Sentirse triste y angustiado:Es tu
decisión
República Bolivariana de Venezuela
- La Universidad del Zulia -
Consejo de Profesores Jubilados
por Mervy Enrique González Fuenmayor
Maracaibo, 10 de octubre de 2006
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
La tristeza y la angustia son estados emocionales
que, muy al contrario de lo que piensa el común de
las gentes, se derivan de la propia decisión. Se
insiste, el estar triste o angustiado depende
exclusivamente de usted mismo, y sobre ello
trataremos de abundar en lo sucesivo.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
La tristeza y la angustia integran elementos
de lo que hoy se conoce como depresión, y ésta es
una enfermedad que no es exclusiva de nuestra
época, pues desde el año 460 A. de C. el famoso
médico griego Hipócrates la describió. Pero ya
antes, en el relato bíblico de Job, del cual se afirma
es el libro más antiguo que se conoce, contiene la
historia de un notable personaje, afectado de una
fuerte depresión que le hace exclamar:
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
"Al llegar la noche pienso: ¿cuándo llegará el día? Y
al llegar el día me pongo a desear: ¿cuándo llegará
la noche? Mis noches están llenas de inquietudes y
mis días mueren sin esperanza; hablo con amargura
en mi espíritu y me quejo por las angustias de mi
alma”.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
También algunos especialistas han llegado a
las conclusiones siguientes: las personas tristes,
angustiadas y colmadas por la depresión, tienen el
genio abatido, triste y desalentado. Se auto
castigan, se propinan crudas y acentuadas palizas
mentales, se sienten inferiores a los demás, han
perdido su autoestima, se han degradado, piensan
que valen menos que los demás, manifiestan
continuamente deseos de morirse …
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
… padecen de turbulencia interna. El desasosiego,
la agitación y la pérdida del equilibrio son síntomas
que se perciben de manera fácil, padecen de
insomnio, pierden el apetito, reducen de peso, y sus
pecados, errores, actos u omisiones los califican
como imperdonables, por considerarlos graves y
monstruosos.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Esas características que fueron descubiertas por los
médicos de la antigüedad no solamente persisten en
nuestra contemporaneidad, sino que han adquirido un
grado de complejidad superior. Lo más grave radica en el
hecho de que las víctimas de la depresión se niegan a
combatirla, no obstante que la solución de esta
enfermedad radica en el propio sujeto que la padece, pues
en él confluye la mayor parte de los factores o causas que
la generan y que frecuentemente son programadas él
mismo.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
La persona que vive triste o sujeta a una
angustia periódica y frecuente contribuye
espontáneamente con su actitud a enriquecer estos
estados de ánimo, sobretodo si se recluye en su
propia soledad. Es por ello que resulta bien conocida
la frase de “La mejor medicina para combatir la
depresión es la acción”. Esta máxima sencilla y
aparentemente trivial, es de una importancia capital
para dejar a un lado la tristeza y la angustia.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Estas emociones, según los estudios sobre el tema, son
el fruto decantado de nuestras propias vivencias
relativas a nuestros fracasos, problemas familiares,
económicos, filiales, conyugales, académicos, religiosos
o existenciales, la pérdida de seres queridos, el
padecimiento de alguna enfermedad (incurable o no),
entre otros tantos generadores de depresión, si el sujeto
en el que inciden no toma el control de ellos y de las
consecuencias que pueden producir.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
“Si un problema tiene solución, pues entonces no te
preocupes porque en el tiempo oportuno habrás de
solucionarlo; si un problema no tiene solución,
entonces con mayor razón no debes preocuparte,
porque no podrás solucionarlo tú mismo”.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Como verdad irrefutable, que debería darse
ya por entendida y sin embargo pocos aplican, la
actitud según la cual la cual tú vivas, será la
variable determinante en cuanto a la felicidad o
infelicidad que rodeará tu existencia, la de tu
familia, la de tu entorno y la de todos aquellos que
se vinculan a ti por razones diversas, en lo social,
en lo familiar, en lo académico, etc.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
La mayoría de los psiquiatras y expertos lo
afirman: “la felicidad también es un estado de
ánimo”, de suerte que si elijo sentirme alegre, pues
entonces viviré alegre, y si por el contrario he elegido la
compañía de la tristeza, la pena, la desilusión y la
soledad, entonces éstas serán las características de mi
existencia.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Quizá para el público común este planteamiento resulte
expuesto de manera muy superficial a lo que realmente se
requiere para aportar solución esta problemática, pero a
ello debemos aclarar que la vida no es tan compleja como
nos las quisieron hacer ver los que nos precedieron,
nuestros propios padres y ancestros; la vida y su
desarrollo no depende tanto de los factores externos que
suelen ser duros, crueles, injustos y desgraciados, como
de la propia actitud que se tenga frente a ellos.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Puedes echarte a morir y decir “no puedo con
estos problemas, son tan grandes que no puedo
solucionarlos porque no tengo fuerzas, ni recursos
para hacerlo”. Puedes también fingir que tu vida
marcha sobre ruedas y en consecuencia mostrarte ante el
mundo como un farsante o hipócrita. Puedes también
asumir que otros te solucionarán tus tristezas, penas y
angustias. Pero ello no ocurrirá, por cuanto solamente a ti
compete la búsqueda y practicidad de esa solución.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Tal vez también desearás que dios no solamente te dé la
solución sino que te ayude a ponerla en práctica e
incluso te provea de los recursos materiales y
espirituales que hagan efectiva la cura correspondiente,
sin que tú hagas absolutamente nada.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
La vida no funciona de esa manera, bien
recuérdese aquello de “A dios rogando y con el
mazo dando”. No basta únicamente el deseo de
hallar la solución y pedirle al señor que nos la envíe,
necesario es que trabajemos para encontrarla y
además aplicarla; esta es una de las muchas vías
para lograr salir de nuestra tristeza y angustia.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Existen numerosas personas que cuando la
tribulación, el problema o alguna contrariedad
tocan su puerta, se desvanecen, desfallecen, se
sienten derrotadas y no ofrecen resistencia a la
adversidad. Se trata de personas acostumbradas a
lo fácil, a obtener las cosas sin esfuerzo, a cumplir
metas sin obstáculos y sobretodo a evitar cualquier
situación enojosa, dificultosa, contradictoria o que
haga resistencia a alcanzar la meta.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Son los “comoditos”. Gente que le gusta obtener
aún sin merecer, obviando las vías, caminos y
veredas que deben necesariamente transitarse para
la consecución de las metas, objetivos o fines.
Constituyen este grupo de personas la negación de
los valores esenciales de una sociedad productiva,
ética y que cultive la justicia como supremo valor.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Cuando el tiempo y la vida nos han ofrecido
ricas y variadas experiencias, se puede contar con
el soporte suficiente para poder afirmar que tal vez
en lo mucho nuestra vida, su prosperidad, éxito y
felicidad dependen del modo y forma en la cual
hemos vivido, luchado batallado y obtenido
nuestros éxitos y también nuestros fracasos.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
La personalidad es otro factor que necesariamente debe
tomarse en consideración en esta temática, ya que una
personalidad débil en la primera contradicción resultará
derrotada, pero si desde la infancia sus valores han sido los
de la justicia, la libertad, la equidad, la lucha por el bien, el
decoro, la ética y un amor profundo por el prójimo y un
temor reverente a dios, le garantizará a esa persona que
una vez que crezca y se transforme en un adulto, será un
adulto feliz y dotado de todas las herramientas para luchar
y sobreponerse a cualquier adversidad.
Algunos generadores de tristeza, angustia y depresión
1. Dificultades económicas
2. Divorcio
3. Abortos
4. Menstruación
5. Embarazo
6. Muerte de un familiar
7. Conflictos familiares
8. Desocupación
Algunos generadores de tristeza, angustia y depresión
9. Pérdida del trabajo
10.Accidentes
11.Situaciones personales conflictivas o riesgosas
12.Trabajos peligrosos
13.Inseguridad Laboral
14.Vida en condiciones inadecuadas (Hacinamiento,
insalubridad, etcétera)
Algunos generadores de tristeza, angustia y depresión
15.Segregación racial, persecución ideológica,
problemas de carácter político y otras similares como
el exilio
16.Muerte del cónyuge
17.Condena a prisión
18.Retiro de la actividad
19.Exámenes y pruebas similares
20.Vida en centros urbanos con alta densidad de
población
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Las causas mencionadas no son las únicas;
existen muchas más. Sin embargo es nuestro deseo
insistir en que poco importan las situaciones
graves, difíciles, adversas, o de desgracia en la
cuales se vive a cada momento, porque siempre
hay una nueva oportunidad para comenzar, para
arreglar nuestros problemas e incluso para iniciar
una nueva vida deslastrada de tan poco amigables
compañeras de ruta.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
El general Douglas MacArthur fue el héroe de
la segunda guerra mundial en 1945, jefe del ejército
de los estados unidos de Norteamérica en su lucha
contra el Japón. Este hombre frecuentemente
repetía lo siguiente: “Usted es tan joven como
sus alegrías y tan viejo como sus tristezas”.
Nosotros no deberíamos olvidarlas y darles
aplicación, resultan útiles para desalojar de nuestra
vida la tristeza, la pena y la angustia.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
La persona – Sin importar su edad física- será joven en
tanto y en cuanto sus pensamientos sean optimistas,
y será viejo en la medida que su mente, su corazón y
su cerebro aniden y cultiven pensamientos pesimistas.
Usted será lozano en la proporción de la confianza que
deposite en Dios y en usted mismo y será tan anciano
como tan cercano esté a la muerte psíquica; o tan alto
sea el grado de su desconfianza en la ayuda de Dios o
en la de sus propias capacidades.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Seremos más jóvenes cuando mayor sea nuestra
esperanza de conseguir éxitos y lograr la
prosperidad, la alegría, la felicidad, la paz y la
justicia; y por el contrario seremos más viejos
cuando el pesimismo nos invada, la desesperanza,
la impotencia, el sentimiento de derrota, la tristeza,
la angustia, la depresión, factores que alteran la
quietud de nuestro espíritu, de nuestra alma, de
nuestro corazón y de nuestra mente.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
En lugar de auto compadecernos, debemos cultivar
y desarrollar la autoestima, cada vez que nos levantemos
en las mañanas ver nuestra imagen por un rato en el
espejo “para masajear un poco nuestro ego” y
reforzar nuestras actitudes afirmando nuestras
capacidades, potencialidades, sentimientos de
reciprocidad, tolerancia, amor y justicia, expresarnos en la
necesidad que otros tienen de nosotros, a la idea de que
somos importantes no solamente para nuestro entorno
sino también para la sociedad misma.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
En una palabra, darnos cuenta de que cada uno de
nosotros “somos importante para nosotros
mismos, para la sociedad, para la familia y
para dios”. Él tiene para cada una de sus criaturas
un proyecto de salvación y una misión que
debemos cumplir. Entonces no puedes evadir el
cumplimiento de algo tan significativo como la
misión que el mismo Dios nos ha encomendado.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
“Aquel que vive con más problemas que los demás,
aquel que la tribulación, la desgracia, los problemas
y la adversidad le visitan, ha sido porque dios lo ha
seleccionado para llevar, combatir y ser ejemplo de
este combate para los otros miembros del especie
humana, pues ha sido elegido por ser fuerte a asumir
la cruz de la pena, la angustia, la depresión, la
soledad y otras penurias. De allí que bienaventurado
aquel que le toque vivir estas situaciones; reafirma
su fortaleza antes que su debilidad”.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Esas razones son las que pueden contraponerse a la
racionalidad de los argumentos que anteriormente
se señalaron para inferir que las personas
angustiadas, deprimidas y tristes son personas
débiles. Estas aseveraciones observadas y
debidamente pasadas por el tamiz de la fe, no son
verdades absolutas.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Prudente es ir a beber de la palabra de Dios para
afirmar todo lo contrario y señalar que la
adversidad y la desgracia son sólo una oportunidad
para privilegiados, aquellos que con la confianza, el
optimismo, la alegría y la fe puesta en Dios lograrán
derrotar esas situaciones para la gloria y la honra
de Dios y para evidenciar autenticidad de la
condición de católico cristiano activo, obediente y
fiel a la palabra.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Como se ha hecho costumbre en nuestras
conferencias y disertaciones, es de utilidad traer a
colación lo que contienen las sagradas escrituras,
en un pasaje que pudiera intitularse “PIDAN Y SE
LES DARÁ”, vinculado con el evangelio según san
mateo en su capítulo 7, versículos del 7 al 13 y que
también puede concordarse con el evangelio según
san Lucas en el capítulo 11, versículos 9 al 13, y en
el capítulo seis, versículo 31.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
“(...) Así que yo les digo: pidan, y dios les dará;
busquen y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá.
Porque el que pide, recibe, y el que busca, encuentra; y al
que llama a la puerta, se le abre.
¿Acaso alguno de ustedes, que sea padre, sería
capaz de darle a su hijo una culebra cuando le pide
pescado, o de darle un alacrán cuando le pide un huevo?
Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a
sus hijos, ¡cuánto más el padre celestial dará el espíritu
santo a quienes se lo pidan!”
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Esta palabra de Dios es muy hermosa y describe las
actitudes y paradigmas que en nuestra vida
cotidiana debemos asumir de manera espontánea y
practicarlas con una frecuencia acentuada, notoria
y rebosante de una fuerte convicción. Es obligación
de cada ser humano buscar el Reino de Dios y en
consecuencia la justicia que en el rige.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Lo que nos ocurre usualmente es que vamos en
persecución de logros efímeros, superficiales y
lejanos de una existencia digna, próspera,
decorosa, alegre, de riqueza espiritual y material,
con un amor profundo por Dios, por el prójimo, por
la familia y por la sociedad. Es triste tener que
afirmar esta realidad.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
De cierto afirmamos que algunos de ustedes ya para
este momento habrán guardado distancia respecto de
nuestra opinión, y admitimos que no es fácil reconocer
que muchas de nuestras desventuras y desgracias nada
tienen que ver con la mala suerte o el destino, pero es
necesario aclarar que definitivamente nos cuesta
desarrollar la palabra del Señor aunque seamos
fervientes y ejercitantes católicos de misa diaria.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Ello no basta, nosotros los seres humanos constituimos
una unidad biopsicosocial y en este orden de ideas no
podemos evadir la existencia de algunas verdades
vinculadas a nuestra propia esencia y existencia. Entre
ellas cabe destacar que nos gusta moldear, crear y tener
un Dios a nuestra medida, un dios al cual nosotros
podamos girarle instrucciones, al que acudimos cuando lo
necesitamos para solicitarle favores y gracias, pero al cual
abandonamos cuando damos rienda suelta a nuestro
desenfreno, decadencia y depravación.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
“Las mentiras, los adulterios, la mendacidad, el engaño, el
fraude, el incumplimiento de los deberes y obligaciones
conyugales y familiares, la improductividad y la holgazanería
laboral, las faltas injustificadas al trabajo, la riqueza y el éxito
fácil, sin que importe el daño que le infligimos al prójimo o a
nuestro compañeros, vecinos y amigos, el consumo de licor,
el alcoholismo, los deseos impuros, el cumplimiento de
metas y objetivos que tienden simple y llanamente a llenar
nuestras particulares aspiraciones generalmente de
espaldas al bien colectivo y de la humanidad …
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
… la mediocridad en el ejercicio de cualquiera que sea
nuestra profesión, por humilde que ésta sea, la deslealtad,
el derroche, el incumplimiento de nuestras obligaciones en
cualquiera de las relaciones sociales en las cuales
participamos como actores, sujetos u objetos sobre los
cuales inciden las conductas de los otros, es decir el
incumplimiento como padre, como estudiante, como madre,
como hermano, como ciudadano, como trabajador, como
abuelo o abuela, como miembro de una sociedad, como
sacerdote, como cualquier profesional universitario …
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
… como cualquier persona que realice algún oficio sea cual
fuere, nuestra actividad, la creencia errada de que basta con
desear algo para lograrlo, sin reflexionar que todas las cosas
requieren esfuerzo, sacrificio, trabajo, y un deseo intenso por
obtenerlas y lo que es más importante, no luchar simplemente
por tenerlas sino más bien, tenerlas u obtenerlas porque son
buenas, porque con ellas lograremos un mundo mejor, y un
beneficio para la humanidad, no desear ni pretender el
cumplimiento de objetivos y metas para satisfacer nuestro
interés personal, nuestro capricho, en fin nuestra vanidad”.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Tal vez los calificativos y hechos que se aquí se esbozan
no nos gusten, y además califiquemos de exagerada esta
opinión. Aún corriendo ese riesgo, reiteramos los mismos,
ya que consideramos que uno de los problemas más
grandes que afectan al ser humano es la falta de
reconocimiento de la realidad que lo circunda y las que se
generan por su propia conducta, actitudes acomodaticias
y cambiantes en atención a nuestras necesidades, así
como la justificación de ciertas conductas censurables en
todo tiempo y lugar.
Sentirse triste y angustiado: es tu decisión
Para ello basta echarle una ojeada a la historia para concluir
que en nombre de la libertad el ser humano ha generado sus
propias enfermedades físicas, espirituales, morales y sociales:
el cáncer (uso y abuso de las sustancias químicas en bebidas,
comidas, enseres y vestimentas con elementos cancerígenos),
el SIDA (desenfreno sexual), la unión de parejas del mismo
sexo (a eso suelen llamarlo libertad de preferencia sexual;
preferimos llamarlo abominación) y a ello se puede agregar un
largo etcétera, para redondear los argumentos que nos hacen
tristes, angustiados, deprimidos y derrotados.
Consideraciones finales
Sí, queridos amigos, sentirse tristes, angustiados,
pesarosos, deprimidos, derrotados es su propia
decisión. Se puede cambiar esta actitud, este
estado emocional, recordemos que no estamos
solos, que dios está con nosotros y que es necesario
ajustar nuestra vida y nuestra conducta a los
valores contenidos en ese libro sagrado que es la
Biblia.
Consideraciones finales
Y aún si no se es creyente existen valores y principios
morales que constituyen el derrotero que inspira nuestras
metas y conductas, si estos valores no se respetan y por
el contrario se transgreden, irremediablemente traerán
consecuencias lamentables que serán reflejadas en
nuestra familia, finanzas, bien en nuestra salud, nuestro
trabajo, nuestro entorno al punto de afectar nuestra
conciencia, nuestro modo de vivir y atraerán todo tipo de
enfermedades, algunas somatizadas por sus orígenes
emotivos
Consideraciones finales
Debemos antes que nada actuar con nobleza, con
honestidad, con transparencia, cumpliendo con todos
nuestros deberes independientemente de cuales sean
estos y de nuestra posición económica y social. Dios no
hace acepción de personas y ello me recuerda que en la
Biblia encontramos algunos pasajes según los cuales “al
que mucho se le dio, un mucho se le exigirá y al
que poco se le ha dado si no ha cumplido con su
deberes hasta lo poco se le quitará”.
Consideraciones finales
¿Por qué ir por la vida cometiendo
desafueros, engañando, adulterando,
incurriendo en desenfrenos, cometiendo
abusos con el prójimo y negando nuestra
condición de criaturas de dios en las cuales
debe reinar la verdad y la justicia, si esta
forma de actuar nos hará infelices, tristes y
angustiados?
Consideraciones finales
La decisión es tuya si quieres ser feliz, si quieres
alejar la depresión, si quieres desechar la angustia, si
quieres vivir en paz y con alegría necesariamente
debes cumplir con los mandamientos que el señor nos
dejó y fundamentalmente el nuevo mandamiento que
Jesús nos legó a través de sus discípulos: “amen al
señor con toda la fuerza de su corazón y al
prójimo, como yo les he amado” ¡DECIDE YA, EL
SEÑOR ESTÁ CONTIGO!
¡Muchas Gracias!Mervy Enrique González
Fuenmayor