Técnicas de Inmovilización

8
Las técnicas de inmovilización son procedimientos cuya finalidad es reducir o imposibilitar el movimiento de una o más articulaciones. Se valoran las indicaciones, contraindicaciones, precauciones y técnicas de aplicación de los distintos procedimientos, desde los más sencillos, como el vendaje compresivo o el cabestrillo, hasta los que consiguen una inmovilización rígida, como las férulas y los yesos cerrados, pasando por el vendaje funcional, técnica especialmente útil en lesiones musculares y/o ligamentosas que precisan una rápida recuperación. Las técnicas de inmovilización son procedimientos cuya fi- nalidad es reducir o imposibilitar el movimiento de una o más articulaciones. Las técnicas básicas de inmovilización son los vendajes, el cabestrillo, las férulas y los yesos. Vendajes Una de las formas más simples de inmovilización son los vendajes enrollables, que sirven para cubrir y proteger zonas lesionadas 1 , especialmente las lesiones musculosqueléticas 2 , pues al mantener el tejido inmóvil aumentan las posibilida- des de su reconstrucción, y también para reforzar férulas 3 . Habitualmente, las vendas están hechas de material elástico, aunque también existen de otros materiales como gasa, cau- cho o muselina, y sus tamaños son muy variados para poder aplicarlas a las diversas partes del cuerpo. En cuanto a la técnica de aplicación, es importante que antes de acomodar la venda la piel esté limpia y seca, se de- be comprobar la presencia de pulso y, si hay heridas, cubrir- las con una gasa antes de vendar la zona 1 . Se debe de vendar el miembro en una posición funcional, comenzando a aplicar el vendaje en el extremo distal del miembro lesionado y yendo en la dirección del retorno ve- noso hacia el corazón para prevenir la estasis sanguínea. Se debe crear una presión uniforme 3 ; para ello se debe de- senrollar la venda cerca de la superficie que se está vendan- do, y cada vuelta que se vaya superponiendo a la anterior de- be cubrir la piel por completo para que ésta no quede pelliz- cada. Asimismo, hay que asegurarse de que el vendaje no presente arrugas, pues éstas ocasionarían zonas de presión. Los diversos tipos de vuelta 1 se explican en la tabla 1 y se exponen en la figura 1. FMC 2002;9(5):335-42 335 Técnicas de inmovilización: vendajes, férulas y yesos J.L. Martínez Carrasco Centro de Salud Fuencarral. Madrid. Actualizaciones Palabras clave: Inmovilización. Férula. Yeso. Vendaje funcional. Traumatología. TABLA 1. Tipos de vueltas para los vendajes Vuelta circular Cada vuelta cubre por completo la vuelta anterior. Usada para fijar el vendaje Vuelta en espiral Cada vuelta se superpone parcialmente a la anterior. Se usa en partes del cuerpo largas o zonas cuyo perímetro aumenta progresivamente Vuelta en espiral Se realiza a mitad de la vuelta en espiral invertida para invertir la dirección del vendaje. Su objetivo es ajustarlo en aquellas partes del cuerpo que aumentan o disminuyen progresivamente Vuelta en ocho Alterna vueltas ascendentes y descendentes hasta formar una figura en ocho. Usada en las articulaciones Vuelta recurrente Es una combinación de todas las vueltas anteriores. Se usa para vendar un muñón o el cuero cabelludo

Transcript of Técnicas de Inmovilización

  • Las tcnicas de inmovilizacin sonprocedimientos cuya finalidad es reducir oimposibilitar el movimiento de una o msarticulaciones. Se valoran las indicaciones,contraindicaciones, precauciones y tcnicasde aplicacin de los distintos procedimientos,desde los ms sencillos, como el vendajecompresivo o el cabestrillo, hasta los queconsiguen una inmovilizacin rgida, como lasfrulas y los yesos cerrados, pasando por elvendaje funcional, tcnica especialmente tilen lesiones musculares y/o ligamentosas queprecisan una rpida recuperacin.

    Las tcnicas de inmovilizacin son procedimientos cuya fi-nalidad es reducir o imposibilitar el movimiento de una oms articulaciones. Las tcnicas bsicas de inmovilizacinson los vendajes, el cabestrillo, las frulas y los yesos.

    Vendajes

    Una de las formas ms simples de inmovilizacin son losvendajes enrollables, que sirven para cubrir y proteger zonaslesionadas1, especialmente las lesiones musculosquelticas2,pues al mantener el tejido inmvil aumentan las posibilida-des de su reconstruccin, y tambin para reforzar frulas3.Habitualmente, las vendas estn hechas de material elstico,aunque tambin existen de otros materiales como gasa, cau-

    cho o muselina, y sus tamaos son muy variados para poderaplicarlas a las diversas partes del cuerpo.

    En cuanto a la tcnica de aplicacin, es importante queantes de acomodar la venda la piel est limpia y seca, se de-be comprobar la presencia de pulso y, si hay heridas, cubrir-las con una gasa antes de vendar la zona1.

    Se debe de vendar el miembro en una posicin funcional,comenzando a aplicar el vendaje en el extremo distal delmiembro lesionado y yendo en la direccin del retorno ve-noso hacia el corazn para prevenir la estasis sangunea.

    Se debe crear una presin uniforme3; para ello se debe de-senrollar la venda cerca de la superficie que se est vendan-do, y cada vuelta que se vaya superponiendo a la anterior de-be cubrir la piel por completo para que sta no quede pelliz-cada. Asimismo, hay que asegurarse de que el vendaje nopresente arrugas, pues stas ocasionaran zonas de presin.Los diversos tipos de vuelta1 se explican en la tabla 1 y seexponen en la figura 1.

    FMC 2002;9(5):335-42 335

    Tcnicas de inmovilizacin: vendajes, frulas y yesos

    J.L. Martnez CarrascoCentro de Salud Fuencarral. Madrid.

    Actualizaciones

    Palabras clave: Inmovilizacin. Frula. Yeso. Vendaje funcional.Traumatologa.

    TABLA 1. Tipos de vueltas para los vendajes

    Vuelta circular Cada vuelta cubre por completo la vueltaanterior. Usada para fijar el vendaje

    Vuelta en espiral Cada vuelta se superpone parcialmente a la anterior. Se usa en partes delcuerpo largas o zonas cuyo permetroaumenta progresivamente

    Vuelta en espiral Se realiza a mitad de la vuelta en espiral invertida para invertir la direccin del vendaje. Su

    objetivo es ajustarlo en aquellas partesdel cuerpo que aumentan o disminuyenprogresivamente

    Vuelta en ocho Alterna vueltas ascendentes y descendentes hasta formar una figuraen ocho. Usada en las articulaciones

    Vuelta recurrente Es una combinacin de todas las vueltasanteriores. Se usa para vendar unmun o el cuero cabelludo

  • El vendaje debe cubrir el miembro por encima y por de-bajo de la zona afectada, pero dejando al descubierto los de-dos para que el paciente pueda ejercitarlos y, a la vez, noso-tros podamos realizar fcilmente las comprobaciones neuro-vasculares. La compresin debe ser suave, pues si se enrollacon demasiada fuerza, la excesiva presin podra generar uncompromiso neurovascular; el vendaje se debe finalizar sinanclarlo sobre prominencias seas o zonas de presin3.

    El tamao del vendaje debe ser el ms adecuado a la zonadel cuerpo afectada y, siempre que sea posible, se debe apli-car vendas nuevas, pues cuanto ms elsticas sean, ms uni-forme ser la presin que ejerzan.

    En un sujeto sedentario es muy til la inmovilizacin totaly el reposo absoluto, continuando despus con la rehabilita-cin para la recuperacin muscular4. Sin embargo, este pro-ceso es muy prolongado, lo que constituye un grave proble-ma en el campo de la medicina deportiva5, donde es precisoacelerar la recuperacin lo mximo posible.

    Para resolverlo, disponemos de los vendajes funcionales, quepermiten cierto grado de movimiento y, que se pueden utilizaren las lesiones de partes blandas en que podemos efectuar unainmovilizacin parcial ya que, a diferencia de las fracturas, nonecesitan consolidarse bien para evitar alteraciones secundarias.

    Al permitir cierto movimiento de las estructuras que noestn daadas en la articulacin, se evita la atrofia musculary se puede comenzar antes el tratamiento de recuperacin,incluso mientras est inmovilizada. Entre las tcnicas que sepueden combinar con el vendaje funcional, con el fin de unarecuperacin ms precoz para reanudar antes la actividad, seencuentran la crioterapia, la reeducacin propioceptiva, losestiramientos (streching), el fortalecimiento muscular y ma-niobras especficas5.

    Aunque los vendajes funcionales se pueden aplicar acualquier persona, son de la mxima utilidad en los deportis-tas, que logran no estar parados del todo por una lesin, y enlos que el tiempo de recuperacin es un factor absolutamen-te clave. Sus indicaciones y contraindicaciones5 se exponenen la tabla 2 y sus componentes5 en la tabla 3.

    Cuidados de los vendajesEs importante que el paciente no doble la articulacin ven-dada ni realice ejercicios de movilizacin, pues se producir-an variaciones en la distribucin de la presin.

    Se debe indicar al paciente que mantenga el miembro ele-vado y que compruebe con frecuencia la tensin del vendajecolocando los dedos entre ste y la piel.

    Martnez Carrasco JL. Tcnicas de inmovilizacin: vendajes, frulas y yesos

    336 FMC 2002;9(5):335-42

    Vuelta circular Vuelta en espiral

    Vuelta en espiral invertida Vuelta en ocho Vuelta recurrente

    Figura 1. Tipos de vuelta para los ven-dajes.

  • Cabestrillo

    Se utiliza el cabestrillo triangular cuando el paciente tiene elhombro o el brazo lesionado.

    Para aplicarlo se sita el lado ms largo del tringulo enla lnea media corporal. Se coloca la punta del tringulo enel codo y se pasa el brazo con el codo flexionado 90o entrelas dos mitades del tringulo.

    Para prevenir lesiones nerviosas que pudieran afectar a lasmuecas es importante asegurarse de que el extremo del cabes-trillo llegue hasta las articulaciones interfalngicas proximales1.

    Se anuda el cabestrillo alrededor del cuello del paciente,pero nunca situndolo sobre la columna cervical, pues po-dra producir una compresin nerviosa, y para que se man-tenga su posicin y a su vez quede protegida la piel, convie-ne colocar una almohadilla de gasas debajo del nudo.

    Finalmente, se fija el cabestrillo en el codo. La mano de-be quedar ms alta que el codo, y el paciente debe hacerejercicios con ella para mantener el tono muscular.

    Frulas

    La frula es una ortosis temporal que sirve para inmovilizar,enderezar, sostener o movilizar una articulacin determinada6.Consiguen una movilizacin relativamente rgida, mayor queun vendaje pero menor que un yeso cerrado3.

    Se emplea con los siguientes propsitos:

    Inmovilizar las fracturas, luxaciones7 y lesiones liga-mentosas8 (para aliviar el dolor causado por infecciones yprocesos inflamatorios, favorecer la curacin de la herida ofractura y disminuir la inflamacin).

    Posicin y mantenimiento de la posicin articular pti-ma, lo que, por ejemplo, ayuda a permitir una pronta deam-bulacin, mediante la estabilizacin de fracturas vertebralesy de las extremidades inferiores.

    Mejorar la funcin mediante la estabilizacin y la posi-cin articular, como en la cada de la mueca tras una lesindel nervio radial, lo que permite una mejor funcionalidad dela mano6.

    Correccin de la deformidad o contractura, como en elpie zambo o las contracturas articulares9.

    Prevenir las deformidades resultantes del desequilibriomuscular y la escoliosis9.

    Asistencia en los movimientos dbiles, sustitucin paraun movimiento ausente, y ayuda en la reeducacin musculary en el ejercicio6.

    Mantenimiento de la correccin quirrgica.

    La frula es un dispositivo rgido o flexible que se utilizapara inmovilizar y proteger una parte lesionada, existiendomodelos para casi todas las partes del cuerpo, con diseos y

    materiales muy diferentes, como yeso, tela, madera, metal oplstico.

    Los tipos ms frecuentes de frulas se describen a conti-nuacin.

    Frulas temporalesSe utilizan preferentemente en el lugar donde ocurre una le-sin aguda, como una fractura y/o una luxacin, para inten-tar que no se mueva y que se agrave lo menos posible duran-te el traslado, colocndola tras valorar si el estado del pa-ciente lo permite.

    Estas frulas se colocan en ocasiones en medios sanitarios,desde los cuales el paciente es trasladado a un centro terciario.En estos casos son muy tiles las frulas de aire (neumticas)en las extremidades, la tabla espinal en los pacientes politrau-matizados con sospecha de lesin vertebral10,11 y la frula contraccin de Hare en las fracturas de extremidad inferior12.

    En cambio, otras veces el accidente se sita fuera del me-dio profesional, con lo que en ocasiones deberemos improvi-sar una frula con los materiales que tengamos a mano: re-vistas enrolladas, toallas, almohadas o tablas de madera (in-cluso ramas de rboles, si es preciso).

    En situaciones menos urgentes tambin pueden ser tileslas frulas temporales como, por ejemplo, la colocacin deuna frula despus de una intervencin quirrgica.

    Frulas de inmovilizacinSe utilizan para lesiones que precisan una inmovilizacinprolongada pero que no requieren que sta sea ms comple-

    Martnez Carrasco JL. Tcnicas de inmovilizacin: vendajes, frulas y yesos

    FMC 2002;9(5):335-42 337

    TABLA 2. Indicaciones y contraindicaciones del vendajefuncional

    Indicaciones Contraindicaciones

    Lesiones capsuloligamentosas Lesiones graves que precisen una inmovilizacin totalestricta

    Lesiones tendinosas Fragilidad cutnea o presencia de heridas

    Lesiones musculares Alteraciones vasculares,trficas o sensitivas

    Edema o signos inflamatoriosimportantes

    TABLA 3. Componentes del vendaje funcional

    Anclajes Inextensibles en el sentido en el que las tiras activas realizan su funcin.Perpendiculares al eje de la lesin.Deben ser abiertos

    Tiras activas Paralelas al eje de la lesin. Cuanta ms o de soporte longitud, ms estabilidad

    Encofrados Dan cobertura o solidez al vendaje

  • ja, como un yeso cerrado o una traccin13. Tambin se pue-den emplear despus de intervenciones quirrgicas.

    La ms clsica es la frula enyesada sujeta por un venda-je. En la actualidad existen dispositivos con cierres de Vel-cro que son fcilmente removibles, lo que permite un rpidoajuste cuando aumenta o disminuye el edema, un fcil acce-so a la piel, lo que ayuda a su cuidado, cambios del vendajey valoracin del estado neurovascular. Tambin su facilidadpara quitarlos y ponerlos hace que sean ideales cuando sonprecisos ejercicios de fisioterapia para la mejora de lalesin14.

    Otra variedad de frulas, las metlicas, son tiles en laslesiones de la mano (fracturas no desplazadas de falanges,artritis traumtica de los dedos), ya que estabilizan la reduc-cin de luxaciones de los dedos, tras la sutura de heridas ydespus de una intervencin quirrgica3.

    Dispositivos posicionales y de apoyoBuscan una inmovilizacin en una posicin anatmica espe-cfica. Mantienen una parte del cuerpo en una alineacin de-terminada, incluso cuando el individuo cambie de posicin.

    Un ejemplo de ello son las frulas de abduccin, quemantienen separadas las piernas despus de una intervencinquirrgica de cadera, permitiendo que el paciente se d lavuelta en la cama sin cambiar la posicin de la extremidadlesionada1,14. Adems, al poder ser retirada fcilmente, per-miten los cambios de vendaje, el cuidado de la piel, la valo-racin neurovascular y la aplicacin de fisioterapia.

    Este tipo de frulas pueden ser tiles, aunque su papel pue-de ser controvertido, pues la inmovilizacin puede tener efec-tos deletreos, en la artritis reumatoide. No obstante, puedenayudar a reducir la inflamacin, el dolor y el espasmo muscu-lar al proporcionar sostn a las articulaciones inflamadas15.

    En principio deben escogerse con un objetivo especfico,con el compromiso para utilizarla, y la comprensin de supropsito por parte del paciente. Aunque existe multitud defrulas en el comercio, lo preferible es que sean hechas amedida6 para cada paciente, con el fin de lograr la mejoradaptacin y el mximo beneficio teraputico.

    La mano es el lugar donde las frulas son utilizadas conms frecuencia con fines rehabilitadores6 (tabla 4).

    Tambin se usan frulas en otros lugares, como la espaldao la rodilla, especialmente para evitar la deformidad en fle-xin de la rodilla, incluso con la aplicacin de frulas seria-das, cada una ms recta que la anterior16.

    Yesos

    Las escayolas convencionales se elaboran con un materialformado por la impregnacin de criolina con yeso de Pars(CaSO4)2H2O. Este yeso es polvoriento, pero al ponerse encontacto con el agua se transforma en slido y cristalino17.

    Ocurre la siguiente reaccin:

    (CaSO4)2H2O + 3H2O 2(CaSO4*2H2O) + calorSulfato clcico deshidratado Sulfato clcico hidratado(yeso de Pars) (yeso convencional)

    El yeso se comercializa en vendas circulares y precisa delagua para que se unan los cristales formados y proporcionesolidez y rigidez al yeso. El perodo crtico de fraguado seconsigue cuando el yeso alcanza un estado de consistenciacremosa, empieza a perder humedad y adquiere elasticidad yun aspecto brillante. El movimiento interfiere en ese perodocrtico y puede afectar a la solidez del yeso17.

    El otro elemento fundamental es el almohadillado sobreel que se coloca el yeso. Entre los ms utilizados se encuen-tran el Webril, el Specialist y el Sof-Roll. Tambin se puedeemplear venda elstica o malla tubular bajo el yeso, con elobjetivo de impedir el deslizamiento entre el yeso y el almo-hadillado, as como sustancias adhesivas para limitar el des-lizamiento entre la piel y el almohadillado.

    Es tambin imprescindible la presencia del agua, que siest caliente libera ms calor y acelera el proceso de fragua-do. El agua empleada debe tener la profundidad suficientepara cubrir completamente el rollo de yeso. Si el yeso se su-merge en agua ya usada, tambin se acelera el proceso defraguado18.

    Actualmente existen otros materiales que pueden sustituiral yeso de Pars, como la venda de vidrio saturada con resina

    Martnez Carrasco JL. Tcnicas de inmovilizacin: vendajes, frulas y yesos

    338 FMC 2002;9(5):335-42

    TABLA 4. Frulas habituales para rehabilitacin de la mano

    Frula de reposo completo Se debe utilizar para descansarde la mueca la mano durante la noche.

    Coloca la mano en reposo ensituacin funcional, al soportarla mueca, las articulacionesmetacarpofalngicas einterfalngicas

    Frula del canal volar para til durante el da para evitar lala mueca mueca fijada en flexin.

    Proporciona soporte a lamueca extendiendo el plieguepalmar y la eminencia tenar

    Frula de mueca dorsal En el sndrome del tnel carpiano.o volar Habitualmente de uso nocturno

    para aliviar el aprisionamientodel nervio mediano. Tambintil en la epicondilitis, paraevitar movimientos forzados

    Frula de mueca volar Mantiene al pulgar en abduccincon sostn del pulgar palmar, con lo cual es posible

    hacer la pinza. Inmoviliza lamueca y las articulacionesmetacarpofalngica einterfalngica del primer dedo.Es til en la tenosinovitis deDeQuervain

  • de poliuretano y el tejido de polister y algodn impregnadocon poliuretano. Tienen la ventaja de que son duros, ligerosy resistentes al agua, pero el inconveniente de que son msdifciles de aplicar y pueden macerar la piel19 (tabla 5).

    Cuando se coloca un yeso convencional (yeso de Pars) sedebe tener el equipo adecuado: cubeta limpia, pues los res-tos de yesos u otras partculas pueden alterar el tiempo defraguado; guantes, que mantienen las manos limpias e impi-den la sequedad de la piel; cubrir al paciente para no man-charlo de yeso, y polainas y bata o delantal para mantener-nos limpios nosotros.

    Los yesos se utilizan para inmovilizar fracturas, luxacio-nes, lesiones ligamentosas (sobre todo esguinces de gradoIII) y roturas tendinosas20,21. Adems de inmovilizar pue-den, como las frulas, tener otras funciones: permitir lapronta deambulacin (mediante la estabilizacin de fracturasvertebrales y de miembros inferiores), mejorar la funcin(evitando la cada de la mueca tras la lesin del nervio ra-dial), corregir la deformidad (pie zambo) y prevenir la defor-midad (escoliosis)17.

    Tcnica de aplicacin1. Informar al paciente sobre el procedimiento e instruirlesobre cualquier cooperacin que necesitemos.

    2. Tener claro qu hay que hacer y qu material ser ne-cesario. Hay que colocar al paciente y a los ayudantes enuna posicin cmoda. Todo el material necesario debe estarpreparado antes de comenzar, pues una vez empezada la co-locacin del yeso es difcil detenerla para buscar algo quehayamos olvidado.

    3. Colocar el miembro en posicin funcional.4. Si no existe una contraindicacin especfica, limpiar la

    zona a enyesar con agua y jabn y secarla con alcohol. Acontinuacin se cubre la piel con una capa de almohadillado

    con los bordes mnimamente montados o malla tubular. Sedebe proteger las prominencias seas con un almohadilladode fieltro o de espuma elstica.

    5. Sumergir las vendas de yeso en agua hasta cubrirlastotalmente. Las vendas estn suficientemente empapadascuando cesa el burbujeo, momento en el que conviene sacar-las para obtener el mximo tiempo de manipulacin, puescuanto ms tiempo estn en el agua menor es el tiempo defraguado. Los extremos de las vendas se apretarn ligera-mente para evitar que el rollo se apelmace21.

    Conviene que todas las vendas se sumerjan y se saquendel agua al mismo tiempo, pues as todas ellas estn en elmismo punto de fraguado. El agua que se emplee no debeestar excesivamente caliente, pues se puede quemar al pa-ciente. Es preferible agua ms fra para los yesos ms gran-des que necesitan ms tiempo de fraguado y agua calientepara los yesos ms pequeos18.

    6. Exprimir la venda varias veces, eliminando el agua so-brante.

    7. El vendaje se debe iniciar en las porciones proximales,lo que facilita el modelado, que debe ser ms fino en la mu-eca y el tobillo.

    8. Colocar la venda sin presin, evitando vueltas en ochoo invertidas que puedan originar zonas de compresin.

    9. Amasar la venda una vez colocada para evitar el exce-so de agua.

    10. Las vendas de yeso se van colocando sobre el almo-hadillado, levantndolas slo para cambiar de direccin, ca-da capa 2-3 cm sobre la anterior, y se alisan bien para quelas distintas capas se vayan solidarizando. En las extremida-des (brazo-antebrazo, pierna-tobillo-pie) es preferible utili-zar vendas grandes, normalmente de 10 y 15 cm, que sonconsistentes, blandas y de fcil aplicacin, y permiten colo-car el yeso con rapidez, de forma que podamos modelarlo

    Martnez Carrasco JL. Tcnicas de inmovilizacin: vendajes, frulas y yesos

    FMC 2002;9(5):335-42 339

    TABLA 5. Materiales para escayolar

    Yeso de Pars Venda de fibra de vidrio saturada Tejido de polister y algodncon resina poliuretano impregnado con poliuretano

    Ventajas Ventajas Ventajas

    Inmovilizacin ptima Se seca en 10-15 min Se seca en 7 minSe puede usar en fracturas muy desplazadas Inmovilidad rgida Menos pegajoso que fibra de vidrioSe moldea con facilidad Ligera de peso pero duradera Inmovilidad rgidaRadiotransparente Integridad al sumergirse en agua Ligera, pero duraderaBarato Radiotransparente Resistente a humedad

    RadiotransparenteSe puede retirar con tijeras de escayolaFcil de reparar aadiendo remiendos

    Inconvenientes Inconvenientes Inconvenientes

    Sucio de aplicar No se puede aplicar en fracturas muy Antes de aplicarse debe sumergirseSeca con lentitud desplazadas ni cuando hay edema en agua a 21-27 oCPesado, voluminoso, incmodo o drenaje Maceracin de piel si no se secaSe debilita con la humedad Mayor maceracin de piel correctamente

    Caro Caro

  • antes de alcanzar el perodo crtico de fraguado. Suele sersuficiente con 6 o 7 capas de yeso, que deben colocarse demanera uniforme intentando evitar la concentracin de vuel-tas en mitad del yeso o sobre el punto de fractura22. Se pue-de reforzar los yesos que abarcan articulaciones mediante f-rulas longitudinales.

    11. Durante la colocacin del yeso se doblarn los extre-mos del almohadillado y se incorporarn al yeso. Tambinse puede retocar los extremos doblando el almohadillado

    una vez colocado el yeso y luego cubrirlos con una frulaestrecha o fibra adhesiva.

    12. Antes de fraguar hay que modelar los relieves anat-micos y corregir definitivamente la posicin del yeso, evi-tando la formacin de grietas. El yeso debe tener un aspectopulido, no slo por esttica, sino tambin por comodidad.

    13. Una vez se alcanza el perodo crtico de fraguado enque se unen los cristales, se detendrn el modelado y todoslos movimientos hasta que el yeso se haya vuelto rgido, yaque si no se hiciese as se debilitara considerablemente23.

    14. Se recortarn las zonas enyesadas que producen res-tricciones al movimiento. Hay que evaluar cmo queda elyeso para que no quede demasiado corto o largo, y si es ne-cesario se extender hasta donde sea preciso3.

    15. Se arreglarn los extremos. El desbastado de la esca-yola consiste en crear una superficie lisa en las zonas prxi-mas a la piel para prevenir su irritacin y laceracin. Se pue-de limar cuidadosamente o recortar empleando el cuchillocon la ayuda del cortador manual de yesos, estirando la parteque debe arreglarse hacia la hoja del cuchillo antes de cortara ciegas. Como alternativa, se puede doblar hacia fuera losbordes speros utilizando unas pinzas en pico de pato19.

    16. Se instruir al paciente sobre los cuidados de la esca-yola, los signos de aviso de compresin, la posicin de la re-gin lesionada, cundo debe empezar a caminar, cmo ejer-citar las articulaciones no inmovilizadas por el yeso, la fechade la prxima visita y a quin debe avisar en caso de presen-tarse problemas con el yeso17.

    Se inmoviliza el menor nmero de articulaciones posible,pero como norma general se inmoviliza la articulacin porencima y por debajo de la fractura de un hueso largo17.

    Uno de los yesos frecuentemente utilizados en atencinprimaria, el de antebrazo, debe permitir la flexin completaa 90 de todas las articulaciones metacarpofalngicas y laoposicin del pulgar al ndice y meique21.

    Los yesos de las piernas se deben prolongar hasta sujetarlas cabezas de los metatarsianos, pero sin interferir en la fle-xin y extensin de los dedos, excepto cuando los dedosprecisan sujecin (p. ej., fractura del dedo gordo) o existe undficit sensitivo o motor. En estos casos, el yeso se prolongapara sujetar y proteger los dedos del pie23.

    Los yesos cerrados pueden ser peligrosos en traumatis-mos muy recientes o en el postoperatorio, cuando sea posi-ble que se forme un edema. Para evitar riesgos se puede uti-lizar un yeso bivalvo o que el yeso se abra inicialmente entodo su trayecto, cortando tambin el almohadillado, de ma-nera que la piel quede expuesta por completo, rellenando to-da la abertura con venda de algodn (para evitar flictenascutneas) y cerrando el yeso con un vendaje circular de ven-da elstica14,21 (fig. 2).

    Una vez colocado el yeso se debe tener en cuenta una se-rie de cuidados posteriores:

    Martnez Carrasco JL. Tcnicas de inmovilizacin: vendajes, frulas y yesos

    340 FMC 2002;9(5):335-42

    TABLA 6. Seales de alarma en un yeso

    Dolor creciente

    Dolor que no cesa con la medicacin prescrita

    Tumefaccin que no cede al elevar la escayola por encima del nivel del corazn durante una hora

    Entumecimiento, hormigueos o escozor

    Cambios en la sensibilidad

    Disminucin o prdida de la movilidad de los dedos del miembro afectado

    Descenso del relleno capilar

    Frialdad

    Cambios en el color de la piel prxima al yeso

    Olor desagradable procedente de la zona enyesada

    Una zona caliente o una mancha reciente en el yeso

    Si se clava o penetra un objeto en el yeso

    Si el yeso se ha debilitado, agrietado, aflojado o est demasiado apretado

    Figura 2. Abertura inicial de un yeso cerrado.

  • 1. En las primeras 48 h se evitar mover y apoyar la zonaenyesada, ya que se encuentra en proceso de secado y esms probable que se produzcan reblandecimientos, escaras yzonas de hiperpresin. En esta fase el secado se acelerarcon la exposicin al aire. La zona enyesada se puede apoyarsobre cojines (no sobre zonas duras o aristas), y si tenemosque levantarla se debe utilizar la palma de la mano y no losdedos, pues stos pueden dejar marcas que ocasionan zonasde presin19.

    2. Levantar la zona lesionada por encima del nivel delcorazn, principalmente los 2-3 primeros das.

    3. Ejercitar los extremos libres de yeso, principalmentecon movimientos de flexoextensin de los dedos.

    4. La zona enyesada se mantendr siempre seca. La hu-medad y la suciedad la ablandan. Se puede utilizar bolsas deplstico o bien bolsas especiales resistentes al agua paramantenerla seca en la ducha o el bao. Aunque la inmovili-zacin en fibra de vidrio o plstico es ms resistente al agua,el material usado en su interior no lo es, por lo que puedecausar irritacin de la piel24.

    5. No se introducirn objetos punzantes para rascarse nipolvos de talco entre el yeso y la piel. Se evitar la suciedaden el interior del yeso. No limpiar el yeso con cualquier sus-tancia hmeda24.

    6. No se recortar los extremos del yeso ni se retirar elalmohadillado de su interior.

    7. Se inspeccionar el yeso regularmente, por si se re-blandece o aparecen grietas; el paciente debe saber que eneste caso debe acudir a su mdico.

    Se debe observar las seales de alarma tras la aplicacinde un yeso (tabla 6), especialmente aquellas que pueden ad-vertir sobre la presencia de un sndrome compartimental: au-mento del dolor, aumento de la tensin o hiperexcitabilidad,dolor a la movilizacin pasiva, disminucin de la sensibili-dad, aumento del edema y descenso del relleno capilar. Esimportante recordar que una buena circulacin perifrica,con pulso arterial distal, no garantiza que no se est produ-ciendo un sndrome compartimental17. Ante su sospecha sedebe abrir inmediatamente el yeso.

    Retirada apropiada de un yesoPara la retirada del yeso se debe utilizar la sierra oscilante.Antes de empezar a utilizarla se debe tranquilizar al pacien-te, lo cual se puede hacer con una demostracin visual antesde cortar el yeso y/o convencindole de que no le cortar lapiel, pues la sierra vibra pero no gira, de forma que si la sie-rra toca el almohadillado interior el acolchado vibrar con lahoja y proteger su piel19. Adems, hay que avisarle del rui-do que hace la sierra y de que puede sentir calor debido a lafriccin.

    Se comienza con la sierra en el borde de la escayola, esta-bilizando la mano que sujeta la sierra contra el yeso, y se

    empuja la hoja a travs del yeso con golpes repetitivos cor-tos (fig. 3). Como norma, se evitar cortar sobre las regionescncavas, las zonas lesionadas y las prominencias seas23.Tras cortar uno de los lados se cortar el opuesto.

    Una vez cortados ambos lados de la escayola se utilizarun separador para abrir las partes, y luego se cortar el almo-hadillado con unas tijeras de Bohler17.

    Finalmente, con una gasa empapada en alcohol se hacesaltar los restos cutneos muertos sobre la piel. Se debe re-cordar al paciente que el miembro que ha estado escayoladoaparecer ms delgado y flcido, pudindo notarlo debilita-do y dolorido19. Un correcto cuidado de la piel permitir quelos restos cutneos acumulados se vayan eliminando de ma-nera gradual.

    Bibliografa1. Vendajes, frulas y cabestrillos. En: Lawson PK, editor. Ortopedia y

    Traumatologa en Enfermera. Barcelona: Doyma, 1987; p. 42-58.2. Ortega del Moral A, Snchez Mariscal D. Atencin a las lesiones mus-

    culares agudas. En: Sociedad Espaola de Medicina de Familia y Co-munitaria. Gua de Actuacin en Atencin Primaria. Barcelona: Edite,1998; p. 694-5.

    3. Panadero FJ. Tcnicas de inmovilizacin. En: Sociedad Espaola deMedicina de Familia y Comunitaria. Gua de Actuacin en AtencinPrimaria. Barcelona: Edide, 1998; p. 889-95.

    4. Ortega Snchez-Pinilla R, Alcntara Bumbiedro S. Rehabilitacin enAtencin Primaria. En: Martn Zurro A, Cano Prez JF, editores. Aten-cin Primaria. Conceptos, organizacin y prctica clnica (4.a ed.). Ma-drid: Harcourt Brace, 1999; p. 1153-66.

    5. Rodrguez JJ, Len Vzquez F, Holgado Cataln S, Gmez Gmez B,Valencia Garca H, Garca Santos J, et al. Grupo de Traumatologa enAtencin Primaria. Curso-taller introduccin a la medicina deportiva:vendajes funcionales y fisioterapia. p. 1-52.

    6. Rader E. Teraputica ocupacional. En: Beary III JF, Christian CL, Jo-hanson NA, editores. Manual de reumatologa y de trastornos ortopdi-cos ambulatorios: diagnstico y teraputica (2.a ed.). Barcelona: Salvat,1989; p. 423-43.

    7. Martn Laso MA. Atencin a las subluxaciones y luxaciones. En: So-ciedad Espaola de Medicina de Familia y Comunitaria. Gua de Ac-tuacin en Atencin Primaria. Barcelona: Edide, 1998; p. 690-3.

    8. Soler Costa M. Atencin a los esguinces de las extremidades. En: So-ciedad Espaola de Medicina de Familia y Comunitaria. Gua de Ac-tuacin en Atencin Primaria. Barcelona: Edide, 1998; p. 683-9.

    Martnez Carrasco JL. Tcnicas de inmovilizacin: vendajes, frulas y yesos

    FMC 2002;9(5):335-42 341

    Figura 3. Tcnica de corte mediante sierra oscilante.

  • 9. Mason M, Cuney HLF. Reumatologa (An introduction to clinical rheu-matology). Barcelona: Cabor, 1974.

    10. Palacn Garca-Valio R, Pins Laborda P, Garrido Calvo A, MorenoMirallas MJ, Gil Romea I. Atencin inicial al paciente politraumatiza-do. Arch Cir Gen Dig 2000.

    11. Snchez Prez MR, Snchez Ortz JA. Atencin al paciente politraumati-zado. En: Sociedad Espaola de Medicina de Familia y Comunitaria. Guade Actuacin en Atencin Primaria. Barcelona: Edide, 1998; p. 710-2.

    12. Iversen LD, Swiontkowski MF. Ortesis ms frecuentes en urgencias.En: Manual de urgencias en ortopedia y traumatologa (1.a ed.). Barce-lona: Masson, 1996; p. 63-9.

    13. Rodrguez Alonso JJ, Len Vzquez F, Gallego Snchez MA, GarcaLpez C, Garca Santos J, Holgado Cataln S, et al. Grupo de Trauma-tologa en Atencin Primaria. Curso-taller de traumatologa bsica paramdicos de atencin primaria. p. 1-46.

    14. Webbe MA. Plaster uses and misuses. Clin Ortoph 1982;167-242.15. Dadley Hart F. Reumatologa clnica ilustrada. Barcelona: Amora,

    1987; p. 345.16. Bingold AC. On splitting plaster. J Bone Joint Surg 1979;61B:294.

    17. Iversen LD, Swiontkowski MF. Tcnicas de los vendajes y yesos. En:Manual de urgencias en ortopedia y traumatologa (1.a ed.). Barcelona:Masson, 1996; p. 71-91.

    18. Lavalette R, Pope MH, Dichstein H. Setting temperature of plastercasts. J Bone Joint Surg 1982;64A:907.

    19. Escayolas. En: Lawson PK, editor. Ortopedia y traumatologa en enfer-mera. Ed. Espaola. Barcelona: Doyma, 1987; p. 60-8.

    20. Rodrguez Alonso JJ, Silveria de la Torre J. Traumatologa en atencinprimaria. En: Martn Zurro A, Cano Prez JF, editores. Atencin Pri-maria. Conceptos, organizacin y prctica clnica (4.a ed.). Madrid:Harcourt Brace, 1999; p. 1153-66.

    21. McRae R. Reduccin cerrada y fijacin de las fracturas. En: McRae R,editor. Tratamiento prctico de fracturas (1.a ed.). Mxico: Interameri-cana, 1986; p. 35-47.

    22. Charnley J. The closed treatment of common fractures (3.rd ed.). Balti-more: Williams & Wilkins, 1972; p. 179-83.

    23. Bleeck EE, Duckworth L, Hunter N. Atlas of plaster cast techniques(2nd ed.). Chicago: Year Book, 1978.

    24. Derby T. Care of Cast. E-mail address: [email protected].

    Martnez Carrasco JL. Tcnicas de inmovilizacin: vendajes, frulas y yesos

    342 FMC 2002;9(5):335-42

    Puntos clave La finalidad de las tcnicas de inmovilizacin es reducir o imposibilitar el movimiento de una o ms

    articulaciones. Los vendajes sirven para cubrir y proteger zonas lesionadas, especialmente las lesiones musculosquelticas. Se debe vendar el miembro en una posicin funcional, comenzando en el extremo distal y creando una

    presin uniforme. Los vendajes funcionales permiten cierto movimiento de la articulacin y la combinacin con otras formas de

    intervencin, acelerando el tiempo de recuperacin. Las frulas consiguen una inmovilizacin relativamente rgida, ms que un vendaje pero menos que un yeso

    cerrado. Las frulas se emplean para inmovilizar, mantener la posicin articular, mejorar la funcin, corregir y

    prevenir la deformidad, asistir los movimientos dbiles o ausentes y mantener la correccin quirrgica. Las frulas para la mano pueden estar indicadas en la artritis reumatoide, y es preferible que sean hechas a

    medida para cada paciente. Como norma general, debe inmovilizarse tanto la articulacin proximal como la distal a la fractura de un

    hueso largo. Ante la sospecha de un sndrome compartimental (aumento del dolor y la tensin, edema perifrico,

    alteracin de la sensibilidad, dolor a la movilizacin pasiva y disminucin del relleno ungueal) se debe abrirel yeso inmediatamente.

    La buena circulacin perifrica, con pulso arterial distal, no es una garanta de que no se est desarrollandoun sndrome compartimental.