SIMÓN DEL PALACIO - Dialnet · Quien no nos es tan conocido es el padre del famoso autor, Simón...

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La vida pública de Simón del Palacio y Otero, maragato de Rabanal del Camino, nos resulta casi desconocida, a pesar de abarcar casi toda la primera mitad del siglo XIX, primero en la Milicia, especialmente durante la Guerra de Independencia, y luego en diversos cargos en la Adminis- tración liberal española de ese tiempo. Es gracias a la obra de su hijo, el escritor Manuel del Palacio y Simó, que ha llegado hasta nosotros la peripecia de este maragato. Manuel del Palacio, escritor muy popular en su tiempo, nació en Lérida, donde estaba destinado su padre, la no- chebuena de 1831. A causa de los diversos destinos de su padre pasa luego a Soria, Valladolid y La Coruña. A los quince años va a Madrid, donde le acoge el poeta Eulogio Florentino Sanz. Poco después se traslada su familia a Gra- nada y allí forma parte de la famosa tertulia La Cuerda. De vuelta en Madrid, se dedica a la política y al periodismo. Funda con Luis Rivera el Gil Blas (1864), una de las publi- caciones satíricas de mayor éxito en España. En el año 1867, a causa de un soneto satírico en el que hacía referen- cia a la vida amorosa de Isabel II, fue encarcelado y deste- rrado a Puerto Rico. Vuelto del destierro, ocupó diversos cargos oficiales: secretario de la Legación de España en Florencia, jefe de Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Estado, etc. Tam- bién fue Académico de la R.A. Española. Murió en Madrid a los 74 años, el 5 de junio de 1906. Escritor y poeta prolífico, su obra gozó de gran fama en su época, y si bien es cierto que la misma adolece de un costumbrismo que le resta trascendencia literaria, un so- neto suyo, Amor oculto, fue elegido por Menéndez Pelayo para figurar entre Las cien mejores poesías líricas de la lengua castellana. Quien no nos es tan conocido es el padre del famoso autor, Simón del Palacio y Otero. Y ello a pesar de su ori- gen maragato -de Rabanal del Camino concretamente-, as- cendencia manifestada por ambos en diversas ocasiones y de la que siempre se mostraron orgullosos. Nos los relata Manuel del Palacio en su libro autobiográfico Mi vida en prosa. Crónicas íntimas, po- niendo en boca de su progenitor los datos de su nacimien- to: Creo saben ustedes –dijo mi padre- que soy maragato, y por si lo ignoran les añadiré que nací en Rabanal del Camino. Abandoné tan joven mi pueblo al huir del con- vento de Astorga, en que pasé algunos años y en que mi familia trató de encerrarme para siempre, que lo único que recuerdo de mi casa es que vivíamos como labrado- res acomodados, poseyendo bastante ganado lanar y no pocas tierras. Dedica Manuel a su padre el capítulo V de su autobio- grafía, y en él nos relata un hecho curioso y poco conoci- do de nuestra Guerra de la Independencia, con el título de El sargento Simón. Un episodio en la noche del segundo día de mayo de 1808. Del mismo modo nos da referencia de sus avatares en la milicia, haciendo la campaña en 1798 contra los ingle- ses en las islas Baleares. Vuelto a la Península y escapa- do milagrosamente a los fusilamientos del 2 de mayo en Madrid, combatió a las órdenes del duque de Albur- querque en Uclés y en Medellín…. estuvo en la batalla de Almonacid, uniéndose a las huestes del Empecinado después de la tremenda derrota de Ocaña…» En el diario La España de 17 de marzo de 1864 se rese- ña una reunión literaria celebrada en casa del escritor Asquerino, durante la cual Manuel del Palacio leyó una anécdota impresa en su libro Doce reales de prosa con algunos versos gratis, en la cual se refiere un interesante episodio del 2 de mayo de 1808, en que figura como pro- tagonista el sargento Simón del Palacio, padre del au- tor. Noticias en El Imparcial, de 27 de abril, y La Corres- pondencia de España, de 4 de mayo de 1902, refieren la publicación de un libro de Del Palacio titulado Un soldado de ayer que contiene cuatro breves narraciones de otros tantos episodios acaecidos a D. Simón del Palacio, pa- dre del ilustre poeta y bravo militar, que tomó parte en muchos de los hechos de la guerra de la Independencia. El episodio completo se narra también en un suelto del diario La Época, de 29 de noviembre de 1864, titulado EL SARGENTO SIMÓN (Episodio del 2 de mayo de 1808): HISTORIA DE UN LIBERAL DE RABANAL DEL CAMINO EN LA MILICIA Y LA ADMINISTRACIÓN ESPAÑOLA DEL SIGLO XIX, CONTADA A TRAVÉS DE SU HIJO, EL ESCRITOR MANUEL DEL PALACIO SIMÓN DEL PALACIO Olegario Pérez Alija

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La vida pública de Simón del Palacio y Otero, maragatode Rabanal del Camino, nos resulta casi desconocida, apesar de abarcar casi toda la primera mitad del siglo XIX,primero en la Milicia, especialmente durante la Guerra deIndependencia, y luego en diversos cargos en la Adminis-tración liberal española de ese tiempo.

Es gracias a la obra de su hijo, el escritor Manuel delPalacio y Simó, que ha llegado hasta nosotros la peripeciade este maragato.

Manuel del Palacio, escritor muy popular en su tiempo,nació en Lérida, donde estaba destinado su padre, la no-chebuena de 1831. A causa de los diversos destinos de supadre pasa luego a Soria, Valladolid y La Coruña. A losquince años va a Madrid, donde le acoge el poeta EulogioFlorentino Sanz. Poco después se traslada su familia a Gra-nada y allí forma parte de la famosa tertulia La Cuerda. Devuelta en Madrid, se dedica a la política y al periodismo.Funda con Luis Rivera el Gil Blas (1864), una de las publi-caciones satíricas de mayor éxito en España. En el año1867, a causa de un soneto satírico en el que hacía referen-cia a la vida amorosa de Isabel II, fue encarcelado y deste-rrado a Puerto Rico.

Vuelto del destierro, ocupó diversos cargos oficiales:secretario de la Legación de España en Florencia, jefe deArchivos y Bibliotecas del Ministerio de Estado, etc. Tam-bién fue Académico de la R.A. Española. Murió en Madrida los 74 años, el 5 de junio de 1906.

Escritor y poeta prolífico, su obra gozó de gran famaen su época, y si bien es cierto que la misma adolece de uncostumbrismo que le resta trascendencia literaria, un so-neto suyo, Amor oculto, fue elegido por Menéndez Pelayopara figurar entre Las cien mejores poesías líricas de lalengua castellana.

Quien no nos es tan conocido es el padre del famosoautor, Simón del Palacio y Otero. Y ello a pesar de su ori-gen maragato -de Rabanal del Camino concretamente-, as-cendencia manifestada por ambos en diversas ocasionesy de la que siempre se mostraron orgullosos.

Nos los relata Manuel del Palacio en su libroautobiográfico Mi vida en prosa. Crónicas íntimas, po-

niendo en boca de su progenitor los datos de su nacimien-to: Creo saben ustedes –dijo mi padre- que soy maragato,y por si lo ignoran les añadiré que nací en Rabanal delCamino. Abandoné tan joven mi pueblo al huir del con-vento de Astorga, en que pasé algunos años y en que mifamilia trató de encerrarme para siempre, que lo únicoque recuerdo de mi casa es que vivíamos como labrado-res acomodados, poseyendo bastante ganado lanar y nopocas tierras.

Dedica Manuel a su padre el capítulo V de su autobio-grafía, y en él nos relata un hecho curioso y poco conoci-do de nuestra Guerra de la Independencia, con el título deEl sargento Simón. Un episodio en la noche del segundodía de mayo de 1808.

Del mismo modo nos da referencia de sus avatares enla milicia, haciendo la campaña en 1798 contra los ingle-ses en las islas Baleares. Vuelto a la Península y escapa-do milagrosamente a los fusilamientos del 2 de mayo enMadrid, combatió a las órdenes del duque de Albur-querque en Uclés y en Medellín…. estuvo en la batallade Almonacid, uniéndose a las huestes del Empecinadodespués de la tremenda derrota de Ocaña…»

En el diario La España de 17 de marzo de 1864 se rese-ña una reunión literaria celebrada en casa del escritorAsquerino, durante la cual Manuel del Palacio leyó unaanécdota impresa en su libro Doce reales de prosa conalgunos versos gratis, en la cual se refiere un interesanteepisodio del 2 de mayo de 1808, en que figura como pro-tagonista el sargento Simón del Palacio, padre del au-tor.

Noticias en El Imparcial, de 27 de abril, y La Corres-pondencia de España, de 4 de mayo de 1902, refieren lapublicación de un libro de Del Palacio titulado Un soldadode ayer que contiene cuatro breves narraciones de otrostantos episodios acaecidos a D. Simón del Palacio, pa-dre del ilustre poeta y bravo militar, que tomó parte enmuchos de los hechos de la guerra de la Independencia.

El episodio completo se narra también en un suelto deldiario La Época, de 29 de noviembre de 1864, titulado ELSARGENTO SIMÓN (Episodio del 2 de mayo de 1808):

HISTORIA DE UN LIBERAL DE RABANAL DEL CAMINO EN LA MILICIA Y LAADMINISTRACIÓN ESPAÑOLA DEL SIGLO XIX, CONTADA A TRAVÉS DE SUHIJO, EL ESCRITOR MANUEL DEL PALACIO

SIMÓN DEL PALACIO

Olegario Pérez Alija

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... Estando el sargento en las afueras de Madrid con ungrupo de hombres, oyeron sonar las descargas de fusileríaque estaban sucediendo en la ciudad y suponiendo conacierto que se debían a la presencia de la tropa francesa, sedirigieron a toda prisa hacia la Alameda de Osuna. En lamadrugada del 2 de mayo, después sangrientas escaramu-zas, los españoles resistentes son hechos prisioneros. DelPalacio relata así la peripecia de su padre: «Separado desus compañeros, único modo de penetrar sin hacerse sos-pechoso en la población… contribuyó a la defensa delParque, vió caer víctimas de la traición a Velarde y Daoiz,y fue preso en el momento en que, perdido todo, trataba,sable en mano, de abrirse paso entre sus enemigos...»

Relata luego como, una vez en prisión, fue abordadopor un general francés, quien después de interrogarlo de-cidió ponerlo en libertad al ver que Simón hablaba correc-tamente francés y supuso podría serle de utilidad, graciasa lo cual salvó milagrosamente la vida mientras sus compa-ñeros sucumbían ante los fusileros.

Del diálogo que entre el general francés y el maragatonos narra su hijo en el libro citado, forma parte este frag-mento:

-Vuestro nombre? Volvió a preguntar en francés el general.-Simón del Palacio.-¿Qué profesión tenéis?-Soy militar, sargento del regimiento de Borbón.-Hola! Exclamó el general dirigiéndose a sus oficiales. Pa-recéis, sin embargo, muy joven. ¿Vuestra edad?-Veintiséis años.-¿Cuándo empezasteis a servir?-El 28 de noviembre de 1797, día en que senté plaza.-¿Cuál es vuestro país?-Rabanal del Camino, en la provincia de Astorga.

La literalidad de este episodio del 2 de mayo, numero-sas veces relatado por Manuel del Palacio y por la prensade su época, hay que enmarcarla no obstante dentro delcontexto de recreación literaria presumible en un escritorcomo él y en el hecho de que el protagonista sea su propiopadre. La historiografía de la Guerra de la Independenciano nos aporta más datos al respecto.

Una vez retirado de la vida militar, Simón de Palacioinició una también larga carrera en la administración públi-ca, como nos cuenta su hijo Manuel y algunos diarios dela época. En este paso de la vida militar a la civil aparecedecisiva la intervención de Santiago Alonso Cordero,maragato como él, de quien se confiesa amigo y con quienseguramente coincidiera en algún episodio de armas du-rante la Guerra de Independencia.

Fue en 1837 cuando mi padre, a quien los achaques y lasheridas imposibilitaban para la guerra, pidió y obtuvo elretiro. Su primera idea había sido la de que nos establecié-ramos en Astorga…. Por fin decidieron venir a Madrid,no sin consultar el caso con el maragato Cordero, paisanoy gran amigo de mi padre, quien le prometió una coloca-ción tranquila y segura en la carrera civil.

Así debió de ser en efecto, y decisivo el apoyo deCordero, pues a partir de entonces se inicia su carrera den-

tro de la Administración de Hacienda como Tesorero deRentas en diferentes provincias españolas.

Continúa luego narrando el relato de la llegada a Ma-drid:

No hizo más el maragato Cordero que acompañar a mipadre al Ministerio de la Guerra y a los centros oficialespara que llovieran sobre él los ofrecimientos…. Al cabo,cediendo a instancias de mi madre… aceptó la Tesoreríade Rentas de Soria, cuyo único inconveniente era la obli-gación de constituir una fianza de quince o veinte milduros, que en el acto le facilitó aquel maragato de lasbragas, que nadaba entonces en oro….

El Heraldo de Madrid de 23 de enero de 1843 reseña laResolución del día 13 por la que se ha servicio S.A. elRegente del reino nombrar Tesorero de Rentas de la pro-vincia de Valladolid a D. Simón del Paladio que lo erade Soria.

El periódico liberal madrileño El Clamor Público dabacuenta en su edición de 12 de marzo de 1854 de la RealOrden por la que se concede su jubilación a don Simóndel Palacio, tesorero de Hacienda pública de la provin-cia de Granada.

Manuel del Palacio en el despacho de su casa, en la calle ClaudioCoello.La fotografía fue publicada con motivo de su muerte en la portada deEl País.Diario Republicano, de 7 de junio de 1906.

56/ARGUTORIO nº 26 1er SEMESTRE 2011

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Manuel del Palacio, como antes su padre, tomó parteactiva en la política de su tiempo dentro del ámbito liberal.Él mismo nos cuenta en su autobiografía un episodio desu etapa granadina:

salí casi huido de Granada en compañía de Perico (PedroAntonio) Alarcón y Leandro Pérez Cossio, después dehaber iniciado juntos el alzamiento de 1854, y ser desar-mados y aún perseguidos… ... era yo empleado como primer escribiente en la Tesore-ría de Hacienda, y al ver las canas de mi padre (jefe de laOficina, liberal de toda su vida, y pensar en sus setenta ycinco años, de los cuales más de sesenta sumaban losservicios a la patria, sentí que le ofendían, y calándome lachistera, mandé a la Junta y al Gobernador a paseo...

Manuel del Palacio tuvo intensa actividad en los pe-riódicos satíricos El Látigo, La Discusión, El Pueblo oGil Blas. Su participación en estos periódicos y otros leocasionaron el destierro, volviendo a España al triunfar larevolución de 1868. Ocupó entonces diversos cargos en laAdministración Pública, ingresando en la carrera diplomá-tica. Prueba de su ingenio es lo sucedido cuando un minis-tro lo dejó cesante al darse por ofendido de una sátirasuya, y escribió una quintilla al caso:

Parece grande, y es chico,Fue ministro, porque sí,Y en ocho meses y picoPerdió a Cuba, a Puerto Rico,A Filipinas y… a mí.

De la vida y obra de Manuel del Palacio tenemos másreferencias a través del libro de Carmen de Burgos(Colombine) Hablando con los descendientes, libro bio-gráfico de diversos personajes españoles, narrado a tra-vés de la entrevista a sus descendientes.

En el capítulo dedicado a Manuel del Palacio cuentaColombine la vida del autor, apoyada en la narración deprimera mano hecha por un hijo de éste, el catedrático ycrítico literario Eduardo del Palacio y Fontán. En el mismoaprovecha también Eduardo para hacernos una referenciade su abuelo Simón: Mi abuelo era un rebelde, un«maragato», que se escapó del seminario, sentó plaza, yfue guerrillero con El Empecinado. Figúrese usted queestuvo prisionero de los invasores dos veces, una conde-nado a muerte, y se salvó milagrosamente por saber fran-cés, cosa rara entonces.

Referencias a estos hechos tenemos también en loslibros de Narciso Alonso Cortés, Jornadas y Ensayos so-bre literatura regional castellana, en los que esboza unasemblanza biográfica y literaria del escritor, si bien las refe-rencias hechas a Simón están tomadas en su literalidad delo publicado años antes por el propio Manuel del Palacio.

Es, pues, gracias a este reconocimiento familiar mante-nido de padres a hijos, como ha trascendido hasta hoy lahistoria de un joven de Rabanal del Camino que escapó undía del Convento de Astorga en busca de fortuna.

BIBLIOGRAFÍA:

DEL PALACIO, Manuel. Mi vida en prosa. Crónicas íntimas.1904Librería General de Victoriano Suárez. Imprenta Torret MadridEd, de 1933.

DE BURGOS, Carmen (Colombine). Hablando con los descendien-tes. Madrid: Editorial Renacimiento, 1929.

ALONSO CORTÉS, Narciso. Jornadas: Artículos Varios. Valladolid:Imprenta de E. Zapatero, 1920.

ALONSO CORTÉS, Narciso. Ensayos sobre literatura regional cas-tellana. Valladolid: Ámbito D.L., 1985.

Expediente de clasificación de jubilación de Simón Palacio Ote-ro, Tesorero de Rentas. 1854. Archivo Histórico Nacional FC-Mº_HACIENDA, 2828,EXP.488.

Hoja de servicio de Simón del Palacio, Tesorero de Rentas. 1797 – 1841. Archivo Histórico Nacional FC-Mº_HACIENDA, 3109,EXP.31.

Regreso a la Península de Manuel del Palacio. 1867 – 1868.Archivo Histórico Nacional ULTRAMAR, 5094, EXP.5.

Fotografía del escritor publicada en «La Ilustración Española»con la noticia de su fallecimiento.

1er SEMESTRE 2011 ARGUTORIO nº 26/57