Historia - Semana 1
Clase 1
Unidad 1
“Movimientos sociales burgueses. Revolución norteamericana,
Revolución francesa y Revoluciones latinoamericanas”
COORPORACIÓN EDUCACIONAL SANTA VICTORIA.
DEPARTAMENTO DE HISTORIA.
PROFESOR: DIEGO JOFRÉ N.
Primero MEDIO.
Semestre 2.
13-07-20.
OBJETIVO
Recuerdan contenido visto previamente. Identificando las características políticas,
económicas, sociales y culturales que definen los periodos de las principales revoluciones
burguesas de los siglos XVIII y XIX en Europa y América.
CÁPSULA DE CONTENIDOConcepto de burguesía
Se denomina como burguesía a la clase social media y acomodada en la cual se agrupan aquellas personas que
poseen propiedades y altos rendimientos económicos. El término burguesía deriva del francés bourgeoisie, para referirse a
las personas que vivían en ciudades en las que tenían ciertos privilegios laborales como ser comerciantes o artesanos.
Según Karl Marx la burguesía es una clase social del régimen capitalista, en la que sus miembros son responsables de la
producción, son dueños de su propio negocio y son el opuesto de la clase obrera. Asimismo, Marx reconoce que es gracias a la
burguesía y sus valores que el término sociedad fue evolucionando y abrió el paso para la obtención de los derechos civiles
y de un Estado representativo.
Origen de la burguesía
La burguesía surgió en la Edad Media, específicamente en Europa, cuando todavía la principal fuente de trabajo era la
actividad rural, aunque, ya existieran los comerciantes de ropa, joyas y especias, así como los artesanos. Por tanto, el
término burguesía fue empleado para denominar a las personas que habían dejado el campo y la actividad rural para
mudarse y vivir dentro de las ciudades amuralladas en unos nuevos espacios llamados burgos. Los burgueses no eran
señores feudales ni siervos y, tampoco pertenecían a los estamentos privilegiados como la nobleza o el clero; tampoco
pertenecían al campesinado, por esta razón estas personas fueron despreciadas por la nobleza.
La burguesía fue en aumentó y en el siglo XVIII. Los burgueses expresaron ideológicamente sus valores e intereses en cuanto
al individuo, el trabajo, la innovación, el progreso, la felicidad, la libertad y la igualdad de condiciones, temas resumidos
en el lema revolucionario francés: liberté, égalité, fraternité. Asimismo, fueron los burgueses quienes participaron
activamente en la revolución norteamericana, la revolución francesa, las revoluciones latinoamericanas y en la
Revolución Industrial, exigiendo sus derechos sociales, derechos políticos y derechos económicos. Por otra pate, con el
surgimiento de la burguesía se originó el bipartidismo en el sistema político, tras la Revolución Francesa, el cual consiste
en la composición de dos partidos mayoritarios, en este caso, el del burgués por un lado y el de la aristocracia por el otro.
Revolución de Estados Unidos
También llamada “Revolución de las Trece Colonias”, se trata de un proceso revolucionario (el primero de
la llamada "era de las revoluciones" que abre la Edad Contemporánea) y un proceso de descolonización (la
primera independencia de las Américas). Esta revolución significó transformaciones y conflictos internos
y un conflicto exterior, entre las "Trece Colonias" británicas de América del Norte y su metrópoli (el Reino
Unido). De este proceso surgiría una nueva nación (los Estados Unidos de América), que se estableció jurídicamente en
textos de gran trascendencia, como la Declaración de Independencia (4 de julio de 1776) y la Constitución (17 de
septiembre de 1787).
Desde la década de 1760 la opinión pública de las trece colonias fue tomando conciencia de su identidad y unidad de
intereses en una oposición cada vez mayor contra el gobierno británico, que no atendió los llamamientos a la
moderación; hasta que la dinámica de desafíos mutuos condujo a un conflicto armado, la guerra de Independencia (1775-
1783), aunque las victorias decisivas en el campo de batalla se dieron en octubre de 1781.
El ejemplo estadounidense fue decisivo para que en 1789 el protagonismo revolucionario pasara a Francia, y
posteriormente a España y a Hispanoamérica, dentro de lo que se ha denominado el "ciclo atlántico" de las revoluciones
burguesas o revoluciones liberales.
Revolución francesa
Fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por
extensión de sus implicaciones, a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del
sistema conocido como el “Antiguo Régimen”. Se inició con la autoproclamación del “Tercer Estado” como
Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte en 1799.
Si bien, después de que la Primera República cayera tras el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte, la organización
política de Francia durante el siglo XIX osciló entre república, imperio y monarquía constitucional, lo cierto es que la
revolución marcó el final definitivo del feudalismo y del absolutismo en ese país, y dio a luz a un nuevo régimen donde
la burguesía, apoyada en ocasiones por las masas populares, se convirtió en la fuerza política dominante en el país. La
revolución socavó las bases del sistema monárquico como tal, más allá de sus estertores, en la medida en que lo
derrocó con un discurso e iniciativas capaces de volverlo ilegítimo.
Según la historiografía clásica, la Revolución francesa marca el inicio de la Edad Contemporánea al sentar las bases
de la democracia moderna, lo que la sitúa en el corazón del siglo XIX. Abrió nuevos horizontes políticos basados en el
principio de la soberanía popular, que será el motor de las revoluciones de 1830, de 1848 y de 1871, entre muchas otras.
Revoluciones latinoamericanas
Las guerras de independencia hispanoamericanas fueron una serie de conflictos armados que se
desarrollaron en las posesiones americanas del Imperio español a principios del siglo XIX, entre 1810 y
1829, en los cuales se enfrentaron el bando a favor de las independencias, también denominado patriota o
revolucionario, contra el bando a favor de mantener la integridad de la Monarquía española, que se
conocería más tarde como realista o virreinal. Según la postura historiográfica, estos conflictos además de
guerras de independencia, son considerados también guerras civiles, o bien, una combinación de diversas formas de
guerras.
Los movimientos independentistas de Hispanoamérica adquirieron en principio formas políticas variadas de acuerdo
con las condiciones que imperaban en cada región, y todos convergen finalmente en el Estado liberal. Así, la postura
historiográfica más aceptada dice que la emancipación hispanoamericana tiene sus raíces en la independencia de las
colonias británicas de América del Norte en 1776, la Revolución francesa de 1789 o la Revolución Haitiana desde 1791.
El antecedente inmediato de la emancipación hispanoamericana son las abdicaciones de los reyes Borbones en 1808
ante la invasión francesa de España. Como respuesta a la invasión de Napoleón Bonaparte y su hermano, el auto
proclamado nuevo rey de España, José Bonaparte, entre 1808 y 1810 se instalaron juntas de gobierno que ejercieron
la soberanía en nombre del abdicado rey Fernando VII, tanto en la península ibérica, como en los territorios
americanos. La resistencia de las juntas americanas a someterse a todos los gobiernos formados en España,
radicalizó las posiciones y llevó a la lucha armada entre realistas y patriotas. A partir de 1810 diversos
movimientos americanos comenzaron a declararse autónomos del gobierno español, y más tarde, estados nacionales
independientes bajo regímenes republicanos, y formaron ejércitos "patriotas" o "libertadores", entre los que
destacaron los comandados por Hidalgo y Morelos en México, y las del rioplatense José de San Martín y el venezolano
Simón Bolívar en América del Sur.
El primer país en reconocer las independencias fue el Reino Unido de Portugal y Brasil. Los Estados Unidos,
el Reino Unido y Francia establecieron relaciones comerciales con los nuevos gobiernos americanos y
posteriormente reconocieron la soberanía de los nuevos estados a lo largo de la década de 1820. Sin embargo
España sólo abandonó los planes de reconquista después de la muerte del rey Fernando VII, ocurrida en 1833.
Las Cortes españolas renunciaron a sus posesiones en América en 1836 y autorizaron al gobierno para realizar
tratados de paz y reconocimiento con todos los nuevos estados surgidos en el continente.
INSTRUCCIONES
1) Desarrolle en su cuaderno: Utilizando el texto escolar, los apuntes en su
cuaderno y/u otros medios a su elección (identifique la procedencia de la
información) realice un cuadro comparativo con los principales hechos (por lo menos
5) ligados a las revoluciones burguesas de los siglos XVIII y XIX (estadounidense,
francesa y latinoamericanas).
2) Comente su respuesta con el resto de la clase.
¡¡ BUENA SUERTE !!