1. BIBLIOTECA MUNDO HISPANOCOMENTARIONUEVO COMENTARIO BIBLICO
SIGLO VEINTIUNONUEVO TESTAMENTOG.J. Wenham, J.A. Motyer, D.A.
Carson, R.T. FranceEDITORIAL MUNDO HISPANO 2003
2. LA LECTURA DE LOSEVANGELIOSQU ES UN EVANGELIO?SERA UN NUEVO
TIPO DE LIBRO?Evangelio sencillamente significa buenas nuevas. El
evangelio es lasbuenas nuevas acerca de Jess de quien se predica,
se oye y se cree.Entonces, por qu hablamos de los primeros cuatro
libros del NT como losEvangelios? No hay ningn dato de algn libro
anteriormente conocido conese ttulo. Al principio del siglo II, sin
embargo, los cristianos podan hablaracerca del Evangelio
refirindose a un libro, y se distingua un Evangelio deotro. Antes
de que terminara el siglo II, Ireneo daba por sabido, que no
podahaber ms ni menos de cuatro Evangelios, al igual que hay cuatro
regiones dela tierra y cuatro vientos!Probablemente, fue Marcos
quien, sin saberlo, invent este trmino nuevo. Elcomenz su relato de
Jess con las palabras: El principio del evangelio deJesucristo, el
Hijo de Dios. Sin duda, al emplear el trmino evangelio, serefera al
contenido de su libro, no a su forma literaria; pero result ser
unaetiqueta conveniente, y al empezar a aparecer otros libros
semejantes, estaetiqueta fue transferida, y cada uno lleg a
conocerse como el Evangelio segnx.Es probable que el escrito de
Marcos sea el ms antiguo acerca de Jess quehaya sobrevivido. Pero
puede ser que no haya sido el primero en escribirse, yaque Lucas
1:1 menciona muchos que ya haban intentado la misma tareaque l en
ese entonces procuraba realizar (aunque l no us el trminoevangelio
para describir la obra de ellos, ni la suya). Al principio, sin
duda,los seguidores de Jess compartieron los recuerdos de su vida y
enseanzasmayormente por medio de la comunicacin verbal, fuera en
conversaciones oen enseanza formal, pero antes de mucho tiempo
registros escritoscomenzaron a compilarse y guardarse. Estos
primeros escritos, queprobablemente eran ms breves y limitados que
los Evangelios que nosotros
3. conocemos, naturalmente caeran en desuso cuando llegaron a
aparecerescritos ms largos, y as no sobrevivieron.Una vez que se
estableci el modelo para los cuatro Evangelios que tenemos enel NT,
continuaron escribindose ms Evangelios. Pero como estosEvangelios
posteriores no llegaron a ser incluidos en el canon de las
Escrituras,muchos de ellos tampoco sobrevivieron. Conocemos a
algunos slo pornombre, donde algunos escritores primitivos los
mencionan y ocasionalmentelos citan. Otros han salido a la luz muy
recientemente, a medida que algunasantiguas copias han sido
halladas en las arenas de Egipto. El Evangelio deToms, del
principio del siglo II, es una coleccin de 114 dichos de Jess
quevaran entre una sola frase hasta parbolas largas. Tambin del
siglo II llega unaseccin del Evangelio de Pedro, dando una
descripcin ms detallada de lamuerte de Jess y su resurreccin que
las que se hallan en los Evangelioscannicos. Del mismo periodo
llega el Protoevangelio de Santiago, unadescripcin imaginaria del
nacimiento y vida de Mara, y de las circunstanciasen derredor del
nacimiento de Jess. Otros escritos que reciben el nombre
deEvangelios (p. ej. el Evangelio de Felipe y el Evangelio de la
Verdad) noresultan ser relatos acerca de Jess, sino tratados
religiosos y filosficos que ennada se parecen a los Evangelios
cannicos.La mayora de estos Evangelios del siglo II claramente se
derivan de loscrculos en que el pensamiento gnstico (exclusivo y
mstico) estabadesplazando la teologa de los escritores del NT, y
tenan el propsito depropagar tales ideas. Mientras que es cierto
que se usaban en crculosgnsticos, es bien claro en base a los
escritores cristianos ortodoxos del siglo IIque nunca fueron
considerados a la par con Mateo, Marcos, Lucas y Juan.Antes de la
mitad del siglo haba un acuerdo virtualmente universal de que
estoscuatro Evangelios, y solamente stos, preservaban el verdadero
testimonioapostlico de Jess. Mientras continuaba la discusin por
algn tiempo sobrealgunos otros libros, el lugar de los cuatro
Evangelios estaba tan firmementeestablecido como fundamento de la
fe y enseanza cristianas que prontodespus de mediados del siglo II
Taciano sinti la necesidad de compilar sufamoso Diatessaron, un
intento de armona de Mateo, Marcos, Lucas y Juan.Para l, como para
la mayora de los cristianos, la categora de Evangelioestaba
claramente definida, y consista de slo cuatro miembros.
4. QUE CLASE DE LIBRO?Con frecuencia se declara que los
Evangelios no son biografas. Ciertamente,no son como la mayora de
las biografas modernas. Los Evangelios ofrecenpoca informacin sobre
el fondo familiar de Jess, su crianza y educacin;tampoco se
esfuerzan por ubicar sus datos en el contexto de la
historiacontempornea. No explican su desarrollo psicolgico, ni
discuten sus mvileso ambiciones. Ni siquiera nos dan una descripcin
de su aspecto fsico. Ensilencio pasan por alto la mayor parte de su
historia personal, y enfocan unospocos aos al final de su breve
vida. Dedican lo que parece una cantidaddesproporcionada de espacio
a los eventos previos y posteriores a su muerte.Se dedica mucho
espacio a registrar las enseanzas de Jess, a veces conextensos
sermones. Y aun cuando los autores relatan historias acerca deJess,
nos queda la impresin de que el relato mismo es un sermn.
Nosolamente estn registrando datos; estn predicando. Ellos esperan
unveredicto, o un compromiso de seguir a Jess.Los bigrafos
modernos, por lo general, no son as, pero en el mundo antiguoel
estilo hubiera sido ms familiar. Las vidas de filsofos, poetas,
dirigentespolticos y militares se escriban no tanto para satisfacer
la curiosidad histrica,sino para presentar dichas vidas como
modelos para ser imitados, o poderalcanzar el apoyo pblico a sus
enseanzas e ideales.No era el estilo de los Evangelios lo
sorprendente, sino ms bien la naturalezadel tema. Para los
escritores de los Evangelios Jess no es solamente un granmaestro y
un noble ejemplo del pasado, sino una persona resucitada y viva,
enquien se halla la salvacin, y a quien se le adorar como Seor.
Ninguna otrabiografa antigua podra haberse descrito como Juan
describe el propsito desu Evangelio: Pero estas cosas han sido
escritas para que creis que Jess esel Cristo, el Hijo de Dios, y
para que creyendo tengis vida en su nombre(Juan 20:31).Un libro
escrito con unfin semejante no ser un mero esbozo imparcial
deeventos. Los Evangelios fueron escritos por creyentes, figuras
destacadas en elnuevo movimiento religioso que comenz Jess, y la
meta que tenan era ganara nuevos conversos o animar y orientar a
los que ya se haban decidido aformar parte de la iglesia hacia un
discipulado ms eficaz.De manera que su material era seleccionado y
presentado con este fin enmente, en lugar de querer satisfacer a
algn historiador acadmico. En
5. particular, no fue su inters el de presentar un historial
detallado y cronolgicode los eventos del ministerio de Jess (ni de
su vida entera). Cada escritor tienesu propia manera distintiva de
organizar su material. Hay un desarrollo bsicodesde la temprana
predicacin en Galilea hasta un clmax final en Jerusaln,pero dentro
de este marco los incidentes individuales y enseanzas secoleccionan
ms al estilo de una antologa que de un diario consecutivo.Los
eventos de los ltimos das en Jerusaln se relatan con bastante
detalle, ypuede ser posible discernir algunos puntos focales en el
desarrollo inicial delministerio de Jess (especialmente la
alimentacin de los 5.000, la confesin dePedro en Cesarea de Filipo
y la entrada a Jerusaln). Los Evangelios, sinembargo, no nos
ofrecen los detalles que haran falta para escribir una Vida deJess
cronolgica. Lo que ofrecen es un retrato, o mejor dicho cuatro
retratos,de Jess el Mesas, el Hijo de Dios, en palabra y hecho, y
un llamado a seguirlepor el camino de la salvacin.LOS EVANGELIOS
COMO HISTORIAAlgunos comentaristas han concluido que si los
Evangelios no nos presentanuna historia objetiva, no se les puede
confiar para darnos una historia enabsoluto. Esa es una conclusin
extraordinaria.El historiador objetivo, que anota datos aislados
por tener datos sinconsiderar el valor de stos ni hacer el esfuerzo
por interpretarlos para el lector,es un historiador de poca
calidad; si es que en realidad existe tal! La historia seestudia y
se registra porque tenemos algo que aprender de ella y esto
seevidencia especialmente en el caso de la biografa. No se escribe
una biografaa menos que la persona biografiada sea importante y se
quiera que el lectoraprenda algo del biografiado. Las historias y
biografas ms grandes einfluyentes han sido escritas desde una
posicin de dedicacin, conpreocupaciones personales. Sin embargo, no
por eso se pensar que no seande confianza sus datos. Puede ser que
uno no est de acuerdo con el punto devista del autor, pero no por
eso rehsa reconocer lo confiable de suinvestigacin.De igual manera
con los escritores de los Evangelios: el hecho de queestuvieron
dedicados a Jess no significa que inventaron o alteraron los
eventoso enseanzas que redactaron. Lucas dice claramente que su
propsito era el depresentar un relato cuidadosamente investigado y
preciso de los hechos quesirvieron de base para su fe (Lucas
1:1-4). Cuando una persona ofrece su
6. obra al pblico con tal base (y no hay razn alguna para
pensar que los demsescritores de Evangelios no estuvieran de
acuerdo con la meta de Lucas), esrazonable creerle a menos que la
evidencia estuviera en su contra. Y uncompromiso cristiano y un
propsito evangelstico en s mismos no sonevidencias de alguna
incompetencia o falsificacin!No es este el lugar para registrar los
debates complejos de la investigacinmoderna acerca del valor
histrico de los Evangelios. Una apreciacin deldebate fcil de leer y
bien detallado est disponible en C. L. Blomberg, TheHistorical
Reliability of the Gospels (IVP, 1987). Por medio de unadiscusin
paciente y bien informada del escepticismo ante estos
estudios,Blomberg demuestra cmo un respeto por los Evangelios como
un relatoverdico de Jess y sus enseanzas puede justificarse por los
cnones normalesdel estudio histrico, y no meramente afirmadas en
base a una fe ciega.Los Evangelios fueron escritos dentro de una o
dos generaciones despus de lavida de Jess. Se basaron, en parte,
sobre registros escritos (ver arriba) y enparte sobre las
tradiciones preservadas en las enseanzas de las iglesias, juntocon
las reminiscencias de sus autores e informantes. Mientras que el
proceso depasar los materiales de una generacin a otra permiti una
variacin en lamanera en que los eventos y las enseanzas fueron
registrados, como lodemuestran claramente los mismos Evangelios,
todo ocurri dentro de la vidade una comunidad cristiana que tena el
propsito de preservar la verdadacerca de Jess, y dentro de la cual
todava estaba la continuidad de lasmemorias de aquellos que haban
estado presentes personalmente en esetiempo.Tambin es digno de
recordar que la tradicin oral se considerabageneralmente en el
mundo antiguo (igual que las culturas no literarias osemiliterarias
de nuestros das) como medios confiables para preservarinformacin y
enseanza. Esto era verdad particularmente en el mundo judo.Los
estudiosos rabnicos desarrollaron un sistema sofisticado de
memorizacin,que valoraban ms que los documentos escritos, y que era
capaz de traspasarvastas cantidades de materiales de una generacin
a otra sin cambio alguno.Aunque la iglesia del NT no era una
academia rabnica, no hay por qu dudarque las tradiciones acerca de
Jess, que los creyentes seguan compartiendo yestudiando juntos,
pudieran ser cuidadosamente conservadas y controladas.Por supuesto,
no se quiere decir con esto que no pudiera ocurrir ningunavariacin
verbal. Los Evangelios proveen evidencia suficiente para tal
variacin,
7. tanto en lo narrado como en lo escrito de los dichos de
Jess. Adems,debemos recordar que Jess probablemente hablaba por lo
regular en arameo,de manera que sus dichos eran traducidos en
alguna etapa antes de que fuerana parar en nuestros Evangelios gr;
y cualquier traductor sabe que no hay talcosa como una traduccin
exactamente equivalente en otro idioma.Pero el reconocer una
variedad apropiada en las maneras en que las palabras yhechos de
Jess fueron registrados no significa echar dudas sobre su
origenhistrico, ni sobre la exactitud que Lucas reclama para su
obra. Los Evangelios,a pesar de la sensibilidad literaria y
teolgica que tienen, son documentoshistricos.LOS CUATRO
EVANGELIOSUNA HISTORIA, CUATRO TESTIGOSEs excepcional para nosotros
tener ms de un registro de una persona delmundo antiguo; el tener
cuatro biografas escritas por contemporneos o casicontemporneos no
tiene paralelo. Pero esta riqueza excepcional deinformacin acerca
de Jess no siempre ha recibido el plceme de la iglesiacristiana.
Hasta se ha considerado como motivo de vergenza!Ms arriba tomamos
nota del esfuerzo hecho por Taciano en el siglo II paraproducir una
armona de los Evangelios, y la misma tarea ha sido emprendidacon
frecuencia desde sus das. Este deseo puede atribuirse a lo incmodo
delas diferencias entre los Evangelios, ya que a veces se usan como
base paraponer en tela de duda la verdad de los Evangelios. O
algunos pueden sentir quela situacin actual es algo desordenada,
con cuatro retratos en vez de unabiografa autorizada. Pero la
realidad es que tenemos cuatro y que no soniguales.Las tendencias
recientes entre los estudiosos de los Evangelios nos hananimado a
tomar en serio esta diversidad. La crtica de redaccin se haocupado
de hallar la perspectiva individual y el mensaje teolgico de cada
unode los autores de los cuatro Evangelios. Nos ha enseado a verlos
no comocompiladores sin caras de la tradicin, sino como humanos con
un punto devista claro y con propsito al escribir, cada uno
interesado en comunicar unapercepcin levemente diferente de Jess, y
cada uno dirigiendo su Evangeliopara satisfacer las necesidades de
la iglesia a la cual escriba.
8. Ms recientemente se ha hecho nfasis en el hecho de que cada
Evangelio esuna obra literaria independiente, no con fines
analticos de comparacin conotras obras, sino para ser ledo y
apreciado por lo que vale en s mismo. Estoha resultado en una
percepcin ms clara del poder dramtico de cada uno delos Evangelios,
ya que cada uno, en formas sutiles le da vida a Jess y a
suministerio, permitiendo que el lector se ubique en el relato del
cual comenz elcristianismo.De ninguna manera se sugiere con esto
que es errneo hacer un estudiocomparativo de los Evangelios y
procurar obtener de ellos, tomados en suconjunto, una comprensin de
Jess mismo. Ellos son, despus de todo, librosen primer lugar y
principalmente acerca de Jess, no acerca de los escritores ysus
ideas teolgicas especiales. Pero nuestra comprensin de Jess y
sumensaje sale muy enriquecida cuando tomamos en serio las
contribucionesindividuales de cada escritor. El resultado no es una
sola biografa autorizada,sino un testimonio mltiple de varios
individuos que conocieron y siguieron aJess en los das formativos
del cristianismo.JUAN, EL HOMBRE DIFERENTE, APARTEEs errneo, sin
embargo, hablar de cuatro testigos independientes, ya que esclaro
que Mateo, Marcos y Lucas comparten un amplio bosquejo comn, y
enmuchas maneras una perspectiva comn, y la mayora de los
estudiosos estnde acuerdo en que no escribieron aislados unos de
otros. Tradicionalmente, hansido tratados como tres Evangelios
sinpticos (con el mismo punto de vista),en contraposicin con Juan,
cuyo libro es notablemente distinto. Ahoraconsideraremos la relacin
entre Mateo, Marcos y Lucas, pero primero sertil considerar el
porqu se cree que Juan debe ubicarse aparte de los otros.La
apertura del Evangelio de Juan, con su lenguaje emocionante y
misteriosoacerca de Jess como el Verbo se hizo carne, de inmediato
seala unaperspectiva diferente. Al principio del siglo III,
Clemente de Alejandra sugirique Juan escribi un Evangelio
espiritual para completar la informacincorprea dada por los otros
tres. Aunque esto delata una comprensinsuperficial de la naturaleza
de los Evangelios sinpticos, s expresaadecuadamente la atmsfera
diferente que la mayora de los lectores percibeen el libro de Juan,
con su reflexin profunda sobre la fe y la salvacin, y sums osada
presentacin de Jess como el Dios encarnado (incluyendo lasfamosas
declaraciones Yo soy).
9. Juan no ofrece ninguna de las parbolas domsticas de las
enseanzas de losSinpticos. En realidad, muy poco de lo que Jess
dice en el Evangelio de Juanhalla eco alguno en los otros tres. El
reino de Dios, que es tan prominente enlas enseanzas de Jess en los
Sinpticos, aparece slo una vez en Juan. ElEvangelio de Juan (como
su primera carta) hace uso vivo de opuestossimblicos: luzy
oscuridad, vida y muerte. Por medio de discursos y dilogosteolgicos
extensos el Jess de Juan encara al lector directamente
concuestiones de conocimiento y creencia, y de la base de la vida
eterna, y acercade l como la nica solucin para todos los asuntos de
la vida. Como hemosdicho, habla con un acento distintivamente
juanino!Sin contar el bosquejo de la ltima semana en Jerusaln (la
que Juan relata msextensamente que otros), hay poca superposicin en
la parte narrativa delEvangelio. Hay algunos relatos compartidos
(aunque en una forma bastantediferente), pero la mayora son relatos
nuevos. De los varios milagros que Juanregistra, la mayora no estn
en los Evangelios sinpticos, y Juan los presentaclaramente como
seales, y que apuntan a verdades teolgicas del ministeriode
Jess.Aun el bosquejo bsico de la historia que precede a la ltima
semana enJerusaln es muy diferente. En los Sinpticos el ministerio
inicial de Jess seenfoca completamente en Galilea y sus
alrededores, y el viaje a Jerusaln parala ltima Pascua sirve de
fondo dramtico a la parte central de la historia. Sinembargo, en
Juan Jess aparece como un visitante frecuente de Jerusaln y
hallegado a ser una figura familiar en su dilogo con los dirigentes
judos allmucho antes de la ltima confrontacin.Entonces, parece
claro que el Evangelio de Juan es una excepcin ante losdems. Lo que
no est claro es si es totalmente independiente. Hay variasocasiones
donde Juan parece asumir que sus lectores ya conocen aspectos dela
historia de Jess. Su omisin de ocasiones tan centrales como el
nacimientode Jess, el bautismo, las tentaciones, la transfiguracin,
o la institucin de lacena del Seor (a pesar de los relatos extensos
de otros aspectos de la ltimacena) puede ser porque presupone que
ya son bien conocidas. Ecosocasionales del lenguaje de los
Sinpticos sugieren que Juan conoca uno o msde los otros Evangelios
(o, por lo menos, la tradicin en que se basaban),aunque, por lo
general, l no se vala de ellos para citarlos.
10. MATEO, MARCOS, LUCAS: EL PROBLEMA SINOPTICOComo se ha
mencionado ms arriba, hay un parecido bsico en la trama decada uno
de los Evangelios sinpticos (a la cual Mateo y Lucas han
agregadocada uno una seccin sobre el nacimiento de Jess y su niez,
aunque muyindependientemente el uno del otro). La mayora de lo que
aparece en Marcosest en paralelo con uno de los Evangelios
sinpticos, o ambos , aunque aveces (especialmente en Mateo) en una
forma drsticamente abreviada.Entonces, hay una cantidad substancial
(ms de 200 versculos) de material,mayormente dichos de Jess, donde
Mateo y Lucas corren paralelamenteaunque no aparece en MarcosLa
naturaleza de los paralelos vara entre un acuerdo exacto
(especialmenteen algunos de los dichos de Jess) y bastante floja
similitud, de manera que aveces es difcil saber si es el mismo caso
en los dos Evangelios citados (cf. p.ej. la historia del ungimiento
en Mateo 26:6-13 = Marcos 14:3-9 conla de Lucas 7:36-50). Aun donde
las historias son claramente paralelas,hay bastante variacin en la
forma en que se han relatado, y en los elementosincluidos o
excluidos.Como una tercera parte del Evangelio de Mateo contiene
material que no tieneparalelo en los otros Evangelios, algo de lo
cual est incluido en los cincodiscursos extensos de Jess que
aparecen slo en Mateo En Lucas (elEvangelio ms extenso de los
Sinpticos) un poco ms de la mitad de suEvangelio no tiene paralelos
con los otros; mucho de lo cual se halla en el largorelato que
Lucas hace del viaje de Jess hacia Jerusaln (Lucas 9:5119:10).Estos
son los datos principales que hemos llamado el problema
sinptico.Esta designacin ha sido dada tradicionalmente al esfuerzo
por explicar cmotres libros pudieran haberse escrito con una
inquietante mezcla de similitudes ydiferencias. Ciertamente es un
problema, como mostrarn los bosquejossiguientes de soluciones
intentadas. Es una lstima, sin embargo, si este ttuloatemorizante
desanima al lector a pensar positivamente acerca del importante
eintrigante asunto de cmo llegaron a escribirse estos tres
Evangelios.La mayora de las personas ha asumido que lo similar no
ha sido accidental, yque hubo algn tipo de contacto literario entre
estos tres escritos, en vez depensar en un simple compartir de las
tradiciones orales comunes. El asunto hasido, generalmente,
definido en trminos del uso de uno de los libros por el
11. autor de otro, o para decirlo ms sencillamente: Quin copi a
quin? Larespuesta a esa pregunta cae en la decisin de saber cul
sera el primero enescribirse, y para esto hay dos contendientes:
Mateo y MarcosHasta el siglo XIX era casi entendido universalmente
que el Evangelio deMateo fue escrito primero (por lo tanto, tiene
el primer lugar en el NT). Luegohubo un viraje rpido en la opinin
de los estudiosos, y para fines del siglo XIXla mayora estaba de
acuerdo en que Marcos, el ms breve y en algunasmaneras el menos
sofisticado de los tres, era el primero. Este punto de vista hasido
la base para las investigaciones, pero desde la dcada de los 60 del
sigloXX ha surgido una significativa minora que desea instituir de
nuevo a Mateocomo el primer Evangelio. Mientras que permanece esta
opinin minoritaria, laprioridad de Marcos ya no puede darse por
sentada como lo haba sido hastamediados del siglo XX.Si Marcos fue
primero, cul fue la fuente de otro material que Mateo y Lucastienen
en comn, pero que no est en Marcos? Mientras que se pudiera
decirque Lucas lo deriv de Mateo, o que Mateo de Lucas, la mayora
prefiere unsegundo documento fuente a la par de Marcos, al cual
tanto Mateo comoLucas tuvieron acceso. Dicha fuente (que sigue como
el producto de laespeculacin investigadora, en vez de ser un
documento que alguien jams hayavisto!) ha sido conocido
tradicionalmente como Q (tomado del alemn quelle,fuente). Algunos
se imaginan a Q como un solo documento, de donde sederiv la mayora
o la totalidad del material en comn entre Mateo y Lucas;otros
prefieren hablar del material Q, sin comprometerse si se hall en
una oms fuentes, escritas u orales.Entre los estudiosos modernos,
la solucin al problema sinptico ha sido, ysigue siendo, la teora de
las dos fuentes, que contemplan a Marcos y a Qcomo las dos fuentes
que usaron Mateo y Lucas para su obra. (Mateo y Lucastambin
incluyen otros materiales propios, y que se nombran M y
Lrespectivamente. Sin embargo, no ha habido mucho entusiasmo para
el puntode vista de que M o L represente el contenido de una sola
fuentedocumentaria.)Si Mateo, y no Marcos, viniera primero, quedan
dos opciones. La primerateora considera el Evangelio de Marcos como
una versin reducida deMateo (Esta fue la opinin de los cristianos
primitivos y Agustn deca deMarcos que era el seguidor-de-comunidad
de Mateo y su condensador.)Lucas, subsecuentemente, us ambos
Evangelios como la base de su propia
12. obra. La alternativa, fuertemente promovida por algunos
estudiosos de laactualidad, es la hiptesis Greisbach (nombrada en
honor de un estudiosoalemn del siglo XVIII que la prepar). Esta
alternativa ve al Evangelio deLucas como basado nicamente en Mateo
(junto con sus propias fuentesespeciales), y sugiere que Marcos
luego hizo un esfuerzo deliberado paramediar entre sus dos
predecesores por producir un Evangelio ms cortobasado en ambos,
procurando reconciliar las diferencias de sus estilos.Cualquiera de
estas dos teoras hace a un lado la necesidad de Q, dado que
seentiende que Lucas hizo uso de Mateo directamente para sus
materialescompartidos. Ambas teoras, sin embargo, permanecen como
puntos de vistaminoritarios.Las soluciones mencionadas hasta aqu
asumen que los Evangelios sinpticosdeben sus similitudes a prstamos
literarios directos. El nico problema eneste caso es el decidir cul
lleg primero en el proceso. Otros sospechan, sinembargo, que el
cuadro de un escritor de un Evangelio sentado ante suescritorio de
estudio compilando su obra y entretejiendo trozos de otros
rollosdesplegados ante s se basa ms en los mtodos editoriales
modernos que en larealidad de lo que ocurra en el marco del siglo
I. La gama de grados deparalelo con muchos pasajes lejos de ser
idnticos verbalmente, aunque estnenfocando la misma historia o
dicho, sugiere algo menos sencillo que elcopiado directo.Parece
factible que ninguno de los Evangelios fuera compilado
sencillamentedurante un esfuerzo editorial concentrado de unos
pocos das o semanas. Alcompartirse las memorias de la vida y
enseanzas de Jess, fuera en formaescrita u oral, se estuvieron
coleccionando en diferentes iglesias, y es muyprobable que el
proceso de compilacin de lo que lleg a ser finalmentenuestros
cuatro Evangelios estaba ocurriendo en distintos centros y por
unperiodo prolongado. Durante este tiempo hubo amplia oportunidad
para unafertilizacin cruzada mientras los creyentes viajaban de un
lugar a otro, demodo que no es necesario ver los lazos entre, p.
ej. Marcos y Mateo, comoslo en una direccin.Si este escenario es ms
factible, mientras que nadie necesita dudar de que porlo menos algo
del material sinptico sea el resultado de contactos
literariosdirectos, no es probable que estos contactos puedan ser
formulados entrminos de una simple explicacin de que x copi de y.
El prestarse de
13. material bien puede haber sucedido en una manera bien
informal, auninconscientemente, en vez de plagio deliberado ante un
libro ya terminado.El pensamiento propio de este comentarista es
que alguna comprensin msfluida del proceso de escribirse los
Evangelios es ms factible, y que, por lotanto, no es probable que
se encuentre una solucin ntida del problema delos Sinpticos. Esta
conclusin no me preocupa. A la postre, nuestra tarea es lade
considerar los textos de los Evangelios tal cual los tenemos, no
las distintasetapas del procedimiento que condujeron a aquellos
textos. Por lo que valga,yo pienso que Marcos fue el primer
Evangelio que se complet, y que dondefuese apropiado hablar de
prstamos literarios es ms factible que Mateo oLucas derivaran su
material en base a Marcos, y no al contrario. Pero no meanimo a
concluir, por lo tanto, que cuando Mateo o Lucas difiere de
Marcosesto siempre debe entenderse como una deliberada alteracin de
un textoterminado que tenan a la vista.No cabe duda de que el
problema sinptico siempre seguir siendo unproblema. Pero mientras
los estudiosos siguen su debate sobre el problemacon vigor, el
lector trmino medio de los Evangelios podr con provecho tomarnota y
aprender en base a las diferentes maneras en que Mateo, Marcos
yLucas han relatado sus historias, aunque el procedimiento que
usaron sigasiendo oscuro.LECTURA DE LOS EVANGELIOSCOMO TRATAR CON
LAS DIFERENCIASMientras que las diferencias entre los Evangelios
sinpticos y Juan son muchomayores que las que hay entre dos o ms
Sinpticos, muchos lectoresencuentran que stas son ms problemticas.
Juan sencillamente no traslapacon los Sinpticos en la mayora de los
casos; la diferencia est en el nivel de laseleccin del material, y
del tono general del Evangelio. Pero cuando losSinpticos relatan
los mismos eventos o dichos en formas diferentes, surge
laposibilidad de contradicciones, lo que amenaza empaar de dudas
laconfiabilidad de, por lo menos, uno de los relatos. Este ha sido
un terreno frtilpara aquellos que hablan de la falta de
confiabilidad histrica de los Evangelios,as que no es de sorprender
que la armonizacin ha sido una preocupacin
14. tradicional para aquellos que consideran los Evangelios
como escritosinspirados.Hay quienes piensan que cualquier clase de
armonizacin es ilegtima, como unadeliberacin de desesperanza de
parte de aquellos que estn decididos adefender la veracidad de los
Evangelios, suceda lo que suceda.Cualquiera que est familiarizado
con el estudio de la historia antigua pondraduda sobre esta
actitud. En aquellos casos raros donde existe ms de unafuente para
un evento, a menudo existen diferencias de perspectiva, y
enocasiones discrepancias aparentes de datos. Esto puede ser porque
una, o msfuentes, est mal informada, o est distorsionando a
propsito los datos. Pero amenos que el historiador tenga una base
anticipada para desconfiar de una oms de las fuentes, el
procedimiento normal es considerar primero si hay otrasmaneras
razonables para explicar la discrepancia. Puede ser que uno o ms
delos textos haya sido mal entendido, o que informacin vital, que
resolvera elproblema, falte. Donde un escritor ha demostrado
generalmente ser confiable,no es irrazonable darle la razn, en vez
de concluir que nuestro conocimientolimitado nos da el derecho de
declararlo equivocado.Adems, al estudiar los Evangelios debemos
recordar que nuestroconocimiento histrico es limitado y que no
siempre tendremos toda lainformacin necesaria para juzgar si una
versin es correcta y la otra errada.Adems, algunas veces las
interpretaciones tradicionales requeriran nuevoexamen, para ver si
las discrepancias alegadas son verdaderas o imaginadas.En el caso
de los Evangelios hay tres factores especialmente
importantes.Primero, qu es un paralelo? Algunas de las
discrepancias que confrecuencia se aluden se basan en la presuncin
de que los dos relatos cubren elmismo incidente o enseanza. Pero
eventos similares (p. ej. milagros desanidad) sin duda ocurrieron
en diferentes momentos del ministerio de Jess y,adems, puede ser
posible que a travs de las enseanzas a lo largo de pocosaos de su
obra pblica y privada l usara expresiones e ideas similares
endiferentes ocasiones. Por supuesto, este argumento podra llevarse
al extremo:algunos eventos de acuerdo a su propia naturaleza no
podran haber ocurridoms de una vez (p. ej. el juicio de Jess, la
crucifixin y la resurreccin!). Perovale la pena, por lo menos,
hacer la pregunta de si es que tales contradiccionesrepresentan la
misma ocasin. Por ejemplo, la comparacin de los cuatrorelatos del
ungimiento de Jess (Mateo 26:6-13; Marcos 14:3-9;Lucas 7:36-50;
Juan 12:1-8) bien podra sugerir que dos incidentes
15. separados sirven de base para los detalles que difieren en
la manera decontarse la historia. Y una comparacin de las
bienaventuranzas enMateo 5:3-10 con diferentes tonos y contenidos
de las bendiciones y lasmaldiciones de Lucas 6:20-26 sugiere a
algunos estudiosos que Jessutiliz la forma de las bienaventuranzas
ms de una vez, para presentarmensajes diferentes.Segundo, las
discrepancias alegadas algunas veces se relacionan al orden enque
ocurrieron tales eventos. Por ejemplo, Lucas asienta el sermn de
Jessdado en Nazaret al principio de su ministerio (Lucas 4:16-30),
mientrasque Mateo y Marcos dan esta nica visita a Nazaret en una
etapa posterior(Mateo 13:53-58; Marcos 6:1-6). Sin embargo, ms
arriba hemosnotado que los Evangelios no tienen la intencin
aparente de ser ledosestrictamente como datos cronolgicos, pero, ms
bien, como colecciones derelatos y dichos dados en la forma de una
antologa y no un diario.Tercero, con referencia especial a los
dichos de Jess, no es de sorprenderque, si l habl en arameo, el
relato en gr. de sus dichos mostrara variacionesen lenguaje. Por
supuesto, es muy posible que Jess alguna vez hablara en gr.,pero la
mayora de los estudiosos piensa que la mayor parte de sus
enseanzasfueron dadas en el lenguaje comn, arameo. Lo que aparece
en los Evangeliosen gr. no pueden ser las palabras exactas de Jess
excepto en las infrecuentesocasiones en que se escribi en arameo.
Toda traduccin es, hasta ciertopunto, una parfrasis y sta es una
manera perfectamente aceptable para lacomunicacin del significado.
La variedad verbal, por lo tanto, se debe esperar;es difcil juzgar
cundo esa variacin se pasa de los lmites de una parfrasislegtima.
Es interesante, p. ej. ver las diferentes maneras en la que
losSinpticos tratan la respuesta de Jess a la pregunta del sumo
sacerdote en eljuicio (Mateo 26:64; Marcos 14:62; Lucas 22:67-70).
Hay basespara el argumento de que, mientras que evidentemente no
son iguales, la mismadiferencia en la manera que lo expresan nos
permite tener un cuadro msredondeado de la respuesta de Jess de lo
que tendramos si slo tuviramosuno de los tres.As que es razonable
buscar las explicaciones reales del porqu los relatosvaran antes de
concluir precipitadamente que uno o el otro est equivocado.La
armonizacin, sin embargo, puede ir demasiado lejos. Un peligro es
que,con el deseo de tener una solucin a cada problema, propongamos
arreglosque sean tan improbables que todo el esfuerzo se pasa de
ridculo. (Un
16. esfuerzo por reconciliar las diferencias menores entre los
relatos de lasnegaciones de Pedro resulta en que Pedro niega a Jess
seis veces, a pesar deque todas las fuentes estn de acuerdo en que
fueron tres solamente, y,adems, los relatos en los tres Sinpticos
destacan el nmero tres!) No haynada malo en admitir que en algunos
casos no sabemos la respuesta; un juiciopostergado es mejor que una
solucin improbable.Otro peligro es que en nuestro celo por allanar
las discrepancias dejamos detomar en serio las perspectivas y
discernimientos diferentes de los autores. Es elconjunto de estos
cuatro textos, con toda su variedad, que constituye nuestrorelato
inspirado acerca de Jess, no algn subyacente original que tiene
queser creado artificialmente por remover o ignorar las
diferencias.Se espera, pues, que el lector de este comentario se
tome la molestia decomparar los Evangelios en sus diferentes
relatos sinpticos. Con este fin,hemos provisto a travs de todo este
comentario las referencias para losprrafos paralelos de los otros
dos. Dado el problema de decidir lo queconstituye un verdadero
paralelo, hemos usado la expresin vase para lospasajes ms obvios, y
cf. para los paralelos que son ms dudosos. Haciendouso cuidadoso de
estas referencias podr ser posible obtener un conocimientoms rico
de todo el testimonio sinptico acerca de Jess.LOS EVANGELIOS COMO
HISTORIASUna de las tendencias ms animadoras en el estudio reciente
de los Evangelioses la disposicin creciente de tratar cada escrito
como una narracin completaen s, una historia escrita para ser leda
y disfrutada como una obra, en vez deuna coleccin de incidentes y
dichos aislados.En estos das de acceso fcil a los libros y de la
habilidad de leer casi universales fcil olvidar que en el mundo
antiguo un rollo de un solo libro de la Bibliaera un lujo muy caro,
aun para los que pudieran leerlo. La mayora de losmiembros de las
iglesias hubieran conocido tales libros no por haberlos
ledoprivadamente, sino por haber odo la lectura en voz alta en la
congregacin.Una lectura en pblico del Evangelio de Marcos toma como
una hora y media;los Evangelios ms largos ocuparan como dos horas y
media. No sabemos silas congregaciones del siglo I hubieran
escuchado todo el Evangelio de una vez,o si hubieran disfrutado la
lectura por fascculos. Aquellos que han tenido elprivilegio de
escuchar una lectura de todo un Evangelio pueden tener la
17. seguridad de que los autores hubieran aprobado tal uso de
su obra, yprobablemente la disearon para ese propsito.El acto de
escuchar tal presentacin, especialmente del Evangelio de Marcos,es
para darse cuenta de que tal antologa de historias acerca de Jess
no es unacoleccin hecha al azar. Ms bien es un todo cuidadosamente
armado, con unatrama de intensidad dramtica, en la cual varios
subtramas se entretejensutilmente de manera que la narracin sigue
adelante hacia un clmax inexorabley magnfico en Jerusaln. Toques de
paradojas y destellos de humor mantienena la audiencia alerta e
involucrada, y nos permiten integrarnos a los eventossingulares del
ministerio de Jess, sus conflictos y su muerte, como
tambincompartir el triunfo de su resurreccin.Es un error, pues,
tratar cada relato o seccin pedaggica del Evangelio comosi
existiera solo. Nuestras costumbres normales de lecturas bblicas
tienden aconducirnos hacia este peligro, mientras leemos un pasaje
breve por vez,generalmente sin pensar en la relacin que lleva con
la totalidad de la narracin.Los que predican basados en los
Evangelios tambin frecuentemente enfocanen una sola seccin (o aun
un solo versculo!) sin tomar en cuenta el contextoms amplio.Por
supuesto no es prctico, normalmente, en el correr ordinario de la
vida,leer todo un Evangelio de una vez, y menos que un predicador
trate todo ellibro de una vez! Por lo menos, debiramos tener
cuidado en la lectura y en lapredicacin de ser sensibles y
conscientes de la trama total del Evangelio, ycmo encaja el pasaje
escogido en ella. Tambin contribuira mucho en nuestroestudio de un
Evangelio que comenzramos leyndolo completamente,disfrutndolo como
un relato total, antes de dedicarnos al estudio de seccinpor
seccin.DESCUBRIENDO A JESUSUna lectura sensible de cada uno de los
cuatro Evangelios nos dar una valiosaperspectiva de la fe y el
pensamiento de cada uno de los escritores, y de lostemas que les
concerna en especial a ellos mismos y a las iglesias en las cualesy
para las cuales escriban.Sin embargo, no era el propsito principal
de estos hombres escribir acerca des mismos y de sus ideas.
Escriban para ayudar a las personas a conocer mejora Jess. Sus
libros no tienen la intencin de promover la comprensin
teolgica
18. por el bien de sta, sino para animar a la fe y al
discipulado. Juan escriba:Estas cosas han sido escritas para que
creis que Jess es el Cristo, el Hijo deDios, y para que creyendo
tengis vida en su nombre (20:31). Los otrosescritores de Evangelios
hubieran hecho eco de este mismo fin, fuera el blancoprincipalmente
lectores no cristianos para ser ganados a la fe, o unacongregacin
cristiana a quien le haca falta la instruccin y nimo para poner
enprctica la fe que profesaba. Con eso en mente, los escritores
presentaban loshechos de la vida y enseanzas de Jess que ellos
mismos haban aprendido orecordado. Y es a estos cuatro hombres a
quienes debemos casi todo elconocimiento histrico que poseemos
acerca de Jess.Las muy pocas referencias que tenemos de Jess en la
literatura no cristiana delprimer siglo ms o menos, despus de su
muerte, nos dicen que vivi y muricomo un maestro y obrador de
maravillas en Palestina a principios de la dcadade los 30, y que
obtuvo un grupo de seguidores lo suficientemente dedicadoscomo para
formar la base de un creciente movimiento religioso. No nos
dicennada de cmo era ni de lo que enseaba.Las referencias acerca de
la vida terrena de Jess en el resto del NT son pocasy sin detalles,
y no tenemos otras fuentes cristianas de informacin hasta
laaparicin de los llamados Evangelios apcrifos en el siglo II.
Estosmayormente se interesaban menos en la vida terrena de Jess que
en susenseanzas. Los detalles que incluyen son tomados de los
cuatro Evangelios delNT o de una acumulacin progresiva de relatos
legendarios acerca de Jessque fueron mayormente el resultado de una
imaginacin popular y de losintereses especiales de una nueva marca
gnstica de cristianismo.Si hemos de conocer la realidad histrica de
la vida y ministerio de Jess,tendremos que recurrir a Mateo,
Marcos, Lucas y Juan. Y aqu estamos sobreterreno firme. Entre ellos
tenemos la perspectiva de Jess como una figurahistrica y de su vida
y enseanzas ms completa que de cualquier otrapersonalidad del mundo
antiguo.Sin embargo, lo ofrecen a su manera, comohombres de fe
haciendo el llamado a otros a compartir con ellos el camino
deldiscipulado. Aquellos que leen los Evangelios meramente para
hallar los datoshistricos acerca de Jess pueden tener xito al
hacerlo, pero habrn errado alblanco. Los Evangelios son para
aquellos que estn dispuestos a creer ytener vida. Los hechos acerca
de Jess se registran no por su inters slo,sino para obtener
decisiones.R. T. France
19. MATEOINTRODUCCINMATEO EL MAESTROMateo ha sido llamado el
Evangelio para el maestro porque el material sepresenta en forma
muy adecuada para ser usado en la enseanza.Probablemente, por esta
razn este Evangelio fue el ms ampliamente usado delos cuatro en la
iglesia primitiva. Mientras que Marcos ofrece una narracinvvida y
fluida, Lucas un estudio sensible del trato de Jess con las
personas, yJuan un cuadro ms explcitamente teolgico de Jess, Mateo
coleccionrelatos y dichos de Jess que se enfocan particularmente
sobre los interesesnormales en la vida de la iglesia, y los arregla
de tal manera que un maestro enla iglesia podra valerse de ellos.
Muy probablemente Mateo mismo era unmaestro e incluy en su
Evangelio el material que estaba acostumbrado apresentar a los
miembros de su propia congregacin.Obvios son los cinco grandes
discursos, o colecciones de las enseanzas deJess, y todos terminan
con la siguiente frmula: Cuando Jess hubo terminadoestos dichos, o
algo parecido (una formula que en el gr. es mucho msllamativa que
en nuestras versiones). Los mencionados discursos abarcan loscaps.
57, 10, 13, 18, y 2425. Cada uno parece tener base en undiscurso
mucho ms breve en alguno de los otros Evangelios sinpticos(Marcos y
Lucas), y cada uno tiene una unidad de tema que lo atraviesa.Muchos
de estos dichos recogidos aparecen en otros lugares entre
losEvangelios sinpticos, dando a saber que Mateo cuidadosamente
preparcinco antologas de las enseanzas de Jess sobre ciertos
temas.Tanto dentro de estos discursos como a lo largo del resto del
Evangelio, aMateo le gustaba presentar divisiones claramente
estructuradas del material, loque las hace relativamente fciles de
memorizar. Ejemplos obvios son las tressecciones equilibradas de la
genealoga (Mateo 1:1-17; ntese el resumenen el v. 17), las ocho
bienaventuranzas (Mateo 5:3-10, ntese la mismaconclusin a la
primera y a la ltima); las seis anttesis (Mateo 5:21-48,ntese la
recurrente frmula introductora), los tres tipos de
observancias
20. religiosas (Mateo 6:1-18, con una estructura casi idntica,
aparte de unaexpansin de la seccin sobre la oracin) y los siete
ayes sobre los maestros dela ley y los fariseos (Mateo 23:13-36).
Algunas secciones ms largas soncompiladas con una estructura
balanceada, de notar es la coleccin de losmilagros en los caps. 8,
9 y el discurso de parbolas en el cap. 13.Comparado con el estilo
vivaz y narrativo de Marcos, la manera como Mateorelata las
historias de Jess puede parecer apagada. Aunque Mateo contienemucho
ms material que Marcos, donde relatan la misma historia,
tpicamenteMateo es ms conciso. Por ejemplo, los relatos que se
presentan en el cap. 5de Marcos (43 versculos) slo ocupan 16
versculos en Mateo El ha omitidotodos los detalles vvidos y
eliminado toda redundancia en la narracin,enfocando de esa manera
la enseanza principal. Pero donde el punto principalde un relato
est dentro de algn dicho de Jess, Mateo a menudo puede,mientras
reduce la narracin, ofrecer los dichos en una forma ms amplia
(cf.Mateo 8:5-13 y Lucas 7:1-10).De estas maneras, Mateo ha
arreglado su material para que fuera msadecuado para ensear en la
iglesia. Sigue sirviendo as, admirablemente, comomuchos pastores
pueden afirmar.LOS INTERESES ESPECIALES DE MATEOJess el MesasMateo
escribe como un judo que ha encontrado en Jess el cumplimiento
detodo lo que es precioso en su herencia juda. Cumplimiento es un
tema centraldel Evangelio.Sube a la superficie muy obviamente en su
aseveracin repetida: Todo estoaconteci para que se cumpliera lo que
el Seor haba dicho por medio delprofeta (Mateo 1:22; 2:15, 17, 23;
4:14; 8:17; 12:17; 13:35; 21:4; 27:9);las palabras varan levemente,
pero estas citas-frmulas, como se las hallamado, son una
caracterstica distintiva del Evangelio de Mateo Otras
citassimilares, sin hacer uso de la misma frmula, refuerzan el
argumento de que aunen los detalles de la vida de Jess hay un
formato anunciado en las Escriturasque encuentra su propia
revelacin. Los pasajes del AT no son los quefrecuentemente se
asocian con los textos mesinicos, sino que son versculosbien
oscuros, algunos de los cuales ni aparentemente tuvieron la
intencin de
21. ser predicciones. Pero a Mateo le encanta buscar los
formatos de la obra deDios en el AT y seguir su pista hasta hallar
su cumplimiento en Jess.Los primeros dos captulos del Evangelio
(donde ocurre una alta concentracinde citas-frmulas) se dedican
principalmente a establecer las bases escrituralespara poder
reconocer a Jess como el Mesas de Israel. Su misin era la decumplir
la ley y los profetas (Mateo 5:17), y el resto del cap. 5 explora
loque significa ese cumplimiento. Una serie de referencias al
ministerio de Jesscomo mayor que personas e instituciones clave del
AT en el cap. 12 (vv. 6,41, 42) desarrolla un argumento a favor de
su cumplimiento no slo deprofecas particulares, sino de las
dinmicas esenciales de la vida y religin delAT. De sta y otras
maneras Mateo se apropia de toda la revelacin del ATcomo la base de
la misin de Jess.Israel y la iglesiaCorrectamente, se ve el
Evangelio de Mateo como uno de los libros ms judosdel NT, con su
enfoque en el cumplimiento del AT, su referencia frecuente a
losasuntos de debate rabnico, su suposicin de que sus lectores
conocen los ritosjudos, y su uso de la terminologa juda (reino de
los cielos, hijo de David)y, ocasionalmente, un trmino arameo sin
traducir. Solamente en el Evangeliode Mateo la misin de Jess y sus
discpulos se limita a las ovejas perdidas deIsrael (Mateo 10:6;
15:24), y que aparentemente se toma en serio laautoridad de los
maestros de la ley juda (Mateo 23:3, 23).A pesar de todo, este
mismo Evangelio es visto por muchos comoviolentamente antijudo.
Denuncia a los dirigentes judos (en especial a losfariseos) como
hipcritas y guas ciegos, y advierte que el reino de Dios serquitado
de vosotros y ser dado a un pueblo que producir... frutos(Mateo
21:43). Vislumbra a los no judos llegando del oriente y
deloccidente al banquete mesinico judo, a la vez que los hijos
(judos) del reinosern echados fuera (Mateo 8:11, 12; cf. 22:1-10).
Con esto Jess declaraque la rebelin del pueblo de Dios ha llegado
al punto de que el juicio de Diosdebe caer sobre esta generacin; en
particular, el templo de Jerusaln,smbolo de la presencia de Dios en
su pueblo, sera destruido sin dejar unapiedra sobre otra. Mateo es
el nico que registra el lloro terrible de todo elpueblo en Mateo
27:25: Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestroshijos. Algunos
comentaristas han ido al extremo al decir que Mateo habaperdido la
esperanza de que Israel respondiera, y que estaba urgiendo a
suslectores a concentrar su misin hacia las dems naciones.
22. Es verdad ciertamente que este Evangelio ms judo sostiene
la expectativa deque los gentiles seran incluidos de all en
adelante al verdadero pueblo de Dios.Los magos extranjeros de Mateo
2:1-12 dan ms que una indirecta deesto, y a medida que Jess se
encuentra con gentiles a lo largo del relato(Mateo 8:5-13;
15:21-28), la extensin amplia de su misin se aclara msy ms. Por lo
tanto, no causa sorpresa que su libro concluya con Jessenviando a
sus seguidores a hacer discpulos de todas las naciones.La relacin
amor-odio que sostuvo Mateo con Israel es la actitud natural deun
judo fiel que haba encontrado en Jess el cumplimiento de sus
idealesnacionales, pero a la vez hallaba que la mayora de su propia
gente no querareconocer dicho cumplimiento. En el Evangelio de
Mateo podemos sentir conclaridad el dolor de la tensin que
finalmente condujo a la iglesia, a pesar de susraces judas, a verse
como la rival, en vez de la hermana, del judasmo quecontinuaba.
Para Mateo dicha separacin an no era completa, pero erainevitable,
y su naturaleza juda no poda aceptarla con un desinters
tranquilo.Mateo tuvo que meditarlo teolgicamente, y en su
Evangelio, con mayorclaridad que en los otros, presenta el punto de
vista que Jess mismo era elverdadero Israel, y que aquellos que han
respondido a su mensaje son elverdadero remanente del pueblo de
Dios en quienes su propsito eterno escontinuado. Para ser el
verdadero pueblo de Dios ya no es asunto denacionalidad, sino de
relacin con Jess, y dicha relacin est abierta tanto algentil como
al judo, como fue ilustrado por el centurin de Capernam(Mateo
8:5-13). Israel en su totalidad durante los tiempos del AT habasido
la asamblea (ekklesa) del pueblo de Dios. Pero aun en esos das
confrecuencia haba sido por medio del remanente fiel que el
propsito de Dioshaba sido continuado, mientras que la nacin como un
todo se haba alejadode l. Ahora ese remanente se enfoca en la
ekklesa (iglesia) de Jess(Mateo 16:18). Dicha ekklesa ya no es un
cuerpo nacional, sino ha deformarse de discpulos bautizados de
todas las naciones en el nombre delPadre, del Hijo y del Espritu
Santo y que sigue todo lo que Jess ha enseado(Mateo 28:19, 20).Jess
el ReyEl Evangelio comienza con una genealoga que se enfoca en
Jess, el verdaderorey de la lnea de David, en quien la monarqua de
Israel hall su cumplimiento,y en Mateo 1:18-25 explica cmo lleg a
ser adoptado, oficialmente, porJos, l mismo un hijo de David (v.
20), as confirmando su condicin de rey.
23. Se le busc, por parte de extranjeros, como el rey de los
judos (Mateo2:2).Como lo aclara Mateo 22:42-45, sin embargo, el
papel de Jess es msque nacionalista como hijo de David. Vino a
proclamar y a efectuar lacondicin de la realeza de Dios, pero l
mismo tambin tiene un papel comorey universal. Solamente en el
Evangelio de Mateo es que omos del reino delHijo del Hombre (Mateo
13:41; 16:28; 19:28; 25:31-34), en un idioma nomenos exaltado que
lo que el AT usa para designar la condicin de rey de Diosmismo. Al
comenzar su ministerio Jess recibi la oferta, por Satans, de
losreinos de todo el mundo (Mateo 4:8, 9); pero l los rechaz, y
siguiendo elcamino de la obediencia a su Padre por fin lleg al
punto donde pudo declarar:Toda autoridad me ha sido dada en el
cielo y en la tierra (Mateo 28:18).Paradjicamente, fue cuando lo
injuriaban en la cruz como el (fracasado) Reyde Israel que estaba
logrando su verdadero destino como el rey de los cielos yla
tierra.La verdadera dignidad de este rey paradjico se revela en dos
frases quesirven de marco al Evangelio de Mateo Su nombre es
declarado al principiocomo Emanuel, que significa Dios con nosotros
(1:23), y Jess mismodeclara al final: Yo estoy con vosotros todos
los das, hasta el fin del mundo(Mateo 28:20). De esta manera Mateo
nos permite ver en Jess a uno quenunca fue menos que el Mesas de
Israel, sino uno que es mucho ms.PATERNIDAD LITERARIA Y FECHALa
tradicin primitiva del cristianismo unnimemente atribuy a Mateo
elapstol su condicin de autor, ex recolector de impuestos de
Capernam, cuyollamamiento se registra en Mateo 9:9 (Marcos y Lucas
le llaman Lev).Tambin hubo una tradicin persistente que afirmaba
que fue escritooriginalmente, no en gr., sino en heb. o arameo.
Ambas tradiciones son elobjeto de duda de parte de la mayora de los
estudiosos modernos.El gr. del Evangelio, como lo conocemos
nosotros, no se lee como unatraduccin al gr., y la cercana
literaria en gr. de Mateo con los Evangelios deMarcos y Lucas hace
que su origen en algn otro idioma sea poco probable.Resulta posible
que los creyentes de los primeros pocos siglos d. de J.C.conociesen
una obra heb. o aramea tradicionalmente asociada con Mateo, peroes
improbable que haya sido nuestro Evangelio. Papias, el escritor
msprimitivo que menciona los escritos de Mateo, le atribuye una
compilacin de
24. dichos en heb. o arameo, y algunos opinan que l se estaba
refiriendo no alEvangelio que nosotros conocemos, sino a una de sus
fuentes (posiblemente laQ que muchos piensan fue usada por Mateo y
Lucas; vase la seccinrelevante bajo el ttulo Leyendo los
Evangelios). Sin embargo, lo dicho porPapias es demasiado breve
para ser claro, y su contexto original esdesconocido.Si es
improbable que el Evangelio de Mateo fuera escrito en heb. o
arameo,podremos aceptar el otro aspecto de la tradicin primitiva,
la identidad delautor como Mateo el apstol, con mayor seriedad? O
ser que la declaracinde Papias sugiere que esta tradicin surgi en
relacin con algn otrodocumento que no fuera nuestro Evangelio? No
podemos tener seguridad, perolos escritores de los primeros siglos
del cristianismo no nos ofrecen ningn otrocandidato como autor, y
una tradicin que es primitiva y unnime no debedescartarse como
falsa a menos que la naturaleza del libro mismo la
hicieseinapropiada.Realmente, esta asignacin tradicional cuadra
bastante bien, ya que unrecolector de impuestos, judo transformado
en dirigente cristiano, sera deesperar que exhibiera el tipo de
tensin en su actitud al judasmo que ya hemosvisto ms arriba. Adems,
los recolectores de impuestos, en virtud de su oficio,estaban
acostumbrados al manejo de datos y documentos, a tal grado que
elgrupo apostlico le habr permitido funcionar a Mateo como tipo
desecretario.Sin embargo, tales sugerencias no llegan a ser una
comprobacin. De loscristianos primitivos cuyos nombres conocemos,
el Mateo a quien la tradicinprimitiva atribuye el Evangelio no es
un candidato improbable. Pero el texto delEvangelio propiamente no
dice quin es el autor, y el asunto bien puede quedarabierto.Hasta
el siglo XIX se crea universalmente que Mateo fue el primer
evangelioen ser escrito. Luego, con el aumento de creencia en la
prioridad de Marcos,Mateo comenz a ser fechado ms tarde, y
generalmente ahora se lo coloca enel ltimo cuarto del siglo I. Sin
embargo, en discusiones recientes tanto laprioridad de Marcos como
todo el esquema de fechas adoptado por losestudiosos modernos han
sido cuestionados en forma creciente, y resulta mssabio buscar
indicaciones de fecha dentro del Evangelio mismo. (Vase elartculo
introductor Leyendo los evangelios para ver las opiniones acerca
dela relacin cambiante entre Mateo, Marcos y Lucas)
25. La destruccin de Jerusaln y el templo en el ao 70 d. de
J.C. es unapreocupacin prominente en Mateo Pero siempre se menciona
como un eventofuturo (naturalmente, dado que es Jess el que lo
menciona). Algunoscomentaristas creen que el lenguaje usado (p. ej.
en Mateo 22:6, 7) reflejael conocimiento que Mateo tena del evento,
no solamente su prediccin porJess, por lo tanto, se da la fecha
despus del ao 70 d. de J.C. Otros notienen problema con
predicciones algo circunstanciales, y sealan que ellenguaje usado
es similar al de otras profeca del AT y de otras partes, demodo que
no es necesario que dependa de la observacin del evento. Tambinhay
pasajes en Mateo que presuponen que el templo estaba intacto
(Mateo5:23, 24; 17:24-27; 23:16-22); y tales lugares no han sido
suprimidos poreditores en la manera que los autores posteriores al
ao 70 d. de J.C. lohubieran hecho.Otros argumentos dependen del
sistema relativo de fechar tanto en los escritosdel NT como en los
desarrollos de las relaciones judeo-cristianas que sepresuponen. En
esto hay poco lugar para ser dogmticos, y algunos
estudiososconsideran una fecha de los primeros aos del 60 como una
alternativaatractiva en comparacin con la fecha propuesta como
alrededor del ao 80 d.de J.CBOSQUEJO DEL CONTENIDOEL PLAN DEL
EVANGELIOLa estructura del Evangelio ha sido analizada de
diferentes maneras, peroninguna ha sido generalmente aceptada.
Algunos usan los cinco discursos consus frmulas de conclusin como
marcadores y sugieren que Mateo escribisu Evangelio en cinco
libros. Otros sugieren que la clusula repetida Desdeentonces Jess
comenz... en Mateo 4:17 y 16:21 tiene la intencin desealar el
comienzo de una nueva seccin principal de la narracin. Otros
notanque la historia tiene el mismo bosquejo general que Mar., con
un movimientogeogrfico desde el comienzo de su ministerio en
Galilea hasta la confrontacinfinal en Jerusaln, y ven esta trama
como sirviendo de base estructural al libro.El siguiente anlisis en
trminos generales asume este ltimo concepto como supunto de
partida, aunque reconociendo que los puntos clave de 4:17 y
16:21caben muy bien. Notaremos ms divisiones detalladas del texto
en elcomentario.
26. Mateo 1:14:16 Presentacin de Jess1:1-17 Los antepasados de
Jess el Mesas1:182:23 La Escritura se cumple con el nacimiento y la
niez de Jess elMesas3:1-17 Juan el Bautista y Jess4:1-16 Pruebas y
preparacinMateo 4:1716:20 Ministerio pblico en Galilea y
susalrededores4:17-25 Introduccin al ministerio pblico5:17:29
Primer discurso: discipulado8:19:34 Una seleccin de los milagros de
Jess9:3510:42 Segundo discurso: la misin de los discpulos11:112:50
Reacciones diversas al ministerio pblico de Jess13:1-52 Tercer
discurso: las enseanzas de Jess por medio de parbolas13:5316:20
Otras reacciones al ministerio pblico de JessMateo 16:2118:35
Ministerio privado en Galilea: preparando alos discpulos16:2117:27
Enseanza sobre la misin de Jess18:1-35 Cuarto discurso: relaciones
entre los discpulosMateo 19:125:46 Ministerio en Judea19:120:34 En
camino a Jerusaln21:1-22 Su llegada a Jerusaln21:2323:39
Controversias con los dirigentes judos24:125:46 Quinto discurso: el
juicioMateo 26:128:20 La muerte y resurreccin de Jess26:1-46
Preparacin para la pasin26:4727:26 El arresto y el juicio de
Jess27:27-56 La crucifixin de Jess27:5728:20 La sepultura,
resurreccin y comisin de JessCOMENTARIO1:14:16 PRESENTACION DE
JESUSEl relato de las enseanzas y actividades pblicas de Jess
comienza en Galileay conduce inexorablemente hacia el desenlace
final en Jerusaln, antes de quevuelva a Galilea para la escena
triunfante final. Antes de que se pueda empezar
27. ese relato, sin embargo, hace falta que seamos introducidos
al personajeprincipal. Esto se consigue dando una serie de escenas
ubicadas mayormenteen la parte sur de Israel, conduciendo a un
cambio deliberado de Jess haciaGalilea en Mateo 4:12. En esta
mudanza, como en lo dems que se esbozaen estos captulos
introductorios, Mateo traza el cumplimiento del plan de
Diosrevelado en las Escrituras.1:1-17 Los antepasados de Jess el
Mesas (cf. Lucas 3:23-38)Al lector moderno le parece pesado
encontrarse con una lista de nombres paraempezar un libro. Para
Mateo y sus lectores, sin embargo, de ninguna maneraera pesado:
trataba del cumplimiento de la historia de Israel con la llegada de
suverdadero rey. Registro de la genealoga es, en gr., el ttulo del
libro deGnesis, lo que hace que el lector piense en un nuevo
comienzo. La listaempieza con Abraham (el hroe del libro de Gnesis
y el patriarca de dondeIsrael trazaba sus orgenes), conduce hacia
David (el verdadero primer rey deIsrael), y contina por la lnea
real de Jud hasta el momento donde dichamonarqua fue destruida con
la deportacin a Babilonia. La divisin en tresjuegos de catorce
generaciones (17) remarca estos puntos de partida (yposiblemente
para el lector judo la idea cobra fuerza por el hecho de que
lastres letras heb. que forman el nombre David, al ser usadas como
numeralessuman catorce!).La repeticin prominente del ttulo Cristo o
Jesucristo (1, 16, 17, 18) extraelas implicaciones teolgicas de
esta lista. Para los lectores modernos Cristono es ms que un
apellido de Jess, pero Mateo claramente lo usa aqu con elpleno
impacto de un ttulo, Mesas, el verdadero rey de Israel en la lnea
deDavid, cuya llegada todos esperaban con anhelo.Los nombres desde
Abraham hasta el exilio son bien conocidos en el AT, perola mayora
de los que aparecen en la tercera seccin son,
generalmente,desconocidos. La lista presentada por Lucas de los
antepasados de Jos (quetambin incluye a su propio padre) es
diferente. Probablemente, Lucas nosofrece un rbol genealgico fsico,
mientras que Mateo da la lista oficial de lasucesin al trono (la
que no necesariamente pasara de padre a hijo, sino quequedara en la
familia). Su inters es mostrar el derecho que Jess tiene (atravs de
Jos) al ttulo de Rey de los judos.
28. El v. 16 indica sin ambigedades que Jess no fue el hijo
fsico de Jos (de lacual, femenino). La relevancia de la genealoga
de Jess tendr que serestablecida en la seccin que sigue.Notas. 3-6
La mencin de cuatro madres no es usual. Todas probablementeeran no
judas, y en cada caso haba alguna irregularidad o aun algn
escndalo.Posiblemente, Mateo haya pensado que el nacimiento de Jess
de una madresoltera y socialmente insignificante requera mayor
apoyo de las Escrituras. 8Tres de los reyes de Jud (Ocozas, Jos,
Amazas) se omiten (al igual queEliaquim en el v. 11) para mantener
el nmero de generaciones en 14. La lista,en todo caso, es
selectiva, ya que las trece generaciones despus del exilioabarcan
600 aos.1:182:23 La Escritura se cumple con el nacimiento y la
niezde Jess el MesasEsta seccin del Evangelio, conocida comnmente
como las narraciones de lainfancia, en realidad no es un relato del
nacimiento y niez como tal (sunacimiento no se narra directamente),
sino una serie de escenas diseadas paramostrar cmo el propsito de
Dios, declarado en el AT, se estaba cumpliendo.Cada una de las
subdivisiones discutidas ms abajo enfoca una cita prominentecon una
frmula de cumplimiento. Otros temas escriturales
corrensubyacentemente en la narracin; en particular, la hostilidad
de Herodes noshace recordar el intento del Faran para destruir al
infante Moiss, mientrasque la llegada de los magos nos recuerda la
visita de una dignataria oriental, lareina de Saba, al hijo de
David en Jerusaln.Ntese que estos relatos se dan desde el punto de
vista de Jos, mientras quelos de Lucas 12 se relatan desde el punto
de vista de Mara. Esto puedereflejar la fuente que obtuvo cada
escritor para la informacin de ese periodo.1:18-25 Jos acepta a
Jess como su hijo. La seccin previa daba a Joscomo descendiente de
David; pero Jess no era hijo de Jos, segn lo aclaraaun ms esta
seccin. Solamente si Jos formalmente adoptara a Jess podral tambin
ser hijo de David (20). Requiri una revelacin divina parapersuadir
a Jos de que lo hiciera, aceptando a Mara como su esposa
estandoella encinta y luego dndole un nombre a la criatura.En estos
versculos no se discute ni se explica la concepcin de Jess sin
unpadre humano (ms all de la doble mencin del Espritu Santo), sino
que seasume que el lector lo sabe, aunque no Jos al principio. Sin
embargo, tiene
29. base en la primera cita-frmula de Mateo, un pasaje que
sugestivamentecombina a una madre virgen y un nombre, Emanuel, el
cual tiene implicacionesmarcadas acerca de quin es esta
criatura.Notas. 18 El nacimiento de Jess en realidad no es el tema
de esta seccin; lapalabra gr. gnesis (usada tambin en el v. 1)
significa origen o comienzo.19 El desposamiento era un contrato
firme, que para deshacerlo se requera eldivorcio. El castigo del AT
para la falta de castidad antes del matrimonio erala muerte, pero
para estas fechas el divorcio haba sido permitido en su lugar, yun
divorcio privado ante testigos era una opcin humanitaria. 21 Jess
es laforma gr. del nombre Josu del AT, y significa Dios salva. 23
Virgen es elsignificado del trmino empleado en la traduccin gr. de
Isaas 7:14,aunque el heb. es menos explcito. La profeca se
relacionaba con los eventosde fines del siglo XVIII a. de J.C.,
pero Mateo ve en el nombre Emanuel y enel tema desarrollndose
acerca de un nio especial en Isaas 712 unavislumbre de un mayor
cumplimiento en el futuro.2:1-12 La visita de los magos. Los magos
eran astrlogos que tuvieron unaparticipacin prominente en las
cortes en muchos pases orientales, comoconsejeros de los reyes. Su
discernimiento se derivaba de observacionesastronmicas sofisticadas
combinadas con algo as como interpretacin,como proveen los
horscopos de nuestros das. Por medio de tales clculoshechos en el
oriente (probablemente Mesopotamia, la moderna Iraq) habanconcluido
que un importante nacimiento real haba ocurrido en Palestina, lo
queexigi una visita de Estado. Mateo vio esto como una respuesta
gentilaceptable ante la revelacin genuina, a pesar del origen
dudoso.El marcado contraste entre estos extranjeros bien motivados
y el celoinescrupuloso de Herodes, el rey de los judos oficialmente
(y toda Jerusalncon l), anuncia la respuesta que el judasmo oficial
dara a Jess, al igual que labienvenida a los creyentes gentiles
dentro del verdadero pueblo de Dios.En todo el episodio Mateo halla
abundante material para su meditacin sobre elcumplimiento de las
Escrituras. La cita formal de Miqueas 5:2 muestracmo el lugar donde
naci Jess le otorga la posicin del gobernante por llegar,y la
estrella probablemente hace eco de la profeca de Balaam de
unaestrella... saldr de Jacob (Nmeros 24:17). La llegada de los
dignatariosextranjeros del oriente hacia Jerusaln nos recuerda la
visita de la reina de Sabaa Salomn, el hijo de David, trayndole
dones de oro y especias (1 Reyes
30. 10:1-13), como tambin de las profecas acerca de visitas
similares del futuroen Salmo 72:10, 11, 15 y en Isaas 60:1-6 (v. 6
oro e incienso).Notas. 1 El rey Herodes (el Grande) muri en el ao 4
a. de J.C. Esteepisodio no necesariamente ocurri en forma inmediata
despus del nacimientode Jess, sino dentro de unos dos aos (16), de
manera que el nacimiento deJess fue probablemente alrededor del ao
6 a. de J.C. 2 Muchasexplicaciones naturales de la estrella han
sido expresadas, inclusive la de uncometa (el de Halley que apareci
en el ao 12 a. de J.C.), o una nova osupernova (hubo una de
prominencia entre el ao 5 y 4 a. de J.C. segn datoschinos), o de
una unin planetaria en el ao 7 a. de J.C. (la de Saturno y
Jpiterhubiera sugerido a los astrnomos babilnicos la idea de un rey
en el pasoccidental, como ellos llamaban a la Palestina). Uno o ms
de estosfenmenos pueden haber contribuido a la bsqueda hecha por
los magos, sinembargo, el v. 9 sugiere algo fuera de lo comn. 6 La
cita adapta el texto deMiqueas 5:2, entretejiendo palabras tomadas
de 2 Samuel 5:2, sobrelas que la profeca de Miqueas est basada. 12
Dios se comunica por medio deun sueo con otro gentil en 27:19; como
la estrella, era un medio decomunicacin familiar en esa cultura.
Las nicas otras revelaciones en sueosque Mateo registr fueron dadas
a Jos (1:20; 2:13, 19, 22).2:13-23 Viajes de su niez. Lo que resta
del cap. 2 se enfoca en losmovimientos geogrficos del infante
Mesas, desde su lugar de nacimiento hastaEgipto, y luego de regreso
a Judea y adelante hacia Galilea, lugar donde seestablece y que le
da su ttulo, Jess de Nazaret. Esta seccin es especial tantopor la
frecuencia de las citas-frmulas (15, 17, 18, 23) como por los
sueosrecurrentes por medio de los cuales Jos fue guiado de un lugar
a otro (13, 19,22). Ambas caractersticas sugieren que la primordial
consideracin de Mateoera hacer ver que estos cambios de lugar no
eran al azar, sino que fuerondirigidos por Dios y predichos en las
Escrituras (ntese que cada una de lascitas formales en el cap. 2
contiene el nombre de un lugar: Beln, Egipto, Ram,Nazaret).
Claramente, la geografa importa!Y esto por qu es as? Se podr
encontrar la clave en la reaccin de los judosa la sugerencia de que
el Mesas podra ser de Galilea (Juan 7:41, 52), opeor an, de Nazaret
(Juan 1:46). Todos saban que el Mesas provendrade Beln, una aldea
de Judea, por lo tanto cmo podra tomarse en serio aJess de Nazaret?
A esta objecin Mateo 2 da la respuesta. Jess por ciertonaci en
Beln, como era requerido por las Escrituras, pero por medio de
unos
31. movimientos dirigidos divinamente y justificados por las
Escrituras, al fin, hallsu camino a Galilea, para que el Mesas
pudiera ser llamado nazareno.Notas. 13 Egipto era un lugar
tradicional para asilo de los judos cuando stospeligraban
polticamente. 15 Oseas 11:1 habla del xodo del hijo de Dios,Israel,
fuera de Egipto. Mateo as lo emplea aqu en base a su conviccin
deque el mismo Jess era el verdadero Israel. 16 En sus ltimos aos,
la defensaparanoica de Herodes de su trono lo condujo a ejecutar a
muchospretendientes imaginarios, entre los cuales estuvieron tres
de sus hijos y suesposa favorita. La muerte de los infantes en Beln
estaba dentro del mismomarco. 18 El lugar de sepultura tradicional
de Raquel cerca de Beln hace quela cita sea apropiada; los hijos en
Jeremas 31:15 fueron los judos llevadosal exilio (desde Ram, otro
lugar tradicional de la sepultura de Raquel), pero elcap. prosigue
a prometer su regreso. 22 Arquelao result ser peor que supadre y
fue depuesto en el ao 6 d. de J.C., y reemplazado por un
prefectoromano. 23 Haba de ser llamado nazareno no es una cita de
un textoespecfico (como lo indica la frmula con una referencia
general a los profetas),pero probablemente resume el hilo proftico
de un Mesas humilde ydespreciado (cf. Juan 1:46).3:1-17 Juan el
Bautista y Jess3:1-12 La proclamacin de Juan (ver Marcos 1:2-8;
Lucas 3:1-18). Juan el Bautista era el lder de un significativo
movimiento religioso. Sullamamiento al arrepentimiento a la luz del
juicio que se avecinaba era unllamado claro de que Israel, como
haba sucedido tantas veces en tiemposanteriores, no llevaba una
conducta conforme a su llamado como pueblo deDios. Sus palabras
acerca de ser hijos de Abraham (9) sealan que slo el serjudos no
era una proteccin suficiente en contra del juicio. Su prctica
debautizar a aquellos que respondan, tal como los gentiles que
queran unirse aIsrael tenan que bautizarse, los marc como el
remanente que representabaal verdadero pueblo de Dios.Mateo se
esfuerza por demostrar la continuidad entre la misin de Juan y la
deJess. La proclamacin de Juan en el v. 2 es la misma que la de
Jess enMateo 4:17 (y la de sus discpulos en Mateo 10:7). Ecos de
laspalabras de Juan ocurren ms adelante en la enseanza de Jess
(vaseMateo 7:16, 19; 12:34; 13:30; 23:33), mientras que 8:10-12
respalda lapalabra de precaucin de Juan de no apoyarse en los
orgenes raciales judossolamente. Juan no fue slo uno que descorra
el teln para la llegada de Jess;
32. l ya estaba lanzando la misin que Jess desarrollara. (Cf.
Mateo 11:7-19; 21:23-32 para ms detalles de esta ntima
conexin.)Juan, sin embargo, slo era el precursor, como la cita de
Isaas 40:3 (v. 3)lo indica y como sus propias palabras acerca del
venidero que es mspoderoso lo confirman. El contraste entre el agua
y el Espritu Santo (11) sinlugar a duda la verdadera renovacin
espiritual se hallara en el ministerio deJess.Notas. 1 El desierto
de Judea es el rea no habitada cerca del Jordn.Pasajes como Isaas
40:3; Jeremas 2:2, 3 y Oseas 2:14, 15sealan el desierto como un
lugar de los nuevos comienzos. 2 El reino de loscielos es la versin
de Mateo del reino de Dios en los otros Evangelios.Significa el
gobierno eficaz de Dios sobre la tierra. Se ha acercado
esvirtualmente un anuncio de su llegada. 4 El ropaje de Juan lo
marcan como unsegundo Elas (vase 2 Reyes 1:8), como 11:14 y
17:10-13 explicarn.3:13-17 Jess es bautizado (ver Marcos 1:9-11;
Lucas 3:21, 22).En vista del v. 11, el titubeo de Juan era natural.
La explicacin de Jess (15)es crptica, pero se relaciona con la
necesidad del cumplimiento de su misin, laque involucraba su
identificacin con el pueblo renovado de Dios. (La justiciapuede ser
un eco de Isaas 53:11, donde la palabra justo se repite enforma
llamativa.) La revelacin siguiente (16, 17) remarc a Jess como
elMesas, ungido por el Espritu, segn lo predicho en Isaas 11:2;
42:1 y61:1, mientras que la declaracin de los cielos emplea el
idioma del Salmo2:7 e Isaas 42:1. De esta manera Jess fue
comisionado como el reymesinico, y su condicin de Hijo de Dios fue
declarada sobre la base de unaautoridad no menos que la de Dios
mismo.4:1-16 Pruebas y preparacin4:1-11 Jess es probado en el
desierto (ver Marcos 1:12, 13;Lucas 4:1-13). Tentacin parece
sugerir una experiencia puramentenegativa; sin embargo, sta era una
preparacin determinada divinamente (1)para la misin de Jess. La
palabra ms comnmente significa prueba.El enfoque est en la condicin
de Hijo de Dios que acaba de declararsereferente a Jess (Mateo
3:17; 4:3, 6): cules son sus implicaciones parasu relacin con su
Padre? Las tres pruebas examinan los diversos aspectos dedicha
relacin, y las maneras en que el mal uso de esa condicin podra
arruinarel ministerio de Jess. El tiene que estar listo para
aceptar las privaciones al
33. cumplir su tarea dada por Dios sin apelar a su autoridad
divina (2-4);confiando en el cuidado de Dios sin tener que
obligarlo en cada situacin (5-7);y rechazando el atajo al
cumplimiento de su misin que se alcanzara al preciode comprometer
su lealtad hacia su Padre (8-10).Cada sugerencia es rebatida por
unas citas de las Escrituras, las cualesprovienen totalmente de
Deuteronomio 68. Este pasaje relata la experienciade Israel cuando
fue probado en el desierto (como un hombre corrige a suhijo,
Deuteronomio 8:5; cf. 8:2), y los textos citados enfocan sobre
laslecciones que Israel debiera haber aprendido con esa
experiencia. Ahora seest preparando a un nuevo hijo de Dios para el
papel que l ha dedesempear, y los mismos principios de obediencia,
imperfectamenteaprendidos por Israel, deben servir de base para el
ministerio de Jess, elnuevo Israel.Notas. 1 El diablo fue el agente
y tent a Jess a que usara mal su posicin;pero el propsito hostil
del diablo fue empleado por Dios para probar a suHijo. 2 El ayuno y
el hambre de Jess muestran que el Hijo de Dios no estabalibre del
verdadero sufrimiento humano. 6 La cita que el diablo us provino
delSalmo 91:11, 12 y fue bien certera (y, sin duda, al ser probada,
hubierademostrado ser confiable), sin embargo, una cita correcta de
las Escrituraspuede ser aplicada incorrectamente. 8 Ahora
contrstese con 28:18, donde,por el sendero de la obediencia, Jess
ha recibido toda autoridad no slo en latierra, sino tambin en el
cielo!4:12-16 Jess se muda a Galilea (cf. Marcos 1:14; Lucas
4:14).El encarcelamiento de Juan dej a Jess, como su asociado, en
peligro en elsur, y a la vez dej el campo abierto para que Jess
iniciara su propia misin.Galilea resulta ser el escenario de las
actividades de Jess hasta su ltimo viajea Jerusaln en el cap. 21.
Sera en Galilea que la luz resplandecera (como fuepredicho en Isaas
9:1, 2), y all la misin de Jess crecera y prosperara.Jerusaln, por
el otro lado, llegara a ser el lugar de rechazo y muerte.
Estecontraste se destaca cuidadosamente a travs de todo el
Evangelio, culminandoen el regreso de Jerusaln a Galilea para
lanzar la misin cristiana posterior a lapasin, muerte y resurreccin
del cap. 28.Galilea (de los gentiles) estaba geogrfica y
polticamente separada de Judea ytena una poblacin predominantemente
menos juda. Los habitantes de Judeaconsideraban a los de Galilea
como gente inculta y no religiosa, y existe amplia
34. evidencia de relaciones tirantes entre las dos provincias
en los tiempos del NT.Como galileo en Jerusaln, Jess era
virtualmente un extranjero.4:1716:20 MINISTERIO PUBLICO EN GALILEA
Y SUSALREDEDORES4:17-25 Introduccin al ministerio pblico4:17 La
proclamacin de Jess (ver Marcos 1:14, 15). Vase elbosquejo del
contenido para observar la funcin de este versculo, donde semarca
una nueva fase de su ministerio; y ver Mateo 3:2 para el eslabn
conJuan el Bautista. En la predicacin de Jess el reino de los
cielos sera un temacentral: Dios es Rey, y su gobierno estaba
llegando a ser eficaz.4:18-22 El llamamiento de los primeros
discpulos (ver Marcos 1:16-20; cf. Lucas 5:1-11). Los asociados de
Jess en esta misin no sloapoyaran, sino que ellos mismos llegaran a
ser pescadores de hombres,ganando a nuevos sbditos para el reinado
de Dios. Estos versculos muestranla dedicacin completa que su
participacin con Jess demandara.Simn, Jacobo y Juan (y en un grado
menor Andrs) formaron el ncleocentral del grupo de discpulos. Su
llamamiento y respuesta inmediata puedenconsiderarse como tpicos de
todo el grupo.4:23-25 Resumen del ministerio de Jess (cf. Marcos
1:39; 3:7-12;Lucas 4:44; 6:17-19). Este resumen muestra que Jess
era aceptado en lassinagogas (en contraste con la hostilidad
posterior) y ampliamente popularcomo maestro y especialmente como
sanador; la misin en Galilea fue,esencialmente, todo un xito.
Mientras su ministerio estaba localizado enGalilea, Jess atraa la
atencin en toda la Palestina (que formaba parte de laprovincia
romana de Siria). La prominencia de las sanidades establece
unavance significativo sobre el ministerio de Juan: el poder del
reino de los cielos,cosa que Juan prevea, ahora se estaba viendo en
accin.5:17:29 Primer discurso: discipuladoEste, el primer gran
discurso que asienta Mateo (vase la Introduccin), esconocido
generalmente como el Sermn del monte. Tiene el mismo
bosquejogeneral que el sermn que se halla en Lucas 6:20-49, pero es
mucho msextenso, incluyendo tanto material que se encuentra en
otros lugares de Lucascomo bastante material que se halla solamente
en Mateo El tema predominante
35. en todo este material es el del discipulado, o sea la vida
en el reino de loscielos. Despus de escoger a sus primeros
discpulos, Jess les dio un vistazopanormico de los privilegios y
los requisitos de su nueva situacin.En varios lugares del discurso
Jess se enfoca a s mismo como el que ha derecibir la lealtad de
ellos; no es solamente un cdigo de conducta para losdiscpulos, sino
una revelacin de la autoridad del Mesas, como nos lorecuerda Mateo
7:28, 29. Una coleccin paralela de los actos milagrososde Jess en
los caps. 8 y 9 completa un poderoso escrito sobre la autoridad
delMesas.5:1, 2 Introduccin (cf. Marcos 3:13; Lucas 6:20). Sus
oyentes sonclaramente sus discpulos, en contraste con la multitud.
Estos ltimosreaparecen como una audiencia ms amplia en 7:28, pero
claramente no son elprincipal enfoque de su enseanza, el cual
contrasta vosotros (los discpulos)con la dems gente (vase
especialmente Mateo 5:11-16).5:3-10 La buena vida (cf. Lucas
6:20-22). El discurso se inicia con uncuadro completo del verdadero
discpulo que son las ocho bienaventuranzas.Ni la palabra
bienaventurados ni felices traducen adecuadamente makarios,que
viene a ser, ms bien, un trmino de felicitacin o recomendacin.
Estascualidades deben ser envidiadas e imitadas; son las que
componen la buenavida. Cada una es seguida con una razn, sealando
que nadie ser perdedorsiguiendo este camino de vida, por ms que
parezca poco prometedor a cortoplazo. Las recompensas se hallan en
la experiencia al nivel espiritual y en larelacin con Dios en vez
de las recompensas materiales. La frase clave, queabre y cierra las
series, es porque de ellos es el reino de los cielos. Esto
serefiere a aquellos que reconocen a Dios como Rey y quienes, por
lo tanto, vencon anticipacin el cumplimiento de su propsito en sus
vidas.Lucas 6:20-22 contiene slo cuatro bienaventuranzas,
balanceadas porcuatro ayes. Estn expresadas en la segunda persona y
tratan de lascondiciones materiales y sociales de los discpulos, en
vez de las cualidadesespirituales presentadas aqu.Nota. 3 Pobres en
espritu se parece a las expresiones del AT acerca de lospobres o
los mansos, las gentes de Dios oprimidas quienes, a pesar detodo,
confan en l para su liberacin. Este versculo y el que sigue hacen
ecode Isaas 61:1, 2, mientras que el v. 5 se basa en el Salmo
37:11, otropasaje que contrasta a los pobres con los malos.
36. 5:11-16 Lo especial de los discpulos (cf. Marcos 9:50;
4:21;Lucas 6:22, 23; 14:34, 35; 8:16). El cambio a la segunda
persona le dauna aplicacin directa a los oyentes de Jess. La ltima
bienaventuranza recalcala persecucin que resulta de seguir a Jess y
que coloca a sus discpulos en lasucesin de los fieles siervos de
Dios. Lo distintivo que los hace objeto de lapersecucin se ilustra
con dos objetos: sal y luz; cada uno es esencial, perotiene su
efecto necesario en el ambiente slo si se mantiene distinto de l y,
a lavez, plenamente involucrado en l. As que los discpulos deben
funcionar en lasociedad como una comunidad alternativa y retadora.
Es por la bondad visibleque tienen que darn gloria a Dios quien los
ha hecho buenos.Notas. 13 Cualquiera de las dos funciones de la
sal, como sabor o comopreservativo, cumple la figura. Los rabinos
usaban la sal como un smbolo de lasabidura (si pierde su sabor,
lit., se vuelve necio). 14 Da la figura de unaciudad bien iluminada
sobre una montaa, y representa el efecto unido de lacombinacin de
luces de los discpulos individuales. 16 Cf. Mateo 6:1.La diferencia
est entre una ostentacin deliberada para el prestigio de unomismo
del cap. 6, y el testimonio natural de una vida piadosa aqu.5:17-48
Jess y la ley (cf. Lucas 16:17; 12:58, 59; 16:18; 6:27-36).Esta
seccin larga trata un solo tema; lo importante es que sus partes no
debeninterpretarse aisladamente de las dems. El tema es el
cumplimiento de la leypor Jess, lo que se expresa por medio de
declaraciones generales (17-20)seguidas de una serie de seis
ejemplos contrastando las enseanzas de Jesscon lo que se aceptaba
como la ley del AT (21-47), terminando con unresumen final (48).En
los vv. 17-20 Jess coloca la Ley lado a lado con los Profetas
hallando elcumplimiento en l (para entender este sentido de la ley
como profetizandohasta la llegada de Jess, cf. Mateo 11:13; y
Romanos 10:4;Glatas 3:24). El cumplir es realizar aquello a que las
Escrituras sealan, yeso es lo que l ya ha hecho. Pero el
cumplimiento de la ley no significa suabolicin; sigue siendo
totalmente autoritativa y requiere el respeto total deldiscpulo
(18, 19). Sin embargo, sigue en pie la pregunta de cmo su
funcinpara con el discpulo es afectada por su cumplimiento en Jess.
El v. 20 indicaque el legalismo meticuloso de los fariseos y los
escribas es inadecuado en elcontexto nuevo del reino de los cielos.
Hace falta una interpretacin superior,y eso es lo que aclaran los
vv. 21-47, mostrando cmo la demanda de Jesssobrepasa las enseanzas
ticas contemporneas basadas en la ley del AT. Lo
37. realiza, no por ser ms escrupuloso en las observancias sino
por penetrar laverdadera voluntad de Dios entronizada en la ley.As
en los dos primeros ejemplos (21-30) meramente evitando lit. el
homicidioy el adulterio no llega a la mdula del problema.
Subyaciendo estos actosexteriores estn las actitudes fundamentales
del odio y la lujuria. Donde elcorazn no est limpio, hace falta una
accin drstica para corregirlo antes queresulte en pecado abierto.En
tercer lugar (31, 32), una apelacin lit. a Deuteronomio 24:1-4
haballevado a sancionar el divorcio con tal de que la certificacin
correcta seobservara, pero Jess reafirma el propsito original de
Dios en cuanto a lapermanencia del matrimonio (vase 19:3-12 para
una discusin ms amplia).En cuarto lugar (33-37), Jess descarta la
intrincada discusin acerca del pesorelativo que tienen diversos
juramentos (cf. Mateo 23:16-22) a favor delideal de una veracidad
sencilla, lo que hace que los juramentos y votos seaninnecesarios.
Aqu, como con el asunto del divorcio, Jess se niega a permitirque
los reglamentos de la ley, que estaban diseados para controlar
lapecaminosidad humana, pudieran tener precedencia sobre la
intencin originalde Dios. Las normas ticas deben edificarse no en
las concesiones de la ley,sino en los propsitos positivos de
Dios.En quinto lugar (38-42), el deseo natural de venganza y
retribucin podra serjustificado convenientemente por los
reglamentos del AT, que tenan el diseooriginal de limitar los
alcances de la retribucin legal (ojo por ojo, etc.). Pero
elextender este principio a la tica personal le da carta magna a
los interesesegostas. Por medio de una serie de ejemplos vvidos
(39-42), Jess, en sulugar, demanda una actitud generosa que no slo
rehsa al desquite, sino queno resiste, aunque legalmente estuviese
permitido. Dicha actitud es la quesubordina los derechos personales
de uno en beneficio de los de otraspersonas.Finalmente (43-47), la
inferencia natural de que el mandato del AT de amar alprjimo
conlleva el corolario de odiar a su enemigo es reemplazado por
laorden extraordinaria de amar a nuestros enemigos. Nuevamente
Jesssobrepasa con mucho la enseanza explcita de la ley del AT y
ofrece una ticaen contraste agudo con los valores humanos
naturales.As, en todos estos ejemplos, una observancia superficial
de la letra de la ley hacedido a la bsqueda radical de la verdadera
voluntad de Dios. Esto sobrepasa
38. la interpretacin lit. de la ley y, en realidad en algunos
casos, la deja a un lado,como la autoridad soberana de Jess (pero
yo os digo) revela una escala devalores alternativa radical que el
discipulado debe involucrar. Asombroso, peroapropiadamente, queda
resumido en el versculo final: Sed, pues, vosotrosperfectos, como
vuestro Padre que est en los cielos es perfecto. Con estoel
legalismo ha quedad