SOCIOS ILUSTRES Salvador Echeandía Gal E

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C M N UESTRA H ISTORIA 57 Casino de Madrid G ACETA SOBRE L A H ISTORIA , L OS S OCIOS , L OS A CONTECIMIENTOS , L A V IDA S OCIAL , L AS A NÉCDOTAS , E L E DIFICIO, L AS A CTIVIDADES ,… “S OMOS HOY , PORQUE ELLOS FUERON ANTES “S OMOS HOY , PORQUE ELLOS FUERON ANTES (Eduardo Marquina) E n el intento que hacemos, en cada revista, de ofrecer a nues- tros socios y lectores unas pin- celadas de la vida de nuestros biografiados, les presentamos, en esta oca- sión, la de un empresario modélico y em- prendedor, Don Salvador Echeandía Gal. P uede que, al oír el nombre, no acierten a adivinar de quién se trata, pero si les decimos que fue el fundador de Perfumerías Gal y que uno de sus más conocidos productos es el jabón Heno de Pravia, seguro que ya se han si- tuado. Pues bien, le vamos a contar la singular historia de nuestro consocio. D on Salvador, nació en Irún (Guipúzcoa), en 1867. La fa- milia tenía una ferretería y abrió una agencia de aduanas. Sus pa- dres, Genaro y Luisa, tuvieron doce hijos, de los que vivieron ocho, siendo Salvador, el mayor de todos ellos. Conviene señalar que fue una fa- milia con fuerte vinculación casi- nista, ya que además de Salvador, fueron socios del Casino de Ma- drid, sus hermanos Eusebio y Tirso, ambos colaboradores en Perfumerías Gal. L os padres procuraron la más esmerada formación a sus hijos. Así, Salvador estudió co- mercio en Irún y Zurich (Suiza). Eu- sebio, futuro “hombre nariz” de Gal, fue el primer español en doctorarse en quí- mica en la Universidad de Berlín, y Tirso fue militar del Alto Estado Mayor, antes de recalar en Gal. S u primer negocio data de 1887, en el nº 2 de la calle Arenal, como propie- tarios de una droguería, en la que ya vendía perfumes. P ara poner en situación a los lectores, les indicamos que el jabón perfu- mado apareció en España en la Exposi- ción Universal de Barcelona de 1888, de mano de los franceses. Hasta fines del siglo XIX no se produjeron las transfor- maciones sociales que justificaran hacer del jabón de tocador, un producto de uso cotidiano. Hay que tener en cuenta que el jabón era un producto artesano y que en la mayoría de las casas no había aseo, ni agua corriente, ni hábitos higiénicos. Cuando estos factores comienzan a cam- biar, aparece el “jabón de olor”, que mezcla el perfume con el jabón. E n 1898, Salvador Echeandía y su hermano Eusebio -ya encargado del laboratorio-, comenzaron a fabricar una loción alcohólica, a base de petróleo y esencias cítricas. Nacía así el famoso “Pe- tróleo Gal”, producto destinado a vigo- rizar el cabello masculino para evitar su caída. Era un producto que combinaba la higiene y la cosmética, con el embelle- cimiento y la salud. Se cuenta que tras cerrar la tienda, Don Salvador visitaba lugares públicos en los que hubiera gran presencia de hombres, como las plazas de toros, y allí lanzaba octavillas publici- tarias de su producto. A l año siguiente, ya fabricaba colonia, polvos de arroz y jabón perfumado de su marca. Tal demanda le obligó a trasladarse a la calle Feraz 25, en la que se instaló la primera fábrica de la empresa. E n 1901 ante el incremento de ventas, Gal comienza a fa- bricar en serie varios productos, y tiene que aumentar su capital, constituyéndose en Sociedad Anó- nima con la colaboración de su amigo irunés Lesmes Sáinz de Vi- cuña, como Presidente del Consejo de Administración, y nuestro con- socio Rafael Picavea como socio industrial. Don Salvador perma- necía como Director. D on Salvador fue siempre un espíritu inquieto, recorrió parte de Europa, estudiando los productos, el escaparatismo, la pu- blicidad, la organización industrial y la política social de las empresas, especialmente alemanas. No es, pues, de extrañar que su primer maestro jabonero fuera un alemán. E n su red de contactos figu- raban los reputados empresa- rios fabricantes de esencias natu- rales, Hermanos Chiris, asentados en Grass (Francia), ya que en España no se producían tales esencias. Posterior- mente, en los años veinte, aparecieron las esencias sintéticas, teniendo como pro- veedores a fabricantes suizos. D esde 1903, Gal ya contaba con una delegación en París, y su gama de productos abarcaba jabones de tocador, jabones medicinales, aguas de colonia, dentífricos, polvos de arroz, elixires para el pañuelo, vaselina y productos para el pelo. continúa en pag 52 Salvador Echeandía Gal S OCIOS I LUSTRES 57-66 N Historia 27/3/07 06:24 Página 57

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NUESTRA HISTORIA

57Casino de Madrid

GACETA SOBRE LA H ISTORIA, LOS SOCIOS, LOS ACONTECIMIENTOS, LA V IDA SOCIAL, LAS ANÉCDOTAS, EL EDIFICIO, LAS ACTIVIDADES,…

“SO M O S H O Y, P O R Q U E E L L O S F U E R O N A N T E S”“SO M O S H O Y, P O R Q U E E L L O S F U E R O N A N T E S”(Eduardo Marquina)

En el intento que hacemos, encada revista, de ofrecer a nues-tros socios y lectores unas pin-celadas de la vida de nuestros

biografiados, les presentamos, en esta oca-sión, la de un empresario modélico y em-prendedor, Don Salvador Echeandía Gal.

Puede que, al oír el nombre, noacierten a adivinar de quién se

trata, pero si les decimos que fueel fundador de Perfumerías Gal yque uno de sus más conocidosproductos es el jabón Heno dePravia, seguro que ya se han si-tuado. Pues bien, le vamos acontar la singular historia denuestro consocio.

Don Salvador, nació en Irún(Guipúzcoa), en 1867. La fa-

milia tenía una ferretería y abrióuna agencia de aduanas. Sus pa-dres, Genaro y Luisa, tuvierondoce hijos, de los que vivieronocho, siendo Salvador, el mayorde todos ellos.Conviene señalar que fue una fa-milia con fuerte vinculación casi-nista, ya que además de Salvador,fueron socios del Casino de Ma-drid, sus hermanos Eusebio yTirso, ambos colaboradores enPerfumerías Gal.

Los padres procuraron la másesmerada formación a sus

hijos. Así, Salvador estudió co-mercio en Irún y Zurich (Suiza). Eu-sebio, futuro “hombre nariz” de Gal, fueel primer español en doctorarse en quí-mica en la Universidad de Berlín, y Tirsofue militar del Alto Estado Mayor, antesde recalar en Gal.

Su primer negocio data de 1887, en elnº 2 de la calle Arenal, como propie-

tarios de una droguería, en la que yavendía perfumes.

Para poner en situación a los lectores,les indicamos que el jabón perfu-

mado apareció en España en la Exposi-ción Universal de Barcelona de 1888, de

mano de los franceses. Hasta fines delsiglo XIX no se produjeron las transfor-maciones sociales que justificaran hacerdel jabón de tocador, un producto de usocotidiano. Hay que tener en cuenta queel jabón era un producto artesano y queen la mayoría de las casas no había aseo,ni agua corriente, ni hábitos higiénicos.

Cuando estos factores comienzan a cam-biar, aparece el “jabón de olor”, quemezcla el perfume con el jabón.

En 1898, Salvador Echeandía y suhermano Eusebio -ya encargado del

laboratorio-, comenzaron a fabricar unaloción alcohólica, a base de petróleo yesencias cítricas. Nacía así el famoso “Pe-tróleo Gal”, producto destinado a vigo-rizar el cabello masculino para evitar sucaída. Era un producto que combinabala higiene y la cosmética, con el embelle-cimiento y la salud. Se cuenta que trascerrar la tienda, Don Salvador visitaba

lugares públicos en los que hubiera granpresencia de hombres, como las plazasde toros, y allí lanzaba octavillas publici-tarias de su producto.

Al año siguiente, ya fabricaba colonia,polvos de arroz y jabón perfumado

de su marca. Tal demanda le obligó atrasladarse a la calle Feraz 25, en la que

se instaló la primera fábrica de laempresa.

En 1901 ante el incremento deventas, Gal comienza a fa-

bricar en serie varios productos, ytiene que aumentar su capital,constituyéndose en Sociedad Anó-nima con la colaboración de suamigo irunés Lesmes Sáinz de Vi-cuña, como Presidente del Consejode Administración, y nuestro con-socio Rafael Picavea como socioindustrial. Don Salvador perma-necía como Director.

Don Salvador fue siempre unespíritu inquieto, recorrió

parte de Europa, estudiando losproductos, el escaparatismo, la pu-blicidad, la organización industrialy la política social de las empresas,especialmente alemanas. No es,pues, de extrañar que su primermaestro jabonero fuera un alemán.

En su red de contactos figu-raban los reputados empresa-

rios fabricantes de esencias natu-rales, Hermanos Chiris, asentados

en Grass (Francia), ya que en España nose producían tales esencias. Posterior-mente, en los años veinte, aparecieron lasesencias sintéticas, teniendo como pro-veedores a fabricantes suizos.

Desde 1903, Gal ya contaba con unadelegación en París, y su gama de

productos abarcaba jabones de tocador,jabones medicinales, aguas de colonia,dentífricos, polvos de arroz, elixires parael pañuelo, vaselina y productos para elpelo.

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En 1905 nace el jabón Heno de Pravia,fruto de una visita que nuestro con-

socio hizo a este pueblo asturiano. Es-tando allí, quedó prendado del olor delheno recién cortado, y quiso reproducirloen un jabón de olor, de color verde comoel heno fresco, y con una envoltura ama-rilla como el heno seco. Al jabón le si-guieron una gama completa de productoscon la misma marca. Con Heno dePravia, Salvador Echeandía buscaba in-troducirse en los hogares de la clasemedia urbana, y así ampliar mercado.

La fábrica se quedó pequeña, y el 1 deabril de 1915, Don Salvador inau-

guró un nuevo edificio en Moncloa. Unafábrica colosal, que tuvo que ser ampliadaen 1918. El edificio era una obra maestrade la arquitectura industrial modernista,actualmente desaparecida (al igual que lamayoría de los edificios modernistas ma-drileños). Fue premiado por el Ayunta-miento, y dirigido por el arquitecto AmósSalvador Carreras. Tenía una superficiede 4700 metros cuadrados y costó, ya en-tonces, mas de un millón de pesetas. Con-taba con cuatro calderas de 150 metroscuadrados, reutilizando el calor despren-dido para la calefacción de todo el edi-ficio. Todo el proceso de fabricación serealizaba en el establecimiento, desde lamezcla de productos hasta el empaque-tado, impresión de folletos, envoltorios,frasquería, etc..

La construcción de este edificio per-mitió a Don Salvador, llevar a la

práctica sus ideas sobre política social yplanificación del trabajo. Salvador Eche-andía buscaba ganarse la amistad de susempleados, ya que para él, un trabajadorcontento, rendía mucho más. Para elloaplicó medidas que por entonces no erancomunes: jornada laboral de ochos horas,10 días de vacaciones anuales con abonodel jornal, pago del sueldo integro hastatres meses de enfermedad, gastos cu-biertos por la empresa por fallecimientodel trabajador y pago de jubilaciones conla mitad del sueldo. A estas medidas cabeañadir el servicio de guardería, y el ser-vicio médico y de botica gratuitos paraempleados y familiares, unido a una clí-nica en la propia fábrica, o el servicio debaños y duchas para quien no tuviera estaposibilidad en casa. El resultado de esta

política laboral, fue la inexistencia dehuelgas y conflictos, tan comunes en laépoca.

La fábrica y la empresa se convirtieronen un modelo muy estudiado por su

organización científica del trabajo.

Con estos precedentes, la empresa au-mentó su capitalización que pasó de

250.000 pesetas en 1901 a 15 millones en1927, siendo la cuarta o quinta empresadel ramo en Europa. El siguiente paso fueinternacionalizar sus productos. Desde1925 era proveedor de la familia real es-pañola, y en 1928 se acerca a la familiareal británica, abriendo sucursal en Lon-dres. También se expande por América,donde abrió delegaciones en EstadosUnidos (1928), una fábrica en Argentina

(1929), y otra fábrica en Méjico (1930),tras absorber a su competidora “Floralia”.

Don Salvador era una persona cer-cana y muy familiar. Tenía su vi-

vienda en la propia fábrica e hizo pocavida pública. Se casó con María MarínSáenz con quien tuvo cinco hijas. Sus va-caciones las pasaba en su Irún natal, enuna casa que llamó “Villa Luisa” en honora su madre, y que es la actual EscuelaMunicipal de Música de la localidad.

Siempre estuvo muy vinculado a Irún,y así lo demuestra su nombramiento

como hijo adoptivo de la ciudad. Los pri-meros trabajadores de sus fábricasfueron iruneses. Otra prueba de ello, fuela donación que hizo del estadio defútbol “Stadium Gal”, al Real UniónC.F., inaugurado el 19 de septiembre de1926, en un encuentro del equipo localcon el F.C. Barcelona. Estadio remo-zado en los años noventa, pero que con-serva su nombre.

También en Irún creó la empresa Lo-rebat (1923), dedicada a molturar

aceites para abastecer la fábrica de Ma-drid, y la empresa Porcelanas del Bidasoa(1930), dedicada a la fabricación de vaji-llas para hoteles y restaurantes.

El 17 de agosto de 1927, Don SalvadorEcheandía Gal recibió una de las

primeras Medallas de Oro del Trabajo denuestro país. Fue a propuesta del Ayun-tamiento de Irún, a la que se unieron ins-tituciones madrileñas como la Cámara deComercio, la Cámara Industrial y el Cír-culo Mercantil. La entrega de la medallatuvo lugar en Irún, impuesta por D. Mi-guel Primo de Rivera, Presidente delConsejo de Ministros. Nuestro consociosEusebio y Tirso Echeandía, recibirían laMedalla al Mérito en el Trabajo en 1951,con motivo del cincuentenario de la em-presa.

Don Salvador continuó la expansiónde Gal con productos tan consoli-

dados y conocidos como el Agua de Co-lonia Añeja, el jabón de afeitar Gal, lapasta dental Dens, o el colorete Gal.

Durante la Guerra Civil, la fábricaquedó parcialmente destruida, pues

estaba situada en primera línea del frente.Sus almacenes fueron saqueados y la ma-quinaria desmontada, trasladando la pro-ducción a los talleres de Floralia en el ba-rrio de Legazpi. Durante ese tiempo, laempresa estuvo al mando del hermano denuestro biografiado y también socio, Eu-sebio Echeandía, que la mantuvo en fun-cionamiento.

SalvadorEcheandía Gal...viene de página 51

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Después de la contienda, Don Sal-vador de reincorporó a la dirección,

y debido a la falta de materias primas, Galse centró en la fabricación de productosde gran consumo.

Otra de las facetas en las que destacóSalvador Echeandía Gal, fue en el

buen uso de la publicidad para promo-cionar sus productos. Según las fuentesque hemos consultado, Salvador Eche-andía introdujo y creó en su empresa, porprimera vez en España, la dirección artís-tica como parte del organigrama empre-sarial. Sus anuncios y carteles unían la pu-blicidad y el arte, por medio del trabajo devarios maestros del “art decó”. Echeandíasiempre buscó los mejores colaboradores,y en Gal trabajaron como publicistas tresgrandes maestros, A. Ehrmann, FedericoRibas y Pedro Prat Gaballí.

Ehrmann trabajó los primeros años dela empresa, y se dedicó a la publi-

cidad sobre cosmética. Fue pionero en eluso de la fotografía en la publicidad es-pañola, mezclando la fotografía y la ilus-tración, precedente del fotomontaje.

En 1916, Perfumerías Gal convocó unrenombrado concurso de cartelería,

del que saldría elegido Federico Ribas,como primer director artístico de la em-presa. Su función era embellecer el pro-ducto mediante el diseño de envases y eti-quetas, y la realización de carteles yanuncios.

Afinales de los años veinte, entra en laempresa, contratado por nuestro

ilustre consocio, Pedro Prat Gaballí, per-sona considerada como el primer técnicopublicitario español y padre de la publi-cidad en España.

Pedro Prat, creó en Gal la agencia depublicidad Veritas (1928), única en

España, que trabajaba para otras marcascomo Codorniú o Ártica, y que se con-

virtió en un excelente taller gráfico.

En resumen, Salvador Echeandíahabía ocupado todos los espacios pu-

blicitarios con todos los medios posibles:Carteles, para fijar el recuerdo; Pros-pectos, enviados a sus clientas; Escapa-rate: atracción directa del público; y la re-vista “Pompas de jabón”, dirigida alvendedor de sus productos.

Mención especial merece el año 1931,en el que se realiza la primera cam-

paña publicitaria, con fines educativos,que se hizo en España, con la promocióndel dentífrico Dens y la limpieza bucal.La intención era generar el hábito de la-varse los dientes, y así, además comprarel producto. En esta campaña se contócon la colaboración de los maestros de es-cuela, y llegó al 50 % de la población es-colar. Muchos de estos escolares, reci-bieron sus primeras nociones de higienedental, gracias a la campaña.

Como ya apuntamos, al principio delartículo, la familia Echeandía tuvo

fuerte presencia en el Casinode Madrid, pues tres her-manos fueron socios delmismo. Don Salvador in-gresó en 22 de abril de 1916,y hay constancia que fuesocio al menos hasta 1943.Participó activamente en unaComisión Cultural Casinista,creada en 1931. Por su partesus hermanos Eusebio yTirso, ingresaron ambos en1919, y permanecieron mu-chos años como socios.

Salvador Echeandía fa-lleció en Madrid, el 13 de

marzo de 1949. El cortejo fúnebre hizoel recorrido desde su domicilio en el Viso,hasta el panteón familiar de la Sacra-mental de San Isidro, acompañado porfamiliares, empleados, iruneses y autori-dades, en un testimonio de afecto y con-goja que recogió la prensa de la época.

Noel David

Fuentes– Archivo del Casino de Madrid– Alberto Frías Marcos. Encargado

Museo Gal, Alcalá de Henares.– Perfumería Gal: Memoria del cincuen-

tenario de su fundación, 1901 – 1951.– Pompas de Jabón (Revista de Perfu-

merías Gal)– José Monje García, Archivero del Ar-

chivo Municipal de Irún– Emilio Navas. Gestión del Ayunta-

miento de Irún. Índice de los acuerdosadoptados en el período de 1946 a 1958,Gráficas San Marcial, 1960

– Mª Cruz Alvarado López y Susana deAndrés Campos. Gal: Un siglo de per-fumería, un siglo de publicidad, Publi-filia, números 1 y 2.

– Mª Cruz Alvarado López. “Educar paravender: un caso emblemático de publi-cidad educativa y comercial en la Es-paña de 1930”. Barcelona , 2002

– Nuria Puig Raposo. Salvador Eche-andía Gal. Eugenio Torres (Dir), Los100 empresarios españoles, Lid, 2000.

– http://www.irun.org– Nuevo Mundo, 1915.– La Esfera, 1917.– Óscar da Rocha Aranda. El moder-

nismo en la arquitectura madrileña, 2007

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