UNA HISTORIA DE LA MASONERÍA EN MÉXICO
Por La York Grand Lodge of Mexico
PRIMERAS LOGIAS
La Francmasonería llegó a México en algún momento en los últimos veinte años
del siglo 18. La escasez de documentación no es sorprendente si recordamos que
nuestros antiguos hermanos trabajaban bajo la sombra de la Santa Inquisición. Al
llegar la independencia en 1821, se sabe o se cree que muchos de los principales
actores eran Masones, pero no había organización de Gran Logia como tal.
La primera Logia cuya existencia se conozca en México se reunía en la tienda del
relojero francés Juan Esteban Laroche, hasta que la Inquisición los arrestó
mientras celebraban el Solsticio de Verano en 1791. La siguiente noticia de
Francmasonería en México es en 1806. Ese año, se estableció una Logia en la
Ciudad de México en la residencia de Don Manuel de Cuevas Moreno de Monroy
Guerrero y Luyando en la Calle de las Ratas (hoy Calle Bolívar).
Desgraciadamente, los archivos de esta Logia se perdieron y se derribaron sus
"columnas" entre 1808 - 1809, y se desconoce el nombre de la Logia y demás
detalles. Tampoco se conoce bajo cual Rito trabajaba la Logia, y no hay
fundamento para la creencia a veces expresadas de que era el Rito de York. Con
la disolución de esta Logia, no se sabe nada positivo sobre la Masonería Mexicana
hasta 1813, cuando se enviaron a México fuerzas militares españolas en ayuda de
su Dominio Colonial. Estas fuerzas introdujeron el Rito Escocés, y establecieron
las primeras Logias bajo ese Rito en México. Sin embargo, estas Logias eran
exclusivas para españoles, y para mexicanos de linaje noble que se adherían a la
causa española. Durante varios años, estas Logias se reunieron en forma
estrictamente secreta, pero la Orden siguió floreciendo y, aunque se desconoce el
número, se establecieron varias Logias.
El Rito de York o Americano se introdujo inicialmente en México en 1816 cuando
la Gran Logia de Luisiana otorgó patente a la Logia "Amigos Reunidos n° 8" en
Veracruz y, en 1817, a "Reunida La Virtud n° 9" en Campeche. Aunque no se
dispone de datos exactos, se puede suponer que estas Logias de Luisiana
tuvieron una existencia corta. En 1823, Nueva York autorizó "Triunfo de la Libertad
n° 363", también en Veracruz, y en 1824, Pennsylvania constituyó "Hermanos
Legítimos de la Luz de Papaloapan n° 191" en Alvarado, que trabajó hasta 1837.
Debido a la distancia geográfica estas tres Logias no influyeron en la introducción
del Rito de York en la Ciudad de México.
En 1821, ya establecida la Independencia de México, las Logias pudieron reunirse
más libremente y, poco a poco, los mexicanos empezaron a retirarse de las Logias
españolas para formar sus propias Logias dirigidas por el General Nicolás Bravo.
De esta manera, el Rito Escocés se propagó a través de México, y a los pocos
años los españoles finalmente trabajaban amistosamente con los mexicanos.
Deseando reformar la Institución Masónica, 36 Maestros Masones celebraron una
reunión para el fin de organizar Logias bajo el Rito de York, como protesta contra
la participación en política de los demás cuerpos en esa época. Una comisión de
este cuerpo visitó al Embajador de Estados Unidos, Sr. Joel R. Poinsett, quien
eventualmente obtuvo Patentes de la Gran Logia de Nueva York para las cinco
Logias: "Rosa Mexicana", "Federalista" e "Independencia" en 1825, así como
"Tolerancia n° 450" y "Luz Mexicana n° 451" in 1826.
Después de recibir estas Patentes, las Logias se constituyeron y los oficiales
fueron instalados por el Hermano Poinsett. Estas Logias formaron entonces una
Gran Logia que quedó constituida y debidamente instalada en 1825, bajo el
nombre de "La Gran Logia Nacional Mexicana" con Don Ignacio Esteva como
Gran Maestro. La Gran Logia emitió Dispensas y Patentes por todo el país, y en
1828 habían 112 Logias registradas, 90 de las cuales se reunían regularmente,
mientras que las otras no estaban activas por uno u otro motivo. Entre los
miembros había muchos Generales, Coroneles y demás Oficiales del Ejército, así
como Senadores, Congresistas, Clérigos, Empleados del Gobierno y
Comerciantes.
Inicialmente, estas Logias se limitaron a las ceremonias del Rito así como a
Caridad y Benevolencia. Y, no pasó mucho tiempo para que se encontraran con
oposición de otros Ritos, lo que las provocó a actos de resistencia, y poco
después autodefensa, y tomaron una parte activa y práctica en la política del país.
Unas 10 o 12 de estas Logia estaban compuestas por Oficiales del Ejército que se
desplazaban a través del país, y parece que en este período no se prestaba
mucha atención a la calidad de los miembros, siendo la cantidad la finalidad de
estas Logias.
Los miembros del Rito Escocés también tenían una actividad considerable para
incrementar su membresía, temerosos de las tendencias liberales del liderazgo del
Rito de York. Por lo tanto, apareció una fuerte oposición entre los dos Ritos, y
ambos pretendía trabajar para el beneficio y elevación de la humanidad. Así, las
ilusiones del Rito de York se perdieron en la controversia. En la lucha aparece un
incidente curioso que nos permite vislumbrar el carácter de los tiempos y el
extraño espíritu masónico de aquellos Hermanos. Los miembros del Rito Escocés
tenían celebraciones religiosas en honor de la Virgen del Pilar y Santiago de
Compostela, mientras que los del Rito de York hacían demostraciones en honor
de la Virgen de Guadalupe. Se usaban los púlpitos para lanzar insultos entre los
dos cuerpos por el clero, y en las calles de la capital, no era insólito ver
procesiones Masónicas - Católicas en que los mandiles y estandartes de las
Logias se codeaban con cirios, portacirios procesionales, crucifijos, incensarios,
etc.
El ambiente cargado explotó en 1827, cuando el General Nicolás Bravo, Gran
Maestro del Rito Escocés, se rebeló contra el Gobierno, y el General Vicente
Guerrero, Gran Maestro del Rito de York, marchó para combatir contra el rebelde.
Bravo fue vencido en Tulancingo, y esta acción resultó prácticamente en la
extinción de ambos Ritos, porque el 25 de octubre de 1828, el Congreso
(compuesto en su mayor parte por Masones del Rito Escocés) decretó una
prohibición contra la existencia de sociedades secretas en el país. Durante los
siguientes 15 - 20 años, la Masonería real llegó a su punto más bajo.
PRIMERAS GRANDES LOGIAS Y RITOS DIFERENTES
Regresando un poco en el tiempo, observaremos otro aspecto de los eventos
masónicos de esa época. En 1825, cuando el nuevo Rito de York había caído a su
nacimiento en la más grave lucha política, nueve Hermanos llenos de idealismos,
cinco del Rito Escocés y cuatro del Rito de York, se esforzaron por formar una
Logia sujeta a los verdaderos principios masónicos. Sin embargo, encontraron
dificultades para obtener dispensas de uno u otro de los dos Ritos. Por lo tanto,
decidieron fundar un nuevo Rito para alcanzar sus metas y, el 22 de agosto de
1825, una asamblea estableció los principios de la nueva organización al
establecer los tres grados simbólicos de la Masonería Universas y seis grados
filosóficos especiales. También, esta convención autorizó cinco Logias que a su
vez constituyeron la Gran Logia "La Luz" del Rito Nacional Mexicano, que se
instaló el 26 de marzo de 1826. En 1830, este Rito fue aceptado en todas partes
del país, ya que muchas de las Logias del Rito de York estaban en sueños. Un
buen número de estos miembros pasaron a la nueva organización, y para 1831
había dos Grandes Logias adicionales bajo este nuevo Rito, una en Guadalajara
con seis Logias subordinadas y una en Toluca, también con seis Logias
subordinadas. En 1833, una asamblea general de estos cuerpos abogó por
muchos cambios sociales. Pronto fue evidente que estos cambios serían difíciles
de lograr, y sin embargo se lograron estas reformas, costando "ríos de sangre". La
invasión norteamericana de 1847 causó que este cuerpo cesara sus trabajos
temporalmente, y entonces en 1850 la epidemia de cólera también interfirió
gravemente con su trabajo.
De conformidad con el decreto emitido por el Congreso el 25 de octubre de 1828,
la Gran Logia Nacional Mexicana (el Rito de York) emitió una circular pidiendo
obediencia a la Ley (prohibiendo las sociedades secretas) y declaró sus Logias en
suspenso hasta mejores tiempos. A pesar de esto, varias Logias, de los Ritos
tanto de York como Escocés, siguieron trabajando hasta ser cerradas por la
policía.
Después de varios años con poco trabajo activo, en 1848 hay indicios de una
Logia alemana bajo la Gran Logia de Hamburgo, y en 1845 indicio de una Logia
bajo la Gran Logia de Francia. En 1859, un miembro del Gran Oriente de Nueva
Granada llegó a la Ciudad de México y se unió a miembros de la Logia francesa
para establecer una Logia "Unión Fraternal" con patente del Gran Oriente de
Nueva Granada. El primer Maestro fue James C. Lohse, un comerciante en la
ciudad. El Hermano Lohse, nacido en Nueva York, recibió sus grados en
Friendship Lodge No.247 en Blossborg, Pennsylvania.
Durante este período habían muchos reaccionarios entre los partidos políticos y la
Logia fue atacada inmediatamente. Los Hermanos eran insultados y molestados,
el trabajo de la Logia era perturbado por hombres armadas, y sus miembros eran
arrestados. Se distribuían volantes que representaban a Masones atacando a la
Santa Madre Iglesia, capitaneados por el Hermano Lohse con cañones dirigidos
hacia la puerta de la Iglesia. Estas acciones avivó las llamas, y la membresía de la
Logia creció espectacularmente. En junio de 1863, las tropas entraron a la Ciudad
de México y mientras que la Logia "Unión Fraternal" se quedó en la ciudad, otras
Logias huyeron. A fines de 1863, la Logia sumaba unos 200 miembros, formados
por mexicanos, españoles, norteamericanos, ingleses y alemanes. Muchos de los
oficiales y soldados del Ejército Francés, Masones entusiastas, se afiliaron con la
Logia. Una gran armonía prevaleció bajo el liderazgo del Hermano Lohse.
En 1864, un portugués, Manuel Reis, llegó a la Ciudad de México. Se inició en la
Masonería en Río de Janeiro en 1844, emigró a Nueva York en 1856 y se afilió al
Consistorio de Nueva York y recibió su Grado 32. En 1858, pasó a La Habana,
Cuba, siendo más o menos activo en la organización de Logias, etc. Cuando llegó
a la Ciudad de México tenía 44 o 45 años de edad, y tenía un conocimiento
perfecto del ritual masónico. Se afilió eventualmente a la Logia "Union Fraternal", y
debido a su extenso conocimiento de la Masonería se convirtió en el motor de la
Logia. Eventualmente organizó el Consejo Supremo 33º, y también sugirió dividir
la Logia "Unión Fraternal" en tres Logias.
Se logró esto con una Logia trabajando en inglés, una en francés y una en
alemán. En 1865, estas tres Logias formaron la Gran Logia bajo el nombre de
"Gran Logia Valle de México". El Hermano Lohse fue el primer Gran Maestro, un
cargo que desempeñó hasta 1872. Habiendo sido debidamente organizada la
Gran Logia Valle de México, empezó a ejercer sus funciones al emitir Dispensas y
Cartas Patente a través del país y así inició su carrera legítima.
EL GRAN ORIENTE
En 1820, se publicó en Nueva York un libro bajo el título de "Manual de
Francmasonería". Llegó a tener 14 ediciones y logró una amplia circulación desde
el Río Bravo hasta el Cabo de Hornos. El libro contenía los Estatutos de Nápoles"
con un código de unos 300 artículos, en gran parte fantásticos, todos imprácticos y
en muchos casos absolutamente nada masónicos. Sin embargo, se debe al autor
el concepto de GRAN ORIENTE. Según esta "joya" constitucional, el Gran Oriente
es la Gran Logia Madre, gobernado por un consejo que consiste de un Gran
Comendador, un Maestro de la Orden, Representantes de los grados desde el 4º
hasta el 33º, y también representantes de las Grandes Logias de los Grados
Simbólicos o Azules. Este cuerpo hace el gobierno supremo de la Orden, que
según sus estatutos fue aprobado por el Gran Oriente de Nápoles en 1820, pero
no se puede encontrar rastro de que se haya llevado a la práctica en ese territorio.
De hecho, la designación de Gran Oriente se remonta al Siglo 18. En aquella
época, la Francmasonería francesa, dividida contra sí misma, desconocida por la
Gran Logia Madre de Inglaterra y atacada por la Iglesia Católica Romana, estaba
en desorden. Su reorganización tuvo lugar en 1772 y, por algún motivo, se tomó la
decisión de usar el nombre de Gran Oriente como substituto del de Gran Logia.
Sin embargo, todavía se trataba de una Gran Logia bajo un nombre diferente, con
los tres grados de la Masonería Simbólica gobernados por un Gran Maestro
elegido. La novedad perversa de la invención napolitana fue emborronar la
distinción entre la Masonería Simbólica y los otros grados y destruir el concepto de
soberanía e independencia de la Gran Logia. Esta ha sido la base para los
intentos recurrentes, por lo menos en países latinos, y como veremos más
adelante, de imponer la autoridad de los Supremos Consejos del Grado 33 sobre
las Grandes Logias, hasta nuestros propios días.
El Supremo Consejo de México rechazó las ideas expuestas en esta obra, pero
varios miembros franceses no quedaron satisfechos con esta decisión, y la Logia
"Emules d'Hiram" se retiró de la jurisdicción del Supremo Consejo. En 1868 varias
otras Logias descontentas por el rechazo de los Estatutos de Nápoles por el
Supremo Consejo también se retiraron y formaron "El Soberano Gran Oriente del
Rito Escocés Antiguo y Aceptado para la República de México." En 1870, sólo
quedaban cinco Logias bajo este supuesto Gran Oriente, todas situadas en la
Ciudad de México. Las demás Logias y sus Grandes Logias se mantuvieron leales
al Supremo Consejo.
Las Logias de la ciudad "Unión Fraternal", "Paz y Concordia" y "Toltecas", se
unieron bajo los auspicios del Supremo Consejo y reorganizaron la Gran Logia
Valle de México. Se invitó a los miembros rebeldes a volver al redil, pero optaron
por lo hacerlo y, en febrero de 1871, organizaron otro cuerpo independiente
mencionado anteriormente, el "Rito Escocés Antiguo y Reformado," que tenía tres
grados arriba de Maestro Masón. El Rito Nacional Mexicano reconoció a este
cuerpo, y el Supremo Consejo protestó sin resultado contra este acto inamistoso.
Este Rito fue reconocido por el Gran Oriente de Spain, el Supremo Consejo de
Colón, y diversos otros cuerpos. Sin embargo, finalmente, cuando se le negó a
entrada al representante de este Rito en la Convención de Lausanne Convention
de 1874, y esta noticia llegó a México, sus Logias empezaron a decaer. En esa
misma Convención el Rito Nacional Mexicano fue declarado irregular y
eventualmente se disolvió en 1884. Posteriormente, en los últimos años del Siglo
19 o primeros del 20 se autoconstituyó otro cuerpo con ese mismo nombre.
Continuó la intriga con la Gran Logia cuando, en enero de 1878, bajo Ignacio M.
Altamirano, Gran Maestro de la Gran Logia Valle de México, sus miembros
encontraron una carta en circulación firmada por varios de sus oficiales,
declarando que los miembros en general no estaban satisfechos con el gobierno
del Supremo Consejo. Únicamente dos Logias, "Cosmos" y "Aztecas", apoyaron el
movimiento. Hubieron otras maniobras en diversas Logias y se formó otra Gran
Logia, que procedió a erigir el "Gran Oriente de México. El primer manifiesto de
este cuerpo se emitió en diciembre de 1878, proclamándose a sí mismos como los
redentores de la Masonería, se separaron de los cuerpos legítimos del Rito
Escocés, estandarizaron los primeros tres grados de la Masonería Simbólica, y
finalmente determinaron que para liberarse del Supremo Consejo, organizarían
otro Supremo Consejo para hacer Masones 33º.
Parece ser que Altamirano, siendo Gran Maestro de la Gran Logia Valle de
México, se declaró a sí mismo Soberano Gran Inspector del nuevo Supremo
Consejo, y confirió grados 33 hasta que hubieran miembros suficientes para
constituir el llamado "Supremo Consejo del Gran Oriente de México". En su primer
decreto emitido el 1 de enero de 1879, declararon irregular e ilegítimo al Supremo
Consejo regular. El gobierno supremo de la Orden residía en el Gran Oriente. El
efecto de las diversas acciones de este cuerpo fue la destrucción de las Grandes
Logias en todo el país y la concentración de poder en el Gran Oriente. Atrajeron a
hombres de buena reputación al grupo ofreciendo otorgar grados desde el 4º
hasta el 33º, y estos hombres atrajeron a otros. El resultado fue que estos
hombres bien intencionados se afiliaron al movimiento irregular. Para 1880,
pretendían tener 120 Logias y fueron reconocidos por muchos cuerpos de Gran
Oriente en todo el mundo. Este grupo admitía mujeres en sus rangos, y tenía una
Logia de mujeres que trabajaban en los tres grados, algunas avanzando hasta el
grado 14º. No empleaban la Biblia en el Altar, y cambiaron tanto el trabajo que no
quedaba nada para identificarlo con cualquier sistema de Francmasonería.
Al pasar el tiempo, las ocupaciones personales de Altamirano se volvieron
imperantes y no tuvo tiempo para dedicarlo a la Orden, y las operaciones cayeron
en manos de Ermilo G. Cantón, un amigo. En 1898, la disolución del Gran Oriente
comenzó. Cantón se acercó al Supremo Gran Comendador del Supremo Consejo
para proponerle una fusión de los dos cuerpos. Nadie parecía estar enterado de
esto hasta que se emitió una circular con copias del Tratado de Fusión. Se aceptó
el Tratado para evitar un nuevo escándalo, y el Supremo Consejo y el Gran
Oriente se unificaron. Como era de esperar, varios grupos quedaron insatisfechos,
y se organizaron a sí mismos en grupos de "Yorkinos" y "Templarios."
Durante todo este tiempo, la Gran Logia Valle de México siguió trabajando
normalmente hasta tener control sobre unas 48 Logias, incluyendo varias
diseminadas a través de los estados y territorios de México. En mayo de 1883, el
Supremo Consejo emitió su Balaustre No. XXXII, mismo que concedía a las
Grandes Logias el dominio y gobierno absoluto e incontestable sobre las Logias
Simbólicas, encomendándoles ser responsables ante el Mundo Masónico por el
orden, disciplina, moral, progreso, dogma, etc. El traspaso de poder tomó efecto el
24 de enero de 1883, y era para siempre.
LA GRAN DIETA
Apenas secaba la tinta en el Tratado de Fusión entre el Supremo Consejo y el
Gran Oriente cuando comenzó un movimiento para anular la cláusula principal del
Tratado: que para todos fines y propósitos el Gran Oriente está muerto y
enterrado. Sin embargo, mientras todo esto parecía hacerse de buena fe, los
dirigentes del difunto Gran Oriente aparecieron y convocaron a una reunión de
todas las Grandes Logias y demás pertenecientes a la Masonería Simbólica,
regular o irregular, para formar un "Cuerpo Supremo" que se llamaría "La Gran
Dieta Simbólica de los Estados Mexicanos." Este cambio importante a todo el
sistema simbólico, y la violación del reciente decreto del Supremo Consejo, era tan
sorprendente y ridículo que pocos le prestaron atención. Sin embargo, había
muchos que no estaban a favor de la fusión según arreglada entre ambos cuerpos
y reclamaban que habían bases suficientes para convocar a una Asamblea
Masónica general para discutir las cuestiones. La maquinaria funcionó bien en la
Capital. Se imprimieron, sellaron y distribuyeron credenciales, y se convocó a la
reunión para el 15 de febrero de 1890. Se reunieron quince delegados, incluyendo
uno que llevaba la representación de 30 Logias (sin duda muchas de ellas en
sueños), y la Gran Dieta empezó a funcionar. Los promotores de la Gran Dieta,
para disfrazar sus acciones y fieles a sus instintos, proclamaron a esta como una
Convención Masónica y aceptaron el decreto del Gran Oriente como la base para
la fundación de la Gran Dieta, de lo cual se hizo una amplia proclamación en el
"Boletín Masónico". La Constitución de la Gran Dieta se promulgó durante 1890, y
la firmaron quienes pretendían representar a 127 Logias y algunas Grandes
Logias. Corría el rumor de que algunas de las firmas de aplicaron sin conocimiento
ni consentimiento de las Logias afectadas. Una de las firmas que se alegó haber
sido puesta era la del General don Porfirio Díaz. Sin conocer a fondo el carácter
del nuevo cuerpo, el General Díaz fue nombrado jefe nominal como Gran Maestro,
siendo esta la razón por la que muchos se unieron al movimiento, aunque se
declara que el General nunca asistió a alguna de las reuniones. El señor Cantón
atendía todos los asuntos, actuando en ese tiempo como Maestro de la Logia
"Benito Juárez" al igual que Gran Maestro de la Gran Logia Valle de México y
Gran Secretario de la Gran Dieta.
El 31 de octubre de 1892, un Masón entusiasta, Ignacio A. de la Peña, se presentó
en la reunión de la Gran Dieta para proferir cargos contra Cantón por abuso de su
autoridad, al haberse presentado Cantón en una Logia subordinada, y sin causa ni
razón justa suspendió a los oficiales de la Logia. Se refirieron estos cargos a un
comité para ser investigados, pero antes de que el comité tuviera tiempo de
investigar o reportar, Cantón convocó una asamblea de la Gran Logia Valle de
México el 7 de diciembre y, sin proceso, expulsó sumariamente a Peña de la
Fraternidad, por perjurio y traición.
En 1894, la Logia Toltec, que había venido trabajando desde 1882 bajo una Carta
Patente de la Gran Logia de Missouri, recibió órdenes de devolver esa Patente y
recibir una Patente de la Gran Dieta, para trabajar como "Toltec Lodge n° 214".
Hay que observar que la Gran Dieta, al igual que el Gran Oriente, emitía Patentes
independientemente de la Gran Logia bajo la cual la Logia iba a trabajar y,
naturalmente recibía todos los dineros. La Gran Dieta cerró sus sesiones el 16 de
julio de 1894 y no se volvió a reunir hasta abril de 1895, debido a enfermedad del
señor Cantón. Durante el período en que la Gran Dieta no se reunión todo el poder
quedó investido en el Gran Secretario. Aquí se omite una cantidad de pequeñas
quejas contra este Gran Secretario, todas las cuales indican un descontento
general.
Cuando se reanudaron las sesiones en abril de 1895, se promulgó un nuevo
"Código de Estatutos" para el gobierno de la Gran Dieta como habiendo sido
adoptado en octubre de 1894, lo que naturalmente causó bastante sorpresa.
(Durante estos años un buen número de Hermanos norteamericanos e ingleses se
había afiliado con las Logias bajo la Gran Logia Valle de México y se habían
constituido varias Logias de habla inglesa, con la esperanza de que los problemas
se arreglarían y que el resultado sería una Masonería limpia.) Las nuevas
acciones de Cantón provocaron vigorosas protestas de la membresía,
especialmente la de habla inglesa, siendo el resultado que muchos de los
Hermanos obtuvieron sus planchas de quite, otros se negaron a atender a las
reuniones y otros decidieron oponerse al poder usurpado por Cantón. En junio de
1895 acciones adicionales de Cantón precipitaron una crisis. Cuando "Toltec
Lodge" había devuelto su Carta Patente a la Gran Logia de Missouri en 1894,
Cantón había prometido que no habrían Logias femeninas en la jurisdicción, pero
para una celebración, en junio de 1894, Cantón invitó a las mujeres a estar
presentes. Cuando los Masones extranjeros encontraron mujeres presentes en
esta reunión, cortésmente salieron del edificio.
En todos sus actos y decretos Cantón tuvo el respaldo de la Logia "Benito Juárez".
Las Logias de habla inglesa empezaron a recopilar datos para iniciar una acción
para la Libertad y se preparó una carta abierta que una comisión entregó al
General y Presidente don Porfirio Díaz el 1 de agosto de 1895. Este recibió a la
comisión con su cortesía acostumbrada y prometió que mandaría hacer una
investigación y remediaría el problema. Se envió una copia de esta carta a todas
las Logias y Grandes Logias bajo la Gran Dieta, e inmediatamente se recibió una
marejada de contestaciones, exponiendo otros cargos y soportando los ya hechos.
Se hizo una auditoría de los libros, y se encontró un déficit de entre $10,000 y
$15,000 en el Tesoro de la Gran Dieta. No se pudo encontrar rastro de los gastos.
Se celebró una Comunicación Convocada de la Gran Logia Valle de México en la
noche del 13 de agosto de 1895. Cantón, ahora conocido como el "Chico
Napoleon" decidió que acabaría con las Grandes Logias. En día anterior (12 de
agosto) emitió un decreto en nombre de la Gran Dieta, en que declaraba haber
otorgado Cartas Patentes a cuatro Logias femeninas, pero haberlas ahora
anulado. También desde esa fecha, la Biblia al igual que el Libro de
Constituciones debería estar sobre los Altares de todas las Logias. En la asamblea
de la Gran Logia Valle de México, celebrada en la Ciudad de México, se declaró
que tenían entonces 28 Logias con Carta Patente. En esta asamblea, sólo las
Logias de la ciudad estaban representadas personalmente y siete Logias foráneas
estaban representadas por poder. Se abrió entonces la Logia por el entonces Gran
Maestro, Muy Venerable Hermano Ramón Y. Guzmán, y el Gran Secretario leyó el
decreto de la Gran Dieta. Todos los presentes sabían que no había habido reunión
de la Gran Dieta el día anterior. Las opiniones de los presentes no eran tanto
contra el decreto como contra la manera en que se les estaba siendo impuesto. El
Gran Maestro declaró en esencia que el decreto no sería acatado y que no se
reconocía a la Gran Dieta como autoridad suprema de la Masonería Simbólica de
los Estados Unidos Mexicanos. Tuvo lugar una gran conmoción y el Diputado
Gran Maestro de la Gran Dieta declaró suspendidos al Gran Maestro y a sus
partidarios. Al ver que eran imposible continuar el trabajo, el Gran Maestro cerró la
Gran Logia y se retiró. El 17 de agosto, Cantón convocó una asamblea de la Gran
Logia Valle de México para una presunta reorganización de la Gran Logia con él
mismo como Gran Maestro, y a sus partidarios como Primer Gran Vigilante y
Secretario. Declararon que los demás oficiales quedaban destituidos de su cargo y
expulsados de la Fraternidad, y al mismo tiempo cerraron las Logias "Cosmos",
"Aztecas" y "Pedro Ogazón".
En la noche del 24 de agosto se convocó a una reunión especial de la gran Dieta.
En esta reunión se aprobó el decreto rechazado el día 13 por la Gran Logia Valle
de México. Las expulsión del Gran Maestro y otros oficiales de la Gran Logia más
fuerte del país llamó la atención de toda la Fraternidad, especialmente por
aquellos que trataban de reconstruir la Orden. Poco después, el Presidente
General don Porfirio Díaz, anunció muy cortésmente pero firmemente su renuncia
como cabeza de la Gran Dieta, y esto fue seguido inmediatamente por la renuncia
de otros, y el retiro de todos los mejores elementos. El resultado fue que para
noviembre de 1895, la Gran Dieta estaba prácticamente extinta, aunque todavía
tenía unas cuatro Grandes Logias ubicadas en el interior del país.
Después de la expulsión del Muy Venerable Gran Maestro Guzmán y sus oficiales,
estos convocaron a una reunión y organizaron una Gran Logia llamada "Gran
Logia del Distrito Federal de México". Se permitió inmediatamente a esta Gran
Logia reunirse en un departamento proporcionado por el Supremo Consejo, y
continuó sus actividades hasta 1898, cuando dejó de existir.
La Gran Dieta, sin embargo, siguió funcionando. En 1899, el Hermano Cantón
cesó sus labores, y en 1901 el 30 de abril, la Gran Dieta, en una Comunicación
Extraordinaria, deseando que la Masonería Simbólica en esta República no
encontrara obstáculos que detuvieran su marcha hacia la perfección, bajo las
leyes primitivas de la Fraternidad, por voto unánime de los representantes de las
Grandes Logias confederadas presentes, aprobó lo siguiente. "La Confederación
de la Gran Dieta Simbólica de los Estados Unidos Mexicanos queda por el
presente disuelta." … "La fecha en que la Gran Dieta terminará sus labores se fija
hoy, 30 de abril de 1901."
LA GRAN LOGIA
Es acaso simbólico que la Gran Dieta haya desaparecido al nacer el Siglo 20. El
H. Richard Edward Chism, miembro de nuestra propia Toltec Lodge n° 1, publicó
un volumen en 1899, "Una Contribución a la Historia Masónica de México",en que
se refiere a la Gran Dieta como un vampiro de la Masonería en el país "…
chupando su sangre y su vida…" Palabras fuertes, talvez, pero bien podemos
suponer que la Gran Dieta no fue echada de menos, y la Gran Logia quedó libre
de su dominación.
En aquel entonces, el nombre de la Gran Logia era: Muy Respetable Gran Logia
de Antiguos, Libres y Aceptados Masones "Valle de México". En 1907 tenía unos
1400 miembros con 33 logias activas: 16 trabajando en español en los Rituales
Escocés y Francés; 16 trabajando en ingles con el Ritual York o Americano; y 1 en
alemán trabajando en el Ritual de San Juan (Johannislogen). Las dos Logias más
numerosas, Toltec n° 214 y Anahuac n° 141 trabajaban en ingles con 186 y 143
miembros, respectivamente. Son hoy nuestras propias Toltec n° 1 y Anahuac n° 3.
La jurisdicción de la Gran Logia era el Distrito Federal y los Territorios Federales,
pero tenía el derecho de otorgar patentes a Logias en cualquier parte del país
donde no estuviera operando alguna Gran Logia Regular. Una estimación
aproximada pero oficial es que 75% de los miembros eran de habla inglesa.
Las principales preocupaciones de la Gran Logia en aquel momento (1907-1910)
parecen haber sido las tres siguientes:
1. Obtener reconocimiento oficial a nivel mundial. En 1900 no tenía un solo
reconocimiento de Grandes Logias extranjeras, y para Abril de 1908 había logrado
ganar 50 reconocimientos, incluyendo el de la Gran Logia Madre, la United Grand
Lodge of England.
2. Aplicar estrictamente para su trabajo los Landmarks básicos del Gremio:
- El uso de la Biblia sobre el ara;
- Soberanía de Gran Logia, o sea, no estar subordinada directa o
indirectamente a cualquier otro cuerpo, rito o autoridad. Un interés tan
profundo trajo consigo muchas fricciones con otros cuerpos, en su mayor
parte considerados como "irregulares" (por ej., controlados por un cuerpo
externo tal como un Supremo Consejo 33º, Grandes Logias clandestinas
que no respetaran los arriba citados Landmarks, o que invadieran los
territorios de Grandes Logias Regulares).
3. Acercar más la constitución al Rito de York. El Gran Maestro J.C. Moorhead,
ayudado por otros, tomo la iniciativa de redactar una nueva Constitución, tomando
como normas las de Nueva York, Pennsylvania, Texas y Nuevo México,
combinado con un cuidadoso estudio de la de la Gran Logia de Inglaterra. Aunque
el proceso fue lento y tardó aparentemente por lo menos 3 años, la adopción de
una nueva Constitución en la Gran Comunicación de Abril de 1910 fue un
elemento en la secesión que tuvo lugar en esa ocasión.
LA DIVISIÓN
A principios de 1910, el Hermano Moorhead falleció, y su labor fue continuada por
el Diputado Gran Maestro, Hermano J. J. Reynoso, que fue elegido Gran Maestro.
Los registros hasta esa fecha indican 32 Logias activas: 16 de habla inglesa, 11 en
español, 1 en alemán y otras 4 en español bajo dispensa. Estuvieran
representadas en la Gran Logia 27 Logias, de las cuales 16 de habla inglesa, 10
español y 1 alemán.
El Hermano Manuel Levi presentó una moción para permitir a las Logias bajo
dispensa tener votos en Gran Logia. Al someterse a votación, la propuesta fue
rechazada por la Gran Logia.
En la misma Gran Comunicación, se adoptó una Constitución estrictamente York.
Una de sus características era que desde entonces el cargo de Gran Maestro
podría estar abierto a candidatos que no residieran en el Distrito Federal, lo que
causaba una pérdida de control sobre la Gran Logia por cierto número de
Masones locales y presuntamente, a través de ellos, por el Supremo Consejo 33º
en la Ciudad de México. Hay poca duda que fue la perspectiva de esta pérdida de
control, como resultado de la recién adoptada Constitución, lo que disparó la
secesión.
La asamblea procedió entonces con la elección de Grandes Oficiales, con estos
resultados
- M.W. Gran Maestro Hno. José J. Reynoso
- R.W. Diputado Gran Maestro Hno. G.W. Stevens
- R.W. Primer Gran Vigilante Hno. Adolfo Fenochio
- R.W. Segundo Gran Vigilante Hno. W.H. Seamon
- R.W. Gran Tesorero Hno. H.W. Selover
- R.W. Gran Secretario Hno. Alberto Pro
- El M. R. Gran Maestro electo tomó entonces su juramento de cargo antes
del Past Grand Master, Alberto Pro.
Inmediatamente al darse a conocer el resultado de la elección de Gran Maestro, el
P. G. M. Levi junto con los representantes de cinco Logias mexicanas con patente
y dos bajo dispensa "salieron precipitadamente de la Gran Logia sin signo ni
ceremonia y en gran desorden, expresando su inconformidad con la elección del
Hermano J. J. Reynoso. Quedó una representación 20 Logias, que constituían una
mayoría y la labor de la Gran Logia continuó en orden."
Los miembros que se rebelaron contra la elección de José J. Reynoso, él mismo
mexicano, estaban formados en su mayor parte de los que eran anteriormente
miembros de la Gran Logia "Santos Degollado". Véanse también las palabras del
entonces Gran Maestro Levi en el año 1902 cuando dijo en referencia a la fusión
de las dos Grandes Logias. "Pregunta. ¿Provocaría la alianza propuesta un
desacuerdo entre nosotros mismos? Respuesta: Tenemos que esperarlo,…"
El Hno. Reynoso, en sus palabras a la Gran Logia de 1911, dijo: "En la última
Sesión anual de este cuerpo teníamos 32 Logias, cuatro de las cuales estaban
bajo dispensa, con una membresía total de 1,425; en esa sesión, lamentamos
decir que los representantes de siete Logias se expresaron insatisfechos con la
elección según decidida por un fuerte voto mayoritaria, y abandonaron el salón de
la Gran Logia, y comenzaron a agitar para la separación de las Logias que
trabajan bajo el Ritual Escocés de las que trabajan bajo el Ritual de York."
"Se creía que una tal separación se podría arreglar amistosamente, y la discusión
de un tal arreglo entre las partes interesadas había incluso llegado al punto de
redactar una base de separación, etc. , cuando el 23 de junio de 1910 nos
quedamos atónitos al enterarnos de que las siete Logias de Ritual Escocés arriba
mencionadas habían celebrado una reunión secreta sin avisar a las demás Logias
de la Jurisdicción, y ahí mismo habían declarado a la Sesión Anual de la Gran
Logia irregular y a las elecciones ilegales, y procedieron a elegirse a sí mismos
como Oficiales de la Gran Logia "Valle de México." Entre estos representantes
estaba nuestro Gran Secretario, Alberto Pro, quien había sido anteriormente Gran
Maestro de la Gran Logia "Santos Degollado", y que entregó a los secesionistas
las oficinas y registros del Gran Maestro y el Gran Secretario. Entonces exigieron
a las demás Logias de la jurisdicción por telégrafo que dichas Logias se les
unieran dentro de tres días o fueran declaradas irregulares."
El 5 de julio, las Logias secesionistas recibieron el apoyo del Supremo Consejo del
33º, lo que condujo al Gran Maestro J. J. Reynoso a declararlas irregulares el 7 de
julio. Él mismo puso un ejemplo de congruencia y espíritu masónico al renunciar a
sus grados del Rito Escocés desde el 4 hasta el 33, por considerar que esos
cuerpos estaban en conflicto con el Grado de Maestro Masón.
Finalmente, a las Logias secesionistas se les unieron 6 más de la Jurisdicción,
dando un total de 13. Tuvieron lugar varias acciones, "que resultaron en
automáticamente limpiar a la Gran Logia de la porción menos deseable de su
membresía, dejando a este cuerpo con sus 18 Logias verdaderamente Masónicos,
más fuerte que nunca en su historia."
En la Comunicación Anual de la Gran Logia en 1911, se tomó por unanimidad el
siguiente acuerdo. "Se acuerda por el presente que el nombre de esta Gran Logia
cambie del de "Muy Respetable Gran Logia Valle de México, A. L. y A. M." a "The
Most Worshipful York Grand Lodge of Mexico, of F. and A. M."
Es interesante observar que la población extranjera en la Gran Logia Valle de
México había aumentado de 55.6% en 1904 a 73.1% en 1910. En cierta medida
esto puede haber contribuido al comportamiento rebelde. Sea como sea, desde
entonces no ha habido fricción adicional entre las dos nacionalidades. La York
Grand Lodge continuó su trabajo, y los secesionistas siguieron por su propio
camino bajo el nombre de Gran Logia Valle de México.
La historia de la York Grand Lodge es muy complicada, y a veces las fuerzas del
mal han prevalecido, y el Gremio se vio obligado a seguir trabajando bajo las
circunstancias más difíciles. En toda nuestra historia hay evidencia suficiente para
convencernos de que la Fraternidad nunca quedó totalmente desterrada, desde el
tiempo de la primera Logia hasta el presente, y después de todas las amargas
controversias, ha florecido una Gran Logia limpia, vigorosa y saludable, conocida
como la York Grand Lodge of Mexico, F. & A. M., cumpliendo con los Antiguos
Cargos, y en toda forma cumpliendo con los requerimientos y principios de la
Fraternidad.
LA RENOVACIÓN - 1911 -1919
Al entrar a su nueva vida con su nuevo nombre, la York Grand Lodge of Mexico, la
Revolución Mexicana había empezado. Las condiciones de vida en México en
esos tiempos eran inestables y peligrosas: viajar era incierto y arriesgado, en la
medida en que en un cierto año el Gran Maestro ni siquiera pudo asistir a la Gran
Comunicación Anual. Algunas de las Logias no podían hacer llegar sus informes o
tenían que reunirse en tiempos diferentes de lo usual. Los procedimientos se
imprimían con omisiones o errores, ya que, "es algo difícil para los impresores ser
exactos cuando las balas estaban volando todo el día". Un resultado fue que un
buen número de residentes extranjeros dejaron el país en busca de climas más
saludables.
Tales eran los tiempos en que la recién nombrada York Grand Lodge of Mexico
explicó claramente y declaró en que terreno estaba parada y cuales iban a ser sus
principios y formas de trabajo.
Su membresía era de 1,188 con 18 Logias en diciembre de 1910, justo después
de que la mayor parte de sus miembros que practicaban el Rito Escocés en
español la hubieron abandonado para establecer lo que ha sido desde entonces ls
Gran Logia Valle de México. Desde 1913, la membresía de la York Grand Lodge
of Mexico había empezado a caer en forma lenta y constante. Para diciembre de
1918 era un poco más de mil, concretamente 1,012, con virtualmente sólo 15
Logias.
El período desde enero de 1911 hasta abril de 1919 ilustra tres ángulos diferentes:
- La Definición de una Personalidad
- La Selección de Principios
- El Inicio de una Reducción de Membresía.
LA DEFINICIÓN DE UNA PERSONALIDAD
En abril de 1912, el recién instalado Gran Maestro indicó: "En mi corto viaje a los
EE.UU. en octubre y noviembre pasados, descubrí para mi sorpresa que la
Masonería Mexicana era el tema general de conversación en casi todas las
Grandes Jurisdicciones, y los errores de apreciación que se encontraron al
respecto eran casi increíbles". Algunas Grandes Logias consideraban que
"Parecería que la Gran Logia Valle de México se ha desintegrado
permanentemente" o inclusive que "la Masonería en México ha llegado a su fase
final". Otros simplemente no comprendían lo que estaba sucediendo: "parece que
los asuntos Masónicos en México como todo lo demás en esta… República, están
tan seriamente revueltos que resulta difícil, si es que no imposible, saber
realmente qué es autoridad y qué no lo es". Todas las Grandes Logias de EE.UU.
menos dos, Nebraska y Luisiana, con las cuales la anterior Gran Logia Valle de
México había tenido relaciones fraternales, recibieron el cambio de nombre a York
Grand Lodge of Mexico con "reconocimiento halagador". Se tomó alguna acción
para explicar, así como justificar, la situación peculiar de la York Grand Lodge of
Mexico."
En aquellos tiempos, una gran parte de las comunicaciones oficiales entre
Grandes Logias, a nivel mundial, se hacía a través de sus comentarios mutuos
sobre sus procedimientos, comentarios emitidos por el Comité sobre
Correspondencia Extranjera de cada Gran Logia e impresos en sus
procedimientos anuales. He aquí como la York Grand Lodge of Mexico, bajo la
pluma del H. Wayne A. White (tres veces Gran Maestro, 1914, 1915 y 1916, y dos
veces Gran Secretario, 1917-1918) definió en forma frecuentemente drástica los
lineamientos de lo que podríamos llamar su personalidad.
a- La York Grand Lodge of Mexico es la continuación de la Gran Logia Valle
de México, ya que 70% de aquella Gran Logia Valle de México permaneció
(después de que el 30% se hubo separado en abril del 1910), que cambió
su nombre. La formación de la Gran Logia Valle de México en 1865 fue
reconocida por la Gran Logia de Nueva York, que confirmó que era
legítima.
b- La York Grand Lodge of Mexico trabaja según las leyes y rituales del Rito
de York. Se decidió - en 1910 - adoptar el Rito de York ya que
prácticamente todos sus miembros eran extranjeros, en su mayor parte
norteamericanos. Ser tan exclusivos en cuanto al Rito de York llevó a que
por lo menos una Gran Logia de los EE.UU. acusara a la York Grand Lodge
of México de ser sectaria.
c- La York Grand Lodge of Mexico no reconoce a ningún cuerpo como su
superior, ni reconocerá nunca la autoridad de cualquier supuesto cuerpo
para gobernar o limitar su autoridad.
La York Grand Lodge of Mexico ya había tenido anteriormente algunas
dificultades con el Supremo Consejo 33º que confiscó sus derechos sobre
el Templo Masónico en la Ciudad de México después de la secesión, y
además "como norma en todos los países latinos, el Supremo Consejo
controlaba a las Logias Azules".
Esta postura de independencia hizo que algunos oficiales de la York Grand
Lodge of México viera con desfavor al Rito Escocés donde apareciera e
incluso al Shrine.
d- La York Grand Lodge of México es la única Gran Logia que puede tener
jurisdicción sobre los Masones del Rito de York en toca la República de
México, y ejerce tal jurisdicción y seguirá ejerciendo tan jurisdicción hasta
que se organicen otras Grandes Logias de Rito de York en los Estados de
México. Además de esta exclusividad para dispensar el Rito de York,
también se citó un punto histórico para justificar una jurisdicción sobre todo
el país: "Cuando la Gran Dieta (una Gran Logia nacional de México
suprema sobre todas las Grandes Logias Estatales regulares, de igual
forma que la Gran Logia Unida de Inglaterra era suprema sobre las
Grandes Logias Provinciales) se disolvió el 30 de abril de 1901, todas sus
Logias en los diversos estados fueron entregadas a la Gran Logia Valle de
México."
Algunas Grandes Logias en los EE.UU. no aceptaran tal jurisdicción sobre
toda la República de Mexico, de forma que o bien dejaron de reconocer a la
York Grand Lodge of Mexico, o pospusieron su reconocimiento. Sentían
que era ir más allá de los límites de su territorio normal dentro de las
jurisdicciones de otras Grandes Logias Estatales de México que ya habían
sido reconocidas - aunque estas trabajarían según el Rito Escocés.
Sus miembros seguían, sin embargo, siendo aceptados como visitantes por
la York Grand Lodge of Mexico. Parece haber habido una ampliación real
de la jurisdicción geográfica de la Gran Logia Valle de México antes de
1910 a la York Grand Lodge of Mexico después de 1910, ya que la Gran
Logia de México según existía antes de la separación era según las línea
mantenidas por la Gran Logia de Louisiana, o sea, "tenía en sus registros
Logias de todos los Ritos Legítimos en la Francmasonería" y así no podía
haber invadido las Jurisdicciones de Grandes Logias Estatales donde y
cuando existieran en México, y a las cuales había reconocido.
e- La York Grand Lodge of Mexico está tiene por modelo las Grandes Logias
de Estados Unidos, "para trabajar en el Rito de York o Americano". Así lo
entienden las Grandes Logias en los EE. UU., ya que hace algún tiempo
"cierto número de miembros destacados del American Reviewers Guild
habían frecuentemente sugerido el establecimiento (in México) de una Gran
Logia según el modelo de las Grandes Logias de Estados Unidos": ven a
los Hermanos de la York Grand Lodge of Mexico como elevando la
Masonería en México. Estos Hermanos en México están a su vez de
acuerdo e indican que se habían "estando esforzando por llevarlos (a los
Masones Mexicanos) a las normas de Estados Unidos" y que son realmente
"los únicos representantes en México de la Masonería Simbólica según
conocida en los Estados Unidos" y "practican el Rito de York en plena
concordancia con el Sistema Americano, que es su modelo".
f- La York Grand Lodge of Mexico es una Gran Logia compuesta por
Masones Anglosajones verdaderos. Prácticamente todos sus miembros
(hacia 1918) son extranjeros. En su mayoría fueron hechos Masones en
Logias de los Estados Unidos e Inglaterra.
g- La York Grand Lodge of Mexico no quiere saber de política. Se mencionan
mucho las actividades políticas de otros cuerpos Masónicos en México y
desde el punto de vista de la York Grand Lodge of Mexico, la política
parece ser la razón principal por la que los latinos entran a la Masonería en
la medida en que "ellas (las Logias latinas bajo el Rito Escocés) se quedan
dormidas cuando la actividad política está por debajo de lo normal".
La York Grand Lodge of Mexico, apegada a esa premisa de no meterse en
política, no comentó las cuestiones de la primera Guerra Mundial, lo que
hizo que una Gran Logia de EE.UU. se quejara de que "no alienta simpatía
o buena voluntad para los Estados Unidos o sus aliados en esta guerra:
parece ser estrictamente neutral".
LA SELECCIÓN DE PRINCIPIOS
Los principios expuestos por la York Grand Lodge of Mexico como sus metas
Masónicas son, o bien declarados directamente por sus Oficiales en sus informes
anuales, o se vuelven a citar, con aprobación, tomados de los procedimientos de
otras Grandes Logias.
a- Alcance. "La Masonería debe seguir a la cabeza del Mundo en su marcha
hacia una civilización superior", "es en verdad una organización mundial
para promover la paz y buena voluntad de todos los hombres".
Esto significa que la York Grand Lodge of México "… es representante de la
Masonería Verdadera en esta República, y nos corresponde a todos
asegurarnos de que no se contamine".
b- Bases. El elemento constituyente de la Masonería es "confianza en y
lealtad hacia Dios, y el compañerismo de los Masones". De forma que sus
ideales son "La hermandad del hombre… y la verdad reconocida
universalmente de la Paternidad de Dios" y como tal "refuerza los vínculos
de unión y Hermandad entre Masones y entre hombres".
Esto se traduce en "La Masonería trabaja incesantemente hacia su idea de
Hermandad universal, esforzándose por elevar el nivel de humanidad y
civilización… indica el camino en que los miembros de esa familia pueden
ser iguales entre sí y dignos de la Paternidad de Dios".
c- Técnicas. "Para ser fiel a sí misma, la Masonería debe ser activa" y "En
todas las fases de la actividad humana, debe sostener enérgicamente todos
los movimientos que tiendan a elevar el nivel de la humanidad, hacer libres
a los hombres, e inducir igual compañerismo y hermandad y oponerse a
aquellos que tienen a crear clases, esclavizar las mentes o almas de los
hombres y destruir a la fraternidad".
"El valor verdadero de la Francmasonería no está en el misticismo o la
filosofía, sino en su práctica que es el noble Amor Fraternal, Auxilio y
Verdad… La vida es un servicio". Una palabra de cautela: "La Masonería
logra su gran obra a través del esfuerzo individual, no conjunto."
En la práctica, la York Grand Lodge of Mexico "hace su trabajo en debida
forma… y en estricta conformidad con su ritual y los antiguos usos de la
Orden".
d- El Aspecto Social. "En el pasado, el espíritu de la Masonería ha sido la
cuna de la libertad civil". Así, la Masonería parece profundamente
involucrada en la evolución social de la Humanidad… Y como tal "sin ser
reconocida en su labor, la Francmasonería… producirá a la larga "el tipo
más elevado de hombre… el superhombre de justicia, verdad, moralidad".
Los Landmarks se citan una sola vez, en una extensa reproducción del largo
informe de otra Gran Logia, como siendo de antigüedad inmemorial, universalidad
e irrevocabilidad absoluta. Se recomienda una lista de siete, a saber:
1. Creencia en Dios;
2. Creencia en la persistencia de la personalidad;
3. Un "Libro de la Ley" como parte esencial del amueblado de toda Logia;
4. La leyenda del Tercer Grado;
5. Secreto;
6. El simbolismo del arte operativo;
7. Que un Masón debe ser un hombre, libre de nacimiento, y mayor de edad.
EL INICIO DE LA REDUCCIÓN
Una de las primeras acciones de la York Grand Lodge of Mexico fue renumerar a
sus Logias. Las Logias con números inferiores a 18 conservaron sus antiguos
números, de forma que no se siguió estrictamente el orden cronológico. Aquellas
cuyo número no cambió fueron Washington 2, Cananea 4, Hiram 5, Sufragio Libre
8, Jalisco 9, Tampico 10, Esperanza 11, Sonora 12, Tehuantepec 14.
Ningún puente con los "Separatistas"
Una segunda acción, que no se ve claramente en los procedimientos, fue una
tendencia a volver a abrir contacto con los Hermanos de la Gran Logia Valle de
México.
Se presenta primero en abril de 1912 como una "insinuación por parte de los
separatistas", de que la York Grand Lodge of Mexico "no había tenido fricción con
las Logias Mexicanas", pero "nada salió de las breves negociaciones".
Un lento cambio de Tendencia
Después de 1913, comenzó una disminución de su membresía, como se puede
ver en las cifras siguientes:
Membresía Número de Masones
Diciembre 31:Antes de la Secesión
1907 1,196
1908 1,377
1909 1,500
1910 1,188
1910 1,188
1911 1,203
1912 1,172
1913 1,281
1914 1,084
1915 1,149
1916 1,131
1917 1,033
1918 1,012
De las 33 Logias en 1909 y 18 en 1910, sólo quedaban 15 en abril de 1919. Se
habían organizado algunas Logias y después habían sido cerradas poco después,
tales como Chiapas (1911-1912) y Solomon (1918-1919), debido a condiciones
adversas. Otras habían devuelto sus patentes debido a la dispersión o salida de
sus miembros, tales como Tehuantepec n° 14 y Aguascalientes n° 15 en 1914-
1915, y Creston n° 15 en 1918, o debido a un comportamiento inaceptable como
en el caso de una de las dos Logias de habla española, Sufragio Libre No. 8, cuya
patente se revocó en abril de 1917. Tampico Lodge n° 10 fue la única Logia que
aumentó su membresía de 35 miembros en 1909 a 173 en 1918. Su éxito se
explica por el "ingreso sin precedente de norteamericanos en el Puerto, debido a
los depósitos de petróleo."
LOS DESAFIOS (1920 –1929)
Después que la Primera Guerra de Mundo estaba sobre, la asociación en la
Albañilería aumentada espectacularmente, en México así como también los
estados unidos. Se informó eso “los Alojamientos mexicanos aparecen casi por la
noche por todas partes el país.” En los estados unidos, esto vino a un pico con un
aumento de acerca de Albañiles de 2 millones de Magistrales en 1919 a 2,667,231
en 1922 y entonces una disminución a 2,490,050 en 1929. Mientras tanto, en
México, en el centro de huelgas y crisis revolucionaria, y sin la estadística para ser
informado, allí podría ser encontrado “dispersado a través de la República, miles
de Albañiles y cuentas mexicanos de Alojamientos Grandes, a veces dos o tres
que ocupa la misma jurisdicción.” En 1926, la Abuela Logia Valle de México, eso
había comenzado con 13 Alojamientos de disidente en 1910 listó oficialmente en
periódico 37 Alojamientos.
En cuanto a la York el Alojamiento Grande de México, progreso y había asegurado
el reconocimiento de 60 Alojamientos Grandes en diciembre 1929 contra 43 en
diciembre 1919. Por otro lado, el número de sus Alojamientos había caído de 15
en 1919 a 13 en 1929, y su asociación, aunque mejorar levemente de una
depresión hacia abajo a 888 en 1925, estado debajo de la 1919 figura de 978: 927
miembros en 1929. Allí aparezca ser tres razones para tal falta del progreso
numérico: tres desafíos que tuvo que vencer durante el veinte, a saber:
- La condenación del Rito escocés
- La condenación del Alojamiento Grande de Tejas
- La falta de miembros potenciales, ampliamente debido a las condiciones
turbulentas en el país
La CONDENACION DEL RITO ESCOCES
El comienzo: Albañiles americanos contra la York el Alojamiento Grande
En el 14 de noviembre de 15 y 16 de 1919, los Grados escoceses del Rito se
consultaron sobre una clase de York el Alojamiento Grande de México Albañiles
de s, del 4 al 32nd. Tres días posteriores, en noviembre 19, el Concilio Supremo
del Rito escocés de México publicó su Decreta (Balaustre) n° 79 que declaró la
York el Alojamiento Grande de México para ser un cuerpo irregular, y expresó que
todos sus miembros tendrían que regularizar a sí mismo afiliando con algún
Alojamiento Grande mexicano.
Curiosamente suficiente, el ataque contra la Gran Logia de York de México fue
dirigido por americanos. Ellos eran Albañiles 33° del Concejo Supremo de México,
Potentados aún Pasados del Relicario; uno era Comendador de un Consistorio de
Caballeros Templarios; otro era miembro de una logia de San Francisco y Past
Master de una Logia de la Ciudad de Kansas, todos ellos comisionados para
investigar las condiciones de la Masonería en México o por Altos Cuerpos de los
Estados Unidos o por el Concejo Supremo del Rito escocés en México; El tercero
era Past Master y Secretario de Toltec N° 1 de la Gran Logia de York, así como
también Secretario de un Consistorio de Comendadores. Todavía, un hecho
interesante no se debe subestimar: el Gran Secretario del Concejo Supremo del
Rito escocés, Alberto Pro, había sido el Grande Maestro de la Gran Logia Valle de
México en 1908, antes de la fundación en 1910 de la Gran Logia de York. Más
tarde, en el tiempo de la secesión, cuando el Gran Secretario de la misma, había
entregado todos los registros de la Gran Logia a su sucesor.
El Amo Grande de la York el Alojamiento Grande de México entonces expulsó
siete Hermanos implicados, seis de quién Albañiles 33rd de Grado, en el primer de
diciembre de 1919. Esos, junto con su sympathizers organizaron inmediatamente
un Alojamiento Anglófono, la Ciudad de México Nº 35, bajo la obediencia nominal
de la Abuela Logia Valle de México. Nominal, porque en caso del conflicto entre
ese Alojamiento y ese Alojamiento Grande, el Alojamiento Grande de Canadá
debía ser consultado para una decisión final. Un arreglo excepcional, no decir
más.
Unos pocos días posteriores, el 26 de diciembre de 1919, uno de los extranjeros
arriba mencionados, el Sacerdote Alto de de México N Capítuloº 225 de R. UN. M.
publicó una carta circular conforme a Balaustre Nº 79 visitas que prohiben de York
el Alojamiento Grande de miembros de México a ese Capítulo, todavía otro paso
para condenar al ostracismo nuestro Alojamiento Grande. Podemos sólo especula
en el motivo de esos hermanos, pero no es farfechted para asumir que la
perspectiva de recipiente el cubrió el Grado 33rd, que puede sólo sea obtenido del
Concilio Supremo, era un elemento clave.
Qué siguió lobbying, por el correo y contactos personales, ejercitado sobre los
EE.UU. Los Alojamientos grandes por ambas la Abuela Logia Valle de México y la
York el Alojamiento Grande de México, el completar postrero su trabajo con
folletos y su 1920 por 1924 anual Procede.
Varias razones parecerían explicar la acción del Rito escocés el Concilio Supremo,
del deseo para ejercer el control total sobre la Albañilería Hecha a mano en
México, hacia abajo a motivos financieros o profanar los intereses políticos.
Cualquier el caso, la York el Alojamiento Grande de México “clavó la bandera a su
palo y estuvo preparado sus fusiles.”
Dentro del año que sigue el comienzo de la crisis, uno de los hermanos
americanos ya mencionados que dirigieron el ataque fueron cargados y fueron
tratados por su propio Alojamiento Grande de Missouri. Mientras tanto el
Sacerdote Alto Grande de Tejas, bajo cuyo de la jurisdicción N México Capítulo
225 trabajaban, dirigieron que el decreta contra la York el Alojamiento Grande de
México sea retirado. Al mismo tiempo, un segundo hermano fue suspendido de la
Albañilería en su propio Alojamiento en San Francisco.
Durante 1922 y 1923 los Grandes maestros de la Gran Logia de York tuvieron
contactos no oficiales con los hermanos de la Logia 35 de la Cd. de México, sin
resultados.
Apoyo a la Gran Logia de York
En 1925 el Concejo Supremo, bajo el liderazgo de un nuevo Comendador, revocó
el Balaustre n° 79 y aceptó a la Gran Logia de York como regular en su circular n°
251 del 8 de julio. El 7 de septiembre de 1925, el Gran Maestro de la Gran Logia
de York de México publicó un edicto para liberar a sus miembros de las
prohibiciones de comunicación Masónica con sus hermanos del la Logia Ciudad
de México n° 35.
Como una consecuencia, durante 1926, varios antiguos miembros de las Logias
Tampico n° 10 y Washington n° 6, que se habían retirado en 1919, se reafiliaron
en sus Logias de origen. En la capital, en febrero 1927, el Gran Maestro de la G.
L. De York “tuvo una reunión informal con el Gran Excelentísimo Maestro y
miembros prominentes de la Logia Ciudad de México n° 35, informando que serían
cordialmente bienvenidos en caso de querer afiliarse a las logias de la G. L. De
York de México.
Si embargo, el 13 de febrero de 1928 dos años y medio después del retiro de la
proscripción, y ocho años después de que sucedieron las expulsiones, ocho
antiguos miembros de la Logia Ciudad de México n° 35 recibieron el juramento de
la afiliación en la Logia Toltec n° 1 en presencia del Gran Maestro. En un
comunicado de la Gran Logia del 5 de abril de 1919, los Past Grandes Maestros
que habían infligido las suspensiones en 1919 impulsaron la revocación de las
suspensiones, lo cual fue aprobado unánimemente por aclamación.
Desde entonces y hasta 1930, reinstalaciones y afiliaciones de unos 40 antiguos
miembros de la Logia Ciudad de México n° 35 se siguieron dando, en su mayor
parte a favor de la Logia Toltec n° 1.
LA PROSCRIPCIÓN DE LA GRAN LOGIA DE TEXAS
La Primera Sorpresa
En julio 1921, apareció un artículo en el Houston Poste referente a que el Gran
Maestro de la G. L. De Texas con varios Hermanos de esa Jurisdicción vendría a
México “investigar la Masonería en la República”. La G. L de York no fue
informada de esa visita ni de su misión, ni del retiro de su reconocimiento previo
por parte de la G. L. De Texas. Dos semanas después, el G. M. de la G. L. De
York de México estaba en Tejas, para invitar a la comisión a hacer un alto en
Tampico para asistir al la constitución de una Logia, pero la invitación fue
rechazada, argumentando que ya tenían su agenda completa de visita a la Cd. De
México.
La Proscripción
La comisión de Tejas fue dirigida por su Gran Maestro, ayudado por tres Past
Grandes Maestros. También integraba la comisión el Gran Maestro de Louisiana y
cuando un observador de California, representante de su Gran Maestro. Ni
Arizona ni nuevo México se representaron. Ellos habían sido informados de que la
comisión tenía la sola intención de procurar los mejores intereses de la
Fraternidad, y para promover en la República Mexicana los ideales y principios
altos de la Masonería.” Pero, la G. L. De York Grande se dio cuenta
inmediatamente que los miembros de esa comisión eran hermanos con el Gr. 33°
o cercanos y que uno de los Past Grandes Maestros de Texas era el Soberano
Gran Inspector General del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para el Estado de
Texas. Inmediatamente, uno de los Past Grandes Maestros de la G. L. de York
que habían renunciado. Escribió y publicó un folleto donde denuncia una nueva
interferencia del Rito escocés en la Masonería Mexicana.
Se tuvieron varias conferencias por parte de la comisión de Texas para discutir
una eventual fusión entre la Logia de York de México y la Gran Logia Madre Valle
de México. Los representantes de Valle de México adoptaron indudable e
inmediatamente las sugerencias hechas por la comisión, pero los representantes
de York “se vieron desmotivados a continuar la amnistía a sus antiguos
Hermanos.” Más tarde, los representantes de York decidieron rechazar la
propuesta y llamaron a una comunicación de emergencia por parte de su Gran
Logia para el 3 de octubre de 1921. Entonces, unánimemente, la Gran Logia de
York de México rechazó llanamente cualquier fusión, indicando que no era
procedente a causa de irregularidades en la Constitución de la Gran Madre Logia
Valle de México desde su formación en 1910, cuestión de la que “la comisión de la
G. L. de Texas no estaba suficientemente informada, así como tampoco de las
condiciones imperantes en la Cd. de México.”
No obstante, la G. L. de Texas, en su siguiente comunicado anual de diciembre
1921, extendió el reconocimiento a la Gran Madre Logia Valle de México, antes
que a la G. L. de York de México, con la que había mantenido reconocimiento
fraternal por casi treinta años.
La Defensa
Mediante folletos y comentarios en su favor, la G. L. de York organizó
progresivamente su defensa. Dos documentos interesan particularmente: El
primero es una informe fechado el 13 de abril de 1922 proveniente del Past Gran
Maestro de California, mediante el cual daba a conocer los acontecimientos
recientes en la Gran Logia Valle de México. El segundo es un análisis llamado
“Notas Históricas sobre la masonería en México”, cubriendo un período de casi
120 años, preparado por su Comité investigador y publicado en el 17 de marzo de
1924. Estas Notas Históricas se imprimieron con un tiraje de 1,500 ejemplares,
enviándose a todas las Jurisdicciones extranjeras mientras Masones mexicanos,
inclusive el consistorio mismo, pidió permiso para traducirlos e imprimirlos – lo que
“fue otorgado con gusto.”
Por otro lado, alguno amigos más eficientes, retrocedieron rápidamente hacia la G.
L. de York de México. La G. L. de California, que había sido sólo observadora de
la Comisión de Texas, publicó un informe largo y favorable el 21 de octubre de
1921 dándose por avisado de todos los hechos y circunstancias hasta entonces
desconocidos” y extendiendo formalmente en ese mismo acto su reconocimiento a
la G. L. de York.
En marzo de 1922, el Presidente del Comité de Recepción de Grandes Logias
Extranjeras de Missouri, cuyo Gran Comendador de ese Estado visitó México y
asistió a una tenida conjunta de las Logias Toltec n° 1 y Anáhuac n° 3. De allí
acompañó al G. M. de la G. L. de York de México en su visita oficial a la Logia
Tampico n° 10.
Durante 1922 y 1923, las Grandes Logias de Misisipí, Nuevo México, Ohio y
Washington confirmaron oficialmente su reconocimiento y el 5 de diciembre de
1923 hizo lo propio la Gran Logia Unida de Inglaterra, confirmando su
reconocimiento oficial a la G. L. de York de México.
Poco a poco otras Grandes Logias extranjeras fueron dando o restableciendo su
reconocimiento. En 1926, ocho grandes Logias también así lo hicieron para
sorpresa de muchos.
La Segunda Sorpresa
A fines de 1925 y principios de 1926, los Hermanos de Texas averiguaron que
Masones clandestinos de esa entidad se habían “regularizado” en septiembre
1925 en Nuevo Laredo, y una vez que de regreso en Tejas habían recibido sus
arreos y los recibos directamente de la M. R. G. Logia Valle de México. Esta
Obediencia negó los hechos, pero uno de esos arreos y un recibo fueron a dar a
manos del G. M. de Texas. Después dos recomendaciones en 1926 y 1927, y a
pesar de la desaprobación de su Comité en Relaciones Extranjeras, la G. L. de
Texas retiró finalmente el reconocimiento de M. R. G. L. Valle de México y
reconoció a la G. L. de York de México. El 18 de enero de 1928 designaron a un
representante ante dicha Obediencia. Dicho reconocimiento fue reiterado en 1930.
DESPUES DE LOS DESAFIOS…
Los desafíos del Rito escocés y la Gran Logia de Texas habían corrido, casi
simultáneamente, desde fines de1919 hasta principios de 1928. El 17 de abril de
1939, un Past Gran Maestro fue presentado al Hermano Sidney Ulfelder quien
había sido Gran Maestro en 1921, “...tomó parte en los tiempos duros, durante
1909, 1910 y 1911. El era el más viejo en años y de haber sido recibido en la Gran
Logia de York, fundada medio siglo antes por su padre.
LA FALTA DE MIEMBROS POTENCIALES
De 1919 a 1929, solo dos Logias mostraron aumentos substanciales en su
membresía: Tampico nº 10 y Monterrey nº 13. Cabe resaltar que antes de 1920
estas logias habían sido prácticamente anuladas tres veces por los
“revolucionarios”. La población extranjera en México había disminuido
considerablemente durante esos años, debido al decremento general en las
actividades industriales. Esta es la razón por la cual “el número de Hermanos que
desertaron fue lamentablemente grande.” No obstante, un buen número de los que
dejaron la Obediencia hicieron esfuerzos para mantener contacto con la G. L. de
York en México.
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