Valor del Mes: Comprensión mutuaparroquia.salesianosmoca.com/wp-content/uploads/2014/07/11... ·...

Arquidiócesis de Santo DomingoArquidiócesis de Santiago

Diócesis de BarahonaDiócesis de Baní

Diócesis de Puerto PlataDiócesis de San Pedro de Macorís

Diócesis de San Francisco de MacorísDiócesis de Mao-Monte Cristi

Valor del Mes:

Comprensión mutua

Lema del Mes:

“Tengan los unos para con los otros los mismos sentimientos

de Cristo Jesús”(Cfr. Rom15,5)

Plan de PastoralNoviembre 2014

Créditos

Colaboradores: Johnny y Sandra Martínez, Tomás y Josefina De la Rosa (Comisión Nacional de Pastoral Familiar), Magdalena y Hugo Mena (Vicaría de Familia y Vida de la Ar-quidiócesis de Santo Domingo), Pbro. José Arismedy De León, Valerio Baines Sanz, OAR, Pbro. Daniel Lorenzo Vargas Salazar (Arquidiócesis de Santo Do-mingo)

Coordinadora: Eugenia López

Diagramación y Arte Final:Jesús Pérez

Portadas: Werner Olmos

Impresión:Editora Amigo del HogarManuel María Valencia No. 4Santo Domingo, D. N. Tel.: 809.548.7594

Para contacto Vicaría de Pastoral, Teléfono 809-682-0815, Correo electrónico: [email protected]

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Plan de Pastoral - Noviembre 2014

Acción Significativa del Sector:

Visita evangelizadora a las familias

Acción Significativa Familiar:

Encuentro y fiesta familiar de fraternidad y reconciliación

Índice

Primera Parte:

Oración Familiar y Comunitaria por nuestros Difuntos . . . . . . . . . . . . . . . . .4

Primer Encuentro de Evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .6

Segundo Encuentro de Evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .10

Acción Significativa del Sector: Visita Evangelizadora a las Familias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .15

Triduo de Preparación en Familia a la Caminata un Paso por mi Familia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .21

Acción Significativa Familiar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .27

Segunda Parte:

Celebraciones Dominicales, Lecturas de la Palabra de cada día y Meditación diaria del Evangelio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .29

Bendición Corona de Adviento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .92

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Tengan los unos para con los otros los mismos sentimientos de Cristo Jesús

Oración Familiar y Comunitaria por nuestros Difuntos 2 de Noviembre 2014

0. Introducción: El que dirige: Es el Señor quien nos reúne para orar por nuestros

familiares difuntos. Familiares con quien el Señor nos unió en esta tierra y con quienes nos mantenemos unidos por la oración y el recuerdo, hasta que nos encontremos todos junto al Padre para toda la eternidad.

Encendamos ahora estas velas que nos recuerdan a Jesús, Luz que ilumina las tinieblas de la muerte, y a quien le pedimos los tenga en su Reino de luz. Llenos de fe oramos

1. El que dirige (D): Quien cree en Ti, Señor,TODOS (T): no morirá, para siempre.D: Concédeles, Señor, el descanso eterno,T: Y que brille para de ellos, la luz eterna D: Señor ten piedad de ellos T: Señor ten piedad de ellos D: Cristo ten piedad de ellos T: Cristo ten piedad de ellos D: Señor ten piedad de ellos T: Señor ten piedad de ellos

2. Oremos: (quien dirige)Padre bueno, Tú que eres el Dios de la Vida, te rogamos, por nuestros

hermanos difuntos para que gocen eternamente entre tus santos y elegidos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

3. Lectura bíblica: “Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un

hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte”. (1 Cor 15,20-22.25-26).

4. Meditación: La muerte siempre es para nosotros una realidad terrible y dolorosa.

Como lo dice San Pablo, es nuestra gran enemiga. Ante ella, muchos se desesperan o se hunden. Pero, los cristianos y cristianas tenemos una buena noticia: hay alguien que ha destruido para siempre la muerte. Así, aunque por ser hijos de Adán somos mortales, por ser de Cristo podemos vencer la muerte y resucitar con Él. Ya la muerte no puede vencernos. Cristo la venció con su Cruz y su Resurrección. Y, nosotros, a través del Bautismo, hemos muerto y resucitado con Él para siempre. Lo importante ahora es que vivamos como resucitados, lejos del pecado y caminando por el camino del Señor.

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5. Intercesiones: D: Pidamos por nuestros hermanos a Jesucristo que ha dicho: “Yo soy la

resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá, y el que está vivo y cree en mí no morirá para siempre”. A cada petición respondemos: Te lo pedimos, Señor

Tú, que resucitaste a los muertos, concede la vida eterna a nuestros hermanos difuntos. Oremos

Tú, que desde la Cruz prometiste el paraíso al buen ladrón, acoge a nuestros hermanos difuntos en tu reino. Oremos

Tú, que experimentaste el dolor de la muerte y resucitaste gloriosamente del sepulcro, concede a nuestros hermanos difuntos la vida feliz de la resurrección. Oremos

Tú, que lloraste ante la tumba de tu amigo Lázaro, dígnate enjugar las lágrimas de quienes lloramos la muerte de nuestros hermanos difuntos. Oremos

D: Concluyamos rezando el Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.

6. Oración: Señor, nuestra vida es corta y frágil; la muerte que contemplamos hoy

nos lo recuerda. Pero Tú vives eternamente, y tu amor es más fuerte que la muerte. Llenos, pues, de confianza, ponemos en tus manos a nuestros hermanos difuntos. Perdónales sus faltas y acógelos en tu Reino, para que vivan felices en tu presencia por los siglos de los siglos. Amén.

7. Responsorio final: D: Padre, que con amor grande nos creaste y, en la resurrección de tu Hijo,

nos ha dado la esperanza de resucitar. T: Concede la paz eterna a nuestros familiares difuntos. D: Otorga a los que han muerto el lugar de la luz y de la paz. T: Concede a nuestros hermanos difuntos vivir eternamente felices con

Cristo. D: Concédeles Señor, el descanso eterno. T: Y brille para ellos la luz eterna. D: Descansen en paz. T: Amen.

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Primer Encuentro de EvangelizaciónMes de Noviembre 2014

Semana del 3 al 8 Noviembre

COMPRENSIÓN MUTUA

AmbientaciónEn el lugar de la reunión se tiene una

mesa donde se coloque una imagen de la sagrada familia de Nazaret, la cual nos servirá de motivación y modelo para vivir en nuestra familia al estilo de la familia de Nazaret. Se adorna con luces, flores, globos, papeles de colores….

1. Canto: Himno a la Familia

Que ninguna familia comience en cualquier de repente, que ninguna familia se acabe por falta de amor. La pareja sea el uno en el otro de cuerpo y de mente y que nada en el mundo separe un hogar soñador.

Que ninguna familia se albergue debajo del puente y que nadie interfiera en la vida, en la paz de los dos. Y que nadie los haga vivir sin ningún horizonte y que puedan vivir sin temer lo que venga después.

La familia comience sabiendo por qué y dónde va y que el hombre retrate la gracia de ser un papá. La mujer sea cielo y ternura y afecto y calor y los hijos conozcan la fuerza que tiene el amor.

Bendecid oh Señor las familias, Amén. Bendecid oh Señor la mía también. Bendecid oh Señor las familias, Amén. Bendecid oh Señor la mía también.

Que marido y mujer tengan fuerza de amar sin medida y que nadie se vaya a dormir sin buscar el perdón. Que en la cuna los niños aprendan el don de la vida, la familia celebre el milagro del beso y del pan.

Que marido y mujer de rodillas contemplen sus hijos, que por ellos encuentren la fuerza de continuar. Y que en su firmamento la estrella que tenga más brillo pueda ser la esperanza de paz y certeza de amarLa familia comience sabiendo por qué y dónde va…

Padre Zezinho

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2. Oración:Señor Jesús, Tú viviste en una familia feliz. Haz de cada uno de nuestros

hogares una morada de tu presencia, cálida y dichosa. Trae la paz y tranquilidad a todos sus miembros, la serenidad a nuestros

nervios, el control a nuestras lenguas y la salud a nuestros cuerpos. Que los hijos sean y se sientan amados y se alejen de ellos para siempre

la ingratitud y el egoísmo. Inunda, Señor, el corazón de los padres de paciencia, comprensión y de

una generosidad sin límites. Extiende, Señor Dios, un toldo de amor para cobijar y refrescar, calentar

y madurar todos los hijos de la casa. Danos el pan de cada día, y aleja de nuestra casa el afán de exhibir, brillar y aparecer, líbranos de las vanidades mundanas y de las ambiciones que inquietan y roban la paz.

Que la alegría brille en los ojos, la confianza abra todas las puertas, la dicha resplandezca como un sol; sea la paz la reina de cada hogar y la unidad su solido entramado.

Te lo pedimos a ti que fuiste un hijo feliz en el hogar de Nazaret junto a María y José. Amén.

3. Introducción del Tema:En este mes de noviembre, mes de la familia, el valor del mes es La

comprensión mutua, con el lema: “Tengan los unos con los otros los mismos sentimientos de Cristo” (Fip. 2,5). Toda su vida Jesús se muestra como nuestro modelo “Él es el hombre perfecto”(Gaudium et spes, 38) que nos invita a ser sus discípulos.

Está claro que para poder dialogar es necesaria la comprensión mutua tanto en el diálogo entre dos personas, en la familia, en el sector y en la sociedad. Si no hay esta actitud todo se vuelve insultos, defensa de su propio punto de vista y ataques de un lado y de otro.

En este encuentro queremos apoyarnos en la Palabra de Dios y vivir de acuerdo al llamado que nos hace Jesús, para que lo imitemos en sus sentimientos y actitudes de compresión hacia los demás.

Iniciemos con una dinámica que nos ayudará a entender lo que es la comprensión. Cada uno se quitará sus dos zapatos y los que están al lado tratan de entrar en los zapatos de dos o tres personas presentes. Luego, se dialoga entre todos y todas:

• ¿Cómomesentíenestejuegodeloszapatos?• ¿Quéaprendídeestadinámica?• ¿Quétienequeverestadinámicaconlacomprensión?

4. Centrando el tema:El concepto de comprensión está relacionado con el verbo comprender,

que refiere a entender, justificar o contener algo. La comprensión, por lo tanto, es la aptitud o astucia para alcanzar un entendimiento de las cosas y del por qué actúan de una manera o de otra.

La comprensión es, por otra parte, la tolerancia o paciencia frente a determinada situación. Las personas comprensivas, de este modo, logran

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justificar o entender como naturales las acciones o las emociones de otras, por eso dicen: “Comprendo que tengas miedo, pero tienes que hablar con ella”, “Si quieres hablar conmigo, ya sabes que contarás con mi comprensión”.

Comprensión, no debe confundirse, con aceptar las cosas que están mal, aunque puedan corregirse, sólo por el hecho de que la otra persona no quiera cambiar. Muchas veces las personas que tienden a caer en los mismos errores constantemente, exigen que se les comprenda, sucede entonces que han confundido el término “comprensión” con soportar sus decisiones mal tomadas.

También existe la persona, que constantemente intenta comprender y defender lo que es inconcebible, y aunque sabe que la otra persona está obrando mal, ella termina doblegando siempre su razón, sin realizar algún reproche o reclamo, creyendo que tolerar y comprender significa aguantar lo que sucede aunque sea un atropello en contra de su persona.Cualquiera de estas dos concepciones acerca de lo que es “comprensión “es un error de interpretación.

Debemos reconocer que cuando nos equivocamos, casi siempre, estamos afectando al que nos rodea, y si asumimos esto de esta manera, podemos comenzar a hacer esfuerzos por evitar estos errores y así no perjudicar a quienes amamos. Es precisamente cuando estamos en este proceso, que podemos y necesitamos recibir apoyo de los demás, un apoyo transformado en comprensión.

Comprensión y tolerancia, a menudo las confundimos con tener que soportar lo que el otro quiere hacer, así haga daño; e incluso confundimos esto con “aceptar a uno como uno es”, pero esto es simplemente resultado de una falta de carácter en nuestra persona, bien sea que estamos del lado del que comete los errores sin querer cambiar, o del que tolera todos los errores sin exigir cambios de conducta en la persona que constantemente los comete.

Para que haya comprensión, es necesario que esa comprensión sea mutua, es decir, comprender que lo que yo hago mal hiere a la otra persona, y a la misma vez comprender que lo que hace mal la otra persona, me hace mal a mí. De manera, que ambos podemos trabajar unidos para resolver estas dos situaciones, mis errores y los del otro.

Estudiando la comprensión, desde este punto de vista, nos permite decir que tener comprensión, es trabajar unidos, para que nuestros errores no afecten a los demás, y trabajar unidos para ir superando todos estos aspectos negativos que nos afectan, tanto a nuestra persona como a la persona que tanto amamos.

5. Iluminación: Se lee Mateo 18, 23-35.El facilitador invita a que entre todos descubran el significado de

esta lectura.Se puedepreguntar: ¿qué tiene que ver esta lectura con lacomprensión?

Se concluye con estas ideas: La comprensión lleva a entrar en el mundo del otro, en la situación

del otro o como dicen algunos gráficamente se trata de entrar los pies

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en el zapato del otro. Sólo cuando trato de buscar las razones profundas del comportamiento o de la situación de la otra persona seré capaz de comprenderla, de explicarme sus reacciones, su manera de ser, de sentir y de actuar.

Sólo así seré capaz de perdonar a esa persona y de buscar caminos de solución a las dificultades que surgen de tal o cual actitud.

6. Reflexión Y Compartir:

• Después de haber escuchado la Palabra de Dios y el desarrollo deltema,¿cómoactúascuandotienesalgunadificultadentufamiliayentucomunidad?

• ¿Actúas con reproches hacia las otras personas o las escuchas y las comprendes?

• ¿Eres de las personas que piensas que tienes la razón siempre y que por tanto hay que comprenderte y aceptar lo que haces?

7. Oración: Todos se colocan en círculo y rezan juntos el Salmo 15 (14)

Señor,¿Quiénentrarábajo tu tiendayhabitaráen tumontañasanta?Aquel que demuestra optima conducta y actúa con justicia, que dice la verdad de corazón y refrena su lengua.

Que no daña a su hermano ni al prójimo molesta con agravios. Con menosprecio mira al criminal, mas honra a los que temen al Señor.

Que si bien, al jurar se perjudica, no niega lo que ha dicho; no facilita plata a interés ni acepta regalos en daño del inocente. Quien obra así jamás vacilara.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio por los siglos de los siglos. Amén.

Ahora cada uno pide al Señor la gracia de comprender a los demás. Se puede pedir para tener la capacidad de comprender a una persona o grupo determinado.

Se concluye con el Padre Nuestro y un abrazo en el que expresemos al otro y a la otra nuestra decisión de comprenderle desde el amor de Dios.

8. Canto final y avisos.

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Segundo Encuentro de EvangelizaciónMes de Noviembre 2014

Semana del 10 al 15

COMPRENSIÓN EN LA FAMILIA, CAMINO NECESARIO PARA DIALOGAR

AmbientaciónEn una mesa ponemos la

imagen de la Sagrada Familia de Nazaret que será quien nos seguirá acompañando y guiando en este mes de noviembre, mes de la familia. Además, la biblia abierta en Filipenses 2,5 para recordar nuestro lema del mes: “Tengamos los unos con los otros los mismos sentimientos de Cristo Jesús”

1. Canto inicial:El amor, es una gota de agua en un cristal, /es un paseo largo sin hablar,

es una fruta para dos. / El amor, es un espacio donde no hay lugar para otra cosa que no sea amar, / es algo entre tú y yo.

El amor, es llorar cuando nos dice adiós, / el amor es soñar oyendo una canción, / el amor es rezar poniendo el corazón, /es perdonarme tú y comprenderte yo.

El amor, es parar el tiempo en un reloj, /es buscar un lugar donde escuchar tu voz, /el amor es crear un mundo entre los dos, / es perdonarme tú y comprenderte yo.

El amor, es una boca con sabor a miel, /es una lluvia en el atardecer, es un paraguas para dos. /El amor, es un espacio donde no hay lugar,/ para otra cosa que no sea amar, es algo entre tú y yo.

José Luis PeralesSi no se conoce esta canción se puede cantar Amar es entregarse u otro parecido.

2. Oración: Todos oramos a una voz:Señor, Padre Santo, Dios omnipotente y eterno, te damos gracias y

bendecimos tu santo nombre: tú has creado al hombre y a la mujer para que los dos sean entrega y don, a imagen de Cristo y de la Iglesia.

Ilumínanos y fortalécenos en la tarea de la formación de nuestros hijos, para que sean auténticos cristianos y constructores esforzados de la ciudad terrena.

Haz que vivamos juntos todo el tiempo, en alegría y paz, para que nuestros corazones puedan elevar siempre hacia ti, por medio de tu Hijo en el Espíritu Santo, la alabanza y la acción de gracias. Amén.

Juan Pablo II

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3. Iniciando nuestro EncuentroLa comprensión, es una decisión; podemos decidir comprender o decidir

no comprender al otro. Cuando en una familia, no hay comprensión, es porque alguna de las partes, no ha tomado la decisión de comprender al otro.

Analicemos cómo anda la comprensión en nuestra casa. Aquí te proponemos una lista de actitudes propias de la comprensión. Marca en cada una de ellas el SI o el NO.

Actitudes SI NO

Cuandoalguiendemicasahacealgoquenomegusta,¿medejollevardelprimerimpulso(rabia,tristeza,desesperación?Ante esa situación desagradable saco un tiempo para pensar, descubrir sus causas y luego es que hablo y actúo

De una vez que sucede algo trato de averiguar tranquilamente cómo su-cedió, por qué sucedió, pregunto a los que están envueltos en esa situación

Hago juicios de inmediato, prematuros, sin preguntar ni averiguar muchoDistingo cuándo una situación es voluntaria, es decir, lo hizo sabiendo lo que hacía o es producto de un descuido o por un sentimiento que surgió en un momentoAcuso de inmediato a la otra persona y la culpo de esa situaciónMe pregunto ante la situación del otro o de la otra cómo actuaría y reac-cionaría yo si me pasara lo mismoMe pongo de ejemplo ante el otro diciendo que yo nunca actuaría así, que yo si sé enfrentar las situaciones de la vidaCreo que en todas las situaciones se pueden buscar caminos de soluciónEn esas situaciones de conflicto y desacuerdos busco salidas posibles y caminos de soluciónMe cierro fácilmente y no escucho a los demás dictaminando de inmedi-ato lo que hay que hacerEn esas situaciones difíciles doy mi opinión, mis ideas para que se en-cuentre una salida, trato de orientar y de facilitar los medios necesarios para buscar una alternativaMe retiro y me desentiendo del problema o me callo o no ofrezco posi-bilidades de soluciónCreo firmemente que esas personas no tienen remedio y que no hay nada que hacerSiempre doy oportunidades de cambio y confío en que con la ayuda de Dios esas personas pueden cambiarCon las personas que quiero les justifico y le celebro sus acciones y actitudes incorrectasTrato de ser justo y comprensivo con todos y todas sabiendo que el amor no quita conocimientoAntes de tomar decisiones lo presento a Dios en la oración y me dejo iluminar por ElPido ideas a otras personas más experimentadas en esos momentos de conflictos

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Cuente ahora todos los SI que usted colocó y lo NO que marcó. Si las respuestas del SI son mayores que las del NO usted es una persona comprensiva. Si son más los NO tiene problemas con la comprensión. Si están muy cerca o empatados la cantidad de los SI y de los NO su comprensión es regular.

Compartamos nuestros sentimientos sobre este ejercicio:• ¿Cómomesientodespuésdehaceresteexamen?• ¿Quémehaenseñado?¿Aquémeinvita?

4. Centrando el tema:Este ejercicio que hemos hecho nos ha ayudado a descubrir nuestro

propio nivel de comprensión y nuestra necesidad de ser cada vez más comprensivos.

Todos alguna vez habremos dicho: ¡Quiero que me comprendas! ¡Cuántas veces hemos tenido la necesidad de encontrar a alguien que escuche y comparta nuestros sentimientos e ideas en un momento determinado!

De hecho, cuando nos sentimos comprendidos entramos en un estado de alivio,detranquilidadydepazinterior.Pero,¿somoscapacesdecomprenderalosdemás?¿Deprocurardaralgomásqueunsimple:“sí,tecomprendo”?

La comprensión es la actitud tolerante para encontrar como justificados y naturales los actos o sentimientos de otro. Es en este momento cuando nos percatamos que la comprensión va más allá de “entender” los motivos y circunstancias que rodean a un hecho, es decir, no basta con saber que pasa, es necesario dar algo más de nosotros mismos.

Es necesario entender qué está pasando para, junto con el otro o la otra, tratar de poner remedio a lo que está mal. Comprender no es aceptar por bueno lo que está mal hecho por otra persona, sino aceptar a la persona y ayudar a buscar la solución.

Y también es mirarse uno mismo que puede caer en los mismos errores y necesitará de la ayuda de los demás. Para comprendernos en las familias debemos vivir el valor de la humildad.

La mayoría de las veces los sentimientos juegan un papel importante y debemos ser cuidadosos. Una persona exaltada, triste o francamente molesta está sujeta a la emoción momentánea, lo cual reduce su capacidad de reflexión, con la posibilidad latente de hacer o decir cosas que realmente no piensa ni siente.

Cada vez que alguien pide comprensión, a través de palabras o actitudes, busca en nosotros un consejo, una solución o una idea que lo haga recuperar la tranquilidad y ver con más claridad la solución a su problema.

Existen muchas oportunidades para vivir el valor de la comprensión. En las situaciones cotidianas tenemos la tendencia a reaccionar con impulsos, por ejemplo: si el hombre quiere ponerse una determinada ropa y no está lista la ropa que pensaba usar; si llegamos a casa y aún no han terminado de preparar la comida; una vez más los hijos han dejado sus juguetes esparcidos por toda la casa; la esposa que deja los zapatos en medio de la habitación: el hombre que pone la toalla mojada encima de

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la cama; son situaciones cotidianas que nos ejercitan en el valor de la compresión.

La comprensión no es algo para ejercitar en situaciones extremas, se vive día a día en cada momento de nuestra vida, con todas las personas, en los detalles más pequeños y en apariencia insignificantes.

¡Qué importante es la comprensión! Podemos afirmar que es un acto lleno de generosidad porque con ella aprendemos a disculpar, a tener confianza en los demás, y por lo tanto, a ser una persona de estima, a quien se puede recurrir en cualquier circunstancia.

Los matrimonios tienen gracia de estado, la gracia del sacramento, para vivir todas las virtudes humanas y cristianas de la convivencia: la comprensión, el buen humor, la paciencia, el perdón, la delicadeza en el trato mutuo. Lo importante es que no se abandonen, que no dejen que les domine el nerviosismo, el orgullo o las manías personales.

Para eso, el marido y la mujer deben crecer en vida interior y aprender de la Sagrada Familia a vivir con finura, por un motivo humano y sobrenatural a la vez, las virtudes del hogar cristiano. Recuerden: la gracia de Dios no les falta.

Si alguno dice que no puede aguantar esto o aquello, que le resulta imposible callar, está exagerando para justificarse. Hay que pedir a Dios la fuerza para saber dominar el propio capricho; la gracia, para saber tener el dominio de sí mismo. Porque los peligros de un enfado están ahí: en que se pierda el control y las palabras se puedan llenar de amargura, y lleguen a ofender y, aunque tal vez no se deseaba, a herir y a hacer daño al otro.

Es preciso aprender a callar, a esperar y a decir las cosas de modo positivo, optimista. Cuando él se enfada, es el momento de que ella sea especialmente paciente, hasta que llegue otra vez la serenidad; y al revés. Si hay cariño sincero y preocupación por ser mejor, es muy difícil que los dos se dejen dominar por el mal humor.

Debemos acostumbrarnos a pensar que nunca tenemos toda la razón. Discurriendo de este modo, resulta luego más sencillo rectificar y, si hace falta, pedir perdón, que es la mejor manera de acabar con un enfado: así se llega a la paz y al cariño.

No les animamos a pelear: pero es razonable que peleemos alguna vez con los que más queremos, que son los que habitualmente viven con nosotros. Por tanto, esas pequeñas trifulcas entre los esposos y con los hijos, y entre los hermanos, si no son frecuentes, y hay que procurar que no lo sean, no denotan falta de amor, e incluso pueden ayudar a conocerse mejor y amarse más tal cual somos.

Pero, ahora escuchemos a San Pablo que nos dirá cómo manejar nuestros conflictos

5. Iluminación: Efesios 4, 22-32Entre todos descubramos lo que nos enseña San Pablo para saber

comprendernos unos a otros como Dios quiere.

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6. Reflexión y Compartir:En este momento les pedimos a los participantes que dialoguen y

reflexionen acerca de las siguientes preguntas:

• Deesteencuentrodehoy,¿quémequedaparasermáscomprensivoocomprensivaenmihogar?

• ¿A qué me comprometo delante del Señor para ser más comprensivoocomprensivaenmicasa?

7. Oración FinalTodos se colocan en círculo y rezan el Salmo 128 (127)“Felices los que temen al Señor y siguen su camino. Comerás del trabajo

de tus manos, ¡que la suerte y la dicha te acompañen! Tu esposa será como vid fecunda en medio de tu casa.

Tus hijos serán como olivos nuevos en torno de tu mesa. Miren cómo será bendito el hombre que respeta al Señor. ¡Que te bendiga Dios desde Sion mientras dure tu vida!

¡Y puedas tú ver a Jerusalén, gozando en su grandeza, y también a los hijos de tus hijos! ¡Tenga paz Israel!”

Luego, unen sus manos y le dicen al Señor en qué se comprometen para ser más comprensivo con los suyos en su casa.

Se termina con el Padre Nuestro y Avemaría.

Canto final y avisos.

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Acción Significativa del Sector Visita evangelizadora a las familias

El mes de Noviembre, mes de la Familia es muy importante para que visitemos nuestras familias anunciándoles el Evangelio del amor, para que teniendo los mismos sentimientos de Cristo Jesús vivan la comprensión mutua y así puedan dialogar siempre en la verdad y sean escuelas de diálogo, para que sus integrantes lo ejerciten en la sociedad.

Es importante fijar una hora adecuada para hacer estas visitas casa por casa de manera que podamos llegar a todos las familias del Sector. Se trata de ir puerta por puerta, sin saltar ni correr hasta visitar todas las familias.

Algo hermoso será si la visitan una pareja con algunos de sus hijos o el papá o la mamá con algunos de sus hijos e hijas. Es necesario que quienes van a misionar a las familias se reúnan para preparar buen las visitas.

En estas visitas se seguirá este proceso:1. Al llegar a la casa: saludamos con cariño y nos identificamos diciendo que

somos católicos. Desde el primer momento demos a conocer lo que somos. Se saluda de esta manera: La paz del Señor esté siempre en esta familia.

2. Familiarizarse con la persona: Se presentan, dicen sus nombres, de dónde vienen y dicen porque están visitándolos. Se interesan por conocer sus nombres.

3. Testimoniar la propia experiencia personal del Señor y de su Iglesia: Uno de los misioneros da su propio testimonio, con las características propias del anuncio kerigmático.

Puede seguir este modelo, incluyendo su propio testimonio del encuentro con el Señor. Este mensaje no es para leerlo ni aprendérselo de memoria, sino para comunicarlo espontáneamente y desde el corazón.

En este mes de Noviembre estamos celebrando el mes de la Familia con el lema:

“Tengan los unos con los otros los mismos sentimientos de Cristo Jesús” (cfr Rom 15,5) que nos invita a la comprensión mutua en nuestra familia y en nuestra sociedad. Venimos en nombre del Señor a invitarles a ustedes a vivir en su familia este amor de Dios que nos amó primero de forma incondicional desde siempre y que nos da gratuitamente todo: la vida, los bienes. Nos perdona, tiene paciencia con nosotros y nos comprende cuando nos alejamos de Él y le desobedecemos.

Llenos de ese amor de Dios y hacia El es que podemos amarnos los unos a los otros en nuestra familia y en nuestra sociedad comprendiéndonos unos a otros lo que facilita que podamos dialogar en la verdad.

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Permítanme leerles esta invitación del Señor: 1 Corintios 15, 1-6.Tener los mismos sentimientos de Cristo Jesús es ser capaces de

hacer como El que siendo de condición divina se despojó de su rango y se hizo uno de nosotros compartiendo nuestra debilidad humana. Por amor a su Padre le obedeció hasta la muerte en cruz entregando su vida por nosotros para que tuviéramos vida y vida en abundancia. Sólo en la medida que seamos humildes, nos reconozcamos iguales de los demás, nos abajemos al nivel de los otros, seamos desinteresados seremos capaces de comprendernos mutuamente en nuestra familia y en nuestra sociedad.

Cuando seamos capaces de sobrellevar las flaquezas de los débiles y de fortalecerlos, de agradar a los que comparten nuestro hogar, trabajemos para que ellos se desarrollen y nos tengamos paciencia unos con otros podrá reinar la comprensión que es una expresión de un amor verdadero.

Esto no es fácil y supone estar dispuestos a dejar atrás el orgullo y el egoísmo y poner delante a Jesucristo. (Se puede dar un testimonio personal de su esfuerzo en la familia para comprenderse mutuamente).

Ahora deseo que hagamos juntos una oración por la comprensión mutua en nuestros hogares, si Ustedes me lo permiten. (Todos se colocan en círculo y oran por esa familia. Se toman de las manos. Se dice esta oración o se puede decir otra parecida).

Padre Bueno, Tú que has querido formar esta familia para tu gloria y para bien de los que la componen, llena sus corazones de tu amor. Haz que experimenten que Tú amas a cada uno de ellos y ellas. Ayúdalos a que tengan los mismos sentimientos de amor, de sencillez, de entrega generosa, de paciencia y de comprensión propios de tu Hijo Jesús. Destruye todo egoísmo, división, orgullo, odio y toda maldad que quiera destruir este hogar. Ocupa el centro de sus vidas y de esta familia. Fortalece su amor y dales la capacidad de dialogar en la verdad en las buenas y en las malas. Bendice Señor esta familia y cólmalas de tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor.

(Si algunos de la casa quiere hacer una oración se deja que la hagan. Se concluye con un Padre Nuestro y una Avemaría y el abrazo de paz. Si hay algún enfermo se ora por él o ella).

5. Antes de salir de cada visita se le invita a participar de la Iglesia Católica y se le dicen los días de reunión del Sector y el horario de la Eucaristía.

6. Los misioneros se despiden diciendo: El amor de Dios y la comprensión permanezcan en esta familia.

7. Informe escrito a la Comisión Parroquial de Pastoral Familiar.

Los misioneros harán un informe escrito de las visitas realizadas con el nombre de las familias visitadas, la dirección de la casa y la reacción de las personas que recibieron el anuncio del Señor a la Pastoral Familiar. Para esto, tendrán un cuaderno donde anoten, después de salir de la casa, los datos de las personas que integran el hogar.

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Triduo de Preparación a un Paso por mi FamiliaDel 23 de noviembre de 2014

Primer día: FAMILIA TU MISIÓN ES EL AMOR

1. Canto sobre la familia

2. Oración inicialPadre, origen de toda familia, bendice a

nuestras familias. Que la comunión entre los esposos sea sincera, profunda y respetuosa. Ayúdales a saberse colaboradores tuyos en la transmisión de la vida. Que los padres acierten en la educación de los hijos. Que los hermanos se acepten unos a otros y que compartan lo que son y lo que tienen. Ayúdanos a fortalecer la familia en el seno de la cual vivimos y a todas las familias donde se genera y fragua el hombre nuevo para una nueva sociedad. Perdónanos nuestros errores y danos lucidez, fuerza y esperanza en las adversidades. Por Cristo nuestro Señor, Amen.

María, madre de las familias, ruega por nosotros.

3. IntroducciónEl próximo día 23 de noviembre de 2014, culminamos el mes de la

familia con la Caminata Un paso por mi familia. Para prepararnos para esta manifestación de amor a nuestras familias hoy iniciamos tres días de oración y reflexión sobre nuestra misión como familia.

En este primer día destacaremos la importancia que tiene vivir el amor de Dios en nuestras familias. Estamos en el mundo para un propósito, para recibir el amor de Dios y mostrar el amor de Dios a los demás y en primer lugar a esos que están tan cerca de nosotros, nuestra familia. De ahí el título de nuestro encuentro que es el lema de Un paso por mi familia 2014.

Ahora les invito a los que son de una misma casa que se acerquen unos a otros y se den un abrazo y un beso como signo del amor que se tienen como familia. Es bueno que se digan unas palabras cariñosas. Se sientan juntos como familia para todo el encuentro.

4. Entremos en el temaComencemos hablando unos con otros con estas preguntas:• ¿Quéquieredecirquelamisióndelafamiliaeselamor?• ¿Quéconllevaparalafamiliacumplirestamisión?

Muchas son las ideas que hemos compartido entre nosotros. Es importante destacar que sólo los que se sienten amados pueden amar. Está

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demostrado que las personas que desde sus primeros años de vida perciben el amor autentico de sus familias, estarán más capacitados y dispuestos a dar y recibir amor, encauzando su vida a la plena felicidad y realización.

5. Iluminación Bíblica: 1 Cor 13, 1-7Volvamos a leer por segunda vez este texto. Hagamos entre todos

y todas una lista de las características propias del amor cristiano. Luego, compartamos entre nosotros con estas preguntas:

• ¿Cuálesdeestasvivimosmásennuestrafamilia?• ¿Cuálesdeestascaracterísticasdelamorcristianonoscuestanvivir

más?• ¿Quépodemoshacerparamejorarlasexpresionesdeamorycariño

ennuestrafamilia?

6. Profundicemos en el temaComo ya hemos dicho el amor, es la base fundamental de la vida, es la

base fundamental de la familia, es la base fundamental de la sociedad, y es la base fundamental de la existencia de todo ser humano. Todo en este mundo gira en torno al amor del ser humano, hacia su prójimo, cuando esto falta, la felicidad es muy difícil de que sea alcanzada.

El amor es una de las bases principales de la felicidad; porque podemos tener libertad, respeto, confianza, amistad y muchas cosas con las personas que nos rodean.

Cuando se ama se puede entender mejor las situaciones difíciles que se puedan presentar en el camino: El amor ayudará a reparar fácilmente las heridas; el amor contribuirá a sentir respeto mutuo, animo, apoyo, amistad y tanto valores que contribuyen a cimentar a la familia en un sólido hogar.

El amor, es la fuerza mayor que sostiene a un matrimonio, cuando en el matrimonio, se experimentan muchas dificultades; bien sea económica, social, política, religiosa, de salud, o de cualquier índole, solamente el amor puede soportar todas estas cosas.

El amor es lo que viene a darle vida a todo los demás; es inútil tratar de dar apoyo sin amor, respeto sin amor, comprensión sin amor, consideración sin amor, ánimo sin amor, cualquier otro esfuerzo sin amor. Lo fundamental es amar profundamente a la persona, todo lo demás es simplemente cosecha de ese amor que estamos sembrando en esa persona.

Cada familia está llamada a sembrar amor en cada uno de sus integrantes para cosechar muchos frutos de felicidad. La familia tiene la misión de revelar, custodiar y comunicar el amor. Ese amor es el reflejo del Amor de Dios a los hombres y del Amor de Cristo a su Iglesia.

Sólo en un ambiente amoroso puede el hombre aprender a desplegar plenamente su personalidad y alcanzar la meta que Dios propone a todo hombre: la santidad. La familia es el medio querido por Dios para que los hombres colaboren ordenadamente en su designio creador y salvador.

La fuerza que unifica a la familia es el amor. El amor es mucho más que un sentimiento. Los sentimientos son pasajeros, y están relacionados con factores físicos, biológicos y emocionales que son cambiantes. El verdadero

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amor es estable, permanente y sacrificado. Es el amor lo que convierte la mera convivencia en vida familiar.

El verdadero amor abarca la totalidad de la persona: tiende a hacer a los esposos un solo corazón y una sola alma (Hch. 4,32); es fiel y exclusivo hasta la muerte; es fecundo, es abnegado. Es fruto de la caridad (cf. 1Cor 13). Y debe crecer continuamente.

Los esposos están invitados a vivir un amor que también sea sobrenatural: porque se ven como un don de Dios del uno para el otro y porque se reconocen mutuamente como hijas de Dios. De este modo también en el matrimonio se puede vivir el culmen de la perfección que es la caridad.

La familia realiza su misión de vivir y educar en el amor principalmente en cuatro áreas:

a) Formando una comunidad de personas; b) Estando al servicio de la vida; c) Participando en el desarrollo de la sociedad; d) Participando en la vida y misión de la Iglesia.

a) Formar una comunidad es todo un proceso en el que dentro de la familia sus miembros aprenden a vivir con otras personas, en el corazón de sus familiares, a ser interdependientes unos de otros, darse a los otros y ofrecer sus capacidades para que los otros crezcan y se desarrollen. El servicio mutuo, el compartir lo que son, lo que sienten y lo que tienen son sus características principales.

Esta vida comunitaria en la familia le educa y prepara para integrarse a la comunidad humana en la que vive cada familia dentro de un sector, de un vecindario y de una sociedad determinada.

Las relaciones entre los miembros de la comunidad familiar están inspiradas y guiadas por la ley de la “gratuidad” que, respetando y favoreciendo en todos y cada uno la dignidad personal como único título de valor, se hace acogida cordial, encuentro y diálogo, disponibilidad desinteresada, servicio generoso y solidaridad profunda.

b) Servicio a la vida. Al abrirse y acoger la vida de los niños que Dios les regala, las familias sirven a la vida, la promueven y hacen posible el surgimiento de nuevas personas en el mundo. El respeto a la dignidad propia de cada persona; su preocupación porque cada uno crezca en tamaño, en gracia y en sabiduría es un servicio grande a la vida de los seres humanos. Su preocupación por la vida la hace defensora de la vida de todas las personas desde su concepción, de su desarrollo a lo largo de la existencia hasta su muerte natural.

c) Participación en el desarrollo y transformación de la sociedad. La misma experiencia de comunión y participación, que debe caracterizar la vida diaria de la familia, la hace escuela de vida social y que representa su primera y fundamental aportación a la sociedad.Así la familia puede producir en la sociedad abundantes frutos de caridad,

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unión, servicio, fraternidad. Por ejemplo: la ayuda a otras familias, la adopción desinteresada de niños sin hogar, la atención a ancianos minusválidos enfermos, drogadictos, encarcelados, etc. La familia además es escuela de trabajo desinteresado y vínculo entre las generaciones.

d) Participación en la vida y misión de la Iglesia. La familia es la primera Iglesia de cada cristiano ya que en ella se inicia a la fe y desde ella crece en su compromiso en la vida y misión de la Iglesia.

7. Oracion FinalTodos se colocan en círculo y rezan juntos el Salmo 103 (102) 1-13 y

21-22.Bendice al Señor, alma mía, / que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;

2. Bendice al Señor, alma mía, /y nunca olvides sus beneficios.

3 . Él perdona todas tus culpas / y cura todas tus dolencias; / 4- rescata tu vida del sepulcro, / te corona de amor y de ternura; / 5 - él colma tu vida de bienes, y tu juventud se renueva como el águila. / 6 - El Señor hace obras de justicia y otorga el derecho a los oprimidos; / 7- él mostró sus caminos a Moisés y sus proezas al pueblo de Israel.

8. El Señor es bondadoso y compasivo, / lento para enojarse y de gran misericordia; / 9- no acusa de manera inapelable / ni guarda rencor eternamente; / 10 - no nos trata según nuestros pecados / ni nos paga conforme a nuestras culpas.

11. Cuanto se alza el cielo sobre la tierra, / así de inmenso es su amor por los que lo temen; / 12- cuanto dista el oriente del occidente, / así aparta de nosotros nuestros pecados.

13. Como un padre cariñoso con sus hijos, / así es cariñoso el Señor con sus fieles; / 21- ¡Bendigan al Señor, todos sus ejércitos, / sus servidores, los que cumplen su voluntad! /22 – ¡Bendíganlo todas sus obras, / en todos los lugares donde ejerce su dominio! / ¡Bendice al Señor, alma mía!

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio por los siglos de los siglos. Amén.

Luego, se hace un momento de alabanza a Dios por su gran amor hacia nosotros y por el amor que El hace surgir en nuestras familias.

Se concluye con el Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Se dan un abrazo de paz.

8. Aviso: Recordemos que el próximo 23 de Noviembre tendremos UN PASO POR MI FAMILIA en todas las Diócesis. Participemos activamente.

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Triduo de Preparación

Segundo día: FAMILIA Y LA SEXUALIDAD


2. Oración inicialSeñor Nuestro Dios. Te bendecimos

por tomar en tus manos nuestro amor. Ayúdanos a cumplir con nuestra misión, ven a compartir nuestra vida. Ayúdanos a formar a nuestros hijos, a ser testigos de tu amor en nuestra familia. Comparte nuestras alegrías, bendice nuestro amor. Amén.

3. IntroducciónHoy es el segundo día de preparación a UN PASO POR MI FAMILIA que

realizaremos el próximo día 23 de noviembre de 2014, con el lema: “Familia, tu misión es el amor”

En este encuentro reflexionaremos sobre la educación para la sexualidad en la familia, destacando que la grandeza de la misma está en el amor verdadero y responsable.

4. Entremos en el temaComo seres humanos estamos constituidos por cuerpo y espíritu. Es

decir, somos cuerpo y espíritu íntimamente unidos que no se puede existir si falta uno de los dos.

Somos personas con una sexualidad determinada. Ella es un regalo de Dios y fue creada por Dios para la procreación de los hijos y para expresarse el amor un hombre y una mujer que se aman de verdad y con responsabilidad han hecho un contrato de amor delante de Dios, de su Iglesia y de la sociedad.

Iniciemos dialogando sobre este tema compartiendo entre nosotros:• ¿Cómosevivelasexualidadhoydía?• ¿EsoesloquequiereDios?• ¿QuéplantieneDiosconlasexualidad?

5. Iluminación bíblica: 1 Corintios 6, 12-20 y 7, 1- 5.Se lee la Palabra dos veces. Se pide que los que tienen Biblia repitan

algunos de los versículos que les haya impresionado. Entre todos, comparten lo que pide el Señor sobre la sexualidad y a qué nos compromete.

6. Desarrollo del TemaAmar es darse y entregarse a los demás. Y eso lo hacemos como hombre

y mujer según el Señor nos haya creado. De ahí que la sexualidad humana

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es parte integrante de la concreta capacidad de amar que Dios ha inscrito en el hombre y en la mujer.

«La sexualidad es un elemento básico de la personalidad; un modo propio de ser, de manifestarse, de comunicarse con los otros, de sentir, expresar y vivir el amor humano ». « El cuerpo humano, con su sexo, y con su masculinidad y feminidad visto en el misterio mismo de la creación, es no sólo fuente de fecundidad y de procreación, como en todo el orden natural, sino que incluye desde el « principio » el atributo « esponsalicio », es decir, la capacidad de expresar el amor: ese amor precisamente en el que el hombre-persona se convierte en don y --mediante este don-- realiza el sentido mismo de su ser y existir » Toda forma de amor tiene siempre esta connotación masculino-femenina.

La sexualidad humana es un Bien: parte del don que Dios vio que « era muy bueno » cuando creó la persona humana a su imagen y semejanza, y « hombre y mujer los creó » (Gn 1, 27). En cuanto modalidad de relacionarse y abrirse a los otros, la sexualidad tiene como fin intrínseco el amor, más precisamente el amor como donación y acogida, como dar y recibir.

La relación entre un hombre y una mujer es esencialmente una relación de amor: «La sexualidad orientada, elevada e integrada por el amor adquiere verdadera calidad humana » Cuando dicho amor se actúa en el matrimonio, el don de sí expresa, a través del cuerpo, la complementariedad y la totalidad del don; el amor conyugal llega a ser, entonces, una fuerza que enriquece y hace crecer a las personas y, al mismo tiempo, contribuye a alimentar la civilización del amor.

Cuando por el contrario falta el sentido y el significado del don en la sexualidad, se introduce « una civilización de las “cosas” y no de las “personas”; una civilización en la que las personas se usan como si fueran cosas. En el contexto de la civilización del placer la mujer puede llegar a ser un objeto para el hombre, los hijos un obstáculo para los padres »

En el centro de la conciencia cristiana de los padres y de los hijos, debe estar presente esta verdad y este hecho fundamental: el don de Dios. Se trata del don que Dios nos ha hecho llamándonos a la vida y a existir como hombre o mujer en una existencia irrepetible, cargada de inagotables posibilidades de desarrollo espiritual y moral: « la vida humana es un don recibido para ser a su vez dado »

«El don revela, por decirlo así, una característica especial de la existencia personal, más aun, de la misma esencia de la persona. Cuando Dios dice que “no es bueno que el hombre esté solo” (Gn 2, 18), afirma que el hombre por sí “solo” no realiza totalmente esta esencia. Solamente la realiza existiendo “con alguno”, y más profunda y completamente, existiendo “para alguno” » En la apertura al otro y en el don de sí se realiza el amor conyugal en la forma de donación total propia de este estado.

Educar en el amor y la sexualidad es enseñar a vivir y conocer el dinamismo biológico y sicológico de la sexualidad humana. Para ello, se hace necesario que las figuras significativas (hombre=padre y mujer=madre) estén conscientes de su rol de modelos para la persona en formación (hijos e hijas). El niño y la niña que crece, aprende, del

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ejemplo de los adultos y de la experiencia familiar, que significa ser una mujer o ser un hombre.

Por lo tanto, no se han de ignorar ni minimizar las efectivas diferencias entre ambos sexos. La manera como padre y madre expresen su afecto y su sexualidad serán la referencia para que sus hijos e hijas vayan desarrollando su identidad sexual propia del sexo al que pertenecen. En un ambiente familiar sano, el niño se identificará sexualmente con su padre como hombre, reafirmando su masculinidad. El padre que inspira su conducta en un estilo de dignidad varonil, sin machismos, será un modelo atrayente para sus hijos varones, enseñándolos a comunicarse, a ser responsables, al autodominio, a dar y recibir afecto, a valorar la figura femenina, como persona que merece respeto, amor y buen trato e inspirar respeto, admiración y seguridad a las hijas.

Igualmente, la niña se identificará sexualmente con su madre como mujer, aprendiendo de ella a valorarse y a respetarse, le ayudará a desarrollar las cualidades de la feminidad y de la maternidad. A sus hijos varones les proporciona un claro ejemplo, de mujer noble y virtuosa.

7. Compartamos entre nosotros• ¿Quérecuerdo tieneustedesdesuspadrescomomodelosparael

amorylasexualidad?• Deacuerdoaltextoleído,¿Creeustedquehasidounbuenmodelo

parasushijosohijas?• ¿Quépropósitosocompromisoadquieroenbeneficiodeunamejor

educaciónparaelamorylasexualidaddemishijosehijas?

8. Oracion FinalNos colocamos en círculo y rezamos juntos el Salmo 145 (144) que es

como una letanía: Dios es justicia, fidelidad, bondad, autor de prodigios. Nos invita a descubrir la inmensa riqueza de Dios en sus obras, en su revelación, en la persona de Cristo hecho hombre.

Quiero ensalzarte, oh Rey mío y Dios mío, y bendecir tu Nombre para siempre. Deseo bendecirte cada día y cantarle a tu nombre para siempre.

Pues grande es el Señor, digno de recibir toda alabanza, y no puede medirse su grandeza.

Una generación habla ante la otra muy bien de tus hazañas, le cuenta tus proezas. Hablan de tu esplendor y de la gloria de tu majestad, nos refieren tus hechos milagrosos.

Nos cuentan el poder de tus prodigios, nos narran tus grandezas. Nos harán recordar tu gran bondad y anunciaran, alegres, tu justicia.

El Señor es clemente y compasivo, demora en enojarse, y está lleno de bondad. Bueno es el Señor para con todos y compasivo con todas sus obras.

Te alabaran tus servidores. Hablarán de la gloria de tu reino y anunciaran a todos tus hazañas, para que así conozcan los hombres tu poder y la gloria brillante de tu reino.

Tu reino es reino de todos los siglos y tu imperio, de todas las edades. El Señor dice siempre la verdad en todas sus palabras y es bondadoso en

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todas sus acciones. El Señor da su mano a todos los que caen y ayuda a levantarse a todos los postrados. Gloria al Padre,…

Ahora pidamos sabiduría para saber educar a los hijos en la verdadera sexualidad como expresión de un amor verdadero y responsable. Se concluye con el Padre Nuestro y Ave María.

8. Aviso: Recordemos que el próximo 23 de Noviembre tendremos UN PASO POR MI FAMILIA en todas las Diócesis. Participemos activamente con nuestra familia.

Tercer día: LA VIDA DE LOS HIJOS FRUTO DEL AMOR


2. Oración inicialQuédate en nuestras fami-

lias, ilumínalas en sus dudas, sostenlas en sus dificultades, consuélalas en sus sufrimien-tos y en la fatiga de cada día.

Tú que eres la Vida quédate en nuestros hogares, para que sigan siendo nidos donde nazca la vida abundante y generosamente donde se acoja, se ame, se respete la vida desde su concepción hasta su término natural.

Quédate Señor, con nuestros niños y con nuestros jóvenes que son la esperanza y la riqueza de nuestro continente, protégelos de tantas insidias que atentan contra su inocencia y contra sus legítimas esperanzas.¡Quédate con nosotros Señor! Amén.

3. IntroducciónHoy es el tercer día de preparación a UN PASO POR MI FAMILIA que

realizaremos el próximo día 23 de noviembre de 2014, con el lema: “Familia, tu misión es el amor”.

En este encuentro reflexionaremos acerca de la importancia que tiene el matrimonio de dar vida en plenitud, desde la concepción en el vientre de la madre, su desarrollo humano hasta lograr la vida en plenitud.

Se trata de tomar conciencia de la gracia que tiene los matrimonios de ser colaboradores de Dios en la creación del mundo, pues dan vida a otras personas y esto es un privilegio, un regalo.

Compartamos para comenzar nuestra propia experiencia: • ¿Cuántoshijosehijastienes?• Cuentatuexperienciaquehasvividocuandohannacidotushijos• ¿Quésignificaestarabiertosalavida?

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4. Iluminación Doctrinal: Leer Salmo 127 (126) y Salmo 128 (127)Se leen despacio estos dos salmos y se destacan los versículos que

hablan sobre este tema. Se puede compartir sobre la riqueza de tener los hijos que Dios regala.

5. Profundicemos el temaEl matrimonio está destinado a ser fértil. Los niños dan forma al futuro,

tal y como ellos mismo se forman en sus familias. Sin hijos, no puede haber futuro. Los niños creados con amor y orientación son la base para un futuro amoroso. Niños heridos auguran un futuro herido.

El Catecismo de la Iglesia Católica en su sección de la apertura a la fecundidad nos dice:

“Por su naturaleza misma, la institución misma del matrimonio y el amor conyugal están ordenados a la procreación y a la educación de la prole y con ellas son coronados como su culminación” (GS 48,1): Los hijos son el don más excelente del matrimonio y contribuyen mucho al bien de sus mismos padres. El mismo Dios, que dijo: “No es bueno que el hombre esté solo (Gn 2,18), y que hizo desde el principio al hombre, varón y mujer” (Mt 19,4), queriendo comunicarle cierta participación especial en su propia obra creadora, bendijo al varón y a la mujer diciendo: “Creced y multiplicaos” (Gn 1,28).

De ahí que el cultivo verdadero del amor conyugal y todo el sistema de vida familiar que de él procede, sin dejar posponer los otros fines del matrimonio, tienden a que los esposos estén dispuestos con fortaleza de ánimo a cooperar con el amor del Creador y Salvador, que por medio de ellos aumenta y enriquece su propia familia cada día más (GS 50,1) (Catecismo 1652)

La fecundidad del amor conyugal se extiende a los frutos de la vida moral, espiritual y sobrenatural que los padres transmiten a sus hijos por medio de la educación. Los padres son los principales y primeros educadores de sus hijos (Cf. GE 3). En este sentido, la tarea fundamental del matrimonio y de la familia es estar al servicio de la vida (Cf. FC 28) (catecismo 1653).

Así como Dios es creador, la familia comparte con Él esa obra, al procrear y educar a los hijos. ¡Qué gran dignidad tiene la familia que se asemeja a Dios en su obra creadora!

De ahí, que la familia está llamada a ser el santuario de la vida donde se cuida el cuerpo y el espíritu. Se alimenta el cuerpo y el espíritu. En este sentido, la familia, es una comunidad de fe, esperanza y caridad. Por eso le podemos llamar Iglesia doméstica. La familia cristiana es una comunión de personas, que reflejan la comunión que existe en Dios entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

La familia cristiana, da vida a sus hijos cuando los evangeliza y a todos cuantos le rodean. La familia cristiana también es misionera, pues querrá que otras personas también conozcan a Dios, y serán testimonio del amor de Dios por todos.

También, la familia cristiana esta llamada a la oración. A orar juntos a Dios, quien ha creado a la familia. Así, una familia que reza unida, permanecerá unida, pues juntos, los miembros de la familia se ayudarán mutuamente a vivir como auténticos cristianos.

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Si una familia está unida con Dios por medio de la oración común, el respeto a todas las personas (que somos imagen y semejanza de Dios) se vivirá continuamente, como Dios lo ha planeado.

Es muy bueno el que todos los días, en familia se lea la Palabra de Dios y se dialogue sobre ella. Si Dios está presente en las conversaciones, el comportamiento de los miembros de la familia será reflejo del amor de Dios. Si únicamente se habla del beisbol, chismes, envidias... el comportamiento de la familia será de la misma manera.

¡Qué hermoso es encontrar familias que viven ese amor por los demás! ¡Qué felicidad se ve en los rostros de aquéllos que aman a Dios! Cuando Dios habita en una familia, la felicidad abunda en todos sus miembros.

6. Dialoguemos entre nosotrosDespués de escuchar el contenido del tema y lo que nos pide el Señor de

ser Iglesia doméstica, dadora de vida, santuario de la vida:• ¿Aquécomprometeestareflexión?• ¿Cómocultivamosennuestrasfamiliaslavidadelcuerpoydelespíritu?

Ahora se invita a que todos los de misma casa que estén presentes se junten y hagan un compromiso para promover la vida en su hogar. Lo escriben en un papel.

7- ORACION FINALRecemos juntos el Salmo 104 (103) 1, 24-35.¡Bendice al Señor, alma mía! Eres grande, oh Señor, mi Dios, vestido de

honor y de gloria, envuelto de luz como manto.Señor, ¡que numerosas son tus obras! Tu las hiciste a todas sabiamente,

tus criaturas se ven en todas partes. / Mira ese mar inmenso y espacioso, /allí bullen en número incontable animales enormes y pequeños; /por allí se pasean los navíos y monstruos que creaste para tu distracción.

Todas esas criaturas de ti esperan que les des a su tiempo el alimento; apenas se lo das, ellos lo toman, tu abres la mano y sacian su apetito. / Si tu escondes tu cara, ellos se aterran, recoges su espíritu y se mueren y retornan al polvo. / Si envías tu espíritu son creados y así renuevas la faz de la tierra.

¡Que la gloria de Dios dure por siempre y se alegre en sus obras el Señor! / Si el mira hacia la tierra, hay terremotos, o si la toca, humean los volcanes. / Quiero cantar a Dios toda mi vida y tocar para él, mientras exista. / Ojalá que le agraden mis palabras!/ Yo encuentro mi alegría solo en El. / Que no haya más malvados en la tierra y que no existan más los pecadores. ¡Alma mía, bendice al Señor!

Ahora cada familia lee su compromiso para promover la vida en su hogar. Terminan rezando el Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Se dan un abrazo y un beso de paz.

8. Aviso: Recordemos que el próximo 23 de Noviembre tendremos UN PASO POR MI FAMILIA en todas las Diócesis. Participemos activamente con nuestra familia.

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Acción significativa familiar30 de Noviembre

Encuentro familiar del amor y de la comprensión

Preparación: Se invita a todos los hijos e hijas para este Encuentro Familiar. Se coloca este título del Encuentro. Se ambienta el lugar con vejigas, mensajes sobre la familia, retratos de la familia. Se prepara una buena comida o picadera con lo que cada hijo e hija traen y los que se haga en la casa. Se tiene música alegre. Se preparan papelitos o tarjetitas con citas bíblicas o mensajes que se distribuyen entre todos.

1. Acogida alegre de los que van llegando al Encuentro. 2. Música alegre de fondo.3. Inicio del Encuentro con una oración que puede ser la siguiente:

Señor Jesús, Tú viviste en una familia feliz. Haz de cada uno de nuestros hogares una morada de tu presencia, cálida y dichosa. Trae la paz y tranquilidad a todos sus miembros, la serenidad a nuestros nervios, el control a nuestras lenguas y la salud a nuestros cuerpos.

Que los hijos sean y se sientan amados y se alejen de ellos para siempre la ingratitud y el egoísmo.

Inunda, Señor, el corazón de los padres, de paciencia, comprensión y de una generosidad sin límites.

Extiende, Señor Dios, un toldo de amor para cobijar y refrescar, calentar y madurar todos los hijos de la casa. Danos el pan de cada día, y aleja de nuestra casa el afán de exhibir, brillar y aparecer, líbranos de las vanidades mundanas y de las ambiciones que inquietan y roban la paz.

Que la alegría brille en los ojos, la confianza abra todas las puertas, la dicha resplandezca como un sol; sea la paz la reina de cada hogar y la unidad su solido entramado.

Te lo pedimos a ti que fuiste un hijo feliz en el hogar de Nazaret junto a María y José. Amén.

4. Canto sobre la familia y el amor familiar5. Presentación de los presentes: Cada uno da su nombre.6. Motivo de nuestro Encuentro

Hoy terminamos el mes de Noviembre en el que estamos celebrando el mes de la Familia con el lema: “Tengan los unos con los otros los mismos

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sentimientos de Cristo Jesús” (cfr Rom 15,5) que nos invita a la comprensión mutua en nuestra familia y en nuestra sociedad.

Hemos querido tener este Encuentro para fortalecer nuestros lazos familiares y hacer crecer entre nosotros la comprensión mutua que nos ayuda a crecer juntos y a desarrollarnos juntos como familia.

Es una oportunidad para intercambiar como familia, de expresarnos nuestro amor y de disfrutar de esta gracia de Dios que es nuestra familia.

Les invitamos a escuchar con atención de este texto bíblico que nos ayuda a vivir la comprensión entre nosotros.

7. Lectura de Romanos 15, 1-6.

8. Compartamos esta lectura. Cada uno de nosotros tiene un papel o tarjeta que vamos a leerla cada uno. Después de leer su tarjeta el que quiera puede decir alguna palabra.

9. Momento de oración dando gracias por nuestra familia. Luego se hacen peticiones para crecer en la comprensión mutua.

10. Padre Nuestro y Ave María

11. Un abrazo de paz a cada uno y cada una de la familia.

12. Canto alegre.

13. Comida compartida entre todos y todas

14. Tarde alegre: Canciones de ayer y de hoy, poesías, drama, bailes.

15. Compromiso familiar para la comprensión mutua

En este momento se dicen algunos compromisos como familia para seguir creciendo en la comprensión mutua. Sería bueno que se elijan 3 de la familia para darle continuidad a esos propósitos y a estos encuentros.

16. Bendición del padre y de la madre o un hermano o hermana mayor.

17. Canto final y despedida.

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Lecturas y meditaciones diarias de Noviembre 2014

Las citas de las Lecturas Diarias utilizadas son tomadas de: Calendario Litúrgico 2014 de la Conferencia del Episcopado Dominicano

1 Solemnidad : Todos los Santos

Sábado Blanco

Lectura del libro del Apocalipsis, 7,2-4.9-14Yo, Juan, vi a otro ángel que subía del oriente llevando el sello del Dios

vivo. Gritó con voz potente a los cuatro ángeles encargados de dañar a la tierra y al mar, diciéndoles: “No dañen a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que marquemos en la frente a los siervos de nuestro Dios.” Oí también el número de los marcados, ciento cuarenta y cuatro mil, de todas las tribus de Israel.

Después de esto apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos.

Y gritaban con voz potente: “¡La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!” Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro vivientes cayeron rostro a tierra ante el trono, y rindieron homenaje a Dios, diciendo: “Amén. La alabanza y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza son de nuestro Dios, por los siglos de los siglos. Amén.”

Y uno de los ancianos me dijo: “Ésos que están vestidos con vestiduras blancas,¿quiénessonydedóndehanvenido?”Yolerespondí:“Señormío,túlo sabrás.” Él me respondió: “Éstos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero.” Palabra de Dios.

Salmo Responsorial:23R/”Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor.”

Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R.

¿QuiénpuedesubiralmontedelSeñor?¿Quiénpuedeestarenelrecintosacro?Elhombredemanosinocentesypurocorazón,quenoconfíaenlosídolos. R.

Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación. Éste es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan, 3,1-3 Queridos hermanos: Miren qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos

hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él,

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porque lo veremos tal cual es. Todo el que tiene esperanza en él, se purifica a sí mismo, como él es puro.Palabra de Dios

Lectura del santo evangelio según san Mateo 5,1-12En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y

se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles: “Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra.

Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos ustedes cuando los insulten y los persigan y los calumnien de cualquier modo por mi causa. Estén alegres y contentos, porque su recompensa será grande en el cielo”. Palabra del Señor

Meditación

Hoy celebramos la Solemnidad de Todos los Santos. Iniciamos hoy el Mes de la Familia con el Lema “Tengan los unos para con los otros los mismos sentimientos de Cristo Jesús”. (cfr. Rom 15, 5).

En este día reflexionamos sobre las Bienaventuranzas que no son normas, sino los caminos de la verdadera felicidad; no son promesas para esperar; sino todo un programa de vida para reformar esta tierra. Jesús establece cuáles son los valores del Reino y deja claro que son completamente contrarios a los del mundo. Lo que él plantea aquí es la “forma de vivir” que debe tener un cristiano.

Jesús quiere que el Reino sea vivido aquí, ahora, en el ambiente en que nos movemos… ¡comenzando en nuestra familia! Es aplicando en esos ambientes, la mansedumbre, la humildad, la misericordia.

“Bienaventurados los mansos porque ellos poseerán en herencia la tierra” es el llamado que recibimos a vivir esa mansedumbre en nuestra familia,porejemplo.¿Cuántassituacionesdifícilesnoseevitaríansólocon permanecer callados ante un reclamo o un pleito del esposo o la esposaodeunhijo rebelde?Lograríamosmássienvezdecontestary complicar más la situación, oramos pidiéndole al Señor la paz que necesitamos en ese momento. Vivir la mansedumbre nos ayuda a evitar la tentación de la venganza, del desquite, de reaccionar con odio y devolver mal por mal. ¡Cuántos males se evitarían sólo si nos esforzáramos en ser mansos!

“Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. Trabajar por la paz es vivir la mansedumbre. Cuánta paz necesitamos en nuestros hogares, en nuestra sociedad. Trabajar por la paz es poner al servicio los valores; es saber dialogar adecuadamente, sin querer imponer mis ideas; es escuchar al otro con el

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corazón; es reconocer mis fallas; es propiciar que en mi familia se viva un ambiente de paz.

“Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados”. Esta bienaventuranza nos invita a nunca endurecer el corazón, sino a mantenernos sensibles ante las necesidades y problemas de otros. Nos invita a permanecer firmes ante aquellas situaciones que podrían hacernos tambalear en la fe; una crisis en nuestra familia, una enfermedad, el quedarnos sin empleo, la pérdida de la cosecha, en fin, cualquier situación que nos lleve a llorar. A hacer propio los sentimientos ajenos y también a llorar con los que lloran.

Las Bienaventuranzas son un estilo de vida que nos colocan ante opciones morales decisivas. Nos enseñan que la verdadera dicha no reside ni en la riqueza o el bienestar, ni en la gloria humana o el poder, sino en Dios, fuente de todo bien y de todo amor.

En definitiva, las Bienaventuranzas son el “pasaporte” que nos dejó Jesús y que nos llevan a ser santos. Vivir las Bienaventuranzas nos lleva a estar en la presencia de Dios, como nos dice el salmo de hoy: ¡Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor!

2 Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos

Domingo Morado

Donde yo estoy estarán también ustedes

Ambientación: Debe estar muy claro el lema del mes, ya que este es el primer domingo de Noviembre. Destacar también el valor del mes. Colocar flores vivas en señal de la resurrección. Se pueden colocar algunas fotografías de difuntos que han sido importantes en la vida de la comunidad. Se puede colocar un papel grande o una cartulina para que cada uno escriba el nombre de sus difuntos o una canasta donde se coloquen los nombres de los difuntos. Para esto se entregan papelitos a la entrada. Se pueden llevar con las ofrendas. Hacer un dibujo o fotografía grande con una familia.

Monición AmbientalQueridos Hermanos y Hermanas:

En este Domingo XXXI del Tiempo Ordinario, estamos comenzando el mes de Noviembre, dedicado a la Familia. El lema del mes nos invita a tener los mismos sentimientos de Cristo Jesús y el valor del mes a la comprensión mutua, dos realidades que se deben vivir profundamente en la familia y en la sociedad como fundamento para una sana convivencia y para entablar un diálogo en la verdad en nuestra sociedad.

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Pidamos a Dios Padre que este mes toda familia, con la fuerza del Espíritu Santo e iluminada por la Palabra de Dios, se renueve en la fe, el amor y los demás valores cristianos.

Hoy celebramos la conmemoración de todos los fieles difuntos, recordando en especial a nuestros familiares y amigos fallecidos para que el Señor les tenga en el descanso eterno. En este día celebramos la participación de nuestros familiares en la Pascua de Cristo Jesús, seguros de que así como han participado ya como El de la muerte puedan del mismo modo participar de su resurrección.

Dispongámonos a participar activamente de esta celebración recibiendo cantando a quien preside nuestra celebración.

Primera Lectura: Lamentaciones 3, 17-26Dios como Padre amoroso comprende nuestras tristezas y agobios ante

la muerte de un ser querido y en cualquier situación dolorosa pero nos da la gracia de no rendirnos y de reconocer la grandeza y misericordia de Dios que vence la muerte y todo mal. Escuchemos

Lectura del libro de las Lamentaciones 3,17-26 Me han arrancado la paz, y ni me acuerdo de la dicha; me digo: «Se me

acabaron las fuerzas y mi esperanza en el Señor.» Fíjate en mi aflicción y en mi amargura, en la hiel que me envenena; no hago más que pensar en ello y estoy abatido. Pero hay algo que traigo a la memoria y me da esperanza: que la misericordia del Señor no termina y no se acaba su compasión: antes bien, se renuevan cada mañana: ¡qué grande es tu fidelidad! El Señor es mi lote, me digo, y espero en él. El Señor es bueno para los que en él esperan y lo buscan; es bueno esperar en silencio la salvación del Señor. Palabra del Señor

Salmo Responsorial: 129R/ “Desde lo hondo a ti grito, Señor”

Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. R/.

Si llevascuentadelosdelitos,Señor,¿quiénpodráresistir?Perodetiprocede el perdón y así infundes respeto. R/.

Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. R/.

Aguarde Israel al Señor, como el centinela la aurora; porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa. Y él redimirá a Israel de todos sus delitos. R/.

Segunda Lectura: Pablo a los Romanos 6, 3-9Con Pablo en este día de los fieles difuntos proclamamos que la unión

con Cristo, por el Bautismo, es una incorporación total, que nos une a su muerte y resurrección y que ya la muerte no tiene dominio sobre nosotros. Escuchemos.

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Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los RomanosHermanos: Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo fuimos

incorporados a su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así

como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva.

Porque, si nuestra existencia está unida a él en una muerte como la suya, lo estará también en una resurrección como la suya.

Comprendamos que nuestra vieja condición ha sido crucificada con Cristo, quedando destruida nuestra personalidad de pecadores, y nosotros libres de la esclavitud al pecado; porque el que muere ha quedado absuelto del pecado.

Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Palabra de Dios.

Santo Evangelio: San Juan 14, 1-6Jesús como a sus discípulos nos invita a tener sus mismos pensamientos

y sentimientos ante la muerte y nos invita a no tener miedo porque El nos llevará al Padre y a sus moradas eternas. Sólo se necesita caminar por el Camino que es El mismo. Escuchemos.

Lectura del santo evangelio según san Juan14, 1-6 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Que no tiemble su

corazón; crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchasestancias;sinofueraasí,¿lehabríadichoquevoyaprepararlessitio?Cuandovayaylespreparesitio,volveréylosllevaréconmigo,paraque donde yo esté, estén también ustedes. Y adonde yo voy, ya saben el camino.»

Tomásledice:«Señor,nosabemosadóndevas,¿cómopodemossaberelcamino?»Jesúsleresponde:«Yosoyelcamino,ylaverdad,ylavida.Nadie va al Padre sino por mí.» Palabra del Señor

Meditación

Nuestra Iglesia celebra hoy la festividad de todos los Fieles Difuntos. Recordarlos hoy es mantenerlos vivos en nuestros corazones. La muerte es una verdad que tarde o temprano hemos de experimentar; es una realidad que humanamente no resulta agradable. Aun así, para los que creemos en Dios, la vida no termina con la muerte sino que se transforma para iniciar una plena comunión con Él. La muerte es la esperanza para ver y gozar de Dios en el cielo después de conocerlo, amarlo y servirle en esta vida.

Es este hecho el que viene a llenarnos de esperanzas por una vida nueva en Cristo Jesús. Por eso, hoy, en medio de esta celebración, podemos decir que esta es la gran fiesta de la esperanza de la vida. La resurrección de Jesús es el anticipo de nuestra propia resurrección y sobre

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todo es la garantía de nuestra fe. Para resucitar tuvo que morir por ti y por mí y lo hizo con sufrimiento y soledad, como toda persona humana, gritando “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?”

Éste es el mismo grito que la familia dominicana de hoy también eleva al Padre, porque pareciera que nosotros, al igual que Jesús en aquel momento, nos sentimos desamparados ante tantas amenazas y desafíos que atentan contra la unidad e integridad familiar.

“Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?” es el grito desesperado que brota hoy de las familias ante el temor y la angustia que nos invaden frente a la ola de delincuencia, criminalidad, inseguridad y violencia intrafamiliar que nos acecha cada día. Es el grito desesperado de tantas sufridas esposas ante la falta de compromiso de un esposo infiel y que lleva una vida desenfrenada. Y de esposos que no encuentran en su esposa la compañera que se comprometiera a hacerlo la primera prioridad en su vida.

Pero esperamos que de esta muerte brote la resurrección porque Dios, que es y debe ser el centro de nuestras vidas, no desampara a sus hijos. Permite las cosas para ver hasta qué punto podemos ofrecer nuestro sacrificio y nuestro martirio para vivir la paz y la unidad en nuestro seno familiar.

Jesucristo Resucitado, hoy nos invita a que cada uno de nosotros, en nuestra condición de hijo o hija, hermano o hermana, padre o madre, esposo o esposa, tengamos los unos para con los otros, los mismos sentimientos que Él tuvo para con nosotros. Así en nuestra familia podremos vivir el valor de la comprensión mutua muriendo a nuestros egoísmos, superioridades y soberbias, y nacer a una nueva familia donde reine el amor que el mismo Cristo vino a enseñarnos. Y así como Cristo resucitó venciendo a la muerte, así también resucitemos nosotros transformándonos en personas amables, cariñosas y serviciales para con los demás. Que esta fiesta de los Fieles difuntos nos lleve a orar por ellos, a comprometernos en vivir como resucitados y a resucitar el amor en nuestras familias.

Oracion de los FielesEl que preside: Oremos al Dios de todo consuelo para que acoja nuestras

necesidades y las oraciones por todos los fieles difuntos, diciendo: Señor de Misericordia, acoge en tu Reino eterno a nuestros fieles difuntos

Por la Iglesia, para que con el testimonio de vida de todos sus miembros, especialmente de sus ministros, mostremos al mundo el camino de la resurrección, que es Jesucristo. Oremos.

Por la paz, la justicia y el desarrollo para que alcance a todos los pueblos, especialmente a la República Dominicana, y así pregustemos desde ahora tu Reino. Oremos.

Por los enfermos y enfermas de todo el mundo, especialmente los de nuestra Comunidad, para que puedan recuperar pronto la salud. Oremos.

Por todos los ministros de la Iglesia fallecidos y nuestros hermanos difuntos, cuyas intenciones hemos puesto hoy, para que participen de la resurrección de Jesucristo. Oremos.

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Por todos nosotros, para que la esperanza de la vida futura en Cristo, nos comprometa en hacer mejor para todos la vida presente. Oremos

Por las familias de República Dominicana que lloran hoy a sus difuntos para que al recordarlos se unan más y se consuelen mutuamente con la esperanza de la resurrección. Oremos

El que preside:Acoge, Señor Misericordioso, nuestras súplicas, que confiadamente te

hemos presentado por medio de Jesucristo, Resucitado de entre los muertos, que vive y reina por los siglos de los siglos.

3 Feria o Memoria Libre: San Martín de Porres, Religioso

Lunes Verde o Blanco

III Semana Liturgia de las Horas

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2,1-4Si quieren darme el consuelo de Cristo y aliviarme con su amor, si nos

une el mismo Espíritu y tienen entrañas compasivas, denme esta gran alegría: manténganse unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir. No obren por rivalidad ni por ostentación, déjense guiar por la humildad y consideren siempre superiores a los demás. No se encierren en sus intereses, sino busquen todos el interés de los demás.Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 130.R/“Guarda mi alma en la paz junto a ti, Señor”

Señor, mi corazón no es ambicioso, ni mis ojos altaneros; no pretendo grandezas que superan mi capacidad. R.

Sino que acallo y modero mis deseos, como un niño en brazos de su madre. R.Espera Israel en el Señor ahora y por siempre. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 14,12-14En aquel tiempo, dijo Jesús a uno de los principales fariseos que lo había

invitado: «Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.»Palabra del Señor

Meditación

Quizás, al meditar el evangelio de hoy te pueda suceder lo que a mí: pensar:¿Aquiénseleocurriríainvitaraunafiestaapersonasdesconocidas?Cuando planificamos una fiesta (un cumpleaños, una boda, un bautizo) en lo primero que pensamos es en invitar a nuestros familiares, amigos, personas conocidas, o a personas que queramos agradar.

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Sin embargo, Jesús hoy nos dice… “cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos: dichoso tú porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.” Esas palabras de Jesús se convierten hoy en un gran desafío para que dejemos atrás los prejuicios que otorgan un mayor valor a las personas que cuentan con un mayor crédito económico, excluyendo a aquellos que carecen de los medios para hacerse reconocer por bancos, empresas e instituciones.

El evangelio de hoy nos interpela para vivir esa generosidad y desprendimiento a los demás; una generosidad que no se mide por la cantidad de dinero que doy, sino por la cantidad de mí que entrego; porque la generosidad debe ser una cualidad de mi corazón, no una cantidad de tierra o de cuenta bancaria.

Hoy, el Señor, nos enseña el verdadero sentido de la generosidad cristiana: el darse a los demás sin buscar recompensa ni vanagloria, sólo buscando la gloria de Dios.

El Señor siempre procura hacernos entender cuál es el verdadero sentido de la vida, qué debemos tener en cuenta a cada paso, en cada obra o tarea que realizamos. Y es que la actitud cristiana debe ser permanente, constante y perseverante cada día. Esa actitud cristiana es la que debe llevarnos a dar lo más que podamos a quienes no podrán compensárnoslo de ningún modo, pues allí sí estaremos obrando con caridad y con misericordia, yendo más allá de lo que estamos obligados por ley. Esta misma actitud cristiana de la que habla el evangelio es la que debe llevarnos a sensibilizarnos de las necesidades, no sólo de los que nos rodean, sino de aquellos a quienes no conocemos.

Hace unos días estaba pagando en el colmado y se acercó una viejita pobrecita con cincuenta pesos en las manos para comprar una leche. Estaba harapienta y mal oliente. Nadie le hacía caso. En ese momento vi a Jesús en el rostro de esa viejita y me acerqué a ella y no sólo me limité a darle algo de dinero para que comprara algo más, sino que la abracé y ellamirándomeunpocoasustadasólomepreguntó…ytú,¿quiéneres?

El evangelio de hoy es un llamado a volver la mirada al pobre y al necesitado; al que no conozco, pero que sé que es mi hermano. Es aplicar en nuestras vidas las palabras de Santa Teresa de Jesús: “el amor perfecto tiene esta fuerza: que olvidemos nuestro contento para contentar a quienes amamos”. Ojala que nuestro propósito siempre sea ayudar sin esperar nada a cambio.

4 Memoria Obligatoria: San Carlos Borromeo, Obispo

Martes Blanco

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2,5-11Tengan entre ustedes los sentimientos propios de Cristo Jesús. Él, a

pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó

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hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre sobre todo nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 21.R/ “El Señor es mi alabanza en la gran asamblea”

Cumpliré mis votos delante de sus fieles. Los desvalidos comerán hasta saciarse, alabarán al Señor los que lo buscan: viva su corazón por siempre. R. Lo recordarán y volverán al Señor hasta de los confines del orbe; en su presencia se postrarán las familias de los pueblos. R.

Porque del Señor es el reino, él gobierna a los pueblos. Ante él se postrarán las cenizas de la tumba. R.

Mi descendencia le servirá, hablarán del Señor a la generación futura, contarán su justicia al pueblo que ha de nacer: todo lo que hizo el Señor. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 14,15-24En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús: «¡Dichoso el que

coma en el banquete del reino de Dios!» Jesús le contestó: «Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó un criado a avisar a los convidados: “Vengan, que ya está preparado.” Pero ellos se excusaron uno tras otro. El primero le dijo: “He comprado un campo y tengo que ir a verlo. Dispénsame, por favor.” Otro dijo: “He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor.” Otro dijo: “Me acabo de casar y, naturalmente, no puedo ir.” El criado volvió a contárselo al amo. Entonces el dueño de casa, indignado, le dijo al criado: “Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos.” El criado dijo: “Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio.” Entonces el amo le dijo: “Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene la casa.” Y les digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete.»Palabra del Señor

Meditación

En el evangelio de hoy recibimos una fuerte interpelación del Señor. Él nos llama e invita a participar de su banquete a pesar de las excusas que podamos tener para no atender a su llamado ni a su invitación. El hombre que invita es obviamente Dios, el banquete al que invita es la salvación y el criado que envía es sin lugar a dudas Jesús.

Pero quisiera traer este pasaje al tiempo actual, a lo que me dice hoy en este tiempo de dificultades, de incredulidad para muchos, y para otros de indiferencia y, por qué no, de hasta rechazo ante las cosas de Dios. Los que seguimos a Jesús, los que nos llamamos cristianos, por nuestro compromiso bautismal nos convertimos en ese “siervo” que fue mandado por aquel hombre que daba ese gran banquete a avisar a los convidados. Por la unción del Santo Crisma y la triple condición adquirida

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de “sacerdote, profeta y rey” nos convertimos en los apóstoles del Señor de este siglo 21. Como tales, estamos llamados a tener participación activa en la extensión del Reino de Dios y convertirnos en mensajeros de la Buena Nueva predicando su amor con nuestro testimonio, la palabra y las buenas obras. Así estamos llamados a atraer a otros al banquete que Dios tiene preparado para nosotros.

Es cierto que las posesiones materiales y el apego a ellas, la ambición de tener más y ser autosuficientes, y la comodidad y el placer, se han de convertir en las excusas que hoy muchos presentan para no acercarse a Dios y escuchar su palabra, para no ir a la Iglesia y vivir de acuerdo a su plan de amor. Sencillamente no van porque no tienen interés. No tienen las ganas de ir.

El Señor nos insiste en que sigamos buscando a aquellos que están fuera de su redil, con quienes quiere seguir llenando su casa, para que disfruten también del banquete. Es fácil invitar a los que estamos dentro de la Iglesia. Sin embargo, estamos llamados a trascender y lanzarnos en busca de los que están fuera de ella. A nosotros nos toca invitar porque esa es la misión que el Señor nos ha encomendado. Los que rechacen esta invitación sencillamente no probarán del gran banquete que Él nos tiene. Sintámonos dichosos porque Nuestro Señor también nos invita a nosotros a su banquete cada día. Él se nos ofrece diariamente en la Eucaristía.

Dios nos invita, y nos manda a invitar a otros, a que tengamos una relación de amor y camaradería con Él. La respuesta a esta invitación tenemos que darla ahora, no después de que hayamos prestado atención a otras cosas que no son importantes.

Pidamos al Señor que nos dé amor, entrega y dedicación para seguirle alegremente, irradiando paz y comprensión en el seno de nuestra familia y que nuestras obras nos conduzcan a la santificación y salvación tanto nuestra como de los demás hermanos.

5 Feria

Miércoles Verde

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 2,12-18Ya que siempre han obedecido, no sólo cuando yo estaba presente,

sino mucho más ahora en mi ausencia, sigan actuando su salvación con temor y temblor, porque es Dios quien activa en ustedes el querer y la actividad para realizar su designio de amor. Cualquier cosa que hagan, sea sin protestas ni discusiones, así serán irreprochables y límpidos, hijos de Dios sin tacha, en medio de una gente torcida y depravada, entre la cual brillan como lumbreras del mundo, mostrando una razón para vivir. El día de Cristo, eso será una honra para mí, que no he corrido ni me he fatigado en vano. Y, aun en el caso de que mi sangre haya de derramarse, rociando el sacrificio litúrgico que es su fe, yo estoy alegre y me asocio a su alegría; por su parte, estén alegres y asócienla a la mía.Palabra de Dios

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Salmo Responsorial: 26R/ “El Señor es mi luz y mi salvación”

ElSeñoresmiluzymisalvación,¿aquiéntemeré?ElSeñoresladefensademivida,¿quiénmeharátemblar?R.

Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. R

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 14,25-33En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les

dijo: «Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí no puedeserdiscípulomío.Así,¿quiéndeustedes,síquiereconstruirunatorre,nosesientaprimeroacalcularlosgastos,aversitieneparaterminarla?Nosea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: “Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar.” ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, nose sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso delqueleatacaconveintemil?Ysino,cuandoelotroestátodavíalejos,envía legados para pedir condiciones de paz. Lo mismo ustedes: el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío.»Palabra del Señor

Meditación

Hoy Lucas nos presenta una de las más duras palabras de Jesús a aquellos que le seguían. Imagínate por un momento que hoy tú fueras uno de aquellos que iban en pos de Jesús. De seguro que pensarías lo que quizáspensóaquellagente…“Pero¿CómoesposiblequenospidaesoJesús?¿TenemosqueponerleaÉlporencimadenuestrosseresmásqueridos,esposo(a),hijos,padres,etc.?¿LlevarunaCruz?

Si comparamos lo que sucede hoy con nuestros políticos, que ofrecen puestos de primera, riquezas, cambio de status social, es decir, un cambio de vida radical, entonces sí podríamos decir, como quizás dijo aquella gentequeseguíaaJesús,quealomejornoestabamuyconvencida,¿EsqueestálocoJesús?

Jesús se encuentra en camino a “Jerusalén y a la cruz”, pero la multitud piensa que está en camino a “Jerusalén y a una corona”. Consideran a Jesús como un “ganador” y le siguen para poder ganar ellos también. Sin embargo, Jesús enseña todo lo contrario, que seguirle va acompañado por un precio muy alto; y que los que aspiramos a seguirle debemos considerar ese precio antes de firmar el contrato.

Jesús exige compromiso, una palabra poco popular en estos días. Estamos tentados a seguir a aquellos que, como decimos en buen dominicano, “nos ofrecen villas y castillas”; estamos tentados a rehuir a todo aquello que nos habla de una fidelidad (a vivir una sexualidad fiel, a una

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práctica honesta en los negocios, a una declaración de impuesto correcta, a tener compasión por los pobres o menos afortunados). Definitivamente Jesús no presenta su seguimiento como algo fácil; todo lo contrario, lo dice claramente.

Los que hemos decidido seguir a Jesús, hemos tenido que asumir la cruz de la calumnia, de la deslealtad de la gente; del que te difamen, de la enfermedad, de la muerte de un ser querido; de una quiebra económica. Seguir a Jesús implica asumir con valentía todo esto; pero sobre todo, dar testimonio de fidelidad a Él, en medio de las pruebas.

Es hacer vida esas palabras que San Pablo dirigió a los Filipenses, como si nos la dijera hoy a ti y a mí: “Cualquier cosa que hagan, sea sin protestas ni discusiones mostrando una razón para vivir... Yo estoy alegre y me asocio a su alegría… por su parte estén alegres”.

Nadie más perseguido que San Pablo, después de su adherencia a Jesús; sin embargo nadie más vehemente que él, mostrando la alegría y la perseverancia en ese seguimiento. Imitemos a San Pablo y seamos radicales en ese seguimiento.

¡Solos no podemos! Ante las dificultades sólo tendremos que hacer vida las palabras del salmista… ¡Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor!

6 Feria

Jueves Verde

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 3, 3-8ª Hermanos: Los circuncisos somos nosotros, que damos culto con el

Espíritu de Dios, y que ponemos nuestra gloria en Cristo Jesús, sin confiar en la carne. Aunque, lo que es yo, ciertamente tendría motivos para confiar en la carne, y si algún otro piensa que puede hacerlo, yo mucho más: circuncidado a los ocho días de nacer, israelita de nación, de la tribu de Benjamín, hebreo por los cuatro costados y, por lo que toca a la ley, fariseo; si se trata de intransigencia, fui perseguidor de la Iglesia, si de ser justo por la ley, era irreprochable.

Sin embargo, todo eso que para mí era ganancia lo consideré pérdida comparado con Cristo; más aún, todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo. Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 104R/ “Que se alegren los que buscan al Señor.”

Cántenle al son de instrumentos, hablen de sus maravillas; gloríense de su nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor. R.

Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro. Recuerden las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su boca. R.

¡Estirpe de Abrahán, su siervo; hijos de Jacob, su elegido! El Señor es nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R.

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Lectura del santo evangelio según san Lucas 15, 1-10En aquel tiempo se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a

escucharle. Y los fariseos y los letrados murmuraban entre ellos: “Ese acoge a los pecadores y come con ellos”.

Jesús les dijo esta parábola: “Si uno de ustedes tiene cien ovejas y se lepierdeuna,¿nodeja lasnoventaynueveenel campoyva tras ladescarriada hasta que la encuentra?Y cuando la encuentra, se la cargasobre los hombros muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: “¡Felicítenme!, he encontrado la oveja que se me había perdido”. Les digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.

Y si unamujer tiene diezmonedas y se le pierde una, ¿no enciendeunalámparaybarrelacasaybuscaconcuidadohastaquelaencuentra?Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas para decirles “¡Felicítenme!, he encontrado la moneda que se me había perdido”. Les digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta”.Palabra del Señor

Meditación

En el evangelio de hoy recibimos una invitación para hacer vida el lema que, de acuerdo al itinerario nacional de evangelización del presente año, ha fijado nuestra Iglesia local para este mes de noviembre: “Tengan los unos para con los otros los mismos sentimientos de Cristo Jesús”.

Él despierta cierto tipo de envidia entre los fariseos y escribas de su época porque los publicanos y pecadores le seguían y se le acercaban para escucharlo hablar. Estaban molestos y le criticaban y murmuraban por relacionarse con los recaudadores de impuestos (publicanos) y las ovejas descarriadas de Israel -los pecadores- a quienes atraía a su rebaño, acogiéndolosycomiendoconellos.¿Quéeramásimportanteyprovechoso?¿Acercarsealpecadorydarlebuenejemploomalgastareltiempocriticándoloyrechazándolo?EstaeslaenseñanzaqueJesúsnostraehoy.

El mensaje de hoy sintetiza la pérdida, la búsqueda, el encuentro y la alegría de encontrar lo que se había perdido. Jesús añade que así es la alegría en el cielo por cada pecador que se arrepiente. Cada uno de nosotros es importante para Dios. Tú eres importante para Dios; yo también soy importante para Él, y aquél que está alejado de Él, el que más lo necesita, es también importante para Dios. Y todos somos importantes para Dios porque cada hombre y cada mujer tienen un valor inestimable para Él. El Señor nos ama con un amor infinito, muy personal e individualizado.

Jesús vino a nuestro rescate. Y esa misión de Él nos ha sido concedida a cada uno de nosotros por el bautismo que recibimos. Es nuestra responsabilidad imitar a Cristo y tratar a acercar a Él a aquellas personas que más lo necesitan. Estamos llamados a practicar la misericordia con nuestros hermanos, así como Dios la practica con nosotros porque su corazón está lleno de comprensión y clemencia.

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El Santo Padre Francisco también nos ha exhortado a salir en busca de la oveja perdida, aquel hermano o hermana que se ha alejado de la Iglesia, aquel o aquella que nunca ha estado en ella pero que tiene una inmensa necesidad de sentir el amor misericordioso de Dios. Así como Jesús se acerca a nosotros, con respeto y delicadeza, así también debemos acercarnos al hermano que necesita ser acogido por nuestra Santa Madre Iglesia. ¡Cuánta alegría hemos de sentir cuando cumplimos con esta hermosa misión! ¡Pero mucha más alegría se ha de sentir en el cielo, como lo dijo Jesús!

Cuidado. Mucho cuidado de actuar como los fariseos cuando nuestro prójimo falla, y en vez de practicar la misericordia y la comprensión murmuramos el perdón que Dios da a los pecadores. Si somos tolerantes y comprensivos entonces sí seremos auténticos discípulos de Jesús. Concentrémonos en atraer a los rechazados, a los marginados, a los excluidos, no para señalarlos ni hundirlos, sino para enseñarles el camino que conduce a Dios. Expresemos siempre la alegría por haber encontrado lo perdido y haberlo traído a Dios.

7 Feria

Viernes Verde

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 3, 17-4, 1 Sigan mi ejemplo, hermanos, y fíjense en los que andan según el modelo

que tienen en nosotros. Porque, como les decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos, hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo: su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas. Sólo aspiran a cosas terrenas.

Nosotros, por el contrario, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso, con esa energía que posee para sometérselo todo. Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mi corona, manténganse así, en el Señor, queridos. Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 121R/ “Vamos alegres a la casa del Señor.”

¡Qué alegría cuando me dijeron: / “Vamos a la casa del Señor”! / Ya están pisando nuestros pies / tus umbrales, Jerusalén. R.

Allá suben las tribus, / las tribus del Señor, / según la costumbre de Israel, / a celebrar el nombre del Señor; / en ella están los tribunales de justicia, / en el palacio de David. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 16, 1-8 En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Un hombre rico tenía un

administrador y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes. Entonces lollamóyledijo:“¿Quéesesoquemecuentandeti?Entrégameelbalance

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de tu gestión, porque quedas despedido”. Eladministradorsepusoaecharsuscálculos:“¿Quévoyahacerahora

quemiamomequitaelempleo?Paracavarno tengo fuerzas;mendigarme da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa”. Fue llamando unoaunoalosdeudoresdesuamo,ydijoalprimero:“¿Cuántodebesamiamo?”Esterespondió:“Cienbarrilesdeaceite”.Élledijo:“Aquíestáturecibo;aprisa,siéntateyescribecincuenta”.Luegodijoaotro:“Ytú,¿cuántodebes?”Elcontestó:“Cienfanegasdetrigo”.Ledijo:“Aquíestáturecibo,escribe ochenta”.

Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz”. Palabra del Señor

Meditación:

El pasaje que hoy nos revela Lucas es uno de los más complejos y controversiales. Jesús sigue siendo directo y retador; nos muestra que seguirle no es un juego; nos habla con la verdad en las manos.

En el tiempo de Jesús era muy común que los terratenientes vivieran en el extranjero y que dejaran la administración de sus bienes en manos de mayordomos o administradores locales. Como el amo le pediría que rindiera cuentas de su administración y el mayordomo se encontró ante la realidad de perder su trabajo, éste se propuso un plan para asegurar su futuro.

Dado que no podía realizar trabajos manuales como cavar, y mendigar le daba vergüenza, el mayordomo recurre a una estrategia para ganarse el favor y el apoyo de sus deudores. Los dos ejemplos; el del deudor que debía cien barriles de aceite y el otro cien fanegas de trigo, ilustran la estrategia del mayordomo… A ambos le reduce la deuda de cien medidas a cincuenta y a ochenta.

El administrador fue astuto, prefirió rebajar las facturas de los deudores para ganar amigos y si el amo lo dejaba sin empleo, ellos seguramente se lo darían. El amo se entera de los movimientos que ha hecho el administrador y queda admirado de su astucia. Por eso, las palabras de Jesús… “Los hijos de las tinieblas son más astutos que los hijos de la luz”.

Lo que tiene que quedar claro ante nosotros es que Jesús no nos está proponiendo que actuemos deshonestamente; sino más bien que, ante situaciones extremas, hay que saber adaptarse con inteligencia.

Jesús nos invita y exhorta a ser sagaces. Esta cualidad debe ser expresión de la caridad cristiana. La astucia relacionada siempre con el maligno significa fingir, mentir, engañar, para lograr lo que queremos; en cambio la virtud humana de la sagacidad consiste en la habilidad para encontrar los medios justos y más eficaces para alcanzar un objetivo, como puede ser vivir nuestra fe y amor a Dios.

Este pasaje hoy nos invita, nos llama, nos desafía a administrar correctamente los bienes que el Señor ha puesto en nuestras manos. A

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ser tan sagaces en las cosas del Reino como son los hijos de las tinieblas. A actuar con sagacidad desde el lugar en que nos encontremos; a anunciar el evangelio en nuestro trabajo, en los medios de comunicación (radio y televisión), con los jóvenes y especialmente con la familia.

El Señor nos llama hoy, a actuar rápido, tomando decisiones rápidas; como el mayordomo de la parábola. Esto significa cuidar y defender nuestras familias, estar vigilantes en este mundo que continuamente nos desafía, empuja y arrastra a la desunión.

8 Feria

Sábado Verde39º Aniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Valentín

Reynoso Hidalgo, M.S.C., Obispo Auxiliar de Santiago

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 4, 10-19Hermanos: Me alegré muchísimo en Cristo de que ahora por fin pudieran

expresar el interés que sienten por mí; siempre lo han sentido, pero les faltaba la ocasión. Aunque ando escaso de recursos, no lo digo por eso; yo he aprendido a arreglarme en toda circunstancia. Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo: la hartura y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicieron bien en compartir mi tribulación.

Ustedes, los filipenses, saben además que, desde que salí de Macedonia y empecé a predicar el Evangelio, ninguna Iglesia, aparte de ustedes, me abrió una cuenta de haber y debe. Ya a Tesalónica, me mandaron más de una vez un subsidio para aliviar mi necesidad; no es que yo busque regalos, busco que los intereses se acumulen en su cuenta. Éste es mi recibo: por todo y por más todavía. Estoy plenamente pagado al recibir lo que me mandan con Epafrodito: es un incienso perfumado, un sacrificio aceptable que agrada a Dios.

En pago, mi Dios proveerá a todas sus necesidades con magnificencia, conforme a su espléndida riqueza en Cristo Jesús. Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 111R/ “Dichoso quien teme al Señor.”

Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos. Su linaje será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. R.

Dichoso el que se apiada y presta y administra rectamente sus asuntos. El justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo. R.

Su corazón está seguro, sin temor. Reparte limosna a los pobres; su caridad es constante, sin falta, y alzará la frente con dignidad. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 16, 9-15 En aquel tiempo decía Jesús a sus discípulos: “Gánense amigos con

el dinero injusto, para que, cuando les falte, los reciban en las moradas eternas. El que es de fiar en lo menudo, también en lo importante es de fiar,

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el que no es honrado en lo menudo, tampoco en lo importante es honrado. Sinofuerondefiarenelvildinero,¿quiénlesconfiaráloquevaledeveras?Sinofuerondefiarenloajeno,lodeustedes,¿quiénselodará?Ningúnsiervo puede servir a dos amos: porque o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No pueden servir a Dios y al dinero”.

Oyeron esto unos fariseos, amigos del dinero, y se burlaban de él. Jesús les dijo: “Ustedes presumen de observantes delante de la gente, pero Dios los conoce por dentro. La arrogancia con los hombres, Dios la detesta”.Palabra del Señor.

Meditación

En este evangelio, que es una continuación de la parábola iniciada ayer, se nos habla de la fidelidad que hemos de tener en nuestras relaciones con los hombres y con Dios, siendo administradores diligentes de todos los dones (materiales y espirituales) que recibimos del Señor.

El Señor nos enseña cómo un verdadero cristiano debe vivir con respecto a las cosas de este mundo. Jesús nos invita a ser fieles en todo, aún en las cosas que parezcan insignificantes. Con cierta frecuencia se nos hace fácil descuidar lo que nos parece pequeño sin darnos cuenta de que todo vale. Una persona que crece con descuido en su vida fallará en los estudios, luego en el trabajo, en su casa, con sus padres y más adelante con su esposa o esposo y con sus hijos. Sin lugar a dudas, quien no ha sabido ser fiel en las cosas pequeñas, difícilmente lo será en las grandes.

El verdadero cristiano está llamado a poner su mirada en lo alto y allí tener su tesoro donde la polilla ni la herrumbre lo destruyen, ni ladrones lo pueden robar (cfr. Mateo 6,19). El verdadero cristiano está llamado a valerse de las cosas materiales que el Señor le haya concedido para alcanzar el fin último que es el amor. No está llamado a hacerse esclavo de sus posesiones o de sus pretensiones, ambiciones y avaricia. Jesús lo dijo: “lo que es estimable para los hombres es detestable para Dios”.

Si en nuestra escala de valores anteponemos nuestras aspiraciones materiales a lo que es la verdadera voluntad de Dios, que es la extensión de su Reino, entonces se cumplirá aquello de que “no hay criado que pueda servir a dos amos”. El apego a las cosas temporales y momentáneas nos aleja del camino que conduce a Dios.

De ahí que la exhortación de Jesús de ganar amigos con el “dinero injusto” (no con el dinero “mal habido”) es un llamado a la generosidad y compartir lo que tenemos con el desposeído, con el desamparado, con el necesitado, sin olvidar que por mucho dinero que podamos tener siempre seremos pobres que necesitaremos todo del Señor. La generosidad nos hace crecer en humildad, la humildad nos hace crecer en el amor y el amor nos abre las puertas del cielo.

Pidámosle al Señor que nos ayude a esforzarnos en lo poco para poder realizar lo grande sin dificultad con la ayuda del Espíritu Santo. Que nos

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ayude a desprendernos de nuestro tiempo, gustos y haberes para servir mejor a nuestro prójimo. Que nos libre de la ambición, la codicia y la avaricia que nos alejan de Él. Que nos ayude a reconocer que todo cuanto tenemos viene de Él para compartirlo con los demás, y sobre todo que nos ayude a estar pendiente de las necesidades de nuestra familia. Amén

9 XXXII Domingo del Tiempo Ordinario

VerdeIV Semana de la Liturgia de las Horas.

Inicio de la Semana Vocacional.

Tengamos en nuestra familia las lámparas encendidas

Ambientación: Se colocan en lugar visible el lema y el valor del mes y signos sobre la familia. En la procesión de entrada se lleva a una familia numerosa con velas encendidas. En un lugar pueden tener cinco lámpara encendidas y cinco apagadas, o cinco velones encendidos y otros cinco ya gastados…

Monición AmbientalQueridos hermanos y hermanas: En este Domingo dentro del mes de

la familia, la Palabra de Dios nos invita a buscar la sabiduría que viene de Dios que nos guía en nuestro caminar, nos lleva a conocer y experimentar el consuelo de la resurrección ante la realidad de la muerte así como a ser prudentes y vigilantes aguardando la venida del Señor.

Esta sabiduría nos hace ser inteligentes, activos, previsores, colaborando con el Señor teniendo el repuesto de aceite en el bolsillo.

En este mes de la familia se nos invita a llevar la luz encendida y a tener las respuestas necesarias cuando se está acabando esa luz compartiendo unos con otros los mismos sentimientos de Cristo Jesús.

Hoy se inicia la Semana Vocacional 2014 en la que oramos por las vocaciones sacerdotales, a la vida consagrada, al matrimonio cristiano y a los diferentes servicios en la Iglesia.

Con gratitud demos gracias al Señor por su sabiduría que nos regala en abundancia y recibamos a Jesucristo, la verdadera sabiduría, que llega a presidir nuestra Celebración a través de su ministro.

Primera Lectura: Sabiduría 6, 12-16El Señor nos ofrece su sabiduría que nos permite conocer y penetrar

sus pensamientos y sus sentimientos y así cumplir su voluntad junto con nuestras familias.

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Lectura del libro de la Sabiduría La sabiduría es radiante e inmarcesible, la ven fácilmente los que la

aman, y la encuentran los que la buscan; ella misma se da a conocer a los que la desean.

Quien madruga por ella no se cansa: la encuentra sentada a la puerta. Ella es prudencia consumada, el que vela por ella pronto se ve libre de preocupaciones; ella misma va de un lado a otro buscando a los que la merecen; los aborda benigna por los caminos y les sale al paso en cada pensamiento. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 62R/ Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansía de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua. R.

¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. R.

Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabarán jubilosos. R.

En el lecho me acuerdo de ti y velando medito en ti, porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con júbilo. R.

Segunda Lectura: Primera a los Tesalonicenses 4, 13-17La sabiduría de Dios nos hace conocer que la muerte ha sido vencida

por la muerte y resurrección de Jesucristo y así podemos tener la dulce esperanza que nos consuela de que resucitaremos con El.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses Hermanos, no queremos que ignoren la suerte de los difuntos para que

no se aflijan como los hombres sin esperanza. Pues si creemos que Jesús ha muerto y resucitado, del mismo modo, a

los que han muerto, Dios, por medio de Jesús, los llevará con él. Esto es lo que les decimos como palabra del Señor: Nosotros, los que vivimos y quedamos para cuando venga el Señor, no aventajaremos a los difuntos.

Pues él mismo, el Señor, cuando se dé la orden, a la voz del arcángel y al son de la trompeta divina, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que aún vivimos, seremos arrebatados con ellos en la nube, al encuentro del Señor, en el aire. Y así estaremos siempre con el Señor. Consuélense, pues, mutuamente con estas palabras. Palabra de Dios.

Aleluya Mt 24, 42a. 44 Estén en vela y preparados, porque a la hora que menos piensen viene

el Hijo del hombre.

Santo Evangelio: San Mateo 25, 1-13Ser sabios para Jesús es ser prudentes que nos hace mantenernos

vigilantes para afrontar las situaciones inesperadas de la vida, sobre todo la

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venida del Señor, teniendo sus mismos sentimientos. Nos ponemos de pie y aclamando al Señor nos disponemos a escucharlo.

Lectura del santo evangelio según san Mateo En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: -«Se parecerá

el reino de los cielos a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas.

Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.

El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó una voz: ¡Que llega el esposo, salgan a recibirlo!

Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las sensatas: “Dennos un poco de su aceite, que se nos apagan las lámparas.

Pero las sensatas contestaron: “Por si acaso no hay bastante para ustedes y nosotras, mejor es que vayan a la tienda y se lo compren.”

Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo: “Señor, señor, ábrenos.”

Pero él respondió: “Se lo aseguro: no las conozco. Por tanto, velen, porque no saben el día ni la hora.» Palabra del Señor.

Meditación

Las lecturas que hoy meditamos poseen una gran riqueza para la vida del cristiano. En el libro de la Sabiduría se nos dice “el que vele por ella (por la sabiduría) se ve libre de preocupaciones” o que ella (la sabiduría) “les salealpasoencadapensamiento”.Entonces,¿quéesloquenecesitamospediraDios?¡Sabiduría!Paraguiaresegranproyectoennuestrasvidascomo lo es nuestra familia.

Hoy nos sentimos llamados a pedirle a Dios sabiduría para guiar y aconsejar a nuestros hijos, hermanos, padres. Haciéndolo acertadamente nos librará de muchas preocupaciones. Al pedirla continuamente, ella nos saldrá al paso en cada uno de nuestros pensamientos.

Vivir en la sabiduría de Dios nos lleva a vivir la esperanza de la que nos habla hoy San Pablo con relación a la partida de nuestros seres queridos. Nos llama a no estar tristes ni desconsolados, a reconocer y confiar que están con Él.

En el evangelio, Jesús nos habla de diez vírgenes o doncellas -cinco sensatas y cinco necias- que esperaban la venida del esposo con lámparas encendidas. Nos dice que mientras esperaban “todas se durmieron” porque el esposo tardaba en llegar, aun a sabiendas del acontecimiento que les esperaba.

Nosotrospodríamoshacernoslassiguientespreguntas,¿nuestravidaestádormida a veces en la apatía, la indiferencia o el descuido (como las vírgenes necias)?¿Estoyocupandosólounlugarenelespacio?,¿estoyviviendo“sinpena ni gloria”, o por el contrario vivo una vida de futuro, de esperanza y de compromisoparaqueotrosexperimentenelReinodeDiosaquíenlatierra?Enotraspalabras,¿meesfuerzoparaqueennuestrafamilia,enmiambiente

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detrabajo,enmicomunidad,sevivaunambientedepazydejusticia?¿QuémefaltaamíparapodertransparentareseReinodeDios?

Es el momento para que a la luz de este evangelio de hoy pensemos en qué tan preparados estamos para recibir a ese Jesús que viene a visitarnos. ¿Estánuestravidademasiadoabsorbidaporlosdetallespequeñosydiariossin previsión de futuro, sin la prudencia y la sabiduría que necesitamos para edificarnuestrasfamiliasynuestrasociedadsobrelarocafirmequeesJesús?

Jesús nos invita de manera recurrente a vivir en “vigilancia” a estar “preparados” en una sociedad atenta sólo a “disfrutar de la vida”. ¿Qué significa paramí, hoy, ese llamadode Jesús a estar vigilantes ypreparados?Reflexiona sobre esto. Piensa por unmomento en cuálessignos de comodidad, rutina, apatía y enfriamiento ves en tu familia, en tu ambiente de trabajo, en tu comunidad.

Hoy tu compromiso puede ser tan sencillo, pero a la vez transformador simplemente con disponerte a que en esos ambientes -de familia, trabajo, comunidad- se lea y se medite el evangelio de cada día. Digámosle hoy al Señor: ¡Ayúdanos a permanecer vigilantes y prevenidos, Señor!

Oracion de los FielesQuien preside: Con plena confianza en la bondad de Dios, presentémosle

nuestras necesidades diciendo: Llénanos de tu sabiduría Señor1. Por el Papa Francisco, los Obispos, Presbíteros y Diáconos para que

sepan conducir la Iglesia con la sabiduría que viene de Dios. Oremos2. Por la paz, para que deje de ser una palabra repetida y la hagamos

realidad, de manera especial en República Dominicana, en los pueblos azotado por las guerras y la violencia. Oremos

3. Por los que sufren de cualquier manera, especialmente los de nuestra comunidad, para que con la ayuda de Dios y la solidaridad de los hermanos y hermanas, encuentren solución a su situación. Oremos

4. Para que los padres y madres sepan guiar con sabiduría, inspirada en Dios, a sus hijas e hijos y estos correspondan con obediencia haciendo realidad la comprensión mutua. Oremos

5. Por todos los catequistas, que celebran hoy su día, para que la fuerza del Espíritu Santo les siga sosteniendo en su labor evangelizadora. Oremos

6. Para que las familias sean los primeros centros de catequesis y evangelización de sus miembros. Oremos

Quien preside: Acoge, Padre, las necesidades que te presentamos y todas las que tú sabes que están en nuestras vidas, por Jesucristo nuestro Señor.

10 Memoria obligatoria, San León Magno, Papa y Doctor de la Iglesia

Lunes Blanco

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito 1, 1-9 Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, para promover la fe de los

elegidos de Dios, y el conocimiento de la verdad, según la piedad apoyada

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en la esperanza de la vida eterna. Dios, que no miente, había prometido esa vida desde tiempos inmemoriales; al llegar el momento, la ha manifestado abiertamente con la predicación que se me ha confiado, según lo dispuso Dios, nuestro salvador.

Querido Tito, verdadero hijo mío en la fe que compartimos; te deseo la gracia y la paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, salvador nuestro.

Mi intención al dejarte en Creta era que pusieras en regla lo que faltaba y establecieses presbíteros en cada ciudad, siguiendo las instrucciones que te di. El candidato, que sea un hombre sin tacha, fiel a su única mujer, con hijos creyentes, que no sean indóciles ni acusados de mala conducta.

Porque el obispo, siendo administrador de Dios, tiene que ser intachable, no arrogante ni colérico, no dado al vino ni pendenciero, ni tampoco ávido de ganancias. Al contrario, ha de ser hospitalario, amigo de lo bueno, prudente, justo, fiel, dueño de sí. Debe mostrar adhesión a la doctrina cierta, para ser capaz de predicar una enseñanza sana y de rebatir a los adversarios. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial:23. R/ «Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor.»


¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en elrecintosacro?Elhombredemanosinocentesypurocorazón,quenoconfíaen los ídolos. R.


Lectura del santo evangelio según san Lucas 17, 1-6 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Es inevitable que sucedan

escándalos; pero ¡ay del que los provoca! Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. Tengan cuidado. Si tu hermano te ofende, repréndelo; si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día y siete veces vuelve a decirte: “Lo siento”, lo perdonarás”.

Los apóstoles le pidieron al Señor: “Auméntanos la fe”. El Señor contestó: “Si tuvieran fe como un granito de mostaza, dirían a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y les obedecería”. Palabra del Señor

Meditación

En este evangelio descubrimos la inmensa misericordia y clemencia de Dios Padre para con nosotros. Tres elementos se conjugan en este pasaje para llevarnos a comprender la invitación que Dios nos hace al amor y al perdón: escándalo, perdón y fe.

Pareciera ser que Jesús utiliza unos ejemplos muy dramáticos y hasta cierto punto exagerados e inverosímiles. Pero lo hace para fijar la atención

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de sus discípulos en aquel entonces, y de nosotros hoy, en lo central: amor-perdón.

Nos advierte de tener cuidado de escandalizar y hacer caer en pecado a otros. Nosotros podríamos ser protagonistas de escándalos si no cuidamos nuestra manera de proceder; de ser motivo de escándalos más nos valdría que nos pongan al cuello una piedra de molino y ser arrojadoa lasprofundidadesdelmar.¿Perdonarsietevecesaldía?¿Alamismapersona?¡Nooo!. ¡Debeserunabroma!Perono loesporquesi no estaríamos negando lo clemente y misericordioso que es Dios para con cada uno de nosotros, a quienes nos perdona siempre que vamos arrepentidosaÉl…y¿decirleaunárbolquesearranqueasímismoderaízyseplanteenelmar?Esosuenaalocura…ynoloesporquenuestrafe no alcanza la dimensión de una semilla de mostaza.

Así como Él nos ama y perdona, así nos indica cómo debe ser nuestro proceder con los demás ofreciendo siempre un amor y un perdón generoso, sin límites. Jesús nos deja ver que cada uno recibe el perdón en la medida en que sabemos perdonar.

En el seno de nuestra familia es el lugar ideal para participar cada día de esta invitación a amar y perdonar. Es en nuestra familia, en la convivencia diaria, donde más estamos expuestos a producirnos heridas que demandan de nosotros el pedir perdón y perdonar, sanar y dejarnos sanar.

El amor es el camino y la puerta de entrada a la santidad. Amar es donación. El estribillo de la canción nos lo recuerda: “amar es entregarse, olvidándose de si…”. Hasta en la cruz Cristo clamaba el perdón por nosotros: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (cfr. Lucas 23,34). Si Él llegó a ese extremo nosotros tenemos que ser capaces de hacer lo mismo.

Pidamos al Señor que nos ayude hoy a no ser motivo de escándalo para otros, llevando una vida coherente con nuestro ser cristiano, a echar a un lado las ofensas de otros que llevamos en el corazón, arrepintiéndonos de las que hemos provocado, y que nos aumente la fe para poder amar y perdonar como Él lo hace, y ser misericordiosos como el Padre y Él lo son.

11 Memoria Obligatoria: San Martin de Tours, Obispo

Martes Blanco

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito 2, 1-8. 11-14Querido hermano: Habla de lo que es conforme a la sana doctrina. Di a

los ancianos que sean sobrios, serios y prudentes; que estén robustos en la fe, en el amor y en la paciencia.

A las ancianas, lo mismo: que sean decentes en el porte, que no sean chismosas ni se envicien con el vino, sino maestras en lo bueno, de modo que inspiren buenas ideas a las jóvenes, enseñándoles a amar a los maridos y a sus hijos, a ser moderadas y púdicas, a cuidar de la casa, a ser bondadosas y sumisas a los maridos, para que no se desacredite la palabra de Dios.

A los jóvenes, exhórtalos también a ser prudentes, presentándote en todo como un modelo de buena conducta. En la enseñanza sé íntegro y

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grave, con un hablar sensato e intachable, para que la parte contraria se abochorne, no pudiendo criticarnos en nada.

Porque ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres, enseñándonos a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo. Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y para prepararse un pueblo purificado, dedicado a las buenas obras. Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 36“El Señor es quien salva a los justos.”

Confía en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y practica la lealtad; sea el Señor tu delicia, y él te dará lo que pide tu corazón. R.

El Señor vela por los días de los buenos, y su herencia durará siempre. El Señor asegura los pasos del hombre, se complace en sus caminos. R.

Apártate del mal y haz el bien, y siempre tendrás una casa; pero los justos poseen la tierra, la habitarán por siempre jamás. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 17, 7-10 En aquel tiempo dijo el Señor: “Supongan que un criado suyo trabaja

comolabradorocomopastor;cuandovuelvedelcampo,¿quiéndeustedesledice:“Enseguida,venypontealamesa”?¿Noledirán:“Prepáramelacena, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”?¿Tienenqueestaragradecidosalcriadoporquehahecholomandado?Lo mismo ustedes: Cuando hayan hecho todo lo mandado, digan: “Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer.” Palabra del Señor.

Meditación

El señor nos conoce muy bien, por eso saca ejemplos cotidianos de nuestra vida diaria, para enseñarnos. Y qué poco hemos cambiado en muchos de esos aspectos en 2000 años. Creemos merecerlo todo de quienes nos sirven; creemos que por una mísera paga, el servicio que tenemos en la casa, el trabajador en nuestro campo, o el haitiano que nos echa una mano, deben estar sirviéndonos sin lugar ni tiempo… donde estemos y cuando estemos. Nos resulta difícil, casi imposible reconocer que esas personas tienen derechos, más aún en nuestra sociedad, donde hemos desarrollado profundos lazos de servilismo.

Aún hoy, en pleno siglo XXI, después que ha sido abolida la esclavitud seguimos teniendo “Semi esclavos” en nuestros hogares. “Empleados y empleadas que dependen más de “nuestra generosidad”, de “nuestra bondad” que de sus derechos.

Muchas veces no nos preocupa, ni nos importa, si sus hijos van a la escuela; si tienen los medicamentos cuando se enferman. Esas personas que tanto nos ayudan, no tienen horario de trabajo. Deben estar en pie

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antes que nosotros, retirarse después de nosotros y estar disponibles en el momento que los necesitemos; sin sujetarse a horario alguno. No les concedemos derechos y creemos que nos deben guardar por siempre gratitud, por lo que les hemos dado. O somos nosotros y nosotros los semi esclavos que no protestamos ni hacemos nada para cambiar esta situación. Esta es la triste realidad en la que nos educamos y estamos educando a nuestros hijos. Lo peor de todo esto es que ese mismo comportamiento que llevamos en nuestros hogares, lo trasladamos a nuestra sociedad, tratando de replicar con otras personas el mismo comportamiento.

Así son mayormente las relaciones sociales a las que estamos acostumbrados… ¡serviles! Estamos acostumbrados a servir a “nuestros patrones” sin escatimar esfuerzo. Sea la fama, el dinero, la posición social, la riqueza a la que hayamos puesto en primer lugar, la serviremos con toda fidelidad y lealtad, sin medirnos ni doblegarnos, perseverando hasta conseguirtodoloquequeremos.Entonces,¿PorquénohemosdeteneresamismaactitudconJesús,conelReino?

En el tiempo de Jesús, un siervo era un esclavo. El esclavo estaba carente de voluntad, no porque no la tuviera, sino porque la tenía sometida a su amo. No le quedaba otro remedio sino el de obedecer. Jesús fue el siervo por excelencia.

Pidamos al Señor en esta oportunidad que nos ayude a obedecer la voluntad del Padre que siempre querrá lo mejor para nosotros, para nuestra familia, para nuestra sociedad. Que podamos ser testimonio para otros. Que el Señor nos ilumine para que el actuar nuestro en nuestras familias sea de un auténtico y verdadero servicio a los demás; comenzando por no tener esclavos-siervos en nuestras casas y educando a no esclavizar, ni maltratar, ni abusar de ninguna persona… Entonces satisfechos podamos decir: “Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer”. ¡Que así sea, amén!

12 Memoria obligatoria, San Josafat, Mártir

Miércoles Rojo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito 3, 1-7 Querido hermano: Recuérdales que se sometan al gobierno y a las autoridades,

que los obedezcan, que estén dispuestos a toda forma de obra buena, sin insultar ni buscar riñas; sean condescendientes y amables con todo el mundo.

Porque antes también nosotros, con nuestra insensatez y obstinación, íbamos fuera de camino; éramos esclavos de pasiones y placeres de todo género, nos pasábamos la vida fastidiando y comidos de envidia, éramos insoportables y nos odiábamos unos a otros. Mas cuando ha aparecido la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor al hombre, no por las obras de justicia que hayamos hecho nosotros, sino que según su propia misericordia nos ha salvado: con el baño del segundo nacimiento y con la renovación por el Espíritu Santo; Dios lo derramó copiosamente sobre nosotros por medio de Jesucristo, nuestro Salvador.

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Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, herederos de la vida eterna. Palabra de Dios

Salmo Responsorial:22R/ “El Señor es mi pastor, nada me falta”

El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R.

Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. R.

Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 17, 11-19 En aquel tiempo, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre

Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: “Jesús, maestro, ten compasión de nosotros”. Al verlos, les dijo: “Vayan a presentarse a los sacerdotes”. Y mientras iban de camino, quedaron limpios.

Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos, y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. Esteeraunsamaritano.Jesús tomó lapalabraydijo: “¿Nohanquedadolimpioslosdiez?; losotrosnueve,¿dóndeestán?¿NohavueltomásqueesteextranjeroparadargloriaaDios?”Yledijo:“Levántate,vete;tufetehasalvado”. Palabra del Señor.

Meditación

Es de todos conocido que en tiempos de Jesús la lepra era considerada más que una enfermedad una maldición. Quienes la padecían tenían que estar apartados de la comunidad. Los que padecían esta “maldición” sufrían el rechazo de la gente. Tenían que llevar una especie de campana para alertar su proximidad con los sanos, quienes los apedreaban cuando intentaban acercárseles. Los leprosos eran considerados “muertos en vida”, por lo que se les obligaba a vestir como se vestía a los muertos: ropas desgarradas y cabelleras desgreñadas.

Jesús les manda presentarse a los sacerdotes porque, como el que padecía de lepra era considerado “impuro”, cuando éste se curaba tenía que ir al templo, a que los sacerdotes “certificaran” la curación, y el enfermo podía entonces reintegrarse a la comunidad.

Para que en estos leprosos se pudiera realizar el milagro ellos tuvieron que tener fe. Sin fe no se opera ningún milagro. Me imagino a estos señores en camino hacia los sacerdotes a cumplir sencillamente lo que Jesús les había ordenado. La voluntad de estos hombres de ser sanados iba de la mano de la Gracia de Jesús que produciría el milagro. Y así

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fue. Antes de llegar a su destino ya estaban curados. Sólo uno de ellos, un samaritano, un extranjero, al darse cuenta de que estaba curado se devolvió y postrándose a los pies del Señor le dio gracias. Ser agradecido es propio de almas nobles, humildes, sencillas. Esto demostró este samaritano agradecido.

Hoy en muchas familias se experimenta la lepra del desamor, la lepra de la violencia, de la infidelidad, de la intolerancia, de la incomprensión, de la falta de diálogo, de las carencias espirituales. Esta lepra se alimenta de otra que padecen los miembros que conforman esas familias: la lepra del egoísmo, de las superioridades, de los celos, de la ingratitud, de la soberbia, de la prepotencia, del orgullo, de la vanidad, de la envidia, de la hipocresía; la lepra del alcoholismo, la drogadicción, la lujuria y pornografía... Si reconocemos algo de esto en nosotros que nos impide vivir la comprensión, la paz, la unidad y el amor en nuestro seno familiar, gritemos: «Jesús, maestro, ten compasión de nosotros». “¡Líbranos de nuestra lepra espiritual!” Recordemos que el Señor es compasivo y misericordioso.

Así como les dijo a los leprosos que se presentaran a los sacerdotes, así nos indica hoy que vayamos con fe a vivir el sacramento de la reconciliación, confesemos arrepentidos nuestras culpas y pecados ante sus ministros aquí en la tierra. Seamos leprosos en el camino, que confiadamente esperan ser sanados y que nuestra gratitud a Dios nos haga ser salvados también por nuestra fe.

Aprendamos a dar gracias a Dios y a nuestros hermanos por todos los favores que de Él y de ellos recibimos. Cultivemos la gratitud en nosotros y en nuestra familia. Digamos siempre: ¡Gracias!

13 Feria o Memoria libre, San Leandro, Obispo

Jueves Verde o Blanco

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Filemón 7-20Me alegró y animó mucho tu caridad, hermano, porque tú has aliviado

los sufrimientos de los santos. Por eso, aunque tengo plena libertad en Cristo para mandarte lo que conviene hacer, prefiero rogártelo apelando a tu caridad, yo, Pablo, anciano y prisionero por Cristo Jesús. Te recomiendo a Onésimo, mi hijo, a quien he engendrado en la prisión, que antes era tan inútil para ti, y ahora, en cambio, es tan útil para ti y para mí; te lo envío como algo de mis entrañas. Me hubiera gustado retenerlo junto a mí, para que me sirviera en tu lugar, en esta prisión que sufro por el Evangelio; pero no he querido retenerlo sin contar contigo; así me harás este favor, no a la fuerza, sino con libertad. Quizá se apartó de ti para que lo recobres ahora para siempre; y no como esclavo, sino mucho mejor: como hermano querido. Si yo lo quiero tanto, cuánto más lo has de querer tú, como hombre y como cristiano. Si me consideras compañero tuyo, recíbelo a él como a mí mismo. Si en algo te ha perjudicado y te debe algo, ponlo en mi cuenta; yo, Pablo, te firmo el pagaré de mi puño y letra, para no hablar de que tú me debes tu

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propia persona. Por Dios, hermano, a ver si me das esta satisfacción en el Señor; alivia mi ansiedad, por amor a Cristo.Palabra de Dios

Salmo Responsorial:145R/ “Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob”

Que mantiene su fidelidad perpetuamente, que hace justicia a los oprimidos, que da pan a los hambrientos. El Señor liberta a los cautivos. R.

El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan, el Señor ama a los justos. El Señor guarda a los peregrinos. R.

Sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los malvados. El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 17,20-25En aquel tiempo, a unos fariseos que le preguntaban cuándo iba a

llegar el reino de Dios Jesús les contestó: «El reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o está allí; porque miren, el reino de Dios está dentro de ustedes.» Dijo a sus discípulos: «Llegará un tiempo en que desearán vivir un día con el Hijo del hombre, y no podrán. Si les dicen que está aquí o está allí no se vayan detrás. Como el fulgor del relámpago brilla de un horizonte a otro, así será el Hijo del hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho y ser reprobado por esta generación.»Palabra del Señor.

Meditación

Cuando echamos una mirada al mundo que nos rodea, que vive permanentemente en crisis, conflictos, divisiones, iscriminaciones, exclusiones, desigualdades, niños siendo explotados como esclavos, que millares de personas mueren de hambre o por falta de asistencia médica, y por otro lado, se gastan altas sumas de dinero para armamentos, y se usan armas químicas para el exterminio de personas, entonces… puede surgirnoslapregunta…¿CuándollegaráelReinodeDios?

Cuando en nuestro país, vemos tanta desigualdad e injusticias; cómo se priva de la vida a un ser humano solo por capricho; cuando vemos el azote de la delincuencia y cómo pierden la vida personas inocentes, que estaban en la hora equivocada en el lugar equivocado… cuando vemos niños que pasan hambre, que no van a la escuela; jóvenes que a pesar del esfuerzo y de graduarse en la universidad, no consiguen empleo… entoncesnospreguntamos…¿CuándollegaráelReinodeDios?

El Reino de Dios no es algo que llegará de improviso; sino que es un proceso de transformación del corazón del hombre, para que abra sus manos para recibir a sus hermanos e iniciar una cadena en que, uno a uno, nos vayamos sumando a este proceso de cambio, donde estemos dispuestos a superar la egolatría, el individualismo, el poder y la indiferencia ante la situación de los demás. El Reino de Dios crece en el interior de cada uno cuando estamos dispuestos a darnos a los demás; cuando no esperamos que la solución a los problemas venga de afuera; sino que

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nos involucramos en ellos y ayudamos a resolverlos. De esta manera nos estamos pareciendo un poco más a Dios.

Tal y como nos dice Jesús hoy, el Reino de Dios está en medio de nosotros. Sólo necesitamos hacer nuestros los valores del Evangelio en nuestras vidas. Sólo basta con que seamos justos con la gente y luchemos por la justicia en los lugares en donde existe la pobreza, la discriminación, la falta de todo. Sólo basta que sembremos amor en los lugares en donde existe desolación y desesperanza. Sólo basta que seamos instrumentos de paz en medio de los conflictos y las diferencias de opiniones. Sólo basta con que practiquemos el perdón y el agradecimiento hasta con las personas a las que nos cuesta perdonar y darle gracias. Manifestamos el Reino de Dios en nuestras familias cuando somos capaces de ayudar a levantar aquel hijo(a), esposos(a) que ha caído en lo más profundo del abismo y estamos dispuestos a darles una nueva oportunidad.

Construimos también el Reino de Dios cuando en nuestros trabajos enseñamos a la gente a colaborar y a dar el máximo o cuando en nuestra comunidad velamos por el bienestar de los más necesitados.Cuando actuemos así, el Señor se hará vida en nosotros con las palabras del salmista… “Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob”.

14 Feria

Viernes Verde

Lectura de la segunda carta del apóstol san Juan 4-9Señora elegida: Me alegré mucho al enterarme de que tus hijos caminan

en la verdad, según el mandamiento que el Padre nos dio. Ahora tengo algo que pedirte, señora. No pienses que escribo para mandar algo nuevo, sino sólo para recordarles el mandamiento que tenemos desde el principio, amarnos unos a otros. Y amar significa seguir los mandamientos de Dios. Como oyeron desde el principio, éste es el mandamiento que debe regir su conducta.

Es que han salido en el mundo muchos embusteros, que no reconocen que Jesucristo vino en la carne. El que diga eso es el embustero y el anticristo. Estén en guardia, para que reciban el pleno salario y no pierdan su trabajo. Todo el que se propasa y no permanece en la doctrina de Cristo no posee a Dios; quien permanece en la doctrina posee al Padre y al Hijo. Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 118.R/ “Dichoso el que camina en la voluntad del Señor”

Dichoso el que, con vida intachable, / camina en la voluntad del Señor. Dichoso el que, guardando sus preceptos, / lo busca de todo corazón. R.

Te busco de todo corazón, / no consientas que me desvíe de tus mandamientos. En mi corazón escondo tus consignas, / así no pecaré contra ti. R.

Haz bien a tu siervo: viviré / y cumpliré tus palabras. Ábreme los ojos, y contemplaré / las maravillas de tu voluntad. R.

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Lectura del santo evangelio según san Lucas 17, 26-37En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Como sucedió en los días

de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos. Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos. Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del hombre.

Aquel día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa, que no baje por ellas; si uno está en el campo, que no vuelva. Acuérdense de la mujer de Lot. El que pretenda guardarse su vida, la perderá; y el que la pierda, la recobrará. Les digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán, estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejaran; estarán dos en el campo: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán”.

Ellos le preguntaron: “¿Dónde, Señor?” El contestó: “Donde está elcadáver se reunirán los buitres”. Palabra del Señor

Meditación

¿QuénosdicehoyelSeñor?Él, a través de este pasaje, nos pone en alerta a estar preparados para

que la muerte no nos sorprenda sin antes habernos ganado su Reino aquí y ahora. Es una invitación a reflexionar en el “Temor de Dios” como don del Espíritu Santo para no perder su amor y su amistad por el pecado que podamos cometer. Es una llamada a mantener una actitud de vigilancia frente a un mundo que nos empuja más al “hacer” y “tener” que al “ser”.

Haciendo referencia a dos acontecimientos narrados en el Antiguo Testamento, lo sucedido en tiempos de Noé previo al diluvio y lo que pasara en tiempos de Lot previo a la destrucción de Sodoma, Jesús señala la cotidianidad de la gente de la época, pero que sabemos estaba sumida en un desenfreno total. Antes de suceder uno y otro hecho los habitantes de aquel entonces no les hacían caso a las advertencias sino que por el contrario eran protagonistas de burlas. Cuando llegó el día estaban desprevenidos. ¿Resultado?Muertenefasta.

Hoy, con respecto a los tiempos de Noé y de Lot, también tenemos nuestra propia cotidianidad (comemos, bebemos, trabajamos, nos divertimos, “chateamos”, “twiteamos”), la diferencia está solamente en el cambio de época que ha traído consigo sus propias amenazas y desafíos.

El Señor ha puesto en nuestras manos una misión cuyo cumplimiento no admite demoras: vivir en nuestras familias su Plan de Amor. Hacerlo a Él el centro de nuestro hogar donde sólo se le sirva a Él. Donde no haya otro Dios que no sea Él.

Como seguidores de Jesús, como sus discípulos de este tiempo, debemos tener bien claro que el relativismo que vivimos hoy, la vida “light” que pretendemos llevar y los contravalores que hoy nos arropan, nos alejan del amor de Dios. La vida que hoy tenemos y el tiempo que el Señor nos

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permite vivir son oportunidades que se nos conceden para ir construyendo, con amor y entusiasmo nuestro mundo futuro en la eternidad. ¡Y tenemos que hacerlo desde y con nuestra propia familia!

Aunque no sabemos “cuándo” será el día que el Señor se ha de aparecer, sí sabemos el “cómo” debemos estar preparados. Sin embargo, es muy probable que en este preciso instante no estemos preparados porque todo lo dejamos “para después”, todo lo dejamos para última hora olvidando que este es el tiempo de nuestra salvación, ¡hoy!, ¡ahora!, ¡aquí mismo! No es después.

El llamado que el Señor nos hace hoy exige nuestra atención y acción inmediata. Su lenguaje no deja lugar a interpretaciones porque es directo: “quien intente guardar su vida la perderá”. Hoy es el día del Hijo del hombre.

15 Feria o Memoria Libre: San Alberto Magno, Obispo y Doctor de la Iglesia

Sábado Verde o Blanco

Lectura de la tercera carta del apóstol san Juan 5-8Querido amigo Gayo, te portas con plena lealtad en todo lo que haces

por los hermanos, y eso que para ti son extraños. Ellos han hablado de tu caridad ante la comunidad de aquí. Por favor, provéelos para el viaje como Dios se merece; ellos se pusieron en camino para trabajar por él sin aceptar nada de los gentiles. Por eso debemos nosotros sostener a hombres como éstos, cooperando así en la propagación de la verdad.Palabra de Dios

Salmo Responsorial:111R/ “Dichoso quien teme al Señor.”

Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos. Su linaje será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. R.

En su casa habrá riquezas y abundancia, su caridad es constante, sin falta. En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo. R.

Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos. El justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 18, 1-8 En aquel tiempo, Jesús, para explicar a los discípulos cómo tenían que

orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: “Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.

En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: “Hazme justicia frente a mi adversario”; por algún tiempo se negó, pero después se dijo: “Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esa viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara””.

ElSeñorañadió:“Fíjenseenloquediceeljuezinjusto;puesDios,¿noharájusticiaasuselegidosquelegritandíaynoche?,¿olesdarálargas?Les digo que les hará justicia sin tardar. Pero cuando venga el Hijo del hombre,¿encontraráestafeenlatierra?Palabra del Señor

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Meditación

En el evangelio de hoy, Jesús quiere mostrarnos el poder de la oración. Jesús continuamente se retiraba y oraba al Padre. Jesús ora mucho y pide poco. Nosotros en cambio pedimos mucho y oramos poco. Cansamos a Dios para que Él nos haga caso; pero nuestro Padre sabe lo que necesitamos y lo que nos conviene.

La finalidad de la oración es orar. La oración es estar con Dios, oír a Dios, sentir a Dios, agradecer a Dios, expresarse ante Dios. La oración debe formar parte de nuestro diario vivir. Oramos porque creemos, porque queremos estar con Dios, porque la esencia de nuestro ser es Él.

También nos llama a reflexión el evangelio de hoy otra frase de Jesús ¿Encontraráestafeenlatierra?Ypodríamospreguntarnos¿Cómoestámife?Hoy,elSeñornosllamaaquetengamosfe;aquecultivemosnuestrafe;aque vivamos nuestra fe. No basta sólo con proclamarla diciendo cuán grande es el Señor en mi vida; sino vivirla en acciones concretas del día a día; dando testimonio del amor a Dios y de Dios en cada uno de nuestros actos; como por ejemplo, cuando somos capaces de ceder el paso; cuando le echamos una manos al vecino anciano a cuidar su conuco; cuando no hablamos mal del otro; cuando somos lentos a la cólera ejerciendo un verdadero autocontrol de nosotros mismos; cuando estamos disponibles para enseñar con paciencia a quien lo necesita; cuando participamos en la reunión sobre Loma Miranda y ecología…. Pero también, cuando ayudamos a lavar los platos, la ropa, cuando cocinamos y asumimos con alegría tareas necesarias pero que nadie quiere hacer en nuestros hogares, cuando nos metemos en las juntas de vecinos; cuando nos ponemos al servicio de los demás sin esperar nada a cambio; sólo por amor.

Vivimos plenamente nuestra fe cuando somos capaces de sacrificar aquella distracción, aquella preferencia, aquel gusto, incluso hasta aquel derecho, por el bien de nuestro prójimo (entiéndase esposo(a), hijos, compañeros de trabajo, hermano de comunidad) sólo para agradarle, para hacerlo sentir cómodo, a gusto. Cuando nos esforzamos y aun somos capaces de sacrificarnos por el otro.

Sencillamente, cuando actuamos así los demás están viendo a un verdadero cristiano; y esa es la diferencia entre un hombre y una mujer de fe… dar siempre sin esperar nada a cambio.

El verdadero cristiano está llamado a ir más allá de la justicia. No saluda sólo a los que le saludan, ni es bueno sólo con quienes lo son con él. El verdadero cristiano va más allá y así muestra su fe, de la que habla el Señor. Porque la justicia que espera y busca, está más allá de las limitaciones humanas…eslajusticiadivina.ElSeñornospreguntará:¿Cómoaliviasteeldolorysufrimientode tushermanoscon todo loque recibiste?¿Quéhicistecontodoslosdonesquepuseentusmanos?¿Fuisteportadordeesperanza, paz y amor o pasaste indiferente, atesorando bienes materiales, contándolos y recontándolos, incapaz de desprenderte de nada como si en elmuchotenerestuvieratufelicidad?

Pidamos al Señor con fe que nos ayude a reflexionar día a día sobre esas preguntas y de seguro eso nos ayudará a ser… ¡mejores cristianos!

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16 XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario

Primera Semana Liturgia de las Horas Verde

Clausura de la Semana Vocacional

Pongamos en común nuestros sentimientos y nuestros talentos

Ambientación: En la procesión de entrada va una familia de una madre y padre trabajadores. La procesión de ofrendas la hacen distintas familias. Se destacan personas que ponen a funcionar sus talentos al servicio de su familia y de la sociedad. Se hace un cartel con los ministerios y pastorales de la comunidad y se presentan como talentos que el Señor ha puesto en esa comunidad. Se destaca la vocación de sacerdotes, consagradas, matrimonio.

Monición AmbientalQueridos Hermanos y Hermanas:

En este Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario, día del Señor, nos reunimos como familia de Dios en torno al altar para participar de esta Eucaristía con la que clausuramos la Semana Vocacional 2014

La Palabra de este domingo insiste en los dones, o regalos de Dios y en la parte que nos corresponde poner a todos y todas. Dios es generoso en todos sus dones, nos da los talentos a las personas, a las familias y a la comunidad, tanto en los sectores como en las parroquias. El nos pide el trabajo, la habilidad, la destreza, la preparación y hacer cuanto podamos para dar los frutos que sirvan para el bien de la familia y de la sociedad.

Escuchemos con atención la palabra de Dios que ilumina nuestro caminar y alimentémonos del mismo Jesucristo que se nos da como alimento de salvación y así teniendo los mismos sentimientos de Cristo Jesús pongamos a trabajar los talentos que el Señor nos ha dado al servicio de los demás. Con el canto lo recibimos a través de su ministro.

Primera Lectura: Proverbios 31, 10-13. 19-20.30-31En esta lectura se hace elogio de la mujer trabajadora, que asume su

trabajo en beneficio de su familia y del necesitado, compartiendo esfuerzos y sentimientos con su familia para hacerla progresar. Escuchemos

Lectura del libro de los Proverbios Unamujerhacendosa,¿quiénlahallará?Valemuchomásquelasper-

las. Su marido se fía de ella, y no le faltan riquezas. Le trae ganancias y no pérdidas todos los días de su vida.

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Adquiere lana y lino, los trabaja con la destreza de sus manos. Extiende la mano hacia el huso, y sostiene con la palma la rueca. Abre sus manos al necesitado y extiende el brazo al pobre. Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura, la que teme al Señor merece alabanza. Cántenle por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la plaza. Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Sal 127R/ Dichoso el que teme al Señor.

Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. R.

Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa. R.

Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida.

Segunda Lectura: Primera a los Tesalonicenses 5, 1-6Un pensamiento y un sentimiento que tenemos en común es que en todo

momento y lugar necesitamos estar preparados viviendo según Dios quiere, ya que “somos hijos de la luz y del día”. Escuchemos

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitan, hermanos,

que les escriba. Ustedes saben perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: «Paz y seguridad», entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar.

Pero ustedes, hermanos, no viven en tinieblas, para que ese día no les sorprenda como un ladrón, porque todos son hijos de la luz e hijos del día; no lo son de la noche ni de las tinieblas. Así, pues, no durmamos como los demás, sino estemos vigilantes y despejados. Palabra de Dios.

Aleluya Jn 15, 4a. 5b Permanezcan en mí, y yo en ustedes -dice el Señor-; el que permanece

en mí da fruto abundante.

Santo Evangelio: San Mateo 25, 14-30Este Evangelio muestra el amor de Dios, que a todos y a todas nos ha

dotado de talentos. Lo importante es que cada uno y cada una, con los dones que ha recibido produzca para su propio bien y el de los demás y contribuya al desarrollo y comprensión en la familia.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 25, 14-30En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: -«Un hombre,

al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó.

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El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.

Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: “Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco.” Su señor le dijo: “Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.”

Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: “Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos.” Su señor le dijo: “Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.”

Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo: “Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no espar-ces, tuve miedo y fui a esconder mi talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.”

Elseñorlerespondió:“Eresunempleadonegligenteyholgazán.¿Conquesabíasquesiegodondenosiembroyrecojodondenoesparzo?Puesdebíashaber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quítenle el talento y dénselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil échenlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes.” Palabra del Señor.

Meditación

Es ésta, sin lugar a dudas, la forma más sencilla y eficaz de Jesús de enseñar a sus discípulos cómo usar los dones que Dios les entregó al llamarlos a la vida. A los discípulos les enseñó en aquel tiempo, a nosotros nos enseña ahora.

Como dice el refrán popular: “en la viña del Señor hay de todo”. En un extremo nos encontramos con personas laboriosas, responsables, emprendedoras, con gran vocación de servicio y entrega a los demás, y en el otro extremo nos encontramos con personas haraganas, sin iniciativas, temerosas, cómodas, vanidosas. Tanto a unas como a las otras, Dios, en su infinita misericordia, las ha dotado de talentos y al mismo tiempo les ha confiado una misión que cumplir. Tú y yo no hemos sido ni seremos la excepción. A ti y a mí se nos han confiado unos talentos con los que estamos llamados a cumplir nuestra misión. No podemos darnos el lujo de derrocharlos ociosamente porque tarde o temprano se nos pedirá cuentas de ellos. No reconocer los dones que el Señor gratuitamente nos ha concedido es falsa humildad, y no ponerlos a producir es peor, porque refleja pereza y poca valoración de sí mismo.

Tú y yo hoy representamos a esos “empleados” de este pasaje; el “hombre” que se fue de viaje representa al Señor, y los “talentos de plata” (moneda griega que se usaba en la antigüedad) representan los dones y carismas que se nos han confiado. Por el valor que representaban estos talentos, que era mucho dinero, podemos concluir que el Señor

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ha depositado en cada uno de nosotros bienes incontables. De ti y de mí depende lo que el Señor vaya a hacer contigo y conmigo cuando nos pida cuentas: felicitarnos por ser “empleados fieles y cumplidores” o rechazarnos por ser “empleados negligentes y holgazanes”. De ti y de mí depende el cuidado que prestemos a lo que se nos ha confiado y a lo que tengamos que realizar. El premio por cumplir con nuestra misión será formar parte del gozo del Señor.

Dios, en su infinita sabiduría, sabe por qué nos entrega diferentes cantidades de talentos a cada uno de nosotros. Nuestra responsabilidad es usarlos para gloria de Él. Ese debe ser nuestro mayor anhelo. Uno de los talentos importantes que nos ha dado el Señor es el de la familia, la nuestra y las demás familias. Debemos agradecerle ese don-talento esforzándonos en producir una familia mejor para construir un mundo mejor.

Estemos “vigilantes y despejados” porque no sabemos el día en que “llegará el Señor como un ladrón en la noche”. Sintámonos dichosos por temer al Señor y seguir sus caminos: el del amor, el de la confianza, el de la paz, el de la unidad, el de la comprensión, el de la solidaridad, el del perdón. Sólo así multiplicaremos nuestros talentos y seremos productivos para el Señor. Animémonos a compartir nuestros talentos.

Oracion de los Fieles

Quien preside: Pidamos, hermanos y hermanas, la ayuda de Dios para responder a todas nuestras necesidades diciendo: Padre, ayúdanos a multiplicar nuestros talentos.

1. Por todas las personas que tienen ministerios en la Iglesia, para que, con la fuerza del Espíritu Santo, sigan poniendo sus talentos al servicio de toda la comunidad. Oremos

2. Por todos los gobernantes y autoridades del mundo para que las responsabilidades que han recibido de los pueblos, las pongan al beneficio de la paz, la justicia y el bienestar de todos los hombres y mujeres. Oremos

3. Por todas las personas enfermas y necesitadas, para que puedan recibir el beneficio de quienes tienen los talentos y los instrumentos para remediar las enfermedades y sus males. Oremos

4. Para que cada miembro de la familia ponga los talentos que ha recibido al servicio de su familia y de la comunidad, con toda generosidad y comprensión mutua. Oremos

5. Por nuestros adolescentes y jóvenes para que abran sus oídos y sus corazones a la llamada del Señor a la vida sacerdotal y consagrada. Oremos

6. Por todos nosotros, para que con la ayuda de Dios, cada día podamos ser servidores los unos de los otros con los dones que hemos recibido. OremosQuien preside: Acoge, Padre, nuestras oraciones y danos la fuerza para

desarrollar los talentos que nos has regalado para que teniendo los mismos

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sentimientos de tu Hijo los pongamos al servicio de nuestras familias y de nuestro pueblo. Por Jesucristo nuestro Señor.

17 Memoria obligatoria, Santa Isabel de Hungría

Lunes Blanco

Lectura del libro del Apocalipsis 1, 1-4; 2, 1-5Ésta es la revelación que Dios ha entregado a Jesucristo, para que

muestre a sus siervos lo que tiene que suceder pronto. Dio la señal enviando su ángel a su siervo Juan. Éste, narrando lo que ha visto, se hace testigo de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo. Dichoso el que lee y dichosos los que escuchan las palabras de esta profecía y tienen presente lo que en ella está escrito, porque el momento está cerca.

Juan, a las siete Iglesias de Asia: Gracia y paz a ustedes de parte del que es y era y viene, de parte de los siete espíritus que están ante su trono.

Oí cómo el Señor me decía: “Al ángel de la Iglesia de Éfeso escribe así: “Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y anda entre los siete candelabros de oro: Conozco tus obras, tu fatiga y tu aguante; sé que no puedes soportar a los malvados, que pusiste a prueba a los que se llamaban apóstoles sin serlo y descubriste que eran unos embusteros. Eres tenaz, has sufrido por mí y no te has rendido a la fatiga; pero tengo en contra tuya que has abandonado el amor primero. Recuerda de dónde has caído, arrepiéntete y vuelve a proceder como antes.” Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 1 R/ “Al que salga vencedor le daré a comer del árbol de la vida.”

Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos; sino que su gozo es la ley del Señor, y medita su ley día y noche. R.

Será como un árbol, plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin. R.

No así los impíos, no así; serán paja que arrebata el viento. Porque el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 18, 35-43En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego

sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello, y le explicaron: “Pasa Jesús Nazareno”. Entonces gritó: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!”

Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!” Jesús se paró y mandó quese lo trajeran.Cuandoestuvocerca, lepreguntó: “¿Quéquieresquehagaporti?”Eldijo:“Señor,queveaotravez”.Jesúslecontestó:“Recobrala vista, tu fe te ha curado”. En seguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.Palabra del Señor

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Meditación

Si nos detuviéramos por un momento a pensar en qué pasaría con nosotros si perdemos la visión, si no viéramos lo que está a nuestro alrededor, si dependiéramos para todo de la ayuda que los demás pudieran ofrecernos, de seguro que entenderíamos perfectamente la angustia de aquel hombre ciego de Jericó, que tan desesperadamente le gritó a Jesús: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!

A veces tenemos la vista y estamos totalmente ciegos. Estamos inmersos en una ceguera espiritual, la que nos impide ver y disfrutar la obra maravillosa que Dios creó para nosotros. Esa ceguera espiritual nos impide ver un esposo(a) sacrificado, entregado, responsable ya que nuestra amargura sólo nos deja ver que no es cariñoso(a); que no tiene detalles para conmigo; que los hijos son indisciplinados, malagradecidos y desobedientes. Nos entra entonces un desánimo, una profunda desilusión y tristeza que nos hace cada vez más ciego. Es entonces la oportunidad para escuchar la voz del mismo Jesús que nos dice “¿Qué quieres que haga por ti?” Y por supuesto que nuestra respuesta es como la del ciego del evangelio… “¡Señor, que vea otra vez!”.

Es como si le dijéramos al mismo Jesús: “dame la oportunidad para priorizar las cosas en mi vida; para aprender a disfrutar cada minuto de mi existencia; para hacerte a ti, Jesús, el centro de mi vida y valorar como un verdadero regalo, mi vida, mi familia, mi comunidad, mi país”. De seguro que aprendería a quejarme menos; a acumular menos y a compartir más.

Si además reflexionáramos acerca de lo que Juan nos revela en el libro del Apocalipsis… “Eres tenaz, has sufrido por mí y no te has rendido a la fatiga; pero tengo en contra tuya que has abandonado el amor primero. Recuerda de dónde has caído, arrepiéntete y vuelve a proceder como antes”. Es la oportunidad de la conversión, de cambiar las actitudes y acciones en mi vida que son dañinas; que lastiman e hieren a los que amamos.

“Jesús, hijo de David, ten compasión de mí” y dame la oportunidad de rehacer mi vida; de cambiar; de tener un enfoque más positivo; de llevar paz, alegría, mansedumbre, donde quiera que me mueva. Escucharíamos del mismo Dios las palabras que le dijo al ciego en aquel entonces y que hoy nos dice a ti y a mí:“Recobra la vista tu fe te ha curado”.Que el Señor nos conceda cada día la oportunidad de abrir nuestros ojos del alma para poder verle a Él, a través del hermano, viviendo la comprensión mutua, a la que nos invita también en este mes nuestra Iglesia en República Dominicana.

18 Feria o Memoria Libre: Dedicación de las Basílicas de los Apóstoles San Pedro y San Pablo

Martes Verde o Blanco

Lectura del libro del Apocalipsis 3, 1-6. 14-22Yo, Juan, oí cómo el Señor me decía: “Al ángel de la Iglesia de Sardes

escribe así: “Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete

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estrellas: Conozco tus obras; tienes nombre como de quien vive, pero estás muerto. Ponte en vela, reanima lo que te queda y está a punto de morir. Pues no he encontrado tus obras perfectas a los ojos de mi Dios. Acuérdate, por tanto, de cómo recibiste y oíste mi palabra: guárdala y arrepiéntete. Porque, si no estás en vela, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Ahí en Sardes tienes unos cuantos que no han manchado su ropa; ésos irán conmigo vestidos de blanco, pues se lo merecen.

El que salga vencedor se vestirá todo de blanco, y no borraré su nombre del libro de la vida, pues ante mi Padre y ante sus ángeles reconoceré su nombre. Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las Iglesias.”

Al ángel de la Iglesia de Laodicea escribe así: “Habla el Amén, el testigo fidedigno y veraz, el principio de la creación de Dios: Conozco tus obras, y no eres frío ni caliente. Ojalá fueras frío o caliente, pero como estás tibio y no eres frío ni caliente, voy a escupirte de mi boca. Tú dices: ‘Soy rico, tengo reservas y nada me falta’. Aunque no lo sepas, eres desventurado y miserable, pobre, ciego y desnudo. Te aconsejo que me compres oro refinado en el fuego, y así serás rico; y un vestido blanco, para ponértelo y que no se vea tu vergonzosa desnudez; y colirio para untártelo en los ojos y ver.

A los que yo amo los reprendo y los corrijo. Sé ferviente y arrepiéntete. Estoy a la puerta llamando: si alguien oye y me abre, entraré y comeremos juntos. Al que salga vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mí; lo mismo que yo, cuando vencí, me senté en el trono de mi Padre, junto a él. Quien tenga oídos, oiga la que dice el Espíritu a las Iglesias.”Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 14 R/ “Al que salga vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mí.”

El que procede honradamente y practica la justicia, / el que tiene intenciones leales y no calumnia con su lengua. R.

El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino, el que considera despreciable al impío y honra a los que temen al Señor. R.

El que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente. El que así obra nunca fallará. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 19, 1-10En aquel tiempo entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre

llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió en una higuera para verlo, porque tenía que pasar por allí. Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: “Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa”.

Él bajó en seguida, y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban diciendo: “Ha entrado ha hospedarse en casa de un pecador”. Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor: “Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más”. Jesús le contestó: “Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido”.Palabra del Señor

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Meditación

¿CuántosdenosotrosnoanhelaríamosescuchardeloslabiosdeJesús, las palabras que le dijo a Zaqueo: “hoy tengo que alojarme en tu casa”?Perotambién,¿cuántosdenosotrosrealmentenoestamosnecesitandoqueJesússealojeennuestracasa?

Al escuchar este pasaje pudiéramos decir: “¡Guao! ¡Qué tipo más suertudo este Zaqueo!¿Suerte o amormisericordioso delSeñor?¿QuévioJesúsenZaqueo,unpublicanocortodeestaturay“pecador”,quenogozabadelapreciodeloshabitantesdeJericó?

Zaqueo mostraba un interés desbordante de curiosidad y entusiasmo por conocer al personaje famoso de la época que representaba Jesús. Su curiosidad y entusiasmo lo hicieron correr para adelantarse y subirse en el árbol aquel, al borde del camino, por donde pasaría Jesús. Sus acciones debieron ser tales que logró la atención de aquel que era acompañado por multitudes.

¡Oh sorpresa! El Maestro se ha fijado en este menudo hombre. La orden de “baja enseguida” no tuvo que ser repetida. Seguro que él no bajó del árbol; él se lanzó, se tiró, al suelo. Imagino también que esto causaría risa burlona entre los judíos que contemplaban esta escena.

Y ahí estaba Jesús llevando la salvación a la casa de este despreciado de la sociedad en la que vivía. Las críticas a Jesús no se hicieron esperar por haberse hospedado en la casa de un “pecador”. Seguro que Zaqueo llevó su parte también. Si yo hubiera sido Zaqueo y en las escrituras hoy se leyera mi respuesta, diría algo así: “¡Porta´mí si mi familia y yo estamos salvados por Cristo Jesús!”

Zaqueo, al permitir que el Señor reinara en su corazón, se comprometió enseguida a ayudar a los pobres y para compensar el mal que hubiera hecho a alguien, se comprometió a resarcirlo devolviéndole cuatro veces más de lo que le habría quitado.

¿Cuáleslaenseñanzaparanosotroshoy?Jesúsyalodijocuandollegó a la casa de Zaqueo y cuando entra en las nuestras: “Hoy ha sido la salvación de esta casa”. Y es que la salvación de Jesús está disponible hoy mismo para todos, hasta para los más perdidos y despreciados. ¡Donde entra Cristo entra la salvación! ¡Qué nada se interponga en nuestro deseo de ver a Jesús y poder ser su anfitrión permanente en nuestro hogar!

Dejemos que la presencia de Jesús y sus palabras cambien nuestros corazones y seamos capaces de devolver el cuádruple a aquellos a quienes les hayamos hecho mal, que le hayamos hecho sufrir, que le hayamos quitado su paz, tanto en el seno de nuestras familias o fuera de ellas.

Desinstalémonos, bajemos del árbol de nuestra comodidad y permitamos que Cristo Jesús se invite a nuestra casa para que nos traiga la salvación que necesitamos.

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19 Feria

Miércoles Verde

Lectura del libro del Apocalipsis 4, 1-11Yo, Juan, en la visión vi en el cielo una puerta abierta; la voz con timbre

de trompeta que oí al principio me estaba diciendo: “Sube aquí, y te mostraré lo que tiene que suceder después.”

Al momento caí en éxtasis. En el cielo había un trono y uno sentado en el trono. El que estaba sentado en el trono brillaba como jaspe y granate, y alrededor del trono había un halo que brillaba como una esmeralda.

En círculo alrededor del trono había otros veinticuatro tronos, y sentados en ellos veinticuatro ancianos con ropajes blancos y coronas de oro en la cabeza. Del trono salían relámpagos y retumbar de truenos; ante el trono ardían siete lámparas, los siete espíritus de Dios, y delante se extendía una especie de mar transparente, parecido al cristal.

En el centro, alrededor del trono, había cuatro seres vivientes cubiertos de ojos por delante y por detrás: El primero se parecía a un león, el segundo a un novillo, el tercero tenía cara de hombre y el cuarto parecía un águila en vuelo. Los cuatro seres vivientes, cada uno con seis alas, estaban cubiertos de ojos por fuera y por dentro. Día y noche cantan sin pausa: “Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo: el que era y es y viene.”

Y cada vez que los cuatro seres vivientes dan gloria y honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran ante el que está sentado en el trono, adorando al que vive por los siglos de los siglos, y arrojan sus coronas ante el trono, diciendo: “Eres digno, Señor, Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú has creado el universo; porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.” Palabra de Dios

Salmo Responsorial:150R/ “Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo.”

Alaben al Señor en su templo, alábenlo en su fuerte firmamento. Alábenlo por sus obras magníficas, alábenlo por su inmensa grandeza. R.

Alábenlo tocando trompetas, alábenlo con arpas y cítaras, alábenlo con tambores y danzas, alábenlo con trompas y flautas. R.

Alábenlo con platillos sonoros, alábenlo con platillos vibrantes. Todo ser que alienta alabe al Señor. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 19, 11-28En aquel tiempo dijo Jesús una parábola; el motivo era que estaba cerca

de Jerusalén y se pensaban que el Reino de Dios iba a despuntar de un momento a otro. Dijo, pues: “Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después. Llamó a diez empleados suyos y les repartió diez onzas de oro, diciéndoles: “Negocien mientras vuelvo”.

Sus conciudadanos, que le aborrecían, enviaron tras de él una embajada para informar: “No queremos que él sea nuestro rey”. Cuando volvió con el

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título real, mandó llamar a los empleados a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno. El primero se presentó y dijo: “Señor, tu onza ha producido diez”. Él le contestó: “Muy bien, eres un empleado cumplidor; como has sido fiel en una minucia, tendrás autoridad sobre diez ciudades”.

El segundo llegó y dijo: “Tu onza, señor, ha producido cinco”. A ése le dijo también: “Pues toma tú el mando de cinco ciudades”. El otro llegó y dijo: “Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en el pañuelo; te tenía miedo porque eres un hombre exigente, que reclamas lo que no prestas y siegas lo que no siembras”. Él le contestó: “Por tu boca te condeno, empleado holgazán.¿Conquesabíasquesoyexigente,quereclamoloquenoprestoysiegoloquenosiembro?Pues¿porquénopusistemidineroenelbanco?Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses”.

Entonces dijo a los presentes: “Quítenle a éste la onza y dénsela al que tiene diez”. Le replicaron: “Señor, si ya tiene diez onzas”. Les digo: “Al que tiene se le dará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a esos enemigos míos que no me querían por rey, tráiganlos acá y degüéllenlos en mi presencia”. Dicho esto, echó a andar delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén.Palabra del Señor

Meditación

Ciertamente, el Señor, en su infinita bondad y misericordia, nos ha regalado a cada uno de nosotros dones y talentos que debemos ponerlos a fructificar. El Señor nos lo ha regalado simplemente por su infinita misericordia y espera que lo pongamos al servicio de los demás.

El Papa Francisco, haciendo una reflexión sobre este Evangelio, nos decía que “un cristiano que se cierra en sí mismo, que oculta todo lo que el Señor le ha dado, no es un cristiano; porque no agradece a Dios todo lo que le ha dado. Esto nos dice que la espera del retorno del Señor es el tiempo de la acción —nosotros estamos en el tiempo de la acción—.

El evangelio de hoy nos muestra las exigencias de Jesús para que ofrezcamos todo lo que hemos recibido. Muchas veces, por flojera, negligencia o indiferencia, no nos hacemos conscientes de los dones que el Señor nos ha regalado. Hoy el Señor nos llama a que dejemos esa tibieza, esa frialdad que nos lleva a “instalarnos” y vivir sólo para nosotros.

Hoy Jesús nos dice “por tu boca te condeno, empleado holgazán. No podemos quedarnos cruzados de brazos; la mies es mucha y los

obreros son pocos; y si además de ser pocos no reconocemos nuestra valía y dones que el Señor nos ha regalado, entonces estamos perdidos.

Se trata de que dejemos de estar diciendo… es que yo no doy para eso, es que yo no hablo bonito, es que me da miedo, es que no me gusta ser de los de adelante… y una serie de excusas más que reflejan una falta de compromiso grande. Tenemos que dejar de ser como el mal empleado que se excusaba pensando “Yo no valgo para eso”.

Hoy, el Señor nos invita a huir de la pasividad, de la indiferencia, de la ociosidad. Nos quiere comprometidos, entusiasmados, ilusionados con

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la misión; y nos pide esfuerzo y perseverancia. Eso es lo que hace falta en la misión… el tener la seguridad y confianza en los dones que hemos recibido. Sólo así podremos hacer vida a frase… “Donde Dios me ponga, tengo que florecer”.

Sigamos el consejo de nuestro Papa Francisco quien nos dijo: “Es tiempo de hacer rendir los dones de Dios no para nosotros mismos, sino para Él, para la Iglesia, para los demás; el tiempo en el cual buscar siempre hacer que crezca el bien en el mundo. Y en particular hoy, en este período de crisis, es importante no cerrarse en uno mismo, enterrando el propio talento, las propias riquezas espirituales, intelectuales, materiales, todo lo que el Señor nos ha dado, sino abrirse, ser solidarios, estar atentos al otro”.

¡Adelante! ¡Qué la Santísima Virgen nos acompaña!

20 Feria

Jueves Verde

Lectura del libro del Apocalipsis 5, 1-10Yo, Juan, a la derecha del que estaba sentado en el trono vi un rollo escrito

por dentro y por fuera, y sellado con siete sellos. Y vi a un ángel poderoso, gritandoagrandesvoces:“¿Quiénesdignodeabrirelrolloysoltarsussellos?”

Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el rollo y ver su contenido. Yo lloraba mucho, porque no se encontró a nadie digno de abrir el rollo y de ver su contenido.

Pero uno de los ancianos me dijo: “No llores más. Sábete que ha vencido el león de la tribu de Judá, el vástago de David, y que puede abrir el rollo y sus siete sellos. “

Entonces vi delante del trono, rodeado por los seres vivientes y los ancianos, a un Cordero en pie; se notaba que lo habían degollado, y tenía siete cuernos y siete ojos-son los siete espíritus que Dios ha enviado a toda la tierra-. El Cordero se acercó, y el que estaba sentado en el trono le dio el libro con la mano derecha.

Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron ante él; tenían cítaras y copas de oro llenas de perfume-son las oraciones de los santos-. Y entonaron un cántico nuevo: “Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación; y has hecho de ellos para nuestro Dios un reino de sacerdotes, y reinan sobre la tierra.” Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 149 R/ “Nos hiciste para nuestro Dios reyes y sacerdotes.”

Canten al Señor un cántico nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los fieles; que se alegre Israel por su Creador, los hijos de Sión por su Rey. R.

Alaben su nombre con danzas, cántenle con tambores y cítaras; porque el Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a los humildes. R.

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Que los fieles festejen su gloria y canten jubilosos en filas: con vítores a Dios en la boca; es un honor para todos sus fieles. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 19, 41-44En aquel tiempo, al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, le dijo

llorando: “¡Si al menos tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz! Pero no: está escondido a tus ojos. Llegará un día en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco, te arrasarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra. Porque no reconociste el momento de mi venida”.Palabra del Señor

Meditación

Se dice que en tiempos de Jesús el paisaje de la ciudad de Jerusalén desde la ladera del Monte de los Olivos era de exuberante belleza. Desde allí la vista del Templo era realmente hermosa. Jesús al contemplar este panorama se emociona y llora ante tanta hermosura. Al hacerlo, Jesús se muestra profundamente humano; no oculta sus sentimientos ni siente vergüenza porque lo vean llorar y lloró como un padre llora por un hijo que se pierde, al pensar en el destino que esperaba a esta ciudad porque no reconoció el momento de su venida.

Pero hoy, al igual que en aquel ayer, Jesús continúa encontrando razones para seguir llorando. La paz está perdida en muchas regiones del mundo que se encuentran en conflictos armados y en otras tantas regiones existen “guerras limitadas”, según nos informan en estos días. Pero también en aquellas regiones libres de conflictos armados se vive bajo un estado permanente de sobresaltos debido a la violencia registrada y la inseguridad ciudadana reinante. Como lo vivimos y experimentamos en nuestra República Dominicana.

¿Yquédecirdeaquellasfamiliascuyosmiembrosnohanreconocidoaún la presencia de Cristo en nuestro mundo? Con el realismomanifestado por Cristo en la descripción de la destrucción de Jerusalén, en la que concluye que “no dejarán piedra sobre piedra”, así también nos indica hoy que si no nos acercamos a Él y reconocemos su presencia entre nosotros y lo dejamos entrar en nuestro corazón, nuestro “templo” (representado por nuestra familia, Iglesia doméstica, y nuestro mundo) será irremediablemente arrasado y llevado a la perdición. Sólo Cristo puede traernos la paz verdadera, la paz duradera.

Reconocer el momento de la venida de Cristo, que lo hizo por ti y por mí, para conquistarnos y ganarnos para Dios Padre, con la fuerza del Espíritu Santo, es aceptar el don de la paz. Aceptado este don tenemos que ponerlo al servicio de los demás en nuestra familia, en nuestro trabajo, vecindario, en nuestra comunidad, aprendiendo a resolver los conflictos usando el diálogo y desterrando la violencia.

“En este día”, es decir, hoy mismo, tú y yo podemos comprender lo que conduce a la paz e iniciar un proceso de conversión a Dios. “En este día” podemos iniciar nuestro proceso de cambios de actitudes personales para

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lograr el cambio en la familia y, desde allí, en el mundo actual en el que nos ha tocado vivir. En el poema “Si Yo Cambiara, Cambiaría el Mundo” encontramos algunos ejemplos sencillos de cambios personales que podemos hacer para lograr cambiar al mundo y vivir la paz con los que nos rodean. “Si yo siguiera decididamente a Jesús y su Evangelio, comenzaría a vivir la verdadera felicidad”, es una de las líneas del poema de referencia.

¡Qué no se oculte a nuestros ojos nada de lo que conduzca a la paz, para que llegue la salvación a nuestras almas y, por nosotros al mundo, y no seamos motivos de las lágrimas de Jesús!

21 Memoria Obligatoria: Presentación de la Santísima Virgen

Viernes Blanco

Lectura del libro de Zacarías 2, 14-17 Alégrate y goza, hija de Sión, que yo vengo a habitar dentro de ti -oráculo

del Señor-. Aquel día se unirán al Señor muchos pueblos, y serán pueblo mío. Habitaré en medio de ti, y comprenderás que el Señor de los ejércitos

me ha enviado a ti. El Señor tomará posesión de Judá sobre la tierra santa y elegirá de nuevo a Jerusalén. Calle toda carne ante el Señor, cuando se levanta en su santa morada.Palabra de Dios

Himno responsorial Lc 1,46-55R/ El Señor hizo en mí maravillas

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. R/

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. R/

Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. R/

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia-como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. R/

Lectura del santo evangelio según san Mateo 12, 46-50 En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y

sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él. Uno se lo avisó: «Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren

hablar contigo.» Pero él contestó al que avisaba: «Quién es mi madre y quienes son mis

hermanos?»Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo: «Estos son mi madre y

mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.» Palabra del Señor

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Meditación

Estafiestanoapareceenningunodeloscuatroevangelios.¿Porquélacelebramos?Hayuntextomuyantiguo,enunevangelioapócrifo,quenosnarra un cuento piadoso, una historia piadosa que se convirtió después en tradición. Ese texto nos cuenta que cuando la Virgen María era muy niña, sus padres, San Joaquín y Santa Ana, la llevaron al templo de Jerusalén y allí la dejaron por un tiempo, junto con otro grupo de niñas, para ser instruida muy cuidadosamente respecto a la religión y a todos los deberes para con Dios.

A partir de aquí, esta tradición es tan arraigada y tan importante, que muchos de los importantes artistas, sobre todo pintores, plasmaron esta imagen en sus lienzos.Y la tradición se hace liturgia desde el siglo sexto.

Con esta celebración, la Iglesia, quiere destacar la idea de que tal presentación, desde su más tierna edad, representa la consagración de María a Dios, su absoluta y confiada disponibilidad ante la voluntad divina.

Los evangelios no dicen nada de la infancia de María, sí que nos cuentan en cambio algunos detalles de su vida, desde que recibe la embajada de Gabriel hasta que contempla a su Hijo muerto en la Cruz. Siempre la veremos dándose a los demás y con una absoluta confianza en Dios, a quien, inspirada por el Espíritu Santo, trató filialmente desde su niñez.

Por su parte el breve pasaje de san Mateo que hoy nos presenta la liturgia, podría parecer a primera vista que Jesús tiene un desprecio con su Madre y con sus parientes. Pero, evidentemente, el cariño del Señor por Santa María era y es el mayor que un hijo puede sentir por su madre. Ponía el Señor de manifiesto con su respuesta: He aquí mi madre y mis hermanos –señalando a los discípulos–, la grandeza de su propio corazón.

Esta fiesta nos debe llevar a consagrarnos de cuerpo y alma al Señor, a entregarle nuestra vida y a entregarnos al servicio de los demás, principalmente de los más necesitados, porque en ellos nos entregamos al Señor.

El Evangelio de hoy también nos invita a considerarnos familiares de Cristo, porque somos elegidos por él y porque tratamos de cumplir su voluntad. En este mes dedicado a la familia, este párrafo del evangelio nos dice que somos la familia de Dios.

Además, hoy es un día apropiado para presentar los niños al Señor, principalmente las niñas. A orar por toda la infancia de nuestra República Dominicana, para que sea amada, querida, bien tratada y para que se respeten siempre los derechos de los niños y niñas.

Dado que María permaneció un tiempo en el templo realizando su formación en la fe, hoy es un día apropiado para reflexionar sobre la catequesis y sobre los niños de la catequesis, para plantearse una seria formación cristiana desde la más tierna infancia. Es ésta una obligación de toda familia cristiana.

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22 Memoria obligatoria, Santa Cecilia, Virgen y Mártir

Sábado Rojo

Lectura del libro del Apocalipsis 11, 4-12Me fue dicho a mí, Juan: “Éstos son mis dos testigos, los dos olivos y

los dos candelabros que están en la presencia del Señor de la tierra. Si alguno quiere hacerles daño, echarán fuego por la boca y devorarán a sus enemigos; así, el que intente hacerles daño morirá sin remedio. Tienen poder para cerrar el cielo, de modo que no llueva mientras dura su profecía; tienen también poder para transformar el agua en sangre y herir la tierra a voluntad con plagas de toda especie.

Pero, cuando terminen su testimonio, la bestia que sube del abismo les hará la guerra, los derrotará y los matará. Sus cadáveres yacerán en la calle de la gran ciudad, simbólicamente llamada Sodoma y Egipto, donde también su Señor fue crucificado. Durante tres días y medio, gente de todo pueblo y raza, de toda lengua y nación, contemplarán sus cadáveres, y no permitirán que les den sepultura. Todos los habitantes de la tierra se felicitarán por su muerte, harán fiesta y se cambiarán regalos; porque estos dos profetas eran un tormento para los habitantes de la tierra.”

Al cabo de los tres días y medio, un aliento de vida mandado por Dios entró en ellos y se pusieron de pie, en medio del terror de todos los que lo veían. Oyeron entonces una voz fuerte que les decía desde el cielo: “Suban aquí.” Y subieron al cielo en una nube, a la vista de sus enemigos. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 143R/”Bendito el Señor, mi Roca.”

Bendito el Señor, mi Roca, que adiestra mis manos para el combate, mis dedos para la pelea. R.

Mi bienhechor, mi alcázar, baluarte donde me pongo a salvo, mi escudo y mi refugio, que me somete los pueblos. R.

Dios mío, te cantaré un cántico nuevo, tocaré para ti el arpa de diez cuerdas: para ti que das la victoria a los reyes, y salvas a David, tu siervo. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 20, 27-40En aquel tiempo se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la

resurrección, y le preguntaron: “Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano”. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuandolleguelaresurrección,¿decuáldeellosserálamujer?Porquelossiete han estado casados con ella”.

Jesús les contestó: “En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre

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los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob”. No es Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos están vivos”.

Intervinieron unos letrados: “Bien dicho, Maestro”. Y no se atrevían a hacerle más preguntas.Palabra del Señor

Meditación

En tiempos de Jesús había contradicciones entre fariseos y saduceos con respecto al tema de la resurrección; los primeros la aceptaban, los segundos no. Aceptarla o no da cabida a dos estilos de vida: los que tienen los ojos puestos en la eternidad y los que buscan la felicidad sólo en esta tierra.

Preguntar si habrá matrimonio en el cielo es adentrarnos en el fin último de éste. El mejor regalo que puedan hacerse unos esposos que se aman es convertirse en canal de salvación el uno para el otro; es decir, procurar que la otra persona conozca de Dios a través de ella, de los detalles que se preocupa en manifestarle al otro para que sea feliz.

Con aquella pregunta, hecha a Jesús, sobre quién sería en el cielo el esposo de la viuda de siete hermanos, se descubre la intención malsana de los saduceos para poner en apuros a Jesús.

Hoy en día, al igual que entre los saduceos y los escribas, se dan dos tipos de personas, como las descritas al inicio de estas reflexiones: las que actúan pensando en la vida eterna y las que piensan sólo en vivir el presente, siendo felices ahora y nada más. Unas y otras las encontramos en el tipo de relación que viven los esposos.

Hay esposos que viven y se desvelan por la felicidad de su cónyuge, que se dan mutuamente el primer lugar en su escala de valores -después de Dios-, que se muestran atentos y cariñosos el uno para con la otra, en fin, que se ocupan de vivir la unidad entre ellos a toda costa donándose mutuamente. En el otro extremo tenemos esposos que el “yo” y el sólo “yo” es lo que cuenta, lo atento y cariñoso que pudieran parecer es únicamente para vivir la sensualidad entre ellos, no quieren asumir compromisos teniendo hijos porque esto sería un estorbo para sus planes personales, y hay una marcada tendencia de jóvenes que se unen libremente sin ningún vínculo legal. Estos últimos se han convertido en “muertos en vida”. Para ellos la salvación no cuenta, ni la buscan. Tanto unos como otros están llamados a vivir en el amor. El verdadero amor no nos permite hacer distinciones entre familiares y amigos. El verdadero amor no tiene límites y nos obliga, por lo tanto, a vivir las primicias del Reino.

Dios nos amó de tal modo que nos ha dejado en libertad para que, por nuestros propios medios, escojamos vivir eternamente. De nosotros depende. Sólo tenemos que ser felices, y feliz es el que ama, y el que ama es santo, y sólo los santos llegarán a la vida eterna.

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23 Solemnidad: Jesucristo Rey del Universo

Domingo BlancoConsagración de nuestras familias al Señor.

Caminata UN PASO POR MI FAMILIA

Tengamos los mismos sentimientos de Jesucristo, Rey del Universo

Ambientación: Además del lema y el valor del mes se pueden añadir signos de rey y de pastor. Y poner claro el lema de este domingo que es el de la Caminata Un paso por mi familia. Poner un rebaño de ovejas y su pasto, un cayado o bastón, una corona. Las familias llevan los signos. A cada familia se le pone una pequeña corona con el nombre de Jesucristo.

Monición AmbientalBienvenidos hermanas y hermanos a esta celebración

dominical en que la Iglesia celebra a Jesucristo Rey del Universo, que culmina el Año Litúrgico como anuncio de que todo el mundo y su historia tiene como objetivo final a Jesucristo.

El reinado de Dios por medio de Jesucristo, tiene como objetivo la salvación de todos los hombres y mujeres, por eso se presenta como un Rey de amor, perdón, justicia y misericordia, atento a todos, especialmente a los más necesitados.

Acojamos en nuestras vidas y nuestras familias a Jesucristo para que bajo su mandato, siendo obedientes podamos vivir nuestras vidas como camino de salvación, con los mismos sentimientos de Cristo Jesús.

Hoy también se realiza la caminata “Un Paso por mi Familia”, nos unimos a ella pidiendo a Jesucristo que nos ayude a que cada día las familias den un paso que los acerque a su reino, teniendo en ellas los mismos sentimientos de Cristo Jesús que lleva a vivir la comprensión mutua.

Con alegría recibimos cantando a nuestro Rey que viene a presidir nuestra Celebración a través de su ministro.

Primera Lectura: Ezequiel 34, 11-12.15-17Los sentimientos del Buen Pastor, que anuncia Ezequiel se muestran

en su atención al bien de su rebaño, especialmente de las ovejas más necesitadas, dispuesto a hacer lo necesario para llevarlas al rebaño y a juzgar con justicia. Escuchemos

Lectura de la profecía de Ezequiel Así dice el Señor Dios: «Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas,

siguiendo su rastro. Como sigue el pastor el rastro de su rebaño, cuando las ovejas se le dispersan, así seguiré yo el rastro de mis ovejas y las libraré, sacándolas de todos los lugares por donde se desperdigaron un día de os-curidad y nubarrones.

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Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré sestear -oráculo del Señor Dios-. Buscaré las ovejas perdidas, recogeré a las descarriadas; ven-daré a las heridas; curaré a las enfermas: a las gordas y fuertes las guardaré y las apacentaré como es debido.

Y a ustedes, mis ovejas, así dice el Señor: Voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío.» Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Sal 22R/ El Señor es mi pastor, nada me falta.

El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar. R.

Me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. R.

Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. R.

Segunda Lectura: Primera Carta a los Corintios 15, 20-26.28Pablo plantea la primacía de Jesucristo sobre todo, vencedor del pecado

y de la muerte, a quien el Padre ha sometido todo bajo sus pies, pero al final el mismo Cristo, con el universo entero, se someterá al Padre, para que Dios sea todo en todos. Escuchemos

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios Hermanos: Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si

por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida.

Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte.

Y, cuando todo esté sometido, entonces también el Hijo se someterá a Dios, al que se lo había sometido todo. Y así Dios lo será todo para todos. Palabra de Dios.

Evangelio: San Mateo 25, 31-46Jesús nos propone que el camino para participar en su gloria eterna es tener

sus mismos sentimientos que nos lleva a compartir con los más necesitados comprendiendo y haciendo nuestras las necesidades de los más pobres que nosotros. Sólo así mostramos que Jesucristo es nuestro Rey. Escuchemos.

Lectura del santo evangelio según san Mateo En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Cuando venga en su

gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones.

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Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.

Entonces dirá el rey a los de su derecha: “Vengan ustedes, benditos de mi Padre; hereden el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, fui forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron, en la cárcel y vinieron a verme.”

Entonceslosjustoslecontestarán:“Señor,¿cuándotevimosconhambreytealimentamos,oconsedytedimosdebeber?;¿cuándotevimosforasteroytehospedamos,odesnudoytevestimos?;¿cuándotevimosenfermooenlacárcelyfuimosaverte?»

Y el rey les dirá: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicieron.”

Y entonces dirá a los de su izquierda: “Apártense de mí, malditos, vayan al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me dieron de comer, tuve sed y no me dieron de beber, fui forastero y no me hospedaron, estuve desnudo y no me vistieron, enfermo y en la cárcel y no me visitaron.”

Entonces también éstos contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos conhambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?”

Y él replicará: “Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicieron conmigo.” Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.» Palabra del Señor.

Meditación

Hoy en el último domingo del año litúrgico del Tiempo Ordinario la Iglesia celebra a CRISTO REY DEL UNIVERSO. Y hoy, toda la Iglesia que peregrina en la República Dominicana, con el apoyo y orientación de todos nuestros Obispos, realiza por tercer año consecutivo la CAMINATA UN PASO POR MI FAMILIA, este año con el lema “EL AMOR ES NUESTRA MISIÓN”. Unas Diócesis “caminarán” en horas de la mañana, otras lo harán en horas de la tarde. Pero todas bajo un mismo fin e ideal: la promoción de la vivencia de los valores humanos y cristianos en medio de la familia.

Y hoy las lecturas que corresponden a este domingo nos presentan al Señor, al Buen Pastor, separando a sus ovejas de las cabras el día de su venida gloriosa. Si nos fijamos bien, más que una parábola, el Evangelio de hoy es una evocación, un recuerdo, de lo que será el juicio final de todos los pueblos. Toda la escena se concentra en un diálogo entre el Juez, representando a Jesús resucitado y dos grupos de personas: los que han aliviado el sufrimiento de los más necesitados y los que han vivido negándoles su ayuda. Hasta aquí todo entendido: Todos los hombres y mujeres, sin excepción, serán juzgados con el mismo criterio. Lo que diferenciará a unos de otros es el amor práctico brindado a los necesitados Este amor serán los hechos concretos traducidos en “dar de comer”, “dar de beber”, “acoger al inmigrante”, “vestir al desnudo”, “visitar al enfermo

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o encarcelado”. Es decir, la ayuda que hayamos podido prestar al necesitado.

¿Porquées tandecisivoayudara losnecesitadosy tancondenablenegarleslaayuda?Porque,segúnrevelaelJuez,loquesehaceosedejade hacer a ellos, se le está haciendo o dejando de hacer al mismo Dios encarnado en Cristo. Cuando abandonamos a un necesitado, estamos abandonando a Dios. Cuando aliviamos su sufrimiento, lo estamos haciendo con Dios. Así de sencillo. Nada nos acerca más a Él que aprender a mirar detenidamente con compasión el rostro de los que sufren, y descubrir en ellos el rostro de Jesús. El día del juicio final seremos juzgados por los actos de servicios brindados al hermano necesitado de nuestra ayuda. Y este es el llamado. Estamos llamados a realizar actos que fomenten la justicia, la paz, la concordia, el respeto y la prosperidad de todos.

El lema escogido por la Pastoral Familiar para la caminata de este año, “EL AMOR ES NUESTRA MISIÓN”, refleja lo que debemos hacer como miembros de una familia humana a la que pertenecemos, para ser invitados a colocarnos a la derecha de nuestro Señor, y seamos llamados “benditos del Padre”. Nuestra misión: ¡AMAR!

Pidamos al Señor que nos permita estar atentos a las necesidades de los más desvalidos que nosotros mismos. Y que nos dé la fortaleza para decir y hacer como el Profeta Josué: “Mi familia y yo serviremos al Señor”.

Oracion de los FielesQuien preside: Oremos, hermanas y hermanos para que todo nuestro

vivir y actuar esté sometido al mandato de Jesucristo Rey del Universo diciendo: “Jesucristo que tú seas nuestro rey y que tengamos tus mismos sentimientos

1. Por todos los pastores de la Iglesia, para que sometidos al mandato de Jesucristo, ejerzan su ministerio con los mismos sentimientos de Jesucristo, Buen Pastor. Oremos

2. Por los gobernantes de todas las naciones para que al estilo de Jesucristo Rey del Universo guíen a los pueblos bajo los mandatos del amor, la paz, la justicia, la unidad y una justa distribución de los recursos. Oremos.

3. Por todas las familias, para que teniendo a Jesucristo como centro de sus vidas, puedan vivir los valores de la paz, solidaridad, perdón, comprensión y unidad. Oremos

4. Por todos y todas para que con la fuerza del Espíritu Santo, tengamos los mismos sentimientos de Cristo hacia los más pobres y abandonados. Oremos

5. Para que cada comunidad y nosotros y nosotras nos pongamos al servicio de los demás, como seguidores del Rey servidor de las personas necesitadas. Oremos

Quien preside: Dios Padre bueno acoge nuestras súplicas y ayúdanos a tener a tu Hijo como nuestro único Rey y Señor. Te lo pedimos por El mismo que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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24 Feria

Lunes Verde

II Semana Liturgia de las Horas

Lectura del libro del Apocalipsis 14, 1-3. 4b-5Yo, Juan, miré y en la visión apareció el Cordero de pie sobre el monte

Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que llevaban grabado en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre. Oí también un sonido que bajaba del cielo, parecido al estruendo del océano, y como el estampido de un trueno poderoso; era el son de arpistas que tañían sus arpas delante del trono, delante de los cuatro seres vivientes y los ancianos, cantando un cántico nuevo.

Nadie podía aprender el cántico fuera de los ciento cuarenta y cuatro mil, los adquiridos en la tierra. Éstos son los que siguen al Cordero adondequiera que vaya; los adquirieron como primicias de la humanidad para Dios y el Cordero. En sus labios no hubo mentira, no tienen falta.Palabra de Dios

Salmo Responsorial:23.R/ «Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor.»


¿QuiénpuedesubiralmontedelSeñor?¿Quiénpuedeestarenelrecintosacro?Elhombredemanosinocentesypurocorazón,quenoconfíaenlosídolos. R.


Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 1-4En aquel tiempo, alzando Jesús los ojos, vio unos ricos que echaban

donativos en el cepillo del templo; vio también una viuda pobre que echaba dos reales, y dijo: “Sepan que esa pobre viuda ha echado más que nadie, porque todos los demás han echado de lo que les sobra; pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir”.Palabra del Señor

Meditación

Durante toda su vida entre nosotros, Jesús se encontró con todo tipo de gente, de diferentes clases sociales y de diferentes niveles culturales (gente rica, pobre, educada, iletrada, poderosa). A todos les dio el trato que sólo el Hijo de Dios podía darles.

Las personas que iban al templo se dirigían a las arcas donde depositaban sus donativos. Y Jesús está atento. Quizás los ricos y poderosos echaban mucho (no necesariamente, porque hay muchos ricos que son miserables y tacaños cuando de compartir se trata) y los pobres muy poco, porque

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poco tienen para subsistir. Pero Jesús, que no se fija en el aspecto exterior de las personas sino en su interior, en su corazón, distingue a esta pobre mujer viuda y al verla echar su ofrenda, conmovido la exalta cuando dice: “Sepan que esa pobre viuda ha echado más que nadie”.

¡Apenas dos reales! Una cantidad insignificante comparada con lo que otros echaban, pero que Jesús, conocedor de nuestras intenciones, supo valorar porque esta mujer estaba echando todo lo que tenía, incluso lo que le haría falta, no lo que le sobraba o lo que le estorbaba, como muchas veces sucede con nosotros.

El mensaje de hoy es una invitación a compartir de corazón, a dar todo de nosotros, a no limitarnos en nuestra entrega para los demás. Es una invitación a la generosidad, a dar con alegría todo lo que somos y todo lo que poseemos.

Jesús hoy ve y establece la diferencia entre lo que damos de corazón y con sacrificios (que es lo que agrada a Dios) y lo que damos para cubrir apariencias por un lado o para desprendernos de algo que realmente no representa nada para nosotros. Dios se fija en todo, por pequeños e insignificantes que sean los detalles. Por eso, es importante que a Él le demos todo cuanto tenemos y todo cuanto somos, sin guardarnos nada para nosotros mismos.

Jesús nos invita hoy a que imitemos la actitud de esta pobre viuda que por fe compartió todo lo que tenía y lo depositó en ofrenda a Dios. Jesús nos invita a ser desprendidos y ver en el otro una necesidad más grande que la nuestra. Jesús nos invita a no ser mezquinos y a no comparar lo que damos o hacemos con lo que da o hace nuestro hermano. En resumen, Jesús nos invita a ser generosos con los más necesitados. No hay excusas para no serlo.

Pidámosle a Él que nos dé la voluntad de ser desprendidos y actuar como Dios lo espera de nosotros, teniendo los unos para con los otros los mismos sentimientos de Cristo Jesús (cfr. Romanos 15,5).

25 Feria

Martes Verde

Lectura del libro del Apocalipsis 14, 14-1Yo, Juan, miré y en la visión apareció una nube blanca; estaba sentado

encima uno con aspecto de hombre, llevando en la cabeza una corona de oro y en la mano una hoz afilada. Del santuario salió otro ángel y gritó fuerte al que estaba sentado en la nube: “Arrima tu hoz y siega; ha llegado la hora de la siega, pues la mies de la tierra está más que madura.” Y el que estaba sentado encima de la nube acercó su hoz a la tierra y la segó.

Otro ángel salió del santuario celeste llevando él también una hoz afilada. Del altar salió otro, el ángel que tiene poder sobre el fuego, y le gritó fuerte al de la hoz afilada: “Arrima tu hoz afilada y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque las uvas están en sazón.”

El ángel acercó su hoz a la tierra y vendimió la viña de la tierra y echó las uvas en el gran lagar del furor de Dios. Pisotearon el lagar fuera de la ciudad,

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y del lagar corrió tanta sangre, que subió hasta los bocados de los caballos en un radio de sesenta leguas. Palabra de Dios

Salmo Responsorial :95R/ “El Señor llega a regir la tierra.”

Digan a los pueblos: “El Señor es rey, él afianzó el orbe, y no se moverá; él gobierna a los pueblos rectamente.” R.

Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque. R.

Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: / regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 5-11 En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad

de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: “Esto que contemplan, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.” Elloslepreguntaron:“Maestro,¿cuándovaasereso?,¿ycuálserálaseñaldequetodoesoestáparasuceder?”

Él contestó: «Cuidado con que nadie los engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: «Yo soy», o bien: «El momento está cerca», no vayan tras ellos. Cuando oigan noticias de guerras y de revoluciones, no tengan pánico, porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.»

Luego les dijo: “Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo.Palabra del Señor

Meditación

Cuando Jesús vio que la gente admiraba la belleza del templo, les hizo saber que aquello no sería eterno y que sería destruido… “No quedará piedra sobre piedra”. Nosotros vivimos tan inmersos en los afanes diarios, en poseer, obtener, en conseguir lo necesario para vivir… que se nos olvida lo que tan claramente nos recuerda el evangelio: “llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra”. Si tuviéramos presente esa realidad viviríamos con menos ansiedad y angustia, porque nos centraríamos en lo importante, en lo verdadero, en quien permanece para siempre: Jesús.

Podemos fijarnos en todas las cosas que ocurren a nivel mundial; signos que apuntan a la decadencia, a la destrucción, a la pérdida de valores humanos. Un gran porcentaje de la población humana vive en pobreza, ¡y pobreza extrema!, y no vayamos lejos, esto lo tenemos en nuestra República Dominicana y en mayor grado de lo muchos pensamos o sabemos; hay guerras y enfrentamientos en distintos países del mundo; ocurren desastres de la naturaleza que verdaderamente nos dejanperplejos;ydemomentopensamos…¿Estamoscercadelfinaldelos tiempo?,peroen realidadnadiesabeconcertezacómoni cuándo

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será el final de nuestra historia. Ante toda esta incertidumbre sólo nos toca estar preparados y vivir alerta frente a todas las realidades que nos rodean.

Sin embargo, la gran oportunidad de todo esto es revisar qué estoy haciendo para crecer en mi conocimiento y relación con Dios y si estoy preparándome para estar en la presencia de Dios, y qué estoy haciendo para que venga o no venga con rapidez el final de nuestro mundo. Sí, porque muchos de los desastres que están sucediendo son por la irresponsabilidad humana; tantas guerras que se pueden evitar, tanta hambre que debemos combatir, tanta violencia en nuestra patria que debemos hacer desaparecer y, tanta destrucción de la naturaleza que estamos haciendo y permitiendo que se haga… ¿Vamos a seguir adelantando el final del mundo, delplaneta?No,lasguerrasydesastresnaturalesnosonunaseñaldeque“el Señor ya viene”, sino de que nosotros estamos destruyendo la obra de Dios: la naturaleza y la persona humana.

Hoy, el Señor nos llama a despojarnos de las angustias, miedos y dudas y a luchar por imitarlo a Él y así podríamos estar listos para nuestra partida. El Señor no quiere aterrorizarnos ni infundir miedos en nosotros. Quiere llenarnos de esperanza y de confianza en Él. Quiere que seamos siervos fieles que estemos velando su venida, pero no velándola o esperándola pasivamente, petrificados (y más cuando leemos noticias de terremotos, inundaciones, sequías, hambrunas, epidemias-como el ébola-, guerras fratricidas) ¡No! ¡No podemos estar pasivamente! ¡Tenemos que estar compartiendo nuestro amor en nuestra familia, en nuestra comunidad, en nuestros ambientes! ¡Sólo el amor nos puede salvar!

26 Feria

Miércoles Verde

42º Aniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Fausto Ramón Mejía Vallejo, Obispo de San Francisco de Macorís

11º Aniversario de la Muerte de Mons. Ronald G. Connors, CSSR, Obispo emérito de San Juan de la Maguana

Lectura del libro del Apocalipsis 15, 1-4Yo, Juan, vi en el cielo otra señal, magnífica y sorprendente: siete ángeles

que llevaban siete plagas, las últimas, pues con ellas se puso fin al furor de Dios.

Vi una especie de mar de vidrio veteado de fuego; en la orilla estaban de pie los que habían vencido a la fiera, a su imagen y al número que es cifra de su nombre; tenían en la mano las arpas que Dios les había dado. Cantaban el cántico de Moisés, el siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: “Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente, justos y verdaderostuscaminos,¡ohReydelossiglos!¿Quiénnotemerá,Señor,yglorificarátunombre?Porquetúsoloeressanto,porquevendrántodaslasnaciones y se postrarán en tu acatamiento, porque tus juicios se hicieron manifiestos.” Palabra de Dios

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Salmo Responsorial: 97R/ “Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente.”

Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R.

El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R.

Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuantos la habitan; aplaudan los ríos, aclamen los montes. R.

Al Señor, que llega para regir la tierra. Regirá el orbe con justicia y los pueblos con rectitud. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 12-19En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Les echarán mano,

los perseguirán, los entregarán a los tribunales y a la cárcel, y los harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre: así tendrán ocasión de dar testimonio. Hagan propósito de no preparar su defensa, porque yo les daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario de ustedes. Y hasta sus padres, y parientes, y hermanos, y amigos les traicionarán, y matarán a algunos de ustedes, y todos les odiarán por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de su cabeza perecerá; con su perseverancia salvarán sus almas”.Palabra del Señor

Meditación

En principio, leer esta Palabra humanamente me sobrecoge, y pienso que a cualquiera puede infundirle temor el saber que por causa del Señor hasta cárcel puede coger. Ciertamente que ser discípulo del Señor no es un camino fácil. Eso quiso decirles a aquellos que le acompañaban en aquel tiempo. Les prevenía que algunos serían “martirizados” y pagarían con la muerte su adhesión a Él.

Hoy, como en aquel entonces, estas palabras tienen una vigencia muy actual. Hoy, 21 siglos después, son muchos los que están sufriendo encarcelamiento, persecuciones, vejaciones, violaciones y hasta asesinatos por seguir a Cristo y sus enseñanzas. No tenemos que ir muy lejos en el tiempo; en este momento comunidades enteras en el Medio Oriente, al norte de Irak, están siendo perseguidas, despojadas y asesinadas con brutalidad. Hombres, mujeres y niños sufren el horror de ser decapitados por su profesión al cristianismo; cuando no, las mujeres son esclavizadas y vendidas en pública subasta a los protagonistas de esta barbarie. Y todo por causa de la verdad, del Evangelio. Jesús lo dijo: “todos los odiarán por causa mía”. Llena de consuelo y esperanza saber que la recompensa de estos que están viviendo este martirio no será aquí en la tierra sino en el cielo. Jesús lo prometió cuando hecho hombre estuvo entre nosotros.

¿Y nosotros que estamos de este lado del mundo, qué? ¿Acasotambién, por causa del Evangelio y la defensa a la vida, no estamos recibiendo ataques, burlas y acusaciones de grupos de “defensores de derechos” y de instituciones que con gran poder mediático promueven la

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culturadelamuerte?Enocasioneslosataquesyburlasvienenhastadenuestros propios hermanos, familiares y amigos cercanos que no aceptan la conversión que se ha venido operando en nosotros y nuestra entrega al servicio del plan de amor de nuestro Señor Jesucristo. Debemos entender bien el Evangelio de hoy: Jesús no está defendiendo la división de la familia, sino que nos está avisando que si se da ese enfrentamiento por su causa, sepamos aceptarlo; pero lo que Jesús quiere es la unidad, por eso debemos comenzar por evangelizar a toda la familia, para que vivamos unidos también en el tema de la fe y del compromiso que de ella nace. Debemos estar confiados en Cristo porque con “nuestra perseverancia salvaremos nuestras almas”.

Qué nada nos turbe ni quite la paz. Sigamos siendo como aquellos primeros apóstoles misioneros de Cristo en nuestro hogar, entre nuestros familiares, amigos, conocidos, ambientes de trabajo o estudio. El mismo Cristo nos dará la fortaleza y la sabiduría que corresponda a nosotros sus elegidos para actuar con amor, bondad y sencillez. Mantengámonos firmes en la fe, confiando ciegamente en Él porque nos dijo: “Yo he vencido al mundo”.

27 Feria

Jueves Verde

Lectura del libro del Apocalipsis 18, 1-2. 21-23; 19, 1-3. 9aYo, Juan, vi un ángel que bajaba del cielo; venía con gran autoridad y

su resplandor iluminó la tierra. Gritó a pleno pulmón: “¡Cayó, cayó la gran Babilonia! Se ha convertido en morada de demonios, en guarida de todo espíritu impuro, en guarida de todo pájaro inmundo y repugnante.”

Un ángel vigoroso levantó una piedra grande como una rueda de molino y la tiró al mar, diciendo: «Así, de golpe, precipitarán a Babilonia, la gran metrópoli, y desaparecerá. El son de arpistas y músicos, de flautas y trompetas, no se oirá más en ti. Artífices de ningún arte habrá más en ti, ni murmullo de molino se oirá más en ti; ni luz de lámpara brillará más en ti, ni voz de novio y novia se oirá más en ti, porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra, y con tus brujerías embaucaste a todas las naciones.»

Oí después en el cielo algo que recordaba el vocerío de una gran muchedumbre; cantaban: “Aleluya. La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios, porque sus juicios son verdaderos y justos. Él ha condenado a la gran prostituta que corrompía a la tierra con sus fornicaciones, y le ha pedido cuenta de la sangre de sus siervos.” Y repitieron: “Aleluya. El humo de su incendio sube por los siglos de los siglos.”

Luego me dice: “Escribe: “Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero.”Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 99 R/ “Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero.”

Aclama al Señor, tierra entera, sirvan al Señor con alegría, entren en su presencia con vítores. R.

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Sepan que el Señor es Dios: que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño. R. Entren por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con himnos, dándole gracias y bendiciendo su nombre. R. “El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades.” R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 20-28En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Cuando vean a Jerusalén

sitiada por ejércitos, sepan que está cerca su destrucción. Entonces los que estén en Judea, que huyan a la sierra; los que estén en la ciudad, que se alejen; los que estén en el campo, que no entren en la ciudad; porque serán días de venganza en que se cumplirá todo lo que está escrito. ¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! Porque habrá angustia tremenda en esta tierra y un castigo para este pueblo.

Caerán a filo de espada, los llevarán cautivos a todas las naciones, Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora. Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo temblarán. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiece a suceder esto, levántense, alcen la cabeza; se acerca su liberación”. Palabra del Señor

Meditación

Hoy al leer en este santo Evangelio, «...y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo» y lo comparamos con el momento presente que se vive en nuestro país, en que cada día la prensa, la radio, la tv y las redes sociales están llenas de denuncias, de amenazas, de temores, de opresión, en ocasiones sucesos teñidos de sangre, podemos pensar que en la Palabra de Dios de hoy, se nos muestra la segunda venida del Señor con las imágenes más terroríficas, como parece ser, siempre bajo el signo del miedo. Sin embargo, el mensaje que hoy nos dirige el Evangelio, está claro en las últimas palabras: «Cuando empiece a suceder esto, levántense, alcen la cabeza: se acerca su liberación».

La recomendación de estos últimos días del año litúrgico no debería ser el miedo, sino la esperanza de la futura liberación; es decir, la esperanza cristiana de alcanzar la plenitud de vida con el Señor. Estas palabras empleadas por Cristo en este pasaje nos revelan también que Él es el Señor y dueño de la historia y de los acontecimientos, y que nosotros como cristianos tenemos el deber de mantenernos vigilantes, pues no sabemos el día y la hora en que todo esto sucederá.

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El mensaje del Apocalipsis es también de esperanza, es un llamado a resistir en los momentos más oscuros de nuestra historia personal, familiar y comunitaria, especialmente cuando experimentamos que el mal no tiene fin. El salmo nos despierta el gozoso recuerdo de nuestro origen: “Sepan que el Señor es Dios: / que él nos hizo y somos suyos, / su pueblo y ovejas de su rebaño”, y la promesa de Dios con nosotros: “El Señor es bueno, / su misericordia es eterna, / su fidelidad por todas las edades”.

Todos estos días de final del año litúrgico, la Palabra de Dios nos habla de la liberación partiendo de la situación de guerras, luchas, desastres naturales, hambre, miseria y miedo. Y cuando queremos explicar la salvación, corremos el peligro de convertirla en salvación individualista, personalista y espiritualista… “me libra de mis miedos, mis pecados, mis insatisfacciones, mis miserias”… Gran contradicción, o por lo menos gran reducción, porque lo reducimos al individualismo.

Sí, el Señor trae la liberación personal pero también viene a liberar de las guerras, las miserias del pueblo, el hambre, los desastres naturales,… como la liberación de Cristo pasa por nosotros, por nuestro compromiso liberador, parece que nos conviene olvidarnos de esta segunda parte y nos quedamos con lo individual y personal. No nos olvidemos que somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño. Somos su pueblo, ese pueblo liberado y liberador.

28 Feria

Viernes Verde

Lectura del libro del Apocalipsis 20, 1-4. 11-21, 2 Yo, Juan, vi un ángel que bajaba del cielo llevando la llave del abismo

y una cadena grande en la mano. Agarró al dragón, que es la serpiente primordial, el diablo o Satanás, y lo encadenó para mil años; lo arrojó al abismo, echó la llave y puso un sello encima, para que no pueda extraviar a las naciones antes que se cumplan los mil años. Después tiene que estar suelto por un poco de tiempo. Vi también unos tronos y en ellos se sentaron los encargados de juzgar; vi también las almas de los decapitados por el testimonio de Jesús y la palabra de Dios, los que no habían rendido homenaje a la bestia ni a su estatua y no habían recibido su señal en la frente ni en la mano. Éstos volvieron a la vida y reinaron con Cristo mil años.

Luego vi un trono blanco y grande, y al que estaba sentado en él. A su presencia desaparecieron cielo y tierra, porque no hay sitio para ellos. Vi a los muertos, pequeños y grandes, de pie ante el trono. Se abrieron los libros y se abrió otro libro, el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según sus obras, escritas en los libros. El mar entregó sus muertos, muerte y abismo entregaron sus muertos, y todos fueron juzgados según sus obras. Después muerte y abismo fueron arrojados al lago de fuego-el lago de fuego es la segunda muerte-. Los que no estaban escritos en el libro de la vida fueron arrojados al lago de fuego.

Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra han pasado, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la

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nueva Jerusalén, que descendía del cielo, enviada por Dios, arreglada como una novia que se adorna para su esposo. Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 83R/ “Ésta es la morada de Dios con los hombres”

Mi alma se consume y anhela / los atrios del Señor, / mi corazón y mi carne / retozan por el Dios vivo. R.

Hasta el gorrión ha encontrado una casa; / la golondrina, un nido / donde colocar sus polluelos: / tus altares, Señor de los ejércitos, / Rey mío y Dios mío. R.

Dichosos los que viven en tu casa, / alabándote siempre. / Dichosos los que encuentran en ti su fuerza: / caminan de baluarte en baluarte. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 29-33 En aquel tiempo puso Jesús una comparación a sus discípulos: “Fíjense

en la higuera o en cualquier árbol: cuando echan brotes, les basta verlos para saber que la primavera está cerca. Pues cuando vean que suceden estas cosas, sepan que está cerca el Reino de Dios. Les aseguro que, antes que pase esta generación, todo eso se cumplirá. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán”.Palabra del Señor

Meditación

Las lecturas de hoy nos presentan en esta última semana del año litúrgico el tema de las señales de los tiempos. El Apocalipsis nos presenta la visión de Juan, acerca de la Nueva Jerusalén: “Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, pues el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y el mar no existe ya”. Esta visión nos ayuda a recordar que la Resurrección nos hará ver ese cielo nuevo y esa tierra nueva. Más adelante en la visión de Juan nos dice que esta nueva Jerusalén baja del cielo, engalanada como una novia que se adorna para recibir a su esposo.

El salmo 83, nos dice “Felices los que habitan en tu casa, alabándote siempre”. Es el anhelo del salmista y debería ser el nuestro también de gozar de la presencia de Dios.

En el evangelio de Lucas, Jesús, por medio a una parábola, confirma la pronta venida del Reino de Dios a la humanidad; pero esta venida tienen que prepararla los seguidores de Jesús, creando el ambiente adecuado en donde cada uno se comprometa a dejarse transformar por la Palabra y al mismo tiempo se empeñe en ayudar a los demás; es cuestión de transformación personal para comprometernos en transformar el mundo; la atención a los signos de los tiempos es claramente una llamada a cambiar “los tiempos”, a cambiar la realidad. Somos la presencia de Dios en nuestra realidad, en nuestro mundo; como decía san Agustín: “como seamos nosotros, así serán nuestros tiempos”.

Por otra parte, también debemos notar que Jesús no precisa el momento exacto en que irrumpirá definitivamente el Reino de Dios en el mundo; es más bien una invitación a los creyentes de todos los tiempos a estar firmes

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en la esperanza proclamada por Él, es decir, vivir con alegría, fidelidad y perseverancia los valores que identifican el reinado de nuestro Padre Dios. Es necesario que como Iglesia nos mantengamos firmes en todo momento en esa esperanza que profesamos, pues nuestra misión en el mundo es ser esperanza, luz y sal para la humanidad.

Hoy Jesús, nos invita a mirar cómo brota la higuera, símbolo de la Iglesia que se renueva periódicamente gracias a aquella fuerza interior que Dios le comunica. Hay que estar, por tanto, atentos a las señales de los tiempos, ya que por ellos descubriremos la voluntad de Dios sobre nuestras vidas y nuestra realidad. Jesús nos exige una actitud permanente de discernimiento.

29 Feria

Sábado Verde

Lectura del libro del Apocalipsis 22, 1-7 El ángel del Señor me mostró a mí, Juan, el río de agua viva, luciente

como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. A mitad de la calle de la ciudad, a ambos lados del río, crecía un árbol de la vida; da doce cosechas, una cada mes del año, y las hojas del árbol sirven de medicina a las naciones. Allí no habrá ya nada maldito.

En la ciudad estarán el trono de Dios y el del Cordero, y sus siervos le prestarán servicio, lo verán cara a cara y llevarán su nombre en la frente. Ya no habrá más noche, ni necesitarán luz de lámpara o del sol, porque el Señor Dios irradiará luz sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.

Me dijo: “Estas palabras son ciertas y verdaderas. El Señor Dios, que inspira a los profetas, ha enviado su ángel para que mostrase a sus siervos lo que tiene que pasar muy pronto. Mira que estoy para llegar. Dichoso quien hace caso del mensaje profético contenido en este libro.” Palabra de Dios

Salmo Responsorial: 94R/ “Maranatha! Ven, Señor Jesús.”

Vengan, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. R.

Porque el Señor es un Dios grande, soberano de todos los dioses: tiene en su mano las simas de la tierra, son suyas las cumbres de los montes; suyo es el mar, porque él lo hizo, la tierra firme que modelaron sus manos. R.

Entren, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. R.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 34-36En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Tengan cuidado: no se

les embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se les eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.

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Estén siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manténganse en pie ante el Hijo del hombre.”Palabra del Señor

Meditación

Todas las bellezas naturales son utilizadas como hermosas imágenes o simbolismos para tratar de revelarnos el cielo. Esto lo meditamos en la lectura de los versos del capítulo 22 del Apocalipsis, primero el “río de vida”, luego, el “árbol de vida”. Es como para recordarnos que el agua de nuestro bautismo es el signo de Dios, el símbolo de la “vida de Dios” un regalo del Señor. Esto es una recomendación clara a vivir nuestro bautismo diariamente, y si somos padres jóvenes, pidamos la conciencia de que bautizar a un niño es introducirlo en este gran río de vida del amor de Dios.

El salmo nos invita a alabar y bendecir a Dios, a contar a las personas que nos rodean las maravillas de Dios, a pedirle a que venga y nos acompañe. Y como el salmista, aclamémoslo como la roca que nos salva cantando jubilosos: “Ven Señor Jesús”.

El mensaje central del evangelio de hoy, es un mandato a mantenernos vigilando y despiertos, orando y pidiendo fortaleza frente a las tentaciones del mundo, para descubrir si estamos aprovechando al máximo el tiempo presente, sobre todo plantearnos que, si queremos seguir a Jesús por el camino de la salvación, tenemos que creer en él y mantener fijo el corazón y la acción en sus enseñanzas, pero es igualmente importante perseverar por ese camino hasta el final, para lograr nuestro objetivo ver cara a cara al Señor.

Muchas veces, en el diario vivir, pensamos que hay sorpresas desagradables, pero la verdad que no son tantas; por ejemplo no deberíamos sorprendernos si la cuenta de la energía eléctrica, del teléfono, del transporte público, de la comida…se pasan de nuestro presupuesto mensual, si nos hemos pasado el mes usando estos servicios sin control, lo que nos dice que nosotros mismos elaboramos esta sorpresa negativa. Otras veces, la sorpresa agradable la recibimos cuando realizamos nuestros trabajos con esfuerzo, profesionalidad y responsabilidad, y por supuesto, nos preparamos para recibir una buena cosecha, un ascenso o un aumento del sueldo; esto también lo elaboramos nosotros mismos. Por esto el Señor hoy nos ánima a vigilar y orar, a estar activos y despiertos con nuestras vidas y con el servicio a los demás, a estar aprovechando el tiempo, no vaya a ser, que nosotros mismos estemos preparando un final no agradable.

Para esta espera, Jesús nos aconseja caminar con cuidado para que no se embote nuestra mente ni el corazón, pidiéndole despegarnos de los placeres; que no nos entorpezca la comida, ni la bebida, ni los agobios de la vida, permaneciendo ágiles, estando siempre dispuestos a partir, ya que el día de nuestro juicio llega de improviso, por sorpresa, y en este preciso momento no sabemos cuántos segundos me quedan en esta vida.

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Pidamos a Dios tener fuerza para esperar el encuentro con Él por amor no por miedo, y preparados con nuestra alegría, esperanza y esfuerzo.

30 I Domingo de Adviento

Primera Semana Liturgia de las Horas Morado24º Aniversario de la muerte de Octavio Antonio Cardenal Beras

Rojas, Arzobispo Emérito de Santo Domingo

Ven Señor Jesús y restaura nuestras familias

Orientaciones para la Celebración: Colocar, en lugar visible, la Corona de Adviento, signo sensible del Adviento. Una familia llevará los elementos de la Corona de Adviento antes de su bendición: uno lleva la corona de ramas; los demás las 4 velas: 3 moradas y una rosada. Se hace la bendición de la Corona al inicio. Es importante que animemos a que todas las familias hagan la Corona de Adviento en su casa, para que recen cada día junto a ella. El único adorno en Adviento es la Corona de Adviento; los instrumentos musicales no se tocan si no es para acompañar los cantos y no se colocan flores, como una invitación al recogimiento interior y a la penitencia para llegar con vestido de fiesta a la Navidad.

Monición ambiental: Con este primer domingo del tiempo de Adviento damos inicio a un nuevo

año de la Liturgia, comenzando el ciclo B. El Adviento es un tiempo de espera en el cual se nos llama a mantenernos vigilantes, dejándonos moldear por el Señor que es nuestro alfarero, para que en su venida, Él se manifieste con poder y así transformarnos más y más en obra de sus manos.

Es un tiempo fuerte de oración y reflexión para gritar ¡Maranathá! ¡Ven Señor Jesús! Deseamos que Él venga a nuestras familias y a nuestra sociedad para que teniendo entre nosotros los mismos sentimientos de Cristo Jesús vivamos la comprensión mutua y hagamos presente su Reino entre nosotros. Deseamos que Él rompa los cielos y venga a salvarnos de tanta violencia y tanta maldad que quiere destruir su Reino.

Es un tiempo para que el Señor nos renueve por dentro, para llegar a la fiesta de Navidad con un corazón nuevo. Es un tiempo para despertarnos y estar alerta. Es un tiempo de austeridad y de penitencia, que nos lleve a una verdadera conversión por lo que la Iglesia se viste de morado, no se tocan los instrumentos y no se colocan flores, solo la Corona de Adviento cerca del Altar y en nuestros hogares.

Iniciaremos con la colocación y bendición de la Corona de Adviento explicando su significado. Ahora nos disponemos a recibir a Jesucristo quien viene a presidirnos esta Celebración cantando llenos de esperanza.

Canto de AdvientoBendición de la Corona al Inicio del Adviento (Después del saludo inicial).

Presentación de los signos de la Corona: Una familia lleva los elementos

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de la Corona de Adviento antes de su bendición: uno lleva la corona de ramas; los demás las 4 velas: 3 moradas y una rosada

Uno de la familia dice: La Corona de Adviento con sus cuatro velas es un símbolo tradicional de Alemania difundido por todo el mundo. Al principio era un símbolo de los paganos que representaba el ruego para que el dios-sol regresara con su luz y calor durante el invierno. Los cristianos, al ver en Jesucristo el origen de la vida y luz espiritual, transformaron el significado para expresar que Cristo es quien trae la luz y el calor para la vida de toda la humanidad.

Quien lleva la Corona dice: Este círculo que forma la corona recuerda que la vida y el amor de Dios son eternos. Dios no tiene principio ni fin siempre fue, es y será y a Él le confiamos toda nuestra vida y la del mundo entero.

Otra persona dice: El color verde de las hojas: significa la esperanza de la vida puesta en nuestro Señor Jesucristo que viene para amarnos y salvarnos.

Los que llevan las velas dicen: Las cuatro velas que se colocan alrededor, significan la luz de Cristo que vence a las tinieblas del pecado.

Las que llevan las velas moradas dicen: Son tres las velas de color morado, que hablan del deseo de cambio o conversión

La que lleva la vela rosada dice: Esta vela rosada habla de la alegría vivida con María, por la pronta llegada de Jesús.

El monitor o el mismo sacerdote dice: Hermanos: al comenzar el nuevo año litúrgico, con el tiempo de Adviento que nos prepara para las fiestas de la Natividad del Señor, vamos a bendecir esta corona en la que, semana tras semana, iremos encendiendo una vela, expresando así nuestro anhelo por contemplar la luz que irradia el acontecimiento de la Navidad. Bendecimos ahora esta corona y encendemos su primer cirio.

El que preside hace esta oración: La tierra, Señor, se alegra estos días y tu Iglesia desborda de gozo ante

tu Hijo, el Señor, que se avecina como luz esplendorosa, para iluminar a los que yacemos en las tinieblas de la ignorancia, del dolor y del pecado.

Lleno de esperanza en su venida, tu pueblo ha preparado esta corona con ramos y la ha adornado con cirios. Ahora, pues, que comenzamos el tiempo de preparación para la venida de tu Hijo, te pedimos, Señor, que mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona con nuevas luces, nos ilumines a nosotros con el esplendor de aquel que, por ser la luz del mundo, iluminará todas las oscuridades. Él que vive y reina por los siglos de los siglos. R. Amén. (La familia se acerca a la corona para encender el primer cirio)

Se entona un canto de Adviento. Luego, se continúa con el Acto Penitencial.

Primera Lectura: Isaías 63, 16b-17, 64,1.3b-8Como el profeta Isaías invoquemos a Dios moviendo sus sentimientos de

padre para que tenga compasión, perdón y misericordia ante el reconocimiento de los pecados y las culpas del pueblo. Escuchemos.

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Lectura del libro de Isaías Tú, Señor, eres nuestro padre, tu nombre de siempre es “Nuestro redentor”.

Señor,¿porquénosextravíasdetuscaminosyendurecesnuestrocorazónparaquenotetema?

Vuélvete, por amor a tus siervos y a las tribus de tu heredad. iOjalá rasgases el cielo y bajases, derritiendo los montes con tu presencia! Bajaste, y los montes se derritieron con tu presencia.

Jamás oído oyó ni ojo vio un Dios, fuera de ti, que hiciera tanto por el que espera en Él. Sales al encuentro del que practica la justicia y se acuerda de tus caminos.

Estabas airado, y nosotros fracasamos: aparta nuestras culpas, y seremos salvos. Todos éramos impuros, nuestra justicia era un paño manchado; todos nos marchitábamos como follaje, nuestras culpas nos arrebataban como el viento. Nadie invocaba tu nombre ni se esforzaba por aferrarse a ti; pues nos ocultabas tu rostro y nos entregabas en poder de nuestra culpa.

Y, sin embargo, Señor, tú eres nuestro padre, nosotros la arcilla y Tú el alfarero: somos todos obra de tu mano. Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Sal 79, R/ “Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve”.

Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines, resplandece. Despierta tu poder y ven a salvarnos. R/

Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra planto, y que tú hiciste vigorosa. R/

Que tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste. No nos alejaremos de ti; danos vida, para que invoquemos tu nombre. R/

Segunda Lectura: Pablo a los Corintios 1, 3-9Las palabras de Pablo que reconoce la fidelidad de la comunidad de

Corinto que permanece fiel a las enseñanzas de Jesucristo y les asegura la fidelidad del Señor nos animan a perseverar en los mismos sentimientos de Cristo Jesús hasta el final. Escuchemos

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios Hermanos: La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor

Jesucristo sean con ustedes. En mi acción de gracias a Dios los tengo siempre presentes, por la gracia que Dios les ha dado en Cristo Jesús.

Pues por Él han sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en ustedes se ha probado, el testimonio de Cristo. De hecho, no carecen de ningún don, ustedes que aguardan la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.

Él les mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusarlos en el día de Jesucristo, Señor nuestro. Dios los llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo, Señor nuestro. ¡Y él es fiel! Palabra de Dios.

Aleluya Sal 84, 8 Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.

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Santo Evangelio: San Marcos 13, 33-37Jesús nos invita a permanecer despiertos y vigilantes para que estemos

preparados, ya que no sabemos el momento de su venida. Se trata de ser fieles a El que nos lleve a actuar según sus sentimientos en nuestras familias, en nuestra Iglesia y en nuestra sociedad. Escuchemos.

Lectura del Evangelio según San Marcos En aquel tiempo, dijo Jesús sus discípulos: “Miren, vigilen: pues no saben

cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara.

Velen entonces, pues no saben cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y los encuentre dormidos. Lo que les digo a ustedes lo digo a todos: ¡Velen!”. Palabra del Señor.

Meditación

Este año coincide el último día del mes de La Familia con el comienzo del año litúrgico que inicia con el primer domingo de Adviento. El Adviento es el tiempo litúrgico que precede a la Navidad y por lo tanto, es un tiempo dedicado a la preparación de esa gran fiesta. Una buena forma de concluir este mes de la Familia es, precisamente, disponiéndonos adecuadamente a celebrar este tiempo con el espíritu que nos señala nuestra Santa Madre la Iglesia. La liturgia, por lo tanto, nos invita a estar atentos y despiertos como lo señala nuestro Señor Jesucristo en el Evangelio de hoy. Ya la lectura del Profeta Isaías nos recuerda que el Señor sale al encuentro del que practica gozosamente la justicia y tiene presente sus caminos. Ésta debe ser la consigna del Adviento si queremos, en verdad, prepararnos para recibir el Señor que ya se acerca.

El Salmo Responsorial es una súplica confiada a Dios, para que en su infinita misericordia siga mostrando su rostro y los caminos de salvación “Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve”. Cuando se ha perdido el horizonte y todo parece oscuro, Dios hace brillar la luz de su rostro y se vuelve a encontrar el camino perdido.

San Pablo en su Carta a los Corintios nos dice que el Señor nos mantendrá firmes hasta el final, porque Él es fiel y nos llamó a la comunión con su Hijo, Jesucristo. Debemos insistir en la invitación que nos hace nuestro Señor a estar atentos y despiertos porque no conocemos el día ni la hora de su venida.

Esta exhortación a perseverar en una actitud de espera, que Marcos pone en boca de Jesús con la parábola, recomienda a los cristianos a ser como el sirviente que hace su tarea encomendada. Firmemente aconseja permanecer atentos para no acostumbrarse a los estilos de vida que el mundo ofrece, el Evangelio nos anima a los cristianos a empeñarnos a vivir con esperanza. Esto hace la diferencia entre los cristianos y el mundo. Esta diferencia que debe existir entre los cristianos y el mundo se hace cada

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vez más palpable en este tiempo de adviento, que en nuestras culturas coincide también con la preparación que hace el mundo para la celebración mercantilista de la navidad; por lo que la Iglesia tiene que recordarnos que lo que vamos a celebrar o recordar es el nacimiento del niño Jesús.

Y también, en este mes de la familia, se nos anima a la esperanza de una familia mejor, de una familia unida, respetuosa y en lucha contra la invitación del mundo de hacer la familia de cualquier manera y de romperla cuando nos dé la gana. Adviento es tiempo de lucha y de esfuerzo, por eso debemos esforzarnos y velar en familia, por la familia y para las familias.

¡Mantengámonos pues en vela!

Oracion de los FielesQuien preside: Puesta nuestra esperanza en Jesucristo que viene a darnos

su Salvación, presentémosle nuestras necesidades diciéndole: “Ven Señor y llénanos de tus sentimientos”.

1. Por los ministros de la Iglesia, para que con sus palabras y acciones muestren al mundo la esperanza de la Salvación en Cristo Jesús. Oremos.

2. Para que la paz en todo el mundo llegue a ser una realidad permanente, especialmente en los pueblos sometidos a las guerras y violencia. Oremos.

3. Por los enfermos y todos los que sufren de cualquier manera, especialmente de los países de África azotados por el ébola, para que con la ayuda de Dios y nuestra generosidad y las organizaciones internacionales y gobiernos, puedan superar sus males. Oremos.

4. Por todas las familias, especialmente las de nuestra Parroquia, para que al terminar el mes de la familia, se comprometan a vivir en diálogo y en comprensión entre todos sus miembros. Oremos.

5. Por todos nosotros, para que este tiempo de adviento sea un espacio que nos ayude a prepararnos para la Navidad, trabajando por ser mejores y hacer mejor a nuestra República Dominicana. Oremos.

Quien preside: Acoge con bondad nuestras súplicas. Ven a nuestros corazones, conviértenos más a Ti y llenos de los sentimientos de tu Hijo haz que te permanezcamos fieles. Por Jesucristo nuestro Señor.

Compromiso Familiar en Adviento: Todas las familias colocarán en su casa una Corona de Adviento y leerán la lectura del día en familia. Harán una reunión de Adviento en su casa siguiendo esta guía.

Compromiso de las Comunidades y de los Sectores: En cada comunidad se tendrá la Corona de Adviento y en cada reunión se encenderá la Corona de Adviento.

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