Tesoros ocultos – “La Capilla Sixtina de Extremadura” Tesoros ocultos – “La Capilla...
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Tesoros ocultos – “La Capilla Sixtina de Extremadura”
Quizás puede que este sobrenombre os suene como con demasiado entusiasmo, pero lo que cierto es que perdida en un pueblo de la provincia de Badajoz, allí donde los pliegues del terreno ya casi forman parte de Sierra Morena, y a muy pocos kilómetros de Fuente de Arcos, se alza tímidamente una ermita, la Ermita de la Virgen del Ara, en cuyo interior aguarda un gran tesoro que le ha concebido el honor de ser conocida como la Capilla Sixtina extremeña.
Además, por su belleza y singularidad, desde octubre de 2018 presume estar declarada como Bien de Interés Cultural con categoría de monumento.
¿Seguro que no os estáis preguntando el porqué?
Historia de la Ermita Virgen del Ara
En Fuente del Arco, entre encinas y alcornoques, encontramos la Ermita de la Virgen del Ara. Llama la atención su tamaño, bastante grande para lo que se suele atribuir como ermita.
Sus orígenes aún no están muy del todo claro. Se relaciona la Capilla Sixtina extremeña con un posible antiguo templo romano, (de hecho, la entrada al interior en forma de arco de herradura, de estilo mudéjar, se pueden ver algunos restos de columnas romanas), que tiene continuidad en el periodo visigodo, por lo que lo más probable es que fuese algún lugar de culto que se pretendiera cristianizar.
Es ahí donde entran en juego las primeras documentaciones sobre el espacio, en plena época de Reconquista, cuando García Ramírez, el prior de la Orden de Santiago, manda hacer una reconstrucción del edificio existente el cual se encontraba algo derruido.
Precisamente a esta orden religiosa – militar, cuyo fin no era más que implantar el cristianismo, se le debe el aspecto actual del templo, ya que fueron quienes se encargaron de otorgarle una belleza sin igual, y que se esconde tras sus muros blancos.
Más de 20.000 visitas al año
Nada más entrar a la ermita, lo primero en lo que uno piensa, cuando se encuentra con una amplia bóveda cubierta de coloridos frescos, es precisamente en la famosa Capilla Sixtina, eso sí, en este caso de autor desconocido.
Al igual que las obras de Miguel Ángel en el Vaticano, las pinturas están basadas en los episodios del Libro del Génesis, que van desde la creación del paraíso con Adán y Eva, la tragedia de Caín y Abel, la vida de Abraham, la Torre de Babel, la historia de Isaac y Rebeca…, y así hasta un total de veintiséis escenas, todas compartimentadas en pequeños rectángulos, y acompañadas, en la parte inferior, por un pequeño texto bíblico que ayuda a interpretar cada una de las pinturas.
A pesar de que no se sabe con exactitud cuándo comenzó a realizarse la decoración del techo, sí que está fechada su conclusión, año 1736. Mas antiguas aún son las de la parte inferior del muro, que datan de finales del siglo XV. Sus figuras geométricas, muy bien conservadas, se hicieron a semejanza de las que tiene el Palacio Episcopal de Llerena, y confirman los más expertos en pintura tener un valor incalculable, dado que no existe ninguna otra construcción en toda la Península Ibérica con los mismos motivos ni ninguna obra similar.
Tras más de 20 años sometida a las tareas de restauración y que se vieron finalizadas en el año 2010, el volumen de turistas se ha disparado, y hoy presumen de pasar por sus puertas más de 20.000 turistas al año.