Trauma toracico
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Trauma Torácico
Luis Alberto Ochoa Quispe
DEFINICION:
Se entiende por traumatismo torácico al cua dro agudo provocado por una causa externa y súbita que afec ta a la caja torácica, a su continente, o a ambos. Aunque
las lesiones de causa iatrogénica puedan ocasionar cuadros simi lares, no se las incluye como traumatismos de tórax
CLASIFICACION:
Traumatismo abierto: se denomina a lesión que rompe la integridad del tejido (atraviesa pleura parietal).
Traumatismo cerrado: resulta por aplicación de energía que provoca lesión sobre los tejidos sin dañar su integridad.
Epidemiología y etiología.
En el 15 % de los accidentes existe algún traumatismo del tórax, puro o asociado a otras lesiones.
Al 25 % si se considera a los muer tos por accidentes.
Alrededor del 20 % de los traumatismos torácicos son fatales.
Las lesiones asociadas de peor pronóstico son las craneoencefálicas (81 % de las muertes) y las cervicales.
Epidemiología y etiología.
El 70 % de los traumatismos cerrados se origina en acci dentes de tránsito, caídas de al tura (10 %), aplastamientos o derrumbes (10 %) y golpes va rios (10 %).
En la vida civil, las heridas penetrantes represen tan más del 60 % de los traumatismos torácicos.
Lesiones halladas en los traumatismos torácicos ysus porcentajes relativos
FrecuentesHemoneumotórax o hemotórax 95 % Heridas del pulmón 70%.Fracturas costales 30 %
Frecuencia intermediaEnfisema subcutáneo generalizado 21 % Respiración paradójica 30%Heridas cardiopericárdicas 8 % Poco frecuentesNeumotorax puro 3 % Hernia diafragmática 3 %Fractura de clavícula 2% Heridas traqueobronquiales 1 %Heridas de grandes vasos (aorta + vena cava) 1 % Fractura de escápula 1 %Fractura de esternón 1 %Fractura de la primera costilla 0.5% Heridas del esófago 0,3 %Quilotórax 0,1 %
Lesiones frecuentes
Hemotórax y hemoneumotórax.
El hemotórax es la acu mulación de sangre en el
espacio pleural; está presente en más del 90 % de los traumatismos, solo o asociado a neumotorax.
Lesiones frecuentes
Heridas y desgarros.
Las heridas son producidas por arma blanca o proyectil. Las de arma blanca presentan un borde cortante, limpio, y si no llegan al hilio son de evolución favo rable.Los desgarros pulmonares son ocasionados por el extremo e alguna costilla fracturada y desplazada, por lo que se trata e lesiones irregulares, anfractuosas y de difícil solución. Contusiones. se caracteriza por derrames hemorrágicos dentro del parénquima pulmonar, de formas y tamaño varia bles. Coexiste hemoptisis.
Lesiones pulmonares. Se distinguen dos tipos de lesiones según haya o no alteración de la víscera: heridas o desgarros y contusiones
Lesiones frecuentes
Fracturas costales.•La fractura traumática de una sola cos tilla es rara,las costillas más expuestas son la quinta, la sexta y la séptima
•Los extremos fracturarios de la primera costilla pueden lesio nar los vasos subclavios o el plexo braquial. cuando las frac turas ocurren desde la novena costilla hacia abajo existe la posibilidad de lesión del diafragma y de una hernia de las vísceras abdominales. si son posteriores y muy bajas (de las tres últimas costillas) puede asociarse daño renal.
Lesiones frecuentes
La fractura o las fracturas ocurridas pueden permanecer en su lugar o desplazarse hacia el interior de la caja torácica ocasionando hemotórax, neumotorax o herida del pulmón.
En alrededor de un tercio de las contusiones las fracturas se producen en doble arco y afectan dos o más costillas próxi mas; esto puede determinar respiración paradójica, también llamada tórax inestable o volet costal.
Lesiones de frecuencia intermedia
Enfisema subcutáneo.
Es la presencia de aire en el tejido celular subcutáneo.
Lesiones cardiopericárdicas. Existen dos cavidades en el organismo en las que la acumulación de líquido lleva rápida mente a la compresión de los órganos en ellas comprendidos y a la muerte: la cavidad meníngea y la pericárdica.
Lesiones de frecuencia intermedia
Lesiones pericárdicas. Heridas por arma blanca son lineales, de
bordes netos, las ocasionadas por arma de fuego son puntiformes.
Desgarros Suelen ser producidos por un extremo cos tal o esternal fracturado y habitualmente lesionan también el miocardio.
Contusiones la contusión anterior y roma, como la oca sionada por un manubrio de bicicle ta, puede provocar hemopericardio con integridad del saco.
Estallidos se produce por grandes traumatismos en región esternal o abdominal
Lesiones cardiacas. Tres grados de lesión:
1. Conmoción está relacionada con todo traumatismo romo que afecte la pared anterior del tórax
2. Contusión ya implica el desarrollo de hematomas y petequias en el tejido miocárdico
3. Desagarro o ruptura cardiaca
Lesiones poco frecuentes
Neumotórax puro. Es raro. Se debe a rupturas del parénquima pulmonar, de un bronquio o excepcionalmente del esófago. Dos variantes muy graves son el neumotórax hipertensivo y el neumotórax abierto.
Hernia diafragmática. Las heridas o estallidos del diafragma comunican las cavidades abdominal y torácica.
Fractura de clavícula. Acompaña frecuentemente a la frac tura de las primeras costillas, cuando se produce una caída con gran energía cinética y es detenida por el hombro.
Heridas traqueo bronquiales. Son lesiones muy graves que se asocian a neumotorax o hemoneumotórax hipertensivo,enfisema subcutáneo y mediastínico o hemoptisis.
Lesiones poco frecuentes
Heridas de grandes vasos. Aorta y sus ramas. Las contu siones con desgarros o desinserciones tienen lugar por desaceleración brusca o compresión torácica. Venas cavas y sus ramas. Casi todas las lesiones son por heridas penetrantes y afectan la vena cava superior.
Lesiones del esófago. Son muy raras. Pueden producir hidroneumotórax, al que se asocia neumomediastino localiza do en las fosas supraclaviculares.
Fisiopatología
Síndrome de compresión endotorácica.
Significa la des aparición de la presión negativa intratorácica al ser ocupada por aire, sangre, quilo, líquidos orgânicos o vísceras abdomi nales.
Fisiopatología
Compresión pleural. La compresión puede ser relativa, o sea que la presión negativa ha desaparecido pero es menor que la atmosférica, o real, cuando la presión intratorácica iguala a la atmosférica o la supera.Si la efracción broncopulmonar tiene un mecanismo valvular, es decir, que permite el paso de aire a la cavidad pleural pero no su salida, se establece hipertensión progresiva (neumotorax hipertensivo).
Fisiopatología
Si se trata de un neumotorax abierto, a diferencia del ante rior el aire entra y sale libremente de la cavidad a través de la herida, y somete al mediastino a un bamboleo característico (traumatopneá). La respiración y la hemodinamia se ven afec tadas.Si la relación entre la superficie de sección de la herida y la vía natural se acerca a 1, el esfuerzo respirato rio dejará de ser útil ya que el aire ingresará más fácilmente por la herida que por las vías naturales, lo cual compromete seriamente la vida.
Fisiopatología
Compresiónpericárdica. Hemopericardio y taponamiento. La presión normal del saco pericárdico, como la pleural, es negativa. La elasticidad del pericardio permite grandes derra mes (800 ml o más)Cuando la presión del saco se eleva, comprime seriamente al miocardio. Se origina entonces una insuficiencia cardíaca derecha. Como las cavas no tienen válvulas, la presión venosa aumentada se tras mite, se ingurgitan las yugulares y se lentifica todo el retorno venoso. Las venas del cuello y de los miembros superiores se encuentran turgentes y no se colapsan aunque se las eleve por encima del nivel del corazón, ya que la presión venosa central asciende a más de 12 cm de agua.
Fisiopatología
Si la compresión progresa y comprime la fuerte musculatura de las cavidades izquierdas, afectará entonces el lleno y el gasto sistólicos. La compensación se hará con taquicardia, pero si la dificultad continúa, la presión arterial disminuye.La expresión clínica es la aparición de pulso para dójico. Finalmente, la presión arterial cae y el corazón se de tiene. Volumen de líquido intrapericárdlco
Curva de volumen/presión intrapericárdica.
Fisiopatología
Síndrome de depresión endotorácica.
A la inversa del anterior, en este caso existe una acentuación patológica de la presión negativa intrapleural, que puede llegar a -30 o -40 cm de agua. La causa es la obstrucción o más raramente la ruptura de un bronquio segmentario, lobular o fuente que produce la atelectasia del territorio de ese bronquio.
Fisiopatología
La circulación sanguínea se mantiene, el aire contenido es absorbido y el parénquima afectado disminuye de volumen.Si el paciente tiene colocado un tubo intrapleural. se podrá observar la elevación y hasta la as piración de la columna líquida. Como la circulación pulmonar se mantiene, se establece un shunt venoarterial.
Fisiopatología
Síndrome de respiración paradójica.
Es la consecuencia de las fracturas en doble arco de dos o más costillas, lo cual da lugar a un segmento osteomuscular desconectado del funcionamiento del resto de la caja torácica y sometido sólo a la variación de presiones en ella. Durante la ins piración la zona afectada se deprime y por el contrario se expande durante la espiración, mientras todo el resto de la caja efectúa el movimiento contrario.
Fisiopatología
Es posible que el mediastino acom pañe con un movimiento pendular.
Se pro duce hipoventilación de tipo restrictivo, que lleva a hipoxemia con o sin hipercapnia.
Fisiopatología
Síndrome hemorrágico. La hemorragia está presente en el 95 % de los traumatismos torácicos. Puede manar a través de una herida, exteriorizarse por hemoptisis, o bien acumular se en las cavidades pleurales o el pericardio, ocasionando un síndrome de compresión. Según la cantidad y la velocidad del sangrado, la hipovolemia podrá llevar a una descompensación hemodinámica. En los traumatizados, las pérdidas son mayo res de lo que aparentan por hematomas no visibles y edema de los tejidos lesionados. La sangre en las pleuras coagula lenta y parcialmente.
Fisiopatología
Síndrome funcional cardiovascular.
Hay un agrandamiento de las cavida des cardíacas derechas y una rotación del eje del corazón, por la cual estas cavidades pasan a ocupar la región anterior. Pue den asociarse también trastornos del ritmo cardíaco.
Diagnóstico.
Manifestaciones clínicas. El único signo siempre presente en todo traumatismo es el dolor. Los pacientes podrán llegar compensados o descompensados; esto último es lo
menos frecuente. No obstante, un pa ciente compensado al comienzo puede luego descompensarse En los pacientes descompensados la urgencia impondrá que prive el criterio clínico.
Diagnóstico
• Cursan con insuficiencia respiratoria predominante el neumotórax abierto, la respiración paradójica y el neumotórax hipertensivo.
• El diagnóstico de neumotórax descripto por Laënnec mantiene toda su vigencia: "enfermo fatigado con el tórax distendido, que retumba notablemente a la percusión, pero no deja oír ruidos respiratorios".
Diagnóstico
En las grandes contusiones es frecuente el enfisema sub cutáneo generalizado.
El aire se acumula especialmente en los tejidos laxos, como los párpados o el escroto.
La palpación de los tejidos blandos produce crepitación.
Diagnóstico
Cualquier forma de aumento de la presión espiratoria (tos, broncoespasmo, ventilación mecánica, etc.) agravará el cuadro.
Cuando se agrega hemoptisis e hipertensión endotorácica, se debe pensar en la efracción de un bronquio.
Si el traumatismo ha involucrado la base o el hipocondrio izquierdo, debe presumirse lesión del diafragma y migración de vísceras al tórax.
Pueden coexistir signos de oclusión intestinal alta o hematemesis.
Diagnóstico
La descompensación
hemodinámica puede obedecer a dos
grandes causales: hipovolemia o taponamiento
cardíaco. Si coexisten ambas, el taponamiento puede
pasar inadvertido.
El diagnóstico de hemotórax (con o sin aire, la presencia de
matidez a la per cusión y el alejamiento del
murmullo vesicular a la aus cultación, junto con la aparición de
soplo pleural y pectoriloquia áfona.
Diagnóstico
Se investigarán entonces los
signos clínicos de
taponamiento:
•Elevación de la presión venosa central.•Taquicardia frecuentemente acompañada de pulso paradójico e hipotensión arterial.•Pálido y sudoroso.•Dolor torácico o bien "an siedad dolorosa" .•Difícilmente soporte la posición decúbito dorsal, sino que sufre ortopnea o busca la posición sentada de plegaria.
Diagnóstico
El shock de tipo hipovolémico sin hemorragia visible o comprobable es otra forma de presentación.
Métodos complementariosRadiografía Simple De Tórax.
El neumomediastino se traduce' por la separación de las hojas pleurales mediastínicas.
Métodos complementarios
El neumotorax se evidencia por hiperclaridad, y es clásico establecer tres
grados: •Grado I, cuando el límite pulmonar se encuentra por fuera de las líneas hemiclaviculares.•Grado II, cuando el límite se encuentra en los alrededores de esa línea.•Grado III, cuando el colapso pulmonar es total. Algunos lle gan al Grado IV cuando existen signos de hipertensión.
Métodos complementariosLa opacidad es típica de los hemotórax, que también pue den ser clasificados
en tres grados: Grado I, cuando el límite llega
hasta el cuarto arco costal posterior.
Grado II, cuando el límite llega
hasta el segundo arco costal posterior.
Grado III, cuando la opacidad es
total.
También algunos se 'refieren a un Grado IV cuando aparecen signos de hipertensión.
Pequeños derrames
(menores de 250 mi) pueden
pasar inadvertidos en el fondo de saco
pleural.
Métodos complementarios
Cuando la acumulación de sangre en el saco pericárdico ocurre con indemnidad de ambos campos pleuropulmonares, se puede
observar la clásica silueta "en botellón“.
Métodos complementarios
Cuando es posible ver ambos contornos cardíacos, la primera manifestación radiológica de derrame pericárdico consiste en la rectificación del borde
izquierdo de la silueta cardíaca, tipo mitral, lo cual se conoce como signo de Maynard (1978).
Métodos complementarios
La imagen ocasionada por una atelectasia corresponderá a una opacidad, idealmente de tipo piramidal con el vértice ha cia el hilio pulmonar, acompañada de retracción del mediastino y del hemidiafragma, fruto de la acentuación de la
presión negativa intrapleural.
La toma de registros
electrocardiográficos, en
presencia o no de lesión cardíaca, debe llevarse a cabo desde los
primeros momentos de la
atención.
Puede brindar valiosa
información siempre que se
realicen registros
seriados en el transcurso de
las horas.En más de la mitad de los
traumatismos (sin lesión
pericárdica), el electrocardiogra
ma evidencia signos tales
como bloqueos de rama modifi caciones del ST y extrasístoles
polifocales.
En los pacientes con derrame pericárdico, el
electrocardiograma mostrará taquicardia, disminución del
voltaje de los complejos QRS y cambios del segmento ST y de
la onda T.
La herida cardíaca tiene una traducción similar a la del
infarto de miocardio.
Métodos complementarios
Los análisis de laboratorio iniciales de
importancia son la determinación del hematócrito y de
los gases en sangre, siem pre
que hubiera manifestación
clínica de insuficiencia respi
ratoria.
Probablemente el primer hematócrito sea el más alto de
una serie decreciente, ya que, como es
sabido, la compen sación de la sangre
perdida se hace mediante
hemodilución.
Métodos complementarios
La ecografía se ha constituido en el procedimiento más informativo
para el diagnóstico y
seguimiento de pacientes con
derrame pericárdico
(Glaser K, 1994) y siempre resulta
útil como guía en la
pericardiocentesis.
La tomografía
axial computada
no es un método
utilizado en la emergencia
torácica.
La pleurocente
sis y la pericardiocentesis son
métodos confirmatorio
s del diagnóstico y eventualmen
te de gran utili dad
terapéutica.
Tratamiento.
El primer objetivo terapéutico es de orden vital, o sea, evitar la muerte del paciente.
El segundo de orden lesional: reparar los daños anatómicos ocasionados por el traumatismo.
El tercero es funcional: evitar que queden se cuelas o incapacidades permanentes
Tratamiento
La sangre de un hemotórax reciente (menos de 6 horas) y no contaminada por ruptura visceral o bronquial puede ser autotransfundida. Para ello debe ser reco gida en una bolsa de donación y luego infundida en la forma habitual. La infusión de líquidos en el taponamiento cardíaco debe hacerse con precaución, ya que el líquido ingresado pue de elevar anormalmente la presión venosa y acelerar el paro cardíaco.
Tratamiento
•El dolor dificulta o inhibe el movimiento respiratorio y la tos productiva.•ventilación se torna deficiente, se acumulan secreciones y se favorece la apa rición de atelectasia.•Las secreciones también deben ser humificadas(nebulización con solución fisiológica y adecuada hidratación general) para favorecer la expectoración.
Dolor.
Tratamiento
Se utilizarán analgésicos no depresores respiratorios (por ejem plo meperidina diluida 1:9), combinado o no con algún antiinflamatorio no esteroideo (diclofenac, 75 mg, intramuscular cada 12 horas).
Si el origen del dolor son fracturas costales, puede ser preferi ble la anestesia del foco fracturario o de los nervios intercostales afectados con lidocaína al 2 %. Si el paciente es sometido a toracotomía, ya sea infiltrándolos con solución clorurada hipertónica o bupivacaína, o bien dejando esta última (75-100 mg) en la gotera vertebral.
Indicaciones quirúrgicas.
El tratamiento inicial de los traumatismos torácicos ofrece tres posibilidades:
• I. Pacientes compensados en los que el tratamiento sólo consistirá en observación, kinesioterapia respiratoria y analgesia. Ejemplos de éstos son los traumatismos con fractu ras de dos o tres costillas, sin desplazamiento ni repercusión pleural.
• II. Pacientes compensados en los que la naturaleza de las lesiones, sin poner en riesgo la vida, exige conductas activas para una mejor y más rápida restitución anatomofuncional. Podrán utilizarse procedimientos menores o mayores. Ejem plos son una herida lateral por arma blanca con hemotórax de Grado II o fracturas costales con hemoneumotórax.
Indicaciones quirúrgicas.
• III. Pacientes descompensados en los que mediante proce dimientos quirúrgicos menores o mayores, o con la ayuda de asistencia respiratoria mecánica o ambos, se pretende evitar el riesgo de muerte. Ejemplos son una herida cardiopericárdica o un aplastamiento torácico con respiración paradójica e insu ficiencia respiratoria.
Indicaciones quirúrgicas.
Procedimientos quirúrgicos menores. La figura ilus tra una serie de procedimientos quirúrgicos menores que con frecuencia son el primer paso terapéutico en el trauma torácico. Buena parte de los enfermos encuentran en ellos la curación temporaria o definitiva.
Toracostomía con tubo Toracostomía con tubo Traqueostomía Toracocentesis
Pericardiocentesis
Indicaciones quirúrgicas.
La obstrucción de la vía aérea debe ser tratada inicialmente con intubación orotraqueal o nasotraqueal
En el neumotorax hipertensivo y el taponamiento cardía co, la punción pleural y la punción pericárdica pueden salvar la vida del paciente.
Indicaciones quirúrgicas.
El enfisema subcutáneo no requiere habitualmente trata miento y se deben proscribir las punciones e incisiones de des carga. En casos graves, en los que el aire comprime las vías aéreas, está indicado realizar una traqueostomía.
En el hemotórax y el hemoneumotórax, el drenaje pleural debe efec tuarse con tubos que tengan como mínimo 9 mm de diámetro interno.
Indicaciones quirúrgicas.
Procedimientos quirúrgicos mayores.
La toracotomía am plia inmediata está indicada en las siguientes situaciones clí nicas:
1. Taponamiento cardíaco.
2. Hemotórax masivo.
3. Herida de arma blanca en el área cardíaca.
4. Herida por arma de fuego con trayecto sospechoso de
herida cardíaca.
5. Neumotorax hipertensivo.
6. Gran aerorragia (después de colocado un avenamiento
pleural).
7. Herida de aorta o de vena cava.
8. Hundimiento parietal severo (otras lesiones intratorácicas).
Indicaciones quirúrgicas.
En forma mediata, una vez estabilizado el enfermo, el autor es partidario de una toracotomía amplia para el tratamien to de:
1. Hemotórax de segundo grado.
2. Herida penetrante baja (eventual lesión diafragmática).
3. Tórax móvil (para enclavijamiento).
4. Hernia diafragmática.
Indicaciones quirúrgicas.
Vías de abordaje. La toracotomía posteroíateral clásica, por el sexto espacio intercostal, brinda un abordaje adecuado para la mayor parte de las lesiones torácicas. Puede ser trans formada en toracolaparotomía o toracofrenotomía.
La toracotomía anterolateral, de rápido acceso y cierre, está indicada en las lesiones cardiopcricárdicas.Como el paciente está en decúbito dorsal, si es preciso agregar una laparotomía, no se necesita cambiarlo de posi ción.
Indicaciones quirúrgicas.
La toracotomía lateral, oligotraumática, o la toracotomía axilar vertical ampliada, sin sección muscular y habitualmente de unos10 o 12 cm de largo, o bien la videotoracoscopia, se emplean en la resolución de lesiones pleurales como hemato mas coagulados.
La esternotomía media ante la sospe cha de lesión de la vena cava superior, el tronco innominado o la aorta.