En cuarto lugar, a pesar de la situación calamitosade la región el Congreso tuvo participantes de Guatemala,Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y EstadosUnidos.

Finalmente, el hecho de que gran número de costarri-censes o residentes en Costa Rica presentaran ponenciassobre temas muy variados, y que estos trabajos tenganmuy buena calidad' en general, confirman la opinión deque la vida filosófica en Costa Rica goza de buena salud.

La idea de recordar al Dr. Constantino Láscaris, po-niendo su nombre al Congreso, fue otro acierto. Se cum-plen en 1989 los diez años del fallecimiento de alguiena quien el país le debe no solo innumerables iniciativas,sugerencias, ideas y favores, sino también una extensióny profundidad en la vida filosófica en particular e intelec-tual en general nunca antes alcanzada. La mesa redondaque tuvo lugar como parte de las actividades del Congre-so, en la que participaron Francisco Antonio Pacheco,Guido Sáenz, Guido Fernández, Francisco Amighetti yRoberto Murillo, organizada y moderada por el Dr. Ra-fael A. Herra, tuvo una asistencia tan concurrida que nocabía en el local, a pesar de un error en la informaciónsobre la fecha aparecida en la prensa local.

Más de 30 ponencias presentadas cubrieron una am-plia gama de temas, y todas ellas lo hicieron con muybuena calidad.

Además de la mesa redonda dedicada al recuerdo deLáscaris, hubo otras dos. Una versó sobre el Tractatusen el centenario del nacimiento de su autor, LudwigWittgenstein, y estuvo' a cargo del Grupo de Lógica dela Universidad de Costa Rica. La otra, organizada ypresidida por Edgar Roy Ramírez, fue una actividad dela Asociación Internacional de Etica y Desarrollo (Inter-national Development Ethics Association, IDEA) y tuvocomo propósito actualizar los temas y preocupacionesdel 1 Congreso Internacional de Etica y Desarrollo, quehabía tenido lugar en la Universidad de Costa Rica enjunio de 1987. Con la participación del Vice-rninistrode Ciencia y Tecnología, Dr. Eduardo Doryan, y del

PRESENTACION

V CONGRESO CENTROAMERICANO DE FILOSOFIA"CONSTANTINO LASCARIS"

El V Congreso Centroamericano de Filosofía que secelebró en la Universidad de Costa Rica del 8 al 12 demayo de 1989 tuvo varias características interesantes.En primer lugar, no existen congresos anteriores con esenombre, a pesar de que este lleve el número 5. La razónes sencilla: antes se habían celebrado los así llamados"Coloquios Centroamericanos de Profesores Universita-rios de Filosofía" de los cuales el primero tuvo lugar enGuatemala en 1964, el segundo en Costa Rica en 1967,el tercero en Costa Rica en 1977 y el cuarto en Hondurasen 1978. Si bien el tema de aquellos encuentros estabaya perfilado por el nombre común (siempre se incluíaun informe detallado de la enseñanza de la filosofía encada país del área), en realidad parecían congresos porel número de participantes y la libertad en la presentaciónde ponencias. Por eso los organizadores decidieron cam-biar la tradición.

En segundo lugar, desde el cuarto congreso habíantranscurrido muchos años sin que nadie se diera poraludido en la organización del siguiente. En Hondurasen 1978 los guatemaltecos presentes habían aceptado elencargo de organizar el siguiente; en su defecto le tocaríaa Panamá. La violencia endémica en Guatemala prontocobraría una víctima más en uno de los allí presentes,el decano de Humanidades Reyes Antonio Pérez: en todocaso repetidas averiguaciones sobre la organización delcongreso en Guatemala dieron siempre resultados nega-tivos. Por otra parte, los hechos recientes en Panamáhacían difícil pensar en organizarlo allí.

En tercer lugar, éste es el único congreso de la serieorganizado por una asociación local de filosofía -la Aso-ciación Costarricense de Filosofía- y no por una univer-sidad. Dado que en Costa Rica contamos con variasuniversidades estatales, y se hallan aquí ubicados orga-nismos regionales como el Goethe Institut, la organiza-ción del Congreso por parte de una asociación nacionalpermitió unificar la colaboración de numerosas unidadesacadémicas, organismos y personas. El apoyo encontradopor doquier facilitó mucho la tarea.

Rev.Filosofía.Univ.Costa Rica, XXVIII (67/68),1-3,1990

2 V CONGRESO CENTROAMERICANO DE FILOSOFIA

profesor David Crocker de la Universidad Estatal deColorado, presidente de IDEA, esta mesa redonda versósobre opciones de desarrollo en Costa Rica.

La realización de este V Congreso fue posible graciasa la colaboración de numerosas instituciones y personas.Entre las primeras, destaca por encima de todas la Uni-versidad de Costa Rica (Rectoría, Vicerrectorías de In-vestigación y de Acción Social, Facultad de Letras, Es-cuela de Filosofía y otras escuelas), sin cuyo apoyo ge-neroso hubiera sido imposible el Congreso. Hay quemencionar también a la Universidad Nacional (Departa-mento de Filosofía), al Ministerio de Educación, al Co-legio de Licenciados y Profesores y al Goethe Institut.

Con el riesgo de olvidar a alguien, mencionaremosahora algunas personas. La Directiva de la AsociaciónCostarricense de Filosofía está integrada por la Dra. Gio-vanna Giglioli, el Lic. Plutarco Bonilla, el Lic. VíctorBrenes, el Ing. Rodolfo Herrera, la Licda. ElizabethMuñoz, el estudiante Dermis Marroquín y quien estoescribe. Para la organización del Congreso se ampliócon el Lic. Olmedo España, director del Departamentode Filosofía de la Universidad Nacional. El Ministro deEducación, Dr. Francisco A. Pacheco, nos dio todo suvalioso apoyo. Las autoridades de la Universidad deCosta Rica, y en especial el Rector Dr. Luis Garita, elVicerrector de Investigación Dr. Primo Luis Chavarríay el Vicerrector de Acción Social Dr. Sergio GuevaraFallas, así como la Decana de la Facultad de Letras M.A.Cristina Brenes, se interesaron porque todo saliera bien.El incansable fundador y director del Goethe Institut,Hans Jurg Tetzeli von Rosador, merece mención especialpor su colaboración. Finalmente, debo mencionar laconstante colaboración de las secretarias de la Escuelade Filosofía, Roxana Flores y María del Carmen Sequei-ra, siempre atentas y dedicadas. Nuestro agradecimientoa todas estas personas.

DISCURSO INAUGURAL

En el número correspondiente a enero-marzo de1964, la Revista de Filosofía de la Universidad de CostaRica anunciaba la realización del 1Coloquio Centroame-ricano de Profesores Universitarios de Filosofía, en lasciudades de Guatemala y Antigua los días 1, 2 Y 3 deoctubre de 1964. El tema de este Congreso era "La filo-sofía como "alma mater" de la universidad contemporá-nea". La Crónica de este evento aparece en el númerode la Revista correspondiente a julio 1964-julio 1965,número doble 15-16. Este Congreso se hizo con represen-taciones de cada una de las. universidades, y por partede la Universidad de Costa Rica estuvieron presentesConstantino Láscaris, Teodoro Olarte y Guillermo Mala-vassi. (Por cierto que entre los tres representantes de laUniversidad de El Salvador encontramos el nombre dedon Mariano García Villa, 'quien falleció hace algunosdías en nuestro país).

En esta primera reunión de filósofos centroamerica-nos, celebrada hace ya 25 años, se tomaron numerosas

resoluciones encaminadas a destacar el papel de la filo-sofía en las universidades centroamericanas. La primerade estas resoluciones lleva el nombre de "Declaraciónde Antigua" y recuerdo que Láscaris algunas veces serefirió a este texto como un documento importante. Creoque Láscaris se sentiría satisfecho si supiese que 25 añosdespués de ser redactada, esta Dirección sigue diciendomucho. Se notan en este documento muchas de las ideasde don Constantino y espero que me disculpen por trans-cribirla:

"La filosofía -dice la Declaración de Antigua- imponea sus cultores buscar siempre la verdad sin compromisos,y en toda su posible complejidad. Pero esa obligaciónse aumenta por el hecho mismo de que hoy día la Uni-versidad está en una trascendental encrucijada de la his-toria. El mundo necesita a la par de los descubrimientoscientíficos, del descubrimiento del ser mismo del hom-bre, que no se reduce a meros átomos, ni a reaccionesquímicas, ni mucho menos a fórmulas, ni a estadísticas.El hombre es eso, pero mucho más que esto: es el sum-mum de posibilidad de posibilidades; es su grandiosodestino y su trágica suerte; poder ser como un dios opoder ser como una bestia.

Llamamos Alma Mater a la Universidad en tanto ellaes el alimento vital de todo saber superior, y la instituciónencargada de dar ese fruto a una comunidad, nacional ointernacional. La Universidad es Alma Mater porque ensu seno todas las ciencias viven, en ella fructifican ygracias a la libertad de espíritu busca acrecentar ese pa-trimonio y extenderlo por doquiera.

El espíritu académico no tiene compromisos. El espí-ritu de libertad de la Filosofía es el arquetipo que justificay da sentido a la libertad de cátedra, uno de los soportesdel edificio universitario de nuestro tiempo.

La Universidad no circunscribe a un solo campo suactividad, sino que incluye todas las modalidades delsaber. Su carácter de universalidad de disciplinas le vienedel carácter universal de la naturaleza filosófica que lesirve de modelo.

La Filosofía usa como método esencial para su queha-cer la investigación, y la universidad contemporánea espor esencia, presencia y potencia, investigación. Filoso-fía es búsqueda y ese buscar es lo que hace a la univer-sidad contemporánea, formalmente filosófica. El ali-mento de la filosofía es la búsqueda y esa característicase ha transmitido a la Universidad de nuestros días.

La Filosofía es también Alma Mater de la Universidaden cuanto es razón suficiente de las ciencias y porque laformación filosófica, ofrece en más alto grado, las virtu-des que necesitará el propio científico: tales como el usocorrecto del juicio crítico, la convicción de límite en elcampo de todo saber, la orientación metodológica y lafecundidad de correlación para poder elaborar hipótesiscongruentes que puedan ser sometidas luego a la pruebadefinitiva de la experiencia.

El ser alma mater implica, además de las modalidadesseñaladas y con las cuales la Filosofía justifica tal califi-cativo, otras que contribuyen a que la universidad llegue

3V CONGRESO CENlROAMERICANO DE Fll..OSOFIA

a realizar su misión de presente y su anticipación defuturo. La Filosofía también en este sentido es fuente devida universitaria por su poder de transformación docen-te, es decir, de mejoramiento educativo de personas ysistemas. Por tanto, de lo expuesto se infiere que todareforma universitaria que no contemple la formación fi-losófica como alma mater de la universidad está de espal-das a la realidad de nuestro tiempo, y no logrará susobjetivos, porque no se puede vivir sin respirar aire quevitalice el organismo y ese aire de vitalización universi-taria es la filosofía".

Hasta aquí la Declaración de Antigua. Tres años des-pués de este coloquio se celebra el segundo en CostaRica, y sin duda fue Láscaris el principal promotor dela idea y agente en la organización del evento. Luego,pasan 9 años más antes del siguiente coloquio, de nuevoen Costa Rica. Recuerdo que en 1976, poco después deser electo yo Director de la Escuela de Filosofía, elentonces Secretario General del CSUCA, Sergio Ramí-rez, nos llamó a Láscaris y a mí a una reunión en suoficina. Estaba preocupado porque habían pasado mu-chos años sin celebrarse los coloquios de filosofía, yquería ver la posibilidad de que lo organizara la Escuelade Filosofía de la UCR pero se celebrase en Nicaragua.No tardó mucho en convencerse de que la idea era imprác-tica, y acordamos organizarlo en Costa Rica. Comoquiera que hubo toda clase de dificultades en la organi-zación y celebración de este lIT Coloquio, me resultapoco placentero recordarlo. Creo, sin embargo, que tuvouna virtud: la de que estuvieron presentes muchos filóso-fos distinguidos tales como Leopoldo Zea, Héctor NeriCastañeda, Núñez Tenorio, Sánchez Vásquez. En aquellaoportunidad se acordó celebrar cada año estos encuen-tros, y la delegación de Honduras se ofreció para orga-nizar el siguiente. Así lo hicieron, yen 1978 tuvimos la

suerte de participar en un evento que gozó de una exce-lente organización y que tuvo lugar en Tegucigalpa. Alfinal del mismo, fueron los guatemaltecos los que seofrecieron a organizar el siguiente, y se acordó que ensu defecto lo harían los panameños. Han pasado onceaños y no hemos tenido noticias de ninguno de los dospaíses. Por eso, desde hace por lo menos dos años, laAsociación Costarricense de Filosofía viene trabajandocalladamente en la organización del evento que hoy ini-ciamos. Lo hemos organizado con el apoyo decidido ygeneroso de varias instancias de la Universidad de CostaRica: la Rectoría, la Vicerrectoría de Investigación, lade Acción Social, la Facultad de Letras y algunas escuelasque nos han facilitado equipos, materiales o personal.También contamos con la colaboración de otras institu-ciones y organizaciones: la Universidad Nacional, el Mi-nisterio de Educación, el Colegio de Licenciados y Pro-fesores, el Goethe Institut. A todos ellos nuestro agrade-cimiento.

Termino mi intervención con la expresión de un de-seo. Hubiéramos querido que aquí estuvieran presentesmuchos centroamericanos, pero no fue posible. Hubiéra-mos querido que ellos prometieran continuar con la tareade organizar estos encuentros, y que dentro de uno opocos años pudiéramos participar en alguno celebradoen Managua, o en Ciudad de Panamá, o en Guatemala.Pero es casi seguro que no será así, por razones de todosconocidas.. Ojalá las circunstancias cambien y prontotodos los centroamericanos podamos vivir en paz y armo-nía.

Luis CamachoDirector

Escuela de Filosofía