Teologia politica de Jacob Taubes
-
Upload
raquel-echevarria -
Category
Documents
-
view
8 -
download
0
description
Transcript of Teologia politica de Jacob Taubes
Una lectura sociopolítica de la carta a los Gálatas
Introducción
Jacob Taubes fue por muchos años el titular de la cátedra de hermenéutica en la prestigiosa
universidad de Heidelberg. Tomó de Carl Schmitt -un jurista alemán de clara adhesión nazi- la
idea de “teología política”. Se entiende por teología política la negación de la autarquía de todo
proyecto humano y la consideración de que en definitiva “toda autoridad proviene de Dios”.
Aplicado al interés de Taubes por leer a San Pablo desde el judaísmo, la idea de “teología
política” está íntimamente ligada a las figuras de Moisés y San Pablo.1
Taubes enfrenta a Pablo desde dos vertientes: como judío y como filósofo. A rajatabla, dice
que es “una catástrofe que sus alumnos se formen ignorando en absoluto la Biblia”. “Hoy
comprendo que una lección de Biblia es más importante que una lección de Hegel”. Para un
filósofo eso es mucho decir. Sin ir más lejos, esas expresiones resumen su manera de
encontrarse con Pablo. Ahí está su ser judío y su razón filosófica.
Esa podría ser una manera de ver en contexto el trabajo de Taubes. Otra, más cercana, para
mí, mas caribeña, sería recordando las palabras del escritor cubano Alejo Carpentier—“…
escribir es un modo de acción”. Y, si de política se trata, remacha, “…el que escribe debe
recibir el mensaje de los movimientos humanos, comprobar su presencia, definir, describir su
actividad colectiva”.2
¿Qué fue lo que hizo Pablo? Escribir, escribir y escribir. Pero no sólo escribió, sino que accionó
organizando comunidades de fe. En sus cartas reconoció el mensaje de y para los paganos y
el de los de la diáspora; comprobó la presencia de éstos, definió sus objetivos, describió su
afán colectivo, la de un pueblo unido, “de un solo corazón y una sola alma” (Hechos 4:32). Esto
es política.
1 Notas de la compañera Andrea G Mermet.2 Alejo Carpentier. El Acoso, Seix Barral, España, 1958.
1
1
Impresiones sobre el curso de Taubes
A mi juicio, por alguna razón, Taubes no entra de lleno a aceptar taxativamente el mensaje
político de Pablo. Lo menciona, sí, pero se pierde en laberintos personales y, a veces,
filosóficos que hacen perder el perfil de su tesis de que Pablo es un revolucionario. Lo más
lejos que llega es a afirmar que Pablo es un zelota (cosa que Pablo admite). Y, como
sabemos, los zelotas eran un grupo radical (¿podríamos decir fundamentalistas de hoy?)
decididos a deshacerse del Imperio Romano. Pablo, aunque lejos en la distancia de los
discípulos de Jesús, debió saber que entre estos había uno, Simón, que pertenecía a ese
grupo (Hechos 1:13).
A Jesús lo crucificaron los romanos por un crimen político. Cuando Pablo escribe sobre un
verdadero rey—a sabiendas que atentaba contra el César—sabía que “alborotaba al pueblo”,
que cometía un crimen político. Entonces, por qué no hablar de, “la política de Pablo”.
A mí, en particular, me interesa “la política” de Pablo porque quiero relacionar su prédica con la
realidad política y social de mi país, Puerto Rico, que vive bajo la tutela del imperio
norteamericano. (Como resultado de la Guerra Cubano-Hispanoamericana, la Isla pasó a
manos del poder de los Estados Unidos y, desde entonces, 1898, permanecemos como colonia
norteamericana).
Taubes, aunque un poco tímido, pone al descubierto la teología política de Pablo dentro de la
carta a los Romanos al afirmar que, “es un rasgo de su genio político que no escriba a una
comunidad cualquiera, sino a la de Roma, a la sede del imperio mundial. Tenía muy buen
sentido para captar donde se encuentra el poder y donde establecer un contrapoder”.
También nos revela el carácter apocalíptico de “su” Pablo. Para ello cita: “El día se acerca.
Dejemos pues las obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz” (13:11-12).
“Queda poco tiempo… pues la forma de este mundo pasa (1Co. 7:29).
Dentro de la teología política de Pablo, Taubes expone varias tesis, a saber:
1. Que los paganos que Pablo hizo cristianos fueron originalmente reclutados en el grupo
de los sebomenoi y sólo más adelante se añadieron también otros paganos (p. 34).
2. Que el concepto de ley – de nuevo teología política—es una fórmula de compromiso
para con el imperio romano (p.37). (ya antes había dicho que Pablo “había roto con el
precario equilibrio que mantenían los judíos al poder evitar el culto al Cesar sin que se
les tildara de revolucionarios”) (p. 32)
2
2
3. Que la crítica de la ley no es sólo la crítica de un diálogo mantenido por Pablo con los
fariseos, o sea, consigo mismo, sino con todo el entorno mediterráneo.
4. Que Pablo es un judío de la diáspora cuya familia podría ser originaria de Palestina y
pertenecer a la tribu de Benjamín. (p. 40)
5. Que toda la Tora es anti egipcia. (46)
6. Que Pablo sólo habla de reconciliación. Por lo tanto el Yom Kipur traduce a rito la
disputa entre Dios y Moisés; el día que supera a Moisés. (p. 54-55).
7. Que el cristianismo no se origina de veras en Jesús, sino en Pablo.
8. Que al no mencionar Pablo el doble mandamiento es un acto revolucionario. (p. 67)
Las otras lecturas, efectos, Pablo y la modernidad, etc., a mi juicio, no contribuyen en mucho a
encontrar al Pablo que Taubes pretende encontrar. Los muchos túneles por los que se
aventura llegan a confundir al más atento de los espectadores: Nietzsche, Weber, Hegel,
Chestou,… tan es así que en el epílogo, los autores al preguntarse, ¿Cómo podemos nosotros
deletrear su controversia?, tienen que admitir que “por desgracia el propio Taubes hizo poco
para asegurar de modo suficiente estas condiciones-marco de compresión”.
Es después de leer todo el texto, en el epílogo, que puede encontrarse un espacio tranquilo,
sosegado, donde hallar alguna mejor comprensión de las tesis de Taubes, en especial las
relacionadas a los propios términos de “teología política”.
Tal vez esto sea cambiar de tema, pero, para nuestra comprensión de hoy, es decir, la
relevancia de Pablo, Taubes nos enriquece al confrontar los pensamientos de Pablo con figuras
contemporáneas como Gershorm Scholem, Freud, Walter Benjamin y otros.
Me gusta de Taubes su franqueza, su estilo agresivo—aunque muy nervioso—donde
demuestra que “no se casa con nadie”. Lo demuestra su relación con dos polos opuestos:
Scholem, judío de la Cábala y el católico Carl Schmitt.
Dentro de tanto laberinto, se pudiera decir que el propósito de Taubes es escudriñar a fondo el
problema existencial de Pablo, la transformación de su modo de pensar, transformación que
según Taubes, hace de Pablo el fundador de un nuevo pueblo. Lo que no dice, y aún me
queda la duda, es si para Taubes Pablo reconocía que esa era su intensión, si actuaba
consciente de ese ministerio (para llamarlo de algún modo). Si la respuesta es afirmativa, me
parece que no hace falta el prefijo “teología”, se puede decir entonces, “Pablo el político”.
3
3
Mi lectura política de Pablo
Hace un tiempo atrás, leyendo la carta a los Gálatas, me encontré comparando el texto con la
situación política de Puerto Rico, que como mencioné antes, está bajo la subordinación de los
Estados Unidos de América. Ahora entiendo que lo que hice fue una lectura sociopolítica del
texto bíblico desde mi realidad social y política como mujer puertorriqueña y pentecostal. Lo
mismo hizo Jacob Taubes, Alan Badiou, Antonio Negri y el resto de los autores que estudiamos
en clase.
Samuel Silva Gotay, hablando sobre la agenda misionera norteamericana cuando Estados
Unidos invadió a Puerto Rico, dice: “La teología como lenguaje y teoría religiosa sobre la
realidad humana pensada desde la fe, no se da en el vacío”. 3 Leemos el texto y tenemos que
respetar sus tiempos, su significado, su historia, pero no se puede evitar leerlo desde la
realidad del que lo lee.
Bien dice el Dr. Míguez en su artículo “La carta a los Gálatas. Cuando la libertad no es (neo)
liberalismo” que en el texto bíblico no vamos a encontrar elementos que se refieran de forma
directa a la situación actual, pero sí podemos orientar nuestras respuestas a las preguntas de
nuestro tiempo.4
Mi teología, como dice Gotay, no se dio en el vacío. Al igual que Pablo, crecí en un país bajo el
dominio de un imperio (aunque Antonio Negri no estaría de acuerdo con el concepto de imperio
para referirse a un país). Crecí, y vivo, en un país sujeto a las leyes y condiciones de los
Estados Unidos de América.
Para Taubes, Pablo fue un revolucionario. Entiende él, que la carta a los Romanos es una
declaración de guerra política contra los césares pues ya en su introducción habla acerca de
“su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor, nacido de la estirpe de David”. Es la carta donde más se
destaca esto: la genealogía de Jesucristo en la perspectiva terrenal. Como hijo de David,
Jesús está destinado para ser Señor (condición natural); como hijo de Dios, se le adjudica una
condición de rey (no es cualidad natural). Se subrayan los atributos del emperador, la realeza y
la soberanía, ante la comunidad de Roma, donde está presente el propio emperador, y donde
se encuentra el centro del culto al César.
3 Samuel Silva Gotay. Protestantismo y Política en Puerto Rico, 1898-1930. Editorial de la Universidad de Puerto Rico, San Juan, PR.1997, p.100.
4 Néstor, Míguez. Carta de Pablo a los Gálatas. Cuando la libertad no es (neo) liberalismo
4
4
En mis impresiones sobre la lectura de Taubes sobre Pablo, mencione que él no fue muy
explícito al exponer su tesis de que Pablo fue un revolucionario. Hay otras cosas más que se
pueden decir para sustentar esa tesis.
Que Pablo predicó igualdad de género, clase social y étnica (Gal. 3:28), que Dios no hace
acepción de personas (Ro. 2:11); que escribió a Filemón para que tratara a su esclavo como
un hermano; a esto añadimos algunas de las citas que Pablo habla sobre la libertad:
1Co 6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo
y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
1Co 7:23 Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.
2Co 3:17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Según José Comblin, “Pablo usa las mismas palabras esclavitud – libertad para la esclavitud
interna y la esclavitud social porque en su manera de entender son dos expresiones de una
sola realidad”.5 Elizabeth Schussler Fiorenza trata de resumir el pensamiento de Pablo de esta
manera: “Liberation from slavery of sin, law, and death from the conditions of the “present evil
age” (Gal 1:4), has “freedom” as its purpose and destiny. “As a result, eleutheria (freedom) is
the central theological concept which sums up the Christian’s situation before God as well as in
this world”.6
Son palabras revolucionarias, especialmente en un mundo donde la esclavitud era una
institución aceptada.
Es necesario ver el contexto del mundo de Pablo en lo que se refiere a las diferencias de
clases sociales, religiosas y étnicas dentro del Imperio Romano para tener una idea de cuan
revolucionarias eran las palabras de Pablo cuando hablaba de que somos iguales en Cristo,
que Dios no hace acepción de personas, que “fuimos comprados por precio”, que a libertad
fuimos llamados, que no hay esclavo ni libre, griego ni judío, hombre y mujer.
“En el Imperio Romano, el modo de producción estaba asentado
sobre un sistema de explotación esclavista. Se calcula que cerca
de un treinta por ciento de los habitantes del Imperio estaban
sometidos a distintas formas de esclavitud. El propietario de un
esclavo tenía dominio sobre el esclavo como ser humano. Ejercía
5 Jose Comblin. RIBLA, # 28 1997, p. 98.6 Elisabeth Schussler Fiorenza, en Paul and the Empire, edited by Richard Horsley, Trinity Press International,
Harrisburg, Pensilvania, 1997, p. 225-226.
5
5
un dominio prácticamente irrestricto sobre el cuerpo del esclavo.
El esclavo, desde un punto de vista legal, era una no-persona, por
lo tanto no tenía derecho a nada.”7
Ante esta realidad del mundo de Pablo, él se atreve escribir a las comunidades, incluyendo a la
de Roma, que, como señala Taubes, es donde está el centro del culto al Cesar, y habla de
libertades, igualdades, de un Jesús que es de la estirpe de David, o sea, de la realeza.
Afirmaciones revolucionarias que transformaban la condición del esclavo en persona, que los
ponía en un mismo nivel de igualdad que sus amos.
La Carta a los Gálatas
Taubes usa la carta de Pablo a los Romanos para fundamentar su tesis de que Pablo era un
revolucionario por haber escrito justo donde se concentraba todo el poder imperial. Yo quiero
usar la carta de Pablo a los Gálatas como base, coincidiendo con Taubes de que Pablo,
realmente fue un revolucionario. Después de todo la carta a los Gálatas, es el borrador, o el
boceto, de la carta a los Romanos, así que el germen de la revolución de Pablo, en relación
con Romanos, lo encontramos aquí, porque también podemos encontrar discursos anti cesares
en 1Tes., según la propuesta del profesor Míguez.
Pablo escribe la carta a los Gálatas en una época donde se nota su madurez, tanto en la fe
como en lo natural. Por lo que podemos decir que ya había escrito varias cartas, había fundado
varias comunidades de fe, y ya tenía muchos seguidores. Entonces, es posible que Pablo, ya
no inocente de que se estaba desarrollando un pueblo cristiano numeroso, predica un mensaje
revolucionario a las comunidades de Galacia.
¿Era Pablo un político? ¿Cuál era su agenda? ¿Sabía que estaba levantando un movimiento?
Según Richard Horsley en su libro Bandits, Prophets and Messiahs, los movimientos populares
empezaban como tales, movimientos que surgían por las injusticias del imperio romano, pero
que luego terminaban con agendas políticas. No concuerdo con Taubes en que Pablo fue el
fundador del cristianismo, porque antes de que Pablo tuviera su encuentro con Jesús, ya él
perseguía a los que seguían a Jesús, el Cristo, entonces ya había un pueblo, que aunque tal
vez no era tan numeroso, ya estaba fundado.
No obstante, Pablo comenzó un movimiento cristiano distinto, que incluía a gentiles, a las
mujeres, a los esclavos. El empezó protegido por Bernabé, pero luego siguió su agenda hacia
7 Néstor Míguez, RIBLA #28, 1997, p. 89.
6
6
los gentiles y predicando un evangelio revolucionario. Por eso pienso que Pablo empezó tal vez
inconscientemente un movimiento popular, que después de llegar a la madurez, ya en su carta
a los Gálatas ataca a las estructuras sociales de su tiempo diciendo que en Cristo todos somos
iguales y termina remachando en su carta a los Romanos, la realeza de Jesús de la estirpe de
David ya dejando ver más claro que su agenda política era que todos fueran libres del pecado y
del imperio romano. Proclama un mensaje anti césar.
Es en la carta a los Gálatas donde el tema de “La libertad en Cristo” es más predominante.
Pero, debido a la sociedad donde Pablo vivía este tema “no era solo una noción ‘religiosa’ y
‘teológica’, sino apuntaba al mismo tiempo, hacia una experiencia política y social.”8
Pablo tenía todo un trasfondo histórico, social, cultural y religioso lo cual lo movió a escribir esta
carta a los Gálatas en la forma en que lo hizo. También la comunidad a la que escribe tiene un
trasfondo el cual Pablo conoce. No debe ser casual que Pablo utilice las figuras de libertad y
esclavitud en la carta a los Gálatas más que en sus otras cartas, debido a que Galacia era
conocida por sus mercados de esclavos. Pablo mismo fue un esclavo de la ley en el tiempo que
perseguía a los cristianos.
Desde el primer capítulo de Gálatas Pablo empieza hablando sobre la libertad que Jesús nos
dio a través de su muerte en el Calvario (1:4). Gal 1:4 el cual se dio a sí mismo por nuestros
pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y
Padre.
El verbo “librarnos” o “rescatarnos” () no es el término común para describir
“redención” () o el rescate de los pecadores, sino un término gráfico basado en una
metáfora de tomar algo de alguien por la fuerza.
En el capítulo 2:4, cuando Pablo habla sobre los falsos hermanos que “espían nuestra libertad”,
(y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar
nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud). Está hablando de
la libertad de la ley de Moisés, libertad de la maldición de la ley, de la ley como camino de
salvación y las observancias ceremoniales que la ley requería. Esta libertad se está refiriendo a
la libertad histórica dada por Cristo a toda la humanidad, libertad del pecado y de la ley,
concebida como camino de salvación. El rescate, o la redención, enfatizan el aspecto de la
liberación provista por Cristo en la cruz.
8Hans-Dieter Betz Galatians. Philadelphia, Fortress Press, p. 3 1979.
7
7
Pablo continua enfatizando nuestra libertad a través de Jesús con la terminología “Nos redimió”
(Gal 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque
está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), haciendo referencia al estado de
esclavitud donde una persona gime por libertad.
En su carta, Pablo hace un contraste entre ser esclavo de la ley y la libertad en Cristo. “... Una
persona no es justificada por la observancia de la ley // más bien por la fe en Cristo porque
nadie será justificado por la ley” (2:16). Estábamos confinados bajo pecado // antes de llegar la
fe (3:22-23). Estábamos bajo el ayo, //hasta que llegara Cristo (3:24). Éramos niños bajo
guardianes y administradores, como esclavos bajo el poder de los elementos del cosmos, //
hasta el cumplimiento del tiempo que Dios enviara a su hijo a redimirnos del poder del pecado
(4: 1-5). Ya no somos esclavos // sino hijos y si hijos también herederos por el acto de
adopción de Dios. (4:7).
¿Podríamos decir que esta libertad se extiende a la libertad como pueblo?
Es revolucionario el mensaje que Pablo predica en la carta a los Gálatas, mensaje de una
libertad que nos hace capaces de destruir todo racismo, género, barreras sociales y
discriminación, es una libertad que incluye a todos los humanos, no importa la raza, posición
social, o género. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón y mujer;
porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús (3:28).
Esta expresión se refiere a las barreras sociales que existían en el mundo Greco-romano.
Como mencionamos anteriormente, en el tiempo de Pablo las diferencias de clase estaban en
boga, y la actitud hacia los esclavos era similar a la de Aristóteles, quien llamó al esclavo “un
mero instrumento con aliento”.
Por la experiencia previa a su conversión, Pablo tuvo la tendencia a igualar a todos, las etnias y
personas, por la fe en Cristo. Por esas palabras del 3:28 es posible que Pablo tuviera la
inquietud y el anhelo de que existiera una comunidad en la cual no hubiera diferencias
discriminatorias como se padecía en su sociedad. Tal vez por eso es que habla tanto en contra
de ser esclavo de la ley, porque él mismo había sido esclavo de la ley, y le exhorta a los
gálatas que no vuelvan a caer en el yugo de esclavitud en que antes estaban. (5:1).
Mi planteamiento es que cuando Pablo habla sobre la libertad de la ley y de los elementos del
cosmos, es una libertad que también se extiende a la libertad política, a no ser esclavos del
Imperio.
8
8
La muerte de Cristo en la cruz nos “libra” del “mundo” presente y nos introduce en una nueva
creación que pertenece al siglo venidero pero, que para Pablo, también ya es una realidad.
Entonces, esa nueva creación de la que Pablo habla en Gálatas 6:15 es una extensión de la
libertad como pueblo. Charles Cousar afirma que el paralelo (mundo- nueva creación) sostiene
fuertemente la traducción “nueva creación” y no nueva criatura. “Lo que se afirma no es
meramente la renovación del individuo, sino la presencia de un nuevo mundo”.9
Cousar, hablando del 3:28 y citando a Schussler Fiorenza, dice: “but in baptism, in the putting
on of Christ- that is- in the new creation- such social distinctions are eliminated. What is now
being affirmed is an “egalitarian ethos of ‘oneness in Christ’”.10
Esa nueva creación que elimina las barreras sociales, que pone al amo y al esclavo en la
misma posición, me hace pensar que esa nueva creación también se refiere a que no debe
haber un pueblo subyugado a otro. Había individuos esclavos de sus amos, pero el pueblo de
Pablo también estaba subyugado al Imperio Romano. Si, como dice el profesor Míguez, Pablo
tiene una agenda anti imperial en su carta de 1Tesalonicenses y como dice Taubes, que su
discurso era anti Cesares, entonces esta nueva creación también, es un discurso anti
imperialista, es una creación donde no hay diferencias sociales, una nueva creación donde el
Imperio no debe imponer su poder para esclavizar a otros pueblos.
Es obvio que a Pablo no se le hizo fácil hablar de libertad e igualdad en una sociedad donde la
esclavitud era bien vista y donde las diferencias sociales y étnicas eran lo normal. Cuál sería la
reacción de los esclavos al pensar que en Cristo ellos eran iguales que sus dueños, y las
mujeres, cómo reaccionarían al pensar que son igual que los hombres ante Dios. Era una
situación difícil, era un discurso muy revolucionario contra el imperio. Como hablar de justicia
de Dios en una sociedad imperialista injusta con un sistema legal desigual. Pero a la vez, es
posible que su mensaje de libertad atrajera la atención de aquellos que deseaban la
emancipación política, social, cultural y religiosa.
Encontramos a Pablo defendiendo un tema teológico de justificación por la fe, libertad e
igualdad en Cristo dentro de toda una estructura social totalmente contraria a sus enseñanzas.
9 Charles Cousar, A Theology of the Cross, Minneapolis, Fortress Press, 1990, 144-45.10 Ibid, p. 146.
9
9
En el artículo, La Carta de Pablo a los Gálatas. Cuando la libertad no es (neo) liberalismo, el
Dr. Míguez comienza su escrito describiendo la situación actual de Argentina como contexto
interpretativo para luego pasar a discutir la carta a los Gálatas. En este caso, yo quiero también
exponer la situación de Puerto Rico, y luego seguir con la Carta a los Gálatas.
Por más de 100 años, Puerto Rico ha estado bajo la dominación de los Estados Unidos de
América. Estados Unidos ha limitado nuestra libertad restringiendo muchas cosas que
podemos hacer como país. Sin el permiso de los Estados Unidos, quien es el que otorga los
pasaportes y controla las leyes de inmigración; controla las leyes de aduana, el sistema
monetario; las leyes laborales y el sistema judicial. Tampoco podemos pertenecer a las
Naciones Unidas, etc.
Esclavizantes
Pablo usa en el capítulo 3:22 la imagen de la ley como un carcelero, como un “slave master”.
Luego en los versos 24 y 25 el nos dice más exactamente lo que quiere decir usando la
analogía del tutor (παιδαγωγος) en una familia patriarcal.
El paidagogos tenía funciones disciplinarias y de custodia. El, usualmente un esclavo, era una
figura importante en las familias antiguas. Estaba a cargo de la supervisión y dirección de uno
o más hijos de la familia. Se distinguía del didaskalos, en que el paidagogos no tenía
instrucción formal, pero administraba los bienes del padre en una manera de custodio, aunque
por supuesto, indirectamente enseñaba por la supervisión que le daba y la disciplina que
administraba.
Luego en el capítulo cuatro, Pablo usa las imágenes de guardián (epitropos) y de
administrador (oikonomos). La ley nos esclaviza como guardianes y administradores. “El
guardián” era una persona señalada por el padre, quien tenía responsabilidades legales para
con el hijo. El administrador normalmente venía de los esclavos, pero fungía como
administrador de las propiedades de la familia.”11
Tanto las imágenes del capítulo 3 como las de este capítulo cuatro se refieren al control que
tienen estas personas sobre el niño. Lo que Pablo quiere destacar aquí es la función
supervisora de la ley, el estado inferior de la persona bajo tal supervisión y la naturaleza
temporal de tal situación en el curso de la historia de la salvación.
11 Charles B. Cousar. Reading Galatians, Philippians and Thessalonians. A Literary and Theological Commentary. (Macon, Georgia: Smyth and Helwys Publishing Incorporated, 2001), p. 68.
10
10
Esta ley que esclaviza, que sirve de administrador, carcelero, tutor y guardián es la que “se
constituye en una pantalla que me impide ver a mi prójimo real... La ley genera un ser humano
abstracto que reemplaza al ser humano real”.12 Por eso es que cuando Pablo ataca la ley,
“ataca la ley del imperio y del fariseísmo”. No puede haber justicia entre un libre y un esclavo.
Entonces, como pueblo, no podemos estar bajo el yugo de un imperio que no cree en la
justicia.
Es lo que pasa con el caso de Puerto Rico. Estados Unidos predica una libertad y justicia para
todos, pero no puede haber justicia si todavía tiene bajo sus dominios a otros pueblos.
Puerto Rico está en la situación de menores, sin distinción a los esclavos pues todavía
tenemos un paidagogos, un custodio y administrador que controla nuestra vida de pueblo. No
podemos hacer nada sin el permiso de nuestros “supervisores.” No podemos disfrutar de todas
las libertades que tiene el hijo en su mayoría de edad.
Ya está la promesa (una Resolución de las Naciones Unidas adoptada en el 1960, conocida
como la 1514-XV, que reconoce el derecho de todas las naciones a ser libres. Desde entonces
la ONU le ha pedido a EU que reconozca la libertad de PR pero ha hecho caso omiso a ese
reclamo. Lo que pasa también es que está la vieja teoría de que es mejor estar bajo “La Ley”
(EEUU) por las campañas ilusionistas de progreso, de salvación bajo la Torah (Washington).
Demostrar entonces--de brazo de Abraham--que Cristo nos hizo libres y no volver otra vez a
ser presos del yugo de la servidumbre. Gal. 5 -1.
No es de extrañar, que, de ese porciento pequeño de puertorriqueños que quieren la libertad de
nuestra Isla, muchos hemos conocido la libertad del Espíritu, y sabemos, asi como Pablo, que
esta libertad se extiende a nuestra libertad como pueblo.
Es interesante, y me gusta la interpretación de lo que dice el profesor Míguez sobre lo
que él piensa que dice Pablo con relación al pacto de Dios con Abraham: “Abraham
recibe un pacto de libertad, te voy a dar una tierra y una familia, eso es ser libre. Si tiene
tierra y familia puede organizase a su gusto. Cuando te ponen ley limitan tu libertad.
Dios le promete a Abraham tierra y familia. No le dice te daré una ley superior a cualquier
pueblo, le promete tierra y descendencia.”13 Esa tierra, es la que, en el mundo de Pablo, está
dominada por los Romanos, es la que está bajo tutores y administradores hasta que llegara
12 Néstor Míguez. Notas de exégesis paulinas. 3 de octubre 2007.13 Ibid.
11
11
Cristo que rompe con la esclavitud del pecado pero también, con la esclavitud del Imperio
sobre otros pueblos. El pueblo judío esta esclavizado al imperio y no pueden disfrutar de la
heredad como hijo mayor porque otro lo tiene retenido.
Con este planteamiento se puede ver que Pablo, cuando hablaba de libertad del pecado, de
una nueva creación, también tenía que tener en mente la libertad como pueblo del imperio
romano. Es que la libertad tiene que estar reflejada en todo. Obviamente que el imperio se
encarga de hacer su trabajo hegemónico para que los esclavos piensen que la mejor forma de
vivir es dependiendo de ellos, pero cuando en realidad conocemos lo que es la libertad en el
Espíritu, no podemos conformarnos con ser libres del pecado y olvidarnos de los asuntos
políticos como pueblo.
Si la política es el instrumento que usan los pueblos para ordenar sus asuntos y lidiar con
problemas sociales comunes, es una disciplina importante para el progreso de los pueblos
entonces nuestras iglesias deberían darle más importancia a este tema y entender que el
mensaje del Evangelio va mas allá de una libertad espiritual.
Los puertorriqueños tenemos la tierra que Dios nos dio, como le dio a cada nación, no
obstante, no podemos disfrutar de ella como nuestra porque el imperio de Estados Unidos lo
prohíbe.
Hemos conocido la libertad del espíritu y esa influencia la trasladamos a nuestra realidad
política.
12
12
Conclusión
Pablo predicó y expandió el evangelio de Jesús dentro del Imperio Romano, por eso, junto con
Rieger,14 afirmamos que, ciertamente, el cristianismo no se puede entender como algo aparte
del imperio. Por lo tanto, no podemos ver a Pablo fuera del contexto del Imperio Romano. El no
podía estar hablando tan inocentemente sobre libertad en Cristo, sin estar pensando en que su
pueblo, y todos los pueblos, también debían ser libres y disfrutar de la tierra que Dios le dio a
cada uno para poseer.
Libertad no es meramente una teoría, es una experiencia. Esta experiencia constituye una
liberación de los elementos del mundo y del régimen de tiranía donde domina el mal. También
esta liberación se da en la liberación de la esclavitud de la Ley y del pecado (2:12; 3:13, 25:
4:5), de la muerte (2:20; 3:11; 5:25; 6:8), de la ignorancia de Dios (4:8-9), de la superstición
(4:8-10), de la opresión social y de la discriminación religiosa y cultural (3:26-28).
Pero, qué ocurre, que la libertad conlleva responsabilidad, por eso muchos le temen. Es más
fácil seguir a otro que tomar las propias decisiones y asumir las consecuencias de los
resultados. Muy certeramente dice Jurgen Moltmann cuando afirma que: “we are faced with the
alternative of being free and living dangerously, or renouncing a life of our own and being in
bondage.”15
Que Puerto Rico sea un país libre tal vez tiene sus riesgos y peligros. Mucha gente tiene miedo
de las circunstancias que podríamos enfrentar como país libre, pero Moltmann nos confronta
con estas palabras: “we have two options, namely, either we accept and embrace the dangers
that comes with liberty/freedom or we remain living in bondage.”16
El que ha conocido a Jesús, el Cristo y ha experimentado la libertad del pecado debe darse
cuenta que la libertad es mucho más que una cuestión mística o espiritual. El sacrificio de
Cristo en la cruz, que inició una nueva creación en el aquí y el ahora, también fue para que
nuestra Isla, y todos los pueblos oprimidos puedan disfrutar de la libertad como pueblo y de
todos los beneficios de herederos como hijos mayores de edad.
14 Joerg Rieger. En Empire and the Christian Tradition. Kwok Pui-lan, Don H. Compier, and Joerg Rieger editors. Fortress Press, Minneapolis, 2007, p. 1.
15 Jurgen Moltmann. Spirit of Life. Translated into English by Margaret Kohl in 1992. (Minneapolis, Minnesota: Fortress Press, 1992), p. 103.
16 Ibid, 104
13
13
Bibliografía
Mermet, Andrea G., Notas de la materia Lectura Sociopolítica de la Biblia
Betz, Hans-Dieter, Galatians. Philadelphia, Fortress Press, 1979.
Carpentier, Alejo. El Acoso, Seix Barral, España, 1958.
Comblin, Jose. RIBLA, # 28 1997, p. 98.
Cousar, Charles B., A Theology of the Cross, Minneapolis, Fortress Press, 1990.
Cousar, Charles B., Reading Galatians, Philippians and Thessalonians. A Literary and Theological Commentary. Macon, Georgia: Smyth and Helwys Publishing Incorporated, 2001.
Míguez, Néstor. Carta de Pablo a los Gálatas. Cuando la libertad no es (neo) liberalismo
Míguez, Néstor. Notas de exégesis paulinas. 3 de octubre 2007.
Moltmann, Jurgen, Spirit of Life. Translated into English by Margaret Kohl in 1992. Minneapolis, Minnesota: Fortress Press, 1992.
Rieger, Joerg. En Empire and the Christian Tradition. Kwok Pui-lan, Don H. Compier, and Joerg Rieger editors. Fortress Press, Minneapolis, 2007.
Schussler Fiorenza, Elisabeth, en Paul and the Empire, edited by Richard Horsley, Trinity Press International, Harrisburg, Pensilvania, 1997.
Silva Gotay, Samuel, Protestantismo y Política en Puerto Rico, 1898-1930. Editorial de la Universidad de Puerto Rico, San Juan, PR.1997
14
14