8/11/2019 Manuel F. Lorenzo, "Los cuatro ambitos de la filosofa", El Basilisco n 8, 1991.
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Artculos
los
cuatro mbitos
de
la
filosofa
Manuel
Fernndez
Lorenzo
Ovicdo
a
Filosofia
coms
forma
de conciencia
ob-
jetiva,
instituida
social
e
histricamente,
est
envuelta
por
otras
formas
de
concien-
cia
que
constituyen
para
ella
su
8/11/2019 Manuel F. Lorenzo, "Los cuatro ambitos de la filosofa", El Basilisco n 8, 1991.
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Implanmcin
de
la
filosofa
Plano
/////./
nmanente
rscendente
personal
implantacin
poltica
A
implantacin
religiosa
B
impersonal
implalrtacin
cultural
C
implantacin
csmica
D
Con esto
hemos
conslruidg
un
cuadro
que
nos
sirYe
Eono
madelo
de
las
formas
esenciales
de
la
filosofia'
que
a
su
vez
eonstituyen
c
deteminan
s
campo'
Por
oa
parte
con
este
cuadro
podemos reinterpretar.
eiertas
concepF
Lon"t
de
la
fitosofia
iomo
casos
de reduccisnismo
a
algu-
na
ds
las
formas
de
conciencia
que
la
constituyen
pues
"n
talet
reduccionismos
se
toma
coruo
reductor
una
forma
*
i*piuntu.in:
lo
politico, lo religioso,
la cultura
artstica
o la
cosmovisin
cientfica.
Dentro
de
los
reduccionismos
hay
que
distinguir
en
primer lugar
un
tipo
de
reduccionismos
(fuertes))
o
de
1"
iruAo
q"J
consistin
en
el
intento
de
disolver
lo
especfica-
"nte
filosfico
de
una
doctrina
en
sus
condicionamientos
categoriales
o no-filosficos.
Estos
reduccionismos
son
por
ello-anti-filosficos,
verdaderas
alternativas
a
la
Filosofa'
En
este
sentido
es
conocido
e\
reduccionismo
sociolgico'
ligado
a
ciertos
supuestos
econmico-polticos
que
preten-
dfn encontrar
las claves
de
una
filosofia
partiendo
de
cate-
gorias
ae
la
sociologa-poltica.
El caso
ms
citado
entre
iosotros
ha
sido
el
di
Senjamn
Farrington
(Ciencia
I
pol,
fica
en
el
mundo
antiguo,
Ciencia
Nueva,
Madrid'
1965;
a
La
rebelin
de
Epiciro,
Barcelona,
1968),
que
considera
ia
filosofa
de
Plain
como
una
ideologa
politica de
la
aristocracia
ateniense
de
la
poca
y
su
teora
de
las
Ideas
como
una
ideologa
de
la
clase
ociosa'
Tambin
con
respec-
to
a
Kant
hace
l,o
mismo
Lucien
Goldmann
(Introduccin
i
ta
ilasoia
de
Kant,
Amorrortu,
Buenos
Aires'
1945)'
alconsiderarsufilosofiacomojaexpresindelaburguesa
ul.*unu
derrotada
en
Westfalia'
Las
doctrinas
filosficas
son
concebidas
aqu
como
dadas
enfuncindeunaeslruclulaeconmico-socialqueactuaria
a su
vez como
una
suee
de
'
Con
ello
quedara caracterizada
la
funcin
de la
filosofa
csmo
ll-ae'
,ellear
en
el
plano
de
la
especulacin
abstracta
las
ms
concretas
estructuras
sociolgicas'
La
Hisloria
de
la
Filosofia
quedara
as
reducida a
una Historia
de
los distin-
tos
8/11/2019 Manuel F. Lorenzo, "Los cuatro ambitos de la filosofa", El Basilisco n 8, 1991.
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Eji
*rplos
de este
reduccionismo
eientfico
los encontramos
n
quienes
tfatan
de
explicar
la
filorofia
pitagrica
o
la
caesin
como
un
reflejo
de
sus
doctrinas
ruatemticas
o
la
filosofa
de Aristteles
o de
Leibnjz
como
un
reflejo
de
conceptos
biolgicos.
Por ltirno,
dentro
de
estas
reduccioes
*
cr
grado
podemos
considerar
la
reduccin
de
ta
Filosofa
a
catego-
ras
artstico-culturaies.
Este
tipo
de reduccionismo
brota
con
fuerza
precisment
cuando se
considera
qr-re
el
arte
o
la
produccin
de objetos
culturales
en
general
no
es una
mera
actividad
superestructural,
sino
que
cumple
la funcin
de satisfacer
ciertas
necesidades
sociales
para
lo
que
se des-
tinan importantes
cantidades
presupuestarias,
en torno
a
las cuaies gira
toda
ula
,
en
el
sentido
de Adorno,
que
se
ha
consolidado
con
fuerza
despus de
la II Guerra
Mundial.
L.a
Cultura
ha
pasado
a
ser
un
fago-
tizador
rotentsimo,
no
slo de
la Filosofa
que
se
contem-
pla
p.
ej. en
el
postmodernismo
como
una
forma
de
arre
retrico
segn
Gianni Vattirno
{La
Sociedad
lrnsparenfe,
Paids,
Barcelona,
1990),
sino
tambin
de la
poltica,
como
ya
percibi
Walter
Benjamn
cuando
defini
el nazismo
corllo
una estetizacin
de
la
poitica,
de
la religin
y
de
la
ciencia,
p.
ej.
cuando se
reduce
el
lenguaje
cjenrfico
o
religioso
a un tipo
cspecia
de
relaro
segn
nos
informa
Lyotard
{La
condicn
postmoderna,
Ctedra,
L{adrid,
r
986).
Estos
cuatro
tipos
de reduccin
supoten,
sin
embargo,
una
contribucin
notable
a la
Hisoria
de la
Filosofa
prin-
cipalrnenle
porque
pnen
en eonexin
las teorias
ftlasfics
con
sus
componenles
procedenta
de otos campo$
no
es-
trietamente
filosfiess,
evilando as
que
se
d
una visin
sustancialista
de la
Historia
de la
Filosofia camc
si fuese
una disciplina
que
paiese
de s
misma.
Peo
por
otra
parte
su
multiplicidad
irreconciliable,
de he*ho, en
un
pla-
no
categorial
plantea
serios
problemas
con
respecto
a
la
unidad
global
interpretaiva
no alcanzada
por
ninguno
de
estos reduccionismos.
Y
si el
reduccionismo
aplicado a
las
Ideas filosficas
Eo
es
lotal,
se
oscurec
por
s
mismo por-
que
el
residuo
que
deja
queda
sin explicar, con lo
que
los
propios
mecanisrnos
de explicacin alternativamente
pro-
puestos
quedan
rebajados
a
la
forma
de un nexo
xterno.
Con
ello
esta
Histoia
de
la
Filosofia externz
que propug-
nan
no
alcanza
la exhaustividad,
no agota el campo filos-
fico.
Es necesario
entonces
volver
a
planlear
ei
problema
en otro nivel
de lorma
que
las insuficiencias
del
reduccio-
nismo
sean obviadas,
integrando
a
la
vez
los
esquemas
de
reduccin
pero
situndolos
en un nivel
previo.
Cuslavo
Bueno, en la
Introduccin
a La
h{etufsita
Presocrdfica, ha propueslo como solucin
ahernatir.a
a
es-
tos
esqemas
de
reduccin
otros esquemas
que
denomina
de absarcin'
se
parte, por
supuesto, de
la
determinacin
reductora
en la cual
se
genera
{prius
gentica/
la
Idea
pero
se
llega
mediante
una
dialctica circular de regressus-
progressus,
a una ldea
objefiva
qlre
aparece ahora
como
un
prius
anto gico
en fanto
que
contiene
como
un
mo-
mento
previo
al suyo al
esquema
de reduccin
que
lo
gene-
r. Este
queda
enronces
absorbido
en
la Idea,
a
partir
de
la
cual se
inicia un
mo'imiento
progresivo.
Los
son ahora la
manifestacin
de
que
ia
Idea
rebasa siempre
la
determinacin
que
la
genera.
Adems, coms
ya
vimos,
estas determinaciones pueden
ser mltiples
(po ticas,
reli-
giosas,
cientficas
o artsticas)
y
estar enfrentadas
entre
s,
con
lo
que
tendramos una
multiplicidad de
origenes
que
pone
en cuestin
la misma
nocin de origen
como algo
sustanciai.
Y
aunque
se
admitiese
que
hay
mltiples
orge-
nes
que
aan
a
modo
de
,
lo
nico
que
se
hace
corr ello
es sustituir
la
pretensin
de un monismo
reductor
por
la de
un
pluralismo
igual de
reductcr
y
sus-
tancialista
pues
no se
muestra
cual
es
la
estructura
que
da
conexin
a todos
esos factores.
Por ei
contrario.
la
concepcin
de
la
Idea
corno esquema
de
absorcin de
di-
chos
factores
es
precisamente
el
intento
de dibujar
dicha
esfructura
sin caer
en el
sustancialismo
v
la
metaisica
de
los
orgenes.
l-a
ldea
de Absorcil
es
pues
una estructura
ontolgi-
ca que
se
coilstituye como
una
variante del
proceso
genti-
co
que
cicula
tanto d
la determinacin reductiva
a la
Idea
(regressus)
como al revs,
de
la Idea
en su ieaplicacin
a la determinacin (progressus).
Dejando
claro
que
la dis-
tincin entre
progressus
y
regressus
se
da
ahora
respecto
del orden
o nivel
ontolgico distinfo
del
gentico-caiegorial,
pues
en
ste,
el regressus va
de la
ldea
a
sus
determinacio-
nes
y
el
progressus
de
las
determinaciones
a
la
Idea.
Pero
en
el
orden
ontolgico
el
regressus
va
de la deterninacin
a la Idea
y
el
progressus
de ia ldea a ias
determinaciones.
Son
rdenes
distintos
y
a la
vez
inversos.
El
historiador
de la Filosofa
deber intentar,
en
senti-
do inverso
al mitlogo,
la
absorcin
por
ejemplo
del mito
EL
B,{SILISCO
57
8/11/2019 Manuel F. Lorenzo, "Los cuatro ambitos de la filosofa", El Basilisco n 8, 1991.
4/5
:.:t':i:l
cn
la ldea
ontalgica
del
8/11/2019 Manuel F. Lorenzo, "Los cuatro ambitos de la filosofa", El Basilisco n 8, 1991.
5/5