJEMPLOS:
Preocupación por el orden, la simetría y lo exacto.
Pensamientos preocupantes que están en contra de las propias convicciones religiosas.
Necesidad extrema por saber o recordar cosas que pueden ser muy triviales.
Preocupación excesiva porque algo terrible suceda.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
LAS COMPULSIONES:
1. Los comportamiento o actos mentales de
carácter repetitivo se ve obligado a
realizar en repuesta a una obsesión o con
arreglo a ciertas reglas que debe seguir
estrictamente.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
2. El objetivo de estos comportamientos u
operaciones mentales es la prevención o
reducción de algún acontecimiento o
situación negativa; sin embargo estos
comportamientos u operaciones mentales
no están conectados de forma realista con
aquello que pretende prevenir o bien
resulta claramente excesiva.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
ELEMPLOS:
Seguir un patrón para realizar determinados actos cotidianos, siempre de la misma manera, como un ritual.
Salir y entrar por una puerta o sentarse o pararse de una silla varias veces.
Fijación con números de buena suerte y de mala suerte.
Tocarse alguna parte del cuerpo determinado número de veces (cejas, oreja, etc.).
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
EL DSM-IV TR establece que se cumplan con las obsesiones y compulsiones según se definen y se especificaron en la sección de "Características Principales".
En algún momento del trastorno la persona reconozca que estas obsesiones y compulsiones resultan excesivas e irracionales, este punto no es aplicable para los niños.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
Las obsesiones o compulsiones deben
provocar un malestar significativo,
representan una pérdida de tiempo e
interfieren marcadamente con la rutina
diaria del niño, sus relaciones en la
escuela y su vida social.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
Los síntomas del Desorden Obsesivo Compulsivo pueden parecerse a los de otros trastornos, como el Síndrome de Tourette es importante estar alerta a las conductas manifestadas por el niño y siempre consultar a un profesional especializado para un diagnóstico correcto.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
Suele aparecer en niños, se lo reconoce como un trastorno de la salud mental relativamente común en los adolescentes.
La edad promedio de aparición del trastorno es de 15 años,
Puede iniciarse en cualquier momento desde la edad pre-escolar hasta la adultez.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
Aproximadamente entre el uno y el tres porciento de la población general desarrolla algún TOC compulsivo a lo largo de su vida.
El trastorno muestra una incidencia similar en varones y mujeres.
La edad de inicio es menor en varones que en mujeres.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
El tratamiento específico será determinado basándose en la edad del niño, gravedad de los síntomas, la tolerancia a determinados medicamentos o terapias y a las expectativas para la evolución de la condición.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
El Desorden Obsesivo Compulsivo se puede tratar con efectividad, combinando terapia individual y medicamentos.
El tratamiento debe estar basado en una evaluación exhaustiva del niño.
Lo ideal es combinar la terapia cognitiva conductual y tratamiento psicofarmacológico.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
LA TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL
Es para reeducar los hábitos del niño y
para que aprenda a controlar su ansiedad.
Apunta a ayudar al niño o al adolescente
a identificar y comprender sus miedos y a
aprender nuevas formas de resolverlos o
disminuirlos con mayor efectividad.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
LAS TÉCNICAS CONDUCTUALES
Ayudan al niño o al adolescente y sus familias a establecer contratos o pautas para limitar o cambiar los comportamientos.
Algunos expertos piensan que los niños muy pequeños no responden bien a estas técnicas, debido a que no comprenden sus compulsiones lo necesario como para resistirse a ellas.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
TRATAMIENTO PSICOFARMACOLÓGICO
La medicación reduce significativamente
la frecuencia e intensidad de las
obsesiones y compulsiones, por lo que se
produce una mejoría notable en los niños.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
Los medicamentos que suelen usarse para tratar el TOC se clasifican en inhibidores selectivos de la reabsorción de la serotonina (SSRI).
Son medicamentos que afectan de forma selectiva los mecanismos neurotransmisores en el sistema nervioso central con un efecto positivo sobre el afectado debido a que le ayuda a incrementar su calidad de vida.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
El control de los síntomas probablemente va a mejorar su rendimiento escolar, dejando de interferir en la concentración y atención del niño.
La intervención del profesional especializado no será completamente eficaz si no se cuenta con el apoyo tanto de los padres como de los maestros, en el proceso de tratamiento.
Charleman, R. (2005). Cuando el niño es especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones Nape.
1. Blair, H., Cahill, S., Campeas, R., Franklin,
M., Foa, E., Hahn, C., et al. (2008). Ensayo
aleatorio y comparativo de terapia cognitivo-
conductual para potenciar la farmacoterapia
en el trastorno obsesivo-compulsivo. Am J
Psychiatry, 11 (8), 485-494.
2. Charleman, R. (2005). Cuando el niño es
especial y diferente. Caguas, P.R.: Ediciones
Nape.
3. Charleman, R. (2008). Déficit de atención todo
lo que quieres saber y debes saber. Caguas,
P.R.: Ediciones Nape.
José es un niño de 9 años de edad y está en
tercer grado. Buen amigo, estudiante e hijo.
Recientemente a demostrado algunas manías
que le están afectando en la escuela y en el
hogar.
Se lava las manos con antibacterial antes de
entrar y salir del salón. Ahora ha aumentado
y lo hace antes de empezar cada clase.
Éste proceso le dificulta atender a la maestra y
le toma tiempo en la clase. Por éste motivo no
puede terminar su trabajo a tiempo.
La maestra (Mrs. Minerva) se lo comunicó a la
madre de José (María). Ella decidió llevar a
José a un especialista de la conducta. José
fue diagnosticado con TOC.
María se lo comunicó a la maestra de José.
Mrs. Minerva decidió ayudar a José con un
plan de modificación de conducta.
1. Identificación del problema
José tiene TOC, se lava las manos constantemente con antibacterial. Antes y después de entrar al salón y antes de comenzar cada clase. Se tarda aproximadamente 5 minutos en lavarse las manos de forma moderada.
2. Analizar la conducta
Lo que activa esta conducta parece ser los exámenes y las tareas. Están a tres semanas de las pruebas puertorriqueñas y están dando los repasos.
Ocurre todos los días a la hora de entrada y
salida del salón. A la hora de comienzo de
cada clase y con la maestra de salón hogar,
de inglés y educación física.
Al realizar estos episodios no atiende las
instrucciones y se queda atrás. No se
concentra pensando en que en el cambio de
clases se tiene que lavar las manos.
3. Evaluar la tasa de línea base
José se lava las manos 11 veces durante el
transcurso escolar.
Antes se lavaba las manos por la mañana, en al
almuerzo y a la hora de salida de la escuela.
Ahora lo hace 11 veces al día.
4. Operacionalizar la conducta
Mrs. Minerva ha elaborado un plan medible,
concreto y observable. Ejemplos: lavarse las
manos mientras la maestra está hablando es
incorrecto. Disminuir la cantidad de veces
que José se lava las manos es correcto
(aunque sea de 11 a 10).
5. Elaborar el plan de modificación de
conducta
Explicar al niño como funciona el plan. Se
establecen los acuerdos y las reglas. Los
privilegios y las recompensas.
Algunas estrategias a utilizar:
Contrato conductual y registro de metas.
Sellitos y colores para su libreta.
El árbol de manzanas y el corazón de la
maestra.
Comunicación asertiva, elogios, contacto
visual y físico.
Destrezas de auto control (para, piensa y
actúa y manejo des estrés).
Economía de fichas.
6. Mrs. Minerva se mantuvo constante, fiel y
motivada según duraba el plan de
modificación de conducta de José. La
maestra era reconocida en la escuela por su
paciencia, tolerancia y tenacidad hacia los
demás.
7. Mrs. Minerva se mantenía revisando el plan y
cuando era necesario lo cambiaba. Ella era
una maestra muy tecnológica y se mantenía
al día con todo lo nuevo referente a
enseñanza, tecnología y el tratamiento del
TOC.
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