Visiones en Plata - Anne Bishop

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Los Otros han liberado a las Casandra de sangre para proteger la sangre de las profetas de la explotación, sin darse cuenta de que sus acciones tendrán consecuencias nefastas. Ahora las frágiles videntes están en más peligro que nunca, ya sea por sus propias debilidades o por los que tratan de controlar sus capacidades con fines perversos. En la desesperada necesidad de respuestas, Simon Wolfgard, líder cambiante de los Otros, no tiene más remedio que buscar la ayuda de la profeta de la sangre Meg Corbyn, a pesar de los riesgos a los que se enfrenta por ayudarlo.

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Visiones en plata

Visiones en plataAnne Bishop

Visiones en plataUna novela de Anne Bishop Los Otros - Libro 03

Serie: Los OtrosTtulo original: Vision in SilverAutora: Anne BishopAo: 2015Traduccin oficial: No publicado en espaolTraduccin libre: Grupo Dark Wolf

Para Jennifer Crow

ndice

Resumen:8Geografa9Una Breve Historia del Mundo13Captulo 116Capitulo 231Captulo 342Captulo 456Captulo 565Captulo 667Captulo 775Captulo 8104Captulo 9108Captulo 10116Captulo 11124Captulo 12132Captulo 13137Captulo 14146Captulo 15151Captulo 16175Captulo 17180Captulo 18194Captulo 19198Captulo 20204Captulo 21213Captulo 22220Captulo 23222Captulo 24234Captulo 25242Captulo 26247Captulo 27253Captulo 28257Captulo 29269Captulo 30272Captulo 31275Captulo 32278Captulo 33296Captulo 34297Captulo 35311Captulo 36316Captulo 37319Captulo 38322Captulo 39331Captulo 40348Captulo 41353Captulo 42361Captulo 43366Captulo 44369Captulo 45373Captulo 46379Captulo 47389Captulo 48407Captulo 49418Captulo 50433Captulo 51436Captulo 52456Captulo 53458Captulo 54470Captulo 55477Captulo 56490Diario de Elayne Borden493Captulo 57498Captulo 58503Sobre la Autora Anne Bishop512Nota de sobre la traduccin514

Resumen:

Los Otros han liberado a las Casandra de sangre para proteger la sangre de las profetas de la explotacin, sin darse cuenta de que sus acciones tendrn consecuencias nefastas.

Ahora las frgiles videntes estn en ms peligro que nunca, ya sea por sus propias debilidades o por los que tratan de controlar sus capacidades con fines perversos. En la desesperada necesidad de respuestas, Simon Wolfgard, lder cambiante de los Otros, no tendr ms remedio que buscar la ayuda de la profeta de la sangre Meg Corbyn, a pesar de los riesgos a los que enfrenta por ayudarlo.

Meg sigue padeciendo la profunda agona de su adiccin a la euforia que siente cuando se corta y libera las profecas. Sabe que cada corte es una espada tentando a la muerte. Pero tanto Otros como humanos necesitan respuestas, y sus visiones pueden ser la nica esperanza de Simon de poner fin al conflicto.

Las sombras de la guerra se profundizan en todo el Atlntik, y el perjuicio de una faccin fantica amenaza con llevar la guerra justo a la puerta de Meg y Simon...

Geografa

El mundo de Namid

Tierras continentales (hasta el momento)

Afrikah

Australis

Britania/ Britania Salvaje

Bloque Romano/Alianza de naciones del Bloque Romano

Felidae

Islas Fingerbone

Islas Tormenta

Thaisia

Tokhar-Chin

Zelande

Grandes Lagos:

Superior, Tala, Honon, Etu, y Tahki

Otros Lagos:

Lago Feather Lago Finger

Ros:

Talulah/Saltos de Talulah

Ciudades o pueblos:

Hubb NE (Conocido tambin como Hubby), Jerzy, Lakeside, Podunk, Sparkletown, Saltos de Talulah, Toland, Walnut Grove, Wheatfield.

Montaas:

Addirondak, Montaas Rocosas

Das de la semana

Earthday (Da de la tierra)

Moonsday (Da de la luna)

Sunsday (Da del sol)

Windsday (Da del viento)

Thaisday (Da de la tierra libre)

Firesday (Da del fuego)

Watersday(Da del agua)

Una Breve Historia del Mundo

Hace mucho, mucho tiempo, Namid concibi todo tipo de vida, incluyendo a los seres conocidos como humanos. Ella les otorgo tierras frtiles y agua de buena calidad. Comprendiendo su naturaleza y la de sus otros retoos, tambin les dio suficiente aislamiento para que tuvieran una oportunidad de sobrevivir y crecer.

Y as lo hicieron.

Aprendieron a hacer fuego y refugios. Aprendieron a cultivar y a construir ciudades. Construyeron barcos y pescaron en las aguas del Mediterrneo y Mar Negro. Procrearon y se diseminaron a travs de sus partes del mundo hasta que llegaron a las tierras salvajes. Fue entonces cuando descubrieron que otros descendientes de Namid ya haban reclamado el resto del mundo.

Los Otros observaron a los humanos y no vieron en ellos conquistadores. Vieron un nuevo tipo de carne.

Se libraron guerras para poseer las tierras salvajes. A veces los humanos ganaron y esparcieron su semilla un poco ms lejos. Ms a menudo, sus partes civilizadas desaparecieron, y los sobrevivientes, temerosos, trataron de no temblar cuando un aullido se levantaba en la noche o cuando a un hombre, que vagara demasiado lejos de la seguridad de las puertas robustas y luminosas, se lo encontraba a la maana siguiente sin sangre.

Siglos pasaron, y los humanos construyeron buques ms grandes y navegaron a travs del Ocano Atlntik. Cuando encontraron una tierra virgen, construyeron cerca de la orilla. Entonces descubrieron que esa tierra tambin haba sido reclamada por el indgena, los Terrneos, los Nativos de la Tierra.

Los Otros.

Los Terrneos que gobernaban el continente llamado Thaisia, se enojaron cuando los humanos talaron rboles y cercaron la tierra que no les perteneca. As que los Otros se comieron a los pioneros y conocieron esta carne en particular, tal como les haba pasado a los humanos muchas veces en el pasado.

La segunda oleada de exploradores y pioneros encontraron el asentamiento abandonado y, una vez ms, trataron de reclamar la tierra como propia.

Los Otros tambin se los comieron.

La tercera ola de pioneros tuvo un lder, que era ms inteligente que sus predecesores. Ofreci a los Otros mantas y cortes de tela para la ropa y brillantes pedacitos interesantes, a cambio de que se les permitiera vivir en el asentamiento y tener suficiente tierra para cultivar. Los Otros pensaron que se trataba de un intercambio justo y se alejaron de los lmites de la tierra que los humanos podran usar. Ms regalos fueron intercambiados por los privilegios de caza y pesca. Este acuerdo era satisfactorio para ambas partes, incluso si un lado consideraba a sus nuevos vecinos con gruidos de tolerancia y el otro lado se tragaba el miedo asegurndose de que su gente estuviera a salvo dentro de los muros fortificados antes del anochecer.

Los aos pasaron y llegaron ms colonos. Muchos murieron, pero suficientes humanos prosperaron. Los asentamientos devinieron en aldeas, que luego fueron pueblos, los cuales se convirtieron en ciudades. Poco a poco, los humanos se movieron a travs de Thaisia, extendindose todo lo que podan sobre la tierra que se les permita usar.

Siglos pasaron. Los humanos eran inteligentes. As como lo eran los Otros. Los humanos inventaron la electricidad y la fontanera. Los Otros controlaban todos los ros que podran alimentar los generadores y todos los lagos que suministraban la fresca agua potable. Los humanos inventaron mquinas de vapor y calefaccin central. Los Otros controlaban todo el combustible necesario para hacer funcionar los motores y calentar los edificios. Los humanos inventaron y fabricaron productos. Los Otros controlaban todos los recursos naturales, decidiendo as lo que se haca o no en su parte del mundo.

Hubo choques, por supuesto, y algunos lugares se convirtieron en oscuros monumentos para los muertos. Esos memoriales finalmente dejaron en claro al gobierno humano que el nativo de la tierra gobernaba Thaisia, y nada salvo el fin del mundo lo iba a cambiar.

As fueron las cosas hasta la era actual. Existen pequeos pueblos de humanos dentro de las grandes extensiones de tierras que pertenecen a los Otros. Y en las grandes ciudades humanas, hay espacios cercados llamados Courtyard que estn habitados por los Otros que tienen la tarea de mantener la vigilancia sobre los residentes de la ciudad y hacer cumplir los acuerdos de los humanos con los Terrneos.

Todava hay tolerancia a regaadientes en un lado y miedo hacia lo que camina en la oscuridad en el otro. Pero si son cuidadosos, los humanos sobreviven.

La mayor parte del tiempo, ellos sobreviven.

Captulo 1

Thaisday 10 de Maius

Meg Corbyn entr en el cuarto de bao de la Oficina del Enlace Humano y dej los elementos necesarios para la profeca: ungento antisptico, vendas, y la navaja plegable de plata, decorada con hojas y flores bonitas en un lado. En el otro, tena grabado en letras llanas; cs759, una designacin. Durante 24 aos, esa designacin fue lo ms parecido a un nombre que haba tenido.

Tena un nombre ahora y un verdadero apartamento en lugar de una celda estril. En el recinto donde se haba criado y entrenado... y donde la usaron... tena una amiga: Jean, la joven que no le permiti a nadie hacerla olvidar que una vez tuvo un hogar y una familia fuera del recinto... la joven que ayudo a Meg a escapar.

Ahora Meg tena muchos amigos, y no le importaba que la mayora de ellos no fueran humanos. Los Terrneos le dieron la oportunidad de tener una vida, de encontrar una forma de vivir con la adiccin que finalmente la matara. Pero Simon Wolfgard, lder del Courtyard de Lakeside, insista en que haba visto a alguien como ella, que haba sobrevivido el tiempo suficiente para convertirse en una anciana.

Quera creer que eso fuera posible. Esperaba que el experimento de esta maana pudiera darle una pista sobre cmo poda ser posible.

Despus de comprobar para asegurarse de no haberse olvidado nada que fueran a necesitar, Meg se sent en el asiento del inodoro tapado y esper a Merri Lee, la amiga humana que estaba aprendiendo a trabajar como su interlocutora e intrprete.

Las Casandra de sangre vean profecas cuando su piel se cortaba. Eran entrenadas para describir las visiones e imgenes. Pero a las chicas no se les enseaba cmo interpretar lo que vean. Habra sido intil. En el momento en que una chica empezaba a hablar, una euforia la llenaba, velando su mente y protegindola de lo que esas imgenes revelaban. De hecho, de la nica manera en que una profeta de la sangre podra recordar lo que vea, era guardando silencio. Si no deca las palabras en voz alta, podan recordar lo que vean.

Requera de una particular determinacin -o desesperacin- para soportar la agona que inundaba a una chica cuando no hablaba despus de que su piel fuera cortada. Y experimentar la euforia -que era casi orgsmica-, era la razn principal de que las Casandra de sangre se volvieran adictas al corte.

Requera de un tipo particular de valor, el reconocer que no poda escapar por completo de la adiccin, despus de tantos aos de ser cortada en un horario regular para el beneficio de otra persona. Las profecas dentro de ella no se podan negar. Quisiera o no, Meg tena que cortarse.

De ah que la cita de hoy con la navaja fuera tan importante. No estaba experimentando la sensacin de alfileres y agujas que anunciaban que algo iba a suceder. Nada la empujaba, lo que haca de esta maana el momento perfecto para descubrir lo que pasaba cuando se haca un corte controlado.

La puerta trasera de la oficina se abri. Un momento despus, Merri Lee estaba en la puerta del bao sosteniendo un pequeo bloc de papel y un lpiz.

Ambas mujeres eran pequeas, tenan casi la misma edad, y ambas tenan la piel blanca. Pero Merri Lee tena ojos oscuros y el pelo en capas oscuras que caa por debajo de los hombros, mientras Meg tena ojos gris claro y cabello negro corto, que todava cargaba con un rojo anaranjado raro, fruto de sus esfuerzos para disfrazarse cuando haba huido del hombre conocido como el Controlador.

Ests segura de esto? Pregunt Merri Lee. Tal vez deberamos esperar hasta que Simon y Henry vuelvan de Isla Grande.

Meg neg con la cabeza. Debemos hacer esto ahora, antes de abrir la oficina y haya algn...aporte adicional... que pueda cambiar lo que vea. Vlad est trabajando en Aullidos, Buena Lectura hoy. Podemos contarle sobre la profeca, y est lo suficientemente cerca si necesitamos ayuda.

Est bien. Merri Lee arrastr una silla de la pequea zona del comedor, dejndola justo fuera de la puerta del bao, y se sent. Qu debo preguntar?

Meg haba pensado en eso. Cuando los clientes llegaban al recinto del Controlador, tenan una pregunta especfica. Ella no estaba buscando nada tan definido, pero necesitaba algn tipo de lmite.

Esto es lo que debes preguntar: A qu deben estar atentos los residentes del Courtyard de Lakeside en la prxima quincena?

Eso es demasiado vago, dijo Merri Lee. Y... quincena?

Si pregunto acerca de una cosa especfica en el Courtyard, alguna cosa podra ser pasada por alto, y podra ser la cosa ms importante que los Otros deberan saber, respondi Meg. Dos semanas es tiempo suficiente. En cuanto a "quincena", acabo de descubrir esa palabra y me gusta como suena. Creo que encaja con las profecas mejor que decir "dos semanas".

Pero si no funciona, si no conseguimos nada til, entonces te habrs cortado por nada. Merri Lee argument.

No va a ser por nada, dijo Meg. La euforia era razn suficiente para cortarse. No era algo que poda decirle a su amiga, por lo que ofreci una verdad diferente. Si puedo estirar el tiempo entre cortes, porque un corte suministrar las advertencias que necesitamos para dos semanas y con eso calmar la sensacin de alfileres y agujas que me empuja a cortarme, voy a tener ms aos de vida. Y quiero vivir, sobre todo ahora que tengo una vida real.

Un momento de silencio. Entonces Merri Lee dijo: Lista?

S. Abriendo la navaja de plata, Meg puso la parte plana de la hoja contra su piel, su anchura de un cuarto de pulgada, proporcionaba la distancia perfecta entre cortes, -la distancia que mantena separadas a las profecas, sin perder piel valiosa-. Alineo la hoja a la ltima cicatriz en su antebrazo izquierdo. Luego gir la mano y cort justo lo suficientemente profundo para que la sangre fluyera libremente e, igualmente importante, para que el corte dejara una cicatriz.

Le embargo la agona, preludio de la profeca. Al escuchar a alguien llorando, -alguien a quien nadie ms poda or- Meg apret los dientes, dej a un lado la navaja, y descanso el brazo en el lavabo del bao. Luego le dio Merri Lee un gruido agudo.

A qu deben estar atentos los residentes del Courtyard de Lakeside en la prxima quincena? Dijo Merri Lee. Habla, profeta, y yo te escuchare.

Ella habl, revelando todo lo que vea. Las imgenes se desvanecieron con el sonido de las palabras en forma de ondas de euforia que le produjo un delicioso cosquilleo en los pechos y un tirn rtmico entre sus piernas, en sustitucin del dolor.

No saba cunto tiempo flot en el placer producido por la euforia. A veces pareca desaparecer cuando liberaba la ltima imagen, mientras que otras veces se deslizaba por un tiempo ms, en una bruma de placer fsico. Cuando volvi a ser consciente de su entorno, Meg se dio cuenta de que haba pasado el tiempo suficiente como para que Merri Lee le vendara el corte, limpiara la navaja, y lavara el lavabo.

La sangre de las Casandra de sangre era peligrosa para los humanos y Otros por igual. Haba sido usada para fabricar Repasando el lobo y Bienestar, dos drogas que haban causado muchos problemas a lo largo de Thaisia en los ltimos meses. Razn por la cual, cuando hicieron planes para este corte, ella y Merri Lee acordaron que toda la sangre se eliminara por el lavabo y las vendas se recogeran despus y las llevaran al Complejo de Servicios Pblicos para su incineracin.

Funcion? Pregunt Meg. Liber una profeca? Vi algo til? Su voz sonaba spera, y le dola la garganta. Quera pedirle a Merri Lee un vaso de agua o tal vez un poco de jugo, pero no poda despejarse lo suficiente como para decir algo ms.

Meg, confas en m?

Sonaba como una forma ominosa para responder a sus propias preguntas. S, confo en ti.

Merri Lee asinti, como si hubiera tomado una decisin. S, funcion. Mejor de lo que podramos haber esperado. Necesito un poco de tiempo para poner las imgenes en algn tipo de orden.

No era una mentira, exactamente, pero tampoco era la verdad.

Meg estudi a su amiga. No quieres decirme lo que dije, lo que vi.

No, no quiero. Realmente no.

Pero...

Meg. Merri Lee cerr los ojos por un momento. Nadie en el Courtyard est en peligro inmediato, pero dijiste un par de cosas que eran... inquietantes, cosas que no se bien cmo interpretar. Quiero hacer una distribucin preliminar de las imgenes, como lo hicimos la ltima vez cuando dibujamos las imgenes en tarjetas y las fuimos reordenando hasta que nos contaron una historia. Luego ir a Aullidos, Buena Lectura y hablare con Vlad.

Vi que algo malo le suceda a Sam? O a Simon? O... a alguien de aqu? En forma humana, Sam Wolfgard pareca estar cerca de los 8 o 9 aos ahora, pero todava era un cachorro. Simon era su amigo. Slo el pensar de que algo le sucediera a cualquiera de ellos le causaba un dolor en el pecho.

Merri Lee neg con la cabeza. No dijiste nada que indicara que alguien de aqu iba a estar en problemas. Le toc la mano a Meg. Ambas estamos aprendiendo cmo hacer esto, y quiero la opinin de otra persona antes de que hablemos de lo que viste. Vale?

No haba peligro inmediato. Ninguno de sus amigos en riesgo. Bien.

Ya son casi las 9. Debes comer algo antes de abrir la oficina.

Meg sigui a Merri Lee saliendo del bao, sintindose un poco mareada. S, tena que comer, necesitaba un poco de tiempo de tranquilidad. Necesitaba averiguar qu decir a cualquier Lobo que tuviera la guardia hoy. Aunque tratara de evitarlo, el Lobo olera la sangre y el ungento. Estaba bastante segura de poder convencer a John de que no diera la alarma, y si era el turno de Saltarn como Lobo guardin, un par de galletas sera suficiente para distraerlo. Pero si Blair, el ejecutor principal del Courtyard, apareciera con Saltarn, como era su costumbre...

Tal vez Merri Lee tena razn en contarle a Vlad antes de que alguien empezara a aullar acerca del corte, atrayendo a todo el mundo exigiendo respuestas.

Merri? Dijo Meg cuando Merri Lee abri la puerta trasera de la oficina. Yo no vi nada ms sobre los Otros?

Merri Lee neg con la cabeza. Luego frunci el ceo.Bueno, viste patas cavando.

Cavando? Ahora Meg frunci el ceo. Por qu sera lo suficientemente importante como para verlo en una visin?

No s. Quizs Vlad o los Lobos podrn entenderlo. Merri Lee vacil. Vas a estar bien? No ests mareada o algo?

No, estoy bien.

Recuerda comer.

Lo har.

Tan pronto como Merri Lee cerr la puerta de atrs, Meg mir en la nevera bajo el mostrador. En el recinto, los Nombres Caminantes que se encargaban de las chicas, nunca les daban la posibilidad de elegir qu comer despus de un corte. Las alimentaban bien, pero nunca les daban la posibilidad de eleccin. Sobre nada.

Incapaz de decidir, Meg calent un pequeo trozo de tarta salada y la mitad de un sndwich de carne en el microondas. Se sirvi un vaso de jugo de naranja, luego llev su comida a la sala de clasificacin.

Poda elegir uno de los CD que haba tomado de Msica y Pelculas y escuchar msica mientras coma. O podra mirar a una de las revistas que estaba usando para abastecerse a s misma con imgenes para las profecas.

Pero no quera nuevos sonidos o imgenes nuevas en este momento. Quera saber qu haba visto. Quera ayudar a averiguar el significado de las imgenes.

Y a pesar de que su amiga haba tratado de sonar apaciguadora, Meg quera saber qu haba visto, que Merri Lee no quera decirle.

* * *

Vladimir Sanguinati, co-gestor de Aullidos, Buena Lectura, se instal detrs del escritorio en la oficina de la librera. Al encender el ordenador, ignor la escasa pila de papeles y escribi un breve correo electrnico a Stavros Sanguinati, quien viva en Toland, la gran ciudad de la costa este, donde se encontraban los mayores editores de libros.

Editores de libros Humanos, es decir. Desde la reorganizacin de la Regin del Medio Oeste unas semanas atrs, los envos de todo tipo de material se haban ralentizado, ya sea que esos materiales vinieran de la regin central o no. As que eso se tradujo en que los editores humanos realmente estaban sin stock de muchos de los libros que haban ordenado para la tienda y estaban esperando el prximo envo de papel para imprimir copias de los libros ya publicados de la editorial y los nuevos ttulos. O podran ser que fueran tan tontos como para estar sin stock, solo para las rdenes enviadas por los Terrneos.

Stavros se enterara. Al igual que el abuelo Erebus, l disfrutaba de las pelculas antiguas y, a menudo jugaba a ser una caricatura de su propia especie, como vampiro rural vesta pantalones vaqueros, una camisa a cuadros y botas de trabajo y deca cosas como: "Kerrer seis latas de sangrre". Pero cuando estaba en comisin de servicio para el Courtyard de Toland, Stavros segua la tradicin de los Sanguinati de vestirse de negro, y no haba nada rstico en l cuando llegaba en una limusina, vestido con un traje de la mejor calidad.

Stavros se llamaba eufemsticamente solucionador de problemas del Courtyard de Toland. Sabedor de cmo el otro vampiro resolva los problemas, Vlad casi poda sentir piedad de cualquier humano que recibiera una visita oficial. As que Stavros alentara a las empresas a poner a tiendas como Aullidos, Buena Lectura primeras en la lista para cumplir con las rdenes, y Vlad sera capaz de satisfacer las solicitudes que venan de los asentamientos Terrneos que reciban las mercancas desde el Courtyard de Lakeside. Los productos fabricados por los humanos, eran la nica razn por la que los Terrneos en el continente de Thaisia toleraban la existencia continuada de esos monos invasores. Si ya no suministraban los bienes, el nico valor que los humanos tenan era la carne.

Mientras Vlad enviaba el e-mail, oy que alguien suba las escaleras. Pasos vacilantes, pero no furtivos. Podra ser alguien de la manada humana que quera usar el ordenador en la habitacin de la Asociacin Empresarial, que ocupaba la otra mitad de la segunda planta de ABL. Se supona que tenan que pedir permiso antes de entrar en esa habitacin, y los empleados ms nuevos, todava se estaban acostumbrando a trabajar y a tratar directamente con los Otros. Eso podra explicar la vacilacin.

Cuando Merri Lee se detuvo en la puerta y vio la expresin de su cara, Vlad comprendi que la vacilacin que haba odo, era porque saba que a l no le iba a gustar lo que ella vena a decirle. Cerr el programa de correo electrnico y esper a ver lo que quera el peluche explosivo.

Cuando Aullidos, Buena Lectura haba abierto sus puertas a los clientes humanos, sola escuchar a las hembras humanas, referirse a l como "bombn", lo que significaba que su pelo y ojos oscuros, ms su piel de oliva, y su hermoso rostro, fcilmente atraan a su presa. Para l, la alimentacin se combinaba a menudo con los juegos previos.

Pero Merri Lee nunca haba mostrado ningn inters sexual en l, lo que demostraba que era ms sensible que otras hembras humanas, y como estaba saliendo con un oficial de polica, no crea que estuviera a punto de arrojarse a l ahora.

Concluyendo, a l realmente no le iba a gustar su razn para venir hasta aqu a buscarlo.

Hay algo que pueda hacer por ti, Sra. Lee? Pregunt finalmente cuando ella permaneci detenida en el umbral.

Entr corriendo y se sent en la silla del visitante.

Est temblando, pens, repentinamente cauteloso. Qu pasa?

Nada. An, Merri Lee respondi. Hay que decirle al Lobo guardin que no se moleste y agite a todo el mundo.

Se percat de que no saba quin se supona iba a ser el guardia ese da. Nathan Wolfgard, uno de los mejores ejecutores del Courtyard, era por lo general el Lobo guardin cuando Meg estaba trabajando en la Oficina del Enlace Humano. Pero Nathan estaba de baja por un par de semanas ms, corriendo con los Lobos en las montaas Addirondak, libre de sus responsabilidades, libre de la piel humana. Los Sanguinati estaban ms a gusto en las ciudades humanas ya que el humo, -su otra forma- los haca depredadores ideales en un entorno urbano. Pero cambiantes como los Lobos, Osos y varios gard felinos encontraban la vida en un Courtyard como una tensin constante.

Trabajar en un Courtyard para algunos de los Terrneos, era un sacrificio en pos de beneficiar al resto de su especie. Ellos vigilaban a los depredadores bpedos que haban venido a Thaisia de otras partes del mundo. Ellos hacan posible que los humanos existieran en este continente. Vlad se pregunt si algn humano entenda eso... o comprenda lo que le pasaba a los lugares otorgados a los humanos cuando un lugar "civilizado" como un Courtyard desapareca.

Pero esos pensamientos no eran importantes en este momento, no con esta hembra mirndolo desde el otro lado del escritorio.

Qu va a molestar al Lobo? Pregunt, con una incmoda sensacin de ya conocer la respuesta.

Meg se hizo un corte.

Las manos de Vlad se cerraron en puos, pero se qued sentado.

Lo planeamos para esta maana, dijo Merri Lee apresuradamente. Un especie de experimento.

Djala hablar.Algo molest a Meg?

No. Pues, ese era el punto. Hacer un corte controlado cuando no hubiera nada presionndola.

Mil cortes. Supuestamente era todo lo que una Casandra de sangre, podra soportar antes de que un corte la matara o condujera a la locura. Y no eran slo los cortes realizados con una navaja. Cualquier lesin que rasgara la piel contaba como parte de ese nmero. La mayora de esas chicas no llegaran a su trigsimo quinto cumpleaos, y ahora Meg se cortaba sin ninguna razn.

La adiccin era su razn. Eso explicara el por qu Meg haba elegido un momento en que Simon Wolfgard y Henry Beargard estaban lejos del Courtyard. Pero eso no explicaba el porqu Merri Lee vino a verlo.

Tena que sonar calmado, razonable. Merri Lee era parte de la manada humana de Meg, y las dos chicas haban demostrado la capacidad de trabajar en conjunto para interpretar las profecas.

Fue un experimento exitoso?

Merri Lee asinti. Fue diferente a la ltima vez que asist. Despus del inicial... malestar... Meg empez a hablar. Un montn de imgenes. Creo que ella escuch algunas cosas tambin, pero los sonidos eran parte de las imgenes. Yo lo escrib. Ella le entreg una hoja de papel.

Vlad estudi la lista larga.Qu significa esto? Seal un P en un parntesis despus de algunas de las palabras.

Es una pausa, dijo Merri Lee. Es lo diferente de la ltima vez. Esta vez Meg hizo una pausa, como un descanso en la msica, as que pens que cada grupo de palabras componan una historia. Le entreg unas tarjetas.

Las tom a regaadientes. Cul fue la pregunta?

Preguntamos a qu deberan estar atentos los residentes del Courtyard de Lakeside en la prxima quincena.

Residentes? No slo los Terrneos?

Ella vacil. No. Dijimos residentes, no slo los Otros. Por lo cual lo que Meg vio aplica a todos los que viven en el Courtyard.

Lo que significaba que todos inclua a Meg y Merri Lee.

Vlad mir a las "historias" sobre las tarjetas y sinti fro.

Se necesita personal: N.A.A.D.L.

Rastro de fuego[footnoteRef:2] (blaze /infierno?). Buscar sendero (Path /Brjula?) [2: Rastro de Fuego: En el original deca Trail Fire, ahora no tiene mucha relevancia pero ms adelante s, sin embargo en la traduccin se pierde el porqu es relevante en la visin de Meg]

Chica embarazada en camino de tierra. Navaja de plata. Sangre. No! No es demasiado tarde!

Chica llorando. Navaja de plata. Ciervos quebrados junto a la autopista (animal atropellado).

Oso Marrn comiendo joyas.

Huerta. Patas excavando, manos plantando.

Carteles de venta.

Algunas de las "historias" no significaban nada para l. Pero si estaba interpretando correctamente las dems, todos los Terrneos tendran que actuar con rapidez.

Vlad estudi a Merri Lee. Algunas de las "historias" no significaba nada para l, pero s para ella.

Cules comprendiste? l puso las tarjetas en el borde de la mesa, donde ella poda alcanzarlas.

Ella vacil, luego seal a "Se necesita personal: N.A.A.D.L.". Sobre la puerta de la Oficina del Enlace, hay un cartel que dice: N.S.A.L.H - No se aplica la ley humana. N.A.A.D.L significa: No aplican amantes de Lobo. Ella trag saliva y no lo mir a los ojos. En la ltima semana, un buen nmero de anuncios de empleo en el Lakeside Noticias tienen esas letras al final, y he visto un par de esos carteles en escaparates.

Ya veo. Y lo vea. Etiquetaban a cualquier persona que quisiera mantener la paz entre los humanos y los Terrneos como un amante de lobo, especialmente si esa persona interacta directamente con los Otros en cualquier orden, y obligaban a las personas a elegir entre tener un trabajo y alimentar a sus familias, o oponerse a los tontos que provocaban una lucha que terminara con muchos, muchos humanos muertos o expulsados de la ciudad.

Pensando en los humanos que trabajaban en el Courtyard y en las dos cosas bsicas que cada uno necesitaba -comida y refugio-, l pregunt: Esos carteles se aplican slo a los puestos de trabajo o tambin a la vivienda?

Merri Lee no le respondi, y eso fue suficiente respuesta.

Qu ms? Pregunt Vlad.

No... soy yo quien debe decirlo.

Se inclin hacia delante. Ella se estremeci.

Dilo de todos modos, sugiri.

Ruth Stuart y Karl Kowalski. Todos estamos siendo animados a hacer algn tipo de jardn este verano y plantar algunas verduras para complementar lo que se puede encontrar en el mercado. Bueno, Ruth y Karl compraron el material y construyeron la jardinera para el huerto, para su edificio de apartamentos en el entendido de que seran capaces de utilizar la mitad del huerto y los otros inquilinos en el edificio, incluyendo el propietario, compartiran la otra mitad. Pero una vez que realizaron el trabajo, el propietario les dio aviso, dijo que son inquilinos inaceptables. l los quiere fuera a finales de Maius porque ya tiene a gente aceptable que planean mudarse para principios de Juin. Eso le da a Ruth y Karl tres semanas para encontrar otro lugar y mudarse. Firmaron un contrato de arrendamiento por un ao, y apenas han tenido tiempo para instalarse en su nuevo lugar. Ese hombre dice que no va a reembolsarles por los materiales que compraron o devolverles su depsito de seguridad o el alquiler del ltimo mes, que pagaron cuando firmaron el contrato de arrendamiento. Si eran aceptables antes de que hicieran todo el trabajo, por qu son inaceptables ahora? Y si este hombre se sale con la suya, qu va a detener al prximo propietario de hacer lo mismo?

Que detendra al propietario de usar el mismo truco con el prximo inquilino? Sonaba como que podra ser un problema de humanos-contra-humanos. Los humanos se estafaban entre ellos todo el tiempo.

Pero Karl Kowalski era uno de los policas que trabajaban directamente con los lderes del Courtyard para evitar que cualquier colisin menor entre los humanos y los Otros se convierta en una pelea importante. Si Kowalski estaba siendo marcado como un amante de Lobo y estaba siendo expulsado de su casa a causa de ello, los Otros tenan que prestar ms atencin a las cosas, que en la superficie, parecan estrictamente asuntos humanos.

Por otro lado, si Ruthie era una inquilina inaceptable porque en realidad trabajaba para el Courtyard de Lakeside ahora, entonces el problema con este propietario en particular ya no era estrictamente un asunto humano, cierto?

Algo para discutir con el abuelo Erebus.

Al menos Merri Lee, toda enardecida ahora, por la defensa de sus amigos, estaba actuando ms como la misma de siempre en lugar de como un conejito asustado. Hablaba de Ruthie y Kowalski, pero tambin estaba revelando a lo que ella y Michael Debany se enfrentaran. Debany era otro oficial de polica que trataba con los Otros, y Merri Lee trabajaba para el Courtyard. En este momento, viva en uno de los monoambientes por encima del Taller de costura y sastrera, pero tarde o temprano, ella y Debany querran vivir juntos como un pareja acoplada y se enfrentaran a la misma hostilidad.

Algo ms? Pregunt. Ella ya le haba dado mucho en que pensar, pero senta que la chica no haba terminado.

Merri Lee seal la advertencia sobre algo que no era demasiado tarde. No creo que esto sea parte de la visin. Creo que Meg lo grit en un intento de advertir a la muchacha que vio en la visin. Dej escapar un suspiro. Ambas "historias "sobre las chicas incluyen una navaja de plata. Las profetas de la sangre estn en problemas, cierto?

"Problemas" podra ser una pequea palabra para lo que podra estarle sucediendo a esas chicas.

Gracias, Sra. Lee, dijo Vlad, ignorando su pregunta. T y Meg me han dado mucho en que pensar. Pero ahora es el momento de que todos empecemos la jornada laboral. Estas a cargo de los pedidos de la librera hoy, verdad?

S. De los pedidos que pueda cumplir, de todos modos. Merri Lee se puso de pie, pero no hizo un movimiento hacia la puerta. Ruth no iba a decirle sobre el huerto o de lo otro.

Entonces me alegro de que me lo dijeras.

Vlad escuch a Merri Lee bajar las escaleras antes de apartarse de la mesa y acercarse a las ventanas que daban a la Avenida Crowfield.

Los malditos Monos se mantenan charlando sobre el movimiento Humanos Primeros y ltimos en la radio y en los peridicos. Los humanos eran una especie advenediza en comparacin con los Terrneos, que, de una u otra forma, haban estado caminando por el mundo mucho antes que los dinosaurios. Pero los humanos pensaban que deberan controlar el mundo, y los discursos de los miembros del movimiento HPU alentaban ese tipo de pensamiento.

Los humanos no se daban cuenta de que los Terrneos haban escuchado esas palabras antes? Acaso los humanos entendan de que esas palabras eran una advertencia de que una lucha por el territorio estaba construyndose bajo la superficie?

No se preguntaban qu le haba pasado a las ciudades y civilizaciones, las veces anteriores que los humanos haba hecho tales afirmaciones?

Bien, pens Vlad. Que vengan. Ustedes, monos no tienen idea de lo que hay en el pas salvaje. Pero lo vern. Si inician una pelea con los Otros en Thaisia, lo descubrirn.

Mientras miraba distradamente el trfico en movimiento a lo largo de la Avenida Crowfield, vio a un camin parar al otro lado de la calle. Dos hombres se bajaron, sacaron un poco de material del camin, y comenzaron a clavar un cartel en el patio de uno de los grandes edificios de apartamentos de piedra frente al Courtyard. Luego cruzaron a travs del patio de una casa de madera de dos pisos y clavaron otro cartel en el csped del otro gran edificio de apartamentos.

Vlad mir por encima del hombro a las tarjetas sobre la mesa. Estudi los carteles de En venta que acababan de ser puestos a travs de la calle.

No puedo esperar a discutir esto con Simon, pens mientras regresaba al escritorio y envi un breve correo electrnico a todos los Sanguinati que vivan en Thaisia. Lo que Meg haba visto ya estaba en movimiento, lo que significa que las profetas de la sangre, las sangre dulce, ya estaban en peligro.

Cerr el programa de correo electrnico y dej Aullidos, Buena Lectura, ni siquiera se detuvo el tiempo suficiente para decirle a Merri Lee que se iba. Cambiando a su forma de humo, Vlad corri a las Cmaras para informarle al abuelo Erebus.

Para: Todos los Sanguinati en ThaisiaAsunto: N.A.A.D.L.

Lean los anuncios clasificados en los peridicos humanos. Busquen las letras N.A.A.D.L. Representan: "No aplican amantes de Lobo" y son un golpe contra de los humanos que no son enemigos de los Terrneos. Hagan una lista de las empresas que colocan los anuncios. Adems, verifiquen esas letras en anuncios de alquiler de apartamentos o casas. Renan informacin, pero no hagan nada ms. La verdadera presa son depredadores bpedos de una manada llamada Humanos Primeros y ltimos. Se esconden entre el resto de los humanos, y N.A.A.D.L es un signo de su presencia en su territorio.

Los Sanguinati llamarn a estos humanos Portavoces de ponzoa, porque envenenan a otros humanos con sus palabras.

Mantengan la vigilancia e informen. Dejen que los Portavoces de ponzoa salgan a la luz pblica. Entonces van a ser ms fciles de matar.

Vladimir Sanguinati en nombre de Erebus Sanguinati.

Capitulo 2

Thaisday 10 de Maius

Simon Wolfgard aparc la camioneta en el estacionamiento designado para los pasajeros que tomaban el ferry a la Isla Grande. Empez a abrir la puerta y se volvi hacia su compaero, Henry Beargard.

Qu quera Vlad cuando llam?

l quiere que la Asociacin Empresarial se rena tan pronto como regresemos al Courtyard, respondi Henry. l dice que debemos agendar una reunin con el Teniente Montgomery y el Dr. Lorenzo tan pronto como sea posible. Tal vez el con Capitn Burke tambin.

Qu pas? Simon gru, sintiendo sus colmillos alargarse al tamao del Lobo.

Nada de qu preocuparnos en lo inmediato, pero muchas cosas tienen que ser habladas y resueltas. Meg est bien, aadi Henry. Vlad pas por la Oficina del Enlace y lo verific antes de llamar.

Saba cmo interpretar esas palabras. Se cort y vio una profeca.

Henry asinti. Meg est preocupada porque Merri Lee no quiso decirle lo que haba visto, pero Vlad dice que ambas chicas estn bien. El corte se realiz con cuidado y fue atendido. De hecho, a pesar de estar preocupada por la profeca, Meg sonaba alegre y relajada y dijo algo acerca de un smbolo de un nuevo comienzo, pero rechaz el intento de Vlad de averiguar lo que eso significaba diciendo que era una cosa de chicas.

Simon no quera meter la nariz en una "cosa de chicas". Era un territorio potencialmente peligroso. Pero las palabras no indicaban que el propio corte fuera un motivo de preocupacin.

Si haba algo mal con Meg, Vlad no sera indiferente, sobre todo cuando el abuelo Erebus, el lder de los Sanguinati en Lakeside, y tal vez el lder de los Sanguinati toda la Regin Noreste, o incluso de la totalidad de Thaisia- tena un inters personal por la chica a la que llamaba la sangre dulce.

Tcnicamente no es una chica, Simon pens mientras l y Henry cerraron la camioneta y se dirigieron a la cabina que venda billetes para el ferry. Meg tena 24 aos. Una hembra adulta. Pero las Casandra de sangre mantenan la dulzura del corazn de un nio, que era una de las razones por las que no se las consideraba presa.

La otra razn era que las profetas de la sangre eran la creacin de Namid, tan maravillosas como terribles, y mucho ms peligrosas de lo que nadie hubiera credo. Esa fue la razn por la que los Otros exigieran a los humanos una completa divulgacin: que revelen cualquier lugar que albergue profetas de la sangre o que enfrenten el exterminio de toda la ciudad que conspiraba para mantener a las chicas en secreto.

Todo el continente fue sacudido por la cacera de los Terrneos de un hombre conocido como el Controlador. Los Otros en la regin del Medio Oeste, donde se encontraba el recinto, no slo haban destruido al hombre y los que trabajaban para l; haban mostrado a las autoridades humanas lo que las leyes que permitan la "propiedad benevolente" hacan con las Casandra de sangre mantenidas en recintos como ese.

Meg provino de ese recinto del Medio Oeste. Simon haba encontrado su celda mientras buscaba a su amiga Jean, y slo el recuerdo del aroma de Meg en ese lugar lo llenaba de rabia.

El hombre en la taquilla los despidi con un gesto. No tienen que pagar hoy. Mejor vayan al agua. Estn sacando el ferry para ustedes.

No es algo habitual dijo Henry, cambiando a la forma de comunicacin de los Terrneos, mientras caminaban hacia el ferry.

No. Pero cuando Steve Barquero llam y me pidi esta reunin, pareca asustado

Simon no estaba seguro de cmo los Intuye se vean a s mismos; como una raza separada de otros humanos o como un grupo de personas que haban sido perseguidas por su habilidad especial para percibir lo que pasaba a su alrededor de otras maneras en que los humanos no podan. Como quiera que esa capacidad se llamara -intuicin o clarividencia- los Intuye no vean visiones, si no que tenan un presentimiento sobre algo, bueno o malo. Expulsados de los asentamientos humanos hace generaciones, haban hecho sus propios negocios con los Terrneos y ahora tenan sus propias aldeas escondidas en el pas salvaje, fuera del alcance de sus perseguidores.

Pero no siempre estuvieron fuera de alcance. Cuando vivieron entre los otros humanos, hubieron veces en que engendraron a nias que eran ms sensibles que el resto de los Intuye, nias que podan ver visiones. Al margen de los Intuye, llegaron las primeras Casandra de sangre, chicas que vean advertencias de lo que vendra cuando cortaban su piel.

En cierto modo, todo estaba volviendo al punto de partida. Los Intuye, que haban renunciado a su progenie, pensando que estaban salvando las nias, as como a sus otros hijos, eran ahora los voluntario para cuidar de las chicas que queran salir de los recintos donde haban sido consideradas y tratadas como propiedad .

Meg no era propiedad. No ms. Ella era su amiga, y debera haber esperado a que regresara antes de usar la navaja de plata.

Tan pronto como llegara a casa, le gruira a Meg por ser tan taimada con ese corte. Y le gruira a Merri Lee tambin. Eso podra hacer que quedara ms claro el punto.

O no.

Cuando Aullidos, Buena Lectura haba abierto sus puertas a los clientes humanos, las mujeres que venan olfateando alrededor, estaban all para ver a un Terrneo vistiendo piel o plumas, o estaban buscando dar un paseo por el lado salvaje, buscando relaciones sexuales con un hombre que no era humano, como una especie de trofeo. Ese comportamiento era fcil de entender y hacer caso omiso. Pero no a la manada humana del Courtyard! No haba nada simple con esas mujeres.

Deja de gruir dijo Henry.Ests asustando a los humanos

No se haba dado cuenta de que haba estado gruendo. Una revisin rpida pasando la lengua por los dientes le advirti que tena que cambiar sus caninos de nuevo a algo ms cercano a lo humano, antes de sonrer a los nervioso humanos que lo estaban observando.

Buenos das, el macho humano dijo cuando Simon y Henry subieron al ferry. Soy Will Barquero, hermano de Steve. Y esta es nuestra ta, Lucinda Fish. Los llevaremos a la isla. Steve tiene una habitacin reservada en la sede del gobierno. Saben dnde est?

S, dijo Henry.

Les importa si nos quedamos afuera? Pregunt Simon. El ferry no era una gran embarcacin, y en realidad no quera pasar el tiempo encerrado en la cabina con un montn de pasajeros nerviosos.

Humanos nerviosos olan demasiado a presa, por lo que era ms fcil reaccionar como un Lobo cazando... y haca que fuera mucho ms difcil retroceder una vez que el olor a la sangre llenara el aire.

No hay problema. Eso s, no se incline sobre el riel demasiado, dijo Will. Incluso un buen nadador puede estar en serios problemas en este curso.

Acaso cree que somos tan estpidos? Simon pregunt a Henry mientras se abran camino hacia el arco.

No, pero creo que ha tratado con humanos que han sido as de estpidos, Henry respondi.

Will y su ta echaron amarras, y el ferry comenz su viaje a travs del ro Talulah.

Desembarco del Ferry era un pueblo Intuye dividido por el ro. La mitad del pueblo estaba en la parte continental, mientras que la otra, estaba en la Isla Grande. A diferencia de Lakeside, que era una ciudad controlada por humanos, construida en un terreno arrendado a los Otros, Desembarco del Ferry, siempre haba sido un asentamiento humano controlado por los Terrneos. Eso significaba que los nativos de la tierra tenan la ltima palabra en todo lo que los humanos hacan, ya fuera poner un nuevo edificio o permitir que alguien se convierta en un residente del pueblo, y no tenan ningn reparo en eliminar a los humanos que trataban de causar problemas.

Esa era una dura verdad que los residentes de Saltos de Talulah, todava estaban aprendiendo, ahora que la ciudad ya no estaba bajo el control humano.

Parece que Steve Barquero no quera esperar a que vayamos hasta el edificio del gobierno, dijo Henry cuando estuvieron a la vista del muelle del ferry y vieron a los dos hombres que los estaban mirando. O tal vez Ming Beargard tambin tiene una razn para reunirse con nosotros.

El Oso Negro afirmaba que era slo una fuerza de paz a tiempo parcial en la isla. Pero Ming era uno de los pocos Terrneos en la isla que en realidad se aventuraba a estar en el pueblo, as que decir que Ming era slo una fuerza de paz, era como decir que Henry era solo un escultor. El Oso pardo de Lakeside era miembro de la Asociacin Empresarial, as como gua espiritual del Courtyard. Por lo cual, la opinin de Henry tena peso.

Al igual que su pata que poda, y lo haca, darle un batacazo a una persona.

Steve les pide que permanezcan en el ferry Ming les dijo.El lugar de encuentro se ha cambiado

Un manto de piel surgi alrededor de los hombros de Simon. Como humano, era un nadador aceptable. Como Lobo, era excelente. Pero l no querra poner a prueba su fuerza y resistencia contra el ro Talulah. No le gustaba sentirse suspicaz sobre las razones de Steve Barquero, que los llamaba a la isla y luego no los quera all, pero no tena ninguna razn para desconfiar del alcalde de la aldea. Sin embargo...

Tan pronto como el ferry atrac, Steve y Ming abordaron. Mientras Steve se acerc a la caseta de control para hablar con Will, Ming y Lucinda Fish alentaron a los pasajeros humanos a desembarcar con presteza.

Los pasajeros miraron a Henry y Simon y no necesitaron que se les pidiera dos veces.

An de pie en la proa, Simon observ a Roger Czerneda, oficial de polica de la aldea, y a Flash Foxgard, tambin fuerza de paz a tiempo parcial, poner caballetes, cerrando el acceso al ferry.

Algo est sucediendo, dijo en voz baja a Henry.

Steve nos quiere sentados en la cabina para hablar Ming dijo cuando el ltimo pasajero se apresur al muelle y pas entre los caballetes.

Hay alguna razn por la que no nos quiere en la isla? Pregunt Simon.

Demasiados humanos quieren hablar en lugar de dejar que Steve sea su portavoz, Ming respondi. Muchos se reunieron frente al edificio del gobierno en previsin de tu llegada. Steve sali por la puerta de atrs del edificio para reunirse con ustedes aqu

Los Intuye tienen un presentimiento acerca de esta reunin?

Demasiadas emociones, creo, pero no hay presentimientos guindolos.

Eso no es bueno, dijo Henry. Entr en la cabina, dejando que Simon lo siguiera.

Steve Barquero era un hombre vigoroso, un humano saludable, delgado y musculoso como un Lobo, en lugar de ser voluminoso como un Oso. Su pelo oscuro estaba limpio, y sus ojos marrones celebraban una inteligencia brillante.

Ahora el hombre pareca un poco... masticado. No, los humanos no diran "masticado". Exhausto. Era el equivalente humano?

Gracias por venir, dijo Steve. Disculpen el cambio sin previo aviso del lugar de reunin, pero era la nica forma de poder hablar de forma reservada. Y si es necesario, Will est listo para echar amarras y dejarnos en el medio del ro para evitar la participacin de quienes no han sido invitados. Dej escapar un suspiro. Tenemos algunos productos horneados de la panadera de Eamer, y la ta Lu dice que tiene caf recin, si lo desean.

Lo que nos gustara es la razn por la que nos has llamado aqu, dijo Simon.

Steve se frot las manos en su rostro. Todo el pueblo est asustado. Estamos meados en los pantalones de miedo, y necesitamos ayuda.

Simon se contuvo de agacharse bajo la mesa y tomar una aspiracin, pero el movimiento abortado le hizo sonrer a Steve.

Es una expresin, dijo Steve. Significa que estamos muy asustados.

Los humanos haban inventado algunas palabrotas y expresiones tiles, pero esa expresin no era algo que Simon usara en algn momento cercano.

Este temor se debe a que los Terrneos ahora gobiernan Saltos de Talulah? Pregunt Henry.

En parte, Steve asinti. Ech un vistazo a Ming.

Los Otros en el control de Saltos de Talulah, sienten una profunda ira y desconfianza hacia todos los humanos, dijo Ming. Y muchos nativos de la tierra alrededor de los Grandes Lagos piensan que la ira y la desconfianza son merecidas, que la poblacin humana en Saltos de Talulah necesita ser separada dejando slo a aquellos que son necesarios para el funcionamiento de las mquinas y los negocios humanos previamente reclamados como vitales. Buscan excusas para matar a los humanos y responden con violencia a cualquier tipo de problemas. Incluso los humanos que hacen entregas solicitadas, estn en riesgo.

Ese tipo de ira proviene de la experiencia, Henry retumb.

Lo s. Pero ese tipo de ira es como el fuego, que o bien se quema o bien se propaga.

Los Crowgard de Saltos de Talulah y de Isla Grande tuvieron una reunin, que es como nos enteramos de lo que est pasando, dijo Steve. Los Cuervos de los Saltos, dijeron que los Terrneos han trado a un ejecutor que los hace sentirse incmodos. Le han dado rienda suelta con el trato con los humanos que causan cualquier tipo de problemas. Dijeron que su cabello es largo y sujeto en muchas pequeas trenzas con huesos pequeos tejidos en los extremos, huesos que a veces hacen ruido al juntarse y suenan como serpientes furiosas incluso cuando est parado. Y el cabello cambia de color. Vieron algunos humanos discutir con el Terrneo, como si fueran a pelear. Los Cuervos apartaron la vista del ejecutor cuando los huesos temblaron y su cabello comenz a cambiar a negro, pero no llegaron a ver a los humanos caer muertos.

Conocen a esta forma de Terrneo? Pregunt Ming.

Silencio. Entonces Henry dijo:Con las trenzas y los huesos no estamos familiarizados, pero conocemos a esa forma. Es peligroso aun hablar de l. Si tienen que ir a Saltos de Talulah, tengan mucho cuidado y no miren al ejecutor si su cabello empieza a volverse negro.

Un Segador, pens Simon. Los Terrneos han trado a un Segador para encargarse de los humanos molestos. Sabra Tess que haba otro de su tipo en la zona? Haba alguna forma segura de preguntarle? Probablemente no.

Simon centr su atencin en Steve de nuevo. Qu otra cosa te hacer sentir incmodo?

Lo que realmente est sacudiendo a toda nuestra comunidad son las 5 Casandra de sangre que sacaste del Medio Oeste, dijo Steve. Pensamos que estaban adaptndose a vivir aqu. Por lo menos, parecan estar hacindolo bien durante los primeros das. Pero ahora una o ms de ellas tienen algn tipo de crisis emocional cada da, o cae en un estado catatnico que dura desde unos pocos minutos a unas pocas horas. No sabemos por qu ocurre esto. No sabemos cmo ayudarlas. Sabemos que tenemos que sacarlas del hostal y buscar otra vivienda para ellas, pero qu tipo? Y dnde? Tratamos de llevarlas a nuestro centro mdico para un chequeo bsico. Tres de ellas se lastimaron a s mismas, y las otras dos huyeron en un pnico ciego y estuvieron a punto de ser golpeadas por los vehculos. Recuerdas que te dije sobre la familia de Jerry Carguero, cmo haba comenzado su sobrina a cortarse, y luego salt al ro y se ahog? Ya puedes imaginar lo que es ver a 5 nias quebrarse como le est sucediendo a toda su familia.

Quieres que nos llevemos a las nias? Pregunt Henry.

Steve neg con la cabeza, en un movimiento vehemente. Los Intuye dejaron a otra persona el cuidado de nias como stas una vez antes, y es una parte vergonzosa de nuestra historia. No vamos a hacerlo otra vez de buen grado. Pero no es slo nuestra comunidad. Cada pueblo Intuye que tom a algunas de las nias de ese recinto, est teniendo problemas. Estoy recibiendo correos electrnicos todos los das de los lderes de los pueblos, pidiendo cualquier informacin que pudiera ayudar. No queremos que estas nias mueran, y todos tenemos miedo de que vayan a hacerlo.

Qu pasa con Jean? Pregunt Simon. Qu dice ella?

Steve suspir. Jean ha sido... torturada... y apenas es capaz de funcionar. Ella sigue diciendo que Meg sabe, que Meg puede ayudar.

Cuando Simon haba rescatado a Jean, ella le haba dicho que Meg era una Pathfinder, una Trailblazer[footnoteRef:3]. En ese momento, le haba gustado el sonido de esas palabras. Ahora sonaban como grandes piedras que alguien quera atar alrededor del cuello de Meg, antes de tirarla en el ro para ver si poda sobrevivir. Pero las chicas que, junto con el Teniente Montgomery y el Dr. Lorenzo, haban sacado del recinto del Controlador tenan entre ocho y once aos. Todava cachorras que dependan de los adultos de la manada para su supervivencia. Y Jean, que era una adulta -y muy daada por lo que le haban hecho-, era amiga de Meg. [3: Pathfinder. Trailblazer: Son dos palabras compuestas, que tienen varias acepciones en comn, puede ser exploradora, pionera, vanguardista, abre caminos (Trailblazer). O exploradora, pionera, busca caminos etc. (Pathfinder). Como estas dos palabras ya aparecieron y van a seguir apareciendo, preferimos dejarlo sin traduccin. (N de T)]

Voy a hablar con Meg, dijo Simon, no contento con hacer esa eleccin, pero bastante seguro de que Meg sera ms infeliz si algunas de las otras profetas de la sangre se lastimaran.

Algo que te puede ayudar ahora, dijo Henry. Sus sanadores-mdicos, no deben usar las tnicas blancas cerca de las nias. Sus captores vestan uniformes blancos y tnicas blancas. Meg se perturba por esas cosas. Es probable que las otras chicas se perturben por eso tambin.

Eso sirve, dijo Steve. Voy a darle a todos la informacin. Gracias.

Los Terrneos estn dispuestos a extender las tierras de la aldea para construir una nueva guarida para estas chicas, dijo Ming. Pero primero tenemos que saber qu construir.

Toda una concesin, pens Simon. Pero le trajo algo ms a la mente.

Ese complejo industrial abandonado y el grupo de casas al lado de la carretera River. S que el arrendamiento de tierras no fue renovado debido a que las empresas volcaban demasiada maldad en la tierra y el agua, pero me pregunt si hay algunas personas que an viven en esas casas y qu grupo de Terrneos controla la tierra ahora.

Las chicas seran vulnerables all, dijo Steve inmediatamente. El acceso a la isla es controlada; es por eso que estn aqu.

No para las nias, Simon le dio la razn. Pero no quiero que ninguno de los humanos que logren escapar de Saltos de Talulah hagan guaridas en esas casas. No quiero una manada de potenciales enemigos interesados en reclamar tierra entre Lakeside y la Isla Grande.

Steve mir Ming antes de decir: Haba personas an viviendo en un par de las casas unos meses atrs, pero el invierno pasado los convencieron de que no querran estar viviendo por ah solos, cuando el clima los encierre.

Los Hawkgard informaron que los ltimos humanos empacaron y salieron tan pronto como el camino fue transitable, dijo Ming. No he odo hablar de ningn Terrneo reclamado la tierra como territorio salvaje. Quieres reclamarlo?

No por nuestra cuenta, respondi Simon.

En ese caso, estaramos dispuestos a compartir la responsabilidad de esa tierra con el Courtyard de Lakeside. Ming mir a Steve, que asinti con la cabeza.

Tienen a alguien que pueda comprobar las construcciones? Pregunt Simon a Steve.

Claro, Steve respondi. Tenemos fontaneros, carpinteros, y todo lo dems. Voy a poner un equipo en camino para inspeccionar cada edificio y hacer una lista de lo que cada uno necesita para ser habitable de nuevo. Y vamos a echar un vistazo a la disponibilidad de agua y electricidad en los edificios. Dud. Supongo que ests pensando en esto como una comunidad solo por invitacin?

Simon asinti. No estaba seguro de quin deba vivir en esa comunidad, pero estaba seguro de que los terrenos y edificios necesitaban permanecer bajo el control de los Otros.

Luego se levant, sintindose saturado en el cuerpo y la mente. Suficiente.

Steve se puso de pie, tom la caja de la panadera Eamer. Lleven esto para su cafetera. Sali de la cabina con Ming.

En el exterior, los caballetes se movieron y los pasajeros embarcaron para el viaje a la parte continental del pueblo. Pero nadie entr en la cabina.

Henry abri la caja de la panadera, hizo un sonido de aprobacin, y tom un pastel lleno de frutas.

Bueno, dijo despus de tragar el primer bocado. Entonces. Ests deseando haberte ido a las montaas Addirondak con Nathan?

No. Pero s quiero contactarme con Vlad. Si todo sigue tranquilo en el Courtyard, quiero echar un vistazo a esas casas ya que estn de camino a casa.

Ahora mismo, realmente quera cambiar, salir de esa piel y ser Lobo en lugar de tener que pensar en los problemas humanos, pero no se arrepenta de haber dejado pasar la oportunidad de pasar tiempo fuera del Courtyard. l no se arrepenta de quedarse para estar con Meg. Su amiga humana.

l slo deseaba saber por qu Meg, la Trailblazer, haba decidido hacerse un corte mientras l estaba ausente.

Captulo 3

Thaisday 10 de Maius

Simon y Henry encontraron un puado de jvenes Sanguinati en cuclillas en una de las casas abandonadas en lo que Simon decidi llamar Comunidad River Road[footnoteRef:4]. Haban llegado a Saltos de Talulah de los asentamientos Terrneos de alrededor de los Grandes Lagos, atrados por las historias de un exceso de fciles presas humanas. Pero el Terrneo enviado para hacer frente a esos humanos que sobrevivieron, no estaba interesado en ensear a los jvenes cmo vivir en una ciudad humana, y los Sanguinati haban sido ahuyentados por ejecutor principal de las cataratas, con sus trenzas y el estrpito de los huesos. [4: Road: Carretera, como es un nombre propio preferimos dejarlo tal cual (N de T)]

Despus de conseguir la promesa de los jvenes de no cazar en Desembarco del Ferry, prometindoles a su vez, contarle a Erebus acerca de su situacin actual, Simon y Henry partieron, satisfechos de que tenan una mnima guardia en sus nuevas tierras adquiridas.

A medida que llegaban a la entrada principal de la calle del Courtyard de Lakeside y se dirigieron hasta el camino de acceso, oyeron un arroooo fnebre de Saltarn Wolfgard.

Estacionando la camioneta, Simon estudi al joven Lobo sentado en la puerta de atrs de la Oficina del Enlace Humano.

Arroooo! Arroooo! Arooeeooeeoo! Meg no me deja entrar!

Echando un vistazo al reloj en el salpicadero, Simon dej escapar un suspiro y baj la ventanilla. Saltarn. Saltarn!

Arroooo! Meg no me deja entrar!

Saltarn tena un cerebro que no siempre funciona bien y con frecuencia se saltaba pedazos de informacin. En el pas salvaje, esa particularidad terminaba con el joven cometiendo un error fatal. Era un inconveniente en un Courtyard, pero cualquier joven que sobreviva a la madurez por lo general se desarrollaba bien a pesar de ser saltante.

Saltarn haba sido enviado a Lakeside unas semanas atrs. La mayora de los das pasaba al menos algn tiempo en la oficina con Meg, con bastantes Lobos que trabajaban en los edificios cercanos, se evitaba que l hiciera algo demasiado estpido, por no mencionar que por lo general Nathan estaba presente como el Lobo guardin oficial.

Pero la comprensin de que la oficina no siempre estaba abierta, era un pedazo de informacin que el cerebro de Saltarn tena problemas para asimilar. Dado que Meg, probablemente todava estaba en su pausa del medioda, el joven iba a aullar hasta quedarse ronco y nunca se dara cuenta de que ella no lo dejaba entrar porque no estaba all.

O que, estaba all y prefera tener algn tipo de barrera entre sus odos y el arroooo tirols, un sonido que Simon esperaba sinceramente que Saltarn superara.

Simon!

Simon mir en el espejo lateral y vio a Elliot Wolfgard, cnsul del Courtyard y padre de Simon, de pie frente al consulado.

Has algo con ese Lobo idiota. Estoy en medio de una llamada con el alcalde Rogers y apenas puedo or al hombre.

Al ver a Vlad salir de la entrada trasera de Aullidos, Buena Lectura, Simon sali de la camioneta y dijo a Elliot: Voy a tratar con l.

Por qu Meg no lo deja entrar? Vlad pregunt mientras caminaba hacia la oficina del Enlace, utilizando la forma Terrnea de comunicacin en lugar de tratar de gritar por encima del aullido.

No es hora para que abra para el horario de la tarde, Henry dijo, unindose a Simon y a Vlad.

Saltarn, todava aullando a la puerta cerrada, no se dio cuenta de que ellos estaban all.

Pero ella regres a la oficina, dijo Vlad, sonando sombro. Yo vena a ver cmo estaba, porque Crystal Crowgard me acaba de llamar para preguntarme si Meg segua molesta.

Molesta por qu?

No lo s.

Simon se acerc a la puerta, asustando a Saltarn, quien salt lejos con un grito de sorpresa y se golpe la cabeza en la rodilla de Vlad. El vampiro jur y fue a agarrar al Lobo, demostrando que no estaba listo para unirse a la caza de cualquier cosa que tuviera pezuas o trompa, cuando casi se le escapa corriendo entre las piernas de Vlad.

Henry cogi a Saltarn, depositando suavemente al combativo Lobo en el patio cerrado junto a la Oficina del Enlace, luego, cerr la puerta de madera. Ya que Saltarn no poda cambiar a otra forma y no poda hacer que su cerebro se centrara el tiempo suficiente para aprender a abrir las puertas, se quedara donde Henry lo puso.

Y era de esperar que olvidara rpidamente dnde haba estado haca un minuto y el por qu haba estado aullando.

Por supuesto, Saltarn tenda a recordar las cosas en los momentos ms inoportunos. Como ahora, que, sentado detrs de la puerta, reanud su aullido sobre Meg no dejndolo entrar.

Sacudiendo la cabeza, Simon trat de abrir la puerta trasera de la oficina.

Bloqueada.

Esa puerta no se supona que deba estar cerrada cuando Meg estaba en la oficina, en caso de que necesitara ayuda en un apuro. Como cuando usaba la navaja.

Gruendo, l sac las llaves del bolsillo de sus vaqueros, abri la puerta de atrs, y se apresur a entrar.

Meg, Simon se volvi hacia un sonido que vena del cuarto de bao. Meg, qu...? l se detuvo. Mir.

Eso era nuevo.

Dio un paso cauteloso hacia ella. Entonces, intrigado, dio otro paso. Meg?

Simon? Pregunt Vlad. Qu pasa?

Mantnganse afuera,, respondi.

Incluso despus de que Meg llegara al Courtyard, no haba prestado mucha atencin a la apariencia fsica de los humanos que trabajaban para ellos. Ellos hacan su trabajo, y l no los coma. Era suficiente. Pero nunca haban tenido a una profeta de la sangre viviendo en el Courtyard antes, as que tal vez esto era un cambio estacional normal?

No, no era normal. Meg se vea molesta, por lo que esto deba ser algo nuevo para ella tambin.

Te mudaste de tu viejo cabello, dijo l. Bueno, ella haba hecho algo con el pelo. Tena la sensacin de que era uno de esos momentos en los que un hombre deba expresar entusiasmo positivo, independientemente de lo que realmente pensaba, sobre todo cuando l realmente no saba lo que estaba pasando.

Afortunadamente, se senta positivo y curioso.

El pelo naranja raro de Meg se haba ido, y su cabeza estaba cubierta por un pelaje que era brillante negro y espeso, y tan corto que se quedaba parado. Extendi la mano, queriendo ver si el pelo se senta tan suave como pareca.

Esto parece pelusa de cachorro.

Antes de que pudiera darle una rascadita detrs de la oreja, ella se apart de su mano y se lament: No quiero parecer a la pelusa de un cachorro!

Por qu no? Los cachorros son lindos.

Su respiracin comenz a ensancharse, y sus ojos tenan pnico, una mirada vidriosa que le recordaba a un bisonte joven que haba visto una vez cuando era un joven Lobo viviendo en la Regin Noroeste. El joven haba desafiado a un toro de ms edad y tuvo un golpe en el crneo que haba herido a su cerebro. l y los otros Lobos lo haban visto tambalearse y girar y girar, incapaz de cambiar de direccin o incluso detenerse. Con el tiempo se recuper y sigui al resto de la manada.

Si la manada no hubiera hecho ya una matanza ms temprano ese da, el joven toro hubiera sido presa fcil.

Si uno forzaba a las cachorras de profetas de la sangre a ver demasiadas imgenes nuevas, sus cerebros se congelaban como si hubieran recibido un golpe duro, al igual que el joven bisonte. A las chicas que haba sacado del recinto les haban pasado varias veces durante el viaje en tren de regreso a Lakeside.

Pero esta era la primera vez que haba visto la mirada de pnico en los ojos de Meg.

Meg! Dijo con fiereza. Qu poda hacer? Cmo poda ayudarla?

De la misma manera que haba ayudado a las nias durante el viaje en tren. Ocultando lo extrao. Las cosas nuevas asustaban.

Simon se precipit en la sala de clasificacin y abri bruscamente los cajones debajo del mostrador, gruendo mientras pateaba el contenido desparramado y pensando en las palabrotas humanas ms desagradables que conoca. Encontr el sombrero de lana de flexible en el fondo de un cajn. Agarrndolo, corri a la habitacin de atrs, puso el sombrero en la cabeza de Meg, luego, la arrastr hasta el bao y la coloc frente al espejo sobre el lavabo.

Mira! Exigi, cerrando sus manos alrededor de sus brazos y dndole una pequea sacudida. Esta es Meg, usando el sombrero de ala ancha que compramos para mantener tu cabeza caliente despus de que llegaste a casa del hospital. Esta es Meg, el Enlace Humano del Courtyard de Lakeside. Esta es Meg, mi amiga, amiga de Sam, amiga de Vlad, amiga de Tess, amiga de Henry, la amiga de Jenni. Mira!

Vio cmo el pnico en sus ojos se desvaneca, la vio a absorber la imagen de sus reflejos en el espejo. Con el pelo oculto, se vea igual que el da anterior, excepto por el vendaje en su antebrazo izquierdo.

Ahora confusin, y un toque de miedo, llenaron los ojos grises. Simon...

Molesto con ella y por ella, pero ms suave ahora que sonaba como Meg de nuevo, la llev a la sala de clasificacin.

Simon? Henry llam.

Quiero a Merri Lee aqu ahora, dijo Simon. Una vez que me entere de lo que est pasando con Meg, la Asociacin Empresarial se reunir.

Elliot tambin, dijo Henry. l tiene cosas para decirnos acerca de su conversacin con el alcalde.

Voy a tratar con Meg primero.

Ella est bien?

No est herida, pero... No lo s. Creo que esto es una cosa de chicas. No era eso lo que haba dicho Meg a Vlad? Qu iba a hacer una cosa de chicas como smbolo de un nuevo comienzo?

Simon estudi a Meg mientras se apoyaba en la mesa de clasificacin, se vea agotada. Esperaba no haber magullado sus brazos cuando la arrastr hasta el bao, pero si lo hubiera hecho, no se sorprendera cuando Henry le diera un manotazo, ojal fuera con una mano humana y no una pata con garras de Oso Pardo.

Merri Lee se precipit en la sala de clasificacin.Meg... ? Ella fren de golpe. Sr. Wolfgard?

Qutate el sombrero, Meg, dijo Simon. Merri Lee mirara la nueva capa de Meg, hara una observacin casual, y luego...

Guau! Eso es radical.

La respiracin de Meg se trab. Simon se gir hacia Merri Lee y gru: No ests siendo til!

Bueno, lo siento, pero es radical, Merri Lee tartamude. Puedo entender por qu Meg necesita tiempo para adaptarse a la forma en que se ve con el pelo tan corto.

Eso no ayuda, advirti, mostrando sus dientes.

Pero Merri Lee no estaba prestndole atencin. Estudiaba a Meg. No estabas preparada para cmo te veras, cierto?

Meg neg con la cabeza.

Tu pelo era corto, cuando llegaste por primera vez al Courtyard. No tan corto, pero corto, por lo que deban habrtelo cortado de forma regular. Merri Lee continu estudiando a Meg. Pero no en un saln?

No me acuerdo de mi pelo siendo cortando, dijo Meg. Pero a veces tena sueos raros de cosas que me hacan. Los Nombres Caminantes nos llevaban a cada una de nosotras a una habitacin para un sueo de mantenimiento. Cuando me despertaba, nada pareca diferente.

Simon vio a las dos chicas y cambi su peso. Merri Lee se vea como si quisiera morder a alguien, as que no estaba seguro de si necesitaba dar un salto hacia adelante para proteger a Meg o saltar lejos para protegerse a s mismo.

Viste a la estilista cortarte el pelo esta vez?

No. Poda sentirla usando el peine y las tijeras, pero no pude verla.

Ah. Merri Lee asinti. La estilista tena la silla dada vuelta para que cuando terminar, poder girar la silla para enfrentarte al espejo y sorprenderte con tu nuevo yo, s?

Meg asinti. Creo que ella saba que algo andaba mal, pero no me poda quedar, no poda hablar... Ya no era yo.

Merri Lee suspir. Cuando yo tena once aos, mi madre decidi que no le gustaba mi pelo largo y me llev a su estilista para que me lo cortara. Me encantaba tener el pelo largo, y no quera que me corten el pelo, pero no me dieron una eleccin. Ya haban decidido entre ellas que iba a ser corto, porque eso es lo que quera mi madre. As que la estilista mantuvo la silla alejada del espejo mientras me cortaba el pelo. Entonces gir la silla y me dijo que era un corte de pelo muy lindo, y mi madre sonri... Ella hizo una pausa, y luego neg con la cabeza. El punto es, que no reconoc a la chica en el espejo. Vi a una extraa y me sent... desconectada.

S, susurr Meg.

Simon las mir fijamente. S? S? Te ves igual, hueles igual. Cmo puedes no saber quin eres? Meg, pintaste tu pelo anaranjado y no te molesto. No como esto! l gru cuando un pensamiento se le ocurri. Te has puesto as de molesta, pero lo has mantenido escondido de nosotros?

Cuando ella vacil, su gruido se profundiz. No poda tenerla tambalendose alrededor, girando como un bisonte con dao cerebral. Ahora no. Nunca. No su amiga.

T. Seal a Merri Lee. A partir de hoy, vas a trabajar dos horas menos en la librera y la cafetera.

Merri Lee palideci. Pero necesito esas horas.

Eso no es justo, dijo Meg, haciendo un esfuerzo para permanecer en su propio lugar sin apoyarse en la mesa. Slo porque no te gusta lo que dijo...

Yo no he dicho que va a trabajar menos horas, Simon chasque. Pero va a estar trabajando aqu contigo, porque ambas van a averiguar exactamente por qu sucedi esto, exactamente por qu Meg entr en pnico, y lo que hay que hacer para que no vuelva a ocurrir.

Simon, voy a estar bien, comenz Meg.

Esto no es slo acerca de ti, dijo. Las chicas que trajimos del recinto, se estn desmoronando como t hace un momento, slo que est sucediendo a una o ms de ellas cada da. Los Intuye no saben cmo ayudarlas. Los humanos que ms saben acerca de las profetas de la sangre no van a ayudarnos a dar a su propiedad una manera de vivir fuera de las jaulas seguras. Sabes que no lo harn. Jean te llama la Pathfinder, Trailblazer.

Merri Lee se sobresalt. Qu ha dicho?

Simon la mir. Pathfinder. Trailblazer

Merri Lee trag saliva y mir a Meg. Esas fueron dos de las cosas que dijiste durante la profeca. Rastro y Fuego. Buscar y Path. Esas fueron las cosas a las que los Terrneos, que se supone, deben estar atentos.

Ambas van a averiguar lo que las Casandra de sangre necesitan y lo que los humanos y Otros tienen que hacer para ayudarlas a mantenerse con vida, dijo Simon.

Qu esperas que hagamos? Meg grit. Escribir Gua de Profetas de la sangre para imbciles?

S! Eso es exactamente lo que quiero que hagas. Mirando sus expresiones aturdidas, se pregunt si haba sido un poco demasiado honesto. Entindelo y escrbelo para que podamos pasar la informacin a todo el mundo que est tratando de ayudar a estas nias.

No soy una escritora, Merri Lee protest. Puedo tomar notas, seguro, pero no puedo escribir algo as!

Ruthie te ayudar a escribirlo. Ya. Problema resuelto. Ruthie era una maestra. Ella escriba frases todo el tiempo.

Ha... ha hablado con Vlad? pregunt Merri Lee. Dijo algo acerca de la profeca de esta maana?

Todava no. Mir a las chicas y suaviz su voz. Resuelve esto, Meg. Jean dijo que eres la nica que puede hacerlo.

Simon sali de la oficina, cerr la puerta de atrs, y se detuvo. Slo se detuvo. No poda llamar a los otros Lobos en el Courtyard para que le ayuden a alejar este peligro de su amiga. Este peligro viva dentro de ella, era parte de ella, al igual que las visiones y profecas nadando en su sangre, as como su frgil piel.

Cmo se supona que deba proteger a Meg de Meg?

Tess sali de la puerta trasera de Un Pequeo Bocado. Hubiera sido ms fcil para ella usar la puerta interior entre las dos tiendas para llegar a la sala de reuniones de arriba, as que debi haber llegado de afuera para ver cmo estaba.

Vas a la reunin?, Le pregunt, sealando a la segunda planta de ABL.

S. Cruz la zona pavimentada detrs de los edificios, y subieron a la reunin juntos.

No se arrepenta de haberse quedado en el Courtyard para estar con Meg, pero en este momento le gustara poder arrojar todos los problemas humanos, junto con la piel humana.

* * *

Meg y Merri Lee se miraron la una a la otra.

Antes de que nos ocupamos de las otras cosas... Merri Lee hizo un gesto con la mano para indicar el pelo de Meg. Por qu tan corto?

Me cans de la manera en que los repartidores miran mi pelo. Me cans de la forma en que los Otros miran mi pelo. No se supona que deba ser naranja! Meg resopl. Fui a la peluquera en la Plaza Comercial. Yo no conoca al Cuervo que estaba trabajando all. Ella dijo que podra cortarme el pelo para quitar la parte de color naranja. Pero pens que me quedara ms largo!

Merri toc su cabello en capas oscuras. Me tom aos para encontrar un estilista en quien confiar, por lo que nunca fui a la peluquera en la Plaza Comercial. Pero creo que las dos mujeres que trabajaban all a tiempo parcial, se les pagaba para ensear a algunos de los Otros a cortar el cabello, as como hacer peinados. Me pregunto si el Cuervo haba estado aprendiendo a cortar el pelo antes de que las mujeres renunciaran, o si simplemente se ofreci como voluntaria para prestar el servicio y no sabe lo que est haciendo.

As que ahora hay un Cuervo semi-entrenada cortando el pelo a todo el mundo? Meg levant la voz. Se imagin un dibujo animado de un Cuervo cortando el pelo de alguien, agitando violentamente las tijeras mientras retazos de pelo volaban por todas partes. La imagen pareca lo bastante ridcula como para hacerla sentir ms tranquila.

No fue descuidada, dijo. No poda ver lo que estaba pasando, pero los movimientos se sentan precisos, incluso reflexivos. El ligero tirn de pelo que se levant, el sonido de las tijeras. La Crowgard habra quedado tan absorta con el movimiento, de las tijeras brillantes, abriendo y cerrndose, que no quiso que la experiencia terminara?

Bueno, Merri Lee dijo despus de un momento. Tu pelo es de un negro slido ahora. Ni siquiera hay una punta naranja perdida en alguna parte. Y por el lado bueno, el pelo va a ser fcil para manejar este verano.

Meg vacilante pas una mano por la cabeza. Diferente. Todo se sentira diferente; todas sus rutinas necesitaban un reajuste.

Qu? Pregunt Merri Lee. Tienes una mirada en tu cara, como si acabaras de descubrir algo.

No estoy segura. Necesito usar el bao.

Tienes un bloc de notas de repuesto? Voy a recoger un cuaderno en Las Tres P ms tarde, para tenerlo aqu para nuestras notas.

En ese cajn. Seal Meg. Tengo un bloc extra que se ajusta al portapapeles que uso para las entregas.

Entr en el cuarto de bao, manteniendo sus ojos fijos por debajo del nivel del espejo. Estudi sus manos, una forma familiar. Las cicatrices, familiares. Luego apoy los dedos sobre su cara y se mir en el espejo. Piel clara con un toque de rosa en las mejillas. Ojos grises. Cabello negro, las cejas, las pestaas.

Hoy esta es mi cara. Esta es la cara que Simon reconoce como Meg.

Ella baj sus manos. Esta vez no hubo pnico.

No recordaba ninguna imagen de formacin de una persona sorprendida por tener un corte de pelo. Ahora tena la imagen de su propio rostro en el espejo, conmocionada y sin preparacin para la alteracin fsica. Y tena la historia de Merri Lee de una accin similar que haba sacudido el sentido de identidad de una persona.

Cuando Meg sali del bao, mir a la nevera bajo el mostrador y se dio cuenta que no haba almorzado todava. Si Merri Lee no haba comido tampoco, tal vez podran llamar a Corteza Caliente y pedir una entrega de pizza. Pizza era un alimento cmodo, no?

Cruz el umbral, mir a su alrededor, y se congel. No. Ella corri hacia el reproductor de CD en el mostrador, golpeando a Merri Lee a un lado, y movi la pila de CD de la izquierda a la derecha.

Merri Lee dio un paso atrs.Dioses encima y por debajo, Meg! Qu te pasa?

Meg puso sus manos en la pila de CD.No puedes moverlos.

Estaba haciendo un poco de espacio en el mostrador!

No puedes cambiar las cosas constantes! Meg grit.

Merri Lee la mir durante un largo momento. Entonces se adelant y puso su mano sobre la de Meg.

Clmate. Los CD estn de vuelta a donde pertenecen. Respira, Meg. Slo respira.

Respirar. Ella poda respirar. Simple. Rutina.

Vas a estar bien si me voy al cuarto de atrs para traernos un poco de agua? Pregunt Merri Lee.

Meg asinti.

Merri Lee se apresur a salir de la habitacin, y luego se apresur a regresar llevando una botella de agua y dos vasos. Despus de verter el agua, ella dio un vaso a Meg. Bebieron, evitando el contacto visual, permaneciendo en silencio.

Bien, dijo Merri Lee. Creo que es el momento de hacer algunas preguntas. Has estado aqu cuatro meses y medio. Las cosas cambian en esta oficina todos los das, y no te has asustado hasta ahora. Fue el corte de pelo el detonante? La cosa que te sobrepas? Si no puedes tolerar los cambios, cmo has sobrevivido? Cmo sobrevivir? Tenemos que resolver esto.

Es slo un mal da, Meg protest dbilmente.

S, un mal da y el choque por el corte de pelo. Sobrecarga emocional. Entiendo eso, Meg. Lo entiendo. Al igual que entiendo cuando experimentas la sobrecarga de informacin, cuando simplemente no puedes absorber ninguna otra cosa. Incluso entiendo el que seas un poco obsesiva-compulsiva acerca de tus cosas. Pero me empujaste a un lado y me gritaste. Que supongo es mejor que desmoronarte, porque al menos estas an interactuando conmigo. Y ese es el punto. Has hecho tanto, y tanto ha sucedido en los ltimos meses, y hoy, -hoy- llegaste a tu lmite. Pero Simon dijo que esas otras chicas se estn desmoronando todos los das, y han estado fuera del recinto menos de un mes. Qu pasa con las otras chicas que quieren salir?, qu quieren vivir afuera y se enfrentan a tratar de salir adelante?

No s cmo ayudarlas. Las lgrimas le escocan los ojos de Meg.

S, lo sabes, pero lo que has hecho para ayudarte a ti misma, lo hiciste por instinto. Ahora Meg, La Trailblazer, tiene que averiguar lo que ha hecho para que podamos decirles a las otras chicas.

Secndose las lgrimas, Meg tom otro sorbo de agua.

Las cosas constantes no pueden cambiar, Merri Lee le dio pie. Qu hace que una cosa sea constante? Ella estudi la pila de CD. Siempre cinco? Pero no los mismos cinco? Y siempre en el lado derecho del reproductor?

S. Meg mir alrededor de la habitacin. Espero que las cosas cambien en la sala de clasificacin, porque eso es lo que pasa aqu. Esa es la funcin de la habitacin. Las cosas entran y salen, pero la habitacin sigue siendo la misma. La mesa esta siempre en el mismo lugar. As como el telfono y el reproductor de CD. Los casilleros en la pared del fondo no se mueven.

Qu pasa cuando ests en casa?

Tengo una rutina. Yo sigo la rutina, al igual que sigo los caminos en el Courtyard cuando estoy haciendo las entregas.

Y cuando se interrumpe la rutina? Como cuando fue cancelada nuestra clase de Mente Serena?

Me siento... inquieta... hasta que decida qu hacer en su lugar.

Constancia vs el cambio. Una tolerancia limitada para el cambio dentro de las constantes. Y te sientes estresada cuando se interrumpen las rutinas.

Meg record imgenes de expresiones y decidi que miedo era la ms cercana a lo que vio en el rostro de Merri. Descubriste algo.

Nada todava. Tenemos que conseguir el permiso del seor Wolfgard para hacer algunos experimentos antes de que me sienta segura de decirle a otra persona lo que estoy pensando. Pero si estoy en lo cierto acerca de por qu las profetas de la sangre en Isla Grande estn teniendo desmoronamientos, todas las Casandra de sangre que dejaron el cautiverio estn en serios problemas.

Captulo 4

Thaisday 10 de Maius

Tomando asiento en la mesa baja en la habitacin de la Asociacin Empresarial, Simon estudi las tarjetas que Merri Lee haba creado a partir de las visiones que Meg haba visto, y luego se las entreg a Elliot, la nica otra persona en la reunin que no las haba visto ya.

Chicas, navaja de plata y animal atropellado. Por qu las chicas estaran en una carretera solas?

Est bien, Meg haba viajado sola desde el Medio Oeste hasta llegar a Lakeside, pero haba viajado en tren y autobs. No haba estado caminando en una calle donde podra ser golpeada por un coche y resultar asesinada como un mapache o un ciervo.

Pero haba caminado por las calles de Lakeside por un rato. En la noche. En una tormenta de nieve. Sola.

Incluso los cachorros no eran tan tontos o tan estpidamente valientes.

Meg por lo general no era tonta o estpida. Pero estaba desesperada, cuando se escap del Controlador, y otras chicas podran estar tan desesperadas por escapar. Y todava...

Esto me suena raro, dijo Simon. Incluso si los humanos estuvieran enojados con nosotros por obligarlos a decirnos donde mantienen a las profetas de la sangre, por qu dejar a las chicas que consideran valiosas anden vagando por ah? Eso me suena raro.

Crees que Meg ha cometido un error? Pregunt Henry.

No. Pero tal vez nosotros s. No pensamos como los humanos, as que tal vez cometimos un error. Meg vio esto como algo en lo que tenemos que estar atentos, pero las nicas Casandra de sangre al alcance de Lakeside son Meg y las nias que viven en Isla Grande. Ninguna de ellas est en peligro de ser atropelladas.

Meg y esas chicas no estn en peligro, Vlad le dio la razn. Pero hemos recibido la advertencia, por lo que somos quienes deben enviar la advertencia al resto de los Terrneos. Envi una alarma a los Sanguinati. Ya estn en busca de alguna chica que parezca perdida o abandonada. Y estn buscando a cualquier hembra yaciendo en una carretera o en una zanja. Tambin habl con Jenni Crowgard. Ella est pidiendo a todo los Crowgard que busquen Casandra de sangre, y Starr y Crystal volaron para hablar con los cuervos comunes. Van a correr la voz entre los de su propia especie y les dirn a los Crowgard si notan algo nuevo en sus territorios.

Mientras tratabas con Meg y Merri Lee, llam a Joe y Jackson Wolfgard, informndoles acerca de estas dos visiones, dijo Henry. Tambin me puse en contacto con algunos de los Beargard y Panthergard. Los Lobos, Osos y Panteras extendern la alarma para el resto de los Terrneos en sus regiones y empezaran a buscar. Por ahora, eso es todo lo que podemos hacer.

Ninguno de ellos mencion la otra cosa que podan hacer, no mencionaron a la manada a la que no le haban hablado de la advertencia todava.

Qu ms? Dijo Simon, sealando las tarjetas que Elliot puso en la mesa.

A los pocos minutos de este corte controlado, tuvimos respuestas a tres de las cosas de las que los Terrneos debemos estar atentos, dijo Vlad. Meg es a la vez Pathfinder y Trailblazer. Justo despus de que Merri Lee me trajo esas tarjetas, vi a unos humanos poner carteles de En venta, en el csped de dos casas del otro lado de la calle del Courtyard.

No significa que sean los carteles correctos, dijo Elliot.

Pero es muy probable que lo sean, Vlad contrarrest.

S, es probable, teniendo en cuenta la exactitud de las profecas que Meg ha compartido con nosotros, Elliot admiti. Al igual que es muy probable que N.A.A.D.L. sea un intento de discriminar a cualquier humano que est dispuesto a trabajar para nosotros o con nosotros. Cuando me reun con el alcalde Rogers ayer, vi una propuesta de agregar un smbolo a los documentos de identidad, un smbolo que le diga a otros humanos si una persona es un "amante del lobo". Rogers actu nervioso al ver que vi la propuesta, y me dio todo tipo de razones por las que eso beneficiara a la ciudad y ayudara a sofocar los disturbios. Elliot exhibi toda una sonrisa con dientes. Le pregunt si los documentos de identidad de todos los humanos que han tenido relaciones sexuales con algn Terrneo llevaran ese smbolo, ya que sin duda se haban ganado esa designacin. A juzgar por la forma en que su cara cambi de color, supongo que al menos un miembro de su familia ha dado un paseo por el lado salvaje. No es algo por lo que un humano -polticamente ambicioso- querra ser conocido.

Henry frunci el ceo. En lugar de tratar de justificar el agregado del smbolo en los documentos, debera haberte dicho que era asunto del gobierno. Nosotros no nos involucramos con el cmo los humanos se gobiernan a s mismos.

No nos involucramos hasta sus conflictos se convierten en una amenaza para nosotros, dijo Simon. Pero hemos prestado asistencia a los humanos que fueron perseguidos porque no encajaban con el resto. Es por eso que los Intuye y Vida simple, en su mayora viven en la tierra que controlamos, en lugar de vivir en ciudades controladas por los humanos.

Creo que Rogers dej la propuesta a la vista, para medir mi reaccin, dijo Elliot. Pero tambin pude ver un logotipo en una carta que no estaba lo suficientemente bien escondida, bajo los otros papeles de su escritorio, una carta que no creo que l quisiera que yo viera. Sac un pedazo de papel de su bolsillo de la chaqueta y lo puso sobre la mesa. Es un boceto del logotipo.

Se vea como una maraa de lneas en un crculo hasta que Simon se dio cuenta de que era un intento de convertir las letras en un smbolo.

El movimiento Humanos Primeros y ltimos, gru.

Elliot asinti. He odo rumores acerca de apretones de manos secretos, y este smbolo se muestra en todo tipo de tiendas y negocios. Hay un humano en Toland que anda hablando acerca de lo que merecen los humanos, provocando al resto de los monos y tratando de convencerlos de que pueden exterminar a los Terrneos y tomar el control del mundo.

Puede que sean capaces de matar a los cambiantes que viven en los Courtyard, o incluso a alguno de los cambiantes que viven en la tierra que bordea un pueblo o ciudad humana, dijo Henry. Pero nunca van a tomar el control del pas salvaje. Ellos nunca tomarn el control de Namid. El resto de los Terrneos se encargarn de eso.

Pero la semilla ha sido plantada, Elliot argument. Los humanos en el gobierno de Lakeside ya han olvidado las consecuencias de atacarnos, a pesar de que el predecesor del alcalde Rogers, est entre aquellos que fueron asesinados en represalia. Miran a Saltos de Talulah y se niegan a creer que ellos y su ciudad podran terminar de la misma manera.

Qu le dijiste al alcalde sobre la propuesta? Pregunt Tess.

Le dije que los Terrneos no se opondra a ser capaces de identificar aliados humanos, siempre y cuando tambin podamos identificar a nuestros enemigos. Si el gobierno de Lakeside decide marcar a algunos humanos como amantes de lobo, entonces los Terrneos exigirn que todas las personas que apoyan al movimientos Humanos Primeros y ltimos, tengan un sello similar sobre sus documentos de identidad, porque no queremos apoyar a las empresas propiedad de tales humanos o suministrar a esos negocios materias primas para fabricar sus productos. Porque seguro que los humanos que pertenecen o han trabajado en esas empresas no querrn materias primas de nosotros.

Apretones de manos y smbolos secretos. Vlad neg con la cabeza. Recib un e-mail de Stavros justo antes de esta reunin. Algunas empresas en Toland ahora exigen a sus empleados unirse al movimiento HPU si quieren mantener sus puestos de trabajo, y no van a contratar a ninguna persona que se niegue a unirse.

Este movimiento HPU es como una enfermedad propagndose entre los humanos, dijo Henry.

El pelo de Tess comenz a enrollarse. Cuando un tipo de enfermedad se propaga a travs de una poblacin, otros tipos de enfermedades tienden a seguir.

Un escalofro de miedo pas por Simon al recordar el otro nombre para la forma Terrnea de Tess: Jinetes de la plaga. Casi grit cuando su telfono mvil son.

Qu? Espet.

Simon? Soy Meg. Merri Lee y yo necesitamos tu permiso para tomar algunas fotos. Ruth tiene una cmara con una de esas tarjetas de memoria que contiene las imgenes, y Lorne dice que puede imprimir las fotos desde el ordenador en Las Tres P.

Frunci el ceo.Fotos de qu? Ella sonaba... rara. Emocionada y asustada. Como una joven Loba que se une por primera vez a la manada para cazar bisontes.

De cosas en la sala de clasificacin, en su mayora. Y tal vez el rea detrs de la oficina. Nos ayudar a hacer lo que nos pediste que hiciramos.

Est bien, pero esas fotos no pueden salir del Courtyard.

Est bien. Meg colg.

Meg, Merri Lee, Ruthie, y Lorne van a tomar fotografas, dijo en respuesta a todas las miradas inquisitivas.

Por qu? Pregunt Henry.

Es parte de una tarea de comprensin de las Casandra de sangre. l continu antes de que alguien tuviera la oportunidad de preguntarle qu significaba eso. Los Terrneos necesitamos averiguar si "amante del lobo" es un trmino utilizado en Lakeside, o si el movimiento HPU est creando esa marca para causar problemas a lo largo Thaisia.

Le cont al Abuelo Erebus sobre la profeca de Meg