Trama, Tiempo y Producción de la Memoria: una aproximación...
Transcript of Trama, Tiempo y Producción de la Memoria: una aproximación...
Trama, Tiempo y Producción de la Memoria:
una aproximación teórica. Por: Enrique Jubés Barroeta
Álvaro L. Ponce Antezana
Yo, que soy tiempo sangre y agonía
El tiempo esta viviéndome
El tiempo es olvido y es memoria
J.L Borges
"Quien ha mirado lo presente ha mirado
todas las cosas: las que ocurrieron en el
insondable pasado las que ocurrirán en
el porvenir"
Marco Aurelio
Introducción
En este trabajo pretendemos sustentar la hipótesis de que la memoria en sus
dimensiones temporal, narrativa y epistemológica, se configura según la estructura
de los relatos de ficción, diferenciándola e interseccionandose con los relatos
históricos.
Recordar es (re)crear el pasado y (re)construir el futuro una y otra vez en forma
espiral, es la posibilidad de cambiar lo que no está, lo que pasó, en trasformar lo
que ya no es, en una posible línea de fuga.
No se trata exclusivamente de un proceso psicológico individual, es también una
experiencia colectiva de trasformación narrativa e intersubjetiva de lo que pasará
relatando lo sucedido. La memoria, es la vida siempre llevada por grupos vivientes
- 2 -
y está en evolución permanente, abierta a la dialéctica del recuerdo y de la
amnesia inconsciente de sus deformaciones sucesivas, vulnerable a todas las
utilizaciones y manipulaciones, susceptible a largas latencias y repetidas
revitalizaciones. (Nora Pierre1)
A diferencia de la historia, que es siempre la reconstrucción incompleta y
problemática de lo que ya no es y que nunca puede ser una operación inocente, la
memoria es un fenómeno siempre actual con lazos en el presente eterno. La
historia hace su recorrido del pasado al presente y se detiene en este, mientras
que la memoria se adentra en el territorio del futuro. La historia es una operación
del intelecto, laica que utiliza el análisis y el discurso crítico, la memoria es afectiva
y mágica sólo se ajusta a los detalles que la reconfortan, se alimenta de recuerdo
vagos, globales o flotantes. La memoria se instala los sagrado, la historia lo
desaloja, siempre procesa. La memoria es de naturaleza múltiple y
desmúltiplicable, colectiva, plural e individualizable. La historia al contrario,
pertenece a todos y a nadie, lo que le da vocación universal. La memoria tiene su
raíz en lo concreto, en el espacio, el gesto, la imagen y el objeto. (Nora Pierre2)
Diferentes tiempos, construcciones paradójicas de los hechos, versiones opuestas
que se validan en tiempos similares o dispares, recuerdos opuesto, versiones
oficiales contradictorias, relatos y narrativas (sub)realistas, (sub)objetivas, que
adquieren forma y coherencia en la eterna danza de la memoria social.
1 Norra Pierre. Entre Memoria e Historia: La problemática de los lugares. En “les Lieux de Mémorie I: La République; París. Gallimard. 1984, pp XVII-XLII 2 Op Cit
- 3 -
Esta “realidad” caótica que se (auto)organiza en el discurso de la memoria en
forma de relato de ficción, que con inflexiones temporales, que abre siempre
posibilidades para nuevos proyectos de futuros, siempre plurales, múltiples y
heterogéneos, que se oponen y resiste a una sola versión unificadora del pasado
(Fergunson N)3. En este ensayo, nos proponemos reflexionar en torno a la
dimensión temporal de la memoria y narrativa, en tanto heterogeneidad y
multiplicidad que ofrece las posibilidades para reconstruir infinitamente versiones,
y sus implicaciones en construcción de futuros posibles.
Tiempo Cronológico y Tiempo Significativo
¿Qué es el Tiempo?, ¿Cómo se configura?, ¿Cuál es la unidad de medida?, ¿Es
natural o humano?, éstas son algunas de las preguntas que se ha hecho la
filosofía (occidental al menos) en torno a la noción del tiempo. Dado que es una
noción fundamental en tanto que cualquier dimensión de lo humano-social esta
atravesada transversalmente por la temporalidad.
De esta forma, hacer una reflexión en torno a la noción de tiempo y temporalidad
es fundamental para sostener nuestro argumento, dado que tanto la memoria
como los proyectos de futuros que nacen y se rehacen configurándose en una
trama narrativa que posee una temporalidad fenomenológica especifica. Pero
antes hagamos un breve recorrido por la noción de tiempo dominante y por las
posibles líneas de fugas.
3 Fergunson N. 1998 Historia Virtual: hacia una teoría caótica del pasado. En N. Fergurson (Dir.): Historia Virtual, ¿Que hubiera pasado si....?, Madrid: Taurus, 1998, Pp 11 - 86
- 4 -
En la historia de la filosofía el debate sobre el tiempo ha sido muy extenso, una de
las principales características de este debate se refiere a la relación, a veces
dialéctica, y otras oximoronica entre Tiempo Objetivo o del Mundo y Tiempo
Fenomenológico o del Alma.4
La tesis de Aristóteles y toda la tradición cosmológica, sostiene que el tiempo nos
circunscribe, nos envuelve, nos domina, sin que el alma tenga poder para
engendrarlo, manteniendo la sutil tesis del tiempo, sin ser el propio movimiento es
“algo de movimiento”, de esta manera el cambio (el movimiento) está siempre
presente en la cosa que cambia (movida), mientras que el tiempo está en todas
partes y en todo igualmente; el cambio puede ser lento o rápido, mientras que el
tiempo no puede implicar velocidad. (Ricoeur P, pp. 644)
De esta tradición, nace la concepción Lineal del Tiempo, que es una invención en
la modernidad y de la ilustración, que surge en el seno de las ciencias y la filosofía
clásicas, y esto es fundamental para entender su inserción en la cultura occidental,
al menos de desde el siglo XVII hasta la actualidad. Una de las metáforas
utilizadas desde estas posturas para dar cuenta del tiempo, es la de “la flecha del
tiempo5”, indicando una direccionalidad clara e inamovible en interpretación lineal
y matemática. Prevaleciendo de esta manera un solo ordenamiento del mundo y la
historia en una sola direccionalidad Pasado- Presente- Futuro.
4 Para mayor profundidad en este debate ver Ricoeur P (1996) Tiempo y Narración III. Cap. del 1 al 3. Siglo XXI Editores. Madrid. 5 La expresión <flecha del tiempo> se debe a Eddington en The Nature of de the Physical World (publicada en 1928) [...] En este libro Eddington prevé que el futuro podría asistir al fin de la preeminencia en física de las leyes <primarias> (deterministas) en beneficio de las leyes <secundarias> (estadísticas y que dan sentido a la irreversibilidad termodinámica). En Prigogine I (1990) Entre el tiempo y la eternidad.
- 5 -
Siguiendo a Heidegger6, este tiempo “vulgar” esta determinado por la medición la
cuál indica el <cuánto-tiempo> y el <cuándo>, el <desde-cuándo-hasta-cuándo>.
De esta forma el futuro es el horizonte de lo que aún no existe todavía, por lo
cual poco se puede hacer con él y el pasado es lo que ya no puede existir más,
con lo cual su modificación es “imposible” y solo queda el recurso descriptivo para
dar cuenta de él, solo el presente es lo que existe.
Borges en “El Tiempo Circular” citando a Shopenhauer7 dice “La forma de
aparición de la voluntad sólo existe en el presente, no en el pasado ni el porvenir:
estos no existen más que para el concepto y por el encadenamiento de la
conciencia, sometida al principio de la razón. Nadie ha vivido en el pasado. Nadie
vivirá en el futuro; el presente es la forma de toda vida”
Este tiempo absoluto, cronológico y matemático no ha sido la única forma en que
el hombre ha concebido la ordenación temporal, existen muchas temporalidades y
el tiempo newtoniano es apenas una de ellas, aquella que expresa la racionalidad
científica y la cultura de la modernidad. En otras culturas y momentos históricos se
tenían formas alternativas de comprender las temporalidades, una de las más
conocidas fue el tiempo circular o el eterno retorno y la concepción paradójica de
una temporalidad estática e inmutable: la eternidad.
6 Heidegger M. El concepto del tiempo. Ed Trotta. 1999. Madrid. 7 Borges J.L (1936). Obras Completas Historia de la Eternidad - El tiempo Circular. pp. 395.
NO (ya no)
SI (ya + aún)
NO (aún no)
- 6 -
Desde la tardía modernidad o postmodernidad8, se han abierto nuevas formas o
alternativas para concebir la temporalidad, indicando una trasformación en la idea
de lo histórico, del desarrollo, la evolución, del progreso, del devenir y el ser, de la
trasformación y la estabilidad, del orden y el desorden, del azar. Abriendo espacio
a temporalidades inciertas, con múltiples futuros posibles, en donde el pasado
actúa sobre el futuro en el presente de forma activa generando un caos de
versiones en los relatos obtiene un ordenamiento en la trama narrativa, dando
apariencia de continuidad a lo discontinuo.
Desde estas posturas, es común sostener que el tiempo es un elemento
importante de la construcción social de la realidad. Esta propuesta sugiere que
hay diferentes tiempos, una pluralidad de temporalgestalten9, tiempos sociales o
tiempos significativos. Esta concepción desconecta tiempo y cronología. Según
ella podemos tener varios tiempos y una cronología integradora. (Luhmann N)10
Este “tiempo humano” en donde se produce sentido siempre en presente, pero
(re)escribiendo el pasado y trasformando el futuro siempre como un proyecto
inacabado. En un proceso dialógico con el pasado y el futuro que
simultáneamente nos pertenece y nos es extraño, en donde desde el presente se
interroga al pasado y al futuro en una relación de identidad y diferencia para la
(re)construcción de proyectos de futuro.
8 En este ensayo no pretendemos entrar en el debate en torno a la postmodernidad, hemos elegido este término que si bien es vago y problemático, puede indicar un cambio cualitativo en las posturas epistemológicas y ontológicas, el lector puede elegir el termino de su preferencia para indicar este nuevo rumbo en la comprensión del mundo y las ciencias. 9 Cf. Pritirim A. Sorokin y Robert K. Merton, “Social Time: a Methodological and Functional
Analysis”, American Journal of Sociolology, núm 42, 1937, pp 615-629. CP Luhmann. 10 Luhmann Niklas (19XX) El Futuro No Puede Empezar: Estructuras temporales en la sociedad
Moderna.
- 7 -
En este sentido, Luhmann (1976) propone definir el tiempo como “la interpretación
de la realidad con respecto a la diferencia entre pasado y el futuro”, desde esta
concepción presupone que la vida cotidiana proporciona la experiencia de cambio
y contiene en sí misma el punto de partida para su propia “temporalización”.
Esta interpretación hermenéutica del tiempo debe entenderse en el lenguaje, en
donde se significa los fenómenos, siguiendo a Ricouer11, interpretar es desarrollar
la compresión, explicitar la estructura del fenómeno en cuanto tal o cual. Así
puede llevarse al lenguaje la compresión que tenemos de la estructura temporal
del ser-ahí.
Esta aproximación a la noción de tiempo, tiene importantes implicaciones para
comprender las temporalidades en las tramas narrativas de la memoria:
1. Propone una clara distinción entre movimiento, proceso o experiencia
del cambio, por un lado y la constitución cultural del tiempo en cuanto
que una dimensión generalizada de la realidad relacional.
2. De esta forma, se puede concebir la cronología como esquema
normativo del tiempo. Así la cronología cumple varias funciones, en
primer lugar, compara e integra movimiento que no están presentes en
simultaneidad, y en segundo lugar, establece relaciones entre pasado y
futuro en el doble sentido de distancias fijas e incambiables y de
movimientos de las unidades cronológicas (fechas no acontecimientos),
11 Ricouer P. op cit pp 722
- 8 -
y por último asocia la experiencia del cambio en la vida cotidiana con la
estructura relacional del tiempo.
3. Proporciona un marco para entender la temporalidad como una relación
entre pasado y futuro como factores constitutivos del tiempo.
4. Las relaciones entre pasado y futuro, están inscritas en la cultura a la
cual pertenecen, en este sentido se puede suponer relaciones entre la
dimensión temporal y otras variables del sistema societal. En este
sentido en sociedades con una elevada discontinuidad puede acortar la
perspectiva temporal en el sentido que hace irrelevante un pasado y un
futuro más distanciados.
5. De esta forma, se puede sostener que la relevancia del tiempo,
dependen de la capacidad para mediar las relaciones entre pasado y
futuro en un presente. (Luhmann N)12
Esta postura hermenéutica proporciona un marco teórico para entender la
temporalidad que opera en la memoria, la cual no se organiza necesariamente de
forma cronológica (como es el caso de la historia), sino por el contrario, ante el
caos de los recuerdos y el olvido operan factores de ordenamiento culturales y
socialmente construidos, para lograr continuidad en el discurso de la memoria.
Pero ¿cómo se organiza el discurso de la memoria? y ¿qué diferencia tiene con el
discurso de la historia?, estas son dos preguntas sobre las cuales pasaremos a
centrar nuestro foco de atención. 12 Luhmann N. Op Cit
- 9 -
Trama Narrativa y Temporalidad
Tanto a la función Narrativa por un lado, como a la experiencia del Tiempo por
otro, generalmente se les ha mantenido en diferentes continentes, y separados por
largos tramos oceánicos.
Más aún, podríamos señalar que ellas son tratadas tanto por la epistemología de
la historia como por la crítica literaria del relato de ficción como un relato que se
desarrolla en un tiempo que concuerda con su representación cotidiana, es decir
como sucesión lineal de instantes.13
Pues bien, si somos partidarios de apoyar y sustentar la idea de que tanto
temporalidad y narratividad se encuentran profundamente entrelazados, y que
mantienen entre ellos una relación recíproca, debemos comenzar por el modo
mediante el cual mantienen dicha relación, es decir, considerar por un lado el que
“La temporalidad es una estructura de la existencia – una forma de vida – que
accede al lenguaje mediante la narratividad, mientras que ésta es la estructura
lingüística – el juego del lenguaje – que tiene como último referente dicha
temporalidad”14. Es decir, que es a través de la temporalidad entendida como
andamiaje del mundo en el que se desenvuelve la existencia humana y en donde
ésta cobra sentido, a través de los caminos o vías que posee la Narrativa y sus
juegos del lenguaje, así también dichas formas de camino, estructuran el sentido
de sus rutas en tanto que se muevan en él andamiaje de la temporalidad.
13 Paul Ricoeur: “La Función Narrativa y la experiencia humana del tiempo” en “Historia y Narratividad” Pp 184, Edit. Paidós, Barcelona, 1999. 14 Op. Cit.
- 10 -
¿Pero cómo se da esta relación entre la Narratividad y la Temporalidad?, para
poder responder esta interrogante, nos sostendremos de la descripción que hace
Paul Ricoeur15 sobre el tema, basándose en Heidegger respecto a la
diferenciación que él establece sobre los tres niveles de profundidad del tiempo, al
respecto, se utilizará el análisis que establece Ricoeur, de alternar y relacionar los
diferentes niveles tanto de la dimensión temporal y como de la Narratividad,
comenzando desde los niveles más básicos o superficiales, hasta alcanzar los
niveles más profundos existenciarios.16
De ésta manera es que haremos una resumida y acotada descripción de los
niveles temporales que establece Heidegger, y que retoma Ricoeur, para
relacionar dichos niveles temporales con la función Narrativa.
Así los diferentes grados de profundidad en la organización del tiempo se
establecerían como:
La primera dimensión, y por tanto el nivel más básico o superficial,
corresponde a la Intratemporalidad, es la más próxima a la
representación vulgar del tiempo, y es la que considera al tiempo
como aquello en lo que suceden los acontecimientos. Se plantea
como diferente al tiempo ordinario lineal, en tanto que la
Intratemporalidad implicaría “estar en el tiempo”.
15 Op. Cit. 16 Es importante señalar que la corriente existencialista de la cual proviene Heidegger, surge como un rechazo a hablar separadamente de “consciencia” y de “cuerpo”, como de dos entidades meramente asociadas, pero independientes en su ser. De ésta manera es que asumir que “Soy un existente” significa este modo misterioso por el que soy una revelación a mí mismo y una relación a todo lo demás.
- 11 -
La segunda dimensión, se constituiría por la Historicidad,
correspondería a un nivel más profundo que el anterior, el cual haría
hincapié en el pasado, y por sobre todo consideraría la distancia que
existe entre la vida y la muerte a través de operaciones repetitivas.
La Tercera y última dimensión, corresponde a la de mayor
profundidad, a saber, la Temporalidad, que constituye los éxtasis del
tiempo: el pasado, el presente y el futuro.
Ahora bien, las relaciones que existen entre estos tres niveles de profundidad de
la experiencia temporal, se relacionan con aspectos de la función Narrativa que
también podrían incluirse con algún orden de incidencia o de interrelación, de ésta
manera vemos que el primer nivel de temporalidad, es decir, la Intratemporalidad
se relaciona con el desarrollo de la Trama, y la actividad de la que surge, a saber,
la capacidad de seguir y contar una historia. De ésta manera vemos como a través
del acto de contar, se da lugar a una temporalidad que se corresponde con la
Intartemporalidad Heideggeriana.
En donde “Más que corresponderse con el estar en el tiempo, la temporalidad del
acto de contar pone de manifiesto sus rasgos auténticos e impide que la
intratemporalidad se desvíe hacia el tiempo abstracto”.17
17 Op. Cit. Pp 189. Es importante señalar acá que al hablar de desviarse hacia un tiempo abstracto, hace mención a que cuando miramos la hora y el reloj, estos son considerados derivaciones del día que expresan la atención prestada a la luz del mundo, que cuando decimos “ahora” mantienen aún su significado de ahora existenciario, sin embargo cuando éstas máquinas que miden el tiempo, se libran de esa referencia primaria a la medida natural, el decir “ahora” depende completamente de la representación abstracta del tiempo.
- 12 -
De ésta manera podemos afirmar que en la capacidad Narrativa y en su correlato,
la Trama existen relaciones con el tiempo de carácter complejo, a pesar de que
disciplinas como la historia científica o la crítica literaria crean conocer lo
suficientemente bien la capacidad narrativa de seguir y contar una historia, así
como la red a la que se aplica la trama, y sin embargo ambos dan el mismo trato
al asunto temporal.18
Pero reconociendo la interrelación entre temporalidad y narratividad, vemos, a
modo general, que la función narrativa aparte de ayudar a diferenciar la
intratemporalidad del tiempo lineal, también participa en el movimiento de la
profundización que nos lleva del “estar en el tiempo” a la Historicidad, que
correspondería al segundo nivel temporal y que tendría una mayor profundidad,
vemos que “En este nivel el tiempo es la extensión entre la vida y la muerte. Ahora
bien la, Intratemporalidad de la que hemos partido en nuestra aproximación (....)
sólo es una interpretación de dicha extensión...” (P. Ricoeur)19.
La Historicidad hace hincapié en lo “sido”, y sus tres características principales son
la extensión, la primacía del pasado y su carácter ilimitado, en oposición al nivel
más profundo de la Temporalidad, que se caracteriza por la estrecha unidad que
existe entre las dimensiones de presente, del pasado y del futuro, nociones que
bajo el prisma que muestra el análisis existenciario promulga como: “hacer
18 Efectivamente tanto la Historia como la Crítica Literaria, se asumen como conocedoras suficientes de la capacidad narrativa, en donde claro está que poseen intereses diferentes, la historia se interesa por la tarea explicativa, que separa la historia del relato, y la Crítica literaria, se interesa por la construcción de modelos que subordinan el relato a los códigos narrativos, y en donde sin embargo dan al asunto tiempo, el mismo trato, vale decir lo asumen como desarrollo lineal o lo identifican con cronología. 19 Op. Cit. Pp 200
- 13 -
presente”, “lo sido” y “el porvenir”, lo cual denota la prioridad del movimiento hacia
“el porvenir” respecto de “lo sido”. Es decir se pone en juego el “hacer presente” a
través de su orientación hacia el futuro, en relación con su pasado.
A partir de ésta proposición es que podemos ver que pareciera ser que la historia
verdadera y el relato de ficción se encuentran vinculados en el plano profundo de
la Temporalidad en su unidad de presente, pasado y futuro.
Trama Narrativa y Memoria una relación complementaria
Si por un momento ponemos atención a los procesos de la llamada Trama
narrativa, y los procesos de la Memoria, podemos darnos cuenta de que poseen
ciertas maneras de operar y características de plasticidad, de devenir y de
dinamismo que precisamente les otorgan la capacidad de ser quienes articulen,
seleccionen y direccionen los diferentes procesos inmersos en la temporalidad, en
donde abren un futuro a múltiples posibilidades, en un horizonte en constante
movimiento, adecuándose a la propia estructura o esquema de su propia historia y
a la interacción y relación que mantiene y que mantendrán con el mundo.
Disipándose a través de cosmologías variadas, permiten el poder apreciar las
diferentes constelaciones que se dibujan en el plano de la existencia y de la
temporalidad, extendiéndose y contrayéndose en un continuo y discontinuo
proceso de fluir de auto – mantención y auto – organización.
Podemos considerar algunas notas, que denotan precisamente la idea retratada
en el párrafo anterior:
- 14 -
La Trama ayuda a introducir el orden secuencial en la memoria, que
recorre el tiempo hacia atrás.
La Trama siendo el correlato de la actividad narrativa, es la que
aporta a la noción de acontecimiento, su carácter histórico,
convirtiéndolo en algo más que un suceso singular. Así el
acontecimiento para ser histórico debe definirse en conformidad a su
participación activa en el desarrollo de una trama.
La trama permite hacer una continua construcción y reconstrucción a
través de las dimensiones episódicas y configurativas del relato que
van produciendo un proceso de continuidad y discontinuidad
conjunta.
La Memoria permite recordar, re-crear el pasado y re-construir el
futuro.
La Memoria no es sólo un proceso Psicológico Individual, es también
una experiencia colectiva de transformación Narrativa e
Intersubjetiva
La Memoria es la vida llevada siempre por grupos vivientes y que
están en continua evolución, abierta a la dialéctica del recuerdo y de
la amnesia inconsciente de sus deformaciones sucesivas.
La Memoria es siempre actual, con lazos en el presente eterno.
- 15 -
La Memoria es de naturaleza múltiple y desmultiple, colectiva, plural
e individualizable.
Trama Narrativa y Temporalidad: Relato de Ficción y Relato Histórico
Para sostener nuestra hipótesis de la Memoria como Relato de Ficción, primero
señalaremos algunas distinciones e intersecciones, entre el relato de la historia y
el relato de ficción, siguiendo la obra de P. Ricoeur20. En primer lugar existe una
distinción fundamental entre ambos tipos de relatos y se refiere a la pretensión de
verdad que persigue el relato de la historia
En esta dimensión epistemología, las explicaciones históricas no se diferencias
esencialmente de las explicaciones de las ciencias naturales, la verificación o la
falsación histórica no pone en juego un concepto de verdad diferente al que
adopta la física. En la investigación histórica el “dato” viene representado por los
documentos y los archivos que son las fuentes de falsación. Por otra parte, los
relatos de ficción no necesitan suministrar pruebas de este tipo, aunque la
imaginación (memoria) basada en las tradiciones orales y escritas aportan el
sustrato fundamental para la argumentación.
La memoria en tanto relato de ficción, se construye en contexto y situaciones
concretas, por eso es móvil, es decir en un momento puede argumentar algo con
20 Paul Ricoeur, (1987)Tiempo y Narración I: Configuración del Tiempo en el Relato Histórico. Tiempo y Narración II: Configuración del Tiempo en el relato de ficción. (1996)Tiempo y Narración III: El tiempo narrado. (1999) Historia y narratividad.
- 16 -
pretensión de “verdad”, sin embargo, en poco minutos puede pretender otra
“verdad”.
Sin embargo existe un paralelismo en la construcción del Relato de Ficción y del
Histórico en cuanto a la pretensión de referencialidad (referencia cruzada) en su
función denotativa y ejemplificadora, conservando sin embargo, las asimetrías
epistemológicas en cuanto a la búsqueda de la “verdad”.
De esta forma, se puede afirmar que, a nivel de la trama existe cierta comunidad
estructural, si definimos temporalmente al menos la trama como: “el objeto
específico de la actividad narrativa, es decir, del arte de contar y seguir una
historia para llevarla del comienzo a través del medio hasta su conclusión. Esta
intelección de la trama, combina la secuencia y la consecuencia o por decirlo de
otro modo articula una dimensión cronológica y otro configurativa.”21
Para nuestro argumento es importante señalar, que la ficción no consiste sólo en
la en inventar de situaciones y papeles que debido a su novedad, superen los
recursos de la nomenclatura que codifica la comprensión habitual de la acción. La
invención de la trama es, efectivamente, un proceso infinito.
Es la ficción, en tanto memoria un proceso de (re)construcción permanente que se
caracteriza por una temporalidad múltiple que transgrede la estabilidad de la
historia y se proyecta sobre el futuro.
La riqueza narrativa y temporal que ofrece la memoria, es el marco de producción
de sentido hermenéutico en una eterna relación dialéctica con el tiempo y las 21 P. Ricouer. Op cit pp 157
- 17 -
referencias que permite tanto la proyección de futuros posibles, como la
reescritura constante de la memoria.
Jorge Luis Borges, en su obra da cuenta de muchas formas, de la complejidad de
la temporalización y de la producción de proyectos en, particular El Jardín de
Senderos que se Bifurcan, nos sugiere una forma literariamente impecable de
reflexionar, sobre esta eterna danza de producción de futuros:
“La explicación es obvia: El jardín de senderos que se bifurcan es
una imagen incompleta, pero no falsa, del universo tal y como lo
concebía Ts´ui Pên. A diferencia de Newton y de Schopenhauer, su
antepasado no creía en un tiempo uniforme y absoluto. Creía en
infinitas series de tiempos; en una red creciente y vertiginosa de
tiempos divergentes, convergentes y paralelos. Esa trama de
tiempos que se aproximan, se bifurcan, se cortan o que
secularmente se ignoran, abarca todas las posibilidades. No
existimos en la mayoría de esos tiempos; en algunos existe usted y
no yo; en otros existo yo, no usted; en otros, los dos [...] El tiempo se
bifurca perpetuamente hacia innumerables futuros.” (Borges. JL)22
Esta inestabilidad o flexibilidad temporal, es lo que permite que la memoria y el
relato de ficción, logra estructurar con una ilusión de continuidad, en su dimensión
narrativa diferentes versiones, que en ocasiones se contradicen o son opuestas.
22 Borges J.L (1944). Ficciones. El Jardín de senderos que se bifurcan. Jorge Luis Borges: Obras Completas. 1972. Buenos Aires.
- 18 -
Pero este “tiempo que se bifurca perpetuamente” posee una direccionalidad
“hacia innumerables futuros”, hacia la construcción de proyectos de futuro.
Conclusiones.
La Memoria en relación con la dimensión temporal despliega toda la capacidad de
heterogeneidad y de multiplicidad que ofrece en la construcción de visiones,
versiones y proyectos de un futuro posible, en una constante conjugación con el
pasado, y en una plena consideración del presente.
Tanto la memoria como los proyectos de futuro que nacen y se rehacen momento
a momento, se van configurando en un entramado narrativo. En donde dicho
entramado cobra una importancia trascendental, dado que la pluralidad de las
experiencias, la construcción conjunta y las negociaciones de significado se
constituyen en los ejes fundamentales23
La temporalidad ínter penetrada con la narratividad, operan en la memoria, la cual
no se organiza necesariamente de una forma cronológica (como es el caso de la
historia), sino que más bien, tiene una danza azarosa que ante el caos de los
recuerdos y la lluvia del olvido, impregnan movimientos, violentos e
imperceptibles, notables y tenues, que se organizan en concordancia con factores
de ordenamiento culturales y socialmente construidos, para poder de esta forma
conseguir la continuidad en el discurso de la memoria.
23 Félix Vázquez Sixto: “Vivir con el tiempo en suspenso: Notas de trabajo sobre transiciones políticas, memorias e historia” en Psicología Social: Una visión crítica e histórica, Revista Antrophos, huellas del conocimiento N° 177, 1998.
- 19 -
La sociedad se encuentra arrojada en el escenario de un continuo y discontinuo
devenir, que provoca cambios en los sistemas de comunicación e interrelación,
volviéndolos cada vez más complejos, que comienzan a generar cambios en las
nociones de espacio y tiempo, la transformación de las ideas para concebir la
temporalidad, indican una transformación de la idea de lo histórico, del desarrollo,
de la evolución, del progreso, del devenir y el ser, de la transformación y la
estabilidad, del orden y del desorden. La temporalidad es la estructura de la
existencia, y la memoria es la brújula que nos dirige el sentido en el cual
trazaremos con el lápiz de nuestra existencia, las historias de nuestras vidas, en
donde nos desenvolvemos como una revelación a nosotros mismos y una relación
a todo lo demás, al mundo.
- 20 -
Bibliografía
Bergson H (1957) Memoria y vida. Ed Alianza. Madrid. España
Bleichmar S comp. (1994) Temporalidad, Determinación, Azar: Lo reversible y
lo irreversible. Ed Paidos Psicología Profunda. Barcelona. España
Borges J.L (1944). Ficciones. El Jardín de senderos que se bifurcan. Jorge
Luis Borges: Obras Completas. 1972. Buenos Aires.
Fergunson N (1997) Historia virtual: hacia una teoría caótica del pasado. En N.
Fergurson (Dir.): Historia virtual, ¿Qué hubiera pasado si...?, Madrid: Taurus,
1998, Pp 11 – 86.
Heidegger M (1999) El concepto del tiempo. Ed Minima Trotta. Madrid. España
Luhmann N (1998) Complejidad y modernidad: de la unidad a la diferencia. Ed
Trotta. Madrid. España
Luhmann N (1976) El futuro no puede empezar: Estructuras Temporales en la
Sociedad Moderna. En R. Ramos (1992): Tiempo y Sociedad. Madrid: CSI/Siglo
XXI, pp 161 – 182.
Nora Pierre (1984) Entre Memoria e Historia: la problemática de los lugares.
La République. Paris. pp XVII-XLII
Prigogine Ilya y Stenger Isabelle (1990) Entre el tiempo y la eternidad. Ed
Alianza Universitaria. Madrid. España
Ramírez Molas P (1978) Tiempo y Narración: enfoques de la temporalidad en
Borges, Carpentier, Cortázar y Gracía Márquez. Ed. Gredos. Madrid. España
- 21 -
Ricoeur Paul (1987) Historia y Narratividad. Ed Paidos. Barcelona. España
Ricoeur Paul (1987) Tiempo y Narración I: Configuración del tiempo en el
relato histórico. . Ed Cristiandad. Madrid. España
Ricoeur Paul (1987) Tiempo y Narración II: Configuración del tiempo en el
relato de ficción. Ed Cristiandad. Madrid. España
Ricoeur Paul (1996) Tiempo y Narración III: El tiempo narrado. Ed Siglo
Veintiuno. Madrid. España
Félix Vázquez Sixto: Vivir con el tiempo en suspenso: Notas de trabajo sobre
transiciones políticas, memorias e historia. En: Psicología Social: Una visión
crítica e histórica, Revista Antrophos, Huellas del conocimiento N° 177, 1998.