UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES
PLANTEL (1) AZCAPOTZALCO
Latín I
Profesora: Calzado Rodríguez Alma Isabel
Tema: FABULAS
Alumno: Mota Cordero Juan Antonio
Grupo: 606
Fecha de Entrega: 9 de enero de 2012
1
Introducción
En el presente trabajo se examinaran las fabulas de Esopo, a las
cuales se revisaran algunos contenidos, que van desde el título, el
argumento de cada fabula, identificar los personajes y también deducir
la moraleja de cada una de ellas, con este trabajo se hace pretender
fomentar la lectura además de la comprensión de la misma a través de
las moralejas de cada una de las fabulas.
2
Índice
El león y el ratón #1....………………….…………………………………………........ 7
El ciervo y el cazador #2……………….…………………………………………........ 7
El cuervo y el zorro #3.……………………………………………………………….... 8
El jabalí y el zorro #4....……………………………………………………………….... 8
Los cuatro bueyes #5………………………………………………………………….... 9
El león y el pastor #6….………………………………………………………………... 9
El zorro y el gallo #7…………………………………………………………………… 10
El que promete imposibles #8………………………………………………………… 10
El enfermo y el médico #9………..………………………………………………….... 11
El lobo, la mujer y el niño #10……………………………………………….………… 11
La zorra y la zarza #11...………………………………………………………………. 12
Hermes y el leñador #12………………………………………………………………. 12
El lobo y el cordero #13..………………………………………………………………. 13
El asno y la perrita #14………………………………………………………………… 13
El hombre bueno, el falso y las monas #15….……………………………………… 14
La rana y el buey #16………………………………………………………………….. 14
El cazador de aves #17…….………………………………………………………….. 15
El águila y el cuervo #18……………...……………………………………………….. 15
El caminante y el sátiro #19..………………………………………………………….. 16
El mercader y el asno #20…………………………………………………………….. 16
El labrador y la fortuna #21…….……………………………………………………… 17
El león rey # 22…………….…………………………………………………………… 17
El labrador y la culebra #23…………………………………………………………… 18
La zorra, el gallo y los perros #24…………………………………………………….. 18
El león vencido por el hombre #25…………………………………………………… 19
La raposa y el gato #26…...…………………………………………………………… 19
El pavo real y la diosa Hera #27……………………………………………………… 20
El vaquero y el león #28…..…………………………………………………………… 20
El zorro y el chivo #29……..…………………………………………………………… 21
El ratón de la ciudad y el del campo #30..………………………………………...… 21
3
El lobo y el cabrito #31………….……………………………………………………… 22
La cabra y el buey #32…….…………………………………………………………... 22
El león, el toro y el chivo #33..………………………………………………………… 23
Las ranas que querían rey #34..……………………………………………………… 23
La tortuga y el águila #35……………………………………………………………… 24
El labrador y el toro #36..……………………………………………………………… 24
La zorra y las uvas #37..………………………………………………………………. 25
El león, el jabalí, el toro y el asno #38.………………………………………………. 25
El hijo ladrón y su madre #39…………………………………………………………. 26
El cazador y el mirlo #40………………………………………………………………. 26
El hombre y la culebra #41……………………………………………………………. 27
El león enamorado #42.……………………………………………………………….. 27
La mula #43…………….……………………………………………………………….. 28
Los cuadrúpedos y las aves #44.…………………………………………………….. 28
El carnicero y los carneros #45……………………………………………………….. 29
El perro y el trozo de carne #46.……………………………………………………… 29
La coneja sedienta #47………………………………………………………………… 30
El lobo y la cigüeña #48...…………………………………………………………..…. 30
El hombre y el ídolo de madera #49..………………………………………………… 31
La serpiente y la lima #50……………………………………………………………… 31
El labrador y sus hijos #51………...…………………………………………………... 32
El león, la vaca, la cabra y la oveja #52…...……………………………………….....32
El perro envidioso #53.………………………………………………………………… 33
El ciervo y el buey #54.……………………………………………………………..…. 33
El hombre y las dos mujeres #55..…………………………………………………… 34
La pulga y el camello #56……………………………………………………………… 34
El leopardo y los monos #57……...…………………………………………………... 35
El avaro #58…………..……………………………………………………………….....35
El burro vestido con piel de león #59………………………………………………… 36
El buitre y las otras aves #60..……………………………………………………..…. 36
4
El águila, la corneja y la tortuga #61.………………………………………………… 37
El camello y Zeus #62..………………………………………………………………… 37
La comadreja y el hombre #63………………………………………………………... 38
El cazador y el perro #64…………………………………………………………….....38
El hacha y el mango #65……………………………………………………………… 39
El lobo, la zorra y el mono #66……………………………………………………..…. 39
El caballo y el asno #67...……………………………………………………………… 40
El pastor mentiroso #68...……………………………………………………………… 40
El asno y los caminantes#69……...…………………………………………………... 41
El águila y el escarabajo #70.……………………………………………………….....41
Los gallos y la perdiz #71……………………………………………………………….42
El rey y las monas #72.………………………………………………………………….42
La zorra y la cigüeña #73………….…………………………………………………....43
El herrero y el perro #74.…………………………………………………………….....43
El viejo y sus hijos #75…………………………………………………………………..44
La mosca y la mula #76..………………………………………………………………..44
El ama y las criadas #77………….………………………………………………….....45
El zorro y los cazadores #78…..…………………………………………………….....45
La mona y sus hijos #79..……………………………………………………………….46
La codorniz #80…………………………………………………………………………..46
El águila y la zorra #81……………………………………………………………….....47
Los dos jóvenes y el repostero #82..……………………………………………….....47
El lobo y los pastores #83..……………………………………………………………..48
El padre y el hijo malcriado #84………………………………………………………..48
Las avispas, las perdices y el labrador #85.……………………………………….....49
La espada y el caminante #86...…………………………………………………….....49
La mujer y la gallina #87………………………………………………………………...50
El caballo, el ciervo y el cazador #88………………………………………………….50
Los dos enemigos #89…………….…………………………………………………....51
El calvo y la mosca #90……..……………………………………………………….....51
El lobo y el perro #91..…………………………………………………………………..52
5
El león y la cabra #92..………………………………………………………………….52
El árbol y la caña #93…………………………………………………………………...53
La gata convertida en mujer #94...………………………………………………….....53
El hombre y la pulga #95.……………………………………………………………….54
La liebre y la tortuga #96………………………………………………………………..54
El negro #97………………………………………………………………………………55
La encina y la caña #98..…………………………………………………………….....55
El oráculo y el impío #99………………………………………………………………..56
El joven y el ladrón #100………………………………………………………………..56
El carretero y Hércules #101…………………………………………………………..57
El lobo y el chivo #102…………………………………………………………………..57
El ratón, la rana y el milano #103.……………………………………………………..58
La zorra y el busto #104.………………………………………………………………..58
El lobo y las ovejas #105………………………………………………………………..59
El lechón, los corderos y el lobo #106……………………………….………………..59
Los dos perros #107……………………………………………………………………..60
El augur #108…………...………………………………………………………………..60
Zeus y la abeja #109…...………………………………………………………………..61
El parto de los montes #110……………………..……………………………………..61
La gallina de los huevos de oro #111……………………..…………………………..62
El muchacho y la fortuna #112……………………..…………………………………..62
El avaro y el envidioso #113……………………..……………………………………..63
El cazador y la cigüeña #114…………………….……………………………………..63
Conclusión………………………………………………………….…………………….64
Bibliografía………………………………………………………………………………..64
6
El león y el ratón #1
Dormía tranquilamente un león, cuando un ratón empezó a juguetear encima de
su cuerpo. Despertó el león y rápidamente atrapó al ratón; y a punto de ser
devorado, le pidió éste que lo perdonara, prometiéndole pagarle cumplidamente
llegado el momento oportuno. El león echó a reír y lo dejó marchar. Pocos días
después unos cazadores apresaron al rey de la selva y lo ataron con una cuerda a
un frondoso árbol. Pasó por ahí el ratoncillo, quien al oír los lamentos del león,
corrió al lugar y royó la cuerda, dejándolo libre.
Personajes: León y el ratón
Nunca desprecies las promesas de los pequeños.
El ciervo y el cazador #2
Bebiendo un ciervo en una fuente, vio en el agua su imagen y se deleitaba
mirándola, muy satisfecho de sus grandes cuernos, pero disgustado al ver sus
piernas tan largas y delgadas. Mientras se estaba mirando así, oyó los gritos de un
cazador y los ladridos de los perros, y viéndolos ya muy cercanos, valiéndose de
la ligereza de las piernas se escapó de sus enemigos; pero al entrar en un bosque
se le enredaron los cuernos entre las ramas, de suerte que quedando allí preso le
pilló el cazador. Viéndose el ciervo cogido, mudó de parecer, y alabó lo que antes
menospreciara, y menospreció lo que antes alababa.
Personajes: Ciervo y el cazador
Frecuentemente perjudica lo que más agrada.
7
El cuervo y el Zorro #3
Un cuervo que había robado un trozo de carne, se posó en un árbol. Y una zorra,
que lo vio, quiso adueñarse de la carne, se detuvo y empezó a exaltar sus
proporciones y belleza, le dijo además que le sobraban méritos para ser el rey de
las aves y, sin duda, podría serlo si tuviera voz. Pero al querer demostrar a la zorra
que tenía voz, dejó caer la carne y se puso a dar grandes graznidos.
Personajes: Cuervo y el zorro
No dejes que otros te halaguen, lo que quieren son tus bienes
El jabalí y el Zorro #4
Un Jabalí estaba de pie bajo un árbol frotando sus colmillos contra el tronco.
Una zorra que pasaba por allí le preguntó por qué él afilaba sus dientes cuando no
había ningún peligro inminente de amenaza de cazador o de sabueso.
Él contestó, -Lo hago deliberadamente; ya que así nunca tendría que afilar mis
armas justo en el momento que debería usarlas."
Personajes: El jabalí y el zorro
Es siempre necesario estar listo para encarar los problemas, y no esperar a que
ellos se presenten para apenas empezar a prepararse.
8
Los cuatro bueyes #5
Cuatro bueyes que siempre pastaban juntos en los prados se juraron eterna
amistad, y cuando el lobo los embestía, se defendían tan bien juntos que jamás
perecía ninguno. Viendo el lobo que al estar unidos no podía más que ellos,
discurrió el medio de indisponerlos entre sí, diciendo a cada uno en particular que
los otros murmuraban de él y que lo aborrecían. De esta manera logró infundir
sospechas entre los bueyes, de tal manera que al fin rompieron su alianza y se
separaron. Entonces el lobo los fue matando uno a uno. Antes de morir, el último
buey exclamó: - ¡Nosotros hemos sido los culpables de nuestra desgracia, por
habernos separado creyendo los malos consejos de nuestro enemigo!
Personajes: Los cuatro bueyes y el lobo
En la unión está la fuerza.
El león y el pastor #6
Yendo así encontró a un pastor, y llegándose a él, comenzó a menear la cola,
teniendo la mano alzada. El pastor que lo vio venir, turbado por su presencia,
comenzó a darle del ganado para que comiese, mas el león no deseaba comer,
sino que le sacara la espina clavada. El pastor entendió lo que quería el león, y
con una lezna aguda le abrió poco a poco el tumor, y le sacó la espina. Sintiose
sano el león, lamió la mano del pastor, sentándose a su lado, y poco después, ya
buena la mano, se fue. Poniéndolo en el anfiteatro le echaron casualmente a aquel
mismo león, el cual salió para arrojarse sobre él con gran furia, pero llegando al
pastor, luego que lo encontró, se sentó a su lado y lo defendió de las demás fieras.
Personajes: El león y el pastor
9
Nadie sea ingrato al beneficio que recibe, antes bien se muestre siempre
agradecido,
y lo pague cuando se le ofreciera la ocasión.
El zorro y el gallo #7
Un cuervo que había robado un trozo de carne, se posó en un árbol. Y una zorra,
que lo vio, quiso adueñarse de la carne, se detuvo y empezó a exaltar sus
proporciones y belleza, le dijo además que le sobraban méritos para ser el rey de
las aves y, sin duda, podría serlo si tuviera voz. Pero al querer demostrar a la zorra
que tenía voz, dejó caer la carne y se puso a dar grandes graznidos.
Personajes: El zorro y el gallo
No dejes que otros te halaguen, lo que quieren son tus bienes
El que promete imposibles #8
Un hombre pobre se hallaba gravemente enfermo. Viendo que no podrían los
médicos salvarle, se dirigió a los dioses, prometiendo ofrendarles una hecatombe
y consagrarles múltiples exvotos si lograba restablecerse. Le oyó su mujer, que lo
acompañaba a su lado, y le preguntó:
-¿Y de dónde sacarás tanto dinero para cubrir todo eso?
-¿Y crees tú que los dioses me lo van a reclamar si me restableciera?-repuso el
enfermo.
Personajes: Enfermo y su esposa
Nunca hagas promesas que de antemano ya sabes que será imposible cumplirlas.
10
El enfermo y el médico #9
Un miserable Enfermo se moría, Y el Médico importuno le decía: «Usted se
muere; yo se lo confieso; Pero por la alta ciencia que profeso, Conozco, y le
aseguro firmemente, Que ya estuviera sano, Si se hubiese acudido más temprano
Con el benigno clister detergente.» El triste Enfermo, que lo estaba oyendo,
Volvió la espalda al Médico, diciendo: «Señor Galeno, su consejo alabo. Al asno
muerto la cebada al rabo.»
Personajes: El enfermo y medico
Todo varón prudente Aconseja en el tiempo conveniente; Que es hacer de la
ciencia vano alarde Dar el consejo cuando llega tarde.
El lobo, la mujer y el niño #10
Se hallaba hambriento un lobo, y vagaba en busca de su comida. Llegó a una
choza y oyó a un niño que lloraba y a su nana que le decía:
-- No llores, mi niño, porque te llevo donde el lobo.
Creyendo el lobo aquellas palabras, se quedo esperando por mucho tiempo. Y
llegada la noche, la nana, cuando arrullaba al niño le cantaba:
-- Si viene el lobo, lo mataremos.
Al oír el lobo las nuevas palabras, siguió su camino meditando:
-- En esta casa dicen primero una cosa, y después quieren hacer otra muy
diferente.
Personajes: El lobo, la mujer y el niño
11
Más importante que las palabras, son los actos de amor verdadero.
La zorra y la zarza #11
Una zorra que estaba subida a una valía, cuando estaba a punto de resbalar, se
enganchó en una zarza, pero como se raspó las patas y se las dejó en un estado
lamentable, reprochó a la zarza que a ella, que había recurrido en su ayuda, le
había tratado peor de lo que correspondía. Y la zarza respondió: "Pues has hecho
una tontería, amiga, al querer engancharte conmigo; yo que tengo por costumbre
enganchar a todo el mundo.".
Personajes: La zorra y la zarza
Las personas son estúpidos los que recurren a la ayuda de quienes es innato el
hacer daño.
Hermes y el leñador #12
Un leñador que a la orilla de un río cortaba leña, perdió su hacha. Le contestó el
leñador que no, y volvió Hermes a sumergirse, regresando con una de plata.
Entonces el hombre le dijo que sí era esa la de él. Hermes, seducido por su
honradez, le dio las tres hachas. Al volver con sus compañeros, contó el leñador
su aventura. Dirigiese a la orilla del río y lanzó su hacha en la corriente,
sentándose luego a llorar. Entonces Hermes se le apareció también y, sabiendo el
motivo de su llanto, se arrojó al río y le presentó igualmente un hacha de oro,
preguntándole si era la que había perdido. El bribón, muy contento exclamo: -¡Sí,
ésa es! Pero el dios horrorizado por su desvergüenza, no sólo se quedó con el
hacha de oro, sino que tampoco le devolvió la suya.
Personajes: Hermes y el leñador
12
La divinidad no sólo ayuda a quien es honrado, sino que castiga a los
deshonestos.
El lobo y el cordero #13
Miraba un lobo a un cordero que bebía en un arroyo, e imaginó un simple pretexto
a fin de devorarlo. Así, aún estando él más arriba en el curso del arroyo, lo acusó
de enturbiarle el agua, impidiéndole beber. Y le respondió el cordero:
Viéndose el lobo burlado, insistió: -El año pasado injuriaste a mis padres. -¡Pero
en ese entonces ni siquiera había nacido yo! -contestó el cordero.
Dijo entonces el lobo: -Ya veo que te justificas muy bien, mas no por eso te
dejaré ir, y siempre serás mi cena.
Personajes: El lobo y el cordero
Cuando te quieren hacer mal, siempre hallarán argumentos.
El asno y la perrita #14
Un granjero fue un día a sus establos a revisar sus bestias de carga: entre ellas se
encontraba su asno favorito, el cual siempre estaba bien alimentado y era quien
cargaba a su amo. Junto con el granjero venía también su perrita faldera, la cual
bailaba a su alrededor, lamía su mano y saltaba alegremente lo mejor que podía.
El asno celoso de ver aquello, se soltó de su jáquima y comenzó a pararse en dos
patas tratando de imitar el baile de la perrita. El asno arrimándose a él, puso sus
patas sobre los hombros del granjero intentando subirse a su regazo. Los
empleados del granjero corrieron inmediatamente con palos y horcas.
Personajes: El asno, el amo y la perrita
No nos dejemos llevar del mal consejo que siempre dan los injustificados celos.
13
El hombre bueno, el falso y las monas #15
Son dos hombres que llegaron al país de las monas, y en cuanto llegaron los
mando traer el rey de ese país, y les pregunto qué, que se decía de él en los otros
país. Como uno era bueno y el otro falso, el falso simplemente le dijo lo que
quería escuchar, así que el rey lo premio; por lo tanto el bueno pensó que sí le
decía la verdad lo premiaría aun más, así que le dijo que de él ni se habla en otros
países; El rey molesto lo mando matar.
Personajes Hombre bueno.- Verdad, Hombre falso.- Mentiras y Rey.- Vanidad
Así marcha el mundo de ordinario. Quien ama la lisonja no aprecia la verdad.
La rana y el buey #16
Es una rana que trataba de ser como un buey así que empieza a inflarse de tal
modo que reventó; y esto fue porque no escucho a sus hijos que le decían que se
detuviera.
Personajes: Rana.- Soberbia y Hijos.- Prudencia
Es mejor escuchar el consejo prudente que actuar incorrectamente.
14
El cazador de aves #17
Es un cazador que intenta cazar a una ave, pero sin querer pisa una víbora que al
instante lo mordió y lo mato.
Personajes Cazador.- Odio, Víbora.- Justicia
Cuando pensamos en dañar a nuestro prójimo no nos damos cuenta de nuestra
propia desgracia.
El águila y el cuervo #18
La fabula trata de un cuervo que vio a las águilas como atrapaban corderos y el
decidió hacer lo mismo, pero no lo logro y lo atrapo el pastor, por lo tanto el cuervo
reconoció que fue una águila en pensamiento, pero en cuanto a las obras
simplemente fue un cuervo.
Personajes Águila.- Eficacia y Cuervo.- Desprecio de sí
Pon tu esfuerzo y dedicación en lo que realmente estás preparado, no en lo que
no te corresponde.
15
El Caminante y el Sátiro #19
Un miserable Enfermo se moría, Y el Médico importuno le decía: «Usted se
muere; yo se lo confieso; Pero por la alta ciencia que profeso, Conozco, y le
aseguro firmemente, Que ya estuviera sano, Si se hubiese acudido más temprano
Con el benigno clister detergente.» El triste Enfermo, que lo estaba oyendo,
Volvió la espalda al Médico, diciendo: «Señor Galeno, su consejo alabo. Al asno
muerto la cebada al rabo.»
Personajes: El caminante y el sátiro
Todo varón prudente Aconseja en el tiempo conveniente; Que es hacer de la
ciencia vano alarde Dar el consejo cuando llega tarde.
El mercader y el asno #20
Se hallaba hambriento un lobo, y vagaba en busca de su comida. Llegó a una
choza y oyó a un niño que lloraba y a su nana que le decía: No llores, mi niño,
porque te llevo donde el lobo.
Creyendo el lobo aquellas palabras, se quedo esperando por mucho tiempo. Y
llegada la noche, la nana, cuando arrullaba al niño le cantaba: Si viene el lobo, lo
mataremos.
Al oír el lobo las nuevas palabras, siguió su camino meditando: En esta casa dicen
primero una cosa, y después quieren hacer otra muy diferente.
Personajes: El mercader y el asno
Más importante que las palabras, son los actos de amor verdadero.
16
El Labrador y la fortuna #21
Un cuervo que había robado un trozo de carne, se posó en un árbol. Y una zorra,
que lo vio, quiso adueñarse de la carne, se detuvo y empezó a exaltar sus
proporciones y belleza, le dijo además que le sobraban méritos para ser el rey de
las aves y, sin duda, podría serlo si tuviera voz. Pero al querer demostrar a la zorra
que tenía voz, dejó caer la carne y se puso a dar grandes graznidos.
Personajes: El labrador
No dejes que otros te halaguen, lo que quieren son tus bienes
El león rey #22
Durante el verano, cuando con el calor aumenta la sed, acudieron a beber a una
misma fuente un león y un jabalí.
Discutieron sobre quién debería ser el primero en beber, y de la discusión pasaron
a una feroz lucha a muerte.
Pero, en un momento de descanso, vieron una nube de aves rapaces en espera
de algún vencido para devorarlo.
Entonces, recapacitando, se dijeron: -¡Más vale que seamos amigos y no pasto de
los buitres y cuervos!
Personajes: El león
Las luchas inútiles sólo sirven para enriquecer y alimentar a sus espectadores.
17
El labrador y la culebra #23
Una serpiente se acercó arrastrándose a donde estaba el hijo de un labrador, y lo
mató.
Sintió el labrador un dolor terrible y, cogiendo un hacha, se puso al acecho junto al
nido de la serpiente, dispuesto a matarla tan pronto como saliera.
Asomó la serpiente la cabeza y el labrador abatió su hacha, pero falló el golpe,
partiendo en dos a la vecina piedra.
Temiendo después la venganza de la serpiente, dispusiese a reconciliarse con
ella; más ésta repuso:
-Ni yo puedo alimentar hacia tí buenos sentimientos viendo el hachazo de la
piedra, ni tú hacia mí contemplando la tumba de tu hijo.
Personajes: El labrador y la culebra
No es tarea fácil deshacer grandes odios.
La zorra, el gallo y los perros #24
La fabula trata de un cuervo que vio a las águilas como atrapaban corderos y el
decidió hacer lo mismo, pero no lo logro y lo atrapo el pastor, por lo tanto el cuervo
reconoció que fue una águila en pensamiento, pero en cuanto a las obras
simplemente fue un cuervo.
Personajes La zorra, el gallo y los perros
Pon tu esfuerzo y dedicación en lo que realmente estás preparado, no en lo que
no te corresponde.
El león vencido por el hombre #25
18
Una zorra que estaba subida a una valía, cuando estaba a punto de resbalar, se
enganchó en una zarza, pero como se raspó las patas y se las dejó en un estado
lamentable, reprochó a la zarza que a ella, que había recurrido en su ayuda, le
había tratado peor de lo que correspondía. Y la zarza respondió: "Pues has hecho
una tontería, amiga, al querer engancharte conmigo; yo que tengo por costumbre
enganchar a todo el mundo.".
Personajes: El león y el hombre
Las personas son estúpidos los que recurren a la ayuda de quienes es innato el
hacer daño.
La raposa y el gato #26
Un leñador que a la orilla de un río cortaba leña, perdió su hacha. Le contestó el
leñador que no, y volvió Hermes a sumergirse, regresando con una de plata.
Entonces el hombre le dijo que sí era esa la de él. Hermes, seducido por su
honradez, le dio las tres hachas. Al volver con sus compañeros, contó el leñador
su aventura. Dirigiese a la orilla del río y lanzó su hacha en la corriente,
sentándose luego a llorar. Entonces Hermes se le apareció también y, sabiendo el
motivo de su llanto, se arrojó al río y le presentó igualmente un hacha de oro,
preguntándole si era la que había perdido. El bribón, muy contento exclamo: -¡Sí,
ésa es! Pero el dios horrorizado por su desvergüenza, no sólo se quedó con el
hacha de oro, sino que tampoco le devolvió la suya.
Personajes: La raposa y el gato
La divinidad no sólo ayuda a quien es honrado, sino que castiga a los
deshonestos.
El pavo real y la diosa Hera #27
19
Dormía tranquilamente un león, cuando un ratón empezó a juguetear encima de
su cuerpo. Despertó el león y rápidamente atrapó al ratón; y a punto de ser
devorado, le pidió éste que lo perdonara, prometiéndole pagarle cumplidamente
llegado el momento oportuno. El león echó a reír y lo dejó marchar. Pocos días
después unos cazadores apresaron al rey de la selva y lo ataron con una cuerda a
un frondoso árbol. Pasó por ahí el ratoncillo, quien al oír los lamentos del león,
corrió al lugar y royó la cuerda, dejándolo libre.
Personajes: El pavo real y Hera
Nunca desprecies las promesas
El vaquero y el león #28
Bebiendo un ciervo en una fuente, vio en el agua su imagen y se deleitaba
mirándola, muy satisfecho de sus grandes cuernos, pero disgustado al ver sus
piernas tan largas y delgadas. Mientras se estaba mirando así, oyó los gritos de un
cazador y los ladridos de los perros, y viéndolos ya muy cercanos, valiéndose de
la ligereza de las piernas se escapó de sus enemigos; pero al entrar en un bosque
se le enredaron los cuernos entre las ramas, de suerte que quedando allí preso le
pilló el cazador. Viéndose el ciervo cogido, mudó de parecer, y alabó lo que antes
menospreciara, y menospreció lo que antes alababa.
Personajes: El vaquero y el león
Frecuentemente perjudica lo que más agrada.
El zorro y el chivo #29
20
Cayó una zorra en un profundo pozo, viéndose obligada a quedar adentro por no
poder alcanzar la orilla. Llegó más tarde al mismo pozo un chivo sediento, y
viendo a la zorra le preguntó si el agua era buena. Sin más pensarlo saltó el chivo
al pozo, y después de saciar su sed, le preguntó a la zorra cómo harían para salir
allí.
Le creyó el chivo y así lo hizo con buen gusto, y la zorra trepando hábilmente por
la espalda y los cuernos de su compañero, alcanzó a salir del pozo, alejándose de
la orilla al instante, sin cumplir con lo prometido.-- ¡ Oye socio, si tuvieras tanta
inteligencia como pelos en tu barba, no hubieras bajado sin pensar antes en cómo
salir después !
Personajes: El zorro y el chivo
Antes de comprometerte en algo, piensa primero si podrías salir de aquello, sin
tomar en cuenta lo que te ofrezcan tus vecinos.
El ratón de la cuidad y el del campo #30
Miraba un lobo a un cordero que bebía en un arroyo, e imaginó un simple pretexto
a fin de devorarlo. Así, aún estando él más arriba en el curso del arroyo, lo acusó
de enturbiarle el agua, impidiéndole beber. Y le respondió el cordero:
Viéndose el lobo burlado, insistió: -El año pasado injuriaste a mis padres. -¡Pero
en ese entonces ni siquiera había nacido yo! -contestó el cordero.
Dijo entonces el lobo: -Ya veo que te justificas muy bien, mas no por eso te
dejaré ir, y siempre serás mi cena.
Personajes: El ratón de ciudad y el de campo
Cuando te quieren hacer mal, siempre hallarán argumentos.
El lobo y el cabrito #31
21
Al salir la cabra de su establo encargó a su hijo el cuidado de la casa,
advirtiéndole el peligro de los animales que rondaban por los alrededores con
intención de entrar a los establos y devorar los ganados.
No tardó mucho en llegar el enemigo: ¡Un lobo horrible, amiguitos míos, un lobo!,
que imitando la voz de cabra llamó cortésmente a la puerta para entrar.
Al mirar el cabrito por una rendija vio al feroz carnicero y, sin intimidarse le dirigió
el siguiente discurso:
- Bien sé que eres nuestro mayor adversario y que, imitando la voz de mi madre,
pretendes entrar para devorarme. Puedes marcharte, odiado animal, que no seré
yo quien te abra la puerta.
Personajes: El lobo y el cabrito
Sigue el consejo de tus padres y vivirás feliz toda la vida.
La cabra y el buey #32
Yendo así encontró a un pastor, y llegándose a él, comenzó a menear la cola,
teniendo la mano alzada. El pastor que lo vio venir, turbado por su presencia,
comenzó a darle del ganado para que comiese, mas el león no deseaba comer,
sino que le sacara la espina clavada. Sintiese sano el león, lamió la mano del
pastor, sentándose a su lado, y poco después, ya buena la mano, se fue.
Poniéndolo en el anfiteatro le echaron casualmente a aquel mismo león, el cual
salió para arrojarse sobre él con gran furia, pero llegando al pastor, luego que lo
encontró, se sentó a su lado y lo defendió de las demás fieras.
Personajes: El león y el pastor
Nadie sea ingrato al beneficio que recibe, antes bien se muestre siempre
agradecido,
y lo pague cuando se le ofreciera la ocasión.
22
El león, el toro y el chivo #33
Pensando el león como capturar un toro muy corpulento, decidió utilizar la astucia.
Le dijo al toro que había sacrificado un carnero y que lo invitaba a compartirlo. Su
plan era atacarlo cuando se hubiera echado junto a la mesa.
Llegó al sitio el toro, pero viendo sólo grandes fuentes y asadores, y ni asomo de
carnero, se largó sin decir una palabra.
Le reclamó el león que por qué se marchaba así, pues nada le había hecho.
-- Sí que hay motivo -- respondió el toro --, pues todos los preparativos que has
hecho no son para el cuerpo de un carnero, sino para el de un toro.
Personajes: El león, el toro y el chivo
Observa y analiza siempre con cuidado tu alrededor, y así estarás mejor protegido
de los peligros.
Las ranas que querían rey #34
La fabula trata de un cuervo que vio a las águilas como atrapaban corderos y el
decidió hacer lo mismo, pero no lo logro y lo atrapo el pastor, por lo tanto el cuervo
reconoció que fue una águila en pensamiento, pero en cuanto a las obras
simplemente fue un cuervo.
Personajes: Las ranas
Pon tu esfuerzo y dedicación en lo que realmente estás preparado, no en lo que
no te corresponde.
23
La tortuga y el águila #35
Una tortuga que se recreaba al sol, se quejaba a las aves marinas de su triste
destino, y de que nadie le había querido enseñar a volar.
Y tomándola por los pies la llevó casi hasta las nubes, y soltándola de pronto, la
dejó ir, cayendo la pobre tortuga en una soberbia montaña, haciéndose añicos su
coraza. Al verse moribunda, la tortuga exclamó: - Renegué de mi suerte natural.
¿Qué tengo yo que ver con vientos y nubes, cuando con dificultad apenas me
muevo sobre la tierra?
Personajes: La tortuga y el águila
Si fácilmente adquiriéramos todo lo que deseamos, fácilmente llegaríamos a la
desgracia
El labrador y el toro #36
Un leñador que a la orilla de un río cortaba leña, perdió su hacha. Le contestó el
leñador que no, y volvió Hermes a sumergirse, regresando con una de plata.
Entonces el hombre le dijo que sí era esa la de él. Hermes, seducido por su
honradez, le dio las tres hachas. Entonces Hermes se le apareció también y,
sabiendo el motivo de su llanto, se arrojó al río y le presentó igualmente un hacha
de oro, preguntándole si era la que había perdido. El bribón, muy contento
exclamo: -¡Sí, ésa es! Pero el dios horrorizado por su desvergüenza, no sólo se
quedó con el hacha de oro, sino que tampoco le devolvió la suya.
Personajes: El labrador y el toro
La divinidad no sólo ayuda a quien es honrado, sino que castiga a los
deshonestos.
24
La zorra y las uvas #37
Un miserable Enfermo se moría, Y el Médico importuno le decía: «Usted se
muere; yo se lo confieso; Pero por la alta ciencia que profeso, Conozco, y le
aseguro firmemente, Que ya estuviera sano, Si se hubiese acudido más temprano
Con el benigno clister detergente.» El triste Enfermo, que lo estaba oyendo,
Volvió la espalda al Médico, diciendo: «Señor Galeno, su consejo alabo. Al asno
muerto la cebada al rabo.»
Personajes: La zorra
Todo varón prudente Aconseja en el tiempo conveniente; Que es hacer de la
ciencia vano alarde Dar el consejo cuando llega tarde.
El león, el jabalí, el toro y el asno #38
Se hallaba hambriento un lobo, y vagaba en busca de su comida. Llegó a una
choza y oyó a un niño que lloraba y a su nana que le decía: No llores, mi niño,
porque te llevo donde el lobo.
Creyendo el lobo aquellas palabras, se quedo esperando por mucho tiempo. Y
llegada la noche, la nana, cuando arrullaba al niño le cantaba: Si viene el lobo, lo
mataremos.
Al oír el lobo las nuevas palabras, siguió su camino meditando: En esta casa dicen
primero una cosa, y después quieren hacer otra muy diferente.
Personajes: El león, el jabalí, el toro y el asno
Más importante que las palabras, son los actos de amor verdadero.
25
El hijo ladrón y su madre #39
Un joven adolescente robó un libro a uno de sus compañeros de escuela y se lo
mostró a su madre. Ella no solamente se abstuvo de castigarlo, sino más bien lo
estimuló. A la siguiente oportunidad se robó una capa y se la llevó a su madre
quien de nuevo lo alabó.
Su madre lo siguió entre la multitud y se golpeaba violentamente su pecho de
tristeza. Al verla el ladrón dijo: -Deseo decirle algo a mi madre en su oído.
-¡Ah! Si me hubieras reprendido en mi primer robo del libro aquel, nunca hubiera
llegado a esto y ser condenado a una ingrata muerte.
Personajes: El hijo ladrón y la madre
Al nuevo árbol se le endereza tierno para que crezca derecho.
El cazador y el mirlo #40
Un Jabalí estaba de pie bajo un árbol frotando sus colmillos contra el tronco.
Una zorra que pasaba por allí le preguntó por qué él afilaba sus dientes cuando no
había ningún peligro inminente de amenaza de cazador o de sabueso.
Él contestó, -Lo hago deliberadamente; ya que así nunca tendría que afilar mis
armas justo en el momento que debería usarlas."
Personajes: El cazador y el mirlo
Es siempre necesario estar listo para encarar los problemas, y no esperar a que
ellos se presenten para apenas empezar a prepararse.
26
El hombre y la culebra #41
Una serpiente se acercó arrastrándose a donde estaba el hijo de un labrador, y lo
mató. Sintió el labrador un dolor terrible y, cogiendo un hacha, se puso al acecho
junto al nido de la serpiente, dispuesto a matarla tan pronto como saliera.
Asomó la serpiente la cabeza y el labrador abatió su hacha, pero falló el golpe,
partiendo en dos a la vecina piedra.
Temiendo después la venganza de la serpiente, dispusiese a reconciliarse con
ella; más ésta repuso: -Ni yo puedo alimentar hacia tí buenos sentimientos viendo
el hachazo de la piedra, ni tú hacia mí contemplando la tumba de tu hijo.
Personajes: El hombre y la culebra
No es tarea fácil deshacer grandes odios.
El león enamorado #42
Un hombre pobre se hallaba gravemente enfermo. Viendo que no podrían los
médicos salvarle, se dirigió a los dioses, prometiendo ofrendarles una hecatombe
y consagrarles múltiples exvotos si lograba restablecerse. Le oyó su mujer, que lo
acompañaba a su lado.
Personajes: El león enamorado
Nunca hagas promesas que de antemano ya sabes que será imposible cumplirlas.
27
La mula #43
Una zorra que estaba subida a una valía, cuando estaba a punto de resbalar, se
enganchó en una zarza, pero como se raspó las patas y se las dejó en un estado
lamentable, reprochó a la zarza que a ella, que había recurrido en su ayuda, le
había tratado peor de lo que correspondía. Y la zarza respondió: "Pues has hecho
una tontería, amiga, al querer engancharte conmigo; yo que tengo por costumbre
enganchar a todo el mundo.".
Personajes: La mula
Las personas son estúpidos los que recurren a la ayuda de quienes es innato el
hacer daño.
Los cuadrúpedos y las aves #44
Un leñador que a la orilla de un río cortaba leña, perdió su hacha. Le contestó el
leñador que no, y volvió Hermes a sumergirse, regresando con una de plata.
Entonces el hombre le dijo que sí era esa la de él. Hermes, seducido por su
honradez, le dio las tres hachas. Al volver con sus compañeros, contó el leñador
su aventura. Dirigiese a la orilla del río y lanzó su hacha en la corriente,
sentándose luego a llorar. Entonces Hermes se le apareció también y, sabiendo el
motivo de su llanto, se arrojó al río y le presentó igualmente un hacha de oro,
preguntándole si era la que había perdido. El bribón, muy contento exclamo: -¡Sí,
ésa es! Pero el dios horrorizado por su desvergüenza, no sólo se quedó con el
hacha de oro, sino que tampoco le devolvió la suya.
Personajes: Los cuadrúpedos y las aves
La divinidad no sólo ayuda a quien es honrado, sino que castiga a los
deshonestos.
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El carnicero y los carneros #45
Dormía tranquilamente un león, cuando un ratón empezó a juguetear encima de
su cuerpo. Despertó el león y rápidamente atrapó al ratón; y a punto de ser
devorado, le pidió éste que lo perdonara, prometiéndole pagarle cumplidamente
llegado el momento oportuno. El león echó a reír y lo dejó marchar. Pocos días
después unos cazadores apresaron al rey de la selva y lo ataron con una cuerda a
un frondoso árbol. Pasó por ahí el ratoncillo, quien al oír los lamentos del león,
corrió al lugar y royó la cuerda, dejándolo libre.
Personajes: El carnicero y los carneros
Nunca agás las promesas que no vas a poder resolver.
El perro y el trozo de carne #46
En esta fábula, un perro que llevaba un trozo de carne en la boca, al cruzar un río,
vio reflejada en el agua, la sombra de la carne que llevaba, pareciéndole que el
trozo reflejado en el agua, era mayor, abrió la boca para coger la sombra, cayendo
el que realmente portaba y quedándose sin ninguno de los dos.
Personajes: El perro
La codicia hace a veces perder lo que poseemos, por desear lo ajeno
29
La coneja sedienta #47
Quería beber una corneja sedienta en un cántaro que encontró cerca de un pozo,
pero con tan poca agua que apenas alcanzaba a ella con el pico. No obstante,
discurrió un medio, y consistió en ir echando piedrecitas dentro del cántaro,
llevándolas con el pico, y así el agua subió y pudo beber sin dificultad alguna.
Personajes: La coneja
Más pueden el arte y el ingenio que la fuerza.
El lobo y la cigüeña #48
La cigüeña ayuda al lobo sacándole un hueso que tenia atravesado en la
garganta. En el momento de pedir una merecida compensación por este favor, el
lobo se la niega diciéndole que podría estar suficientemente contenta, porque
podría haberla matado cuando introdujo el cuello en su boca y no lo ha hecho.
Personajes: El lobo y la cigüeña
En los vasallos y siervos de estos señores
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El hombre y el ídolo de madera #49
Un cuervo que había robado un trozo de carne, se posó en un árbol. Y una zorra,
que lo vio, quiso adueñarse de la carne, se detuvo y empezó a exaltar sus
proporciones y belleza, le dijo además que le sobraban méritos para ser el rey de
las aves y, sin duda, podría serlo si tuviera voz. Pero al querer demostrar a la zorra
que tenía voz, dejó caer la carne y se puso a dar grandes graznidos.
Personajes: El hombre y el ídolo de madera
No dejes que otros te halaguen, lo que quieren son tus bienes
La serpiente y la lima #50
En casa de un cerrajero entró la Serpiente un día, y la insensata mordía en una
Lima de acero. Díjole la Lima: - El mal, necia, será para ti: ¿Cómo has de hacer
mella en mí, que hago polvos el metal?
Personajes: El jabalí y el zorro
Quien pretende sin razón al más fuerte derribar, no consigue sino dar
coces contra el aguijón.
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El labrador y sus hijos #51
A punto de acabar su vida, quiso un labrador dejar experimentados a sus hijos en
la agricultura. Así, les llamó y les dijo: -Hijos míos: voy a dejar este mundo;
buscad lo que he escondido en la viña, y lo hallaréis todo.
Creyendo sus descendientes que había enterrado un tesoro, después de la muerte
de su padre, con gran afán removieron profundamente el suelo de la viña.
El mejor tesoro siempre lo encontrarás en el trabajo adecuado.
Personajes: El labrador y sus hijos
Tesoro no hallaron ninguno, pero la viña, tan bien removida quedó, que multiplicó
su fruto.
El león, la vaca, la cabra y la Oveja #52
La fábula dice que un león, una vaca, una cabra y una oveja habían decidido
hacer a una sociedad, pero después de funcionar detrás y de matar a un ciervo el
león acabó el comer solamente porque era el más fuerte y que por lo tanto nadie
lo oponía.
Es así la vaca, la cabra y las ovejas vuelca tan pronto como no fuera buen
negocio para hacer a sociedad con alguien mucho más fuerte
Personajes: El león, la vaca, la cabra, y la oveja
El socio alguien tan más fuerte de qué nunca se atreve a sentirle bien.
32
El perro envidioso #53
Esta fabula trata de un perro envidioso que se acostaba en un pesebre lleno de
paja, cuando veían los bueyes no los dejaba comer. Un día, se acerco un buey
para tomar un bocado de paja, pero el perro se enojo ladrando y enseñando los
dientes,-bestia envidiosa-dijo el buey, tan malo eres que ni siquiera permites que
aprovechemos lo que el amo destina para nosotros y que ati no te sirve para nada.
Personajes: El perro envidioso
La moraleja es que hay que de dejar que los demás aprovechen lo que a nosotros
no nos hace falta.
El ciervo y el buey #54
Huyendo un ciervo de los cazadores, entró en un establo y rogó al buey que allí se
encontraba que le permitiera ocultarse. No se opuso el buey a este deseo; pero le
manifestó que no estaba allí seguro, pues dentro de poco entrarían los criados y el
amo. -Con tal que tú no me descubras -dijo el ciervo-, me creo seguro. Entraron,
en efecto, los mozos, y ninguno reparó en el ciervo. Entró, asimismo, el boyero y
tampoco lo vio.
Pero poco después entró el amo y comenzando a registrar los pesebres y todos
los rincones para corregir los descuidos de los criados, descubrió debajo del heno
los cuernos del ciervo; llamó a su gente, y lo hizo matar. "Hacienda, tu amo te
vea". Nadie mira mejor por sus asuntos que el mismo interesado.
Personajes: El ciervo y el buey
Pon tu esfuerzo y dedicación en lo que realmente estás preparado, no en lo que
no te corresponde.
33
El hombre y las dos mujeres #55
En épocas antiguas, cuando se permitía al hombre tener muchas mujeres, hubo
un hombre de mediana edad que tenía dos esposas; una de ellas era joven, y la
otra era una mujer vieja. Las dos lo querían mucho y cada una de ellas deseaba
que el hombre fuera como ellas.
Por su parte, la vieja veía complacida cómo el cabello de su marido iba
encaneciendo, ya que a ella no le gustaba que la tomasen como su madre. Por
ello, todas las noches, con excusa de arreglarle el pelo, le arrancaba cuanto
cabello negro veía. La consecuencia de todo esto fue que en poco tiempo este
hombre quedó con la cabeza monda y lironda.
Personajes: el hombre y las dos mujeres
Si quieres complacer a todos, no complacerás a nadie
La pulga y el camello #56
Al que ostenta valimiento cuando su poder es tal, que ni influye en bien ni en mal,
le quiero contar un cuento. En una larga jornada un camello muy cargado
exclamó, ya fatigado: «¡Oh qué carga tan pesada!» Doña pulga, que montada
iba sobre él, al instante se apea, y dice arrogante: «del peso te libro yo.»
El Camello respondió: «gracias, señor elefante.»
Personajes: La pulga, el camello y el elefante
Más importante que las palabras, son los actos de amor verdadero.
34
El leopardo y los monos #57
El mono y el leopardo trabajaban en un circo, cada uno a su manera trataba de
atraer a la concurrencia y así conseguir la mayor cantidad de monedas diarias,
que le aseguraban una ración importante de comida.
-¡Señoras y señores, hermoso publico! - decía el leopardo - ¡pasen y vean , que
bella piel que tengo, armónica en forma y colores, admiren mis delicadas
manchas, mis perfectas lineas, es algo nunca visto!.
El público, pasaba y miraba unos segundos pero seguía su camino, sin sentirse
muy atraído por el animal.
Al público le resultaba imposible evadir, una invitación tan prometedora, así que el
mono gracias a su inventiva conseguía todos los días muchas monedas.
Personajes: El leopardo y los monos
¡Cuantas personas, iguales al leopardo, no poseen mas talentos que sus
vestiduras!
El avaro #58
Un avaro vendió todo lo que tenía de más y compró una pieza de oro, la cual
enterró en la tierra a la orilla de una vieja pared y todos los días iba a mirar el
sitio. Uno de sus vecinos observó sus frecuentes visitas al lugar y decidió
averiguar que pasaba. Pronto descubrió lo del tesoro escondido, y cavando, tomó
la pieza de oro, robándosela. Entonces otro vecino, enterándose del motivo de su
queja, lo consoló diciéndole: - Da gracias de que el asunto no es tan grave. Ve y
trae una piedra y colócala en el hueco. Imagínate entonces que el oro aún está
allí. Para ti será lo mismo que aquello sea o no sea oro, ya que hasta donde sé no
hacías nunca ningún uso de él.
Personajes: El avaro
35
Valora las cosas por lo que sirven, no por lo que aparentan.
El burro vestido con piel de león #59
Un cuervo que había robado un trozo de carne, se posó en un árbol. Y una zorra,
que lo vio, quiso adueñarse de la carne, se detuvo y empezó a exaltar sus
proporciones y belleza, le dijo además que le sobraban méritos para ser el rey de
las aves y, sin duda, podría serlo si tuviera voz. Pero al querer demostrar a la zorra
que tenía voz, dejó caer la carne y se puso a dar grandes graznidos.
Personajes: El burro
No dejes que otros te halaguen, lo que quieren son tus bienes
El buitre y las otras aves #60
Un buitre estaba de pie bajo un árbol frotando sus colmillos contra el tronco.
Una zorra que pasaba por allí le preguntó por qué él afilaba sus dientes cuando no
había ningún peligro inminente de amenaza de cazador o de sabueso.
Él contestó, -Lo hago deliberadamente; ya que así nunca tendría que afilar mis
armas justo en el momento que debería usarlas."
Personajes: El buitre y otras aves
Es siempre necesario estar listo para encarar los problemas, y no esperar a que
ellos se presenten para apenas empezar a prepararse.
36
El águila, la coneja y la tortuga #61
Una tortuga que se recreaba al sol, se quejaba a las aves marinas de su triste
destino, y de que nadie le había querido enseñar a volar.
Y tomándola por los pies la llevó casi hasta las nubes, y soltándola de pronto, la
dejó ir, cayendo la pobre tortuga en una soberbia montaña, haciéndose añicos su
coraza. Al verse moribunda, la tortuga exclamó: - Renegué de mi suerte natural.
¿Qué tengo yo que ver con vientos y nubes, cuando con dificultad apenas me
muevo sobre la tierra?
Personajes: El águila, la coneja y la tortuga
Si fácilmente adquiriéramos todo lo que deseamos, fácilmente llegaríamos a la
desgracia
El camello y Zeus #62
Sentía el camello envidia por los cuernos del toro y quiso obtener los suyos
propios. Para esto fue a ver a Zeus, pidiéndole le regalara a él unos semejantes.
Pero Zeus, indignado de que no se contentara con su gran tamaño y fuerza, no
sólo le negó la petición sino que además le cortó una parte de las orejas
Personajes: El camello y Zeus
La envidia no es buena consejera
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La comadreja y el hombre #63
Una zorra que estaba subida a una valía, cuando estaba a punto de resbalar, se
enganchó en una zarza, pero como se raspó las patas y se las dejó en un estado
lamentable, reprochó a la zarza que a ella, que había recurrido en su ayuda, le
había tratado peor de lo que correspondía. Y la zarza respondió: "Pues has hecho
una tontería, amiga, al querer engancharte conmigo; yo que tengo por costumbre
enganchar a todo el mundo.".
Personajes: La comadreja y el hombre
Las personas son estúpidos los que recurren a la ayuda de quienes es innato el
hacer daño.
El cazador y el perro #64
Un cazador que a la orilla de un río cortaba leña, perdió su hacha. Le contestó el
leñador que no, y volvió Hermes a sumergirse, regresando con una de plata.
Entonces el hombre le dijo que sí era esa la de él. Hermes, seducido por su
honradez, le dio las tres hachas. Al volver con sus compañeros, contó el leñador
su aventura. Dirigiese a la orilla del río y lanzó su hacha en la corriente,
sentándose luego a llorar. Entonces Hermes se le apareció también y, sabiendo el
motivo de su llanto, se arrojó al río y le presentó igualmente un hacha de oro,
preguntándole si era la que había perdido. El bribón, muy contento exclamo: -¡Sí,
ésa es! Pero el dios horrorizado por su desvergüenza, no sólo se quedó con el
hacha de oro, sino que tampoco le devolvió la suya.
Personajes: El cazador y un perro
La divinidad no sólo ayuda a quien es honrado
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El Hacha y el mango #65
Un hombre que en el bosque se miraba con un hacha sin mango, suplicaba a los
árboles diesen la madera que más sólida fuera. Para hacerle uno fuerte y muy
durable.
Al punto la arboleda innumerable le cedió el atontado, y el, contento,
perfeccionando luego su instrumento, de rama en rama va cortando a gusto del
alto roble el brazo más robusto.
Y a los árboles todos recorría, y mientras los mejores elegía, dijo la triste Encina al
Fresno:
¡Amigo, infeliz del que ayuda a su enemigo!
Personajes: un hombre, el hacha y el mango
Dar el consejo cuando llega tarde.
El lobo, la zorra y el mono #66
Un lobo se quejó criminalmente de que una zorra astuta le robase. El mono juez,
como ella lo negase, dejó los alegar prolijamente.
Enterado, pronuncia la sentencia: No consta que te falta nada, lobo; y tú, raposa,
tú tienes el robo. Y los despidió de su presencia. Entonces pensó en sí mismo el
mono:
Esta contradicción es cosa buena, al perverso su fama lo condena, aún cuando
alguna vez pida justicia.
Personajes: El lobo, la zorra y el mono
No hay que creer en los chismes ya que son pura mentira.
39
El caballo y el asno #67
Un hombre tenía un caballo y un asno. Un día que ambos iban camino a la ciudad,
el asno, sintiéndose cansado, le dijo al caballo: -Toma una parte de mi carga si te
interesa mi vida.
El caballo, haciéndose el sordo, no dijo nada; el asno cayó víctima de la fatiga y
murió allí mismo. Entonces el dueño echó toda la carga encima del caballo,
incluso la piel del asno. El caballo suspiró y dijo: -¡Qué mala suerte tengo! ¡Por no
haber querido cargar con un ligero fardo, ahora tengo que cargar con todo y hasta
con la piel del asno!
Personajes: El caballo y el asno
Cuando no tiendes la mano al prójimo, te perjudicas a ti mismo.
El pastor mentiroso #68
Apacentando un joven su ganado, gritó desde la cima de un collado: “¡Favor! que
viene el lobo, labradores”. Éstos, abandonando sus labores, acuden prontamente,
y hallan que es una chanza solamente. Vuelve a clamar, y temen la desgracia;
segunda vez la burla. ¡Linda gracia!
Pero ¿qué sucedió la vez tercera? que vino en realidad la hambrienta fiera.
Entonces el zagal se desgañita, y por más que patea, llora y grita, no se mueve la
gente, escarmentada; y el lobo se devora la manada.
Personajes: El pastor, y los labradores
Cuántas veces resulta de un engaño contra el engañador el mayor daño
40
El asno y los caminantes #69
Andaban dos hombres por un lugar extraviado y se encontraron por casualidad un
asno. Ambos querían apropiárselo y empezaron a disputar sobre cuál de ellos se
quedaba con él; pero mientras tanto el asno se escapó dejándolos a los dos
iguales.
Personajes: 2 caminantes y el asno
Algunos, perdiendo la oportunidad de las cosas, no saben aprovecharse de la
suerte.
El águila y el escarabajo #70
Estaba una liebre siendo perseguida por un águila, y viéndose perdida pidió ayuda
a un escarabajo, suplicándole que la salvara. Le pidió el escarabajo al águila que
perdonara a su amiga. Pero el águila, despreciando la insignificancia del
escarabajo, devoró a la liebre en su presencia.
Le ofreció Zeus colocarlos en su regazo, pero el escarabajo, viendo la táctica
escapatoria, hizo una bolita de barro, voló y la dejó caer sobre el regazo de Zeus.
Se levantó entonces Zeus para sacudirse aquella suciedad, y tiró por tierra los
huevos sin darse cuenta. Por eso, desde entonces, las águilas no ponen huevos
en la época en que salen a volar los escarabajos.
Personajes: El águila, el escarabajo y Zeus
Nunca desprecies lo que parece insignificante, pues no hay ser tan débil que no
pueda alcanzarte.
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Los gallos y la perdiz #71
Un hombre que tenía dos gallos, compró una perdiz doméstica y la llevo al corral
junto con ellos para alimentarla. Pero éstos la atacaban y la perseguían, y la
perdiz, pensando que lo hacían por ser de distinta especie, se sentía humillada.
Pero días más tarde vio cómo los gallos se peleaban entre ellos, y que cada vez
que se separaban estaban cubiertos de sangre. Entonces se dijo a sí misma:
-Ya no me quejo de que los gallos me maltraten, pues he visto que ni aun entre
ellos mismos están en paz.
Personajes: un hombre, 2 gallos y la perdiz
Si los vecinos no viven en paz, tú tampoco lo harás.
El rey y las monas #72
Una monita, descontenta con la diminuta cola que la naturaleza le había otorgado,
solicitó a una zorra le diera parte de la suya. Amiga zorra -le dijo-, tú tienes
demasiado rabo, mientras que yo me siento infeliz con el mío que es pequeño.
La zorra no pudo contener la risa y contestó: - Aunque tuviera una cola cien veces
más grande que la que tengo, y la arrastrara siempre por el lado y entre las
espinas, no te cedería ni un centímetro. Confórmate con lo que Dios ha querido
concederte.
Personajes: El rey y las monas
No es más feliz el que más cosas posee sino el que sabe vivir con lo que tiene.
42
La zorra y la cigüeña #73
La zorra invita a comer a su amiga la cigüeña, pero sirve una fuente con caldo que
la cigüeña con su largo pico es incapaz de tomar, mientras la zorra a lametazos se
lo toma todo. Otro día es la cigüeña la que invita a la zorra a comer y para tomarse
la revancha sirve carne en trocitos servidos en una botella larga y estrecha para
que no pudiera alcanzarlos la zorra, mientras la cigüeña introduce su pico para
comérselos todos poco a poco.
Personajes: La zorra y la cigüeña
No hay que engañar a los demás porque conocen tus debilidades y te pagarán
con la misma moneda
El herrero y el perro #74
Un herrero tenía un pequeño perro, que era un gran favorito para su amo, y su
compañero constante. Su amo un día, fingiendo estar enojado y golpeándolo
suavemente con su palo, le dijo,
-¡Usted pequeño holgazán desgraciado! ¿qué le haré? Mientras martillo en el
yunque, usted duerme en la estera; y cuando comienzo a comer después de mi
trabajo duro, usted se despierta y menea su cola pidiendo el alimento. ¿No sabe
usted que el trabajo es la fuente de cada bendición, y que ninguno, sólo aquellos
que trabajan tienen derecho a comer?-
Personajes: El herrero y el perro
Quien no trabaja, no come.
43
El viejo y sus hijos #75
Un labrador muy anciano, que tenía varios hijos, observó que eran prolijos en no
tenderse una mano El padre, entonces, desata el haz que estaba caliente de tanto
intento potente que a cada hijo delata. A su progenie le indica que es muy fácil el
romper
una vara y así volver hacerlo, mientras predica. Y luego, el padre explicó que si
estaban siempre unidos ellos podían reunidos hacer lo que él aplicó. No los
podrían vencer jamás si estaban muy juntos pero si fueran disjuntos si lo pudieran
hacer. por no tener esa unión.
Personajes: El viejo y sus hijos
Hace débil al más fuerte en cualquiera situación, en toda colocación y le quita
hasta la suerte
La mosca y la mula #76
Una mosca sentada en el árbol de una carreta, se dirigió a la mula que la jalaba,
diciéndole, --¡Qué lenta que es usted! ¿Por qué no va más rápido? A ver si no la
pincho en su cuello con mi picadura. --La mula de transporte contestó,
--No me interesan sus amenazas; sólo pongo atención al que se sienta más arriba
de donde está usted, y es quién acelera mi paso con su fusta, o me contiene con
las riendas. Váyase lejos, por lo tanto, con su insolencia, ya que sé bien cuando
debo ir rápida, y cuando debo ir lenta.
Personajes: La mosca y la mula
Si conoces tus deberes y sabes hacer bien tu trabajo, no hagas caso a
distracciones o insinuaciones ajenas.
44
El ama y las criadas #77
Una viuda muy laboriosa tenía unas jóvenes criadas a las que despertaba por la
noche al canto del gallo para empezar el trabajo. Mas ejecutado el propósito se
encontraron con que habían agravado su mal, porque su señora, no teniendo el
gallo que le indicaba la hora, las hacía levantar antes para ir al trabajo.
Personajes: El ama y las criadas
Nunca creas que la causa de tus problemas es lo que primero se atraviesa ante
tus ojos. Piensa en qué sucedería si eliminas lo que estás viendo como posible
causa.
El zorro y los cazadores #78
Una zorra estaba siendo perseguida por unos cazadores cuando llegó al sitio de
un leñador y le suplicó que la escondiera. El hombre le aconsejó que ingresara a
su cabaña. Casi de inmediato llegaron los cazadores, y le preguntaron al leñador
si había visto a la zorra.
Los cazadores no comprendieron la señas de la mano y se confiaron únicamente
en lo dicho con la palabra. La zorra al verlos marcharse, salió sin decir nada.
Le reprochó el leñador por qué a pesar de haberla salvado, no le daba las gracias,
a lo que la zorra respondió: --Te hubiera dado las gracias si tus manos y tu boca
hubieran dicho lo mismo.
Personajes: El zorro, el leñador y los cazadores
No niegues con tus actos, lo que perdonas con tus palabras.
45
La mona y sus hijos #79
Una monita, descontenta con la diminuta cola que la naturaleza le había otorgado,
solicitó a una zorra le diera parte de la suya. Amiga zorra -le dijo-, tú tienes
demasiado rabo, mientras que yo me siento infeliz con el mío que es pequeño.
La zorra no pudo contener la risa y contestó: - Aunque tuviera una cola cien veces
más grande que la que tengo, y la arrastrara siempre por el lado y entre las
espinas, no te cedería ni un centímetro. Confórmate con lo que Dios ha querido
concederte.
Personajes: La mona y sus hijos
No es más feliz el que más cosas posee sino el que sabe vivir con lo que tiene.
La codorniz #80
Presa en estrecho lazo la Codorniz sencilla, daba quejas al aire, ya tarde
arrepentida. «¡Ay de mí miserable infeliz avecilla, que antes cantaba libre, y ya
lloro cautiva! Perdí mi nido amado, perdí en él mis delicias, al fin perdilo todo, pues
que perdí la vida. ¿Por qué desgracia tanta? ¿Por qué tanta desdicha? ¡Por un
grano de trigo! ¡oh cara golosina!»
Personajes: La codorniz
El apetito ciego ¡a cuántos precipita, que por lograr un nada, un todo sacrifican!
46
El águila y la zorra #81
Un águila y una zorra que eran muy amigas decidieron vivir juntas con la idea de
que eso reforzaría su amistad. Entonces el águila escogió un árbol muy elevado
para poner allí sus huevos, mientras la zorra soltó a sus hijos bajo unas zarzas
sobre la tierra, al pie del mismo árbol.
Mas no pasó mucho tiempo para que el águila recibiera el pago de su traición
contra la amistad. Se encontraban en el campo unos pastores sacrificando una
cabra; cayó el águila sobre ella y se llevó una víscera que aún conservaba fuego,
colocándola en su nido.. Corrió entonces la zorra y tranquilamente devoró a todos
los aguiluchos ante los ojos de su enemiga.
Personajes: El águila y la zorra
Nunca traiciones la amistad sincera, pues tarde o temprano llegará el castigo del cielo.
Los dos jóvenes y el repostero #82
Hallábase dos jóvenes comprando carne en el mismo establecimiento. Viendo
ocupado al carnicero en otro sitio, uno de los muchachos robó unos restos y los
arrojó en el bolsillo del otro. Al volverse el carnicero y notar la falta de los trozos,
acusó a los dos muchachos. Pero el que los había cogido juró que no los tenía, y
el que los tenía juró que no los había cogido. Comprendiendo su argucia, díjoles el
carnicero: -Podéis escapar de mí por un falso juramento, pero no escaparéis ante
los dioses.
Personajes: El repostero y los dos jovenes
Los falsos juramentos no dejan de serlo aunque se disfracen de verdad.
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El lobo y los pastores #83
Un pastor estaba guardando su rebaño no lejos del pueblo, y pensó que sería
divertido asustar a los vecinos diciendo que los lobos atacaban al rebaño. En
consecuencia, empezó a gritar: "¡Que viene el lobo! ¡El lobo!", y cuando llegaron a
toda prisa los vecinos, él se rió de sus temores. Repitió la broma varias veces, y
los campesinos una y otra vez vieron que habían acudido a la carrera
inútilmente.No obstante, un día, vino el lobo realmente y el pastor gritó: "¡Que
viene el lobo! ¡El lobo!", lo más fuerte que pudo. La gente del pueblo estaba ya tan
acostumbrada a oírlo que nadie le hizo caso ni corrió en su ayuda. Y el lobo, sin
encontrar resistencia, pudo comerse todas las ovejas.
Personajes: El lobo y los pastores
Moraleja: A un mentiroso no lo cree nadie ni cuando dice la verdad.
El padre y el hijo malcriado #84
Un labrador muy anciano, que tenía varios hijos, observó que eran prolijos en no
tenderse una mano El padre, entonces, desata el haz que estaba caliente de tanto
intento potente que a cada hijo delata. A su progenie le indica que es muy fácil el
romper
una vara y así volver hacerlo, mientras predica. Y luego, el padre explicó que si
estaban siempre unidos ellos podían reunidos hacer lo que él aplicó. No los
podrían vencer jamás si estaban muy juntos pero si fueran disjuntos si lo pudieran
hacer. por no tener esa unión.
Personajes: El padre y su hijo
Hace débil al más fuerte en cualquiera situación, en toda colocación y le quita
hasta la suerte
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Las avispas, las perdices y el labrador #85
Un labrador muy anciano, que tenía varios hijos, observó que eran prolijos en no
tenderse una mano El padre, entonces, desata el haz que estaba caliente de tanto
intento potente que a cada hijo delata. A su progenie le indica que es muy fácil el
romper
una vara y así volver hacerlo, mientras predica. Y luego, el padre explicó que si
estaban siempre unidos ellos podían reunidos hacer lo que él aplicó. No los
podrían vencer jamás si estaban muy juntos pero si fueran disjuntos si lo pudieran
hacer. por no tener esa unión.
Personajes: las avispas, el viejo y las perdices
Hace débil al más fuerte en cualquiera situación.
La espada y el caminante #86
Andaba un hombre por un lugar extraviado y se encontró por casualidad una
espada. Ambos querían apropiárselo y empezaron a disputar sobre cuál de ellos
se quedaba con él; pero mientras tanto el asno se escapó dejándolos a los dos
iguales.
Personajes: El caminante
Algunos, perdiendo la oportunidad de las cosas, no saben aprovecharse de la
suerte.
49
La mujer y la gallina #87
Una mujer viuda tenía una gallina que le ponía un huevo todos los días. Pensó
que si le daba más cebada pondría dos huevos, y aumentó su ración. Pero la
gallina engordó y ya no pudo ni poner una vez al día.
Personajes: La mujer y la gallina
Si sin control ni sabiduría fuerzas lo que ya te está sirviendo para que te dé más,
sólo obtendrás como resultado, que perderás lo que ya tienes.
El caballo, el ciervo y el cazador #88
Perseguía un Caballo vengativo A un Ciervo que le hizo leve ofensa; Mas hallaba
segura la defensa En veloz carrera el fugitivo. El vengador, perdida la esperanza
De alcanzarlo, y lograr así su intento, Al hombre le pidió su valimiento Para tomar
del ofensor venganza. Consiente el hombre, y el Caballo airado Sale con su jinete
a la campaña; Corre con dirección, sigue con maña, Y queda al fin del ofensor
vengado. Muéstrese al bienhechor agradecido; Quiere marcharse libre de su
peso; Mas desde entonces mismo quedó preso, Y eternamente al hombre
sometido.
Personajes: El caballo, el ciervo y el cazador
Tales los frutos son que ciertamente produce la venganza detestable
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Los dos enemigos #89
Dos hombres que se odiaban entre sí navegaban en la misma nave, uno sentado
en la proa y otro en la popa. Surgió una tempestad, y hallándose el barco a punto
de hundirse, el hombre que estaba en la popa preguntó al piloto que cuál era la
parte de la nave que se hundiría primero. -La proa - dijo el piloto.
-Entonces repuso este hombre - no espero la muerte con tristeza, porque veré a
mi enemigo morir antes que yo.
Personajes: Los dos enemigos
Muy mezquina actitud es preferir ver sufrir a los enemigos que inquietarse por el
daño que irremediablemente se está a punto de recibir.
El calvo y la mosca #90
Picaba Impertinentemente en la espaciosa calva de un anciano una mosca
Insolente. Quiso matarla, levantó la mano, tiró un palmazo, pero fue salva, el
anciano se hirió con el golpe la redonda calva. - ¡Calvo maldito si quitarme la vida.
Intentaste por un leve delito! ¿A qué pena condenas a tú brazo bárbaro ejecutador
de tal porrazo?
Le respondió el varón prudente: - Al que obra con malicia, debe dar el castigo
conveniente, y es bien ejercer la “Clemencia en el que peca por Inadvertencia,
mosca villana que corteja el agravio recibido la condición humana, según la mano
de donde ha venido”.
Personajes: El calvo y la mosca
“Que el grado de la ofensa tanto asciende, cuanto sea más vil a aquel que ofende”
51
El lobo y el perro #91
Se encontró un lobo con un corpulento perro sujeto por un collar, y le preguntó:
- ¿Quién te ha encadenado y quién te ha alimentado de esa forma? - Mi amo, el
cazador --respondió el perro.
- ¡Que los dioses nos libren a los lobos de semejante destino! Prefiero morir de
hambre a tener que cargar tan pesado collar.
Personajes: El lobo y el perro
Vale más el duro trabajo en libertad, que el placer en esclavitud.
El león y la cabra #92
Un león hambriento, viendo que no le era fácil subir a los riscos en que pacía una
cabra, se fue acercando poco a poco.
Pronto se dio cuenta que le sería imposible llegar hasta la cabrita y, entonces, le
dirigió cariñosas frases invitándola a pasear juntos por la fresca y aromática hierba
de la pradera. - ¡Deja esas peñas esteriles, le decia, y baja a los prados donde yo
habito, amiga mia!
- Tienes razon, contesto la cabra, asi lo haré con mucho gusto, pero cuando estes
muy lejos de estos lares.
Personajes: El león y la cabra
Nunca escuches del enemigo el consejo, si no quieres sufrir amargos desengaños.
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El árbol y la caña #93
Un roble muy grande, pero con raíces muy pobres, fue desarraigado por el viento
y lanzado a través de una corriente.
El cayó entre algunas cañas, a las cuales así se dirigió: - Me pregunto como
ustedes, que son tan ligeras y débiles, no han sido completamente aplastadas por
estos fuertes vientos.- Ellas contestaron, - Sin tener buenas raíces, usted lucha y
compite contra el viento, y por consiguiente es derribado; mientras que por el
contrario, nosotras nos doblegamos ante el menor soplo de aire, y por lo tanto
permanecemos intactas, y nos salvamos. -
Personajes: El árbol y la caña
Para no sufrir privaciones delante de los actos arbitrarios del poderoso, hay dos
opciones: colaborar con él, o prepararse con mucha fortaleza y razones para
afrontarlo sin ser derribado.
La gata convertida en mujer #94
Tanto quería a una gata muy bella cierto joven, que pidió a Venus la convirtiese en
mujer, y accediendo la diosa la transformó en una hermosa y elegante doncella.
Casóse con ella el mancebo, y queriendo Venus probar si habiendo cambiado su
forma se habían cambiado también, como era de suponer, sus costumbres, hizo
que apareciese un ratón delante de la novia, que tan pronto como lo vio en medio
de la sala, se olvidó de su nueva figura y se lanzó detrás de él para cogerle.
Indignada, la diosa volvió a la transformada gata a su forma primitiva.
Personajes: La gata y Venus
Aunque se mude de condición y de estado, siempre se conservan las costumbres
primitivas.
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El hombre y la pulga #95
Un hombre, muy enojado con una pulga, la agarró por fin, y le dijo:
--¿Quién es usted que se atreve a alimentarse de mis miembros, y darme tanto
problema para poder atraparle?--
La pulga contestó: --¡Oh mi estimado señor, le ruego conserve mi vida, y no me
destruya, ya que realmente no puedo hacerle mucho daño!--
El hombre, entre risas, contestó: --Ahora ciertamente usted morirá por mis propias
manos, para no sufrir yo ningún mal, sea este pequeño o grande, y no tener que
tolerarlo.
Personajes: El hombre y la pulga
Quien hace algún daño, debe de estar preparado a sufrir sus consecuencias.
La liebre y la tortuga #96
En ella una liebre y una tortuga se retan a una carrera para ver quién de las dos es
más rápida. Evidentemente la liebre parte en cabeza y en poco tiempo coge una
gran ventaja sobre su lenta perseguidora. Al verse con la victoria en el bolsillo el
lepórido se permite sentarse a descansar a la sombra de un árbol y cae dormido.
Cuando despierta la tortuga está a punto de cruzar la meta y pese al esfuerzo de
la liebre que trata en vano de retomar la cabeza acaba ganando la carrera.
Personajes: La liebre y la tortuga
La arrogancia es que despacio se llega lejos.
54
El negro #97
Cierto hombre llevó a trabajar a su propiedad a un negro, pensando que su color
provenía a causa de un descuido de su anterior propietario.
Una vez en su casa, probó todas las jabonadas posibles, intentó toda clase de
trucos para blanquearlo, pero de ninguna manera pudo cambiar su color y terminó
poniendo enfermo al negro a fuerza de tantos intentos.
Personajes: Un hombre y el negro
Lo que la naturaleza diseña, se mantiene firme.
La encina y la caña #98
Una encina y una caña por su resistencia discutían. Levantose un fuertísimo viento
y la caña, como se curvaba e inclinaba ante el soplo de aquel, consiguió librarse
de ser arrancada de raíz, mientras que la encina, por resistirse, fue arrancada de
cuajo.
Personajes: La encina y la caña
La fábula muestra que no conviene rivalizar ni resistirse a los que son más fuertes.
55
El oráculo y el impío #99
Dos hombres que se odiaban entre sí navegaban en la misma nave, uno sentado
en la proa y otro en la popa. Surgió una tempestad, y hallándose el barco a punto
de hundirse, el hombre que estaba en la popa preguntó al piloto que cuál era la
parte de la nave que se hundiría primero. -La proa - dijo el piloto.
-Entonces repuso este hombre - no espero la muerte con tristeza, porque veré a
mi enemigo morir antes que yo.
Personajes: El oráculo y el impío
Muy mezquina actitud es preferir ver sufrir a los enemigos que inquietarse por el
daño que irremediablemente se está a punto de recibir.
El joven y el ladrón #100
Un muchacho que estaba sentado sobre el brocal de un pozo, vio acercarse a un
ladrón, y conociendo sus intenciones fingió llorar amargamente
Tan pronto como el ladrón oyó esto, se desvistió con toda rapidez y bajó a buscar
el cántaro perdido. Intento vano, pues, como es lógico, el cántaro no estaba allí.
Mientras, el muchacho cogió las ropas del ladrón y echó a correr con ellas. De
esta manera, el amigo de lo ajeno recibió una lección: fue por lana y salió
trasquilado.
Personajes: El joven y el ladrón
El que engaña a un ladrón no merece castigo sino perdón.
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El carretero y Hércules #101
En un atolladero el carro se atascó de Juan Regaña; él a nada se mueve ni se
amaña, pero jura muy bien. ¡Gran carretero! A Hércules invocó, y el dios le dice:
Aligera la carga, ceja un tanto, quita ahora ese canto.
El carretero dice: ¿Ésta? Hércules responde: Si. El carretero contesta: Ya lo hice.
Hércules le dice: Pues enarbola el látigo, y con eso pues a caminar. De esta
manera, arreando a la Molina y la Roncera, salió Juan con su carro del suceso.
Personajes: El carretero y Hércules
Si haces lo que estuviere de tu parte pide al cielo favor, y ha de ayudarte.
El lobo y el chivo #102
Llegó más tarde al mismo pozo un chivo sediento, y viendo a la zorra le preguntó
si el agua era buena. Ella, ocultando su verdadero problema, se deshizo en
elogios para el agua, afirmando que era excelente, e invitó al chivo a descender y
probarla donde ella estaba. Le creyó el chivo y así lo hizo con buen gusto, y la
zorra trepando hábilmente por la espalda y los cuernos de su compañero, alcanzó
a salir del pozo, alejándose de la orilla al instante, sin cumplir con lo prometido.
Personajes: El lobo y el chivo
Antes de comprometerte en algo, piensa primero si podrías salir de aquello, sin
tomar en cuenta lo que te ofrezcan tus vecinos.
57
El ratón, la rana y el milano #103
Un ratón de tierra se hizo amigo de una rana, para desgracia suya. La rana,
obedeciendo a desviadas intenciones de burla, ató la pata del ratón a su propia
pata. Marcharon entonces primero por tierra para comer trigo, luego se acercaron
a la orilla del pantano. La rana, dando un salto arrastró hasta el fondo al ratón,
mientras que retozaba en el agua lanzando sus conocidos gritos. El desdichado
ratón, hinchado de agua, se ahogó, quedando a flote atado a la pata de la rana.
Los vio un milano que por ahí volaba y apresó al ratón con sus garras, arrastrando
con él a la rana encadenada, quien también sirvió de cena al milano.
Personajes: El ratón, la rana y el milano
Toda acción que se hace con intensiones de maldad, siempre termina en contra
del mismo que la comete.
La zorra y el busto #104
Dijo la Zorra al Busto,
Después de olerlo:
«Tu cabeza es hermosa,
Pero sin seso»
Personajes: La zorra y el busto
Como éste hay muchos, Que aunque parecen hombres, Sólo son bustos.
58
El lobo y las ovejas #105
Un lobo que había sido mordido por unos perros, yacía en el suelo todo malherido.
Viendo la imposibilidad de procurarse comida en esa situación, pidió a una oveja
que pasaba por allí que le llevara un poco de agua del cercano río.
Si me traes agua para beber – le dijo el lobo - yo mismo me encargaré de mi
comida.
Si te llevo agua para beber - respondió la oveja – yo misma asistiré a tu cena.
Personajes: El lobo y las ovejas
Prevé siempre el verdadero fondo de las aparentemente inocentes propuestas de
los malhechores.
El lechón, los corderos y el lobo #106
El solitario lobo había estado sufriendo hambre y sed durante todo el día. Por fin,
llegó a un arroyo y bebió ávidamente. Mientras lamía el agua límpida y fresca, se
preguntó dónde y cuándo podría conseguir su cena, algo que lo llenara, pero, si
era posible, que también fuese sabroso. Un par de conejos le servirían, desde
luego; o quizá un pavo joven y gordo. Lo mejor habría sido un cordero, un cordero
hermoso y tierno. Los finos labios del lobo se contrajeron vorazmente, con sólo
pensarlo.
Personajes: El lechón, los corderos y el lobo
Y después de decir estas palabras -porque un matón siempre usa cualquier
pretexto para conseguir lo que quiere-, dio dos grandes saltos y, cayendo sobre el
corderito, lo mató ínmediatamente.
59
Los dos perros #107
Un hombre tenía dos perros. Uno era para la caza y otro para el cuido. Cuando
salía de cacería iba con el de caza, y si cogía alguna presa, al regresar, el amo le
regalaba un pedazo al perro guardián. Descontento por esto el perro de caza,
lanzó a su compañero algunos reproches: que sólo era él quien salía y sufría en
todo momento, mientras que el otro perro, el cuidador, sin hacer nada, disfrutaba
de su trabajo de caza.
El perro guardián le contestó: -- ¡ No es a mí a quien debes de reclamar, sino a
nuestro amo, ya que en lugar de enseñarme a trabajar como a tí, me ha enseñado
a vivir tranquilamente del trabajo ajeno !
Personajes: Un hombre y los dos perros
Pide siempre a tus mayores que te enseñen una preparación y trabajo digno para
afrontar tu futuro, y esfórzate en aprenderlo correctamente.
El augur #108
Cierto hombre llevó a trabajar a su propiedad a un negro, pensando que su color
provenía a causa de un descuido de su anterior propietario.
Una vez en su casa, probó todas las jabonadas posibles, intentó toda clase de
trucos para blanquearlo, pero de ninguna manera pudo cambiar su color y terminó
poniendo enfermo al negro a fuerza de tantos intentos.
Personajes: el Augur
Lo que la naturaleza diseña, se mantiene firme.
60
Zeus y la abeja #109
Envidiosas las abejas a causa de la miel que les arrebataban los hombres, fueron
en busca de Zeus y le suplicaron que les diera fuerza bastante para matar con las
punzadas de su aguijón a los que se acercaran a sus panales.
Zeus, indignado al verlas envidiosas, las condenó a perder su dardo cuantas
veces hirieran a alguno y a morir ellas mismas después.
Personajes: Zeus y las abejas
La envidia no es buena consejera, más bien nos puede llevar a perder lo que ya
poseemos.
El parto de los montes #110
La fábula, muy breve, relata cómo los montes dan terribles signos de estar a punto
de dar a luz, infundiendo pánico a quienes los escuchan. Sin embargo, después
de señales tan asombrosas, los montes paren un pequeño ratón. La fábula, y la
expresión "el parto de los montes", se refieren por lo tanto a aquellos
acontecimientos que se anuncian como algo mucho más grande o importante de
lo que realmente terminan siendo.
Personajes: Los montes
Prometen más de lo que realmente son capaces de ofrecer
61
La gallina de los huevos de oro #111
Un granjero y su esposa tenían una gallina que ponía un huevo de oro cada día.
Supusieron que la gallina debería contener un gran terrón del oro en su interior, y
para tratar de conseguirlo de una sola vez, la mataron.
Haciéndolo así pues, encontraron para su sorpresa que la gallina se diferenciaba
en nada de sus otras gallinas. El par de ingenuos, esperando llegar a ser ricos de
una sola vez, se privaron en adelante del ingreso del cual se habían asegurado
día por día.
Personajes: El granjero, su esposa y la gallina
Nunca destruyas, por ninguna razón, lo que buenamente haz adquirido y te está
proveyendo de bienestar.
El muchacho y la fortuna #112
En la orilla de un rio, sobre la fresca hierba un incauto Joven dormía a pierna
suelta.
La fortuna viéndolo así le gritó:
- ¡insensato, despierta!; ¿que no ves que ahogarte puedes, a poco que te
muevas? Vamos despierta y aléjate de ahí, porque si te caes en el rio todos me
echarán a mí la culpa, en vez de culparte a ti por ser imprudente y necio.
Personajes: El muchacho
“Culpamos o la fortuna por nuestros desgracias, Y somos nosotros mismos los
que las atraemos”
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El avaro y el envidioso #113
Un avaro vendió todo lo que tenía de más y compró una pieza de oro, la cual
enterró en la tierra a la orilla de una vieja pared y todos los días iba a mirar el sitio.
Uno de sus vecinos observó sus frecuentes visitas al lugar y decidió averiguar que
pasaba. Pronto descubrió lo del tesoro escondido, y cavando, tomó la pieza de
oro, robándosela. -Da gracias de que el asunto no es tan grave. Ve y trae una
piedra y colócala en el hueco. Imagínate entonces que el oro aún está allí. Para ti
será lo mismo que aquello sea o no sea oro, ya que de por sí no harías nunca
ningún uso de él.
Personajes: El avaro y el envidioso
“Valora las cosas por lo que sirven, no por lo que aparentan”.
El cazador y la cigüeña #114
El cazador invita a comer a su amiga la cigüeña, pero sirve una fuente con caldo
que la cigüeña con su largo pico es incapaz de tomar, mientras el cazador a
lametazos se lo toma todo. Otro día es la cigüeña la que invita el cazador a comer
y para tomarse la revancha sirve carne en trocitos servidos en una botella larga y
estrecha para que no pudiera alcanzarlos el cazador, mientras la cigüeña
introduce su pico para comérselos todos poco a poco.
Personajes: El cazador y la cigüeña
Llevarse con paciencia que le traten a uno como ha tratado a los demás
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Conclusión
Esta es una buena actividad ya que la mayoría de las personas no
están acostumbradas a leer, no tienen el habito de la lectura, entre
ellas yo soy uno de ellos, y con esta actividad comencé leyendo
algunas de las fabulas de Esopo, de las cuales aprendí muchas cosas
entre ellas las moralejas de las cuales te pasan al diario o para que
aprendas mas.
Con esta actividad me di cuenta que leer es muy bueno, y hay que
empezar con revistas, cuantos cortos, o cualquier cosa que nos
interese, para después poder leer algo mas grande como un libro, una
novela, además que es necesario ya que para poder ser un
profesionista tienes que leer libros especializados en lo que quieras
estudiar, y al momento de leer aprendes nuevas cosas, es muy bonito
leer.
Bibliografía
Esopo, Fabulas, Chile, Agosto de 1990, ed. Colección clásicos universales pag 5-79
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