CUENTAMEUN CUENTO
Colegio Público
Colegio Público ‘‘GABRIELA MISTRAL’’Solana de los Barros. Badajoz
VVVVVolumen Iolumen Iolumen Iolumen Iolumen ICurCurCurCurCurso 98/99so 98/99so 98/99so 98/99so 98/99
CUENTAMEUN CUENTO
IDEA ORIGINALC. P: ‘‘Gabriela Mistral’’Solana de los Barros. BadajozDISEÑO DE LA COLECCIÓNÁlvaro Indias OrtizCOLABORADORESProfesores del C. P. ‘‘Gabriela Mistral’’AYUDANTES DE REDACCIÓNProfesores del Grupo de Trabajo‘‘La Autoedición en la Escuela’’MAQUETACIÓNÁlvaro Indias Ortiz
ÍNDICE
La ardilla lista....................................................... 4Fco. Javier Gallardo Bote (2ºA)
El niño y el conejo ................................................ 6Mª. Soledad Merchán Cortés (2ºB)
El niño perdido ...................................................... 8Rosa Mª. García Venegas (3ºA)
La anciana pobre ................................................ 10Mª. Isabel Durán Zacarías (4ºA)
El país maravilloso ............................................. 12Mª. Dolores Rubiales Goldman (4ºB)
La margarita presumida ................................... 14Sara García Acedo (5ºA)
El sida ................................................................... 18Samanta Ortiz Antúnez (5ºB)
Los trece años ................................................... 20Isabel Caro Pérez (6ºA)
Manuel y la guitarra mágica ........................... 24Isabel Lavado Pardo (6ºB)
El hombre y el sol ............................................. 28Fátima García Vélez (1º E.S.O.-A)
El sastre y la campesina .................................. 30Nieves Sierra Zacarías (1º E.S.O.-B)
El sueño de Robin .............................................. 34Francisco Jesús Arranz Perero (2º E.S.O.-A)
Un hombre misterioso ..................................... 38Laura Preciado Donoso (2º E.S.O.-B)
EL NIÑO Y EL CONEJO
Erase una vez un niño que tenía un co-
nejo que era muy malo.La mamá del niño
no lo quería. El conejo era de campo y lo que
hacía era romper los jarrones de la mamá y el césped del
papá.
Una mañana el papá se lo llevó al campo y el conejo
vivió muy feliz con su familia.
Mª. Soledad Merchán Cortés (2º B)
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EL NIÑO PERDIDO
Erase una vez un niño perdido que desapareció desu casa hacía dos meses. El niño, solo y triste, fuepaseando hasta que llegó a un campo y encontró a
una familia muy mala. El niño de esta familia llorando yllorando salió a correr, la mamá y el papá no se preocupa-ron y el niño perdido salió a buscarlo, pero no lo encontró.
Pasaron días y días y el niño perdido no encontró aaquel niño. Estaba solo y aburrido, de pronto lo vio, saliócorriendo y le dijo:-¡Hola! ¿Quieres venir a jugar conmigo?El otro niño contestó:-Por supuesto,hermano.El niño perdidodijo:-¿Por qué medices hermano?El niño respon-dió:-Hermano sig-nifica amigo.El niño perdidodijo:-¡Ah... ya en-tiendo!
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El niño dijo:-¿Cómo te llamas?El niño perdido respondió:-Me llamo Pedro. ¿Y tú, cómo te llamas?El niño respondió:-Yo me llamo Jorge.-¿Cómo te apellidas tú? -Preguntó el niño perdido.El niño respondió:- Yo me apellido Frutos MéndezEl niño perdido dijo: - Te apellidas como yo.Entonces los niños fueron a la ciudad y fueron a unjuez de niños. Le dijeron:- ¡Oiga!, somos amigos y nos hemos conocido hoy, perohay algo que no nos gusta.El juez les dijo: -¿Qué es lo que no os gusta?.- Que nos apellidamos igual.El juez dijo: - ¡Pues entonces, sois hermanos!.Los niños dijeron: - ¿Qué somos hermanos?.-¡Si! -respondió el juez-.
Los niños salieron a pasear al campo donde se co-nocieron, allí se abrazaron y tres meses después losapadrinaron una mujer y un hombre buenísimos y sefueron a vivir juntos.
Y fueron felices y comieron perdices.
Rosa Mª. García Venegas (3ºA)
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LA ANCIANA POBRE
En un pequeño pueblo vivía una anciana llamada
Matilde, era muy pobre y como era tan pobre
vivía en una pequeña choza. Un día vino un pa-
jarraco y ella no lo vio y le pico en la cabeza.
Al momento empezó a gritar y a gritar. Un leñador
que pasaba por allí oyó los gri-
tos y fue a la choza. Al ver que
echaba mucha sangre la montó
en su carro y se la llevó a su
casa a curarla. Cuando la curó,
ella le decía al leñador: ¿Qué
me ha pasado? y ¿Por qué es-
toy aquí? Y el leñador le contó lo ocurrido. Más tarde la
llevó a su choza.
Al día siguiente iba una niña por el bosque y vio a la
anciana y le preguntó:
¿Cómo te llamas? y le contesto: Matilde. Se hicie-
ron muy buenas amigas y estaban siempre juntas.
Un día llegó una bruja que andaba por el bosque y
vio a la niña y la convirtió en un conejo. Matilde lloraba y
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lloraba día tras día. Hasta que el leñador se enteró de
lo que había pasado y le dijo a la bruja que la volviera
niña otra vez. Pero no quería. La anciana lloraba y llora-
ba. El leñador le decía que no llorara por que tenía un
hermano brujo que sabía
volverla niña. A la maña-
na siguiente vino el her-
mano del leñador y dijo
la anciana que la con-
virtiera en niña. Enton-
ces preparó el brujo
sus pócimas y la con-
virtió en niña. Y la niña
y la anciana se pusie-
ron muy contentas y
fueron muy felices.
Mª. Isabel Durán
Zacarías (4º A)
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EL PAÍS MARAVILLOSO
Erase una vez un país muy lejano. En él había caba-llos voladores, erizos, ciervos de todos los colo-res...
Había un caballo volador que se llamaba Tomy que no teníaamigos.
Un día apareció una preciosa yegua y Tomy se ena-moró. La yegua se acercó y dijo:- ¿Quieres dar un pa-seo conmigo?
Y dijo el caballo:- Sí, sí quiero.
Después se marcharon.Como la yegua era muy
guapa, todos los caballos sefueron con ella. Pero comose dieron cuenta que layegua sólo quería aTomy, se fueron yendo poco a poco.
Al día siguiente, el caballo Tomy se fue al lago y allívio algo: Era un erizo que se estaba ahogando. El caballoTomy pensó que debía ayudarle y se metió en el agua y losacó.
Cuando el erizo estaba fuera del agua, le dio las gra-cias y empezaron a hablar.
Tomy le dijo:- ¿Cómo te llamas?
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- ¡Me llamo Eric! -respondió el erizo.Al cabo de un rato preguntó el erizo:
- ¿Tú eres Tomy? ¿El que no tiene amigos?Tomy respondió:
- Ahora sí tengo, es una yegua. ¿Quieres que te lapresente?- Sí, sí. Me gustaría conocerla -respondió Eric.
Y en ese momento se fueron juntos a buscar ala yegua.
Cuando llegarondonde estaba layegua, Tomy dijo:- ¡Hola! Te presen-to a Eric, un erizoque he salvado delagua.- ¡Hola! Soy Mary.
Los tres se fue-ron juntos a dar un
paseo. Por el camino se encontraron una ardilla muysabia, y le preguntaron:- ¿Podrías decirnos si es éste el camino del lago en-cantado?
Ella les respondió que sí, y que les acompañaríahasta allí.
Y así fue como Tomy se hizo de estos amigos:una ardilla sabia y una yegua guapa.
Mª. Dolores Rubiales Goldman (4ºB)
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LA MARGARITA PRESUMIDA
Erase una vez una margarita que era muy presu-
mida. Se llamaba Clara y vivía en un bello jar-
dín. En este bello jardín además vivían más flo-
res: lilas, claveles, campanillas..... y muchas más. Todas
ellas estaban sembradas alrededor de un gran estanque
donde habitaban muchos peces y muchas ranas. Este jar-
dín pertenecía a un jardinero muy simpático y amable
llamada Carlos, al cual
todos querían mucho por
lo bien que cuidaba a los
animales y plantas del
jardín.
Carlos tenía el pelo
moreno y los ojos azules.
La margarita se creía la
más bonita y bella del
jardín. Estaba todo el día
arreglándose los pétalos
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y hojas verdes que brillaban
como el sol.
Pasó el tiempo y el jar-
dinero sembró semillas para
que nacieran bonitas rosas
blancas, rojas y rosas porque
eran sus colores preferidos
y los de su mujer.
Cuando pasaron nueve meses después de que Carlos
sembrara las semillas nacieron las rosas. La margarita
Clara se dio cuenta de que eran más bonitas y bellas que
ella, pero que las rosas no presumían tanto de su belleza
como lo hacía ella. A Clara le dio mucha rabia y se enfadó
mucho. Entonces dijo:
-¿ Qué hacéis vosotros aquí?.
- Nosotras estamos aquí porque nos han plantado y ade-
más a tí eso, ¿ qué te importa?. -Contestaron las rosas.
- A mi eso no me importa mucho, porque yo soy la más
bonita y bella del jardín y nadie me podrá quitar este
puesto que es tan importante para mí- dijo Clara.
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-¡Ja ja ja!, como nos reímos; en este jardín nadie tene-
mos un puesto más importante que otro y además tú ya
te estás haciendo vieja. Mira que pétalos más arruga-
dos y qué hojas más amarillas.
- Fíjate en nuestros pétalos rojos como el carmín y nues-
tras hojas verdes como un prado- dijeron las rosas.
Entonces, Clara se dio cuenta de que eso era ver-
dad, porque ya se estaba haciendo vieja y las rosas eran
jóvenes, hermosas y relucían como el sol. Después de
dos semanas de tanto pensar cómo solucionar el pro-
blema se le ocurrió que podrían hacerse amigas las ro-
sas y ella, pero pensaba que era imposible porque,
¿quién va a querer hacerse ami-
ga de una vieja y destrozada
flor?- se preguntó-. Tal vez si
se lo pregunto a las rosas quie-
ran- pensó Clara- ¡ Vamos allá!.
Después de estar caminando
un buen rato llegó hasta las ro-
sas y dijo Clara:
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- Siento mucho haberos ofendido y quisiera saber si me per-
donáis.
- Sí, te perdonamos pero como pase otra vez y vuelvas a ser
tan presumida y tan egoísta no seremos tus amigas- dijeron
las rosas.
- ¿Bien!, -gritó Clara entonces- ¿ Somos amigas?.
- Sí, pero tendremos que llevarnos bien de ahora en adelan-
te, ni tú ni nosotras somos las más bonitas ni las más bellas
del jardín porque las amigas son todas iguales- replicaron
las rosas.
Y así fue como terminó la historia de la vieja margarita y las
jóvenes rosas. Sara García Acedo (5ºA)
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EL SIDA
Erase una vez una mujer que tenía una enfer-
medad muy complicada; una vez hubo un ac-cidente de tráfico y perdió mucha sangre.Entonces en el hospital le tuvieron que hacer
una transfusión, pero entonces sin darse cuenta le con-tagiaron una enfermedad hasta entonces desconocidapor ella. La llamaban el SIDA (Síndrome deInmunodeficiencia Adquirida). La mujer llevaba la en-fermedad lo mejor que podía, pero tenía mucho miedoporque pensó que el bebé podía nacer con algún proble-ma debido a su enfermedad. Ya llegó el día en el que elniño vino al mundo y todo parecía muy normal, hasta que
los médicos empezarona hacerle pruebas ymás pruebas.
Descubrieron queel niño se había conta-giado a través de sumadre de la misma en-fermedad.
Al principio no ha
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bía ningún problema porque el niño siempre estaba consu mamá, pero cuando fue al colegio empezaron los pro-blemas. No jugaba ningún niño con él, y los padres noquerían que sus hijos fueran a la misma clase que esteniño. Así que el niño tuvo que dejar de ir al colegio.
Entonces cuando llegó la Navidad el niño escribióuna carta a los Reyes Magos en la que no pedía ningúnjuguete, solo les pedía que le dejasen ir al colegio yjugar con los niños. Entonces los Reyes Magos fueron ala fiesta de fin de curso y les explicaron a los otrosniños y a sus padres que el SIDA no se contagia porcompartir la clase, por intercambiarse los bolígrafos,solo se transmite por vía sexual o por transfusionescomo le ocurrió a la mamá de vuestro de compañero.Así que a partir de entonces todos los niños se hicieronamigos de él, y los Reyes Magos le dieron el mejor re-galo: poder ir al colegio y tener amigos.Moraleja: no debemos discriminar a nadie y menos por-
que tenga una enfermedad.
Samanta Ortiz Antúnez (5º B)
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LOS 13 AÑOS
En un lejano país vivía una niña que se llamaba
Alicia. Era muy guapa y cariñosa, sobre todo
con sus padres.
Alicia siempre estaba con su madre Teresa y su padre Paco.
El día de su cumpleaños,
cuando cumplía 13 años, lo
celebró con todos sus ami-
gos y familiares, como un año
más.
A los tres meses de su
cumpleaños, Alicia dejó sus
viejas amigas y se fue con
unas chicas muy, muy presumidas; sólo pensaban en com-
prarse ropa y ropa y Alicia cogió la misma costumbre.
La madre, muy extrañada de que le pidiese tantísimo
dinero, decidió contárselo a su marido. Cuando el marido
regresó del trabajo, la madre le dijo:
- Paco, tengo que hablar un momento contigo.
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- ¿Sobre qué? -preguntó Paco.
- Sobre nuestra hija Alicia -respondió Teresa.
La madre le contó todo lo ocurrido y el padre le dijo:
- Creo que lo mejor será que hablemos con su mejor amiga,
Marta.
Y así lo hicieron. La madre fue a casa de Marta y le
preguntó:
- Marta, ¿sabes algo de lo que se trae entre manos Alicia?
Marta, le respondió:
- No tengo ni idea. Últimamente, con nosotras no sale de
paseo ni juega. Viene muchas tardes a enseñarme vestidos
de noche.
- ¡Muchas gracias, Mar-
ta! -dijo la madre de
Alicia cuando estaba
abriendo la puerta para
irse.
En ese momento,
al salir de la casa, vio a
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su hija con el ojo morado y salió a correr hasta llegar a ella
y le preguntó:
-¿Qué te pasa, hija ?
-Que unas chicas me han pegado por no aceptar un vestido
de noche fabuloso. -respondió Alicia.
-Bueno yo sé quiénes son esas chicas pero no son buenas
compañías para tí.-dijo Teresa-.
-Ya lo sé pero nunca más las volveré a ver. -dijo Alicia un
poquito más animada-.
Alicia y su madre tiraron todos los vestidos compra-
dos en ese mes, en el que estuvo con malas compañías, y se
fueron de compras, no solo la madre y la hija, sino también
acompañadas de Marta y las demás amigas.
Desde ese escarmiento, Alicia está verdaderamente
convencida de que como sus amigas, su padre y su madre no
había nadie igual. Y así fue como Alicia siguió siendo feliz al
lado de sus padres y amigos con amor y cariño.
Creo que este cuento servirá para que los padres ten-
gan mucho cuidado con las amistades de sus hijos.
Isabel Caro Pérez (6º A)
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MANUEL Y LAGUITARRA MÁGICA
Erase una vez un niño que era muy pobre y no
tenía familia, pero él tenía un buen carácter,
era simpático y muy cariñoso al mismo tiempo que
se portaba muy bien con los demás.
Siempre estaba cantando y bailando. Cuando había un
problema, él siempre estaba allí.
Un día fue a refugiarse en una cueva llamada ‘‘La cueva
de la guitarra mágica’’ en la cual la gente que entraba con
una enfermedad se la curaba y, además, no volvía a terner
más enfermedades en toda su vida.
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Cuando llegó el niño, le
dijo a la guitarra:
-¿Te puedo llevar a un pueblo
donde puedes curar a perso-
nas enfermas que no pueden
venir aquí?.
- Si está muy lejos no podré ir
porque estoy muy vieja, pero
si tú me llevas... -contestó la guitarra.
- De acuerdo, te llevaré en brazos y te cuidaré mucho-
respondió Manuel.
- Venga, si es para curar, allí iré.
- Podríamos ser muy famosos los dos- dijo Manuel.
- ¿Más de lo que lo soy yo?-preguntó la guitarra.
- Sí, porque vamos a ir por los pueblos curando y cantando.
La gente irá más a verte a la cueva.
- Entonces venga, yo sólo quiero que la gente no tenga en-
fermedades.
Y mientras iban recorriendo los pueblos, Manuel le
preguntaba a la guitarra que si le podía ir contando su vida
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- Hombre es muy larga; no terminaría aunque quisiera. Pero
te contaré algo.
Hace mucho tiempo, yo era un pobre mendigo que iba
por las calles pidiendo dinero para comprar pan. Un día un
mago me hizo el conjuro de estar toda la vida cantando y
tocando una melodía para curar a las personas. Y eso es lo
que he hecho desde hace muchos años. Pero el conjuro me
desaparecerá cuando una mujer me de un beso de amor.
Hasta entonces, seguiré siendo una guitarra, pero ahora
no quiero seguir hablando de mí ¿por qué no me cuentas
algo de la tuya?.
- De acuerdo y así no me aburriré -contestó Manuel.
-Cuando yo nací, mis padres me tiraron a un basurero me-
tido en una bolsa de basura. Horas después me encontra-
ron unos señores que me cogieron y me lavaron pero cuan-
do ya me hice mayor, me dejaron en la calle tirado y bien...
esa es mi vida.
Después de que Manuel le contara su vida a la guita-
rra, se pusieron a curar a todas las personas enfermas
que encontraban a su paso. Al fin, un día después de mu
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chísimo tiempo juntos, encontraron una mujer que le dió
un beso de amor a la guitarra porque le gustó mucho, se
casaron y se quedaron con Manuel el resto de sus vidas.
Isabel Lavado Pardo (6º A)
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EL HOMBRE Y EL SOL
En un lugar muy leja-no vivía un hombremuy rico llamado
Carlos. Tenía de todo excep-to una familia. Un día, andan-do por su jardín se encontrócon su hermano que era jar-dinero:-¿ Estás casado?- Pues claro y tengo una familia maravillosa- dijo su her-mano con orgullo.
Faltaban dos días para el cumpleaños de Carlos ysus criados le estaban buscando novia. Pusieron un car-tel diciendo que se buscaba esposa para el hombre másrico del mundo, pero nadie se presentó.
El día del cumpleaños de Carlos todos estaban muytristes. Carlos salió al jardín y vio una luz muy fuerte,que le dijo:- Soy el sol. Te daré una familia, pero aprovéchala almáximo.- ¿ Cómo que aprovecharla?.- dijo Carlos con duda.- Pues que procures darles todo tu cariño.
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En ese momento el sol dasapareció y cuando entróen su casa, vio una mujer y tres hijos que le estaban es-perando para darle un regalo.
Al día siguiente cuando Carlos estaba trabajando,sus tres hijos le dijeron que si quería jugar con ellos. Car-los dijo que no y que se fueran al patio a jugar con eljardinero.
Carlos siempre estaba ocupado y nunca tenía tiempopara su mujer y sus hijos.
Un día se le volvió a aparecer el Sol y le dijo:- Ya veo que no has aprovechado tu familia.- Lo siento. Dame otra oportunidad- dijo Carlos asustado.- Tu familia vendrá commigo y no los volverás a ver.
Carlos en-tró en su casa ytodo estabaigual que antesde aburrido.Desde aquel díaCarlos le dio suspertenencias alos pobres, secasó y tuvo cua-
tro hijos.
Fátima García Vélez (1º E.S.O.-A)
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EL SASTRE Y LA CAMPESINA
Hace unos treinta años, en una ciudad de In
glaterra, vivió un sastre muy presumido por
que se creía el mejor. Cierto día, comentando
con su madre, apareció en la habitación una joven campesi-
na que podía hacer el traje más elegante que jamás había
hecho nadie.
-Pues bien, si eso es cierto, te reto a hacer el traje -dijo
muy confiado el sastre.
- De acuerdo, empecemos mañana mismo -aceptó la campe-
sina-, pero te arrepentirá de haberme retado.
A la mañana siguiente apareció la campesina con unas
viejas y casi rotas tijeras y también con una aguja retorci-
da.
El sastre, al verla, sin
poderlo remediar, dijo rién-
dose a carcajadas:
-¿Esos son tus instrumentos
de trabajo?.
-¡Claro!- dijo ella sin darle nin-
guna importancia.
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Entonces intervino la madre
del sastre:
- Bueno, dejémonos de co-
mentarios y empezad a to-
mar medidas.
- De acuerdo- dijeron los dos
a la vez.
Y empezaron a tomar medidas, encargar todo tipo de
telas, hilos, botones, lanas y otras muchas cosas. Encarga-
ron los mismos materiales, pero no la misma cantidad por-
que si el satre encargaba veinte ovillos de hilo, la campesina
encargaba cinco; si él encargaba noventa botones, ella sólo
encargaba veinte y así con todo lo demás. Acordaron traba-
jar mañana y tarde.
A los tres días de trabajar con
la campesina, el sastre se dio cuenta
de lo hermosa que era y, la campesi-
na, al ver que la miraba tanto, se lo
imaginaba y por eso hablaba muy
poco con el sastre.
Un día por fin el sastre se atre-
vió a decirle:
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-¿Quieres venir mañana a dar una vuelta por el campo?.
La campesina no tuvo más remedio que decir que sí,
porque además el sastre le pareció muy simpático.
Como los dos se lo pasaron muy bien aquel día, queda-
ron al día siguiente para volver a salir. Y así un día tras
otro.
Pronto el sastre le propuso a la campesina enseñarla a
montar a caballo y como a la campesina le gustaban mucho
los animales, aceptó la invitación muy gustosa tras unos
momentos de duda.
- Mañana ven aquí a esta misma hora. Y eso sí, no traigas
collares que se te pueden enredar.
- De acuerdo, dijo ella entusiasmada.
A la mañana siguiente, la campesina estaba allí unos
minutos antes de la cita y, por ello, tuvo que esperar un
poco.
Cuando llegó el sas-
tre, el primer comentario
que hizo fue el de que no
se irían de allí hasta que la
campesina no aprendiese a
montar a caballo a lo que
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ella aceptó sonriente, prome-
tiéndole que sería una buena
alumna.
Y de verdad que lo fue, ya
que aprendió enseguida.
Posteriormente se fueron
temprano a sus casas para con-
tinuar con el trabajo de los
trajes.
Ese mismo día los dos ter-
minaron sus trajes al anoche-
cer.
La campesina fue a casa
del sastre con el traje acabado y ganó la apuesta ya que
su traje era el mejor.
Poco después, el sastre le pidió que trabajara con
él. La campesina se vio muy honrada al oir que uno de los
mejores sastres quisiera trabajar con ella y por ello acep-
tó encantada.
Algunos meses después tenían su tienda propia y
como tuvieron mucho éxito, aún están allí.
Nieves Sierra Zacarías (1º E.S.O.-B)
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EL SUEÑO DE ROBIN
Hace muchos años, en un pueblo situado en un
valle, vivía un chico llamado Robin que soñabacon volar.
Un día Robin marchó al bosque a por leña y para llegar antescogió un pequeño atajo. Por el camino, se encontró con unpequeño ciempiés y por curiosidad lo siguió hasta que entróen una enorme cueva. Robin, que era muy valiente, avanzóunos metros hacia dentro y vio que al final de la cueva habíauna pequeña puerta. Enseguida se acercó y puso la cabezasobre ella para ver si se escuchaba algo; pero nada, no habíael menor ruido.
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Entonces llamó, pero no abría nadie. Así pues, empu-jó y ... sin más esfuerzo la puerta se abrió con un pequeñochirrido, y tras ella, se veía una cue-va llena de extraños apartados ymuchos libros desordenados.Robin, al ver todo aquello, dijo convoz alta:- ¿Vive alguien aquí?. ¡Si vive al-guien, que salga.!
Pero no salía nadie. Entoncesvio un frasco donde había un dimi-nuto hombre encerrado. Rápida-mente Robin cogió el frasco y loabrió. Después sacó al hombrecilloy este le dijo:- ¡Por favor!, coge ese bote verde yéchamelo encima. Y así hizo Robin.Cogió el bote verde y se lo echo porencima. Segundos después, esteempezó a crecer y crecer hasta recuperar su altura.
El hombre, que vestía con una túnica y un gorro azulle dijo:- ¡Muchas gracias chico! Llevo metido en este frasco mu-chos años por el fallo de un experimento y no esperaba
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salir del frasco nunca. ¿Cómo podía agradecértelo ?-Bueno, pues si no te importa, mi sueño sería .......¡podervolar!-¡Oh! -dijo el hombre-. ¿Tu quieres volar?. Pues volare-mos.
Y enseguida a Robin le dijo unas palabras. Y Robiny el hombre se pusieron a flotar en el aire y se lo pasa-ron muy bien.
Cuando llego a casa se lo contó a su familia. Pero ala mañana siguiente, Robin fue al mismo sitio y allí nohabía nada; solo había una enorme roca. Robin entoncessupuso que todo había sido un sueño.
Fco. Jesús Arranz Perero (2º E.S.O.-A)
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UN HOMBRE MISTERIOSO
Un día en la ciudad de Orlando,dos chicos
llamados Josep y Lucía se dirigían alcolegio.Para llegar a éste debían cruzar un
pequeño bosque donde había una casa abandonada.pero esedía la chimenea de la casa echaba un poco de humo. Los chicos se acercaron a la casa,pero en ese momen-
to salió un hombre con unamáscara blanca.estos seasustaron y Lucía dio ungrito. El hombre,sobresaltado,dijo en vozalta:-¿Quién está ahí?.Josep y Lucía salieron co-rriendo hacia el colegio.
Pasada la una de la tarde,los muchachos volvieron acasa por el bosque.De nuevo intentaron asomarse a la casaabandonada por una ventana que estaba muy sucia, aunquepor un lado se veía el interior.Así vieron a un hombre quetenía la cara deformada.
Josep y Lucía se fueron a casa pensativos, pregun
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tándose cómo se lo habría hecho y por qué se escondía delos demás. Al día siguiente fueron por la tarde al bosque y allí en-contraron de nuevo al hombre. Josep le gritó:-¡Oiga,somos dos chicos y queremos hablar con usted!-¡Si venís a reiros,marchaos;si no,acercaos!
Los chicos fueron a la casa abandonada y allí estabaaquel hombre. Le preguntaron su nombre, por qué estabaallí y las razones de su miedo hacia el exterior. Este lescontó que se llamaba Jorge y que estaba allí porque la gen-te de donde el vivía, cuando lo veían, se reían o se echabana temblar. Él no podía vivir así y se tuvo que marchar de supueblo.
Los chicos lo entendieron yse hicieron sus amigos. Le ense-ñaron Orlando y éste se quedóallí a vivir.Esto significa que antes de juz-gar a una persona hay que cono-
cerla.
Laura Preciado Donoso (2º E.S.O.-B)
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El presente volumen recoge una selección de cuentos quehan sido escritos por los alumnos del C. P. ‘‘Gabriela Mistral’’
de Solana de los Barros (Badajoz) que con motivodel II Certamen de Cuentos Infantiles han
resultado ganadores de dicho Concursoy al que podían concurrir los alumnos
de Educación Infantil, EducaciónPrimaria y el Primer Ciclo de
Educación Secundariade dicho Centro.
Esta selección de cuentos será expuestael día 23 de abril con motivo del Día del Libro.
La presente edición de este libro de cuentos hasido posible gracias a la financiación de los si-
guientes Patrocinadores:
Exmo. Ayuntamiento deSolana de los Barros
Colegio Público
C. P. ‘‘Gabriela Mistral’’Solana de los Barros
Sociedad Cooperativa‘‘Corazón de Jesús’’Aldea de Retamar
Vinos y AceitunasSociedad Cooperativa‘‘Sta. Mª. Magdalena’’Solana de los Barros
Vinos y Aceitunas
Colegio Público
Asociación de Padresde Alumnos del C. P.‘‘Gabriela Mistral’’
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