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XV Congreso Internacional de Investigación en Ciencias Administrativas El rol de las Ciencias Administrativas en el Desarrollo Social
27-30 de abril 2010 Capítulo 16 Procesos de cambio y Desarrollo Organizacional
“Las Ciencias administrativas y su contribución en la formación del capital social”
Autores: Dra. Gloria Arroyo Jiménez [email protected] M.C. Alicia Prieto Uscanga [email protected] M.C. Margarita Prieto Uscanga [email protected]
Instituto Tecnológico de Querétaro Av. Tecnológico y Escobedo S/n
Col Centro C.P. 76000
Tel Fax (442) 2169931
Monterrey N.L. 27,28, 29 y 30 de abril 2010
Resumen
Querétaro es un enclave industrial reconocido por su nivel de competitividad, se
evidencia una preocupación constante por la innovación; ello ha motivado el
establecimiento de un amplio número de Instituciones de Educación Superior y centros
de investigación con una oferta educativa amplia y que en un alto porcentaje son afines,
predominando las licenciaturas y posgrados en Administración. Se realizó una
investigación documental y de campo para identificar el capital humano y social como
factores que han contribuido a tener o alcanzar la competitividad en las empresas; se
aplicó una encuesta a una muestra de 54 empresas micro, pequeñas y medianas
pertenecientes a tres sectores considerados por el gobierno estatal como estratégicos:
metalmecánico, alimentos y bebidas y servicios, las áreas del conocimiento en que se
formó el personal profesional que ahí labora. Se conjuntó información acerca de la
oferta de educación superior en la entidad. Los resultados arrojados muestran que de
los empleados con formación en educación superior, un alto porcentaje son del área de
ciencias sociales y administrativas, tendencia que se mantiene en una proyección a tres
años. El análisis de los perfiles de egreso de las carreras más demandadas en el área
de ciencias sociales y administrativas muestra puntos de coincidencia en cuanto a la
formación en aspectos éticos, y de trabajo en equipos multidisciplinarios El papel de las
ciencias administrativas en la formación del capital social es trascendental y representa
una opción de mejora de los niveles de productividad y competitividad en la entidad.
PALABRAS CLAVE: Capital Social, administradores, competitividad.
XV Congreso Internacional de Investigación en Ciencias Administrativas
El rol de las Ciencias Administrativas en el Desarrollo Social 27-30 de abril 2010
Capítulo 16 Procesos de cambio y Desarrollo Organizacional
“Las Ciencias administrativas y su contribución en la
formación del capital social ”
1. Antecedentes
El estado de Querétaro se ha caracterizado por su vocación industrial, los indicadores
estadísticos lo siguen perfilando como un estado atractivo para la inversión y
crecimiento económico manteniéndolo por encima de la media nacional, ha sido
calificado como altamente atractivo por su índice global de competitividad ubicándose
en el 11º lugar en 2008. Desde 2001, la entidad ha variado la posición de su
competitividad entre la séptima y décima posición, con algunas fluctuaciones, hasta
alcanzar de nuevo la posición 7 de Competitividad Estatal en 2008 (IMCO, 2008). Lo
que destaca del avance de la entidad es su rápido crecimiento económico estimulado
por la inversión extranjera directa que en los últimos años casi se triplicó; de igual
manera la oferta educativa se ha ampliado a través de la inversión tanto pública como
privada teniendo representatividad las diferentes instituciones educativas que integran
el Sistema Nacional de Educación Superior.
La educación ha sido reconocida como un factor que incide en la competitividad de las
naciones, así como un como indicador fundamental en el desarrollo humano de las
mismas, no solo por su impacto en las oportunidades de inserción en el mercado
laboral, sino por su tarea de formar ciudadanos comprometidos con su entorno, con
sensibilidad para mejorar relaciones sociales que contribuyan a espacios de mejor
convivencia, conceptos que recientemente se han relacionado con el término “capital
social”. Coleman (citado por Culebro) plantea que el capital social es un atributo de la
estructura en la que los individuos están insertos y no una propiedad privada de
quienes participan en él, ya que sus fortalezas se van construyendo producto del
esfuerzo realizado por todos.
El índice de crecimiento en el estado de Querétaro de las instituciones privadas que ofrecen
educación a nivel superior está por encima de lo pronosticado, dado que para el 2014-2015
el pronóstico era de 22 y en éste momento (año 2009) ya se tienen en el estado 35
instituciones que ofrecen educación a nivel superior. (Entorno social y educativo del
estado de Querétaro, (Prieto Uscanga A, 2009)
La matricula de educación superior en el estado de Querétaro en el ciclo escolar 2007-
2008 ascendió a 40 348, según datos de COEPES, Qro (2009), de los cuales 17 460
corresponden al área de Ciencias Sociales y Administrativas, siendo la mayor
concentración de estudiantes, y en el ciclo escolar 2008-2009 se mantiene este
comportamiento con un ligero aumento alcanzando los 17 943 alumnos, de un total de
41 373.
De los programas de estudio que principalmente se ofertan en el estado destacan:
Administración, en 33 instituciones, de las cuales únicamente 3 son públicas;
Derecho, en 20 instituciones, siendo únicamente 1 pública; Contaduría, en 15
instituciones, de las cuales 14 son privadas y Mercadotecnia en 13 instituciones
privadas, carreras que pertenecen al área de Ciencias Sociales y Administrativas.
2. Planteamiento del problema
Dado que la formación en el área de ciencias sociales y administrativas impacta a un
alto porcentaje de la población por la oferta tan amplia en diversos programas de
estudio se plantea la siguiente pregunta de investigación:
¿Cómo contribuyen las ciencias administrativas a la formación de capital social para la
competitividad en Querétaro?
Objetivo
Identificar la contribución de las ciencias administrativas al capital social y la
competitividad, mediante la formación académica del personal con estudios de nivel
superior que se encuentra laborando en las micro, pequeñas y medianas empresas del
estado de Querétaro.
3. Diseño Metodológico
Para lograr el objetivo antes descrito se realizó una investigación de carácter
documental y de campo; el estudio fue de naturaleza descriptiva. La primera etapa giró
en torno a la ubicación competitiva del Estado y su sector productivo así como a
conceptualizar el capital social y su expresión operacional.
Igualmente se investigó la oferta educativa en el estado. Internet, a través de páginas
oficiales y de las instituciones educativas, fueron las fuentes consultadas para la
recopilación de la información. Se analizaron los objetivos de las carreras que se
insertan en el área de conocimiento de las ciencias sociales y administrativas así como
su perfil de egreso, para determinar el énfasis en su formación.
En la siguiente etapa, se realizó una investigación de campo en las empresas de la
localidad, considerando tres estratos: micro, pequeñas y medianas empresas, así como
tres sectores estratégicos: metalmecánico, alimentos y bebidas y servicios.
La población la constituyen 1694 empresas asentadas en la entidad, de las cuales
1067 fueron micro empresas, 388 pequeñas y 239 medianas.
Mediante un muestreo estratificado se obtuvo la muestra de 54, mismas que fueron
encuestadas.
Se diseñó y validó una encuesta (ver anexo 1) con la finalidad de identificar las
personas con estudios de nivel superior, clasificadas por área de conocimiento, que se
encuentran laborando en las empresas de la entidad; poniéndose especial énfasis en
determinar las carreras pertenecientes al área de ciencias sociales y administrativas, y
la proyección de contratación. Puso graficas d e perfil??
4. Justificación
Si bien las Ciencias Sociales y Administrativas Ciencias Administrativas ocupan un
lugar relevante en la vida productiva y gubernamental y constituyen una opción
educativa altamente demandada, los estudios sobre la misma han versado
principalmente en sus niveles de saturación, por lo que en esta investigación se
pretende reflexionar sobre su papel trascendental en la formación del capital social, que
ha demostrado ser una opción para mejorar los niveles de productividad, y
competitividad de empresas y naciones.
La diferenciación entre capital físico y capital humano (Coleman , citado por. Arias MM,
Giraldo CV.2007).se expresa en términos de cambios en las personas, ya que la
educación les brinda habilidades y capacidades para actuar en forma novedosa,
diferente y creativa; así también que el capital social juega un importante papel en la
creación del capital humano.
Ante tal panorama, se decidió emprender este estudio que tiene como núcleo central
poner de manifiesto la contribución de las ciencias administrativas en la formación de
capital social, de manera concreta en el estado de Querétaro.
5. Alcances y límites de la investigación
Esta investigación toma como referente a las micro, pequeñas y medianas empresas
ya que su contribución a la economía tanto a nivel nacional como estatal es reconocida,
al ser, en proporción, la mayor captadora de la población económicamente activa
(PEA).
Por otra parte, una limitante de para este estudio fue vencer la fuerte reticencia de las
microempresas por ofrecer información de manera oportuna.
6. Marco teórico
6.1. Capital social
Capital social es un concepto propio de la sociología que, si bien no es nuevo ya que
en el análisis histórico se referencia su utilización desde los inicios del siglo XX, sí ha
sido estudiado de manera más exhaustiva en las dos últimas décadas del mismo. Entre
los autores más mencionados destacan los trabajos de James Coleman y posterior a
él, Robert Putnam quienes han abordado el tema con una connotación muy amplia.
Se identifica a Bordieu, como de los primeros autores en abordar este tema, quien
sostiene que el capital social constituye un medio a través del cual es posible acceder
a otros tipos de capital, por ejemplo físico y humano. (citado en Forni, Siles y Barreiro);
en esta definición destaca la connotación instrumental, considerada por otros autores
como minimalista, que se le da al concepto al considerarlo como una forma que tiene el
individuo para acceder a redes sociales para su beneficio. De acuerdo con este enfoque
se entiende el capital social como perteneciente a los individuos y como relaciones
entre familiares, amigos, colegas y otros grupos de interacción.
Para Coleman, cuyo enfoque es considerado transicional, el capital social no es una
simple entidad, sino una variedad de diferentes entidades con dos elementos comunes
consistentes en algún aspecto de la estructura social y en facilitar las acciones de los
actores —individuos o grupos— dentro de la estructura (Culebro Martínez), este autor
afirma que el capital social es un atributo de la estructura en la que los individuos están
insertos y no propiedad privada de quienes participan en él ya que sus fortalezas se van
construyendo producto del esfuerzo realizado por todos, lo cual permitirá que otros
disfruten de los beneficios aún cuando no hayan contribuido al mismo.
Por último, el enfoque expansionista ( la relación entre capital social y acción colectiva
y las políticas públicas), cuyo principal exponente es Putnam (1993), se identifica al
capital social como un conjunto de "asociaciones horizontales" donde las redes de
compromiso cívico, las normas y la confianza facilitan la cooperación y coordinación
que conducen a obtener beneficios comunes. Putnam parte de los trabajos previos
para complementarlos agregando que las redes sociales deben desarrollar su
capacidad para resolver los dilemas derivados de la acción colectiva; en esta
perspectiva, enfatiza que la confianza, la reciprocidad, las redes sociales así como el
compromiso cívico son dimensiones necesarias en la interacción, las cuales hacen la
diferencia entre comunidades que alcanzan mayores niveles de desarrollo económico
y democrático que otras.
Esta connotación tiene un nivel macro ya que considera el impacto que el capital social
tiene en las comunidades y que, bien aprovechado por los gobiernos, puede contribuir
al crecimiento económico, es decir, este autor afirma que el capital social combinado
con el capital humano y físico estimula el crecimiento económico, pero el capital social
es el único que acentúa los beneficios de invertir en capital humano y físico.
Los planteamientos anteriores se resumen en el cuadro No. 1, enriquecidos con las
propuestas de organismos de carácter internacional.
Cuadro No. 1 ENFOQUES DE CAPITAL SOCIAL
Definiciones de Capital
Social Autor
Elementos Generadores Consecuencias
Bourdieu
(1985)
Redes permanentes y la
pertenencia a un grupo.
Que aseguren a sus miembros
un conjunto de recursos
actuales y potenciales.
Coleman
(1988)
Aspectos de la estructura social. Que facilitan ciertas acciones
comunes de los agentes
dentro de la estructura.
Putnam
(1993)
Aspectos de las organizaciones
sociales, tales como las redes, las
normas y la confianza.
Que permiten la acción y la
cooperación para el beneficio
mutuo.
Banco Mundial
(1998)
Las instituciones, relaciones y
normas.
Que conforman la calidad u la
cantidad de las interacciones
sociales de una sociedad.
OCDE
(2001)
La redes junto con normas,
valores y opiniones compartidas
Que facilitan la cooperación
dentro y entre grupos.
SCCI (Social Capital Interest
Group).
(1998)
Los beneficios, potenciales
ventajas y trato preferente
resultantes de la compasión y
sentido de la obligación de una
persona o grupo hacia otra
persona o grupo.
El Capital Social también
incluye los beneficios,
potenciales ventajas y trato
preferente que tiene sus
orígenes en la compasión de
una persona y su sentido de
obligación hacia su propia
idealización.
CEPAL
(2001)
El Capital Social es el conjunto de
normas, instituciones y
organizaciones.
Que promueven la confianza y
la cooperación entre las
personas, las comunidades y
la sociedad en su conjunto.
Fuente: María Portela. Concepto y estudio econométrico sobre el Capital Social. En: Estudios económicos del
Desarrollo Internacional. AE EADE. Vol. 2 núm2. España, 2002
Otros autores hacen referencia al capital social como “un fenómeno subjetivo,
compuesto de valores y actitudes que influyen en cómo las personas se relacionan
entre sí. Incluye confianza, normas de reciprocidad, actitudes y valores que ayudan a
las personas a trascender relaciones conflictivas y competitivas para establecer
relaciones de cooperación y ayuda mutua” (Newton, Kenneth, citado por Mota y Sandoval, 2006,
en http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/111/11102005.pdf)
A partir de lo anterior, para fines de este trabajo, se tomará como referente el concepto
de capital social como el conjunto de normas de confianza, valores, actitudes y redes
entre personas e instituciones en una sociedad, que define el grado de asociatividad
entre los diferentes actores sociales y facilita acciones colectivas y de cooperación.
Ejes centrales de este concepto son la confianza y reciprocidad, las redes sociales y las
reglas formales e informales. Donde la confianza tiene un papel significativo ya que
confianza es definida como “un componente esencial del capital social […] La confianza
lubrica la cooperación. Cuanto mayor es el grado de confianza dentro de una
comunidad, mayor la probabilidad de cooperación. Y la cooperación, a su vez, refuerza
la confianza” (citado en Forni, Siles y Barreiro). La confianza es la creencia subjetiva en
que el comportamiento de otra persona responderá a un planteamiento específico,
normalmente pactado, o de acuerdo con ciertas normas sociales y culturales. La
confianza no se genera de manera aislada, es producto de valores compartidos, de
actitudes de respeto e inclusión entre los miembros de una comunidad. Por su parte, la
reciprocidad implica una serie de interacciones entre los individuos que permite que se
mantengan en equilibrio las aportaciones de uno con el otro.
Las reglas formales e informales, se establecen en la sociedad con la idea de
establecer un orden y una predictibilidad en el comportamiento social. Las leyes
escritas, los reglamentos administrativos, las decisiones judiciales y demás, son reglas
formales escritas en papel y que la autoridad pública se encarga de hacer cumplir. (E.
Ostrom, T.K. Ahn, 2003.
Las redes sociales involucran a gran cantidad de personas que se identifican con una
causa, interés u objetivo común, son “estructuras sociales que se pueden representar
analíticamente en forma de uno o varios grafos en los cuales los nodos representan
individuos (a veces denominados actores) y las aristas representan relaciones entre
ellos” (http://es.wikipedia.org/wiki/Redes_sociales). Las redes sociales pueden ser
verticales y horizontales. La primera se integra con actores que tienen diferentes niveles
de jerarquía y dependencia y las segundas reúne a agentes de jerarquías y poder
equivalente.
Del análisis realizado a la evolución del concepto de capital social se hace evidente
como se ha trasladado este de un ámbito social a un ámbito económico derivado del
impacto que las redes sociales tienen en el desarrollo económico de los países
“El capital social encarnado en normas y redes de compromiso cívico parece ser un
prerequisito para el desarrollo económico así como para un gobierno efectivo”. Las
relaciones de confianza personal llegan a generar una confianza social o confianza
generalizada cuando prevalecen normas de reciprocidad y redes de compromiso cívico
(Lechner, 2000).
El concepto de capital social, se puede contextualizar al interior de una organización,
existiendo una diferencia entre el capital humano, representando por saberes,
competencias y desempeño, y capital social, representado por mejores niveles de
participación, asociación, colaboración, confianza y sinergia, para alcanzar los
objetivos de la empresa. ; “ los integrantes de las redes sociales que se establecen no
solo comparten un alto nivel de confianza, sino también normas de comportamiento,
que en conjunto generan un clima propicio para el desarrollo de la creatividad, la
cooperación y productividad así como el compartir el conocimiento. No se toman las
personas en forma aislada, sino vinculadas entre sí. (Edelber Guillermo S.
http://www.guillermoedelberg.com.ar/pdf/30.pdf )
Así como las sociedades pueden incrementar su capital social invirtiendo en el
desarrollo de conocimientos, habilidades, valores,etc. También las empresas pueden
hacerlo, por medio de practicar una serie de valores, tales como la honestidad,
confiabilidad, cooperación, transparencia, la paz, la responsabilidad, el respeto, entre
otros, vitales para generar relaciones en un clima de confianza, base principal para el
desarrollo del capital social, como generador de ventajas competitivas para las
empresas
Recientes investigaciones en economía y ciencia política atribuyen las altas tasas de
eficiencia organizacional e institucional, crecimiento e ingreso per cápita entre las
regiones italianas a diferencias en su capital social. El capital social se define
ampliamente como un activo que es inherente a las relaciones sociales entre los
individuos, comunidades, sociedades y redes, etc. Como activo tiene que ser
administrado para que adquiera valor, no puede comprarse en un mercado pero que
puede cambiar con el tiempo (Leana y Van Buren III, 1999)
El capital social de una empresa, se puede extender a otros actores que participan con
ella en el intercambio de bienes y servicios, como lo son sus proveedores y clientes,
generando relaciones de cooperación mutua que impacten en la disminución de sus
costos y en las mejoras en los indicadores de calidad y productividad.
6.2. Competitividad
El término competitividad proviene de la teoría económica clásica que atribuye a los
factores básicos de producción (tierra, mano de obra y capital) y a la abundancia
relativa de recursos naturales un papel fundamental para sustentar las ventajas
comparativas de una región o un país.
En la sociedad contemporánea, debido a la irrupción de factores tales como las
tecnologías de la información y comunicación, cambios en patrones de consumo,
conciencia ecológica, la creciente importancia del sector servicios el término
competitividad se ha re conceptualizado, a partir de la teoría básica de la competitividad
sustituye las ventajas comparativas basadas en los recursos naturales por las ventajas
competitivas creadas a partir de la diferenciación del producto y de la reducción de
costos donde se reconoce la importancia de la tecnología e innovación para alcanzar la
competitividad.
En general, el concepto de ventajas competitivas ya sea de un país, una región o una
empresa, hace referencia a su inserción a la economía internacional, a los mercados
externos y a la forma en que se cubre y protege al mercado interno. Cabe mencionar
que la competitividad se realiza en las empresas pues son quienes compiten y es tarea
del Estado crear un entorno favorable y generar políticas macroeconómicas estables.
Para su análisis, la competitividad se enmarca en un enfoque sistémico (Esser, et. al,
1996) cuya premisa fundamental es la integración social para lo cual su propuesta
incluye tanto reformas económicas como un proyecto de transformación de la sociedad.
Dicha transformación será posible con la conjugación de elementos clave como la
innovación, cuya base es una organización empresarial con la capacidad de activar
tanto el aprendizaje como la innovación en todas las áreas de la empresa, en redes de
colaboración interinstitucional. La competitividad sistémica se divide en varios niveles:
el nivel meta, nivel meso, nivel micro y macro.
El Nivel Meta refiere la competitividad a aspectos del recurso humano, como desarrollo
de habilidades y conocimientos y, por ende, comprende los temas de educación y
capacitación. La formación de estructuras a nivel económico eleva la capacidad de los
diferentes grupos de actores para conjuntar intereses para ofrecer una respuesta
conjunta a los requerimientos tecnológico-organizativos, sociales y ambientales y los
que demanda el mercado mundial. Lo anterior requiere de consensos, voluntades
orientadas a la solución con participación social y del Estado, así como un tercer
elemento: la relación entre los diferentes niveles de la competitividad sistémica.
El Nivel Macro incluye elementos de carácter social (como la inseguridad ciudadana), y
las variables macroeconómicas manejadas por el Estado, (como el déficit fiscal, la
inflación, el tipo de cambio y la tasa de interés,) por la posible afectación que hacen al
comportamiento productivo. Se incluyen aspectos externos al país y que influyen en la
cadena, como son los precios internacionales y las exigencias de calidad en los
mercados finales. Las políticas de manejo integrado de recursos naturales se conciben
en este ámbito con el fin de mantener el equilibrio de todo el sistema de desarrollo
sostenible. Asimismo, dentro de este ámbito, se encuentran factores referentes a la
demanda, tales como: gustos y preferencias de los consumidores, volumen y tendencia
de crecimiento, origen, tipo y grado de segmentación y exigencias de los
consumidores.
Nivel meso comprende la infraestructura y el desarrollo de logística, la base de recursos
naturales, las características agroecológicas y los elementos climáticos. Este nivel se
crea en el momento en que el estado y los actores sociales desarrollan políticas de
apoyo específico, fomentan la formación de estructuras y articulan los procesos de
aprendizaje a nivel de la sociedad, se distingue por el fenómeno de las “soberanías
compartidas” (Esser et al. 1994:25-38)
A Nivel Micro, se incorporan factores condicionantes del comportamiento de la
empresa, como la productividad, los costos, los esquemas de organización, la
innovación con tecnologías limpias, la gestión empresarial, el tamaño de empresa, las
prácticas culturales en el campo, tipo de tecnologías, conciencia ambiental de la
empresa, diversificación y control de calidad de los productos, avance en esquemas de
comercialización y distancias entre fuentes de materias primas, empresa y mercados.
Este nivel marca el inicio de la competitividad microeconómica, (Best 1990, Meyer-
Stamer, 2000)
A cada nivel de análisis corresponden diferentes estrategias e instrumentos de política;
por ejemplo al nivel de la empresa (micro), la competitividad es principalmente el
resultado de estrategias de gestión; al nivel meso, es el resultado de estrategias de
cooperación/competencia de un grupo de organizaciones y al nivel regional o nacional,
principalmente el resultado de la política pública y su respuesta a iniciativas de política
de los actores económicos o sociales. (Piñeiro, 1993).
En síntesis, la competitividad depende de una serie de elementos a nivel macro, meso y
micro, tanto económicos como no económicos. A nivel macro intervienen aspectos
referidos al país y a sus relaciones con el resto del mundo. A nivel meso se destacan
factores espaciales: distancia, infraestructura de apoyo a la producción, base de
recursos naturales e infraestructura social. En el nivel micro, se destacan los factores
relevantes para la empresa, referidos a precio y calidad, así como factores espaciales
que condicionan directamente a la empresa.
Como se dijo líneas arriba, la competitividad es un concepto que ha recibido múltiples
acepciones,; una de ellas sostiene que competitividad es la ccapacidad de los
productores de un país para competir con éxito tanto en los mercados mundiales como
con respecto a las importaciones en su propio mercado doméstico (Espina, 2007:537),
algunas hacen referencia al sector o la economía como un todo enfatizando que la
condición de competitividad debe ser compatible o reflejarse en un mejoramiento en el
nivel de vida (Bejarano, 1998: 25). La competitividad incluye los procesos
institucionales, empresariales y sociales que buscan permanentemente la asignación
eficiente de los factores y, por tanto, el óptimo uso de recursos. (Sanjinés, 2002:61)
Otras definiciones se dan desde la óptica de la empresa enfatizando la capacidad para
diseñar, producir y comercializar bienes en el mercado internacional, adoptando
parámetros internacionales de eficiencia y calidad (Haguenaguer citado por Rojas y
Sepúlveda, 1999).
Como atributo, la competitividad se encuentra presente en una empresa o grupos de
empresas y está en función de los siguientes condiciones: condiciones de los factores
regionales; condiciones de la demanda; de las industrias conexas y de apoyo y
estrategia, de la estructura y rivalidad de las empresas. Estos factores y sus
interacciones explican la razón para innovar y la vigencia de una empresa.
Así pues, la competitividad es de inicio un concepto que se da a partir de una
comparación y se basa en la capacidad dinámica que posee una cadena productiva
ubicada en una región, para mantener ampliar y mejorar de manera continua y
sostenida su participación en el mercado doméstico e internacional mediante la
producción, distribución y venta de bienes y servicios en tiempo y forma, orientándose
como fin último al beneficio de la sociedad.
La competitividad ha dejado de ser un concepto estático nutrido en aspectos
meramente económicos para incorporar factores no económicos tales como cultura,
sostenibilidad ambiental, política, calidad del recurso humano y ubicación espacial. Este
término para fines de este escrito, articula elementos que identifiquen los criterios
conceptuales mínimos que permitan la convergencia hacia un marco de análisis
holístico con el fin de llevar a la práctica el mencionado concepto.
Las empresas día a día deben prepararse para competir y adaptarse a los nuevos
esquemas de apertura, integración y normas de comercio, tanto en los mercados
internacionales como en los domésticos, interactuando con los numerosos actores que
compiten por mantener y mejorar su posición en el mercado; por lo que la
competitividad se perfila como una de las principales reglas del juego comercial a la que
deben amoldarse los participantes.
7. Análisis y discusión de resultados
Una de las formas a través de las cuales se puede impactar en el desarrollo del capital
social es a través de la educación formal, aquella que se imparte en las aulas. Los
miembros de una sociedad ven en el ejercicio de una profesión la forma de mejorar su
calidad de vida, a través de generar una serie de conocimientos, experiencias,
actitudes, y también a través de generar redes sociales que los incorporen en la
dinámica laboral.
En México, las diferentes profesiones ofertadas se clasifican por áreas de conocimiento,
y la Asociación Nacional de Instituciones y Escuelas de Educación Superior considera
la siguiente clasificación:
Tabla No. 2. Áreas del conocimiento según ANUIES
Ciencias Agropecuarias
Ciencias de la Salud
Ciencias Naturales y Exactas
Ciencias Sociales y Administrativas
Educación y Humanidades
Ingeniería y Tecnología
Una vez aplicado el instrumento de recolección de información a las 54 empresas de la
muestra se presentan a continuación los resultados:
Querétaro es un lugar atractivo para la inversión, y es un lugar propicio para la
instalación de instituciones educativas, dado el gran desarrollo en los diferentes
sectores de la producción que demandan capital humano calificado para
desempeñarse en las diferentes áreas de la empresa. La oferta educativa en el estado
contempla todas las áreas del conocimiento, con una fuerte tendencia en las áreas de
C. Sociales y Administrativas. En total se ofertan 352 programas de estudio, en todos
los niveles de educación superior, en 13 escuelas públicas y 36 particulares.
La oferta que las Instituciones de Educación Superior se centra casi por igual tanto en
Ingeniería y tecnología como en Ciencias sociales y administrativas, ya que entre
ambas áreas del conocimiento dan un 68% de la oferta y que los diferentes niveles
educativos de Licenciatura, Maestría y Doctorado están atendidos.
Tabla No. 3 Distribución de carreras por área del conocimiento y por nivel educativo
ÁREA DE CONOCIMIENTO TOTAL
TSU
Y PA LIC ESP MAEST DOCTORADO
Ciencias Agropecuarias 9 1 4 3 1 0
Ciencias de la Salud 30 2 10 11 5 2
Ciencias Naturales y
Exactas 6 1 2 2 1 0
Ciencias Sociales y
Administrativas 120 10 53 16 38 3
Educación y Humanidades 66 3 42 2 16 3
Ingeniería y Tecnología 121 9 56 4 40 10
TOTAL 352 26 167 38 103 17
NOTA: La Licenciatura incluye
Universidades, Tecnológicos y Normales
Gráfica 1
Como se aprecia en la gráfica anterior, la oferta educativa en el estado, se concentra en
dos áreas de conocimiento: Ingeniería y Tecnología y en Ciencias Sociales y
Administrativas con un 34% cada una, lo que muestra que las Instituciones de
Educación superior atienden una demanda social.
Tabla No. 4 Matrícula de técnico superior universitario, profesional asociado, normal y
licenciatura por área del conocimiento en el estado de Querétaro Ciclo escolar 2007-2008
ÁREA DE CONOCIMIENTO ALUMNOS DE
NUEVO INGRESO MATRÍCULA TOTAL
Ciencias Agropecuarias 86 548
Ciencias de la Salud 508 2,431
Ciencias Naturales y Exactas 12 62
Ciencias Sociales y Administrativas 4,419 17,460
Educación y Humanidades 1,464 5,060
Ingeniería y Tecnología 3,841 14,787
TOTAL 10,330 40,348 Fuente: elaboración propia
La población estudiantil inscrita por áreas de conocimiento en el Estado muestra una
concentración en Ciencias sociales y administrativas en primer lugar y en segundo en
Ingeniería y Tecnología.
Se encontró que en las empresas encuestadas, el personal con estudios de educación
superior que ahí laboran, han recibido su formación en ciencias sociales y
administrativas en un 51 % como lo muestra la gráfica siguiente, el segundo lugar lo
ocupan la Ingeniería y tecnología.
Gráfica No. 2 Porcentaje de personal de educación superior laborando en las empresas, por área de conocimiento y nivel de educación superior.
Fuente: elaboración propia
Siendo alto el porcentaje de personal con estudios superiores en las áreas de Ciencias
sociales y administrativas que se encuentra laborando en las diferentes empresas del
estado, cabe tener información a detalle como lo muestra la Gráfica 2 donde predomina
la formación en Administración con un 46% y la de Contaduría con un 13%.
Gráfica 3 Porcentaje de personal de educación superior laborando en las empresas por
carreras en el área de ciencias sociales y administrativas.
Fuente: elaboración propia
Gráfica 4 Proyecciones de contratación, a tres años, por área de conocimiento y nivel educativo superior
Fuente: elaboración propia
Los encuestados al ser cuestionados acerca de su contratación futura de personal con
estudios superiores, afirman que ésta será en dos áreas del conocimiento: 51% por
ingeniería y tecnología y en ciencias sociales y administrativas con un 44%.
En cuanto a que tipo de preparación requerirán a futuro en el campo de las ciencias
sociales y administrativas, los encuestados afirman que será mayormente en
Administración con un 36% y en Derecho con un 21%, seguido de Contaduría con un
16% (ver Gráfica 5)
Gráfica 5 Proyecciones de contratación a 3 años por carreras en el área de ciencias sociales y administrativas
Fuente: elaboración propia
De lo anterior se aprecia que hay una correspondencia entre oferta educativa y las
demandas del sector empresarial, que se centra en dos áreas del conocimiento:
Ingeniería y tecnología y Ciencias sociales y administrativas, así como su demanda
futura en las mismas áreas.
Así mismo un análisis de los perfiles de egreso de las carreras más demandadas en el
área de ciencias sociales y administrativas: Administración, derecho y contabilidad, se
aprecian puntos de coincidencia en cuanto a la formación en aspectos éticos, y de
trabajo en equipos multidisciplinarios así como la búsqueda de una mejor distribución
de la riqueza. Complementarios en cuanto a la visión estratégica para coordinar los
diferentes recursos de la empresa así como un adecuado aprovechamiento de los
mismos.
Las ciencias sociales y administrativas forman al capital humano para que desarrolle
una visión estratégica de conjunto, una visión integradora e incluyente; de formación de
redes y espacios de colaboración.
Esto apunta a una pertinencia en la educación acorde al desarrollo y competitividad que
presenta el estado, contrario a lo que se afirma con relación al exceso de oferta y
demanda de programas formativos en las ciencias sociales y administrativas y a la
escasez de los puestos ofertados en esas áreas.
Los datos que arrojó la encuesta es que 5 de cada diez personas que se encuentran
laborando en las micro, pequeñas y mediana empresas encuestadas y 4 de cada diez
alumnos inscritos en instituciones de educación superior están dentro del área de
ciencias sociales y administrativas, lo que representa una gran oportunidad para que los
egresados de estas áreas sigan impactando de manera positiva en la formación del
capital social y la competitividad del estado.
8. Conclusiones y recomendaciones La competitividad se yergue como condición necesaria para que una unidad económica
pueda insertarse y mantenerse, en los mercados internacionales; dicha condición
constituye, a su vez, un reto para las ciencias administrativas, el sector productivo y la
educación, quienes se verán obligados a transformar, adaptar o innovar sus
paradigmas para responder a las crecientes demandas de la sociedad, incorporando
el interés económico —mediante precios competitivos a nivel internacional— al igual
que los intereses sociales y ambientales, en un marco de equidad, en la distribución, el
acceso al desarrollo, el capital humano y la sostenibilidad de los recursos naturales.
Los resultados de la investigación realizada dan evidencia de la alta demanda que el
sector laboral, independientemente del tamaño o giro de la empresa, tiene de
egresados de las ciencias administrativas que contribuyan a que su empresa sea más
competitiva al insertarse en ella como profesionales y aportar sus competencias, los
valores y actitudes propias de esta formación; es decir, constituyéndose como el
recurso más importante con el que cuenta toda organización: el capital humano.
Si bien es cierto, este estudio identifica la demanda de profesionales, también subraya
que con él se confirma lo que en otras fuentes se menciona, que las profesiones más
demandadas por el sector laboral son contaduría y administración.
Dada la relación estrecha que el capital social tiene con el capital humano, este
resultado puede sugerir que, en toda red que se constituya, independientemente del
propósito que ésta tenga, figurará, al menos, un profesional de las ciencias sociales, lo
cual lo destaca como un miembro fundamental en la constitución del capital social.
En una relación laboral, que en las micro, pequeñas y medianas empresas, adopta
matices de cercanía, la confianza en el empleado es fundamental, su probidad en el
desempeño de su labor profesional emana de los atributos de su formación; el trabajo
en equipo se privilegia.
El análisis de los perfiles de egreso de las carreras más demandadas en el área de
ciencias sociales y administrativas: Administración, derecho y contabilidad, se aprecian
puntos de coincidencia en cuanto a la formación en aspectos éticos, y de trabajo en
equipos multidisciplinarios.
Se aprecia a una pertinencia en la educación acorde al desarrollo y competitividad que
presenta la entidad federativa. Cabe aquí mencionar la idea que establecen Arias v
Giraldo (2007) de que el capital social y capital humano… pueden mejorar el nivel de
bienestar de una comunidad, pues una sociedad sin grandes niveles de cohesión
interna y sin capacidad para generar conocimiento endógeno tiene muchos peligros y
pocas oportunidades
Los hallazgos reportados suscitan nuevas interrogantes que habrán de ser motivo de
posteriores investigaciones, por ejemplo: ¿La formación en ciencias administrativas es
determinante para la contratación? ¿Qué conocimientos, habilidades, competencias
derivan de la formación en ciencias administrativas que hacen que sean demandados
los egresados de Ciencias Administrativas? ¿Existen otras evidencias para mostrar con
mayor claridad esa relación? ¿Qué papel desempeñan los egresados de las ciencias
administrativas en la formación de capital social en las empresas? ¿El capital social de
Querétaro descansa en los profesionistas o hay otros factores? y en caso afirmativo
¿Cuál es el peso de los mismos?
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