Yo soy Eric Zimmerman - Vol. I -...
Transcript of Yo soy Eric Zimmerman - Vol. I -...
Índice
PortadaDedicatoriaCapítulo1Capítulo2Capítulo3Capítulo4Capítulo5Capítulo6Capítulo7Capítulo8Capítulo9Capítulo10Capítulo11Capítulo12Capítulo13Capítulo14Capítulo15Capítulo16Capítulo17Capítulo18Capítulo19Capítulo20Capítulo21Capítulo22
Capítulo23Capítulo24Capítulo25Capítulo26Capítulo27Capítulo28Capítulo29Capítulo30Capítulo31Capítulo32Capítulo33Capítulo34Capítulo35Capítulo36Capítulo37Capítulo38Capítulo39Capítulo40Capítulo41Capítulo42Capítulo43Capítulo44Capítulo45Capítulo46Capítulo47Capítulo48Capítulo49Capítulo50Capítulo51Capítulo52Capítulo53Capítulo54Capítulo55Capítulo56
Capítulo57Capítulo58Capítulo59Capítulo60Capítulo61Capítulo62Capítulo63Capítulo64Capítulo65Capítulo66Capítulo67Capítulo68Capítulo69Capítulo70Capítulo71Capítulo72ReferenciasalascancionesBiografíaCréditos
GraciasporadquiriresteeBook
VisitaPlanetadelibros.comydescubreunanuevaformadedisfrutardelalectura
¡Regístrateyaccedeacontenidosexclusivos!
PrimeroscapítulosFragmentosdepróximaspublicaciones
ClubsdelecturaconlosautoresConcursos,sorteosypromocionesParticipaenpresentacionesdelibros
Compartetuopiniónenlafichadellibroyennuestrasredessociales:
ExploraDescubreComparte
Dedicatoria
ParaEsther,amigayeditora,unapequeñahadamadrinarubiaqueconcededeseos.
Graciasporcruzarteenmivida,porque,sinti,nohabríansidoposiblesmuchasdelascosasbonitasqueme
estánocurriendo.Y,porsupuesto,paramisGuerrerasyGuerreros,
quesabentanbiencomoyoqueelamornohadeserperfecto,sinoverdadero,yqueamarnoessóloquerer,sinotambiéncomprender.
¡EsperoqueEricosenamore!
MEGAN
1
Rubias...Morenas...Pelirrojas...Altas...Bajas...Delgadas...Rellenitas...Todas...Megustan todas lasmujeresactivasenelplanosexual.Adorosus
cuerpos,suscurvasysumaneradedisfrutardelsexo,yenloquezcocuandoseentreganporcompletoamisdeseos.
Mientras tomo una copa en el Sensations, un local de ambiente liberal enMúnich al que acudo con regularidad, soy consciente de cómo me observantodas.
¡Soyunmachoalfa!Todasquierenquelasdesnude.Todasdeseanquememetaentresusmuslos.Todassemuerenporserlaselegidasestanoche.Los asiduos al Sensations sabemos muy bien por qué estamos aquí. Nos
gusta el sexo caliente, exaltado y morboso, y deseamos disfrutarlo de milmaneras.Yyosoyunodeellos.
Amiderecha,hablandoconungrupodegente,estálapreciosamujerconlaquedisfrutéhaceunpardenoches.Nomeacuerdodesunombre...¿Quémásda?
ApocosmetrosamiizquierdaveoaunaamigadeBjörn,unaardientemujer
dispuestaatodoconlaquehemospasadomuybuenosratos.Tampocorecuerdocómosellama.
Sus ojos y los míos se encuentran y sonreímos. Sin duda ambos somosdepredadoressexualesynosreconocemosconlamirada.
PerominochesetuercecuandoveoapareceraRebeca,miex.¡Joder...!Pillé a esa maldita zorra en la cama conmi padre meses antes de que él
fallecieray,aunquealprincipiomedolióeldespropósitoporpartede losdos,reconozcoque,sinRebeca,alaqueyollamoBetta,estoymejor.
Encuantoamipadre,prefieronopensarenél.Loquehizonoestuvobien.Bettaestabaconmigo,élnolorespetó,ysinuestrarelaciónyaeramala,apartirdeaquelmomentopasóasernula.Esmás,nisiquierameafectósupérdida.Élnuncasecomportócomounpadreconmigo,ynosepuedeañorarloquenuncasehatenido.
Encuantomeve,Bettacaminahaciamí.¡Joder!Llegaamiladojuntoasuacompañanteynossaludamosconfrialdad.Instantesdespués,cuandoelhombrequevaconellasealejaparacharlarcon
unosconocidos,Bettamemiraymurmura:—PorDios,Eric,cambiaesacara.Ledirijounamiradadedesagrado,supresenciameincomoda.—Nimehables—siseo.—Pero,Eric...—Aléjatedemí—lacorto—.¿Cómohededecírtelo?Rebecameretaconlamirada;laconozcoyescapazdeponernerviosohasta
almástranquilo.—He pensado que quizá te apetecería jugar esta noche conmigo —dice
entonces.Laobservoboquiabierto.Despuésdeloquemehizoconmipadre,yoaésta
nolatoconiconunpalo.—No—respondosimplemente.—Siempretegustóofrecerme...—insiste.Resoplo. Esos tiempos ya pasaron. Doy un trago a mi bebida y, a
continuación,leescupo:—Tansólopensarlomerepugna.
Ellaseretiraelpelodelrostro,mueveelcuelloconcoqueteríaycuchichea:—Eric...—Betta,¡bastaya!—Eric...,túyyo...Sexocaliente,morbosoysucio,siquieres...Asqueado, maldigo para mis adentros y sentencio negando con la cabeza
mientraslamirocondureza:—Novolveréatocarteenlavida.Acto seguido, cuando es consciente al fin de que no va a conseguir su
propósito,damediavueltaysealeja.Malhumorado,miroamialrededoryobservoa lasmujeresde la sala.Me
deleito contemplando sus cuerpos, pero entonces mis ojos se dirigen hacia ellugardondeestáBettayveocómounamujersubelamanodelicadamenteporsupiernahastaperdersebajolafalda.
Rebecamemira,buscaunacomplicidadqueenotrotiempoexistióperoquenunca recuperará y, cuando se muerde el labio inferior, sé que es porque losdedosdelamujerhanalcanzadosusexoyjugueteaconella.Laconozcobien,ysusgestossoncomounlibroabiertoparamí.
Dejo de observarla, nome interesa, yme encuentro con lamirada de otramujerquehayal fondode la sala.Grandespechos, traseroprominente,bonitorostro y, sin duda, ganas de pasarlo bien. Clavo los ojos en ella y la invito aacercarse.Sialgotengoclaroesquenosoydelosquevandetrásdelasmujeres.Yoelijo.Selecciono.Tengolasuertedepoderhacerlo.
Estoy bebiendo cuando la mujer de grandes pechos se aproxima hasta labarraysepresenta:
—MellamoKlara.Misojosrecorrensucuerpo,suspezonesestánerectos.—Eric—lasaludo.Iniciamosunaconversaciónabsurdasobreellocaly,derepente,ellacogemi
manoylacolocasobresutentadorescote.Sonrío,metolamanobajoelvestido,leacariciolospechosysientosuspezoneserectosylistosparamí.
Sindecirnadamás, laagarrode lamanoynosdirigimosaunahabitacióncolectiva.
Alentrar,haygentepracticandosexodemilformasdistintas.Placer,morboyjadeos...Es lahabitaciónrápidadel local,un lugarparasatisfacerdeseossin
necesidaddedesnudarse.Amiderechaveoadosmujeresyaunhombresobreunossillonesy,ami
izquierda,adoshombres.Divisounsillónlibre,meencaminohaciaallíy, trassentaralamujer,nodigonadayellabajalacremallerademipantalón.
En cuantome lava el pene con agua, siento cómo ella lo envuelve con suhúmedaycalientebocaycomienzaachuparloyasuccionarlo.
¡Quéplacer...,escompletamenteembriagador!Leagarrolacabezaconlasmanos,cierrolosojosydisfruto.Sólodisfruto.El goce quemeproporciona es intenso, sin duda sabemuybien lo que se
hace.Bien...,megustanlasmujeresexperimentadas.Estoydisfrutandodelaincreíblefelacióncuandonuestrosojosseencuentran
y decido que quiero más. Sin hablar, la levanto y le doy la vuelta. Acontinuación,lesuboelvestido,lebajolasbragas,lavosusexoy,trasponermedeprisaunpreservativo,meintroduzcoenellaconfuerzaydecisiónmientraselvellodemicuerposeeriza.
Disfrutamos...Jadeamos...Follaresloquemásmegustaenelmundo,yenelmomentoenquenuestros
cuerpos tiemblan y ambos gritamos al llegar al clímax, sé que le heproporcionadoelmismoplacerqueellaamí.
Cuandoterminamos,sinhablarnosnibesarnos,noslavamosysalimosdelahabitación.Nosdespedimosconunguiñoyluegoellaregresaalfondodelasalayyoalabarra.Estoysediento.
Estoypensandoenmiscosascuandooigo:—Lanochepareceanimada.Al levantar la mirada me encuentro con Björn, mi mejor amigo. Es un
hombre como yo, soltero y sin compromiso, que acude al Sensations paradisfrutardelsexosinmás.
Tras chocar las manos, Björn le pide algo de beber al camarero y luegoapoyaloscodosenlabarra.Acontinuación,dicedirigiéndoseamí:
—HoyherecibidoloscómicsdecoleccionistadelCapitánAméricaporlosquepujéenaquellasubastaquemeindicóDexteryquegané.
Aloíreso,sonrío.Björnesunfanáticodeloscómicsylosdiscosantiguosde
vinilo.—¿Son los que estabas esperando de México? —pregunto. Él asiente, y
entonces yo levanto mi copa y la hago chocar con la suya—. ¡Enhorabuena,colega!
Sonríe,dauntragoasubebida,aligualqueyo,ypregunta:—¿Algointeresanteestanoche?Lomiroycuchicheobajandolavoz:—Bettaestáaquí...—¡Quéhorror!—semofa,loquemehacereír.Björnestáalcorrientedeloquesucedióentreellaymipadre.—¿Todobienhoyenlalecturadeltestamento?—quieresaberentonces.Alpensarenello,respondo:—No.Miamigomemira.Nadiemeconocemejorqueél.—Eric...,intuyoloquehaocurrido,yesnormal.Éleratupadrey...—Un padre que se acuesta con la chica de uno no es un buen padre—
protesto.Björnasiente,entiendeloquedigo.—No,noloes—afirma—.PeroencuantoaMüller...—Nosésimeinteresasuempresa.—Puesdeberíainteresarte—insiste—.¡Müllerestuempresa!Noseastonto,
nodejesquelarabiaporloocurridotehagatirarporlabordatodostusañosdetrabajoallí.
Séquetienerazón,peroreplico:—Noquieroseguirhablandodeello.Björnasienteynodicemás.Pasadosunossegundos,murmuro:—Herviehavenidoconunaprimasuyasuecadegrandespechosqueparece
muy caliente. Gerard está con las amigas con las que nos fuimos a Belgradoaquelfindesemana,yRonaldnoshainvitadoaparticiparenungangbangconsumujer.
Veoqueélsonríe,complacidoconloqueacabodedecir.—¿RecuerdasamiamigoSamKauffman?—mepreguntaentonces.—Sí.—Sehacasado.
Nadamásoíreso,resoplo.—Pobre...,loacompañoenelsentimiento.Ambossonreímos.Sialgo tenemosclaroesqueelmatrimonionoentraen
nuestrosplanes.—Elcasoesqueestáaquíestanocheconsumujer—prosigueBjörn—,enla
habitación3,yambosquierenjugar...Miroamiamigo.NosécómoeslamujerdeSamKauffman.Alentendermi
mirada,Björnseapresuraaafirmar:—Buenos pechos, perfecto trasero dilatado que yo he probado, y muy
caliente.Megustaoíreso.Mefíodesucriterio.—¿Hasdichohabitación3?—pregunto.Élsonríe,asiente,ynosponemosencamino.Mientras recorremos el Sensations, sonmuchas lasmujeres y los hombres
quenosparanynos saludan.Aunque estémal decirlo,Björnyyo somosdosmachosalfaconlosquetodosquierenjugar,ynosotros,quesomosconscientesdeello,disfrutamoseligiendo.
Tanprontocomocruzamoslacortinaqueseparalasaladelashabitaciones,llegamosfrentealanúmero3.Abrolapuertay,nadamásentrar,distingoaunamujerquenohevistoenmividadesnudasobrelacamaredonda.ComohadichoBjörn,suspechossoncolosalesytienebuencuerpo.EntoncesSam,sumarido,caminahacianosotrosy,trassaludarnos,murmura:
—Megustamirarmientrassefollanamiesposa.Björnyyoobservamosalamujer,que,conunasonrisa,nosindicaqueestá
deacuerdo.Sindudarlo,nosdesvestimosenbuscadejuegosymorbo.Unavezdesnudo,mesuboalacamay,mientrasBjörnseacercaaellacon
su miembro en la mano para paseárselo por el rostro, yo la miro y exijo,tocándolelaspiernas:
—Ábrelas.Excitada,ellahaceloquelepido.Paseomismanosporsuspiernas;sonsuaves.Cuandollegoalosmuslos,los
separo condecisióny, cuando suhúmedo sexoqueda abierto antemí,miro almarido,quenosobserva.
—Lávalaparamí—lepido.
Samleechaaguaenlavaginayluegolasecaconunatoallablancaylimpia.En cuanto termina, abro los pliegues del bonito y caliente sexo de su mujerdejandosuclítorisexpuestoyledoytoquecitosconlalengua.
Ellaenloquece.LarespiracióndeSamseaceleray,apartirdeeseinstante,todosdisfrutamosdeunjuegocaliente,morbosoyexcitante.
Pensandoenmipropiodisfrute,trasponermeunpreservativo,introduzcomiduraerecciónensuhendidura.Ellasemuevebajomicuerpoy,cuandolamiro,susojosmepidenquelabese,peronolohago.Yonobesoacualquiera.Sialgohe tenidosiempremuyclaroesquemegustael sexocalientey, enocasiones,animal.Megustadaryrecibirplacerdelasmujeres,peromibocaymisbesossonalgomuymío,algoexcesivamenteíntimoypersonal.
Björn vuelve a asaltar la boca de la mujer con su miembro, mientras elmarido de ella semasturba viendo lo que ocurre.Durante unosminutos, cadaunobuscasupropiogoce,altiempoqueella,deltodoentregada,chilla,jadeayseabreparanosotros.
Placer...Morbo...Diversión...Disfrutoconloqueocurre,lopasobien,ycuandollegoalclímaxyluegome
retiro,elmaridoseapresuraalavarladenuevo,dispuestoaqueseaahoraBjörnquienocupemilugaryellavuelvaagemirenloquecida.
Cuando,minutosdespués,miamigollegaalorgasmoysesaledeella,Sam,satisfecho con el juego, cogeunbotede lubricante.A continuación, besa a sumujerenlabocay,trascruzarunaspalabrasconella,ledalavueltaenlacamay,separándolelasnalgas,leuntalubricante.
Björnyyomiramos.Nosresultamorboso.Samintroduceentoncesundedoensuano,despuésdos...,tres,ydenuevola
mujerjadeacuandoélledaunazoteensuredondotrasero.—Estápreparadaparavosotros—susurraelhombremirándome.Dispuesto a disfrutar del manjar que me ofrece, me pongo un nuevo
preservativo, me sitúo de rodillas detrás de ella y, en el momento en que elmaridoleseparalascachasdelculoparadarmeacceso,colocomiduropeneensuanoypocoapocomeintroduzcoenella.
¡Uf...,quédelicia!
Lamujergrita,serevuelveyjadeasatisfechamientrasyolasujetoymelafollo.
Una..., dos..., tres..., doce veces me hundo en ella y ésta disfruta de miposesión.Sintiendosuentrega,ledoyunazoteensuyarojotrasero,altiempoquesumaridolepide,leexige,queseabandoneamíporcompleto.
Ellaobedece,ysientocómosucuerpoquedalaxoentremismanosmientrasyomehundoenellaunayotravezySamnosmiraylesusurracosasaloído.
Deseoso de unirse al juego,Björn repta bajo el cuerpo de ella, que está acuatropatas en la cama.Condestreza,mi amigo se coloca enposicióny, trasmirarme, segundos después la mujer es penetrada anal y vaginalmente porambos,alavezqueelmaridosemasturbaobservándonos.
Jugamosasexoduro,sexofuerte,sexosinmiedo.Nos gusta el sexo caliente y, en particular, tras lo ocurrido con Betta, he
decididoquesoloseestámejorqueacompañadoyquelasmujeressonunmeroentretenimientoparamí.
Durante horas,mi buen amigo Björn y yo gozamos del placer consentidoentreadultos,hastaque,pasadalamedianoche,doylafiestaporterminada,medespidodeélyregresoacasa.
Enelcamino,disfrutodelasensacióndelibertadquemeproporcionairenmoto. Cuando llego a la casa que comparto con mi sobrino Flyn, subo a micuarto,meduchoy,actoseguido,memetoenlacamasinpensarennadamás.
2
El sábado a última hora de la tarde, cuandoFlyn y yo estamos jugando en elcomedorconlaPlay,seabrenlaspuertasdelsalónyaparecenmihermanaMartaymimadre,Sonia.Nadamásverlas,séquetocadiscutir.
Trasparareljuego,Flynlasmiraygruñe:—Jolines...¿Quéqueréis?—Dame un beso ahora mismo, sinvergüenza, y cambia esa cara —le
reprochamimadre—.Cadadíateparecesmásalgruñóndetutío...¡PorelamordeDios..., pero ¿esque todos loshombresde esta familia tenéis que ser unoszopencos?!
—Mamá...—protesto.Flynmemira con orgullo. Entre él y yo hay una conexión estupenda que
ningunodelosdospermitequenadierompa.—Mamá,¿quépasa?—lepreguntoentonomolesto.MihermanaMartatirasubolsosobreelsofáycuchichea:—Ah...,hermanito,túsiempretansimpático.—¡Marta,¿tequierescallar?!—replico.—¿Callarse,ella...?—murmuraFlyn.Marta,queesuntorbellinodelocuradesenfrenada,seacercaalniñoy,tras
darleunacolleja,sisea:—Aversitecallastú,renacuajo.Flynrefunfuña.Mepideayudaconlamiraday,cuandovequenodigonada,
sedirigeamimadre:—Abuela, estábamos jugando una partida muy importante, estamos de
torneo...¿Quéesloquepasa?
Mimadre sonríe. Adora a nuestro pequeño coreano alemán y, dándole unbesoenlacabeza,explica:
—Flyn,tutíayyotenemosquehablarconEric.—¿Ahora?—protestaelniño.—Sí.—Pero,abuela, tehedichoqueestamosdetorneo...,¿nopuedeserenotro
momento?—No.Nopuedeser.Tienequeserahora—afirmamihermana.Flynmaldiceporlobajo.Loconozcomejorquenadieyséque,comonolo
detenga,diráalgoinapropiado,porloquelepido:—Flyn,veatucuarto.—Pero...—Teavisaréparaseguircuandosemarchen.Esnuestranochedehombresy
nadienoslavaajorobar.¡Teloprometo!Él refunfuña, le molesta que nos hayan cortado nuestro momento, y sin
muchasganas,saledelsalónparairasucuarto.Unavezasolasconmimadreymihermana,estaúltimasemofa:—¿Nochedehombres?Loquelefaltabaalpuñeterorenacuajo.—Marta...,hija...—protestamimadre.Mihermanaserevuelve,nosmiraeinsiste:—Quiero a ese niño tanto como vosotros, pero es unmaleducado y, o lo
metemos en vereda, o dentro de unos años se convertirá en un adolescenteinsufrible.
Nodigonada.Mejormecallo.PortodosessabidoqueFlyn,porloquesea,sólomerespetaamí.—Eric, ¿hasta cuándo vas a seguir retrasando tu visita al médico? —me
preguntaentoncesmihermana.Resoplo.Pensarenesoesloúltimoquemeapetece.Por desgracia, padezco una dolencia heredada de mi maldito padre, un
glaucoma, que no es otra cosa que una enfermedad del nervio óptico quemeproducevisiónborrosa,náuseas,vómitosyterriblesdoloresdecabeza.
«¡Gracias,papá!»Nuncaquierohablardeello.Esalgoquesólomeincumbeamíyodiodar
pena.
—Cariño, has de ir a hacerte esas pruebas —murmura mi madre acontinuación.
—Losé,mamá.—Y,silosabes,¿porquénovas?—oigoquepreguntaMarta.Miroamihermana.Ademásdeserunaentrometida,Martaesenfermera.—Medaigualquemelancestumiraditademalomalote—cuchichea—,a
mínomedasmiedo.¿Avercuándoteenteras,guaperas?Maldigo.Esinsufrible.Mimadre,comoorgullosaespañola,cuandolaveponerseasídicequeesla
únicadelafamiliaquehasacadosugenio.Esamaneradesertancombativa,tanguerrera,tan...españolapuedeconmigo,porloquesiseo,dirigiéndomeaMarta:
—¿Quétalsicierrasesaboquitaunpoco?Ellamemira,sonríecomohacesiempreparadesquiciarmeysuelta:—¡Imposible!Losorangutanescomotúmeobliganaabrirla.—¡Marta!—protestamimadre.Peromihermana,quesiguesonriendo,leguiñaunojoyreplica:—Mamá,tuniñitorubionecesitaunpocodecañay,sisoyyoquienselaha
dedar,¡seladaré!Nomedalaganatenerquebajarsiemprelamiradaanteélcomoestáacostumbradoaquehagantodos.Amínomedasmiedo,¡¿teenteras,cabezón?!
Mimadresuspira,yyoresoploysiseo:—Marta,tequiero,peroenocasionestejuroquetemataría.—¡Atrévete!Nosmiramos...Nosretamos...Mi hermana es única e irrepetible. Desde pequeña le encanta hacerme
enfadar.—Marta, por el amor de Dios—interviene mi madre—, hemos venido a
hablarconEric,noadiscutirconél.VeoqueMartasonríe.Inconscientemente,esohacequeyosonríatambiénal
fin,ymáscuandoindica:—Mamá,EricnoseríaEricsinoprotestaraydiscutieraconmigo.Oírladeciresomehacequererla.
Somoscomolanocheyeldía,quizásedebaaqueellaeshijadelsegundomatrimoniodemamá.Hannah,nuestrahermanamayorfallecida,eraquienponíapaz entre nosotros, era quien nos repetía que éramos hermanos y debíamosquerernos y respetarnos, y, aunque lo hacemos, no podemos evitar discutir lagranmayoríadelasveces.
CuandoocurriólodeBettaymipadre,Martaestuvoamilado.Nomedejóniunsegundosoloysiempreseloagradeceré,aunquediscutiera
tambiénconella.Simona,lamujerque,juntoasumarido,llevamicasaymeayudaconFlyn,
entraentoncesparadejarunajarradelimonadayunosvasosydespuésseretira.Mimadreseapresuraaservirtresvasitosylosreparte.
—¿Algomásdeloquequeráishablar?—preguntoacontinuación.Mi madre y Marta se miran. ¡Vaya dos...! Entonces, mi hermana dice
dirigiéndoseamamá:—Empiezatú,porquesilohagoyolalío.Mimadreresopla,seacercaamíeindica:—Vamosaver,hijo.Séque,traslalecturadeltestamento,laempresaque...—Mamá,nomeapetecehablardeMüller.Esmás,quizálavenda.—¡Túeresidiota!—gruñeMarta.—Pero,hijo...—Mamá,noquieronadaqueprovengadeél.—¿Queprovenga de él?—siseamimadre—.Eric, nome hagas enfadar...
Müllerlafundamostupadreyyo,aunqueélsiemprefuedemasiadomachistayegocéntricoparaaceptarlo.Cuandonosseparamos,exigílamitaddelaempresa,perosóloconseguíelcuarentaycincoporciento,yahoraMüllerestuya,hijo...,¡tuya!
—Eh...,queyo,aunquesealapequeña,tengounapartedemamá—protestamihermana.
Mimadrelamira,luegomemiraamíyprosigue:—Eric, llevas trabajando toda tu vida en esa empresa. Sé que disfrutas
planteándote nuevos retos, aunque enocasiones tu padre te frenara.Ahora, encambio,nohabránadiequetedetengay...
—Mamá...—Eric...,¿quierescerraresabocazaydejarquemamáhable?—protestami
hermana.Indignado,medirijoaMartaymascullo:—Labocazalatendrástú.—¡Lamadrequeosparió!¡Vayados!...—sequejamimadre.Despuésme
miraeinsiste—:Eric,cariño,sésensato...ConocesMüllermejorquenadie.Séquetedolióloocurridoentretupadreyesasinvergüenza,perohasdereponerteyserlisto.
—Yameherepuesto,mamá,¿dequéhablas?Ellacomienzaaandarentoncesporelsalónmientrasdice:—Espero que no te cierres a la vida, cariño, porque enamorarse es algo
maravilloso y deseo que tú lo hagas. Quiero que encuentres a alguien que temerezcaytehagaterriblementefeliz,y...
—Mamá—lacorto—,déjatedetonterías.Nocreoenelamor,ytengocosasmásimportantesquehacer.
—Hijo...—Mamá,¡no!Trasdecireso,ellasecalla.Mihermanamemiraconreprochey,cuandovoy
aañadiralgo,mimadrevuelvealataque:—Deacuerdo,nohablaremosdeamor,peroMüllerestuya...—Mamá...—Hijo—insiste—,Müller es una empresa en alza. Tiene delegaciones en
España, entre otros países, que funcionan muy bien, y sabes que estamospendientesde inaugurar enLondres.Siempre te hasmantenido enun segundoplano porque tu padre así lo quería, pero ahora eres la cabeza visible de laempresayhasdevisitarladelegacióndeEspaña...
—Mamá...,nomeagobies.—Noteagobio,hijo.SólotedigoquetienesqueiraEspaña.Oíresomesubleva.Apesardesermedioespañolporpartedemadre,misgenessontotalmente
alemanes.Demimadreno tengonada.Ella esmorena, ojosnegrosy alocadacomomihermanaMarta,mientrasqueyosoyrubio,tengolosojosazules,soymuymuyserioytengopocosentidodelhumor,comomipadre.PensareniraEspaña,dondelagentesonríemásquerespira,mecrispa,porloqueinsisto:
—SihayqueiraEspaña,vetú.Teentenderásmejorconellosqueyo.
Ellamemirayresopla.—Hasdeirtú,Eric.Noseascabezón.¡Ereseljefe!—Joder,mamá...—¿Hasdicho joder?—gruñeMarta—.Mamá,Eric tienequemeterdinero
enlahuchadelostacos.—¡Diossanto!—bramoaloírla—.¡Quépesadaeres,Marta!Mihermanaseríe.¡Menudalianta...!—Eric,porfavor—continúamimadre—.Paramífuemuyimportanteque
tupadreabrieradelegacionesenEspaña.MegustasaberquehayfamiliasenmipaísquecomengraciasaMüller,yquieroquesigasiendoasí.
Resoplo.—Mamá, mi carácter no tiene nada que ver con el de los españoles; ¿no
creesqueesmejorquelosvisitestú?—No, Eric, ¡ni lo sueñes! —replica—. Precisamente por tu carácter, te
respetarán más. Vamos, hijo, prométele a tu anciana madre que no venderásMülleryqueirásaEspaña.
—Mamá,porfavor,nocomiencesconeldrama—refunfuñaMarta.Perovercómomemiramimadremepuede.SéquetantoellacomoBjörn
llevanrazónenloreferentealaempresa,porloquealfinaldigo:—Deacuerdo,mamá.Prometo seguir adelante conMüller e ir a laoficina
generaldeMadridencuantopueda.Mimadresonríe,sesientevictoriosa.Sinquererdecirnada inapropiado,doyuntragoami limonada,yentonces
Martadice:—Bueno..., y ahora que ya os habéis puesto de acuerdo con el temade la
empresa y al cabezón demi hermanito le queda claro queMüller es parte denuestrasvidas, ¿qué tal si hablamosdeFlyn?Porqueohaces algoprontoo alfinaleseenanonocumplirádiezañosporqueyomelocargaré.
Suspiro. Me guste o no, mi hermana tiene razón. Flyn es un chicoproblemático.
—Siento decir esto porque adoro a ese niño, pero creo que un internadomilitarseríalomejorparaqueaprendieradisciplina—sugieremimadre.
No me gusta oír eso. Flyn es un niño rebelde que necesita mano dura, yrespondo:
—Nihablar.Olvídatedelinternado.Mimadreasiente.Séque,enelfondo,laidealegustatanpococomoamí.—Deacuerdo.Meolvidodeello,peroentonces¿quéhacemos?—insiste.Verlamiradadeesasdosesperandoaqueyolesdéunasoluciónmesubleva,
porloquegruñofuriosoportodo:—¿Loves,mamá?NopuedoiraEspaña:Flynmenecesitaasulado.Ellagesticula,eslareinadelagesticulación,y,mirándome,sisea:—ClaroqueFlyntenecesitaasulado,pero,hijo,esonosignificaquetengas
que desatender tu trabajo. Acabas de prometer que irías a Madrid; ¿ya hascambiadodeopinión?
—No,mamá.Claroqueno.Mimadresonríe.Menudaliantaestáhecha...—Simplementehablaconélydéjaleclaroquesuactitudtienequecambiar
—indica—.Ereselúnicoalquelehacecaso,elúnicoalquerespeta,peroesonopuedecontinuar.Porfavor,¡ponteseriooalfinaltendremosunproblemónmuygordoconél!
Megusteono,mimadretienerazón.—Deacuerdo,mamá.Hablaréconél—asiento.Ellasonríe,medaunabrazoyyoapenassimemuevo,porloque,cuandose
separademí,sisea:—PorDios,hijo...,¡quéalemáneres!Llevotodalavidaoyéndoladecireso.Y,sí,soyfrío.Soyalemán.No soy como ella, ni comoMarta—ni siquiera comoHannah—, que son
felicesbesuqueándoseyabrazándoseatodashoras.Cuandomimadreseapartademí,veoqueMartayellasemiran,porloque
sentencio:—Ahorano.—Ahora sí —replica Marta y, plantándose ante mí, añade—: Te quiero,
pedazodecabezón,aunqueseasmásfríoqueuntémpanodehielo.Yquieroquevayasaturevisión,sabesquetetocahacerlo,quenoeresmuyconstanteconelloy...
—Marta—lacorto,subiendolavoz—.¡Bastaya!Mihermana,quenosuelehacermecaso,sedisponeaproseguircuandoveo
quemimadrelasujetadelbrazoeindica,mientrasmemira:—Hijo,¿acasonoentiendesquenospreocupamosporti?Las dosmemiran.Son lasmujeresmás importantes demi vida y, cuando
veo que a mi madre le corre una lágrima por el rostro, me siento fatal. Sinembargo,nomemuevo,tengolospiespegadosalsuelo.Mihermanamedirigeungestoparaquelaabrace,pero,comosigosinmoverme,esellaquienlohaceydice:
—No sabes cuánto agradezcoque tupadreno fuera elmío, porquenomegustaríanadateneresosgenesfríosyhorrorososquetienestú.
Sucomentariomehacesonreíry,trasacercarmeaellas,lasabrazoylesdoyunrápidobesoensuslocascabecitas.
—Prometo ir a la revisión,hablar conFlynyhacermecargodeMüller—accedoalfin—.Tranquilas,quehoyoshabéissalidoconlavuestra.
Mimadresonríe,medaotrobesoy,cogiendosubolso,anuncia:—Muybien.Puesahoratuhermanayyonosvamosacenar.Martaabrelosbrazos,gesticulatantoomásquemimadreparaqueledéun
besoy,cuandovequenomemuevo,sueltaunacarcajadaydice,acercándoseamí:
—Anda,témpanodehielo,dameunbesoysiguejugandoaloshombretonesconnuestrodiabólicosobrino.Soistalparacual.
Cuando se van,miromimóvil.He recibido una invitación deHarald paraquevayaasucasaestanocheaunafiestecitaprivada,perolarechazo.HoyeslanochedehombresentreFlynyyoynadaninadieenelmundolaestropeará.
3
AbordodeljetprivadodeMüllermesientobien.Heutilizadoyomásesteaviónpara mis propios fines que mi padre y, aunque voy camino deMadrid, estarsentadoenélmerelaja.
Piensoenmimadre,ensuinsistenciaporqueviajaraaEspaña,yencuandome llama«fríoalemán».Recordarlomehacesonreír, especialmenteporque, simemuestrofríofrentealosdemás,esparaquenomehagandaño.Delantedetodossoyfríoydistante,cuandolaverdadesqueenlasdistanciascortasséquepuedoservulnerable.
TomamostierraenelaeropuertodeBarajasybajodeljetparamontarmeenelvehículoprivadoquevienearecogerme.
MientrasvamoshacialasoficinascentralesdeMüller,miroporlaventanillay noto la alegría que los españoles irradian simplemente con la mirada. Sumanera de caminar, de respirar, de desenvolverse... te hace saber lo vivos queestán,yesome inquieta.Preguntandemasiado, se interesandemasiadopor lasvidasajenas,yesomeagobia.
UnavezquellegoalasoficinasdeMüller,lasmujeresconlasquemecruzoenmicaminomemiranconcuriosidad.Nosabenquiénsoy.
Subo a la sala de reuniones y durante horas me reúno con los diferentesdepartamentosde laempresaporsorpresa,paraconocer lasituación,hastaquefinalmentemedancincominutosdepazyllamoporteléfonoaMónicaSánchez,unamujerquetrabajaenMülleryconlaquehetenidoalgomásquereunionescuandoellahaviajadoaMúnich.
Untimbrazo...,dos,yluegooigo:—Despacho de la señorita Mónica Sánchez. Le atiende su secretaria, la
señoritaFlores;¿enquépuedoayudarlo?—Buenosdías,señoritaFlores.SoyEricZimmerman.Querríahablarconsu
jefa.—Unmomento,señorZimmerman.NopasannidossegundoscuandolavozdeMónicadice:—Eric,¡quéalegríasaberdeti!—Mónica...,Mónica,¡¿comemosjuntos?!—Porsupuesto...Trasquedarconellaalasdosdelatardeenrecepción,colgamosyyosigo
atendiendoalosjefesdedepartamento.A las dos menos cinco doy por finalizadas las reuniones y me dirijo al
ascensor.Estoyhambrientoyansiosoporsalirdelasoficinas.Por suerte, el ascensor llega pronto y, como los empleados siguen sin
conocerme,pasodesapercibidoporcompleto.Mecolocoalfondoymededicoacontestarvariosmensajesquetengoenelmóvil,entreellos,unosdeDexter,unbuenamigomexicano.
Pero,depronto,elascensordaunasacudidaysedetieneentredosplantas.¡Joderrr!Seenciendenlaslucesdeemergenciayalgunasmujerescomienzanachillar
asustadas.¡Quéfatalidad!Conloescandalosasquesonlasmujerescuandoseponennerviosas...¡Yencimaespañolas!Durante unos instantes, las observo. Todas hablan, gesticulan, y yo nome
muevo.Conunpocodesuerte,nosedaráncuentanidequeestoyaquí.Peropasanlossegundosyelascensorsigueparado.¡Joder!Comienzaahacercaloryalgunasempiezanaperderlosnervios.Depronto,
enmediodetodoesecaos,unavozdemujerllamamiatención.Con curiosidad,me empino para verla y diviso un bonito pelo oscuro.No
veomás.Las demásmujeres siguen histéricas y la de la bonita voz las tranquiliza,
mientrasobservocómoésta,alaquenoleveoelrostro,serecogeelpeloenunacoletaaltaylasujetacongraciaconlaayudadeunbolígrafo.
Meempinomás...,más...,yporfinveoquenoesmuyalta.Leestápasandounabotellitadeaguaaunadelashistéricas.Luegorepartechiclesconsaborafresaysacatambiénunabanicodesubolso.
La observo con curiosidad y, sin saber por qué, doy un paso al frente y,agarrándolaporelcodo,lepregunto:
—¿Teencuentrasbien?La joven ni me mira, sino que continúa abanicándose y cuchichea con
desparpajo:—¡Uf!¿Temientootedigolaverdad?Su contestacióny el brío con el quemueve el abanicomehacengracia, y
respondo:—Prefierolaverdad.Depronto,ellasevuelveparamirarme,pero,alhacerlo,chocacontramíy,
dandounpasoatrás,memiraconelceñofruncido.Porfinlaveodefrente,ymealegrodeello.Noesunabelleza,pero tieneunospreciososojosnegrosyunagraciosanariz.
—Entre túyyo—oigoquediceentonces—, los ascensoresnuncamehangustado,ycomonoseabranlaspuertasenbreve,mevaaentrarelnervioy...
Sinsaberporqué,sonríoylepregunto:—¿Elnervio?—Ajá...—¿Quéesentrarelnervio?La joven suspira, hace el gesto más gracioso que he visto en mi vida y,
mirándome,respondesindejardeabanicarse:—Eso,enmi idioma,esperder lacomposturayvolverse loca.Créeme,no
querríasvermeenesasituación.Comomedescuide, inclusomepongoaecharespumarajos por la boca y la cabeza me da vueltas como a la niña de Elexorcista...¡Vamos,todounnumerito!¿Quieresunchicledefresa?
¡¿Espumarajosporlaboca?!¡¿NiñadeElexorcista?!¿En serio estoy oyendo lo que estoy oyendo y esta mujer trabaja en mi
empresa?Aunasí,sorprendidoporsufrescura,cojounchicle,ledoylasgraciasy,sin
saberporqué,envezdemetermeyoelchicleenlaboca,selometoaella.
Ellaloaceptasorprendiday,actoseguido,trasponerunapícarasonrisa,abreotroylointroducesinmiramientosenmiboca.
¡Increíble!Ambossonreímos,yentoncesoigoqueellapregunta:—¿Eresnuevoenlaempresa?Nosabequiénsoy.—No—respondo.Elascensorseponeenmarcharepentinamenteconunasacudidaylasdemás
mujereschillanasustadas.Lajovenqueestáfrenteamíseagarraamibrazoy,tanatemorizadacomolasdemás,meloretuercehastaqueelascensorseparadenuevo.Entoncesellasesueltaysusurraapurada:
—Perdón...,perdón...Conscientedesusobresalto,calmoalasdemásmujeres,yalfinalmurmuro,
dirigiéndomealajovendelpelooscuro:—Tranquila.Nopasanada.Eneseinstante,ellaabresubolsodenuevo,sacaunneceserdesuinteriory,
acontinuación,unespejito.Semirayoigoquecuchichea:—¡Mierda,mierda!¡Meestoyllenandoderonchones!Acto seguido, se retira el pelo que le cae sobre el cuello y, mirándome,
explica:—Cuandomepongonerviosamesalenronchonesenlapiel,¿loves?Yolacontemploconincredulidad.Sucuellosellenaporsegundosdemanchasrojasy,alverqueellasellevala
manoallípararascarse,ladetengo.—No.Sihaceseso,loempeorarás.Acto seguido, recuerdo que mi madre me soplaba en la piel cuando era
pequeñoy alguna vezmepicaba y, ni corto ni perezoso, lo hago con ella.Lesoplo en el cuello hasta que veo que la chica se aleja de mí incómoda y,soltándoseelpelo,dice:
—Tengodoshorasparacomery,comosigamosaquí,¡hoynocomo!Aloírla,sientolanecesidaddeasegurarlequeclaroquecomerá.¡Soyeljefe!
¿Cómonovaacomersiestáencerradaenelascensorcontrasuvoluntad?Entoncesmepreguntadedóndesoy,ycontesto:—Alemán.
Ellasonríeysemofa:—¡SuerteenlaEurocopa!Vale,entiendoporquélodice,peronuncamehagustadoelfútbol,asíque
respondoconindiferencia:—Nomeinteresaelfútbol.Segúndigoeso,ellamemiracomosiestuvieraviendoalmonstruodellago
Nessy,alfinal,sueltaconciertachulería:—Puesno sabes loque tepierdes—y,acercándoseamí, cuchichea—:De
todasformas,ganemosoperdamos,aceptaremoselresultado.Alsentirsualientocercademioído,algoraromeentraporelcuerpoydoy
unpasoatrásparaalejarmedeellaydejardemirarla.Pero¿quémepasa?Estajovenhaconseguidoamilanarmeconsudesparpajo.¿Amí?¡¿AEricZimmerman?!Sorprendido, la observomientras ella pasa totalmente de mí y mira hacia
adelante.Transcurren unos segundos y de pronto las luces se encienden, todos
aplaudenyelascensorseponedenuevoenmarcha.Cuando al fin llega a la planta baja y las puertas se abren, algunas de las
mujeres salen despavoridas. Hay que ver cuánto les gusta el drama... Estoyobservándolascuandooigo:
—¡Eric,porelamordeDios...!Almirar,veoquese tratade laexuberanteMónica, lamujerconlaquehe
quedadoparacomer.Comosiempre,estádespampanante.Niunpelofueradesulugar.Meacercoaellaylatranquilizohaciéndolesaberqueestoybien.
Enseguidamiroalajovenquemehaamenizadoeltiempoquehemosestadoencerradosenelascensorymehapuestonerviosocomoauncrío,ylaveorojacomountomate.¿Quéleocurre?Y,cogiéndolaporelbrazo,digo:
—Graciasporelchicle...,¿señorita?Ellamemira,ysiguerojacuandoMónicaseñala:—Judith.Ellaesmisecretaria.Vale.Ahoraentiendoporquéestátanroja.Acabadecomprenderaquiénle
hametidounchicleenlaboca.
—Entonces es la señorita Judith Flores, ¿verdad?—indico, recordando lallamada.
—Sí—oigoquediceconunhilodevoz.Duranteunossegundosmepermitoobservarcondescaroaesajoven,hasta
quefinalmenteMónicainsisteenquenosvayamosacomer.Sinembargo,antesvuelvolacabezayledirijoaaquéllaunaúltimamirada.
¡Quégraciosa!Unavezque salimosdeMüller,Mónicame lleva a unbuen restaurante y,
trasentenderloquedesea,sindudarlo,quedoconellaparaesanoche.Seráunaveladaincreíble.
4
TrasunanocheenlaquehedisfrutadoenmisuitedelhotelVillaMagnadelaentregada y ardienteMónica, esmuy pronto cuando llego por lamañana a laoficina.Losalemanesmadrugamosmucho.Mevoydirectamentealacafetería,dondemetomounpardecafés.
¡Quéfuertehacenelcafélosespañoles!Al ratodeestarallí,veoa la señoritaFloresy,aunque lamiro,ellanome
saluda.¿Acasolacohíbesaberquiénsoy?La observo parapetado detrás demi periódico. Sin duda tiene una sonrisa
deliciosa y un cuerpomenudo pero tentador. Durante un buen rato, evitamisojos,hastaquenuestrasmiradasporfinseencuentranyelladaunúltimotragoasucaféyseva.
***
Parte de la mañana se resume en reuniones y más reuniones. TengocontroladaslasgestionesdeMüllerenAlemania,peroenEspañasemeescapanmuchosdetallesy tengoclaroquehedeponerme laspilaspara saber sihedecerraralgunasdelegaciones.
Envariosmomentos,mecruzoconlaseñoritaFloresporlaoficina,peroellasigue ignorándome, cosa que vuelve a llamar mi atención, pues estoyacostumbradoaquelasmujeresmesiganconlamiradaenbuscadesexoy,enocasiones,dealgomás.
Perono,ellanomemira,yesocomienzaairritarme.
Por la tarde no tengo ninguna reunión, pero, consciente de que el antiguodespacho de mi padre está frente a la mesa de la señorita Flores, decidoinstalarmeenél.
Al entrar, el olor a la colonia demi padre inundamis fosas nasales ymeapresuro a abrir las ventanas. Quiero que su olor desaparezca, como éldesapareciódemividaentodoslossentidos.
Unavezquemesientodetrásdesumesa,comienzoarevisarsuscajonesyencuentro una foto en la que estamos mi madre, mi hermana Hannah y yo.Sorprendido,lamiroylafuriameinvadealrecordaraunpadrequeprefirióeltrabajoylasmujeresasufamilia.
Con cariño, miro a mi hermana Hannah, la madre de mi sobrino Flyn, ysientoquemicorazónseresiente.Sigoechándolademenostodoslosdías,igualqueséquelaañoraFlyn,peromientrasyoviva,michico,puesparamíyaesmihijo,metendráalmilpormil,nocomomepasóamíconmipadre.
Oigo sonar un teléfono, es el de la señoritaFlores.Diligentemente, ella loatiendeyobservocómotomanotamientrassonríe.
***
Durante horas permanezco en el despacho demi padre, abstraído con suscosas, cuando de pronto la puerta se abre. Es Mónica. Con una sonrisita, seacercaamíy,mirándome,dice:
—¿Piensasdormiraquí?Dirijolavistaalrelojsorprendidoy,alverquesoncasilasnueve,levantola
cabeza para mirar hacia la mesa de la señorita Flores y compruebo que estávacía.
—¿Yasehanidolosempleados?—pregunto.—Hacehorasquesehanidotodos.Me levanto y, observando a Mónica, que con su sonrisa lo dice todo,
propongo:—¿Cenasconmigo?Ellaasienteyluegomurmura,guiñándomeelojo:—Porsupuestoquesí.Esomehacesonreír.Mónicasabepocodemivida.Enlasescasasvecesque
ellahaviajadoaAlemania,nuncalahehechopartícipedemisjuegossexualesen el Sensations ni conmis amigos. Sé diferenciarmuy bien el trabajo de ladiversión,yellaesunadiversióndel trabajoquedisfrutocuandomeapeteceypocomás.
Cenamos en un restaurante al que ella me lleva y donde se come demaravilla,yalasalidavamosdirectamenteamihotel.Unavezqueentramosenmi suite, preparo unas copas en el salón y, cuando le doy la suya aMónica,sientoqueestáexpectanteporqueladesnude.
Por ello, tras dar ambos un trago a nuestra bebida, le quito la chaqueta,desatoellazodelablusaquellevay,despuésdebajarlelafalda,sonríoalversulencería.Su apariencia interior nada tienequever con la exterior y, cuando ledoyunazoteensutentadortraseroylemuerdolatirilladeltangarojo,elladicemimosa:
—Comoquierasydelaformaquequieras.Asiento encantado. Me desnudo a mi vez y me pongo un preservativo,
momentoqueellaaprovechaparasacarunabolsitadesubolso.—Usemosturegalo...—susurra,abriéndola.Complacido, cojo la joya anal que le regalé a Mónica la última vez que
estuvoenMúnichy,trastumbarlasobreelsofádelsalón,lametoensubocaymurmuro:
—Chúpala.Ellaobedecemientrasyojugueteoconsuano.Tieneunculomaravillosoy,
cuandointroduzcolajoyaenél,musitomirándola:—Precioso.Sientoquemispalabraslaexcitan.Estátotalmentelubricada,porloquecolocolapuntademiduropeneensu
hendiduraylapenetrodeunempellón.Minutosdespués,comoenotrasocasiones,buscomipropiodisfruteysiento
queellabuscaelsuyomientrassedejahacer.Acelerolasacometidasaltiempoquelaagarrodelascaderasyledoyunosazotesquelahacenchillar.Susgritossonexquisitosy,pensandoenmíyenmipropioplacer,disfrutodelmomento,hastaquellegoalclímaxy,trasunúltimoempellón,salgodeella.
Eneseinstante,Mónicasedalavuelta,mequitaelpreservativo,seponederodillasantemíysemetemipollaenlaboca.
¡Quémujertanardiente!Sientotantoplacerquemicuerpotiemblaaltiempoqueleagarrolacabezay
le follo la boca. Ella chupa y succiona gustosa, hasta que al cabo de pocosminutosestoydispuestodenuevo.
Conganasdecontinuarconesosjuegos,Mónicaseincorpora,mecogedelamanoyme sienta en el sillón.Acto seguido, condestreza,meponeunnuevopreservativoconlabocay,cuandotermina,seagachadeespaldasamíparaqueyoveaquelajoyaanalcontinúaensusitio.
—¿Deseastocarla?—murmura.Encantado, comienzo a darle vueltas y la meto y la saco mientras ella,
inmóvil,disfrutaconloquehago.Nuestrasbebidasdebendehabersecalentado,pero tengosedy lepidoque
preparealgo.Complaciente, ella obedece; prepara doswhiskies con hielo y, cuandome
pasaelmío,estoytanaceleradoque,trasdaruntrago,melevanto,lallevohastala cama de la estancia que no utilizo para dormir, la pongo a cuatro patas y,despuésdesacarlelajoyadelano,sinmiramientos,colocolapuntademiduropeneenélyempujo.
Mónica grita. Se mueve bajo mi cuerpo, pero su ano, ya dilatado,rápidamente me da cobijo y, durante horas, disfrutamos del dulce placer delmorbo.
Cuando esa noche ella se marcha de mi suite, sonrío satisfecho. No haymujerquesemeresista,yeso,laverdad,megustamucho.
5
Pasan los días y la señorita Flores llama mi atención cada vez más,especialmenteporquenomehaceningúncaso.
Eslaúnicaquenomemiraconojitosnimepestañeaenbuscadealgomás,yesome irrita y consigue que quiera tropezarme con ella a cadamomento. Sinembargo,nosécómo,cadavezquecabelaposibilidaddequenosencontremos,elladesaparececomoporartedemagia,yesomedesespera.
Duranteesosdías,comoycenoenvariasocasionesconmisamigosFridayAndrés,queestánenMadridpormotivosdetrabajo.Mellevanavarioslocalesdeambienteliberalydisfrutodesexosalvajecondistintasmujeresalasquenisiquieralespreguntoelnombre.
***
Una de las tardes, cuando regreso de comer, al entrar en la zona de losdespachos,huelolacoloniadelaseñoritaFlores.HedescubiertoqueutilizaAiredeLoewe.Estoyaspirandoeseperfumecuandolaoigocantar,ylociertoesquelohacefatal.Perovoyensubusca.
Lavozprovienede losarchivosquehayentreeldespachodeMónicayelmíoy,encuantolaveo,sonríoylaescucho.Suvoznoesdelomásmelódica,peroverelsentimientoqueponealcantaresacanciónquehabladeloscoloresblancoynegromehacesonreír,hastaquefinalmentedigo:
—SeñoritaFlores,cantaustedfatal.Ellasesobresalta.Estalelsustoqueledoyqueselecaealsuelounadelas
carpetasquesujetaba.
Enseguida,a lavezqueella,meagachoa recogerlay ¡zas!,nosdamosuncoscorrón.Ellaseapresuraentoncesaquitarselosauricularesysedisculpa:
—Losiento,señorZimmerman.Llevo una mano a su frente con preocupación, sin duda debo de haberle
hechodaño,y,alverquelatieneroja,murmuro:—Nopasanada.¿Túestásbien?Ella asiente con la cabeza. A continuación, se dispone a salir, pero se lo
impido.Eslaprimeravezquelatengotancercadesdeeldíadelascensorynopiensodejarlamarchar,porloque,agarrándoladelbrazo,pregunto:
—¿Quécantabas?—Una canción—dice y, al ver que espero algo más, añade—: Blanco y
negro,deMalú,señor.Noséquécanciónes...Noséquiénlacanta...Pero,alversucambiodeactitud,pregunto:—¿Ahoraquesabesquiénsoymellamasseñor?Sucaraestodounpoema.Unpoemaprecioso, y, obnubilado, doy un paso al frente.Ella lo da hacia
atrás.¿Merehúye?¿Desdecuándounamujersealejademí?¡Increíble!Vuelvoadarotropasoensudirecciónyellaretrocededenuevo.Séquenoestoyprocediendobien.Nuncaheacosadoaunamujersiellano
mebuscaba.Nuncalohenecesitado,peroésta,éstaesdiferente.—Megustabasmáscuandonosabíasquiénera—murmuroalgoconfundido.—Señor,yo...—Eric.MinombreesEric.Suolor...Sucercanía...Sumirada...Toda ellame atrae y, aunque siento queme evita, sin permiso le quito el
bolígrafoque lleva sujetándole el peloy éste cae comouna cascada sobre sushombros.
¡Espectacular!Deseoaestamujerenmicama,yladeseo¡ya!Peroellanomeloponefácil.Esesquiva,muyesquiva.Entonces, depronto, oímos aMónica entrar en el despachode al ladoy a
Miguel,otrodelosempleadosdeMüller,quedice:—Vamos,venaquíydéjameverquéllevashoybajolafalda.Vaya,vaya,conMónicayMiguel...Intentonosonreír.EnAlemania,yotambiénjuegoenlaoficinaconciertasmujeres.PerolacaradeaprietodelaseñoritaFloresnotieneprecioy,alversuapuro,
susurrosinapartarmeunmilímetrodeellaparanoserdescubiertos:—Tranquila.Dejémoslosquesediviertan.Decirle eso al oído me acalora. Me pone duro. Desearía ser yo quien se
estuvieradivirtiendoconlamujerquetengofrenteamí.Depronto,soyconscientedequenuestrasrespiracionesseaceleranmientras
somostestigosdecómoesosdossebesanconlocuraydeleite.Curioso, vuelvo amirar y observo cómo el jovenmanosea aMónica con
propiedad.EntoncespasounamanoporlacinturadelaseñoritaFlores,quenosabecómoescapardemí,ypregunto:
—¿Excitada?Ellamemira.Sientoquemevaasoltarunguantazodeunmomentoaotroyesomeexcita
másaún,porloque,divertido,insisto:—¿Teexcitamáselfútbolqueesto?Ellame fulmina con lamirada, pero por un segundomedemuestra que le
excitaloqueestáocurriendo.Instantes después, de pronto, oímos un jadeo descontrolado y, curiosos,
miramosporlarendijadelapuerta.Sinduda,elmorbodeverloqueocurreesmás fuerte que nosotros. Diviso a Mónica sentada sobre la mesa, abierta depiernas,conlabocadeMiguelentreellas.
¡Uf...!La señorita Flores resopla, se inquieta, está incómoda, y yo, que estoy
disfrutandocontodoloqueocurre,susurroensuoreja:
—Daría todo lo que tengoporque fueras tú quien estuviera sobre lamesa.Pasearía la bocapor tusmuslos, para despuésmeter la lengua en tu interior yhacertemía.
Encuantoterminodedecirlo,séquemehepasado.Esajovennoestáacostumbradaamimorbo,peroalverquenoseseparade
mí,doyotropasomáshaciaellay,hechizadoporsuoloryporlanecesidadquetengodeposeerla,sacolalenguay,sindudarlo,selapasoporellabiosuperiordesuboca.
¡Mmm,exquisita...!Envalentonado,sigoconelrecorridoylerepasoellabioinferior.Sinpoder
retenerme, le doy unmordisquito y, al ver que ella abre su dulce boca, no lodudoy,aunquenosoydebesar,introduzcolalenguaensuinteriorparaprobarla,paradegustarla.
¡Maravillosa!Enunprincipio,ellanomuevelalengua,perocuandodeprontolohaceyse
aprietacontramipecho,creoquevoyaexplotardeplacer.Pero¿quémeocurre?Noquieroapartarmedesuboca.Disfrutodeesebesocomonuncaenmividay,cuandonosseparamosunos
milímetrosparacogeraire,pregunto:—¿Cenasconmigo?Ella me mira con sus ojazos negros y, sorprendentemente, rechaza mi
invitación.Perono.Nopiensoconsentirlo.YosoyEricZimmerman,porloqueafirmo:
—Sí.Cenasconmigo.—No.Aloírdenuevosunegativa,parpadeo.Nuncaunamujermeharechazado.Hablamos en susurros mientras ella sigue negándose a cenar conmigo y,
deseoso,vuelvoabesarla.Esoslabios...Esesabor...Esasuavidad...Sinduda,estamujertienequeacabarenmicama,síosí.
Duranteunosmomentos,dudosihacerlamíaenesearchivo,peroal final,comonosécómoreaccionaría,decidoesperar.Loharémejorenmihotel.
Cuandomeseparopocoapocodeella, sacomiBlackBerryy, sinmirarla,comienzo a teclear. Instantes después, Mónica y Miguel interrumpen lo queestabanhaciendoysalendeldespacho.Alverlo,laseñoritaFloresindica:
—Escuche,señorZimmerman...Peronolepermitocontinuar.Lepongoundedosobreloslabiosaunariesgo
de recibirunmordiscoy,dándome lavuelta,con frialdad,digomientras salgodelarchivo:
—Deacuerdo.Nonostutearemos.Pasaréarecogerlaporsucasaalasnueve.Póngaseguapa,señoritaFlores.
Oigoqueresopla.Esome hace gracia, ymás cuando pasa pormi lado acalorada y sin decir
nada.Lasigoconlamirada.Sugestodeenfadomerecuerdaamimadre;¡españolasteníanqueser!Intuyo que cree que va a escapar de mi invitación. Pero no, no pienso
permitirlo.Sacomimóvil,escriboalgoyledoya«Enviar».Segundosdespués,ellamemiraatravésdelcristalcongestoenfadado.Debe
dehaberleídoelmensajequelehemandado,yquedice:
Soyeljefeysédóndevive.Niseleocurranoestarpreparadaalasnueveenpunto.
Sumiradamehacegracia.Suenfadotambién.Ycuando,segundosdespués,cogesubolsoysevadelaoficina,mesiento
enmi sillón sinentenderquéhagopersiguiendoporprimeravezenmividaaunamujerqueparecenoquerersabernadademí.
Suenamiteléfonoy,alsacarlodenuevodelbolsillo,veoquesetratademimadre.
—Hola,mamá.—Hijo,¿estásbien?—Sí.Todobien.Notepreocupes.Laoigoreír,yluegopregunta:
—Y¿qué?¿Yatehancomidolosespañoles?Ahora el que sonríe soy yo, y, apoyando la cabeza en el respaldo de mi
sillón,murmuro:—Mamáaaaaaaaa...—PorDios,hijo,¡sieresmedioespañol!—Mamáaaa...—Vale..., vale...—Ella ríe y, cambiando el tono, añade—: Te llamo para
hablartesobreFlyn:¡yalahavueltoaliarenelcolegio!—¿Quéhahechoestavez?—MetióunratónenelcajóndelamesadelaseñoritaSchäfer.Imagínatelo
queocurriócuandoellaloabrió.Maldigoparamisadentros.Flynmeprometióqueseportaríamejor.—¿Lohascastigado?—pregunto.—Porsupuesto.LotengosinPlaynitelevisión,ynomehabla.Asientoconunsuspiro.—¿Cuándoregresas?—quieresaberentoncesmimadre.Lopienso.Tal vezmi estancia enEspaña se alarguemásde loprevisto, y
respondointentandoconvencermeamímismo:—Mamá,aquíhaymuchascosasquehacery...—PorDios,Eric...,¡tenecesitoaquíconFlyn!Maldigo,gruñoyfinalmentesiseo:—Mamá,aclárate.TedijequenoqueríaveniraEspañaytúmeobligaste,y
ahoraqueestoyaquí,quieresqueregrese;pero¿quétepasa?Laoigomurmurar,comosiempre,yporúltimocuchichea:—Tienesmásrazónqueunsanto,hijo.Nohayquienmeentienda.Vale,no
tepreocupespornada,ymenosaúnporFlyn.Yomeencargarédeélhastaqueregreses.
—Lollamarédentrodeunratoyhablaréconél—indico.Cuandocolgamos,miroaltechodudandoquéhacer.¿DeboregresaraAlemaniaoquedarmeenEspaña?
6
Esa tarde, traspasarporelhotelVillaMagnayhablarseriamentepor teléfonoconmi sobrinoFlyn sobre su comportamiento,medoyuna ducha.TengounacenaconunainteresantemujerenunsitioquemehanmostradoFridayAndrés,yquieropasarlobien.
Alahoraindicada,Tomás,elchófer,merecogeenelhotelenunBMWcolorgranate yme lleva a casa de la señorita Flores, en un barrio obrero que nadatienequeverconmizonaresidencialdeMúnich.
Al llegar, el coche para en doble fila y yo bajo de él para acercarme a suportal.Esperoquenomelajuegueyestépreparada.Miromireloj:lasnueveenpunto.Megustalapuntualidad.Llamoalporteroautomáticoydigocuandooigosuvoz:
—SeñoritaFlores,laestoyesperando.Baje.A continuación, me encamino de vuelta al BMW a esperar. Me noto
impacienteyesomesorprende,ycuandolaveoaparecervestidaconunsencillovestidoverde,meacercoaella,ledoyuncastobesoenlamejillaeindicocongalantería:
—Estáustedmuyguapa.Ellanoresponde.Abrolapuertadelcocheyentra.Unavezensuinterior,medoycuentadequenoestámuycomunicativa,yyo
nosueloserungranconversadorconlasmujeres.Mitratoconellasesparaloqueesypocomás.
Al final,consigoquehable,aunquemásquehablarparecequediscutimos,hastaquepocoapocovuelveaserlachicadelascensorqueconocí,ydice:
—Por favor..., llámeme Judith o Jud. Dejemos los formalismos para el
horariodeoficina.Vale,ustedesmijefeyyoledebounrespetoporello,perome incomoda cenar con alguien que continuamente se dirige a mí por miapellido.
Mehacegraciaoíreso.Enocasiones,cenoconmujeresquenosénicómosellamanporquedeellassólomeinteresasucuerpo.
—Mepareceperfecto—digoalfin—,siempreycuandoustedmellameEricamí.
Asiente.Metiendelamanoy,conunabonitasonrisa,indica:—Deacuerdo,Eric,encantadadeconocerte.—Lomismodigo,Jud.Ambossonreímos.Pareceserquehemosllegadoaunentendimientocuandoelcochesedetiene
y, segundos después, Tomás nos abre la puerta. Con seguridad, me apeo delvehículo, le ofrezco la mano a Judith y ella baja. Levanto la vista y leoMOROCCIO.Asísellamaelrestaurante.
Unavezensu interior,elmaître,quemeconocedelúltimodíaqueestuveaquíconmisamigos,mesaluda.Esamableconmigo,soyconscientedequemiraa Judith con curiosidad, y, tras apartar una cortina, nos lleva hasta un lujosoreservadoiluminadoconvelas,conunbonitosillónyunacoquetamesaredondacondossillas.
Cuandonosdejasolosretirounadelassillascongalanteríayellasesientamientrassoyconscientedecómoloobservatodoasualrededorconcuriosidad.
Mecomentaquehapasadomilvecesfrenteaeserestauranteperoqueeslaprimeravezqueentra,yesomehacegracia.Creoquelavoyasorprender.
Con seguridad, toco entonces un botón verde que hay en un lateral de lamesaydeinmediatoapareceuncamareroconunexcelentevino.
Unavezquenossirvealosdosysemarcha,invitoaJudithaprobarlo,peroal ver su cara de circunstancias le pregunto y finalmente descubro que no legustaelvinoyquesemuereporunaCoca-Colabienfría.
Lamiroboquiabierto.¿PrefiereunaCoca-Colaaunexcelentevino?Sinduda,estamujernotienepaladar.No obstante, dispuesto a ampliar sus gustos, la invito a probarlo. Ella
finalmenteaccedey,mirándome,dice:
—Estárico.Mejordeloquepensaba.Asiento.Mealegraoíresoy,deseosodeagradarle,pregunto:—¿TepidolaCoca-Cola?Ellaniegacon lacabezayentonces lacortinaseabredenuevoyaparecen
doscamarerosconvariosplatos.Duranteunbuenratodisfrutamosdelplacerquenosofrecelacomida.LoscocinerosdelMorocciosonexcepcionales,y lacompañíade Judithes
amena.—¿Quéeseso?—preguntaelladepronto.Mirodondeseñalay,alverunaluznaranjaencendida,indico:—Algoquequizáteenseñedespuésdelpostre.Ellasonríe,aceptaloquehedichoycontinuamoscenando.Al llegar a los postres, deseosode estar junto a ella,me levanto, corromi
silla y me siento muy cerca. Jud me mira sorprendida y yo, cogiendo unacucharilla,partountrozodesutarta,lapasoporelheladoyexijo:
—Abrelaboca.Ellamemiraasombraday,trasverloqueleenseño,haceloquelepidoyyo
introduzcoencantadoladelicatessenensupreciosaboca.¡Mmmm...,excitante!Unavezquetragaelbocado,suexpresiónmehacesaberquelegusta.—¿Está rico? —pregunto. Ella asiente, y yo susurro deseoso—: ¿Puedo
probar?Judithvuelvea asentir.Noobstante,yoquieroprobarla a ella,noelplato,
por lo que, acercandomi boca a la suya, chupo su labio superior, después elinferiory,trasunlevemordisquito,milenguaentraensusinuosabocaydisfrutodeellaydesuingenuidad.
Jud no se separa demí y esome envalentona, por lo que pongo lamanosobresurodillay, lentaypausadamente, lavoysubiendohasta llegara lacarainternadesusmuslos.Essuave.Muysuave.Miviajeprosigueyllegohastasusbragas.
¡Quémaravillosasensación!Sientoelcalorquedesprende...Sientosuturbación...Sientosudeseo...
Perohedeserprudentedemomentoy,separándomedeella,susurro:—Tedesnudaríaaquímismo.Mispalabraslaturbanhastaelpuntodequeahoraesellaquienmebesa,yla
dejo.Lepermitohacerlo,yhastayomismomesorprendo.¿Desdecuándobesocontantogusto?
Con delicia, su cálida lengua se mueve en mi boca y me hace saber localientequeestá,localientequelahepuestoy,excitado,pregunto:
—¿Hastadóndeestásdispuestaallegar?Ellamemira,obviamenteconfundida,yresponde:—Hastadondelleguemos.Vaya...megustasucontestacióny,convencidodequeyalatengodondeyo
quería,insisto:—¿Seguro?Acalorada,respondeenunhilodevoz.—Bueno,elsadonomeva.Divertidoporsuspalabras,quemehacensaberloinocentequeesencuanto
asexoserefiere,pasolasmanospordebajodesuspiernasy,tirandodeella,lasiento sobre las mías. La quiero a mi lado, muy cerquita, para lo que deseoenseñarle.
—¿Quieressaberquésignificaesaluznaranja?Ella asiente curiosa y yo, dispuesto a enseñarle un mundo de lujuria que
intuyoqueelladesconoce,pulsounodelosbotonesquehayenellateraldelamesa e instantes después las cortinas que están bajo la luz naranja se recogenparamostrarnosuncristaloscuroquepocoapocoseaclarahastapermitirnosveradosmujerespracticandosexosobreunamesa.
SinquitarlelosojosdeencimaaJudith,observosugestodesorpresay,sindarletiempo,pulsootrobotónylosgemidosdelasmujerescomienzanaresonarconfuerzaenelreservado.
Duranteunossegundos,amboslascontemplamosensilencio,hastaqueellapregunta:
—¿Porquévemosalgoasí?Entrecuchicheos,lerespondoalavezquelebesoelcuello:—Todos tenemos nuestra pequeña parte voyeur. El hecho de mirar algo
supuestamenteprohibido,morbosooexcitantenosencanta,nosestimulaynos
hacequerermás.LarespiracióndeJudithseaceleray,sindarletregua,aprietootrobotónylas
cortinas del lado izquierdo se recogen. A continuación, el cristal se aclara yvemosadoshombresyunamujer.Ellaestá tumbadasobreundiván,mientrasunodeloshombreslemordisquealospechosyelotrolapenetra.
El resuello de Jud se acelera cada vez más. Su inocencia me excita, y laobservoaltiempoquemepareceoírellatidodesbocadodesucorazón.
Tutum...Tutum...Hablamosensusurros.Sus comentariosme hacen saber que ella tiene sus escarceos sexuales con
otros hombres, y me divierto viendo cómo sus ojos y su boca delatan losorprendida,nerviosayexcitadaqueestá.
Congrancuriosidad,ellaobservaaltríoyyolaobservoaella.Supresencia,suinquietudysuruborsonlomásexcitantequehayparamí
enestemomento,ydepronto,sorprendiéndome,mepidequenosmarchemos.¿Marcharnos?¿Porqué?Sólosonlasoncedelanoche.Intentodisuadirla,peroellainsiste,presiona,yalfinaldecidohacerlecaso.
Sinoquiereestarconmigo,¿porquévoyaestaryoconella?Molesto, aprieto los botones y los cristales se oscurecen de nuevo, los
gemidosdesaparecenylascortinasvuelvenasulugarinicial.Estamujernoestápreparadaparaloqueyonecesito,ynotengotiempopara
enseñarleniparatonterías;nohaymásquehablar.AntesdesalirdelMoroccio,habloconelmaîtreyle indicoqueguardemi
reservadoporquevoyaregresar.Unavezquesalimosdelrestaurante,Tomásnosespera,yensilencioacompañamosalaseñoritaFloresasucasa.
Enelcamino, sin importarmequeella sigaami lado, llamoaMónicaporteléfonoy lepreguntodóndeestá.Minochenoacabaahí.Si Judithnoquieresexo,¡otraloquerrá!
Alllegaradestino,comosoyuncaballero,laacompañohastasupuerta.Ellamemira.Séqueseestáplanteandosiinvitarmeapasarasucasaono,peroesonomeinteresa.Suaburridotipodesexonoesloquedeseoy,cuandollegamosfrenteasupuerta,deseosodecumplirmispropiosplanes,digo:
—Ha sido una cena muy agradable, señorita Flores. Gracias por sucompañía.
Acontinuación,labesoenlamanoconfrialdadymevoy.Tengoplanesyséquelamujerconlaquehequedadomevaahacergozar.¡Seguro!
Una hora después, estoy disfrutando en elMoroccio conMónicamientrasobservocómounamujerlecomelospechosaltiempoqueyolamasturbo.
7
Cuandomedespierto en el hotel tras unanoche calientey lujuriosa, suenamimóvil.HabloconAndrésyFridaydecidotomarmeeldíalibre.¡Paraesosoyeljefe!
AndrésyFridason,juntoconBjörnyDexter,mismejoresamigos.Quedo con ellos amediamañana y nos vamos a comer a Casa Lucio, un
bonitoymíticorestaurantequehayquevisitarsiestásenMadrid,síosí.Traspedirunoschurrascosyunossolomillos,Fridapreguntadirigiéndosea
mí:—¿QuétalanocheenelMoroccio?Doyuntragoalexcelentevinoyrespondo:—Bien.Andréssonríey,mirándome,afirma:—¿Siguespensandoquelosespañolespreguntandemasiado?Aloíreso,sonrío,séporquélodice,yafirmo:—Por supuesto, los españoles son demasiado preguntones y curiosos.
Prefiero a los alemanes.Aquíde todo sacanun chascarrillo y, enocasiones, apesardequehabloespañolalaperfección,¡nolosentiendo!—Misamigosríen,yañado—:ElotrodíamequedéencerradoenelascensorconvariaspersonasyunachicamedijoquesiseponíanerviosapodíallegaraecharespumarajosporlabocayconvertirseenlaniñadeElexorcista;¿oslopodéiscreer?
AndrésyFridasueltanunacarcajada,yellaañade:—Puesamímeencantan losespañoles.Son tandivertidosyextrovertidos
quemellenandevitalidad.Pienso en la señorita Flores, que sin duda está llena de vitalidad. No
obstante,traseldecepcionantedesenlacedelanocheanterior,meolvidodeellaypregunto:
—¿Algúnotrobuensitioporaquí?Sin necesidad de decirmás, todos sabemos de lo que hablamos, yAndrés
indica:—Wonderland.Fridasuspiray,guiñándoleelojoasumarido,matiza:—Fíjatesilehagustadoeselocalqueestanocherepetimos.—Esoesbuenaseñal—afirmo.—Pero,comoelSensations,¡ninguno!—declaraAndrés.Duranteunbuenratonosdeleitamosconlosplatosquenossirven.Todoestá
exquisito, tierno, sabroso, y disfruto junto a mis amigos de una excelentecomida.
Alacabar,mientraspaseamosporlazona,veounafloristeríaycomprounasflores para Mónica. Hemos pasado una excitante noche y, como soy uncaballero, ordeno que se las lleven. Después entramos en un sex-shop. Fridaquierecomprarseciertojuguetito,yAndrésyyolaacompañamos.
Comosiemprequeentroenunsex-shop,lomirotodocurioso.Esincreíblelacantidaddeartilugiosqueexistenparadisfrutardelsexo.Depronto,veoalgunosobjetosquemellamanlaatenciónyloscompro.Séaquiénregalárselos.
Acontinuación,llamoporteléfonoaTomás,elchófer,yleindicoquelleveelpaqueteaMüller,alaatencióndelaseñoritaFlores.
ElrestodelatardelopasoconFridayAndrés,yaúltimahoradecidohacerunallamadatelefónica.
Untimbrazo...,dos,ycuandooigolavozdeJudithpregunto:—¿Hasabiertoelpaquetequeteheenviado?Ellanoresponde.Creoquelahesorprendido.—Teoigorespirar—insisto—.Contesta.Finalmente, responde. Me explica que lo ha recibido pero que no quiere
aceptarningúnregalomío.Noobstante,comoamímedaigualloqueelladiga,lepido:
—Porfavor,ábrelo.Consigoconvencerlayatravésdelteléfonooigocómorasgaelpapelyluego
suexclamacióndeasombro.¡Denuevolahesorprendido!
—¿Quéesesto?—preguntaentonodeasombro.Sonrío.Hecompradodosvibradores.Unopequeñoydiscretoyotrounpelín
másgrande.Mehabríaencantadopoderversucaraaldescubrirlos.—Dijistequeestabasdispuestaatodo—replico.Elladuda,poneexcusas,yyoinsisto:—Tegustarán,pequeña, te loaseguro.Unoesparacasayotroparaque lo
llevesenelbolsoylopuedasutilizarencualquierlugaryencualquiermomento.Estaréentucasaalasseis.Teenseñaréparaquésirven.
Comoesperaba,ellaseniegarápidamente.Noquierequevaya,peroamínosemeresisteningunamujer,ylerepitoqueestaréensucasaalasseis.
Deseoverlayenseñarlealgomássobresexo.Esamorenaalaquemegustallamarpequeñaescuriosa,yalgomedicequeleencantaráaprender.
***
UnavezquemedespidodeFridaydeAndrés,mevoyalhotelparadarmeunaducha.NoestoyacostumbradoalcalorpegajosodeMadridy,cuandosalgodelbaño,elmóvilmeavisadequetengounmensaje.Meapresuroacogerlo,yleo:
AnocheteechédemenosenelSensations.
Alverquiénlomanda,maldigo.MemolestarecibirmensajesdeBetta.¡Me
fastidia!Nosécómodecirlequeseolvidedemí,pero,comonoquieropensarmásen
ello,mevistoy,trasavisaramichófer,éstemerecogeenlapuertadelhotel.En el camino pienso en comprar algo de beber que le guste a Judith, y el
chófer para en un Vips. Allí, compro una botella de Moët Chandon rosado.¡Nuncafalla!
Regresoalcocheyenmediahorallegofrenteasucasa.Miroelreloj:lasseisenpunto,yllamoalportero.—¿Quiénes?—Jud.SoyEric—y,pasadosunossegundos,insisto—:¿Meabres?Oigoelruidodelportalalabrirsey,trasdespedirmeconungestodeTomás,
me meto en el portal dispuesto a divertirme. Una vez que llego frente a supuerta,llamo.Noabre,porloquevuelvoallamar.Pero¿quéhace?...
Espero con paciencia mientras imagino que debe de estar terminando deponerseunsexiydelicadoconjuntodelenceríafinaparamí.
Pero pasan los segundos y, confuso por su tardanza para abrir la puerta,frunzo el ceño justo en elmomento en que finalmente abre.De lencería fina,nadadenada,yalverlaalterada,lepregunto:
—¿Estabascorriendo?Ellanoresponde.Lamiro...,lamiroylamiro.Ladiferenciaqueencuentroentreellaylasmujeresconlasquesueloestares
que, mientras las demás se mueren por agradarme, por estar hermosas ysensuales, esta chica es natural, tan natural que hasta lleva puestas unaszapatillasdeBobEsponja,ysinpoderremediarlomemofoconacidez:
—Meencantantuszapatillas.Dichoesto,entroensucasaymiroamialrededor.No esmuygrande, pero sí bonita y colorida. Jud tiene buengusto para la
decoración.Mesorprendocuandoveoqueungatovienehaciamí.¿Unanimalencasa?Nomegustanmucholosanimales,ymenosquevivanenlascasas.Ellosy
yonosolemosconectar.Noobstante,sinsaberporqué,meagacho,lotoco,yelgatopareceagradecermideferencia.
BajolaatentamiradadeJud,sigoacariciandoalanimal.Siesohacequeellaseacuesteconmigo,loacariciarécuantohagafalta.Cuandomecanso,leentregolabotellaconlaetiquetarosaquehetraídoydigoconautoridad:
—Toma,preciosa.Ábrela,ponlaenunacubiteraconbastantehieloycogedoscopas.
Elladesaparececongestoserio.Intuyoquemisórdenesnolegustan,peronodicenada.Sinhacerruido,la
sigo,llegoalacocinay,cuandoellaestáleyendolaetiquetarosadelabotella,digo,pasandounamanoporsucintura:
—Dijistequetegustabalafresa.Enelaromadeesechampánpredominaelaromadefresassilvestres.Tegustará.
Ellanomemira.¿Porqué?
Ansiosoporquesusojosylosmíosconecten,hagoquesedélavuelta.Ellaquedaconlaespaldaapoyadacontraelfrigoríficoy,complacido,hagoalgoquemehedadocuentadeque legusta,yesacercarmi lenguaasu labiosuperior.Sinembargo,cuandocreeque levoyapasar la lenguaporel labio inferior,eldeseomepuedeylabeso.
Joderrr...,¡megustabesarla!Ellanorechista.Sedeja,leagrada,y,conganasdecontinuardescubriendo
cosasdeella,pregunto:—¿Dóndeestáloqueteheregaladohoy?Ellameloseñalay,sinsoltarla,caminohastadondeestá.Al ver que no ha retirado los embalajes de ninguno de los dos regalos, la
sueltoconfrialdad,losrompoy,unavezquelosjuguetitosquedanliberados,lamiroycuchicheo,viendocuriosidadensusojos:
—Cogeelchampánylascopas.Caminodenuevohacialacocina.Allí,metolosartilugiosbajoelgrifopara
lavarlos,despuéslossecoy,mirándola,lacojodelamanoydigo,mientrassoyconscientedemiimpaciencia:
—Llévameatuhabitación.Delamano,mellevahastaunapuerta;laabreyfrenteanosotrosapareceun
dormitorio excesivamente colorido. Pero ¿por qué tiene que tener todo tantocolor?
Sinembargomiimpacienciavaenaumentoymeolvidodeloscolores.Noveoelinstantededisfrutardeella,porloque,sentándomeenlacama,susurro:
—Desnúdate.Misojosylossuyosseencuentran,ydeprontoveoenellosalgoquenome
gustaylaoigodecir:—No.Sindarcrédito,repito:—Desnúdate.Ellavuelveadecirquenoconlacabeza.¿Porquéseniegaamipetición?Sumiradaretadoramesubleva.Ningunamujermenieganuncaelsexo.Y,singanasderogar,porquenolo
necesito,melevantoysiseo:—Perfecto,señoritaFlores.
Apartirdeeseinstantenossumimosenunaabsurdadiscusióny,alcabo,laoigodecir:
—Cuandoestédispuestoacomportarsecomounhombreynocomounsertodopoderosoalquenoselepuedenegarnada,quizálollame.
Lamiroboquiabierto.¿Chuleríasamí?¿Llamarmeellaamí?Pero¿quiénsehacreídoestamujerqueesparahablarmeasí?Cabreado,mirohacialapuerta.Medispongoairme,cuandodeprontonoto
sumanosobrelamíay,sinsaberporqué,laacercoamíylabeso.¡Meencantacomerlelaboca!Esdeliciosa...Lesuccionoloslabioscondeleite,congusto.Ellacomienzaaquitarseropa
y,alverlo,nosoycapazdemoverme.Pero¿quémepasa?¿Porquémesientohastaazorado?Unavezquesequedaenropainterior,notoqueestamujermeatraemásde
lo que quiero reconocer, y cuando le quito el sujetador ymemeto su rosadopezónenlaboca,algoenmíserompeenmilpedazosymurmuro:
—Erespreciosa.Luego la tumbo sobre la cama y la observo. La caliento para lo que va a
venir mientras tengo claro que he de comportarme. Esta mujer no estáacostumbradaaloqueamímegustayquieroagradarle.
Susmejillasestánrojas,encendidas,ysusojosbrillantesyexcitados,ymáscuando le separo las piernas poco a poco para dejarla ante mí, expuesta yvulnerable.
Conscientedemipoderantelasmujeres,clavomiazuladamiradaenellaaltiempoquemequitolacamisaylehagosaberqueenesteinstantesoyyoquienmanda.
Meestimulaversunerviosismoy,cogiendounodelosjuguetitosquelehecomprado, me arrodillo entre sus piernas. Me encanta su olor, su sexo esmaravilloso,y,observandoesoquequierodentrodemiboca,susurro:
—Cuandounhombreleregalaaunamujerunaparatitodeéstosesporqueleapetecejugarconellayhacerlavibrar.Deseaquesedeshagaentresusmanosydisfrutar plenamente de los orgasmos, de su cuerpo y de toda ella. Nunca lo
olvides. Esto es un vibrador para tu clítoris. Ahora cierra los ojos y abre laspiernasparamí.Teaseguroquetendrásunmaravillosoorgasmo.
Ellanosemueve.Tiembla.Lasientoasustaday,tranquilizándola,susurro:—Jud,¿tefíasdemí?Nos miramos durante unos segundos y ella al final asiente. La beso y,
tumbándola,mepierdoentresuspiernasmientraslebesolacarainternadelosmuslosy la sientovibrar.Acontinuación,deseoso, introduzco losdedosen sucálidahendidura.
Joderrr...,¡sucaloresexquisito!Y, sin poder esperar un segundo más, coloco la boca sobre su ardorosa
humedadycreoqueahoraquiensevaadesmayarseréyo.Susaboresdelicioso,ysutacto,algofueradelocomún.
Megusta...Metrastorna...Mesorprende...Mi boca se mueve sobre su vulva en busca del clítoris y, cuando lo
encuentro,losuccionosinpiedad,alavezqueellaserevuelvegustosaentremismanosy,abriéndosecomounaflor,jadeasóloparamí.
Exquisita...Delicada...Insuperable...Esta mujer, que no tiene experiencia en la clase de sexo que a mí me
provoca,deprontomeestávolviendoloco;intentocontenerlasansiasquesientoporhacerlemilyunacosas,ycojounode losaparatitosque lehe regaladoymurmuro,colocándoselosobreelclítoris:
—Pequeña,tegustará.Ylegusta...Leapasiona...Leenloquece...Ylomejordetodoesqueesomevuelvelocoamí.Oírsusgemidos,sentirelcalordesucuerpoysuentregamehacenperderla
razón, y disfruto... disfruto y disfruto, mientras juego con el aparatito en suclítoris y ella se agita gustosa entre mis manos y el olor dulzón del sexo seextiendeanuestroalrededor.
Sientocómomicorazónseaceleraaloírla,notoquetiemblaylamiroenelmomento en que suelta un hondo gemido. El placer la abrasa y, dispuesto adárselotodo,apoyoelvibradorenunpuntodesuclítorisquelaexcitatantoqueJudsearqueapararecibirmásymás.
Estápreciosa, tentadora, y, cuando suboca toma lamía con exigencia, sinsaberporqué,murmurounapasionado:
—Pídemeloquequieras.Un beso frenético nos calcina, nos consume, cuando se aprieta contra mi
cuerpoymeexige,mirándomealosojos:—Necesitotenertedentro¡ya!Suurgenciaeslamía.Sudeseoeselmío.Meaclaraquetomalapíldora,pero,aunasí,mepongounpreservativopara
evitarproblemasy,unavezquecolocosuspiernassobremishombros,lahagomía.
¡Dios,quéplacer!Judith es tibia, cautivadora, irresistible y, cuandome hundo totalmente en
ellaylaoigojadear,susurro:—Así,pequeña,así.Ábreteparamí.Ella balancea las caderas en busca de profundidad. Susmanosme agarran
condeseoysumiradamehacesaberquequierefiereza,yyo,queestoytambiéndeseosodeello,seladoy.
Uno...,dos...,tres...,nueve...vecesentroysalgodeellacondecisión.El placer es extremomientras ambos nos dejamos llevar por elmomento.
Jadeante,memuevo sobre ella con una serie de rápidas embestidas y, cuandobajalaspiernasdemishombros,murmuro:
—Mírame,pequeña.Quieroquememiressiempre,¿entendido?Ellaasienteacalorada,yyo,instigadoporunsentimientodesconocidohasta
esemomento,mehundodenuevoensuinteriorydisfruto.Disfrutocomonunca,hasta que siento que ella llega al clímax y, tras un par de empellones más,tambiénlohagoyo.
Desnudos y desorientados después de ese increíble asalto, respiramos condificultad.Lo que acaba de ocurrirme ha desconcertado para bien y, rodandohaciaunladoparanoaplastarla,pregunto:
—¿Todobien,Jud?Ellaasienteyyotomoaire.Megustasaberquelohapasadobienyqueno
hesidodemasiadobrusco.En un acto reflejo, miro el reloj que llevo en la muñeca y, pensando en
AndrésyenFrida,melevantoymevistomientrasellasemofaporqueanocheAlemania perdió el partido de fútbol contra Italia, cosa que me da igual, laverdad.
Estamoshablandocuando,depronto,aladvertirquemehevestido, Judithpregunta:
—¿Vasarepetirconmijefa?Lamirosorprendidoy,alversucaradeapuroporloquehadicho,medoy
cuentadequehaleídolatarjetaqueacompañabaalasfloresquelehemandadoaMónicaalaoficina.
—Sabía que eras curiosa —replico—, pero no tanto como para leer lastarjetasquenosonparati.
—Loquetúpiensesmedaigual—suelta,mirándome.Complacidoporlasvistasquemeofrecedesnudasobrelacama,indico:—Nodeberíadarteigual,pequeña.Soytujefe.Nadie en su sano juicio respondería a lo que he dicho, pero ella,
sorprendiéndome, afirmamientras se levanta, se pone las bragas y sale de lahabitación:
—Puesmeloda,seasmijefeono.Laobservosalirsindarcrédito.¿Heoídobien?Sorprendidoporsudesfachatez, lasigoa lacocina,dondenossumimosen
unaabsurdadiscusión.Luegoellameinvitaamarcharmedesucasa,peroyonolehagocaso.Deseoquequedeclaroqueestoyaquíúnicayexclusivamenteporsexo.Soyunhombresegurodeloquequieroyellatienesuertedetenerme.Peroentonceslamorenadescerebradasuelta:
—Pero ¡serás creído! ¡Presumido! ¡Vanidoso y pretencioso! ¿Tú quién tecreesqueeres?¿ElombligodelmundoyelhombremásirresistibledelaTierra?
Suspicaz,lamiromientrascontengoun«¡Porsupuesto!».Pero¿quélepasa?¿Acasonohaaceptadomiregalo,nohadisfrutadodelsexoylohapasado
bienconmigo?Le hago saber que he venido a jugar con su cuerpo, a enseñarle cómo
manejarunvibrador,yellaseenfada.Estalla.Grita.La observo gesticular,maldecir, farfullar. En eso es comomimadre,muy
española. Y, cuando acaba toda su retahíla de feas e hirientes palabras, lepreguntocongestoserio:
—¿Quieresquetefolle?Memira.Memiradeunaformaquemedesconcierta,puesnosésimedeseaosi lo
quequiereespartirmelacabezaendos.—Jud,responde—insisto.Depronto,asiente.Elmorbodelmomentoesmásfuertequeellay,dispuesto
a disfrutar de nuevo de su cuerpo, le doy la vuelta.Vamos hasta un aparador,dondelaapoyoy,arrancándolelasbragasdeuntirón,mepongounpreservativoque saco de mi cartera, me bajo el pantalón y los calzoncillos y, al sentirlatemblar,ordenoensuoído:
—Separalaspiernas.Conlujuria,leacaricioeltraseromorenoyredondoeinclusoledoyunpar
de pequeños azotes queme ponen amil, hasta que el ansiame puede y, trascolocarme en la entrada de su húmeda vagina, con una fuerte embestida lapenetroyambosgemimos.
Con fuerza, la agarro con las dos manos por la cintura. Esta pequeña,retadora e inexpertamujerme está volviendo loco y, dispuesto a dejarle claroque,aunquepiensequesoyunegocéntricoyunvanidoso,soyelmejor,me lafollo. Me la follo con delicia, placer y gusto, mientras ella jadea y nuestroscuerpostiemblan.
—¿Más?—pregunto,trasdarleotroazote.Entregadaporcompletoamiposesión,Judithgime:—Sí...,sí...Quieromás.Durante unos segundos, le hablo al oído. Le susurro cosas que la vuelven
loca.Lepidoquemedigaquédeseay,cuandoellahabla,mipasiónseavivadetal manera que, con cada embestida, la levanto del suelo, hasta que llega alorgasmoyyolasigogustoso.
Atraídopor suolor, le beso el cuello condeleite, y entonces ella, conuna
frialdadqueparecelamía,seseparademíysealejasinmás.Acaloradoysediento, lasigo.Judsemeteenelbaño,cierralapuertayyo
mesientoenlacamay,satisfecho,bebochampánfrescoconolorafresas.Paciente, espero al tiempoqueoigo correr el aguade laduchaypienso si
entrar o no.Pero al final decidonohacerlo.Unaducha es algomuy íntimoypersonal,ynoquieroesaintimidadniconellaniconnadie.
Cuandosale,sucaradeenfadomesorprende.¿Otravezenfadada?Y,sinsaberrealmentequéhacer,lacojodelamanoylepregunto:—¿Quieresquemequedecontigo?Ellaseapresuraasoltarseymehacesaberqueno.Luego,trascruzarunas
palabrassubidasdetono,alfinalsiseo:—¡Ah!Lasespañolasyvuestromalditocarácter.¿Porquéseréisasí?Segúndigoesto,sientoquesumiradaseoscurece.¡Tentadora!Suenfadomeprovocaciertodeleite,pero,comonotengoganasdediscutir,
terminodeabrocharmeelpantalónydigo:—Deacuerdo,pequeña,meiré.Tengounacita.Peroregresarémañanaala
una.Teinvitoacomery,acambio,túmeenseñarásalgodeMadrid,¿teparece?Judithmemira.Levantaelmentóny,sindarmeelgusto,replica:—No.Nomeparece.Que teenseñeMadridotraespañola.Yo tengocosas
másimportantesquehacerqueestarcontigodeturismo.Laobservomolesto.¿Quépuedehabermejorqueyo?Y,sindarletregua,la
acercoamí,paseolalenguaporsulabiosuperioryafirmoconseguridad:—Mañanapasaréabuscartealauna.Nosehablemás.Ellaresopla.Nolegustaqueledenórdenes.Yo espero su negativa, pero, por alguna extraña razón que no consigo
comprender, estaveznodicenada.Acontinuación, caminohacia lapuertadeentradatirandodeellaymurmuroconmofa:
—Quepasesunabuenanoche,Jud.Y,simeechasdemenos,yatienesconquéjugar.
Dichoesto,labesoenlabocaconposesiónysalgodelacasadecidido.Unavezenlacalle,veoqueTomásyaestáesperándomey,cuandomontoen
elcoche,pregunta:—¿Unabuenatarde,señorZimmerman?
Aloíreso,asientocon lacabezay,pensandoenesamorenadescaradaquemesacademiscasillas,declaro:
—Sí,Tomás,unatardemuyentretenida.
8
A la mañana siguiente, tras una interesante noche con mis amigos en elWonderland, al levantarme decido alquilar un coche. Hoy no quiero chófer.Prefiero estar a solas con la señorita Flores para conocer un pocoMadrid y,motivado,lemandounmensaje:
Recuerda:alauna,pasoabuscarte.
Estoymirandoalfrentecuandomimóvilpita,yleo:
Nopiensosalir.
Boquiabierto, observo el mensaje. ¡Joder, con la españolita! Pero, como
nuncamehandejadoplantado,respondo:
Pequeña,nomehagasenfadar.
Imaginarmesuexpresiónalleerlomesubleva,einsisto:
Portubien,teesperoalauna.
Cuandoloenvío,dejoelmóvilsobrelamesaparaducharmeyéstevuelveasonar:
Porsubien,señorZimmerman,novenga.Noestoydehumor.
Ah,no...,esosíquenolovoyaconsentir,yescribo:
SeñoritaFlores,¿quiereenfadarme?
Estaveznosueltoelteléfono.Esamorenameestáenseñandolocontestonaquees,ynotardaenllegarsurespuesta:
Loquequieroesqueseolvidedemí.
Comodiríamimadre, ¡lamadreque laparió!Noobstante,hacaptadopor
completomiatención,ylecontesto:
Tienes dos opciones. La primera, enseñarme Madrid y disfrutar del día conmigo. Y la segunda,enfadarme,ysoytuJEFE.Túdecides.
En cuanto lo envío, soy consciente de que mi abuso de la autoridad es
intolerable. Las veces queme he follado a algunamujer del trabajo nunca hetenidoqueemplear tales términos,ellassimplemente lohanbuscado,peroconestacabezotahedeutilizarlos.
Judith me hace estar pendiente del teléfono y, al ver que no responde, leenvíounpardemensajesmáshastaquealfinalrecibounodeellaquedice:
Alaunaestarépreparada.
Bien.Esoeraloquebuscaba,y,ahoraquemehesalidoconlamía,mevoya
laducha.
***
Lashoraspasanymeveomirandoelrelojdeseandoquelleguelauna.Porúltimo, opto por ponerme unos vaqueros y una camisa negra. Será un díainformal.
Alaunamenoscincoyaestoyaguardandofrenteasuportal,yalaunaenpuntomeacercoaltelefonillo.
Espero..., espero..., pero no contesta.Maldigo desconfiado. Si se le ocurredarmeplantón,juroqueselavoyamontarcuandolavea.
Vuelvoallamarotravez.Miimpacienciaaumentaporsegundos,yentoncesoigo:
—¿Sí?Metranquilizoenelactoysimplementerespondo:—Baja.Teespero.Entoncesmealejodelportalymeapoyoenelcocheparaquedisfrutedemi
presenciacuandomevea.Conozcomipotencial,yséquelasmujeressemuerenpormí.
Pero,cuandoaparece,abre losojosdesmesuradamentee, ignorándomeporcompleto,preguntamirandoelcoche:
—¿Estuyo?Vaya. Veo que el automóvil le ha impresionado más que yo, y eso me
molesta.Nuncahecompetidoconuncoche.Yentonceslaoigodecir:—¿Medejasconducirlo?Meniego.No.Aquíquienconducesoyyo,peroellainsiste:—Venga,vaaaaaaaa.Noseasaguafiestasydéjame.Mipadretieneuntallery
teaseguroqueséhacerlo.La miro. Me mira. Resoplo y, molesto porque el coche sea su objeto de
devociónynoyo,respondo:—EnséñameMadridy,siteportasbien,quizáluegotepermitaconducirlo.Ellaseemociona.Aplaudeyhastadaungritito.¡Españolas...!Cincominutos después, dirigido por ella, nos sumergimos en el tráfico de
Madrid. Hace un bonito día y, aunque la compañía me agrada, llevamos lamúsicaatodotrapo,yprotesto:
—¿Estássorda?Judithmemira,sonríeyrespondeconunsuspiro:—No..., no estoy sorda, pero un poco de vidilla a lamúsica dentro de un
cochenovienemal.«¿Vidillaalamúsica?»Y cuando, además de la supuesta «vidilla», la oigo cantar, resoplo en el
momentoenqueellapregunta:—¿Quépasa?¿Quetúnocantasnunca?¿Cantaryo?
PorelamordeDios,pero¿quétonteríaesésa?Norespondo.Nomerecelapena.Peroella,comobuenaespañola,insisteen
suspreguntasy,cuandovequenotengolamenorintencióndecontestar,indica:—Pueslamúsicaesalgomaravillosoenlavida.Mimadresiempredecíaque
lamúsicaamansaa las fierasyque las letrasdemuchascancionespuedensertan significativas para el ser humano que incluso nos pueden ayudar a aclararmuchossentimientos.
Mehacegraciaoíreso.Meparecequemeacabadellamarfieraynocreoquesehayadadocuenta.
Ahoraelcuriososoyyo, lepreguntoymeenterodequesumadremurióañosatrásdecáncer.Sientosabereso.
Sinningúntipodevergüenza,Judithcantatodasycadaunadelascancionesquesuenanenlaradioy,aunquenoquierosonreír,sientoquelacomisurademislabiossecurva.
Pero¿deverdadselassabetodas?Llevoañossinquedarconunamujerparadarunpaseo,nisiquieralosdaba
conBetta.Peroaquíestoy,encompañíadeuna joven inexpertaen laclasedesexoqueamímegusta,quesesientemásatraídaporelFerrariqueconduzcoque por mí y que no para de cantar a voz en grito como una loca mientrasentramosenunparking.
Una vez que hemos estacionado el coche, paseamos durante horas pordistintaszonasdeMadridysientolalocanecesidaddecogerladelamano.Ellame lo permite sin darle importancia, y yo disfruto de esa extraña y rarasensación.
Judithme lleva a comer a un restaurante italiano de unos amigos de ella.Encantado mientras picoteamos mozzarella con tomate, la escucho hablar y,maravillado,mepierdoen su sonrisa.Creoquees la chicacon la sonrisamásbonitaquehevistoenmividay,traspensarlomucho,digo:
—Tengoquehacerteunaproposición.Ellasonríey,conpicardía,cuchichea:—Mmmm...,conociéndote,seguroqueseráindecente.Asientoconfrialdadymeapresuroaaclararlequesetratadetrabajo.Tengo que viajar por España visitando las delegaciones de Müller y me
vendríamuybiensuayuda.Ellasabehablaryescribirperfectamenteelalemán,
ynecesitaríaque,traslasreuniones,enviaralasactasaAlemania.En un principio, Judith dice que no y me sugiere que se lo proponga a
Miguel:éleraelsecretariodemipadre.Peromeniego.Loquequieroesquemeacompañeella.
Merechaza.Ponemil impedimentos,peroyo insisto.Nopiensodarmeporvencido,hastaquelehagoentenderqueestrabajoyseriedadloquebusco,ynosexo.Entoncespreguntamirándome:
—Enloshoteles,¿habitacionesseparadas?Asiento.Enningúnmomentosemeocurriríacompartirhabitaciónniconellanicon
nadie,yafirmo:—Por supuesto. Ambos tendremos nuestro propio espacio. Tienes para
pensarlohastaelmartes.Esedía,necesitaréunarespuestaomebuscaréaotrasecretaria.
Veo que Judith asiente y, cuando traen una impresionante pizza, ella seolvidademipropuestaysecentraporcompletoenlacomida.
¡Sorprendente!A la salidadel restaurante, vuelvo a coger sumano.Necesito ese contacto
conella.Judsonríe,yentonceslepregunto:—¿Teapeteceveniramihotel?Nosmiramos...Nostentamos...Trasindicarledóndemealojo,ellapreguntaasuvezconunapícarasonrisa:—¿Medejarásconducir?Maldigo.Pero¿esquesóloleinteresaelFerrari?Sinembargo,alversusonrisayesosojoschispeantes,pregunto:—¿Hassidobuena?Judithasientecongraciayluegoafirma:—Buenísima.Unavezquemedejaclaroquecantaráalvolante,nopuedonegarmeadarle
esecapricho,porloque,cuandollegamosalcoche,leentregolasllavesysonríoalverlagritarysaltarfeliz.
¿Enserioconduciresecocheprovocaenellaeseestadodefelicidad?Primero, elFerrari; luego, lapizza... ¿Qué será lo siguienteque le llamará
máslaatenciónqueyo?Tressegundosdespués,yameestoyarrepintiendodehaberledadolasllaves.
Judithmonta,arranca,ponelaradioatodalecheymeprohíbetocarla.Agarradoalasiento,dejoque salgaaunacarretera señalizadacomoM-30ydisfrutedelcoche.
Siesolahacefeliz...,¿porquéno?
9
Unbuen ratodespués,paramos frentealhotelVillaMagnayunaparcacochesvieneallevarseelvehículo.
Delamano,llegamosenelascensoralaúltimaplanta,alasuiteroyaly,alentrar,observocómoellamiraasualrededorencantada.Estáclaroquenoestáacostumbradaallujo.
Sin detenerla, permito que camine por la suite, cuando, al ver que secomponededoshabitacionesyunsalón,pregunta:
—¿Porquéutilizasunasuitedoble?Esobservadoray,sinduda,tambiénpreguntona.—Porqueenunahabitaciónjuegoyenlaotraduermo—respondo.Veoqueasientesinpreguntarconquiénmásjuego.Eneseinstantellamana
lapuerta,uncamareroentrayleindico:—Tráiganos fresas, chocolate y un buen champán francés. Lo dejo a su
elección.Cuandoelhombresemarcha,Judithabrelaspuertasdelaterrazaysale.La
sigoy,mientraslaabrazo,ellamurmura:—Eric,¿puedopreguntartealgo?Sucontinuacuriosidadllamapoderosamentemiatención,yasiento:—¿Porquévastandeprisa?Lamiro,suspiroylehagosaberquesivoydeprisaesporque,tratándosede
ella,noquieroperdermenada,yacabopreguntándolesillevaelvibradorqueleregaléenelbolso.Perono,nololleva.
La reprendo con la mirada mientras meto una mano en el interior de susvaqueros, de sus bragas, y, tras introducirmi dedo en esa hendidura cálida y
húmedaquetantomegusta,losacoydespuésmurmuro,acercándoloasuboca:—Quieroquesepascómosabes.Quieroqueentiendasporquéestoylocopor
volveradevorarte.Con una sensualidad que me deja sin respiración, Judith se introduce mi
dedoen labocay lochupa, lopaladeaal tiempoquememiraa losojos,yyosientosumaravillosaexcitación.
¡Increíble!Minutos después, vuelven a llamar a la puerta. Voy a abrir y el mismo
camarerode antes entra conun carritode cristal.Trasdescorchar el champán,sirvedoscopasy luegoseva.Judithsigueen la terraza.Lamiro.Laobservo.Estáexquisitaytentadora,ydecidodarunpasomásymandarunmensajeamiamigaFrida.SiquierevenirellasolasinAndrés,estaréencantadodeincluirlaenmi juego. Después, cojo una copa, salgo a la terraza, se la paso a Judith ybrindamos.
Durante un buen rato nos besamos, tentándonos, hasta que el deseo mepuede,yexijo:
—Pasemosaldormitorio.Al entrar, la enorme cama king size nos llama a gritos invitándonos a
utilizarla.Conscientedecuántolegustaaellalamúsica,medirijoalequipoquehayallíypongoalgorelajante.Judithmemirayyo,sentándomeenlacamaconmicopa,pregunto:
—¿Estáspreparadaparajugar,pequeña?Ellamemira—¡Dios,cómomemira!—,yluegoasientecongusto.Estátranquilaysegura,porloquemelevanto,abrouncajónysacovarios
pañuelosnegrosdeseda,unacámaradevídeoyunosguantes.Susojosmesiguen,estátanexpectantecomoyo,y,acercándomeaella,poso
lamanoensuredondotraseroymurmuro:—Tienesunculitoprecioso.Estoydeseandoposeerlo.Nadamásdecireso,soyconscientedesureacción.Tienemiedo.Sin lugar a dudas, nunca ha practicado sexo anal y, para tranquilizarla y
hacerlesaberquenosoyunanimal,susurro:—Tranquila, pequeña.Hoynopenetraré tubonito trasero.Meexcita saber
que seré el primero, pero quiero hacerte disfrutar y, cuando lo hagamos, serápocoapocoyestimulándoteparaquesientasplacer,nodolor.Confíaenmí.
Ella me mira y asiente haciéndome saber que se fía de mí. Entonces,enseñándolelacámara,indico:
—Hoy jugaremos con los sentidos. Pondré esta cámara sobre ese muebleparagrabarlotodo.Así,luegopodremosverjuntosloocurrido,¿teparece?
Judithrespondequenolegustanlasgrabacionesyrápidamenteleindicoquealprimeroquenoleinteresaqueseveanadadeellas,porserquiensoy,esamí.Alfinalaceptaquegrabeycolocolacámara.
Unavezqueheterminado,laincitoatocarlospañuelos.—Lo que vas a sentir cuando te tenga desnuda en la cama es la misma
suavidadquehassentidoaltocarlos.Ellaasiente,acariciamirostroconlamanoymurmura,mirándome:—Meencantantusojos.Tumirada.Nodigonada.Nuncahesidounromántico,porloqueprosigo:—Ademásdetapartelosojos,comoséqueconfíasenmí,teatarélasmanos
ylassujetaréalcabeceroparaquenopuedastocarme.—Cuandoveoquevaaprotestar,lepongoundedosobreloslabiosy,conunasonrisaladeada,susurro—:Essucastigo,señoritaFlores,porhaberolvidadoelvibrador.
Ellasonríe.¡Dios,quésonrisa...!Acontinuación,mepongolossuavesguantesylatoco,laprovoco,laexcito.
Luegoellasequitalaropa,exceptolainterior.Despuésseacercaamí;yoapoyolafrenteensuestómagoyaspiroprofundamenteparaqueelolordesusexomeinvadaporcompleto.
¡Maravilloso...!Quitándome los guantes, la agarro por la cintura y la siento sobremí. La
ensartoconmiverga—¡quéplacer...!—y,cuandopaseolabocaporencimadesusujetadorconavidez,musito:
—¿Estáspreparadaparajugaraloqueyoquiero?Conlosojoscerrados,ellaafirma:—Sí.Meagradasurespuesta,einsisto,acercándomeasuboca:—¿Paraloquesea?Sus manos se posan en mi cabeza. Sus dedos se hunden en mi pelo...
Mmmm,quéagradableessentirsutacto.
—Atodo—responde—,exceptoa...—Sado...—finalizo yo desabrochándole el sujetador para dejar libres sus
pechos,quemellevoalabocagustosoparachuparlosysuccionarlos.Susdurospezoneschocancontramibocamientrasella,sentadaahorcajadas
sobremí,balancealascaderasenbuscadeplacer.—Ofrécemetuspechos.Me mira descolocada. No me entiende. Ella no sabe lo que es ofrecerse,
hasta que, dejándose llevar por su instinto, se agarra los pechos y, con unasensualidaddivina,melosacercaalaboca.
Sin embargo, cuando voy a mordisqueárselos, los aleja, juega conmigo y,complacidoporlotraviesaquees,ledoyundulceazotitoensuvirginaltrasero.
¡Zas!Laschispassaltanentrelosdosyledoyotroazote.¡Zas!Me gusta controlar. Me encanta mandar. Me gusta dirigir en el sexo.
Entoncesellaclaudicaantemisazotesymeacercasuspechosalabocaparaquepuedamordisqueárselos.
Losdisfruto,losgozo,lossaboreo,hastaqueordeno:—Pontedepie.Encuantolohace,medejocaeralsuelo.Lequitolasbragasconpurodeleite,posolasmanosensuscaderasyhago
que flexione las rodillas para que su sexodepiladoquede totalmente expuestoparamí.
¡Apetitoso!Suolormevuelvelocoy,sinnecesidaddehablar,ellaentiendequequierosu
humedadenmiboca,asíqueseagachaymelaentrega.Seofrece.Judith se dejamanejar sin problemamientras yo degusto el saladomanjar
queatesoraentrelaspiernasymeexcitomásymásacadalametazo.Maravilladoycomplacido,laaprietocontramibocayalmismotiempomi
inquieta lengua se introduceenellaunaymilvecesy succiono suapetitosoehinchadoclítorisenbuscadelocuraydelosjadeosqueellameda.
Measaltan lassensaciones, losestremecimientosyel regocijocuando,conlosdientes,atraposujugosoclítorisytirodeélconcuidadoperodecidido.
Judithgrita.
Meclavalasuñasenloshombros.Tiemblo.Elplacerquemeocasionaesomehacetemblarcomonunca.Pero¿quémeocurre?Medetengouninstante,lamiroy,sinentenderelmotivodemistemblores,
exijo:—Túmbatesobrelacama,Jud.Obedecey,almirarnos,susurroconmorbo:—Abrelaspiernasparaquepuedaverloquedeseo.Ella lo hace, le tiemblan las piernas a causa de la excitación. Luego,
paseandolamanoporelinteriordesussedososmuslos,murmuroconunhilodevoz:
—Así,pequeña...,así...,enséñamelotodo.Ansiosoporposeerla,medesnudoydejoelmóvilsobrelacama.Despuéscojounpañuelo,mesientoahorcajadassobreellay,juntándolelas
manos,selasato.Labesoyluegoselaslevantoporencimadelacabezaparaacabarsujetándoselasaunavarilladelcabecero.
Excitadoporel juego,cojoelotropañueloyse locolocoalrededorde losojos.Unavezquelatengocomodeseo,goloso,llevomibocahastasuspezonesymisdedosasutibiahumedad.
Encantadode tenerlacomomegusta,prosigomicaminoy,cuandodoyundelicadobesoasubonitomontedeVenus,ellaabrelaspiernas.
Lasabreparamísinqueyoseloordene,yesomeenloquece.Mibocavaenbuscadesuyaabultadoclítorisyellaseretuerceexcitada.Searqueamaniatadapormí.
Eneseinstante,mimóvilseiluminasobrelacama.Almirar,veoquesetratadeFrida.Estáen lapuertade la suitey, levantándomeconcuidado, ledoyunúltimomordisquitoenelmontedeVenusaJudithyvoyasubirelvolumendelequipodemúsica.
Sintiempoqueperder,salgodelahabitacióndesnudo,medirijoalapuertay, cuando abro, Frida me mira y, sonriendo, se quita la gabardina negra ycuchichea,mostrándomequevamediodesnuda:
—Yaestoyaquí,dispuestaajugar.Asientoencantado,labesoenlamejillaymurmuro:
—Vamos, estoy impaciente. Y, recuerda, no hables, sólo disfruta y hazladisfrutarmientrasellacreequesoyyo.
Ellaasienteconunasonrisayluegopregunta:—¿Esalguienespecial?Para mí, especial sólo es mi familia y mis amigos directos, por lo que
respondo:—No.Simplementeesunamujermás.Frida asienteynodicenadamás.Luegoentramos juntos en lahabitación.
Cuandove a Judith en la cama, desnuda y atada, sonríe y se dirige hacia elladivertida.
Fridaesunaexpertajugadora.Ellaysumarido,Andrés,sonpartedelgrupodemis grandes amigos enAlemania, y si hay algo que le gusta a Frida es elclítorisdeunamujer.Laenloquecejugarconellos,yyoquieroqueenloquezcaaJud.
Unavezquesesubealacama,ensilencio,seponelosguantesycomienzaarecorrerleelcuerpomientrasyomiroydisfrutodelespectáculo,ymáscuando,comoerade esperar,Frida se lanza a la búsquedade su clítoris.En cuanto loencuentra,lomordisquea,losuccionayJudithgrita.
Yojadeo.¡Searquea!Esdeliciosovercómodisfruta,cómoseentrega,ycreoquevoy
aexplotarcuando,arreboladaporelplacer,buscamásymás.Judith tiembla, tratade cerrar las piernas, peroFridano se lopermite.Sin
hablar,hacequeseparedenuevolosmuslosparamorderleenestaocasión loslabiosmenores.Judarquealaespalda,gimoteayentoncesyoleentregoaFridaun consolador metálico. Mi amiga lo humedece con la boca y, después,mirándome,selointroducepocoapocoaJudithenlavagina.
Memuerdolamanonerviosomientrasconlaotrameacariciomiduropene.Loqueestáocurriendomeexcitacomonunca,ymáscuandoFridaempiezaamover el consolador, Judith gime y ella pasea lamano que tiene libre por sutrasero.
MirolabocadeJud,esabocadulce,esos labiosaterciopelados,ysientolagrannecesidaddebesarla.Sinembargo,nodebo:si lohago,elladescubriráeljuegoyquieroquedureunpocomás.
Fridasacaelconsoladordesuvagina,húmedoporlosfluidos,ycomienzaa
pasearlo entonces por su ano. Judith tiembla tanto como tiemblo yo, y soyplenamenteconscientedequedeseoserelprimeroenprofanareseculitovirgen.
Por último le pido el consolador a Frida y ellame lo damientras yo sigotocándome.Estoyduro,tiesoydispuestoparaJud.Fridavuelveaposarentonceslabocaenelsexodeaquéllaparadevorarlaconauténticapasiónunaúltimavez,y de pronto Judith deja escapar un grito de placer y de su vagina salen unosfluidosbrillantesquemiamigachupaconfruición.
Sinhablar,leordenoaFridaqueacabeysemarche.Ledoyunbesoenloslabios y, en cuanto se va, rasgo el envoltorio de un preservativo y murmuromientrasmelopongo:
—Meencantatusabor,pequeña.Abrelaspiernasparamí.Obediente, ella, que sigue con los ojos vendados, las separa e, incapaz de
esperar un segundo más, encajo mi cuerpo con el suyo y, cuando siento queambostemblamosporlaexcitación,musitoconunhilodevoz:
—Pídemeloquequieras.Judithjadea.Esperoquedigaalgo,quehable,pero,comonolohace,insisto:—Pídemeloquequieras.Hablaonocontinuaré.Agitadaporelmomento,meexige:—¡Penétrame!Aloírla,sonrío.Lohabitualquesuelooírenmomentosasíes«¡Fóllame!»,
no«¡Penétrame!».PerosindudaJudnoesmujerdeutilizarciertaspalabrasporlo que los demás puedan pensar de ella. Sin embargo, como no quiero darlevueltasahoramismoaeso,susurro:
—Perfecto,pequeña...Ahorametocaamí.Apartirdeesemomento,medejollevar.Estoy duro como una piedra, y las ganas que siento de follármela y de
hacerlachillardeplacersondescomunales.Derodillassobrelacama,agarrosuscaderasymehundoenellaconfuerza,unavezyotra...,yotra...Susgritos,susgemidosysumaneradeabrirseamímehacensaberquelegustaloquehagoy,deseosodemás,laembistocomounanimal.
Nosécuántotiempoduraeseasalto,sóloséqueeldisfruteesplenocuandoella,trasunsensualgemido,mehaceentenderquehallegadoasupuntoálgidoy,minutosdespués,agotado,sudorosoperosatisfecho,llegoyo.
Unavezquecaigoa su ladoen lacama,ambos respiramoscondificultad.
Aunasí,necesitadodesusabor,labeso,leexijounbuenbesoy,cuandomedoyporsatisfecho,lesueltolasmanosconcuidadoylebesolasmuñecas.Después,le retiro el pañuelo de los ojos y, cuando nuestras miradas se encuentran,pregunto:
—¿Todobien,pequeña?Ellaasienteentreasustada,sorprendidaysatisfechaporloocurrido,y,para
permitirleunosminutosasolas,melevantoyvoyalbaño.Quieroducharme.Alentrarenelbonitobañodelhotel,observomicuerpoenelespejo.¡Soymuyafortunado!Despuésabroelgrifodeladuchay,cuandoelaguacomienzaasalir,cojoun
poco de papel higiénico y envuelvo el preservativo queme he quitado. Estoytirándoloalapapeleracuandolapuertadelbañoseabre.EsJudith,ymolesto,lepregunto:
—¿Quéhacesaquí?Ellamemiraparalizadaydice:—Tengocaloryqueríaducharme.Tantaintimidadmeincomoda.Quieromipropioespacio,yenélnoentraella
ninadie.—¿Tehepedidoqueteduchesconmigo?—gruño.Segúndigoeso,sientoquemehepasado.Nosemerecequelehableasíy,
cuandovaadarmediavuelta,agarrosumanoy,trasescucharsusduraspalabras,finalmentedigo:
—Losiento,Jud...Tienesrazón.Disculpamitono.Peromisdisculpasnolehacengraciaeintentaescapar,momentoenqueyo
la cojo en volandas y lameto en el interior de la enorme ducha. El agua nosempapamientrasellaforcejeay,excitado,lesusurro:
—Datelavuelta.Furiosa, se niega, pero siento que su enfado ha remitido. Acercomi boca
parabesarlaperoellahacealgoextrañoconelcuelloysealejademí.—¿Quéhaces?—preguntomolesto.Judithmemira,entornalosojosysisea:—Lacobra.—¿Lacobra?Ellavuelveaasentir.Intuyoquesientemidesconcierto,yaclara:
—En España se llama hacer la cobra cuando alguien te va a besar y teretiras.
Vaya...,vaya...Segúneso,estamujeracabadehacermeloqueyollevohaciéndolestodami
vidaalasmujeres.Entonces,sonriendo,preguntomientrasellaserelajayrodeamicinturaconlaspiernas:
—Sitebeso,¿meharáslacobradenuevo?Ellayyoenladucha...Esoesalgonuevoparamí.Judith está excitada al tiempo que cabreada, yo duro como una piedra, y,
cuandocreoquemevaadeciralgunalindeza,sueltasorprendiéndome:—No...,simefollas.¡Hadichofollar!¡Increíble!Acontinuación, rojacomoun tomate,memiraal tiempoqueelaguade la
ducha cae sobre nuestros cuerpos. Luego parece espabilarse de pronto y,mientrasfrotomiduromiembroporsusexo,lepreguntoconalevosía:
—¿Quémehaspedido,pequeña?Sindudarlo,ellainsiste:—¡Fóllame!Quehayadicho«¡Fóllame!»envezde«¡Penétrame!»megusta,meexcita,
me hace saber que la señorita Flores entra poco a poco en mi juego y, sinpreservativo,lohago,¡melafollo!Alsentireltactosedosodesupiel,micuerposerevolucionadeunamaneraquemesorprendeinclusoamímismoymedejollevar.
Ella es menuda y yo un tío grande, por lo que puedo sujetarla entre misbrazosmientrashagoloquemepideyellamellamaempotradorentrejadeos.Ambos reímos y nos movemos en busca de nuestro propio placer. Nuestroscuerpospidenmásymás,ynuestroinstintoanimalafloracomolassetascuandollueve.
Elsonidodenuestrasrespiracionesseaceleramientrasnoshundimoselunoenelotroconvehemenciaylocura.
—Mírame.Sitegustanmisojos,mírame—exijo.Versubonitorostroysentircómoelplacerloconsumeesunlujoparamí.Megustamirarla,megustaposeerla,yquieroquememire,quemeposeay
disfrutetantocomoyo.Noobstante,lalocuralehacecerrarlosojos,porloque,dándoleunazoteenlanalga,hagoquelosabradenuevo.
—Mírame—insisto—.Míramesiempre.Aferradaamishombros,esamujerquemeestáhaciendoperderelcontrol
me mira mientras nuestros cuerpos se acoplan. El placer es extremo, esdelicioso,esincreíble,y,cuandosientoqueclavalasuñasenmipiel,unhondogemidosaledesuboca.
—Sí...,así...—lepido—,córreteparamí.LaseñoritaFloresmedaelgustoysecorreparamí.Cuandosientoquevoyaestallarensuinterior,apesardequeséquetomala
píldora,mesalgoy,apretándolacontramí,medejoir.Tresminutosdespués,abrounpocomáselgrifodelaguafríay,dejándome
llevarporelmomento,juegoconellabajoladuchamientrasmepreguntodesdecuándosoyyotanjuguetón.
10
Mesientoextraño.Mirelaciónconlasmujeressiemprehaestadobasadaenelsexo,perollevo
casitodoeldíaconJudith,ylocuriosoesquemesientobien,muybien.Esgraciosa,ingeniosa,ycreoqueloquemásmeatraedeellaesquenome
dalarazónentodomomento.Sinoestádeacuerdoconmigoenalgo,melohacesaber,yesomecautiva,megusta.
Trasnuestraducha,durantelacualmesorprendodelojuguetónquesoyconella,regresamosalacama,dondehacemoselamorconmimoy,extrañamente,lodisfrutoynomeaburro.
Judesunamujerardientey,cadavezquepracticamossexo,mesorprendo,nosóloporlomuchoquelodisfruto,sinotambiénporcómodisfrutaellayporloinsaciablequees.Taninsaciablecomoyo.
Encantados,comemosfresasconchocolateybebemoschampán,yentoncesella,mirándome,preguntaaloírelsonidodeuncorreoentranteenelportátilquetengosobrelamesilla:
—¿Siemprelotienesencendido?Miroelordenadoryafirmo:—Sí,siempre.Necesitoestaralcorrientedelostemasdelaempresaentodo
momento.Según digo eso, me levanto, consulto el email recibido y veo que es de
Dexter.Sonríoydecidocontestarmástarde.Regresoalacamacuandoveoqueellasemeteunanuevafresaconchocolateenlaboca,ymurmuro:
—Porloqueveo,teencantaelchocolate.—Sí.¿Atino?
Meencojodehombros.Noesalgoquemeapasione,ypormienfermedadenlavistanoesmuyrecomendable.
—¿VivessoloenAlemania?—preguntaacontinuación.Supreguntamesorprende.Nodeseointimarconellaenexceso,porloque
no respondo.Si algo tengo claro es que, tras lo ocurrido conBetta, nopiensopermitirqueningunaotramujerentreenmivida.Conjugarconellasydisfrutardelsexotengobastante.
Judithparecedarsecuentadeloquepiensoy,sininsistireneltema,señalalacámaradevídeoypregunta:
—¿Siguegrabando?Ledigoquesí.Ellasonríe,intuyoquellamasuatenciónloqueestágrabado
ydeseoquevealoocurrido.¿CómosetomaráqueFridayyohayamosjugadoconella?
Vuelveameterseotrafresaconchocolateenlabocay,curiosa,propone:—¿Teapetecequeloveamos?Asiento.Estoydeseandoversureacción.Entoncesmelevantodelacama,sacouncabledemimaletín,loenchufoala
cámara y al televisor y, tras coger un pequeño mando a distancia, preguntosentándomejuntoaellaenlacama:
—¿Preparada?—Claro.Sindudarlo,ledoyal«Play»yambosaparecemosenlaimagen.Durante un rato reímos observándonos en la pantalla y siento cómo su
respiraciónseaceleracuandovecómolaatoalacamayletapolosojos.Nosmiramos,nosbesamos,yyosonríosabiendoloqueviene.Concuriosidad,observocómosuexpresióncambiacuandoFridaapareceen
escena.Judithparpadea.Estáconfusa.Memirayyonodigonada.Lacintacontinúa...Fridasemeteentresuspiernas...Fridalearrancachillidosdeplacer...Frida le introduce el consolador metálico que yo le doy, y entonces ella
susurra:—¿Qué...?Noladejohablar.Lepongoundedosobreloslabiosylaobligoamirarla
pantalla.Noquieroquesepierdanada.Excitado,miro lacinta.Loqueveoesmorboso.Pecaminoso.Dosmujeres
sobreunacamayyodirigiendo.Unamaniatadapormíylaotracumpliendomisórdenes.
Judith,acalorada,nolequitaojoaltelevisor,yalgomedicequecuandoveaaFridasalirdelahabitaciónvanasaltarchispas.Elmomentonotardaenllegary,cuandoFridasaledelasuite,ellamemirafuriosaymeespeta:
—¿Porquéhaspermitidoeso?—Letiemblalavoz.Noesperabavereso.—¿Elqué,Jud?—respondocontranquilidad.Entonces,exaltada,selevantadelacamaygrita,mirándome:—¡Unamujer!Unadesconocida...,ella...,ella...Confirmeza,lainterrumpoyaclaro:—Dijistequeestabasdispuestaatodomenosasado,¿lorecuerdas?Desconcertada,memira.Noséquépuedeestarpensando,yentoncesinsiste:—Pero...peroatodoentretúyyo...,noentre...—Atodoexceptoasadoes...atodo,pequeña.Ellaempiezaacaminarentoncescomounaleonaenjauladaporlahabitación
y,confuriaenlosojos,exclama:—Yonuncatedijequequeríatenersexoconunamujer.Vale,enpartetienerazón,y,recostándomeenlacama,asiento:—Losé...Mifríareacciónlasorprendey,boquiabierta,insiste:—¿Entonces?Apartirdeeseinstante,comenzamosadiscutir.Ellamediceloquepiensa,loqueelsexosignificaparaella,yyoledigolo
quepiensoyloqueelsexosignificaparamí.Nollegamosaunentendimiento.Ambos pronunciamos igual la palabra sexo, pero no la sentimos del mismomodo.
Entonces,cuandosecansadeescucharme,mesuelta:—¡Seráscreído!Vale...,yaestamosotravezconeso.Encuantoledigoalgoquenolecuadra,
rápidamentesaleconelmismotemayseguimosdiscutiendo,hastaque,cansado,siseo:
—Tegusteono,erescomolagranmayoríadelahumanidad.Elproblemaes
que esa humanidad se divide entre los que no nos resignamos a losconvencionalismosygozamosdelsexoconnormalidadysintabúes,ylosquelovencomounpecado.Paramuchos,lapalabrasexoes¡tabú!¡Peligro!Paramí,sexoessinónimode¡diversión,gozo,excitación!Yloquemásmejorobadetuspalabrasesqueséque lovivido tehagustado.Hasdisfrutadoconelvibrador,conlamujerquehaestadoentretuspiernas,inclusoconhaberdicholapalabrafollar.Tuproblemaesqueloniegas.Temientesatimisma.
Rabiosaeirritada,ellanoresponde.Buscasuropa,sevisteatodaprisay,cuandoacaba,dice:—Nadadelovividosepuedecambiar.Pero,apartirdeestemomento,usted
vuelve a ser el señor Zimmerman y yo la señorita Flores. Por favor, quierorecuperarmividanormaly,paraello,usteddebedesaparecerdemientorno.
Y,sindecirmás,damediavueltayseva.Nomemuevo.Noleprohíbomarcharse.Nopiensoirtrasella.YosoyEricZimmermanynuncavoytrasunamujer.
11
Esanoche,trasloocurrido,quedoparatomarunacopaconFridayAndrés.Al verme, ella me habla de la muchacha con la que jugamos en mi
habitación, pero yo no quiero decir nada del tema, y Frida no vuelve amencionarlo.
Trascomerunastapasenunrestaurante,misamigosproponeniratomarunacopaaunlocaldeambienteliberalllamadoElCielo.
Yoaceptoencantado.QuieroconocerlocalesenMadrid.El club al que vamos es relativamente nuevo, y eso se nota en sus
instalaciones. Al entrar, mis amigos saludan a una pareja y enseguidame lospresentan.Sonunosamigosque,comoellos,tienenunacasitaenunmaravillosolugarllamadoZaharadelosAtunes,unpueblosituadoalsurdeEspaña.
Mientrascharlamosen labarra,soyconscientedecómovariasmujeresmemiranymedesean.Nomeconocen.Soynuevo,ademásdeuntíorubio,grandeydebuenver.
Vale...,comodiríamihermana,¡notengoabuela!Frida,quesepercatatambién,cuchichea:—¿Algunallamatuatención?Traspasearlamiradaporencimadelasquesemuerenporquelesquitelas
bragas,enseguidarespondo:—No.Aúnno.Miamigasonríe,yentonceselcamareroponeantenosotrosalgodebeber.
Sin saber por qué, la señorita Flores cruza mi mente. Recordarla junto a míriendoen laduchamientrasme llamabaempotrador entre risaso jugandoconlasfresassobrelacama,inconscientemente,mehacesonreír.
¿Quéhagopensandoenella?Instantesdespués, seuneunamujer al grupo.Se llamaManuelay esmuy
atractiva.Deinmediatonotoqueleatraigocomoellameatraeamíy,cuandolosdemásdecidenentrarenunreservado,acepto.¿Porquéno?
Lassiguientestreshoraslaspasopracticandosexo.Manuelaescalientey,aunquedisfrutode loquehago,¿porqué lamaldita
Judithsecuelaenmimenteenocasiones?
***
Demadrugada,cuandollegoalhotel,estoytanenfadadoporqueaquéllaestéenmicabezaque,unavezquemeheduchado,meacercoalportátilquesiempretengoencendidoyescribo:
De:EricZimmermanFecha:1dejuliode2012,04.23horasPara:JudithFloresAsunto:Confirmacióndeproposición
QueridaseñoritaFlores:Sientomuchosiledesagradómicompañíahaceunashorasytodoloqueelloimplica.Perodebemos
serprofesionales,asíque,recuerde,necesitounarespuestaenloreferentealaproposiciónquelehice.Atentamente,EricZimmerman
Repasoelmensajevariasveces.Esbásicamenteprofesionaly,comotal,esperoqueellalolea.En cuanto le doy a «Enviar», me meto en la cama, donde doy vueltas y
vueltasy,cuandomeduermo,yaestáamaneciendo.Unpardehorasdespués,medespierto,compruebomiordenadoryveoque
nohayrespuestaporpartedeJudith.Miroelmóvilypiensoenllamarla;aunasí,mecontengo.
Pero¿porquéestoypendientedeella?Ofuscado,caminoporlahabitacióndeunladoaotroyllegoalaconclusión
dequehedetomármeloconmáscalmay,sobretodo,darleespacioaellaparaversiquierehablarconmigoono.Porsuerte,nuncahe tenidoqueperseguiraunamujer,yéstanovaaserlaprimera.
Después de revisar los correos de trabajo y responderle a Dexter, bajo algimnasiodelhotel.Correrenlacintasiempremerelaja.
Somospocos:doshombresmásapartedemíyunamujer,quecorreenotracinta.Eltiempopasayloshombressevanynosquedamossoloslamujeryyo.
En silencio, cada uno sigue con sus ejercicios, hasta que ella viene y meofrece una botella fría de agua. La acepto con gusto. Me dice que se llamaAifric,esirlandesayestáenviajedetrabajo.
Unahoradespuésacaboensuhabitación,entresuspiernas,haciéndolagritardeplacer.
Traselfurtivoencuentroentrelaejecutivayyo,alregresaramisuite,voyderechoaladucha.Luegodecidopediralgodecomidaymepongoatrabajarunrato;entoncesoigoquerecibouncorreo.
De:JudithFloresFecha:1dejuliode2012,16.30horasPara:EricZimmermanAsunto:Re:Confirmacióndeproposición
QueridoseñorZimmerman:Comousteddice,seamosprofesionales.MirespuestaasuproposiciónesNO.Atentamente,JudithFlores
Conincredulidad,vuelvoaleerlo.¿Mehadichoquenoamí?,¿aEricZimmerman?Y,furioso,tecleo:
De:EricZimmermanFecha:1dejuliode2012,16.31horasPara:JudithFloresAsunto:SeaprofesionalypienseenelloQueridaseñoritaFlores:Enocasiones, lasprecipitacionesnosonbuenas.Piénselo.Miofertaseguiráenpiehastaelmartes.
EsperoquedisfrutedeldomingoyquesuselecciónganelaEurocopa.Atentamente,EricZimmerman
Comohiceanteriormente,releoelmensajey,conscientedequevuelveaser
profesional,ledoya«Enviar».Estodocuantopuedohacer.
Acontinuación,cierroelportátilfurioso,melevantoysalgoalaterraza.
***
DuranteunbuenratoobservoelbulliciodelascallesdeMadrid,yentoncesoigoquealguienllamaalapuerta.
PiensoenJudith.¿Seráella?Meapresuroairaabrirymeencuentrodefrenteconlaejecutivaconlaque
heestadohorasantes.Traeunabotelladechampánydoscopas.—¿Quétalsidisfrutamosunpocomásdeldomingo?—dice.Conunasonrisa,asientoypregunto:—¿Tehasabidoapocolodeantes?Mimosa,ellatuerceelgestoyreplica:—No.Peroquieromás.Notengonadamejorquehacer,asíquelainvitoaentrarycierrolapuerta.
Estamujer, tanalta comoyo,no tienenadaquever con laqueeldía anteriorsalióenfadadadeestamismahabitación.
—¿Dóndeestátucama?—pregunta.Pienso en las dos habitaciones y, señalando la de la derecha, la que no he
utilizadoconJudith,indico:—Allí.Seguradesímisma,ellaasiente,meguiñaunojoydice:—Vamos.Accedo,peroentoncesrecuerdoqueantesquierohaceralgo.—Vetú—digo—.Enseguidamereúnocontigo.Condecisión,cojoelconsoladormetálicoyunospreservativosymedirijoa
lahabitacióndondemeesperaella.Unavezallí,lequitolabotelladelasmanosy,mientraslaabro,pregunto:—¿Quédeseasdemí,Aifric?Ella,queseestádesnudandoya,memiraaladvertirelconsolador.—Sexo.Asiento.Séperfectamentequeesaesoaloquehavenido.—Eric, no quiero mimos —añade—, tan sólo quiero que me folles con
lujuria.Estoyhartadepolvosdecincominutosconmimaridoenlaposturadel
misionero.Llevardoceañoscasadaconelmismoaburre,ymásconunmaridocomoelmío.
Noquierosabermás.Nomeinteresasuviday,conscientedequepuedeserunabuenacandidataparasaciarlarabiaquesiento,laagarroytirodeella.
Cuando va a besarme, me retiro y, al ver cómo me mira, murmuro,conscientedequeacabodehacerlelacobra,comodiríaJudith:
—Yatehedichoantesquenomegustanlosbesos.Aifricsonríey,dándolelavuelta,laapoyosobreelrespaldodelsofáquehay
enlahabitación.Learrancoelfinotangaymurmuro,unavezquelo tengoenmismanos:
—Y,tranquila,conmigopuedesolvidartedelaposturadelmisionero.Surespiraciónseacelera.Acontinuación,abrounpreservativo,melopongo
ypregunto:—Entonces...,¿sexofuerte?Ellasonríeyasiente.—Fóllamecomoquierasyhazquemecorracomounaperra.Segúnlaoigodecireso,dejasuculodesnudototalmenteamidisposicióny,
sindudarlo,introduzcoundedoenél.Lomuevo,ellaseestremece,ypregunto:—Estoesloquequieres,¿verdad?Aifricasiente.Séloquebusca.Sacoeldedodesuanoy,acontinuación,introduzcodosmientrasellajadea
deplacer.Luegolossacoy,mecolocoenlaentradadesuculoyselametodeunúnicoycerteroempellón.
¡Joder,quégustazo!Ellajadea,muevelaspiernasparacolocarsemejor,ymurmura:—Sí...,así.Damefuerte.¡Fóllame!Disfrutando,bombeoensuculomientrasaceleroelritmoyAifricpidemás.—Tefollocomomepides—susurroensuoído—,confuerza,condureza,
conímpetu...¿Tegusta?Ella grita, asiente, me hace saber que le gusta. A continuación, cojo el
consoladormetálicoyselointroduzcoenlavagina.—Ah...,ah...—jadea—.Fóllame...Utilízame...Durantehoras,disfrutamosdeunsexosalvajeyhastasucio.Aifriclodeseay
yoestoydispuestoadárselo.Cuando,trasunúltimopolvo,ellasemarcha,memetoenladucha,peroel
recuerdodelaseñoritaFloresvuelveaasaltarme,ymaldigo.
***
Alassietedelatardesalgodelhoteldispuestoahablarconlamujerquenopuedoquitarmedelacabezayaclararlascosasconella.Noquierochófer.NoquieroFerrari.Asípues,cojoun taxiy ledigoquemellevehastaelbarriodeJudith.
Duranteel trayecto,pienso loquevoyadecirle,peroal llegarmequedoacuadroscuandolaveosalirdesuportaljuntoauntipomuysonriente.
¿Adóndevayquiénesése?Laobservoboquiabiertoy,sinbajarmedeltaxi,lepidoalconductorquesiga
al vehículo en el que se montan. Poco rato después, llegamos a una zona debares,dondeaparcanysebajan.Yohagolomismo.
Con disimulo, los sigo a distancia mientras soy consciente de que estoyhaciendolamayortonteríaquehehechoenmivida.
Pero¿porquédemoniosestoysiguiéndola?No obstante, sin poder dar marcha atrás, continúo y veo cómo el tipo la
agarraporlacinturaeinclusoenalgunaocasiónlabesa.¿Quiénnaricesesesetío?Conlasmanossudorosas,losobservoentrarenunlocal,peroyomequedo
fuera.Noséquéhacer.Nuncaheidotrasunamujerynoséquéhagosiguiendoaésta,peroelcasoesqueaquíestoyynoquieromarcharme.
Depronto,enellocalentraunnutridogrupodegenteydecidocolarmeconellos.Elsitioesgrandeyestáareventar.DeinmediatomedoycuentadequelagranmayoríallevanlacamisetadelaselecciónespañolayrecuerdoqueJudithmehablódelafinalEspaña-Italia.
Semiescondido entre gente que canta y lo pasa bien, la localizo y la veocantar como una loca con la bandera de España colgada de su cuello y loscoloresrojo-amarillo-rojopintadosenlacara.
¡Estápreciosa!Estoycontemplándolaensimismadocuandollegaotrotío, lasaludayhabla
un buen rato con ella. Observar a Jud sin que ella se percateme gusta ymedivierte,aunque,cadavezqueelprimertiposeaproximaaellaylaabraza,algoenmiinteriorsecrispa.
¿Porquéestanpesado?Elpartidodacomienzoyenelprimercuartotodoschillan.Españameteun
goly,cuandoposteriormentemeteotroyeltipolabesaenelcuello...,¡joder!...,esonomegustanada.
Mientras Judith disfruta del partido, observo cómo él no le quita ojo.Estápendiente todo el tiempo de ella y, como tío que soy, soy consciente de susintencionesynomegustan.
Eneldescansodelpartido, tengoqueapresurarmeaesconderme.Mientrasjuega con el pesado que la besuquea, ha estado a punto de verme, pero, porsuerte, he sidomás rápidoque ellos ymeheocultado tras unos chavales.Mesientoelsermásridículodelplaneta.
Pero¿quénaricesestoyhaciendo?Comienzalasegundaparteymaldigocuandoelpesadolabesadenuevotras
ungol,peromipacienciaestallacuandounnuevogoldeEspañahacequeellaselancealosbrazosdeaquélylobesecondescaro.
¡Joderrrrrrrr!LaactituddeJudithmesubleva.¿Porquélobesa?Meponefuriosoverqueellaleentregasutentadorabocaaotro,ycuando,
entre risas, se meten en los aseos de caballeros, me quedo parado como unimbécilpensandosientraryotambiénono.
Espero.Dudo...¡Noséquéhacer!Sientroymeve,¿quéexplicaciónpuedodarle?Pasandiecisieteminutosdentrodelbañoy,cuandosalen,malhumoradoysin
quemevean,memarchodeallí.¡Seacabóhacerelgilipollas!
12
Nopuedodormir.LamalditaseñoritaFloressehametidoincomprensiblementeenmicabeza
y,cadavezquecierrolosojos,veocómosubocayladeaqueldesconocidoseunenyechochispas.
Alamañanasiguiente,entroenlacafeteríadeMüllerylaveoallí.Susonrisamedicelofelizqueestámientrasbromeaconsuscompañeros,e
imaginoquesufelicidadsedebeaqueEspañahaganadolaEurocopa.Veoaunos jefesdedepartamento,meacercoaellosynos sumergimosen
unaconversacióndetrabajo,yalmismotiempoella,queestáaescasosmetrosdemí,ríeylopasabien.
Nos sentamos a tomar un café y, decidido, me coloco de tal manera quepuedaobservarla.
Desdemiposición,veocómoMiguelyellahablan,yéste,confamiliaridad,leacomodaunmechóndesubonitopelonegrotraslaoreja.Disimulandoparaquenadiesepaloquepienso,losmiroyvuelvoasentirquelasmanosmesudan.
¿Otravez?Y,singanasdeseguirmirandoloquenodebonimeconviene,melevantoy
salgodelacafeteríasinmás.¡Bastayadetonterías!Cuando llego a mi despacho, examino varios papeles que tengo sobre la
mesay esperoque Judith se instale en supuestode trabajo.Pero tarda.Tardamás de lo que yo habría querido y, cuando llega acompañada deMiguel, sinpoderevitarlo,leescribounmensajitoalmóvil:
¿Ligandoenhorasdetrabajo?
Ella lo lee,peronocontesta,y,cuandoveoquese lleva lamanoalcuello,vuelvoaescribir:
Noterasques,oelsarpullidoiráapeor.
Según lee eso, me mira. Entorna los ojos e intuyo que lo que me está
diciendomentalmentenoesmuybonito.Depronto,veoqueMónicaseacercaaella,lehablay,después,dándoselavuelta,entraenmidespachobalanceandolascaderas.
—Buenosdías,Eric—mesaluda.Se sienta frente a mí y charlamos de trabajo, mientras yo observo con
disimuloaJudithyaMiguel,quehablansentadosensusrespectivasmesas.Aclarados ciertos puntos,Mónica se levanta y, trasmarcharse conMiguel,
nosquedamossolosJudithyyo,cadaunoensumesa,separadosporuncristal.Durante unosminutos, disimulo, pero cuando no puedomás, la llamo por
teléfonoylepidoquevengaamidespacho.Sugestoalentraresserio,yrápidamentepregunta:—¿Quédesea,señorZimmerman?—Cierrelapuerta,porfavor.Resopla, es evidente que está incómoda. Una vez que lo hace, le doy la
enhorabuenaporhaberganadolaEurocopa.Ellaasiente,yentonceslesuelto:—¿Quiéneraeltipoalquebesasteyconelqueestuvistediecisieteminutos
enelbañodehombres?Ellamemiraboquiabiertayboquiabiertomequedoyopormiindiscreción.¿Quénaricesacabodehacer?Pero,alverquenoresponde,insisto,yellasiseafuriosa:—Esonoleincumbe,señorZimmerman.Tienerazón.¿Quéestoyhaciendo?No obstante, incapaz de contener losmiles de preguntas sin respuesta que
tengoenmicabeza,envezdecallarme,vuelvoalacarga:—¿QuéhayentretúyMiguel,elliguedetujefa?Judithparpadeasindarcrédito.Acontinuación,trassoltarporlabocaloque
levieneengana—porque,todoseadicho,menudaboquitatienelaespañola—,girasobresustalonesfuriosa,abrelapuertaysaledeldespachoconbrío.
Laobservo...Lamiro...Novoyaconsentirquesemarcheasíy,conlasuperioridadquemeotorga
sersujefe,cojodenuevoelteléfono,lallamoy,cuandolodescuelga,exijo:—SeñoritaFlores,vengaamidespacho¡ya!Como una bala, se levanta, aunque su gestome hace saber lo enfadada y
ofendidaqueestá,y,cuandoentra,antesdequehable,digo:—Tráigameuncafé,solo.Sorprendida,semarchadenuevoy,cuandoregresaydejaelcafésobremi
mesa,conganasdemolestarla,indico:—Notomoazúcar.Tráigamesacarina.Laveosalirdeldespachorojaderabia.Seestáconteniendo.Sabequesoysu
jefeyllevotodaslasdeganar.Minutosdespuésvuelveconelsobredesacarinay,antesdequelodejesobremimesa,leordeno:
—Echemediosobrecitoenelcaféyremuévalo.Laestoyllevandoallímite,losé.Melodicensusojos,elmodoenqueme
miraycómotuercelabocamientrasaprietalospuños.¿Serácapazdedarmeunpuñetazo?En silencio, hace lo que le he pedido y, cuando termina, antes de que se
mueva, le indico que no salga del despacho. Me levanto, rodeo la mesa, meapoyoconlosbrazoscruzadosfrenteaellaysusurroenuntonoconciliador:
—Jud...—ParaustedsoylaseñoritaFlores,sinoleimporta.Lamiroconseriedad.Nomegustaquemehableasí,peronoquieroquese
vayadeldespachoydigo,siguiendosusinstrucciones:—SeñoritaFlores,acérquese.Seniega.Selorepito.Elladaunpequeñopaso,peroañade:—Señor Zimmerman, no voy a acercarmemás. Despídame si eso le hace
seguirsintiéndoseelreydeluniverso.Peronopiensoacercarmemásausted.Y,comosepaseunpelo,lodenuncioporacoso.
Mmmm...,¿mevaadenunciarporacoso?
Su negativa redobla las ganas que siento de que lo haga y, desoyendo lasadvertenciasquemiparteracionalmegrita,meincorporode lamesa,abro laspuertasdelarchivoy,agarrándoladelbrazo,entramosallí.
Una vez que siento que estamos a salvo de lasmiradas indiscretas de losdemásempleados, lacojoentremisbrazosy labeso.Esperoquemeabofetee,que se resista, que se enfade, pero no lo hace y, cuando acabo el beso, quedisfrutoconlocura,siseomirándola:
—Apenashepodidodormirpensandoentiyenloquehacíasconeltipodeanoche.
Sumiradaesfría,aunquenotantocomolamía,yreplica:—Conmividayconmicuerpohagoloquequiero,señorZimmerman—y,
trasdarmeunempujónparaalejarmedeella,añade—:Yonosoyunamuñequitade esas a las que supongo que está acostumbrado a dar órdenes.No vuelva atocarmeo...
Apartirdeeseinstante,nosenzarzamosenunaabsurdadiscusiónquecreoquenovaabeneficiarnosaningunode losdos,hastaqueveoque se rascaelcuello e, inconscientemente, le soplo. Eso parece tranquilizarnos a ambos, ymurmuroensuoído:
—Sientohabertepuestonerviosa.Perdóname,pequeña.Susojosylosmíosconectanysumiradamehacesaberquepuedobesarla
denuevo,quepuedo tocarla,quepuedoacercarmey, sindudarlo, lohago.Unbesollevaaotro.Ningunohabladeloocurridoenelhotelylatemperaturadenuestros cuerpos sube por momentos. Cuando meto la mano dentro de susbragas,lanotovibrarymurmuroextasiado:
—Estáshúmedaparamí.Judith jadea,mepermite introducirmás lamanoy,conello, eldedoensu
interior,ysientoquepierdolacabeza.Ellaessuave,tibia,apetitosa,retadora.Con la rodilla, hago que separe las piernas y le introduzco dos dedos,
ahondandoenella.La sensación es, como poco, turbadora y percibo cómo sus caderas se
balanceanenbuscadeunplacerqueestoydispuestoadarle.Séquenohagolocorrecto.Séquesoysujefeyqueestoesabusodepoder.
Pero también sé que a ella le gusta, por lo que lamasturbo en el archivo.Mientraslasujetorozándolelabocaconlamía,leexijo:
—Córreteparamí,Jud.Nuestros ojos están conectados y siento un ardor inmenso, infinito.Deseo
desnudarla, desnudarme y hacerla mía de mil maneras, pero como eso no esposibleahora,susurro:
—Vamos,Jud,déjatellevar.Ylohace.Lahumedadquehayentresuspiernasyquemojamimanomehacesaber
queseestádejandollevar,yentoncesunprofundogemidodesatisfacciónrompeelinstanteylanototemblar.
Séquehecumplidomipropósitoy,cuandosacolasmanosdesusbragas,lamiroeindicoconciertafrialdad:
—Medebesunorgasmo,pequeña.Y,sinmás,labeso.Adorobesarla.A continuación, la suelto, debemos recuperar la compostura, y,mirándola,
pregunto:—¿Hasvueltoapensarenmiproposición?—Ayeryaterespondí,tedijequenolaaceptaba.Sunegativamesubleva.Seestádejandollevarporsumalaleche,comoyo
en otras ocasiones, e insisto. Sin embargo, ella sigue negándose, y finalmentesuelto:
—Aceptarétunegativa.Otraaccederá.Segúndigoeso,séquemehevueltoaequivocarconellay,alvercómome
mira,medoylavueltaysalgodelarchivo.Noquieroseguirenfrentándomeasuoscuramirada.
Judith tarda unos segundos en salir también; imagino que se estárecomponiendo.Cuandoporfinlohace,sentadoamimesa,indico:
—Te dije que te daba hasta el martes para la respuesta y así será. Ahorapuedesregresaratupuestodetrabajo.Sivuelvoanecesitarte...,tellamaré.
Roja, no sé si por lo ocurrido o por la rabia de no poder mandarme a lamierda,saledeldespacho,yentonceslaveocogersubolsoymarcharse.Estoyporirtrasella,peromecontengo.Soyeljefe.
Cuando vuelve diezminutos después,Mónica yMiguel ya han regresado.
Enseguida,Judithyélseenzarzanenunaconversacióny,furioso,observocómoellasonríeporalgoqueélledice.
¿Porquénosonríeasíconmigo?Poco después, Mónica entra en mi despacho, pone sobre mi mesa los
documentosquelehepedidoquearregley,contentoporquemehasolucionadolapapeleta,lainvitoacomer.
Sinmirar a Judith, salgo con ella del despacho y disfruto de su compañíamientrascomemos.Noobstante,elolordeJud,quesigueenmimano,nomedejaolvidarla.
***
Unavezque regresamosa laoficina, ellanoestá en su sitio. Imaginoquedebedeestarcomiendo.
Pero cuando, media hora después, Miguel regresa y ella no, me sientoincómodo.Nosédóndeestá,ynoquieropensarquesigueenfadada.
Doshorasmástarde,trashaberlallamadounmillóndevecesasumóvilsinhaberobtenidorespuesta,alsalirdelaoficinaledigoalchóferquemelleveasucasa.
Cuandollego,tengolainmensasuertedequeunvecinosaledelportal,porlo que entro sin avisar. Llamo a su puerta, Judith me abre, y me quedo sinpalabras.
Estáfrenteamíconungestoabatidoporcompleto,losojosrojosdellorarylanarizdecolorcarmesí.Pero¿quéleocurre?Y,asustadoporquehayapodidoseryoquienlehayacausadoesemalestar,pregunto:
—¿Quéteocurre,Jud?Su gesto se contrae. Los ojos se le achican, la boca le tiembla y rompe a
llorar.No...,no...,no...,conestosíquenopuedo.LapenadeJudithsemeinstaladirectamenteenelcorazón.Comopuedo,la
abrazo,laconsuelo,y,cuandoporfinsecalma,susurra:—Curro,migato,hamuerto.Segúndiceeso,vuelveallorarconunapenaquereconozcoquemetocael
corazón.
Recuerdo aCurro de la tarde que estuve en su casa. Los animales nomeapasionannimedespiertan ternura siquiera,peroera sugatoyentiendoqueaellasumuertelerompaelcorazón.
Durante horas, intento calmarla, pero Judith está inconsolable. No puededecirdospalabrasseguidassinllorar.
Sobre lasdocede lanocheparecemáscalmada.Meduele lacabeza,pero,mirándola,murmuro:
—Jud...Jud...¿Porquénomelodijiste?Tehabríaacompañadoy...EllameexplicaentoncesquesuhermanaRaquelhaestadotodoeltiempoa
suladoyesomereconforta.Desconocíaquetuvierahermanos,ymealegrodesaberlo.
—¿Teencuentrasbien?—mepreguntadepronto,mirándome.Alver lapreocupaciónen sumirada, tras loqueella estápasando, intento
sonreír. A veces, la enfermedad en la vista que padezco me ocasiona unosterriblesdoloresdecabeza,ydebedehaberlonotado.
—Tranquila—respondo—.Sólotengounligerodolordecabeza.—Siquieres,tengoaspirinasenelbotiquín.Suspalabrasmehacensonreíry,dándoleunbeso,murmuro:—Notepreocupes.Sepasará.Judithsonríe.Quésonrisamásbonitatiene.—Megustaríaque tequedaras conmigo—dice entonces—,aunque séque
nopuedeser.—¿Porquénopuedeser?—preguntosorprendido.Aloírmipregunta,dejadesonreíreindica:—Noquierosexo.Yoasiento.Nuncahe sido tan condescendiente conningunamujerqueno fuerademi
familia.Pormuyfeoquesueneloquedigo,séquesoybastantefríocontodas.Nopermitoqueningunaseacerqueamicorazón,ymenosaúntraslosucedidocon Betta. Sin embargo, no sé cómo, esta joven ha conseguido resquebrajarlevementemicoraza.
—Me quedaré contigo y no intentaré nada hasta que tú me lo pidas —declaro.
Ellamemirasorprendidaymesorprendohastayo.
¿Enseriomevoyaquedarconellasinpedirlenadaacambio?Pero,aúnestupefacto,melevanto,letiendolamanoylaconduzcohastasu
habitación.Allí,mequitoloszapatos,medesnudoy,sólovestidoconmibóxer,abro la cama y me meto en ella. Judith me mira, es evidente que estádescolocada.LuegosedesnudafrenteamíyseponeunacamisetadetirantesyunculotedelDemoniodeTasmania.
¡Quétentación...!Acto seguido, veo que abre una cajita redonda. Saca una pastilla de su
interior que me aclara que es la píldora y, por último, se tumba junto a mí.Encantado,pasounbrazopordebajodesucuello,laacercoamíy,trasbesarlelapuntadelanariz,murmuro:
—Duerme,Jud...,duermeydescansa.En silencio y agotada, ella cierra poco a poco los ojos hasta quedarse del
tododormida.Yo, en cambio, la observo durante horas sin comprender cómo he podido
llegaraestasituación.Pero¿quéhagoaquí,abrazándola,cuandodeberíaestarhaciéndolamía?
13
Es laprimeravezqueestoyenlacamaconunamujerenpijamamientraselladuerme.
Estoesalgonuevoparamí.Dormitounpardehorasy,finalmente,melevantoyellasigueenbrazosde
Morfeo.Menudosueñoprofundotiene.LeescribounmensajeaTomás,michófer,ylepidoquepaseporelhotely
me traiga ropa limpia. Media hora después, éste llega a casa de Judith y loatiendosinhacerruido.
Unavezquesehaido,mevistomientrasellasiguedormidaylehagounafotoconmimóvil.Estápreciosa.
Cuandoalfinsemueveyabrelosojos,lasaludo:—¡Buenosdías!Ella se incorpora sobresaltada y me mira. Su mente está procesando qué
hagoallíy,cuandoobservamiropaymedoycuentadequecomprendequenoeslamisma,leaclaroqueTomásmelahatraídohaceunahora.
Tras interesarse por mi dolor de cabeza y yo indicarle que estoy bien, selevanta y la sigo. Judith entra en la cocina y la veo mirar las cosas deldesaparecidoCurro,queestánsobre laencimera.Entonceshagoquedémediavueltayleordeno:
—¡Aladucha!Mientrasellaestáenelbaño,sindudarlo,metoenunabolsalascosasdesu
mascota.Cuantomenos las vea,mejor. En cuanto acabo, leo el periódico queTomásmehatraídoy,cuandoellaaparece,digo:
—HoymeacompañarásaGuadalajara.Tengoquevisitarlasoficinasdeallí.
Notepreocupespornada.Enlaempresayaestánavisados.Noresponde.Setomauncaféy,cuandoveoquesusojosbuscanalgoqueno
vaaaparecer,meacercoaellay,sintocarlacomoleprometí,pregunto:—¿Estásmejor?Veoqueasientecon losojosvidriosos.Sinduda, los recuerdos la invaden.
Noobstante,finalmente,tragaelnudodeemocionesy,mientrasseretiraelpelodelacara,anuncia:
—Cuandoquieras,podemosmarcharnos.A las diez ymedia llegamos aGuadalajara.Durante tres horas, hablo con
EnriqueMatíasdeproductividadyunsinfínmásdecosas.HedeponermealdíaenEspaña.Judithtomanotacondiligenciadetodocuantoélyyohablamos,yseloagradezco.Sinembargo,cuandolaveoteclearunmensajeensumóvil,estoya punto de preguntarle a quién se lo envía, pero consigo no hacerlo.No debocontrolarsuvida.
A la vuelta, paramos en Azuqueca de Henares y comemos un estupendocorderoquecasisemeatragantacuandorecibomensajesdemimadreydemihermanaquejándosedeFlynydeBettaypreguntándomedóndeestoy.
Sobrelascuatro,llegamosamihotel,ycomoJudsetensa,leaclaroquesóloquierocambiarmederopaparapoderpasarlatardeensucompañía.Ellaasiente,peroseapresuraaañadirquetienealgoquehaceralasseisymedia.Yodecidoacompañarla,ymáscuandomeenterodequeesunsegundotrabajo.
¿EnserioestamuchachatrabajaenMülleryenotrositio?¿Tanmalpagamosenmiempresa?Enelhotel,elascensoristanosllevadirectamentealáticoyJudsequedaen
el salón.Minutosdespués, salgode lahabitaciónvestidoconunosvaquerosyunacamisetagranateysientocómoellamemira,cómopaseasuoscuraybonitamiradapormicuerpo,ymeexcito,peronodigonada.
Diezminutosmástarde,estamosdenuevoenelcocheconTomás.HemosdeiracasadeJudithporquetienequecambiarsey,trasponerseunos
vaquerosyrecogerseelpelo,salimosdeallíatodamecha.Otra vez en el coche, ella le indica a Tomás adónde quiere ir. Cuando
llegamos a la puerta de un colegio, bajamos y yo miro sorprendido a mialrededor. Jud se apresura a cogermimano y tira demí. La sigo hasta llegarfrenteaunapuertaenlaqueponeGIMNASIOy,alcruzarla,veoaunasniñasque
gritandirigiéndoseaella:—¡Entrenadora!¡Entrenadora!¡¿Entrenadora?!¿Esentrenadora?¿Dequé?Estoymirándola cuandoella, queparece leermispensamientos,dice en el
momentoenqueunasniñaslleganhastanosotrosparaabrazarla:—Soylaentrenadoradefútbolfemeninodelcolegiodemisobrina.Yoasientosorprendidoyobservocómosealejaconlasniñas.Entoncesme
doy cuenta de que las madres de éstas me miran con curiosidad. Segundosdespués,Judregresaconunajovenyunaniñaydice:
—Raquel,tepresentoaEric.Eric,ellaesmihermana,yelmonitoqueestásentadoenmipiederechoesmisobrinaLuz.
Encantado,lassaludo,yentonceslapequeñadicedirigiéndoseamí:—¿Porquéerestanalto?Supreguntamehacegracia,yrespondo:—Porquecomímuchocuandoerapequeño.VeoqueJudysuhermanasonríen,ylapequeñavuelveaatacar:—¿Porquéhablastanraro?¿Tepasaalgoenlaboca?Sin duda, esa niña es toda una española preguntona en potencia y,
agachándome,respondo:—Es que soy alemán y, aunque sé hablar español, no puedo disimularmi
acento.Ellasonríe,memiray,acontinuación,suelta:—Vaya paliza que os dieron los italianos el otro día. Os mandaron para
casita.Nocomprendodequéhablahastaqueveolarápidareaccióndelahermana
deJud,quesellevaalachiquilla,yentoncesentiendoqueserefierealfútbol.—No se puede negar que es tu sobrina —cuchicheo divertido—. Es tan
claritacomotúalahoradedecirlascosas.Ambos reímos y, cuando las niñas vuelven a rodearla, Judith se aleja con
ellasyobservoelcariñoquetantolascríascomosusmadresletienen.Medoycuentadeque,másqueunentrenamiento,esoescomounafiestaparaella.Elcurso escolar se ha acabado y, sin duda, quieren agradecerle lo buena
entrenadoraquehasido.Esomeenorgullece,ymáscuandoseacercaamícondosvasosdeplásticollenosdeCoca-Colayleindicolosorprendidoqueestoy.
Charlamos durante unosminutos. Judme hace saber que odia que le denórdenes, que la manejen, pero que no sabe por qué, en cambio, a mí me lopermite.Mehablade loocurridoentreFridayellaenelhoteldíasatrásymereconoceque,aunquelemolestó,siseacuerdadeelloseexcita,yqueinclusoeldomingosemasturbópensandoenloocurridoconmiamiga.
Sorprendidoyencantado,laescuchohastaqueellasusurra,gesticulandocongracia:
—Y,porfavor...,teeximodelaprohibicióndetocarme.Bésameydimealgoporqueme voy amorir de la vergüenza por la cantidad de cosas locas que teacabodedecir.
Yoasientosatisfecho.Megustasusinceridad,ycuchicheo:—Meestásexcitando,pequeña.Luego, le digo todo lo que sé de ella. No es mucho, pero para mí es
suficiente.Le prometo que a partir de ese instante el tema sexo siempre será
consensuado, que no voy a volver a sorprenderla, y le pregunto si al finalaceptarálaproposiciónquelehiceparaquemeacompañaraporlasdelegacionesdeMüllerenEspaña.
Ella sonríe, pero no responde. Me hace notar lo poco que sabe de mí y,cuandomencionaamipadre,lehagoprometerquenovolveráahacerlo.Luegoleaclaroquehablotanbienespañolporquemimadreesespañola,ytambiénquetengotreintayunañosyestoysolteroysincompromiso.
Loquelecuentoparecegustarletantocomoamíloqueminutosantesellamehacontado.
Yentonces,depronto,dice:—SeñorZimmerman,aceptosuproposición.Yatieneacompañante.Oíresomehacefeliz.Demaneraincomprensible,perolociertoesqueme
hacetremendamentefeliz.
14
El jueves, a las seis de la mañana, paso a recogerla por su casa para ir alaeropuertoysonríoalversucaracuandomontamosenmijetprivado.
¡Leimpresiona!Durante un rato observo cómo Judith toca todos los botones que ve en el
avión,ytengoquehaceresfuerzosparanosonreíralsentirlaemocionadacomounaniña.
AlllegaraBarcelona,uncochenosrecogeenelaeropuertodeElPratynosllevahastaelbonitoymodernohotelArts.
Unavezquesubimosalaúltimaplanta,nosderivanadospreciosassuitesy,alverlatanemocionada,dejoquevayasolaasuhabitación.Eltratoeraquecadaunotuvierasupropioespacio,yasíhadeser.
Tanprontocomoentroenmisuite,salgoalaterrazayobservoelbonitomarazul.LamujerqueestáenlasuitedealladohapasadodeserlaseñoritaFloresaserJudithy,enocasiones,Jud.
Cuantomás tiempo estamos juntos,más la busco, y esome sorprende, nosóloporlocómodoquemesientoasulado,sinotambiénporquemientrasestoyconellamisojosnoseposanenningunaotramujer.
Estoy pensando en ello cuando recibo varios mensajes de Betta y de mihermana.
Sindudarlo,llamoaMartay,trashablarconellaysaberqueFlynhavueltoahacerunadelassuyas,cuelgoysuspiro.Misobrinonoparecequereraprender.
Miroelreloj.Quiero saber qué está haciendo Judith, pero no deseo invadir su espacio
personal,asíquecojoelteléfonoylallamo.
—¿Quétaltusuite?Ellaestáencantada,ydigo:—Dentrodemediahorateesperoenrecepción.Noolvideslosdocumentos.Cuelgoydecidodarmeunaducharápida.Lanecesito.Veintiochominutosdespués,yaestoyenrecepción.Allí,meencuentrocon
AmandaFisher,unaejecutivarubiaquetrabajaparaMüllerdesdehacetiempoyconlaquehejugadoenocasiones.Lasaludo,yestoyhablandoconellacuandoapareceJudithydigoenalemán:
—Amanda,ellaesmisecretaria,laseñoritaFlores.Ambassemiran,yprosigo:—SeñoritaFlores,laseñoritaFisherhavenidodesdeBerlín.Estaráunosdías
connosotros.Amanda es la encargadadever si podemos suministrar nuestrosmedicamentosenelReinoUnido.
Eneseinstante,unhombreseacercaanosotrosynosindicaquenosesperaelvehículo.Sintiempoqueperder,lasdosmujeresyyonosencaminamoshacialaenormelimusinanegra.
Una vez en el interior, con la complicidad que hace años que tenemos,Amanda y yo hablamos y reímos,mientras con el rabillo del ojo observo queJudithmiraporlaventanillaalgomolesta.
AlllegaralasoficinascentralesenBarcelona,eljefedeladelegación,XaviDumas,salearecibirnos.VeoquesealegramuchoalveraJudith.¿Habráalgoentreellos?
Luego, ella entra en la sala de juntas con la secretaria de él mientras yosaludo al resto de los presentes que nos esperan para la reunión. Después dehacer las presentaciones pertinentes, pasamos todos a la sala y tomo asientopresidiendolamesa.Abromiordenadorydacomienzolareunión.
Alcabodelrato,aburrido,miroaJudith,queestámuyatentaatodoloquesedice,perolanotoseriaydecidoenviarleunemail.
De:EricZimmermanFecha:5dejuliode2012,10.38horasPara:JudithFloresAsunto:Tuboca
QueridaseñoritaFlores:¿Leocurrealgo?Subocaladelata.
PS.Esustedlamujermássexidelareunión.EricZimmerman
Encuantoledoya«Enviar»,lamiroyevitosonreíralvercómosusojosse
abrenalleerlo.Luegolaobservotecleary,pronto,yorecibo:
De:JudithFloresFecha:5dejuliode2012,10.39horasPara:EricZimmermanAsunto:Estoytrabajando
EstimadoseñorZimmerman:Leagradeceríaquemedejaratrabajar.JudithFlores
Mehacegracialeereso,yrespondo:
De:EricZimmermanFecha:5dejuliode2012,10.41horasPara:JudithFloresAsunto:¿Enfadada?
Suspalabrasmedesconcentran;¿estáenfadadaporalgo?PS.Esetrajelesientafenomenal.EricZimmerman
Lo envío y vuelvo a observarla con disimulo. Cuando lo lee, veo que se
mueveincómodaensusillaynocontesta.Esomeinquieta,yvuelvoateclear:
De:EricZimmermanFecha:5dejuliode2012,10.46horasPara:JudithFloresAsunto:UsteddecideLeadvierto,señoritaFlores,que,sinocontestaamicorreoencincominutos,pararélareunión.PS.¡Llevatangabajolafalda!EricZimmerman
Evitandosonreír,envíoelemailyveoqueellaabreunosojoscomoplatosal
leerlo.¡Esexquisita!Sonríe.
Meretaconlamirada.Nocreequepuedahaceralgoasíy,cuandoentiendoquenotieneintención
decontestar,olvidándomedeloprofesionalquesoysiempreeneltrabajo,digo,mirandomiordenador:
—Señores,acaboderecibiruncorreoquehederesponderdeinmediato.Uncontratiempo, les pido disculpas por ello. —Me levanto y añado—: ¿Seríantodostanamablesdedejarnosasolasunosminutosamisecretariayamí?Y,porfavor,pornadadelmundoquieroquenosinterrumpan.Ellalosavisarácuandohayamosacabado.
Acontinuación, todosseponenenpieysemarchanmientrasyosiento losojos sorprendidos de Judith sobremí.Amanda, que es la última en salir, dicemirándome:
—Estaréfuera.Unavezquenosquedamosellayyosolos,elunofrentealotro,cierromi
portátil,meacomodoenmisillay,mirandoaJud,quenomequitaojo,lepido:—SeñoritaFlores,vengaaquí.Conrapidez,ellaselevanta,seacercay,bajandolavoz,cuchichea:—Pero...pero¿cómohaspodidohacerlo?Levantounaceja.Yohagoloquequieroentodomomento.—Tehedadocincominutos—respondo.—Pero...—Lareuniónlahasparadotú—declaro.—¡¿Yo?!Satisfecho,cojosumanoytirodeella.Lacolocoentremispiernasparaque
sesienteenlamesay,cuandoveoquemiraasualrededor,murmuro:—Lahabitaciónnotienecámaras,peronoestáinsonorizada.Sigritas,todos
sabránloqueocurre.Veo que me mira con incredulidad y siento una necesidad imperiosa de
besarla, por lo que me acerco a ella, saco la lengua, la paseo por su labiosuperior,despuésporelinferiory,trasundulcemordisquito,Judithabrelabocaylabeso.Ladevoro.Melacomo.
Excitado,melevantoy,mientrascontinúobesándola,latumbosobrelamesay le subo la falda.Mismanos ascienden presurosas por susmuslos y, cuandollegoaltanga,seloquitoymurmuro:
—Mmmm...Mealegrasaberquellevastanga.Suardormedice loentregadaqueestáy,cuandoabre laspiernasparamí,
pregunto:—¿Llevasenelbolsoloquetedijequedebíasllevarsiempre?Sugestosedescomponey,acontinuación,susurraconunmohín:—Melohedejadoenelhotel.Con mimo y deseo, le acaricio la cara interna de los muslos mientras la
incorporoy,dejándolatanexcitadacomoestoyyo,murmuro:—Losiento,pequeña.Estoysegurodequelapróximaveznoloolvidarás.Alvercómomemira, ledoyunazotitoenel traserocuandolaretirodela
mesay,mirándolaconseriedad,lereprocho:—SeñoritaFlores,debemoscontinuarconlareunión.Y,porfavor,novuelva
ainterrumpirla.Suexpresiónmeindicaquenolegustaloqueacabadeoír,ymatizo:—En cuanto terminemos, te quiero desnuda en el hotel.Demomento,me
quedocontutanga.Judithmaldice,protestaporsu tanga,perofinalmenteseencaminahacia la
puertaylaabre.Unminutodespués,lareunióncontinúa.
15
Lareuniónsealargamásdelacuentay,cuandoregresamosalhotel,noestoydehumor. Hay cosas quemi padre hizo que yo he de cambiar. Tras bajar de lalimusina,preguntoconamabilidad:
—SeñoritaFlores,¿leapetececenarconAmandayconmigo?Esperoqueacepte.LallamoasíparaqueAmandanosepaloquehayentre
nosotros,peroella,sorprendiéndome,responde:—Muchas gracias por la invitación, señor Zimmerman, pero tengo otros
planes.¿Otrosplanes?«¿Quéesesodequetienesotrosplanes,yconquién?»Ofendidopor su desplante, asiento sin decir nada y ella semarcha.Luego
quedoconAmandamástardeenelhalldelhotelparairacenar.SuboamisuiteypiensoenacercarmealadeJudith,peroalfinalnolohago.Nopiensoimplorarlequeceneconmigo.¡Quemeimploreellaamí!Sihayalgoquemesobransonmujeresy,siellanoquiereacompañarme,lo
haráAmanda,quesemuereporesoypormeterseposteriormenteenmicama.Sinembargo,lacenasemehaceagónica.Amandamecansay,porprimeravez,enloúltimoquepiensoesenllevarlaa
mihabitación.Asípues,unavezqueterminamosdecenar,aprovechoquereciboun mensaje de mi madre pidiéndome que la llame y me quito de encima aAmandaindicándolequetengoqueencontrarmeconalguien.
Cuando ella se marcha algo contrariada, voy a la habitación de Judith.Llamo,espero,peroalverquenoabreusounacopiadelatarjetaquetengoen
mipoderparapoderentrarenlasuite.Comoeradesuponer,noestá,ymaldigo.Duranteunosminutosaguardoallí,peroporúltimo,malhumorado,salgode
lahabitaciónymedirijoarecepción.Desdeallílaveréllegar.Espero..., espero, espero y me desespero. Finalmente llamo al chófer que
tenemos contratado y decido dar una vuelta por Barcelona en una limusinablanca.
Tras el paseo, cuando regreso al hotel, sin bajar de la limusina, llamoa lahabitacióndeJud,peroellanolocoge.Llamoasumóvilysiguesinresponder.
Pero¿dóndedemoniosestá?Estoypensandoenellocuandountaxisedetienefrentealapuertadelhotel
ylaveobajardeél.Comosiempre,estápreciosa,conunvestidoblancocortoyunassandaliasdetacón.
—¡Judith!—lallamo.Ella se para, se vuelve y, cuando nuestrasmiradas se encuentran, le hago
saberdesdeelinteriordelalimusinaquenoestoymuycontento.Lepreguntodóndehaestadoymerecuerdaquelehedadoaescogerentre
cenaronoconAmandayconmigo.Maldigo,tienerazón.¿Acasoselotendríaquehaberordenado?Molesto,abrolapuertadelalimusinaylainvitoaentrar.Ellalohace.LepidoalchóferquearranqueyJudyyocomenzamosadiscutir.Comodice
esacanciónquetantolegusta,siyodigoblanco,elladicenegro,hastaque,trassaberquellevohorasesperándola,serelajaydice:
—Eric...,losiento.Peroyoestoyofuscado,enfadado,yreplico:—Nolosientas.Procuracomportartecomounadulto.Nocreopedirtanto.De nuevo cruzamos distintas opiniones. Discutir con ella es fácil, y
comprendoquediscutirconmigotambiénloes,asíquepreguntoparazanjarlacuestión:
—¿Ahorallevasbragasotanga?Ellamemira.Creoquenohasidobuenaideapreguntarleeso.—Y ¿qué más te dará a ti lo que llevo? —replica, y luego exclama
mirándome—:¡PorelamordeDios,¿estamosdiscutiendoytúmepreguntassillevobragasotanga?!
Asiento. Intento sonreír para que relaje ese carácter español que tiene, y
parecequemisonrisaloconsigue.MeenterodequehaestadocenandoconunaamigasuyallamadaMiriamy
mi expresión se suaviza.Nosmiramos.Nos deseamos y, ahora, consciente dequenosevaatomaramalloquedigo,murmuro:
—Dametusbragas.Judithsiguealgorecelosa,peroalfinalselasquitaymelasda.Melasmeto
enelbolsillodelpantalóny,mirándolelospechos,murmuro:—Veoquenollevassujetador.Sonríe. La hago sentarse frente a mí en la limusina y, acariciándole los
musloscondeseo,susurro:—Meencantatusuavidad.Satisfecho de verla predispuesta, le subo el vestido hasta que diviso su
tentador y depilado monte de Venus y le separo las piernas. Las vistas sonexcepcionales y, echándome hacia atrás en el asiento, le pido con cierto tonomorboso:
—Mantenlasabiertasparamí.Judithseacalora.Leexcitasaberquemiroesoquetantodeseoy,cuandoelcochesedetiene,
séquehemosllegadoalChaining,unlugarenelqueyoyaheestadoyalquelehepedidoalchóferquenosllevara.
Una vez que bajamos de la limusina, veo que ella se estira el vestido. Sesiente inseguraal irsinbragas,peronodigonada.Entramosenel localy, trasapoyarlamanoensuredondotrasero,laanimoaquecontinúecaminandohastalabarra.
En cuanto llegamos a ella, digo, mirando a la gente que está a nuestroalrededor:
—Tumalcomportamientodeestanocheconllevauncastigo.Sorprendida,ellacuchichea:—SeñorZimmerman,megustasmucho,perocomoseteocurratocarmeun
pelodeunaformaqueyoconsidereofensiva,teaseguroquelopagarás.Sonríoaloíreso.Ellanosabedequécastigohablo,yaclaro:—Pequeña,miscastigosnotienennadaqueverconloqueestássuponiendo.
Recuérdalo.El camarero nos sirve unas copas. Bebemos sedientos y, cuando nos las
acabamos,digo:—Sígueme.Cruzamos una puerta y entramos en otra sala del local.ElChaining es un
clubliberaldeBarcelona.Pedimosotrascopasenlabarray,acontinuación,cojountabureteeinvitoaJudasentarse.
Ellalohace,ylabeso.Adorosubocay,cuandomeretiro,alverquetienelaspiernascruzadas,susurro:
—Abrelaspiernasparamí,Jud.Ellamemira sorprendida y, después, echa un vistazo a su alrededor. Sabe
quenollevabragasy,sihaceloquelepido,nosóloquedaráexpuestaantemí.Sinembargo,conscientedemijuego,obedeceyalfinallasseparacomolepido.
Sinduda,puedeserunaexcelentejugadora.Complacido, poso las manos en sus muslos, acerco mi boca a la suya y
murmurosobresuslabios:—Meencantas.Segúndigoeso,sientocómolapieldeellaseerizay,seguidamente,también
lamía.Nosésivoyapodercumplirconelcastigo.Encantadoconloqueestamujermehacesentir,paseolasmanosporlacara
internadesussuavesmuslosy,pegandomibocaasuoreja,susurro:—Tranquila, pequeña. Estamos en un club de intercambio y aquí todo el
mundohavenidoalomismo.Deprontosientoqueloquelehedicholaparaliza.Esovuelveaseralgodeltodonuevoparaellay,cuandolegiroeltaburete,
veoquemiraasualrededor.Varioshombresenlabarranosobservandesdequehemos entrado. Judith es golosa, es una bonita y tentadoramujer y yo quieroprotegerla,peroalmismotiempomeexcitapensarenofrecerla.
—Todosestándeseandometerlamanobajotucortovestido—lesusurroaloído—.Susgestosmedemuestranquesemuerenporchupartelospezones,pordesnudartey,siyolosdejo,follartehastaquetecorras.¿Novessuscaras?Estánexcitados y desean atrapar tu clítoris entre sus dientes para hacerte chillar deplacer.
Mientrasdigoeso,mepongodurocomounapiedra.Imaginarmejugando,desnudandoyofreciendoaestamujeraesostiposme
excita comonuncameha excitadohacerlo conningunaotra.Ydepronto soy
conscientedequequierocontrolartodoloqueconcierneaJudith.Mesorprendoamímismoprotegiéndolacomonuncalohehechoconnadie
y,alvercómosupechosubeybajaagitadopormispalabras,prosigoexcitado:—Dijistequequeríasquetecontaratodoloquemegusta,pequeña,yloque
megustaesesto.Elmorbo.Estamosenunclubprivadodesexodondelagentefollaysedejallevarporsusapetencias.Aquílagentesedesinhibeporcompletoysólopiensaenjugaryobtenerplacer.
Judith semueve. Soy consciente de lo nerviosa que está.Va a rascarse elcuello,peroseloimpido.Lesoploenélysusurro:
—Enlugarescomoéste, lagenteofrecesucuerpoysuplaceracambiodenada.Hayparejasquehacenintercambio,otrasquebuscanunterceroparahacerun tríoyotrasque, simplemente, seunenaunaorgía.Enesteclubhayvariosambientes,yahoraestamosenlaantesaladel juego.Aquíunodecidesiquierejugaronoy,sobretodo,eligeconquiénhacerlo.
Ellaasientemientrasescuchaconatenciónloqueledigo.Luegoquieresaberqué hay tras una de las puertas y yo se lo explico.Entonces la oigo jadear y,conteniendomisimpulsos,susurro:
—Pequeña..., nunca haré nada que tú no apruebes antes. Pero quiero quesepasque tu juegoesmi juego.Tuplacereselmío,y túyosomos losúnicosdueñosdenuestroscuerpos.
—Quépoético—semofaacalorada.Bebodemicopa.Estoynervioso.Cadavezqueheidoaunclubconalgunamujer,nohenecesitadonormas.
Siemprehemossido libresdehacer loquequisiéramos,peroconJudithsientoquenoes así.Conellaquiero aclarar almenosunpardepuntos.Conellanoquieroequívocos,eindico:
—Escucha, Jud. Entre nosotros, cuando estemos en lugares como éste oacompañados de más gente entre cuatro paredes, habrá dos condiciones. Laprimera:nuestrosbesossonsóloparanosotros.¿Teparecebien?
—Sí.—Y la segunda es el respeto. Si algo te incomoda o me incomoda a mí,
debemosdecirlo.Sinoquieresquealguientetoque,tepenetreotechupe,debesdecirlo,yyorápidamentelopararé,yviceversa,¿deacuerdo?
Ellavuelveaasentir.
Veoelpavory lacuriosidadensusojosy,con laseguridadquemedaserquienmanejalasituación,pasolamanoporsumojadosexoparaexcitarlaaúnmásymurmuro:
—Estásempapada...,jugosa...,receptiva.¿Teexcitaestaraquí?—Sí...Condescaro,pongosumanosobremierección.Quieroquesepaloduroque
estoyporellay,trasbesarlaconardor,susurro:—Voyadarlavueltaaltabureteparamostrarteaesoshombres.Nocierres
losmuslosynotebajeselvestido.Excitado,lagiromientrasunextrañosentimientodepropiedadcreceenmi
interior.Condeleite,observocómoesoshombresmiranalamujerqueestáamilado.
PercibiraJudithcomoalgomíomeponeacien.NiBettaniningunaotramehahechosentirnuncaloquesientoenestosmomentosconella.
Comienzoaacariciar susmuslosy losabroparaenseñarlesaesos tipos loqueesmío,sólomío,yquesóloprobaráquienyoquiera.
Mientraspiensoeso,meextraño.¿Desdecuándo tengoestesentimientodepropiedad?
Encendido,introduzcoundedoensusexofrenteaellosylomuevoadentroyafuera. Judith jadea, seagita, susmuslosseabrenaúnmásy,al sentircómotiembla,lepregunto:
—¿Tegustaquetemiren?Ellaasiente,einsisto:—¿Te gustaría que uno o varios de esos tipos y yo nosmetiéramos en un
reservadocontigoytedesnudáramos?Judithjadeayaprietamidedoconsusmúsculosinternos.—Teabriríalaspiernasyteofreceríaaellos—prosigo—.Telameríanyte
tocaríanmientrasyotesujetoy...Sientocómosuvaginasecontraeporloquedigoyellaimagina.Esomegusta.Megustaverlatanreceptivae,incapazdenohacerlo,labeso.LabesomientrasmidedosigueentrandoysaliendodeellayJudithdisfruta
sinimportarlequeloshombreslamiren.Complacido,merecreo.Metodosdedosensuinteriorylosmuevomientras
conelrabillodelojoobservoqueaesostiposlosexcitatantocomoamí.Judsevuelvelocay,cuandocreoquevoyaexplotarsinoparo,echandomanodemifuerzainterior,sacolosdedosdellugardondequieroperdermeydigo:
—Micastigoportucomportamientodehoyseráquenoharásnadadeloquetehepropuesto.Nadietetocará.Yonotefollaré,yahoramismonosvamosairalhotel.Mañana,siteportasbien,quizátelevanteelcastigo.
Ellamemiraacalorada.No entiende lo que estoy haciendo, pero es que, por no entender, no me
entiendoniyo.Sinhablar,leacomodoelvestido,lecierrolaspiernas,melimpiolasmanos
conunastoallitasdehiloquehaysobrelabarraylainvitoabajarsedeltaburete.Una vez que salimos del local, sumirada acusadoramemata, pero nome
dejoamilanar.Ensilencio,hacemoselcaminoderegresoalhotely,cuandollegamosfrente
asuhabitación,lamiroysiseoconfrialdad:—Buenasnoches,Jud.Queduermasbien.Cuandoentra,cierrolapuertaymeapoyoenella.Misfuerzasflaquean.¡Joder...!Quieroentrar.Quierodesnudarla.Quierohacerlagritardepasión.Perofinalmentemedoylavuelta,regresoamihabitacióny,sacándomemi
durapolla,mealiviocomopuedoocreoquereventaré.
16
Aldíasiguiente,elchófernos llevaaAmanda,aJudithyamíaotrareunión.MefijoenqueJudsehapuestopantalonesyapenassimemira.
¿Seguiráenfadadaporlodeanoche?Alassiete,cuandoregresamosalhotel,sedespidedemíydeAmandayse
marchaasuhabitación.Esomeinquieta.Noquieroquesemeescapecomoeldíaanteriory,trasquitarmedeencimaaAmanda,subohastalaúltimaplanta.
Una vez frente a su puerta, pienso si utilizar mi copia de la llave, perofinalmentedecidollamar.Creoqueeslomejor.
Judith abre y nos miramos con decisión. Entro y cierro la puerta y, trasquitarme la chaqueta del traje, la tiro al suelo, me desanudo la corbata y,cogiéndolaentremisbrazos,murmuro:
—Dios,pequeña...,tedeseo.Elsentimientoesmutuoy,trasunardorosoprimerasalto,vienenotrosmás
en los que, por supuesto, hablamos de lo ocurrido la noche anterior y soyconscientedequeellaquiereprobaryjugar.
***
Alascuatrodelamadrugada,medespiertoasulado.Está desnuda y enroscada contra mi cuerpo, y la observo. Hasta que un
repentino pinchazo en la cabezame hace saber que ome tomo pronto ciertaspastillasodentrodedoshorastendréundolordecabezaquememataráparaelrestodeldía.
Jorobadoportenerquemarcharmedesuhabitación,melevanto,mevistoy,
tras darle un dulce beso en el hombro,me dirijo a lamía, donde no tardo entomarmeloquenecesitoydescansar.
***
Alasdiezdelamañana,deseosodequeselevante,lemandounmensaje.Essábadoytenemoseldíalibreparanosotros.
Despierta.
Espero prudencialmente una hora, no quiero atosigarla, y de nuevo estoy
llamandoasupuerta.Ellaabreyyolasaludocontento:—Buenosdías,pequeña.Ellasonríeencantada,y,sintiempoqueperder,lepropongoquepasemosel
díajuntos.Judithaceptayyoindicosatisfecho:—¡Genial!Tevoyallevaracomeraunsitioprecioso.Cogeelbañador.Laveofeliz.Laveorelajada.Y,cuandolaoigocantarunacanciónquesuenaenlaradioyquenoheoído
enmividaperocuyaletrameresultatentadora,pregunto:—¿Quécantas?—¿Noconocesestacanción?Niegoconlacabeza.Nosoymuymusical,ymenoscuandoesenespañol.Ellameindicaqueel
grupo se llama LaQuinta Estación. Sonrío y, satisfecho al verla tan relajada,pregunto:
—Dicealgoasícomo«memueroporbesarte»,¿no?Ellaasientey,sintiéndomeeltíomásidiotadelmundo,cuchicheo:—Puesesomismomepasaamíenestemomento,pequeña.Judsonríe,yolacojoentremisbrazosylabeso...,labesoylabeso.Besara
estamujersehaconvertidoenunodelosgrandesplaceresdemidíaadía.Cuando llegamos a la recepción del hotel, un joven empleado se acerca a
nosotrosymeentregaunasllavesquelemuestroaJudith.Sécuántolegustanloscoches,ynotardaenpreguntaralverelllavero:
—¡¿Lotus?!Asientoyseñalohaciaelexteriorhastaquedeprontolaoigogritar:—¡Dios,unLotusElise1600!Sugestomehacegraciay,mirándola,pregunto:—SeñoritaFlores,ademásdeentenderdefútbol,¿tambiénentiendeustedde
coches?Ellaasienteysonríedeesamaneraquemedesarma.—MipadretieneuntallerdereparacióndecochesenJerez—explica.Divertido, observo cómo mira el Lotus y respondo a sus preguntas. A
continuación,lelanzolasllavesydigo:—Todotuyo,pequeña.Ellasaltadedeleite,perocontieneel impulsodeabrazarmeenelvestíbulo
delhotel.Actoseguido,salimosalacalley,cuandonosmontamosenelcoche,veoa
Amanda a lo lejos. Nos mira. Nos observa. Pero me da igual. No le deboningunaexplicación.
Judith arranca elmotor, acelera ymemiramientras, por los altavoces delvehículo,suenalacanciónKiss,dePrince.
Divertido, contemploa la jovenqueme traedecabezay, alverlacantarybailotear sin vergüenza alguna allí enmedio, pongo los ojos en blanco.Y, depronto,oigoquedice:
—Agárrate,nene.Duranteunbuenrato,conduceydisfrutadelaexperiencia.Elcocheesunamaravilla,vasuavecomolaseda,y,mientrashablamosde
viajes,ellameconfiesaqueelviajedesussueñosseríairalaRivieraMaya.Esomehacegracia.Yoheidomillonesdeveces.
Vamos en dirección Tarragona y, de pronto, se desvía por una carreteraestrechaquenoestáenmuybuenascondiciones.Cuandoleadviertoquevamosapinchar,ellaexclamadivertida:
—¡Cállate,aguafiestas!Peroelaguafiestasnoseequivocaba,ypinchamos.Esomecabrea.Nuncamehangustadolosimprevistosy,además,haceunsolhorrorosopara
ponerseacambiarunarueda.
¡Vayamierda!Conloblancoquesoy,seguroquemequemo.Maldigoalverquelaruedaencuestiónesladelanteraizquierda,yentonces
elladice:—Vale,hemospinchado.Pero,tranquilo,quenocundaelpánico.Silarueda
derepuestoestádondetienequeestar,yolacambiaréenunsantiamén.Singanasdesonreír,lamiro.Lasmujeres con las que suelo salir no saben apretar un tornillo, pero, en
cambio,aquíestálaespañola,pidiendocalmaaunhombrecomoyoporqueellasolitavaacambiarlamalditarueda.
¡Inaudito!Ignorándola,sacoladerepuestodesusitioymepongolasmanosperdidas.
¡Joder!Lasueltodegolpeenelsueloysiseomolesto:—¿Tepuedesquitardeenmedio?Ellamemira...,nopuedoconsuchulería,yrespondesinmoverse:—No,nopuedoquitarmedeenmedio.Joder...,joder...,cuandoestáenesteplanmesacademiscasillas.—Jud,acabasdeestropearunbonitodía.Noloempeores—lesuelto.Peroaellaleentraporunoídoylesaleporelotro,¡pasademíydemimal
humor!,ysisea:—Elpreciosodíaloestásestropeandotúcontusmalosmodosytuscarasde
fastidio. ¡Joder!, que sólo se ha pinchado la rueda del coche. No seas tanexagerado.
Comoeradeesperar,comenzamosadiscutir, ¡hayqueverquébiensenosda!,y,cuandoyametieneharto,mascullo:
—Muybien,listilla.Ahoravasacambiarlatúsolita.Ofuscado,busco la sombradeunárbolqueveounosmetrosmásalláy la
dejosolaconlarueda.¡Quesebusquelavida!Duranteunbuenrato,observocómocolocaelgatoyhacefuerzaparasubir
elcoche,mientrasunsoldejusticia,ysingotadeagua,ledadelleno.Suda...Veocómolasgotasdesudorlecaendelafrentealsuelo,peronoserinde.¡Menudacabezota!Su amor propio puede más que ella y, finalmente, me compadezco, me
acercoy,suavizandoeltono,susurro:—Vale,yamehasdemostradoquetúsolitasabeshacerlo.Ahora,porfavor,
vealasombra,yoterminarédeponerlarueda.Nosmiramos...Nosretamos...Pero al final ella cede mientras soy consciente de que está roja como un
tomateacausadelsol.Diezminutos después, el que está chorreandode sudor soy yo, pero lo he
conseguido.Memontoenelcoche,conduzcohastaelladespacioy,cuandosesube,salgodeaquellacarreteritaybuscounagasolinera.
¡Necesitamosagua!Cuandollegamosalagasolinera,volvemosadiscutir.Comosiempre,siyodigoblanco,elladicenegro,hastaque,harto,mebajo
delcochedemalosmodosyentroen la tienda.Sinobeboagua,creoquemevoyadesmayar.
TrascomprardosbotellasgrandesdeaguafrescayunaCoca-Cola,cuandosalgolaveorefrescandoelcocheconunamangueray,cuandomeve,sinprevioaviso,dirigelamanguerahaciamíymeempapa.
¡Joder...,joder...!Yonotengosentidodelhumorparaestosjueguecitos.Sinembargo,alvercómomemiraella,séquehedetomármeloconhumor
enestemomentoy,soltandoelaguaylaCoca-Colaenelsuelo,digo,corriendohaciaella:
—Muybien,nena,¡túlohasquerido!Comopuedo, lequito lamangueray laempapoenteracomohahechoella
conmigo.Entrerisas,grita,merío,corremosynosmojamossinimportarnossialguien nos estámirando. Nunca he vivido unmomento tan distendido comoéstedelantedelagente,ydisfrutoriendo,besandoymojandoaJudith.
Cuandoelaguasecorta, suelto lamanguera.Ella,queesunaescandalosa,ríeacarcajadasy,pegandomicuerpoalsuyo,labesoydespuésmurmuro:
—Algotaninesperadocomotúestádandoemociónaestealemánamargado.Judithsonríe,seponetiernaysusurra:—¿Deverdad?Yoasientoencantado,sonrío,labesoypregunto:
—¿Dóndehasestadotodamivida?Un beso lleva a otro, una caricia a otra y, finalmente, empapados, nos
montamos en el coche y le entrego de nuevo las llaves.Quiero que conduzcaella.
LlegamosaSitgesalgomássecosy,unavezqueaparcamosybajamosdelvehículo,reclamosumano.
Caminandojuntos,comocualquierpareja,llegamosalbonitorestaurantequeleprometíydisfrutamosdelacomida.
¡Québuencomertiene!
***
Porlatardenosdamosunbañoenlaplayayjugamoscomoniñosenelagua,hastaquesalimos,nostiramossobrelastoallasy,después,nossentamosenunaterracitaatomaralgo.
Tras preguntarle qué quiere tomar ella, me acerco a la barra para pedir.Mientrasespero,miroensudirecciónyveoquehablapor teléfono.¿Quién lahabrállamado?
Encuantomesirvenlasbebidas,regresoalamesa.Denuevo,ellahablaporteléfono,yledejosuCoca-Colaconmuchohielodelante.Paramíhepedidounacerveza.
JudithríeyprontoséquehablaconuntalFernando.Porello,yconsumidoporlacuriosidad,preguntocuandocuelga:—¿QuiénesFernando?—UnamigodeJerez.Queríasabercuándovoyair.Asiento,imaginoquehabladesusvacacionesdeverano,einsisto:—¿Unamigo...muyamigo?Ellasonríeyrespondequitándolehierro:—Dejémoslo en amigo.—Sin embargo, al ver cómo lamiro, pregunta—:
¿Quépasa?¿Túnotienesamigas?Sugestorisueñomemuestraqueestoyhaciendoeltonto.Pero¿porquélehabrépreguntadoalgoasí?Judithessólounamujerconlaquedisfrutounosdíasdetrabajoysexo,nada
más.Trasintercambiaralgunaspalabrasmássobresusamigosylosmíos,digo:
—Hacesbien,Jud.Disfrutadetuvidaydelsexo.Ellamemira.Nodicenada,yyotampoco.Esa noche, cuando regresamos al hotel, nos hacemos el amor como dos
salvajes.
17
Mematalacabeza.Eldoloresbestial.Hediscutidoconmihermana,comosiempre,porFlyny,encima,eldelegado
dezonadeOurensenotienepreparadonadadeloquelepedí.¡Joder...,joder...!Judith intenta mediar en la reunión, sé que lo hace de buena fe, pero mi
cabreoestangrandequealfinalterminopagándoloconella.Elviajederegresoalhotelescaótico.Amandanoparadequejarse,Judni
memira,yamímevaaestallarlacabeza.Cuandollegamos,lepidoaAmandaquesebajedelcochey,dirigiéndomea
Judith,siseocongestoserio:—Que sea la última vez que hablas en una reunión sin que yo te lo haya
pedido.Ellavaadeciralgo,peronotengoganasdeescucharlayprotesto:—AlfinalvaatenerrazónAmandaytupresenciaaquínoesnecesaria.—Amí lo que te diga esa imbécil me importa un pimiento—suelta con
chulería.Surebeldíaavecesmenoqueay,furioso,mascullo:—Peroquizáamíno.Unnuevorayodedolorcruzamicabeza,melatocoymerestriegolosojos,
cuandooigoqueelladice:—Tienesmalacara,¿teduelelacabeza?Que se preocupepormíme enternece, pero estoy tan cabreadoydolorido
quesimplementerespondo:
—Buenasnoches,Judith.Hastamañana.Ellamemira.Yonomemuevoy,alfinal,Judbajadelvehículoy,sinmiraratrás,semete
enelascensor.Me apeo yo también del coche y maldigo. No tengo filtro cuando me
encuentromal,yellanosemerecequelehayahabladoasí.¡Soyunidiota!Unavezenlaacera,Amandaseacercaamí.—Vamos.Tienesquetomartumedicina.Asiento sin decir nada. Ambos subimos a mi habitación y voy directo al
neceser que tengo en el baño. Lo abro. Allí guardo los medicamentos quenecesitoy,trastomarmetrespastillas,regresoalsalónymesiento.
Amanda seapresuraa cerrar las cortinasdel salónparaquenoentre luzymurmura,tocándomeloshombros:
—Relájate...,relájate.Una hora después, el dolor ya ha desaparecido y, mientras miro el techo
sentadoenelsillóndelasuite,Amanda,derodillasdelantedemí,recorreconviciomipeneyyonoladetengo.
***
Aldíasiguiente,cuandomedespierto,estoysoloenmicama.TrasjugarconAmanda la noche anterior, la envié a su habitación.Miro el reloj, es hora delevantarse.Memetoenladuchay,cuandosalgo,cojomimóvilyescribo:
8.30enrecepción.
DespuésselomandoaJudithyaAmanda.Alasochoyveinticincoyaestoyabajo,ataviadoconuntrajegrisclaroyuna
camisablanca.Sóloesperoqueeldíaseamejorqueelanterior,yentonces,conelrabillodelojo,veoapareceraJudith.
—¡Buenosdías!—mesaluda.Sin mirarla, puesto que no me siento orgulloso de lo ocurrido la noche
anteriorconAmanda,respondo:
—Buenosdías,señoritaFlores.EntoncesJudithrecibeunmensajeenelmóvily,dereojo,laveosonreír.Me
vuelvohacia ella y,mientras ella teclea, leoque elmensaje se lohamandadoFernando.
Vaya,alparecer,eltalFernandoleescribeamenudo.Esomecrispa,mevuelveaponerdemalalechecomoeldíaanterioryme
hacesacarlapeorversióndemímismo.Empiezoanoentendernada.NoquieronadaserioconJud,yomismopongo
barreras,peroverqueellahablaconotro¡meencoleriza!¿Quémeestáocurriendo?Los minutos pasan, ya son más de las ocho y media cuando oigo unos
tacones que resuenan en el vestíbulo. Al mirar, veo aparecer a Amandaacelerada.Selavecontenta.Lanocheanteriorlediloquequería.
—Disculpaelretraso,Eric—dice—.Unproblemaconmiropa.—Notepreocupes.Elretrasohamerecidolapena.¿Hasdormidobien?ConelrabillodelojoobservoqueJudithestáatentaanuestraconversación,
yAmandaresponde:—Sí.Algohedormido.Cuando salimos del hotel, continúo enfadado con Judith porque sigue
intercambiándosemensajesconel talFernando.Llegamosa la limusinay,unavezqueAmandasube,miroaJudydigo:
—SeñoritaFlores,siénteseenlapartedelanteraconelchófer,porfavor.Séqueesegolpedeefectoleafecta.Melodicesumirada,peroindica:—Comoustedordene,señorZimmerman.A continuación, la pierdo de vista, pero me siento fatal. ¿Qué acabo de
hacer?¿Porquéalejodemíalamujerquequieroqueestéamilado?¿PorquémeenfadoconellaporeltalFernando,cuandoyoconAmanda...?
***
Elviaje,soloconestaúltima,alaquetengoquequitarmeconstantementedeencima, sehace eterno.Cuando llegamos, antesdequeyobajedel coche,medoycuentadequeJudithyalohahecho.
Salgo y saludo a JesúsGutiérrez, el jefe de la delegación, y al resto de lajuntadirectiva,ylespresentoaAmanda.
Durantelareunión,hagoqueJudithsesientefrenteamí.Nomehacegraciaverla tan divertida con uno de aquellos tipos y, cuando ésta finaliza, ella salepitando.Veoquesemontaenuncochequenoeselmío,ypregunto:
—¿Adóndeva,señoritaFlores?Judithmemira,puedoverlafuriaensusojos,yrespondeconunasonrisita:—Alrestaurante,señorZimmerman.Insistoenquepuedevenirenlalimusinaconnosotros,peroellaseniega,y
esomeenciende.Nosoportoquenomehagacaso.Enelrestaurante,vuelveasentarselejosdemísinqueyopuedaevitarlo.La
veo reír, bromear y divertirse con aquel tipo, y no puedo hacer nadamientrassientoqueelmundosesacudebajomispies.Yosolitomelohebuscado.
Porlatarde,cuandoterminalareunión,nosdespedimosdetodosylostresvolvemosamontar en la limusina.Estavez, Judith subedelante sinqueyo lediganada,ymesientofatal.
¿Porquémeportotanmalconella?Yaenelhotel,antesdequeyopuedasalirdelcoche,Judithdesaparece.Amanda,mirándome,susurra:—Vayacarácter,eldetusecretaria.Asientosindecirnada.
***
Unavezenmisuite,doyvueltascomounloco.QuierohablarconJudith,lonecesito, pero sé que llamarla supondrá discutir, por lo que decido darme unaducha.Esosiempreayudaadespejarlasideas.
Luegomevisto,cojomimóvilytecleo:
Venamihabitación.
SelomandoaJudithysucontestaciónnotardaenllegar:
Vetealamierda.
Meexasperaquemerespondaasí.¡Joder,conlaespañolita!Amí nadieme habla de esemodo.Cojo la copia de la llave que pido en
todosloshotelesdesuhabitación,voyhastaallí,abroymeplantofrenteaella,queestásentadaysesorprendealvermeentrar.
Sinhablar,laagarrodelbrazo,tirodeellaylabeso.Nollevalostaconespuestosyesbajita.Demasiadobajitaparamí,perono
me importa.Laaprietocontramicuerpoy la siento fría.No responde.Nomedesea.Peroinsisto.Misbesosserepitenunaymilvecesy,alfinal,respondeyseaprietacontramí.
¡Bien!Deseosodeella,desabrochoelbotóndesufaldamientraschocamoscontra
laparedy,cuandomisdedoslleganbajosusbragasyleacaricioelclítoris,mevuelvoloco.
Judithsedejamanejarenmismanos.Nosmovemosporlaestanciaenbuscadeplaceryelladisfrutadeloquelehagoaltiempoqueundulcejadeosaledesuboca.
Cuandosientoquelatengopreparada,lebajolacremalleradelafaldayéstacaealsuelo.Mearrodilloasuspiesy,acercandolanarizasusbragas,aspirosuperfume,esearomaembriagadorcomonoheconocidootroigual.
Comopuedo,selasquitoymibocaatrapaesoqueanhelo.¡Susabormevuelveloco!Mientrasellasemuevesobremibocayyomordisqueosudulceehinchado
clítoris, siento que tiembla, y yo tiemblo también. Así permanecemos variosminutos,hastaquemelevantodelsueloylallevohaciaelrespaldodelsofá.
Sinpensarennada,ledoylavuelta,larecuestosobreély,trasmordisquearlelasnalgas,ledoyunosazotitos.
Ningunodelosdoshabla.Finalmente,leabrolaspiernas,inmovilizándola,y,alavezquepaseomimiembroporsuanoysuvagina,murmuro:
—Tevoyafollar,Jud.Hoymehasvueltolocoytevoyafollartalycomollevotodoeldíapensandohacerlo.
Laoigo jadear, su respiraciónseaceleray sientoqueeso laestáexcitandotantoomásqueamí.Entonces,deunacerteraestocada,lapenetroyellagrita.
—Necesitooírtusgemidos¡ya!—exijo.
Ylosoigo.Vayasilosoigo.Laagarroconexigenciaporlacinturaymeintroduzcoenellaunayotray
otravezcondureza,conrudeza,conexigencia.Concadaacometidasientoquemesumerjoenella...Cadagritosuyoesungritomío...Y, cuando la noto arquearse en busca de una penetración más profunda,
enloquecido, se la doy, y ahora el que tiembla y grita soy yo. Siento cómonuestros fluidos se deslizan por nuestras piernasmientras, en cada embestida,levantoaJudithdelsueloylaaprietocondesesperanza.
Así estamosvariosminutos, hasta que ella llega a un furioso clímax en elmomentoenquelaempotrocontraelrespaldodelsofá.Actoseguido,salgodeellaconsumidoyleriegoeltraseroescandalosamenteconmiesencia.
Agotados, no nosmovemosmientras nuestras respiraciones resuenan en lahabitación. Judith nomemira, lo queme extraña, y, cuando lo hace pasadosunossegundos,sisea:
—Saldeaquí.Esmihabitación.Sinentenderaquévieneeso,lamiroyentoncesellaexclama:—¿Quién te has creído que eres para entrar en mi habitación? ¿Quién te
creesqueeresparatratarmeasí?Creo...creoquetehasequivocadoconmigo.Yonosoytuputa...
Boquiabierto,pregunto:—¡¿Cómodices?!Ellasemueveentoncesfuriosa,maldice,sueltaimproperiosenespañolque
noséniquéquierendeciry,finalmente,mascullamirándome:—Yonosoytuputaparaqueentresymefollessiemprequetedélagana.
ParaesoyatienesaAmanda.AlamaravillosaseñoritaFisher,queestádispuestaaseguirhaciendoportitodoloquetúquieras.¿Cuándoibasadecirmequeestásliado con ella? ¿Qué pasa? ¿Ya estabas planeando un trío entre los tres sinconsultarme?
Suspreguntasmedejansinrespuestas.Nuncahe tenidoquedarexplicacionesanadie,nisiquieraaBetta,ynosé
qué contestarle. Así pues, con frialdad,me doy la vuelta y desaparezco de lahabitación.
Noestoydispuestoapermitirquenadiemehablecomomeestáhabladoellay,furioso,voyalasuitedeAmanda,alaquemefolloamiantojo.
***
Doshorasdespués,regresoamihabitaciónyenciendoelportátil.Miromisemailsmientraspiensoque,si laseñoritaFloresquiereenfadarse
porloocurrido,queseenfade.Enningúnmomentomehadichoqueno.Yonoheidoasuhabitaciónahacerleelamorcondulzura,¡heidoafollar!
Duranteunbuenratomeocupodelosemails,peroestoyintranquilo.Séqueesporloocurrido,peronopiensoirapedirleperdón.
Unahoramástarde,memetoenlacama,dondepasogranpartedelanochemirandoaltechosinpoderdormirporculpadelosucedido.
¡Soyunanimal!
18
Alassietedelamañanadecidolevantarmedelacamaysalirahacerfooting.Lonecesito.
Cuandoregresosudoroso,memetodirectoenladucha.Allí,vuelvoapensarenJudith.Nohadadoseñalesdevida,peronoseréyoquienlaatosigue.
Alauna,bajoacomeralrestauranteymeencuentroconAmanda.Esviernesynotenemosningunareuniónpendiente,porloquealmorzamos
contranquilidad.NopreguntoporlaseñoritaFlores,ellasabráloquehace.Durantelacomida,comosiempre,Amandasemeinsinúa.Ensuspalabrasy
ensusojosveoquequieremásdelodelaotranoche,peroyonoestoyporlalabor. Sigo ofuscado y, una vez que hemos terminado, regreso solo a mihabitación.Noobstante,decamino,pasopordelantedeladeJud,ymeacerco.
¿Deberíallamar?Dudo, pienso, aunque al final, al recordar sus duras palabras hacíamí,me
retiro.Aunasí,a lastresdelatardenopuedomásconsusilencioylallamo.No
cogeelteléfono.Lallamounadocenadevecesy,alverquesiguesinresponder,decidopresentarmeensuhabitación.Vuelvoaabrirconmicopiadelallaveymequedosinpalabrascuando,sobrelacama,encuentrounanotaquedice:
SeñorZimmerman:Regresaréeldomingopor lanocheparacontinuarnuestro trabajo.Simehadespedido,hágamelo
saberparaahorrarmeelviaje.Atentamente,
JUDITHFLORES
¿Sehamarchado?¿Cómoquesehamarchado?Furioso,miromirelojy,traspensarunossegundos,salgodelahabitacióny
buscoaAmanda.Quierosabersiellasabealgodeltema,yentoncesmeenterode que la noche anterior, antes de que yo fuera a ver a Judith,Amanda fue avisitarlaynoledijocosasmuybonitas.
¡Joder...,joder...!AhoraentiendomáselenfadodeJud.Llamoporteléfonoaunacompañíadecochesdealquiler.Unahoradespués,
voyendirecciónaMadrid.Trasunviaje enelqueconduzcomás rápidode loquedebería, llegoa su
barrio,aparcoymeacercoasuportal.Condecisión,llamoalinterfono,peronocontesta.Esomesubleva.Latelefoneoalmóvil.Tampocoresponde.
Pero¿dóndesehametido?Enfadado,mealejodelportalydeprontolaveoacercarsealfinaldelacalle.
Mefijoenellayveoquetieneunbrazovendado.Pero¿quélehaocurrido?Sinpercatarsedequeestoyobservándola,llegahastasuportaly,cuandosaca
lallaveparaabrirlapuerta,meapresuroaacercarmeaellapordetrásysiseo:—Novuelvasamarchartesinavisar.Segúndigoeso,ellasevuelve,memiraconlosojoshinchadosy,levantando
subrazovendado,murmura:—Mehequemadoconlaplanchaymeduelehorrores.Oírladeciresoysaberquesientedolormeparteendos.Saberquesufremehacesufriry,olvidándomedemienfadoyconscientede
lomuchoquemereconfortahaberlaencontrado,murmuro:—Dios,pequeña,venaquí.Sindudarlo,ellaseacerca.Ladiscusióndeldíaanteriorquedaolvidada,yla
abrazo,hastaquenosmiramosyledoyuncortobesoquemesabeagloria.Luego subimos a su casa y hablamos sobre lo ocurrido el día anterior.
Conformelaescucho,micorazónseacelera.Sindarmecuenta,estajovenseestácolandobajomipiely,comodicelacanciónqueheaprendidoaamartrastantooírselaaella,comienzoallevarlaenmimente.
Alversugestodedolor,decidollamaraAndrés.Élesmédico.
Miamigoaparecemediahoradespués,yvienesinFrida.AlveraJudith,memira,yoledevuelvolamiradaamododeadvertenciay,trassonreír,laatiendeyterminainyectándoleuncalmante.Acontinuación,leentregaunatarjetaconsunúmero de teléfono, que ella coge y mete en un aparador. Entonces yo,necesitado de dejar claro algo, la agarro de la cintura y, dirigiéndome a miamigo,indico:
—Siellatenecesita,yotellamaré.Andréssonríeyasiente.ÉlyJudithsedespidenyluegoacompañoamiamigoalapuerta.Unavez
solos,élcuchicheaconmofa:—¿Quéesesodequesiellamenecesitatúmellamarás?Norespondo,sólolomiro,yélañade:—Nomelopuedocreerrrrrrrrrrr.Aloírlo,resoplo.—Nodigastonterías.PeroAndréscontinúa:—Sí...,sí,tonterías.Túteestás...—Andrés,¡para!Luegomiamigosemarcha.MiroaJudithy,alverqueestá tumbadaenel
sofáconlosojoscerrados,mepongonervioso.Ellaespuravitalidadyenergía,yverla así me acobarda. Sin embargo, intento contener mis miedos y dejo quedescanse.
Mientras lo hace, la observo y de pronto soy consciente de que se haconvertido en alguienmuy especial paramí y puede queAndrés tenga razón.Deseo estar con ella, quiero protegerla, su dolor esmi dolor... Y rápidamentecomprendo que tengo que cortar con eso.He de regresar aAlemania y ponertierradepormedioantesdequeellasufra.
Ofuscado, saco mi teléfono, llamo a Tomás, el chófer de Madrid, y leencargoquenos traigacomida.Seguroquecuandoella se sientamejorquerrácomer.
Ensilencio,mesientoenunsillónasuladoylaobservodescansar.Sinmovermelacontemplodeseosodequedespierte,mesonríaymesuelte
algunadelassuyas.Peroelladuerme,descansa,yyodeborespetarla.Una hora después suena el timbre de la puerta y me levanto a abrir. Es
Tomás, que trae lo que le he encargado. Cierro de nuevo y, al volverme, meencuentroconlamiradadeJudith.
—Hepedidoalgodecena—ledigo—.Notemuevas,yomeocupodetodo.A continuación, entro en la cocina, una cocina que no es mía y que no
controlo.Después de abrir varios armarios, localizo los platos, los vasos y los
cubiertosy, trascogerunpardecada,regresoalsalón.Colocolascosascomopuedoyvuelvoa la cocinaapor las cajitasde comidachina.Séquea ella legusta,porloqueseguroquecomerá.
Unavezqueterminodedisponerlotodosobrelamesa,veoqueJudmemiradivertidaymurmura:
—Madremía, Eric, ¡aquí hay comida para un regimiento! Podrías haberledichoaAndrésquesequedaraacenar.
Al oír eso, niego con la cabeza. Andrés es un buen amigo, pero en esteinstantenodeseocompartirlaaellaconnadie.
Ahorapareceestarmásdespiertaymenosdolorida,yesometranquiliza,ymáscuandolaveocomerconganas.
Mientrascenamos,mantenemosunaconversacióncordial,hastaque,incapazde nomencionar algo queme dijo la noche anterior cuando estaba furiosa, lamiroylepido:
—No vuelvas a decir que yo te considero mi puta, por favor, Jud. Medestrozaquepiensesesodemí.
Ellaasiente.Meexplicaporquémelodijoyyolaescuchoeintentoentenderla.Minutos después, le explico lo preocupado queme sentí cuando vi que se
habíamarchadosindespedirse.—Sinolohicefueparaevitarllamartegilipollasoalgopeor—sedefiende.Mehacegraciaoíresetérmino,queconozcoporquemimadreloutilizaen
ocasionesenAlemaniacuandoquiereinsultaraalguienyquenoseentere.—Llámamelo,silonecesitas—replico.Entre risas, seguimos charlando y, tras introducirle una trufa en la boca,
indico:—Heanuladolasreunionesdelasemanaquevieneylashedejadoparamás
adelante. Regreso a Alemania. Hay algo de lo que tengo que ocuparme y no
puedeesperar—susurro,dispuestoaponertierradepormedio.EllaasientesindecirnadayluegomepreguntasivolveréconAmanda.No
mecuentaloqueéstaledijoanoche,peroalversuexpresiónseñalo:—Amandaesunacolegadetrabajoyunaamiga.Sóloeso.Estamañaname
haconfesadolavisitaatuhabitacióny...—¿Haspasadolanocheconella?—pregunta.—No—meapresuroaresponder.Judithasientey,sinapartarsusojosdelosmíos,insiste:—¿Hasjugadoestanocheconella?Noquieromentirle,porloquemerecuestoenelsofáyafirmo:—Esosí.Entonces veo que sus ojos se oscurecen y, antes de que diga nadamás, la
animoaqueella juegueconotros.Aunasí,conforme lodigo,sientocómomiestómagosevuelvedelrevés.
Hablamos...,hablamos...,hablamos...Lehagosaberqueellaesencantadorayquesemereceaalguienespecialy,
sorprendentemente,medicequeesealguiensoyyo.¡¿Yo?!Boquiabierto, escuchocómodiceque la tratobienyquemepreocupopor
ella,peroyo,quenodeseonadaparecidoalamor,lehagosaberquelonuestroes sólo sexo. Tan sólo sexo.No obstante, Judith lo niega y asegura que entrenosotroshayalgomás.
¡No...,nihablar!Intento hacerle entender que nosotros follamos, no hacemos el amor, pero
ellanodasubrazoa torcer.Insisteenquenuestramaneradehacerelamoresasí,ynoquiereentenderqueyolollamofollar.
Sinembargo,yomeniego.Meniegoacreerqueentreellayyopuedahaberalgoquenoseasólosexo,hastaqueellamemiraymesuelta:
—¡Gilipollas! En este momento te estás comportando como un auténticogilipollas.
Comosiempre,nossumergimosenunadiscusión.Hablamos de sexo, de juegos, de morbo, algo que sé que a ella le viene
grandeyqueamí,enocasiones,semequedapequeño.—¿Quéquiereshacerconmigo?—mepreguntaacontinuación.Aloíreso,yoasientoyrespondo:
—De todo, Jud, contigo quiero hacer de todo.—Y, al ver cómomemira,prosigo—:Yéseeselproblema.Nodebopermitirqueteencariñesconmigo.
Nos miramos durante unos segundos. No sé lo que estoy haciendo nidiciendo,cuandosuelto:
—¿Puedoquedarmecontigoestanoche?¡Joder!Pero¿quéhago?Ella asiente. Tiene los ojos anegados en lágrimas y, sintiéndome el peor
hombredelmundo,selasseco.Sin hablar, le tiendo la mano, nos dirigimos a su habitación y finalmente
hacemosloqueyopretendíanohacer.Ella se sienta ahorcajadas sobremí, yyo, sin azotesy concuidadodeno
dañarleelbrazo,lesigoeljuego.Unjuegolight.Judithllegaalclímax,yono,y,comoséqueyamevaconociendo,matizoal
verquememira:—Aestomerefería.Paradisfrutardelsexo,necesitomucho...muchomás.Una vez que la limpio, y me limpio, la ayudo a ponerse su pijama del
DemoniodeTasmaniay,tumbándonosensucama,intentamosdescansar.***
Variashorasdespués,mientraselladuerme,melevantodelacama.Meduelela cabeza y voy en busca demi cartera. Por suerte, llevo una pastilla, que nodudoentomarme.
LuegocojosuiPod,mepongolosauricularesyescuchosumúsica.Lagranmayoríadelascancionesnolasconozco,perocuandosuenanalgunasdelasqueleheoídotararearaella,mealegro.
EstoyescuchandomúsicaabstraídocuandoJudithaparecey se sientaamilado.Tansóloesoyamehacesonreír.
Hablamos.Me pregunta sime ocurre algo y yo le aclaro queme duele lacabeza.Entoncessuenaesacanciónqueellatarareaamenudo,ydigo:
—Megustaestacanción.Ellamequitaunodelosauriculares,seloponey,aloírlavozdelacantante,
responde:—Amítambién.Laletramerecuerdaanosotros.Esomeparaliza.
¿Tenemosunacanción?¡Joder!...Lasituaciónvademalenpeor.¿Porquétenemosquetenerunacanción?Nuncahetenidoningunacanciónconningunamujer.Sentadosunojuntoalotro,charlamosmientrasellacometrufas,hastaque,
depronto,sesientaahorcajadassobremí.—¿Quéhaces,Jud?—pregunto.—¿Túquécrees?Alverlapicardíaensusojos,añado:—Meduelelacabeza,nena...Pero ella no se toma mis palabras muy en serio.Me da un beso caliente
cargadodepasióny,cuandoésteacaba,murmuro:—Jud...—Tedeseo—insiste.—Jud,ahorano.Perodaigualloqueyodiga.Ellapuedeconmivoluntady,alfinal,permitoquemuevasuscaderassobre
mícondelirio.Tratodesersuave,detenercuidado,peroella,consumirada,consusmovimientos,meexigemásy, cuandomedejo llevar, sientoque seexcitamucho...muchomás.
Fuera de control, ambos nos hacemos el amor, nos follamos mutuamentecomosinohubieraunmañanay,apartirdeeseinstante,jugamos,nostentamosynosdivertimos.
Judith está juguetona y yo estoy feliz, muy feliz. Entonces ella murmura,mirándomedesdemuycerca:
—Meencantantusojos.Sonpreciosos.—Yo los odio—respondo, consciente de las preocupaciones que éstosme
ocasionan.Juegos...Caricias...Morbo...Judithmemuestraloapasionadaquepuedellegaraserymehaceimaginar
cosastremendamentemorbosas,yyolasaceptogozosocuandoseintroducemipollaenlabocaymelachupaconauténticadevoción.
¡Inigualable!Satisfecho, follosubocamientrasellamedapequeñosazotesenel trasero
que me vuelven loco y me incitan a movermemás y más. Tiemblo, vibro y,sentándolasobremíahorcajadas,alfinallaensarto.
Nosmovemos...Jadeamos...Yentoncesellamurmura,mirándomealosojos.—Esto quiero... Jugar contigo a todo lo que desees porque tu placer es
tambiénelmío,yyoquieroprobarlotodocontigo.—Jud...—Todo...,Eric...,todo.Sus palabras me muestran lo que está dispuesta a hacer por mí y,
enloquecido,meintroduzcoensucuerpoconfuerzamientrasellajadea,gritayseacoplaporcompletoamí.
Loquedice, loquedesea,noesotracosamásque loquedeseoyo,yporprimeravezmeasustodesaberlo.
19
EstarconJudithesdiferente,divertido,apasionado,enriquecedor.Ellamehaceverlavidadeotrocoloryyoseloagradezcoporqueséque,cuandoregresealarealidad,todovolveráaserdeunmonótonogris.
Lamadrugadadeldomingo,meencuentromale,intentandonohacerruido,voy al baño y vomito. Haber pasado de mi enfermedad el día anterior y nohaberme tomado lamedicación que necesitome ha llevado a este extremo, ycuandoJudith,alarmada,apareceenellavabo,lepidoquesalgayellamehacecaso.
Unavezquemiestómagosecalma,salgodelbañoyveoqueellameestáesperando fuera preocupada. Caminamos juntos hasta el salón y, cuando mesiento,pregunta:
—¿Quéteocurre?Nomeapetecedarexplicaciones,asíquedigosimplemente:—Algodebiódesentarmemalanoche.Ellaproponehacermeunamanzanilla,peroyo,ofuscadoydolorido,siseo:—Porfavor,apagalaluzyveteadormir.Alfinal,mienfadosehacepalpable,mellamagruñón,sevayapagalaluz.
Esoesloquenecesito.El dolor y la angustia van desapareciendo por momentos. Por suerte,
comienzoaencontrarmemejor,ycuandoellasedespiertaporlamañana,enlacama,lasaludoconunasonrisayellasealegrademimejoría.
NoslevantamosyJudseempeñaenllevarmeaunsitiollamadoelRastrodeMadridyquesóloponenlosdomingos.Asientosinrechistar.Quierodisfrutardemis últimosmomentos con ella porque, una vez quemehaya ido, aunqueme
cueste,noregresaré.Nopuedoprometerle loque ella deseademíy, aunqueno lodice, por su
manera de mirarme sé que desea algo que yo no puedo darle. No quierocompromisos.Noquieroningunaobligacióny,porsupuesto,miobjetivoen lavidanoesunabodaytenerhijos.
¡Esonovaconmigo!ElRastroesunalocura.Estállenodegentevariopinta,queempuja.Esome
agobia,pero,alverlocontentaqueestáJud,soyincapazdellevarlelacontrariaymedejollevar.
Cuando la veo en un puestecillomirando unos pendientes de plata, se loscompro.Segúnella,cuarentaeurosesalgocaro,peroesoparamínoesnada.Acambio,enotropuesto,ellamecompraunacamisetaencuyopechoselee:LOMEJORDEMADRID...,TÚ.
Meríoalverla.Nosuelollevarcamisetasconesetipodemensajes,peronopuedorechazarle
el regalo y, cuando se empeña en queme cambie la camisa que llevo por lacamisetaenmediodelacalle,accedodivertido.
Pero¿quémeestáhaciendoestamujer?Duranteeldíanoshacemosvariasfotosconelmóvily,cuandovemosunas
lamparitasmuyhippiesencolorlilaclaro,meencaprichodeellasylascompro.UnaseráparaJudithy laotraparamí.Laspondremosennuestros respectivosdormitorios, enEspañayenAlemania,yasínos recordaránestebonito findesemana.Pocomás.
Comounaparejamás,salimosdeaquelagobiantelugarysufroporqueaellaledanungolpeenelbrazo.Mepreocupo,peroJudmehacesaberqueestábien.Alfinal,consigoconvencerlaparacogeruntaxiquenosllevealRetiro.
Unavezallí, lepropongoiraunrestaurante,peroellaprefierecomerunosbocadillosalairelibre.
Denuevo,esonomepareceunabuenaidea.Dondeestéunamesa,unmantelyunasillacómodaparacomer,quesequite
el comer sentados en el suelo. Aun así, como no quiero llevarle la contraria,accedoyellacompraunosbocadillosdetortilla.Finalmente,nossentamosenelcéspedy,mientrascomemosalairelibre,medoycuentadequesuideaeramilveces mejor que la mía, aunque odie las hormiguitas que, subiendo por mi
pantalón,buscansupartedelfestín.Cuandoterminamosdecomer,entrebromas,ellasepintaloslabiosylepido
queestampeunbesoenmilamparita.Meencantarátenersuslabiosenella.Y,aunqueparezcamentira,consiguepintarmelosmíosparaqueyobeselasuya.
Estamos riendocuandomepreguntasiunamujeres lacausadeque tengaque regresar a Alemania con urgencia, y yo lo niego. Ella espera unaexplicación, peroyono se ladoy.Noquierodecirle laverdad.Noquieroquesepaquehuyodeella.
Estoypensandocómoexplicárselocuandoellaañade:—Quesí...,queyameheenterado...Quenosoynadieparapreguntar.Versugestomolestomeduele.Noquierohacerlecreeralgoquenuncaserá
y,al entenderquesus sentimientospormíhan llegadomás lejosde loqueyoesperaba,digomirándola:
—Necesitoquemeprometasquesaldráscon tusamigosy lopasarásbien.Inclusoquevolverásaquedarconeltipoeseconelquetemetisteenlosbañosdeaquelbaryconese talFernando,eldeJerez.Quieroque loquehapasadoentrenosotrosquede comoalgoqueocurrióynadamás.Nodeseoque ledesimportancia,y...
—Vamosaver,¿aquévieneesoahora?—mecortamolesta.Peroyo insistoenmispalabras.Quieroqueella se sienta libredehacer lo
quedesee, sinpensarenmí,porqueconmigonunca tendránada,exceptopurosexo.Necesitoque lo comprenday, cuando finalmenteparecehacerloyvoyabesarla,ellaseretiraypregunto,tratandodesonreír:
—¿Meacabadehacerlacobra,señoritaFlores?Ellaasienteyluegoprotesta.—¿Enestemomentoteparezcoungilipollas?—replico.Judmemira.Mevuelvelococuandolohacedeesamanera.—Pues sí —dice—. En el sentido más estricto de la palabra, señor
Zimmerman.Metumbosobreelcéspedasulado.Ambosmiramoslascopasdelosárbolesycojosumano.Ellanolaretira.Tengoquemarcharme.Hede regresar aAlemaniay, por nadadelmundo,
quieroqueellasufrapormíporquenolomerece.Cuandosuenamimóvil,séqueesTomás,paraindicarmequenosespera.En
silencio, nos dirigimos hacia la puerta del Retiro donde he quedado con él.Montamosenelcocheyvamosasucasa.
Unavezfrentealportal,sacosu lamparitade labolsa,beso los labiosmástentadores y bonitos que he visto enmi vida y, retirándole el pelo de la cara,digo:
—Siemprequelamire,meacordarédeti,pequeña.Judithasiente...Memira...Nosésivaallorar,perosebajadelcoche.Duranteunossegundosnosmiramosalosojosysonreímos.Somosconscientesdequeestoesunadiós,y,finalmente,cierrolapuerta.Frialdad.Esoeslomejor.
20
CuandollegoaAlemania,Norbertmerecibeenelaeropuerto.Éleselhombreque,juntoasumujer,Simona,seocupadeldíaadíademiresidenciaydeFlyn.
Unavezencasa,saludodesdeelcocheamihermanaMarta,amimadreyamisobrino.
Alvermebajar,Flyncorrehaciamí,meabrazaencantadoypregunta:—¿Porquéhastardadotantoenregresar?Lerevuelvoelpeloconcariñoy,trasdarleunbesoenlafrente,respondo:—Teníamuchotrabajo.Despuésdesaludaramimadreyamihermana,mientrasellostrespasanal
comedor para degustar la maravillosa comida que nos ha preparado Simona,suboamihabitaciónydejolabolsaquellevoenlamano.
Durantetodoelviajeenmijetprivadomehaacompañadolalamparitaqueahora saco de la bolsa, y no he podido dejar de mirar los labios de Judithestampadosenella.
Concariño,lostocoysonríosinsaberporqué.No la he llamado ni ella se ha puesto en contacto conmigo. Y se lo
agradezco, porque creo que ambos debemos continuar con nuestros caminos,unoscaminosquenotienennadaqueverelunoconelotro.
—Tío,¿vienes?LevantolavistayveoqueFlynentraenmihabitación.Ledoylavueltaala
lámpara para queno se vean los labios de Judith y, cuandoFlyn se dispone apreguntar,leadvierto:
—Prohibidotocarla,¿deacuerdo?Misobrinoasiente,nodicemás,yentoncesyomelevantoyvamosjuntosal
comedor.
***
Lacomidaconmifamiliaesentretenida.Mimadre,comobuenaespañolaquees,tienemiltemasdeconversación,y
Martalasigue,mientrasqueFlynyyolasescuchamosensilencio.—Bueno,y¿quétalporlasdelegaciones?—preguntamimadre.—Bien—afirmo.Ellamemira,suspiraeinsiste:—Y¿porlaoficinacentraldeMadrid?Irremediablemente,piensoenJudith,yrespondo:—Bien.—Hermanito, serás muy buen jefe, pero, desde luego, la comunicación
familiarnoeslotuyo—semofaMarta.Miroamihermana.SucontestaciónhabríasidomuypropiadeJud,por lo
quesonrío.Entonces,alverme,pregunta:—¿Estássonriendo?Sinpoderremediarlo,asiento.—Sí,Marta,estoysonriendo.¡Sésonreír!Mimadreyellasemiransorprendidas.—Ya sabía yo que viajar a España te iba a sentar muy bien —afirma
entoncesmimadre.—Pero si viene chisposo y todo —suelta Marta con una carcajada,
haciéndomereírdenuevo.Flyn, que es tan serio como yo, me mira y, cuando va a decir algo, me
adelanto:—¿Algoquecontarmedelcolegio?Apartirdeeseinstante,mihermanaymimadrevuelvenatomarlasriendas
de la conversación. Cada vez que yo me marcho, Flyn se comporta de unamaneraquenomegustay,cuandomeenterodetodo,miroamisobrinoysiseo:
—CastigadosinPlaylasdospróximassemanas.—¡Noesjusto!—selamentaél.Loobservoboquiabiertoy,trashacercallaramimadre,quevaaprotestar,
gruño:—Loquenoesjustoesquenosepascomportarteaúncontuabuelaytutía,
y ya no digamos en el colegio y con la tata. Pero ¿qué es eso de que hassuspendido tres exámenes y has metido un ratón en el cajón de la señoritaSchäfer?Y,tedigounacosamás:sisiguesasíynoapruebas,elañoquevieneirásauncolegiointernodelquesólosaldrásenNavidad,¿entendido?
Élasiente.Nodicemás.Tienemiedodeese tipodecolegiosyeselúnicoargumento que puedo utilizar cuando se desmadra para volver a meterlo envereda.
Unavezqueel chaval terminadecomer, comoestáenfadadocon los tres,pidepermisoparalevantarsedelamesa.
Nosquedamoslosadultossolos,ymihermanahablaentoncesdeloquehandehacermeen losojos,que,para ser sincero,nosénicómosepronuncia.Encuantoquedatodoclaro,ellasdossevanyyosalgoadarunpaseoconmimoto.
Necesitodespejarme.Necesitodejardepensarenlajovenespañolaque,sinyodarlepermiso,me
hatocadoligeramenteelcorazón.
21
Elmartes,alregresardelmédico,mesorprendoalrecibirunmensajedeJudith.Es breve, pero en él me pregunta cómo estoy. Dudo si responderle o no, yfinalmentedecidoignorarla.Eslomejorparalosdos.
Esatarde,cuandoFlynsaledelcolegio,estoyenlapuertaesperándoloymelollevoalcine.
Durante un par de horas disfrutamos viendo una película y, cuando acaba,vamos a cenar al restaurante de Klaus, el padre de mi amigo Björn. Es unhombreincreíbleque,encuantonosve,nostrataconrespetoycariño.
—Estemuchachocadadíaestámásaltoymásguapo—afirma.Yo miro a Klaus con afecto mientras Flyn va a saludar a uno de los
camarerosy,dirigiéndomeaél,pregunto:—¿SabessiBjörnvendráporaquíestanoche?—Queyosepa,sí—dice.Asientocomplacido.Megustareencontrarmesiempreconmibuenamigo.A
continuación, Klaus nos acomoda en la mesa de siempre. Flyn y yo nossentamosy,trastraernosalgodebeber,nossirventambiénlacomida.
Durante más de media hora, Flyn y yo hablamos. Del colegio, devideojuegosydesusescasosamigos.Noesunniñoconmuchasamistadesy,enocasiones,piensosiserápormiculpa.Elcríomeimitaysucomportamientonoeselmásapropiadoparaunchicodesuedad.Depronto,oigoquealguiendice:
—Bueno...,bueno...,bueno...¿Aquiéntenemosaquí?Levanto la vista y me encuentro con Björn. Flyn, que lo adora, sonríe al
verlo.Comoeradeesperar,miamigosesientaconnosotrosalamesaparacenar
algo y rápidamente toma parte en nuestra conversación. Una vez que hemosterminado de cenar, animado porKlaus,mi sobrino se va con él a la barra y,mientrasloobservo,Björnmepregunta:
—¿QuétalporEspaña?—Bien.Todobien—meapresuroaresponder.Élsonríe,dauntragoasubebidaycuchichea:—Y¿quétallasespañolas?Ahoraelquesonríesoyyo.—Excitantes—afirmo.A continuación, ambos reímos y, aunque me acuerdo de Judith, no se la
menciono. Estoy convencido de que si Björn la conociera, también caeríarendidoasuspies.
Duranteunratohablamosdetrabajo,hastaqueporúltimopregunta:—¿Cuándoingresasparahacertelaspruebasenlosojos?—Mañana—respondoconunsuspiro—.SegúnMarta,estarévariosdíassin
verconclaridad,peroluegomesentirémásaliviado.—Seguroquesí—afirmamibuenamigo,observándome.Eneseinstanteentrandospreciosasmujeresenelrestauranteyyosonríoal
verlas.—No esperaba encontrarte aquí con Flyn y quedé con ellas—me susurra
Björn.—Hacesbien,amigo—asiento.Él, que es todo un gentleman, las saluda con una sonrisa y luego me
pregunta:—¿Quieres que llevemos a Flyn a casa y te vienes a nuestra fiestecita
privada?Lo pienso. La oferta es tentadora, pero me siento incapaz de dejar al
muchacho.—Vetúydisfrutaporlosdos—contestoalfinal.—¿Seguro?—Segurísimo.Lasmujeresseacercananuestramesa.Yanosconocemos.Hemosjugadoen
varias ocasiones en el Sensations y, tras saludarnos, acabanmarchándose conBjörn.
Encuantodesaparecen,Klaus,quehapermanecidoenunsegundoplano,seacercaamíycuchichea:
—Esperoquealgúndíamihijosientelacabezacomotú.Esomehacesonreír.Yonosoyelmejorejemplodenadaparanadie,pero,
sinquererllevarlelacontrariaaesehombrealqueletengotantocariño,afirmo:—Seguroquealgúndíalohace,Klaus.Seguroquesí.Cuando llego a casa esa noche, acompaño a Flyn a su habitación y luego
pasopormidespacho.Abroelordenadorybuscounacanción.QuieroescucharesaqueundíaJudmedijoquelerecordabaanosotros.
La encuentroy la escucho enbuclevarias veces, y cuantomás la escuchomássientoaJudamilado,perotambiénmemartirizoalserconscientedequeesonuncapodráser.
Paso la canción a mi móvil, reviso mis correos y, sorprendentemente,encuentrootroemaildeJudith.Consóloleersunombre,sientoqueelcorazónsemeacelera,mepongonerviosoy,trasleerelcorreoveinteveces,comohehechoconelmensajedeesamañana,decidonocontestar.Hedeserfuerteynodarlefalsasesperanzas.Ellanolomerece.
***
Aldía siguiente, despuésdedejar aFlyn en el colegio,medirijo almejorhospitaldeMúnichacompañadodemimadreymihermana.Allí, trashacerelingreso, me obligan a meterme en la cama y, sobre las doce, me llevan aquirófanoparahacermelaspruebas.
Cuandodespierto,yaesporlatarde.Nopuedoverporquellevounavendaalrededordelosojos,perosientoque
mihermanaymimadreestánamilado.Cuando pasa el doctor, indica que todo ha ido bien y que esome evitará
muchosdoloresdecabeza.Nohablo.Nomeapetece.Noestoydemuybuenhumory,aunquemimadreyMartaintentanbromear,
susbromasnomehacengraciayterminodiscutiendoconellas.Esanoche,pidoelaltavoluntaria.Noaguantounsegundomásenelhospital.Cuandollegoacasa,obligoamimadreaquesevayaalasuya.Noquiero
tenerlatodoeldíarespirándomeenlaoreja,ysólomereconfortaescucharcierta
canciónunayotrayotravez.Simona y Norbert me comunican que estarán pendientes de todo lo que
necesite,y séqueesverdad.Nadiecomoellosdospara saberquénecesitoencadamomento.
***
Pasandosdíasy,cuandomequitanlavendadelosojos,noveoconclaridad.Meresultaimposibleenfocarlavista,yesomedesespera.Mihermanamepidepaciencia,peroyoyasabíaqueestoibaapasar.
Björnmevisita,FridayAndréstambién,yDextermellamadesdeMéxico.Todos están preocupados pormí, pero les hago saber a todos que estoy bien.Sólonecesitounosdíaspararecuperarmeporcompleto.
Pasan tres díasmás y, por fin, cuandomedespierto,mis ojos enfocan.LoprimeroqueveoeslalamparitaquemetrajedeMadridconloslabiosdeJudenunlado.Megustasentirquevuelvoatenerelcontroldemivida,yloprimeroquehagoen cuantome levantode la camaes ir directamente amiordenador.Necesitosaberalgoyenseguidaencuentroloquebusco.Judithmehavueltoaescribir,aunqueenestaocasiónloúnicoquemedicees:«¡Gilipollas!».
Leeresomedalaviday,sinsaberporqué,sonrío.Sonríocomoungilipollas.Unahoradespués,trastomarmeuncafé,doyvueltaspormidespacho.Estoy
nerviosoyansiosoy,aunqueyasoycapazdeenfocarlavista,tengounaspectoterribleporlosmoratonesquellevoalrededordelosojos.
Con esta pinta no puedo salir a ningún lado. Sé que debo esperar, tenerpaciencia y esperar. Pero la inquietudme puede y, levantando el auricular delteléfono,marcounnúmeroy,trassaludaraquienlocoge,digo:
—Su nombre es Judith Flores y trabaja en Müller, en la delegación deMadrid.Quiero saber quéhace, adóndeva y conquién se relaciona.Ahora temandaréunafotosuyaparaquelalocalicesdeinmediato.
Unavezquecuelgo,nosésihehechomalobien.Sóloséquenecesitotenernoticiasdeella,ymiúnicamaneradehacerloescontratandoaundetectivequebusqueinformación.
Éstano tardaen llegar.Recibovarias fotosdeella enel cine juntoaunos
amigos, pero las que más llaman mi atención son unas en las que se la vebailandoyriendoconunacopaenlamano.
¿Yasehabráolvidadodemí?Molestoalvercómosedivierteynecesitandocontarlequeséloquehace,no
lodudoytecleoenmiordenador:
De:EricZimmermanFecha:21dejuliode2012,20.31horasPara:JudithFloresAsunto:Preciosacuandobailas
Mealegravertefeliz,ymásaúnsaberquecumplesloprometido.Atentamente,EricZimmerman
Sinpensarlo,ledoya«Enviar»y,deinmediato,mearrepiento.Pero¿quéestoyhaciendo?LarespuestadeJudithmellegaaldíasiguiente,porlamañana.Cuandoveo
sumensaje,mealegro,pero,conformeloleo,séqueelcontenidodelosarchivosadjuntosnomevaagustar.
De:JudithFloresFecha:22dejuliode2012,08.11horasPara:EricZimmermanAsunto:Nochesatisfactoria
Paraqueveasqueloqueteprometílocumploydisfruto.Atentamente,JudithFlores
Temerosodeverlasfotografíasadjuntas,finalmenteledoya«Abrir»yme
encuentroaJudithbesándoseenunacamaconuntipo.Sientoqueelalmasemecaealospiesy,furioso,cierroelordenadordeunpuñetazo.
Noquierovermás.Eneseinstante,suenamiteléfono.Enfadado,locojo.—¡Hey,güeyyy,¿cómoestás,pendejo?!OírlavozdeDextermehacesonreírapenas.—Bien...,estoybien.
Durante unos minutos, charlamos y, como siempre, mi amigo le busca elhumoratodo.Sinembargo,cuandovequenolepreguntoporloquemecuenta,indica:
—Ahoritamismomevasacontarquéocurre.—Noocurrenada,Dexter...—Oh,sí,amigo.Amínomeengañas.¿Pasaalgocontuvista?—No...,todovacomohadeir.—¿ProblemasenMüller?—No...—Entoncesyalosé.Unamujertetienefrito,¿eseso,güey?Yo no respondo. No quiero hablar de ello, y Dexter, que me conoce,
murmura:—Sabesquenosoychismosoenestostemas,perosiellalomerece,dalela
oportunidad.No todas soncomo la idiotadeBetta.Tambiénhaymujeresbienrelindasalasquemerecelapenaamar.Eric,hazelfavordedarteoportunidadesenlavida.Túpuedes...
Séporquélodice:pordesgracia,trassufrirunaccidente,élquedópostradoenunasilladeruedas.Pero,evitandoahondareneltema,afirmo:
—Teprometoqueloharé.Yahora,dime:¿cuándonosvemos?
22
Eltiempopasaycadadíameencuentromásrestablecidoy,sobretodo,mirostrosevemejor.
Judith no me ha vuelto a escribir, ni yo a ella, aunque sigo recibiendodiariamenteuninformedesusmovimientos.Vaaltrabajo,veasuhermanayasu sobrina y sale con amigos. La veo sonreír, disfrutar, bailar, y yo estoy pordarmedecabezazoscontralaparedpornoestarasulado.
Unode los días que estoy tarareando la bonita canciónqueme recuerda aella,eldetectivemecomunicaqueJudhaviajadoaJerez,acasadesupadre.
¿EnJereznoestabaeltalFernando?...Recibonuevasfotosdeellaconsupadreyotraspersonasquenoconozco,y
enseguida,entretodosellos,reconozcoaltipodelbardeldíadelaEurocopaycaigoenlacuentadequeeselmismodelamalditafotoqueellameenvió.
Eso me pone furioso y pido detalles sobre él a mi informador, y horasdespuésmeenterodequesellamaFernandoyespolicía.
¡EltipodelasfotosyeldelbareseltalFernando!¡Joderrrrrrrrrrrrrr!Comounleónenjaulado,doyvueltaspormicasa,mepegounchapuzónen
lapiscina interiory finalmente,alverque losmoratoneshandesaparecidoporfindemirostro,voyacasademimadre.
—Pero qué alegría verte por aquí, cariño—me saluda ella feliz—. ¿Estásbien?¿Teduelelacabeza,miamor?
Tras darle un beso y hacerle saber que estoy bien, sin esperar un segundomás,digo:
—Mamá,tienesquehacertecargodeFlynporquemevoyaEspaña.
Ellamemira,parpadeaypregunta:—¿VasdenuevoaMüller?Nodeberíamentirle,pero lemiento.Sino lohago,mebrearáapreguntas,
porloquerespondo:—Tengovarias reunionesquenopuedo retrasarmás.Nosécuánto tiempo
estaréallí,yporesocreoquelomejoresque...—EricZimmerman—mecorta—,no teatrevasadecirmequées lomejor
paraminietoyquénoloes,¡entendido!Lamiro.Memira,yfinalmentemurmuro:—Mamá...—Eric, tehecriadoa ti, aHannahyaMarta,y teaseguroque tambiénsé
criaraFlyn,pormuyrevoltosoquesea.Asíqueveadondetengasqueir,queyome ocupo de todo. Y haz el favor de callarte y no darme consejitos que nonecesito.
Mimadreysucarácterespañol.Esinútilcontestarle,porloqueasiento.—Deacuerdo,mamá.Nosehablemás.
***
Aldíasiguiente,trasdespedirmedeunFlynqueseenfadaconmigoportenerque quedarse con su abuela, me dirijo al aeropuerto y cojo mi jet privado.Durante lashorasdevuelo,mi impacienciase incrementamientraspiensoquebuscounaoportunidadconalguienque,comodiceDexter,merecelapena,ynoparodepreguntarsiellaquerrádármela.
En cuanto el avión aterriza en España, un empleado se acerca amí ymeentregalasllavesdeunamoto.
Segurodeloqueestoyhaciendoyconladireccióndellugaradondehedeir,cojolamotoymedirijoaJerez.CuandollegofrentealacasadelafamiliadeJudith,sientoquemesudanlasmanos.
¿Ysiellayanoquieresabernadademí?Pero,dispuestoaenfrentarmeaesoya todo loqueseanecesario, sacomi
móvilyescribo:
¿Tomasalgoconmigo?
Unavezque le doy a «Enviar», espero la respuesta con impaciencia.Peroéstanollega,einsisto:
Sabesquenosoypaciente.Responde.
Espero...,esperoyespero,yentoncesrecibo:
Estoydevacaciones.
Esomehacesonreír.CreequeestoyenMadridy,decididoaquesepaquenoesasí,contesto:
Losé.Muybonitalapuertarojadelchaletdetupadre.
El silencio se apodera de nuevo del teléfono y entonces oigo abrirse una
puerta.Levantolamiradaylaveotanbonitacomosiempre.Alcomprobarqueellanomeve,tocoelclaxondelamoto,mebajodeellaymequitoelcasco.
Duranteunossegundosnosmiramosyséquemehaañoradotantocomoyoaella.Entonces,depronto,echaacorrerenmidirección,selanzaamisbrazosy,mientrastratodeimpedirquerodemosporelsueloporsuefusividad,yosólopuedodecir:
—Pequeña...,teheechadodemenos.Resultaevidentequeambosestamosmuynerviosos.Acontinuación,Judithmeinvitaaentrarensucasayyoaceptoencantado.Meofreceunvasodeaguay,trasvariosbesos,hedecontenermisinstintos
para no desnudarla allí mismo. Segundos después, cuando desaparece por elpasilloparacambiarsederopanolasigo.Nomeinvitaahacerlo.
Entoncesveoquesumóvilpitaenunpardeocasionesy leoelnombredeFernandoenlapantalla.Esomesubleva,perocontengomisimpulsosyespero.Alpoco,Judithregresavestidaconuntopyunosvaqueros,ylecomentocomosinada:
—HasrecibidounpardemensajesdeFernando.Veoqueleincomodaoíreso,yyo,incapazdeaguantarunsegundomássin
besarla,laagarroylabesoconposesión.Dios...,cómoheañoradoestaboca,estasuavidad,estesabor.Un beso lleva a otro y llegamos a la cocina, donde, encandilado por su
esencia,lacojoylasuboalaencimera.Séquehederespetarla,soyconscientedequeestamosencasadesupadre.Pero,cuandoelladesabrochamivaqueroymetelasmanosensuinteriorparatocarme,todomiautocontrolsevaalgarete.Le arranco los pantalones, me pongo un preservativo, coloco el pene en laentradadesuhúmedosexoydeunlocoyúnicomovimientomeintroduzcoenellayhagoloquedeseoymepide.
Comoespequeña,puedocogerlaenvolandasparamanejarlaamiantojo.Ydisfruto,disfruta,disfrutamosdelasembestidasquenuestrosexigentescuerposdanparaproporcionaryobtenerplacer,hastaqueelclímaxnosalcanzay,paranocaernos,apoyosuespaldaenelfrigoríficomientrasrecuperamoselresuello.
Una vez que nos hemos recompuesto y hemos recogido las cosas que hancaídoalsuelodurantenuestroarrebato,salimosalacalleyveoqueellaobservalamotoenlaquehevenido.
—¿Estuya?—pregunta.Norespondo,sinoquemelimitoadarleelotrocasco,yentoncesmeinforma
dequelasmotosnoledanmiedo,perosírespeto.ArrancamosypaseamosporlascallesdeJerez,queesunlugarprecioso.AlfinalparamosyvamosacomeralgoalrestaurantedePachuca,unamujer
que conoce Judith. Como es de esperar, el trato es exquisito y, cuando nosquedamossolos,lamiroymurmuro:
—Soyungilipollas.Ellaasiente.Meencantasugesto.—Exacto—declara—.Loeres.Afirmoconlacabeza.NoledigoloquesédeFernando,peroséquenohice
lascosasbienconella,eindico:—Quieroquesepasquemevolvílocoalrecibirtuúltimocorreo.—Telomereces.—Losé...—Hiceloquemepediste:disfrutar,salirconlosamigos...Tiene razón.Hizo lo que le pedí.Y, tras hablar y dejarle claro que nome
gustóquejugaraconotrosiyonoestabaconella,porúltimolepregunto:
—¿Meperdonas?Judithmemira—¡Dios,cómomemira!—,yfinalmentecuchichea:—Nolosé.Tengoquepensarlo,Iceman.Aloírcómomellama,preguntosorprendido:—¡¿Iceman?!Laveosonreír,yentoncesaclara:—Enocasiones,tufrialdadteconvierteenelhombredehielo:¡Iceman!Ambos reímos y, cuando me pregunta por qué no la he llamado en ese
tiempo, tras pensarlo con detenimiento, tan sólo le prometo que no volverá aocurrir.
SuteléfonosuenaderepenteyveoquesetratadenuevodeFernando.—Cógelosiquieres—digo.Peroellaseniega.Apagaelmóvilyeso,depronto,mehacefeliz.Meestáanteponiendoaél.
***
Una vez que terminamos de comer son cerca de las cuatro y cuarto de latarde—¡vayahoritas!—,yJudithmepropone:
—¿TeapetececonocerelcircuitodeJerez?Entrerisas,leindicoquemeapeteceríamásotracosa,einclusolehablode
lavillaquehealquiladoallíparaestarcercadeella.Esolasorprendey,cuandomedicequehaquedadoconsupadreenelcircuitoymeinvitaaconocerlo,nopuedodecirquenoyvamosjuntosparaallá.
Cuandollegamos,unhombrenosexplicaqueelpadredeJudestáenboxes.Ellameguíahastaallí,perono loencontramos,por loquenosapeamosde lamotoydecidimosesperarlo.
Enunmomentodado,medoycuentadecómoellamiralamoto,ypregunto:—¿Quieresqueteenseñeallevarla?Sugestodesorpresamehacesonreír,ymáscuandooigoquedice:—Uf...,nosé.Sucaritamehacegracia,einsisto:—Nodejaréquetecaigas.Algo insegura, pero decidida a ello, Judithmonta en lamoto. Entre otras
cosas, leexplicoque lasmarchasestánenelpie izquierdoyarrancoelmotor,quesuenamuy...muybien.
—Nena, las Ducati suenan todas así—señalo—. Fuerte y bronco. Ahora,venga,meteprimeray...
Peroselecala.Esnormal.Aprenderamontarenmotoconllevapacienciaytiempo.Mientrasarrancodenuevoelmotor,indico:
—Estoescomouncoche,cariño...Y,segúndigoeso,medoycuentadequeleacabodellamarcariño.¿Cuándohellamadoyocariñoaunamujer?Sinembargo,noquierodarlemásimportancia,yproseguimos,hastaquela
motovuelveacalarse.Duranteunratorepetimoslaoperaciónvariasveces,ycuandometeprimera
yconsiguerodarunosmetros,veoqueseemocionaycorrohaciaella.—Sifrenassóloconelfrenodedelante,tepuedescaer.—Vale—respondeencantada.DenuevorepetimoselprocesoysientoqueJudithcadavezseenvalentona
más,perofrenapeor.Sisigueasí,alfinalsecaerá,ycomonoquieroquelepasenada,digo:
—Vamos,bájatedelamoto.Ellaseniega.Quiereaprender.Leprometoqueotrodíaseguiremos,peroellasigueensustrece.—Unavezmás,¿vale?—pide—.Sólouna.Accedo.Nopuedonegárselo.—Oye—dicedepronto—,¿porquéestástanpreocupado?Leaclaroqueesporquenoquieroquelepasenada,yellasonríe.¿Porqué
sonríe?Concuidado,arranca,meteprimerayruedadespacioconlamotoconmigo
caminandoallado.Entoncesmellamaporminombrey,acontinuación,replica:—Que sepas que la angustia que acabas de sentir en este ratito no es
comparableconlaquehesentidoyoportienestasdossemanas.Yahora,¡miraesto!
Según lo dice, observo que mete segunda y la Ducati sale despedida. Elcorazónsemeacelera.¡Nopuedopararlaysevaacaer!
De pronto, mete tercera con habilidad y sale directamente al circuito
mientrasyomequedomirándolacomountonto.¿Enseriosabeconducirlaymehatomadoelpelo?Entre asombrado y cabreado, la observo coger las curvas hasta que
desaparecedemivistaymesientoenunescalón,intranquilo.¿Adóndehabráidoesaloca?Nomehaceningunagracianocontrolarlasituación,peromenosgraciame
hacequeellaestésubidaaesamoto.¡Espeligroso!Mimóvilvibraenesemomento,comprueboquiénllamay,condisgusto,veo
queesBetta.Noselocojo.Noquierosabernadadeella.SigoesperandoinquietoaquevuelvaJudith,perolosminutossemehacen
eternos, hasta que la veo aparecer al fondo del circuito yme levanto. A todaleche, viene hasta donde yo estoy, no me retiro y ella frena con brusquedad,tanta,quelamotopatina,aunqueellalacontrola.Despuéssequitaelcascoconchuleríay,mirándomecomosóloellasabehacerlo,suelta:
—Pero,vamosaver,Iceman,¿deverdadcreíasquelahijadeunmecániconosabríaconducirunamoto?
Suarroganciameenferma,pero,incapazdedecirnada,meacercoaellaylabesoconlujuriaypreocupación.Depronto,oigounavozamiespaldaquedice:
—Yasabíayoquelaquecorríaporlapistaeramimorenita.Judithyyonos separamosenelacto.Mirohaciaatrásyveoaunhombre
quededuzcoqueessupadre.—Papá—diceellaentonces—,tepresentoaunamigo,EricZimmerman.Elhombreyyonosmiramos.SugestodebonachónmerecuerdaalpadredeBjörn.Nosdamoslamanoe
indico:—Encantadodeconocerlo,señorFlores.Élsonríe,aprietamimanoyreplica:—LlámameManuel,muchacho,otendréquellamarteyoatiporeseapellido
tanraroquetienes.Todossoltamosunacarcajadayluegoélparecedivertidoalsaberquesuhija
mehaengañadoalhacermecreerquenosabíaconducirunamoto.EntoncesmeenterodequeJudith,apartedesercampeonademotocrossenJerez,estambiéncampeonaregionaldekárate.
Boquiabierto,laobservohastaquesupadrenosenseñalamotodeJud,una
DucatiVozMx530de2007,queenseguidaellaarrancay,mirándome,diceconpicardía:
—¿Te he dicho que me encanta el sonido fuerte y bronco de las Ducati,nene?
Sugestopícaro...Susonrisaguasona...Yeldescaroconelquememiramehacensimplementesonreírysaberque
estoydondequieroestar.
23
Los siguientes días nome separo de Judith. Esmás, la convenzo para que setraslade conmigo a la villa que he alquilado, y nos dan las tantas de lamadrugadahablandoypracticandosexoenesemaravillosolugar.
Los amigos del padre de Judith son escandalosos pero amables conmigo,aunque sé que me apodan el Frankfurt. ¡Qué manía tienen los españoles decambiar el nombre de todo el mundo! Entre risas, Judith me explica que mellamanasíporlassalchichasalemanas...¡Vayatela!Yyoasientoynodigonada,¿paraqué?,simelovanallamarigual...
Bettacontinúallamandoporteléfono.Insiste,peronoselocojo.No me interesa saber nada de ella y ya no sé de qué manera hacérselo
entender.Mimadreymihermanamellamantambién.Flyn sigue en su línea y, al final, furioso por cómo se comporta en mi
ausencia,habloconélyleregaño.Lehagosaberquesuconductavuelveadejarmuchoquedesearyloenfadadoqueestoyconél.
Algunastardes,Manuel,elpadredeJudith,yyonosvamosapescar.Alosdos nos gusta y disfrutamos tanto charlando como con nuestros silencios. Sinduda,nosentendemos.
Peromitranquilidadsevealteradacuando,pasadosunosdías,oigoaJudithy a su padre hablar acerca de que ella ya se ha apuntado a un evento demotocrossenelqueparticipatodoslosañosenunlugarllamadoPuertoReal.
Esome inquieta.Mequita el sueño, lapazy la tranquilidad, peronodigonada.Nosoynadieparaprohibirlenada.
Eldíadelacarrera,nomelevantodehumor.QueJudithpractiquedeportes
deriesgonoesalgoquemehagafeliz,eintentoqueentiendamipreocupación,peroellaseríe.
¡Meencabrona!Tratodehacerlecambiardeidea,noquieroquesaltecomounalocaconla
moto, pero es imposible. Si yo me consideraba cabezota, ella me supera concreces.
Estamos hablando de ello antes de salir cuando aparece el tal Fernando y,acercándoseanosotros,diceconciertoretintín:
—Vaya,vaya,vaya...Mipreciosamoterajerezana.Sucomentariomecrispa,peronorespondonada.Nuncahesidocelosoyno
voyaserloahora,especialmenteporquenotengoningúnderechosobreJudith.—Fernando,élesEric—presentaentoncesella—.Eric,élesFernando.Eltipoyyonosmiramos.Somosconscientesdequenonosgustamosy,tan
sólo,asentimosconlacabeza.Cuandollegamosallugardondevaacelebrarselacarrera,miincomodidad
esevidente.Judithconoceatodoelmundo,todoslasaludan,ymedesagradavercómoellasonríeadesconocidosylosabraza.Medesagradaprofundamente.
Mienfadovaenaumentoy,cuandoellaaparecevestidaconsumonorojodecueroysusproteccionesymepregunta:«¿Noteparezcosexi?»,maldigo.Semerevuelvenlastripas.
LosdolorososrecuerdosporloocurridoconmihermanaHannahregresanentrombaamimente,eintentoretenerlos.Judithnoesmihermanay,porsupuesto,nopracticanelmismodeportederiesgo.Asípues,lamirosinganasdebromearcuandoFernandoseacercaanosotrosydice:
—Vamos,preciosa...,dalegasydéjalosatodossinhabla.¡Joder...,estetíomecaecadavezpeor!Judithsonríeyafirma,guiñándoleunojo:—Esoharé.Odioquelallamepreciosa...Odioqueellaleguiñeunojo...Peromásodioqueéllaanimeadarlegasalamoto...Él y yo volvemos a intercambiar una mirada. Volvemos a dejar claro la
incomodidadqueambossentimosenpresenciadelotro,yentoncesél,quellevadoscervezasenlamano,preguntamirándome:
—¿Quieres una? —No respondo, no quiero nada suyo. Y a continuaciónañade—:Toma.Estacervezaenteritapara ti.Laotraparamí.Yonocompartonada.
Oh...,oh...,oh...Ese comentario y elmodo en quememira el imbécil nome gustan nada.
Aunasí,mecallo.Nodebodecirloquepienso.Peroélprosigue:—¿Sabesque«nuestrachica»esespecialistaensaltosyderrapes?«¿Nuestrachica?»¡¿Cómoque«nuestrachica»?!Mirohaciaotrolado.Intentodisimularmicabreo,pero,comosigaasí,éste
secomelosdientesdelpuñetazoqueledoy.Judithyélhablanconconfianza,yserconscientedequeestetiposabecosas
de ella me saca de mis casillas; no porque las sepa, sino por su manera deinsinuarquelassabe.
Tresminutosdespués,Fernandoseseparadenosotrosy,molesto,lepreguntoaJudith:
—¿Aquéhavenidoesode«nuestrachica»ylodecompartirlacerveza?—Nolosé—veoquerespondeapurada.Peroyosílosé.EsetíosientealgoporJudithquemetocalasnaricesy,comoyo,graciasasu
trabajo de policía, debe de haber investigado sobremí y ha encontrado ciertainformaciónconfidencial.
EstoypensandoenelloofuscadocuandoJud,ajenaamiestadodeánimo,medaunrápidobesoysemarchaconsumoto.
Abrumadopor laangustiaquesiento,mesitúoparaver lacarreramientrasnotoquelasmanosmesudan.Laexposiciónalpeligroinnecesarianuncamehagustado,yquelohagaella,menosaún.
Segundosdespués,cuandodanlasalida,sientoqueelcorazónsemeencogealverlacorrerysaltarcomounalocaencimadelamoto.
Pero¿quéestáhaciendo?Aguanto.Aguanto todoloquepuedo,hastaque la tensióndemicuerpose
disparay,acercándomeasupadre,digo:—Manuel,mevoy.—¿Tevas?—preguntasorprendido.
Temblorosoyalteradoporloqueestoyviendo,explico:—Losiento,peronopuedoveresto.Temoquesehagadaño.Élasiente,sonríeeindica:—Tranquilo,muchacho,quemimorenitaesmuybuenaenesto.Tómateuna
cervecitay...—No,noquierobeber—locorto.Manuelmemira.Intuyoqueintentaleerenmisojos.—DilequeestaréenlavilladeJerez,esperándola—señalo.Entonceselhombremetocaelhombroconcariñoyañade:—Vetranquilo,mimorenitasabemuybienloquehace.Asiento.Esperoque sea así.Doymediavuelta,medirijohaciamimotoy
regresoaJerez.Al llegara lavilla,medoyunaduchaparadeshacermede losnerviosy,después,abroelportátilycompruebomicorreo.
Elteléfonosuena.AlarmadoporsiesJudith,meapresuroacogerloymaldigoalverelnombre
deBettaenlapantalla.—¡¿Quiereshacerelfavordedejardellamarme?!—lerespondoagritos.Y,sinmás,cuelgoofuscadoyellanovuelveatelefonear.Pasanlashoras.Judithnoviene,nillama,ymicabreosubededecibelios.Llamoamimadre.QuierosabercómoestáFlyn.Mientrashabloconella,oigoquellamanalacancela.Voycorriendoaabrir
yveollegaraJudithsubidaensumoto,conuntrofeoenlamano.Unavezquellega hastamí y derrapa levantando una nube de polvo antemi cara demalaleche,medespidodemimadre,cuelgoyoigoqueJuddice:
—Telohasperdido.Tehasperdidomitriunfo.Sincontestar,doymediavueltayentroenlacasa.Estoycabreado.A partir de ese instante, nos sumergimos en una de nuestras discusiones.
EntreFernandoysuscomentariosyelpeligroinnecesarioquehacorridoJudithenesamalditacarreraestoyexcesivamentecabreado,yellameloreprocha.
Discutimos.Nonosescuchamoselunoalotroy,ofuscado,exijomirándola:—¿QuéhahabidoentreFernandoytú?—Algo.Peronotuvoimportanciay...Empecinadoporloquemimenteimagina,gritosinentenderquémeocurre:—¡¿Algo?¿Quéesesealgo?!
Ladiscusiónserecrudece.Noséporquémeestoyponiendoasí.Ellatieneunpasadocomolotengoyo,peroquizáloquemeenfureceesque
esepasadoseatanreciente.Nosmiramos.Nos tensamos, hasta que finalmente ella damedia vuelta, coge sus cosas,
saledelacasayoigoquearrancalamoto.Paralizado,mequedosoloenmediodelsalón.Pero¿quéestoyhaciendo?¿Porquéestoypagandoconellamiscelos?¿Porquéestoypagandoconellalamuertedemihermana?Y,sinmás,cojolasllavesdemimotoyvoytrasella.Unavezquelalocalizoantelaverjacerradaporquenohapodidosalir,paro
elmotorymeacercoaella.—¿Cómopuedessertanfrío?—mesueltademalaleche.—Conpráctica.Micontestaciónladesespera.Gesticula.Creoqueseestáacordandodetoda
mifamiliay,cuandocomienzaahablar,tratodetranquilizarla.Laculpadetodoesmía.Noheaceptadoqueaellalegustaelmotocrosse,incapazdenoabrirlemicorazón,digo:
—Jud,mihermanaHannahsematóhacetresañospracticandoundeportederiesgo.Ellaeracomotú,unachicajoven,llenadeenergíayvitalidad.Undíameinvitóairconellaysusamigosahacerpuenting.Lopasábamosbien,hastaquesucuerda...,y...yo...yonopudehacernadaparasalvarsuvida.
Dios...,cómomeduelerecordaramihermana.¡Medestroza!Meduelenopoderabrazarla,nopoderhablarconella,nosentirlavivacon
nosotros.Hannaheraunade las cosasmásbonitasdemi existenciay, cuandoellamurió,partedemividasefueconella.
MispalabrashanconseguidoqueJudithmemire,yañado:—Éseeselverdaderomotivoporelquenohepodidoseguirviendoloque
hacías.De inmediato, Jud me abraza. Su gesto, lleno de ternura y amor, me
reconforta.Suspalabras,también.
Esoeraloquenecesitabae,intentandodesdramatizarelmomento,ledoyunbesoenloslabiosymurmuro:
—Volvamosacasa,campeona.Vamosacelebrartutriunfocomosemerece.Entrerisas,regresamosy,encuantobajamosdenuestrasrespectivasmotos,
lasdejamosaparcadasenlapuertayentramosbesándonosenelsalón.Allí,nosquitamospartedelaropa,pero,deseosodetenerlaenmicama,la
cojoentremisbrazosylallevodirectamentehastalahabitación.Conlasventanasabiertas,terminamosdedesnudarnos.Nadiepuedevernos
y,sinosven,nosdaigual.Cuando le quito el tanga, sonrío al ver la sorpresa que ella me tenía
preparada y que me dejó sin habla el primer día que lo vi. Y murmuro alagacharmealeer:
—«Pídemeloquequieras».Susurrar esamorbosa fraseque ella seha tatuado en supiel para siempre,
sobresupreciosomontedeVenus,mehacesonreír,ymáscuandolaoigodecir:—Tesorprendió,¿verdad?Asiento encantado.Me enloquece que se haya hecho ese tatuaje pormí y,
besándoselo,afirmo:—Megustatantocomotú.Judithsonríe.Yotambién.Ungemidoescapadesubocacuandopaseolalenguacondeseoporencima
delafrasetatuada.Esdeliciosa,agradable,sensual.Meincorporo.Sin tacones, le saco más de una cabeza, y eso me gusta, se me antoja
fascinante.Hechizados,nosmiramos.Nosbesamos.Nostentamos.Creoqueloqueestáocurriendoentrenosotrosesunaauténticalocura,pero
soyincapazdepararlay,cuandolacojoentremisbrazoseintroduzcomiduropeneensucalientecuerpo,susurromirándolaalosojos:
—Vamos,pequeña...Pídemeloquequieras.
24
AldíasiguientelepropongoquevayamosacasadeunosamigosenZaharadelosAtunes y ella accede, por lo que,muy tempranito, en lamoto, nos vamosparaallá.
En el camino disfrutamos de sitios como Puerto Real, Conil, Vejer de laFronterayBarbate.
¡Quémaravilladelugares!Ellalosconocetodosmuybieny,trascomer,pasearydarnosvariosbañitos,
porlatardecontinuamosnuestrocaminohaciaZaharadelosAtunes.Cuando,alanochecer,llegamosfrenteaunaenormepuertadechapanegra,
llamoy,segundosdespués,éstaseabreyentramos.Unavezenelinterior,aparcamoslamotoybajamos.Lapuertablancadela
casaseabreentoncesdeinmediatoyaparecenmisamigosFridayAndrésconsupequeñohijo,Glen,enlosbrazos.
Se los presento a Judith y ella reconoce aAndrés como elmédico que lavisitó cuando se quemó con la plancha, pero no recuerda queFrida fue quienjugóconellaenelhoteldeMadrid.Esomehacegracia,ydecidocallar.Fridatambién.
Esanoche,enlasoledaddenuestrahabitación,lehagoelamorconmimoydelicia.Judithsacademícosasqueniyomismoconocía,ydisfrutocomonuncaantesenmividamientrasmurmuro:
—Jud...Jud...¿Quémeestáshaciendo?
***
A la mañana siguiente, cuando me despierto, ella está profundamentedormida. La observo durante unos minutos intentando entender por qué mesientotanprotectorconellay,alfinal,melevanto.Necesitocomeralgo.
Cuando llego a la cocina, Frida y Andrés están desayunando, y éste, alverme,semofa:
—Vaya...,vaya...,aquíestáelhombreenamorado.—Nodigastonterías,Andrés—siseodivertido.Lostresnosreímos,yentoncesFridapreguntadirigiéndoseamí:—¿Lehasdichoyaquesoylamujerdelhotel?—No.Demomentonoselohedicho.Ellaasienteeindica:—Puesoselodicestúoselodigoyo,yasabesque...—Tranquila—lacorto—.Selodiré.Fridaasiente,Andréssonríey,porúltimo,mesientoconellosadesayunar.PocodespuésvienenlospadresdeFridaparallevarsealpequeñoGlen.Esanoche,trassalirloscuatroacenar,anuestroregreso,FridayAndrésme
hacensaberqueestaránenel cuartode juegos,pero rechazo la invitación.NocreoqueJudithestéaúnpreparadaparaello.
***
AldíasiguientevuelvoadespertarmeantesqueJudybajoadesayunarconmisamigos.Pocodespués,senosuneella.
SobrelasdosdelatardenosvamosparaCádiz.Noshaninvitadoaunafiestadedisfracesynecesitamoscomprarnoslaindumentariaqueseexigeparaasistir.
Tras un estupendo día por una ciudad que me enamora y donde comerpescaditofritoesunamaravilla,regresamosporlanocheaZaharaydecidimosdarnosunúltimochapuzónenlapiscina.Hacecalor.
Judith,queignoraaquéclasedechapuzónnosreferimosmisamigosyyo,subealahabitaciónaponerseelbiquini,yentoncesFridamecuchichea:
—Creoquedeberíashablarconella.Asiento.Séquetienerazón.—Loharé.Mientrastanto,conteneosunpoco.—Eh,amigo—replicaAndrés—.Nomedesórdenesenmipropiacasa.
Sonrío,chocolamanoconlasuyay,acontinuación,afirmo:—Tenéisrazón.Vale.Elproblemaesmíoyyolosolucionaré.CuandoJudithbajaconsubonitobiquinipuesto,loscuatronosmetemosen
lapiscina. Jugamos,nosbesamosy, encuantometo lamanopordebajode subiquini,ellasusurramirándome:
—¡Eric,nohagaseso!Nospuedenver.Incapazdenobesarlaalversuingenuidad,lohagoy,cuandoeltórridobeso
cargadodedeseoypasiónacaba,murmuro:—Tranquila,pequeña.NiAndrésniFridavanaasustarse.Judithlosmira,justoenelmomentoenelqueélledesabrochaelbiquinia
Friday éste queda flotando en la piscina.Acto seguido,memira boquiabiertacuandoFridasaledelapiscinaysesientaenelborde,yAndréssecolocadetrásdeJudylaagarraporlacintura.
Estáclaroquemisamigosnosinvitanajugar.Peroalver losojosasustadosdeella,niegocon lacabezay,de inmediato,
AndrésyFridanosguiñanunojoydesaparecenenelinteriordelacasa.Unavezquenosquedamossolos,lanototensaymurmuro:—Tranquila,pequeña.Conmigonuncaharásnadaquetúnoquieras.Segúndigoeso,meextraño.Yonosoyasí.Yosoyunexpertojugadoryquierojugar.¿Cuántotiempopodréaguantarestaextrañasituación?EstoypensandoenellocuandooigoqueJudithpregunta:—Ellos...¿jueganalosmismosjuegosquetú?Asiento.Noquieronidebomentirle.Hablamos.Contesto a sus preguntas y le advierto que a la fiesta para la que hemos
compradodisfraceslagentevaajugar,peroquenadievaaobligarlaahacerlo,ymenosestandoconmigo.Le cuento esoporquequieroque sepadónde seva ameter.
Salimosde lapiscinayentramosenel jacuzzi.Trasenfriarelagua,ambosnosquedamoscalladosy,depronto,ellamepreguntaquées loquemehabríagustadoqueocurrieraenlapiscina.
Oíresomeestimula.
Silopreguntaesporquelepicalacuriosidady,trasexplicarlequeFridaeslamujerqueestuvoconnosotrosenelhotelellasesorprendeymurmuro:
—Adoro ver a dos mujeres poseyéndose, aunque también me gustadisfrutarlasycompartirlasconotroshombres.
—Y¿tevescompartiéndomeamíconotrohombre?Mepongodurocomounapiedraaloíreso,yafirmo:—Sitúquieres...,sí.Mirarla y sentir su curiosidadme gusta, por lo que, minutos después, me
lanzoydigo:—Ven.Acompáñame.De lamano, entramos en la casa, recorremos un pasillo y pronto oigo los
jadeos de Andrés y de Frida. Judith aprieta mi mano y, sin abrir la puerta,propongo:
—AndrésyFridaestándentro,¿quieresquepasemos?Ellanoapartasumiradadelamía.Estánerviosa.—Siempreycuandonotealejesdemí—respondeporfin.Hechizado por lo que esa mujer me hace sentir, y con un sentimiento de
propiedadquenuncahetenido,murmurobesándola:—Esonolodudesnunca,cariño.Eresmía.Condecisión,ysinsoltarladelamano,abrolapuertadelasalaazul,donde
hayunaenormecamaredondaenelcentro.Misamigosdisfrutanpracticandounsesentaynueveenloqueellosllamanlahabitacióndelosjuegos.Cuandonosven,se interrumpen.Yoentoncesmiroa lamujerque tengosujetade lamanomientrassientosunerviosismo,yoigoqueelladice:
—Quierojugar.Oírladeciresomeponemásduroaún,ylabesomientrassoyconscientedel
pasoqueellaestádandopormí.NotoentoncesqueAndrésselevantadelacamaysecolocadetrásdeJudith,peronolatoca.
Esperami consentimiento y, cuando yo asiento, le desabrocha la parte dearribadelbiquini.Rápidamente,lospequeñospechosdeJudestánfrenteamí,yyodeseolamerlos,asíqueindicomirandoamichica:
—Andrés,quítalelabragadelbiquini.Deciresoaguijoneamimorbo.Dios...,¡todosemeantojanuevoyespecial!
MiamigohaceloquelepidoyJudithnoseloimpide.Nuncahesentidonadacomoloqueestoysintiendoenesteinstante.LamiradadeJudmevuelveloco,ymáscuandooigoqueAndréspregunta:—¿Puedotocarla?Mirodenuevoamichica.Sientoqueestáexpectante,asustada,peroalverquedasuconsentimiento,
yodoyelmíosindudarloy,satisfecho,observocómoélacariciaalamujerquemeestádescabalandolavidaylodisfruto.
Fridaseacercaanosotros.Ellatambiénquierejugar.Alvereldeseo,elmorboylacalenturaenlosojosdeJudith,mehagoaun
lado.Comoexpertajugadora,Fridaseagachafrenteasuspiernas,selastocaylepidequelassepare.Judobedeceyella,sindudarlo,llevalabocadirectamenteasuhúmedodeseo.
Tiemblo...Disfruto...Simeexcitabapensarloconella,¡hacerloeselnovamás!VerloqueveoysentirlaentregadeJudithmetienedurocomounapiedra;
entonces ella jadea entregada al placer y yo, acercando mi boca a la suya,murmuro:
—Sí...,así...,disfrutaparamí.Apuntodeexplotar,tocoaFridaparallamarsuatenciónyella,dándosela
vuelta,sacamiduraereccióndemibañadorylachupacongustomientrasveocómomiamigolemuerdelospezonesaJudithy,hechizado,consigomurmurar:
—Vayamosalacama.Unavezallí,nopuedodejardecontemplarmigrandeseohechorealidad.Judith es preciosa. Es una diosa y, tras entregarle un juguetito de los que
tieneFridasobrelacama,lepidoquesedéplacerparamí.Fridayellasetumbanconsusjugueteslimpiosenlasmanosysemasturban
gozosasparanosotros,mientrasobservoaJudithjadear,excitadacomonuncaensuvida.
Loqueestáviviendo, loqueestáexperimentando, loqueestásintiendo,esalgo nuevo para ella y, por el modo en que la veo gozar, sé que lo estádisfrutandotantocomoyo.
A punto de estallar, me pongo un preservativo sin quitarle ojo y, cuando
sientoquenopuedomás,exijo:—Andrés,ofrécemeaJud.Rápidamente él la coloca sobre sus piernas y, pasándole los brazos por
debajodelosmuslos,laabreparamí.Laimagenqueveoesexcitante,provocadora,morbosa.Judith,desnudasobreAndrés,totalmenteexpuestaparamí.Sóloparamí.Congusto,meacercoy,mirándolaalosojos, introduzcomiduromiembro
enella.¡Joder,quéplacer!Entro en ella una y otra y otra vez con decisión, con propiedad, con
exigencia,mientras oigo sus jadeos, sus gemidos, sus grititos, ymurmuro sindejardemirarlaalosojos:
—Asíteofreceréyoaotroshombres.Abrirétusmuslosparadarlesaccesoatuinteriorsiemprequeyoquiera,¿teparece?
Ellajadea,seretuercey,porúltimo,exclamagozosa:—Sí...,sí...Una y otra... y otra vez,me hundo en ella,mientrasAndrésmantiene sus
muslosabiertosparamíyyodisfrutodelincreíblemomento.NienelmejordemissueñosmáshúmedoshabríaimaginadonuncasentiralgocomoloquesientoconJudith.
He estadometido entre las piernas de cientos demujeres en busca demiplacer.
He ofrecido y me han ofrecido a cientos de mujeres, pero lo que estoyexperimentandoenesteinstanteconellaesnuevo,mágicoyespecial.
Andrésmemiraysonríe.¡Quécabronazo!Hansidomuchaslasvecesenlasquemehaaseguradoquesólodisfrutade
esos morbosos encuentros si Frida está implicada, pero yo nunca lo habíaentendido,hastahoy.
Depronto,compartiresoconJudsehaconvertidoenlamejorexperienciademivida,yalgomedicequeapartirdeestemomentoyanadaseráigual.
25
Cuando me despierto al día siguiente en nuestra habitación de Zahara, estoyintranquilo.
Lanocheanteriornosdormimosalastantassinhablarsobreloocurridoyyonecesito hacerlo.Necesito saber que ella está bien y, sobre todo, que no hizonadaencontradesuvoluntad.
Bettameenvíamásmensajes—¡quépesadilla!—,y, sin leerlos, losborro.Nomeinteresan.
Esta mujer me está sacando de mis casillas con su insistencia y, al final,comosigaasí,creoquevamosatenerungraveproblema.
Noobstante,tratodeolvidarmedeellaypreparounabandejacondesayunoparaJud,mientrasFridayAndrésseburlandemí.
—Amigo,pero¿quéteocurre?—semofaAndrés.Sonrío.Noséexplicárselo.—Meestásasustando,Eric—cuchicheaFrida—.Nosconocemosdesdehace
demasiadoynuncatehevistoprepararleeldesayunoanadie,niaBetta,nialaimbécilaquellaconlaqueestuvistehaceaños,Ginebra.
Meincomodaoíresosnombres.TantoBettacomoGinebramelajugarony,alvermigesto,Fridaindica:
—Vale...,nodeberíahabermencionadoaesasperras.Suúltimocomentariomehacesonreíry,unavezqueterminodeprepararla
bandeja,Andrésdice,poniendounaflorsobreella:—Estonopuedefaltarsiquieresimpresionarla.Salgodelacocinaconunasonrisaenlabocay,alentrarenlahabitacióny
veraJudithconlosojosabiertos,lasaludo:
—Buenosdías,morenita.Ellasonríe.Sabequesupadreeselúnicoquelallamaasí,yahoratambiényo.Encantada,mehaceunhuecoenlacamaydesayunamos.Ambosestamosde
buenhumor,yyoporúltimopregunto:—Vamosaver,pequeña,¿cómoestás?Me aclara que está bien y, antes de que yo vuelva a preguntar, indica que
todo lo que hizo la noche anterior lo hizomotu proprio, y eso me relaja. Loúltimoquequeríaeraoírtodolocontrario.
Unbeso...Dos...Siete...Charlamossobreloocurrido.Nosexcitarecordarlo,hablardeello,ymehacesaberquequierevolveraser
ofrecidaestanocheenlafiesta,perosiempreconmigoasulado.Conunasonrisaquemellenaelalma,meindicaqueloqueantesveíacomoalgoenciertomodosucioydepravado,ahora,trasprobarloydisfrutarlo,lovededistintamanera.
Yme hace reír cuando cuchichea que, aunque elmomento romántico estábien,elratitoempotradorlaenloquece,ysehadadocuentadequeleapasionafollar.Esomegusta.
Meagradaquehayacambiadosupercepcióndeciertascosasy,trasunpardebesosmás,mientras ella fantasea con aquello quequiere probar ami lado,terminodándoleloquemepideyyoansío.
***
Despuésdecomer,mientrasFridayAndrésseretiranadescansar,Judithyyo salimos al jardín a leer. El día es precioso, hace un sol de justicia, y a lasombraseestáfenomenal.
Mientrasambosleemos,compartimoslamúsicadeliPoddeJud;depronto,suena lacanciónqueellaconsideraquees lanuestray,sindudarlo, la tarareo.Conelrabillodelojo,veoquememirasorprendidaaloírmecantar.
—Oye...,¿cómoesquetesabesestacanción?—pregunta.Divertido,lamiro.
Aúnrecuerdoque,cuando regreséaAlemania,busqué lascancionesqueaellalegustan.
—Labusqué—respondo.—Y¿porqué?Entonces,conscientedeloquevoyadecirydequetenemosunacanciónque
esnuestra,afirmocargandocontodaslasconsecuencias:—Porqueescucharestacanciónmerecuerdaati.TrasunaestupendatardedesolypiscinaenlaquedisfrutoalladodeJudith
decosassencillas,nosarreglamosparalafiestadelanoche.Laschicasvandeflappers,ynosotros,degánsteres.
JudestápreciosaconesetrajeyconelpeloyelmaquillajequeFridalehapuesto,eintuyoquecausaráungranrevuelo.Unamujernueva,sexiybonitaesrevueloasegurado.Y,depronto,esonomehacemuchagracia.
A las nueve y media, tras dejar el coche en el concurrido aparcamiento,entramosenlapreciosamansiónambientadaenlosañosveinte.
Sinsoltarlamanoamichica,lepresentoalosanfitriones,MaggieyAlfred,y a varias personas que conozco, mientras soy consciente de cómo todo elmundolamiraconinterés.Sindudasemuerenpormeterseentresuspiernas.
Enciertomomento,veoqueellaserascaelcuello.Esosignificaqueseestáponiendonerviosa,eintentotranquilizarla.Porsuerte,loconsigo.Susronchonescomienzanadesaparecer,peromellamagilipollas,entreotraslindezas,cuandome cuenta que en el baño ha oído hablar demí y yo le digo que espero quefuerancosasbuenasyexcitantes.
Delamano,paseamosporlacasa.Quiero enseñarle a Judith la zonadonde todospractican sexo con libertad.
No he de olvidar que todo esto es nuevo para ella y, cuandome acerco a lapuerta,deprontoéstaseabreyoigo:
—Hombre,Eric,¡quéalegríaverte!EsBjörn,y,sonriendo,afirmo:—Nosabíaqueestuvierasporaquí.Él me cuenta que decidió tomarse unas pequeñas vacaciones en Cádiz y,
cuandoveoquemiraconcuriosidada Judith, laagarrocon fuerzade lamanoparahacerlesaberqueesalguienespecialparamíydigo:
—Judith,tepresentoaBjörn,unbuenamigo.Björn,ellaesJudith,michica.
VeoqueBjörnmemiraboquiabierto.¡Sindudaelmichicalohasorprendido!Noesperabaquelapresentaraasí,yelmuycabrito,acercándoseaella,leda
dosbesosydice:—Encantado,Judith.Mmmm...,tienesunapielmuysuave.Aloírlo, levantoelmentón,peroalver cómo lacomisurade sus labios se
curva,consumismotonodevoz,afirmo:—Todaellaessuaveyexquisita.Sinmáspalabras,miamigoyyonosentendemos.Y,conscientedequeno
haynadiemejorqueélparajugarconmorbo,erotismoysensualidad,lomiroyrápidamenteélasiente.
Ambossomosexpertosjugadores.Séquenadiemevaarespetarcomoély,abriendodenuevolapuertaporlaquehasalido,pregunta:
—¿Entramos?Lohacemossindudarloy,unavezquepasamosaaquel lugarescasamente
iluminado, siento cómo Judithme aprieta lamano. Está asustada. Por ello, laatraigohaciamíy,acercandolabocaasuoído,murmuro:
—Tranquila,pequeña...,tranquila.Ellaasienteymesonríe.Sinsoltarla,nosacercamosaunapequeñabarrayBjörnsirvetrescopasde
champán. Le pregunto a Judith simi amigo le parece un buen compañero dejuegosyellalomira.
Björnesunhombremuysolicitadoporlasmujeres.Es,comoyo,unmachoalfa,peromientrasqueyosoyrubioydeojosclaros,élesmorenoyunexitosoabogadoenMúnich.
—¿Teparecebienqueteofrezcaaél?—insisto.Ella acepta, justo en elmomento en que Björn nos tiende nuestras copas.
Con la mirada lo informo de la decisión de Jud. Entre nosotros sobran laspalabras,pero,cuandovaabesarlaenloslabios,lodetengoyleaclaro:
—Subocaysusbesossonsólomíos.Élasiente,sonríeyluegomepreguntaenvozbaja:—¿Esporqueestuchica?—Sí—afirmoconseguridad.Björnvuelveasonreír.
¡Quécabronazo!Acontinuación,propongoquenossentemos.Judith está nerviosa. A nuestro alrededor, la gente practica sexo con total
libertad.Eslaprimeravezqueseveenunasituaciónasí,ydejoquelodisfrute.Unavezfrentealsofá,ellasesientaentrelosdos,yyoacercomibocaasuoídoypregunto:
—¿Excitada?EllaasientejustoenelmomentoenqueBjörnponeunadesusmanosensu
rodillaycomienzaaacariciársela.Asípermanecemosunosminutos,hastaquelepido:
—Jud,quítatelasbragas.Ella obedece sin dudarlo. Se levanta, se las quita, vuelve a sentarse entre
nosotrosy,cuandolecojolasbragasdelamano,vuelvoapedirle:—Abrelaspiernas,nena.Surespiraciónseacelera.Sécuántoleexcitaloquelepidoylohacesintitubear.Lasabreparamí.Curioso, observo cómo mi amigo sube las manos por sus bonitas piernas
hastarozarsusexo.¡Mmmm...,excitante!Björnmemira.Yoasiento, y él,metiéndoleprimeroundedoy luegodos,
comienzaamasturbarladelantedemímientrasJudcierralosojosentregándosealplacer.
Lamiroydisfrutodesugoce.EntoncesBjörn,encendidoporelmomento,proponeunadoblepenetración,
pero lequito la ideade lacabeza: Judithaúnnoestápreparadaparaello,y ledejoclaroqueéstaserásólovaginal.
Susgemidosyverlaenesasituaciónmeenloquece;lahagolevantarsey,trasdesabrocharle el vestido, éste cae a sus pies y queda totalmente desnuda paranosotrosyparatodoelquequieramirar.
¡Judithesexquisita!Estoybesándoleelcuellocuandomurmuro,alsentirsuexcitación:—Ofrécelelospechos.Dicho esto, ella los junta con las manos y los lleva hasta la boca de mi
amigo,ofreciéndoselos.
Björn los acepta encantado. Los lame, los degusta, los paladea, mientrasahorasoyyoquienlamasturbaylahacevibrar.Noobstante,cuandosientoquevaaalcanzarelclímax,ladetengoylepidoquesesubaalsofáyleofrezcaaBjörn su esencia.Mi amigo se tumba y ella obedece y, con un erotismo y unmorboquemedejanhelado,leofreceaélelardorquetieneentrelaspiernas.
¡Quécalooorrr...!Consensualidad,subidaalsofá,acercasuhendiduraalabocademiamigoy
élladevoragustosomientrasyoobservoymeacaloroconloqueveoysiento.Cualquier hombre que no esté acostumbrado a jugar a esto lo vería como
algosucio,pecaminosoyfueradelugar,peroyono.Laspersonasque,comoyo,juegan a este tipo de juegos lo ven como algo limpio, consensuado y muyplacentero.
Judithes ingenua,excitante,morbosa.Suexpresióndedisfruteme lohacesaber, hablapor ella y, deseosodebesarla, lohago conpasiónmientrasBjörnasolasuvaginayyoabsorbosusjadeosysustemblores.
Placer...Morbo...Excitación...Todoesonosenvuelvey,satisfecho,murmuro:—Eresmiplacer...,damemás,pequeña.Nadamásdecireso,Judithsueltaungemidomuysignificativoparamí.Sé
queBjörnlaestállevandoalclímaxconlaboca,yexijo:—Así,preciosa.Chillaycórreteparanosotros.Ylohace.Vayasilohace.Sus gritos de placer atraen lasmiradas de todos cuantos nos rodean, y yo,
feliz,observosusrostrosydisfrutoconloqueesolesprovoca.¡Morbo!Trasunúltimojadeoquemeindicaquemichicahatocadoelcielo,lahago
bajardelsofá,recojosuvestidoysusbragasdelsueloy,juntoaBjörn,pasamosaotrahabitación.
Una vez allí, dejo la ropa,me siento sobre la cama y hago que Judith sesiente sobremí.Acontinuación, le separo laspiernasyvuelvoaofrecérselaaBjörn.
Ella tiembla.Suexcitación subey sube,yyo, encantado, lebesoel cuello
mientrassusurro:—Más...,damemás.Consensualidad,sientoqueellaabremáslaspiernas.Seofreceporcompleto
aBjörny,cuandoéstevaaplantardenuevolabocaensusexo,sedetieney,conunasonrisa,memiraypregunta:
—¿Quédicesutatuaje?Encantado,voyaresponder,cuandoJudith,quehablaperfectamentealemán,
responde:—Pídemeloquequieras.Miamigomemira.Sugestomehacesaberquelecomplaceloquehaoído,y
yocuchicheo:—Esalgonuestro.Sorprendido, él asiente y, con la boca, la lleva de nuevo al séptimo cielo
mientrasyomerecreoensus jadeos,ensusgemidos,ydisfrutopensandoquedentrodeunosminutosquienlaposeeráseréyo.
Excitadoy enloquecido, acerco la boca a su oídoy,mientras su cuerpo secontraedeplacer,susurro:
—Así,Jud...Enlaintimidadquieroqueestésamidisposiciónsiempre.Soytu dueño, y tú, mi dueña. Sólo yo puedo ofrecerte. Sólo yo puedo abrir tuspiernasalosdemás.Sóloyo...
—Sí...,sólotú.Juegaconmigo—jadeaentregadaamí.Elcalorsubeysube.—Quiero que explores y explorarte—susurro—. Quiero follarte y que te
follen.Quierotantodeti,cariño,quemedasmiedo.Mispalabraslaenloquecen.Selonoto.Y,cuandonopuedomás,leordenoamiamigoqueseretire,melevantocon
ellaenbrazosy,trasdejarlaenelsuelo,Björnyyonosdesnudamos.Judithnosobservaensilencio,chupándoseellabioinferior,yentoncesoigo
amiamigodecir:—Túmbateenlacamayábretedepiernas,preciosa.Ellamemira y obedece.Yome subo a la cama ymurmuro, trasmirar su
calientetatuaje:—Pídemeloquequieras.Quieroqueellapida.Quierocumplirsusdeseos.Entoncessedirigeamíy
dice:—QuieroqueBjörnmefollemientrastúmeofreces,mebesasynosmiras.
Sé que te gustará hacerlo.Y, cuando él se corra, quiero que seas tú quienmefollecomoamímegusta.
Oírladeciresoliberamialmaymicorazón.Ellaestáenel juegotantocomoyoy, trasdarleunbesolascivoycaliente,
exijoamiamigo:—Fóllatela.Segúndigo eso, noto cómo se eriza todo el vello demi cuerpo.Nunca he
sentidounplacerigual.Conojosexpectantes,observocómoBjörndisfrutadelcuerpodemichica.
Le chupa los pezones, se los mordisquea, mientras sus dedos entran en suhúmedahendidura,ylooigodecir:
—Estásempapadaytucoñomeestávolviendoloco.Ese lenguaje soez resultamorboso y excitante en estemomento; entonces
Björnsusurramirándola:—Tevoyafollar,preciosa.Tevoyafollardelantedetuhombreyéltevaa
abrirparamímientrastesujetaparaquenotemuevas.Oigo que ella jadea sofocada. En esta situación, esas palabras resultan
abrasadoras.Entoncesyoabro losplieguesdel sexodemimujerynotocómoBjörn se
hundeenella.¡Oh,Dios...!Estoesincreíble.Elmorbomepuede.Laconexiónquesientoeneste instanteconJudithes impresionante,ymás
cuando nuestros ojos se encuentran. Hechizado, mientras separo su sexo, miamigonoshacedisfrutaralosdosconsusacciones,ysonríoalveraJudithdeltodoentregada.
Nosécuánto tiempopasahastaqueBjörn saledeellay, tras echarleaguapararefrescarlaylavarla,meindicaconlamiradaqueahorametocaamí.
Complacidoyterriblementeexcitado,meacercoaellay,trasmeterlosdedosensucalientehendidura,lamasturbomientrasmurmuro:
—Nena...,estásmuyabiertayreceptiva.Tegusta,¿verdad?Ellaasiente,jadeayexige:—¡Fóllame!
Oírla pedir eso me enciende y, sin dudarlo, introduzco un dedo en suestrecho ano y lo muevo. Sus ojos velados por el morbome vuelven loco y,cuando saco el dedo de su culo, agarromi dura erección y la penetro de unaestocadaporlavagina,haciéndolagritar.
Suexclamaciónmehacesaberquelegusta,asíquemehundocomounlocoen ella, hago lo queme ha pedido yme la follo.Me la follo con deseo, conpremura y pasión mientras Björn la sujeta por los hombros para que no semueva.Pero,depronto,meenceloalverqueellamiracondeseoelpenedemiamigo.
Pero¿quéhace?—No.Mírame—leordeno.Por suerte, mi amigo se da cuenta y, tras soltarla, se escabulle de la
habitaciónynosdejasolos.Recrudezcomisestocadas.Estoytancalientequecreoquevoyaexplotary,
alverlaentregadaporcompletoamí,metodenuevoundedoensuestrechoano.Alsentireso,ellaseenciende,gritamásaún,yconlamiradameindicaquenopare, que siga hasta que no puedamás, y eso hago, hasta que caigo agotadosobreella.
Permanecemosasíunossegundoshastaque,separándome,leordeno:—Vístete.Nosvamos.Judithrecogesuvestidoy,alverqueestamossolos,mepregunta:—¿DóndeestáBjörn?Lecontestodemalosmodosyella,molesta,vuelveapreguntar:—¿Porquéestásenfadado?Lamiro,recordandocómomirabasuerectopene,deseosademetérseloenla
boca,y,cuandoseloechoencara,siseacondesconcierto:—Nolosé,Eric.Elmorbodelmomento.Denuevocruzamosvariaspalabrasy, cuandopor fin soy conscientede lo
imbécilquesoyporpensaralgoquenovieneacuento,ellaexclama:—¡Gilipollas!...Esoesloqueeres,unauténticogilipollas.Lepidodisculpas.¡Tienerazón!Soyconscientedemierror,perosufuriaespañolaestáentodoloaltoyyano
hayquienlapare.
Medicede todoyal finaloptoporbesarla.Quizáeso lacalmey,paramisuerte, lo consigo. El beso la apacigua y durante un buen rato permanecemosabrazadosenlahabitaciónmientraslepidoperdón.
***
Mástarde,cuandoJudvuelveaestarrelajadayhaolvidadomimeteduradepata,salimosdelaestanciay,posteriormente,delasaladejuegos.Alllegaralsalónprincipal,Björnseacercaanosotrosconunasbebidasenlamanoy, trascogerlas,leshagosaberaambosquemimeteduradepatanovolveráarepetirse.
Björnyellasonríen.Meperdonan.SoyconscientedequemisentimientodepropiedadconJudesnuevoytengoqueaprenderagestionarlo.
Esanoche,cuandoregresamosalacasatraslafiesta,Judestáfeliz.Sufelicidadesmifelicidad,aunque,trascomentarmeciertascosasmorbosas
quellamanpoderosamentesuatención,entrerisasyomurmuro:—Diosmío,¡hecreadounmonstruo!
26
Cuatrodíasdespuésdelamorbosanoche,FridayJuddecidensaliratomaralgoellassolas.Esonomehacemuchagracia,peronoquieroserlanotadiscordante,porloquecalloymequedoconAndrésenlacasa.
Él es un excelente anfitrión y, cuando ellas se van, charlamos y echamosunaspartidasdeajedrez,unjuegoquenosgustamuchoaambos.
EstamosmirandoeltableroensilenciocuandoAndréspregunta:—¿Quéocurre,Eric?Levantolavistay,comprendiendoaquéserefiere,murmuro:—Nada.Élsonríe,seechahaciaatrásensusillay,mirándome,insiste:—Te conozco desde hace tiempo y nunca te he visto tan entregado a una
mujercomoloestásconJudith.Ahora soyyo el que se echahacia atrás.Asientoy, trasdarun trago ami
whisky,declaro:—Deacuerdo.Loreconozco.Judithmehacesentircosasdiferentes.—¿Quécosas?Alverelinterésdemiamigo,respondosinvacilar:—No sabría cómo explicarte, pero de pronto siento quemuchas cosas han
adquiridosentido,ynosóloenelplanosexual.Andrésasiente.Luegodauntragoasucopaydice:—¿Recuerdasnuestra conversacióndehace algún tiempoen lo referente a
encontraraesapersonaespecialentuvida?Digoquesíconlacabezayélprosigue:—AúnrecuerdocuandoFridaaparecióenmivida.
—Comoparanorecordarlo...,¡teatropellóconelcoche!—memofo.Ambosreímos,yluegoélañade:—Tejuroque,cuandolaconocí,nopodíaquitármeladelacabezay,aunque
enunprincipio sus tendencias sexualesme escandalizaron, creoque estar conella,entenderydisfrutardenuestrasexualidadyhabertenidoaGleneslomejorquemehapasadoenlavida.
Sonrío.Meencantasaberquemiamigaestáconalguienquelaquierey lavaloracomomujerycomopersona.
—¿CreesqueJudithpuedeseresapersonaespecialparati?—mepreguntaacontinuación.
Sinsaberporqué,sonrío.EstámásqueclaroqueJudithhaentradocomoun torbellinoenmividay
estáhaciendoquemecomportedeuna formaquenuncahabía imaginadoqueharía.
—Nolosé—respondo—,peromegustamucho.—Amigo,¡creoqueestásperdido!Ambosreímosyyoañado:—Judconsiguetranquilizarmecomonadielohaconseguidonunca.Mehace
sonreír sóloconunamirada.El sexoconellahaadquiridootradimensión.Lavidaasuladoesdivertida,aunquemaldigosugenioespañol...,¡medesespera!
Andréssonríeyyotambién.Hablar sobre sentimientosnuncaha sidomi fuerte,peroentonces recuerdo
algoqueelpropioAndrésexpresóeldíadesubodaconFrida,yseñalo:—Creoqueempiezoaentenderunafrasecursiquemedijisteundía.—¿Quéfrase?—Aquellaquedecíaqueelamoreracomoelviento:noseve,perosesiente.Ambos sonreímos de nuevo. Sobran las palabras, así que continuamos
jugandoalajedrez.Entrada la madrugada oímos llegar un coche. Deben de ser las chicas.
Salimosa recibirlasy lasnotamosalteradas.Alparecer,unos tiposdelpueblohanintentadopropasarseconellas,peroJudithhalogradodefenderse.
Esomeinquieta.Meencoleriza.VerlosnudillosenrojecidosdeJudporhabertenidoqueprotegersedeunos
imbécilesmeirritay,mirándola,siseo,dispuestoairamatarlos:—Montaenelcoche,Jud.Sinembargo,alfinal,entretodosconsiguenquemetranquiliceymequitan
laideadelacabeza.
***
Variosdíasdespués,Andrésencargaunapaellaenunchiringuitodelaplayaybajamosacomérnosla.Estáexquisita,peroyoapenassi ladisfruto,puesmiteléfononoparadesonar.Entremihermana,quequierehablarmedemisobrino,yBetta,estánacabandoconmigo.
Unavezquehemosterminadodecomer,nostumbamosbajolassombrillas.Haceundíaespectacular,peromi teléfonosiguesonando.Bettanoparay,
cuandoleounodesusmensajes,mipacienciaexplotaylepidoaAndrésquemellevederegresoalchalet.
¡Malditamujer!Al verme, Judith se apresura a levantarse y comienza a recoger sus cosas.
Quierevolverconmigoalacasa,peroyomeniego.Necesitounratoparasolucionarciertosproblemasy,alnoconvencerla,grito
fuerademí:—¡Malditasea!Hedichoquetequedes.Conformelodigo,séquemehepasado.Notengoderechoahablarledeesemodo,yreñimos,discutimos.Aunasí,no
permitobajoningúnconceptoqueregreseconmigoalchalet.Noquiero.Alfinal,misamigosconsiguenponerpazentrenosotrosylogroqueJudith
sequedeenfurruñadaconFrida.Encuantonosmontamosenelcoche,Andrésmemiraymedice:
—Tejuroquenoteentiendo.Lorespeto,peronoentiendoporquéJudithnopodíaregresarcontigo.
Molesto,mientrasobservocómoellasetumbadenuevojuntoaFridaenlaplaya,suelto:
—Bettaestáenlapuertadetucasa...,¿teparecesuficientemotivo?—¡Joder!—protestaAndrés.Alllegaralchalet,veouncocheaparcadodelanteydigo,dirigiéndomeami
amigo:—Voyabajarmeaquí.Vete,siquieres.—No.Teesperaré.Cuandome apeo, la puerta del otro coche se abre y apareceBetta. Como
siempre,eslapersonificacióndelglamur.—Eric...Furioso,meacercoaellay,sintocarla,siseo:—Quieroquetevayasdeaquíytealejesdemí,¿entendido?—Eric...,¡escúchame!Peroyonodeseoescucharla.Notengonadaquehablarconellae,irritadoy
sabedordequemeduelelacabezaacausadelatensión,añado:—Betta,meestásllevandoallímite.—Eric... ¿Quiénes lamujerqueestá aquí contigoyque te acompañóa la
fiestadeMaggie?Sorprendidoporsupregunta,mascullo:—Esoatinoteimporta...—Meimporta,¡claroquemeimporta!Túeres...—¡Yonosoynadaparati!—gritofuerademí—.Teacostasteconmipadre,
¡joder!, y a partir de ese instante tú misma acabaste con lo que había entrenosotros.
Bettamemiraylosojosselellenandelágrimas.—Vete—repito—.Aléjatedemíporque túyyonuncavolveremosaestar
juntos.—Eric...Intentaabrazarmey,comopuedo,melaquitodeencima,peroentoncesella
grita:—Tequiero,Eric...,porfavor...,porfavor...OírsuplicaraBettanomeremueveniunpoquitoelcorazóny,alejándome
deella,amenazo:—Otevas,ollamoalapolicía.¡Túdecides!Lopiensa,seresisteamarcharse,perofinalmentedamediavuelta,montaen
elcocheyseva.Unavezquehadesaparecidodemivista,notoquemidolordecabezahaido
enaumentoyyaesconsiderable.MeaproximoaAndrés,quesigueenelcoche,
ydigo:—Entremosentucasa.—Tienesmalacara—murmuraél.Tocándomelasien,sientoqueéstamevaaexplotar,ysusurro:—Necesitotomarmemispastillasyoscuridad.Unavezdentro,miamigo,apurado,medaunvasodeaguaymemetoenmi
dormitorio.Buscomineceserenelbañoysacovariaspastillas,queme tomo.Cuandovuelvoasalir,veoqueAndrés,queconocemiproblema,hacorridolascortinasdelahabitación.
—Échateunrato—dice.Lohago.Necesitotranquilizarmeydejarquelaspastillashaganefecto.
***
Cuando despierto, no sé cuánto tiempo ha pasado, pero por suerte meencuentromejor.Alsalirdelahabitación,mepongounasgafasdesoloscurasyvoyderechoalapiscina.Allí,meencuentroconmipequeña,queestátomandoelsolmientrasescuchamúsicaensuiPod.
Encuantollegoasulado,nomemiranimehabla.Sigueenfadadaconmigo,yyotampocodigonada.Noobstante,despuésdeunrato,alversupasividad,lequitounauricularysaludo:
—Hola,morenita.Conaspereza,mearrebataelauriculardelamano.Continúamolesta.Decido sentarme tranquilamente frente a ella para mirarla. Si ella tiene
carácter,yotambién.Ydeprontolaoigodecirenuntonocargadoderabia:—Portubien,dejademirarme.Sonrío.Mehacegraciasuenfado.Cuandoveoquese levanta,yo la imito,
sincalcularquepuedeempujarmeycaigovestidoporcompletoalapiscina.Esomecabrea;pero¿cómoseatreve?Sumalditogenioespañolyacomienzaaalterarme.Acontinuación,sealejasinmirarmesiquiera.Furiosoyempapado,salgodelapiscina,voyanuestrahabitacióny,alentrar
enelbañoparaquitarmelaropamojada,exclamomirándola:—Vamosaver,Jud,¿quétepasa?
Ellanoquierehablar.Sealejademí,peroyoinsisto.Lasujetoyellasiseafuriosa:
—Pero,vamosaver,¿túerestonto?¿Novesquemeestáscabreandomás?Lamiro.Ladesafío.¿Mehallamadotontoenvezdegilipollas?Deseoabrazarlayquese relaje,por loque, trascruzarvariaspalabrascon
ella,intentobesarlay,alverquemeesquiva,preguntosorprendido:—¿Otravezlacobra?Ellamemiray,porsuerte,alfinalsonríeyreplica:—Sí,ycomonotealejes,ademásdelacobra,tevasallevarunguantazo.Ahoraelquesonríesoyyo.Merechaza,megrita,medicequemevaapegary...¿merío?Indiscutiblemente,estamujerpuedeconmigo.Laagarroporlacinturaylatumboenlacama.Labeso,ylatoallaquecubre
su cuerpo se pierde por el camino, al igual que se pierde su enfado y ellarespondeconpasiónamisardientesbesos.
Entre risas, nos tentamos, nos medimos, y entonces ella preguntamirándome:
—¿Estásbien,Eric?Asiento. En lo último que quiero pensar es en mi enfermedad. Pero ella
insiste,yyodigo:—Erespreciosa.Judmemira,sonríey,señalándomeconeldedo,replica:—Nomevengasconzalamerías,Eric...,yresponde.¿Quéocurre?Acabode
verentuneceservariosbotesdepastillasy...¡Joder!¡Joder!Penséquenosehabíadadocuenta,pero,cortándola,insisto:—Ereslamujermásbonitaeinteresantequehetenidoelplacerdeconocer.Tratodecambiardetema,peroesimposible.Judith es cabezota, tremendamente cabezota, y vuelve a preguntar por los
botesdepastillas,y,comoeradeesperar,terminamosdiscutiendo.Esosenosdadelujo.
—Basta,Jud—siseoalfinal—.Noquieroseguirhablando.
Pero ella insiste. No se agota, y yo, incapaz de continuar escuchándola,levantolavozygruño:
—¡Hedichoquebasta!Porhoy,micupodenumeritosyaestálleno.—¿Tucupodenumeritos?Pero¿dequéestáshablando?Aloírla,séquedeberíahabermecallado.EllanoeslainsufribleBetta.EllaesJudith,lamujerquemeestáhaciendoverquelavidapuedesermás
bonita de lo que nunca pensé y, aunque sé que he de relajarmismaneras, nopuedo.
Hablamosdenosotros,denuestrarelación,ynosreprochamoscosas tontaspor ambas partes.Me agota escuchar sus quejas.No soy un niño al que se lopuedareprenderporsemejantesgilipolleces.
Pero¿quéhagopermitiendoquemehableasí?Jud sigue, es imparable, y comienza a soltar palabrotas terribles que me
molestan. Al final, sin ganas de aguantar más, doy un puñetazo a la pared ysiseo:
—Esto es un error. Un error imperdonable por mi parte. Debería haberdejadoquecontinuarastuvidaconFernandooconelquequisieras.
Ellanoentiendemireacción,yyomismonomeentiendocuandolesuelto:—Recogetuscosas.Tevas.Boquiabierta,memira.Nomecree.—¿Meestásechando?—pregunta.Cuando la oigo y veo su reacción,me doy cuenta de la equivocación tan
grande que estoy cometiendo, pero mi orgullo o mi propia cabezonería mepueden,einsistoenquesevayaporquenolasoporto.
Dentrodemí,algomegritaquemeretracte,queno lopermita,yechandoalgunasbarrerasabajoconsigodecirloquepienso.Lehablodecariño,lehablodeloespecialqueesparamí,peroellaescabezota,extremadamentecabezota,ynoescuchaloquedigo.Sólogrita,blasfemacomoelpeordeloscamionerosymeechalaculpadetodo.
—Nosoy tucariño—dice—.Si fuera tu cariñonomehablarías comomehashabladoyseríassinceroconmigo.MeexplicaríasquiénessonMartayBetta.Meexplicaríasporquénopuedomencionaratupadrey,sobretodo,mediríasquésonesaspuñeterasmedicinasqueguardasentuneceser.
Mesientofatalaloírsuspalabrasy,desesperado,susurro:—Jud...,porfavor.Nolohagasmásdifícil.Ella continúaguardando sus cosas en sumochilay,mirándome, chilla, sin
importarlecómopuedasentirmeyo:—¡Eresunimbécilegocéntricoysólopiensasenti...,entiyenti!Medestrozaescucharla,perosientoquetienegranpartederazón.SiemprehepensadotansóloenmítraselabandonodeGinebra,laprimera
mujerquemeimportó,puesdecidíprotegerme.Nuncavolvíapermitirquenadiemerompieraelcorazóncomome lo rompióellay,aunqueconBetta tuveunarelacióndeaños,entrenosotrosnuncahuboamor.Almenos,pormiparte.
PeroJudith,estamujeralaqueapenasconozco,me...La puerta de la habitación se abre entonces y Andrés y Frida aparecen
alarmados por nuestros gritos. Yo pierdo por completo el control, grito,blasfemo..., y cuandoFrida se llevaa Judde lahabitación,miamigoexclamamirándome:
—¡PorelamordeDios,¿quierestranquilizarte?!Ofuscadoyheridoapartesiguales,caminodeunladoaotrodelahabitación
mientrassiseo:—Esto es un error. No sé qué hago con ella. Tengo que acabar con esto
cuantoantes.Andrésresoplay,sinmoverse,insiste:—Dijistequeeraespecial.Quepodíaser...tumujer.Me siento en la cama fuera demí.Me tiemblan lasmanos.Me tiembla el
cuerpo. Pensar en que la he echado de mi lado y que ahora ella no quiereescucharmemedestroza,y,mirándolo,susurro:
—Noséquéestoyhaciendo.Andrésasiente,memiraydice:—Voyaporella.Lediréquesuba.Tenéisquehablary,porfavor...,relájate.Ensilencio,observocómosaledeldormitoriomientrasyointentocontrolar
eltemblordemismanos.Me levanto, camino hacia la puerta y entonces oigo las duras palabras de
Judith. Se niega a hablar conmigo, no quiere saber nada de mí, y pideencarecidamentequellamenauntaxiparamarcharse.
Desolado,salgoymedirijohaciaellugardondeestántodoshablando.
Judsiguedespotricandoconunafrialdadtremenda.Medueleloquedice,mehacedaño.Y,alverladecisiónensusojos,trasintercambiarunaspalabras,miroamiamigaydigo:
—Frida,porfavor,llamaauntaxi.Trasdecireso,doymediavueltaydesaparezcodesuvista.Por mucho que me duela, si quiere marcharse, que se vaya. Nunca he
retenidoaunamujeramilado,yconella,pormuchoquemeatraiga,esonovaaserdiferente.
Entrodenuevoenlahabitaciónyapoyolaespaldacontralapuertacerrada.Sientoquemetiemblanlasmanosotravez.Estoynervioso,muynervioso.
Noquieroquesevaya.Noquieroperderladevista.Perosomosdemasiadodiferentes para estar juntos, y creo que, aunque duela, separarnos es lomejorparalosdos.
Dicenquelospolosopuestosseatraen,pero,ennuestrocaso,seatraenparachocar.Parachocarcondureza.
Diezminutosdespués,desdelaventanadelahabitación,observocómoFridayAndréssedespidendeella.Cuandoel taxiarrancaydesaparecedemivista,metumboenlacamaysientocómomicorazónsecongelaunavezmás.
27
MiregresoaMúnichesraro.Extraño.Cuandomemontoenel jetprivadoyéstedespegadeJerez,sientoqueme
dejoalgoenEspaña,aunquenoquieroaceptarquequizásetratedemicorazón.Losdíassiguientes,voyconmiamigoBjörnatodaslasfiestasprivadasalas
quemeinvitanymefolloatodaslasmujeresquesemeantoja.IntentoolvidaraJudith.
También intento mediar entre mi madre, mi hermana y Flyn. Ellos sonincapacesdehablar,dedialogar,y,buscandolapocapacienciaquesuelotener,finalmente,entregritosyreproches,consigoqueseentiendan.
Algunas noches,mientrasme tomo unwhisky enmi despacho, en ciertosmomentosmepermitopensarenJudith.PiensoenlajovenquehadescabaladomividayalaquehedecididovolverallamarseñoritaFlores.
¿Dóndeestará?¿Quéhará?Recordarsusojos,susonrisa,sulocuramevuelveloco,ysuimagenregresa
amímientrasestoyleyendounartículoquedicequeelverdaderoamorllegadedosmaneras. La primera, cuando encuentras a tu alma gemela, y la segunda,cuandoencuentrasatupoloopuesto.
Inevitablemente,esomehacesonreírconamargura.Sinduda,¡elperiodistaseequivoca!
Conpuromasoquismo,yenmiintimidad,escuchonuestracanciónmilvecesysiento,comodice la letra,que la llevoenmimentecondesesperación.Perono,lonuestronopuedeser,yhedeolvidarla.
Nadiemehabla,mereprocha,megrita,nimeexigecomoellalohizoy,no,
nopuedopermitirqueuna jovencita caprichosaymalhabladamedescabale lavidacomomelaestabadescabalandoella.
YosoyEricZimmerman,unhombrepoderoso,ynadiepuedeconmigo.Nisiquieraella.
***
FridayAndrésregresandesusvacacionesconelpequeñoGlenyquedamosparacomerconBjörnenelrestaurantedeKlaus.Fridanosmuestrafotografíasdelasvacaciones,enalgunasdelascualesapareceJudith.Verlamehacedaño,peronopuedoevitarmirar.Esasonrisapicaruela,esosojososcurosme... ¡Oh,Dios!Hedelevantarmedelamesa.
EstoyhablandoconKlausenlabarracuandoBjörnseacercaamíyesperaaquesupadresealejeparaatenderaunosclientesparapreguntarme:
—¿Quéocurre?—Nada...—Eric...,¡quenosconocemos!—insiste.Asiento,maldigoyfinalmentemurmuro:—SetratadelaseñoritaFlores,de...Judith...—LamorenitadeZahara,ésatangraciosa.—Exacto—afirmorabiosoalverquelarecuerdaalaperfección.Ensilencionosmiramos.Ledejoclaroquenoquieroqueseacerqueaellasiporcasualidadalgúndía
selaencuentra,yBjörnasiente.Merespeta.—Lasentícomoalguienespecial—añado—,peromeequivoqué.Miamigomemira.—Sabesquenocreoqueexistanpersonasespeciales—responde.Ambossonreímose,incapazdenodecirlo,suelto:—SiteoyeraAndrés,tediríaqueesoesporquetodavíanadietehatocadoel
corazón.—Lotengoabuenrecaudo—afirmaél.Guardamosunosinstantesdesilencioyluegomibuenamigodice:—¿Quiereshablardeesamujer?Lopienso.Noséniloquequiero,yporúltimorespondo:
—No.Hoyno.Björnasientey,pasandolamanopormihombro,indica:—Puesregresemosalamesa.Hablaremoscuandotúquieras.Cuandovolvemosasentarnos,lasfotosdelasvacacioneshandesaparecido.
NadiemencionaaJudithypuedorelajarme.Perocuandollegoacasayveolalámparaconsuslabiossobremimesillade
noche,resoplo.Medesnudo,e,inevitablemente,memasturbopensandoenella.Diezminutosdespués,decidodarmeunaduchay,mientraselagua recorre
mi cuerpo, pienso si ponerme en contacto con el detective que hizo elseguimiento de Judith la otra vez, pero desisto. Cuantomenos sepa de ella yantesmelaquitedelacabeza,mejor.
Mi día a día es complicado,mucho. Cualquier cosame recuerda a ella, ymaldigo.
Perono.Esonopuedeser,porloquetratodeolvidarladelaúnicaformaquesé: divirtiéndome con otras mujeres. No obstante, para mi desgracia, ya nodisfrutocomoantes,ymientrasasoloelcuerpodeaquéllasenbuscadeplacer,soyconscientedequenohaynadiecomparableaella.
***
Elveranoacaba,elcursoescolardeFlyncomienzayyomecentromásenmitrabajo.DesdequetengoelcontroldeMüller,éstaseharevalorizadoenelmercadoempresarial,yesomecongratula.Almenos,algoestoyhaciendobien.
El 1 de septiembre viajo a España, en concreto aMadrid, pero decido noaparecerporlasoficinascentralesparaevitartentaciones.
Mealojoenelhoteldesiempreymedesplazoa lasdistintasdelegacionesdesdeallí.
Amanda Fisher acude a mi llamada. Entre otras cosas, es una excelenteprofesional,meayudaenlasreunionesyyoseloagradezco.
Ennuestrotiempolibre,disfrutamosjugandoenlacama.Ellaesardienteydesinhibida,yesomegusta,siempremehagustado.
Noobstante,todosetuercecuandounanocheabroelordenadoryleo:
De:JudithFloresFecha:3deseptiembrede2012,23.16horas
Para:EricZimmermanAsunto:¿Estásmejor?
Hola,Eric:Siento habermemarchado como lo hice. Tengomucho pronto y te pido perdón. Espero que estés
mejor. Te llamaría por teléfono, pero no quiero incomodarte. Por favor, llámame y dame unaoportunidaddepedirteperdónmirándotealacara.¿Loharáspormí?Tequieroyteañoro.Milbesos,Jud
Segúnleoeso,sientoqueelcorazónsemeacelera.Suspalabras,juntoaese«Tequieroyteañoro»,sonelbálsamoquenecesito
enestosmomentos.Sinembargo,conscientedequemirelaciónconellanuncaserá posible por nuestra incompatibilidad de caracteres, cierro el ordenador yllamoaAmanda.Cincominutosdespués,latengodesnudayabiertadepiernasenmicama,dispuestaahacerabsolutamentetodoloqueyoquiera.
***
Al día siguiente, tras una noche en la que desfogo mi frustración conAmanda, trasreunirnosenelhalldelhotel,nosvamosaToledo.Tenemosunareuniónquenosocupatodoeldía.Alavuelta,abroelcorreoyleo:
De:JudithFloresFecha:4deseptiembrede2012,21.32horasPara:EricZimmermanAsunto:Soyinsistente
Una vez me dijiste que lo mejor de pedirme perdón era ver mi cara cuando te perdonaba y la
posibilidaddeestarconmigo.¿Nocreesqueyopuedoquererlomismodeti?Unbesito,dosotres...,olosquequieras.Morenita
Sonríoymedirijoaladucha.Veinteminutosdespués,vuelvoaleerelemailycontengomisimpulsosde
responderle.EsanochenollamoaAmanday,pensandoenlaseñoritaFlores,mequedodormido.
***
AldíasiguientecogemoselAVE,untrenestupendoquenosllevaenhoray
mediaaValencia.Allí,tenemosvariasreunionesy,porlatarde,mientrasasistoaotra,recibounnuevocorreoenmiordenador:
De:JudithFloresFecha:5deseptiembrede2012,17.40horasPara:EricZimmermanAsunto:Hola,enfadica
Estáclaroqueestásenfadadoconmigo.Vale...,loacepto.Peroquieroquesepasqueyocontigo,no.
¡Felizviaje!Yesperoqueenlasdelegacionestetratenbien,aunquehayasdecididoirconotraquenoseayo.Beso,Jud
Segúnleoeso,cierroelportátil.Olocierro,onomeenterarédelareunión.Pero¿porquénomedejaráenpazestamujer?Esanoche, cuando regresamosdeValencia, soyyoquienvoya follarmea
Amandaasuhabitación.
***
Aldíasiguiente,trasmantenervariasreunionesenunadelassalasdelhotelenMadrid,cuandosalgode laducha,miordenadorpita.Séquese tratadeunemail,porloquemeacercoyleo:
De:JudithFloresFecha:6deseptiembrede2012,20.14horasPara:EricZimmermanAsunto:Adivinaquiénsoy
Hoy,cuandohabléconmijefaporteléfono,oítuvozdefondo.Noveaslailusiónquemehizo.¡Al
menosséquesiguesvivo!Esperoqueestésbien.Teañoro.Besotes,Jud
Conunsentimientoextraño,leodenuevoelcorreo.Recibiresaspequeñaspildoritasporsupartemegustaymedestrozaapartes
iguales.Elladicequemequiere,quemeañora,pero¿porquénovieneavermesabiendodóndeestoy?¿Porquénomelodicemirándomealosojos?
Confundido,bajoalarecepción,dondehequedadoconAmanda.Nosvamosjuntosacenarydespuésnosdirigimosajugaraunlocaldeambienteliberal.
***
LosemailsdelaseñoritaFloressiguenllegando,unopordía.Enellosmehabladesuvida,desusamigos,desussalidasysusentradas,
meenvíabesos,recuerdos...,yyonolecontesto.Soyincapazdehacerlo.Quieroolvidarmedeella,yséqueignorándolaesunbuenmododeconseguirlo.
Perocuandoundíarecibounoenelquesólopone«¡Gilipollas!»,nopuedoevitar reírme. Imaginármela con supelonegroy sumiradaoscuradiciéndomeesoconénfasismehacesonreírcomounimbécil,ydecidoregresaraAlemaniadeinmediatooalfinalclaudicaré.
***
Pasanlosdíasy,porcompromisosprofesionales,hedevolveraEspaña.Porsuerteopordesgracia,micumpleaños,queesel21deseptiembre,mepillaaquí.
Trasunamañanaplagadadereunionesqueorganizoenelhotel,cuandonosquedamosasolas,Mónicamefelicita.Sabequeesmicumpleañosymeinformadequehaorganizadounacenaconunosamigoscomunes.
Nomeapetecenada,peroal finaldecidoasistir.Nopuedodecirqueno,ymenos tratándose de una cena en el Moroccio. Sin duda, el morbo estágarantizado.
Alasochoymedia,Mónicayyollegamosallugarjuntoaunosamigosdeambos,doshombresyunamujer.Todossabemosquéclasederestauranteesésteyqueremospasarlobien.
Durantelacena,tocamoslosbotonesquehayenlamesaenvariasocasionesalvercómoéstoscambiandecolorydisfrutamosprimerodecómodosmujeresseposeeny,luego,deunmagníficotríodedoshombresyunamujer.
Cuando acaban y las cortinas se cierran de nuevo, estamos comentando loquehemosvistocuandouncamareroentraconunatartadefresaychocolatey,
dejándolasobrelamesa,dicecondiscreción,altiempoquemeentregaunsobre:—Departedesumujer.Boquiabierto,lomiro.¡¿Mimujer?!Sinembargo,curiosoporsaberdequiéneslanota,mientrasobservocómo
Mónicaylosdemásjugueteanconlatarta,abroelsobreyleo:
EstimadoseñorZimmerman:Gracias por enseñarme un sitio tan especial y por la cena para dos que nos hemos tomado a su
salud.Haestadoexquisita,yelpostre,comosiempre,soberbio.Porcierto,felizcumpleaños.
Lachicadelosemailsfantasmas
Sindarcrédito,vuelvoaleerlanotay,traslevantarmeatodaprisa,salgodelreservadoybuscoalcamareroquemelahaentregadojuntoconlatarta.
—¿Dóndeestálamujerquelehadadoestanota?Élseñalaendirecciónaunreservadosituadoaladerecha.Al parecer, mi mujer está cenando allí con un hombre y, con el corazón
saliéndosemedel pecho,me encaminodirectohacia allí.Noobstante, al abrir,sóloquedadeellasuolor,elmaravillosoperfumedesucoloniaydesupiel,ymaldigoofuscado.
¿Cómohapodido tener lapocavergüenzadecenaraquíydecirqueesmimujer?
Regresoamireservado,dondemisamigosestánjuguetones.Entrerisas,Mónicaseuntachocolateenlospezonesylamujerseloschupa
mientras todos miramos y ellas disfrutan. Una vez que comienza el juegocaliente,inventounaexcusa,nomeapetecejugar,y,trasdespedirmedeunodeellosydecirlequemedespidadelresto,salgodelreservadoyposteriormentedelMoroccio.
Yaenlacalle,sacomimóvily,trasbuscarunnombreenlaagenda,escribocabreado:
Graciasporlafelicitación,señoraZimmerman.
Trasenviarelmensaje,parountaxi.NocontroloMadridynoséregresaral
hotelcaminando.Eneltrayecto,piensoenlaseñoritaFloresyensudescaro.
¿Mimujer?...¡Tendrápocavergüenza!Yestoypensandoenellacuandosientoqueenmiinterioralgoestallaenmil
pedazosy,mirandoaltaxista,lehagocambiarderuta.Unavezquellegamosfrenteasuportal,pagolacarreraymebajodeltaxi.Duranteunosminutoscaminocallearribaycalleabajo,conscientedeque,
comoentreensucasa,mevaasermuydifícilvolverasalirdeella.MissentimientosporJudithsonsuperioresamirazóny,cuandoveoqueun
vecinosaledeledificio,corroparaentrarenél.Necesitosorprenderla.Sinprisa,pero sinpausa, llegohasta supuertay, trasconvencermedeque
éseeselsitioenelquequieroestar,llamoconlosnudillos.Ellaabrey,sinpodercambiarmiexpresióndedureza,aunquepordentromedeshago,pregunto:
—¡¿SeñoraZimmerman?!¡Oh,Dios...!Estápreciosa.Encantadora.Séquemigestoesduro,enfadado,terrible,perosoyincapazdesuavizarlo.
Entoncesella,queestáamediodesmaquillar,dice:—Vale...,soylopeor.Con incredulidad, y encantado al mismo tiempo por tenerla frente a mí,
pregunto:—¿HasosadodecirenelMoroccioqueeraslaseñoraZimmerman?Doy un paso al frente, Judith lo da hacia atrás y, con un gracioso gesto,
susurra:—Sí...,perdón...,perdón,peronecesitabaenfadarte.Surespuestamesorprende.¿Enfadarme?¿Queríaenfadarme?Definitivamente,creoqueestamujerestálocadeverdad.—¡¿Enfadarme?!—repito.Y,cuandomeexplicaquelohahechoparaqueyo,furioso,fueraasucasay
asípoderhablarconmigo,micorazónestallaenpedazosymirazónmedicequese acabó el llamarla señoritaFlores y luchar contramis propios sentimientos.EllaesJudith,miJud,mipequeña...,ylaabrazo.
Lanecesito.Laquiero.Loadmito.Esalguien tremendamenteespecialparamí,yestar alejadodeellaha sido
difícil,pornodecirimposible.Nosbesamos...Nosabrazamos...
Y,entrebesos,leindicoquetengoquehablarconella.Judithasiente.Mehacesaberquehablaremos,peroenotromomento.Me quita la camisa y, cuando mete las manos bajo mis calzoncillos...,
¡joderrr!,unplacerextremomerecorreelcuerpo,ymurmuro:—Sicontinúastocándome,nodurarénidossegundos...¿Siguestomandola
píldora?Ellaasiente,sonríe,metienta,yyo,enloquecidoyfuerademí,ladesnudo,le
rompoeltangaymusitohechizado,mirandoesetatuajequeadoro:—Pídemeloquequieras.Disfrutamos...Gozamos...Nossaboreamos...Sientoquelosdíasquehemospasadoseparadoshansidocomplicadospara
ambos.—Tevoyafollar,cariño—susurro.Cuando veo que ella asiente, termino de quitarme la ropa. Ya hablaremos
después.Unavezqueestoydesnudoyentregadoaella,colocolapuntademilatente
pene en su húmeda entrada y, con pasión, la hago total y completamentemíamientrasella,mimosa,semueveymedaunazoteeneltraseropidiéndomemás.
Alversuexigencia, laagarroconposesiónymehundoconfuerzaenella.Noqueremossexolight,queremossexocaliente,fuerteyentregadoy,mirándolaalosojos,lesusurrolascosassuciasquequierohacerleyellaaccedeencantada.
Judgrita,semueveentremisbrazos,jadea,mientrasyo,deseoso,meclavoenellaunayotrayotravezdispuestoaresarcirme.
Enunmomentodado,sinembargo,aminoroelritmoypreguntocurioso:—¿Alguientehatocadoduranteestosdías?Ellanoresponde.Sólomemiray,hundiéndomeenella,exijoaloírlagritar:—Dimelaverdad,¿quiéntehafolladoestosdías?Pero sigue sin contestar y le doy un azote en el trasero; entonces ella
pregunta:—¿Ytú?Ahorasoyyoquienlamira.Ellamuevelascaderas,mehacejadeareinsiste:—¿Túhasjugadoestosdías?
—Sí—afirmoconrotundidad.—¿ConAmanda?—Sí.¿Ytú?—repito.Judmemira,sabequeeselmomentodedecirlaverdad,yresponde:—ConFernando.Oírelnombredeesetipoysaberqueéllahatocadomeencela.Meencela
tantocomoséqueaellalaencelalodeAmanda,y,moviendonuestroscuerpos,nosencajamoselunoenelotro.
La locura se apodera de nosotrosmientras nos poseemos con ímpetu, confuerza, con deseo, y entre jadeos Judme confiesa que estuvo en la puerta delhotelymevioconAmanda.También,que semasturbóparaFernandoy se leofreció.
Furioso por lo que oigo, cierro los ojos. El sentimiento de propiedad quetengoconellamesupera.Nuncaheexperimentadoalgoasí,pero,conscientedeque por nada del mundo quiero alejarme de ella y que lo que cuenta paranosotros es a partir de este momento, la agarro de las caderas y susurro,acelerandoelritmo:
—Eresmíaysólotetocaráquienyoquiera.Una...,dos...,siete...Elplacernosinvade.Ocho...,nueve...,catorce...Nosdejamosllevarporelmomento,perodeprontosientoqueJudseecha
haciaatrás,mipeneabandonasucuerpoy,mirándome,ellasisea:—Únicamenteserétuyasitúeresmíoysólotetocaquienyoquiera.Acepto.Aceptosinreservasy,acercandosubocaalamía,labeso.Soysuyo,comoellaesmía.Nolodudo.Nolocuestiono.Es lo que quiero e, introduciéndome de nuevo en ella, jadeo conmi boca
sobrelasuya:—Soytuyo,pequeña,tuyo.Inevitablemente,elclímaxnosarrollaaamboscomoun tsunamiy, trasun
últimoempellónenelquemedejolavida,séqueheencontradoamimujer.Lamujerdemivida.
28
Elsábado,soyelhombremásfelizdelaTierra.Denuevotengoconmigoamipequeñaydisfrutodesusbesosydesucompañíamientras,complacido,observoenmimuñecalapulseradecueroyplataquemeharegalado.Nosoydellevarpulseritas,pero,porella,nopiensoquitármela.
Cadavezqueintentohablarenserio,Judithnomedeja.Estátanfelizcomoyoy,dichosa,mebesa,metoca,mehacesonreír.Sóloquieremimarmecomoyoquieromimarlaaella,yterminamoshaciéndonoselamor.
No obstante, en un momento dado, cuando veo que los dos estamos mástranquilos,lamiroydigo:
—Jud...Tengounaconversaciónpendientecontigo,¿lorecuerdas?Sugestoasustadomehacesonreír.Sientoquetienelosmismosmiedosque
yo,einsisto:—Esimportantequelohablemos,telodebo.—¿Melodebes?—preguntasorprendida.Conmimo,acaricioelóvalodesurostro.—Sí,cariño...Unavezqueellasecentraenmí,mesientoalospiesdelacamay,cuando
voyahablar,Judexclamadepronto:—¡Diosmío!¿Noestaráscasado?Sonríoaloírla.—No.—¿TevasacasarconBetta?¿ConMarta?...—insiste.Percibirsusmiedosysusinseguridadesmedemuestraqueloqueyosiento
noestanraro,yconunasonrisaindico:
—No,cariño.Noesnadadeeso.Y,sindemorarlomás, lehablodeBetta.Lecuentoquefuelamujerconla
quecompartímividadurantedosañosyquenuestrarelaciónterminócuandolaencontréenlacamaconmipadre.Aloíreso,ellaasienteyentiendetambiénporquénomegustahablardemifallecidopadre.
LeexplicomidifícilrelaciónconBetta.Ledigoqueellanoaceptanuestraruptura y que me acosa. Por eso ve tantas veces su nombre en la pantallailuminadademimóvil,peroleaclaroqueyonoquieronadaconella.
Tambiénleexplicoelmotivoporelcualnoquisequeellameacompañaradevuelta al chalet de Zahara. Sabía que Betta estaba allí y no me apetecía quepresenciaraelnumeritoquemeteníapreparado.
LeconfiesoqueMartaesmihermanapequeñayquesusllamadassonparahablar sobre el incontrolable Flyn, el hijo de mi hermana mayor fallecida,Hannah,delquemeencargoyoyquienviveconmigoenMúnich.
Judithmeescuchaconatencióny,enunmomentodado,conelcorazónenlamano,digo:
—Escucha, Jud, te quiero, pero también quiero a Flyn y no puedoabandonarlo.Puedopasarcontigoaquívariosdías,perotardeotempranotendréqueregresaraAlemania.
Ellaasientemientrastomaaire,yyoprosigo:—Nopuedo permitirme cambiarmi lugar de residencia; los psicólogos no
creen que otro cambio sea bueno para Flyn.Y... aunque quizá sea una locurademasiado precipitada, me gustaría que te trasladaras a vivir conmigo aAlemania.
Segúndigoesto,observocómosusojosseabrencomoplatosy,antesdequeconteste,meapresuroaañadir:
—Losé,pequeña,losé.Séqueesunalocura,perotequiero,mequieres,ymegustaríaquelopensaras,¿deacuerdo?
Judithasiente,yyo,másseguroahoraque leheconfesadolaverdadsobremí y mis sentimientos, sonrío. Luego nos abrazamos, pero sé que he decontinuar,asíquedigo:
—Jud...,tengounproblemay,aunqueevitopensarenél,séqueseagravaráenunfuturo.
Esohacequeellamemire,parpadeeypregunte:
—¿Unproblema?¿Quéproblema?Conscientedequehallegadoelmomentoqueyomástemía,porquenome
gustaquemecompadezcannimetratencomoaunlisiado,leexplico:—Tengo un problema en la vista. Padezco un glaucoma, una enfermedad
heredadademimaravillosopadre,y,aunquemelaestoytratandoydemomentoestoy bien, sin duda ésta se agravará con el tiempo y, para mi desgracia, esirreversible.Quizáenunfuturomequedeciego.
Sientoqueelladejaderespirar.Mispalabraslahansorprendido.Nosabedeloquehabloy,cuandoreúnefuerzas,pregunta:—¿Quéesunglaucoma?—Esunaenfermedadcrónicadelojo.Unaenfermedaddelnervioópticoque
a veces me provoca visión borrosa, dolor de ojos y de cabeza o náuseas yvómitos.Creoqueahoraqueyalosabesentenderásmuchascosasdemí.
Encuantotermino,ellamemira...,memira...,memira...Mepongonervioso.Nodicenada.Sólo procesa la información que acabo de darle, y yo me angustio. Me
agobio.¿Ysiahora,despuésdesaberlo,decidealejarsedemí?Acontinuación,Judselevantadelacamaymehacepreguntas.Comopuedo,lerespondomientraselmiedoseapoderademí,hastaquese
sientadenuevoamiladoy,cogiéndomedelasmanos,oigoquedice:—Maldito cabezón, ¿cómo me has podido ocultar eso? Yo... yo me he
enfadado contigo. Te he reprochado tus ausencias, tus cambios de humor, y...tú...túnohasdichonada.Oh,Dios,Eric...,¿porqué?
Rompealloraryyotratodeconsolarla.Sihayalgoconloquenopuedoesverlloraraalguienaquienquiero,ymenossisetratadeella.Perodeprontosoyconscientede sumirada.Meobserva apenaday, comonecesito ser totalmentesinceroconellaparaevitarproblemasenunfuturo,declaro:
—Estar a mi lado te hará sufrir, cariño. Soy un hombre con demasiadasresponsabilidades.Unaempresaquellevar,unniñoproblemáticoalquecriary,porsifuerapoco,unproblemadesalud.Creoquehallegadoelmomentodequetúdecidasloquequiereshacer.Asumirétudecisión,seacualseaésta.Bastante
culpablemesientoya.Segúndigoeso,Judithsueltamismanosypregunta:—Noestarásintentandodecirloqueestoyentendiendo,¿verdad?Asiento,yellasuelta:—Perotúeresidiota,¡pornodecirgilipollas!Al oír eso, sonrío, no puedo evitarlo. Luego ella abre por completo su
corazón y pronuncia las palabras de amor más bonitas que un hombre frío eintransigentecomoyoquerríaescuchar.
Lamiroemocionado.Ni en el mejor de mis sueños habría imaginado nunca que una preciosa
mujercomoellapudieradecirmeeso.—Jud,cuandomienfermedadavance,micalidaddevidaserámuylimitada
—insisto—.Llegaráunmomentoenelqueseréunestorboparatiy...—¿Y...?—preguntaconchulería.—¿Noloentiendes?Ellaniega con la cabeza, cogemimanoy, tras darmeundulcebeso en la
boca,dice:—No, no lo entiendo.Y no lo entiendo porque tú seguirás ami lado.Me
podrástocar,besar,meharáselamoryyoteloharéati.¿Quéesloquetehacedudardemí?
Sudeclaracióndeamormeenternece.¿Cómountipofríoyaltivocomoyopuedehaberllegadoalcorazóndeuna
preciosajovencomoella?Y,abrazándola,sonríoylabeso.Laadoro.
29
MirelaciónconJudithvavientoenpopa.En el trabajo, disimulamos, y yo me paso más tiempo metido en mi jet
privadoquenunca.IntentoestarconFlyntodoloquepuedo,peroreconozcoquemi impaciencia por ver ami pequeñahaceque cometa locuras nocturnas paraamanecer en Madrid, y el archivo de las oficinas de Müller se convierte ennuestropuntodeencuentroparaabrazarnosybesarnosvariasvecesalolargodelajornada.
Unode losdíasenqueestoyen ladelegacióndeMadrid,deprontorecibounallamadadeteléfonoyveoquesetratademihermanaMarta.Habloconellay, para mi sorpresa, me dice que está en Madrid, más exactamente, en lasoficinasdeMüller,juntoalascensor.
Conincredulidad,salgodemidespachoy,alverla,medirijoaellasinmiraraJudith.
—¿Quéhacesaquí?—pregunto.Martamiraasualrededorycomenta:—Hola,Eric...,quéalegreteponesalverme.Suspiro.Mihermanaesespecialistaensacarmedemiscasillas.—Tengodosdíaslibres—meexplica—,hevenidoconunamigoaMadridy
hedecididovisitarte,yaqueahorapasasmástiempoaquíqueenMúnich.Encuantolaoigodecireso,voyaprotestar,peroellapreguntaenvozbaja:—¿Sevaaalargarmuchoestasituación?Norespondo,yellainsiste:—Telodigoporque,sivaaserasí,hasdesaberquenuestroqueridosobrino
vaamataramamáadisgustos,yyanohablemosdelasrevisionesquedeberías
habertehechoenlosojosyquenotehashecho.Suspiro.Mihermanaesmuypesada,yrespondo:—Marta,¿quiereshacerelfavorde...?—No—mecorta—.Noquierohacerelfavordenada.Sólonecesitoquete
centresypiensesendoscosas:laprimera,eniralmédico,ylasegunda,enestarenMúnichparaqueFlynpuedacentrarseasuvez.
Lamiro,séquetienerazón.—¿Has conocido a alguna mujer aquí y por eso pasas tanto tiempo en
España?—preguntaentonces.PiensoenJud.Quizádeberíadecirle laverdad,peroniegocon lacabezay
aclaro:—Essóloquetengomuchotrabajo.Martaasientey,trasdarmeunbeso,damediavueltaymeexige:—Haz el favor de regresar a Múnich el fin de semana. Mamá y yo
necesitamosundescansodeFlynytenemosmuchascosasquehaceryquenotecuentoporque,sino,pondríaselgritoenelcielocomosiempre...
Lamiroboquiabierto.Estácomounacabra.Luegosemeteenelascensory,conunasonrisaguasona,mediceadióscon
lamano.Suspiro.Vayatelaconmihermana.Alregresaraldespacho,veoelgestodeJud.Sindudaseestarápreguntando
quiéneslamujerrubiaconlaquemehavistohablando,ynotardaenentrareneldespachoenbuscadeexplicacionesqueyoaplazohastaquelleguemosasucasa.
Su venganza por no ser sincero con ellame tiene erizado el resto del día.Desde sumesa, no para de insinuarse, demostrarme las piernas, de volvermeloco,ycuandoabromimóvilyleo:«Ladepravadaanhelasucastigo»,tengoquesonreír.
***
Al llegara sucasaesa tarde,me lanzosobreellay, trasbesarla, ledoyunazoteymurmuro:
—Depravada.¿Quéesesodecalentarmeenlaoficina?
Entre risas y besos, nos dirigimos a su habitación. Como una niña, ellacomienza a saltar sobre la cama, y yo, complacido, susurro, mientras medesabrocholacamisaylospantalones:
—Salta...,salta...,quecuandotepilletevasaenterar.Entonces,deunbrinco,sebajadelacama,perolainterceptoenelpasilloy,
metiendolalenguaensuboca,ladevoromientrassuropacaealsueloyquedatan sólo vestida conunbonito tangaque le arrancode un tirón al tiempoquedigo:
—Dios...,llevabatodoeldíadeseandohaceresto.Desnudosenelpasillo,nosbesamos,nostocamos,nosdeseamos,hastaque
laalzoentremisbrazosy,colocandomiduropeneensuhúmedahendidura,mesumerjototalmenteenellayledoyloquepidemientrasyoreciboloquedeseo.
Elsexoentrenosotrosescaliente,fogoso.Cuandonosponemos,somosdosanimalesdeseososde juegos,decaricias,
demomentosy,sobretodo,depasión.Disfrutamoscomolocosdeaquellohastaqueunorgasmonosasolayambos
chillamosdeplacer.Minutos después, tras dejarla en el suelo, vamos a la cocina. Estamos
sedientos.Unavezquehemosbebidoagua,Jud, juguetona,melaescupeenelpechoparadespuéschuparme lospezonesyyo lodisfrutoencantadomientrasmeentregoaella.
Entre risas, regresamos al salón. Hoy he visto a Judith desayunandomuydivertidaconMiguely,encelado,lepreguntoalrespecto.Noobstante,ellamehacesaberquesetratasólodeunamigo.
Besos...,caricias...,deseo...Seguimos desnudos y yo la cojo entre mis brazos dispuesto a hacerle de
nuevoelamor,ledoyunazoteenelculoyenesemomentooímosquealguienexclama:
—¡PorelamordeDios,¿quéhacéis?!Sorprendidos,ambosmiramoshacialapuertadeentradayvemosaRaquel,
la hermana de Jud, que está tapándole los ojos a su hija Luz para,posteriormente,darselavuelta.
Judithyyonosmiramosynosentralarisa,yacontinuaciónellamedice:—Vamos a vestirnos. —Luego, dirigiéndose a su hermana, le pide—:
Raquel,danosunmomento.Enseguidaregresamos.—Vale,cuchufleta.DivertidoporelmodoenquelallamaRaquel,entramosenlahabitacióny,
recogiendolaropadelsuelo,nosvestimosatodamecha.Pero¿cómohanpodidoentrarsuhermanay laniñaen lacasasinquenos
percatemos?Denuevoenelsalón,observoelgestodereprochedeRaquel,yJudith,sin
dudarlo,selallevaalacocina.Entretanto, yo me quedo a solas y en silencio con su sobrina. Si mal no
recuerdo,esmuydicharachera,ylasaludollamándolaporsunombre:—Hola,Luz.¿Quétalelcolegio?Laniñamemira...,memiraymemira,ynoresponde.¿Quéleocurre?Estoypensandocómoconseguirquemehablecuandodigo:—Tutitamedijoque...—Comovuelvasadarleotroazoteamitita,tedoyunapatadaenlaspelotas
quetelaspongoporcorbata.Lamiroboquiabierto.¡Vayaconlasobrinita!Sin saber qué decir después de lo que acaba de soltarme, nosmiramos, y
entoncesJudysuhermanaentranenelsalón.Segundosdespués,Raquelmedaunbeso,perolaniñaseniegay,después,sevan.
Patidifusotodavíaporlaspalabrasdelaniña,miroaJudysusurro:—¿Sabesloquemehadichotusobrina?Ellamemiraysonríe.Intuyoqueimaginaalgo,ysuelto:—Literalmente,hadicho:«Comovuelvasadarleotroazoteamitita,tedoy
unapatadaenlaspelotasquetelaspongoporcorbata».Divertida,ellase tapalabocaycomienzaareíracarcajadas.Entoncesyo,
incapazdenohacerlo,lacojoentremisbrazosymelallevoaladucha,dondecon gusto y placer ella exige a su empotrador mientras murmura en mi oídoaquellodequequierecosassuciasperohechasconelegancia.
Y,sindudarlo,¡selasdoy!
30
Me alegra regresar aMúnich, perome desespera alejarme de Judith.Disfrutoviendoamisobrinoyestandoensucompañía,aunquereconozcoqueañoroamipequeña.
Elsábado,traspasarundíadehombresconFlynjugandoalaPlayStationyhaciendotodoloqueélquieresinpoderdejardepensarenJudyenloqueestaráhaciendo,cuandoporfinélsevaadormirymequedosolo,Simonaentraenelsalónymeanuncia:
—Señor,sumadreacabadellegar.Sorprendido,melevantoyvoyasuencuentro.¿Desdecuándomimadreapareceenmicasasinavisarcasialasnuevedela
noche?La veo aparcar con destreza su coche y, cuando sale de él, me acerco y
preguntoalarmado:—¿Ocurrealgo?Ellasonríe,seempinaparadarmeunbesoymurmura:—Tranquilo,hijo.Sólovengoahablarcontigo.—¿Ahablaraestashoras?Sindejardesonreír,meagarradelbrazoyasiente:—Sí,hijo.Ahora.Sinmás,entramoslosdosenelsalóny,cuandosesienta,pregunto:—¿Quieresbeberalgo?—No.Mepreparounwhisky,mesientojuntoaellay,sinperdereltiempo,dice:—Cariño,Martaestámuymolestacontigoporquetienesquevolverapasar
porelquirófanoynolohaces.Resoplo.Maldigo.Mihermanaesmuypesadita.—Mamá,sihasvenidoahablarsobreeso,creoquenoeselmomento.—Pero,Eric...—Mamá—la corto—.Me operaré, te lo prometo, pero ahora tengo otras
cosasmásimportantesentremanosquerequierendetodamiatención.Luegonosquedamosensilencio.Meextrañaquenomepreguntequéeseso
tanimportante,yentonces,mirandomimuñeca,señala:—Megustatupulseradecuero.Almirarla,sonrío.LlevarlameacercaaJud,yrespondo:—Sí.Amítambiénmegusta.Abstraído,estoypensandoenmipequeñacuandomimadremetocaelpelo
conmimoycuchichea:—Túnuncahasllevadopulserasniabalorios,yelhechodequellevesésta
mehacesuponerquelamujerquetelaharegaladoesmuyespecial.Yolamirosorprendidoy,cuandovoyaresponder,insiste:—Ynomeloniegues,porquenotevoyacreer.Estoy boquiabierto. Siempre he oído decir que lasmadres tienen un sexto
sentidoconloshijos.—¿Porquédiceseso?—pregunto.Ellasonríe,cogemimanoy,dándoleunosgolpecitos,afirma:—Soy tu madre y, aunque no lo creas, mi intuición me lo dice. Estoy
encantadadeverteilusionadoy...—Mamá...,¡noexageres!—Noexagero,hijo.Ereselhombremásrectoyconpeorsentidodelhumor
queheconocidoenmivida,peroúltimamente turectitudsehasuavizadoy teveosonreírmásdeloquetehevistohacerloentodatuvida.Yeso,cariño,esporquealguienespecialhallegadoatucorazón.
Esabsurdonegarlo.QuieroqueJudsetrasladeaAlemania,ycuantoanteslosepantodos,mejor.Asípues,mirandoamimadre,afirmo:
—Tienesrazón.Heconocidoaalguienmuyespecial.—¡Ay,hijo,quéalegría!Sufelicidadmehacesonreíry,dispuestoadarleotraalegríamás,indico:—Esespañola.
Aloíreso,mimadreseponeenpieyaplaude.Estáencantadadesaberqueesespañolacomoella.Acontinuación,trasdaruntragoamiwhisky,pregunta:
—Y¿cómosellama?—Jud—respondo y, dejándome llevar por lo que siento cuando pienso en
ella,pregunto,conscientedeloqueesosignifica—:Mamá,¿meacompañaríasacomprarunbonitoanilloparaella?
Ellasonríe,seemociona,yyofinalmentesonríoconella.
***
PasovariosdíasenMúnichsolucionandoproblemasenMüller,yelviernes,antes de salir paraMadrid, cojo el teléfono y pido que le lleven un ramo defloresaJudithalaoficina.Enlanota,ordenoquepongan:
Memueroporbesarte,morenita.
Impaciente, llego a la delegaciónde la empresa deMadrid a la hora de la
comida. Judith no está, pero, al pasar junto a su mesa, su olor me invade, ysonrío.
Cuandolaveoaparecer,mesientofeliz.Comosiempre,estápreciosa,y,sinacercarmeaella,sacomimóvilyescribo:
Teesperoenmihotel.Ponteguapa.TQ.
Por la tarde,cuandollegoalhotel,pasoporrecepción,dondemeinforman
deque laseñoritaFloresmeesperaenmisuite.Meencaminohaciaallí,pero,antesdellegaralascensor,oigolavozdemimadre:
—¡Eric!Mevuelvoymelaencuentrodefrente.—Me he comprado otro vestido para la cena—afirma—. Quiero que esa
jovencitatengaunabuenaimagendemí.Asiento.PensarenlaencerronaqueleestoypreparandoaJudmeponenervioso.Sé
queellamequiere,peronosécómovaareaccionaralveramimadre.—¿Estáslistaparaconocerla?—preguntoentonces.
—Porsupuesto,hijo.Nervioso,memetoenelascensorjuntoamimadre,subimoshastaeláticoy,
unavezarriba,oímosquesuenamúsicaatodotrapoenmisuite.—¡Meencantaestacanción!—cuchicheaella—.Losabes,¿verdad?Asiento.Es September, del grupo Earth, Wind and Fire, y sé que a mi madre le
encanta.Nervioso,murmuroentonces,mientrasabrolapuertadelasuiteyoigocanturrearaJudith:
—PuesparecequeaJudtambién.La música suena a toda mecha, y mi madre y yo nos quedamos parados
mientrasobservamosaJudithcantarybailardescalzasinpercatarsedenuestrapresencia.
Mimadrememiraconunasonrisita,yyo,sinsaberquéhacer,meacercoalequipo de música y bajo el volumen. Entonces, Jud se para y nos miradesconcertada,momentoenelquemimadreseacercaaellaydice:
—Reconozcoquecadavezqueescuchoestacanciónmehacebailar...Hola,soySonia,lamadredeEric,¿ytúeres...?
VeoqueJudithmemiraconfusa.Noentiendenada.Pero,retirándoseelpelodelacara,respondealfin:—Encantadadeconocerla,señora.YosoyJudith.Mimadrememiraalgonerviosa,ymeapresuroaaclarar:—Mamá,ellaes...Jud.—¡Oh...,quétontasoy,claro...!JudithesJud...¡TúereslanoviadeEric!Segúndiceeso,Jud,queestáapoyadaenunamesitaponiéndoseloszapatos,
pierdeelequilibrioysecaealsuelo.Creoquelehasorprendidoquemimadrehayaempleadolapalabranovia.Enseguidalaayudamosalevantarseyella,apurada,noshacesaberqueestá
bien.Pocoapoco,veocómomipequeñaserelaja.Mimadreseloponefácilyella
se lo agradece, y, cuando veinte minutos después las veo charlandotranquilamente,séquehehechobienjuntándolas.
Mástarde,cuandomimadresevaasuhabitaciónacambiarseparalacenayyomequedoasolasconJudith,éstamemiraypregunta:
—Vamosaver,Eric:¿tumadrehadichoquesoytunovia?—Sí.—Y¿cómoesquelosabeellaantesqueyo?Lamiro.Noséquédecirle.Sindudameheprecipitadoe,intentandotirarde
miescasosentidodelhumor,pregunto:—¿Túnosabíasqueerasminovia?Niegaconlacabeza.—Puesno.Nolosabía.Encantadoalvereldesconciertoensusojos,peroconscientedesusonrisita,
meacercoaellaycuchicheo:—Te recuerdo que en el Moroccio tú misma dijiste que eras la señora
Zimmerman.Ambosreímos,yentonceslepregunto:—¿Recuerdasnuestracanción?Miamorsonríe,cómovaaolvidarsedeesacanción,ycuchichea:—Vaya...,señorZimmerman,estáustedmuyromántico.¿Quéleocurre?Alterado como pocas veces enmi vida, aunque ella no lo note, sé que ha
llegado el momento de dar el paso y, sacando de mi bolsillo una cajita deterciopelorojo,digo:
—Ábrela.Esparati.Conmanostemblorosas,ella lohace,mientrasyolaobservosatisfecho.Al
verelpreciosoanillodediamantesquecontiene,histérica,susurrasintocarlo:—Pe...pe...peroestoesdemasiado,Eric.Yononecesitonadadeesto.Complacidoporsureacción,tandistintadeladeotrasmujerescuandoleshe
regaladojoyas,sacoelsolitariodelacajay,poniéndoselo,replico:—Peroyosínecesitoregalártelo.Quierodarlecaprichosaminovia.Acontinuación,nosbesamos,nosmimamos,nosacariciamos.Nosdeseamos
detalmaneraque,conscientesdequemimadrenosesperaparacenar,tenemosquehacergrandesesfuerzospornodesnudarnosyhacernoselamor.
31
En el restaurante, mi madre y Jud terminan de conocerse y, de pronto, mepercatodequeesasdosespañolasjuntaspuedensermiperdición.Aunasí,megusta.Ellashablan,ríen,bromean...,lasunesucarácterespañol.
En un determinado momento, suena mi teléfono y, al ver que se trata deBjörn,melevantoparaatenderlo.
—¿Dóndeestás?—mepregunta.Conunasonrisa,miroaaquellasdos,quecontinúanriendo,yrespondo:—EnEspaña.—¿Otravez?—Sí.Mientras hablo con mi amigo, que me llamaba para encontrarnos en el
Sensations,deprontoveoentraraMartaenelrestaurante.¡Mihermana!Pero¿quéhaceellaaquí?Rápidamente me despido de Björn y quedo en llamarlo cuando regrese a
Múnich.Luegomeacercoamihermana.—¿Quéhacesaquí?Por su gesto tranquilo, sé quién le ha dicho dónde íbamos a estar e,
ignorándome, se encaminahacia nuestramesa.Voy tras ella, cuandooigoqueafirma:
—Mamá, me da igual que este cabezón me mande a paseo otra vez. HevenidoabuscarloynopiensoregresaraAlemaniasinél.
Sin tiempo que perder, ante el gesto de sorpresa de Jud, y para evitarproblemas,meaproximoaellaeindico:
—Cariño,éstaesmihermanaMarta.
Judithlamira.Mihermanasonríey,sorprendiéndome,acontinuación,suelta:—Hola, Judith..., he oídohablar de ti, poco, perobien.Por cierto, tú y yo
tenemosquehablarsobreelcabezotademihermanito.Al oírla decir eso, miro a mi madre. La única persona que sabía de la
existencia de Judith era ella, y al ver como desvía la vista,maldigo paramisadentros.Pero¿quévacontandomimadreporahí?
Marta y yo discutimos, hasta quemimadre,molesta, nos ordena callar y,furiosoporlaintromisión,repitoantelasorpresademihermana:
—Sí,esminovia.Judyellasemirany,depronto,Martapreguntadirigiéndoseaella:—Pero¿cómopuedessoportaraestegruñón?—Masoquismopuroyduro—respondeJud.La estoy mirando aún con incredulidad por su respuesta cuando Marta
vuelvealacarga:—Una vez hechas las presentaciones, ¿cuándo regresas aAlemania, Eric?
MamáyyoyanopodemosmásconFlyn,ylatatacualquierdíaloestrangula.Esecríonosvaamataradisgustos.Yluegoestálodetuoperación.Tienesqueoperarte. Es necesario bajar la presión intraocular. ¿Qué pasa? ¿Por qué noregresasparaquepuedanhacerlo?Estoyseguradeque tunoviaentenderáquetengasqueviajar,¿verdad?
Sorprendidaporsuparrafada,Judmemira.Veoreprocheensusojos,y,trascruzarconmihermanaunaspalabras,siseo:
—¡Dios...! ¡Cuandoteponesenplandoctora-habla-a-pacientemeponesdelosnervios!
Trasunacenaen laquemihumorsedesvanecegraciasa los reprochesdeMarta, laspildoritasdemimadreenloreferenteaFlyny los internados,y losgestosdedesaprobacióndeJudith,necesitodeespacio,asíqueordenoaTomásqueacompañeamimadreyamihermanaalhotel.
De inmediato, Jud me hace saber lo molesta que está conmigo, pero yoreplicoconfrialdad:
—Escucha, cariño. Sé lo que hago, créeme. En lo referente a Flyn, soyconsciente de que tienen razón.He de regresar aAlemania y ocuparmede él,pero no voy a meterlo en un internado. Hannah no me lo perdonaría, ni yo
tampoco.Y en cuanto amí, tranquila, soy el primero que no quiere quedarseciego,¿entendido?
Cuandopronunciolapalabraciegosientoqueellaseencoge.Soyconscientedequeledatantomiedocomoamí,y,comolanecesitoaellaysusmimos,lacojodelamanoymurmuro:
—Tranquila,pequeña...,estoybien.Trascogeruntaxiyllegaralhotelensilencio,nosdirigimosalahabitación.
Sientolafrialdadquesehacreadoentreellayyo,ymurmuro:—Escucha,Jud...—No, escúchame tú a mí, maldito cabezón. En lo referente a Flyn, me
parecebienloquedecidas:estusobrinoytúmejorquenadiesabesquéhayquehacerconél.Peroenlotocanteatuenfermedad,simequieresyquieresquelonuestrocontinúe,hazelfavorderegresarcontufamiliaaAlemaniayhacerloquetengasquehacer.
Ver sus lágrimas recorriendo su rostro por mi culpa me mata. Intentoacercarmeaella,peroJudithvuelveaalejarsedemíyprosigue:
—Noséporqué lo estás retrasando,pero, si espormí, te aseguroqueyoestaréesperándotecuandoregreses,¿entendido?Túmehasconcedidoel títulode tunoviay, como tal, te exijoque te cuidesporque tequieroyquiero estarcontigo muchos años. Si lo deseas, viajaré contigo, estaré a tu lado todo eltiempoquehagafalta,pero,porfavor,necesitosaberqueestásbien.Porquesiatiteocurrealgomalo...,yo...yo...
Conmovido,laabrazo.Suspalabrasmehacenmuchobien,perohedetranquilizarla.Pormiculpa,
estánerviosa,ylasientoenlacama.Sinquereratosigarla,meacomodofrenteaella. Cuando Judith se enfada necesita espacio, como lo necesito yo, y estoydispuestoadárselo.Permanecemosvariosminutosensilenciohastaqueellaselevanta,sesientaahorcajadassobremíy,cuandovaabesarme,meretiro.
Ellapestañeasorprendiday,consugraciahabitual,pregunta:—¿Meacabasdehacerlacobra?Sonrío.Noeramiintención,perorespondo:—Algunavezteníaqueseryoquienlohiciera,¿no?Encantados,nosbesamos,nosmimamos,nosdeseamosy, comoesnatural
entrenosotros,terminamoshaciendoelamorsalvajemente.
32
Hago caso a las tres mujeres de mi vida, o tendré que matarlas a las tres, yregresoaAlemaniaparatratarmeelproblemadelavista.
Mi humor es pésimo, negro, terrible, y todos me soportan, mientras soyconscientedequemeestoycomportandocomounverdaderodemonio,peromedaigual.
LosdíaspasanymimadremedicequeJudithquiereveniravermedesdeEspaña.Meniego.Talycomoestoy,noquieroquevenga.Noquieroquemeveaasí.
Séque,encasocontrario,yoiríapormuchoqueelladijera,peroporsuerteJudrespetamidecisióny,aunquemedueleestarseparadodeella,séqueeslomejor.Sobretodo,paraella.
En estos días, mi sobrino sigue en sus trece. Cada día que pasa, sucomportamiento deja más que desear, y comienzo a ser consciente de ladesesperacióndemimadre,latataymihermana.
Hablo con él y, aunque parece entenderme, tengo la sensación de quemeoye,peronomeescucha.Loquedigopareceentrarleporunoídoysalirleporelotro,ycuandolohabloconsupsicólogomedicequeFlynsesienteasípormí.Eso me duele en el alma, y me propongo ponerle solución en cuanto meencuentremejor.
Por suerte, Björn, Frida y Andrés están a mi lado. Sus visitas consiguensacarmedelarutina,ylasllamadasdeDextermehacensonreír.Loreconozco.Tengounosamigosquenomelosmerezcoyaúnnoséporquémequierentanto.
Alcabodeunasemana,decidoescribiraJudith.Estoytandébilydoloridoquenoquieronihablarporteléfono.
De:EricZimmermanFecha:17deoctubrede2012,20.38horasPara:JudithFloresAsunto:TeechodemenosOdioeltratamientoyamihermana.Meponedemuymalaleche.EncuantoaFlyn,noséquéhacer
conél.Teechodemenos.Tequiero,Eric
Aúnnomehelevantadodelasillacuandomiordenadorpitay,alverquese
tratadeella,rápidamenteabrosucorreo:
De:JudithFloresFecha:17deoctubrede2012,20.50horasPara:EricZimmermanAsunto:Re:Teechodemenos
¿Túdemalaleche?¿Seguro?Notecreo...,¡imposible!Unhombrecomotúnosabeloqueeseso.SobreFlyn,daletiempo.Esdemasiadopequeño.Tequiero...,tequiero...,tequiero...Jud
Leersuspalabrasmereconfortacomonadaenelmundo.Saberqueellaestá
esperandomi recuperaciónme da fuerzas para seguir, para luchar por todo y,sonriendo,medirijoalsalónparareunirmeconmipuñeterosobrino.
***
Aldía siguiente, traspasaruna jornadahorribleenelque lacabezamehaestadomatandoyhetenidoquediscutirconFlynporquehatraídootramalanotadelcolegio,cuandoestoyfrentea lachimeneademidespachopensativo,oigoqueentraunemail.
Melevantoparacomprobardequésetratayelcorazónsemeacelera.Esmipequeña.
De:JudithFlores
Fecha:18deoctubrede2012,23.12horasPara:EricZimmermanAsunto:Holaaaaaaaa
Hola,¡¡¡soytunovia!!!¿Cómoestáhoymicariño?Esperoqueunpoquitomejor.Venga,sonríe,queseguroquetieneselceñofruncido.Y,vaaaaaale,ya
heentendidolaindirectadequenoquieresquevayaaverte,meaguantaré.Aquí,enMadrid,comienzaahacerfrío.Hoyenlaoficinahasidoundíadelocosyhellegadohace
poquitoacasa.Tengotantotrabajoquecasinotengotiemponipararespirar.EsperoqueFlynteloestéponiendofácil.Besos,cariño,quepasesunabuenanoche.Tequiero.¿Mecontestarásmañana?Tumorenita
Terminodeleerelcorreoconunasonrisaenloslabios.Ellaysóloellasacademíesapartetiernaquetodostenemosy,comosisus
palabrasfueranunbálsamoparamí,unavezquecierroelordenador,mevoyalacamaymeduermo.
Me despierto a las seis de la mañana, bajo a la cocina y, tras saludar aSimona y tomarme un café, sobre las sieteme despido de Flyn, que se va alcolegioconNorbert.
En cuanto me quedo solo, hojeo un periódico y, después, entro en midespacho,dondeescribo:
De:EricZimmermanFecha:19deoctubrede2012,08.19horasPara:JudithFloresAsunto:Hola
Odioquetrabajestanto.¿Quéhorassonésasdellegaracasa?CuandoregreseaMadrid,hablarémuyseriamenteconlaidiota
detujefa.Tequiero,morenita.Eric
***
LosemailsdeJudithsesucedenadiario,ysientoque,paramí,recibirloseslomejordeldía.
Ellamepide,mesuplica,quelallameporteléfono,peronolohago.Apesarde las ganas que tengo de oír su voz, me resisto. Soy así de cabezón. Sinembargo,meresistosólodosdías,al tercero,y traspedirleamimadrequese
ocupedeFlyn,cojoeljetprivadoymeplantoenMadridsinavisar.Cuandoelchófermedejafrentealportaldelamujerqueadoro,sientocómo
elcorazónmelateconfuerzaenelpecho.Un vecino sale entonces a sacar la basura y entro corriendo en el portal.
Luego,conseguridad,llamoasupuerta.Esperoquelasorpresaleguste,y,cuandomeveenelrellanoysusvivaces
ojosseabrendesmesuradamenteyselanzaamisbrazos,soyeltíomásfelizdelplaneta.
Esanoche,deseososelunodelotro,noshacemosesascosassuciasquetantonosgustan,peroconelegancia.
33
RetomolaactividadenlaempresaymividatranscurredenuevoentreMadridyMúnich.
Poco a poco, tanto viaje comienza a pasarme factura, pero yome niego aparar. Cuando estoy en Múnich quiero estar en Madrid, y cuando estoy enMadriddeseoestarenMúnich.
¡Mividaesuncaos!Mis celos vuelven a aparecer un día en que veo a Judith charlando
animadamenteconMiguelenlacafeteríadelaoficinay,unamañana,cuandolallamoalmóvil,ellamellamapapáparaocultaratodosconquiénhabla.
¡¿Papá?!¿Yo,supapá?¿Realmentequieroeso?¿Realmentequieroquenadiesepalomíoconella?Así pues, una de las mañanas, cuando me quedo a solas con ella en mi
despacho,mirándola,murmuro:—Estanocheduermesconmigoenelhotel.Ellaasiente,sonríe,yyopreguntoconcomplicidad:—¿Teparecequejuguemosconcompañía?Desde Zahara no hemos vuelto a jugar con nadie y, tras decirme lo que
piensa,pregunto:—¿Excitada?Ellaasienteconunasonrisay,agarrándoladelbrazo,lametoenelarchivo.
Nuestroarchivo.Deseosodeella,introduzcolamanopordebajodesufaldaysusurroensu
oído,altiempoqueletocoelmuslo:—Llevomuchosinofrecerteynoveoelmomentodehacerlo.—Eric...—murmuraacalorada.Complacidocon suexcitación,paseomibocapor la suyay, recordandoel
arrebatodecelosporlodeMiguel,cuchicheo:—Sigocabreadocontigoymerecesuncastigo.—¿Uncastigo?—Sí...,mipequeña.Yestatardesabráscuáles.Con mimo, continúo paseando la mano entre sus piernas mientras ella
tiembla.—Tucastigoteesperaenmihotel—susurroconfrialdad—.Cuandosalgas
delaoficina,cogetucocheyvedirectaallí.Acontinuación,ledoyunazotedeesosquelegustan,labesoy,encuantola
suelto,lareprendo:—Señorita Flores, ¿quiere dejar de provocarme para que yo pueda dirigir
estaempresa?Judithsonríe,serecolocalafalda,saledelarchivoydemidespachoy,como
podemos,amboscontinuamostrabajando.
***
Esa tarde he quedado en mi hotel con unos amigos, Mario y Marisa, sumujer,yde inmediatosubimosamihabitación.Mientras tomamosalgoenmisuite,dejamosclaroslostérminosdeljuego.EllahabladedisfrutardeJudithyamí me parece bien, siempre y cuando ella quiera. Todos somos expertosjugadores,exceptomichica,ysimplementedeseamospasarlobien.
Cuando Jud entra en el hotel, me avisan desde recepción y, cuando laspuertasdelascensorseabrenyellaaparece,voyasuencuentroy,sinmostrarlequiénjugaráconnosotros,lametoenmidormitorioycierrolaspuertas.
—Loquequieroque tepongasestásobre lacama—ledigo—.Dúchatey,cuandoestéspreparada,venalsalón.
Veinteminutosdespués,mipreciosachicaaparecevestidaconlamismaropaqueMarisa.
—Judith,ellossonMarioysumujer,Marisa.Unosamigos—lospresento.
Veo que ella los saluda y, aunque suele ser afectuosa, noto cierta frialdadhaciaMarisa.Noselotengoencuenta.Quizáesperabajugarcondoshombresynoconunamujer.
Unavezhechaslaspresentaciones,MarisanolequitaojoaJud.—Memueroporsaborearte,Judith—comenta.Mehacegraciaoíresoy,dispuestoapasarlobien,respondo:—Tengounanoviamuy...muydeseable.ElgestodeJudithmedesconcierta,pero,comonodicenada,continuamos
conladiversión.Bebemos,reímos,bromeamosy,cuandosientoqueellaparecerelajarse,lehagosaberquemicastigosellamaMarisa.
Ellaseniegaenrotundo.Intentohablarconella.Tratodesaberquéesloquepasa,pero,cuandoveo
queesimposible,molestoporloherméticaqueesenocasiones,digo:—Deacuerdo,Jud.Vealahabitaciónycámbiate.Tomástellevaráatucasa.No obstante, ella no semueve.Me demuestra que no quieremarcharse y,
cuandopronunciaminombreylamiro,pregunta:—Simequedo,¿misbesosseránsólotuyosylostuyossólomíos?Aloíreso,queestanimportanteparamí,paranosotros,asiento.—Esosiempre,cariño...,siempre.Nosbesamos.Pornadadelmundodeseoqueellahaganadaquenoquiera
hacer.EntoncesmiraaMarisaymurmura:—Deacuerdo.UnavezquemesientoconMariodispuestoavercómonuestrasmujeresse
tocan frente a nosotros y se dan placer,Marisa, que ha sido testigo de cómoJudithcambiabadeopinión,susurramirándome:
—Eric...,damecincominutosasolasconella.—Treintasegundos—matizo.Marisanosmiray,guiñándonosunojo,murmura:—Osesperamosenlahabitación.Cuandoellascierranlapuerta,Mariomedirigeunasonrisayafirma:—¡Mujeres!Sonríoamivez.Me sirvo un poco más de champán, mientras, intranquilo, miro hacia la
puertadelahabitación.¿QuéquerráMarisademimujer?
Conpaciencia,lesdoytreintasegundosy,cuandonopuedomás,leindicoaMario:
—Entremos.Sin demora, nos dirigimos allí, perome quedo parado cuando, al abrir la
puerta,frenteamítengoadosmujeressobrelacama,desnudasydisfrutandolaunadelaotra.Boquiabierto,observoaJudith,queconsujuguetonalengualedaligerostoquesenelclítorisaMarisa,haciendoquesecontraigadeplacer.
Esejuegomeexcitay,sentándomeenlacama,meinclinoysusurroaloídodemipequeña:
—Megustaloqueveo.Ávida de deseo,Marisa la disfruta, la saborea, y cuando ve su tatuajeme
hacesaberqueleexcita.UnascariciascalienteseinesperadasporpartedeJudithlaagitan.
Ver el deseo de Jud, el placer en sus ojos, en sus gestos y en su bocamevuelveloco,mientrasMarisa,queesunaávidajugadora,asolaelcuerpodemichicayyolopermito,conscientedelomuchoquemiamorlodisfruta.
Mario y yo, que estamos duros como piedras, las observamos, nosdeleitamos,hastaqueMarisamurmura:
—Vamos,chicos...Participadenmijuego.Excitado,miroaJudyellaasiente.Conlamiradamepidequejuegue,quejuguemos,y,sindudarlounsegundo,
me uno a ellas y la beso,mientrasMario le chupa los pezones yMarisa, quecontinúaentresuspiernas,asolacondeseosusexo.
Jud semueve, se arquea, se entrega a nosotros complacida de ser nuestrojuguete,enelmomentoenqueMarioyyo leseparamos losmuslosparadarlemejoraccesoaMarisa.
Oleadasdeplacerrecorrennuestroscuerposcuandosumaridoselevanta,memira, asiento y aparece segundos después con un consolador negro de doscabezas.
—Estoydeseandovercómoosfolláislaunaalaotra—dicemirandoalasmujeres.
Beso a Judith. Está totalmente entregada a nosotrosmientras los dedos deMarisa lamasturbanyellame regala sus jadeos, susgritosdeplaceryyo losabsorbo,meloscomoconcadabeso.
Deseosodemás,mesientodetrásdeellayMariosesientatrassumujer.Alvercómoelpechodemiamorsubeybajaexcitado,cojoelconsolador
negroyllevounadelascabezashastamiboca.Sinhablar,lachupoconmorboy,unavezquelasacodemiboca,ladirijo
hacia su vagina. Está muy húmeda, y con facilidad la introduzco en ellamientras,avivado,murmuroensuoído:
—Sí...,así...Marisacogelaotracabezadelconsoladoryselamete.Ahoraesellaquien
jadeaygimey,cuandoveoqueempujaconlapelvisendirecciónaJudith,miroamiamorylaoigochillar.
Eseataqueesnuevoparaellayapenassemueve,sólolodisfruta,hastaquefinalmente Judith adelanta también lapelvisy consigueque seaMarisa laquechille,mientrasestánunidasporesejuguetitodedoblecabezal.
—Esoes...,fóllateamimujer—murmuraMarioexcitado.Altiempoquesujetoamichica,laalientoaquesefolleaMarisa,laanimoa
quedisfruteymehagadisfrutaramí,hastaquenopuedenmásy,trasunúltimoempellónquehacequelasdoschillenalunísono,Marioyyosabemosquehanllegadoalclímax.
Durante unos instantes permitimos que recuperen el aliento, pero estamosdeseososdemás.
—Vamos,chicas...—diceMario—,ahoranostocaanosotros.Sinquererperderunsegundo,mecolocounpreservativo,cojoaJudithdela
manoeindico:—TevoyaataralacamaytevoyaofreceraMarioparaquetefolle.Ponte
bocaabajo.Acalorada,haceloquelepido,mientrasMarisasecolocaigualqueella.Acontinuación,Marioyyoinmovilizamossusmuñecasconunospañuelos
deseday,después,lasatamosalcabecero.Elmomentoesexcitanteymorboso.Vamosahacerunintercambiodepareja
ylovamosadisfrutar.Unavezquelastenemoscomoqueremos,contemploelpreciosotraserode
michicayledoyunazote.Ellamemira.Veolacalenturaensusojosy,cuandosumaravillosoculosebalanceaantemí,leexijo:
—Abre las piernas para que él pueda penetrarte bien y yo pueda verlo.
¿Entendido,cariño?Deciresomeexcitasobremaneray,cuandoveoaMariopenetraramimujer,
enloquezcoyhagolomismoconlasuya,aunqueesalamíaaquienmiro.Megusta loqueveo,peromásmegustaver cómoellaobedientemente se
entregaaljuegoylodisfruta,lodisfrutamuchomientrasseabredepiernasparaqueéllaembistayyolovea.
Morbo.Morboen estadopuro es loquemeprovocaobservar cómoMario entray
saledemimujer,altiempoqueellajadeapidiendomás.Al cabo de unos minutos todos llegamos al clímax. Pero a mí sólo me
importamimujer y, alejándomedeMarisa, desato lasmanosde Judith, se lasbesoysusurro:
—Vamos...,cariño.Necesitasunbaño.En el aseo, el jacuzzi está lleno de agua, lo he preparado antes de que
comenzaratodoeljuego.DejoaJudithdentrodeélymurmuro:—Inclínateysujétatealborde.Conmimo y dulzura, la enjabono y la lavo y, una vez que acabo,musito,
dándoleunbesoenelhombro:—Yaestá,cariño...Salimos del jacuzzi, pero haberla lavado y tocado a placer me ha puesto
duro,yellameinvitaasentarmesobrelatapadelinodoro.Actoseguido,ellasesientaahorcajadassobremíy,cogiendomipene,selocolocaensuhumedadysedejacaerconcuidadosobreélmientrasmemiraalosojos.
—Dios,Jud...Jadeo.Loqueacabadehacermehacetemblar,cuandoella,sinapartarsus
ojosdelosmíos,murmura:—Ahoratú...Ahoratú...Judith contrae la pelvis y yome dejo hacer. Permito que ella lleve la voz
cantante y disfruto de susmovimientos a la vez que siento cómo un inmensoplacerrecorretodomicuerpo.
—Así,nena...,poséeme.Eresmía.Mispalabraslaavivan.Susexomesuccionayyotiemblo,disfrutoyjadeo;nosmiramosalosojosy
enellosveoelplacerqueellaveenlosmíos.Cuandollegoalclímax,tiemblo,
tirito,medeshagoentresusbrazos,yentonceslaoigodecir:—Mío.Eressólomío.Y,sí,soysuyo,sólosuyo.Deesonomecabelamenorduda.Agotadoysudoroso,tomoaireyluegoledoycientosdebesosenelrostro.Lassensacionesquemetransmitesonmaravillosas,increíblementevívidas,
y,cuandonuestrosojosvuelvenaencontrarse,pregunto:—¿Micastigohasidomuyduro?Ellasonríe.NoséquéhaocurridoconMarisa,peroloquesíséesque,sealoquesea,
estásolucionado.—Tuscastigosmevuelvenloca—murmura.Entrebesosysonrisasmimosas,nosbesamos,hastaquedeprontodice:—¿EnAlemaniaseguiremosjugando?Esomepillaporsorpresa.Nohemosvueltoahablarsobre loquelepropuse,peroestámásqueclaro
que ella sí lo ha pensado. Ha estado dándole vueltas y ya ha tomado unadecisión.
Y, consciente de lo que eso significa y deseoso de besarla, afirmo conseguridad:
—EnAlemaniateprometotodoloquequieras.
34
Enlaoficina,vuelvoaenviarlefloresaJudith.Sientoqueesejuegosecretoquemantenemos nos provocamorbo, y disfruto preguntándole frente a los demásempleadossilasfloresselasenvíaunadmiradorsecreto.
¡Siellossupieran...!Variasnochesdespués,trasregresardeMúnich,salimosacenar.Meduelela
cabeza,peronoquieroalarmaraJudithy,sindecirnada,aguanto.AlasalidadelrestaurantenosencontramosconmiamigoVíctorysunueva
novia. Veo cómo él mira a mi chica y sonrío con disimulo. Por ello, cuandoVíctorestáhablandoconsuchicaynonosoye,lepreguntoaJud:
—¿TeapetecequeinviteaVíctoralhotelparajugarlostres?Judithmemira,sonríey,segundosdespués,meapartodeellaydelanovia
deél.AVíctor legustamiproposición,aunqueme informadequea suchicaesosjuegosnolehacenmuchagracia.
Enese instante,sinembargo,suenamimóvil.Contestoy, trasoíralgoquenomegustanada,medirijodenuevoaVíctorydigo:
—Losiento.Lodejamosparaotrodía.Hasurgidoalgo.Élasiente;luegonosacercamosalaschicasy,mirandoaJudith,anunciocon
gestoserio:—Nosvamos.Nos despedimos de ellos y regresamos al hotel. Durante el trayecto, me
muestro serio y callado y, por el modo en que me mira Judith, veo que noentiendenada.
Al llegar ami suite, pido que nos traigan algo de beber y entramos en lahabitación.Allí,me quito la chaqueta, que coloco con cuidado en el galán de
noche,ysegundosdespuésapareceuncamarerocondoscopasyunabotelladechampán.
Descorcho la botella cuando nos quedamos solos, lleno dos copas ycomenzamos a hablar.Hablo de nuestros juegos, de nuestras apetencias, hastaquenopuedomásysiseo:
—¿PorquénomedijistequeMarisaytúosconocíais?Esobvioquemipreguntalehasorprendidotantocomoamícuandomehan
contado que ellas dos se veían y jugaban en la intimidad. Jud no entiendemipregunta,yonoentiendoquemelohayaocultado,yfuriosoespeto:
—¡Malditasea,Judith!Nosoportolamentira.¿Porquénomedijistequeyaosconocíaiscuandovinoelotrodíaalhotel?
Congestodesconcertado,ellaseretiraelpelodelacarayresponde:—No...nolosé...,yo...Peronoladejocontinuar.Estoydecepcionadoycabreado.Penséque entre nosotros había confianza ciega, ymás tratándose de sexo,
peroyaveoqueno.Ellamehaestadoocultandoinformación.—Será mejor que te vayas—siseo—. Estoy terriblemente enfadado y no
tengoganasdehablar.Sinembargo,ellaseniega.Noquieremarcharse.Quierehablar,peroyono,yalfinalclaudica.Entreeldolordecabezaquetengoyelenfado,creoquelomejoresquese
vayaymedejesoloy,sinaceptarsusnegativas,trashablarconTomásparaquelalleveasucasa,digoconfrialdad:
—Adiós,Jud.Hastamañana.Encuantoseva,medoyunaduchay,cuandotermino,trasmirarmicorreo
electrónico,metomounpardepastillasymemetoenlacama.Eslomejor.
***
Intentodormirdurantehoras,peromeresulta imposible.NopuedohacerlosinteneralladoaJud,y,arrepentidoporcómolaheechadodemilado,cojomimóvilyescribo:
Teechodemenosymesientoelhombremástontodelmundo;¿meperdonas?
Le doy a «Enviar» y no pasan ni dos segundos cuando el teléfono suena.SonríoalverqueesJud.Sinduda,mehaperdonado.
Pero cuando cojo el móvil, mi sonrisa se paraliza al oír unos gemidosincontroladosquedicen:
—Eric...,soyRaquel,lahermanadeJudith.Tellamoporquemihermanahatenido un accidente con el coche. Ay, Dios mío... Ay, Dios mío, Eric...¡Pobrecita!¡Pobrecita!
Según oigo eso, siento cómo toda la sangre demi cuerpo se paraliza.Memareoy,sinapenasrespirar,pregunto:
—¿Dóndeestá?Raquelmedaladireccióndelhospitalentresollozosy,olvidándomedetodo,
mevistolomásrápidamentequepuedoyvoyhaciaallímientrasmeasfixio.Meangustio.
«No,porfavor...»Nopuedeocurrirlenada...,porfavor...,porfavor...,mipequeña...no.»Yaenelhospital,enloquecidoyangustiado,veoaRaquel.Ella me presenta a su marido, que me parece un idiota redomado, y me
cuentaentrelágrimasquelaculpadelaccidenteessuya.EllallamóaJudithdemadrugadaparaquefueraasucasatrasunadiscusiónconsumarido,yentoncesfuecuandosufrióelaccidente.
Durantehoras,esperonoticiaspreocupado.Variasvecesmontoen cólerapor lomuchoque tardanendecirnos algoy,
cuando creo que voy a explotar otra vez en esa sala, se abre la puerta deurgenciasyveosaliraJudithconmalacarayuncollarín.
¡Mipequeña!Sientoqueelcorazónsemeparaliza.Nopuedosoportarqueaalguienaquienquieroleocurranaday,trascorrer
hacia ella, la abrazo con cuidadomientras soy consciente de su chichóny dellabiopartido.
—Eric,estoybien,cariño,deverdad.Quierocreerla,necesitohacerloy,cuandodejodeabrazarla,permitoquesu
hermanaysucuñadoseacerquentambiénaella.
LlamoaTomásylohagoveniralapuertadelhospital.Sepongancomosepongan,Judsevieneconmigo.Yolacuidaré,yalfinalloconsigoymelallevoasucasa.
Conmimo, la cuido, la ayudo, y ella se interesa por mi dolor de cabeza.Sientotantaculpabilidadporloocurridoqueéstanomedejavivir;ella,queyamevaconociendo,dice:
—Eric,túnotieneslaculpadenada.Niegoconlacabeza.Sinolahubieraechadodemiladodemalosmodos,no
lehabríaocurridoeso,eindico:—Noestoydeacuerdo.Mesientofatal.—Ellamebesaenlacomisuradelos
labiosy,acontinuación,pregunto—:¿Teencuentrasbien?Enseguidamehacesaberquesíy,abrazados,nosquedamossemidormidos
enelsofá.
***
Porlatardeaparecenenlacasasuhermana,sucuñadoysusobrinaconunmontóndecomidapreparada.Raquelmedainstruccionessobrelostáperesyyosimplemente,paranoimportunarla,ledigoquesí,aunquenomeenterodenada.
Judith me pide unos instantes a solas con su hermana y su cuñado. Yoregresoalcomedor,dondeestáLuz,ymepongoaverunpartidodebaloncestoqueechanporlatele.Segundosdespués,apareceJudithydice:
—Loshedejadosolosparaquehablen.Luz, su sobrina, que hasta el momento ha permanecido en una silla sin
moverse,selevanta,sesientaentrelosdosenelsofáypreguntadirigiéndoseamí:
—¿Ereselnoviodemitita?Miroaesamocosa,quelaúltimavezquemeviomeamenazó,yrespondo:—Sí.—Y¿tevasacasarconella?MiroaJudith,queestárojacomountomate,ydigo:—Puesnolohemoshablado.—Y¿porquénolohabéishablado?¡Joder,conlaniña!
—Porqueno—respondosinsaberquémásdecir.—Y¿porquéno?—insiste.Sin apartar la mirada de la pequeña, vuelvo a responder y ella vuelve a
preguntar.Pero¡quéniñamáspreguntona!¡Joderrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!Judintentameterbaza,perosusobrinanoladeja,hastaquealfinalpropone:—Luz,¿quieresiramihabitaciónaverdibujos?La cría asiente y, una vez que se ha ido, le doy las gracias por habérmela
quitadodeencima.—¿Flynnoesasí?—preguntaellaentonces.Alpensarenmisobrino,suspiro.Flynestremendamenteintrovertido.—No—contesto—.Esdeltododiferente.Yaloverás.
***
Ellunes,cuandollegoaMüller,doydosnoticias.Laprimera,quelaseñoritaFloresesminovia,ylasegunda,queestádebaja
laboralporhabertenidounaccidente.¡Todos alucinan! Y yo sonrío. Por fin todo elmundo sabe que ella esmi
novia.
35
Judithpasatressemanassiniralaoficina.Lasdosprimeras,porqueelmédicolodice,y la terceraporquemeempeñoyo.Quieroque se repongadel todoy,además,megustavercómoguardasuspertenenciasencajasparatrasladarlasaMúnich.
Mehabladesucasa.Nosabequéhacerconella,peroloquesísabeesqueno quiere venderla. Su casa es suya y quiere que siga siendo así.Yo no digonada.Loqueelladecidasindudaserálomásacertado.
CuandohablamosdesutrasladoaMúnich,mepongocontento.Piensoquevivir con ella seráungranpaso ennuestra relación, ydecidimosque eso serádentrodemesymedio,pasadalaNavidad.
Durante ese tiempo, yo sigo yendo y viniendo todas las veces que esnecesarioparateneratendidosaFlynyaJudith.Porellos,loquesea.
MientrasduralabajalaboraldeJudcontratoaotrasecretariay,cuandoellaregresa, no la veo muy contenta, pero no importa: sus días en Müller estáncontadosylaempresanecesitaunanuevasecretaria.
Aunquenodicenada,séquenolehagustadoquecontaraqueesminovia.Ahoratodosla tratandediferentemaneray,conociéndola,esonolahacemuyfeliz.
***
Aprimerosdediciembre,mimadrevuelveapasarseporMadridy,conella,lepreparounasorpresaaJud.EntremimadreyyoorganizamosunacenaymeocupodetraeraManueldeJerezydeinvitartambiénasuhermana,asucuñado
yasusobrina.A la cena se unen Frida y Andrés, que están de nuevo enMadrid por el
trabajodeél,yaúltimahorasesumatambiénMartayunamigosuyo.Nohayfiestaquemihermanapuedaperderse.
Laalegríademipequeñaesanochealverasupadrecontodosnosotrosalamesaesinsuperable.Susojitos,susonrisa...,todoenellamedemuestralofelizqueestá,yyolodisfrutounabarbaridad.
Durantehoras, reímos, hablamos, brindamos, nosdivertimos, y cuando losdemássevanadormir,decidimosiratomaralgoconMartaysuamigo.Comoeradeesperar,mihermanayJudithbailancomodescosidas.
¡Vayados!Desdelabarra,observocómoJudmemirayséloquemeestápidiendocon
losojos.Complacido,sacomiteléfonoy,trascontactarconunaamigallamadaHelga,
que curiosamente se aloja en nuestro mismo hotel, quedo con ella en mihabitaciónyvuelvoaguardarelmóvil.
De pronto, la música cambia, se vuelve más íntima, y, al reconocer esacanción que tan importante es para Judith y para mí, ella se me acerca y lepregunto:
—SeñoritaFlores,¿seríatanamabledebailarconmigoestacanción?—Porsupuesto,señorZimmerman.Delamano,llegamosalapistaylaabrazo.¿Desdecuándobailoyo?Huelosuperfume...Huelosupiel...Huelosuexcitación...Y, cuando acaba la canción, estoy decidido a disfrutar de la noche conmi
pequeña.—Creoqueyahallegadoelmomentodellevartealhotel—murmuro.—¡Porfin!—laoigodecirencantada.
***
Tras despedirnos de mi hermana y de su chico, Tomás nos recoge en la
puerta.Unavezdentrodelvehículo,suboelcristalquenosseparadelchófery,mirándola,exijo:
—Jud...,móntateahorcajadassobremí¡ya!Lohacey,cuandomismanosagarransutanga,seloarrancoysusurro,alver
sugestodereprochemientraspaseomibocaporlasuya:—Te compraré cientos de tangas..., no te preocupes por eso.Ahora ábrete
paramí.Con ímpetu y deseo, me introduzco en ella mientras el coche recorre las
callesdeMadrid.Hundido enmi amor, disfruto de su placer sin pensar en nadamás. Estoy
convencidodequeTomásnosestáoyendo,elcochenoestáinsonorizado,ydebedeoírlosazotesqueledoyaJudithcadavezquemeclavoenella,susjadeosysusgritos.
Cuando el clímax nos alcanza, y consciente de la noche que nos espera,susurro:
—Estanochevasasertodamía.Toda.—Loestoydeseando—afirmaella.Cuandollegamosalhotel,ambosestamoscalientesyexcitados,yencuanto
entramoseneldormitorioydeduzcoqueHelgayaestáallíporqueveoalgunosjuguetitossobrelacama,miroaJudithypregunto:
—¿Preparadaparajugar?Ellaasientey,conunasensualidadquemeresecahastaelalma,comienzaa
desnudarsedelantedemíhastaquedarvestida sóloconunsugerente sujetadornegro.Nollevatanga:selohearrancadoyo.
Estoyobservandoconmorboamichicacuandounapuertaseabreyveoalapelirrojademiamiga.
—SellamaHelga—leexplico—.EsunacolegadeBjörnque,casualmente,sealojaenelhotel.EstádepasoenEspaña.
Judasienteydeinmediatoveoensucaraelmorboylasganasdejugar.Esomecomplacey,trassaludaraHelga,indico:
—Deentrada,quieroobservaros;¿teparecebien,cariño?Mi chica asiente, ya está que arde, y, acercándose aHelga, le pide que la
toque,cosaqueellanotardaenhacer.Durante un rato observo cómo Helga disfruta de Judith, hasta que ésta,
mirándome,murmura:—¿Ysisoyyoquienteofrece?Lamirosorprendido.En todos los años que llevo practicando sexo liberal, nunca nadie me ha
ofrecidoamí,ysientounplacerextraño,insólito,ymáscuandomeentregaunpreservativoymeordena:
—Póntelo.Mientrasmelocoloco,observocómoHelgasigueacariciandoelcuerpode
Judith y mi locura se vuelve delirio. A continuación, oigo que mi chica dicedirigiéndoseaHelga:
—Súbeteencimadeélyfóllateloparaqueyolovea.Enloquecido,lamiro.Esaspalabrassemeantojancalientesyposesivas,ycuandoHelgahaceque
me siente en la cama y noto cómo introducemi pene en su interior, vibro deplacer.
Sinapartarlosojosdemiamor,veocómoellasesubeentoncesalacama.Acaricia mis hombros con cariño y, colocándose detrás de mí, me susurra aloído:
—Chúpalelospezones.ObedezcoconsumisiónaltiempoqueHelgamecabalgayJudithmedicelas
cosasmásardientesymorbosasquenadiemehadichonuncaaloído.Mitemperaturasube...Mi impetuosidad tambiény,agarrandoaHelgade lascaderas, lahundoen
mí una y otra vezmientras Judithme dice cosas arrebatadoras yme besa loshombros.
Calor...Elcalorsehacedelirante,yentoncesHelgasecorreyyolohagotrasellaa
lavezqueJudithmemuerdeloslabios.Segundosdespués,Helgadesapareceenelbaño,yometumboenlacamay
murmuro,alsentiramichicaamilado:—Nuncamehabíaofrecidounamujer.—Mealegraserlaprimera,yteaseguroquenoserálaúltima.Sonríoaloíreso.CreoqueJudithesmásmorbosainclusoqueyo.—Es ustedmuy peligrosa, señorita Flores—cuchicheo—.Nunca dejas de
sorprenderme.—Megustaserloyhacerlo,señorZimmerman.Nosenzarzamosenunbesoabrasadory,cuandonosseparamos,susurro:—Voyaducharme,cariño.MiroaHelga,quesaledeladucha,yleguiñoelojo.Lehagosaberque,si
Judquiere,todoestábien,ymemetoenelbaño.Necesitorefrescarme.Minutos después, salgo aúnmojado y las veo jugar, tocarse, tentarse y, al
sentarme en la cama, Helga hace caminar a Judith hasta mí y me ofrece suspechos.
Satisfecho, los tomo, los disfruto y, cuando sus pezones están duros comopiedras, bajo la cabezahasta sumontedeVenusy, tras contemplar ese tatuajequemeapasiona,selobesoyellajadea.
Luego,HelgatumbaaJudithenlacamaysubocatomamierección.¡Quéplacer!Helga, que es experta en hacer disfrutar a lasmujeres, lamasturba y veo
cómoJudresponde.Estáencantada,porloque,trasintercambiarunamiradaconmiamiga,agarroamichicadelasaxilas,lalevanto,lasientosobremí,pasolasmanospordebajodesusrodillasy,abriéndolelosmuslos,selaofrezco.
Ahora soy yo quien le susurra a Judith palabras ardientes, palabrasdelirantes, excitantes, mientras la otra, con la boca, la toma, la chupa, lemordisqueacondeleiteelclítoris,ymipequeñajadea.
Apasionada,Helga se subea lacamae intuyo loquemepide,por loque,ladeando a Judith, coloco su sexo contra el de la otra y ella se restriega confuerzaydelirio.
Jadeos, gritos, placer, todo eso se apodera de nosotros, y entonces Helga,cogiendounvibradorrojoquehaysobrelacama,selointroduceenlavagina.Noto cómo el artilugio semueve en el interior de Judith cuandomi amiga seacercaasurostroylesusurra:
—Ahoravoyaportuapretadoculito.Observo,lopermito,loacepto.Con cuidado y destreza, Helga introduce en el ano de Judith un pequeño
vibradorenformadechupetesinsacarelvibradorrojodesuvagina.—Notemuevas—leexijoamiamor—.Nosepareslaspiernas.Noquiero
quenadasalgadetiaexcepcióndejadeosygemidos.
Miordenlegusta.Loveoensumiradamientraselplacerdesentirsellenalahacejadearyarquearseporlosmovimientosdelvibradordesuvagina.
Helgayyolaobservamosy,deseosodemás,lemetoaéstamiduraerecciónenlaboca.Ellalachupagustosa,lasucciona,mientrasyoleagarrolacabezay,sindejardemiraraJudith,que,conelrostrorojo,noparadejadear,muevolascaderasclavándomeenHelga.
Una vez que he descargado sobre ella, la alemana, que es unamujermuycalienteyfogosa,lesacalosvibradoresaJudithy,alverquesecolocaalgoenlacintura,explico:
—Es un arnés con un consolador de dieciséis centímetros. Helga te va afollar.
Segúnterminodedecireso,veoqueHelgaleponeelextremodelconsoladoren la boca para que Jud lo chupe. Durante unos segundos le folla la boca y,excitado,murmuro,dirigiéndomeamiamor:
—Ahora soyyoquien te ofrece a ella.Teva a follar, cariño, y después tevamosafollarlosdos.
Judithacepta...Judithlodesea...Y,cuandoHelga se tumbasobreellay lechupa lospezones,yo,denuevo
durocomounapiedra,exijo:—Ábretepararecibirla,Jud.Sin apartar la mirada observo cómo Helga introduce el consolador en la
húmedahendidurademichicaylodisfrutotantoomásqueellas.Susgemidossevuelvenmíos.Sussensacionessonlasmías,ycuandoJudse
corre,labesoconardor.Trasofrecerlesunpocodechampánaambas,veoqueJudithselevantadela
camayvaalbaño.Lasigo.Semeteenladucha,yomemetoconellay,gozoso,susurroensuoído:
—Ahoratevamosafollarlosdos.Leexplicocontodolujodedetalles loquevamosahacery,sobre todo, le
dejo claro que intentaré que el dolor sea leve y breve, aunque sé que,inevitablemente,porunsegundolosentirá.Ellameescuchaynodiceenningúnmomentoquenoaloquepropongo.Labesoyluegopregunto:
—¿Confíasenmí?
—Siempre,ylosabes—afirmaconseguridad.Suspalabrasmetranquilizan,meapaciguan,mesosiegan.Loúltimoquedeseoeshaceralgoqueellanoquieray,cuandoregresamos
denuevoempapadosalahabitación,mesientoenlacamaydigo:—Vamos,señoritaFlores.Accedaamiscaprichos.Mónteseencimademí.Ella obedece sin dudarlo y, sorprendiéndola, la agarro y la tumbo sobre el
colchón mientras disfruto de su cuerpo, la acaricio y le susurro preciosaspalabras de amor. Cuando llego a su monte de Venus, lo beso y murmuro,leyendosutatuaje:
—Pídemeloquequieras.Complacido, la hago mía con la boca al tiempo que siento cómo ella se
deshacey,cuandoelansiamepuede,trepoporsucuerpo,leensartodeunasolaestocadamiduropeney,mirándolaalosojos,exijo:
—Mírame.Y,sintiéndomealmismotiemposudueñoysuesclavo,lehagoelamor.Ahondo en ella una y otra y otra vez mientras escucho sus maravillosos
gemidos,hastaque,agarrándoladelascaderas,cambiodenuevodeposiciónyladejosentadaahorcajadassobremí.
Mispenetracionescontinúan.Ambosdisfrutamosdeello,yentoncessientoquelacamasehunde.Helgaesperasuturno,yyo,cogiendoaJuddelabarbilla,indico:
—Túmbatesobremí,pequeña...,yrelájate.Ella vuelve la cabeza paramirar hacia atrás, momento en el que veo que
Helgaleuntalubricanteenelano.LosojosasustadosdeJudithmeobservanenbuscadetranquilidad.Lamiro.Lacalmo,yconmismanosleseparolasnalgasparadarlemejoraccesoaHelgaymusito:
—Todamía...,hoyvasasertodamía.Instantesdespués, alver losgestosde Judith, séqueHelgahacolocadoel
consoladorensuano.Miamorestátensa,perciboqueestáangustiada.LaalemanacontinúaconsusmovimientoscircularessobreelanodeJudy,
mirándome,asientecuandoéstecomienzaadilatarse.Sinsoltaramipequeña,labeso,lamimo,lehagosaberqueestoyconella,yentoncessientoqueseacalora.
MismovimientosavivanlosdeHelgahastaqueungritoagónicodeJudithmehacepararensecoynotoaHelgaporcompletopegadaasutrasero.
Miamigaprosigueconsusmovimientos,yyo,alverqueJudme loexigecon lamirada, retomo también losmíos. El placer le hará olvidar el dolor, ysusurro,conscientedeloocurrido:
—Yaestá...,yapasó,cariño...Así...,entrégate..., relájatey tedilataráspararecibirme.
El ruido de un azoteme hace regresar a la realidad cuando oigo a Helgadecir:
—Estástotalmentepenetrada,Judith.Muévete.Almiraramiamor,veoungestoraroenellaquenosécómointerpretar.Nosésiesplacerodolory,parandodenuevo,murmuro:—Cariño...,nomeasustes;¿estásbien?Mehacesaberquesí.Esometranquiliza,ymáscuandonotoquesemueveentrenosotroscadavez
conmásdecisión.Asípermanecemosunrato,duranteelqueJudsereactiva,exige,semueve,y
cuando siento que estoy al borde del orgasmo, detengo el juego. Helga y yosalimosdeJudy,poniéndolaacuatropatas,vuelvoauntarlelubricanteenelanoylahagomía.
¡Oh,Dios...!Conlosojoscerrados,disfruto.Suculoesestrecho,muyestrecho,yelplacer
queesomeocasionaesincreíbleyperfecto,¡terriblementeperfecto!Susmovimientosexigiendoquememuevamehacendespertardelplaceren
elqueestoysumido,e,inclinándomehaciaadelante,lesusurroaloído:—Ahorasíerestodamía...,toda...Mismovimientossereactivan,comosereactivanlossuyos,yanteelgesto
deHelga,quenosobserva,nosdejamosllevarporelmáspuroplacermientraspracticamossexoanalyambosjadeamosextasiadosyellapide:
—Fuerte...,penétramefuerte.Me contengo. Deseo hacerlo, pero me contengo, y, tras darle un azote,
susurro:—No...,noquierohacertedaño.PeroJudithesJudith,y,desoyendomisconsejos,cogeimpulsoysepegade
golpeamipelvis.De inmediato,daunchillido.Esodebedehaberledolidoy,parando,laregaño:
—Noseasbruta,cariño...,tevasahacerdaño.A continuación, la pasión se aviva entre nosotros con mimo y cariño. Le
hago el amor analmente con cuidado mientras ella disfruta de una nuevaexperienciay,cuandollegamosalclímax,laabrazoymurmuro,orgullosodelamujerquetengoentremisbrazos:
—Tequiero,Jud,tequierocomonuncapenséquepodríaquerer.
36
Cuandomedespierto,Judithduermeamilado.Conmimo,laobservoyleretiroun mechón de su oscuro pelo mientras soy consciente de que esta mujer hallegadocomountorbellinoamividaparaalegrármela.
Mimóvilsuena.Esmimadre,paraversidesayunoconella.Conscientedequeesaúnmuy tempranoyJudseguirádurmiendounbuen
ratomás,melevantodelacamasinhacerruido,mevistoybajoalencuentrodemimadre.
Durante un rato disfruto de su compañía. Lomío con Judith la hacemuyfeliz,yyoestoyencantadodequeasísea.
Juntos,llamamosaAlemania.Encasademimadre,latatacogeelteléfonoyselopasaaFlyn.Elniñonoestámuycontentoy,cuandoleindicoqueprontoconoceráaJudith,nolehacemuchailusión.Encuantocolgamos,mimadrememiraymeadvierte:
—YapuedesatarencortoaFlyncuandoJudithestéenlacasa.—Mamá,¡porfavor!Niquelefueraahaceralgo.Ellasuspira,esobvioquenosefíadeél,einsiste:—Vamos a ver, matarla, no la va a matar, pero cuidadito con Flyn. Ese
muchachoestá acostumbradoavivir sólo contigoyno sé cómo leva a sentarqueunamujerentreenvuestrasvidas.
Sonrío.Nolopuedoremediary,trasdarleunbesoenlacabeza,digo:—Vale,mamá,tranquilízate.Estaréatento.Tras despedirme de ella, me paso por el gimnasio; necesito correr y
desfogarmeunrato.Luego regreso a la suite seguro de que Jud seguirá durmiendo, pero me
sorprendo al entrar y ver la cama vacía. Enseguida oigo correr el agua de laduchaydeduzcodóndeestá.Laestoyesperandosentadocuandosaley,alversuexpresión,pregunto:
—¿Quétepasa?Ellasuspira,resoplayluegodiceenconfianza,arrugandoelentrecejo:—Medueleelculo.No quiero reírme. No debo. Pero su gesto es tan gracioso que tengo que
haceresfuerzosparanohacerlo.—Cariño...,tedijequenofuerastanbruta.Ellaasiente,sabealoquemerefiero,ycuchichea:—Dios,Eric...,creoquevoyatenerquesentarmesobreunflotador.Sueltounacarcajadaaloíreso,peroalversuceñofruncido,meinterrumpo
ymurmuro:—Perdón...,perdón...Debuenhumor,seguimoscharlandoyentoncessuenamiteléfono.Locojo
y,unavezquecuelgo,digo:—Eramimadre.Nosesperaalasdoceymediaenelrestaurantedelhotel.—¿Paracomer?—Sí.Aloírme,Judithfruncedenuevoelceñoymurmura:—Esehorarioguirivuestromemata.Yomásbiendesayunaríaaesahora.Sonrío.Los horarios de las comidas en España yAlemania sonmuy diferentes, y
esperoqueencuantoestemosenMúnichseajusten.Judtrasteaporlahabitación,buscaropasuyaenelarmario,ydeprontose
queja:—Joder,¡notengoniunaspuñeterasbragas!Y,traspedirlequenodigapalabrasmalsonantesporquememolestanensu
boca, ella me reprocha que se las rompo todas y por eso ahora no tiene quéponerse.
Laestoyescuchandodivertidocuandoellasacaunbóxermío,seloponey,encantadoporlasbonitasvistasquemeofrece,exclamo:
—¡Vaya!Hastaconcalzoncillosmepones,cuchufleta.Venaquí.Ellaseniegaentrerisas.Noquiereacercarseamí.
Retozamos.Estamosjuguetones.Judithcorreporlahabitación,sesubealacamay,cuandolaatrapoylahago
caer sobre ella, ambos reímos a carcajadas y terminamos poseyéndonos comonosgusta.
Veinteminutosdespués,unavezvestidos,ellamirasumóvilyentoncesyooigoelpitidodemiordenador.Herecibidounemail.
Conunasonrisaenloslabiosporlofelizquemehaceesamujer,meacercoalportátil.Abrouncorreoylasonrisasemeborradeunplumazo.
De:RebecaHernándezFecha:8dediciembrede2012,08.24horasPara:EricZimmermanAsunto:Tunovia
Meencantasaberqueseguimoscompartiendolosmismosgustos.Teadjuntounasfotografías.Séquetegustamirar.Disfrútalas.
Receloso,releoelmensajequeBettaacabadeenviarme.¿Quésabráellade
Judith?Entoncesabroelarchivoadjuntoymequedosinpalabras.Enlasfotosque
tengofrenteamíseveaJudithconBetta.Enunadeellasestán tomandounacopa,mientrasqueenotraJudestádesnudayBettaletocalospechos.
Parpadeoboquiabierto.Estoesloúltimoquemehabríaesperado.—Jamáshabríaimaginadoestodeti—siseofurioso.Judithmemira.Porsuexpresión,comprueboquenosabedequélehabloy,
tras enseñarle las fotos que me han congelado el ánimo y el corazón, gritodescompuesto:
—¡¿Puedesdecirmequésignificaesto?!Ellapestañeaconincredulidad.Luegovuelveamirarlasysusurra:—No...nolosé.Yo...Enfadadoyfuerademí,laobservofijamente.¿AcasonoesellaladelafotoqueestáconBetta?Y,molesto,grito:—PorelamordeDios,Jud...,¿quénariceshacestúconBetta?—¡¿Betta?!
Acontinuación,sebloquea.Tiembla...,balbucea...,nosabequédecir,yyoquieromorirme.
LamujerqueamosehaestadoriendodemíjuntoaBettay,sinquereroírnadadeloqueellaintentaexplicarme,voyadeciralgocuandomimóvilsuenayveoelnombredeBettaenlapantalla.
Esomeencabronamás.Muchomás.Locojoycruzounaspalabrasenabsolutoagradablesconesamalavíbora.
Actoseguido,lanzoelmóvilcontraelsueloy,congestoserio,fríoydesolado,murmuro:
—Eljuegosehaacabado,señoritaFlores.Recojasuscosasymárchese.Judithmemira.Sientoquenopuederespirar,ysusurra:—Eric...,cariño,tienesqueescucharme.Estoesunerror,yo...Noladejocontinuar.Noquierooírnadamás.—PrimeroMarisayahoraBetta...—insisto—.¿Quémásmeocultas?—¡Nada!—grita—.Simedejas,yo...Perono,noladejo.Estoy tan furioso que lo mejor que puedo hacer es desaparecer de la
habitacióny,rabioso,siseoconfrialdad:—Cuandoregresedecomerconmimadre,noquieroqueestésaquí.Judith no se mueve, ni siquiera parpadea, y luego dice segura de sus
palabras:—Sitemarchassinhablarconmigo,sindarmelaoportunidaddeexplicarme,
asumelasconsecuencias.Irritado y enojado, le contesto y ella replica. Sé que podemos tirarnos así
horas,perocomoyonoestoydispuestoacontinuar,doymediavueltaysalgodelahabitación.Noquierooírmás.
Bajoarecepcióny,sindetenerme,salgodelhotel.Aúnquedanvariashorasparacomerconmimadreydecidodarunavuelta.Necesitodespejarme.
CaminosinrumboduranteunratoporelcentrodeMadridmientraspiensoenloocurrido.
¿Cómonomehedadocuenta?¿Cómomehedejadoembaucarasíporunamujer?Larabiamepuede,pero,alasdocedelmediodía,regresoalhotel.Duranteunratodudosisubiralasuiteono.Noobstante,necesitosabersi
ellasehamarchado,asíquelohagoy,alentrar,sientoqueelalmasemecaealospies.
Judsehaidocomolehepedidoy,sinduda,todohaacabado.Se acerca la hora de comer con mi madre y decido que necesito salir de
Madrid, por lo que, tras avisarla, la recojo e, inventándomeuna excusapor laausenciadeJudith,regresamosaAlemania.Quieroalejarmedeaquí.
***
Duranteunosdías,meatormentoenmicasa.Nosalgoalacalle.Novoyatrabajar.
Suausenciamedueledemasiado,pero,transcurridosunosdías,séquetengoquevolveramisobligacioneslaborales.
YosoyEricZimmerman,soyeljefe,ypuedoconestoyconmás.
37
El lunes, llego tempranoenmi jetaMadridy,porconsiguiente, tambiéna lasoficinas.
Tengodosreunionesextremadamenteimportantesalasquenopuedofaltar.Contranquilidad,mirolosdocumentosy,trasapuntarvariascifras,decidoiralacafeteríaatomaruncafé.
Estoyinquieto...Estoynervioso...VoyaveraJudithynosécómovoyareaccionar...Cuandoregresodelacafetería,memetodenuevoenmidespacho.Al poco llega Claudia, la secretaria nueva que contraté, me busca unos
archivos que le pido y, después, se ofrece para traerme un café. Yo aceptoencantadoyellaseva.Instantesdespués,conelrabillodelojo,veollegaraJudasupuestodetrabajo.
Me mira. Yo no he dicho nada de nuestra ruptura y, seguramente, ellatampoco,porloqueintentotranquilizarme.Peromitranquilidadnoduramucho,puesellaseacercaamipuerta,llamaconlosnudillosyyopregunto:
—¿Quédesea,señoritaFlores?Ellamemira...,seretuercelasmanosy,alfinal,entraycierralapuertaasu
espalda.—Eric,tenemosquehablar—dice—.Porfavor,tienesqueescucharme.Sutonodevozysusojerasmetransmitenquenoestábien,pero,sinquerer
darmi brazo a torcer,me recuesto enmi sillón y, con voz implacable y fría,replico:
—Ledejémuyclaroqueustedyyoyano tenemosnadadequehablar.Y
ahora,siestanamable,regreseasupuestodetrabajoantesdequemesaquedemiscasillasylapongadepatitasenlacallecomosemerece.
Pero ella no se mueve del sitio e insiste. Entonces entra Claudia y,suavizandomitono,murmuro,mirándolaconunasonrisa:
—Claudia,quédateparaquepodamosterminar loqueestábamoshaciendo.LaseñoritaFloresyasemarchaba.
Aloíreso,Judithmaldiceenvozbaja.NuncalehagustadoClaudia,y,sinimportarle que ella esté delante, exige hablar conmigo. Molesto por sucabezonería,melevanto,apoyolasmanosenlamesaysiseoconlapeordemismiradas:
—¿Pretendequeladespida?Judith no se amilana, echa a Claudia del despacho ante mis narices y,
mirándomecontodasuchulería,suelta:—Puedesecharme,puedesdespedirme,peronopuedeshacerquemecalle.—Noquieroescucharte.Hedichoque...Judith, queno se hamovido, da ungolpe en lamesaquedebede haberle
dolidoy,cuandolamirosindarcrédito,gruñe:—Mevasaescuchar,malditasea,aunquesealoúltimoquehagaenlavida.Estoyporllamaraseguridad.Nadiehaosadonuncahablarmeasíy,cuando
medispongoahacerlo,ellaprosigue:—LatalBetta,MarisayunatalLorenaaparecieronundíaenelgimnasioal
queyovoy.Marisamelaspresentó,yenningúnmomentomecontóqueBettaera tuex.Simplementemedijoquese llamabaRebeca.¿Cómo ibaasaberyoqueBetta eraRebeca?Cuando acabamos en el gimnasio, decidimos tomarnosunasCoca-Colasenunbar.Intercambiamosteléfonosparallamarnosotrodíaysaliracenarconnuestrasrespectivasparejas.Luego,Lorenapropusoiralpisodeunaconocidasuyaarecogerunasprendas,yelsitioresultóserunatiendadelencería.Me probé cosas pensando en ti, ¡por eso estaba desnuda! Y allí fuedondelatalRebecaintentóalgoconmigo,quenoconsiguió.¡Menegué!Ahorasé que esa imbécil lo preparó todo y lo único que buscaba era provocar tureacción.
Nocontesto.Noquierocreerla,peroJudithinsiste:—¿Porquélacreesaellaynoamí?¿Acasoesmásdefiarqueyo?Lamiro.Ladudacomienzaainstalarseenmimente,peroreplico:
—Y¿porquéhabríadecreerteati?Judithmaldice.Migestosiguesiendoduroypococonciliador.—Porque nos conoces a las dos y sabes muy bien que yo no soy una
mentirosa—contesta—.Puedotenermilfallos,peroatinuncatehementido.Y,antes de que vuelvas a echarme de tu despacho, quiero que sepas que estoydolida, furiosa, enfadada y muerta de rabia por no haberme dado cuenta delsucio juego de esas brujas. Aun así, la furia que siento hacia ellas no escomparableconlaquesientohaciati.Ibaadejarmivida,mifamilia,mitrabajoymiciudadparairdetrásdeti,yresultaquetú,elhombrequesesuponequeibaacuidarmeyamimarme,desconfíasdemíalaprimeradecambio.Esomedueleymedestrozaelcorazón,yquieroquesepasqueestaveztúsíereselculpable.Túysólotú.
Sus palabrasme calan hondo. Iba a dejarlo todo pormí. No obstante, nopuedo ignorar lo que ha pasado. No puedo creer al cien por cien lo que mecuenta.
Entoncesveoquesequitaelanilloqueleregalé,lomiraconciertapenay,dejándolosobrelamesa,dice:
—Deacuerdo,señorZimmerman,loquehabíaentreustedyyohaacabado.AlégreseporRebeca,ellahaganado.
Y, sin más, da media vuelta y sale de mi despacho dejándome del todoconfundido.
Algomedicequelacrea,quenuncamehamentido,perohayotrapartedemíquemegritaquenomefíedenadieporquenadieesdefiar.
De inmediato, Claudia entra enmi despacho,mira el anillo que Judith hadejado sobre la mesa y pregunta con una sonrisita que me molestaprofundamente:
—¿Puedoayudarloenalgo?Niego con la cabeza. A continuación, extiendo lamano, cojo el anillo, lo
guardoenmibolsilloyleordeno:—Saldeaquí.Sitenecesito,tellamaré.Claudiasaledemidespachoy,sinpoderapartarlavistadeJudith,laobservo
mientrasesperoquesusojossevuelvanhaciamí.Sinembargo,esonoocurre.Poco después, veo que Jud entra en el despacho deMónica yme levanto
intranquilodemisillón.
Estoyconfundido.Terriblementeconfundido.Pienso en Judith y en Betta, en cómo son ambas por separado, y soy
conscientedequeJudpuedetenerrazón.¿Porquémevaamentir?Repaso lo que Judithme ha contado. Conociendo a Betta, sé que esmuy
capazdeorganizaresaencerrona,y,conscientedequehedehablarconJudithydarlelaoportunidaddeexplicarse,caminohacialapuertademidespacho.
Estoypensandoquédecirlecuandooigounosgritos.AbrolapuertaycomprueboqueprovienendeldespachodeMónica.Judithy
ella están discutiendo, soltándose cosas para nada agradables, y entonces Judlevantaaúnmáslavozychilla:
—¡Y ahora, pedazo de imbécil, llama a personal y pídeles que me vayanpreparandoeldespido!Yo solita suboa firmarlo.Mehequedado tancontentacon todo loqueacabodedecirqueme importaunamierda todo loquevengadespués.
A continuación, Judith sale como enloquecida del despacho de Mónica eintercambiamosunamirada.
Sabe que he oído lo que su jefa ha dicho de nosotros y, mordiéndose lalengua, nopronunciaunapalabra.Se calla, pero sedirige furiosa a sumesaycomienzaarecogersuscosas.
—Entraenmidespacho,Jud—leindico,intentandocontenerlafuria.Ellamemira, entorna losojosy, con lamisma frialdadydistanciaquehe
tenidoyoconella,sisea:—No.Nilosueñe.Yrecuerde,señor,ahoraparaustedsoylaseñoritaFlores,
¿entendido?Mesublevo.Levantolavozylerepitoqueentreenmidespacho,peroellaseniega.No
quieree,inclinándomehaciaellaparaquenadiemásmeoiga,susurro:—Jud, cariño, soy un imbécil, un gilipollas. Por favor, pasa al despacho.
Tienesrazón.Tenemosquehablar.Eneseinstante,Mónicasaledelsuyo.Lamiroconcaradepocosamigosyle
espeto:—Nomehagustadoloqueheoídoy,antesdequedigasnadahededecirte
quequizáelhazmerreírerestú.DelbrazodeClaudia,Mónicavuelveameterseensudespachoyyomirode
nuevoaJudith.Estámuyofuscada,nosécómopararlasinmontarunnumeritoenlaoficina,
yesomeagobia.Soyeljefeyhedesabercomportarmeantelosdemás.Conelrabillodelojo,veoquevariosempleadosnosobservany,cuandovoy
adecirlealgoaJudith,ellasisea,mirándomefijamente:—¿Sabe,señorZimmerman?Ahoralaquenoquieresabernadadeustedsoy
yo,señor.SeacabóMülleryseacabaronmuchasotrascosas.Noaguantomás.Búsquese a otra a la que volver loca con sus continuos enfados y susdesconfianzas,porqueyomehecansado.
Unavezquecierraelcajóndesumesacontodasumalalechesindejarmeopciónaréplica,damediavueltadispuestaaalejarse.
—¿Adóndevas,Jud?—lepregunto.Conunafrialdadquemedestruye,memirayreplica:—A personal. Desde este instante causo baja en su empresa, señor
Zimmerman.Encuantodiceeso,sealejahaciaelascensoryyomequedoparalizado.No
puedocorrertrasella.Cabreado,entrodenuevoenmidespacho,llamoapersonalylesordenoque
lepidanalaseñoritaFloresqueregreseaquí.Duranteunosminutos,espero,peroellanovuelve.MellamandenuevodepersonalparadecirmequeJudithquierefirmaruna
cartadedespido.Nervioso,meniego.Nopiensodespedirla.Noquieroquepormiculpaseaunparadomásenunpaísdondelaeconomíanoesmuyboyante,porloquelesordenoqueledenvacaciones,peroquenofirmeningunacartadedespido.
Diezminutosdespués,el jefedepersonalentraenmidespachoy,concaradecircunstancias,meenseñalahojadedespidoqueJudithhafirmado.
Esomeencoleriza,peromáscoléricomepongocuandomecomunicanquesehaido.
¿Cómoquesehaido?¿Adónde?Sinimportarmeloquepiensen,bajoalgaraje,perosucochenoestá.Lallamoalmóvil,peronomelocoge.Miromiteléfonoy,depronto,soyconscientedequetengoqueasistirados
reuniones importantes. Maldigo. No puedo retrasarlas ni anularlas. De esas
reuniones dependen muchas de las delegaciones en España, por lo que,intentandotranquilizarme,medispongoaasistiraellas.
CuandotermineiréenbuscadeJudylepediréperdón.
38
Miniveldecabreoes increíble.Tanto,quehedespedidoaMónica, la antiguajefadeJudith,traspillarlaenlacafeteríamofándosedeella.
¡Nopiensopermitirlo!HacecuatrodíasqueJudsemarchó,sealejódemíynoconsigolocalizarla
nihablarconella.Lallamoporteléfonoperoellanomelocoge.Meevita,yesomeencabrona
másymás.Nopuedotrabajar...Nopuedorespirar...Nopuedovivir...Nosaberdeellameestámatando,ysoyplenamenteconscientedemigran
errorymásaún trashaberhabladoconMarisa.Llaméasumarido,quedéconellos y ella, temblando de miedo ante mis preguntas, corroboró todo lo queJudithmehabíacontado.
¡MalditaBetta!Mientrasmiromiordenadorycontestoloscorreosdelaempresaqueentran,
recibo uno de Amanda Fisher. En él, como siempre, me habla de trabajo yterminapreguntándomecuándovolveremosavernos.
En otras circunstancias le habría contestado que pronto, pero estoy tanhundidoporlodeJudith,yporelvacíoquesientosinella,queledigoquedemomentoseolvidedemí.Hayalguienespecialenmividayquierocentrarmeenella.Amandanoresponde,yesomealegra.
Pocodespués,mientras estoy asomado a la terraza demi suite enMadrid,suena mi móvil y leo en la pantalla que es Manuel, el padre de Jud. Lo he
llamadomil veces y quedó en avisarme si sabía algo de ella, por lo que meapresuroacogerlo.
—Hola,Manuel.—Eric—murmuraenuntonobajo—.Comoteprometí,teavisodequemi
morenitaestáaquí,pero,porfavor,daleespacio.Cierrolosojosaliviado.Alfinsédóndeestá.Saber que vuelve a estar localizable y a salvo consigue que me relaje, y
murmuro:—¿Cómoestá?—Enfadada,muchacho.Noséquéhaocurridoentrevosotros,peroestámuy
enfadaday,cuandoseponeasí,tieneungeniodifícil.Losé.Pordesgracia,losé.Maldigoensilencio.Nopuedonidebocontarleasupadrecuálesnuestroproblema,perosusurro:—Laculpaesmíaysólomía,Manuel.Elhombrenodicenada, ambospermanecemosunos segundos en silencio,
hastaquedigo:—Aprimerahorademañanaestaréentucasa.Tengoqueverla.—Nosésiesoesbuenaidea,muchacho.Opinoigualqueél,perosoyincapazdeestarmástiempoalejadodeella.—Yotampocolosé,perolanecesito—insisto.UnavezquemedespidodeManuel y le agradezcoquemehaya llamado,
cortolacomunicacióny,trasentrarenmihabitación,vuelvoacogermiteléfonoymepongoencontactoconelcomandantequepilotamijetprivado.Loquierolistoaprimerahora.
Cuando llego al aeropuerto de Jerez, alquilo una moto y siento cómo miimpacienciacreceycrecesegúnmeacercoaella.
Noobstante,cuandomeve,seponehechaunafiera.¡Malditogenioespañol!Grita,meinsulta,seniegaahablarconmigo.Pero¡sihastacreoquemevaadarunpuñetazo!Soyincapazdehacerlaentrarenrazónyreconozcoquemeasusto.¿Acasonomeañoracomoyoaella?Comonuncaenmivida,habloatravésdeunapuerta.Alverme,Judithseha
encerrado en su habitación y se niega a abrir, y yo me siento ridículo,terriblementeridículo,peronopuedosepararmedeallíytampocopuedoecharlapuertaabajo.
Asíestoydurantehoras,hastaqueManuel,quelaconocemejorquenadie,mepideconcortesíaquemevaya.Segúnél,suhijanecesitaqueyoledéespacioparaquepienseymedite.Alfinaldecidohacerlecaso,pero,antes,meacercodenuevoalapuertaymurmuro:
—Pequeña, regreso a Alemania. Pero déjame volver a decirte que meequivoquéyquetepidoperdón.Porfavor,medítaloy...y...noteolvidesdemícomoyonolohagodeti.
Una vez que he dicho eso, sintiéndome el tíomás ridículo delmundo pordestaparmissentimientosantelosdemásdeesamanera,doymediavuelta,medespidodeManuely,conunasensacióndefracaso,montoenlamoto,regresoaJerezy,allí,suboamijet,quemellevaaMúnich.
***
Pasanlosdíasyellanollama.Latensiónquesoportomehacetenerunosdoloresdecabezatremendos.Yo
continúollamándolaporteléfono,peroellanolocoge.Meignora.Nosésipiensaenmí.No sé si volverá a darme otra oportunidad, y la incertidumbre me está
matando.LosdíaspasandespacioyFridahablaconellaynomehacegracialoqueme
cuenta.Denuevo,mipequeñasevaajugarlavidaenotracarrerademotocross.ViajoaMadrid.Hayciertosproblemasquesolucionarenlaempresaytengo
programadasvariasreuniones.AlsaberqueestoyenEspaña,Fridamecuentaquedentrodeunosdías se
desplazarán a Zahara de los Atunes para pasar las fiestas navideñas y queplaneanhacerleunavisitaaJudith.
Saber que ellos la verán y yo nome subleva, y al final, tras pensarlo conmucho detenimiento, decido ir yo también, consciente de que eso significarápasarlaNochebuenasolooenZaharaconmisamigosyalejadodeFlyn.
***
Llegaelsábadodelacarreraymesudanlasmanos.AcompañadoporAndrés,FridayelpequeñoGlen,nosacercamoshastael
PuertodeSantaMaría,dondesellevaráacabolacarrerasolidariapararecaudarfondosparalosniñosmásdesfavorecidosenNavidad.
Fridaestáemocionadaconloqueve,yAndrésigual,peroyono.Yoestoyhorrorizado.Nervioso.Inquieto.TemoporlaseguridaddeJudith.
Estoybuscandoamipequeñaentre lagentecuandodeprontoFridadaungrito y la veo correr hacia ella. Jud va vestida con su mono de cuero, einevitablementemeinquieto.Estápreciosa,comosiempre,yevitamirarme.Encambio,suhermanaRaquel,no.Ellamemira,yleoensusojosqueledoypena.
¡Mesientopatético!JudithbesaaFrida,aAndrésyalpequeñoy,cuandoesmi turnodicecon
frialdadysinmirarme:—Buenosdías,señorZimmerman.Contengolasganasquesientodeabrazarlaydebesarlay,alvercómonos
observantodos,murmuro:—¡Hola,Jud!Entoncesveoquemiraasuhermanaeindica:—Raquel, ellos son Frida, Andrés y el pequeño Glen, y él es el señor
Zimmerman.Todos vuelven a contemplarme con gesto incómodo y entonces oigo que
alguiendice:—Judith,salesenlasiguientemanga.Esavoz...¡Esamalditavoz!YalvolvermemeencuentroconFernando.¡Joder...,joder...!Ambos nos miramos con fastidio. No nos gustamos nada de nada y, sin
rozarnosyconfrialdad,nossaludamos.—Tengoquedejaros.Metocasalir—oigoquediceJudith—.Frida,soyel
número87.Deséamesuerte.Y,sinmás,sealejadenosotrosacompañadadesuhermanaydeFernando,y
veoqueluegochocalosnudillosconunchicoque,comoella,parecequevaacompetir.
Parapetado tras mis Ray-Ban de aviador, observo a distancia todo lo queocurremientrasmiimpacienciasubeysubepormomentosylabuscoentreloscorredores.
A diferencia de la otra vez, hago un esfuerzo por ver la carrera, peromeresultaimposible.
Cadavezquesumotoderrapaoparecequeellavaacaerse, lacabezamemartilleaytengoquedejardemirar,mientrasFridaemocionadagritaymedicequehapasadoalasiguientemanga.
Cuando la veo salir de la pista, observoquedenuevovuelve a chocar losnudillosconelmismocorredordeantes,ymemolesta.
¿Quiénesése?¿HedeconsiderarrivalesaFernandoytambiénaesetipo?Manuel,quesehaenteradodequeestoyallí,mebuscaymesaluda.Esunbuenhombre,ybajandolavozmeindicaquenoagobieasumorenita,
quesigadejándoleespacio.Decidohacerlecaso,aunqueenunpardeocasionesintentoacercarmeaella,peroalvermeescapa.
¡Malditasea!Tratodetomármeloconcalma,conpaciencia,quenotengo;conhumor,que
tampocotengo,peroentonceslaveohablandodenuevoconeltipodelamotoyéstesepermitelaconfianzadecolocarleunmechóndesupelotraslaoreja.
¡Joder...,joder...,joder...!Sientoquevoyaexplotardecelosymealejodeellos.Meacercohastalaorganizaciónydecidodonarunabuenacantidadparalos
niños.EnNavidad,ningúnchiquillodeberíaquedarsesinjuguetes.Cuandoregresominutosdespués,veoqueJudithyelotrocorredorvuelvena
chocar losnudillosysalendenuevoa lapista.Dejodemirar.Nopuedoverlacorrer.
Frida, que está a mi lado junto a Andrés y Glen, me retransmite lo queocurre,hastaqueoigoqueJudllegasegunday,almirar,veoqueelprimerohasido el tipo con el que lleva toda lamañana sonriendoyme entero de que sellamaDavid.
Losobservo,necesitosabersihayalgoentreellos,ydeprontoveoquese
quitanlasgafas,loscascosyseabrazancondemasiadaefusividad.¿AcasoJudithmeestáprovocando?Cuandosevanaentregarlospremiosenelpodio,decidonoperdérmeloy,al
oírelnombredeJudithyverqueellasaludaconsutrofeoenlamano,aplaudoorgulloso.
Leshacenvariasfotosalosganadores,yluegoobservoqueelladesapareceen los vestuarios. Pienso si entrar o no, pero al final decido que esmejor nohacerlo.
La espero frente a la puerta y, cuando la veo salir, un sentimiento depropiedadhacequealarguelamano,laagarreytiredeella.
Duranteunossegundosnosmiramos.Nostentamos.Nosretamos.Tenerla cerca demí, olerla y sentir el tacto de su pielme hacen perder la
razóny,sinpoderremediarlo,llevomibocacercadelasuyaymurmuro:—Memueroporbesarte.Ellanodicenaday,alcomprobarquemeacercoasubocaynosesepara,no
lodudoylohago.Saqueosubocaparademostrarlecuántoladeseoycuántolaheañorado,perodeprontoalguiencomienzaaaplaudiranuestroalrededoryséqueespornosotros.Nosseparamosylasientodesconcertadayfeliz,porloquesusurro:
—Estoescomoenlascarreras,cariño:quiennoarriesganogana.Ellaasiente.Creoquelehagustadoloquehaoído,peroentoncesreplicacon
seguridad:—Efectivamente, señor Zimmerman. El problema es que usted ya me ha
perdido.Acto seguido, con brusquedad, me separa de ella y se va, dejándome
totalmentedescuadrado.¡Malditacabezota!Porun segundo,mientras la estababesando, he sentidoque ella disfrutaba
como yo, pero no, está visto que no ha sido así. Sin moverme del sitio, laobservo alejarse, le dejo espacio comome pidióManuel, aunque media horadespuésyalaestoyllamando.
¡Tengoquehablarconella!Judithnomecogeelteléfono,meignora.Decidoenviarleunbonitoramode
rosas rojas y, al ver en una tienda un curioso estadio de fútbol hecho de
chucherías,intuyoqueesolegustaráydecidomandárselotambién.¡Paraella,todoespoco!Sinembargo,misregalosnoparecengustarle,porquesiguesinresponderal
teléfono.Ofuscado,decidocogerelBMWoscuroquehealquiladoyacercarmeasucasa.
Allítampocoestá,ycuandoManuelmedicequehacomenzadoatrabajardecamareraenunpub,lasangresemecongela.
¿Mimujer,trabajandodecamarera?Malhumorado, conduzco hasta el pub en cuestión mientras siento que me
faltaelaire.Cuandoentroenellocalylaveotraslabarra,caminohaciaellaysiseocontodamimalaleche:
—Jud,saldeahíahoramismoyvenconmigo.Deinmediatoreconozcoalchicoqueestáasulado,eseltalDavid,elmismo
quecompetíaconellaenelcircuito.Éstelamiraypregunta:—¿Conocesaestetipo?Encabronado,miroaJudyaclaroconvozbronca:—Esmimujer.¿Algomásquepreguntar?Al oírme, ella se apresura a replicar que no es mi mujer y, como era de
esperar,discutimos.¡Siesquesenosdadelujo!—Quiero queme olvides yme dejes trabajar—protesta—.Quiero que te
fijesenotra,queledeslabarrilaaellaytealejesdemí,¿entendido?Nomegustaoíreso.Siellamepidequemefijeenotraesporqueyanosientenadapormí.Aun
así, me niego a creerlo.Me niego a creer que no siente lo mismo que yo y,dispuestoasabersiloquepiensoesverdadono,lamiroydigo:
—Deacuerdo,Jud.Haréloquemepides.Furioso, me encamino al fondo de la barra, y le pido un whisky a otro
camarero.Estoynervioso,alterado.Verqueellasiguehablandoconesetipomeincomoda,perodecidoaguantar
hastasaberlaverdad.Siyanomequiere,siyanosientenadapormí,losabrérápidamenteymeprometoamímismoqueentoncesmeiré.Perosicomprueboqueloquevoyahacerlemolesta,meprometotambiénquelucharéporella.
Miro a mi alrededor tratando de relajarme y enseguida encuentro lo quebusco.Aescasosmetrosveoauna jovenmuyguapade laedaddeJudith.Memira,yséporsugestoquedeseaquelepresteatención.
Lohago.Séperfectamentequétengoquehacerparaqueellasemeaproximey,unpar
deminutosdespués,lohace.Conlamejordemissonrisas,ledigoloquequiereoír,esonuncafalla,yla
invitoaunacopa.Hablamos,lehacegraciamiacentoalhablarespañol,yambosreímos,momentoenelqueellarecorremimejillaconundedoyveoqueJudithaprietalamandíbula.
¡Sí!Esoeraloquedeseabaver.Lachica,cuyonombreesIrene,vaacercándosecadavezmásamí,yyose
lo permito. Quiero que Jud sienta lo mismo que yo cuando la veo con otrohombrey,condisimulo,observocómomipequeñaseenfada,semolestaporloqueve.
Variosminutosdespués,singanasdecontinuarmiflirteoconIrene,séloquetengoquehacerparacortarlode raízy,agarrándolade lamanoante lamiradaatentaycabreadadeJudith,salimosdelpub.
Durante unosminutos, caminamos alejándonos del local. Irenememira, yespero poder quitármela pronto de encima.Así pues, dispuesto a ahuyentarla,sueltocondescaro:
—Tienesuntraseromuyapetecible.Nodigomásysimplementepongosumanoenmientrepiernaydejoqueella
imagine.Como esperaba, ella se asusta demi indirecta tan directa y, tras decir que
tieneprisa,semarchaymedejasolo.Esomehacegraciay, cuandocaminoyahaciamicoche, sacomimóvily
antesderegresaralavillaenlaquemealojotecleo:
Ligarestanfácilcomorespirar.Nohagasnadadeloquetepuedasarrepentir.
Unavezqueleoloqueheescrito,leenvíoelmensajeaJudith.Esperoquenohagatonterías.
39
Paso una noche horrorosa en la que no paro de pensar en ella, y cuandomedespiertoporlamañanallamoamimadreporteléfono.
Duranteunratocharloconellae inclusoconsigohablar tambiénconFlyn,que está enfadado conmigo porque lo he dejado con mi madre, la tata y mihermanaenNochebuena.
Mehacesentirsuenojoatravésdelteléfonoy,alfinal,contristeza,vuelvoahablarconmimadreylesdeseoquepasenunabuenanoche.
Unavezquecuelgoelteléfono,decidollamaraJudith,peronada,siguesincogerlo,ycomienzoapensarqueestoyhaciendoelidiota.
Manuelmellama.Elhombrequieresaberconquiénvoyacenary,cuandoledigoquesolo,protestaymaldiceporlocabezotaqueessuhija.
Mereconfortasentirelcariñodeesehombre,queapenasmeconoce.Élyasehapreocupadomáspormídeloquesepreocupómipadreenvida,ysonríocuandomedejacaerquepuedoirasucasacuandoquiera.
Perocenosolo.NoquieroamargarleaJudithyasufamilialavelada.Cuandoacabomisándwich,sinembargo,decidoacercarmeasucasa.Alllegar,llamoalapuertayManuelmeabre.Medaunabrazocalurosoy,
bajandolavoz,murmura:—Paciencia.Conmimorenita,¡paciencia!Merío.Estehombremehacesonreír.Alentrarenelsalón,comprueboque
Judno está, pero sí su hermana, su sobrina y su cuñado, que rápidamentemesaludan.
Estoycharlandoconelloscuandodeprontoapareceladiosademividamásguapaquenunca,conunsexiyatrevidovestidonegro.
¿Adóndevaasívestida?Lamiroalucinado,parpadeoy,sinmedirmispalabras,murmuro:—¡Hola,cariño!—Noobstante,alversugestoserio,rectificocuandoellase
disponeasaliryadelsalón—:Bueno,quizálodecariñosobra.Raquel me mira con penita. Siento que me entiende. Intenta hacerme la
estanciamásagradable,yentoncessuenaeltimbredelapuerta.Sumaridovaaabriry,depronto,juntoaélentraelimbécilqueestabacon
Judithenelpub,eltalDavid.¿Quénariceshaceesetíoaquí?Élmemiraamíconelmismodesconciertoquesientoyo,sindudadebede
preguntarse qué hago aquí. El marido de Raquel, como puede, nos daconversacióny él le contesta, pero, nodispuesto a soportar eso,me encaminohacia la cocina, donde está Judith, y, entrando en ella, sin importarme queRaquelestédelante,siseo:
—Jud,notevasairconesetipo.Nolovoyaconsentir.Mipequeñasevuelverápidamente.Memiraconesegestoespañolquetanto
medesesperay,conchulería,pregunta:—Y¿quiénmelovaaimpedir?¿Tú?«Ah, no..., señorita Flores, no. No me gusta que me hable así...» Y,
mirándola,respondo:—Si tengo que cargarte al hombro y llevarte conmigo para impedirlo, lo
haré.Judithmesueltaentoncesunadesusflamantescontestacionesysuhermana
sonríe.Consusonrisamedafuerzasparaseguir luchandoporJudy, trasoírledeciraéstaqueestáhartademíyqueyanolequedapaciencia,susurro:
—Tequiero.Peromequedoboquiabiertocuandoellareplica:—Puespeorparati.¡¿Peorparamí?!Esoduele.Melastimasuindiferenciaysuchulería,peromurmuro,convencidodeque
inclusomedejaríapisotearporella:—Nopuedovivirsinti.Un «¡Ohhhhh!» escapa de la boca de Raquel. Sin lugar a dudas, le han
gustadomispalabras.EntoncesJudithseacercaamí,seempinaymesiseaenlacara:—Túyyohemosacabado.¿Quépartedeesafraseeresincapazdeprocesar?Bloqueado,lamiro.¡Joder,quelaespañolapuedeconmigo!Creíqueyoeralapersonamáscabezotadelplaneta,perono,sindudaloes
mipequeña.Su hermana la reprende, trata de hacerle ver que no se está comportando
bien.Sindejarmevencer,meacercoaellasy,dirigiéndomeaJudith,aseguro:—Tevasavenirconmigo.Ellaseniega,peroyoinsisto.Sitengoquesuplicar,lesuplicaré.Porella,lo
quesea.Aguanto.Aguantosusenvites,susreproches,susquejas,ycuandosientoquenopuedo
más,lacojoentremisbrazosylabeso.Tomosumaravillosabocaylapaladeoconavidez,condesesperaciónysinmedida.Sientoelpalpitardesucorazóny,cuandoladejotomaraire,murmura:
—Mehecansadodetusimposiciones...La vuelvo a acallar con otro beso, y cuando nuestros labios se separan
insiste:—Detusnumeritos,detusenfadosy...Labesodenuevo.Mi pequeña es demasiado obstinada, y soy consciente de que mi boca la
aplaca;laaplacaigualquesumiradameaplacaamí.Entoncessueltalasarténque ha cogido momentos antes y que durante unos segundos he creído queterminaríaenmicabeza,ymurmura:
—Nomehagasesto,Eric...Noladejoir,noquiero,y,acercandomifrentealasuya,suplico:—Porfavor,miamor,porfavor...,porfavor...,porfavor,escúchame.Túuna
vezmecabreasteparaqueyofuerahaciati,peroyonoséhacerlo.Yonotengonitumagia,nitugracia,nitusaleroparaconseguiresosgolpesdeefecto.Sólosoyunsosoalemánqueseponedelantedetiytepide...,tesuplica,unanuevaoportunidad.
Hablamos...
Por fin nos comunicamos y, aunque sigue sin estar al cien por cien deacuerdoconmigo,lasientomáscercana,másreceptiva.
—TengoquehablarconDavid—murmuraalcabo.Nolasuelto.No entiendo por qué tiene que hablar con ese hombre, pero ellame hace
entenderqueélsemereceunaexplicación.Mejorobeono,séquetienerazón,yfinalmentelasuelto.Nosmiramosen
silenciocuandoelladamediavueltaysedirigealsalón.Lasigoy,cuandoellayesetiposalenparahablarasolas,yomequedosin
saber qué hacer. Entonces la pequeña Luz se acerca a mí y, llamando miatención,pregunta:
—¿Quierescolgartudeseo?Lamiro.Nolaentiendo.¿Quédicededeseos?Acontinuación,memuestraunárboldeNavidaddeplásticoverdehorroroso
cargadodeabalorios,acuálmásfeo,ydice,señalandoalgoquenoadivinoquées:
—Puedescolgareldeseoquequieras.De inmediato, niego con la cabeza. Sé muy bien cuál es mi deseo y no
necesito colgarlo. Entonces Raquel coge a su pequeña y, dirigiéndome unasonrisa,laalejademí.
Nervioso,mirohacialapuerta.NomehaceningunagraciasaberqueJudithestátrasellaconesetipo.—¿Estásbien,muchacho?—mepreguntaManuel,acercándose.Resoplo,suspiroyafirmo:—Creoquesí,señor.Élcabeceay,acontinuación,susurra:—¿Le has dicho ya lo de la villa?—Niego con la cabeza. No he podido
hablarconella.Yentoncesmeaconsejaconunasonrisa—:Paciencia,Eric.Mimorenitaesunamujerconuncarácterendemoniado.¡Esigualitaquesumadre!
Ambosnosmiramosysonreímos,yenesemomentoJudithentraenelsalónysehaceelsilencioenlaestancia.Todosnosmiranaambosalaesperadequehagamosalgoyentonces,tendiéndolelamanoalamujerquehaconseguidoquemetireasuspiescomountrapo,pregunto:
—¿Tevienesconmigo?
Ellanoresponde,nodicenada,yyameestoypreparandoparaelsiguienteasalto.
Sorprendentemente, su sobrina la animaaque sevengaconmigo,mientrasenlamiradadetodosleoque,ensilencio,ellosdeseanlomismo.Sindudalehecaídobienaesafamilia.Entonces,depronto,Judithdice:
—Demomento,túyyovamosahablar.—Loque túquieras,cariño—afirmoemocionadomientraselladesaparece
yaporelpasillo.Alverquesuhijanopuedeverlo,Manuelmehaceelgestodelavictoriacon
losdedosyambossonreímos.Minutosdespués,salgodelacasaconmimujeragarradadeunamanoysu
mochila en la otra. En silencio, caminamos hacia el coche y, una vez quellegamos a él, suelto el equipaje y, en la oscuridad de la noche, murmuro altiempoquelaabrazoagradecido:
—Tevoyaconquistartodoslosdías.
40
Tranquiloporprimeravezenmuchotiempo,conduzcohastalavilladeJerez.Cuando llegamos allí, al bajar del coche, vuelvo a coger con unamano a
Judithyconlaotrasuequipajey,ensilencio,entramosenlacasa.Unavezdentro,observoqueellaseparaymiraasualrededor.Lavilla,quealquiléenverano,laprimeravezquefuiaJerez,hacambiado
porcompleto.Ahoraesunacasamodernayactual,concomodidades.Sugestodesorpresamehacesaberquenadielehacomentadonaday, tras
ponermúsica,que,comodijoellaunavez,amansaalasfieras,lamiroydeclaro:—Hecompradolacasa.Judith parpadea sin dar crédito.Nuncame cansaré dever sugesto cuando
algolasorprende.—¿Hascompradoestacasa?—pregunta.—Sí.Parati.—¿Paramí?—Sí,cariño.EramisorpresadeReyes.Boquiabierta,siguemirandoasualrededormientrasyomesiento.Elvestido
negroquellevaesmuysexi,tremendamentesensual,ymurmuro:—Estáspreciosaconesevestido.Ellasesientaamilado.Lanotomástranquila,yresponde:—Gracias.Locreasono,locompréparati.Me complace saber eso, y, tras pasear la mirada por su bonito cuerpo,
replico:—Pero era a otros a quienes pensabas regalarles las vistas que el vestido
ofrece.
Ellaasiente,entiendealaperfecciónloquedigo,yrespondeconsuchuleríahabitual:
—Comotedijeunavez,nosoyunasanta.Y,cuandonotengopareja,regaloydoydemíloquequiero,aquienquieroycuandoquiero.Soymiúnicadueña,yesotienequequedarteclaritodeunavezportodas.
Suchuleríamesubleva,peronodeseodiscutirytansólomatizo:—Exacto:cuandonotienespareja,quenoeselcaso.Noto que mis palabras no le hacen mucha gracia, y nos miramos, nos
retamos como tantas otras veces,mientras lamúsica suena de fondo y, comonecesitounasonrisasuya,indico:
—Mimadreymihermanatemandansaludos.EsperanverteenlafiestaqueorganizanenAlemaniaeldía5,¿lorecuerdas?
—Sí,peronocuentesconmigo.Novoyair.Suspiro.Estáclaroquesuendemoniadogeniosiguelatente,porloquetrato
dedialogarconella.Busco toda la tranquilidad, lapazyel sosiegonecesariosparahablarsinlevantarlavozpormuchoqueellamepique,peroalfinalsuelto:
—Novoyapermitirquesigastrabajandodecamareraniaquínienningúnotro lugar. Odio ver cómo los hombres te miran. Para mis cosas soy muyterritorial,ytú...
Ellamecontestademalosmodos,peroquizáesloquememerezco.Hablamos..., hablamos... y hablamos, y cuando menciono el anillo que le
regalé,meindicaquenoloquiereyquemelopuedometerporciertositio.¡Dios...,damepaciencia!Insisto,insistohastalasaciedad,peroellasemantieneensustrece.Yalfinal
desisto.Mehace saber lomalque lahice sentir el últimodíaquenosvimosen la
oficina. Le pido perdón. Me avergüenzo de recordar aquello, y entonces ellamurmura,dejándomeverunpequeñorayodeesperanza:
—Vasasentirlo,señorZimmerman,porqueapartirdeesteinstante,cadavezqueyomeenfadecontigo,tendrásuncastigo.Mehecansadodequeaquísólocastiguestú.
Lamiroconincredulidad.¿Pretendecastigarmeamí?Esomehacegracia,ypregunto:
—Y¿cómopiensascastigarme?Consensualidad,selevantadelsofá.¡Mimujerespreciosa!Ladevoroconlamiraday,encuantosevuelveparamirarme,responde:—Demomento,privándotedeloquemásdeseas.Oíresohacequefrunzaelceñoymelevanteyotambién.Nomehacegracia
queellameprivedenaday,mirándoladesdemialtura,insisto:—¿Aquéterefieresexactamente?Judithcomienzaaandar.Ensupaseo,bambolea lascaderasy,cuandouna
mesaseinterponeentreellayyo,responde:—Novasadisfrutardemicuerpo.Éseestucastigo.Mi alma se congela mientras mi mente piensa con rapidez cómo hacerle
cambiardeopinión.Séquemigestoeneste instantenoeselmásconciliador.Pensabapasar la
nochedesnudojuntoaellaenlacama.Deseabahacerleelamordemilposturasy mil maneras, pero sus palabras acaban de borrar todos mis planes de unplumazoy,molesto,siseo:
—¿Me quieres volver loco? —Ella no responde, y yo prosigo—: Hasescapadodemí.Mehasvueltolocoalnosaberdóndeestabas.Nomehascogidoelteléfonodurantedías.Mehasdadoconlapuertaenlasnaricesyanochetevisonriendoaotrostipos.¿Yaunasímequieresinfligirmáscastigos?
—¡Ajá!—sueltacontranquilidad.Maldigoparamisadentrosfurioso.Estoycabreado,mucho.Le hago saber que quiero hacerle el amor, besarla, hacerlamía, y ellame
respondequecuandoyole infligíacastigos,ella losrespetaba,yqueahorametocarespetaramí.
¡Joderrrr!Maldigoyvuelvoamaldeciry,frenético,pregunto:—Y¿hastacuándosesuponequeestoycastigado?—Hastaqueyodecidaquenoloestás.Permanecemosensilencioalgunossegundos,yluegoellapregunta:—¿Medicesdóndeestámihabitación?—¡¿Tuhabitación?!—exclamosorprendido.
Ellaasientey,conunamaliciosasonrisa,susurra:—Eric,nopretenderásquedurmamosjuntos...¡Hastaaquíhemosllegado!Voyasaltar.Voyaexplotary,cuandovoyaquejarme,esapequeñabrujadeojososcuros
comolanocheindica:—No, Eric, no. Deseo mi propia intimidad. No quiero compartir la cama
contigo.Notelomereces.¡Increíble!Esomepareceincreíbley,furioso,siseo:—Yasabesquelacasatienecuatrohabitaciones.Escogelaquequieras.Yo
dormiréencualquieradelasquequedenlibres.Ella asiente, coge su equipaje y se mete justo en la habitación donde he
estadodurmiendoyo,quenoesotraquelaqueutilizábamosenverano.Sin entender por qué, lo acepto, doymediavuelta ymedirijo a la cocina.
Sediento, bebo agua mientras veo en el reloj que son las dos y media de lamadrugada.
Sometidoasusdeseos,caminoporlacasayterminoantelachimenea.Estoycontemplando cómo arde el fuego cuando, de pronto, un ruido llama miatención,levantolavistaylaveoallí...tentadora...,seductora...,irresistible.
Duranteunossegundosnosmiramosalosojos,yentonceselladice:—¿Puedopedirteunfavor?Asiento.Puedepedirmeunoymil.—Claro—digo.Embaucadora,seacercaamí.Consensualidad,seretiraelpelooscurohacia
un lado y, con una voz que hace que todo el vello de mi cuerpo se erice,murmura:
—¿Podríasbajarmelacremalleradelvestido?¡Sí...,sí...,sí...!Acontinuación,medalaespaldayyomeendurezco.Conmanos temblorosas por la ansiedad que siento por poseerla, agarro la
cremalleray,disfrutandodelmomento,delcalorydelperfumedesucuerpo,selabajolentaypausadamentecontodosmisinstintosalertas,deseososdesaltarsobreellaalmásmínimogestoporsuparte.
Peroellanodicenada...,seresisteymurmuro,mirandosutentadorcuello:—Jud...—Dime,Eric...Acercandolabocaasuoído,al tiempoquesientocómomipenesehincha
pormomentos,afirmo:—Tedeseo.Segúndigoeso,soy testigodecómoelvellose leeriza,mientrasmisojos
estánclavadosenlatirilladeltangaoscuroquelleva.—Y¿quédeseas?—preguntaacontinuación.Complacidoporsentirlaalgomásreceptiva,laabrazopordetrásy,apretando
mideseocontrasutrasero,susurro,hechizadoporloquemehacesentir:—Tedeseoati.Extasiado,veocómoapoyalacabezaenmipechoalavezquemiscaderas
siguenmoviéndoseypreguntaconvozroncayapasionada:—¿Tegustaríatocarme,desnudarmeyhacermeelamor?—Sí.—¿Conposesión?Esomehacerecordarcómosomosellayyocuandonosposeemoselunoal
otro,yafirmo:—Sí.Satisfecho,lebesoloshombrosmientrassoyconscientedecómosutrasero
serestriegacontramicuerpo,yentoncespregunta:—¿Tegustaríacompartirmeconotrohombre?Imaginarme abriéndole los muslos para otro me hace soltar un jadeo y,
cuandorecobrolacompostura,indico:—Sólositúlodeseas,cariño.—Lodeseo—afirma—.Temiraríaalosojosysaborearíatubocamientras
otromeposee.—Sí...—gimo,hundiendolanarizensubonitopelo.—Túledarásaccesoamiinterior,meabrirásparaélyobservaráscómose
encajaenmíunayotravez,mientrasyojadeoytemiroalosojos.¡Joderrrrrrrrrrr...,sí!Suspalabras,su tonodevoz, loquemehace imaginar, todoellounidome
estáponiendoamil.Miexcitaciónyanopuedesermayor,cuandodeprontose
deshacedemismanosy,dándoselavuela,dicecambiandoeltono:—No,Eric...,estáscastigado.Lamiroreceloso.Esabrujahavueltoajugarconmigo.Mesientotonto.Idiota.Y,antesdequepuedadecirloquepienso,sesujetaelvestidoparaquenose
lecaigaydicecontodosudescarodesapareciendodelsalón:—Buenasnoches.Nopuedocreerloquehahecho.La muy sinvergüenza, no contenta con su castigo, encima ha venido a
provocarme,acalentarme,avolvermelocopara luegodejarmedurocomounapiedray...solo.
Ofuscado,meacercohastalapuertadelahabitación.Nopiensoconsentirquejuegueasíconmigo.Agarroelpomoy,cuandoestoydispuestoaentraryposeerlalegusteono,
algoenmímehacecomprenderqueJudithnomedeseay,dándomelavuelta,entroenotrodelosdormitoriosymemasturbopensandoenella.
41
TrasundíaenZaharadelosAtunesconmisamigosFridayAndrés,regresamosalavillay,denuevo,Judithmeobligaadormirsolo.
Pero¿hastacuándovaadurarestatortura?Micabreovaenaumento,perohedecididonosuplicarle.Si ella loquiere
así,asíserá,pormuchoquemecuesteytengaquemasturbarmeadiario.Porlamañana,muytemprano,recibounallamadademimadre,quemepide
queregreseaMúnich.LatataquecuidaaFlynhadecididovolveraVienaconsufamilia.
¡Problemas!Habloconlatata,tratodehacerleentrarenrazón,leimploroqueespereunos
díashastamiregreso,peroellaseniegayterminamoslaconversacióndemalosmodos.
Molesto por la forma en que comienza el día, en la cocina, me estoypreparando un café cuando llama Dexter, mi buen amigo mexicano, parafelicitarme lasNavidades.Como siempre, su humor es excelente y, aunque elmíonoeselmejor,reconozcoquemehacesonreír.Dexteresasí.
Nosdespedimosyquedamosenvernosmás adelante, y acabodedejarmimóvilcuandoéstevuelveasonar.EsmihermanaMarta.
Tampocoellaestádebuenhumor.MeexigequeregreseaAlemaniaparaqueella y mi madre puedan disfrutar de sus planes para el día de Nochevieja.Discutoconellay,posteriormente,tambiénconFlyn,queseponealteléfono.
¡Entretodosmevanavolverloco!Estáclaroquehoynoesmidía.Cuando Judith se levanta, sé queme ha oído hablar conmediaAlemania,
peronodicenada.Mástarde,trasundíaagotadorrepletodellamadasydediscusionesconmi
familia,mirándome,dice:—CreoquedeberíamosiraAlemania.Lamiro.Nosésiloheoídobien,porloquepreguntosorprendido:—¿Vendríasconmigo?Ella asiente, sonríe y, dándome un poco demimo después de varios días,
afirma:—Claroquesí,cariño.Emocionadopornotenerquedejarla,apoyolafrenteenlasuyaylaabrazo.Esedetallemehacesaberquevamosporbuencamino.Unratodespués,vamosalacasadeManuel.Judithlecuentaloqueocurrey
leprometeestardevueltaparaeldía31.Cenaráconellos laúltimanochedelañocomohahechosiempre,ysupadreasientesatisfecho.
***
CuandoaterrizamosenMúnichconmiaviónprivado,veoquehacaídounagrannevadayhacemuchofrío.Norbertnosestáesperando,yse lopresentoaJudith,quelesonríeencantada.
Alllegarfrenteamicasa,ellamiraasualrededorconcuriosidad,ycuandolaverjadelaentradaseabre,oigoquemurmura:
—Vayajardínquetienes.Asiento.Soyconscientedequelaparcelaesgrande,yafirmo:—Esperoquelacasatambiénteguste.UnavezqueNorbertdetieneelvehículo,menotonervioso.ABettanuncale
pedíquevivieraconmigo,encambioaJudithsí,ycasisinconocerla.Ellabajaentoncesdelcocheymirasorprendidaasualrededor.—Bienvenidaacasa—digo.Le cojo lamano y tiro de ella.Hacemucho frío para estar en el exterior.
Cuando llegamos frente a la puerta, Simona nos abre y yo hago laspresentaciones:
—Judith,ellaesSimona.Seocupadelfuncionamientodelacasajuntoasumarido.—Veo que ambas se sonríen y, cuando llegaNorbert con el equipaje,
indico—:Norbertessumarido.Eneseinstante,Judithhacealgoquelosdejaboquiabiertoscuando,nicorta
niperezosa,lesplantadosbesosacadaunoy,ensuperfectoalemán,dice:—Estoyencantadadeconoceros.Divertido, observo que Norbert y Simona se miran tras ese arranque de
efusividadespañolayellaresponde:—Lomismodigo,señorita.Cuando los sirvientes se retiran, dirigiéndome a Judith, que mira a su
alrededorconcuriosidadcomento:—EnAlemanianosomostanbesuconesyloshassorprendido.EncuantoNorbertySimonadejannuestroequipajeenalgunahabitaciónde
la planta de arriba, vuelven a bajar y, al pasar por nuestro lado, nos dan lasbuenasnoches.
—Ellosvivenenlacasaquehayenlaentrada—leexplicoaJudith.Ella asiente y, feliz, procedo a enseñarle la casa. Cuando ve la piscina
interiorcasiseponeadarsaltosdealegría.Hayquever locontentaquesehapuesto.
Luego lemuestroelcuartode juegosdeFlyn,yJudsesorprendealver lopulcro y ordenado que está, y enseguida le hago saber que yo soy igual. Ellasonríealoírme,yconsuexpresiónmedicequeenesovamosachocar.
Una vez que salimos del cuarto de Flyn, entramos en otro que estáprácticamentevacíoyleindicoqueésaserálaestanciaparasuscosas.Flyntienesuespacio,yotengoelmíoenmidespachoy,porsupuesto,ellatendrátambiénelsuyo.Esolasorprende.
Continuamoslavisitaporlacasahastallegaramidormitorio,unaestanciaentonosazulesconunacamagigantequeesperodisfrutaralmáximoconella.Judith asiente satisfechay, cuandoveel enormebañoconelgran jacuzziy laduchadehidromasaje,nopuedopormenosquereír.Susgestosdeasombrosonmuydivertidos.
Salimos de la que será nuestra habitación y pasamos por la de Flyn, y denuevollamasuatenciónloordenadoquees.
Sigoenseñándoleelrestodelasestanciasy,alvercómoellaloobservatodoasualrededor,sientoquepiensaquemicasaesaburridaysosa.Realmente,silacomparo con la suya, que es todocoloryvida, o con lade supadre, llenade
guirnaldas, un horroroso árbol de plástico verde y luces de colores por todaspartes,intuyoquelamía,consustonososcuros,nodebedeapasionarle.
Sinqueellacomentenadaalrespecto,bajamosporlaescaleracogidosdelamanoyentramosenlabonitacocinadeaceroymadera.
Esloúltimoqueheredecoradodelacasa,ynotoquelegusta.—Esperoquetegustelacasa—digo,soltándoladelamano.—Espreciosa,Eric.Duranteunratocharlamos,reímos,hastaquelacojoporlacintura,lasuboa
laencimeray,mirándolaalosojos,preguntoesperanzado:—¿Mehaslevantadoelcastigoya?Ella no responde. Intuyo que lucha contra su propio castigo y, deseoso de
ella,exijo:—Bésame.Nosemueve,nolohace,einsisto:—Bésame,pequeña.Perosiguesinmoverse.¡Cabezota!Y, dispuesto a todopara poder disfrutar de ella, acercomi boca a la suya,
paseolalenguaporsulabiosuperior,despuéslapaseoconmimoporelinferiory, cuando le doy un mordisquito, siento que su respiración se acelera yfinalmentemebesa, apretándomecontra su cuerpo.Medevora.Medemuestracuántomedesea,yyolerespondogustoso.
El ansia viva me consume, la consume, nos consume, y de pronto Judithmurmura:
—No...,noestásperdonado.Lamirosindarcrédito.Estarádebroma,¿verdad?Perono,noesunabroma,yalverqueinsisteymepideunahabitaciónpara
poder dormir sola, decido hacerle caso y dársela. Subimos la escalera y laacomodoenlamásalejadadelamía.
Sinmirarla ni besarla, le doy las buenas noches y salgo de la estancia sinvolverme. No me esperaba eso en un momento tan bonito como el queestábamosviviendoy,encabronado,cierrolapuertademihabitación.
¡Malditacabezotaespañola!
***
Horasdespués,cuandomedespierto,aúnespronto.DemasiadoprontoparaqueJudithestélevantada,ydecidobajaralapiscinayhacermeunoslargos.Unpocodedeporteporlamañananuncavienemal.
Cuandoacabo,Simonayaestátrasteandoporlacasa,yleindicoqueJudithestá durmiendo en la habitación del fondo. Su gesto de incredulidad medemuestraque eso la sorprende tanto comoamí, perodespuésdesaparece sincomentarnada.Tienecosasquehacer.
Pasadas lasdiezde lamañana, Judentraen lacocina.Yoestoy leyendoelperiódicoy,trassaludarla,sinbesosniarrumacos,sigoalomío.Siellaquieredistanciamientoyfrialdad,lostendrá.
Deseosa de agradarle, Simona le ofrece de todo, pero al final Judith sólotomauncaféconlecheyuntrozodeplum-cakequehahecholamujer.
—¡Mmmm,estábuenísimo,Simona!—exclamasaboreándolo.Encantado,observocómohablanlasdos.Nuncaunamujerquenofueramimadreomishermanashadormidoenmi
casa,yreconozcoquemegustamuchoveraJudithaquí.EstoydisfrutandodelmomentocuandoSimonasemarcha,ymurmuro:
—Todavía no me creo que estés sentada en la cocina de mi casa.—Ellasonríe.Yotambién,peroalrecordarsufrialdad,cambiomitonodevozeindico—: Cuando termines, iremos a casa de mi madre. Debo recoger a Flyn ycomeremosallí.Despuéshequedado.Hoytengounpartidodebaloncesto.
Lodelpartidolasorprende.Noimaginabaqueyojugara.Entonces,conunasonrisaquemellenaelalma,memiraypregunta:—Cuandodijistequeaquínoeraismuyefusivosconlossaludos,¿tereferías
aquetampocohabrábesodebuenosdías?Mehagoelsorprendido.Mealegrasaberqueañoraesosbesosqueantesnos
dábamosaldespertar,pero,sinmirarla,respondomientrasojeoelperiódico:—Habrábesossiemprequelosdosqueramos.Segúndigoeso,Judasienteynodicenada.Raro...,raro...Horasdespués,cuandovamosasalirdecasa,observosuabrigo.Esmuyfino
paraelfríodeAlemania,yleindicoquehabráqueirdecompras.Rápidamente,ellame quita la idea de la cabeza diciendo que sólo estará unos días aquí, y
suspiroalpensarlo.Demejorhumor,nosmontamosenmiMitsubishiy,encuantosalimosdela
casayconectolaradio,comienzaasonarlamúsicadeMaroon5.Judithtarareaycanturrea,¡ymeencanta!
Feliz, la escuchomientras conduzcopor el distritodeRiemhasta llegar alelegantebarriodeBogenhausen,dondevivemimadre.
Unavez frente a su casa, paro elmotorybajamosdel coche; entoncesmimadre sale por la puerta de entrada y acude a saludarnos. Nos besuqueaemocionadayluegodice,dirigiéndoseaJudith:
—Bienvenida a Alemania y a tu casa, cariño. Aquí te vamos a querermuchísimo.
Adoroquemimadrelarecibaasí,ysonríocuandoJudreplicacontenta:—Gracias,Sonia.Al entrar en la casa, un ruido atronador me indica que mi sobrino está
jugandoeneltelevisordelcomedorconlaPlayStation.Medispongoaquejarmeamimadrede loconsentidoque lo tienecuando
unadelasjóvenesquetrabajanenlacasaseacercaaellayreclamasuatención.Judithmemira.Noentiendequéeseseestruendo,yyo,acercándomeaella,
preguntoagritos:—¡¿PreparadaparaconoceraFlyn?!Asienteyjuntoscaminamoshaciaelsalóncogidosdelamano.Alabrirlapuertacorredera,losdecibeliosdelvideojuegosemultiplicanpor
cien. Le he dichomil veces ami sobrino que no debe jugar así o se quedarásordo.Depronto,élmevey,soltandoelmandodelaPlay,gritacorriendohaciamí:
—¡TíoEric!Emocionado por su recibimiento, lo abrazo. Aunqueme enfademil veces
con él, Flyn esmi niño y, excitado, enseguidame cuenta los avances que hahechoeneljuego.
Yoloescuchocontento,comentosusprogresos,y,satisfechodeverlofeliz,indico,mientrasbajoelvolumendeltelevisor:
—Flyn,quieropresentartealaseñoritaJudith.Segúndigoeso,veocómosuexpresiónseensombrece.Esonoesbueno.EntoncesJudithcaminahacianosotrosylosaludaalegrementeenalemán:
—¡Hola,Flyn!Misobrino lamira.Clava losojosenellay,cuando lequito lagorrade la
cabezaylerevuelvoelpelo,élrespondeconvozintimidatoria:—¡Hola,señoritaJudith!Ellasesorprende.Loveoensuexpresiónyenelmodoenquelomira.Sindudaesperabaaltípicomuchachoalemán,rubio,depielyojosclaros,y
noaunniñocienporcienconlosgenescoreanosdesupadre.—Flyn,puedesllamarmesóloJudoJudith,¿deacuerdo?Observocómoéllamira.Desconfíadeella,yloentiendo.Nolaconoce.No
sabequiénesy,cuandovoyadeciralgo,mimadreentraenelsalón.—¡Oh,Dios, quémaravilla poder hablar sin dar gritos!—exclama—. ¡Me
voyaquedarsorda!Flyn,cariñomío,¿puedesjugarconelvolumenmásbajo?—No,Sonia.Me incomoda el hecho de que siempre llame amimadre por su nombre,
preferiríaquelallamarayayaoabuela.Pero,bueno,esosoncosasdemimadreyél,yesmejornometerse.
—¿Jugamosunapartida,tío?Mimadre vuelve a salir del salón porque alguien la llama por teléfono, y
entoncesJudithpregunta:—¿Puedojugaryo?Aloírla,Flynnisiquieralamirayreplicaconmofa:—Laschicasnosabéisjugaraesto.Disimulandounasonrisa,observoelgestodeJudith.Esobvioqueesoleha
dolido.Peroinsiste:—Y¿porquécreesquelaschicasnosabemosjugaraesto?Flynresopla,clavasusoscurosyrasgadosojosenellaydice:—Porqueésteesunjuegodehombres,nodemujeres.Comosivieraunpartidode tenis,asíestoy.Unadice,elotro responde.El
otrodice,laotraresponde,hastaqueella,molesta,replica:—¿YsiyotedemostraraquelaschicastambiénjugamosaMortalKombat?Misobrinomemiradereojo,cabeceaysisea:—Yonojuegoconchicas.Estáclaroquenoquierenadaconella.Judithmedirigeunamiradamolesta.
Noto que la actitud de Flyn la enfada, y refunfuña en español con una falsa
sonrisa:—Pero ¿qué clase de educación machista le estás dando a este enano
gruñón?Oye,mira,porquees tusobrino,peroestome lodiceotroy lesueltocuatrofrescas,pormuyniñoquesea.
Sonrío.Nolopuedoremediar,ymenoscuandoelchicolamira,eindico:—No te asustes, pequeña. Lo hace para impresionarte. Y, por cierto, Flyn
sabehablarperfectamenteespañol.ElgestodeJudaloíresoesindescriptible.—No soy un enano gruñón—replica mi sobrino en castellano—, y si no
juegocontigoesporquequierojugarsóloconmitío.—Flyn...—Lohagocallar.Noquieroquesepase.Segundosdespués,eljuegovuelveaatronarenelsalón.Accedoalapetición
demisobrinoymepongoajugarconél.¡Ymedivierto!Instantes después, veo que entra mi hermana Marta y se lleva consigo a
Judithy,trasmiraramisobrino,digosinparardejugar:—¿Puedopedirteunfavor?—Claro,tío.Trasdespejarunapantalladeljuego,prosigo:—MegustaríaquefueraseducadoconJudith.—¿Porqué?—Porqueteloestoypidiendoyo.Flynmemira,niegaconlacabezaygruñe:—¡Jo...,quérollo!Suspiro.Sientoqueesomevaacostarmásdeundisgusto,einsisto:—Haceunosdíashablécontigoytedijequeellamegustamuchoyquemi
intenciónesquevivaconnosotros.Flyn no responde, sigue jugando, y cuando le doy un empujón para que
recuerdequeleestoyhablando,suelta:—Pero,tío,túyyovivimosmuybiensolos;¿porquétienequeentrarellaen
nuestracasa?Sonrío.Flynsiemprehaconsideradosufeudolacasaenlaquevivimos.—Teloacabodedecir:porquemegustamucho—repito.Élresopla.Nolehacegracialoqueoye,ypreguntamolesto:
—Y¿vaisadormirlosdosentucuarto?—Éseeselplan—afirmoconvencido.Gruñe.Esolejorobabastante,ymurmura:—Menudacortarrollos.—Flyn...—¡Vivirconchicasesunrollo!—¡Flyn!—loregaño.—Pero,tío,nosvaajorobarnuestrasnochesdehombres.Al oírlo, sonrío.Mehace gracia su percepciónde queunamujer viva con
nosotrosy,sinparareljuego,quealosdosnosencanta,insisto:—Pórtatebienconellayteprometoquenocambiaránadaentrenosotros.
***
Veinteminutosdespués,mimadre,mihermana,Flyn,Judyyonosreunimosalrededor de la mesa para comer. Las mujeres no paran de hablar, tienenconversaciónparatodo.Esastresseparecenmásdeloquenuncapensé,yFlynmemirahorrorizado.
Traslacomidayunasobremesaenlaqueelniñonohaabiertolaboca,él,JudyyonosdirigimosalpolideportivodeOberföhring,dondevoyajugarjuntoaBjörnyotrosamigosunpartidodebaloncesto.
Al llegar nos encontramos con Frida, Andrés y el pequeño Glen. Judithsonríe feliz alverlosy, cuandoAndrésyyonosdespedimosdeellosyvamoshacialosvestuarios,éstecuchicheamirándome:
—Vaya..., vaya..., me alegra ver que tus diferencias con ella ya estánolvidadas.
Asiento.Olvidadasono,Judithestáconmigoaquí.EntramosenelvestuarioymeencuentroconBjörn,que,alverme,sonríey,
chocandolamanoconlamía,indica:—Noteníaclarosiibasaestaraquíono.Asiento con una sonrisa. Me cambio de ropa y, al salir a la cancha para
calentar,Björnsiguemimiradaymurmura:—¿ÉsanoeslachicadeZaharaque...?—Sí—locorto.
Miamigosonríey,recordandonuestraúltimaconversación,pregunta:—Pero¿nodijistequetehabíasequivocadoconella?Asiento,séloquedije.Y,sindejardemirarlaatontado,declaro:—Me equivoqué, pero al afirmar eso. Por cierto, le he propuesto que se
vengaavivirconmigo.Björnmemirasorprendido,tiraelbalónyexclama:—¡¿Vivircontigo?!Vuelvoaasentir.Séqueesunalocura,peroafirmo:—Sí,amigo.Hasoídobien.Inclusocomienzoaplantearmellevarladeviaje
alaRivieraMaya.Porsuexpresión,estáclaroqueBjörnnoentiendenada.—Medijoqueeraelviajedesussueños—cuchicheo.Miamigoasientey,trasmiraraJudith,pregunta:—Y¿quétehallevadoatomarladecisióndevivirconella?VeoqueJudlesonríeaFridaysuexpresiónmehacesonreíramícomoun
tonto.—Darmecuentadequelanecesitoenmivida—respondo.Björnmenealacabeza,loqueexplicolodescuadraporcompleto,ysusurra:—Eric,sinceramente...,noteentiendo.DijistequedespuésdeBettano...—Losé—locorto—,perocréemecuandoteaseguroqueJudithesdiferente.
Ella merece la pena, y en cuanto la conozcas más te darás cuenta de que escierto.
Miamigosonríe.Notienemuyclaroloqueledigonicreoquemeentienda,pero,dándomecomosiempreunvotodeconfianza,afirma:
—Deacuerdo.Habráqueconocerlaentonces.—Peroadistancia—matizo.Björnsecarcajeaysedisponeareplicar,asíquemeadelantoyreconozco:—Losé.Esoúltimosobraba.Elpartidocomienzaymeempleoafondomientrascadadosportresobservo
lagradaparaverqueJudithcontinúaallíyestábien.Susolapresenciamehacefeliz,tanto,quenilosempujonesninadameensombrecenelpartido,ycuando,alfinalizar,ganamospordocepuntos,¡séqueesunbuendía!
ConFlynsobremishombros,celebronuestro triunfo,y,enelmomentoen
quemesientoyélsevadetrásdeBjörn,quelohacerabiar,deprontoJudithseacomodasobremisrodillasy,sorprendiéndome,mebesaconpasión.
¡Mmmm...,meencantasuimpetuosidad!Sudemostracióndeafectofrenteamiscompañerosdeequiponomemolesta
en absoluto, es más, ¡me encanta! Y, cuando terminamos de besarnos y veocómo nos miran las mujeres que suelen asistir a nuestros partidos, sonríointuyendoporqué.
Porello,clavolosojosenlamujerqueesladueñademibocaymurmuro:—Vaya...,pequeña,silosé,tetraigoantesaunacanchadebaloncesto.Ellasonríe.Adoroesasonrisa,yaprovechoparapreguntarcondisimulo:—¿Estosignificaelfindelcastigo?EntoncesJudithasienteconungraciosogesto,yosonríoabiertamenteyella
vuelveabesarme.¡Sinduda,esungrandía!
42
AlsalirdelpolideportivodecidimosiraJokers,elrestaurantedeKlaus.Comosiempre,elpadredeBjörnnosatiendedemaravilla,yalpresentarleaJudithycontarlequeesespañola,sonreímosaloírlodecir:«Paella...Olé...Torero».Ellamemira divertidamientras nos tomamos unas cervezas en la barra, y cuandoKlausnosabreunsaloncitoparanuestrogrupo,loocupamosdeinmediato.
Durante lacena,soyconscientede lasvecesquecojoaJudithde lamano.Necesitosucontacto,yellanomeloniega,porloque,acercándomeasuoído,murmuro:
—Desde que sé que me has levantado el castigo, no veo el momento dellegaracasa,pequeña.¿Túdeseaslomismo?
Asiente.Mehacesaberquemedeseatantocomoyoaellay,condisimulo,miroamiamigoBjörnylepreguntobajandolavoz:
—¿Creesquepodríaentrareneldespachito?Élsonríe,miraaJud,quehablaconFridaajenaaloqueestoyplaneando,y
selevanta.Segundosdespuésregresaymeentregaunallavecondisimulo.—Disfrútalo,amigo—dicey,levantandolavoz,indica—:Eric,cuandolehe
contadoalanuevacocinerademipadrequeJudithesespañola,mehaexigidoqueselapresentes.
Me levanto sin tiempo que perder.Choco con complicidad lamano demibuenamigoycomento:
—Hagamosloquepidelacocinera,onopodremosregresaraestelocal.Todossueltanunacarcajada.Nadiesabeloquetengoenmente,sóloBjörn,y
éste,alverqueFlynselevantaparavenirconnosotros,losujetayasegura:
—Sitevas,mecomotodaslaspatatas.Misobrinodefiendesuplato.Sihayalgoquelegustasonlaspatatasfritas.Aprovechandoelmomento,agarroaJudithdelamanoysalimosdelsalón.
Caminamosensilencioporelrestaurantehastaquellegamosfrenteaunapuerta,saco la llavequemehadadoBjörn, la abroyentramos.Encuantocierro,mequitolachaquetaysusurro,mirandoaJudith:
—Nopuedoaguantarmás,cariño.Tengohambre,ynoesdelacomidaquemeesperasobrelamesa.
Ellameobservaboquiabierta,yledejomuyclaroquelodeirasaludaralacocineraeraunaexcusaparaestarasolas.Despuéslasientosobrelamesadeldespachoylabeso,lerecorroconlalenguasusmagníficoslabios,yellaselanzaymedevora.
¡Sí!¡Medesea!Elfrenesíseapoderadenosotros...Lalocuranosposee...Y, cuando ellamedeja claro quenoquiere que le rompa las bragas ni las
medias,conteniendomisdesmedidasapetencias,lequitolasbotasylamiro.Sonriendo,Judithsebajade lamesa,sequita lasmediasconcuidadoyyo
caigoderodillasasuspies.¡Soysuesclavo!Consciente de lo que demando, ella se acerca a mí, sus braguitas quedan
frenteaminarizy,mientraslaagarrodelosmuslosconlasmanos,murmuro:—Nosabescuántoteheechadodemenos.Porsugesto,intuyoqueellamehaañoradotambiény,satisfecho,aspirosu
perfumemientras restriegomimejilla contra sumonte deVenus. Deseoso demás, le bajo las bragas y el olor de su sexo me enloquece. Es maravilloso,embriagador.
Congusto,paseolabocaporeltatuajequeellasehizoparamíy,trassentirlavibrarentremismanos,musito:
—Pídemeloquequieras,pequeña...,loquequieras.Nosmiramos.Soyconscientedeloquehedichoydeque,porella,loquesea.Termino de quitarle las bragas yme incorporo, la siento sobre lamesa, le
separolaspiernasy,mirandocondeleiteloquetantoansío,sacomierectopene
ysusurro,deseosodeloquevoyahacer:—Me vuelve loco leer esa frase en tu cuerpo, pequeña. Me tiraría horas
saboreándote, pero no hay tiempo para preámbulos, y por ello te voy a follarahoramismo.
Ylohago.Introduzcomiduraerecciónensuhumedady,deunasolaycerteraestocada,
la hago mía mientras ella se muerde los labios para no gritar, al tiempo quearquealaespaldaymemuestralomuchoquedisfruta.
Judith me mira con esa clase de mirada que dice «haz conmigo lo quequieras,loquedebas,loquedesees»,ymilocuraaumentamásymás.
Condeleite,entroysalgodeellaenbuscadeplacer,mientraslaintensidaddenuestrosmovimientoscrecepormomentos.Judseretuerce,incorporándose,agarramitraseroconlasdosmanosy,porcómomeloaprieta,séquemeanimaaqueledéduro.
Elplacerquemeprovocasuexigenciamehacetemblardegustomientraslapenetro sin compasión, y entonces veo en sus ojos que le sobreviene unabrasadororgasmoyellaexige:
—Ahora...,cariño...,damemásfuerteahora.Redoblomipotencia.Duro...,fuerte...,implacable...Deseoquedisfrute,quegoce,quesedeleiteconelmomento.Ella esmi dueña,mi amor,mimujer, y yo voy a darle todo lo que pida.
Cuandoelclímaxnosasaltaconfuria,acercomibocaalasuyaylabeso.Acalorado,intentorespirar,comolointentaella,ymurmuro,mirándolaalos
ojos:—Nopuedovivirsinti.¿Quémehashecho?Ellasonríe,medaunmaravillosobesoenloslabiosyresponde:—Tehehecholomismoquetúamí.¡Enamorarte!Maravillado,lacontemplo.La palabra amor siempre me ha quedado muy grande, primordialmente
porquenuncahecreídoenél,peroJudithmehahechocambiardeopinión.Trassoltarlacondesganaporque,sipormífuera,mequedaríadurantehoras
dentrodeellaenestedespacho,nosvestimosyellasemofa,mostrándomesusbragasintactas.
¡Juroquecuandollegueacasaselasromperé!Cuandovequeabrouncajónysacopapelparalimpiarnos,mepreguntasihe
estado aquí en más ocasiones, y le digo que sí. Nomás mentiras. He estadomuchas veces en este despacho, solo o con Björn, disfrutando de compañíafemenina.
—Esperoqueapartirdeahorasiemprecuentesconmigo—diceentonces.Asiento.Estoyconvencidodequeapartirdeahoralavoyaquerersiemprea
milado,porloquerespondo:—Nolodudes,pequeña.Yasabesquetúereselcentrodemideseo.Mispalabraslegustan,melodicesusonrisa,y,acercándolaamí,murmuro:—Prontoabrirétuspiernasparaqueotrotefolledelantedemí,mientrasyo
besotuslabiosybebotusgemidosdeplacer.Sólodepensarlo,yavuelvoaestarduro.
Sientoqueloquedigolaacalora.Laabrasa.Sin duda Judith está ansiosa como yo por jugar, y sólo hablar de ello nos
hacedesearlo¡ya!Terminamosdevestirnosy,acalorados,salimosdeldespachoynosdirigimos
hacianuestramesa,dondelosdemássiguencenando.Björn nos recibe con una sonrisa de complicidad. Se ha ocupado de mi
sobrino en mi ausencia y, tras entregarle la llave del despacho con disimulo,continuamoscenando.
Entretanto,mideseoporJudithvaenaumento,yestoyansiosoporllegaramicasa,dondelevoyaromperlasbragasy,porprimeravez,lavoyaposeerenmicama.
43
El sábado,29dediciembre,habloconJudithy lepidoquemedéunpocodecanchaesedíaparapoderprestarlemásatenciónaFlyn,yaqueelniñomemiraconrecelo.
Ellaaceptasindudarlo.Entiendemipetición,yyoseloagradezcomucho.Tratodequemisobrinosesientabienjuntoaella,yparecequeloconsigo,
aunqueenvariasocasionessoyconscientedequeintentaquitárseladeencima.DispuestoaqueFlynentiendaloimportantequeJudesparamí,cuandoella
semarchaunadelasvecesalbaño,habloconél.TratodehacerleentenderquelapresenciadeJudithnovaarestarlemicariñonimiatencióny,aunqueasienteconlacabeza,nosésimecree.Meparecequeno.
Cuandomichicaregresa,proponejugaralaWii,oalaPlay.Flynlecontestademalosmodosyledicequeno,yyotengoquedarleunpescozón.
Pero¿dequéacabamosdehablar?Flyn se niega a compartir nada con Judith. No quiere jugar a la Play con
chicas.Pero,dispuestoaquecomprendaque suconcepto sobre las féminaseserróneo,decidojugaryoconellaunapartidadeMotoGPparademostrarlequeellatambiénsabejugary,sorprendentemente,¡Judithmegana!
¿JuegamejorqueyoaMotoGP?¡JoderconJud!Eso,juntoconlasmofasylosbailecitosquesemarcajactándosedelobuena
quees jugandoa laPlay,aguijoneamiorgullo.Flyn la retaa jugarentoncesaMarioBrosy,boquiabierto,lamirocuandoellavuelveahacerloy¡legana!
¡Asombroso!¡Estamujeresunamáquina!
Flyn gruñemolesto. No le hace ninguna gracia que una chica le gane. Y,cuandoella,trasguiñarmeelojo,loincitaparaquejuegueaMortalKombat,soyconscientedequesedejaganar.
Menosmalporque,sino,lohunde.Flynsaltaemocionadofrenteaellay,encogiéndosedehombros,Judlehace
saberque,igualquesabeganar,saberperder.Leagradezcoeldetalle.Durante todo el día procuro que Flyn sea el centro de atención. Élme lo
exige y, cuando me acerco a Judith, rápidamente se mete entre los dos parasepararnos.Pornopoder,nohepodidodarlemásqueunbesounavezenqueélha ido corriendo al baño.Pese a todo, reconozcoque a la horade la cenamesorprendo al ver queFlyn le rellena el vasodeCoca-Cola cuando a ella se leacaba.
¡Buenaseñal!Cuando por fin mi sobrino se acuesta, siento que estoy agotado, pero en
cuantocierrolapuertademihabitaciónyJudithmesonríe,mevengoarriba.¡Esnuestromomento!Dispuesto a disfrutar del tiempo que tenemos juntos y solos, nos
desnudamos, nos tentamos y nos hacemos el amor mirándonos a los ojosmientrasnosdecimoscosasmorbosasycalientesquenosabrasanhastaelalma.
Concomplicidad,noscontemplamosy,bromeando,ellamedicequequiereque nos hagamos cosas sucias y calientes pero con elegancia; y las hacemos,¡vayasilashacemos!
***
Al día siguiente, cuandome despierto y veo a Jud dormida ami lado,mesientoplenamentefelizcomopocasvecesmehesentidoenmivida.Duranteunrato,laobservo,hastaqueoigocrujirmistripasydecidobajaradesayunar.
En la cocina,me encuentro a Simona, que estámirando unos papeles.Meintereso por saber de qué se trata, yme sorprendo al ver que está intentandoprepararlechurrosaJudithparadesayunar,¡yloconsigue!
Orgullosa, media hora después me enseña lo que ha preparado, y yo,dispuestoaqueJudithvealomuchoqueesamujerseempeñaenhacerlafeliz,
preparounabandejadedesayuno,pongoalgoqueesimportanteparamíbajolaservilletayselosuboalahabitación.
En el camino,me cruzo con Flyn y, al observar su expresión de reprochecuandomeveconlabandejadedesayuno,leprometoqueestaréconéldentrodepocosminutos.
Alentrarenlahabitación,meencuentroaJudithdespierta.—Buenosdías,morenita—lasaludodebuenhumor.Ellasonríe,meacercoalacamay,trasdisfrutarelbesoquemeda,susurro:—¿Cómoestáminoviahoy?—Agotada,perofeliz.Oíresohacequesemeilumineeldía.Meencantasaberquelanochepasada
fue colosal para los dos. Entonces ella, fijándose en la bandeja, da un salto yexclama:
—¿Churros?¿Estosonchurros?Sonrío,yvoyahablarcuandocogeuno,lomojaenelazúcary,trasdarleun
mordisco,murmura:—¡Mmmm,quérico!Consugrasitaytodooooo...Sueltounacarcajada.Su expresividad, supasióny su franquezamehacen feliz, y le cuentoque
Simonaloshapreparadoparaella.Trasunsegundochurro,queveoquedisfruta,coge la servilleta para limpiarse y, ¡zas!, debajo aparece el anillo que medevolvió.
Ambosnosmiramos.Judithnilotoca,nisemueve,yafirmo:—Vuelvesaserminoviayquieroquelolleves.Lamiro...Memira...Sonríe...Sonrío...Y,finalmente,cojoelanilloyselopongoeneldedo.Luegoledoyunbeso
enlamanoycertifico:—Vuelvesasertodamía.Reímos,nosbesamosdenuevo,yacontinuaciónellapreguntadivertida:—¿PorquénomehabíasdichoquetusobrinoFlyneschino?Sueltounacarcajada.
SiFlynlaoyeradecireso,laodiaríadeporvida.—Noeschino.Esalemán—puntualizo—.Nolollameschinooloenfadarás
mucho.Ellasemofa,yyoprosigo:—MihermanaHannahsefueaviviraCoreadurantedosaños.Allíconoció
aLeeWan.Cuandosequedóembarazada,HannahdecidióregresaraAlemaniaparateneraFlynaquí.Porlotanto,¡esalemán!
Alucinadaporloqueacabadedescubrir,ellaasienteyluegopregunta:—¿YelpadredeFlyn?Recordar a ese tipo y, sobre todo, el modo en que decidió pasar de mi
sobrinocuandonació,hacequetuerzaelgesto.—Eraunhombrecasadoynuncaquisosabernadadeél—explico.Judithasiente,yyoprosigo:—Tuvounpadre enAlemaniadurantedos años.Mihermana salió conun
tipollamadoLeo.Elcríoloadoraba,perocuandoocurriólodemihermana,eseimbécilnoquisovolverasabernadadeél.Medejóclaroloquesiemprehabíapensado:queestabaconmihermanaporsudinero.
Tan pronto como digo eso, soy consciente de que mi tono se endurece.Recordaraesostiposnomeresultafácil,yentoncesJudith,mirándome,susurra:
—Eric,mañanaesNochevieja,yyo...Nolepermitocontinuar.Concuidado,letapolabocaconlamano.Me duele pensar que tiene quemarcharse, pero, consciente de que quiere
estarconsufamilialaúltimanochedelaño,digo:—Séloquevasadecir.QuieresregresaraEspañaparapasarlaNochevieja
contufamilia,¿verdad?Judasiente,y,aunquedolorido,murmuro:—Quiero que sepas que, pese a que me encantaría que te quedaras aquí
conmigo, lo entiendo. Pero esta vez no voy a poder acompañarte. He dequedarmeconFlyn.Mimadreymihermanatienenplanes,yyoquieropasarlanocheconélencasa.Locomprendestútambién,¿verdad?
Ellaasiente.Ensusojosveociertatristeza,peronoquieroahondarenella.Nopretendo
darle pena, ni a ella ni a nadie.Mis circunstancias son las que son, y así lasacepto.
LeindicoquepuedeviajarconmijetaEspaña,peroellaseniega.Tratodeconvencerla,perovuelveanegarse.Quiereirenunvuelocomercialy,alfinal,claudicoymeencargodebuscarleelmejorpasaje.
Una vez que sacamos los billetes desde casa, Jud me besa y, cuando meseparodeella,ledejomuyclaroqueencuantoregreseharétodoloposibleparacuidarla,protegerlayamarla.Ellavuelveabesarme,ydice:
—Eric,tequiero.Aloíreso,cierrolosojosy,cuandolosabrodenuevoylamiro,susurrosin
quererremediarlo:—Tequierotanto,pequeña,quesentirmealejadodetimevuelveloco.Yanopuedoabrirlemásmicorazóny,enelmomentoenquevoyabesarla,
oigolapuertadelahabitaciónylavozdemisobrino,quegrita:—¡Tíoooooooooooooooooo,¿porquétardastanto?!Nosseparamosdeunsalto.¡Joder,conFlyn!Me joroba que haya roto ese momento tan especial entre ambos, pero
entoncesoigoqueJudithpregunta:—¿Quieresunchurro,Flyn?Élponecaradeasco.Estávistoquevuelveaestarcruzadoconella,ymurmura,antesdesalirde
nuevodelahabitación:—Tío,teesperoabajoparajugar.Molesto,observolapuertacerrada.—NotengolamenordudadequeFlynsealegrarámuchodemimarcha—
comentaJudconunasonrisa.Lamiro,nodigonada,y,besándola,indico:—Vamos, desayuna y aprovechemos las horas que nos quedan de estar
juntos.Perolashoras,cuantomáslentasquieresquepasen,pasanmásrápidas,ya
lasseisymediaestamosenelaeropuerto,Jud,misobrinoyyo.Segúnseacercaelmomentodeladespedida,levantoesabarreradefrialdad
eindiferenciaparaprotegermecuandoséquealgopuedehacermedaño.Untíocomoyosabemantenereltipo,yéstaseráunaocasiónmás.Judith bromea con Flyn, se despide de él y, con unamirada, le pido ami
sobrinoquemedejeunossegundosasolasconella.Elcríolohace.—Eric,yo...—diceentoncesellamirándomealosojos.Peronoladejocontinuarylasilencioconunbeso.QuieroquecadavezquerecuerdeestebesosepaquelaesperoenMúnich,y
murmuro:—Pásalo bien, pequeña. Saluda a tu familia demi parte, y no olvides que
puedesvolvercuandoquieras.Estaréesperandotullamadaparairalaeropuertoabuscarte.Cuandoseayalahoraquesea.
Conemociónenlamirada,ellaasiente.Veosusojosvidriosos,¿iráallorar?Pero finalmentemebesadenuevo, leguiñaunojo aFlyny,dandomedia
vuelta,caminaendirecciónalosarcosdeseguridad.Meduelevercómosealejademí,porloque,cogiendoamisobrinodela
mano,terminoesecalvarioynosvamossinmiraratrás.Encuantonosmontamosenmicoche,Flynestápletórico.Volvemos a estar solos y juntos, y, aunqueyo estoy feliz por él, sientoun
granvacíoenmiinterior.YaechoenfaltaaJudith.Cuando llegamos a casa, Simona nos espera, nos tiene preparado algo de
cena. Cenamos los dos solos en el comedor y me esfuerzo por conversar,mientrassientocómolavidaseralentizaalestarseparadodeJud.
Luegovemosunratolatelevisión,hastaqueFlynbostezayloobligoaquevayaaacostarse.Necesitoestarsolo.
Actoseguido,meencierroenmidespacho,esegranrefugioqueyomismomecreéhaceañosyquemesirvederetiroparareflexionarytranquilizarme.
Ensilencio,avivoelfuegodelachimeneapensandoenlamujerqueacadasegundosealejamásdemividay,suspirando,pongomúsica.Comoelladiría,¡éstaamansaalasfieras!
Mientras escucho la encantadora voz de Norah Jones, decido servirme unwhisky.Despuésmeacercoalachimenea,mesientofrenteaellaenunsillónymequedohipnotizadoobservandoelfuegoaltiempoquepiensoenJudith.
Nopuedoquitármeladelacabeza.Mehadichoquemequiere,¡mequiere!,yyoselohedichoaella.
¿SeráesosuficienteparaqueregreseamípasadalaNavidad?
Nosécuántotiempotranscurrehastaqueoigounruidoy,alvolverme,mequedosinpalabras.
Aescasosmetrosdemí,mipequeña,lamujerqueadoroyporlaquesufro,estádepiemirándome,empapada,ycomopuedomelevanto.
Conelpulsoacelerado,dejoelvasodewhiskysobrelamesitacuandoellasueltasuequipajeymurmura:
—PapátemandaunsaludoyesperaquepasemosunafelizNochevieja.Medijistequepodíaregresarcuandoquisiera,asíque¡aquíestoy!Y...
Hechizadoyfelizcomonoloheestadonunca,caminohaciaellaylaabrazo.Laabrazoconamor,condeseoycariño,mientrasmurmuroensuoído:
—Nosabeslomuchoquehedeseadoqueocurrieraesto.Nosmiramos.¡Esreal!Ellaharegresadoamiladomotuproprio,ylabeso.La devoro, la hago mía, pero de pronto soy consciente de algo y,
separándome,gruño:—¡PorelamordeDios,Jud!¡Estáscongelada,cariño!Acércatealfuego.Meapresuroallevarlajuntoalachimenea.Mepreocupaqueenferme.Lepreguntosihacenado.Medicequeno,ylaayudoasacarsesumojadoy
fríoabrigomientrasdigo:—Quítateestaropa.Estásempapadayenfermarás.Ellaasiente.Tiritadefríoy,cuandovaaecharmanodesuequipaje,indico:—Lodetumochilaestarátodomojadoyfrío.Rápidamentemequitolasudaderagrisquellevoysugiero:—Toma,ponteestomientrasvoyaporropasecaalahabitación.Sinperderunsegundo,corroamidormitorioal tiempoquesoyconsciente
dequeellaharegresadoamilado.¡Haregresado!Emocionado y casi sin dar crédito, cojo un bóxer, un pantalón, unos
calcetinesy,trasponermeunasudaderaazul,vuelvojuntoaella.Cuandollegoaldespacho,Judithmemira,sigueconmisudaderaenlamano
y,sinhablaryconmimo,ladesnudo.Quierocuidarla...Quieromimarla...
Laamo...Cuandolatengototalmentedesnudaenmidespachodelantedelachimenea,
me apresuro a ponerlemi sudadera gris para que no coja frío, y entonces ellasusurra,mientrasdefondosiguesonandolavozdeNorahJones:
—Bailaconmigo.Nopuedonegarmeasudeseo.Siellaquierequebaile,¡bailo!Haregresado,havueltoamilado,yesoesmuyimportanteparamí.Bailamosacarameladosyensilencio,ycuandolacanciónacaba, lamiroy
murmuro,trasundulcebesoquemesabeamiel:—Acabadevestirte,Jud.EllaríedivertidaalverloscalzoncillosdeArmaniylosmullidoscalcetines
blancos,yyovoyraudoalacocinaparaprepararlealgodecomer.Nosécocinar.Nunca me ha interesado aprender, por lo que, tirando de lo poco que sé
hacer,abroelfrigoríficoysacocaldoquehapreparadoSimona.Loviertoenunatazaylocalientoenelmicroondasmientraspreparounsándwichdejamónyorkyquesoypongounplátanodepostreenlabandeja.
Antes de salir, busco una flor. Andrés dijo que ese detalle siempre eraimportanteenunabandeja.Peronoencuentroninguna,ymaldigo.
Cuando regreso al despacho, la veo sentada en la alfombra frente a lachimenea,peleándoseconsupelo.Sonriendo,suelto labandejasobre lamesa,me acerco a ella y, tras desenredar ese oscuro cabello que tantomegusta contodoelamordequesoycapaz,ledoyunbesoenlacoronillaymusito:
—Solucionadolodetupreciosopelo.Ahoratocacomer.Sindarletiempoaprotestar,cojolabandeja,ladejosobrelaalfombray,tras
sentarmeasulado,medispongoadeciralgocuandoellapregunta:—Tehesorprendido,¿verdad?Encantado,asientoy,retirándoleunmechóndesudelicadorostro,aseguro:—Mucho.Nuncadejasdesorprenderme.Luegolaanimoatomarseelcaldoyelsándwichy,mientraslohace,ellame
cuentaqué lehahechocambiarde idea.Sonríoalpercatarmedeque,unavezmás,supadrehajugadoamifavory,aunechándolademenos,lahaalentadoaquevolvieraconmigo.
Sindudaesungranhombre,ycomomejorpuedoagradecerle loquehace
pormíescuidandoyqueriendoasupreciosahijacontodomiamor.Laescuchoemocionado,yentoncesmurmuro:—Ereslomejor,lomásbonitoymaravillosoquemehapasadoenlavida.Ellasonríejustoenelmomentoenquelaobligoacomerseelplátano,pero
mipreciosanoviamemiraysusurra:—Depostre...teprefieroati.Complacido,permitoquemeempuje.Caigodeespaldascontralaalfombray,cuandosesientaahorcajadassobre
mí,cuchicheoextasiado:—Todavíanomecreoqueestésaquí,pequeña.Judithsonríe,clavasubonitamiradaenlamíaysusurra:—Tócameycréelo.Elmorbocalientanuestroscuerposyellaseapresuraaquitarmelasudadera
azul.Totalmente a sumerced, disfruto delmodo en queme toca, me besa, me
provoca,hastaquenopuedomásylequitoelbóxerylasudaderay,mirandosuspechos,exijo:
—Dámelos.Excitada,melosentrega.Melosda,yyodisfrutochupándolosmientrassus
gemidosresuenanenlaestancia,ydecidoirmásallá.Paraello,lamuevoamiantojoy,encuantoladejosentadasobremiboca,murmuro:
—Voyasaborearte.Relájateydisfruta.Conavidez,succionosumaravillosoytentadorclítoris.Sus gemidos son música celestial para mí, y cuando siento sus muslos
temblarporlaexcitación,tiembloyotambién.Goloso, la llevounayotraveza laspuertasdelclímax,perocadavezque
notoqueellalasvaacruzar,detengomismovimientosyJudmeloreprocha.—Quierojugar,Eric...—susurraenloquecida—,jugarcontigoatodoloque
quieras.Encendidoyagitadoporloqueestoyoyendo,ledoyunazoteensubonito
traseroy,unpardeminutosdespués,meapiadodeellaylepermitoquelleguealorgasmo,perounavezquesucuerpodejadetemblardeplacer,lamiroyexijototalmenteenajenado:
—Fóllame,Jud.
Ylohace.Vayasilohace.Sentada sobre mí, se introduce mi duro pene en su húmeda hendidura y,
balanceando las caderas,mehace suyomientras yo siento cómomi cuerpo seliberayellalodisfruta.
¡Elplaceresinmenso!¡Colosal!Jadeo,memuevodebajodemimujer,ledoyunnuevoazoteyexijo:—Mírame.Eltonoseverodemivozhacequeellaobedezca.Clavasuoscuramiradaen
lamíay,antesdequeyopuedapedir,ellacontrae lasparedes interioresdesusexodetalformaquemetieneasumerced.
¡Soysucautivo!Sin hablar, vuelve a repetir el movimiento y yo jadeo. Jadeo como pocas
veces enmivida, y entonces ella, cogiéndome lasmanos, entrelaza sus dedosconlosmíosymurmuraconciertaexigencia:
—No...,túnotemuevas.Déjameamí.¡Oh,Dios!LosmovimientosdeJudithsontitánicos,¡increíbles!Losdisfruto,¡oh,sí!,hastaqueveoqueellasonríey,jadeante,susurro:—¡Dios,pequeña...,mevuelvesloco!Mis palabras la avivan y entonces ella hace lo mismo que yo he hecho
minutosantes:mellevahastaellímite,peronodejaqueculmine.Mi impaciencia por corrermeme hacer querer controlarla, pero ella no se
deja,nolopermite,ylamiro,lamiro...Aunasí,ellaganalapartidaycontinúahaciendo lo que quiere conmigo, hasta que el placer supremo se apodera deambos,lasientotemblarsobremíy,¡porfin!,meliberoydisfruto.
Agotada, Judith se deja caer sobre mi cuerpo. Su respiración está tanaceleradacomolamíay,locodeamor,murmuroensuoído:
—Teadoro,morenita.Ellasonríeyyosoydichoso.Losminutospasanynosreponemospocoapoco.Nuestrasrespiracionesseserenan,noslevantamosdelsueloy,alsentirque
tienefrío,latapoconunamantaquehaysobreelsillón.Después,mesientoylaacomodoencimademí.
—¿Quépasabaportucabecitacuandohasdichoquequeríasjugaratodolo
queyoquisiera?—Alverquesesonroja,insisto—:Vamos,Jud.Túsiemprehassidosincera.
Sinapartarlosojosdeella,ledoyunmordisquitocariñosoenelhombro,ydice:
—Bueno...,yo...,laverdadesquenosé...Sonrío. Verla apurada por ese tema me hace gracia. Los momentos
morbosos,enfrío,nosevendelmismomodoqueencalientey,cuandovoyadeciralgo,ellaindica:
—Venga, va..., te lo cuento. Me encanta hacer el amor contigo, esmaravillosoyexcitante.Lomejor.Pero,mientraspensabaeso,semehaocurridoquedehabersidotressobrelaalfombratodohabríasidoaúnmásmorboso.
Asientoy,sorprendido,enarcounaceja.Sindudamipequeñahaentendidoelsignificadodelmorbo.
—Pero, cariño... —prosigue acelerada—, no pienses cosas raras, ¿vale?Adoro el sexo contigo. ¡Me encanta! Y no sé por qué extraña razón esepensamientohacruzadopormimente.Comomehasdichoquefuerasinceray...y...,telohedicho.Pero,deverdad...,deverdadqueyodisfrutomuchoestandosólocontigoy...
Nopuedomásytengoquereírme.Judithporfinhareconocidoqueelmorboesunaparteimportanteensuvida
y,abrazándola,afirmo:—Me enloquece saber que deseas jugar, cariño. El sexo entre nosotros es
fantástico,yeljuego,unsuplementoennuestrarelación.Nosbesamos.Que ella entienda el sexo como yo lo entiendo es lo mejor que podía
pasarnosy,dispuestoajugarconellaatodoloquequieraotrodía,murmuro:—Demomento,preciosa,tequieroenexclusivaparamí.Lossuplementosya
losincluiremosotrodía.Y,sinmás,conelladesnudaenmisbrazosbajo lamanta,abandonamosel
despachoycaminoendirecciónanuestrodormitorio,dondepiensodisfrutardeunalarganochedepasión.
44
Alamañanasiguiente,cuandodespierto,loprimeroquehagoesmiraramiladoconlaesperanzadequeloqueocurriólanocheanteriornofueraunsueñoy,porsuerte,ellaestáaquí,juntoamí.
¡Nofueunsueño!Lamiro...Disfrutocontemplandocómoduermey,cuandonotoquemevoyaabalanzar
sobre ella,me levantoybajo a la cocina, dondeFlyndesayuna. Jud tienequedescansar.
Feliz,leenvíounmensajeamiamigoOrson.Después,metomouncaféylecomentoamisobrinoqueJudithharegresado.Esevidentequelanoticianolehace mucha ilusión, pero yo, deseoso de volver con ella, cuando el crío semarcha con Norbert a comprar un momento a la tienda, corro de nuevo aldormitorio.
Vuelvoaobservarlamientrasduermeysaboreolapazquesurostroreflejamientrasmicorazóndisfrutadesucercanía.
—Buenosdías,precioso—dicedepronto.¡¿Precioso?!Entodamividanadiemehallamadoasíy,cuandovoyabesarla,ellasale
despavoridadelacama.Quierelavarselosdientesantesdebesarme.Unavezqueregresaysaltasobreelcolchón,laagarroylabesoacercándola
amí y, cuando nos separamos,me indica que ella puede cuidar de Flyn si esnecesariomientrasyotrabajo.
Sorprendido,lamiro.¿Acasonosehadadocuentadelocomplicadoqueesmisobrino?
—¿Estássegura,pequeña?Judithasiente,sonríey,haciéndomeburla,responde:—Sí,grandullón.Estoysegura.Satisfecho, la vuelvo a besar, vuelvo a disfrutar de ella, de su olor, de su
presencia.Mástarde,mientrashablamos,lapuertaseabredeparenparyentramisobrino.
—Tío,estásonandotumóvil—anunciaconmalacara.Me tiende el teléfono, queme he dejado en la cocina cuando he bajado a
tomarelcafé.VeoquesetratadeOrson,elamigoalqueleheenviadoantesunmensaje,y,traslevantarmedelacama,meacercoalaventanaparahablarconél.
Mientrastanto,observolareaccióndemisobrinocuandoJudithlosaluda:—¡Hola,Flyn!Quéguapoestáshoy.—Tútienespelosdeloca—protestaélantesdedesaparecer.Está visto que ami sobrino que ella esté de nuevo en casa no le hace la
mismailusiónqueamí,yporprimeravezpiensoenloquemedijomimadreenloreferenteaélyaJudyvaloroquetengoqueobservarsucomportamiento.
Cuando terminodehablarpor teléfono,sigoaJudith,quehaentradoenelbaño,y,abrazándolapordetrás,murmuro:
—Pequeña...,debesvestirte.Nosesperan.Sinquererdesvelarlelasorpresaqueletengopreparada,ledoyunbesoenla
cabezayañado:—Teesperoenelsalón.Dateprisa.Unavezabajo,meencuentroconFlyn,que,paranovariar,estájugandocon
laPlay.Mesientoconél,yvoyahablarcuandoélsemeadelanta:—¿Juegasconmigo?Lo miro. Siempre accedo a la mayoría de sus peticiones, pero en esta
ocasión,apagolateley,cuandoélvaaprotestar,ledigo:—Flyn,noquieroquetratesmalaJudith.Elniñomemiraynoresponde.—Mi cariño por ti no va a cambiar—insisto—, ni tampoco nuestra vida,
sóloque...—Esoesmentira.Desdequeella está aquínohacesmásquebesuquearla.
¡Quéasco!
Aloíreso,resoplo.Suasco,paramí,esunabendición,perotienerazón.Judithestantentadora
quenopuedodejardehacerlo,e,intentandoqueentiendaloquesientoporella,indico:
—Silabesoesporque...porque...megustamuchoyesminovia.—¡Laschicassonaburridas!—Flyn —insisto—, eres demasiado pequeño para entender ciertas cosas,
sóloesperoque...—Yosóloesperoquesemarche.Maldigo.Memolestamuchooíreso,perolereplicoconpaciencia:—Puesno seva amarchar.Ynova a hacerloporquequieroque esté con
nosotrosyellatambiénloquiereasí.Yahora,porfavor,siteapetecevenirconnosotrosaveraOrson,subeatuhabitaciónycámbiatedecamisa.
Unavezqueseva,soyconscientedelatensiónqueexisteentrenosotros.MedesesperasentirelrechazodeFlynporJudith,perodecidoirpasitoapasito.Siotrosniñossehanacostumbradoaloscambiosquedalavida,¿porquéélnovaahacerlo?
***
Eldíaeslluvioso,conrayosytruenosincluidos,peromellevoaJudithdecompras.
LadejoenelpisodeOrson,un famosodiseñadoramigomío,paraque sepruebe y se compre todo lo que desee. Quiero darle todos los caprichos, yademáspuedopermitírmelo.
¿Quiénmelovaaimpedir?Horasdespués,regresamosacasacargadosdebolsas.Alentrar,elolorala
comida queSimona prepara para la cena deNochevieja inunda nuestras fosasnasales.
¡Québienhuele!Ésta es la última noche del año y quiero que todo sea bonito, aunque
cenemossolosFlyn,Judithyyo.Sinduda,elhechodetenerlaaellaesteañoconnosotrosseráalgomuyespecial.Tremendamenteespecial.
Dándole espacio a Jud para que se arregle como ella quiere, termino de
ponermemitrajeoscuroyvoyenbuscadeFlyn.Éltambiénllevasutrajey,alverlo,sonríoymurmuro:
—Cadadíaestásmásmayor.Yaeresunhombrecito.Misobrinoasiente,sonríey,guiñándomeelojo,indica:—MegustaqueOrsonnoshayahecholostrajesiguales.Asiento.Noesqueamímehagamuchailusión,loconsideromásbienuna
horterada, la verdad, pero era un deseo que Flyn tenía desde hacía mucho y,comohedichoantes,¿porquéno?
Misobrinoyyobajamosalsalón.Alabrir,élentracorriendoenlaestancia,ysoyconscientedeque,adiferenciadelacasadelpadredeJudith,queestabaadornadaconunárboldeNavidadybolasdecoloresadiestroysiniestro,enlamíanohayniunsoloornamentonavideño.
¿PensaráJudithqueessosa?DejédedecorarlacasaelañoquemihermanaHannahmurió,ysiorganizo
laúltimacenadelañoocelebroeldíadeReyesesporFlyn.Comoniñoqueaúnes,nopuedonegarlequedisfruteciertosmomentosdelaNavidad.
Estoypensandoenellocuandolapuertadelsalónseabreyapareceella,midiosa,miluz,yconorgulloobservoquesehapuestounvestidorojodelosquehacompradodondeOrson.
—Estáspreciosa,Jud.Preciosa.Encantado,caminohaciaella,nosmiramosy,cuandolaestoybesandocon
dulzura,oigoprotestaraFlyn:—Dejaddebesarosya...¡Quéasco!Migestoseendurece.¿Acasomisobrinonomeescucha?Pero,adiferenciademí,Judithsonríeycomentamirándolo:—Flyn,asívestidoteparecesmuchoatutío.Estásmuyguapo.Sorprendentemente, veo que él sonríe, pero segundos después vuelve a
protestar,dirigiéndoseaella:—Vamos...,llegastardeytengohambre.Suspiro.Hedetenerpacienciaconél.JudithsefijaentoncesenlabonitamesaengalanadaqueSimonayNorbert
hanpreparadopara los tres y, unavezque tomamos asiento alrededorde ella,pregunta:
—Bueno,yenAlemania,¿quésecenalaúltimanochedelaño?EneseinstanteaparecenSimonayNorbertconunpardesoperasquedejan
sobrelamesay,sorprendidadequeseanlentejasysopa,Judsemofa.—La sopa es de chicharrones con salchichas, señorita Judith —murmura
Simona—,yestámuysabrosa.¿Lesirvounpoquito?Nosésileapeteceono,peroellaaccedeencantaday,cuandoobservamossu
gestodesatisfacciónalprobarla,todossonreímos.Duranteunratoperciboelbuenambientequereinaenelsalón.NorbertbromeaconFlynySimonalerevuelveconcariñoelpelo;depronto,
Judithcuchichea,acercándoseamí:—¿PorquénolesdicesaSimonayaNorbertquesesientenconnosotrosa
cenar?Yolamirosorprendido.¿Esquesehavueltoloca?Observounosinstantesalmatrimonioquetantohacepormisobrinoypormí
durantetodoelañoy,alentenderelmensajequeJudithmehalanzado,sugiero:—Simona,Norbert,¿osapetececenarconnosotros?Tan sorprendidos como yo segundos antes, ellos me miran. ¡Creo que
piensanquemehevueltoloco!Estáclaroqueentrenosotrossiemprehaexistidola cordialidad, pero esto es algo más, y de inmediato Norbert rechaza miofrecimientoindicandoqueyahancenado.
Noobstante,lamiradadeJudithmetaladra.Séquedeseacenarrodeadadegentey,antesdequeyoinsista,ellasemeadelanta:
—Me encantaría que para el postre os sentarais con nosotros, ¿me loprometéis?
El matrimonio se mira. No entienden a qué viene eso, y finalmente esSimonalaqueasienteyJudithsonríe.
Duranteelrestodelacena,comoeradeesperar,ambossepreocupandequela disfrutemos. Con su exquisito trato y su excelente trabajo, nos sirvenestupendosplatosyJudithaplaudeencantadacuandoveloslangostinos,elquesoyeljamónibérico.
—Noolvidesquemimadreesespañolaytenemosmuchascostumbresqueellanoshainculcado—cuchicheo,besándolaenlamano.
—¡Mmmm,meencantaeljamón!—afirmaFlynllenándoselaboca.
Mástarde,soyconscientedequeesJudithquienhablatodoeltiempoynoshace interactuar. Ella lleva todo el peso y, cuando ve que Flyn pretendeignorarla,ledaungiroyhabladejuegosdelaWiiylaPlayStationyelniñosemetedellenoenlaconversación.
Simona entra con lospostresy Judmemira.Séperfectamente loque estápensando,porloque, trashablarconlamujersobreelmaravillosobienenstichquehapreparado,selevantaydice:
—Comoésteeselpostre,tenéisquesentarosconnosotrosacomerlo,¡melohabéisprometido!
Yomeapresuroaponermeenpie,retirolasillaqueestáamiladoy,mirandoaunadescolocadaSimona,insistocongalantería:
—Simona,¿seríastanamabledesentarte?Ellamecontempladesconcertada.Despuésmiraasumaridoy,cuandoéste
retiraunasillaytomaasiento,ellaloimita,justoenelmomentoenqueJudithpregunta:
—Estosecortacomosifueraunatarta,¿verdad?Simonaasienteyella,descolocándolosaúnmás,sonríeyafirma:—Muybien,puesseréyoquienossirvaatodosestefantásticobienenstich.
Flyn,¿podríastraerdosplatitosmásparaSimonayNorbert?Misobrino,encantado,correalacocinayregresaconlosplatos.Estávisto
que le gusta ese cambio de planes. Judith reparte entonces el postre en cincoplatos y, sentándose, nosmira y con una fantástica sonrisa nos anima con sudesparpajo:
—Vamos...,atacadloantesdequeyomelocomatodo.Ante las bromas de Jud, Simona yNorbert no dejan de sonreír, yme doy
cuentadequedenuevoellallevaelpesodelaconversación,yestavezincluyetambiénalmatrimonio.
Cuando propone cantar algún villancico alemán, Norbert se arranca deinmediato conOTannenbaum, y aunque yo no soy de cantar estas cosas, elambientefestivoqueperciboenmicasaporprimeravezenmuchotiempomehacecantarjuntoalosdemás.
LuegoFlyn,animado,lepideaJudithquecanteellaunoespañol,yéstaseanima con Los peces en el río, un villancico que le hemos oído cantar a mimadretodalavida,yquemisobrinoyyocoreamosantelasonrisadetodos.
Trascumplirconciertastradiciones,comoladenoquitarlamesahastabienentradalamadrugadaparaasegurarnosdequeelañoentrantenosharátenerladespensallena,vemosenlatelevisiónlaproduccióncómicaDinnerforOne.
Si algo recuerdodemisNavidadesdepequeñoson trescosas: amimadrecantando,amishermanasbailandoyverjuntosenlatelevisiónelcortometrajeDinnerforOne.
Comoes tradición tambiénenmicasa,pormimadre, tomamos lasuvasy,cuando pongo el canal internacional, donde conectan con la Puerta del Sol,sientoqueJudithseemocionayselellenanlosojosdelágrimas.
¡Mipequeña!Sinduda,enestemomentoseacuerdadesufamiliay,conmimo,lesusurro
aloído:—Nomellores,cariño.Ellasonríe,peroensusonrisasientolatristeza,yesomeduelemucho.Quieroserespecialparaella.Quieroverlafeliz,perohayalgoquenohehecho,ymaldigo.Maldigopor
nohaberlopensadoconantelación.Cuandocomienzanlascampanadas,estoypendientedeella.Meimportaun
bledo tomarme las uvas o no. Sólo quiero que Jud esté bien y, cuando nosmetemosen laboca laúltimauvay lavoya abrazar,Flyn se interponeenmicaminoy,mirándomeconsusojillosrasgados,exclama:
—¡Feliz2013,tío!Con una sonrisa, lo miro y le doy un beso en la mejilla mientras con el
rabillodelojosoyconscientedecómoNorbertySimonaabrazanaJudith,yseloagradezcoenelalma.
Una vez que nos separamos, ella dirige toda su atención sobre el niño y,agachándoseparaestarasualtura,veoqueledaunbesoydice:
—Feliz Año, precioso. Que este año que comienza sea maravilloso yespectacular.
Enunprincipio,Flynnosemueve,perocuandolohaceesparadevolverleelbesoysonreír.
«¡Bien,Flyn!»Veresomehaceenormementefeliz.EntoncesNorbert cogeentre susbrazosal críoy séqueeselmomentode
abrazaramimujer.—FelizAñoNuevo,miamor—susurroensuoído—.Graciasporhacerde
estanochealgomuyespecialparatodosnosotros.Judithsonríey,trasbesarme,afirma:—Puesnitecuentocómopiensocelebrarlocontigomástarde.Eso me hace sonreír. Sin duda, con ella es interesante, a la par que
maravilloso,comenzarelaño.
45
El2deenero, trasdespediraJudith,quesemarchaconmihermanaMartadecompras,decidodarmeunavueltapormioficina,peroalsalirdecasatengoquefrenar con brusquedad el coche cuando un perro flacucho y desnutrido saleasustadodeentreloscubosdebasura.
¡Malditosbichos!Antesdellegaralaoficina,medesvíoyentroenunatienda.Eslatiendade
Adalia, un establecimiento muy especial donde se pueden comprar juguetitossexualesdiferentesdeloshabituales.
TrassaludaraAdalia,lehagosaberloquebusco,yellarápidamentemelosenseña. Tengo varias joyas anales frente a mí y, tras leer «Joya de aceroquirúrgicoconcristaldeSwarovski.Idealparadecoraryestimularlazonaanal»,medecantoporlaquetienelapiedraencolorverde.SindudaaJudithlegustará.
Adalialameteenunacajitay,despuésdepagar,melaguardoenelbolsillodemichaquetaymeencaminohacialaoficina.
Una vez allí, mi secretaria me pone al día de los asuntos pendientes y,durante horas, intento solucionarlos. En un determinado momento, recibo unemail:
De:AmandaFisherFecha:2deenerode2013,10.55horasPara:EricZimmermanAsunto:¡FelizAño!
Esperoqueesteañoquehaentradoseaproductivoanivelempresarialyquetúyyonosvolvamosa
encontrar.Llámame,sabesqueparatisiempreestoy.
Amanda
Cuando terminode leerlo,me sientomal.Loquehayentre Judithyyoesmásfuertequeunsimplejuegomorboso,porloque,decididoadejarlelascosasclarasaAmanda,respondo:
De:EricZimmermanFecha:2deenerode2013,10.59horasPara:AmandaFisherAsunto:Re:¡FelizAño!
Tedeseounfelizañoentodoslossentidos,Amanda.Como tedejé claro enunemailhacemeses, estoyconalguienespecial, y ella, suproteccióny su
bienestarsonloprimeroparamí.Centrémonoseneltrabajo.Atentamente,EricZimmerman
Segúnledoya«Enviar»,atiendounallamadaquemisecretariamepasa,y
entoncesvuelvoarecibirunnuevoemail.
De:AmandaFisherFecha:2deenerode2013,11.02horasPara:EricZimmermanAsunto:Re:Re:¡FelizAño!
Afortunadaesamujer.Yosóloquierosexocaliente.¿Acasoesoyanopuedeser?Amanda
Cuandocuelgolallamadaqueestoyatendiendo,contestoalgomolesto:
De:EricZimmermanFecha:2deenerode2013,11.06horasPara:AmandaFisherAsunto:Re:Re:Re:¡FelizAño!Tuactitudhadecambiarovaticinoproblemas.Yno.Nopuedeser.Atentamente,EricZimmerman
Duranteunos segundos,ofuscado,miro lapantallademiordenador con la
esperanzadequeAmandaentiendaloqueledigoydejedeinsistiry,porsuerte,noreciboningúncorreosuyomás.
Alahoradecomer,eldíaestádesapacible,yrecibounmensajedeJudith.Mi hermana la ha llevado a la Hofbräuhaus, la cervecería más antigua delmundo, donde van a comer juntas. Encantado de saber de ella, contesto sumensajey,después,sigotrabajando,tengomuchoquehacer.
Aprovechopara llamar aDexter aMéxico y, después, aBjörn aFrida y aAndrés,ymealegrodesaberquetodospasaronlaúltimanochedelañoconsusfamilias.
Cuando por fin acabo las llamadas y los asuntos más urgentes, decidomarcharmedeMüller.Porhoyyahetenidobastante.
***
Alsalir,observoquediluvia.Dandovueltasaalgunostemasdelaempresa,llegohastalacancelademicasay,mientrasesperoaqueéstaseabra,miroaladerechayveoalperroquesemehacruzadoalsalir.Estácomiendoalgobajolalluvia.Unavezquelacancelaseabre,dejodemiraralhuesudoanimalyentroenmihogar.
Aparcoelcocheenelgaraje,entrodirectamenteenlacasay,trassaludaraSimona,éstameinformadequeJudithyFlynestánenelsalón.
Voyhaciaallíy,alentrar,meencuentroamisobrinojugandoconlaPlayyaJudithjuntoalaventana.Asuladoveoalgohorrorosoparecidoaunárbol.
Pero¿quénariceshametidoenmicasa?Y,acercándomeaella,pregunto:—¿Quéeseso?Al verme, Jud se levanta, se quita los auriculares de su iPod y, cuando se
disponearesponder,misobrinoseleadelanta:—Segúnella,unárboldeNavidad.Segúnyo,unacaca.Molestoyenfadadoconelmundoengeneral,lamiroy,pensandolomismo
queFlynenloreferenteaesecachivachedecolorrojochillón,siseo:—¿Porquénomehasllamadoparaconsultármelo?Encuantodigoeso,séquemeheequivocado.Pero¿quétonteríaacabodedecir?
Alversucaradeenfado,paraintentarcalmarla,lecojolamanoyañado:—Mira,Jud,laNavidadnoesmiépocapreferidadelaño.Nomegustanlos
árboles ni los ornamentos que todo el mundo se empeña en poner en estasfechas.Pero,siqueríasunárbol,yopodríahaberencargadounbonitoabeto.
Mispalabrasnoparecensentarlebieny, trashacermesentirmalporquerermeterunabetonaturalenelsalón,insisteseñalandoaquello:
—¿Deverdadquenoteparecepreciosoyoriginalteneresteárbol?Lomiro,másfeonopuedeser,yrespondo:—No.Losiento,perohedesersincero.Ylociertoesque¡mehorripila!Mi sobrino da su opinión, que es lamisma que lamía, y entonces Judith
insiste:—¿Nisiquierategustasitedigoqueesnuestroárboldelosdeseos?Aloírla,mecallo,peromisobrinogruñe:—Ellaquierequeescribamoscincodeseos,loscolguemosy,despuésdelas
Navidades,losleamosparaquesecumplan.Peroyonoquierohacerlo.Esosoncosasdechicas.
—Faltaríamásquetúquisieras—semofaJudithconacidez.Al oírla, vuelvo la cabeza hacia ella y le pido con la mirada que tenga
aguanteconelniño,mientrasélcontinúaenfadadoconsusprotestas.Loescucho.MiroaJud,yyo,queregresoconelpieizquierdodelaoficina,
noséquéhacer,peroentoncesellaechamanodesupacienciaeinsiste:—Venga,chicos,¡esNavidad!,yunaNavidadsinárbol¡noesNavidad!Oírladeciresoyverlospreciososmorritosquemeponeenbuscadeayuda
mehacesonreíry,cogiendoaFlyndelbrazo,lepidoqueescribaesosdeseosenunpapel.Élseniega,peroyoinsisto:
—Por favor, me haría mucha ilusión que lo hicieras. Esta Navidad esespecialparatodosyseríaunbuencomienzoconJudencasa,¿vale?
Judithnoscontempla,mientrasFlynreplica:—Odioqueellatengaquecuidarmeymandarmecosas.—Flyn—loregaño.Elcabezotademisobrinonosemueve,yyoredoblomiduramirada.Tiene
que aprender que uno no puede salirse siempre con la suya, y por últimoclaudicayhaceloquelepido.
—Gracias—murmuraentoncesJudith.Yosonríoyluego,mirándola,pregunto:—¿Deverdadquieresestacosahorrorosaenelsalón?Elladirigelavistaalárbolrojoyasientecongracia:—Claro,¡esprecioso!Lomiro.Precioso...,loquesediceprecioso,noes.CuandoFlyncuelgaenélsusdeseosyregresaajugarconlaPlay,yocojoun
cuadernodelsueloy,dispuestoacomplaceramimujer,lepregunto:—¿Puedopedircualquiercosa?Ellasonríe,yotambién,yacontinuacióncuchichea:—Sí, señor Zimmerman, pero recuerde que pasadas las Navidades los
leeremostodosjuntos.Segúndiceeso,ladeseo.Ladeseocontodasmisfuerzasyselohagosaber
conlamiradamientrastocoenmibolsilloelregaloquelehecomprado.Simisobrinonoestuvieraaquíenesteinstante,sindudaladesnudaríaporcompletoyleharíaelamordelantedelhorrorosoárbolhastadejarlatotalmenteextenuada.
Pero, sin poder cumplir mis deseos, los escribo en un papel, que doblo ycuelgoenelárboly,actoseguido,meacercoaJudysusurro,metiendomiregaloensubolsillo:
—Mideseoestenertedesnudaestanocheenmicamaparausarturegalo.Ellameobservasorprendiday,cuandoveoqueabrecondisimulolacajay
miraelregalo,tengoquehaceresfuerzospornoreír.Creoqueeslaprimeravezqueveunajoyaanal.
El resto de la tarde sigue diluviando y, como siempre, los truenos y losrelámpagos,atemorizanaFlyn.Desdepequeño ledanpánico,yyo,que lo sé,intentoentretenerlo.PeromisansiasdeposeeraJudithaumentanporsegundosy,cuandoFlynseacuestadespuésdecenar,ladeseoconlocura.
Segundosdespués,ellasaledelsalóny,feliz,ledejounosminutos.Sin duda, comomujer presumida que es, querrá prepararse. Pero, como la
paciencianoeslomío,antesdeloquedebería,voyalahabitacióny,alabrirlapuerta,laveotumbadasobrelacama,juntoalajoyaanalyellubricante.
¡Quépreciosaysexiesmimujer!Condeleite,caminohaciaellaymequitolacamisetagris.Memira el torso, sé cuánto le gusta, a pesar de lo blancucho que soy, y
entonceslaoigodecir:—Tudeseoestáesperándotedondequerías.—¡Perfecto!—asiento,yexijocautivadoporella—:Flexionalaspiernasy
ábrelas.Judithobedece.Complacido, me subo a la cama y le beso la cara interna de los muslos
mientrassientocómosurespiraciónseacelera.¡Medesea!Reptoporsubonitocuerpo,esecuerpoquemevuelveloco,yjustoantesde
quemibocaylasuyaseunan,susurromirándolaalosojos:—Pídemeloquequieras.Condelicia, le chupoel labio superior,despuésel inferiory, trasdarle ese
mordisquitoqueellaesperaydesea,labesocondureza,confuerza,conpasión.Nostentamos...Nosdisfrutamos...Y cuandomis calientes labios bajan por su cuerpo y le beso el monte de
Venusaltiempoquerecorroconundedoesetatuajequetantomegusta,lepidoexcitado:
—Ábretecon tusdedosparamí.Cierra losojosy fantasea.Ofrécetecomocuandohemosestadoconotragente.
Mispalabraslaenloquecen.Hace loque lepidoy laveo jadearcon losojoscerradosmientrasdisfruta
conloqueimaginayamímehaceenloquecertambién.Elolordesusexoesincreíble,incomparable.—Ofrécete,Jud—insisto.Su cuerpo se arquea y mi boca la devora, y ella se aprieta contra mí
satisfecha con lo que le hago sentir. Ansioso, jugueteo con su húmedo ehinchadoclítorisyellajadeaparamí,hastaqueseincorporay,besándomeconavidez,meexige:
—Fóllame.Me enloquece oírla decir eso, porque sé lo mucho que esa palabra tan
morbosasignificaparanosotrosenunmomentoasí.Dispuestoadarleloquemepide,ledoylavueltay,trasdarleunazotitoen
ese traseromorenoque tantomegusta,cojoelbotede lubricante, loabro,me
echounpocoeneldedoyselountoenelano.¡Quémaravilla!Ella se encoge al notarlo, pero, sin darle tregua, introduzco un dedo para
dilatarlay,segundosdespués,lajoyaanal.El espectáculo que esome ofrece es colosal y, tras besarle con delicia las
nalgas,afirmo:—Precioso.Insaciablepor lacantidaddecosasquemehacesentir,disfrutodeella.La
masturboconhambre,conambición,y,trasmoverlajoyaanalyhacerlavibrar,ledoylavueltaymusito,mirándolaalosojos:
—Prontoseremosdosquienestefollemos,pequeña...,primerouno,luegoelotro, y después los dos a la vez. Te aprisionaré entremis brazos y abriré tusmuslos. Dejaré que otro te folle mientras yo te miro, y sólo permitiré que tecorrasparamí,¿entendido?
Extasiada,miamormemirayjadea:—Sí...,sí...Ardiente y a punto de explotar, saco los dedos de su vagina y, de un
empellón,meintroduzcoenella.Elplaceresextremoy,asiéndolaconfuerza,lasiento sobre mí. Después de murmurarnos cosas que nos calientan a ambos,Judithsusurra:
—Bésame.Ylabeso.Claroquelabeso.Estaríabesándolatodoeldía.Ella incrementael ritmodesuscaderasysientoqueestoyapunto,pero la
detengo. Me salgo de ella, la pongo a cuatro patas sobre la cama y, trasintroducirdenuevomivergaensuhendidura,mirolajoyaanalycuchicheoconunhilodevoz:
—Quierotupreciosoculito,cariño.¿Puedo?Ellamemira,meprovocay,alfinal,conunasensualidadquemeenloquece,
afirma:—Soytodatuya.Esomehacesentirqueconfíaporcompletoenmíy,sacandoconcuidadola
joya anal, untomás lubricante en su ano y, tras colocarmi duro pene, lo voyintroduciendolenta...,muylentamente.
¡Oh,Dios,quéplacer...!
Judithtiemblayyotengoquepararenvariasocasionesyrecordarmequeeseculitoestáreciénestrenado.Queyosepa,ellanohavueltoatenersexoanaltraslanochequeestuvimosconHelga,porloqueprocedoconcuidado.Contodoelcuidadodelmundo.
Comosuponía,suanosedilataantemiintromisión,yentonceslaoigopedir:—Fuerte...Fuerte,Eric.Sin embargo, no lehago caso, noquierohacerledaño.Tan sólo ledoyun
azoteeneltraseroparahacerlesaberqueharéloquetengoquehacer,mientrasoigolalluviagolpearconvirulenciacontraelcristal.
Así permanecemos variosminutos, gozando de forma increíble, y, cuandosiento que estoy totalmente clavado en su trasero, me inclino sobre ella ymurmuro:
—¡Dios,pequeña,quéprietaestás!Lasensaciónesindescriptible,¡delirante!—Eric...,megusta...Enloquezco.Oírquediceesomientraslasientovibrarentremisbrazosyyo
estoyinvadiendoporcompletosuestrechoanomehacetemblar.Nosécuántotiempoestamossinmovernosy,cuandocomienzoahacerloy
losdosjadeamos,laagarroporlacinturay,conmimo,entroysalgodeellaaltiempoqueobservonuestrocalienteymorbosojuego.
El cuidado y la delicadeza del principio quedan olvidados por parte deambos,ycuandoJudsemueveenbuscadeunamayorintromisión,sindudarloselaofrezco.Unrelámpagoiluminalahabitaciónmientrasellaexigeyjadea:
—Más...más,Eric...Eltiemposedetieneparalosdos.El instante que vivimos se vuelve vehemente y terriblemente ardiente y,
cuando trasunúltimoempellón losdos llegamosalclímaxymesalgodeellaregándoleeltraseroconmisemilla,medejocaersobrelacamaydigoamediavoz:
—¡Dios,pequeña...,mevasamatardeplacer!Untruenoretumbaenfadado.Siguediluviandoenelexterior,y,unavezque
recuperamoselresuello,murmurotirandodeellaalpensarenFlyn:—Vamosalavarnosyavestirnos,pequeña.—¿Vestirnos?—preguntariendo.
Asiento.Recuerdoloquesuelehacermisobrinolasnochesdetormenta,einsisto:—Vamosaponernosalgoderopa.Unpijamaoalgoasí.Judithseríedemíyselevantadesnudadelacama.Secachondeadeloque
digo,meprovoca,mientrasyo recojo la joyaanalyel lubricantey laanimoaquesevista.
Peroellacontinúasinhacermecasohastaque,depronto,trasunrelámpagoazuladoqueiluminalaestancia,lapuertadelahabitaciónseabredeparenparyJudith,depie,tapándosecomopuedeconlassábanas,gruñealveraFlyn:
—Pero¿esquetúnosabesllamar?Misobrinonocontesta.Veoensurostroelmiedoqueleprovocalatormenta
y,tirandodeJud,lametoenelbañoeindico:—Desdepequeñoloasustanlostruenos,peronoledigasquetelohedicho.
Sabíaqueibaaveniralacama.Siemprelohace.UnnuevotruenomehacerecordarqueFlynestásoloenmihabitación,por
lo que, tras soltar a Judith y la joya anal,me pongo los calzoncillos y señaloantesdesalir:
—Notardes,pequeña.Eneldormitorio,Flynsiguedondelohedejado.—Vamos,colega,venaquí—lepido.Élseapresuraaacercarseamí.Seoyeunnuevotruenoyéldaunbrinco.
Concariño,loabrazoysusurro,alsentirlotemblardemiedo:—Tranquilo,nopasanada.Elmuchachomemira,asienteyafirmaenunhilodevoz,acurrucadoenla
cama:—Ahoraqueestoycontigo,losé.Conmovido,loabrazo.Mipequeñogruñónmellegaalcorazónconesetipo
decomentarios.Duranteunossegundoscharlamoscontranquilidad,hastaqueJudithsaledel
baño.EneseinstantesientoqueFlynsetensa,ycuandoellasemeteenlacama,memiraypregunta:
—¿Ellatienequedormirconnosotros?Asiento. Por nada quiero que Judith se aleje de mi cama; entonces ella,
tapándoseconeledredónenplanchicamiedosa,cuchichea:
—¡Oh,sí!Medanmiedolastormentas,sobretodolostruenos.Yosonríoaloíreso,agradeciendoeldetalle.Depronto,oigoquepregunta:—¿Osgustanlosperros?Un «no» rotundo sale de la boca de Flyn y de la mía, y mi sobrino
puntualiza:—Sonsucios,muerden,huelenmalytienenpulgas.Judithlosdefiende.Sécuántolegustanlosanimales,perolosiento,niaFlynniamínosgustan
losperrosy,dispuestoadejarleclaroqueenmicasanoentraráninguno,declaro:—Nuncahemostenidosanimalesencasa.Ellamedaentoncessupuntodevista,queyorespetoperonocomparto,y
entoncesmisobrinodice:—MemordióelperrodeLeoymedolió.Judithsesorprendey,cuandovelacicatrizqueéstetieneenelbrazo,insiste:—Notodoslosperrosmuerden,Flyn.Peromisobrino,quetieneclarasmuchascosas,entreellas,eltemaanimales,
sentencia:—Noquierounperro.Segundosdespués,JudithmemiraalosojosyFlynseinterponedispuestoa
evitarlo, por lo que termino apagando la luz mientras sonrío al ver el gestocrispadodemimujer.
Menudotrabajitovoyatenerconestosdos.
46
El 5 de enero, consciente de lo importante que es este día para mi madre,acudimosasufamosacenadeReyes.
Cuandollegamos,mihermanaMartanossaluda.—¡Québien!¡Yaestáisaquí!Suspiro.Nomevan las fiestecitasdemimadrecongentequenome interesanada,
peroaquíestoyunañomás,enestecaso,paracontentaraFlyn,amimadrey,porsupuesto,aJudith.
PresentoaJudaalgunosdelosinvitadosquehayenelsalóncomominoviay soy consciente de que varios de ellos la desnudan con la mirada. Eso meincomoda y, sujetándola con posesión, les hago entender a esos hombres quedebenirconcuidadootendránproblemasconmigo.
Cuandoparecenhaberentendidomimensaje,sealejandenosotrosyyomepongoahablardenegociosconalgunaspersonasmientrasobservoqueJudithsemarchaconMartayFlynvaajugarconunamigodemimadre.¿Serásunovio?
Estoyenzarzadoenlaconversacióncuandomisobrinollamamiatencióny,coneldedo,meindicaquemeaproximeaél.Trasdisculparmeconloshombresconlosquehablo,meacercoaFlynyéstedice:
—HepilladoaJudithfumandoconlatíaMarta.Yoasientosorprendido.¿Judithfuma?Pero¿cómoquefuma?Y,mirandoaFlyn,pregunto:—¿Dóndeestá?
Complacido,élmeguíahastalacocinademimadrey,cuandoabrolapuerta,mequedosinpalabrasalveraesasdosdescerebradas.
—¿Estáisfumando?—siseo.Mihermanapasademí,pero,encambio,Judithasienteconciertachulería.
Malo...,malo...Esomeencabrona,ylequitoelcigarrodemalosmodos.Ellamemira...,mefulminaconlamiraday,segúnapagoelcigarrillo,gruñe:—Quesealaúltimavezquehacesalgoasí.Y,sinimportarlecómolamiro,cogeotrocigarrillodelacajetilladetabaco
quehaysobrelamesayloenciendeprovocándome.¡Joderrrr!Sentirsudesafíomesubleva.Estaespañolanovaapoder conmigo.Y,quitándoleelpitillodenuevo, lo
tiro al fregadero. Pero mi sorpresa es mayúscula cuando Judith vuelve aencenderseotro.¡Serácabezota!Yyovuelvoaquitárselo.
Niellaniyoestamosdispuestosatransigirenesto,ycuandoJudsedisponeacogerunnuevocigarrillo,Martaprotestaagarrandoelpaquete:
—Perobueno,¿queréisacabarcontodomisuministrodetabaco?Judyyonosmiramos.Estáclaroqueesonoshacabreadomucho,yentonces
misobrino,aprovechandoelmomento,insiste:—Tío,Judhahechoalgomalo.Aloírlo,ella lo reprendeenfadada,yFlynnosecalla.Seenzarzanenuna
pelea,yyo,poniéndomedelladodelcrío,siseo:—Nolatomesconelniño,Jud.Élsólohahecholoqueteníaquehacer.—¿Chivarseesloqueteníaquehacer?LafuriadeJudithvaenaumento,yrecuerdocuandosupadremeadvirtióde
su genio. No obstante, yo también tengo carácter, y nos sumimos en una denuestrasdiscusionescuandoellame informadequeesoscigarrosnoserán losúltimosdesuvida.
¿Chuleríasamí?¿Conqueésastenemos?Esomecrispa,meenferma;Flyninsiste:—Tío, tú dijiste que no se puede fumar, y ella y la tía Marta lo estaban
haciendo.—¡Quetecalles,Flyn!—oigoqueprotestaJudith.
Y,conmipeorcaradecabreoalverqueellanomeentiende,sentencio:—Jud,nofumarás.Notelovoyapermitir.Según digo eso, veo su expresión. ¡Oh..., oh..., mal asunto! Y no tengo
músicaquelegusteparaamansaralafiera.Sindudaloquehedicholehatocadodellenoy,mirándomeconmofa,sisea:—Venga ya, hombre, nome jorobes.Ni que fuerasmi padre y yo tuviera
diezaños.Sucontestaciónmeenoja,meexaspera.Vercómomemiranmihermanay
misobrinomealteray,singanasdebromear,leespeto:—¡Jud...,nomecabrees!Pero,sí,creoquelovaahacer.Sugestoladelata.Segundos después aparece mi madre. ¡La que faltaba! Y, como era de
esperar, además de querer fumarse también un cigarrito, cruza unas palabrasconmigohastaqueMarta, alver la crispaciónque sehacreado, se los llevaaFlynyaella.
Judithyyonosmiramosy,finalmente,ellasuelta:—Novuelvasahablarmeasídelantedelagente.—Jud...—Novuelvasaprohibirmenada—insiste.Miniveldetoleranciaescero,ysusurro:—Jud...Discutimos.De nuevo discutimos y me hace saber que la dueña de su vida y de sus
accionesesellaysóloella,comoyolosoydelasmías,y,depaso,llamaaFlynviejoprematuroyamítontoporentrareneljuegodelniñoyconsentirqueporculpasuyadiscutamosellayyo.
Suspalabras,suenfadoysumaneradeexplicarmeloquesientemehacendarmecuentademierror.¡Soyidiota!Conlolistoquemecreoaveces,comodice Jud, en ocasiones resulta increíble lo tonto que puedo llegar a ser.Finalmente,horrorizado,meacercoaellapordetrásylesusurro:
—Losiento.Judithnosemueve.Soyconscientedequelahepifiado,yellaafirma:—Siéntelo,porquetehascomportadocomoungilipollas.Aloíreso,sonríoyseñalo:
—Meencantasertugilipollas.Ellanosemueve.Nosonríe,einsisto:—Sientosertantontoynohabermedadocuentadeloquehasdicho.Tienes
razón, he actuado mal y me he dejado llevar por lo que Flyn buscaba. ¿Meperdonas?
Y,porsuerte,lohace.Se vuelve y me besa y yo acepto ese excepcional beso lleno de cariño y
amor.Puroamor.Mi española está rompiendo todos mis esquemas porque, por mucho que
discutaconella,alsegundoestoydeseandobesarlayhacerleelamor.Unbesollevaaotro...Unacariciallevaaotra...Y, cuando soy consciente de que he conseguido que se relajara, tomo las
riendas.Laaprietocontralacristaleramientrasmimanodesaparecepordebajode su elegante vestido y, cuando toco su húmeda entrada por encima de subraguita,lamiroyellajadea:
—Cariño,estamosenlacocinadetumadrey,traslapuerta,hayinvitados.Creoquenoesmomentonilugarparaseguirconloqueestamospensando.
Lo sé, sé que tiene razón.Y, tras sacar lamanodedebajode suvestidoydarleunúltimobeso,regresamosalafiesta,dondesegundosdespuéslostruenosvuelven a retumbar y yo soy consciente de que, por desgracia, esta nocheseremostresenlacama,peronoprecisamenteparajugar.
47
LamañanadeReyes siempre fueespecialparamícuandoeraniño.MimadrenoslevantabatempranoynoshacíacorreralsalónparaversiMelchor,GasparyBaltasar nos habían dejado algo y, por suerte, los maravillosos Reyes seacordaban siempredeHannah,deMartaydemí, aunque fuéramos losúnicosniñosquevisitabanennuestrobarriodeAlemania.
Yonotengolagracia, la imaginaciónni lafantasíanecesariasparacrearelmundoquemimadrecreabaparanosotros,ynuncalohecreadoenmicasaparaFlyn.
MientrasesperoqueJudithselevante,juegoconmisobrinounapartidaalaPlay. Él está feliz ymotivado y, de pronto, la puerta del salón se abre y veoentraraJudithcargadaconunagranbolsa.
—LosReyesMagosmehandejadoregalosparavosotros—anunciaconunasonrisaradiante.
Flynprotesta,sueltademalosmodoselmandodelaPlayygruñe:—Esperaaqueterminemoslapartida.Peroellanolehacecasoyprosigueconsualegría.SegundosdespuésentranNorbertySimona,a losquehaavisadoJudith,y
memirandesconcertados.Conungestoleshagosaberquenosénadadeloqueellahayapodidoingeniar,yentonceslaoigodecir:
—Venga,vamosasentarnosjuntoalárbol.Tengoquedarosvuestrosregalos.Loscuatrosuspiramos.Enocasiones,lalocuraylavivacidaddemimujernossobrepasany,cuando
Flyn protesta de nuevo, tengo que regañarlo. Me sabe mal hacerlo, pero nopuedesertandesagradableconJudith.
A continuación, intentando suavizar el momento, saco del bolsillo de mipantalónvariossobresy,entregándolesunoacadauno,digo:
—¡FelizNavidad!Conscientedeloquehaydentro,SimonayNorbertmeloagradecenconuna
sonrisayloguardansinabrirlo.VeoqueJudithobservaaFlyn,yéste,trasmirarensuinterior,exclamaconunasonrisa:
—¡Dosmileuros!¡Gracias,tío!Yoasientocontento.¡Hesidopráctico!Desdemipuntodevista,paraevitar
problemas,lomejoresregalardinero.PeroentoncesveoqueJudithmemirasorprendidaymepregunta:—¿LehasdadounchequededosmileurosaunniñoeldíadeReyes?Asiento,ycuandovoyadeciralgo,Flynsuelta:—Nohace falta que haga la tontería de los regalos.Ya sé quiénes son los
ReyesMagos.Ellaparpadeaconincredulidad.Esonoleparecebieny,mirándome,insiste:—¡PorelamordeDios,Eric!¿Cómopuedeshacereso?Suspiro.Estávistoquehaycosasenlasqueellayyonoestamosdeacuerdo,
yrespondo:—Soypráctico,cielo.Nosmiramos.Ynosmiramos de nuevo congesto serio cuandoSimona, para suavizar la
situación, le entrega algo a Flyn en una caja. Dos segundos después, él gritaencantadoalvereljuegodelaWiiquequería.
¡CómoloconoceSimona!Compruebo que ese regalo aplaca un poco a Judith, que, a continuación,
entregasuspaquetesaNorbertyaSimona.Alvereso,ellosnosabenquéhacer,no tienen nada para ella, peromi pequeña se apresura a aclararles que no esnecesario, y que, por favor, cojan sus regalos porque han sido escogidos conamor.
Los sirvientes me miran buscando mi aprobación y, cuando yo sonrío enseñaldeaceptación,ellos loscogenmientrasyoobservoa Judithy sientoquemuerodeamorporella.¡Esfantástica!
Cuandoabrensusregalosylehacensaberquelesgustan,michicasacadela
granbolsaquellevaotrosparamíyparaFlyn.Sindudarlo,abrolosmíosysonríoalverunabonitacamisayunabufanda,y
de inmediato ledigoquemeencantan.Cualquiercosaqueprovengadeella lareciboconamor.
JudmirafelizaFlyn.Elniñosigueconsuspaquetesenlasmanos,sinabrir,yellaloanima:
—Vamos,cielo.Ábrelos.¡Esperoquetegusten!EstoyorgullosodelabuenapredisposicióndeJudithhaciaél.Nuncadejade
sonreírle,apesardeque,enocasiones,élnoesmuycomunicativonicariñosoconella.
FlynnosmiramientrasJudsiguealentándoloaqueabrasus regalos,yyo,sinhablar,loanimoconlamirada.Estoyfeliz,megustalasensaciónquetodoestomeprovoca.
Entonces, Flyn abre uno de sus regalos y mi felicidad se esfuma de unplumazo.
¡Judnoloconoceenabsoluto!Enlasmanossostieneunskateboardverde.Algopeligroso.Algoque,sino
seutilizabien,puedehacerledaño.Deinmediato,quitándoselodelasmanos,lometoenlacajaydigo:
—Jud,devuelveesto.Ellamemira,noentiendenada.Pregunta,nocontestoy,sacandoelskatedenuevodelacaja,insiste:—¿Quéleocurrealskate?Ofuscadoporaquello,quepuedesuponerunriesgoparaFlyn,finalmentele
aclaro:—Espeligroso.Flynnosabeutilizarloy,másquepasarlobienconél,loque
seharáserádaño.Ellamemiraboquiabierta.Semofademíporlocuadriculadoquesoy.MeindicaqueellaenseñóasusobrinaLuzamontar,quenoesdifícil,queel
trucoconsisteenmantenerelequilibrio.Sinembargo,amímedaigual loquedigay,levantándome,seloquitodelasmanosysiseodemalhumor:
—QuieroestolejosdeFlyn,¿entendido?Misobrinonohabla.Sólonosmiray,porelmodoenqueobservaelskate,
séqueelregalolehagustado,perono,novoyapermitirlo.Depronto,Judsuelta,mientrasmeloarrebatadenuevo:—Esmi regalo para Flyn. ¿No crees que debería ser él quien dijera si lo
quiereono?Lamiroenfadado.Pero¿acasonosedacuentadequeenelniñomandoyo?Dispuesto a comenzar una de nuestras batallas, voy a decir algo no muy
agradablecuandomisobrinointerviene:—Noloquiero,espeligroso.Judithselevantaasuvezynosmiraatodos.Yomeacercoaella,lequitoel
malditojuguetedelasmanoseindico:—Jud,teacabadedecirquenoloquiere.¿Quémásnecesitasoír?Ofuscada,mearrancadenuevoeljugueteymereprochamiactitud.Insiste,
insistediciéndoleaFlynquepuedeenseñarlesinpeligro,yyofuriosogrito:—¡Seacabó!¡Hedichoquenoyesqueno!Ellamemira.Sugestoestanseriocomoelmío,yexijo:—Simona,Norbert,llévenseaFlyndelsalón;tengoquehablarconJudith.El buen rollo y las risas de minutos antes han desaparecido. La tensión
podríacortarseconuncuchillo,y,unavezquenosquedamossolos,siseo:—Escucha,Jud,sinoquieresquediscutamosdelantedelniñoodelservicio,
¡cállate!Hedichoquenoalskate,¿porquéinsistes?Ellamemira,clavasusimpresionantesojososcurosenmíyreplica,mientras
gesticulaconlasmanos:—¡Porqueesunniño,joder!¿Nohasvistosusojoscuandolohasacadode
lacaja?Lehagustado.Pero¿notehasdadocuenta?Tienerazón.Claroquemehedadocuenta.Pero,nodispuestoaceder,contesto:—No.Sedesespera,veoquesemuerdeellabioparanodecirloquerealmenteestá
deseando,ysuelta:—Nopuedeestar todoeldía enganchadoa laWii, a laPlayo a la...Pero
¿quéclasedeniñoestáscriando?—mereprocha—.¿Notedascuentadequeeldíademañanavaaserunchicoretraídoymiedoso?
—Prefieroqueseaasíaquelepuedapasaralgo—respondo.
Judith grita,me demuestra que sigue sin estar de acuerdo conmigo, y yo,ofuscadoysinpensarennadamás,suelto:
—Quevivasconmigoyconelniñoenestacasaeslomásbonitoquemehaocurridoenmuchosaños,peronovoyaponerenpeligroaFlynporquetúcreasqueéldebe serdiferente.Heaceptadoquemetieras encasaesehorribleárbolrojo,heobligadoalcríoaqueescribatusabsurdosdeseosparadecorarlo,peronovoyaclaudicarenloquealaeducacióndeFlynconcierne.Túeresminovia,te has ofrecido a acompañar a mi sobrino cuando yo no esté, pero él es miresponsabilidad,nolatuya;noloolvides.
Cuando termino de decir esto, veo el rostro serio de Judith. Un rostroceñudo,preocupadoyllenodepreguntasqueyonoestoydispuestoaresponder.
Sinhablar,observoquerecogelosregalosquelehahechoalchavalmientrassiseacontodasumalaleche:
—Muybien.Leharéunchequeatusobrino.Seguroqueesolegustamás.Sentirsufrustraciónmeduelemuchísimo,yentoncesprosigue:—Dijistequelahabitaciónvacíadeestaplantaeraparamí,¿verdad?Asiento.Estoydesconcertadoporlascosasterriblesqueséquelehedicho.
Entoncesella,contodasumalaleche,abrelapuertay,mirandoaFlyn,queestájuntoaNorbertySimona,masculla:
—Yapuedesentrar.Loquetutíoyyoteníamosquehablaryaestáhablado.Esafrasemedemuestraloofuscadaqueestá,yenesemomentoFlynentray
memira.Segundosdespués,Judithvuelveaaparecerenelsalónconlasmanosvacíaseindica,dirigiéndosealmuchacho:
—Luegotedoyuncheque.Esosí,noesperesqueseatanabultadocomoeldetutío,pues,puntouno,yonoestoydeacuerdocondartetantodineroy,puntodos,¡yonosoyrica!
Dichoesto,observoquesesacadelbolsilloelsobrequeyoleheregalado,loabre y ve el cheque en blanco. De inmediato, sonríe con amargura y,devolviéndomelo,dice:
—Gracias,perono.Nonecesitotudinero.Esmás,yamediporregaladacontodaslascosasquemecomprasteelotrodía.
Suvozmemuestraloenfadadaqueestá.Lasientocomountsunamicuandoproponecontodasumalalecheleerlos
deseosquecolgamosenelárbol,yFlyngritaacausadelatensiónvivida:
—¡Noquieroleerlostontosdeseos!Judithmemira,sonríedeunamaneraquenomegustay,sin importarle lo
quedigamosmisobrinoyyo,insiste:—Muybien...,¡yoserélaprimerayleeréunodeFlyn!Latensiónentrelostresesenorme,yentoncesFlynselanzacontraella,le
arrebataelpapelconeldeseoquehacogidodelárbolysiseacuandoéstecaealsuelo:
—¡OdioestaNavidad,odioesteárbolyodiotusdeseos!Hasenfadadoamitíoy,portuculpa,eldíadehoyestásiendohorrible.
Judithmemiraenbuscadeunapoyoqueyonoledoy.Lamiro,peronomemuevo.Me duelen las palabras de mi sobrino, pero tiene razón. Ella no para de
entrometerseennuestrascosasybuscarproblemas.Judithmaldice,blasfemacomoelpeordeloscamioneros,y,furiosa,agarra
elárbolrojocontodasumalalecheylosacaarastrasdelsalón.¡Joder...,quécabreolleva!Alvereso,Flynmemiraalterado.—Telodije—dice—.Laschicassonunrollo.Desdedondeestoy,observoqueJudithmeteelárbolenlamismahabitación
dondeminutosanteshaguardadoelskateboardy,trascruzarunaspalabrasconSimona,sedirigeescalerasarriba.Seguroquevaanuestrahabitación.
Flynsiguemimiradayseacercaamí.Luegocogemimanoymurmura:—¿PodemosjugaraljuegoqueSimonayNorbertmehanregalado?Estoy desconcertado.No sé qué hacer.Quiero ir detrás de Judith, pero no
puedodejaramisobrinoenundíaasíy,alfinal,sintiendoquehedehacercasoalniño,asientoconunasonrisa:
—Muybien,juguemos.
***
Durante horas juego con Flyn, mientras mi cabeza no deja de pensar enJudith.Ella no vuelve al salón, e imagino que o se ha quedadodormida, o seestaráduchando,perocuandollegalahoradelacomidaysuboparaavisarla,mequedodepiedraalverquenoestá.
¿Adóndehabráido?Nervioso, la llamo a su teléfono. Por suerte, se lo ha llevado y, cuando lo
coge,preguntoansioso:—¿Dóndeestás?—Estoycontuhermanayunosamigostomandoalgo.—¿Quéamigos?—insistomalhumorado.—Puesnolosé,Eric...,unos.¡Yoquésé!Sudesganaalcontestarmehacequemienfadosubadegradoyleexijoque
regreseacasa.Peroellaseniega.¡Faltaríamás!Lepidoquemedigadóndeestáparairarecogerla,peroseburlademí.¡Malditaespañolacabezota!Respirohondoevitandonogritarloquepienso,loquesiento,yentoncesella
suelta:—Voyacolgar.QuierodisfrutardelbonitodíadeReyesycreoqueconesta
gentelovoyahacer.Porcierto,esperoquetútambiénlodisfrutesencompañíadetusobrino.Soistalparacual.Adiós.
Y,sindarmetiempoadecirnadamás,mecuelga.¡Mecuelgaamí!¡Amí!Esomeenfadaaúnmás.Nadiehatenidonuncaladesfachatezdedejarmeconlapalabraenlaboca,
hastaquellegóella.¡Malditaterca!Deseosodedecir laúltimapalabrayobligarlaa regresar,vuelvoamarcar,
peroellacortaunayotravezlallamada.Hastaque,directamente,elteléfononodaseñal.
¡Muybien!¡Nopiensovolverallamar!
***
Midíaseensombrece.Pasan lashorasyellani llamani regresa,ymihumorseennegrecemásy
más.Conelteléfonoamilado,pasounhorribledíadeReyesjuntoamisobrino,
queestáfelizporqueJudnoestáconnosotros,y,aunqueloregañocuandohaceunpardecomentariosalrespecto,sienalgotienerazónesenqueellasehaido.
¡Noshadejado!Eltiemposiguepasando,llegalahoradelacenayellacontinúasinregresar.Flynyyocenamossolosyyoestoydeunhumordeperros.UnavezqueFlynterminadecenar,SimonayNorbert,quemeconocen,selo
llevanarriba,loacuestan,yyo,conlapeormalalechedelmundo,paseoarribayabajoporelsalón,hastaqueveounpapeltiradoenelsuelo.CaigoenlacuentadequeeseldeseoporelqueFlynyJudforcejeabanhorasantes;meagacho,locojoy,abriéndolo,leo:
DeseoquemitíoecheaJuddecasa.Nolanecesitamos.
Leeresomesubleva.¡Joder,conFlyn!Enfadado,rompoelmalditodeseoymedirijoamidespacho,dondetirolos
pedazosalapapelera.SiJudleeeso,sindudalacosairáapeor.Enmidespacho,espero...,esperoyespero,y,cuandonopuedomás,faltando
amipalabra,vuelvoamarcarsunúmeroyelteléfonosuena...,suenaysuena...,hastaqueporfinoigoquecontesta:
—Dime,pesadito,¿quéquieres?¡Joder...,joder...,joder!Resoploysiseo:—¿Pesadito?¡¿Meacabasdellamarpesadito?!Oigomúsicadefondo.Esomeencelaalimaginarlabailandoyaotrostipos
mirándola,ydicesoltandounarisotada:—Sí,perosiquierespuedollamarteotracosa.Sombrío,intercambiamosunaspalabras,yentonceslaoigodecir:—¡Yatúsabes,miamol!Esohacequesaltentodasmisalarmas,ymeapresuroapreguntar:—Jud,¿estásborracha?—Noooooooooooooooooooo.Venga,Iceman,¿quéquieres?Lamúsica,suvozysuindiferenciahacenquemipartesalvajesepongaen
alerta,yexijo:
—Jud,quieroquemedigasdóndeestásparairarecogerte.—Nilosueñes,quemecortaselrollo.¡Joder...,joder...,conestamujer!Y,ofuscado,gruño:—¡PorelamordeDios!Tehasidoestamañanaysonlasoncedelanoche,
y...—Cortoycambio,guaperas.Oír esas palabras, lamúsica y cómo grita «¡Azúcarrr!»me vuelve loco y,
cuandooigotambiénlavozdemihermana,gritofuerademí:—¡Marta, tienes dos opciones: la primera, traerla a casa ya, y la segunda,
cargarconlasconsecuencias!—¡PorDios,Eric,quéaguafiestaseres!Y, sinmás,mi hermana, lamuy osada, cuelga la llamada y yome quedo
comounimbécilmirandoalfrente.¡Lamadrequelasparió!
***
Pasanlashoras,mitoleranciayaescero,ymihumoraterrador.Entodamivida,nadie,absolutamentenadie,mehahechosentirtanidiota.Sinsaberquéhacer,paseoaoscurasporlacasay,cuandosientoquenecesito
aire, decido salir al jardín. No sé dónde está Judith, ni con quién, y eso mepreocupamáscadasegundoquepasa.
Deprontooigoelruidodeuncocheymeencaminohacialaverja.Ocultoentrelassombras,observoamihermanayaJudithreíracarcajadas
y,sinpoderaguantarme,caminohaciaellasporlanieve.Unavezquellegoasualtura,notoaJudithalgoachispaday,mirandoamihermana,lesuelto:
—Yahablarécontigo...,hermanita.Ellasonríe,mesacalalenguay,sindecirnada,arrancayseva.Comodiría
mimadre,«Dioslascríayellassejuntan».Ensilencio,Judyyonosmiramos,rivalizamos;luegolaagarrodelbrazoy
siseo:—Vamos...,regresemosacasa.Segúndigoeso,ella se sueltademalosmodosyentoncesoigoungruñido
extraño.Miro hacia los lados, pero no veo nada, hasta que, de pronto, de entre los
cubos de basura sale el perro huesudo que he visto en varias ocasiones y Juddice:
—Tranquilo,Susto,nopasanada.Elanimalseacercaaella,yyodoyunpasoatrásypregunto:—¿Conocesaestechucho?Judithlotoca,sonríeyafirma:—Sí.EsSusto.Boquiabierto,miroalgalgoflacuchoyconojosdepenaqueestáfrenteamí
yvuelvoapreguntar:—Pero¿quéllevaenelcuello?Judithseagacha,veoquelecolocabienaquelloeindica:—Estáresfriadoylehehechounabufandaparaél.Sorprendido,observoalfeoperroconlabufanda,yexploto:—¡Notoquesaesesuciochucho,Jud,porelamordeDios!Ellasueltaunarisotadamientraselanimalprofiereungemidolastimero.A
continuación,Judithleacaricialacabezaconcariñoymurmura:—Nicasodeloqueéstediga,¿vale,Susto?Yvenga,veadormir.Nopasa
nada.Elperromemira.Estáclaroqueaquíelquesobrasoyyoy,cuandosealeja,
veoquesemeteenunaespeciedecaseta.¿Desdecuándoestáesacasetaahí?Judithtambiénlomiray,cuandoelanimalsetumba,mepregunta:—¿PuedollevaraSustoacasa?Pero¡¿sehavueltoloca?!Y,singanasdebromear,respondofurioso:—No.Nilosueñes.Ellainsisteeinsiste.Medicequehacefrío,quelanevadaesterrible,queel
animaltienemáscorazónqueyo...Perono,¡meniego!,ningúnperroentraráenmihogar,sepongaellacomoseponga.
Doymediavueltay regresoacasa,comprobandoqueJudmesigaen todomomento,hastaque,depronto,¡zas!,notounazoteeneltrasero.
¡Pica!Fastidiado,meparo, lamiroconelpeordemisgestosy, trashacerlesaber
quenomehagustadoloquehahechoporquenoesmomentoparaello,continúomicamino,peroellavuelveasorprendermecuandometiraunaboladenievealtrasero.
¡Joder!Demalosmodos, me detengo ymaldigo en alemán, pero finalmente sigo
andandohacialacasa.HacefríoynoquieroqueJudithseresfríe.Pero ella está juguetona y, ¡zas!, una bola de nieve me da ahora en la
coronillay,aloírsuscarcajadas,lamiroysiseocontodamimalaleche:—Jud...,meestásenfadandocomonotepuedesniimaginar.Su gesto guasónme subleva, sobre todo porque siento que lo que digo le
importabienpoco.Meenferma,perosigocaminando.Unavezqueentramosencasa,ellasequedaenlaentradayyocaminohacia
mi despacho. Boquiabierto por su desfachatez, me siento ante el ordenador yechounvistazoalosúltimosemailsrecibidos,hastaquelapuertaseabreyellaentra.
Con una sonrisa, se acerca a mí, pero yo no sonrío, no tengo ganas. Sinimportarle mi gesto serio, se sienta a horcajadas sobre mí y, de pronto, soyconscientedequesólovavestidaconunacamiseta.
Pero¿cuándosehaquitadoelpantalón?Sin hablar, lemuestro que no estoy de humor, aunque a ella parece darle
igual.Posa sus labios sobre losmíos,perono ledevuelvoelbeso.Estoymuyenfadado.
Judith se restriegacontramí,me tienta,vuelveabesarmey, apesardemifrialdadconella,nosedaporvencidaymurmuradesinhibida:
—Tevoyafollarylovoyahacerporqueeresmío.¡Dios...,cómomeestáponiendo!Perono,hedemantenermefirme,quieroquesepaqueloquehahechohoy
nomehagustado.Noobstante,cuandomebesa,sinpoderevitarloestavezmislabiossemueven.Responden.
¡Joder...,quepuedeconmigo...!Deseosadequeyomeimpliqueenelcalientemomento,memuerdeellabio,
tiradeély,mirándomealosojos,metienta,meprovoca,yluegomurmura:—Tedeseo,cariño,yvasacumplirmisfantasías.Micuerporeaccionaaunsinyoquererlo,yreplico:
—Jud...,hasbebido.Me hace saber que se ha tomado unosmojitos,me llama «miamol»y se
levantademispiernas.Consensualidad,semuevefrenteamíy,cuandoveoquese queda mirando la mesa y su boca se curva con una sonrisa, niego con lacabeza.No sé si estápensando loqueyo creo,peroya estoydiciendoquenoantesdequetiretodoloquetengosobrelamesa.
Conunautocontrolquenosabíaquetenía,permanezcoinmóvil,peroellamebusca,mebuscademilyunamanerasy,cogiendounademismanos,lapasaporencimadesubraguita.
¡Oh,Dios,quétentación!Siento su humedad, y eso me hace temblar cuando ella, al percatarse,
murmura:—Quieroquemedevores.Anheloquemetas tu lenguadentrodemíyme
hagas chillar porque mi placer es tu placer, y ambos somos los dueños denuestroscuerpos.
Miexcitaciónaumenta.Esafraseseladijeyoenelpasado.—Tócame—exige entonces—. Vamos, Iceman, lo deseas tanto como yo.
¡Hazlo!Nopuedo.¡Nopuedomás!Y,olvidándomedemienfadoydemifuriaporloocurrido,melanzoasus
pechosylosdisfruto,losdisfrutosinmás.Elgozonosinvade,seapoderadenosotros,noshacevibrarmientrassaboreo
amimujer,alamujerqueamoydeseoposeerunaymilveces.Lehagosaberquehasidounachicamala,ledoyvariosazotitoseneltraseroquenosexcitanmásaún,cuando,depronto,ella seda lavuelta,mete lasmanosdentrodemipantalón y, mirándome, murmura al tiempo que siento que me acaricia lostestículos:
—¿Quieresque te demuestre loque les hagoyo a los chicosmalos?—Lamiro.Su chico quiero ser sólo yo.Y añade—:Tú también has sidomalo estamañana,cielo.Muy...,muymalo.
Acto seguido, únicamenteme da tiempo a decir su nombre cuando, de untirón,mebajaprimeroelpantalónyluegoloscalzoncillosyfrenteaellaquedamiimpresionanteyduraerección.
Judithsonríe.Yotiemblo.Ellame empuja con fuerza, yo caigo en la silla, y,montándose sobremí,
exige:—Arráncameeltanga.Nolodudo.Lo hago con deleite, con pasión, con gusto..., ¡se lo arranco! Entonces,
tomandoelcontroldelasituación,ellaagarramiduromiembroyselointroducesinmás.
¡Dios...,quégozada!—Mírame—meordena.Apartirdeeseinstante,nuestrosinstintossexualesseapoderandenosotros.
Nosconvertimosen los toscosanimalesquesomoscuandonosdejamos llevarporlapasiónylaclavodeltodoenmí.Ambosjadeamossinmovernos.Provocoesossegundosdeéxtasisentreambosmientrasnosmiramos,hastaquenecesitolevantarmeconellaylohago,lallevohastalaescaleradelalibreríayleexijomirándola:
—Agárrateamicuello.Judithlohace.Seabreporcompletoparamíyvuelvoahacerlamía,alavez
quemismanos la subeny labajan sobremiabultadopeneyambos jadeamoscondeleite.
Laempalo.Laempalocomoelempotradorqueaellalegustaquesea.La empalo con la fuerza que ella exige y que yo estoy dispuesto a darle
mientrasnuestrosjadeosresuenaneneldespacho,hastaquenopodemosmásy,pasadosunosminutos,nosdejamosirgustosos.
Cuandoelcolosalasaltotermina,sientoquemetiemblanlaspiernas,porloqueregresoalasillay,unavezquemesientosinsalirdeella,murmuro:
—Sigoenfadadocontigo.—¡Bien!Sucontestaciónmedesconcierta,yentonces,alvermisorpresa,mebesa,me
guiñaunojoy,conunasensualidadquemevuelveloco,afirma:—¡Mmmm!Tuenfadohacequetengaunainteresantenochepordelante.Aloíresonopuedoevitarsonreír,y,dándoleunazoteasupreciosotrasero,
afirmo:
—Eresunabruja,unaauténticabruja,yvasapagarporelhorribledíaquemehashechopasar.
Y, sinmás, la llevo ami habitación, donde cierro la puerta y le hago confuerzaydeseoelamor.
48
Los días pasan y mi enfado por lo ocurrido el día de Reyes con Jud sedesvanece.NoledigoaFlynqueleísudeseo,mejormecallo.
Enesosdíasrecibimosencasalamudanzademipequeña,quellegadesdeMadrid y que su hermana nos ha enviado. Jud habla con ella por teléfono yRaquel le dice que no se preocupe por nada: ella estará pendiente de su casahastaquedecidaquéhacerconella.
Tenersuscosaspersonaleslaalegra,melodemuestraconsueternasonrisa,yyoestoyfelizporqueentreesascosasnohallegadonisumotonisutrajedemotocross.Esomedaciertatranquilidad.QuieroqueJudseolvidedeelloy,noteniéndolocerca,sindudalohará,aunquealgunavezqueotracogemiBMWysedaunavueltaconella.
Cuando las fiestas navideñas pasan, yo retomo mi trabajo en Müller,mientras Judith coloca sus pertenencias en mi casa y se habitúa a vivir enAlemania,aFlynyamisamigos.
AvecessaledecomprasconFrida,asícomoconmihermanaymimadre,ydeinmediatonotoquesimpatizaconBjörn.Amboscongenianmuybienyamímegustaverlo.Élescomomihermano,yséquenuncamelajugaríaconJudith.Losé.Confíoenellos.
AlgunosempleadosdeMüllermecomplican laexistencia.Esunaempresaenalza,perohaytrabajadoresdelaépocademipadreque,envezdeayudar,loque hacen es entorpecer. Sé que tengo que quitármelos de encima, pero debohacerlobien.Noquieroniperjudicarlosaellosniqueellosmeperjudiquenamí,peroestáclaroquetienenlosdíascontadosenMüller.
Estoyojeandounospapelescuandosuenaelteléfonoymisecretariamepasa
unallamada.—¡¿Quépasa,cuate?!—oigoquedicencuandodescuelgo.EsmiamigoDexter.—¡¿Quépasa,tío?!Duranteunratohablamosyreconozcoquesupositividadmeponesiempre
debuenhumor.Mehabladesuempresa,decómolevanlascosas,ymeindicaqueenbreveviajaráaMúnichpornegociosyparaconoceralamujerque,segúnél,mehanoqueado.Esomealegra,meapeteceverloypresentarleaJudith.Y,conociendo a Dexter, seguro que se volverá loco por azotar el trasero de mimujer.
***
EldomingodeseoiralcampodetiroyFlynyJudithmeacompañan.Al entrar, varios socios me saludan mientras sus mujeres miran con
curiosidad a Judith. Sin duda piensan que ella ha conseguido lo que hasta elmomentonohalogradoningunaotra.
Orgulloso, les presento a Jud, y la gran mayoría, al enterarse de que esespañola,dicenesode«olé,torero,paella».Judithsonríe,perocadadíaquepasasoymásconscientedequecomienzaamolestarle.Segúnella,losespañolessonalgomásque«olé,torero,paella».
Minutosdespués,cuandopasamosalazonadetiro,mediviertomientrasmeluzcoantemimujer.Ellameobservaconatención,yyo,comobuentiradorquesoy,noerroenmipuntería,apesardelproblemaquetengoenlavista.
Encuantoacabo, laanimoaque tireella,peronoquiere.No legustan lasarmasyseniegaenrotundoadisparar.
Tras pasar parte del día fuera de casa, cuando volvemos hace frío,muchofrío,ymáscon lanevadaquehacaído.Alentrarenel salónconFlyn, Judithdesaparece.
¿Dóndeestá?Pero, antes de que yo vaya a buscarla, ya está de vuelta y los tres nos
ponemosajugaralaWii.
***
Al día siguiente, cuando nos levantamos, le propongo a Jud que me
acompañealaoficina.Quieroqueconozcamilugardetrabajo,yespecialmentelasedecentraldeMüller.
Ellaaceptaencantaday,olvidándosedesus inseparablesvaqueros,seponeuntrajeoscuroconunacamisablanca,yestápreciosa.
Frente a la empresa, veo que ella observa el edificio con curiosidad, y, alentrarpor los torniquetes, losempleadosdeseguridad laparan.Meapresuroaaclararlesqueesminoviayque,apartirdeahora,ellatienelibreaccesoigualqueyo.
Acontinuación,conprofesionalidadyseriedad, sin rozarnos,montamosenelascensor.Aquísoyeljefazo,elmandamás,ydebomantenermividapersonalaraya,porsalvaguardarmiimagenypormiempresa.
Unavezquellegamosalaplantapresidencial,veoquetodolaasombra.EstopocotienequeverconlasoficinasdeMadrid,dondeellatrabajaba.
Alllegarantelamesademisecretaria,saludo:—Buenosdías,Leslie, tepresentoaminovia, Judith.Por favor,pasaami
despachoyponmealdía.Ellas se saludanconcordialidadyyoentroeneldespachoseguidopor las
dos.DuranteunosminutosLesliemepone al día de las llamadasyme entrega
varios documentos para firmar. Cuando se va, miro a Judith, que hasta elmomentohapermanecidocallada,ypregunto:
—¿Quéteparecenlasoficinas?Mehacesaberquelegustanysonríecuandoyoledigoquemegustabanmás
lasdeMadridporelinteresantearchivoqueallíhabía.Ambosreímosalpensarenelloy,cuandolasientosobremispiernas,leaseguroalversuincomodidad:
—Nadieentrarásinavisar.Esunanormaimportantísimaaquí.Segúndigoeso,ellaasientey,mirándome,pregunta:—¿Importantísimadesdecuándo?Alversugestoyentenderporquémelopregunta,afirmo:—Desde siempre—y, consciente de que no debo ocultarle nada, añado—:
Sí,Jud,loquepiensasescierto.Hemantenidoalgunaqueotrarelaciónenestedespacho,peroesoseacabóhacetiempo.Ahorasólotedeseoati.
Su rostrome hace saber que eso la incomoda. Voy a besarla pero ella seaparta,yyopreguntosorprendido:
—¿Meacabasdehacerlacobra?Ella asiente. No habla. Siento que los celos la consumen, y de pronto
pregunta:—ConBetta,¿verdad?—Sí.Deseo que mi relación con ella sea limpia, perfecta. No quiero mentiras
inútilesyabsurdasentrenosotros.Entoncesellamepreguntasimeheacostadoconmisecretaria,conlamorenadelascensoroconlarubiaderecepción,ylamiroboquiabierto.
¿Enserioestátancelosa?Me apresuro a aclararle que no he tenido nada con ninguna de ellas, y
entoncesveoque sucuellocomienzaaenrojecer. ¡Sus ronchones!Deseosodeaclararlo,leindicoqueenelpasadotuvesexoconvariasmujeresdelaempresa,aunquefueradeella,yqueconlasúnicasquehejugadoenestedespachofueronAmandayBetta.
Ellaasiente.Procesatodalainformaciónqueleestoydandoenloreferenteamipasadoy,
cuandolanotomástranquila,pregunto:—Siintentobesarte,¿meharáslacobradenuevo?Nocontesta,einsisto:—¿Túconfíasenmí?Memira,memira...,memira...Cadavez separecemásamíenestode lasmiraditas,y finalmenteafirma
conungestoquenoaciertoacomprender:—Totalmente.Séquenomeocultasnada.Lamiro.Laobservo.Sucomentariomedaquepensar,yellasemofa:—¡Miracómosemehapuestoelcuelloportuculpa!Al ver los ronchones, sonrío, me olvido de todo y, cogiéndola entre mis
brazos,leindicoqueestoypensandoenordenarqueconstruyanunarchivoenmidespacho para que ella venga a visitarme, y mi amor, sonriendo, me besa yafirma:
—Esunaexcelenteidea,señorZimmerman.
49
Losdíaspasany Judithestácadavezmás integradaenmivida.Pensarenmiexistencia sin ella me resulta del todo imposible, y aunque en ocasiones nosvuelvalocosaFlynyamíhaciéndonosabandonarnuestrosdíasdehombresconlaWii,reconozcoqueiralcineodepaseoconellaesmuchísimomejor,aunquemisobrinoseenfade.
Aveces,losdoloresdecabezaacausademiproblemaenlavistamejueganmalas pasadas que suelo controlar, hasta que, en una de ésas, el dolor es taninsoportablequenomequedamásremedioquevolveraponermeenmanosdelosmédicos.
Como siempre,Marta es la primera en estar informada de todo lo quemeocurrey,cuandodicequehedehacermeunmicrobypasstrabecular,quenoséniloquees,maldigo,peroséquenotengootraopción.
Siellalodice,seráqueesbuenoparamí.Noobstante,unavezquecomienzoeltratamiento,medesespero.Sientoque
nocontrolomividanimismovimientos,yesomeponedemuymalhumor.YosoyEricZimmerman,unhombrequenosedejaamedrentarpornadani
por nadie, que decide qué hacer o qué no, y reconozco que esta malditaenfermedadmetieneacobardado,cosaque,porotraparte,nuncaadmitiréantenadie.
JudithyBjörnestánamilado.Nomedejanniunsegundo,apesardequeyo,enocasiones,nosoylamejorcompañíaporquemeenfadoconellos.
Cadavezquehedeecharmelasgotasenlosojos,mihumorsevuelveoscuroeirascible,perocuriosamenteJudithmesoporta.Mesoportacomonuncamehasoportadonadie,yesohacequelaquieramásymásacadasegundo,ynosési
esoesbuenoparanosotros.Simequedociego...,¿quévidapodrédarle?Jud es una mujer preciosa, alegre y divertida que se merece lo mejor, y
comienzoacuestionarmesilomejorparaellasoyyo.Hedereconocerquenosoyunhombrenialegrenidivertido,sinomásbien
todo lo contrario: suelo ser gruñón sin mucho sentido del humor, y eso meagobia.
¿EstaréhaciendolocorrectoconJudith?Asípues,unadelasnoches,mientrasestamostumbadosaoscurasennuestra
habitación,cuandosumanorozalamíaymelaagarra,murmuro:—Jud,mienfermedadavanza.¿Quévasahacer?Duranteunossegundosnodicenada.Quizáestépensandolomismoqueyo,
peroentoncessedalavueltayoigoqueresponde:—Demomento,besarte.Subocabuscalamía,yyo,incapazdenegársela,selaentrego.Meentrego
porcompletoaella,hastaqueafirma:—Y,porsupuesto,seguirqueriéndotecomotequieroahoramismo,cariño.Suspalabrasmeemocionan,mehacensentirelhombremásafortunadodel
mundoymicorazónsedesboca.Peromiintranquilidadnomedejavivirenpazy,volviendoaplantarlospiesenelsuelo,indico:
—Simequedociego,novoyaserunbuencompañero.Ellanodicenadayoigocómosurespiraciónseacelerapormispalabras.—Seréunestorboparati—prosigo—,alguienquelimitarátuviday...—¡Basta!—meinterrumpe.Noquiereverlarealidaddeloquepodríaocurrir.—Tenemos que hablarlo, Jud —insisto—. Por mucho que nos duela,
tenemosquehablarlo.Enlaoscuridad,veoquesedaaireconlamano.Suangustiasehacepatente
y,sentándoseenlacama,sisea:—Medueleoírtedecireso.Y¿sabesporqué?Porquemehacessentirque,si
algunavezamímepasaalgo,debodejarte.Oíresomeasusta.¡Nihablar!PornadadelmundoquieroqueJudsealejedemí,y, trasaclararlequeno,
queesonoesloqueyoquerría,ellainsiste:—¿Acasoyosoydiferentedeti?No.Siyotengoqueplantearmetenerque
dejarte,túdeberíasplanteartetenerquedejarmeamíanteunaenfermedad.Mesientoenlacama.Jamásaceptaríaeso.Ellaesmivida.—¡Oh, Dios! —prosigue—, espero que nunca me pase nada, porque, si
encimadequemepasaalgo,tengoquevivirsinti,sinceramente,nosabríaquéhacer.
Oírsuspalabrasyeltonotristeenquelaspronunciahacequesemepongatodoelvellodepunta.Sinduda,Judsientepormílamismalocurairrefrenablequeyosientoporellay,abrazándola,murmuro:
—Esonuncaocurriráporque...Peronomedejaterminarlafraseysedeshacedemiabrazo.Enlaoscuridaddelanoche,lanotomoverseporlahabitacióny,frustrado,
vuelvo a tumbarme en la cama. Quiero protestar. Quiero decirle que estamoshablando de algo serio, pero entonces oigo que abre un cajón y, segundosdespués,sentándoseahorcajadassobremí,dice:
—¿Medejashaceralgo?Sorprendidoporelgirodelmomento,pregunto:—¿Elqué?Ella, a oscuras, me da un dulce beso en los labios que me sabe
maravillosamentebienyluegoañade:—¿Confíasenmí?Asiento.Sihayalguienenquienconfíoplenamenteesenella.—Levantalacabeza—diceacontinuación.Sindudarlo,hagoloquemepidey,actoseguido,noto lasuavidaddealgo
conloquecubremisojos.Luegomiamorloanudaydeduzcoqueesunamedia.—Ahoranovesabsolutamentenada,¿verdad?—pregunta.Asiento; entre la penumbra del cuarto y la media negra alrededor de mis
ojos, la oscuridad es total. Entonces Judith se tumba sobre mí y murmura,mientrasmebañacondulcesysensualesbesos:
—Aunquealgúndíanomeveas,adorotuboca,adorotunariz,adorotusojosyadorotubonitopeloy,sobretodo,tumaneradegruñirydeenfadarteconmigo.
Sonríosinpoderevitarlo.
¡Miniña...,mipequeña!Saberquemisgruñidosnolerompenelalmamehaceelhombremásfeliz
deluniverso;ellavuelveasentarsesobremíy,cogiendomismanos,lascolocasobresutibiocuerpoeinsiste:
—Aunquealgúndíanomeveas,tusfuertesmanospodránseguirtocándome.Mispechosseguiránexcitándoseanteturoce,ytupene...
Micuerposerebela.Tocarlade lamaneraquemeexigey sentir cómomi excitación se acelera
juntoconlasuyamehacevibrar;entonces,apretándosecontramí,prosigue:—¡Oh,Dios, tuduro, alucinante,morbosoyenloquecedorpene!Él seráel
quemehagajadear,enloquecerydecirteesode«Pídemeloquequieras».Sonrío.Consuspalabras,consutactoyconsualegría,Judithmelevantaelánimo,
ademásdeotrascosas.Acontinuación,cogemimanoymeentregaalgoque,poreltacto,séquesetratadelajoyaanal,ymurmura:
—Chúpala.Excitadoyconlarespiraciónacelerada,memetolajoyaenlabocamientras
siento que elmorbo se apodera de nosotros.Luego ella llevamimano con lajoyahastasutraseroysusurra:
—Aunquealgúndíanomeveas,seguirásintroduciendolajoyaen,comotúdices,«mibonitotrasero».Yloharásporquetegusta,porquemegustayporqueesnuestrojuego,cariño.Vamos,hazlo.
Extasiado,memuerdoellabio.Judithmeestávolviendocompletamenteloco.Meestáhaciendosentirque,sinver,podemosseguirdisfrutandodenuestros
morbosos juegos y, tocando su culo, llego hasta donde he de llegar y, cuandointroduzco la joya anal, ambos jadeamos. Entonces ella comienza a moverseparahacermesentirsuexcitaciónypreguntaenmioído:
—¿Tegustaloquehashecho,cariño?Satisfecho y feliz, asiento y, tocando con propiedad su tentador trasero al
tiempoquemuevolajoyaamiantojo,afirmo:—Sí...,mucho...Oigosurisa,quemealegraelalma,ycontinúa:—Aunque algún día nome veas, podrás seguir devorándome a tu antojo.
Abrirémispiernasparatiyparaquientúmedigas,ytejuroquedisfrutaréyteharé disfrutar de ello como haces siempre. Y lo harás porque tú guiarás, tútocarás,túordenarás.Soytuya,cariñoy,sinti,nadadenuestrojuegoesválidoporqueamínomevale.
Suspalabras...Suspalabrasmellenandevidacomonuncanadamehallenado.Judithesmaravillosa,esfantástica.Laadoro,laquiero,ladeseo...Y,cuando
micuerpotiemblayunjadeoescapademiboca,ellainsiste:—Vamos,hazlo.Juegaconmigo.Segúndiceeso, sientoquese retirademicuerpo.No...,noquieroqueme
deje.Peronomedeja,setumbaamilado,tirademíy,complacido,meechosobre
ella.La beso con deseo, la devoro, la hago mía, mientras las medias oscuras
siguenimpidiéndomever,peromissentidosdisfrutandeella.Gustoso,lechupolos pezones, y luego me escurro por su cuerpo y, al tocar con la nariz sumaravillosomontedeVenusysuspiernasconlasmanos,ellapregunta:
—¿Másabiertas?Alimaginarsusmuslosabiertosparamí,unescalofríomerecorredearriba
abajo,yafirmo:—Sí.Siento cómo separa más las piernas y, sin necesidad de ver su monte de
Venus, lo percibo y, en el momento en que lo recorro con la lengua, soyconscientedequelamoconplaceresafrasenuestraqueellasetatuóyquediceesode...«Pídemeloquequieras».
Tomandolasriendasdesucuerpoydelasituación,mibocaabsorbesudulceclítoris,lamanejoamiantojo,mientrasnotosusmanosenmipelo.
Mibocadevorasuentrepiernayella,gustosa,murmuraapretándosecontramí:
—No necesitas ver para darme placer. Para hacerme feliz. Para volvermeloca.Así...,cariño...,así.
Enloquecido al comprobar que lo quedice es verdad,mededico a hacerladisfrutar.
Ellaesmimujer,mivida,mitodo.Ellameestáhaciendoverqueconamor
sepuedesuperartodo,yquierocreerla.Necesitocreerla.Delirante,finalmentecojoconlamanomiduraerecciónyoigoqueelladice:—Estoyempapadaporti,cariño.Sóloporti.Jadeo...,tiemblo...Judith me está haciendo sentir el hombremás varonil del mundo con sus
accionesysuspalabrasy,guiandomipenehastasuhumedad,meintroduzcoporcompletoenellaylahagogritardeplaceraltiempoquesusmanosmeaprietancontraella.
Sí...,ésaeslareacciónquequiero...Ésaeslareacciónquenecesitoparasaberqueelladisfrutademíypormí.Tratandodenoaplastarla,contengomicuerpoymuevolascaderas.Ahondo
enellaunayotrayotravez,mientrasnuestrosgemidosdeplacerseunificanyambosdisfrutamosde la experiencia. Judithmemuerde entonces el hombroymurmurajadeante:
—Aunque algún día no me veas, seguirás poseyéndome con pasión, confuerzayconvitalidad,yyoterecibirésiempre,porquesoytuya.
Dios...,laspalabrasdemiamormeestánvolviendoloco,yprosigue:—Tú eres mi fantasía y yo soy la tuya. Y, juntos, disfrutaremos ahora y
siempre,cariño.Nosoycapazdehablar.Nunca imaginéqueellapudiera llevarmeadondemeha llevadoy,cuando
segundosdespuésnuestroscuerpostiemblanyllegamosalclímax,conscientedequemividasinellayanoseríavida,laabrazoyaseguro:
—Sí,cariño.Ahoraysiempre.
50
Lossiguientesdías,Judithmeayudaencasaconlosemails.A causa de las malditas gotas que debo echarme en los ojos antes de la
operación,noveomuybien,por loqueella lee losmensajesque reciboenelordenadory teclea loque ledicto. Judithnosóloesunaexcelentecompañera,sinoquetambiénesunasecretariainmejorable.
Porlasnochesnoshacemoselamory,dependiendodeldía,lohacemosconmimooconfuerza.Esmás,meríocuandoellamecuchicheaaloídoquequierea su empotrador y, sin dudarlo, le doy lo que me pide. La agarro entre misbrazos, la apoyo contra la pared y el empotrador que ella quiere le da lo quedesea.
Mimadre esosdías intenta estar pendiente denosotros, y se lo agradezco.NecesitosaberqueestaráalladodeJudithcuandoyonopueda,yséquelasdosseapoyaránmutuamente.
Laoperaciónseacercayreconozcoqueestoytenso.¿Ysialgosalemal?¿Ysinorecuperolavista?¿Ysi,despuésdetantapreparación,nosirveparanada?¿Ysi...?Le doy vueltas y vueltas ami cabeza.Hablo conBjörn.Mi amigo intenta
tranquilizarme,perolaangustiaseresisteadesaparecerdemivida.Me atormento con cosas que podrían pasar mientras estoy tumbado en la
camaconunantifazdegelfríosobrelosojosynotoqueJudithsetumbaamilado.Seacercaamibocaysaluda:
—¡Hola,señorZimmerman!
Oíresomehacesonreír.Judyyosólonosllamamospornuestrosapellidosenmomentospuntuales.
Cuando voy a quitarme el antifaz para ver su bonito rostro, ella me loimpide.Leindicoquenolaveo,yellamurmura,besándomeenloslabios:
—Paraloquevoyahacer,nonecesitasverme.Esomehacegracia.Estáclaroqueestájuguetona,ylocorroborosegundosdespuéscuandonoto
que una suave pluma recorre mi nariz y Jud me explica que jugaremos apasarnos la pluma, entre otros juegos, para ver quién aguantamás tiempo sinreír.
Asiento.Sindudaaesoganaréyo,porqueella tienecosquillashastaenlaspestañas.
—El segundo juego se llama «La caja de los deseos y los castigos» —prosigue.
Sonríoaloíresoy,agarrándolaporlacintura,afirmo:—Creoqueésemevaagustar.Ylabesodivertido.Ellaríeacarcajadas.—Yel tercer juego trata de que tú te dejes hacer—indica después—.Por
tanto,quietecito,queyotehago,otendréqueatarte.¿Quéteparece?Jugarconellaessiempreunplacer,porloqueasientoexcitado.—¡Perfecto!Entrebesos,dejoquemequitelacamisetablancaquellevo,elpantalónylos
calzoncillos,ysientocómosurespiraciónseaceleraalvermierección;entoncesmurmuraenmioído:
—Algúndíainstalaréuncerrojoenlapuerta,porque,cuandomepongo,tequierosóloparamí.
No puedo evitar ponerme duro.Deseo queme toque, pero no, se levanta,hacealgoquenoséquéesyluegovuelveatumbarseamiladoyconunaplumame vuelve total y completamente loco mientras la pasea por mi cuerpo condeliciayprovocación.
Cuandonopuedomás, laparoy le exijoque sedesnude.Nopuedoverla,peroporsurisitaysusmovimientosintuyoquehaceloquelepido.
—Deseoconcedido,señor—oigoquediceacontinuación.Necesitotocarla,asíquelabuscoatientashastaquelaencuentro.Sucuerpo
enseguidacalientamimanoysutibiezamellegaalcorazón.Laadoro.Jugamos...Nostentamos...Disfrutamos...Ydecidimos seguir jugandoal juegode losdeseos; ellamehace cogerun
papelitodeunacajayoigoquelee:—Deseounamoto.¿Leimporta,señor,quemetraigalamíadeEspaña?Encuantooigoeso,migestocambia.NoquieroqueJudsetraigasumoto.Noquieroverlasaltaryarriesgarsecontemasdemotocross.Entoncesella,alverquenocontesto,dice:—Muybien,señorZimmerman.Comonovaasatisfacermideseo, le toca
cogerunpapelitodecastigo.Miexpresiónsesuaviza.No ha insistido con lo de la moto, y se lo agradezco. Se lo agradezco
horrores,puesnotengofuerzaniganasdediscutir.El castigo que sale en el papel es no tocarla mientras Jud me pinta con
chocolateconlaayudadeunpincel.Pero,segúnpasanlossegundos,eljuegosecomplicacuandoella,conmuymalaleche,mepintalospezoneshaciendoqueéstosseericen.
Oigosurisaenelmomentoenqueelpincelbajapormisabdominales.Mmmm...,me hace cosquillas, yme encojo al notarlo sobremi pene.Me
muevo, me inquieto, y de pronto siento cómo su lengua se pasea por dondesegundosanteshaestadoelpincely,cuandovoyatocarla,ellanomedeja.
Aunque histérico, evito tocarla porque el juego así lo exige. Permito queasolemi cuerpo, queme chupe, quememuerda. Le permito todo lo que elladeseay,encuantosubocaalojamiduropene,tiemblofelizymedejohacer.Ellasabeloquemegusta.
Duranteunbuen ratodisfrutodelmodoenquesaboreamimiembro,hastaquenopuedomásyexijoconvozronca:
—Findeljuego,pequeña.Ahora,fóllame.Ylohace.¡Vayasilohace!Sesientaahorcajadassobremíy,sinhablar,sientocómoseempalaconmi
polla.
¡Joder...,quégusto!Nuestros cuerpos, acoplados a la perfección, se dan placer, hasta que,
movidoporlalocura,mequitoelmalditoantifazdegelfrío,lotiroy,mirándola,laagarroconposesiónymurmuro:
—Ahora el mando lo tengo yo. Pasamos al tercer juego, ya sabes, amor:estatequietecitaotendréqueatarte.
Ellamemira.Sedejamanejarpormí,y,movidopormiinstintoanimal,sacomipenedesu
cuerpoy,deunasolaestocada,lavuelvoaempalarmientrassoyconscientedeque una cámara nos graba. Será muy interesante ver después lo que haregistrado.
Horasmástarde,vemoslagrabacióndesdelacamayreímosabrazados.Sinduda, Judith haorganizado todo esopara hacermeolvidar la operaciónque seacerca,yyoseloagradezcoencantado.
***
Dosdíasdespués,llegamosallugardondemevanahacerlaintervenciónysientoaJudithnerviosa.Muynerviosa.Apenashablaymenosaúnsonríe,peronosesueltademimanoy,enunmomentodado,cuandonosasignanhabitaciónymimadresevaconmihermana,lamiroydigo:
—Cariño,siteencuentrasmal,veteacasa.—¡Nihablar!—Jud...Segúndigosunombre,ellasonríecomonolohahechoentodalamañanay
afirma:—Deaquínomemuevohastaquetútevengasconmigo,¿entendido?—Cariño...,simalnorecuerdo,hedehacernocheaquí,yhemosquedadoen
queteiríasacasaadescansar.Ella asiente. Luego clava sus impresionantes ojos oscuros en los míos y
pregunta:—Sielcasofueraalcontrario,¿túmedejaríasaquí?Sonrío.Meconocemuybien,ysabequedeaquínomemoveríanadie.
—Puessitútequedarías—prosigue—,hazelfavordedejarmedecidiramí,¿entendido?
Asiento.Enmomentoscomoéste,susinceridadmetransmiteseguridad.En ese instante entran mi hermana y mi madre en la habitación, yMarta
indica:—Vamos...,hasdequitartelaropa.Asiento.Cojoloqueellameentregay,acontinuación,murmura:—Mamáyyoesperaremosfueramientrastecambias.Judith,queestáamilado,nosemuevey,unavezquenosquedamossolos,
meapremia:—Vamos,comienzaadesnudarte.En silencio, lo hago. Por primera vez en mi vida, que me pida que me
desnudenomeexcita.Ambos estamos tensos y, cuando me quito el calzoncillo y me pongo la
horrorosabatadehospitalabiertapordetrás,alvolverme,medaunazotitoeneltrasero.Lamiro,yellameguiñaentoncesunojoycuchichea:
—Nohepodidoresistirme,Iceman.Según dice eso, ambos sonreímos y nos abrazamos. No está siendo una
mañanafácilparaningunodelosdos.—Tranquilo,miamor—mesusurraentonces, infundiéndomevalor—,todo
vaasalirmuybien.Y nos besamos. Es lo único que podemos hacer, y estamos haciéndolo
cuandosuenanunosgolpesenlapuertaylavozdemimadredice:—Vamos...,vamos...,dejadlosbesitosparadespués.Jud y yo nos miramos. Luego mi hermana entra y me pide, señalando la
cama:—Túmbate.Nosvamosparaelquirófano.Encuantoterminadedecirlo,veoelgestodeJudithy,cogiéndolelamano,
pregunto:—¿Meprometesqueestarástranquila?Ellasonríeyafirma:—Teloprometo.Segundosdespuésentraunhombreque,trassaludarnos,comienzaatirarde
micama.
Judithnomesuelta lamano,caminaami ladoporelpasillo,hastaque,alllegarfrenteaunaspuertas,mihermanaMartaleindicaquenopuedeentrar.
—Aquíteespero—musitaentonces,dándomeunbeso—.Tequiero.
***
Nosécuántotiempohapasado,perodespiertoenmitaddelanoche.Todoestáoscuroymisojosnoenfocanconfacilidad.Duranteunbuenratonomemuevo,hastaqueoigounsuspiroyséquees
Judith.Moviendolacabeza,lalocalizo,nolaveoconclaridad,perotenerlaamiladomereconforta.Entoncessoyconscientedequeellasemueve,seincorpora,yyolesonrío.Quieroquesepaqueestoybien.
Horasdespués,regresamosacasa.Anuestrohogar.
51
Al igual que en otras ocasiones anteriores, mi recuperación es buena. Comodicentodos,tengounafortalezadehierroyesomehacereponermerápidamente,cosaquemealegra,puesasípuedocomenzaratrabajar.
Müllermenecesitayyomesumerjoenlaqueesmiempresa.En esos días, siento que Judith está feliz. Su relación con Simona es
estupenda,yprocuronoreírmedeloquepiensocuandomeconfiesaque,juntas,venunatelenovelallamada«Locuraesmeralda».
Pero¿quéhaceviendoesahorteradadeculebrón?Judaprovechalosdíasenquetrabajoparabañarseenlapiscina,pasearcon
mimoto,quedarconFrida,llamarasufamiliaocharlarconBjörn.Tambiénsalecon mi madre y mi hermana, y las tres se van a un spa a darse masajes dechocolateycoco.¡Menudoviciohanpilladoconeso!
Una tarde, cuando llego de trabajar, al entrar en el garaje veo huellas depatitas en el suelo y enseguida sé de quién son. Sin duda Judith hametido alperrohuesudoencasa.Meagachoyloveoocultoentreunascajas.
Memira...,lomiro...Piensoenlatormentaqueestácayendoenelexterior,pero,ofuscadoporlodesobedientequeesJudith,voyasuencuentro.
¿Enquéidiomahededecirlequenoquieroperrosenmicasa?SimonayNorbert,alverme,escapanatodamecha.Esomedamalaespina.¡Nomedigasqueelperrohaestadoenmisalón!DeprontoseabrelapuertadelsusodichoyFlynsalerabiosodeél.Alverme,niegaconlacabezayprotesta,acercándoseamí:—Judithestáconvirtiendonuestrohogarenunacasadechicas.
Sin entender a qué se refiere, lo acompaño y, cuando abro la puerta, mequedosinpalabrasalvermirecioyvaronilsalóndesillonesdecuerooscurosconvertidoenunsitiocoloridoyllenodeluzenelquecasitengoqueponermegafasdesolparanoquedardeslumbrado.
Pero¿quéhahechoaquí?Judith me mira sonriente, se retira el pelo con gracia del rostro y luego
pregunta,abriendolosbrazos:—¿Quéteparece?Yolamirosinsaberquédecir.Cojines color pistacho, jarrones verdes con flores, cortinas coloridas y, el
colmodeloscolmos,haquitadolasfiguritasqueyoteníasobrelachimeneay,ensulugar,hapuestomarcosconfotos...,¡fotosfamiliares!
¡PorDios!A continuación, observo las paredes y me encojo al comprobar que mis
cuadrosausteroshansidosustituidosporotroscontulipanesverdesyramasconpurpurina.
Laverdad,¡noséquédecir!,yentoncesmisobrinocuchichea:—Estoesundesastre,cualquierdíanosobligaaponernosfalditaycoletitas.Depronto,sonríoaloírloy,alveratravésdelaventanacómollueve,decido
dejaralperrodondeestáynodecirnada.Porhoymecallaré.Sinlugaradudas,elpasodeJudithpormicasaynuestrasvidasnonosestá
dejando indiferentes y, a pesar del gesto de enfado demi sobrino, la miro y,comonecesitohacerlafeliz,afirmosinsabersihagobienono:
—¡Meencanta!
***
Aldíasiguiente,trasunaestupendanocheacompañadopormimujer,cuandovoy a llevar a Flyn al colegio, Judith se empeña en acompañarnos. Es más,quierequeluegoladejesolapararegresaracasadandounpaseoporMúnich.
Enunprincipio,meniego.Nomeapetecequeandesolaporlaciudad,perose pone tan... tan cabezona que, al final, sólo tengo dos opciones: matarla oclaudicar.Optoporlasegunda.
¡Menudapacienciahedetenerconella!
En el trayecto hacia el colegio, paramos para recoger a dos amiguitos deFlyn,RobertyTimothy,ymepercatodequeen lasmanos llevanunosskates,justamente el juguete que le hice devolver a Judith. Sin embargo, ella nocomentanada.Raro...,raro...
Unavezquellegamosalcolegioylosmuchachossebajandelcoche,JudithcuchicheaconmofaalveralejarseaFlyn:
—¡Vaya,nomehadadounbesito!De buen humor, le hago saber que yo le daré todos los que ella quiera e
insisto en llevarla a casa, pero Jud se niega. Tiene ganas de dar un paseo yregresarcaminando,porloque,alfinal,trascomprobarquellevaelmóvilatopedebatería,dineroenefectivoyvariastarjetasdecrédito,ladejobajar,arrancodenuevoymemarcho.
Me voy intranquilo,mientrasmiro por el espejo retrovisor y ellame diceadiósconlamano.
¡Menudabruja!En la oficina, mi secretaria me pasa varios documentos para firmar, pero
antesllamoaJudith,necesitosaberqueestábien.Trashablar conella, firmo lospapelesy entro enuna reunión.Al cabode
unahoramásomenos,lemandounmensaje.Ellamerespondequesigueviva.Incapazdenohacerlo,sonríoypiensoenloquehablamoslanocheanteriorenlacama.Ambosdeseamosjugar.Llevamosmuchotiemposinhacerloy,quizá,yahayallegadoelmomento.
Amediamañanavuelvoallamarla.Me inquieta que ande sola porMúnich, y una vez que sé que sigue bien,
cuelgo.Depronto, lapuertademidespacho se abrey entraBetta, seguidadeuna
apuradaLeslie.Duranteunossegundos,miexyyonosmiramos,hastaque,trasdirigirleuna
señaamisecretaria,indico:—Leslie,puedesdejarnossolos.Cuandoellasaledemidespachoynosquedamosasolas,melevantodemi
asientoysiseo:—Buscasproblemas,¿verdad?Ella no responde, camina haciamí y, cuando llega frente amimesa, va a
hablarperogruño:—LoquehicisteconJudithfueunactodespreciable.Novuelvasaacercarte
aellaotejuroquetuvidaseconvertiráenuninfierno.Bettasonríe,semiralasuñasycuchichea:—Bah...,niquelahubieramatado.Suspalabrasmecrispan.Porsuculpa,Judithyyonolopasamosbien,nos
separamos,y,furioso,escupo:—Conseguistequedudaradeella,pero,graciasaDios,medicuentadeque
aquílaúnicaquejuegasucioerestú.Sivuelvesahaceralgoasí,tejuroque...—Voyacasarme,Eric.Hevenidoadecírtelo.Oír esome hace gracia e, incapaz de no compadecer al que se ha dejado
embaucarporella,cuchicheo:—Pobrehombre,nosabedóndesemete.Bettalevantaelmentón.Sinduda,nolehahechogracialoqueacabadeoíry,dandounpasoatrás,
murmura:—Sólotúpuedesevitarlo...,miamor.Y,dichoesto,damediavueltayseva.¿Deverdadpiensaqueamímeimportalomásmínimoloquehagaconsu
vida?Sigoofuscadocuando llamodenuevoaJudith.Al tercer timbrazo, laoigo
decir:—Pero¿cómoerestanpesadito,Iceman?Suvozmerelaja.EllanotienenadaqueverconBetta.—¿Dóndeestás?—pregunto.—Uisss,¡quéserio,señorZimmerman!¿Quélepasa?Suvoz...Suguasa...Su manera de dirigirse a mí me hace sonreír y, sin querer contarle la
desagradablevisitaqueherecibidoestamañana,murmuro:—Cariño,dimequéhaces.MecuentaquehapaseadoporelpuenteKabelstegyquesehasorprendido
delacantidaddecandadosdecoloresconnombresdeenamoradosquehayallí.Segúnlodice,intuyoquedeseaquenosotrospongamoselnuestro,perono,yo
nosoyhombredehaceresetipodetonterías.Continúo haciéndole preguntas y, finalmente, me cuchichea que se está
comprandoalgoparamíyque,encuantoregreseacasa,meloenseñará.Esomeinquieta, pero, cuando voy a seguir preguntando,me informa de que no la haraptadoningunabandadealbanokosovaresysedespidedemí.
Tanprontocomodejodeoírsuvoz,sonrío.Judithconsigueeseefectoenmí.Trasunpardereunionesmás,telefoneoaBjörn.Misecretariamehadicho
quehallamadomientrasyoestabareunido.Hablamosduranteunratodetemasprofesionalesy,comoenotrasocasiones,
salearelucirHeine,DujsonyAsociados,unbufetedeabogadosfamosoentodaAlemaniacondelegacionesenNuevaYork,LondresySingapuralquemiamigoletieneechadoelojodesdehacetiempoyenelquedesearíasersocio.
—Túsabrásloquehaces,Björn,perocreoquenolosnecesitas.Tubufeteesbuenoyestásrodeadodeprofesionalesincreíbles.
Élresopla.Esconscientedequetengorazón,peroinsiste:—Losé.Peroesebufetesiemprehallamadomiatencióny...—¿AcasoquieresmarchartedeMúnich?—Noooooooooooo.Al oír su negativa sonrío y, sin querer seguir hablando sobre el tema,
propongo,bajandolavoz:—¿QuéteparecesiestanocheJud,túyyocenamosentucasa?Björnlopiensa.Abuenentendedorpocaspalabrasbastan,yfinalmentedice:—Pormí,perfecto.¿Lohashabladoconella?—Más omenos.—Y al recordar lo que hablamos la noche anterior en la
cama,cuchicheo—:Séqueaellaleapetecetantocomoanosotros.Björnyyoreímos,y,porúltimo,élañade:—Coméntaseloymedices.Unavezquecuelgo,meexcitopensandoenello.ElsexoconJudithyBjörn
puedeserdivertido,perohedehablarloantesconella.Deelladependeahoramijuego.
***
Esa tarde, tras un día bastante ajetreado enMüller, cuando regreso a casa
vuelvoaverlashuellashúmedasdelperroenelgaraje.Meagachodenuevoydivisoalanimalescondidoenelmismolugarquelaotravez.
—Noseteocurramovertedeahí,pulgoso—siseo.Duranteunossegundos,susojossaltonesylosmíosseencuentran,einsisto:—Notequieroaquí.Pero,sinmás,salgodelgarajeyentroencasa.En el salón, mi sobrino se lanza a mis brazos, y estoy hablando con él
cuandoentraJud.Lasaludoconlamano,sueltoaFlynymeacercoaelladispuestoadecirle
que saque al perro del garaje, pero, en cambio, al besarla en los labios, lepregunto:
—¿Estásmojada?¿Quétehapasado?JudithmiraaFlyn.FlynmiraaJudith.Sinlugaradudas,entreelloshaocurridoalgoquemeestánocultando.—AlabrirunaCoca-Colamehaexplotadoymehepuestoperdida—dice
entoncesella.Asiento. Ahora entiendo que esté mojada y, aflojándome la corbata, me
mofo:—Loquenotepaseatinolepasaanadie.Judmemira.Flyntambién.Pero¿quélesocurre?Y,cuandovoyapreguntar,Simonaentraenelsalón.—Lacenaestápreparada.Cuandoquieran,puedenpasar.Después de unos instantes, Flyn se marcha con Simona y, cuando voy a
decirleaJudithquehadesacaralchuchodelgaraje,ellavuelveahablarmedelpuente Kabelsteg. Sin duda le ha gustado mucho, y yo trato de entender suefusividad.
Estoysonriendoasolasconellaenelsalóncuandobajolavozylepregunto:—¿QuéteparecesitúyyovamosacenarestanocheacasadeBjörny...?Judithmemira.Ensusojospuedoleerloqueestápensando.Sabe perfectamente a qué me refiero y, sin quitarme los ojos de encima,
murmuraconseguridad:—Mepareceunaideafantástica.Yoasientoencantado.Megustaquelodeseetantocomoyo.Y,despuésdedarleunrápidobeso,meolvidodelperro,meseparodeellay
entroenlacocina.Allí,medisculpoconSimona,indicándolequeJudithyyonocenaremosen
casa.Flynseenfadaaloírme.Noquierequememarche.Segúnél,acabodellegar.Entonces, tras prometerle que el domingo jugaremos todo el día a la
PlayStation, regreso junto al amor demi vida y, cogiéndola de lamano, digo,mientrascaminamoshaciaeldormitorio:
—Vamosavestirnos.Entramosenelcuartoentrerisasymesorprendocuandomemuestraqueella
solitahapuestounpestilloenlapuerta.¡Unpestillo!En un principio no me hace gracia la idea. En mi casa nunca ha habido
pestillos, pero ella, al vermi expresión,me indicaque sólo loutilizaremosenmomentospuntuales.Aloírsuexplicaciónyvercómomuevelascejasarribayabajo,sonrío.Entiendoaquémomentosserefiereymedoycuentadeque,enrealidad,esunaexcelenteidea.
Acontinuación,Judithcomentaemocionada:—Hecompradoalgoquequieroenseñarte.Siéntateyespera.Divertidoporlocontentaqueestá,laobservoentrarenelbañomientrasme
sientoenlacama.Aguardoy,segundosdespués,saledeéltotalmentedesnudaaexcepcióndeunoscubrepezonesde lentejuelasnegrasde losquecuelganunasborlas.
Merío,nopuedoremediarlo,ymurmuro:—¡Guau,nena!¿Quétehascomprado?Judithsonríe,seacercaamíy,moviendoloshombros,cuchichea,mientras
lasborlassemeneanenelaire:—Sonparati.Lamiroencantado.Loquenoseleocurraaella¡noseleocurreanadie!Y,deseosodeestrenaresoqueellasolitahainstalado,melevantodelacama,
echoelpestilloylehagoelamorconfuerzaypasión.
52
Una hora después, mi mujer y yo vamos en el coche en dirección a casa deBjörn.NotoaJudithnerviosa,expectante,ydenuevoevitohablardelmalditoperroquehayenelgaraje,puesnomeapetecequeelbonitomomentosejorobe.
Lehepedidoquenosequiteloscubrepezones.Estámuygraciosaconellosyquierosorprenderamiamigo.
Alllegar,BjörnnosrecibeencantadoymepercatodelmodoenquemiraaJudith.Esamiradade lobohambrientomehacesaberque ladesea tantocomoyo,ymeexcita,meexcitamucho.
Soyconscientedequemuchagentenoentenderíanuestrarelación.Séquenadieseacuestaconlasmujeresdeotrosdemisamigos.PerotambiénséqueBjörnesporcompletodefiarysólojuegaconmimujer
porqueyoledoylaoportunidad.Mi amigo le enseña su bonita casa a Judith y ella la recorre encantada
mientrasobservoimpacienciaensurostro.¡Estánerviosa!Björnlemuestracomplacidosucoleccióndediscosdeviniloydecómics.Si
dealgoestáorgullosoesdeesasdoscosas.Luegoabreotrapuertae,invitándolaaentrar,dice:
—Ypor aquí voy todos los días ami trabajo.Como ves,mi despacho deabogadosymicasaestántansóloseparadosporestapuerta.
Judithmemiraboquiabierta.Entramosenel bufetey, al pasar junto aunamesa,cojolamanodemimujerydigo:
—AquítrabajaHelga...,¿teacuerdasdeella?Björnmemira.Nolehecontadoaquelloy,cuandovoyahablar,Judith,que
estánerviosayexpectante,replica:
—Porsupuesto.Eslamujerconlaquehicimosuntríoaquellanocheenelhotel,¿verdad?
Sonrío.Meencantaqueseatanclaraentemasdesexo.Björnnosinvitaaentrarentoncesensudespacho.Aprovechandolavisita,he
defirmarunosdocumentosquetenemospendientes.EldespachodeBjörnesclásico.Comoyo,élestradicionalparaeltrabajo,
conservadoro,comodiríaJudith,¡antiguooviejuno!Ellaysuspalabrasraras...Durante unos instantes, mientras Jud lo mira todo a su alrededor, nos
centramosenunosdocumentos.Losleo,Björnmeexplicaciertostérminos,ydeprontoella, sorprendiéndonos,mequita lospapelesde lamano,meagarradelcuelloymebesa.Mebesaconundescaroyunapropiedadquemeresecanhastaelalma,ysoyconscientedequenoaguantamásyquierecomenzaryaeljuego.
Björn nos observa.No se acerca a nosotros.Espera a ser invitado a jugar,mientrasyodisfrutodelaefusividadquemimujermedemuestraylaoigodecirconlosojosvidriososacausadeldeseo:
—Desnúdame.Juegaconmigo.Entrégame.Oh...,my...God...!Oírladeciresoenese tono,conesamirada,mevuelve locoy,sindudarlo,
bajolacremalleradesuvestido.¡Sí...,quierohacerladisfrutar!Cuando la prenda cae a sus pies, soy consciente de que Björn mira los
cubrepezonesnegrosyelprovocativotanga,yesevidentequelegustan.Excitado,sientoaJudithsobrelamesamarróndeldespachoy,acercandomi
duraerección,meaprietocontraellaparahacerle saberqueenese instanteyollevolavozcantante.
Quieroque sienta..., quedesee..., que anhele loquequierodarley loduroquemetiene.
Latumbosobrelamesa.Besosusmaravillosospechosycontinúobajandohastallegarhastasumonte
deVenus.Suolorasexocalientemeenloquecey,agarrandoeltangaconfuerza,selorasgodeuntirón.
Judithmemirajadeando.Esaparteprimitiva,bestiayrudademílaponeacien.
El sexo húmedo y brillante de Jud queda totalmente expuesto ante mí y,
deseosodehacerpartícipedenuestrojuegoaBjörn,lehagounaseñalparaqueseacerque.Élpaseasumorbosamiradaporelcuerpodemimujer,cogeconlosdedosuntrozodeltangarotoymurmura:
—Excitante.Elcorazónmevaamil.CreoqueJudithnoesconscientede la locuraa laqueme llevacuandosu
ladomássalvajesaleareluciry,enelmomentoenquesubelospiesalamesa,sechupaundedoyselointroduceensuhúmedahendidura,¡creomorir!
Semasturbalentaypausadamenteparanosotros,ynosotrosbabeamoscomodosloboshambrientos.
—Jud—lepreguntoentonces—,¿llevasenelbolsolo...?No he terminado aún la frase cuando ella asiente. Encantado por la buena
conexión que existe entre nosotros, cojo su bolso y no sólo encuentro unvibradorenformadepintalabiosqueleregalé,sinotambiénlajoyaanal.
Ellayyonosmiramos;acontinuación,sonríocomplacidoy,deseosodemás,murmuro:
—Datelavueltayponteacuatropatassobrelamesa.Dossegundosdespués,estácomolehepedido.Alversubonitoculofrenteanosotros,Björnledaunazotito,seloestruja,
mientrasyolemetolajoyaanalenlabocaamichicay,después,eneltrasero.Ésta entra sin apenas hacer fuerza y, dándole vueltas a la joya, consigo
arrancarlosprimerosgemidosdemimujer.—Sí...,quierooírteasí—susurrocercadesuoreja.Björnsigueacariciandoelmorenotraserodemimujer,cuandoordeno:—Jud,pontecomoestabasantes.Mipequeñavuelveatumbarsebocaarribasobrelamesadeldespachoyyo
le abro las piernas para dejar su sexo expuesto por completo para nosotros.Duranteunos instantes, lamiramos, ladisfrutamos,hastaquenopuedomásy,acercándomeaella,besoelcentrodesudeseo.Peroelbesomehacequerermásymibocabuscasuclítorisparahacerlavibrara lavezqueBjörn lesujeta losmuslos.
Judithsemueveyentoncesoigoamiamigodecir:—Nocierreslaspiernas.Satisfecho,disfrutodemimujermientrasellasesujetaalamesaconfuerza,
no cierra las piernas y se ofrece por completo a mí. El placer es inmenso,colosal,ymáscuandoveoqueBjörnyasehaquitado lospantalonesyseestáponiendounpreservativo.
Miexcitaciónmehacesaberque,sisigo,voyaexplotar,asíquemedetengo.Cojoelvibradorenformadepintalabiosyseloentregoamiamigo.Élloagarra,ocupamilugaryyo,gustoso,mimoybesoamimujer.
Estápreciosa.Esmaravillosa.Entonces oigo el zumbido del vibrador que Björn ha encendido y,
dirigiéndomealamujerquememiradeltodoentregadaalmomento,susurro:—Vamosajugarcontigoydespuéstevamosafollar.Judith jadea, grita, disfruta, se mueve inquieta y al mismo tiempo Björn
jugueteaconsuclítorisyelvibrador.Sabemuybienloquesehace,yyodisfrutoviéndolo. Lo disfruto tanto como ellos mientras me bebo los gemidos de miamor.
—Nocierreslaspiernas,preciosa—insisteél.Oíresoyveramimujerentregadaalplacermetienedurocomounapiedra.
Nuncapenséqueel juegocon lapersonaamadapudieramultiplicarpormileldisfrute, pero así es.LoqueFrida yAndrésmehabían comentado enmuchasocasionesescierto.VeraJudithdesnuda,sometidayentregadaanosotrosdosme resulta increíblemente excitante, y cuandoBjörn la penetra, enloquezco y,besándola,murmuro:
—Así...,pequeña...,así.Judith se entrega a nosotros, acata lo que le pedimosmientrasmi boca le
hace el amor a la suya. Nuestras bocas sólo son nuestras y tan sólo nosotrospodemosdisfrutarlas,mientrassientocómoelcuerpodeellasemuevecon lasembestidasdemiamigoydisfruto,disfrutomucho.
Entreabrasadoresbesos,susurrocosascalientes,cosasqueséquelegustan,cosas que en otros momentos ella me pide que le diga, y siento cómo, todounido,nosllevaalostresaunclímaxarrollador.
Acaloradopor loocurridoysediento,cojoamimujerenbrazos,salgodeldespachoyentroenunode losaseosdecasadeBjörn.Allí,Judithsemofaalrespecto de lo queme gusta romperle la ropa interior. Luego, tras besarla, lehago saber que la joya anal se la sacaré dentro de unos minutos. Sólo unosminutosmás.
Segundos más tarde, abro el grifo de la ducha. Le quito las pezoneras y,mientraselaguarecorrenuestroscuerposdesnudos,miroaladueñademividaypregunto:
—¿Estásbien,cariño?Ellamehacesaberquesí,queestábienyquedeseamás.Acontinuación,trasenvolverlaenunaenormetoalla,salimosdelaseoyno
dirigimoshacialahabitacióndeBjörn.Cuandollegamos,Björnestásaliendodesubañoparticulartanmojadocomo
nosotros. Ambos intercambiamos entonces una mirada cómplice y nosentendemosalaperfección:eljuegocontinúa.
Con una sonrisa, mi amigo se acerca a su equipo de música y, cuandocomienza a sonar la canciónCryMeaRiver, interpretada porMichaelBublé,musita:
—MecomentóEricquetegustamuchoestecantante,¿escierto?Judithmemiraysonríe.—Sí,meencanta.Björnasientecomplacidoy,acercándoseanosotros,susurra:—HecompradoesteCDespecialmenteparati.SinunapizcadecelosporsaberquemiamigocompróeldiscoporJudith,la
suelto, y entonces ella sequita la toalla, se sube a la camay, al compásde lamúsica,comienzaabailaraltiempoqueseacaricialospechos.
¡Juditheslasensualidadenestadopuro!Atontolinados,Björnyyo laobservamosmientrasnos lacomemosconlos
ojos.Comosideunespectáculodeestriptissetratara,Judnostienta,nosturba,nosprovoca.Setoca...,nostocay,consensualidad,seponeacuatropatasenlacamaynosmuestralajoyaanal.
Denuevosemeresecalagarganta.Nuestras erecciones y nuestro deseo están preparados. Mi amigo y yo
deseamos ahondar en el cuerpo de Judith, pero ella sigue contoneándose alcompásdelamúsicaynosprovoca,nosexcita,nosvuelvelocos.
Comosideunasirenasetratara,sebajadelacamaynosanimaaacercarnosaella.MipequeñamemiraalosojosyagarramicinturamientrasinvitaaBjörna que la aferre por detrás. Incapaz de no besarla, lo hago: devoro su boca,mientras siento que mi amigo devora su cuello al tiempo que las manos de
ambosrecorrensucuerpo.Morbo.Loquehacemosesmorboenestadopuro.Lostresestamosdesnudos,excitadosyentregadosapasarlobien.—Juegaconmigo—oigoquediceentoncesJudith—.Tócame.Björn me mira y yo asiento. Quiero que mi chica disfrute y, segundos
después, lamanodeélacaricia susexoy lamasturbamientrasyo,gustoso, lemordisqueoelhombroymuevosujoyaanal.
Jud tiembla. Tiembla de gusto, de goce, de entrega, y se deja hacer pornosotros.
CuandolacanciónacabaycomienzaKissingaFool,nopuedomásyexijo:—Björn,ofrécemela.Judithyasabealoquemerefieroy,encuantonuestroamigosesientaenla
cama,ellasesientasobreélypermitequeleabralaspiernasylaofrezcaamí.Conel corazónamil, contemploamipreciosamujer, a esamujerqueme
invitaatomarlay,alversuapeteciblehumedad,necesitopaladearlayllevomibocahastaella.Judithsemueve,grita,enloquece.Milengualedatoquecitosasu ya hinchado clítoris y eso la vuelve loca; entonces oigo la caliente voz deBjörn,queledicealoído:
—Megustaoírtegritardeplacer.LoschillidosdeJudithseintensificancuandoélleabremáslaspiernaspara
queyotomedeellacuantoquiera,hastaquemideseosevuelvetotalmentelocoe, incorporándome, la penetro de una sola estocada y, agarrándola por losmuslos,salgoyentrodeellaunayotrayotravez,mientrasBjörndice:
—Tevoyafollar,preciosa.Noveoelmomentodevolverahundirmeenti.Esoacrecientamideseo.VerlamiradaveladaporelplacerdeJudysentirla
totalmente entregada a mis embestidas me vuelve loco por completo y,agarrándolaporlacintura,hagoqueBjörnselevantedelacamay,suspendidaentrelosdos,sigopenetrándoladispuestoallevarlaalcielo.
Comosideunamuñecasetratara,asílamanejamosentrelosdosyellatieneun orgasmo tras otro, hasta que yo, que no estoy dispuesto a acabar aún,mesalgodeella.
Björn la tumba entonces sobre la cama y se pone un preservativo. Ellatiemblay,mirandomierección,abrelabocaymehacesaberquéquiere,yselodoy,me introduzco en su boca al tiempo queBjörn le separa las piernas y la
penetra.Placer...Morbo...Delirio...Jugamos...,disfrutamos...,nosdivertimos,hastaque,por fin, sacomipolla
desubocaymecorrosobresuspechos.Todo es turbación, calentura, y cuandoBjörn llega al clímax, yo vuelvo a
estardurocomounapiedra.Mesientoentoncesenlacama,tirodeJudyhagoquesepongaahorcajadassobremí.
¡Dios,quéplacer!Judith se mueve, siento que desea correrse y, enloquecida, exclama
mirándome:—Nopares,Eric.Quieromás.Osquieroalosdosdentro.YomiroaBjörn.Élpermanece inmóvil,hastaqueasientoy lehago saberqueha llegadoel
momentodesacarlajoyaanal.Enseguida,élabreuncajónyextraeunbotedelubricante,yyo,deteniéndomeuninstante,miroaunasudorosaJudithalosojosydigo:
—Escucha, amor,Björn va a ponerte lubricante para facilitarse la entrada.Tranquila...,nuncapermitiríaquenadatehicieradaño.Siteduele,meavisasyparamos,¿deacuerdo?
Ellaasiente,seaprietacontramíylabesocuandomiamigosacalajoyaanaldesutrasero,ledaunazoteyleuntalubricante.
—Nosabescuántotedeseo,Judith—oigoquediceentonces—.Noveíaelmomentodepenetrarestebonitoculotuyo.Voyajugarcontigo,tevoyafollar,ytúmevasarecibir.
Jud me mira. Sé que el morbo del momento la ciega, y, perdidamenteenamoradodeella,susurro:
—Eresmía,pequeña,yyoteofrezco.Hazmedisfrutarcontuorgasmo.Mientrascontinúodiciéndolecosastiernasyardientes,veoqueBjörnsigue
con lo que está haciendo y, cuando me hace una señal, agarro las nalgas deJudith y se las separo. La ofrezco al tiempo que la beso y lemuerdo el labioinferior.
Mi amigoprosigue lenta y cuidadosamente su avancey, tras una seña,me
hace saber que su erección está entrando sin dificultad,momento en el que lesueltoellabioamipequeñay,mirándolaalosojos,murmuro:
—Así,cariño...,pocoapoco.Notengasmiedo.¿Duele?Ellaseapresuraanegarconlacabeza.Esomedatranquilidad,yprosigo:—Disfruta,miamor...,disfruta...Judjadea,tiemblaentremisbrazos,yséquegozadeladoblepenetración.—Nodejesdemirarme,cariño—lepido.Ella obedece, clava sus oscuros ojos enmí y yomurmuro, al sentir cómo
Björnentrapocoapocoenella:—Así...,así...,acóplateanosotros...Despacio...,disfruta...Ylohace.¡Vayasilohace!Loveoensusojos,ensucara,ensusgestos.Loperciboensusgemidos,ensusgritos,ensusjadeos.Ylosientoensustembloresyensusespasmos.Disfruta de ser poseída tanto como nosotros disfrutamos de su posesión,
mientrascuatromanoslasujetan,lamuevenydospeneslallenan.Las respiraciones de los tres se aceleran junto a nuestrosmovimientos. El
placerqueesonosproporcionano tienepuntodecomparación,ydisfrutamos,jadeamosygemimos,hastaquemiamigoyyo llegamosalclímaxy,después,tambiénlohaceJudith.
Permanecemosunosinstantessinmovernoshastaque,finalmente,Björnsaledeellayyomeechohaciaatrásenlacama.Judcaesobremí,yenesemomentoBjörnsetumbaanuestroladoacaloradomientraslavozdeMichaelBublésiguesonando.
Ha sido increíble.Tan increíblequeningunoes capazdedecir nada, hastaque,pasadosunosminutos,Björncogelamanodemichica,labesaycomenta:
—Convuestropermiso,mevoyaladucha.Cuandoéldesaparece,yo,queestoycon losojosmediocerrados,veoque
Judithmemiray,altiempoquememuerdeelmentón,laoigodecir:—Gracias,amor.Encantadoportodo,perosorprendidoporsuspalabras,pregunto:—¿Porqué?Ellamemira.Adorocuando lohacedeesa forma,y, trasdarmeuncálido
besoenlapuntadelanariz,responde:
—Porenseñarmeajugaryadisfrutardelsexo.Incapazdenohacerlo,sueltounacarcajadayafirmo:—Estáscomenzandoaserpeligrosa.Muypeligrosa.Judsonríe.Yotambién,yvolvemosabesarnos.Segundosdespués,Björnsaledeladuchay,mirándonos,pregunta:—¿Notenéishambre?Deunsalto,michicaselevantaentoncesyexclama:—¡Estoyhambrienta!Acontinuación,nosdirigimosalabonitacocinadeBjörn,dondenosespera
laexquisitacenaqueélhaencargadoantes.Felicesycontentos,ladegustamosmientras, con total libertad, hablamos de sexo y, sorprendido, compruebo queJudithnosexponealgunasdudas.Miamigoyyorespondemosasuspreguntascomopodemos, unaspreguntas curiosasquemehacengraciayquemehacensaberque,juntoaella,mividavaamejorar,ynosóloenelterrenosexual.
Un par de horas después, nuestromorboso juego vuelve a comenzar y lostresdisfrutamosdesexocaliente,divertidoydesinhibidosobrelaencimeradelacocina.
53
Pasanlosdías,elmalditoperrohuesudosigueenmigarajeycaeotratremendanevada.
El domingo, Judith se empeña en salir al jardín para lanzarnos bolas denieve,peroFlynyyonosnegamos.Noqueremosnimojarnosnipasarfríoy,alfinal,ellaseponesuplumónrojo,salesolaafuerayhaceunbonitomuñecodenievealqueleponeelnombredeIceman.
¡Mequiereprovocar!Al día siguiente, en la oficina, recibo una llamada del colegio.Al parecer,
Flynha vuelto a liarla, y esome encabrona.Pero ¿es quemi sobrinonova aaprendernunca?
EstoyasimilandolanoticiacuandoAmandaseponeencontactoconmigovíaSkypeporunproblemalaboral.Doshombresqueservíanamipadreocasionanproblemasyyo tengoquedejarles claroque el quemandaahora soyyoy lascosas sehacenamimanera.Al final, deboorganizaruna reunióndeurgenciaparaeldíasiguienteenLondres.
Eso, unido a lo del colegio deFlyn,me causa un granmalestar y, cuandosalgoesatardedeMüller,sientoqueestoydeunhumordeperros,ysóloesperoque,encima,Judithnomeprovoque.Hoy,no.
Al llegar frente a la verja de mi casa, suspiro. Aquí espero encontrar eldescanso que necesito, pero mi indignación crece por momentos cuando, alentrar, me encuentro a Judith, a Flyn, a Simona y a Norbert jugando con untrineoyalmalditoperroconellos.
¿Quéhacemisobrinoconuntrineoyquéhaceeseperroenmijardín?¿Acasonoteníasuficientecontenerloalojadoenelgaraje?
MisojosseclavanenJudith.Quieroquesepaloenfadadoqueestoyy,unavezqueheaparcado,abrola
puertadelcochey,albajar,lamalalechemehacedarunportazodescomunal.Todosmemiran.Siento que todos, incluido el perro, se paralizan, me temen, y yo camino
haciaellosenactitudintimidatoria.¡Estoyfurioso!¡Terriblementefurioso!Si mi día era malo, sin duda Judith lo acaba de empeorar, y grito
acercándomeaellos:—¡¿Quéhaceeseperroaquí?!Judithseponedelantedetodosycontesta:—Estábamosjugandoconlanieve,yélestájugandoconnosotros.¿Desdecuándounperrojuegaenmijardín?Maldigo.Meencabronomásy,cogiendoamisobrinodelbrazo,siseo:—Túyyotenemosquehablar.¿Quéhashechoenelcolegio?Flynmemiraasustado,vaacontestar,peroyoleordenocallar.Alfinal,trasunamiradamía,SimonayNorbertloquitandemivistayselo
llevanadentro.Condesagrado,mirolasmarcasdeltrineoenlapendienteycierrolosojos.
Flynpodríahabersufridounaccidente.Respiro,tratoderespirarantesdemirara Judith, que no se hamovido y tiene el animal a su lado.Cuando por fin loconsigo,siseo:
—Quieroaeseperrofuerademicasa,¿mehasoído?Ellaparpadea,memiraymurmura:—Pero,Eric...,escucha...Enfadadoportodo,subolavozygrito:—¡No,novoyaescuchar,Jud!Como es lógico, ella replica, no sabe permanecer callada, y al final nos
miramosconrivalidad,condesazón,conhostilidad.Pordesgracia,Judithyyonotenemostérminomedio:onosadoramosonos
odiamos, y cuando veo que ella no da ni un paso, grito colérico señalando alanimal:
—¡Hedichoquefuera!Judacariciaentonceslacabezadelperroy,conelmismotonoenelqueyo
hehablado,mesuelta:—Oye, si vienes enfadado de la oficina, no lo pagues conmigo. ¡Serás
borde...!¡Joder...,joderrrr!¿Porquénopuedecallarse?¿Por qué no puede cumplir lo que le ordeno para zanjar de una vez el
problema?Lamiro...,memira...Ladesafío...,mereta...E,incapazdecallar,siseodenuevo:—Tedijequenoqueríaveraesechuchoaquí,y,queyosepa,notehedado
permiso para que mi sobrino se monte en un trineo, y menos al lado de eseanimal.
Ellaenarcalascejas,sueltaunasonrisitaquemeencabronaaúnmáseindica:—Nocreoquetengaquepedirtepermisoparajugarenlanieve,¿osí?Sime
dicesqueasíes,apartirdehoytepedirépermisoinclusopararespirar...¡Joder,sólomefaltabaoíreso!
Conformelodice,séquelamalhabladaJudithvaaaparecerendécimasdesegundo.
—EncuantoaSusto,quieroquesequedeaquí—oigoquediceentonces—.Estacasaeslobastantegrandecomoparaquenotengasqueverlosinoquieres.Tienesunjardínqueescomounparquedegrande.Puedoconstruirleunacasetaparaquevivaenellay,así,nosguardarálacasa.Noséporquéteempeñasenecharloconelfríoquehace.Pero¿noloves?¿Notedapena?Pobrecito,hacemuchofrío,nieva,ytúpretendesquelodejeenlacalle.Venga,Eric,porfavor.
Meniego.Niegoconlacabeza,e,incapazdecallarloqueséyheestadocallandopor
ella,replico:—Pero,Jud,¿tútecreesqueyosoytonto?Esteanimalllevayatiempoenel
garaje.Susojosseagrandan.Laacabodesorprenderconmiconfesión,ypregunta:—¿Losabías?Asientoy,estirándomeelabrigoazul,añado:—Pero¿mecreestantontocomoparanohabermedadocuenta?Puesclaro
que lo sabía. Te dije que no lo quería dentro demi casa, pero, aun así, tú lometistey...
—Comovuelvasadeciresode tucasa...mevoyaenfadar—mecortaellafuriosa—.Llevastiempodiciéndomequeconsidereestacasacomomía,yahora,porquehedadocobijoaunpobreanimalen tupuñeterogarajeparaquenosemueradefríoydehambreenlacalle,teestáscomportandocomoun...un...
Vale...,séloquevaadecir,eintervengo:—Gilipollas.—Exacto—afirma—.Túlohasdicho:¡ungilipollas!Desesperado, me toco el cabello mojado por la nieve, y entonces Jud,
cambiandodetema,mepreguntaquéhahechomisobrinoenelcolegio.Furioso,lecuentoquesehametidoenunapeleayquealotrochicohantenidoquedarlepuntos en la cabeza. Veo que eso la sorprende, pero yo, al ver que sigueacariciandolacabezadelperro,gritofuerademí:
—¡Loquierofueradeaquíya!Judithmemira.Sientoqueletiemblalabarbillay,entornandolosojos,sisea:—SiSustoseva,yomevoyconél.Lamiroboquiabierto.Séquenoseatreveráahaceralgoasíy,sinimportarmesussentimientospor
locoléricoqueestoy,digo,dandomediavueltaparaentrarencasa:—Hazloquequieras.Alfinyalcabo,siemprelohaces.Sinmiraratrás,mealejodeellamientrassientoquemicorazónmegritaque
medetenga.Séqueestoypagandoconelhuesudoyconellatodoelenfadoquellevopor lodeFlyny los empleadosdemipadre,peromiorgullome impidepararme,mirarlaydialogar.
Unavezque entro en la casa,medirijo amidespachoy, cuandocierro lapuerta,mesientocomounimbécil.
¿CómohepodidodecirleesoaJudith?¿Cómopuedosertanfríoconella?Mástarde,salgodeldespachoyvoyalsalónparahablarconFlyn.Soyduro
conél,creoquelaocasiónlomerece,mientras,condisimulo,observoatravésdelaventanacómoJudithsedirigehacialacanceladelacasaconelanimal.
Nohabrádichoenserioesodequeellatambiénseva,¿no?Flynnodicenada.Yoloregaño,legrito,loporfío,peroélsiguetambiéncon
la mirada a Judith y, cuando no puedo más, le ordeno que se vaya a suhabitación.
Incapazdequedarmeaquísinhacernada, salgodel salóny,alentraren lacocina,pilloaNorbertyaSimonahablandoencuchicheos.Nodigonada.Abroel frigorífico para coger una cerveza y, segundos después, veo queSimona semarcha.
Norbert y yo permanecemos en silencio, hasta que finalmente él dice, alintuirqueesperosaberquéocurre:
—Señor,miamigoHenrytrabajaenunaprotectoradeanimalesySimonaleestá llevando el teléfono a la señorita Judith para que lo llamen y vengan arecogeralanimal.
Asientosindecirnaday,sintiéndomeunamalapersona,salgodelacocinayregresoamidespacho.Allí,meaíslodelrestodelmundo.
Pasaeltiempoymeintranquilizo.Haanochecido,noparadenevar,yséqueJudithsiguefueraconelperro.Lallamoalmóvil,peroellamecortalallamaday,aunqueesomeenfada,séquetienesusrazonesparahacerlo.
Alfinal,incapazdeseguirunsegundomásaquí,mepongounabrigoysalgoal jardín.Mis piesme llevan hacia la calle, donde está ella, perome detengoantesdellegarporqueveoqueseacercaunafurgonetaderecogidadeanimales.
Desdedondeestoy,observocómounhombresebajadeellaytocalacabezadel huesudo, después le da a Judith unos papeles que ellamira y, abriendo lapuertatraseradelvehículo,dice:
—Despídasedeél,señorita.Mevoyya.Y,porfavor,quíteleloquellevaalcuello.
Jud lomira.Tiene losojoshinchadosyenrojecidosdehaber llorado,ymesientofatal.
Intentadejarlealanimallabufandapuesta.Leindicaalhombrequeelperroestámáscalentitoconella,peroélinsisteparaqueselaquitey,alfinal,ellalohaceconunatristezainfinita.
Mesientoterriblementemal,fatal,ymáscuandoellaseagachay,conlavozembargadaporlaemoción,murmura:
—Losiento,cariño,peroéstanoesmicasa.Silofuera,teaseguroquenadietesacaríadeaquí.Tevanaencontrarunbonitohogar,unsitiocalentitodondetevanatratarmuybien.
ElcorazónsemeencogemientrasobservocómoJudithbesaalanimalenlacabezayllora.Estádestrozada,yyonohagonada.
¡Soyunmonstruo!El empleado de la protectora agarra a Susto y éste se resiste, no quiere
separarsedeella,peroporúltimoelhombrelometecondestrezaenlafurgonetaycierralaspuertasanteunadesconsoladaJudith.
Nomemuevo.Sigosinmoverme.LafurgonetasevayelllantodeJudmeacobarda.Sólolahevistollorarasí
cuandosugatoCurromurió,ymesientomal.Muymal.Finalmente,echoaandar.Necesitoabrazarla,consolarla,peroentoncesella
sevuelveynuestrasmiradaschocan.Caminahaciamíyyoabro laverjaparaque entre, y, cuandopasapormi
lado,murmuro:—Jud...Memira.Memiraconrabiaysisea:—Yaestá.Notepreocupes.Sustoyanoestáentumalditacasa.Melomerezco.Merezcoquemehableasí.—Escucha,Jud...—susurro.Peroellameinterrumpe:—No,noquieroescuchar.Déjameenpaz.Como me aconsejó en su día su padre, le doy espacio. Tiene que
tranquilizarsey,ensilencio,caminotrasellaendirecciónalacasa.Una vez que entramos, cojo su mano, está helada, pero ella se deshace
enseguidademíycorreescalerasarriba.Sintiéndomelapeorpersonadelmundo,lasigoymeencuentroamisobrino
enelcamino.Éltambiénmemiraconmalgesto,yyodigo:—Vamos,veadormir.Encuantoéldesapareceensuhabitación,meencaminohacialamía,laque
compartoconJudith.Alentrar,veosusvaqueroshúmedosysusbotastiradosenelsueloyséqueestáenelbaño.Oigoelaguadeladuchayaellallorando.
No...,porfavor...,quenolloremás.Y,dispuestoapedirledisculpas,abrolapuertadelbañoy,cuandonuestrosojosseencuentrana travésde lamampara,intuyoqueloúltimoquequiereestenermeasulado,porloquesalgodenuevo.Mevoydelbañoydelahabitación.
Cuando regreso horas después y me meto en la cama, está plácidamentedormida. La observo. Me gusta mirarla mientras duerme y, deseoso de sucontacto,acercolamanoasucintura,perosusurra:
—Déjame.Nometoques.Quierodormir.Surechazo...Su negativa me duele y, en el momento en que se da la vuelta para no
mirarme, me quedo como un tonto contemplando su espalda, mientras mepreguntocómovoyadecirleahoraquetengoqueirmeaLondresdentrodeunashoras.
54
Tras una noche en la que no pego ojo y sólo miro cómo Judith duerme, melevantocondolordecabeza,peronodigonada.Nodescansarnuncamevienebien.
Bajoalacocinay,alverquenohaynadie,metomounpardepastillasparaquemecalmeneldolor.
InstantesdespuéslleganSimonayNorbert,y,trassaludarme,preparancafé.Ella hace una masa y de inmediato me doy cuenta de que va a preparar
churrosparaJudith.Sindudaestápreocupadaporella.Pasanunosminutos,entraFlyny,mirándolo,losaludo:—Buenosdías,Flyn.Misobrinomeda losbuenosdíasy,cuandosesientaami lado,murmura,
mientrasobservaaSimonafreírlamasadeloschurros:—Sustoparecíaunbuenperro.Yolomiroboquiabierto.¡Siaélnuncalehangustadolosperros!En esemomento se vuelve a abrir la puerta de la cocinay aparece Judith.
Sigue con los ojos enrojecidos. Verla así me hace sentir como un malditomiserabley,comopuedo,saludo.
—Buenosdías,Jud.—Buenosdías—respondeellaconseriedad.Ensilencio,sesientayrápidamenteSimonaleofreceuncaféyloschurros.Alvereso,ellaporfinsonríeyledalasgracias.Peronadaescomosiempre.
En la cocina reina un silencio sepulcral, y estoy convencido de que todosañoramoslasbromasylasrisasdenuestraespañoladecadamañana.
LuegoNorbertsellevaaFlynalcolegio,yenesemomentoaJudlesuenaelmóvil. Curioso, lamiro y, al ver que ella lo coge y sale de la habitación,meinquieto.
¿Quiénlallamayporquésealejademíparahablar?Conpaciencia,yparanoagobiarla,esperoaqueregresealacocina,peroal
verquenovuelve, soyyoquienva tras ella, entro en eldormitorioy, al oírlahablarconmihermanaMarta,metranquilizo.
Mequedoinmóviljuntoalapuerta,yentoncesellaterminasuconversacióny,alvolverse,lepregunto:
—¿Hasquedadoconmihermana?—Sí.Sinmirarme,pasapormilado,yyo,incapazdenodetenerla, laagarrodel
brazoeinquiero:—Jud...,¿novasavolverahablarme?Conlentitud,ellaposasumiradasobremíymurmura:—Creoqueteestoyhablando.Durante unos minutos nos decimos lo que deseamos, lo que necesitamos,
hastaqueellafuriosamesuelta:—YlopagasteconelpobreSusto,¿verdad?Y,depaso,merecordasteque
éstaestucasayqueFlynestusobrino...Mira,Eric,¡vetealamierda!Vale.Esnormalquemedigaeso,tienerazón,ymeregañoamímismoporsertan
jodidamente idiota. He de callarme ciertos comentarios. Ahora ella vive aquíconmigo.
Con tacto, intento solucionar el problema, perome es imposible. Trato dehacerle entender que es su casa también, pero Judith nome cree, lo pone enduda,yyovuelvoasentirmemal,fatal,yluegoellamepidequemecalle.
Permanecemosunossegundosensilenciohastaque,mirándola,murmuro:—Tengoquemarcharmedeviaje.Teloibaadecirayer,pero...Congestodeincredulidad,mehacesabersufastidioy,cuandoseenterade
quevoyaLondres,pregunta:—¿VerásaAmanda?Asiento,claroquelaveré...Pero,alrecibirunmanotazoyentenderqueellalohacomprendidoporotro
lado,laagarroy,acercándolaamí,leaclaro:—Esunviajedenegocios.Amandatrabajaparamíy...Losceloslepueden.Estáenfadadaysueltaporlabocatodoloquequierey
más.—Jud...—murmurointerrumpiéndola.—¡¿Qué?!—gritaellafueradesí.Como puedo, la tumbo en la cama y, agarrando su bonito rostro entre las
manos,susurrocontodoelamordequesoycapaz:—¿Porquépiensasquevoyahaceralgoconella?¿Todavíanotehasdado
cuentadequeyosólotequieroytedeseoati?Peroinsistey,deseosodecortaresosabsurdoscelos,laanimoaquesevenga
conmigo.Siestáallí,sinoseseparademí,veráqueloqueledigoescierto.—Losiento—musita—,peroyo...Noladejocontinuar.Labeso.Ladevoro.Quieroquesientalomuchoqueladeseoylaquieroy,cuandoporfinellame
abraza,exigemirándome:—Fóllame.Dispuesto a cumplir su deseo, me levanto, echo el pestillo que ella se
molestóencolocary,mientrasmequitolacorbataymedesabrocholacamisa,señalo:
—Loharéencantado,señoritaFlores.Desnúdese.Ellahace loque lepidomientrasyome sientoen la cama.Luego lahago
venirhaciamíy,acercandomirostroasuexcitantemontedeVenus,lohuelo,lobeso y, tras lamer esa frase que se tatuó, la siento a horcajadas sobre mí y,abriéndole sus bonitos labios vaginales, me clavo en ella mientras murmuro,mirándolaalosojos:
—Tú...ereslaúnicamujerqueyodeseo.Adelantolacaderaconfuerza;Judithjadea,einsisto:—Tú...ereselcentrodemivida.Luchadepoderes.Comoenotrasocasiones,ambosdeseamosllevar lavoz
cantanteenestemomentoy,trashacermevibrarycasiconseguirquepierdalospapeles,leexijototalmenteencajadoenella:
—Mírame.Según lo hace, siento que me clavo más en su cuerpo y, cuando jadea
enloquecida,afirmo:—Sólo a ti puedo hacerte el amor así, sólo a ti te deseo, y sólo contigo
disfrutodelosjuegos.Judafirmaconlacabeza.Perciboqueheganadoyolapartiday,empalándola,ledigoloquesiento,lo
muchoquelaamo,yleexijoquemedigaqueconfíaenmí.Ylodice.Excitadoporsentirladenuevomía,melevantoconellaenbrazosylaapoyo
condelicadezacontralapared.Séqueleencantamifacetadeempotrador,comoellalallama.
Agarrándola con fuerza, me introduzco en su interior una y otra vez condureza, conscientede cuánto le gusta.Me lodicen sumirada, susgemidos, elmodoenquesuspiernasseenredanenmicintura.
Unayotravez,entroysalgodeellaconfuerzahastaqueJud,lujuriosa,gritadeplacerhaciéndomesaberquehallegadoalclímax,yyosimplementemedejoirdisfrutandodeloocurrido.
Acalorado,meapoyoenlaparedsinsoltarlay,cuandoporfinladejoenelsuelo,lamiroymurmuro:
—Tequiero,Jud...Porfavor,nolodudes,cariño.Ellasonríe,mebesayprometequenovolveráadudar.Acontinuación,nosdirigimosalbaño,dondenosmetemosbajoladucha,y,
satisfecho al verla sonreír, le hagodenuevo el amor.Somosdos animalesdelsexoylodisfrutamossinmás.
Trasunabuenamañanaenlaque,graciasalsexoyalamorquenostenemos,hemosconseguidolimarasperezas,quedoenregresardentrodeunpardedías.Judithasiente,medaunbesoyyomemarcho.Nohaymásremedio.
***
Cuando,horasdespués,aterrizoenLondres,lallamoparadecirlequeyahellegadoyella,feliz,medeseaunabuenaestancia.NomencionaaAmanda,yesomedemuestraqueconfíaenmí.
EnlasnuevasoficinasdeMüller,voydeinmediatoalencuentrodeAmanda.Hablamossobreloocurridoconaquellosempleados,necesitoquemepongaaldíaantesdeentrarenlareunión.Encuantolohace,susecretarianostraeuncafé
y,mientrasnoslotomamos,comenta:—Tehereservadohabitaciónenelhoteldesiempre.Asiento.Megustaesehotel.Ellamemira.Séloqueesamiradapretendetransmitir,y,clavandolosojosenella,aclaro:—Juditheselcentrodemividay,porprimeravezenmuchotiempo,puedo
decirquesoyfeliz.Amanda asiente. No dice más y, minutos después, sale del despacho.
Entoncesdecido telefonearamimujerdenuevo.Hablarconellamealegraelalmay,antesdecolgar,prometollamarlacuandoregreseesanochealhotel.
Luego entramos en la reunión. Como era de esperar, las cosas se ponendifíciles,muydifíciles,y,comohabíaimaginado,cuandoterminamoslareunión,decidodespediraaquellosdoshombres.Mecuestatomarladecisión,pero,trassopesarlosprosyloscontras,creoqueeslomejor.
UnavezquelasaladereunionessevacíayquedamostansóloAmandayyo,ellacomenta:
—Enhorabuena.Hashecholocorrecto.Asiento,sonríoyafirmo:—Losé.Como también séquemeha costado, económicamentehablando,
más de lo que debería, pero era necesario para evitar más problemas en unfuturo.
Acto seguido, ambos nos levantamos y caminamos hacia la salida, pero,antesdellegar,ellasedetiene,memiraymurmura:
—Eric...,juguemos.Ensilencio,laobservo.Amandahasidosiempreunaexpertajugadora.Sabe
loquemegusta,loquemepone,loquedeseo...,pero,conscientedequeenmividahayunamujerqueestáporencimadecualquierotracosa,respondo:
—Losiento,Amanda,perono.Judithesloprimero.En silencio, ella asiente, no insiste, y, tras despedirme de ella y recoger
algunademiscosasdesudespacho,medirijohaciaelhotel.Estoyagotado.Alllegar,meaflojoelnudodelacorbata,mesientoenlacamay,deseosode
hablarconmipequeña,lallamo,peronomecogeelteléfono.Esomeextraña.Vuelvoallamaryelteléfonosuenaysuena,peronocontesta.Alarmado,llamoacasay,porsuerte,alsegundotimbrazoSimonalocoge.
—Simona,soyEric;¿dóndeestámimujer?Unsilencioincómodomeindicaquealgonovabieny,levantándomedela
cama,preguntoconunhilodevoz:—¿Quéhaocurrido?Comopuede,lamujermeexplicaqueJudithharesbaladoeneljardín,enel
hielo,ysehacaído,propinándoseunbuengolpeenlabarbilla,dondehantenidoquedarlepuntos.Mepongomuynerviosoaloírloy,nadamáscolgar,llamoalpilotodemiaviónprivado.
—Prepáralo todo—le pido—. Regresamos a Múnich en cuanto llegue alaeropuerto.
***
Lassiguienteshoraslaspasoangustiado.Saberquemipequeñahatenidoqueiralhospitalsinestaryopresentehace
queel corazónmevayaamily sólodeseoverla.Verla, saberqueestábienycomprobarqueSimonanomehaocultadonada.
¡Estoyasustado!CuandollegoalaeropuertodeMúnichhayunagrantormenta.Norbertmeesperay,trascontarmelomismoquesumujer,mellevaacasalo
más rápido que puede. Al entrar, suelto mi abrigo y la cartera en la entrada.Simona me dice que Judith está durmiendo en la habitación de Flyn y,sorprendido,subocorriendolaescalera.
¿Flynlehapermitidoacostarseensucuarto?Cuando llego frente a la puerta,me detengo.Mi respiración es como una
locomotora y, si abro, sé que los voy a despertar, por lo que me tomo unossegundospara tranquilizarme.Encuanto loconsigo,entroaoscurasy losveo.LosdosestándormidosenlacamadeFlyn.
Acontinuación,mesientoenunasillaquehayalfondoylosobservo.Ellosdos, Flyn y Judith, son losmotores demi vida, y verlos dormidos juntos porprimeravezmeemociona.
Preocupado,contemploamipequeñayveoelenormeapósitoquelucebajolabarbilla.Sudoloresmidolor.Odioquelopasemal.Sipudieratraspasaríasusufrimientoamipersonadeinmediato.
Depronto,veoqueFlynsemueveysucodovaapararalabarbilladeJud,quesedespiertasobresaltadaporelgolpe.Measusto,cuandomisojosylosdeellaseencuentrany,literalmente,muerodeamor.
Sinquereresperarunsegundomás,melevantodelasillaymeacerco.Nosmiramos.Sin decir nada, ella me indica que está bien, y yo, espantado de ver su
apósitoenlabarbilla,ledoyunbesoenlafrente,lacojoentremisbrazosylallevoanuestrahabitación.
Una vez allí, ella se empeña en repetirme que está bien, mientras yo lecuentoque,despuésdehablarconSimonayqueellamerefirieseloocurrido,hedecididoregresar.
—Hesalidoaljardín,heresbaladoymehedadoenlabarbilla—meexplica—.Ya sabes que soy algo patosa en la nieve. Pero, tranquilo, estoy bien. Lomaloserálamarcaquemequede.Esperoquenosenotemucho.
Hechizadoporella,pormimujer,cuchicheo:—Presumida.Metumboasulado.Lehagosaberloorgullosoqueestoydeellaylomucho
quelaquieroe,incapazdenodecirloquepienso,murmuro:—Nomeperdonarénohaberestadoaquí.Nomeloperdonaré.Sin querer hablar más, sólo deseando que Judith descanse y se recupere
pronto, la acerco amí, ella se acurruca y, satisfecho, observo cómo se quedadormida,protegidapormisbrazos.
55
A lamañana siguiente, cuando Jud se despierta y semira al espejo, se asustatantocomomeheasustadoyocuandolaluzdeldíahacomenzadoailuminarlelacara.Surostro,subonitorostro,estádetodosloscoloresy,aunqueyointentoquitarleimportancia,ellaselada.
¡Estáhorrorizada,inclusodicequeesunmonstruo!Aunquenotengomuchasganas,sonríoe,intentandoanimarla,digo:—Túnoestáshorribleniqueriendo,cariño.Mispalabrasparecencalmarlay,alfinal,sacandoesaparteguerreraquesé
queposee,memiraeindica:—Lapartebuenadeestoesquedentrodeunosdíaspasará.¡Ésaesmichica!Sialgomehagustadosiempredeellaessupositividad.Entre risas,enelbaño,ellacomienzaa lavarse losdientesmientrasyome
metoenladucha.Unavezquehaacabadodecepillarse,sesientasobrelatapadelváterymeobserva.
Veocómoconsumiradaoscurarecorremicuerpo,parándoseenciertapartequeintuyoqueaellaledaunplacerextremo,ysonrío.
En cuanto cierro el grifo de la ducha, salgo y cojo una toalla que ellametiende,yvuelvoareíralobservarquealargalamanoymetocaelpene.
Laconozco,conozcosumiradayséqueprontoreclamaráasuempotrador,porloque,sonriendo,digo:
—Pequeña,noestástúhoyparamuchostrotes.Ambosreímosy,alverelgestolibidinosoconelquememira,pregunto:—Dime,pequeñaviciosilla,¿quépiensas?
Judithparpadea,yrápidamentesoyconscientedequenosésiquierosaberloquepiensa.
—¿Nuncahastenidoningunaexperienciaconunhombre?—mepreguntaacontinuación.
Según laoigodecireso,medoycuentadeporquénoqueríaescucharlay,desechandolaimagenqueacudeamimentedeotrohombreyyo,respondo:
—Nomevanloshombres,cariño,yalosabes.Judithsonríey,sinapartarsusbonitosojosdemí,indica:—Amítampocomevanlasmujeres,peroreconozcoquenomeimportaque
jueguenconmigoendeterminadosmomentos.Asiento,puedoentenderloquedice,perono,loshombresnosonlomío,e
insisto:—Amísímeimportaquejueguenconmigoenciertosmomentos.Ambosnosreímosporloquehedicho.Nunca he permitido que ningún tío tenga conmigo más que una simple
fricciónennuestrosjuegos.—¿Ysiyodeseoofrecerteaunhombre?—preguntaacontinuación.Segúnlaescucho,lamirosorprendido.¿Yo,siendoofrecidoaunhombre?Judithmemiraconesegestoquemehacesaberquenopuedoesperarnada
buenodeellay,segurodemímismo,respondo:—Menegaría.Ellasonríe.Menudabrujaestáhecha.—¿Porqué?—insiste—.Setratasólodeunjuego.Ytúeresmío.¡Joderrrrrrrrrrrrr!—Jud,tehedichoquenomevanloshombres—replicodenuevo.Vuelveaasentir.Memira.Lavoyconociendoyséquenosevaadarpor
vencida.—A ti te excita ver cómo una mujer mete su boca entre mis piernas,
¿verdad?—diceentonces.Afirmoconlacabeza,nolopuedonegar,yentoncesprosigue:—Puesamímegustaríaveraunhombreconsubocaentretuspiernas.Lamirosindarcrédito.Entodamividaningunamujermehapropuestonadatandescabellado.
Yo soy un macho alfa, un hombre que disfruta de las mujeres, y en misjuegosnuncahanentradoloshombres.No.Definitivamente,no.
Judmemira,sonríe,yyo,algomolesto,preguntoacontinuación:—¿Teencuentrasbien?Ellavuelveasonreírymehacesaberqueseencuentramuybien.Insisteen
elmorboqueleprovocalaimagendeotrotíoentremispiernas,yrepito:—No.Trato de alejarmede ella, pero ella se levanta,me abraza por la cintura y,
mirándome,murmura:—Recuerda,cariño:tuplaceresmiplacer,ynosotros,losdueñosdenuestros
cuerpos. Tú me has enseñado un mundo que desconocía, y ahora yo quiero,anheloydeseobesartemientrasunhombrete...
Lacorto.Nomeapeteceseguirhablandodeltema.—Bueno—indico—,yahablaremosdeelloenotromomento.Asiente.¡Séqueloharemos!Unavezquemeheanudado la toalla alrededorde la cintura, la cojoentre
misbrazosycomento:—¿Sabes,morenita?Comienzasaasustarme.Entre risas le hago cosquillas, salimos del baño y luego le hago con
delicadezaelamor.
***
Horasdespués,mevistoyvoyalaoficina.Hedeatenderciertosasuntos.Leslie,misecretaria,mepreguntanadamásvermellegarpor lareuniónde
Londres,yyolainformodequetodosaliótalcomoesperaba.Unavezqueabromiordenadorydescargoel correoveoque tengovarios
emailsdeAmanda.Enellosmehabladeliquidacionesempresariales,exceptoenelúltimo,quedice:«Cuandoquieras,aquíestoy».
Dejo escapar un suspiro. Está visto que las mujeres son cabezotas, muycabezotas,ydecidonoresponder.Nomerecelapena.
Unpardehorasmástarde,trashabersolucionadovariosasuntospendientes,decidoregresaracasa.QuieroestarconJudithycomprobarqueestábien.
Frentealaverjadeentrada,miroloscubosdebasuraydeprontomeapeno
alnoveralhuesudoallítumbadoensucaseta.Lacancelaseabre,entroenmiparcelayconduzcohastaelgaraje.
Al entrar en él, sin saber por qué,miro el suelo en busca de las húmedashuellasdelanimaly,sorprendido,murmuro:
—Pero¿quéestoypensando?Luegoentroenlacasaydejolasllavesdelcocheenelrecibidor.Elsilencio
dellugarmeestremece.¿DóndeestánFlynyJudith?Me encamino hacia el salón. Allí no están y, cuando me doy la vuelta,
Simona,quesaledelacocina,memiraydiceconunasonrisa:—FlynestáenlahabitacióndelostrastosdeJudith.—¡¿Juntos?!—preguntosorprendido.Ellaasienteyafirmafeliz:—Sí,señor,¡juntos!Boquiabierto,asiento.¿Quéestápasandoaquí?Cuando llegué la noche anterior, Judith estaba durmiendo con Flyn en su
cuarto,yahoraelniñoestáconellaensuhabitacióndetrastos.Sindudaestáocurriendoalgoquenadiemehaexplicadoy,dispuestoaque
alguien lohaga,voyensubusca.Abro lapuertayme losencuentroa losdossentadostranquilamenteenelsuelo.
Losmiro...,memiran...,ypregunto:—¿Ocurrealgo?Depronto,misobrinoselevanta,meabrazayresponde:—Judmehaayudadoaaprenderunacosadelcolegio.Miroamichica.Amichicaconelrostromulticolor.Ellaasiente,einstantes
despuésFlynseva.Judithselevanta,ymisojosvanapararalárboldelosdeseos.Aquelárbol
rojoyhorrorosoqueeldíadeReyesellasacódemalosmodosdelsalónyquesigueaquí.
Mis ojos vuelan por la desordenada habitación llena de trastos y cajas deJudith,yentoncesellameabrazay,conel rostro llenodemoratonesperomásbonitaquenunca,dice:
—Veráscómocualquierdíadeéstosconsigoesebesitodetusobrino.Eso me hace sonreír. Lo que no consiga Judith no lo consigue nadie. Y,
agarrándolaconfuerzaentremisbrazos,concuidadodenorozarle labarbilla,acercomislabiosalossuyosymurmuro:
—Demomento,pequeña,mibesoyalotienes.
56
Hoy,porprimeravezenmivida,voyacelebraruna fiestaque siemprepenséqueeraunatontería.Depronto,estarconJudithmehahechoquerercelebrareldía de los enamoradosy, tras pasar la nochepensando cómo sorprenderla,melevantoybajoadesayunar.
LlamovariasvecesaunteléfonoqueNorbertmeproporciona,peronadielocoge.Esocomienzaacabrearme.Nosoyunhombrepacientey,cuandoquierolascosas,lasquiero¡ya!
Trastomarmevarioscafésydespediramisobrino,quesevaconNorbertalcolegio,deprontooigomúsicaeneldormitorio.
Sinduda,mipequeñasehadespertado.Subiendo losescalonesdedosendosparaverla, llegohasta lapuertay,al
abrirla,disfrutodelespectáculoquemeofrece.Antemíestálaversiónalocadademipequeña,bailandoycantandosobrela
camaSatisfactiondelosRollingStones.Encantadoyfeliz,laobservomientrasellabailotea,saltasobreelcolchón,y
sientocómomipiederechosemuevealcompásdelamúsica.Pero,depronto,elladaunavuelta,meveysedetiene.
Ambossonreímosy,mirándola,murmuromientrassebaja:—Meencantaverteasídefeliz.Judith sonríe,me hace saber que esa canción le trae recuerdos, y cuando,
curioso,yopreguntoaquérecuerdosse refiere,comienzaanombrara losqueimaginoquesonsusamigos,yderepenteoigoelnombrede¡Fernando!
Conforme lo dice, le doy un azote y después otro. Ella se ríe. Me hacesonreíramí,yfinalmentemurmuro:
—Nojueguesconfuego,pequeña,otequemarás.Nosbesamos,adorobesarla,y,porunmomento,esperoquerecuerdequédía
es hoy, pero, una de dos, o no lo recuerda, o no quiere recordarlo, y no se lotengoencuenta.YomismomeheencargadodehacerlesabermilvecesquenocreoeneldíaconsumistadeSanValentín.
Cinco minutos después, tras pasar a escondidas por el cuarto trastero deJudithparacogerunacosaqueellaguardaallí,mevoyatrabajar;tengomuchascosasquehacer.
***
UnavezenMüller,tengounareuniónconlajuntadirectiva.DuranteunratodebatimosloocurridoenLondres,ysebarajanlosnombresdeotrosempleadosdelaépocademipadreparaquesiganelmismocaminoquelosqueyanoestán.
Asiento,sindudaesoeslomásrecomendable,noobstante,quierodarlesunvotodeconfianzaaesoshombresquesiguenconmigoyqueaúnnohancausadoproblemas.Creoqueeslomínimoquepuedohacer.
AlasonceymedialemandounmensajeaJudith.Quierosaberquéhace,ymeindicaqueestáesperandoaFrida,quecomeránjuntasencasa.
¡Esomegusta!AlasdocerecibounallamadaymealegroaloírlavozdeHenry,elamigo
deNorbertdelaprotectora.ÉstemedicequeSusto,elchuchoquesellevódelapuertademicasa,sigueenlaprotectoradeanimales,yquedoenpasarmesobrelasdosymediaporallí.
En cuanto cuelgome quedomirando una foto de Jud que tengo sobremimesa.
¿Deverdadestoydispuestoatenerunperroenmiparcela?Sorprendido, sonrío. Está más que claro que Judith está consiguiendo lo
inimaginable.Alasdos,medespidodemisecretariaymevoy.Hedeiralaprotectora.
***
Ellugar,queestáalasafuerasdeMúnich,es,comopoco,deprimente.Tras
bajar del coche,miro ami alrededor. Todavía no entiendo bien por qué estoyaquí,perosinquererpensarlomásparanoecharmeatrás,decidoentrar.
Enelinterior,oigocientosdeladridos.Estoymirandoamialrededorcuandounachicajovensedirigeamí:
—¿Quédesea?—BuscoaHenry.Hequedadoconélaquíalasdosymedia.—¿ElseñorZimmerman?Asiento;ellasonríe,sealejay,segundosdespués,eltalHenry,unhombrede
laedaddeNorbert,saley,sonriendo,meindica:—Pase...,señorZimmerman.Paseporaquíamidespacho.Evitando tocar lasparedesninadadeaquelsitio, losigoyentramosenun
pequeñocuartoqueélhallamadodespacho.Nossentamosy,mirándome,dice:—HehabladoconNorbertymehadichoquequiereustedadoptaralgalgo
quemellevéhaceunosdíasdelapuertadesucasa;¿esasí?Conseguridad,asiento.—Asíes.Quierollevarmeaeseperroacasa.—¿Porqué?¿Porquéloquieresihizoquemelollevara?Yolomiroy,consinceridad,señalo:—Porquemimujeradoraaeseperroyyoquieroverlafeliz.—Un animal no es un capricho, señor Zimmerman. Y si le digo esto es
porqueestoyhartodequealgunos irresponsables regalenanimalitosy, cuandosusdueñossecansandeellosoéstoscrecen,losabandonanasusuerte.
Intuyo que siente que los animales y yo no somos amigos íntimos y,dispuestoahacerleverqueelbichejoestarámuybiencuidadoenmicasa,sacodemibolsillolabufandamulticolorqueSustosolíallevaralcuelloyañado:
—MimujersellamaJudith,yleaseguroqueantesmeabandonaamíqueaél.—Henrysonríe,yprosigo—:EllaconocióantesqueyoaSusto,locuidóy...
—¡¿Susto?!Alverlaexpresióndelhombre,sonrío.—Judith le puso el nombre y, como le he dicho, ¡lo adora!—explico. Él
sonríe,yyoañado,puesnecesitollevarmealperroconmigo—:EnmicasatengounenormejardíndondeSustopuedeviviry,conociendoamimujer,séque lomimaráyloharáplenamentefeliz.
Durante un rato ambos hablamos de animales o,mejor dicho, él habla de
animales,mientras soyconscientedeque, al igualque Judith, elhombre tieneunaperspectivadiferentedelamíaalrespecto.Henry,comoella,piensaquelosanimales, además de dejar huellas en la ropa y en el suelo, las dejan en elcorazónparasiempre.
Según él, los perros no hablan, pero acompañan mejor que nadie en elsilencio. Dan todo su amor sin pedir nada a cambio, y quien ha tenido unoalgunavezensuvidayanoentiendelavidasinellos.
Todoesoesnuevoparamí.Nuncamehedadolaoportunidaddeconoceraunanimal,yquizáhayallegadoelmomento.
Mecuentaeltrabajoquerealizanenlaprotectoragraciasalosdonativosdelagenteanónimaydecidocolaborar.Quieroquesusinstalacionesseanmejores,yHenry,emocionado,memiraalsaberqueyo,EricZimmerman,aportarécadamesunacantidad.Sinduda,amipequeñalegustará.
Despuésdeunratohablando,elhombreyyovamoshastaunsitiollenodejaulasconperros.
¡Quéescandalososson!Alllegarfrenteauna,meagachoparamiraryveoalanimalquemimujer
llamaSusto.Estátumbado.Meobserva,nosemueve,peromueveelrabo.—Loreconoceysealegradesuvisita—afirmaHenry.Sorprendido,miroalanimal.No sé por qué se alegra de verme, la verdad. Siempre lo he tratado con
dureza e indiferencia, pero, dispuesto a que eso cambie, saco la bufanda decoloresdemibolsilloyse laenseño.Nadamásverla,Susto se levanta.Luegomemiraconsusojosredondosyelmovimientodesuraboseacelera,momentoenelqueHenrycuchichea:
—Esabufandahadetraerlemuybuenosrecuerdos.¿Havistoquécontentosehapuesto?
Asiento.Élabreentonceslaperrera,yomeechohaciaatrásySustosaleconcuidado.Nosmiramos.Meolisqueaysesientaantemí.
Sus ojos, esos ojos saltones que nunca hemirado como los estoymirandoahora,memuestransugrannobleza.Entoncesmeagachoparaestarasualturay,porprimeravezenmivida,lotocoymesorprendoalsentirsusuavepelaje.
El animal me mira, acerca el hocico a mi cara, pero le ordeno con vozautoritaria:
—No,Susto.Nomechupes.Elanimalmemiraconlasorejashaciaatrás.Creoqueloheasustado.Intuyo
quemivozsecayduraloacobarday,suavizándola,murmuro:—Hola,chico.Perdónameporhabersidotanidiota.Segúndigoeso,lalenguasonrosadadelanimalmecruzalacara.¡Joderrr!Muertodeasco,melimpioycuchicheo:—Vale.Medoyporperdonado.Henryseríe,yyo,concuidado,leanudolabufandaasularguiruchocuello
y,mirándolo,afirmo:—Prepárate porque, cuando te vea Judith, creo que no va a dejar de
abrazarte.Sustomirahaciaatrás.Henry me dice que tengo que pasar por la oficina para rellenar ciertos
papeles,yentonces,depronto,elanimalvuelveameterseenlajaulaysetumba.Sorprendido,lomiro.
—Vamos,Susto...,¡vamosacasa!Peroélnosemueve.Sólomemiraconsubufandapuestay,depronto,coge
algo del suelo con la boca, se levanta de nuevo y sale de la perrera. Concuriosidad,lomiro,yHenrymeexplicaconunasonrisa:
—Noquiereirsesinsucachorro.Haceunosdíaslometimosenlajaulaconél.Al parecer, lo encontraron junto a sus hermanos, todos ellosmuertos en labasura. En un principio pensamos que éste también moriría, pero Susto hacuidadomuybiendelpequeñínyhasalidoadelante.
Sorprendido, vuelvo a agacharme para mirarlo y, con curiosidad, veo unapequeñaboladepeloblanca.HenrycogealcachorrillodelabocadeSustoyelanimal va tras él. Sinquitarle ojo al perrillo, el galgo semueve intranquilo, yHenryindica:
—Está visto que Susto es un buen padre y vela por la seguridad de sucachorrillo.Peronosepreocupe,llévesesóloaSusto;conunpocodesuerte,aestepequeñopodremosencontrarleunhogar.
Sorprendido, observo cómo Susto sigue a Henry angustiado y, cuando elhombremetealcachorroenotrajaula,elgalgosetumbafrenteaella.Deahínosemueve.
DuranteunratointentamosqueSustosevengaconnosotros,peroseniega.Nosemuevededelantedelajauladondehanmetidoalcachorro,yloentiendo.Sehaocupadodeesepequeñoyahoranoquieredejarlosolo.Meidentificoconél:yonuncadejaríaaFlyn.
Entonces,alvercómomemira,séloquetengoquehacery,dirigiéndomeaHenry,digo:
—RellenarélospapelesparaSustoyelcachorro.—¿Sellevaalosdos?Tocando la cabezadeSusto, que parece entenderme, asiento y,mirando al
animal,lepregunto:—¿Teparecebienquesevengaconnosotrosacasa?Depronto,Sustose levantayhaceunacabriolaenelaire.Estácontento,y
yo,sorprendidoporqueelanimalmeentiendatanmaravillosamentebien.Actoseguido,miroaHenryycomento:
—Yalohavisto,¡mellevoalosdos!Mediahoradespués,trashaberrellenadolospapelesypagarlacantidadque
me han indicado, abro la puerta de atrás de mi impoluto coche y, mirando aSusto,murmuroalvermiabrigollenodepelos:
—Porfavor,intentamancharlomínimo.De un salto, el animal se sube al asiento trasero, y yo, dejando a la bola
blancaasulado,quesiguedurmiendo,susurro:—Vamosacasa.Estoynervioso.Enmicochellevodosanimalesquevanaformarpartedemi
familiaytodavíanomelopuedocreer.¿Mehabrévueltoloco?Conunasonrisa,mirohaciaatrásmásvecesde lasquedebería,yen todas
las ocasiones los ojos deSustomemiran, y hasta parece sonreír. Está feliz, ysientoqueyotambién.
***
Unavezencasa,conlacomplicidaddeNorbertySimona,llevoalgalgoyalcachorrohastalacocina.
Simona se vuelve loca de contenta al ver al animal y sonríe como pocas
veceslahevisto.—Ay,señor...,¡nosearrepentirá!¡Quéfelicidad!¡Quéfelicidad!—exclama.Suspiro.Esperonoarrepentirme,y,sonriendo,indico:—QuédatelosaquíhastaqueyovengaconJudith,¿deacuerdo?Simona, que adora a Susto, ya lo está besuqueando mientras le da jamón
cocido,queéstecomeconauténticodelirio.¡Nosabenada,elbichejo!Traspasarmeuncepilloporelabrigoazulyeltrajeoscuroparaquitarmelos
pelos de los animales, recojo el ramo de rosas rojas que le he encargado aNorbertymeacercohastaelcuartodelostrastosdeJudith.Allí,abrolapuerta.
Comosiempre,melaencuentrosentadaenelsueloconsuportátil,mientrashablaporFacebookcon las amigasqueha conocido a travésdel grupode lasGuerrerasMaxwell.Contentodeverlasabiendolasorpresaquetengoparaella,lamiroylepregunto:
—¿Porquénotesientasenunasilla?Ellasonríeymeindicaqueleencantaestarenelsuelo,yyo,encantado,me
agachoylabeso.Despuésledoylamanoy,cuandoselevanta,pongofrenteaellaelpreciosoramoderosasrojas.
—Felizdíadelosenamorados,pequeña.Boquiabierta,yconsucaramulticolor,memira.Creo que no se esperaba que me acordara del día y, cuando veo la
culpabilidad en su rostro por no haberme felicitado ni comprado nada,rápidamenteindico:
—Mimejorregaloerestú,morenita.Nonecesitonadamás.Me besa, me regala su pasión, y, sacando un paquete de chicles de su
bolsillo,me lomuestray ambos reímos.Conunamiradaquemevuelve loco,abre un chicle de fresa, me lo mete en la boca y, divertido por lo que esorepresentaparanosotros,pregunto:
—¿Ahora te van a salir los ronchones y la cabeza va a empezar a dartevueltascomoalaniñadeElexorcista?
Acontinuación,reímosynosbesamos,nosdevoramos.LuegoJudithmecuentaqué talha idosucomidaconFridaymehablade
ciertafiestaquesevaaorganizarestanocheenelNacht.Yolamirosorprendidoy,entrerisas,leindicoque,porelcoloridodesurostro,esmejornoir.Reímos
denuevo,yentoncesellamepreguntasialgunavezhehechounboybang.Alverqueesperaunarespuesta,asiento.—Sí.Enmividahehechomuchascosasenloqueasexoserefiere.—¡Hala,quéfuerte!—cuchicheaella.Merío,nolopuedoremediar,eindico:—Cariño,llevomásdecatorceañospracticandountipodesexoqueparati,
demomento,esunanovedad.Hehechomuchascosas,yteaseguroquealgunasdeellasnuncaquerréquelashagas.—Ellamemira,yañado—:Sado.
Judithniegaconlacabeza.Séqueesonolehacegracia.—¿Quépiensasdelosgangbang?—preguntaentonces.Sonrío.Pero¿dequéhanhabladoFridayelladurantelacomida?Lamiro.Esperaunarespuestay,segurodeloquedigo,porqueasílosiento,
respondo:—Demasiadoshombresentretúyyo.Preferiríaquenolopropusieras.Siguemirándome.Creoquevaacontinuarpreguntandosobreello,asíque
yo,paracambiardetema,digo,deseosodeenseñarlesusorpresa:—Tengosed.¿Quieresbeberalgo?Al fin consigo sacarla de su desastrosa habitación. Ellamira encantada su
ramoderosasrojas,yentoncesabrolapuertadelacocinayelrostrodemiamorsetransformaylaoigosusurrarconemoción:
—¡Susto!Elanimal arrancaa correrdeprontohacia ella—¡lava a tirar!—y, como
puedo,loparo.Asumanera,elperrodemuestrasufelicidadmientrassaltafrenteanosotros,
serestriegayunsonidolastimerosaledesugarganta.Estállorandodefelicidad.Judithestáfeliz.Sustoestáfeliz.¿Quémáspuedopedir?Veoalamujerdemividaabrazaraeseanimalcontodosuamormientrasle
dice cosas bonitas y, cuando nuestrasmiradas se encuentran, ella lo suelta, selevantay,abrazándome,murmuraenespañolparaqueSimonanolaentienda:
—¡Nigangbangnileches!Ereslomásbonitoquehaparidotumadre,ytejuroquemecasabacontigoahoramismoconlosojoscerrados.
Feliz,lamiro...
Feliz,labeso...Feliz,la...Y,atontadopor lacantidaddecosasbonitasqueestamujermehacesentir,
afirmo:—Lomásbonitoerestú.Y,cuandoquieras...,noscasamos.Ellamemira.Seríe.Séquelasbodasnosonlomío,ymenoslosuyo.Selotomaacachondeo.Yo
no.Susto,queestáenloquecidodefelicidad,daunsaltoparallamarlaatención
deJud,peroloparoy,dirigiéndomeaella,digo:—Como verás, le he puesto la bufanda que le hiciste. Por cierto, está
tremendamenteafónico.Judithmebesa,sonríeycuchichea:—¡Aisss,quetecomo,Iceman!Denuevonosbesamosaunque,depronto,ella se fijaen loque sujetauna
sonrienteSimonaentrelasmanosypregunta:—¿Yestapreciosidad?Sin soltarla ni querer que ese momento tan feliz acabe, nos acercamos a
Simonaeindico:—EstabaenlamismajaulaqueSusto.Porlovisto,eselúnicodesucamada
queha sobrevivido, y debede tener comomesymedio, segúnmehandicho.Susto no se quería venir conmigo si no me llevaba a este pequeño también.Teníasquehaberlevisto,cómoloagarróconlabocaysaliódelajaulacuandolollamé.
Judmemiraysientoqueestáorgullosademí;entoncesSimonadice:—Esustedmuyhumano,señor.—Es elmejor—afirma Judith.Y, dirigiéndose aSusto, añade—:Y tú, un
padrazo.DuranteunratohablamosdelosperrosySimonasevaenbuscadeNorbert.
Unavezquenosquedamossolos,Judsueltaalcachorrilloenelsueloy,mientrasyosujetoalgalgoparaquenolatire,pregunto:
—¿Tegustantusregalos?Mehacesaberquesí,medicecosaspreciosas,perocuandomesugiereque
los animales vivan dentro de la casa, la cosa cambia. Y, cuando segundos
después el cachorro semea en el suelo de la cocina, comienzo a dudar si hehechobienaltraerlo.EntoncesJudithmemiraconsupreciosacaramulticolorycomenta:
—Quesepasqueacabasdeaumentarlafamilia.Yasomoscinco.Loquehadichomegusta,mecomplace,pero ¡elperrosehameadoen la
cocina!Jud sonríe. No para de sonreír al ver mi gesto mirando la meada. A
continuación,cogiendoalcachorro,metiendelamanoydice:—Vamos,Eric.DémoslelasorpresaaFlyn.Aloíreso,metenso.Misobrinotampocoesmuyamantedelosanimales,e
indico:—¿Sustonoledarámiedo?Judith niega con la cabeza y, dispuesto a darle una oportunidad, me dejo
guiar hasta la habitación de juegos de Flyn. En cuanto llegamos permito queJudithabra lapuertay,cuandoelanimalentra,oigo lavozdemisobrino,quegrita:
—¡Susto!Yseapresuraaabrazarlo.¡Vaya,pero¿noledabanmiedolosperros?!Sustosetiraalsueloyseponepanzaarribaymisobrinolehacecosquillas.¡Quémomentotanencantador!DisfrutodelasonrisadeFlyn,deladeJudith,yentonceséste,mirándome,
preguntaalverloquetieneJudenlasmanos.—Yéste,¿quiénes?Rápidamenteleexplicolomismoqueleheexplicadoamichicay,cuando
elladejaalcachorroenlasmanosdeFlyn,dice:—Este pequeñín será tu superamigo y tu supermascota. Por lo tanto, el
nombreselotienesqueponertú.Elniñomemira.Estáatónitoporqueyohayaaccedidoameteranimalesen
casay,sorprendiéndome,deprontosuelta:—SellamaráCalamar.¿Calamar?¿Quéclasedenombreesése?Pero,alvercómoélyJudithsemiranysechocanlamano,intuyoconmás
fuerzaqueentreelloshapasadoalgoquenomehancontado,peroquequierosaber.
Divertidos, nos reímos y, mientras Flyn le hace cosquillas a Susto en labarriga y sostiene aCalamar, yo beso a la mujer de mi vida en el cuello ysusurrofeliz:
—Cuandoquieras,yasabes...,mecasocontigo.
57
Lallegadadelosperroscausaunrevueloenlacasaqueenocasionescreoquemevaavolverloco.Tenemosunenormejardínporelquepuedencamparasusanchascomoanimalesqueson,peroSustoyCalamarcorreteantodoeltiempoporlacasay, loqueespeor,odioencontrarmelassorpresitasdelcachorroportodaspartes.
¡Quéperromáscagón!Peroigualquedigoquemegustanymeenfadanlasmeaditasolascagaditas
deCalamar, tambiénhedereconocerquesupresencianosllenadefelicidadatodosy,cuandodigoatodos,meincluyotambiénamí.
En cuanto llego a casa, los perrosme siguen, y es queparece ser que ¡lesgusto! Incluso todas las mañanas antes de que me vaya a trabajar, Susto hacogidolacostumbredetraermeunpaloparaqueselolance,yyo,complacido,lohagoydisfrutodeesemomentotanespecialentrenosotros.
Nunca imaginé que unos animales pudieran llenarme tanto el alma y elcorazón.
Ahora entiendo los lloros de Judith cuandomurióCurro o cuando, pormicabezonería,hicequesellevaranaSusto.Fuicruely,comobienmedijoHenry,cuandohascompartidotuvidaconunanimalito,yanopuedesvivirsinhacerlo.
Durante esos días observo a Judith y a Flyn.No sé qué ha ocurrido entreellos, pero ahora veo una camaradería entre ambos que antes no existía. Lespreguntomilvecesa losdospor separado,peroningunomecuenta laverdad.Sólomedicenqueahoraseentiendenbienyquelesgustalacompañíadelotro.
Dexterme llamapor teléfono.EstáenAlemaniayquedamosenvernosél,Björn,Andrésyyoparacenar juntos.Nosgustannuestrascenasde«machitos
huevones», como dice Dexter, y decido quedar con él a solas otro día parapresentarleaJudith.
Cenamos en el restaurante del padre deBjörn y, durante horas, los cuatrohablamosdenuestras cosas,hastaque finalmenteDexteryBjörn semofandeAndrésydemíporteneraunamujeresperándonosencasa.
Según ellos, la vida esmuy corta para centrarte tan sólo en una habiendomuchas;segúnAndrésyyo,lavidaconesaunaesmejorqueconmuchas.
Nosotros los escuchamos divertidos.Y es que hay ciertas cosas que, hastaquelassientes,nolasentiendes,ysino,quemelodiganamí,quenoentendíaloqueAndrésdecíayahoralocomprendoperfectamente.
Esanoche, trasmuchasrisas,BjörnyDextersevanadisfrutarunratitoalSensations,mientrasqueAndrésyyoregresamosfelicesanuestroshogaresconnuestrasfamilias.
***
Eneltrabajo,lascosasparecenircomounaseda.Desdequedespedimosalos empleados que causaban problemas, todo se ha relajado yMüller está enplenofuncionamiento.
Uno de los días, Andrés me llama para vernos. Al parecer, teníamos unpartidodebaloncestoesatardeyyolohabíaolvidado.
Rápidamente llamoa Judith.Lepidoqueme traigamibolsadedeportealpolideportivoaciertahorayellaacepta.
Estoyesperandoconpacienciaamimujerapoyadoenmicochecuandountaxiaparece.Meacercoalvehículo,pagolacarreray,trasdarleunbesoaJudydecirle que está preciosa con esos vaqueros y esas botas altas negras, nosdirigimosalosvestuarios.
Unavezallí,nosdamosunbesoyellasemarchahacialasgradas,dondeestátambiénFrida.
Cuandoentroenelvestuario,Björnmemiraypreguntaguasón:—¿Yahallegadotupequeña?Aloírlo,sonrío,asiento,ysemofa:—Judithtehasorbidoelseso.—¡Nodigastonterías!—Ríomientrasmequitolasudadera.
BjörnyAndrésseríendemí.Afirman que Judith está reblandeciendo mi corazón y, cuando voy a
protestar,Andrésseñala,dirigiéndoseaBjörn:—Ytúnoteríastanto,quecuandolleguetumujer...caeráscomountonto.Sueltounacarcajada.Björnnosmiraalosdosyluego,conchulería,afirma:—Siento deciros que eso no va a pasar.Megustan demasiado lasmujeres
paraquedarmesóloconunacomohabéishechovosotros.Andrésyyonosmiramos,nosreímos,yacontinuaciónindico:—Torresmásaltashancaído,y,sino,¡mírameamí!—Porcierto,hequedadoconDexter traselpartido—cuchicheaAndrés—.
Frida,élyyovamosapasarlobienensuhotel.Ahorasomoslostreslosquereímosy,entreempujonesycomosifuéramos
críos, salimos a la cancha dispuestos a disfrutar del partido, aunque esta vezperdemosportrespuntos.
¡Nosiempresepuedeganar!Enlasduchas,Andrésrecibeunallamaday,encuantocuelga,murmura:—Mierda.HedeanularlacitaconDexter.—¿Porqué?Entoncesmecuentaalgodeunareuniónacercadeuntrabajoqueleinteresa
y,cuandoterminamosdevestirnos,susurro:—Esperoque consigas ese trabajoque tantodeseas, aunque eso signifique
tenerquemarchartedeMúnich.Miamigochocalamanoconlamía.Sabequeselodigodecorazón.Encuantosalimosdelosvestuarios,AndrésleindicaaFridaquenopueden
irasucitaconDexter.Ellasuspira,yJudith,aloírnosquieresaber:—¿QuiénesDexter?Frida le cuenta que es un amigo del grupo que viveMéxico y, bajando la
voz,musitaqueesunexpertojugador.Segúnoigoquediceeso,Judmemiray,pestañeando,pregunta:
—¿Porquénovamosnosotrosaesacita?Björn,AndrésyFridamemiran.Todossonríen,yJudithinsiste:—Meapetecejugar.Venga...,vamos.Lamiro.Meencantasugestollenodedeseo,peroindico:
—Jud,nosésieljuegodeDextertevaagustar.Ellaseinteresaporsilevaelsado.¡Quéperratieneconelsado!Frida,comoexpertajugadora,leexplicaunpocoporencimaqueDexteres
dominante, exigente,morboso e insaciable, y ella asiente,momento en el queinsistoeniracasa,peroalfinalseponetanpesadaqueclaudicoyvamosaveraDexter.
Cuando llegamos al hotel donde nos espera y bajamos del vehículo, hacefrío.Meapresuroacerrarelcoche,agarroamimujerdelamanoycaminamosal interior. En recepción, preguntamos por la habitación del señor DexterRamírez,ylollamanporteléfono.
Enelascensor,notoaJudithnerviosa,expectante.LopocoquehaoídodecirdeDexterhallamadosuatención,ysuspiro.Sóloesperoqueleguste.
Unavez frentea lahabitación, llamocon losnudillosyoigo lavozdemiamigoquedice:
—Eric,pasa.Entramosenlaampliahabitaciónconsalóny,cuandoveoqueJudithmirala
enormecamadelfondo,meacercoaellaylepregunto:—¿Excitada?Laexcitaciónyaestáescritaensusojos,ydeprontooigo:—Eric,¡cuate!¿Cómoestás?Sonríoalveramiamigo,yentoncesmepercatodelasorpresadeJudithal
encontrarseconun tipo sentadoenuna sillade ruedas.Esono se loesperaba.Contento de volver a ver a Dexter, choco la mano con la suya, y éste dicemirándola:
—YtúdebesdeserJudith, ladiosaque tieneamiamigoatontado,pornodecirenamorado,¿verdad?
Michicasonríey,sorprendiéndome,suelta:—Exacto.Yqueconstequemeencantatenerloatontadoyenamorado.Dextermemira,meguiñaunojoconcomplicidady,cogiendolamanodemi
chica,susurra:—Diosa,soyDexter,unmexicanoquecaerendidoatuspies.Complacido,observoquemiamigoyJudithsecaenbien.Esomegusta.
InstantesdespuéspreparamosalgodebebermientrasDextermehacesaberquelegustanlasbotasaltasquellevaJudith.Ellasonríey,trasbesarleelcuello,yolamiroypido:
—Cariño,desnúdate.Ellamemirasorprendida.Noesperabaquedijeraeso,pero,sinamilanarse,
lo hace, se desnuda mientras Dexter y yo la observamos. Cuando acaba, miamigomurmura:
—Quieroquetepongaslasbotasdenuevo.Judithvuelveamirarme,yoasientoconlamirada,yentoncescontemplamos
cómo,consensualidad,vuelveacalzarselaspreciosasbotasnegrasquelelleganhastalosmuslos.
¡Excitante!Dexter lepideentoncesquecaminehastael fondode lahabitación,quiere
observarla.Élsepercatadeltatuajequellevaenelpubis,ymurmura:—Bonitotatuaje.Comodecimosenmipaís,¡muypadre!Yoasientoencantado,observoamimujeryafirmo, trasdarun tragoami
whisky:—Maravilloso.Instantes después, el morbo nos vence. Llevo a Jud hasta la cama y, tras
hacerquesepongaacuatropatasyabrirlelaspiernas,exijo:—Notemuevas.Séquemiexigencialaexcita;Dexterseacercaaellayletocalacarainterna
de losmuslos y finalmente hace esoque tanto le gusta y le da un azote en eltrasero,despuésotro,yotro...yotro...
—Mevuelvenlocolostraserosenrojecidos.Esomehacegracia.NohaynadaquelegustemásaDexterqueverunculo
bienrojitoporlosazotes.—Siéntateenlacamaymírame—lepideacontinuación.Judithobedece,loobserva,yél,sinfiltros,leexplica:—Diosa..., mi aparatito no funciona, pero me excito y disfruto tocando,
ordenando ymirando. Eric sabe lo queme gusta. Soy un pocomandón, peroesperoquelostreslopasemosbien,aunqueyamehaadvertidotunovioquetubocaessólosuya.
Judithasientey,acontinuación,preguntasorprendiéndome:
—Ericsabeloquetegusta,peroyoquierosabercómotegustanlasmujeres.¡Vaya...!No esperaba eso por parte demimujer, y eso hace quemi pene lata con
mayorfuerza,ymáscuandooigoqueDexterresponde:—Calientesymorbosas—y,mirándome,pregunta—:Eric,¿tumujeresasí?Enamorado,atontado,calienteyexcitadopor loqueJudithmehacesentir,
afirmo:—Sí,loes.Judsonríe,secontoneaparanosotrosy,metidadellenoeneljuego,miraa
miamigoypregunta:—¿Quéesloquedeseasdemí,Dexter?Élsonríe.—Quiero tocarte, atarte, chuparte y masturbarte. Dirigiré los juegos, os
pediréposturasylopasaréchévereviendoloquehacéis.¿Estásdispuesta?ElgestoacaloradodeJudithmehacesabersurespuestaantesdequediga:—Sí.Apartirdeeseinstante,elmorboylalujuriaseinstalanennosotros.Dexter
abreunabolsaquecontienevarios juguetitossexualesy,unavezqueJudith leentregasuspechos,élleponeunosclamps.
Notoqueaella legustan laspinzasque sujetan suspechos,ymáscuandoDextertiradelacadenitayvariosjadeosescapandesustentadoreslabios.
¡Delirio...!Conosadía,atolasmanosdemimujeralcabeceroy,posteriormente,ycon
su consentimiento, sus tobillos a cada lado de la cama. La dejo vulnerable,expuestayabiertadepiernasparanosotros.
Dexter,encantado, tirade lacadenitaqueestáenganchadaasuspezonesyellagime,jadea,nosmuestracuántodisfrutaconaquello,ymiamigomurmura:
—Eric...,tienesunamujermuycaliente.Lamiro...,ellamemiraconlosojosvidriososporlaexcitación,yafirmo:—Losé.Jugamos...Disfrutamos...Tocamos...EntoncesDexter,quepaseacondeliciaunodelosconsoladoresporlavagina
húmedadeJudith,pregunta:—¿Deseasqueteutilice,teuseytedisfrute?Ellaseconvulsiona.Todoesolaestállevandoaldelirio,ypide:—Utilízame,úsameydisfrútame.¡Joder!Oírladeciresohacequetodomiserdeseepenetrarlaconrudezaypasión.La
tengoantemíatadaporpuroplacer,ofreciéndonossucuerpoypidiendoguerra.Ansioso de ella, demimujer, agarro la cadenita de sus pechos, tiro de la
mismay,cuandoella jadea,meto la lenguaensubocay labeso.Labesoconmorbo,placerydemencia.
Paro,hedepararojuroquenorespondodemí;entoncesDexteracaricialacara interna de sus temblorosos muslos y, poniendo ante ella un consoladorceleste,pideentredientes:
—Ábrela.Judithabrelaboca,miamigointroduceelconsoladorysusurra:—Chúpalo.EllahaceloquelepedimosamboscuandoDextermirándomemurmura:—Eric...,quieroquetelachupeati.Complacido,agarromiduraerecciónylallevoasuboca.¡Oh,Dios,elplaceresextremo!Judith,atadadepiesymanos,entregadaanuestrosdeseos,chupamipollay
permitequelefollelabocahastaqueDexterdice«¡Stop!»yséquetengoqueparareljuego.
Deseoso de continuar, observo cómo mi amigo unta el consolador conlubricante.
Intuyo loquequierey, sinhablar,me siento en la camay, con lasmanos,abrolahúmedahendidurademimujer.Dexterleintroduceelconsolador,Judithjadea,memira,seofrece,yélexclama:
—¡Québuenaonda!Estimulado por lo que veo, el olor a sexo toma totalmente mis sentidos,
mientraselmexicanometeysacaelconsoladordelcuerpodemimujeryellatiemblaygrita.
Me acaricio el miembro. El hormigueo que siento en él me pide acción,muchaacción,yDextersusurra:
—Megustaelolorasexo.Así...,vamos,diosa,¡córreteparamí!Judithchillaconlosjuegosdeél,yyo,quenopuedomás,retirolamanode
Dexter,sacoelconsoladory,metiéndomeentrelaspiernasdemiamor,laoigogritar.
Dextersonríe.Legusta loquevey,mientrasyoasoloamimujer,quememira entregada al placer, veo que él coge la cadenita que descansa sobre suspechosytiradeella.LospezonesdeJudithseestiran,ysugritomehacesaberlomuchoquelegusta;entoncesDexterexige:
—Diosa,levantalascaderas...Vamos...,recíbelo.Sí...,así.Suvoz...Losgritosdemiamor...Elmomento...Todounidomeenloquece,meponeadosmilporhoray,comounanimal,
mefolloamimujer,conscientedecuántolegustaloquelehago.Judithgrita,memira,exigemás.YoselodoyhastaqueDexter,tanacaloradocomonosotros,tambiénexige:
—Eric...,güey,fuerte...,dalefuerte.Loco...PierdoelcontroljustoenelmomentoenelquesientoquelopierdeJudith,y
llegamosalclímaxjuntos.Siemprejuntos.Agotado, apoyo unamano para no caer sobre ella.Nosmiramos. Ellame
sonríey,trasdarleundulcebesoensubonitaboca,ledesatolasmanosmientrassoyconscientedequeDexterlalavayledesatalostobillos.
Judmeabraza.Yolabesocontodoelamordequesoycapaz,yentoncesmiamigomurmura:
—Diosa, eres recaliente. Estoy seguro de que me vas a hacer disfrutarmucho.Ven,levántate.
SueltoaJudith.Sientoqueellaquiereponerseenpie,ylosobservo.EllasecolocaentoncesfrenteaélyDexteracercalabocaasutatuaje.Selo
chupa.Judjadeay,dispuestoaqueelmorbocontinúe,mecolocodetrásdeellay,conlasmanos,separoloslabiosdesusexoyseloofrezcoamiamigo.
Judmemira, justo en elmomento en queDexter le roza el clítoris con lalenguayellagime.Instantesdespués,sinnecesidaddedecirlenada,ellavuelveaofrecersey,subiéndosealoshombrosdemiamigo,dejacaerlavaginaensu
bocayDexterlapaladeaaltiempoqueyolasujetoyoigocómoélledaazotitosenlasnalgas.
Los jadeosde Judithy loschupetonesdeDexter resuenanen lahabitaciónmientraslosobservo.Frenteamítengoaunodemismejoresamigos,sedientodelavaginademimujer,yaelladándoledebeber.Elespectáculoesmorboso,sugerente,provocador.
Jugamos.Jugamosdemilmaneras,yyodisfruto.Disfrutocomounloco,ymásviendo
cómodisfrutamimujer.Dexter introduce entonces la joya anal en su ya enrojecido trasero y,
posteriormente, entre los dos, la hacemos nuestra por turnos. Unos turnosardientesydemoledores.
Sudorosos.Estamossudorosos,y lepropongoaJudithquenosdemosunaducha.Ella
acepta.Unavezsolos,labeso,lamimo,ylepregunto:—¿Todobien,pequeña?Ellamemirayasiente.Nuncaharíanadaqueellanoquisieray,mientrasnosduchamos,contestoa
suspreguntasacercadeporquéDexterestáenunasilladeruedas.Afligido,lecuentoquefueunaccidentea raízdesuaficiónporelparapente,ysientoqueesolaapena.
Pero,singanasdeenturbiarelprovocadormomento,vuelvoa introducir lajoyaanaleneltraserodemiamoryellasonríe.Quierejugarmás.
En cuanto salimos del baño, Dexter sigue donde lo dejamos, y Judith seacercaaélymurmura:
—Ahoramevasacogertú,Dexter.Sonrío.EnMéxico,cogersignifica«follar»,yDextersesorprende.PeroJudithmeexplicaloquequierehacerparaquelaayudey,sindudarlo,
accedo.SentamosaDexterenuna silla sinbrazosy lecolocamosunvibradorconarnésatadoalacintura.Alvereso,élseríe,semofa,yterminamostodosriendoporsusbromascuando,mirandoelpeneerectodelarnés,exclama:
—¡Dios,cuántotiemposinvermeasí!Judithmebesa.
MepidequeleseparelasnalgasdesubonitotraseroparaqueDextervealajoyaanal,ylohago.Segúnlohago,miamigosecalla.Nolooigohablar,ylonotomoverlajoyaalverlosmovimientosdemimujer.
Complacidos, ella y yo nosmiramos.La beso e, incapaz de no caer a suspies,murmuro:
—Mevuelvesloco,cariño.Instantesdespués, Judestá sentada sobreDexter.Él le separa laspiernasy
me la ofrece. Azuzado por el deseo, me agacho y jugueteo con la caliente yhúmedavaginademimujermientrasellagritadeplacer:
—¡Sí...Ahí...Sigue...Sigue...Más...!¡Oh,sí!...¡Megusta...Sí...Sí...!Enloquecido, agarro susmuslos e introduzco la lengua en ella.Muerdo su
clítoris, lo succiono, juego con él, mientras ella nos hace saber lo caliente ydispuestaqueestá.
Perolaimpacienciamepuedey,arrancándoselaamiamigodelosbrazos,lahagomíadeunasolaestocada.Rudoyvaronil,mehundoenellamientrasJudithmemiraalosojosymeincitaaquelohagaunayotrayotravez.
Agitadoporello,ejerzodeempotrador,deesoquetantolegustaamimujer,yellasonríemientrasyomelafollo.Melafollocomomeexige,comolegusta,comomepide,mientrasdisfrutohastaquenoscorremoslosdos.
Sudoroso de nuevo, suelto a Judith en el suelo y entonces veo que ella seacercaaunacaloradoDextery,mirándoloalosojos,murmura:
—Ahoratú.Élmemira.Yomiro a Jud y observo que se sienta a horcajadas sobre él, se introduce
pocoapocoelpenedelarnésy,traspulsarunbotóndelmandoadistancia,éstecomienzaavibrarensu interior.Acontinuación, ledaelmandoaDexter,quesonríe.
Laspiernasme tiemblan.Soy incapazdeentender lavitalidadde Judith,yme siento en la cama a observarlosmientrasmimujer arquea las caderas, lasondula una y otra vez sobre Dexter en busca de un placer que no sé si élobtendrá.
Noobstante,curiosamente,perciboqueesoestásiendodistintoparaDexter.Versuexpresión,cómosemueveycogeaJudithporlacintura,mehacever,
sentiryviviralgoqueapuestoaquemiamigollevatiemposinexperimentar.
Losojosdelmexicanoseagrandanmientrasella,ensuempeñoporhacerlesentir algo,mueve las caderas sobre él yDexter, cada vez conmás fuerza, laempalaunayotravezenelpenedelarnés.
—Así...,cógemeasí...¡Oh,sí!—gritaJudith.Laspalabrasdemimujerloenloquecen,loavivan.Dextercierraentonces losojos, tiemblaysueltaungruñidodesatisfacción
quemellegaalalma.Cuandoellafinalmentesedetiene,miamigomurmuraconunasonrisa:
—¡Diosa!Llevabatiemposindisfrutaralgoasí.Horasyhorasdejuego...Horasyhorasdemorbo...Horasyhorasdesexo...LatardeconDextersealargahastabienentradalanochey,cuandollegamos
acasaynosvamosdirectosalacama,Judcomenta:—Estoyagotada.Sonrío.Normalqueloesté.Peromimujer tieneunaguantequemedescoloca; laabrazo, labesoenel
cuelloy,antesdequeseduerma,murmuro:—Tequiero,pequeña...,teadoro.—Yyoati,Iceman...,yyoati—laoigodecir.
58
Hoynotengounbuendía.Estoyenlaoficinaymeduelehorroreslacabeza.Metomolaspastillasquemerecetaronyeldolorremiteunpoco,loqueme
damargen para asistir a una reunión, junto aAmanda, que viene deLondres.Desdemiúltimavisitaallí,Amandanohavueltoaofrecérsemenihacomentadonada.Le agradezco el detalle y, cuando termina la reunión, sin prestarmemásatencióndelanormal,semarcha.HadecogerunvuelopararegresaraLondres.
Alascuatrodelatarde,trashablarconelpadredeJudithparaorganizarlasorpresaquequierodarleparasucumpleaños,éstemepasaconsuhermana.
—Hola,cuñado.—Hola,Raquel—saludo.—Aisss..., Eric. Necesito que me ayudes con una cosa, pero debes
prometermequenoselovasacontaraJudith,otejuropormipadrequevoyaMúnichconsucuchillojamoneroytehagolonchas...
Suspiro.¡Cualquieradicenadaanteunaamenazaasí!Sin embargo, nomegusta ocultarle nada a Judy, cuandoprotesto,Raquel
insisteconunhilodevoz:—Porfavor,esimportanteparamí.Teprometoqueyomismaselocontaré
encuantoestépreparadaparahablardeello.Lopienso.Quieroayudarla,yalfinalmurmuro:—Deacuerdo.Noledirénada.¿Quéocurre?Y, sin más, me suelta que, a pesar de estar embarazada, ha tomado la
decisióndesepararsedesumarido,yluegomepreguntasiconozcoaalgúnbuenabogadoenMadrid.Yolaescuchosindarcrédito.Ellallora,mecuentaquevaarañando con su cornamenta todos los techos de la ciudad, y yo intento
consolarla.¡Pobrecita!Conrazónmeparecióunidiotasumaridolasvecesquelovi.Cuando se tranquiliza, le respondo que ahora no recuerdo el nombre de
ningún abogado allí, pero le aseguro que la llamaré al día siguiente. EstoyconvencidodequeBjörnconoceráaalguien.
TrasprometerleporenésimavezaRaquelquenolecontaréaJudithloqueocurre para que ésta no se preocupe estando tan lejos, cuelgo. Mi dolor decabezaregresadenuevoconfuerzaydecidovolveracasa.Tumbarmeenelsofáconlosojoscerradosmevendrábien.
En cuanto llego, los primeros en saludarme son Susto yCalamar. Comosiempre, y para novariar, estándentro de la casa y, por cómoesperan ante lapuertadelapiscina,mehacensaberqueoJudithoFlynestánallí.
AbrolapuertadelapiscinainteriorymequedoalucinadoalveraJudithyamisobrinodentrodeellavestidosdepiesacabeza.
¿Sehanvueltolocos?Pero,lejosdequererenfadarmeconellos,pregunto:—¿Desdecuándounosemeteenlapiscinaconropa?Ellos semiran yme explican que ha sido por una apuesta.Aunque luego
FlynacusaaJuddetramposa.Esomehacesonreíry,sinentenderquéesloquetramanúltimamentecontanbuenasintonía,meacercoalbordedelapiscinay,trasrecibirelbesodemipreciosanoviaquetantodeseo,pregunto:
—¿Cómoestáelagua?—¡Estupenda!—respondenlosdos.Acaricio la morena cabeza de mi sobrino y me dirijo de nuevo hacia la
puerta.PiensoenloqueleestoyocultandoaJud,pero, trasrecordarqueleheprometidoaRaquelquenoselocontaría,indico:
—Poneosunbañadorsiqueréisseguirenelagua.Ellosríen,meanimanaqueyomepongaotroymebañeconellos,perono.
Meduelelacabeza.Sinembargo,mientoparaqueJudithnosealarmeydigo:—Tengocosasquehacer,Jud.Cierro la puerta y me voy a mi habitación. Necesito una ducha. Cuando
termino,vestidosóloconlatoalla,metirosobrelacamaycierrolosojos.Esteratito de paz y tranquilidad me viene bien, pero, convencido de que Judithvendráenmibusca,mevistoybajoamidespacho.
Allí,contestoemailsmientrasdefondosuenalamúsicadeNorahJonesyeldolorpareceremitirporsegundos,hastaquedeprontoseabrelapuertayentraJudconSusto.
Ella se sientaenmispiernasy, consuvivacidadde siempre,mecuenta loquehahechoduranteeldía,yluegocuchicheaqueFlynyCalamarsehanidoacasademimadre,porloquetenemoslacasaparanosotrossolos.Yolaescuchosatisfechohastaque,depronto,ellaseinterrumpeypregunta:
—¿Quétepasa?Debomentirle,hedehacerlo,pero,alvercómomemira,respondo:—Meduelelacabeza.Segúndigoeso,sientoqueelmundoselevieneencima.¡Sepreocupa!Habloconella.La tranquilizoycreoquemecree.Al final,decidosubira
echarmeunratoanuestrahabitación.Lonecesito.
***
No sé cuánto tiempo he dormido, pero, cuando me despierto, tengo lasensacióndequees tardísimo.Miro el relojy, sorprendido,medoycuentadequehanpasadocasitreshoras,¡treshoras!
ConscientedequeJudithdebedeestaraburridaenelsalón,melavolacaraybajo,peroallínoestá.Miroenlacocina,enlapiscina,ensucuartodelostrastosynolaencuentroenningúnsitio.AlfinalllamoaSimonayéstamedicequehasalidoadarunavueltaporelbarrioconSusto.
Malhumorado,mepongoelabrigo.Pero¿esqueestamujerestáloca?¿Quéhaceaoscurasenlacalleycontantofrío?Cojo el coche y salgo en su busca, pero no la encuentro. Eso me
intranquiliza,hastaquealfondoveouncocheparadoyaunperro.¡ÉseesSusto!Cuandomeacerco,veoaJudithjuntoa...a...¡¿Leonard?!¿Quénariceshaceconeseindeseable?Sintiempoqueperder,paromivehículoymebajo.Sustovieneasaludarme,
pero yo, con gesto serio, me acerco a Judith, la agarro por la cintura y, trasbesarla,digo:
—Estabapreocupado...—y,mirandoalhombrequenosobserva,saludosinmuchasganas—:Hola,Leo.¿Quétal?
Él nos mira, se ha sorprendido al verme, y, dispuesto a dejarle claritasmuchascosas,indico:
—Veoquehasconocidoaminovia.Leomemira...Yolomiro...Intercambiamos unas pocas palabras y me entero de que Judith le ha
cambiado un fusible a su coche, y me incomodo. No estoy a gusto. Es más,quieroqueeseindeseablelonote.
Segundosdespués,élsubealvehículoyseva.Ensilencio,Judyyocaminamoshaciamicochemientrascomienzaanevar.
Cuandomontamos,juntoaSusto,preguntoenfadado:—¿QuéhacíasasolasconLeo?Ellamedasusexplicacionesy,finalmente,mepregunta:—¿Dequéloconoces?Lamiro.Maldigo,yporúltimosiseo:—EseimbécilalquelehasarregladoelcocheesLeo,elqueeraelnoviode
HannahcuandoocurriótodoyelquesedeshizodeFlynsinpensarenél.Veoquesugestocambia,yyo,quenotengomimejordíayestoypropensoa
discutir,contodamimalalecheinsisto:—Parecíasmuyagustoconél.Segúndigoeso,séquedeberíahabermecallado.Pero¿quégilipollezacabo
dedecir?Judithnoentraenmijodidojuego,noquiere,e,intentandosonreír,pregunta:—¿Estásceloso?Joder...,joder...¿Ahoramevieneconésas?Y,dispuestoacabrearmemás,inquieroconfrialdad:—¿Hedeestarlo?Judithsonríe.¡Leimportaunpimientomifrialdad!Sinresponder,tocaunbotóndelCDdelcoche.Vequeescuchosumúsicay,
mientraslavozdeLuisMiguelcantaSaboramí,ellasonríeyyoprotesto.¡Joder!¿Acasointentaamansaraalgunafiera?—¿Estásmejordetudolordecabeza?
Alcomprenderquesepreocupapormí,suspiroyrespondo:—Sí.Judithmemira,yentonces,depronto,dice:—Bajadelcoche.Laobservoboquiabierto.¿Quierequebajedelcocheconelfríoquehace?Peroinsiste.Quierequesalgadelcoche,ypreguntoconvozmolesta:—¿Paraqué?Sinquererentrarenmiruletadeenfado,ellarepite:—Saldelcocheylosabrás.¡Joder,quépesada!Molesto,enfadadoycabreadosalgodelvehículoydoyunportazo.Esperoquemireacción lehagaentenderquenoestoypara tonterías,pues,
comoellasueledecir,hoynoestáelhornoparabollos.Unavezfuera,lamirodesconfiado.Ellacontinúaenelinteriordelvehículo
y,depronto,subelamúsicaatodamecha,ySustosesobresalta,pegaunbrincoysaleporlaventanaabierta.
Judbajatambiéndelvehículo.Memira,sonríey,abrazándome,mepide:—Bailaconmigo.Escéptico,lamiro;pero¿sehavueltoloca?Yonobailo,ymenosenmediodelacalle.PeroJudithinsiste.Quierequebailey,sinunápicedehumor,pregunto:—¿Aquí?—Sí.Joder...Joder...,estamujermellevaallímite.—¿Enmediodelacalle?—Sí...—Ellasonríe—.Ybajolanieve.¿Notepareceromántico?¡Joder!Desdeluego,cuandoquierecabrearme,sabehacerlodelujo.Estávistoquehoynoesmidía.MesueltodeJudithyvoyadarmelavuelta,
peroellametiradelbrazoy,trasdarmeunazoteeneltrasero,exigefrunciendoelceño:
—¡Bailaconmigo!Lamiro...Noquierodiscutir,peroellamelleva...mellevaderechitoaunadiscusión.
Piensoquédecir,quéhacer frenteaesaabsurdasituación,cuandoveoqueellaarrugalanarizysonríe.Depronto,mienfadoseesfumadeunplumazoysoyconscientedequeloestáhaciendopararelajarmeyhacermeolvidarelmalmomentoquehepasadoy,dejándomellevar,laabrazo.
Como ella dice, este instante bajo la nieve tiene su punto mágico, yfinalmentesonríoybailoconellamientrasesecantantequetantolegustaamimujerdiceesode:«Pasaránmásdemilaños...,muchosmás...».
Alfinrelajado,disfrutodesuolor,desuabrazo,desupresencia;entonces,mirándome,Judcuchichea:
—Tienesupuntilloverteceloso,cariño,peronohasdeestarlo.Paramí,eresúnicoeirrepetible.
Únicaeirrepetibleesella.Todavíanosécómoun tíososoyaburridocomoyopuedehaberatraídoa
unamujer como Judith y, cuando la oigo decir quemequiere con una de suspreciosascaritas,labesoymurmurocontrasuslabios:
—Yosíquetequiero,cuchufleta.
59
Llegaelcumpleañosdemiamor.Es4demarzo,yestoydeseosodesorprenderla.Según se levanta por la mañana, su padre y su hermana la llaman por
teléfono.Ellaseemociona,intentahacerseladura,peroyoséquelosañora,losechamuchodemenos.
Atravésdelmanoslibres,lescuentaqueesanocheasistiráaunacenaquemimadrehaorganizadoensuhonorensucasaconlosamigos,yellossealegranporella.
En cuanto cuelga,mi preciosa pequeñamemira, y soy consciente de quehaceesfuerzospornollorar.Essuprimercumpleañosseparadadelossuyosylosiente.Losé.
A continuación, bajamos a la cocina y Flyn la sorprende regalándole unbonitocolgantedecristalquehacompradoconlaayudademimadre.Megustasudetalle,ymásaúnelabrazoquesedan.
Yoleregalounapulseradeoroblanco.AJudleencantaesemetalprecioso,y tendrá todo el que yo pueda darle, pero reconozco que se emociona mástodavíacuandoledigoquesequiteelanilloquellevapuestoylealoqueponeensuinterior.
Ellaentoncesmemiraylee:—«Pídemeloquequieras,ahoraysiempre».Acto seguido, me mira con unos ojos como platos y pregunta con una
sonrisa:—Pero¿cuándohaspuestoesto?Soyfeliz.Verlasonreírasímehacesentireltipomássuertudodelmundo,e
indico:—Una noche,mientras dormías. Te lo quité. Norbert lo llevó a un joyero
amigomíoy,cuando lo trajoalcabodeunpardehoras, te lopusedenuevo.Sabíaquenoteloquitaríasynoloverías.
Judithmemiraboquiabiertaymeabraza.Conociéndolacomolaconozco,séquelegustanmásestetipodesorpresasquelasmaterialesy,mientrasdisfrutodesucálidoabrazo,murmuro:
—Noloolvides,pequeña:ahoraysiempre.Tras un díamaravilloso en el que intento quemi chica esté feliz, llega el
momentodecambiarnosderopaparairacasademimadreacenar.AllíestaránFrida,Andrés,Björn,mihermanaymimadre.
Y, cuando Judith semete en la ducha, salgo a toda prisa de la habitación,momentoenqueNorbertentraencasaconManuel,RaquelyLuz.Ellosestántanemocionadoscomoyo,yManuel,mirándome,medaunabrazoydice:
—Graciasporlainvitación,muchacho.¡Amimorenitalevaaencantar!Asiento.Sécuántolevaagustaranuestramorenita,yentoncesRaquelme
miraycuchicheamirandoasualrededor:—¡Quémaravilladecasatienes,Eric!Yolamiroy,acercándomeaella,pregunto:—¿LevasadeciraJudlodetuseparación?Raquel tuerce el gesto y, bajando la voz para que su hija no la oiga,
murmura:—No.Novoyaamargarleelcumpleaños.Yaselodiré.Noestoymuycontentodeoíreso.NoquieroseguirocultándoseloaJudith.
Y,cuandovoyaprotestar,lapequeñaLuzsuelta:—¡Latitasevaamearenlasbragascuandonosvea!Oír a esaniñamehacegracia, puestoque imagino a Judith con sumismo
descarocuandoerapequeña.—EsperadjuntoaSimonaenelsalón—lesindicoentonces—.Judithbajará
encuantosevista.Actoseguido,suboatodamechaalahabitaciónymemetoenladuchacon
mimujer.
***
Tras pasar un rato maravilloso, mientras ella termina de depilarse, darse
cremaytodalaparafernaliafemenina,mevistoybajodenuevoalsalón.TodosestamosnerviososydeseososdeverlareaccióndeJudith.
Mediahoradespués,vuelvoasubiraldormitorio.Alentrar,meencuentroami amorvestida conunpreciosovestidodegasanegroy el pelo suelto. ¡Estápreciosa!
Satisfecho,meacercoaella,yéstapregunta:—¿Quéteparezco?Calibrolaposibilidaddedesnudarlayhacerlamíaantesdereunirnosconsu
familia, pero entendiendoque eso retrasaría su encuentro,me contengoy, trasrecorrerconmiradalujuriosaalamujerqueadoro,afirmo:
—Sexi.Excitante.Maravillosa.Micumpleañerasonríe,ylaabrazo.Nos besamos, nos tocamos, nos excitamos, pero cuando siento que sus
manos intentandesanudarmelapajaritaque llevo,solicitandoasuempotrador,laseparodemíymurmuro:
—Vamos,morenita.Mimadrenosespera.Veoqueellasemiraelreloj,aúnestemprano,einsiste:—¿Tanprontovamosairacasadetumadre?Resoplo.Sinofueraporquenosesperanenelsalón,elvestidodegasanegro
ymipajaritayaestaríancolgadosdelalámpara.—Mejorprontoquetarde,¿nocrees?—respondo.Ellamemirasorprendida,sabequenomevanlasfiestas,yfinalmentedice:—Damecincominutosybajo.Contento,desaparezcodelahabitación.¡Menudasorpresalevoyadar!Paso a buscar aFlynpor su cuarto.El crío tampoco sabenaday, al bajar,
antelacaradesorpresademisobrinoalveraesosextrañosenelsalón,losavisodequeJudestáapuntodeaparecer.
En ese instante, observo a Flyn y soy consciente delmodo en que él y lasobrinadeJudsemiran.Malpresagio.
Perotodosemeolvidacuandolaluzdemividaabrelapuertadelsalónysequedaparada.Sugestosetransforma,sellevalamanoalabocay,emocionada
al ver a su familia, se echar a llorar mientras su hermana grita aquello de«¡Cuchufletaaaaaaaaaaaa!».
Conmovida,Judabrazaasupadre,quevaasuencuentro,asuhermanayasusobrina.Entretanto,yoloscontemplofelizmientrassoyconscientedelodesiempre:¡quéruidosossonlosespañoles!
Flyn y yo permanecemos en el sitio. Los observamos y, con complicidad,tocoloshombrosdemisobrino,queestáexcesivamenteserio.
CuandoJudithmemiraymesonríe,séqueésehasidosumejorregalo.Sufamilia.
Duranteunrato,mipequeñapreguntayellosresponden.Entrerisas,hablan,secomunican,yseemocionancuandolapequeñaLuzsuelta:
—¡No veas cómo mola el avión del tito Eric! La azafata me ha dadochocolatinasybatidosdevainilla.
¡¿SoyeltitoEric?!Boquiabierto,escuchocómocharlanyentoncesmedoycuentadequeJudith
mequiereasulado.Porello,nodudo,meaproximoaellaylecojolasmanosmientrasdigo:
—Hablécontupadreytuhermana...¿Estáscontenta?Sumiradamehacesaberlofelizqueestá.Ésaeslafelicidadqueyoquiero
verensurostro.Pero,depronto,misobrinoexige:—¡QuieroiryaacasadeSonia!De inmediato, le pido tranquilidad con la mirada. Somos muchos y debe
amoldarsealoquelamayoríaquiera,aunqueintuyoqueestácelosopornoserélelcentrodeatención,yconpacienciamurmuro:
—Enseguidairemos.Tranquilo.Molesto,élsesientaentoncesenelsofá,dándonoslaespalda.Judmemiray
yomeapresuroaquitarleimportancia.Nodeseoquesepreocupepornada,sóloquieroquedisfrutedesusorpresa.
Feliz,Judithlesmuestralacasaytodossesorprendenymedicenlomuchoque les gusta. Aunque reconozco que lo que más les asombra es la piscinainterior,comolepasóaellalaprimeravezquelavio.
Mientrasellossiguen,yodecidoregresaralsalónconFlyny,paracambiarlelacara,lepropongojugarconlaPlayStation.
Durantelapartida,mehacesaberquenolegustaLuz,alaqueélllamaniñaparlanchina,porlomuchoquehabla.Loregaño.Luzesunaniñacuriosayestáemocionadaporverasutía,ycomotaltienequetratarla.
—Laschicassonunrollo,tío.—Noloson—replicodivertido.Estoyconvencidodeque,dentrodeunosaños,supercepciónde laschicas
cambiaráyéstaspasarándeserunrolloaunalocadistracciónquemedarámásdeunproblema.
—Son torpes y lloronas —insiste él—. Sólo quieren que les digas cosasbonitasyquelasbesuquees,¿noloves?
Sonrío,nolopuedoremediar,ydeprontoJudithaparecetraslaorejadeFlynydice:
—Algúndíateencantarábesuquearaunachicaydecirlecosasbonitas,¡yaloverás!
Sueltouna carcajadaal oírla, ymi sobrino, enfadado, sale a todaprisadelsalón.Estávistoqueeltemachicas,demomento,noessufavorito.
Cuando nos quedamos solos, Jud apaga la estridentemúsica del juego, sesientasobremisrodillasy,enredandolosdedosenmipelo,memiraymurmura:
—Tevoyabesar.—Perfecto—asientoencantado.Miamormemira,memiracomosabequemegusta,yañade:—Tevoyadarunbeso¡explosivo!Encantadoyhechizadoporella,susurro:—¡Mmmm!,megustalaidea.Y, tras decirnos un par de cosas más, me besa. Introduce su maravillosa
lenguaenmibocaymedauntentadoryemocionantebeso.Cuandoésteacaba,nos reímos. Yo le hago saber cuánto me ha gustado su beso explosivo, yentoncesellareplica:
—¿Túnunca has oído eso de que cuando la española besa es que besa deverdad?
Merío.Seloheoídodecirunmillóndevecesamimadrey,cuandovamosavolver
abesarnos,deprontoaparecemisobrinofrenteanosotrosconcaradecabreoytrasélasomaLuz,quepreguntacondesparpajo:
—¿Porquéelchinonomehabla?Bueno...,bueno...,bueno...,¡yaséporquéaFlynnolegustaLuz!Aloíreso,Judithseapresuraalevantarseyaclara,dirigiéndoseasusobrina:—Luz,sellamaFlyn.Ynoeschino,esalemán.Yo tambiénme levanto y atiendo ami sobrinomientras soy consciente de
cómo lomira la niña.Me temo lo peor, y entonces la cría,mirando a su tía,cuchichea:
—Perositienelosojoscomoloschinos...¿Túlohasvisto,tita?ElapurodeJudithestremendo.Nosabequédecir...Nosabequéhacer...Y, dispuesto a echarle una mano para que Flyn vea que me implico, me
agachofrenteaLuzyleexplico:—Cielo, Flyn nació en Alemania y es alemán. Su papá era coreano y su
mamáalemanacomoyo,y...—Ysiesalemán—meinterrumpeella—,¿porquénoesrubiocomotú?Flynresopla,yosuspiro,yJuddice:—Teloacabadeexplicar,Luz.Supapáeracoreano.Lacríanosmira,creoquenoshaentendido,perocontraataca:—Y¿loscoreanossonchinos?Joder...,joder...,conlaniñaparlanchinadeloscojones...,¡ynosecallará!—No,Luz—respondeJudith.—Y¿porquétienelosojosasí?—insiste.Maldigoelmomentoenque laniñahacomenzadoapreguntarporel tema
pero,depronto,lahermanayelpadredeJudentranenelsalón.Manuel,alvermiapuro,cogeenbrazosalapequeñaterroristadelapalabra
ynoslaquitadeencima.¡Menosmal!Judith y yomiramos aFlyn.Su incomodidad es tremenda, y cuchichea en
alemánparaquesóloloentendamosnosotros:—Esaniñanomegusta.Diezminutosdespués,ya estamos todosmontados enmiMitsubishiynos
dirigimosacasademimadre.Alentrar,ellabesuqueaaJudith,lafelicitay,después,saludaencantadaasu
familiamientrasFlynsealejadenosotros.Estáclaroquehuyedelaniña.
En la fiestecita, además de los amigos que yo sabía que estarían, estátambiénTrevor,elnoviodemimadre.Noesquemegustemucho,perorespetolasdecisionesdemimadre,comoellarespetalasmías.Haceañosquellegamosaeseentendimiento.
Observo amimadre y a Judith cuchichear. ¿De qué estarán hablando?Y,acercándomeaellas,preguntocurioso:
—¿Quéplaneanlasdosmujeresmásimportantesdemivida?Mimadresonríe.Judithno.¡Uy...,uy!¿Quésecueceaquí?Finalmente, mimadreme da un beso en lamejilla, después un cachete y
luegoreplicaconmofa:—Conociéndote,cariño,undisgustoparati.Descolocado,laobservoalejarse.Pero¿dequéhabla?No comprendo a qué ha venido eso, y miro a Judith en busca de
explicaciones.Noobstante,ellaserascaelcuelloysuelta:—Noentiendoporquéhadichoeso...Asiento. Luego ella me cuenta que Frida le ha dicho que hay una fiesta
privadaenelNacht,peroyoyamequedoconlamoscadetrásdelaoreja.¿QuéplaneanmimadreyJudith?Tras la cena, todos los asistentes le dan a Jud regalos que ella recibe
emocionadayagradecida.
***
Esa noche, cuando regresamos a casa y todos se acuestan, mi amor y yoentramosennuestrahabitaciónycerramoslapuerta.
Judechaelpestillo.Nosdeseamos,yellamerodeaelcuelloconlosbrazosysusurra:
—Pídemeloquequieras,ahoraysiempre.Labeso.Lanecesito.Ladeseoy,sinapartarmibocadelasuya,repito:—Ahoraysiempre.
60
Judithnopuedeestarmásfeliz.Adiferenciadeotrosdías, se levantamuy temprano.Quiere aprovechar al
máximoeltiempoquesufamiliaestéconnosotrosenMúnich.Durantehoras,juegaconsusobrinaLuzenlapiscina.TantoellacomoyoanimamosaFlynaparticipar,peroélseniega.Noquiere
tenernadaqueverconesaniñatanpreguntona.A mediodía, observo que mi pequeña charla con su hermana. Parecen
cuchichear,ymepreguntosiRaquelleestarácontandonuestrosecreto.Perono,nolohace,porqueJud,cuandomeve,nodicenada.Esomemolesta.
Despuésdecomer,Judithseponesuplumónrojoysevaconsupadreadarun paseo por el jardín.Desde la ventana los observo caminar junto aSusto yCalamarsumidosensuconversación,ymegustaverlossonreír.
A las cinco de la tarde, todos excepto Flyn nos dirigimos al aeropuerto.Manuel,LuzyRaquelregresanaEspañaenmiaviónprivado,yunavezqueeljetechaarodarhacialapistadedespegue,elrostrodemipequeñaesdemoledor.
Tristeza,congoja,desolación,nostalgia...Su expresión me muestra todo eso y, asiéndola del brazo, la invito con
delicadezaamarcharnos.Ensilencio,conduzcomientraslavozdesuamadoAlejandroSanzsuenaen
elcoche. Judithpermanecepensativay,cuandoyanosoportomássusilencio,digo,aprovechandoqueparoenunsemáforo:
—Vamos,pequeña,sonríe.Ellosestánbien.Túestásbien.Notienesporquéestartriste.
Memira,intentasonreíry,encogiéndosedehombros,contesta:
—Losé.Perolosechomuchodemenos.Memata.Sudesolaciónysumiradatristemedesesperan,ynoséquéhacer.Elsemáforoseponeverdeyarranco.Enseguida pienso que, si yo estuviera tan triste, ella haría algo por mí.
Pienso...,piensoquéhacer,hastaquedeprontomiroelCD,cambiolamúsicay,cuando comienza la canción Highway to Hell de los AC/DC, sin pensar envergüenzasniennada,mepongoacantarlaaplenopulmón.
Instantáneamente, Judith me mira. ¡Bien!, eso ha llamado su atención,aunquecreoquepiensaquemehevueltoloco.
Alverquecomienzaasonreír,exageromismovimientos.Muevolacabezaal compás de la música como enmis tiempos roqueros y, cuando detengo elvehículo,hagocomositocaralaguitarra.
Judithmemira...Judithestásorprendida...Sindarletregua,lainvitoaquemesiga.Necesitoquecanteyquebaileparasentirmemenosridículo.Porsuerte,ella
entra en el juego.Canta,mueve la cabeza, bailotea en el asiento y, cuando lacanciónacaba,nosreímosacarcajadasydigo:
—Siempremehagustadoesacanción.Ellamemira,parpadeaypreguntadeltodoalucinada:—¿TegustabanlosAC/DC?Versugestodeincredulidadmehacesonreír.Aunquesiemprehesidoun tipo juicioso, también tuvemiépoca rebeldey
heavy,y,mirándola,afirmo:—Porsupuesto.Nosiemprehesidotanserio.Entrerisas,lecuentomisandanzascuandoteníaelpelolargocomolosdel
grupoEurope,yellaríeyríe,hastaquesedetiene,ydenuevoséquepiensaensufamilia.
Nopuedo.Nopuedoverlatristezadesumirada,ynecesitohacerlaolvidar,asíqueparo
elvehículoydigo:—Saldelcoche.Ellamemira.
—Saldelcoche—insisto.Instantesdespués,meobedeceyveoquesonríe.Sindudasabeloquevoya
hacer,y,cambiandodemúsica,pongolaradioconlaesperanzadequesueneunabonitacanción,ydoylasgraciasaloscieloscuandocomienzaasonarYouAretheSunshineofMyLife,delmaravillosoStevieWonder.
Subiendo lamúsica todo lo que puedo, bajo del coche ymiro ami amormientrassoyconscientedecómonosobserva lagentequepasapor lacalle,ytratodequemedéigual.
Sonrío...,sonríe,caminohaciaellay,cuandoestoyasulado,pido:—Bailaconmigo.Judithnosehacederogary,rápidamente,selanzaamisbrazos.Aellaledaigualbailardondeestamosqueenelaeropuerto,queenmediode
una sala de espera rodeados de gente, y, abrazándose amí, comienza a bailarconmigolacanción.
Conciertopudor,miroa laspersonasque,paradas,nosobservanydecidoignorarlas.Sipiensoqueestánahí,seréincapazdeproseguirconesalocura.
—Comodicelacanción—afirmo,susurrándolealoído—,ereselsoldemivida,y,siteveotriste,yonopuedoserfeliz.Teprometo,pequeña,queiremosaEspaña siemprequequieras,que tu familiavendráanuestra casa siemprequequieras,pero,porfavor,sonríe;siyonoteveosonreír,nopuedoserfeliz.
Notoquemispalabraslegustan.Meabraza,sonríey,cuandolacanciónacaba,memiraysusurra:—Tequierocontodamialma,tesoro.¡Soyfeliz!Oírladeciresaspalabrasysentirquesonríeiluminamivida,y,trasdarleun
dulcebesoenloslabios,murmuro:—Sigoesperandoquequierascasarteconmigo.Judithtose.Seatraganta.Mehacesaberqueellanoesdebodasyque,simedijoaquelloaqueldía,
fue fruto de un impulso. Eso me hace reír, y ella añade que podemos seguirviviendojuntossinpasarporlavicaría.
—EncasatenemosenelfrigoríficounaestupendabotelladeMoëtChandonrosado.¿Quéteparecesinoslabebemosyhablamosdeeseimpulso?
Ellaríe,bromea,ypregunta:
—¿Esedelasetiquetasrosaquehueleafresassilvestres?Asiento.Esomehacerecordarlaprimeravezquellevéunabotellaasucasa,
yafirmo:—Sí,pequeña.Nosmiramos...Nostentamos...Nosdeseamos...,ymichicamurmura:—Demomento,vayamosaporlabotella.Complacido,ledoyunbesoenloslabiosquemesabeagloriay,cuandonos
metemosenelcoche,comomimóvilhasonado,lomiro.—Cielo, tengo que pasar un momento por la oficina, ¿te importa? —
murmuroluegomolesto.Ellasonríe,noleimporta,yconduzcohastaallí.
***
AlasdiezdelanocheestamosentrandoenelhalldeMüller,ylosvigilantesdeseguridadnossaludan.Subimosalaplantapresidencialy,cuandosalimosdelascensor,Judithmepreguntadóndeestánlosbaños.
Seloindicoy,unavezqueelladesaparece,meapresuroairamidespacho,donde,alentrar,meencuentroconAmanda.Hallegadohaceunashorasyquierehablarconmigoconurgenciaporuntemalaboral.
Despuésdesaludarla,meapoyoalfrentedemimesayhablamos.Ellamecuentaalgointeresantequehasurgidoquebeneficiaríamuchoala
empresa,yyomepongomuycontento.¡Esoesmaravilloso!Luegomeenseñalos papeles que ha recibido. En ellos está explicado con detenimiento lo queacabadecontarme,yyolosleoconavidezmientrasAmanda,tanfelizcomoyo,tocamihombro.
Mientras hablamos, se sienta a mi lado en la mesa y, de pronto, oigo unportazoy,allevantarlavista,meencuentroaJudith,quenosmiraofuscada.
Conincredulidad,laobservoacercarseconciertachulería,yentoncesdice:—Hombre,Amanda,¡cuántotiemposinverte!Éstasebajadelamesa,sonríeyrespondeyendohaciaella:—QueridaJudith,quéalegríaverte.
PerocuandoAmandavaadarleunbesoamododesaludo,mipequeñaseechahaciaatrásysiseadenomuybuenhumor:
—Niseteocurratocarme,¿entendido?Boquiabierto,melevanto.Pero¿québicholehapicado?ConozcoaJudithy,cuandogesticulacomoloestáhaciendoahora,séquela
situaciónnodeparanadabueno.Noobstante,enelmomentoenquevoyadeciralgo, ellamemira y, con elmismo tono con el que le ha hablado aAmanda,dice:
—Tú,cállate.EstoyhablandoconAmanda.Despuéshablarécontigo.¡Joder,pero¿quélepasa?!Sinentendernada,laobservo,mientrasellamiraconcaradeascoaAmanda
yescupe:—Nonecesitoirvestidadefulanaparavolverlocoaunhombre.Empezando
porqueyatengopareja,que,miratúpordónde,¡quécasualidad!,eslamismaalaqueteestabasinsinuando,¡soperra!
Amandamemira en busca de ayuda, y yo voy a protestar, cuando Judithañade:
—TrabajasparaEric.Paraminovio.Limítateaeso,atrabajar,ynobusquesnadamás.
Enfadado,niegoconlacabeza.LoqueJudithestáhaciendoesinadmisible.—Jud...—mascullo.Peroellameignora.Comosiempre,meignorayprosigue:—Sivuelvoaverqueintentasconélcualquierotracosa,tejuroquelovasa
lamentar. Esta vez no va a ocurrir como la última en que nos vimos. En estaocasión, yonomevoy a ir. Si alguien se va amarchar, vas a ser tú, ¿mehasentendido?
Oírsutonomecrispa.Pero¿dequéestáhablando?—Creo...creoqueteestásequivocando,querida—oigoquediceAmanda.Judithsonríe.Perosusonrisanomedabuenaespina,y,cuandoconchuleríaledaconel
dedoenelcanalilloaAmanda,sisea:—Déjatedequeridaydegilipolleces.AléjatedeEric,pedazodezorra,¿de
acuerdo?
—Jud...—laregañoconmáscontundencia.Seestápasando.Amandamemirapidiéndometranquilidady,trasrecogersubolso,queestá
sobremimesa,ysuabrigo,dicedirigiéndosehacialapuerta:—Mañanatellamaré.Unavezasolas,miroaJudith.Sientoquemigestoestanofuscadocomoel
suyo,yentoncesella,contodasumalaleche,gruñe:—Comome digas que no te has dado cuenta de cómo esa tiparraca se te
insinuabahaceunossegundos,tejuroquecojoesaestatuillaquehayencimadetumesayteabrolacabeza.
Joder...,joder...,pero¿quédice?YosólohablabadenegociosconAmanda,enningúnmomentomehedado
cuentadenadadeeso.—Mehasdecepcionado,¡imbécil!—mesueltaacontinuación—.Esaidiota
teestabaponiendolastetasenlacaraytúloestabaspermitiendo.¡¿Qué?!Pero¿quéestádiciendo?Acadainstantemásenfadado,replico:—¡Teequivocas!Judith se da la vuelta.Me temo lo peor y, cuando vuelve a mirarme, me
encuentrocon lachicamalhabladaquemesacademiscasillas,ymáscuandodice:
—No,nomeequivoco.EntreAmandaytúhaytalfamiliaridadquenotedasni cuenta, ¿verdad? Pues genial..., ¡sigamos por ese camino! Cuando vea aFernandolapróximavez,comohayfamiliaridadentrenosotros,sinimportarmeloquetúpiensesosientas,mevoyasentarensuspiernasparahablarconél,olevoyaponerlastetasenlacara,¿teparecebien?
Oíresoterminadeencabronarme.Soyincapazdeentendersuenfado,peromásincapaztodavíadeprocesaresoquemeestádiciendodeFernando.
—Teestáspasando,Jud—gruño.Discutimos.Perdemoslospapeles.Ellamedice...,yoledigo...Segúnella,porlaactituddeAmandamelahabríaacabadotirandosobrela
mesa;segúnyo,esonuncahabríaocurrido.Nuestroenfadovaenaumentoy,singanasdeseguirdiscutiendo,meto los
papelesenelmaletínysalgodeldespachosinmirarla.Esperoquemesiga.En silencio, bajamos en el ascensor y, de pronto, me pregunto dónde ha
quedadoelbuenrolloqueteníamoscuandohemosllegado.Laobservoenbuscadeunamiradacómplice,peronada,ellaestanorgullosa
comoyoomás.Asípues,decidohaceryolomismoy¡nolamiro!
***
Duranteelviajederegresoacasa,elsilencioesnuestrocompañero.Ambosestamossumidosennuestrospensamientos,rumiandonuestrocabreo,y,alllegaracasa,cadaunotomadistintasdirecciones.Yomemetoenmidespacho,pero,antes, observoqueella seva a su cuartode los trastos.Ese lugarque tanto legusta.
Ofuscado,mequitoelabrigo.OdiocuandoJudithseponetancabezota.Pero¿québicholehapicado,conlobienqueestábamos?Me preparo un whisky y, mientras me lo tomo, contemplo la chimenea
encendida.¿Porquétodoestandifícilsiempreconella?Instantesdespués,mesientofrentealamesademidespacho,abroelmaletín
ymeempapodelosdocumentosqueAmandamehatraído.Sinduda,esopuedehacerganarmuchodineroaMüller.
Mientras pienso en los beneficios que obtendríamos, quiero contárselo aJudith,ysoyconscientedeque,sinopuedocontárselo,sinopuedocompartircosasasíconella,¿paraquéquieroesosbeneficios?
Ellameimporta,eldinerono,y,suspirando,murmuro:—Pequeña...,tenecesito.Reflexionoacercadeloocurrido.RecuerdoaAmandavestidaconaquel sensualvestido rojoy,ahoraque lo
pienso, ella se ha sentado en la mesa junto a mí y ha cruzado las piernassegundosantesdequeJudithentrara.
Pensándolo fríamente, si JudithsemovieracomoelladelantedeFernando,yo también me enfadaría y, suspirando, de pronto comprendo que tengo quedisculparme.Estávistoqueellasehadadocuentadealgoenloqueyonohabía
reparado,ynecesitoque sepaque lepidoperdón.Asípues, abromiportátilyescribo:
De:EricZimmermanFecha:6demarzode2013,02.11horasPara:JudithFloresAsunto:Nopuedoseguirsinhablarte
Cariño,soyconscientedequetienesrazónentodoloquehasdicho,peroNUNCAteengañaríani
conAmandaniconningunaotra.Tequierolocayapasionadamente,Eric,elgilipollas
Según le doy a enviar,maldigo elmomento en el que he decidido ir a la
oficina.Ellayyopensábamosregresaracasa,pasarlobien...Despuésdediezminutos,alverquenomecontesta,insisto:
De:EricZimmermanFecha:6demarzode2013,02.21horasPara:JudithFloresAsunto:Pídemeloquequieras
Pequeña, la sinceridad y la confianza entre nosotros es primordial. Las palabras «Pídeme lo que
quieras,AHORAYSIEMPRE»englobanabsolutamentetodoentrenosotros.Piénsalo.Tequiero,Eric,ungilipollasatormentado
Vuelvo a darle a «Enviar» con la esperanza de que esta vez mi correo
consigaalgúnresultado.Enlavidameimaginéescribiendoemailscomoéstos.En la vida me imaginé tan enamorado, encaprichado y agilipollado como loestoyporJudith.Y,alverquenorecibocontestación,vuelvoalataque.
De:EricZimmermanFecha:6demarzode2013,02.30horasPara:JudithFloresAsunto:Dimequesí
¿TeapeteceunacopadeMoëtChandonrosado?Teesperoeneldespacho.Eric,unloco,apasionadoyatormentadogilipollas
Loenvíoysonrío.¿Porquésonrío?Espero...,esperosurespuesta,perotampocollegaestavez.Malditasea,¿porquéestancabezota?Furioso, decido no enviar más mensajes. Creo que por hoy ya me ha
pisoteadootrascosasademásdelcorazón,yahoraseráellaquientengaquedarelpaso.
Abrumadopor lomalquemesiento, salgodeldespachoymeencuentroaSusto.Alverme,élseacercaamíenseguidayyoloreciboencantado.Habloconél,lomimoy,alfinal,sedientomedirijohacialacocina.Sustomeacompaña.
Abrolanevera,cojoaguaybebo.Estáfresca,peroaldejarelagua,veolapuñeterabotellitadelasetiquetasrosa.Incapazdenotocarla,lacojo,lamiroy,tras cerrar la nevera, me siento a la mesa de la cocina y dejo la botella dechampánfrenteamí.
Sustosesientaamiladoenelsueloy,sinsaberporqué,digomientrastocosucabeza:
—Noteenamoresnunca,amigo;silohaces,¡estásperdido!Elgalgomemira,pareceentenderme,perodeprontolapuertadelacocina
seabreyapareceella.Miamor.Sustoselevanta,vaasaludarlayellalesonríe.¿Porquénomesonríeamí?Molesto,laobservoirdeunladoaotrodelacocina,mientrasmerepitouna
yotravezque, tras loquehehecho,esellaquienhadedarel siguientepaso,pero,cuandovaalfrigorífico,noaguantomás,meacercoaellay,sinpermitirleabrirlapuerta,pasolasmanosporsucinturaysusurroensuoído:
—Noquiero,nopuedo,nodeseoestarenfadadocontigo.Segúndigoeso,notoquesucuerposerelaja,ymurmura:—Yotampoco.Suolormeembriaga...Sucercaníamedeslumbra...Su receptividad me ilusiona y, mordisqueándole el lóbulo de la oreja,
cuchicheo,necesitandoquemecrea:—Nunca caería en el juego de Amanda. Te quiero demasiado como para
perderte.
Y,sinmás,yansiandosuboca,ledoylavueltaylabeso.Ladevoro.Ansiosos, nos besamos, nos abrazamos y, con Judith entre mis brazos,
llegamoshastalahabitación,dondeechoelpestilloalentrar,yellasonríe.Condelirio, nos desnudamos, ymimujer,mi amor,mi compañera, se tumba en lacamaysusurramirándome:
—Fóllame.Complacido,metumbosobreella.Vale...,todoloarreglamosconsexo,pero¡esloquenosfunciona!En este instante nos sobran los preliminares, y cuando estoy
introduciéndomeyaenella,Judgimedetalformaque,mirándola,digo:—Nohayun«tequiero»mássinceroqueelquemetransmitentusgemidos.Judithsonríe.Legustaloqueacabadeoíry,dándomeunazoteeneltrasero,
susurra:—Deseoamiempotrador.Merío.Judmeestápidiendofuerza,potencia,morbo,y,agarrándolaconrudeza,la
levantodelacama,y,trasapoyarlacontralapared,clavomierecciónenellayleexijo:
—Dime...quéquieresymírame.Judithjadea,sesientellenademíy,mirándomealosojos,mepide:—Empótrame.Enloquecido,meolvidodemimosydelicadezasy ledoy loquequiere, lo
quemepide,loquemeexige.Meintroduzcoenellaunayotravezconfuerza,conímpetu,convivacidad,mientraslamanejoamiantojo,yellasedesmadejaentremismanosgustosayfeliz.
Momentoscomoéstosnosdanlavida.Momentoscomoéstossonlosquenosgustan.Momentoscomoéstossóloquierovivirlosconella.
61
LosdíaspasanyJudithyyovolvemosaestarbien.ElsábadoporlanochevamosaunafiestaprivadaquecelebranenelNacht.
Queremospasarlobien.Allíestánnuestrosamigos,incluidoDexter,quesigueenAlemania.EnunmomentodadodecidoentrarconJudithalcuartooscuro.Ellanunca
ha estado en uno, y bailo con ella entre la gente mientras nos acariciamos ydisfrutamosdelmorbo.Pocodespués,senosacercaunatercerapersona,pareceunamujer,ymeabraza.Tocamitrasero,mispiernas,mipene,ynotoqueJudithsonríe.Segundosmástarde,cuandocomienzaasonarCryMeaRiver,lamujersevadenuestroladoyoigolavozdeBjörn,quedice:
—Suenanuestracanción,preciosa.Sinpizcadecelos,permitoqueseunaanuestrobaile,yahorasoncuatrolas
manos que recorren el cuerpo demi amor,mientras ella jadea encantada.Meexcito. Estoy tremendamente excitado, por lo que, agarrándole el tanga, se loarrancodeuntirónyafirmo:
—Aquínolonecesitas.Poco después, cuando la canción acaba, Björn desaparece y yome quedo
bailandoMyAllconmimujer,untemadeMariahCareyqueaambosnosgustamucho. Tras calentarnos con nuestras acciones, murmuro saliendo del cuartooscuro:
—Eresmifantasía,morenita.Milocafantasía.Judsonríe,legustaloqueoye,yseofreceacumplirmisdeseos.Seancuales
sean.Instantes después apareceDiana, una amiga. Le presento amimujer y de
inmediatonotocómo lamira.Nohaynadaque legustemásaDianaqueunamujer,ysientoquelamíalehaencantado.Esomeexcitay,cuandoJudsesientaenuntaburete,murmuro:
—Abrelaspiernas,Jud.Ella lo hace sin titubear, le encanta ser mi fantasía. Y, tras dirigirle una
miradacómpliceaDiana,éstanoloduda,acariciaamimujerymurmura:—Megustandepiladas.Sonrío.Doyuntragoamibebidayafirmo:—Estátotalmentedepilada.Deseocomenzarajugar,estoyansioso,yentoncesDiana,tandeseosacomo
yo,masturbaaJudithyluegosealeja.Con el corazón amil, levanto amimorenita del taburete y, tras saber que
quiere continuar con el juego, nos dirigimos a una habitación. Poco despuésentraDiana,desnudayconunvibradordobleenlasmanos,y,trasintercambiarunaspalabrasconmigo,lepido:
—Desnudaamimujer.LamiradadeJudithsenubladedeseo.Estáclaroquelasmujeresnolevan,
pero,comounavezmedijo,noleimportaquejueguenconella.ElvestidodeJudcaealsuelo,quedandotansóloconelsujetador,elliguero
ylostacones.Lasbragasyaselashearrancadoyoantes.Cuando Diana le pide que se siente sobre una encimera que hay en la
habitación, soy yo quien la sube, la prepara y le separa losmuslos.Desdemiposición,observocómoDianaasolaelcuerpodemimujeryéstalodisfruta.
Medesnudoyotambién.Quieroestarpreparadoparaellay,aloírlasoltarunplacenterogritopor lo
quelaotralehace,meacariciomiduropene.Duranteunosminutos,DianajugueteaconelclítorisdeJudith.Lomuerde,
losucciona,losorbe,lolame...Esunaexpertaendarplaceramujeres,ydeseoqueasoleelsexodeJudith,ymáscuandolaveoqueleintroduceelvibrador.
Enloquecida,Judgrita,seretuerce,mehacesaberlomuchoquelegustaloque ella le hace, y yo la miro mientras Diana se sube a la encimera y, condestreza y sin sacar el vibrador de su cuerpo, ella semete el otro extremo altiempoquesetumbasobreella.
Judithsemueve.
Desdemiposición,observocómosedicenalgoyDianasonríe.Segundos después contemplo cómo se follan la una a la otra. Sus
movimientosse intensifican,a lavezquemiexcitacióncrecepormomentosyluegolasoigogritarcuandosecorren.
Encendido,sigoobservandomientrasDianasesacaelconsoladordesusexo,sebajadelaencimeray,abriendolosmuslosdeJudith,leexige:
—Dametujugo...,dámelo.Conansia,lalame,lachupa,laabsorbe.DesealaesenciadeJudithyyosela
doy,selaentregoaltiempoquesoyconscientedequevuelveallevaralclímaxamimujerconlalengua,consuslametones,consussucciones.Laluzvioletaquenosenvuelvehacemásespecialelmomento.
Acontinuación, bajo ami chicade la encimeray la tumbo sobre la cama.Dianayyo la tocamos, ladisfrutamos,hastaquedepronto lapuertaseabreyentra el tipo que estaba con Diana al llegar. Se presenta como Jefrey, y lepermitimosunirsealjuego.
—¿TehagustadoDiana?Judithmemira,sonríe,mehacesaberquelohapasadobien,yluegosusurra:—¿Puedopedirtealgo?Hechizadoporella,leretiroconmimoelpelodelrostroydeclaro:—Loquequieras.Ella sonríe. Entonces, se levanta de la cama, me sienta a mí en ella y,
sentándosemeposteriormenteencima,mebesaymurmura:—QuieroqueJefreytemasturbe.¡¿Qué?!Lamiroreceloso.Pero¿sehavueltoloca?Enlavidahepermitidoqueunhombretoqueciertaspartesdemicuerpo,y
estoypornegarme,pordecirlequeno,cuandoellaañade:—Soytumujer,¿verdad?Asiento...¡Claroqueesmimujer!—Ytúeresmimarido,¿verdad?Vuelvoaasentir;pero¿adóndequierellegar?Acto seguido, me besa con sensualidad, roza su nariz con la mía y,
mirándomealosojos,cuchichea:
—Entrégate a mí y a mis fantasías, cariño. Sólo te masturbará. Te loprometo.
¡Joder...,joder...,joder!Cierro losojoscomosi,conello,pudiesedesaparecer.Loshombresnome
van,nosonlomío.Pero,cuandolosabrodenuevoymiroesosojososcurosqueadoro,séloquetengoquehacer.
Ellacumplemisfantasías,misdeseos.¿Acasoyopuedonegarmeacumplirlossuyos?
Dudo..., dudo durante unos segundosmás, pero finalmente accedo: quieroqueJudithdisfrutedelsexotantocomoyo.
Ellasonríe,mebesa,sequitadeencimademíy,tocándome,dice:—Jefrey,hazquedisfrutemimarido.Cuandoésteseagachaysearrodillafrenteamispiernas,metenso.Ningún
hombrehatocadonuncamipolla.Losojosdeltipoylosmíosseencuentrany,sinhablar,lecomunicoqueno
estoy muy de acuerdo con esto. No obstante, miro mi pene y lo veo duro ylatente.
¿Porquéestoytanduro?Sinimportarlemimirada,Jefreyagarramierecciónconlamano.Yodoyun
saltoy,entresusurros,Judmurmuraenmioídoquemerelaje,quelovamosadisfrutar.
Duranteunossegundosobservocómoesehombremetoca,y,alsentirciertoplacer,cierrolosojos.Meavergüenzodelgocequemehacesentir,mientrasnotocómosumanosemuevearribaabajoymicorazónseacelera.
En ese instante oigo un jadeo de Judith y, al abrir los ojos, veo que lainsaciable Diana está tras ella, tocándola, mientras mi chica observa lo queJefreymehace.
Sudo...Comienzoasudarcuandoéstesemetemierecciónenlaboca.¡Oh,Dios...,quéplacer!Tiemblo...,tirito...Elgoceesextremo,¡estupendo!¡No...!Nopuedopensareso.¡Nodebo!Peroelplacer se intensificayalgoestalladentrodemí,ymáscuandoJud
susurraenmioído:
—Abrelaspiernas,cariño.Oír que ellamepide eso, cuandoyo se lohepedido cientosdeveces,me
hacetemblar.Yentoncessientoqueelhombreseacomodaentreellasparatenerunmejoracceso.
Eneseinstante,sinembargo,nomeretiro,nomemuevo,sinoquepermitoqueélseapropiedemipeneyqueJudordeneyexijaloquedesee.
Jefreymechupa,melame,medevora,yuncosquilleoplacenteroseapoderademistestículos.Élparecedarsecuentaymelosaprietaconlasmanos,despuésselosmeteenlaboca,excitadoalaparqueentregado.
Complacidacon loqueve,Judithmemira,ynosbesamos,momentoenelqueDiana,apeticiónsuya,chupamisexcitadospezones.
Elplacerseconvierteenalgoextremo.Judithsehaconvertidoenladueñayseñorademicuerpo,yellaordenalo
quedeseaparaquetodosobedezcamos.Jefrey sigue a lo suyo, mientras sus manos suben por mis piernas y se
detienendondecomienzamitrasero.Tiemblo.Élmeloaprieta,yomecontraigo,yJud,queestápendientedetodo,cogemibarbillaypide:
—Mírame.Oírsuvozde«ordenoymando»yverlaexigenciadesumiradamevuelve
loco.Tanloco,quepermitoqueJefreysigaapretándomelasnalgas.Tanloco,quedisfrutodecómoesehombrelamemipene.Tanlocoque,siJudmepidelaluna,yoseladoy.El placer que Jefreyme proporciona consigue que jadee gustoso, y Judith
sonríe.Leencantaloqueve.Elmorbolepuede.Sufantasíadevermeconotrohombre se ha convertido en realidad, y yo, llevado al éxtasis por lo que eseindividuomehace,jadeo,tiembloymearqueogustosodemetermidurapollaensuboca.
Sentirsurudezavirulentaysumaneradeposeermebajolamiradaimperantedemimujermevuelveloco.Tanlocoquenimereconozcoy,deseosodemás,apoyo lamanosobre lacabezadeJefreyysoyyoquien loobligaachuparmemientrassusurro:
—Sí...,así...,sigue...YJefreysigue.
Sigue disfrutando de mí mientras yo disfruto de lo que me hace, y Juddisfrutadeloqueve.Nuestrojuegoesraro,demoledor,perosindudaesnuestrojuego.
Michica,complacidapormirespuesta,asiente,yyolehagosaberaJefreyquequieroquemeaprietelostestículos.
Placer...,elplaceresinmenso,mientraséstehaceloquelepidoyyotiembloymedejollevarporelmorbodelmomentosinpensarennadamás.Entonces,depronto,tremendamenteexcitada,JudithretiraaJefreydemiladoy,sentándoseahorcajadassobremí,seempalaconbrusquedadenmipolla.
¡Ambosgritamos!Pero, instantes después, al ver el deseo en su mirada, la agarro por las
caderasylaaprietocontramí,lamuevoamiantojo.Conrudeza,laclavoenmíunayotravezmientrasDianayJefreynosobservan.
Placer...,locura...,éxtasis...,todoesounidoesnuestromorbo,nuestrojuego,y disfrutamos todo lo que podemos y más, hasta que finalmente suelto unsórdidogemidodeplacerymipequeña,dejándoseiraltiempoqueyo,seaprietacontramíyjuntosexperimentamoselmásincreíbleorgasmo.
Ensilencio,medejocaerhaciaatrásenlacamasinsoltarla,yellamebesaypreguntacuriosa:
—¿Todobien,cariño?Sonrío.Esapregunta,queyosiemprelehagocuandojugamos,estavez,comodueña
yseñoradelmomento,melahahechoellaamí.—Sí,pequeña—afirmo—.Alfinal,lohasconseguido.Ellamemira.Ambos sonreímos de nuevo, y yo aún no me creo que me haya dejado
masturbar,chuparytocarporunhombre.¡Increíble!Entreconfidencias,Judithmeindicaquelehagustadoverydisfrutardesu
fantasía, y que sin dudaquerrá repetirlo.Yo lamiro.Y lo cierto es que ahoraopino igualqueella:nomevan loshombres,perociertos juegos creoque losacepto.
EstamosfelicescuandodeprontoseabrelapuertadelahabitaciónyapareceDexter.
Eljuegoseretoma.Elmorboseintensifica.Ytodosdisfrutamosdelaexperiencia.Durantehoras,mipequeñayyoexperimentamoselmorboylafantasíajunto
aDiana,DexteryJefrey.
***
Agotados,ytrasdarnosunaducha,Judithyyonosvestimosyregresamosalasaladondeestábamosalprincipiodelanoche.
Allí,pedimosalgodebeber,saciamosnuestrasedynosprodigamoscientosdecaricias.Judithesmuycariñosa,yyodisfrutodesusmimos.
Despuésdevarioscubatas,Judtienequeiralbaño.Leindicodóndeestáy,gustoso,laobservoalejarsedesdelabarra.
Durante unos segundos estoy tranquilo bebiendo de mi whisky, hasta queoigoquedosmujeres se estánpeleandoenelbañoy, sin saberporqué, salgocorriendo.¡Judithestáallí!
Cuandoabrolapuerta,mequedosinpalabras.Delantedemí,JudestáretorciendoelbrazodeBettay,cuandolaoigogritar,
entroalacarreraenelbañoy,agarrandoaJudithparaquelasuelte, lamiroypregunto:
—¡PorelamordeDios,Jud!¿Quéestáshaciendo?Bettarespondefuriosa:—Tunoviaesunaasesina.Judithmaldice,resoplaychilla:—¡Serászorra!Sinsaberquéhacer,soytestigodecómoseenzarzanenunaabsurdapelea,
hastaquenopuedomásy,cuandoBettamellamacariño,grito:—¡Cállate,Betta!Judith, que la ha oído, se revuelve furiosa y grita fuera de sí, intentando
zafarsedemisbrazos:—¡¿Cariño?!¿Lohasllamadocariño?Nolollamesasí,¡perra!¡Joder...,joder...,joder...!Pero¿sehavueltoloca?
Comounafiera,ledaunzarpazoaBettaque,sinollegoasujetarla,creoquelearrancalacara.Estáfuriosa,frenética,y,mirándola,exijo:
—Noentresensujuego,cielo.Mírame,Jud.Mírame.Peroellano lohace.Estácegadaporelenfado.Directamenteme ignoray
continúachillándoleaBetta,yentoncesoigoqueéstadice:—Yaes lasegundavezquemeatacaenMúnich.¿Qué lepasaa tunovia?
¿Esunanimal?Sindarcrédito,miroaJudith.¿Cómoqueeslasegundavez?Pero¿cuándo
havistoaBetta,quenomelohacontado?Ahoraelfuriososoyyo.Miroamimujeralaesperadeunaexplicacióny,
comoellanodicenada,laincrepo:—¿Lasegundavez?Ellasiguesinresponder.Maldiceenespañolylascosasquesalendesubocasoncadavezpeores.—Sí—insisteBetta—.En la tiendadeAnita.Estaba tu hermanaMarta, y
ellatambiénmeatacó.Entrelasdosmeacosaronymepegaron,y...Boquiabierto por descubrir a la camorrista silenciosaquevive conmigo, la
miroypreguntoenfadadomientraslasujeto:—¿Túhicisteeso?Judithmemira,yconungestoquenosésiesaltivoodevergüenza,suelta:—Sí.Seladebía.Porsuculpa,túyyorompimos,y...Boquiabierto,lasuelto.¡Nomelopuedocreer!Mellevolasmanosalacabezaysiseo:—¡PorelamordeDios,Jud!Somosadultos.¿Cómoseteocurrehaceralgo
así?Ellamemira.Noleestágustandonadamireaccióny,mirandoaBettacon
ganasderepetirloquehizo,gruñemientrassoyconscientedeque,olaparo,osindudavolveráaliarseaguantazosconella:
—Elquemelajuegamelapaga.Yesazorramelajugó.En ese instante se abre la puerta del bañoy entranFridayBjörn, quenos
observan en silencio. Pero, antes de que yo pueda hacer nada, soy testigo decómoFridalesueltaunbofetónaBettaquesuenaahuecoyescupe:
—¡Zorra!¿Quéhacesaquí?
Denuevosevuelveamontarelguirigay.¡Mujeres...!Elbañoseconvierteenunauténticocampodebatalla,yAndrés,queaparece
también,comienzaadiscutirconFrida.Nolegustanadaquesumujersepongaasí.
Todosdiscuten,todosdansuopinión,ymicabreoconmimujersubeysubepormomentos,hastaqueBjörn,quemeconocemuybien,dice:
—Estoseacabó.Vamos,regresemosalasala.Indignadoconlasituación,salgodelbaño.Noquieropermanecerahíniun
segundo más. Me percato de que Judith me sigue, pero al final se quedahablandoconBjörn.
Por primera vez enmi vidame encabrono conmi amigo. ¿Por qué se haquedadoJudhablandoconél?
Losobservodesde labarra, dondebebomiwhisky.Amboshablan, ríeny,cuandoveoqueélledaunabrazoamimujer,sueltoelvasoy,acercándomeaellosdemuymalosmodos,siseo:
—Me voy a casa. ¿Te vienes conmigo, o te quedas con Björn para quecontinuéisjugando?
Miamigomemirasindarcrédito,noentiendemireacción,y,cuandovaadeciralgo,Judithsuelta:
—Serásgilipollas.Vale...,mihumoressombríoyquizáestoyviendocosasdondeno lashay,
porloque,mirándola,murmuro:—Jud...Peroella,quedesdehaceunbuenratohaperdidotodoslosfiltros,gruñe:—NiJudnileches.¿Quéestásqueriendoinsinuarconloquehasdicho?Lamiro...,memira.Levanto una ceja..., ella la levanta también... Y entonces Björn la empuja
suavementeenmidirecciónydice:—Vamos,tortolitos,¡terminadladiscusiónenlacamadevuestracasa!Enfadado,doymediavuelta,echoaandaryJudithmesigue.
***
Durante el trayecto en coche guardamos silencio, y en su interior sólo seoyenlospitidosdenuestrosmóviles.Debendesernuestrosamigos,quequierensabersiyanoshemosmatado.
Unavezque llegamosalgaraje, Judsaledelvehículoyda talportazoquesientoquetiemblanhastaloscimientosdelacasa.
¡Serábruta!Ah,no...¡Esosíqueno!Quenomevengaconésascuandohasidoellalaquelohaliado.Encabronado, voy a decir algo cuando me mira y me pregunta con su
habitualchulería:—¿Quépasa?Joder...,joder...,¿encimamepreguntaquépasa?Agrandeszancadas,meacercoaellaysiseofurioso:—¿Podríasnosertanbrutaycerrarconcuidado?—No.Joder...,joder...,joder...¡Yencimadicequeno!Sialguiensabesacarmedemiscasillasconsuspalabritasysusmodos,ésa
esJudith,ycuandolareprendoporese«¡No!»queacabadesoltarme,ellagrita:—¡No, no quiero tener cuidado! Y no quiero tenerlo porque estoy muy
enfadada contigo. Primero, por gritarme delante de la subnormal de Betta, y,segundo,porlaidiotezquehasdichoenreferenciaaBjörn.
Discutimos..., discutimos y discutimos, mientras los mensajes siguenllegandoanuestrosmóvilesconinsistencia.
¡Joder,quépesaditos!No estoy de acuerdo con lo que dice, pero reconozco que me encabrona
saberqueJudithsehadadocuentaporunanilloqueBettallevabadequefueellalamujerqueseacercóamíenelcuartooscuro,meabrazóyestuvosobándome.
¡Bettasiemprejuegasucio!Inquieto,caminodeunladoaotrodelgaraje.Nomegustaladiscusiónque
estamosteniendonitampocoacabarlanocheasí.Enesemomento,depronto,misojossefijanenunbultoalfondodelgaraje.
¿Quéeseso?NecesitosaberloymásdespuésdevercómolomiraJudymemiraluegoa
mí,asíquemeacercoalmalditobulto,queestácubiertoconunplásticoazul,y,cuandolodestapo—¡sorpresa!—,lamotodemidesaparecidahermanaHannahapareceantemí.
—¿Quéhaceestamotoaquí?—inquiero.Receloso,miroaJudithyentoncesmimóvilvuelveasonar.Nosmiramos...Nostensamos...Y,alcabo,ellaresponde:—Esmimoto.¿Sumoto?¡¿Cómoquesumoto?!Le hago saber que sé que esamoto es la demi hermana, y entonces ella
suelta:—Melaharegaladotumadre.Ellasabequehagomotocrossy...¡¿Cómo?!¡¿Queselaharegaladomimadre?!¡¿Quehacemotocross?!Furioso,mealejodeella.Mehamentido.¡Mehaestadoocultandocosas!Le prohibí que se trajera su moto de Jerez y, aun así, ¿ya tiene moto en
Múnich,quenoesotraque lademihermanay,encima,estáescondidaenmigaraje?
¡Increíble!Lamirofrenético.Ahoraentiendo loscuchicheosquemimadreyella se traíanyporquémi
madremedijoloquemedijo.¡Joder!Ladiscusiónserecrudece.Comosiempre,siyodigoblanco,elladicenegro,y,desencajado,leprohíbo
hacermotocross.Judithseríe,semofademí,yyomecabreomás.Insistoy,porlaformaenquememira,soyconscientedequemispalabras
mevanasalircarascuandoafirma:—Teequivocas,chato.Voyaseguirhaciendomotocross.Aquí,allíydonde
me dé la real gana.Y, para que lo sepas, he ido algunamañana con tu primoJurden y sus amigos a correr. ¿Me ha pasado algo? Nooooooooo..., pero tú,
comosiempre,tandramático.Maldigosinpodercreérmelo,gruñoymeenfurezcomásaún.Yoconfiandoenella,¿yellahaciendotodoesoamisespaldas?Grito,protesto,leechoencaraquecreíaqueentrenosotroshabíasinceridad
absoluta,ydeprontosoyconscientedequeellaserascaelcuello.¡Malo...,malo...!Losronchonescomienzanaaparecerensucuelloacausade losnerviosy,
cuandovoyadeciralgo, lapuertadelgarajeseabredeparenparyentranmimadreyMarta.
—Vosotros¿paraquétenéislosmóviles?—preguntamimadre.Mosqueadoysorprendido,lasmiroalasdos.¿Quéhacenenmicasaaestashoras?Pero,sinquererpensarenello, le reprochoamimadreseñalandoal fondo
delgaraje:—¡Mamá,¿cómohaspodidodarlelamotoaJudith?!Ellaveloqueleindicoymedasusexplicaciones,queyonoacepto.Enfadado, le grito, le pido que no semeta enmi vida, y entonces Judith,
dispuestaacabrearmemás,meinterrumpeysisea:—Perdona,Eric...,pero¡esmivida!Vuelvoamaldecir.Me importa bien poco que las tres me miren como lo están haciendo, y
Marta,queesincapazdequedarsecalladita,suelta:—Puntouno:amamáno legritesasí.Puntodos: Judithesmayorcitapara
saber lo que puede o no puede hacer. Punto tres: que tú quieras vivir en unaburbujadecristalnosignificaquelosdemáslotengamosquehacer.
Hagocallaramihermana,noquieroescucharla,peroellainsiste:—Nomevoyacallar.Oshemosestadoescuchandodesdeel interiorde la
casa,ytengoquedecirqueesnormalqueJudithnotecontaranilodelamotoniotras cosas. ¿Cómo te lo iba a contar? Contigo no se puede hablar. Eres donOrdenoyMando.Hayquehacerloqueatitegusta,omontasladeDios.—Y,mirando a Judith, a continuación, pregunta—: ¿Lehas contado lomíoy lodemamá?
Ellaseapresuraanegarconlacabeza,yyoparpadeosorprendido.Pero¿quémásmeoculta?¿Mássecretitos?
Laestoymirandoboquiabiertocuandomimadrecuchichea:—Hija,porDios...,cállate.Acalorado,mequitoelabrigo.Esastresmeacaloran,¡puedenconmigo!Lo
suelto de malos modos sobre el capó del coche y acto seguido, me llevo lasmanosalacinturay,conexigencia,digomirandoaJudith:
—¿Quées esode simehas contado lodemimadreymihermana? ¿Quémássecretosmeocultas?
Ellamemira asustada.Mimadreme reprende por gritarle así, y entoncesMartaexplica:
—Para que lo sepas, mamá y yo llevamos meses recibiendo un curso deparacaidismo.¡Ea,yatelohedicho!Ahoraenfádateygrita,queesosetedadelujo,hermanito.
Resoplo...Suspiro...Parpadeo...Sinduda,cuandomedecíanqueibanalspaadarsemasajitosdechocolate
ibanaotrositio,y,cuandosoyrealmenteconscientede loqueMartaacabadedecirme,miroamimadreyamihermanayexclamo:
—¡¿Paracaidismo?!¿Oshabéisvueltolocas?Joder...,joder...,joder...,conlaspuñeterasmujeresdemifamilia.¿Acasoquierenvolvermeloco?Y,cuandomedispongoasoltarporlabocaungranchorreodeimproperios,
lapuertadelgarajeseabredeprontoySimonadiceconcaradecircunstancias:—Señor,Flynestállorando.Quierequesubausted.Aloíreso,meextraño,ylepregunto:—¿QuéhaceFlyndespiertoaestashoras?Ningunacontestay, de repente, soy conscientede la situación.Noesmuy
normalquemimadreymihermanaesténencasaaestashorasdelamadrugada.Y,sintiendoquesemecaeelmundoencima,insisto:
—¿Quéhapasado?¿Porquéestáisaquívosotrasaestashoras?No obstante, la impaciencia me puede y, antes de que respondan, salgo
escopetadodelgaraje.NecesitoveraFlyn.Necesitosaberquélepasa.Subolosescalonesdedosendos.Sientoqueelcorazónsemevaasalirdel
pechoy,encuantoentroensuhabitaciónyloveo,mequieromorir.
Meloencuentroconunbrazoescayolado,moratonesenelrostro,undienteroto y los ojos anegados en lágrimas.Nervioso y preocupado,me siento a sulado,nosénicómoabrazarlo,mientrasélmirándomesusurra:
—Losiento,tío...,noteenfadesconJudith.Aloíreso,noentiendonada,hastaquedeprontoveoelmalditoskateverde
quepenséqueJudhabíadevueltoalatiendaalotroladodelacama.Rápidamenteatocabosydeinmediatopiensoenlacantidaddevecesquehe
encontradoaJudyaFlynjuntosalllegardeltrabajo.Entonces,derepente,conelrabillodelojoveoentraraJudithenlahabitaciónseguidademihermanaymimadre.Sugestodepreocupaciónesevidente,ycuandosevaaacercaralniño,seloimpidoy,clavandolosojosenella,siseo:
—¿Cómohaspodidodesobedecerme?Tedijequenoalskate.Observo su desconcierto, su pena, su tristeza, y por último murmura
nerviosa:—Losiento,Eric.Asiento,nodudodequeesasí,y,desencajado,lesuelto:—Nolodudes,Judith...Porsupuestoquelovasasentir.A continuación, la miro con frialdad. Ella se aleja de mí y camina en
direcciónaFlyn.Lobesaenlafrenteypregunta:—¿Estásbien?Misobrinomemira,estádesconcertado,yrespondeenunquejido:—Perdóname,Jud.Meaburría,cogíelskateymecaí.Noquierooírnadamás.DeseoqueJuddesaparezcademivistay,cogiéndoladelbrazoconrudeza,la
hagosalirdelahabitaciónjuntoamimadreymihermana.—Idosadormir—digo—.Yahablaréconvosotras.MequedoconFlyn.Dichoesto, doymediavueltay entrodenuevoen el cuartodemi sobrino
cerrandolapuertaamiespalda.Me siento a su lado y, tocándole con cariño el flequillo, que cae sobre su
frente,murmuro:—Descansa.—NoteenfadesconJud...,ellanotienelaculpa—insiste.Trato de sonreír, aunque no creo que me salga, e, intentando calmar al
muchacho,quebastantetieneconsubrazorotoysusmagulladuras,repito:
—Duermeynotepreocupespornada.Cuandoélcierralosojos,maldigoparamisadentros.Nosésiestoyacabandooempezandoasídemaleldía.
62
Porlamañanatemprano,estoyenlacocinaconSustoyCalamar.Nohepodidodormir.Lapreocupaciónde ver ami sobrinoherido casime impide respirar, ymi
enfadoconJudithcrecepormomentosporhaberlepermitidosubirsealskate.MimadreyMarta,quesehanquedadoadormirenunadelashabitaciones
deinvitados,aparecenenlacocinay,alverme,mimadredice:—¿Loves,Marta?Tedijequetuhermanoyaestaríaaquí.Enfadado, las miro, ellas también me han ocultado cosas, y, con sorna,
pregunto:—¿Osparecebonitojugarosinútilmentelavidasaltandodesdeunavión?Ellas intercambian unamirada y, mientrasmimadre intenta explicármelo,
oigoqueMartamurmura:—Creoquenecesitaréuncafétriple.Durantehoras,discutimos,nohablamos.Simonaentraysaledelacocinay
notoquelamujernosabequéhacer.HablamosdeJudith,deFlyn,delamoto,delskate...,ycuantasmáscosasdecimos,másmecabreo.
—Pero,hijo,Judithesunachicajoven,esnormalquelegustenlasmotosy...—Mamá,porfavor...,notemetaseneso.Martasonríe.Yolamiro,yentonceselladice:—Y lo pides precisamente tú, que siempre temetes en todo... ¡Venga ya,
Eric,porfavor!Comoeradeesperar,mihermanayyonossumergimosenunadenuestras
discusiones interminables, hasta que la puerta se abre y entra Judith. No traebuenacara,nodebedehaberpasadobuenanoche,peronomeimporta: lamía
tambiénhasidoterrible.Ellanosmira,sesientaamiladoypregunta:—¿CómoestáFlyn?Lamiro.Sugestotristeporloquelehasucedidoalchiquillonomeconmuevelomás
mínimo,yreplicocondureza:—Graciasati,dolorido.Judithasienteybajalacabeza,ymimadreexclama:—¡Maldita sea, Eric, no es culpa de Judith! ¿Por qué te empeñas en
culpabilizarla?Denuevovolvemosadiscutir—¡meagotan!—,yentoncesMartadice:—¿Quéesesodequeellanodebía?Pero¿novesqueelniñohacambiado
graciasaella?¿NovesqueFlynyanoeselchiquillointrovertidoqueeraantesde que ella llegara? Deberías darle las gracias por ver a Flyn sonreír ycomportarsecomouncríodesuedad.Porque,¿sabes,hermanito?, loscríossecaen, pero se levantan y aprenden, algo que, por lo visto, tú todavía no hasaprendido.
Entonces,melevantodelamesa.¡MandanaricesqueMartamedéleccionesdemoral!Y,singanasdeoírnadamás,salgodelacocina.
¡Necesitotranquilidad!Entroenmidespacho,enmiremansodepaz,ysuspiroaliviado.Mesiento frenteamimesa, abromiordenadore, intentandoolvidarmede
todoslosproblemasquemeestánvolviendoloco,mepongoarevisarmicorreo.Seguroqueesomeentretiene.
Estoy en ello cuando oigo que llaman a la puerta y, segundos después,aparece Jud. No quiero hablar con ella. He descubierto que me ocultabademasiadas cosas y tengo que procesarlas, por lo que, con indiferencia,pregunto:
—¿Quéquieres,Judith?Ellaseacerca.Nomegustaverlaconesaactitudtansumisa,peronoestoy
dehumorparaotrascosas.Soyincapazdeabrazarla.—Losiento,sientonohabertedicholo...No le permito continuar. La corto. Le hago saber lo que pienso de sus
mentirasyellameresponde,y,cuandosoyconscientedequevoyagritar,digo
paraintentarzanjareltema:—Mira,Judith,estoymuycabreadocontigoyconmigomismo.Mejorsaldel
despacho y déjame tranquilo.Quiero pensar.Necesito relajarmeo, tal y comoestoy,voyahaceroadeciralgodeloquemevoyaarrepentir.
Ellamemira,asientey,levantandoelmentón,pregunta:—¿Yameestásechandodetuvidacomohacessiemprequeteenfadas?Lamiro.Creo que esmejor no responder porque lo que puedo decirle no será para
nadabonito,yfinalmentedamediavueltaysaledeldespacho.Despuésdecomer,mimadreymihermanasevanporfinasuscasasyyolo
agradezco.Aquísoncomodosmoscascojonerasquenoparandecuestionarme,yloquemenosnecesitoahoraeseso.
Una vez que salen por la puerta, decido subir al cuarto con Flyn para vercómoestáypasoconéltodalatarde.Cuandobajoalsalón,SimonamedicequeJudithsehaidoadarunpaseoconlosperros.
***
Eltiempopasa,lanochellegay,comolanocheanteriornohedescansado,me voy a la cama temprano.Estoy cansado y quiero dormir.Que ella regresecuandoquiera.
Pasaunbuenratoyoigoquelapuertadeldormitorioseabre.EsJudith.Abrigado por la oscuridad, observo cómo se desnuda, se pone un suave
pijamaysemeteenlacama.Pornorma,dormimosabrazados,perohoyno,hoynomeapeteceabrazarla.Permanecemos un rato en silencio en la cama, tumbados, y luego ella se
acerca amí en busca de cobijo.Aun así,me doy la vuelta. ¡He dicho que noquieroabrazarla!
—Eric,losiento,cariño.Porfavor,perdóname.Nomemuevo.Nomevuelvo.Nolaabrazo.Y,convozdura,respondomintiendo:—Estásperdonada.Duérmete.Estarde.
63
Eneltrabajo,porsuerte,todovacomounaseda.Noobstante,estoyintranquilo,encasalascosasnovanbiendespuésdeloocurrido,ygranpartedelaculpaséquelatengoyoconmiintransigencia.
Nosoyuntipofácil,soyuncabrónfríocuandomelopropongo,yestavezestoymuy, pero quemuy enfadado con Judith por todo lo queme ha estadoocultando.
Pero¿enquéestabapensando?Cuando regreso a casa tras un duro día en la empresa, no la beso ni me
acercoaella.Cenamos juntosensilencioy,unavezqueacabamos,sinhablar,cadaunoseretiraaunahabitaciónypocomás.
Sientosuausencia,peronolareclamo,comoellanomereclamanadaamí,hastaqueunatardenopuedomásy,yendoasucuarto,abrolapuertaydigo:
—Tenemosquehablar.Ellaasiente.Lepidoquemeespereenmidespachoydespuésmevoyavera
Flyn.Tardounasdoshorasenregresar.Nosésilohagoapropósitoono,elcaso
esqueFlynestabamuycomunicativoyyo,simplemente,hedecididodisfrutardemisobrino.
Cuandoentroeneldespacho,Judithyanotienelamismamiradalimpiadehace dos horas. Sin duda, la larga espera ha hecho que se revolucione y, poridiota,ahoravoyacomermetodasurevolución.
Durante unos instantes, nosmiramos. Luegome siento enmi sillón y, sinapartarlosojosdeella,digo:
—Túdirás.
Segúndigoeso,veoqueabrelaboca,seechahaciaadelanteyprotesta:—¡¿Yodiré?!Vale.Laestoyprovocando,einsistoconciertachulería:—Sí,túdirás.Teconozco,yséquetendrásmuchoquedecir.Sugestocambia.Su rostro se ensombrece, y protesta. Me acusa de ser un tipo frío, un
gilipollas,deestarmartirizándolaydevolverlaloca.Yonorespondo,mejormecallo,yellaprosigue:—Tu hermana Hannah murió y tú te ocupas de su hijo. ¿Crees que ella
aprobaríaloqueestáshaciendoconél?Resoplo.Mejodemuchoquehabledemihermanasinhaberlaconocido.Y,a
continuación,comosimehubieraleídolamente,añade:—Yonolaconocí,pero,porloquesédeella,estoyseguradequehubiera
enseñadoahaceraFlyntodoloquetúleniegas.Comodijotuhermanalaotranoche,losniñosaprenden.Secaen,peroselevantan.¿Cuándotevasalevantartú?
Aloíresosemellevanlosdemonios,ylaincrepo:—¿Aquéterefieres?Judithasiente.Sugestoestanduroydemoledorcomoelmío,cuandoindica:—Me refiero a que dejes de preocuparte por las cosas cuando aún no han
pasado.Merefieroaquedejesviviralosdemásyentiendasquenoatodosnosgusta lo mismo. Me refiero a que aceptes que Flyn es un niño y que debeaprendercientosdecosasque...
—¡Basta!—gritocolérico.AdoroaJudith,laquiero,peroniellaninadietienequedecirmecómocuidar
amisobrino.¡No...,porahísíquenopaso!Entre nosotros se ha abierto una brecha, una brecha terrible que se hace
mayoracadasegundo.—Eric, ¿no me extrañas?—pregunta ella de pronto—. ¿No me echas de
menos?Lamiro.Valoromirespuesta,yfinalmenteafirmo:—Sí.
Judithparpadea,seretiraelpelodelacarayvuelveapreguntar:—Y¿porqué?Estoyaquí.Tócame.Abrázame.Bésame.¿Aquéesperaspara
hablarconmigoe intentarperdonarmedecorazón?¡Joder,quenohematadoanadie...!
Judithhabla...,hablayhabla.Dicecosasquemeduelen,quemehacendaño,habladeBetta,deFlyn,delskate,demimadreydemihermana,delamotodeHannah,y,cuandoyanopuedomás,grito:
—¡Cállate!Yaheoídobastante.Ellaasiente,seinterrumpeyluegomurmura:—Estásesperandoaquemevaya,¿verdad?Lamirosindarcrédito.Pero¿cómovoyaquereryoquesevaya?Estoypensandoquérespondercuandoella,histérica,pregunta:—¿PorquélehasdichoaFlynquealomejormevoydeaquí?¿Acasoeslo
quemevasapedirquehagayyaestáspreparandoalniño?¡¿Qué?!Pero¿quéestádiciendo?YohehabladodeotrascosasconFlyn,y,comopuedo,aclaro:—YonolehedichoesoaFlyn.¿Dequéhablas?—Notecreo.Cuando la oigo decir eso, niego con la cabeza. ¿De verdad cree que yo
podríaquererquesefuera?Silaadoro...—Noséquéhacercontigo,Jud—respondomirándola—.Tequiero,perome
vuelvesloco.Tenecesito,peromedesesperas.Teadoro,pero...—¡Serásgilipollas!Larabiaconlaquelodicemeenfadaaúnmás,ygrito,poniéndomeenpie:—¡Basta!Novuelvasainsultarme.Según digo eso y veo su expresión, sé que he despertado a lamalhablada
Judith,y, levantándose también, siseaconmuymala lechemientrasmemiraalosojos:
—Gilipollas,gilipollasygilipollas.¡Joderrrrrrrrrrrrr!Seestápasando.Intentotranquilizarme.Noquieroserelcabrónfríoe insensiblequeséque
puedollegaraser,ydiscutimos,comosiempre,¡discutimos!
Ellame acusa de querer echarla demi vida y, como puedo, la aplaco; depronto la puerta se abre yBjörn aparece frente a nosotros con una botella dechampánenlasmanosysueternasonrisa.
Ensilencio,ambos lomiramosduranteunossegundos.EntoncesJudith,derepente,seacercaaél,loagarraporelcuelloylobesa...,¡lobesaenlaboca!
Pero¿quénaricesestáhaciendo?Losmiroboquiabierto.Losobservo sinpodercreer loqueestoyviendo,yentoncesella empujaa
Björncontodassusfuerzasparaapartarloy,mirándomeconrabia,dice:—Acabodeincumplirtugrannorma:desdeesteinstante,mibocayanoes
tuya.Miamigo,quenoentiendequéocurre,memirasinsaberquédecir.Yoblasfemo,yJudith,queyahaperdidoporcompletolospapeles,grita:—¡Telovoyafacilitar!Nohacefaltaquemeeches,porqueahoralaquese
vasoyyo.Recogerétodasmiscosasydesaparecerédetucasaydetuvidaparasiempre.Metienesaburrida.Aburridadetenerqueocultartelascosas.Aburridaportusnormas.¡Aburrida!Sólotevoyapedirunúltimofavor:necesitoquetuaviónmelleveamí,aSustoymiscosashastaMadrid.NoquierometeraSustoenunajaulaenlabodegadeunavióny...
—¿Porquénotecallas?—lainterrumpo.Loqueestádiciendoesridículo.¿PorquésevaairysevaallevaraSusto?PeroJudithse tomamispalabrascomo todo loque ledigoúltimamente,y
replica:—Porquenomedalarealgana.Sofocado,lamiroyBjörn,quenosaberealmenteporquéestamosasí,dice:—Chicos,porfavor,serenaos.Creoqueestáisexagerandolascosasy...PeroJudnolodejahablar,siguequejándosedeltratoquelehedadoenlos
últimos días.Yo no digo nada y, aunque siento que parte de lo que señala escierto,estoycadavezmásenfadado,ylaincrepo:
—¿PorquétevasallevaraSusto?Judithmemira.Enarcalascejasy,acercándoseamíenactitudintimidatoria,
gruñe:—¿Quépasa?,¿vasalucharporsucustodia?Asiento.Porsupuestoquepiensoluchar.
—Niélnitúosvaisair—afirmo—.¡Olvídatedeello!Ellaseponeentoncesachillar.Mehacesaberqueseiráseacomoseayse
llevaráaSusto,y,sinpodermás,lamiroy,sacandoalcabrónfríoquehayenmí,legrito:
—¡Puesvete,malditasea!¡Márchate!Björnmemira con incredulidad y, cuando Judith sale del despacho hecha
unafuriayélyyonosquedamossolos,mepregunta:—Pero¿quéestáshaciendo?Ofuscado,resoplo.Esamalditaespañolasabesacarmedemiscasillas.—Nolosé,Björn...—murmurotocándomelafrente—,nolosé.Miamigonomequitaojo.Deja labotellaque tieneen lasmanossobre la
mesademidespachoyañade:—Yosílosé:estáshaciendoelgilipollas.Lomiroconrabia.YamellamaesoJudith,¿porquétienequellamármeloéltambién?Acontinuación,pongoaBjörnaldíadetodoloacontecidoyélmeescucha
contranquilidad.Una vez que he acabado,mi buen amigo se acerca amí y, apoyando una
manoenmihombro,declara:—Sabesque,hagasloquehagas,estarédetuparte,perotambiénquieroque
sepasquemujerescomoJudithhaypocas,ytú,contufrialdadytucabezonería,laestásdejandomarchar.
Asiento.Séquetienerazón.Esanoche,Judithcenaenlacocina,noquierecenarenelsalónconmigo,y
cuandollegalahoradeacostarse,semeteenelcuartodondeguardasuscosasySimonamedicequevaadormirallí.
¿Vaadormirenelsuelo?Aun así, no pienso ir a convencerla.Novoy a intentar hacerle cambiar de
idea.Ymepasolanocheenvela, tiradoenunacamaque,sinella,semeantoja
demasiadograndeysolitaria.
64
Aldíasiguiente,cuandodespiertoyveolacamavacía,estoytentadodebajaralcuartodondeesacabezotaestádurmiendoenelsueloysubirlaalafuerza,pero,consciente de que eso haríamásmal que bien,me visto y bajo a la cocina adesayunar.
Cuandopasopordelantedelahabitacióndondeséqueduerme,meacercoalapuertayescucho.Noseoyeabsolutamentenada.Debedeestardormida,porlo que, jugándomela, abro la puerta con cuidado y maldigo cuando la veotumbadaenelsuelo,sobrelaalfombra,rodeadadelárboldelosdeseos,elskatedeFlyn,elcascoamarillodelamotoycientosdeotrascosas.
Necesitodesucontacto,ymeacercoaella.Estápreciosa.Cuandoduermeparece una muñeca y, con cuidado, me agacho y acaricio con delicadeza suoscuropelo.Noletocolacaracomomegustaríaparanodespertarla.
Acontinuación,suspirofrustrado,salgodelahabitaciónconelmismosigiloconelqueheentradoyvoyalacocinaatomarmeuncafé.
Mediahoradespués,cuandomedirijoalgaraje,meencuentroallíconSusto.Elanimalcorreasaludarme,y,agachándome,murmuromientras lomiroa losojos:
—Tranquilo.Nitúniellaosvaisair.El perro parece entenderme y me da un lametazo en la cara. Ya me he
acostumbradoasusbesosy,traslimpiarmeconlamano,sonrío,memontoenelcocheymevoyatrabajar.
Despuésdeundíacomplicadoenlaoficina,cuandoregresoacasaentradalanoche, Simona me dice que Judith se ha marchado por la mañana con mihermanayquehallamadoparadecirquenovendráadormir.
¿Quenovieneadormir?Y¿dóndevaadormir?Al enterarme de eso me llevan los demonios, pero no la llamo. Ya es
mayorcitaysabráloquehace.
***
Despuésdeotranocheen laqueapenaspegoojopensandodóndedebedeestar, cuandome levantodecidono ir a trabajar.Quieroesperarla,y apareceamediamañanaconlasgafasdesolpuestas.
Furioso,meacercoaella.—¿Sepuedesaberdóndehasdormido?Judithmemira.Sugestomehacesaberquehadormidopocoy,levantando
lamano,indica:—Enmediodelacalletepuedoasegurarqueno.Suchuleríamecabrea.Gruño,blasfemo,peroellanomehacecasoyelcorazónmelatedesbocado
cuandoveounascajasdecartónysoyconscientedeque lasvaautilizarparaguardarsuscosas.
Voy tras ella y, al llegar a su cuarto, tiene la desfachatez de darme con lapuertaenlasnarices...¡Amí!
¡Joder!Durante horas no la veo, pero soy consciente de que está recogiendo sus
cosas.Medesespero.¿Atantohemosllegado?Oigoquesubeanuestrahabitaciónylasigo.Duranteunbuenrato,ocultoen
el pasillo, veo que mete sus cosas en cajas mientras el corazón me bombearápidoyyonohagonada.
¡Estoyparalizado!Noséquémeocurre.Sólo sé que el macho alfa frío y distante que hay en mí no me permite
reaccionar.Finalmente,ellasevuelveymeve.Tieneaspectodecansada,comodebode
tenerlo también yo. Estoy convencido de que ninguno de los dos lo estamospasandobien.
—Laverdadesqueestaslamparitasnuncahanpegadoconladecoracióndel
dormitorio—dice—.Sinoteimporta,mellevolamía.Asiento.Mirolas lámparasquecompramosenelRastrodeMadridyenel
queestánnuestroslabiosmarcadosy,acercándomealamía,afirmo:—Llévatela.Estuya.Ensilencio,yconel rabillodelojo,veoque laguarda.Esevidentequeel
dolor nos reconcome a ambos y, necesitando decirlo, lamiro ymurmuro, sinimpedirquesemarche:
—Judith,sientoquetodoacabeasí.Ellaasiente,semuerdeloslabiosysuelta:—Máslosientoyo,telopuedoasegurar.Nerviosa,vadeunladoaotrodelahabitación.Lamiro,intentosercorrecto
y,sinllamarlacariño,preciosaopequeña,pregunto:—¿Podemoshablarunmomentocomoadultos?Ellaasientedesdeelotroladodelacama.Entonces,conteniendolanecesidadquesientodeabrazarla,empiezoadecir:—Escucha, Judith. No quiero que, por mi culpa, te veas privada de un
trabajo.HehabladoconGerardo,eljefedepersonaldeladelegacióndeMüllerenMadrid,yvuelvesatenerelpuestoqueteníascuandonosconocimos.Comonosécuándoquerrás reincorporarte, lehedichoqueenelplazodeunmes tepondrásencontactoconélpararetomartutrabajo.
Según digo eso, ella niega con la cabeza y me hace saber que no deseatrabajarparaMüller.Insisto,noquieroquetrabajedecamareraenunbar,ymiinsistencia es tal que finalmente accede a hablar con Gerardo. Eso metranquiliza.
Duranteunosinstantespermanecemoscallados,cuando,noséporqué,digo:—Espero que sigas con tu vida, Judith, porque yo voy a retomar la mía.
ComodijistecuandobesasteaBjörn,yanosoyeldueñodetubocanitúloeresdelamía.
Conciertafrustración,sientoquememiray,acontinuación,pregunta:—¿Yesoaquévieneahora?Furiosoportodo,yconscientedequemispalabrasnosonpacíficas,matizo:—Aqueahorapodrásbesaraquientevengaengana.—Tútambiénlopodráshacer.Esperoquejueguesmucho.Oírladeciresometocaalgomásquelasnaricesporqueentiendoqueellava
ajugarsinmí,yentoncesafirmoconlasonrisamásfalsaquepuedo:—Nodudesqueloharé.Nosmiramos...Nosretamos...Pero,adiferenciadeotrasocasiones,nonosbesamos.Ellasedalavueltay,
tras asegurar que regresará a por Susto, se marcha dejándome totalmentedestrozado.
Sé que esa noche se va a dormir a casa de mi madre. No quiere estarconmigo,quierealejarsedemíportodoslosmedios,yyoselopermito.Siellaasíloquiere,¿quiénsoyyoparaimpedírselo?
El ruido de la puerta del garaje llama mi atención y, como estoy en midormitorio, nuestro dormitorio hasta hace poco, me asomo a la ventana. Ensilencio, soy testigo de cómo Judith abraza y besa a Norbert y a Simona. Sedespidedeelloseintentaconsolaralamujer,quelloracondesconsuelo.
Estoy observándolos cuando levanta la vista. No puedo esconderme, nopuedo apartarme de la ventana, ya me ha visto. Durante unos segundos nosmiramosmientrassientocómomicorazónsedesbocay,cuandoellalevantalamanoymediceadiós,yorepitoelmovimientomientrasmesientomorir.
Segundosdespués,Juditharrancalamotodemihermana,seponeelcasco,montaenellaysemarchasinmiraratrás.Sevademivida.
***
Esanoche,cuandobajoacenaralcomedor,estoysolo.Terriblementesolo.Flynestáenlacama,siguedoloridoporsubrazoroto,yJudithsehaido.Ensilencio,miroamialrededor.Estecomedor,queenotraépocafueaburrido,lollenódeluz,risasycolorla
mujerqueyanoestáconmigoy,faltandoella,apartirdeahoralasrisasvolveránabrillarporsuausencia.
Resoplo,noquieroestar solo,y, abriendo lapuerta,pegounsilbidoy,dossegundosdespués,Susto apareceami lado.Memiraconsusojos saltones.SéqueechademenosaJudithtantocomoyoy,agachándome,juntomicabezaconlasuyaymurmuro:
—Losiento...,losientomucho.
Su cercanía me reconforta, me hace sentir que estoy acompañado, y mesientoalamesaacenarmientrasSustoseechaamispies.
Deprontoveounsobrejuntoamiplatoenelquepone«Eric»conlaletradeJud.Elcorazónsemeacelera.Lomiro,peronolotoco.Derepentemeasustaunpuñeterosobrecerrado.
Simonaentraentoncesconunasoperaquedepositasobrelamesaymellenaelplato.
—Elsobre,señor,lohadejadolaseñoritaJudithparausted—dice.Asiento.Luegoellasemarchay,trasmirarelsobredenuevo,locojoy,alabrirlo,cae
enmimanoelanilloqueleregalé.Dolorido,cierrolosojosymaldigo.Maldigoportodoloocurrido.Segundosdespués,otracosacaetambiéndelsobre.Esuntrozodepapel,enelqueúnicamentepone:«Adiósycuídate».
Aúnnopuedo creerme la frialdaddenuestra despedida, comonome creoque Judithyanoesté aquí conmigo.Con tristeza,miro el anilloy, cogiéndoloentre los dedos, leo lo que pone en la parte interior: «Pídeme lo que quieras,ahoraysiempre».
Dolor.Eldolor sevuelve insoportabley, tras levantarme,mevoymihabitacióny
Sustomesigue.Elperroentraconmigoeneselugarqueyanoleestávetadoy,cuandoapago la luz, notoque se sube a la camadeun saltoy se tumbaamilado.
Lomiro...,memira...,ydepronto intuyoqueJudithmeocultabaotracosamás.
65
Pasanlosdíasynosénadadeella.Pero el orgullomepuedeydecidono llamarla, nobuscarla ni interesarme
porellasiellanolohacepormí.Mimadreestáenfadadaconmigo...Mihermananomehabla...Amisobrinolonotoextraño...Y mis amigos me echan la bronca por haber dejado escapar a una mujer
comoJudith.Mihumores sombrío, terriblemente sombrío,perocuando llegoacasadel
trabajotratodesonreírporFlyn.Pasanmás días y, a través demimadre,me entero de que Judith está en
Jerez.Mealegrasaberqueestáconsupadre,pero,almismotiempo,laimaginosaltandoensumalditamotocomounalocaymeangustio,meangustiomucho,ymásalintuirqueeltalFernandoandacerca.
LosdíassiguentranscurriendoyJudithyyocontinuamossinhablarnos,peroalmenosmealegra saberqueellahavueltoaMüller.Gerardomeha llamadoparacomentármelo.
Contento de que haya entrado en razón en lo que al trabajo se refiere, sindudarlo, levantoel teléfono, llamoaunafloristeríayencargounasflores.PidoqueselashaganllegaralaoficinadeMüllerenMadridjuntoconunanotaquediga:
EstimadaseñoritaFlores:Bienvenidaalaempresa,EricZimmerman
Noincluyonadamás.Meencantaríadecirlemilcosas,peroséquenodebo.
Hedeserprofesional.Lossiguientesdíassalgoconmisamigos.Elloslopasanbienyyolointento,
peromeesimposible.NadaesdivertidosinJudith.Unatarde,cuandosalgodetrabajarytengolacabezacomounbomboporla
malditaconvenciónanualdeMüllerqueorganizamostodoslosañosenMúnich,decido ir al despacho de mi amigo Björn. He de consultarle ciertos asuntoslegales.
Comosiempre,Björnmesaludaencantado.Semeteconmiincipientebarbaymeatiendefueradehorario;¡paraesoestánlosamigos!
Una vez que sus empleados se van y nos quedamos solos en el despacho,sirveunoswhiskiesy,entregándomeuno,pregunta:
—¿Quétaltudía?Doyuntrago,lomiroyrespondo:—Unamierda.Björnasiente.Luegosesientaamiladoy,trasdejarsuvasosobrelamesa,
añade:—Y¿piensashaceralgoparasolucionarlooseguiráshaciendoelgilipollas?Segúndiceeso,resoplo.Porsinoteníayabastanteconmimadre,Flyn,mihermanayFrida,¿ahora
tambiénBjörn?Sin ganas de discutir,me levanto yme dirijo hacia la ventana, cuandomi
amigosueltaacercándoseamí:—Tuactituddesobradocomienzaacabrearme.¡Espabila,macho!Boquiabierto, lomiroy,cuandovoyacontestarle,de repentemesueltaun
derechazoenelestómago.¡Joderrr!Medobloendos.Pero¿quéhaceesteinsensato?Cabreado,lomiroy,cuandoveoquevaasoltarmeotro,respondo.Respondo
contodalarabiaquetengoacumulada,ydossegundosdespuésambosrodamosporelsuelomientrasnosdamosgolpesadiestroysiniestro.Pero,depronto,losdoscomenzamosa reír comodosgilipollasy, con lasespaldasapoyadasenel
suelo,altiempoquemiramosaltecho,digo:—Pegascomounanenaza.—Y tú comounosito—semofaBjörn echandounvistazo a labarbaque
luzcoúltimamente.Duranteunosmomentos,permanecemosenelsuelo.Entodoslosañosquellevamosjuntos,nuncanoshabíaocurridoalgoasí.Y
entonceslehablodeella,delamujerquellevoenmimentecondesesperaciónyalaquedisfrutorecordando.
—Voy a dar una fiestecita privada en casa dentro de unos días, ¿qué teparece?—mepreguntaélalcabodeunrato.
Suspiro,cojoaireporlanarizyporfinrespondo:—Bien.—He invitadoaChandrayaLouisa—mecuentaBjörn—,yyasabesque
ambassemuerenporti.Asiento.Sinduda tengovía libreparahacer conellas loquemevengaen
gana.—CreoqueloquehaocurridoeslomejorparaJudithyparamí—sueltode
pronto.Björnfrunceelceñoyreplica:—Nodigastonterías,¡joder!Resoplo,niegoconlacabezayañado:—Judithyyosomosdosbombasderelojería.Esimposiblequeellay...—Loquees imposible—diceél levantándose—esqueseas tancabezóny
notedescuentadequelanecesitas.Yotambiénmelevanto,yvoyadeciralgocuandoélcontinúa:—EsamujerlodejótodoparavenirsecontigoaAlemania.¡Vale!,entiendo
quetecabrearaqueteocultaseciertascosas,pero,porDios...,¿merecelapenaperderla?
—Memintió,Björn,ysihayalgoqueodioeslamentira.—Losé...,pero...—Dijimosqueseríamossinceroselunoconelotroyellameocultótodolo
queyasabesymemintióenloreferentealskate.Medijoquelohabíadevueltoy...
—Eric,estássolo;¿esestoloquequieres?
—Björn...—¿NoteimportaqueotrohombrequenoseastúpuedaestarconJudith?Lomiro.Luegocierrolosojosy,singanasderesponder,doymediavueltaymevoy.Noquieropensarenesetema.No,nopuedo.
***
Pasandosdíasyunamañana,ycuandoaúnestoyencasa,recibounmensajedeBjörn,quedice:
AyerestuveenMadridconJudith.Sigueasíyotroocuparátulugar.
Sindarcrédito,leoveintevecesmáselmensaje.¿QueBjörnhaidoaMadridyhaestadoconJudith?¿Paraqué?¿Porqué?...Ofuscado, le escribo y le doy las gracias por la información, pero, acto
seguido, llamoalpilotodemi jetprivadoy le indicoquedentrodedoshorasquierosalirparaEspaña.
Duranteelvuelo,mesientonervioso.Björnesuntipoconmuchoéxitoentrelas mujeres, y recordar la buena sintonía que hay entre él y Judith me poneceloso.Muymuyceloso.
UnavezenMadrid,uncochemerecogeenelhangaryme llevahasta lasoficinasdeMüller.Estoynervioso.VoyaveraJuddespuésdemuchosdías,ylaimpacienciamehacetemblar.
Cuandoentroeneledificio, losvigilantessecuadranantemí.Sindudamigestoseriodebedehaberles impresionado.Trascogerelascensory llegara laplanta donde está mi despacho, de pronto la veo. Está al fondo de la sala,escribiendo inclinada sobre su mesa, y me obligo a calmarme. He de estartranquilo,porloque,caminandohaciaella,pasojuntoasumesay,trastocarlaligeramenteconlamano,digoenuntonodevozdemasiadoduro:
—SeñoritaFlores,paseamidespacho.Judithmemiraboquiabierta.Nomeesperaba,ynosemuevedesusitio.Unavezqueentroenelquefueeldespachodemipadreyahoraeselmío,
mesiento.Nosmiramosatravésdelcristaly,cuandoveoquenosemueve,cojoelteléfono,marcoelnúmerodesuextensiónylesuelto:
—SeñoritaFlores,laestoyesperando.Ellaasientedesconcertada.Selevanta,veoqueserascaelcuello,perovieneyentraenmidespacho.—Cierralapuerta—digo.En cuanto lo hace, nos miramos. Mi mirada es feroz; la suya, de
desconcierto.Y,sinpañoscalientes,lepregunto:—¿QuéhacíasanocheconBjörnporMadrid?Suspicazyrecelosa,ellaparpadeaymurmura:—Señor,yo...—Eric—lacortomalhumorado—.SoyEric,Judith,dejadellamarmeseñor.Séquemeestoypasando.Estamujernohadedarmeningunaexplicación
acercadesuviday,comoimagino,ellanotardaenhacérmelosaber.Aunasí,yo,furioso,desconfiadoyreceloso,insisto:
—¿EnMúnichhassalidoalgunavezconélsinyosaberlo?Judithniegaconlacabeza,murmuraalgoy,alfinal,mesuelta:—¡Serásgilipollas!Discutimos.¡Esosenosdadelujo!Yyo,molesto,pregunto:—¿Juegasconél,Judith?Mipreguntalarepateay,furiosa,replica:—Simplementehagoloquetúhaces.Nimás,nimenos.Surespuestanomeconvence.Noséquéhedeentender,yentoncesseñala:—ElpróximofindesemanavoyairMúnich.Según dice eso, maldigo. Sé lo que hay el próximo fin de semana en mi
ciudad,concretamente,encasademiamigo,yfuriosopregunto:—¿VasairalafiestadeBjörn?Judithmemira.Meconoce.Sabelomolestoqueestoy,yresponde:—¿Yatiquéteimporta?Joder...,joder...,joder...¡Puesclaroquemeimporta!Claroquemeimportaqueellavayaaesafiestaajugary,cuandovoyadecir
algoquecontodaseguridadnomeconviene,suenaelteléfonoyellalocoge.
—Buenosdías.LeatiendeJudithFlores.¿Enquépuedoayudarle?Encabronado, lamiro.Noquieroque juegueconBjörnniconningúnotro.
Peroentonceslaoigosaludarauntíoalteléfonoydecir:—Losé,Pablo...,losé.Vale,siquierescenamos.¿Entucasa?¡Genial!¡¿Pablo?!¿Quiénnaricesesesetipoyporquéellavaacenarensucasa?Frenéticoyrabioso,lamiro,yellaconchuleríamehacesaberqueBjörnes
unamigo,cosaquePablonoes,y,sinmás,damediavueltaysaledeldespachodejándomeboquiabierto,exasperadoyterriblementetrastornado.
***
Veinteminutosdespués,voyalacafeteríadelaoficina,estoysediento,yallímeencuentroconelladenuevo.HablaporteléfonoconalguienmientrassebebeunaCoca-Cola,yyomesientoalotro ladode labarracomoungilipollas.Sí,estavezmelohedichoamímismo.
Cuandoacabadehablarporteléfono,JudithseterminasuCoca-Colayseva.Instantes después regreso al despacho y, por suerte, veo que está allí, y mededico amirarla.Quiero ponerla nerviosa, hacerla sentir incómoda, como ellamehacesentiramí.
Cuandoveoqueentraalarchivo,miestómagoserevuelve.Ese lugar fue testigo de nuestros primeros encuentros y, como si un imán
gigantetirarademí,melevanto,entroenélymepongodetrásdeJudith.Suolor...Suaroma...Supresencia...Todoellomeenloquece.Y,cuandoellasedalavueltaychocaconmigo,me
miraypregunta:—¿Quierealgo,señorZimmerman?Lamiro...Ladeseo...Y,sinpoder reteneresos instintossalvajesyprimitivosquemeprovoca, la
beso. Dejando a un lado las sutilezas, introduzco la lengua en su boca y ladisfrutomientras sientoqueellamedisfrutaamí,hastaquenuestrasbocas se
separany,mirándome,cuchicheaantesdeempujarmeparaalejarmedeella:—Recuerde,señor,mibocayanoessólosuya.Unavezquemedejasoloydesconcertadoenelarchivo,noséquédecirni
quéhacer,ymesientocomountonto,comounauténticoyrematadotonto.Traspasarundía infernalen lasoficinasdeMadridobservandoa lamujer
quenecesitopararespirar,regresoalaeropuerto,cojomiaviónprivadoyvuelvoaloque,sinella,yanoesunhogar.
66
Elsábadoestoydeunhumorterrible.SéqueJudithvaavisitarMúnich,yyonoentroensusplanes.
Alahoradelacomida,mimadremellamanerviosaymepidequelelleveaFlyncuandocomamos,peroquenoledigaqueJudithestaráallí.Quierequeseaunasorpresaparaél.
¿Yparamí,qué?Instantesdespués,mihermanaMartallamatambiényyomecabreo.¡Quesí,
quetengoquellevaraFlyn!¡Quépesaditas!Ante la insistenciadeambas, llevoalcríoadondemimadre, lodejoen la
puertaymevoy.Judithnohavenidoavermeamí.Alregresaracasa,deseosodequedarmesolo,lesdoyelrestodeldíalibrea
NorbertyaSimona.Total,sóloestoyyo.Cuandosevan,memetoenmidespacho.Escribounpardeemailsdetrabajo
y, después,me voy a la ducha. Pienso asistir a la fiesta que esa noche damiamigo, vaya Judith o no, y decido afeitarme. Me quito la barba que me haacompañadolasúltimassemanasy,cuandomemiroenelespejo,mevuelvoareconocer, aunque la palabra que sale de mi boca mientras lo hago es«¡Gilipollas!».
Las horas no pasan. El reloj va lento y, aunque no quiero, aunque intentoevitarlo, al final no puedo retenermis impulsos y,montándome enmi coche,conduzcohastalacasademimadre.NecesitoveraJud.
Alentrar,mimadrememira,sonríeycuchichea:—Ay,hijo,québienquehasvenido... Judithestápreciosa,yseguroque le
alegraráverte.
Resoplo,dudoquesealegrey,conmalgesto,siseo:—Mamá,noinventes.Ellasuspira.Sientoqueparamimadreestotampocoesfácily,acompañándola,entroen
elsalón,dondeJudithyFlyn,apesardesuescayolaenelbrazo,jueganfrentealtelevisorconlaWiiconelsonidoatope.
¿Dequémesuenaeso?En un primer momento, ella no me ve. Está concentrada en el juego, e,
inconscientemente,sonríoaloírsusrisasylasdemisobrinomientrasjuegan.¡Esometraemuchosrecuerdos!Depronto,Judithvuelvelacabezaynuestrasmiradasseencuentran.Su gesto se endurece, el mío también, y, acercándome a ella, le doy dos
besos por pura cortesía—y necesidad encubierta mía—, mientras mi madre,MartayFlynnosmiran.
Nosobservanconcuriosidad.La tensiónentrenosotrospuedecortarseconuncuchillo,yentonces todos
desaparecendejándonossolos.—¿HasvenidoalafiestecitadeBjörn?—lepreguntoenfadado.Judithnocontesta.Memira...,meprovoca...,mefustiga.Y, no dispuesto a permitir que siga mirándome con esa sonrisita que no
depara nada bueno, doymedia vuelta, salgo de la casa demimadre, cojomiBMWymemarcho.
¡Desaparezco!Hasidounaideanefastairaverla.TraspasarpartedelatardedandovueltasporMúnichenbuscadeunpoco
detranquilidad,decidollamaraunaamigallamadaSiena.Necesitodistraccióny, sobre todo,necesito iracompañadoa la fiesta.Noquieroque, si finalmenteJudithva,meveacomounperdedor.Esonunca.
Cuando llego a casa de Björn, mi amigo me mira, luego mira a Siena ycuchichea:
—Veoquenopierdeseltiempo.Su comentario nome gusta. Esmás,memolesta. Llevo toda la tarde con
Sienaynolehetocadoniunpelo.
Entoncesmeacercoaélyleexijo:—Nojueguesconmigoydimesiellavaavenir.Björnresopla,menealacabezay,mirandoeltraserodeSienamientrasésta
saludaaunosconocidos,dice:—Invitadaestá,peronosésivendráono.Maldigo...Protesto...Y,sinmuchohumor,mepreparoalgodebeber.Instantesdespués,SienasealejaconBjörn.Nomeimportaloquehagan,la
verdad,yentoncesunasmujeresqueconozcoseacercanamí.Me tientan,meprovocan,semeofrecen,eintentoseramableconellas,perofinalmenteelogrodesagradablequehayenmísaleyyanovuelvenamirarme.
¡Joder...,queestoyesperandoaJudith!LashoraspasanylafiestaprivadaencasadeBjörnestáensupuntoálgido.
Haygentepracticandosexo,ensusdiferentesmodalidades,portodalacasa.Ofuscado,llamoporteléfonoaJud,peroellanomelocoge.Frida,queestáfrenteamítomándosealgo,vaadeciralgo,cuandosiseo:—¿DóndenaricesestáJudith?Noapareceentodalanochenimecogeelteléfonoyesomepreocupa.¿Ysilehapasadoalgo?
***
Cuandollegoamicasaalasseisymediadelamadrugada,saludoaSustoyaCalamary,comounzombi,caminodeunladoaotro.Nohaynadie,exceptolosanimalesyyo,yentroenloquefueelcuartotrasterodeJudith.
Aunquese llevócasi todassuscosas,ahísigueelárbol rojode losdeseos.Simonamehapreguntadoenvariasocasionessiquierequelotire,peroyolehedichoqueno.
Noquieroquenadasuyodesaparezca.Demasiadohadesaparecidoya.Cansado,me sientoen lamullidaalfombraque tanto legustabaa Judithy
miroamialrededor.Estascuatroparedeseransurefugiocadavezqueellayyodiscutíamos, y resoplo. Resoplo por haber perdido el tiempo con elladiscutiendo.
Concuriosidad,vuelvoamirarelárbolrojoyveoquesigueteniendodeseos
colgados,porloque,alargandoelbrazo,cojounoqueenseguidacomprueboqueesdeJudithyleo:
DeseoqueFlyn,Ericyyoformemosnuestrapropiafamilia.
Cierrolosojos.Esoresquebrajamiduracoraza.Metumboenlaalfombray,rápidamente,SustoyCalamar se tumbanami
lado, y yo se lo agradezco. Se lo agradezco mucho, y, como dijo Henry, losanimalesnohablan,peromeacompañanenmisilencio.
Gracias,Susto.Gracias,Calamar.Permanezcoahí tumbadodurantehoras,mientrassigo llamandoal teléfono
de Judith y ella no lo coge. Me preocupo. Me preocupo mucho cuando, depronto,trasunanuevallamada,oigosuvoz,meincorporodeunsaltoypreguntoagritos:
—¡¿Dóndeestás?!Notoqueeltonodemivozlemolesta,perofinalmenteresponde:—Enestemomento,enlacama.¿Quéquieres?Saberesomeincita,meprovoca,y,comounlocodesquiciado,inquiero:—¿Sola?Comoeradeesperar,ellacontesta:—¿Yatiquéteimporta?Maldigo,protestoy,trasunincómodosilencio,suelto:—Quieroverte,porfavor.Ellalopiensa.Notoquelopiensaunosinstantes,yporúltimodice:—AlascuatroenelJardínInglés,alladodelpuestodondecompramoslos
bocataseldíaquefuimosconFlyn,¿vale?Asientoy,contentoporello,medespidoycuelgoelteléfono.LuegomiroeldeseodeJudithqueaúnestáenmimano.Duranteunbuen rato,permanezco tiradoen laalfombradeesahabitación,
pensando qué decirle cuando la vea y, al final, y sin yo esperarlo, me quedodormido.
***
Cuandoabrolosojos,mesobresalto.¡Mehequedadofrito!Enseguidamiromi reloj y suspiro aliviado al ver que sólo son las doce y
veintedelmediodía.Melevantodelsuelo.Meduelenlosriñones...,¡yanosoyunchaval!AlsalirdelahabitacióndeJudynoveraNorbertyaSimonarecuerdoque
hoyessudíalibre,porloquemepreparouncafé,sacoaSustoyaCalamaradarunpaseoyluegodecidoducharme.TengounacitaconJudith.
Alastresymediadelatardeyaestoyallí,ymedoyunavueltaporeljardínconlaesperanzadequemisabsurdosnerviosdesaparezcan.
Alascuatromenoscincolaveollegar.Estápreciosa.Sin apartar lamiradade ella,me acercoy, cuando estamos a unpalmode
distancia,Judmurmuraintentandosonreír:—Aquímetienes.¿Quéquieres?Niunbeso...Niunabrazo...Niun«hola»...Porloque,sindejardemirarla,comento:—Tienescaradehaberdescansadopoco.Judithsonríe.Esasonrisitasuyanomegusta,yacontinuacióncomenzamos
nuestrobailedereprochesde«yotedigo»,«túmedices»y,juntos,laliamos.Al final, no llegamos a ningún entendimiento. Pienso que no sé dónde ha
pasadolanocheniconquién,yentoncesdice:—Miaviónsalealassieteymedia.Asípues,dateprisitaconloquequieras
decirme,quetengoquepasarporelhotel,cogerlamaletayembarcar.Susprisasmesublevany,enfadado,insisto:—¿Nomevasacontarconquiénestuvisteanoche?Ella se niega. Me acusa de ser un ser frío e intransigente, y también de
haberle ocultado la separación de su hermana. Y cuando me canso de oírreproches que yo mismo me he encargado de envenenar, sin ningúnremordimiento,digo:
—¡Adiós,Judith!Ymevoy.Mealejodeellaantesdequemiladoimplacableyexcesivamentecabrónla
líemás.
67
LlegaeldíadelamalditaconvenciónanualdeMüller.Personasdedistintasdelegacionesacuden todos losañosa esacelebración
que inició mi padre y que se ha institucionalizado de tal manera que ya esimposibledejardehacer.
En esos días, los empleados de la empresa, venidos de distintas partes deEuropa,sesaludan,ponencaraapersonasconlasqueseescribenohablanporteléfonoduranteelañoylodisfrutan.
SoyconscientedequeJudithestáaquí.HaviajadodesdeEspañaconvarios jefazosdedelegacionesyconMiguel,
suantiguocompañero,queahoraesjefededepartamentoenMadrid.SentadoenlaprimerafilajuntoaAmandaylasdemáspersonasconlasque
trabajomanoamanotodoslosdías,miroalfrentemientrasésta,emocionadaporelmomento,mehablaeintentahacermesonreír.
Cuando el presentador contratadopara la ocasióndicemi nombre, subo alescenario.Laslucesmeenfocanyoigoelclamorylosaplausosdelasmásdetresmilpersonasqueestáncongregadasallí.
Son mis empleados, y yo soy su jefe. El que paga mensualmente susnóminas.
Con profesionalidad, leo mi discurso y, cuando acabo, los aplausos mevuelvenaabrumar.Enese instantehagosubiraAmandayaotraspersonasalescenario para no sentirme tan solo y, cuando ella se sitúa a mi lado, comonecesitocercanía,laagarroporlacintura.
Amandamemira,sonríey,mientrassaluda,cuchichea:—Sigoestandoaquíparati...,noloolvides.
Asiento.Séloquequieredecirconesoy,aunqueestoyfaltodecariño,desdequeJudithsefuedemiladohesidoincapazdeacercarmeaotramujer.
En este tiempo he salido con mis amigos, he ido al Sensations, he sidotentadoporpreciosasmujeres,peronadiehallamadomiatencióny,porincreíblequeparezca,aunqueheobservadocómootrosjugaban,yonohesucumbidoalatentación.
Una vez que bajamos del escenario, todos nos rodean. Todos nos quierensaludar, yAmanda y yo, sin perder la sonrisa, nos hacemos fotos a diestro ysiniestrocontodoelquelapide.
Sediento, cojo entonces una copa de champán que los camareros repartenconsusbandejasymiroamialrededorenbuscadealguienquenoencuentro.
Buscosindescansoalgrupodelosespañolesy,cuandoloveo,meacercoaellosjuntoconAmanda,quesemehapegadocomounalapa.
Deinmediato,divisoaJudith.DivisoalamujerquebuscojuntoaMiguel,ylasangresemerevoluciona.
Noobstante,intentandoserprofesional,tratandodesereljefazoquesesuponequesoy,nomecentroenella.Esmás,nisiquiera lamiro.Todossabenloqueocurrió entre nosotros, y mirarla con detenimiento sería motivo de nuevoscotilleos.
Asípues,trassaludarlosatodos,incluidaJudith,desaparezcodenuevoconAmandaysigosaludandoalrestodelasdelegaciones.
Enundeterminadomomento,semepresentaunaitalianaqueluegoyanoseseparademí.
Sinperderlasonrisa,continúohaciéndomefotos,hastaqueésta,queesunapelirrojadeinfarto,seagarrademibrazoymurmura:
—SeñorZimmerman,teníamuchasganasdeconocerlo.Mirándola, sonrío. En otra época, sin duda habría acabado desnuda enmi
cama.—Elgustoesmío—murmuro.Conelrabillodelojo,observoelgestodeJudith.Lemolestavermehablando
conesamujery,dispuestoamolestarlatodoloquepuedaymás,apartirdeeseinstantemededicoaensalzaralaitalianayatodamujerqueseacercaamíparahacersefotos.
YosoyEricZimmerman,unmachoalfa.¿Quésehacreídoésa?
Sinalejarmeenexcesodedondeestáella,pasanlashoras,hastaquevuelvoa acercarme al grupo de españoles y bromeo con una muchacha de Sevilla.Todossonríenanuestroalrededorporloquedecimosy,deseosodequeJudithacudaaleventoorganizadoparaesanoche,indico:
—LaseñoritaFloreslosllevaráhastaellugardondeheorganizadolafiesta.EllaconoceMúnich—y,entregándoleunatarjetaaella,quememiracongestomolesto,añado—:Losesperoatodosallí.
Según digo eso, doy media vuelta y me alejo sabiendo que la he dejadototalmentevendidaconsuscompañerosysinposibilidadesdenegarseaacudiralafiestadelanoche.
Enmi caminome encuentro de nuevo con la italiana. Seme insinúa.Mehace saber enquéhabitacióndequéhotel estáy, comopuedo,me laquitodeencima.
¡Loúltimoquequieroahoraessexo!
***
Unavezfueradelaconvención,medirijocondecisiónhastaelparkingpararecogermi coche.Quiero ir a casa, ducharme y coger fuerzas para lamalditafiestecitadeestanoche.
Mientrasmeaproximoamivehículo,deprontooigoelrepiqueteodeunostaconesdetrásdemíysientociertaimpaciencia.¿SeráJudith?
Sin poder esperar un segundomás,me vuelvo yme llevo un gran chascocuandoveoaAmanda,quecorrehaciamí.
—¿Puedesllevarmealhotel?—pregunta.Asiento.Decirlequenoseríamuydescortéspormiparte.Cuandonosmontamosenelcoche,ellasequitaloszapatosymurmura:—Meestabanmatando.Mehace gracia oír eso,me recuerda a Judith, yme dispongo a decir algo
cuando, de pronto, noto en mi entrepierna la mano de Amanda, que susurra,tocándomeporencimadelpantalón:
—¿Quéteparecesitúyyojugamosunpocoenmisuite?Lamiromientras siento cierto cosquilleo enmi interior.Es laprimeravez
desdehacemuchosañosquellevounavidatanmonacaly,cuandovoyadecir
algo,ellaañade:—NoestásconJudith.Séquelodejasteis.Nopuedesdecirmequeno.Tienerazón.Vuelvoaestarsolo,soylibrededecidir loquequierohacero
no.ElproblemaesquefísicamentenoestoyconJudith,peromentalmenteella
siguedentrodemí,y,sonriendo,repongo:—Amanda...,no.Según suelto eso, ella retira la mano de donde la tenía, se recoloca en el
asientoeindica:—Deacuerdo,Eric.Porfavor,acércamealhotel.Ensilencioarranco,conduzcoyladejoenelhotelquehecontratadoparala
granmayoríadelosasistentesalevento.Encuantoellasebajadelcoche,pongoenmarchaelCDysuenaU2,pero,
deseosodeescucharotracosa,ledoyalbotónhastaqueconsigollegaraldiscoqueJudithsedejóenmicocheylavozdeAlejandroSanzcomienzaaoírse.
Conduzco...Escucholascanciones...Ycanturreo...Entono una determinada canción en mi particular español y, ahora que
escuchosuletra,sonríoalrecordarcómoJudithlacantabamientrasgesticulabaymeseñalaba.Sinduda,enloqueasexoserefiere,ycomodicelacanción,yofuisumaestroyellamiaprendiz.
Alllegaracasa,meentretengoconFlyn.EstájugandoeneljardínconSustoyCalamary,olvidándomedelagobioquetengoporlaconvención,disfrutodeellos.Demifamilia.
Alasocho,trascenarconFlyn,medoyunaducha,mepongomiesmoquinnegroylapajaritaymedespidodemisobrino,deSimonaydeNorbert.Hedeiralafiestadeempresa.
***
Una vez en el local donde va a celebrarse ésta, saludo a varios directivosmientras, con cierto disimulo, hago un escaneo visual del sitio, pero no veo aJudith.
¡Malditasea!Impaciente, y esperando que asista al evento,me acerco a la barra, donde
pidoalgodebeber,saludoaAmanda,queseacercaamíy,cuandomirohacialapuerta,veoentraralgrupodeEspañay,¡alfin!,tambiénaella.
Hechizadoporsupelooscuroyelmagnetismoquetodaellairradia,lasigoconlamirada.Estápreciosaconesevestidonegroconstrassenlacinturay,enelmomentoenqueveoquesonríeporalgoquesuamiguitoMiguelledice,meencaminohaciaellos.
Nomeven,estána losuyo,y,ofuscado,meacercomásymás,cuandodeprontoenmicaminosecruzalapelirrojaitalianaquellevapersiguiéndometodoeldía,ylesonrío.Lesonríoconmalicia,dispuestoahacerleveraJudithqueamítambiénhayotrasquepuedenhacermesonreír.
Trascruzardospalabrasconesamujerquememiraembelesadaydelaqueyanorecuerdoelnombre,hagoquemeacompañe,yellaaceptaencantada.
Tanprontocomosaludoalgrupodeespañolescon lapelirrojaagarradademibrazo, prosigomi caminoy enseguida tengoquehacerle unpar de cobras.¡PorDios,quépesada!
Finalmente,paraquesetranquilice,lasacoabailaryellaseemociona.Nunca me ha gustado bailar, pero en este tipo de eventos tengo que
mostrarmecortés.Cuandolacanciónacaba,otramujerpidebailarconmigoy,alverelgestotensodeJudith,acepto.Quieroquesientaloqueyosientocuandootrosponenlasmanossobreella.
Amandameobserva,séqueestámolestaporloquelehedichoenelcochehorasantes,pero,encuantoterminalacanción,seacercaamíy,sonriendo,mepide bailar también. Judith aprieta la mandíbula. La conozco y eso le estámolestando mucho. Amanda y yo nos movemos con otros por la pista, yentoncesoigoquediceenmioído:
—Creoquesomosmásdedoslasquetedeseamosestanoche.Lamiro. No sé si entiendo lo que quiere decir, y ella aclara, paseando la
manopormicuello:—LaseñoritaFloresnosmira.Tranquilo,estolaencelarámás.Boquiabierto,noséquédecirle,yveoaJudithdarmediavueltaysalirdela
sala.Con disimulo, controlo el lugar por donde ha desaparecido y, minutos
después,laveoregresar.HablaconXaviDumas,eldelegadodeBarcelona,yalpocoestánbailandocercadenosotrosenlapista.
MibaileconAmandahaterminadoy,cuandovoyaescabullirme,otramujersemeacercaynomequedamásremedioqueaceptar.
¡Joder...,joder...,joder!Intento ser caballeroso y atento con ella, perome cuestamucho.Mis ojos
vuelan hacia Jud, que baila sonriente, mientras yo me muero de celos. Sinperderla de vista, prosigo mi baile y, cuando acaba la canción, veo que ellacambiadeparejaybailaconotrohombre.
Incapazdepermanecerimpasible,ysinsoltaralamujerquetengoentremisbrazos,condisimulo,laacercolosuficientehastaJudithyelhombreconelquebailay,sinnadaqueperderperomuchoqueganar,digodirigiéndomeaél:
—¿Leimportasicambiamosdepareja?Elhombrememira.Soyeljefazoy,porsupuesto,noseniega.Entonces,sinmiraralamujerquesueltoyleentrego,agarroaJudithporla
cintura y,mientras suena la canciónBlueMoon, desdemi altura y con ciertaarrogancia,pregunto:
—¿Loestápasandobien,señoritaFlores?Conunafingidasonrisamehacesaberquesí,perolaconozcoyséqueestá
incómoda.Muyincómoda.Hablamos. Intentamos comunicarnos, pero, más que eso, con nuestras
preguntasyrespuestasnosmolestamos,hastaqueellahaceademándesoltarsedemalosmodosy,enactitudintimidatoria,siseo,sujetándolaconfuerza:
—Termine de bailar conmigo esta pieza, señorita Flores. Después, puedeustedhacerloqueledélagana.Seaprofesional.
Ella afloja, maldice en español y, sin hablarnos, seguimos moviéndonosmientraslacanciónsuenayyodisfrutodesuolor,desutacto,desucompañía,aunquesientoqueellanolohace.
Cuandolacancióntermina,confrialdad,antesdesoltarla,ledoyunbesoenlamanoymedespidomirándolaalosojos:
—Comosiempre,hasidounplacervolveraverla.Esperoquelopasebien.Dichoesto,doymediavueltay,conelcorazónhelado,lesonríoaotramujer
queseacercaamíy,sindudarlo,comienzoabailarconella.Una vez que acabo la pieza con esa mujer, otra se me acerca con una
cautivadorasonrisa.Leindicoquevoyabeberalgoalabarrayquemástardebailaremos.Lamujersonríe,yoleguiñounojoy,singanasdequeningunamásponga sus malditas zarpas sobre mí o voy a explotar, me encamino hacia labarra.
Amandasemeaproximaentonces,sonríeyafirma:—Eresmalo,Eric...,muy...muymalo.Lamiro.Ellasealejayyomaldigoparamisadentros.DuranteunbuenratoobservoaJudith.No lopasabien.Laconozco.Si lo
pasarabienestaríabailandoenlapistay,no,nolohace.Desdedondeestoycomprueboqueunhombre,quenoséquiénes,empiezaa
hablarconellay,porsugesto,intuyoqueesunpesado.Esomegusta.Soyunputoegoísta.Prefieroqueestésoportandoaunpesadoaqueestéplanteándosellevarseaalguienasuhabitación.
Estoy observándola cuando dos consejeros de Müller se acercan a mí ycomenzamosahablardetrabajo,hastaquevuelvoamirarendirecciónaJudyyanoestáenelsitiodondelahevistoporúltimavez.
Disculpándome con ellos, camino por la sala en su busca. No la veo porningúnladoycuando,mediahoradespués,measegurodequetampocoestáenlosbañosdeseñoras,mealarmoysalgoensubusca.Sédóndesealoja.
***
Ya en su hotel, subo en el ascensor y, una vez que llego a la planta encuestión,caminoraudoyvelozhastalapuertadesuhabitación.Antesdellamar,escucho.Silencio.Demasiadaquietud,y,conurgencia,llamoconlosnudillos.
¡Esperonoencontrarlaconnadieallí!SegundosdespuésJudithabre lapuertaconunasonrisaenel rostroque la
abandonacuandomeve,yyo,picadoporloscelos,siseo:—Vaya...,veoquenosoyquienesperaba,señoritaFlores.Sinaguardaraquemeinvite,entroenlahabitación,yella,sinmoversedela
puerta,pregunta:—¿Quéquiere,señor?Lamiroterriblementecabreado.Ya no somos Eric y Jud. Ahora somos la señorita Flores y el señor
Zimmerman, y, dolido por esa distancia que hay entre nosotros, respondo contodalaindiferenciadequesoycapaz.
—Nolahevistomarcharsedelafiestayqueríasaberqueestababien.Ellasiguesinmoversedelapuertamientrasmemiraconungestofríoque
me duele. Me hace saber que difícilmente podremos comunicarnos conafabilidady,porfin,suelta:
—Si ha venido usted para ver con quién voy a jugar en el hotel, sientodecepcionarlo,peroyonojuegocongentedelaempresanicuandolagentedelaempresa está cerca. Soy discreta. Y, en cuanto a estar o no estar bien, no sepreocupe,señor,mesécuidarmuybienyosolita.Portanto,yapuedemarcharse.
Mecrispoaloíreso.Meestáechandodesuhabitaciónydenuevodesuvidasinpensarquesiestoyaquífrenteaellacomouncelosopatológicoesporquelaañoro,laquieroylanecesito.Cuandovequenomemuevo,insiste:
—Salgademihabitaciónahoramismo,señorZimmerman.Yosigoinmóvil.Noquiero...,noquieroirmedeaquíy,cuandovoyadecirloquesientopor
ella,Judgruñeendureciendoeltono:—Usted no es nadie para entrar aquí sin ser invitado. Con seguridad lo
esperarán en otras habitaciones. Corra, no pierda el tiempo, seguro de queAmanda o cualquier otra de susmujeres desea ser su centro de atención. Nopierdaeltiempoaquíconmigoymárcheseajugar.
Meencabrona.Suspalabras,sumiradaysuactitudmeencabronanyyanoquierodecirlelo
que siento. Por ello, dispuesto a hacer todo lo que no he hecho en todo estetiempo,memarchodelahabitaciónsinmiraratrás.
Cuando estoy saliendo del hotel, un taxi para en la puerta y, de él, bajaAmanda.
Lamiro,memira.Latensiónespalpablecuandolaoigodecir:—Suite816.Furiosoyencabronado,asiento.Cojosumanoynosdirigimoshacialasuite.Unavezqueentramosenella,Amandasusurra:—Fóllame.CegadoporlarabiaylafrustraciónporloqueJudithmehadichoyhecho
sentir,hagoloquemepide:melafollo,ylohagosinpensarennadamás.
***
Doshorasdespués, trasvarios asaltos en losque sólopiensoenmipropioplacer,mevistoyregresoacasa.
Enmihabitación,memiroenelespejo,lafuriasigueinstaladaenmimiraday,conelcorazónfríoporlarabiaquesientoportodo,siseo:
—MalditoEricZimmerman,erespatético.
68
Dosdíasdespuésdelaconvención,recibounallamadadeMadrid.EsGerardo,para decirme que la señorita Flores ha pedido voluntariamente la baja en laempresa.
¿Cómo?Loescuchosindarcréditoyconlafrialdadinstaladaenmicorazón,cuando
cuelgo,piensoque,siJudithquiereeso,¡quesevaya!Noobstante,segúnpasanlashoras,micorazadefrialdadseresquebraja.Pero¿dóndepiensatrabajar,lamuydescerebrada?¿CómosevaairdeMüller?Y¿porquéestoypermitiendoquesealejedemivida?
***
Esa tarde, cuando regreso a casa,Susto yCalamarme reciben con cariñomientrasFlynjuegaconellos.
Misobrinosigueraro.DesdequeJudithsemarchó,notoquehayalgoquenossepara;nosecomunica,noquieretenernuestrodíadehombresconmigo,yyoyanoséquéhacer.
Meapeteceestarconél,asíque lo invitoabañarseconmigoen lapiscina,peronoquiere,yyonoinsisto.Estoyhartodemendigarcariño,ydecidodarmeesebañosolo.Lonecesito.
Como imaginé, el bañito en la pisciname viene estupendamente. Pero, alentrar en la habitación y cerrar la puerta, me quedo mirando el pestillo queJudithcolocóparapreservarnuestraintimidadymedesmorono.
Sientoquemefallanlasfuerzasy,sinpoderretenerlaslágrimas,éstassalenentrombademisojos.
Nopuedomás...No...puedo...más...Estoyllorandoporquesoyungilipollas,unimbécilyunegoísta.Miexistenciaesunamierda.MividasinJudithyanoesvida.Lloro.Medesespero.Mecabreoconmigomismo.¿Realmentequierovivirsinella?Estoysecándomelas lágrimascon lasmanoscuandomiro la lamparitaque
descansa sobre lamesillayqueundía compramos juntos.Verla allí yver suslabiosmarcadoshacequemesienta todavíamássolo,ysoyconscientedequemihermanaMartatienerazón.
¡Soyunpuñeterogilipollasaburridoyamargado!NecesitoelolordeJudith,asíqueabroelarmariodondeporsuerteellase
dejó algunas camisetas. Enseguida cojo una, la acerco ami nariz y aspiro superfume.
¡Jud!¡Mipequeña!Endécimasdesegundo,sientopaz.Lacamisetahueleaella,amimorenita,
amicabezotaespañola,y,conelcorazónencogidoporlosoloquemeencuentrosinella,medirijohaciaelbaño.
¡Noquieroestarasí!Medesnudoyentroen laducha.Esomerelajaráyharáquedejede llorar
comounidiota.Pero,cuandoelaguacaesobremicuerpo,pormimentepasanimágenes de ella en esa ducha. Pienso en nuestros bonitosmomentos y en lacantidaddevecesque,enlaesquinadelamisma,entrerisasymimos,Judmepedíaquefuerasuempotrador.
Dolorido por los recuerdos, una vez que salgo de la ducha, me visto y,secandomislágrimas,voyenbuscadeFlyn,SustoyCalamar.Losnecesito.Noquieroestarsolo.
Perocuandoporlanocheentrodenuevoenlahabitación,mipenaregresa.ImágenesdeJudithriendo,bromeando,saltandoenlacamaocorriendomuertaderisaporeldormitoriomedestrozan.
Nopuedoquitármeladelacabeza.¡Nosésivoyasabervivirsinella!
Laquiero.Laadoroy,depronto,medoycuentadequetengoquehacerloqueseapara
recuperarla,ysihedetirarmealsueloydejarmepisotear...,¡queasísea!
***
Trasunanocheen laquesoyconscientedequenecesitoaJudenmivida,porque laquiero, lanecesitoy ladeseo,a las sietede lamañana,cuandocreoquelacabezamevaaexplotar,agarroelteléfonoylallamo.
—¿Quéhashecho?—pregunto.Durante unos instantes, Judith no reacciona. La imagino con su gesto
dormido,einsisto:—¿Porquétehasdespedidodelaempresa,Judith?Siguesinresponderyyo,conloaceleradoqueestoyporlanochecitaquehe
pasado,gruñosincontrolarmitonodevoz:—¡PorelamordeDios,pequeña,necesitaseltrabajo!¿Quépretendeshacer?
¿Enquévasatrabajar?¿Quieressercamareraotravez?Laoigo resoplar.Estoyhaciendoquesedespierteamarchas forzadas.Mal
asunto.—Nosoytupequeña—mesueltaentonces—,ynovuelvasallamarmeentu
vida.No.Esonovoyaaceptarlo.Ellaesmipequeña,mimorenita,miluz,misoly,porsupuesto,¡mimujer!
Entreellayyoexistealgomuyespecial,tremendamenteespecialybonito,porloquemurmuro:
—Jud...—Olvidaqueexisto.Y,sinmás,cortalallamada.¡Joder...,joder...,joder!¡Tengoquehablarconella!Vuelvoallamar.Vuelveacortarlallamada.¡Difícil!Melovaaponermuydifícil.Llamoentoncesalnúmerodesucasa,
peroéstenodaseñaly,conociéndola,seguroqueyalohadesenchufado.
PiensoeniraEspaña,asucasa.Loquiero,lodeseo,peroalgomedicequeno debo hacerlo o empeoraré las cosas, así que decido ir con pies de plomo.Judithlomerece.Ellaesahoraloúnicoimportante.
***
El resto del día vuelvo a intentar comunicarme con ella en distintasocasiones,peromeesimposible.
Enunadeellas,yaunconscientedequeloquevoyacontarlepuedejugarenmicontra,enunodelosmensajesquelemandoleconfiesoloquesucedióconAmandalanochedelafiestayporquélohice.Y,unavezquemiconcienciasequedalimpia,peromicorazónmachacado,decidoseguirelconsejoqueenunaocasiónmediosupadreyledoyespacio.
Sinduda,trasmiúltimaconfesión,Judtienequepensar.¡EsperoquemeperdonelodeAmanda...!Perocuandomelevantoaldíasiguiente,necesitohacerlesaberqueellaesmi
mujeryque,pasaraloquepasase,sigoenamoradodeella,asíquellamoaunafloristería,encargounpreciosoramoderosasrojasdetallolargoyhagoincluirunanotaquedice:
Comotedijehacetiempo,tellevoenmimentedesesperadamente.Tequiero,pequeña.EricZimmerman
HabloconBjörn.Mepresentoensucasa,mesinceroconél,ymiamigo,sonriendo,medaun
levepuñetazoenelestómagoyafirmaqueestoyhaciendolocorrecto.Siquieroalgo,hedeiraporello,yeseelloesJudith:¡laquiero!
Perolashoraspasanyellanodaseñalesdevida.Nisiquieramemandaunmensaje poniéndome verde por lo ocurrido con Amanda, y eso comienza aagobiarme.
¿Ysinomeperdona?¿Ysiyasehaolvidadodemí?¿Ysisólohesidounjugueteparaella?¿Ysi...?
La angustia me puede, me destroza, y finalmente, sin poder aguantar unsegundomás, llamoporteléfonoalpilotodemijety lehagosaberquedentrounahora,alosumohoraymedia,estaréenelaeropuerto.NecesitoiraEspaña.
***
UnavezenMadrid,voydirectoasucasaynadieabrelapuerta.Esperodurantetodalanocheensuportal,peroellanodaseñalesdeviday
me angustio, por lo que, a las nueve de lamañana, llamo aManuel.NecesitosabersiestáenJerezy,aloírasupadredecirmequesuhijasehamarchadodeviajeperoquenolehadichoadónde,maldigoparamisadentros.
SindudaJudithlohahechoasíparaevitarquelaencuentre.Destrozado,regresoaMúnich,peroleenvíocientosdemensajesalmóvilya
suemail:
De:EricZimmermanFecha:25demayode2013,09.17horasPara:JudithFloresAsunto:Perdóname
Estoypreocupado,cariño.Lohicemal.Teacusédeocultarmecosascuandoyosabíalodetuhermanaynotelodije.Soyun
idiota.Meestoyvolviendoloco.Porfavor,llámame.Tequiero,Eric
Esperocontestación.Acabodedecirlequelaquiero,quemeestoyvolviendoloco,peroesanoche,
cuandonorecibonada,vuelvoaescribirle.
De:EricZimmermanFecha:25demayode2013,22.32horasPara:JudithFloresAsunto:Jud...,porfavor
Sólodimequeestásbien.Porfavor...,pequeña.Tequiero,Eric
Noduermo.Me paso toda la noche frente al ordenador por si ella me responde, pero
nada,nolohace,yvuelvoaescribir:
De:EricZimmermanFecha:26demayode2013,07.02horasPara:JudithFloresAsunto:Mensajerecibido
Séqueestásmuyenfadadaconmigo.Melomerezco.Hesidounidiota(ademásdeungilipollas).Me
heportadofatalymesientomal.ContabalosdíasparaverteenlaconvencióndeMúnichy,cuandotetuvedelante,envezdedecirte lomuchoque tequiero,meportécomounanimal furioso.Losiento,cariño.Losiento,losiento,losiento.Tequiero,Eric
Una vez que envío elmensaje, intento dormir, aunque con un ojo abierto,
porquecuandoellaresponda,quieroquesepaqueestoyahí.Pero nada, vuelve a pasar el día y ella sigue sin contestar, por lo que esa
madrugada, mientras escucho a ese cantante que tanto adora mi mujer en midespacho,insisto:
De:EricZimmermanFecha:27demayode2013,02.45horasPara:JudithFloresAsunto:Teextraño
Escuchonuestrascanciones.Piensoenti.¿Meperdonarásalgunavez?Tequiero,Eric
***
Cuandomedespiertoeldía27,estoycansado,agotado.Meduelelacabeza,losojosy,pordolerme,meduelehastaelalma.
Esedíanovoya trabajar,nopuedo.Llamoamisecretariay lehagosaberque,paracualquiereventualidad,estaréencasa.Luegometiroenlacamay,trastomarmeunapastilla,cierrolosojosconlaesperanzadequeeldolordecabeza
desaparezca.Cuatrohorasdespués,despiertoy,porfortuna,eldolorsehaesfumadoyme
encuentromuchomejor.LlamoaManuel.Necesitosaberdeella,yél,comoelrestodelosdías,me
dice que no sabe dónde está, pero que está bien.Almenos, a él lo llama porteléfono.
Adiario,Simonamepreparaparacomerplatosquemegustan.—Gracias,Simona—ledigo.Ellasonríe.Nosoyhombrededarlasgracias,einsisto:—Gracias por estar siempre que te necesito y por haber estado al lado de
Judithsiemprequeellatehanecesitado.Teaseguroque,sinti,estacasanoseríalomismo.
Simonamemiraboquiabierta,pestañeaymurmura:—Señor...,graciasporsuspalabras—y,cogiendofuerzas,prosigue—:Hade
conseguirlo,señor.HadereconquistaralaseñoritaJudith,porquelanecesitamostodosenestacasa.
Asiento,cabeceoy,comonecesitocreerenmímismo,declaro:—Enelloestoy,Simona.Enelloestoy.Cuandoellasaledelcomedor,mellevoalabocauntrozodelbistecqueme
hapreparadoylopaladeo.Estábuenísimo.
***
Horasdespués,FlynregresaconNorbertdelcolegio.Salgoasaludarlosymesorprendoalveramisobrinoconellabiopartido.Sindarcrédito,meacercoaély,cuandovoyapreguntarle,elmuchachonomemiraycorreasuhabitación.
Loobservoinmóvilsinsaberquéhacer,yNorbertcuchichea:—Estábien,señor,nosepreocupe.Asiento,perotengoquesaberquéhaocurrido,porloquevoyasuhabitación
y, cuandoentroycierro lapuerta, antesdequeyodiganada,Flynmemiraydiceconlosojosllorosos:
—QuieroqueregreseJudith.Oíresohacequeelcorazónsemereblandezcamásaún.—Flyn...—murmuro—,escucha...
—Quieroqueregreseconnosotrosytútienesquesolucionarlo—insiste.Asiento.Séquetienerazón.Hedesolucionarlo.—Unchicohainsultadoalachicaquemegustaylahedefendido—explica
élentonces.Esomesorprende.¿AFlynlegustaunachica?Miniñoestácreciendo.Estádescubriendoquelaschicasnosonunrolloy,
cuandovoyahablar,prosigue:—LecontéaJudithquemegustabaLaura,perolepedíquemeguardarael
secreto.Yahoravaasersucumpleañosynoséquécomprarle.¡NecesitoaJud!Vale,eraunsecretoentreJudithyélynotengoporquéenfadarme.AhoraloimportanteesqueaFlynlehacefaltaayudapararegalarlealgoa
unachicaquelegustay,mirándolo,indico:—Una pulserita o unos pendientes es algo que siempre les gusta a las
mujeres.Élmemiray,cuandovoyaabrazarlo,seretirayreconoce:—Yotuvelaculpademuchascosas,yella,paraprotegerme,notelasdijo.Sorprendido,loobservomientrasélsesientaensucamaycontinúa:—Amenudo agitaba lasCoca-Colas que sabía que ella iba a tomarsepara
queleexplotaranenlacara,yJudithnuncatedijonada.Mesientoenunasillaquehayfrenteaélyaseguro:—Nunca.Teloprometo.Flynselimpiaunalágrimaqueresbalaporsumejillayprosigue:—Fuiyoquienhizoqueselastimaraenlabarbilla.—¡¿Qué?!Misobrinomemira,percibolaculpabilidadensurostro,eindica:—Pormiculpatuvieronquecoserlelabarbillaenelhospital.Esollamamiatención,einsiste:—Yonolaquería.Queríaquesemarchara,yporesolahicesaliralanieve
y,después,cerrélapuertaynoladejéentrar.Y...y...ella,intentandoentrarporalgúnlado,sesubióa...y...yresbalóysecayó.
—Flyn...—murmuroconmovido.—Ellamedijoquenohacía faltaque te locontara—insiste secándose las
lágrimas—, que ese secreto quedaba entre ella y yo.Y, luego, una tarde vi elskate y quise aprender. Todosmis amigos saben utilizarlo y yo quería ser un
chicocomolosdemás...Asiento. Lo que me cuenta me está partiendo el corazón y me hace ser
consciente de mis errores con él. Flyn me mira, necesito pedirle perdón, yentoncessetapalosojosylloriquea:
—QuieroquevengaJudith.QuieroqueJudregreseacasa.Conmovidoporlanecesidadquesientedeella,loabrazo.Sindudalaañora
tantocomoyo.
***
Esanoche,cuandoseacuesta,bajoamidespachoyescribo:
De:EricZimmermanFecha:27demayode2013,20.55horasPara:JudithFloresAsunto:EresincreíbleFlynacabadecontarmelodelaCoca-Colaytucaídaenlanieve.¿Porquénomelodijiste?Siantestequería,ahoratequieromásaún.Eric
Envíoelmensajeycierrolosojos.NosésiexisteDiosono,pero,porprimeravezenmivida,deseoqueexista
ymeayudeconJudith.Lonecesito.
***
Cuando llego al trabajo al día siguiente, tras atender varias llamadas deproveedores, aparecen mi hermana y mi madre en la oficina. Con paciencia,escucho sus quejas en lo referente a lamarcha de Judith. Su ausencia nos hatocado el corazón a todos, y comopuedo, finalmenteme las quito de encima.Lasadoro,peroodioquesemetanenmivida,ymássiesparainsultarmecomosuelehacerMarta.
Una vez que se han ido, alterado por nuestra conversación, le mando unnuevocorreoaJudith.Sucabezoneríayameestácabreando.
De:EricZimmermanFecha:28demayode2013,16.19horas
Para:JudithFloresAsunto:Teloordeno
¡Malditasea,Jud!Teexijoquemedigasdóndeestás.Cogeelmalditoteléfonoyllámameahoramismo,oescríbemeunemail.¡Hazlo!Eric
Miniveldedesesperacióncrecepormomentos,peromicabezotaespañolani
llamanimeescribe.Apenasduermoesanoche.Laspalabrasdemimadreydemihermana en
cuantoa lo intransigentequesoynomedejanhacerlo.Y,cuandoa lamañanasiguientellegoalaoficina,tengoundíaliosoycomplicadoqueenredamásmiexistencia.
Conunhumormásbiengélidoysangriento,atiendoreunionesynadiemerechista.Soyeljefeyaquímandoyo.
Ella no responde amismensajes, yme niego a escribirlemás emails o allamarlaporteléfono.
¡Nopuedomás!
***
Esa tarde, cuando llego a casa, salgo con Flyn a comprar un regalo decumpleaños para la tal Laura. Trasmuchomirar, finalmente decide comprarleunapulseraconcuentasdecoloresylonotonerviosoyemocionado.Reconozcoqueverloasímehacesonreír.
Porlanoche,despuésdecenarjuntosydequeélsevayaadormir,estoyenmidespachoescuchandomúsica,paraque,comodiceJud,amansealafieraquehay en mí y, deseoso de que sepa lo feliz que está Flyn, decido volver aescribirle:
De:EricZimmermanFecha:29demayode2013,23.11horasPara:JudithFloresAsunto:Buenasnoches,pequeña
Perdonamiúltimoemail.Ladesesperaciónportuausenciamepuede.HoyhasidoungrandíaparaFlyn.Lauralehainvitadoasucumpleañosydeseacontártelo.¿Tampocolovasallamaraél?
Teechodemenosytequiero,Eric
Unavezqueenvíoelmensaje,mevoyalacama.
***
Cuandomelevantomiroelcorreo,peronada.Siguesinhabernadadeella.Mevoyatrabajar.Esedíahabloconmuchísimagenteporteléfono,incluso
conManuel,elpadredemicabezotaespañola,y,cuandotengounratolibre,leescribo:
De:EricZimmermanFecha:30demayode2013,15.30horasPara:JudithFloresAsunto:Noséquéhacer
¿Quétengoquehacerparaquerespondasamismensajes?Séquelosrecibes.Losé,cariño.Séportupadrequeestásbien.¿Porquénomellamasamí?Mipacienciaseestá resquebrajandodíaadía.Yameconoces:soyunalemáncabezón.Peropor ti
estoydispuestoahacerloquesea.Tequiero,pequeña.Eric,elgilipollas
Leo el mensaje antes de enviarlo y asiento. Me siento como un total y
absoluto¡gilipollas!
69
Pasatodalapuñeterasemanaysigosinsabernadadeella.Nosédóndeestá,quéhaceniconquién.
Meenfado,medesespero,soyunogroenpotenciacontodoelmundo,peroes pensar en ella, en mi pequeña, en mi cabezota española, y mi mundo sesacudebajomispies.
Elviernesporlamañana,AmandaseponeencontactoconmigoporSkypeparasolucionarunasuntodelaempresa.Alrededordelamesa,seispersonasyyohablamosconellay,enunreceso,paratomaruncafé,enelquetodossalende la sala de reuniones excepto yo, me pongo los auriculares para que laconversaciónseamásíntimaylepidoperdónporelúltimodíaquenosvimos.
—Eric...,perosinotienesquepedirmedisculpas.Suvozessincera.Sugestoalotroladodelapantallatambiénmeloparece.Entiendoloquedice.Esanochenohicimosnadaquenohubiéramoshecho
enotrasocasiones,pero,convencidodequeyosílohice,replico:—Amanda,fuiunegoístaesanochey...—Eric...—me interrumpe—, sé perfectamente lo que hiciste esa noche, y
fue lo que yo quería. Te pedí queme utilizaras, queme follaras, que jugarasconmigo, y lo hiciste. Lo hiciste como otras veces; ¿por qué hoy me pidesdisculpas?
Según dice eso, me doy cuenta de que tiene razón. Nuestro juego es ése,pero,enabsolutoorgullosoconmiegoísmo,zanjo:
—Amanda,amoaJudithyloqueocurriónopuedevolverasuceder.Ysitepidodisculpasesporqueesedíanolohiceporplacer,sinopordesquite.
Ellaguardasilencio.Yo no digomás,me quito los auriculares y, cincominutos después, todos
vuelvenaentrarenlasaladereunionesycontinuamoshablandodetrabajo.
***
Después de comer, en cuantome siento enmi despacho, decido escribirleunavezmásaJudith.
De:EricZimmermanFecha:31demayode2013,14.23horasPara:JudithFloresAsunto:Nomedejes
Séquemequieres,aunquenocontestes.Lovientusojoslaúltimanocheenelhotel.Meechaste,
peromequierestantocomoyotequieroati.Piénsalo,cariño.Ahoraysiempre,túyyo.Tequiero.Tedeseo.Teechodemenos.Tenecesito.Eric
Esa tarde, cuando regreso a casa, me doy un baño en la piscina. Cuando
termino,estoysubiendolaescaleraparadarmeunaduchaenmibañoyoigoquesuena mi móvil. Sorprendido, compruebo que es el padre de Judith y meapresuroaresponder:
—Manuel...—¿Estássentado,muchacho?Meestremezcoaloíreso,porloque,sentándomeenunescalón,digo:—Manuel,nomeasustes.Leoigoreír,yesomeproporcionaciertatranquilidad;entoncessuelta:—MimorenitayaestáenMadrid.Aloírlo,melevantodegolpey,clavandolamiradaenelsuelo,pregunto:—¿Dóndeestá?—Ensucasa,muchacho...,ensucasa.Asiento...,sonrío...y,cuandovoyadeciralgo,élañade:—Acabaderegresardesuviajeysiguealgocabezota,pero...—Necesitoverla.—Muchacho...,daleespacio.Terminodesubirlaescaleray,desesperado,replico:
—¿Espacio?Ya lehedado todoel espaciodelmundo,Manuel.Meestabavolviendolocosinsaberdóndeestabay...
—Eric...Segúnlooigodecirminombre,mecalloyélindica:—Puedeque tengas razón,perosivasa iraveramimorenita,permíteme
estarcercaparaecharteunamano.Necesitarásrefuerzosporque,aunqueséquetequiereysemuereporestarcontigo,notelovaaponerfácil.Esmuycabezota.¿Acasonolaconoces?
Asiento.¡Claroquelaconozco!Y,dispuestoatodoporella,afirmo:—TellamomástardeytedigoaquéhoraterecojoenelaeropuertodeJerez.
Y,Manuel...—Dime,muchacho.Conelcorazónlatiéndomecomoauntontoenamorado,afirmo:—Mecuesteloquemecueste,novoyaaceptarunanegativadeella.Unavezquehemoscolgado, llamoalpilotodemi jet.Quedoconél a las
cuatrodelamadrugada.TenemosqueiraJerezarecogeraManuely,después,iraMadrid.
Luego pienso en lo que ésteme ha dicho. Sin duda Judith nome lo va aponer fácil y, cogiendoel teléfono, llamoamimadrey amihermana.Tienenquevenir.Ellassonunosrefuerzosexcelentes.
Encantadas, aceptande inmediatoyquedoconellas en el aeropuerto a lastresycuartode lamadrugada.Vuelvoa llamaraManuel.Aél lorecogeremossobrelasochoenJerez.
Encuantomeduchoybajoalcomedor,alcruzarmeconSimona,lamiroypregunto:
—¿DóndeestáNorbert?Lamujersepara,memiraeindica:—Enlacocina,esperándome.¿Deseaalgo,señor?Asiento.Lepidoquevayamosalacocinay,cuandoestamoslostres,digo:—¿OsimportaríavenirosconmigoestanocheaEspañaenmiaviónprivado?NorbertySimonasemiransorprendidos.Esevidentequenoentiendennada.—Vosotros sois dospersonas importantespara Judith—explico—,y estoy
decididoairaEspañaarecuperarlaypedirlequesecaseconmigo.Sinembargo,
conociéndola,estoyconvencidodequenecesitarétodalaayudaposible.Simonasonríe,asienteydeinmediatoafirma:—Cuenteconnosotros,señor.—Y,porfavor,Simona—insistomirándola—,llamaaJudithporsunombre
comoellaquiere.Sabesqueesoesimportanteparaella.Lamujervuelveasonreír,asiente,mientrasNorbertafirmaboquiabierto:—Señor,iremosencantadosconusted.Unavezqueellossalendelacocina,entraFlynconelpijamapuestoseguido
deSustoyCalamar.—¿QuéteparecesitevistesahoramismoynosvamosaEspañaabuscara
Jud?—lepregunto.Élsepara,memiray,esbozandounasonrisa,murmura:—¿Lodicesenserio?—Totalmenteenserio.En cero coma tres segundos,mi sobrino desaparece de la cocina. Esome
hacesonreíry,acontinuación,dirigiéndomealosperros,quememiran,afirmo:—Yvosotrostambiénosvenís.Judestaráencantadadeveros.
***
Después,cuandollegamosalhangardondeestámijetprivado,mimadreymihermana,queyanosesperan,sonríen,yFlyn,feliz,vaasaludarlas.
Mientras observo a mi sobrino hablar con ellas, abro el maletero delMitsubishi y saco el árbol rojo de los deseos de Judith. Mi madre se acercaentoncesamíy,antesdequediganada,indicomirándola:
—ConJudnuncasesabe,mamá...,ycualquierayudaespoca.Ella sonríe sin dar crédito, no dicemás, y, nervioso, espero la llegada de
Björn,FridayAndrésconelpequeñoGlen.Ellostampocopuedenfaltar.Duranteelviaje,casitodossequedandormidos.—¿Lovasahacer?—mepreguntaBjörnenundeterminadomomento.Séaquéserefiere,porloque,sacandoelanilloqueJudyamehadevuelto
endosocasiones,afirmo:—Sí.Voyapedírselo.Miamigosonríe,posalamanoenmipiernaymurmura:
—Mealegraverqueporellaquemastodaslasnaves.Asiento.Miroelanilloquetengoentrelosdedosyaseguro:—Porellaquemolanavieraentera.
***
AlasochomenoscincodelamañanaestamosaterrizandoenelaeropuertodeJerez.LlegamosalhangaryManuelaparecepocodespuésjuntoaRaquelylapequeña Luz, y, cuando bajo del avión, la chiquilla arranca a correr en midireccióngritando:
—¡TitoEric!Sonrío.Megustasereltitodeesapequeñajapreguntona.Ellameabraza,memiray
pregunta:—Tito, ¿voy a poder irme este verano con vosotros y bañarme en vuestra
piscina?Encantadoporsuefusividad,tanparecidaalademiamor,respondo:—Porsupuestoquesí.Enese instante,Flynaparece anuestro ladoy soyconscientede cómo los
dos niños se miran. Uf..., malo..., malo... Pero entonces mi sobrino,sorprendiéndome,pregunta:
—¿SabesjugaralMarioKart?MiroaLuz.Ellaparpadeay,retirándoseconchuleríaelflequillodelacara,
oigoqueafirma:—Soylapuñeteraamadeljuego...,nene.Meríoy,sorprendidoalcomprobarcómomisobrinoledaunaoportunidada
unachicaparajugarconél,medispongoadeciralgocuandooigo:—¡Ay, Eric! Espero que mi hermana entre en razón y entienda de una
malditavezquefuiyoquienteprohibióquelecontaraslodemiseparación.AlmiraraRaquelsuspiroy,trasdarleunbesoenlamejilla,afirmo:—Yotambiénloespero.Acontinuación,Manuelseacercaamí,medaunabrazoymurmura:—Vamos,muchacho,¡tienesquereconquistaramimorenita!Encantado,asiento.Luegotodosmontamosenelavióny,minutosdespués,
despegamosrumboaMadrid.
70
Cuando aterrizamos enMadrid, tengo los nervios a flor de piel. Sin embargo,tratodeserel tíofuerteeimpasibledesiempre;nosrecogeunminibúsquehealquiladoparatodosynosdirigimoshaciaelbarriodeJudith.
Una vez frente a su portal, todos memiran. Esperan que yo diga algo y,suspirando,indico:
—Vale.Ésteeselplan.Subimos,osescondéisyyointentohablarconella.Siveoquemeloponedifícil,vaisapareciendounoaunoenelordenquehemosdichoymeayudáis.¿Osparecebien?
—¡Nosparecegenial,cariño!—afirmamimadre.Conunasonrisa,lamiro.Ellamejorquenadiesabecómomesientoy,tras
guiñarleunojo,oigoaManuel,quedicemientrasabreelportalconsullave:—Vamos,muchacho...¡Túpuedes!Ensilencio,todosentramoseneledificio,juntoaSustoyCalamar,quevan
olisqueandoelsuelo.CuandollegamosaldescansillodeJud,losmiroatodosysusurronervioso:
—Esperadmeaquí.TodosasientenyoigoqueRaqueldicebajito:—¡Suerteconlacuchufleta!Feliz pero acojonado a partes iguales por el toro miura al que voy a
enfrentarme,caminohacialapuertadeJudithyoigomúsicaalotrolado.¡Bien!Esoamansaráalafiera.
Conelcorazónamil,miroalfrente.¿Ysinoquiereverme?Pero necesito respuestas, así que me armo de valor y llamo al timbre.
Instantesdespués,lamujermásbonitadelmundoestáantemí.Nosmiramos...Parpadeamos...Y,antesdequeyopuedadecirnada,ella tratadecerrar lapuerta.Aunasí,
soy rápido:meto lapiernapara impedirloymurmuro,mientras sientoquemedestrozaelpieconlamadera:
—Cariño,porfavor,escúchame.—Nosoytucariño,nitupequeña,nitumorenitaninada.Aléjatedemí.Lapresiónquehaceconlapuertaesdescomunal.Pero¡quéfuerzatiene!Y,cuandocreoquemevaapartirelpieporlamitad,gruño:—¡Dios,Jud,meestásmachacandoelpie!Ellamepideque loquite,peroyono lehagocaso;al revés, lehagosaber
queesmiamor,micariño,minovia,mivida...Sindejardeempujarlapuerta,Judithmepidequemevaya,quedesaparezca,
peroyomeniego,¡noquiero!Yellasigueaprisionandomipieconlamadera.—Déjameentrar.—Nilosueñes.Presiono.Insistotodoloquepuedoymás,ylesuplico:—Por favor, Jud. Soy un gilipollas. El tío más gilipollas que hay en el
mundo,ytepermitiréquemelollamestodosycadaunodelosdíasdemivida,porquemelomerezco.
Depronto la fuerzacon laque intentacerrar lapuertasesuaviza,sindudamispalabrasporfinlehanremovidoalgopordentroy,comopuedo,laabroporcompletoeinsistomientrasretiroelpie:
—Escúchame, pequeña... —Entonces miro al fondo y veo la leonera quetiene montada en el piso, y con una sonrisa pregunto—: ¿Limpieza general?¡Vaya,estásmuymuycabreada!
Judithjadea.Memiraconincredulidadysisea:—Niseteocurraentrarenmicasa.Y,antesdequesigasconelchorreode
palabrasbonitasquemeestásdiciendo,quieroquesepasquenovoyavolverahipotecarmi vida para que todo vuelva a salirmal.Medesesperas.Nopuedocontigo.Noquierodejardehacerlascosasqueamímegustanporquetúdeseestenermeenunajauladecristal.No,¡meniego!
Tiene razón. Tengo que cambiar. No puedo agobiarla ni asfixiarla comoestabahaciendoy,mirándola,murmuro,necesitandoquesientaquecambiaréporella:
—Tequiero,señoritaFlores.Judithmemira.Peroniegaconlacabezay,sinquerercreerenmispalabras,
exclama:—¡Yunachorra!¡Déjameenpaz!Lamiro.Necesitoqueconecteconmisojos,conestosojosazulesdelosque
undíaseenamoró,perodepronto,¡zas!,mecierraenlasnarices.Miro la puerta boquiabierto. Y meneo la cabeza cuando mi hermana, mi
madre,Raquelytodoslosdemáscomienzanacuchichear:—Llama...,llamaotravez.Lespidoquesecallen,quenomontenjaleo,peroestánrevolucionados.Tan
revolucionadoscomoyo.Sin perder tiempo, vuelvo a llamar mientras les insisto en que se
tranquilicen.EntoncesSimona,levantandolavoz,diceacercándoseamí:—No puede darse por vencido, señor. Tiene que convencer a la señorita
Judith.—Lointento,Simona,¿noloves?Lamujerasiente,menealacabeza,yentoncessumaridoseacercatambién.
Eneseinstante,Judithabrelapuerta,nosmiraboquiabiertayNorbertsuelta:—Señorita, desde que usted se marchó de la casa, ya nada es igual. Si
vuelve,leprometoquelaayudaréaponersumotoapuntosiemprequequiera.Ahoraelsorprendidosoyyo.¿AcasolehepedidoaNorbertquedigaeso?Y, cuando voy a decir algo, Simona entra en la casa de mi pequeña y la
abrazamientrasyolasobservodesdefueraylaoigodecir:—Y yo prometo llamarte Judith. El señorme ha dado permiso. Judith, te
echodemenos,ysinovuelves,elseñornosmartirizaráelrestodenuestrosdías.¿Túquieresesoparanosotros?
Norbertmirasorprendidoasumujer,mientrasyoevitosonreír.¡Bienjugado,Simona!
—Además—prosigue lamujer—,ver«Locuraesmeralda»solano tiene lamismagraciaquecuandolaveíamosjuntas.Porcierto,LuisAlfredoQuiñoneslepidióelotrodíamatrimonioaEsmeraldaMendoza.Lotengograbadoparaque
loveamoslasdos.Maravillosa.Simonaesmaravillosa.YJudith,mipreciosaJud,se lleva las
manosalabocaemocionadaymurmura:—¡Ay,Simona...!Séquesuspalabraslelleganalcorazónalamujer,yentoncessoyconsciente
dequeManuelsueltaaSustoyaCalamar,yéstosentrancomodostorosenlacasa.
ElgestodeJudalverlosesindescriptible.Memira.MiraaSimona,aNorbert,alosperros,yfinalmentegrita:—¡Susto!Elgalgosaltaysalta.Estátanencantadocomoelladeverla,yrápidamente
Judloabraza.Elanimal,feliz,lelamelacara,hastaquealfinalJudlosuelta,ledaunbeso
enelhocicoy,mirandoaCalamar,murmura:—Cómohascrecido,enano.Felizdeversufelicidad,meapoyoenlapuerta,yentoncesveoamimadre
acercarse.Entratambiénenlacasaydice,sorprendiendodenuevoaJud:—Cariñomío,sino tevienesconnosotros tras laquehamontadoEric,es
que eres tan cabezota como él. Este hijomío te quiere, te quiere, yme lo haconfesado.
Judithmemira.¡Porfinunamiradasinodio!Luegoabrazaamimadre,sebesuquean,yentonces,conel rabillodelojo,
veoqueManuelavanzay,entrandoenelpiso,afirmaparapresionarmásaúnasuhija:
—Sí,morenita,estemuchachotequieremucho,ytelodije:¡regresaráati!Yaquílotienes.Élestuguerreroytúeressuguerrera.Vamos,tesoromío...,teconozco, y si este hombre no te gustara, ya habrías retomado tu vida y notendríasesasojeras.
—Papá...—murmuramiamorconmovida.EntoncesManuel,tanemocionadocomoella,ledaunbesoysusurra:—Séfeliz,miamor.Disfrutade lavidapormí.Nomehagasserunpadre
preocupadoelrestodemisdías.Judithllora.Todos se emocionan por el momento y, cuando siento que me estoy
emocionandoyotambién,Raquelpasapormiladoy,entrandoenlacasa,gritatanemocionadacomoelresto:
—¡Cuchufletaaaaaaaaaaaa!¡Aisss,québonitoloquehahechoEric!Noshareunidoatodosparapedirteperdón.¡Quéromántico!¡Quémaravillosamuestradeamor!
Sonrío.MegustaoíresodeRaquel,yañade:—Unhombreasíesloqueyonecesito,noungañán.Y,porfavor,perdónalo
porqueno tecontara lodemiseparación.Yoloamenacéconmachacarlosi lohacía.
LosojosdeJudithmebuscan,losclavaenmíysientoquealgoensuinteriorse remueve.Sinduda, todas estaspersonasy suspalabrasno la estándejandoindiferente.
Acto seguido, pasa pormi ladomi hermanaMarta y plantándose, frente aella,que,alverla,ríe,dice:
—Como digas que no al cabezón demi hermano, te juro queme traigo atodos los del Guantanamera para convencerte mientras bebemos chupitos ygritamos:«¡Azúcar!».Piensaloquehasidoparaélpedirnosayudaatodos.Estechicoportisehaabiertoencanal,yesoselotienesquerecompensardealgunamanera.Vamos,quiéreletantocomoéltequiereati.
Judithlaabraza.Laabrazacomoabrazaalosdemásmientrasmemira,yenesemomento,condisimulo,hagoungestoyentraelterremotodeLuz,quedice:
—¡Titaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!EltitoErichaprometidoqueesteveranomeiréconvosotroslostresmesesdevacacionesatupiscina.
Sorprendido,miroalarenacuaja.¿Lostresmeses?¿Yoheprometidoeso?—Yencuantoal chi..., aFlyn—prosigue lamocosa—,esmuyenrollado.
¡Molamazo!NoveascómojuegaalMarioKart.¡Quéfuerte,esbuenísimo!JudithabrazaasusobrinasonriendoylehagounaseñaaFlyn,yésteentra
también en el piso. Lamira, se lanza a su cuello y comienza a besarla en elrostrocomopocasveceslohevistohacer.
Ella se deja besuquear encantada. Luego Flyn sale de la casa y vuelve aentrararrastrandoelárbolrojodelosdeseosquehemostraídodesdeMúnich,loplantaenmediodelconcurridoyalborotadosalónydice:
—TíaJud,todavíanohemosleídolosdeseosquepedimosenNavidad.Boquiabiertaysobrecogida, Judithmiraelárbol.Despuésmemiraamí,y
Flyn,cogiendosumano,diceparallamarsuatención:—He cambiado mis deseos. Los que escribí en Navidad no eran muy
bonitos.Además,leheconfesadoaltíoqueyotambiénocultabasecretos.LehedichoquefuiyoquienagitólaCoca-Colaaqueldíaparaqueteexplotaraenlacara, y que pormi culpa te caíste en la nieve y te hiciste la fea herida de labarbilla.
Sinapartarsedeél,Judithsusurraalgoquenoatinoaentender,perosíoigolarespuestadeFlyn:
—Debíadecírselo.Siemprehassidobuenaconmigo,yélteníaquesaberlo.DenuevoJudyyonosmiramos.Algomehaceentenderquesuniveldecabreohabajadomucho,yentonces
mimadresuelta:—¡Ah!, por cierto, cariño, a partir de este año, las Navidades las
celebraremosjuntos.Seacabócelebrarlasporseparado.—¡Bien,abuela!—afirmaFlyn.—Ynosotrosestaremostambién—añadeManuel.TodoslomiramoscuandoLuzaplaudeygrita:—¡Bien,yayo!Entonces,Björn,FridayAndrés,conelpequeñoGlen,entrantambiénenel
piso,yJudselanzafelizasusbrazos.Creoquelahesorprendidocontodoesto,ymealegrahaberlohecho.
Duranteunrato,losobservohablaratodos.Todosdansuopinión,supuntodevista,mientrasestándentrodelacasayyosigoenelrellano,hastaqueJudithseacercaalapuertaconungestoquemedesconciertaylaagarra.
¡Oh,no!...Esegestonomegustaniunpeloy,cuandocreoquevaacerrarlapuertaenmisnarices,murmuro:
—Tequiero,pequeña.Telodigoasolas,antenuestrasfamiliasyantequienhagafalta.Teníasrazón.TraslodeHannah,estabaencerradoenunbuclequenome favorecía y ami familia tampoco. Lo estaba haciendomal, especialmenteconFlyn.Peroentonces tú llegasteamivida,anuestrasvidas,y todocambióparabien.Créeme,amor,queereselcentrodemiexistencia.
Judith parpadea mientras todos los demás murmuran encantados, pero elgestodemimorenitanocambiay,temerosodequemerechace,insisto:
—Sé que no hice las cosas bien. Tengomal genio, soy frío en ocasiones,
aburridoeintratable.Intentarécorregirlo.Noteloprometoporquenotequierofallar,perolovoyaintentar.Siaccedesadarmeotraoportunidad,regresaremosaMúnichcontumoto,yprometoserquienmásteaplaudaymásgritecuandocompitas en motocross. Incluso, si tú quieres, te acompañaré con la moto deHannah por los campos de al lado de casa. Por favor, pequeña, dame otraoportunidad.
Segúndigoeso,séquepocomáspuedodecirparaconvencerla.Judithmemira.Todosnosmiran,yyonimemuevo.De pronto, ella me empuja y me aleja de la entrada de su casa. Eso me
alarma, a todos, de hecho, cuando, acercándose a mí, me arrincona contra laparedymurmura,poniéndosedepuntillas:
—Noeresaburrido.Megustatumalgenioytucarademalaleche,ynotevoyapermitirquecambies.
Según oigo eso, una paz como no había conocido nunca se instala enmiinterior.
Segúnoigoeso,meinundaunaalegríaperdida.Segúnoigoeso,séquemipequeñahavueltoamíynovoyapermitirque
vuelvaa alejarse,por loque, abrazándola con todoel amordeque soycapaz,acercomifrentealasuyaycuchicheo:
—Deacuerdo,cariño.Nosmiramos...,nosdevoramos,yfinalmenteellamusita:—Tequiero,Iceman.Sonrío.DeseosersuIceman,sugilipollas,su...¡loquesea!Ynosbesamos
mientrastodaslaspersonasquenosquierenaplaudenencantados.Sindudaesapartehaterminadobien,peroyo,quenecesitomás,meseparo
deellaysusurro:—Pequeña,mehasdevueltodosveces el anilloy, espero, que a la tercera
vayalavencida.Y,sinpensarlodosveces,losacodelbolsillodemipantalón,hincolarodilla
enelsueloy,trasdecirleloquepienso,pregunto:—SeñoritaFlores,¿tequierescasarconmigo?Nadie exceptoBjörn esperaba eso, y hace que todos griten entusiasmados
mientrasyono lequitoojoa lamujerqueadoroysoyconscientedecómosucuellosellenaderonchonesyserasca.
¡Estánerviosa!No contesta. Sólo se rasca, por lo que, levantándome, acerco la boca a su
cuelloycomienzoasoplarle,dándoletiempoaqueprocesemipetición.SoyelprimeroqueséquelasbodasnovanconJudith,peroderepenteella
memiraalosojosydeclara,volviéndomeloco:—Sí,señorZimmerman,mequierocasarcontigo.Todos saltan felices a nuestro alrededor mientras Jud y yo nos miramos
embelesados.Instantesdespués,ellacierralapuertadelacasaparaquedarnosasolasenelrellanoypregunta:
—¿Todoestolohasorganizadopormí?Lehagosaberquesí,que,porella,todoloqueseaymás,yfinalmentenos
reímos y me dice que ha echado de menos alguna que otra botellita con lasetiquetasrosa.
¡Increíble!¡Mifuturamujeresincreíble!Feliz y dichoso, le hago saber que, cuando regresemos a Múnich, tendrá
todaslasquequieraenlanevera,yellasonríeymebesa.
***
Media hora después, cuando todos se hanmarchado de la casa, mi amor,entrerisas,murmuraquemevaacastigar.
Dispuestoatodo,asiento.¡Quemecastigue!Tanexcitadacomoyo,mepidequevayahastalacamaymedesnude.¡Megustacómocomienzamicastigo!Encantado, obedezcomientras sorteo las cajas sin deshacer que tienenque
regresaraMúnichalade¡ya!y,cuandomedesnudoymetiroenlacama,Judithaparecedisfrazadadepolicíamalota.
¡Madremía...,madremía!Lacontemplo juguetónmientras ella caminadelantedemí, excitándomey
tentándome,hasta llegarasuequipodemúsica.Congestoguasón,memiray,tras pulsar un botón, comienza a sonar a todometerHighway to Hell de losAC/DC.
Divertido,sonrío.Ellaseríey,sacándoselaporraquellevaenelcinturón,murmuramirándome:
—Hassidomuymalo,Iceman.—Loasumo,señorapolicía—asiento.Metidaensupapeldepolimalota,Judithsedadosgolpessecosenlamano
conlaporray,acontinuación,susurra:—Comocastigo,yasabesloquequiero.Incapazdeno reír, lohago.Sémuybien loquequierey, cogiéndolaentre
mis brazos, la coloco bajo mi cuerpo y, dispuesto a que el morbo sea algoespecial,tórridoyúnicoennuestravida,lamiroysusurro:
—Primerafantasía.Abrelaspiernas,pequeña.Ylohace.¡Vayasilohace!
71
DespuésdepasartresdíasenMadrid,enlosqueaprovechamosparaenseñarlesa Simona y a Norbert la maravillosa ciudad, regresamos todos juntos aAlemania,yunasemanamástardellegandenuevoacasalascosasdeJudith.
Su regreso es motivo de felicidad continua, y más porque estamospreparandonuestrapróximaboda.
Nosbesamos...,nosacariciamos...,hacemoselamor...,yyoapenassipasopor la oficina, pues cuando estoymás de dos horas separado de ellame creomorir.
TranscurrenlosdíasyLuzllegaaMúnichjuntoasuembarazadísimamadreysuabuelo,dispuestosapasarsusvacacionesdeveranoconnosotrosantesdelaboda.
De no soportarse, Luz y Flyn han pasado a la fase de no poder vivirseparados,yloquenoseleocurreaunoseleocurrealotro,yenocasionessustrastadas son épicas, perooooooooooo..., como veo que Judith se lo toma contranquilidad,decidohaceryo lomismo.Noquieroque,pormisenfadosymismanías,todosevuelvaajorobar.
Flyn se enfada cuando Jud y Luz nos ganan al Mortal Kombat.Boquiabiertos,traslapalizaquenosdanesasdos,misobrinoyyolasmiramosmientras ellas gritan y cantan a voces eso de: «Weeee are the champions,myfriend...».
Feliz...,soyfeliz.Desdequeellaha regresadoanuestrohogar, todovuelvea ser comodebe
ser,ycuandoFlynyLuz sevanpara lacocinacorriendoaporalgodebeber,aprisionoamimorenitacontraelsillónymurmurodivertido:
—Tenemosunminuto,dosalosumo.Vamos,¡desnúdate!Judithríe,nosbesamos,ydeprontooímos:—¡Cuchufletaaaaaaa!Deinmediato,nosincorporamosenelsillón.EsRaquel,que,mirándonosdesdelapuerta,murmuradescompuesta:—¡Ay,Dios...!¡Ay,Dios...!Quecreoqueherotoaguas.Asustados, nos levantamos.Corremos a su lado y vemos el charco que se
estáformandoasuspies.¡Uf...,esomeagobia!No esperábamos eso, y entonces una desesperada Raquel chilla
descontroladamente:—No puede ser. No puedo estar de parto. Faltames ymedio. ¡No quiero
estardeparto!No.¡¡¡Meniego!!!Judithmepideayudacon lamirada,peroyonopuedohacernada.Ni soy
médico ni sé cómoparar un parto y, comopuedo,murmuromientras sacomiteléfonodispuestoapedirasistencia:
—Tranquilízate,Raquel.Laaludidasedeshacedenuestrasmanosychilla:—No puedo ponerme de parto aquí. La niña tiene que nacer en Madrid.
Todas sus cosas están allí y... y... ¿Dónde está papá? Nos tenemos que ir aMadrid...¿Dóndeestápapá?
DeprontoJudsetapalabocaconlamanoyveoqueseríe.Pero¿quéhace?Lamiroboquiabiertocuandotratadehacerrazonarasuhermana,pero,nada,
digaloquediga,Raquelnoescucha.JudpretendequeentiendaquelaniñavaanacerenAlemanialegusteaella
o no, peroRaquel se cabrea y comienza a lanzar golpes a diestro y siniestro,hastaquemeagarradelcuelloy,mirándomeconlosojosfueradesusórbitas,exige:
—Llamaatuavión.QuenosrecojaynoslleveaMadrid.Tengoquedaraluzallí.
Jud vuelve a reír a carcajadas. Sin duda, la tensión le está haciendoreaccionarasí.
EntoncesRaquel, consciente de queme ha cogido del cuello,me suelta y
protestamirandoasuhermana:—¡Cuchu,porfavorrrrrr,noterías!Pero ella sigue riéndose, y a mí la situación comienza a sacarme de mis
casillas.Comopuedo,mealejodeesasdoslocasyhabloconSimona;hadequedarse
con los niños mientras Norbert regresa con Manuel. A continuación, sinimportarmelasprotestasdeRaquel,lacojoenbrazos,lametoenelcochealafuerzayJudithyyolallevamosalhospitaldondetrabajamihermanaMarta.
Una hora después, llegan Norbert y Manuel. El hombre está preocupado,nervioso, y yo le hago saber que Raquel está en buenas manos y, además,acompañadadeJudith,yesoparecetranquilizarlo.
Pasanlashorasy,cuandovoyalevantarmeparapreguntarsihaynoticias,deprontoseabrenlaspuertasyaparecemipequeña,que,mirándonosasupadreyamí,susurra:
—¡Dios,hasidohorrible!Preocupadoporella,lacojo,yJudinsiste:—Ha sido horroroso, Eric..., horroroso. ¡Mira cómo tengo el cuello de
ronchones!Asiento.Tiene el cuello fatal. EntoncesManuel, que nos observa, protesta
impaciente:—Morenita,déjatedetonteríasydimecómoestátuhermana.Judithmiraasupadre,suspiraycuchichea:—¡Ay,papá,perdona!Raquelylaniñaestánestupendamente.Lapequeñaha
pesadocasi treskilos,yRaquelhalloradoyhareídocuandolahavisto.¡Estágenial!
Manuel se alegra, nos abraza, es el hombre más feliz del mundo. PeroentoncesnotoqueJudseagarraamíyobservoqueestámuypálida.
¿Quéleocurre?Semareay,asustado,mepreocupoporella.Lasientoenunasilla.Supadre
comienzaadarleaireconunarevista,yella,mirándome,susurra:—Porfavor,cariño.Nopermitasqueyopaseporeso.Lamirosorprendido,hastaqueentiendoquemeestádiciendoquenoquiere
tener niños.Manuel y yo intercambiamos unamirada, y éste,muerto de risa,indica:
—¡Ojú,miarma,eresigualitaquetumadrehastaeneso!Ahoraelquesonríesoyyo.Nuncameheplanteadotenerhijos.Y,besandoa
Judith,laatiendohastaqueporfinseencuentrabien.Unahoradespués,cuandoestamosen lahabitaciónquehecontratadopara
Raquel, todos están felices. Ella está bien, y la pequeña Lucía es unapreciosidad.Conmimo, lamiro, lepidopermisoaRaquelparacogerla,yellameloconcedeconunasonrisa.
Judithmemira,yoleguiñounojoy,conunamañaquenosédedóndesaco,cojoalapequeñinadelacunay,cuandolacolocoentremisbrazos,mesientoelhombremásgigantedelmundo.
La niña es preciosa, chiquita, morenita, y tiene unos morretes que meenamoran.Y,sinpoderevitarlo,contemploamipequeñaydigo:
—Cariño,¡yoquierouna!Raquel y Manuel sueltan sendas carcajadas, cosa que Judith no hace, y,
negandoconlacabeza,sisea:—¡Niloca!Sugestoyelmodoenquememirameindicanqueno lehacenipizcade
gracia,yporúltimo,sonriendo,noinsistomás.Noobstante,acabodedecirquequierohijos.Seguroquesepareceránaella.
***
Esa noche, cuando regresamos a casa, Judith está callada, tanto, que measusta. Nos casamos dentro de unos días y, parando el vehículo en cuantollegamosanuestraurbanización,lepido:
—Bajadelcoche.Ellasonríe.Sabeporquélohago,yobedece.Buscociertacanciónqueparanosotrosesespecialy,cuandolaencuentro,la
pongo a todometer.Acto seguido, bajo del vehículo,miro a lamujer quemeobservay,mientraslavozdeMalúcantaBlancoynegro,pregunto:
—¿Bailasconmigo?Judith sonríe, baila conmigo y, al tiempo que nosmovemos abrazados, yo
hablodeniños.Ellaseniega.Mehacesaberquenoquierehijos,seniegaapasarporeldolor
quehapasadosuhermana,ymurmura:—¡Oh,Dios,Eric!Sihubierasvisto loqueyohevisto,entenderíasqueno
quisieratenerlos.Sonrío,nolopuedoremediar,yentoncesella,gesticulando,insiste:—Seteponeeso...enorme...,enormeeeeee,ydebededolerunabarbaridad.
No,definitivamente,meniego.Noquierotenerhijos.Siquieresanularlaboda,loentenderé.Peronomepidasquepienseentenerniñosahoramismoporquenoquieroniimaginármelo.
¡Bien!Hadicho«ahoramismo».Esodamargenapensarlomásadelante,porloque,dándoleuncariñosoytiernobesoenlafrente,murmuro:
—Vasaserunamadreexcepcional.SólohayquevercómotratasaLuz,aFlyn,aSusto, aCalamar, y cómomirabas a la pequeñaLucía.—Judith siguebailando,memira,nodicenada,yafirmo—:Nosecancelaningunaboda.Ahoracierralosojos,relájateybailaconmigonuestracanción.
Judlohace.Lohace,ysientoquelodisfruta.
72
Lamañanadelenlace,mimadreapareceennuestrohogaryseempeñaenquenotraebuenasuertequelosdoscontrayentessalgandelamismacasa.
Jud y yo nos miramos. No creemos en esas cosas. Pero, después de queRaquel se una amimadre, por no oírlas, al final decido cogermi traje ymiscosaseirmeacasadeésta.Sinoquieroquemeamargueneldía...,eslomejor.
Con mi madre, disfruto de una mañana tranquila, hasta que me suena elteléfonoy,alverqueesJud,meapresuroacogerlo.
—¿Quépasa,cariño?—¡¿Quequépasa?! ¡¿Quequépasa?!—grita fueradesí—.Puespasaque
tengo una hermana muy pesadita, pero mucho..., mucho..., mucho..., y unasobrinaqueesunagrantocapelotas,ytejuroqueestoyporahogarlasalasdosenlapiscinaydespuésahogarmeyo.
Suspiroe,intentandoqueserelaje,murmuro:—Cariño,tranquilízate.Judithresopla,maldice,yalfinalsusurra:—Eric...,¿creesqueestamoshaciendobien?Sinpoderevitarlo,sonrío.Esapreguntamelahahechoyamilvecesenlos
dosúltimosmeses.—Creoque sí,mivida—contesto—.Creoqueestamoshaciendo lomejor
paranosotros.Jud suspira y, antes de que el pesimismo se apodere por completo de ella,
intentohacerleverlofelicesquevamosaestartraslaboda.Como siempre que hablamos de ello, termino convenciéndola, pero me
preocupo.AúnquedandoshorasparaelenlaceyelánimodeJudpuedevolvera
recaer.He organizado el día concienzudamente para hacerla feliz y quiero que lo
disfrute.Sinqueellasepanada,hecontratadoalacantantequetantoadmiraparaque
nosinterpretenuestracanción,esacanciónquenosenamoróyquenosenamoracadavezquelaescuchamos.
Tambiénintentéquevinieraelotrocantantequeellaadora,pero,trashablarconél,mecomunicóqueleeraimposibleporcompromisosmusicales,peromeaseguró que la próxima vez que pase porMúnich me llamará para saludar aJudith.Noquieroniimaginarsucaraeldíaqueesoocurra.
ConlaayudadeManuel,heinvitadoaalgunosamigosimportantesdeJerezy,sinningunaayudaporpartedenadie,tambiénheinvitadoaalgunasGuerrerasMaxwell.Y,porloquesé,todosestányaenelhoteldispuestosasorprenderalanoviaenlaceremonia.
***
Las dos horas pasanmás rápidas de lo que yo creía y, cuando entro en laiglesiadeSanCayetanovestidoconmichaquéoscuro,saludoatodoelmundo.
Mediahoradespués,conelcorazónhenchidodealegría,llegalanoviaconsupadre.Judithestápreciosa,eslanoviamásbonitaquehevistoenmividayquieroqueloleaenmimirada.Susonrisameindicaque,enefecto,lolee,comoasimismomeindicaqueestáaquíporquequiereyqueestáfeliz.
Trasunaceremoniacorta,unavezquesalimosdelaiglesiayaconvertidosenmarido y mujer, todos nos cubren de pétalos de rosas blancas y arroz. Nosbesamos,nosqueremos,y,feliz,lamiroymurmuro:
—Meencantaqueporfinseasoficialmente...laseñoraZimmerman.Judith sonríe. Está tan radiante como yo, y me besa. Su expresión es de
absoluta felicidad al ver a lasGuerrerasMaxwell—lasmuy locas llevan unacamiseta blanca con letras plateadas que dicen «Yo quiero un EricZimmerman»—,juntoavariosamigosdeJerezydeMadrid.¡Noseloesperaba!
Disfrutamosdeunaagradablecenaenlaquemeocupodequenofaltenlasbotellitasdechampánconlasetiquetasrosa,yvuelvoasorprenderamimujercuando, para abrir el baile, aparece Malú en el escenario e interpreta para
nosotrosnuestracanción:Blancoynegro.Lafiestadurahoras.Másdelasquenuncaimaginéqueyopodríasoportar,
perolohagoydisfruto.Enamorado,miroamimujer,quebailasalsaen lapistaconmihermanay
sus amigosmientras gritan«¡Azúcar!» comoposesas, y yome tengoque reír.¡Nopuedoremediarlo!
Cuandoesanochellegamosacasa,ladeseocontodasmisfuerzas.Estamossolos,mimadresehallevadoaFlyny,cuandocierrolapuerta,laqueesahorami mujer me va desnudando prenda a prenda y, a continuación, susurraseñalandolapajaritademichaqué:
—Pontelapajarita,Iceman.Encantado,lohago,mepongoesoyloqueellaquieray,tirandodemí,luego
Judithmellevahastaeldespacho.Enlapuerta,nosmiramosy,antesdeentrar,murmura:
—Quieroquemerompaseltanga.Asiento.¡Meencantalaidea!Como un loco, me agacho ante el vaporoso vestido de novia e intento
levantarlavoluminosafalda,peroéstaparecenotenerfin.Pero¿cuántatelatiene?Judithmemira, hace queme incorpore y, pasando ami despacho, solicita
divertida:—Ven...,siéntateentusillón.Obedezco mientras, excitado, veo cómo ella se desabrocha la falda de su
bonitovestidoyéstacaeasuspies.¡Colosal!Judmemira,seacercaamítansólovestidaconelcorpiñodelvestidoyel
tangay,apoyándoseconsensualidadsobrelamesademidespacho,exige:—Ahora,¡rómpelo!Ylohago.¡Vayasilohago!Rasgoelprecioso tangay,de inmediato, el tatuajeque tanto significapara
nosotrosquedafrentemíy,con lavozroncaporeldeseo,cuchicheo,mientraspaseoundedoporencimadeél:
—Pídemeloquequieras.Judyyonosmiramosalosojosy,alversuexpresión,séloquequiere.La
conozcomuybien.Entonces, tras levantarlaentremisbrazos, la llevohasta laescaleraquehayenlalibreríademidespachoylaapoyocontraella.
—Sí...,sí...,sí...—jadeaella—.QuieroamiIcemanempotrador.Ycomplacido,felizyencantado,hagorealidadsufantasía.Ellaseabreparamíyexigefuerzayprofundidad,mientrasyoentroysalgo
desucuerposincompasión,perocondeleiteyosadía.Judithsemueve,se retuerceentremisbrazos,disfrutaconeseataque,yal
mismotiempomemiraconlosojosveladosporeldeseoysusurra:—Más...,damemás.Selodoy.Ledoytododemí,alavezqueelfuego,lalujuriaylapasiónse
apoderan de nosotros y sacan esa parte animal que tanto nos gusta y quedisfrutamosconlocura.
Fuerza...,éxtasis...,morbo...Todoeso,unidoanuestroamor,anuestradevoción,convierteelactoenalgo
único,salvajeyespecial,y,cuandoambosllegamosalclímax,nosbesamosconamory,alsepararsenuestrasbocas,murmuro:
—Eresmivida,pequeña.Judsonríeyenredalaspiernasenmicintura,yentoncesyo,satisfechoysin
soltarla, camino hacia mi mesa, abro un cajón, saco un sobre de él y digomientrasseloentrego:
—Eseldestinodenuestralunademiel.Sonriendo con dulzura, mi preciosa mujer mira en el interior y, abriendo
unosojoscomoplatos,exclama:—¡RivieraMaya!¡Meencanta!Lo sé..., sé que siempre ha querido ir allí, y una vezmás sus deseos son
órdenesparamí.
Continuará...
Referenciasalascanciones
—Blancoynegro,SonyMusicEntertainmentEspaña,S.L.,interpretadaporMalú.
—Memueroporbesarte,SonyMusic,interpretadaporLaQuintaEstación.—Kiss,Warner,interpretadaporPrince.—September,Columbia,interpretadaporEarth,WindandFire.—CryMeaRiver,143/Reprise,interpretadaporMichaelBublé.—KissingaFool,143/Reprise,interpretadaporMichaelBublé.—(ICan’tGetNo)Satisfaction,Decca,interpretadaporTheRollingStones.—Saboramí,WarnerMusicLatina,interpretadaporLuisMiguel.—HighwaytoHell,Atlantic,interpretadaporAC/DC.—YouAretheSunshineofMyLife,TamlaMotown,interpretadaporStevie
Wonder.—MyAll,SonyMusic,interpretadaporMariahCarey.—Aprendiz,WMSpain,interpretadaporAlejandroSanz.—BlueMoon,Railroad/Blackdog,interpretadaporBillieHoliday.—WeAretheChampions,VirginEMI,interpretadaporQueen.
Biografía
MeganMaxwell es una reconocida y prolífica escritoradel género romántico. De madre española y padreamericano,hapublicadomásde treintanovelas, ademásdecuentosyrelatosenantologíascolectivas.En2010fueganadora del Premio Internacional Seseña de NovelaRomántica,en2010,2011,2012y2013recibióelPremioDamadeClubromantica.com.En2013recibiótambiénelAURA, galardón que otorga el Encuentro Yo Leo RA(RománticaAdulta)yen2017haresultadoganadoradelPremioLetrasdelMediterráneoenelapartadodenovela
romántica.Pídemeloquequieras,sudebutenelgéneroerótico, fuepremiadaconlas
TresplumasalamejornovelaeróticaqueotorgaelPremioPasiónporlanovelaromántica.
MeganMaxwellviveenunpreciosopueblecitodeMadrid,encompañíadesumarido,sushijos,susperrosDrakoyPlufyysusgatasJulieta,PeggySu yCoe.
Encontrarásmásinformaciónsobrelaautoraysobresuobraen:
<www.megan-maxwell.com>.
YosoyEricZimmerman.Volumen1MeganMaxwell
Nosepermitelareproduccióntotaloparcialdeestelibro,nisuincorporaciónaunsistemainformático,nisutransmisiónencualquierformaoporcualquiermedio,seaésteelectrónico,mecánico,porfotocopia,porgrabaciónuotrosmétodos,sinelpermisoprevioyporescritodeleditor.Lainfraccióndelosderechosmencionadospuedeserconstitutivadedelitocontralapropiedadintelectual(Art.270ysiguientesdelCódigoPenal)
DiríjaseaCEDRO(CentroEspañoldeDerechosReprográficos)sinecesitareproduciralgúnfragmentodeestaobra.PuedecontactarconCEDROatravésdelawebwww.conlicencia.comoporteléfonoenel917021970/932720447
©delailustracióndelaportada:Freyaphotographer–Shutterstock©delafotografíadelaautora:NinesMínguez
©MeganMaxwell,2017
©EditorialPlaneta,S.A.,2017Av.Diagonal,662-664,08034Barcelona(España)www.editorial.planeta.eswww.planetadelibros.com
Primeraediciónenlibroelectrónico(epub):noviembrede2017
ISBN:978-84-08-17906-1(epub)
Conversiónalibroelectrónico:ElTallerdelLlibre,S.L.www.eltallerdelllibre.com
¡Encuentraaquítupróximalectura!
¡Síguenosenredessociales!